XLV ENADIR_comunicadoscatequistas
Transcripción
XLV ENADIR_comunicadoscatequistas
XLV ENADIR Caracas, 10 – 13 de marzo de 2014 CATEQUISTAS CONSTRUCTORES DE PAZ MENSAJE A NUESTROS HERMANOS CATEQUISTAS Los directores, coordinadores y asesores de distintos secretariados diocesanos de catequesis en Venezuela expresamos, a la luz de la oración del Señor (Mt. 6, 9-13), nuestra voluntad de dirigir un mensaje a nuestros hermanos catequistas y a todas las personas de buena voluntad. Un mensaje de paz y reconciliación ante los graves acontecimientos que vive nuestra nación. Día a día vemos con preocupación que los miles de catequistas de nuestra patria comparten las angustias y esperanzas de nuestra gente en sus comunidades. Un creciente clima de tensión que ha caracterizado la vida nacional en estos últimos días, y que se refleja negativamente en la actitud de miedo y zozobra de nuestros fieles ante la violencia, reforzada por la inseguridad. Las actividades habituales de los catequistas y de las comunidades se han visto seriamente perjudicadas. En comunión con nuestros pastores, deploramos y rechazamos la creciente y exacerbada división y radicalización de posiciones antagónicas que conducen a la violencia y a la muerte de nuestros hermanos (Comunicado de la Presidencia de la CEV del 14-02-2014, “Construir la paz y evitar la violencia”). Nosotros los catequistas estamos llamados a iluminar la realidad con la luz del Evangelio desde la perspectiva de Dios y de su acción amorosa y salvífica. El catequista cada día ofrece a los adultos, jóvenes, adolescentes, niños y niñas el pan de la Palabra de Dios, que ilumina el camino hacia la construcción de la paz, la reconciliación y la fraternidad. Cristo ante el amor de su Padre nos invita a vivir el misterio de la reconciliación como condición para ser perdonados (Cf. Mt 6,15). Este perdón, dado y recibido, procede de la cruz de Cristo, quien cargando con nuestros pecados, hace posible, una vida nueva, libre y reconciliada (Cf. 1Jn 3,14). El perdón, para ser cristiano, debe ser gratuito e incondicional y, para ser eficaz, debe edificar las condiciones de una convivencia pacífica, que brotan del reconocimiento de la verdad y de la justicia, en un diálogo respetuoso. Invitamos a todos los catequistas, sus catequizandos y personas de buena voluntad a la oración ferviente a Dios, Padre de todos, a mantener la esperanza cristiana y a ser instrumentos de paz bajo la mirada de la Madre de Dios, Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela. Caracas, 12 de marzo de 2014