20121107 LUIS M. SOBRADO - ponencia
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20121107 LUIS M. SOBRADO - ponencia
PRIMER CONGRESO TERRITORIAL DEL NOROESTE IBÉRICO TÍTULO DE LA PONENCIA.- ORIENTACIÓN PROFESIONAL PARA EL EMPRENDIMIENTO EMPRESARIAL: LAS RELACIONES ESCUELAEMPRESA Dr. Luis Sobrado Fernández Universidad de Santiago de Compostela e-mail: [email protected] 1 Ponencia: Orientación Profesional para el emprendimiento empresarial: las relaciones escuela-empresa. Dr. Luis Sobrado Fernández e-mail: [email protected] Universidad de Santiago de Compostela Palabras clave: Empresa, Escuela, Emprendimiento, Orientación, Profesión Introducción 1. Espíritu y cultura emprendedora en el ámbito educativo y empresarial. 2. El desarrollo de la cultura emprendedora en la política educativa y empresarial europea. 3. La concepción emprendedora en la educación primaria y secundaria en España. 4. Iniciativas emprendedoras en la Formación Profesional en el contexto español. 5. El desarrollo emprendedor en la Universidad española. 6. Experiencias innovadoras de prácticas emprendedoras en la Educación para el fomento de la cultura empresarial Conclusiones. Referencias bibliográficas. 2 INTRODUCCIÓN Las dos últimas décadas del siglo XX y los primeros años del actual generaron una etapa amplia fortaleza y prosperidad económica en muchos países del mundo y sin embargo repentinamente en los últimos años se halla la sociedad experimentando una grave recesión, semejante a la existente a finales de la década de 1920 y comienzos de 1930. Una cantidad de la población mundial cada vez superior se halla afectada por la amenaza del desempleo, la pobreza,descualificación profesional y exclusión social. La repercusión de la actual crisis económica sobre la vida de las personas, su desarrollo personal, social, educativo y laboral así como su participación activa e inclusión en la sociedad, es muy grave e incide en la estabilidad social y política en muchos países del orbe y es previsible su duración para los años próximos. La orientación y el asesoramiento profesional fundamentadas en las necesidades, habilidades, intereses y actitudes personales y sociales, están pensadas básicamente para ayudar a los sujetos en la elaboración y en la gestión de sus carreras personales, sociales y profesionales durante toda su vida.Asimismo poseen un rol vital que ejercer en la consolidación de un personal altamente cualificado y de una sociedad económicamente viable, así como desempeña también un papel relevante en el apoyo al desarrollo y crecimiento económico sostenible y a la estabilidad social (Kraatz y Ertelt, 2011). Como reconocimiento de los efectos potenciales de la Orientación Educativa y Profesional, los Ministros de Educación europeos aprobaron una resolución en 2008 que destacaba el impacto positivo de la Orientación sobre el funcionamiento y efectividad de los sistemas educativos, el ámbito laboral, la ciudadanía activa y la inclusión social de las personas.Desde entonces los retos a abordar por los profesionales de la orientación de la carrera se han agrandado y en la actualidad se ha multiplicado por la crisis económica existente en los últimos años. Los Orientadores Profesionales no poseen condiciones de generar nuevos puestos laborales, ni ofertar oportunidades formativas y tampoco pueden alterar la realidad económica general, pero sí pueden ayudar a las personas a 3 enfrentarse a la expansión y evolución de sus necesidades sociales, personales y económicas en esta coyuntura compleja y difícil en su vida. Los países, para atender esta situación real, deben disponer de profesionales altamente cualificados y competentes en el ámbito de la orientación de la Carrera para apoyar a las personas desvalidas y vulnerables para enfrentarse a las situaciones descritas. Integrar el potencial científico y el educativo con la exigencia de las cualificaciones empresariales, a través del desarrollo de competencias emprendedoras, posibilitará el aprovechamiento de los resultados de la investigación científica y los logros académicos para conseguir progresos en la innovación, creatividad y mejora tecnológica y económica de la sociedad actual (Sobrado y otros, 2009). Las tendencias presentes en el marco europeo relativas a la educación manifiestan la relevancia de las competencias instrumentales básicas: lectura, escritura y matemáticas, y de cinco cualificaciones innovadoras: tecnologías de la información, lenguas extranjeras, cultura científico-tecnológica, espíritu emprendedor y habilidades sociales (Parlamento y Consejo Europeo, 2005). La formación de las actitudes, creatividad e iniciativa emprendedora debe desarrollarse en todos los niveles, ciclos y etapas educativas y en el ámbito investigador en la totalidad de sus sectores (Perrenoud, 2002). Para consolidar el rol de la formación en una cultura más emprendedora en la sociedad europea se necesita disponer de un escenario integrado y coherente de servicios y acciones docentes, orientar a las instituciones educativas y al profesorado sobre todo en su desarrollo profesional, fomentar la participación de agentes sociales y empresas y motivar las competencias empresariales en la educación, especialmente en el marco universitario. El carácter emprendedor hace referencia a dos tipos de competencias; las genéricas y válidas para toda la sociedad y para el alumnado, en el sector educativo, y las específicas, relacionadas con el desarrollo profesional como empresario/a y que se basan en aquéllas (Rychen y Salganik, 2004, 2006). Existen dos interpretaciones sobre las competencias emprendedoras: la primera es una perspectiva amplia de dominio de capacidades y actitudes empresariales y la comprensión de términos económicos básicos; incluye 4 también el desarrollo de determinadas cualidades personales y no se refiere aquí a la creación de organizaciones sociolaborales. La segunda considera el ámbito específico dirigido ya a la generación de empresas (Cámaras de Comercio/MEC. 2006). 1. ESPÍRITU Y CULTURA EMPRENDEDORA EN EL ÁMBITO EDUCATIVO Y EMPRESARIAL En la sociedad actual con una acusada y sostenida crisis económica y social debido a múltiples variables de naturaleza política, socio-económica y cultural, es necesario fortalecer las iniciativas de diversa naturaleza para lograr un mayor crecimiento económico y más sostenible y duradero en el tiempo, así como generar más y mejores empleos. Las nuevas tendencias de vinculación entre el crecimiento y el empleo, subrayan la importancia del fomento de una cultura más emprendedora en el marco formativo y empresarial, así como generar entornos de apoyo al autoempleo y a las pequeñas y medianas empresas. En este nuevo escenario, la Orientación Profesional, para favorecer la comunicación y el tránsito entre la escuela en su sentido más holístico y la empresa, ocupa un lugar destacado en las nuevas políticas y estrategias del desarrollo social y económico en la situación actual (Echeverría, 2008). La creación y el sostenimiento empresarial y la gestión adecuada de instituciones empresariales son estrategias imprescindibles para que la economía pueda crecer y competir de una manera exitosa. Existe una correlación positiva entre el espíritu empresarial y el desarrollo económico. Un crecimiento consolidado fundamentado en la innovación demanda un número creciente de nuevas organizaciones empresariales que puedan facilitar más y mejores empleos. Si España en concreto, desea mantener con éxito un modelo económico y social, e igualmente Europa, precisa un mayor y mejor desarrollo económico, nuevas empresas, más empresarios formados y con predisposición favorable a emprender proyectos de innovación, más autoempleo y pequeñas y medianas empresas con un ágil crecimiento económico. El desarrollo del espíritu empresarial mediante la educación puede posibilitar el ingreso en el mercado laboral de las personas y grupos sociales desempleados 5 y con una mayor vulnerabilidad socioeconómica, también puede incrementar el potencial emprendedor de los mejores y facilitar la cohesión social de los contextos territoriales menos desarrollados. Existen causas variadas que repercuten en el espíritu empresarial, entre ellas los aspectos educativos y culturales de gran significación. En nuestra sociedad asimismo, es preciso estimular más el trabajo autónomo y la creación de una cultura y actividad empresarial. Los programas educativos, la Orientación Profesional, las campañas de sensibilización y promoción empresarial a través de los mass media, Internet, etc., ofrecen una correlación positiva con el número, variedad y calidad de las actividades empresariales en nuestro contexto sociocultural y económico (Planas, 2012). Es necesario crear en la sociedad un clima más positivo para desarrollar la cultura empresarial, basado en políticas y estrategias educativas, culturales, etc., con vistas a la concienciación y a incrementar la formación y cualificaciones de las personas y a eliminar o aminorar en su caso las barreras que dificultan la creación de empresas, su consolidación y expansión. Se precisa además la integración del potencial investigador y el formativo con la cualificación empresarial, mediante el fomento y orientación de competencias emprendedoras, lo que repercutirá en el aprovechamiento de los resultados del avance científico y los logros en la creatividad, innovación, mejora social y del crecimiento económico (Luna, 2012). Desde la perspectiva educativa, la formación adecuada de actitudes, talento creativo e iniciativa emprendedora deben desarrollarse en todos los escenarios y niveles educativos y en el marco de la investigación e innovación en todos los sectores. Las orientaciones en el sistema europeo referentes a la educación expresan el interés y la importancia de las capacidades instrumentales básicasy las cualificaciones innovadoras. Para fortalecer el papel de la formación en una cultura empresarial más emprendedora es necesario disponer de un marco integrado y congruente de servicios y acciones docentes, orientar adecuadamente a los Centros educativos, al profesorado en su desarrollo profesional y al alumnado, 6 especialmente en el aprendizaje de competencias emprendedoras y en su tránsito al empleo. Asimismo, es preciso fomentar la participación de agentes sociales y empresas y estimular el desarrollo de las competencias profesionales en el ámbito educativo, singularmente en la formación profesional y enseñanza universitaria (Sobrado y Cortés, 2009). El desarrollo de habilidades y competencias generales, según los niveles educativos (De Miguel, 2006), constituye la base del la mentalidad empresarial, que sirve para facilitar un conocimiento mejor del mundo de la empresa. Subrayar la relevancia del espíritu empresarial responsable posibilita hacer más atractiva la carrera en este ámbito (Morris et al., 2011). El espíritu empresarial se puede definir como la competencia de una persona para transformar ideas en realizaciones e incluye la innovación, el talento creativo, el asumir riesgos y la capacidad de planificación y gestión de proyectos orientados a conseguir objetivos. Esto hace que el empleado sea más consciente de su trabajo, de aprovechar sus oportunidades y que los empresarios puedan establecer una actividad social y económica. Formar en el espíritu empresarial incrementa las posibilidades de generar empresas, organizar el trabajo por cuenta propia o autoempleo y aumenta la satisfacción personal y empresarial de la persona. El espíritu empresarial ayuda a los sujetos a ser más creativos, a tener más confianza en sus acciones y a actuar de un modo socialmente responsable, además de generar nuevas empresas más innovadoras y a que se creen más empleos (Guichard y Huteau, 2007). Actualmente, el espíritu empresarial se halla incluido en el marco de referencia de las ochos competencias clave para la formación permanente y que son precisas para el desarrollo personal, la integración social, el empleo y la ciudadanía activa. Tradicionalmente la educación formal no ha facilitado el crear espíritu empresarial ni el autoempleo, sin embargo consideramos que el sistema educativo puede ayudar mucho a responder con éxito al desafío empresarial en los diversos contextos, debido a que las actitudes, disposiciones y referencias sociales, culturales, formativas y empresariales se pueden formar ya desde la educación básica. 7 El espíritu empresarial puede y debe adquirirse desde la escuela primaria hasta la educación permanente y en todos los niveles educativos intermedios (enseñanza secundaria, formación profesional y universitaria). 2. EL DESARROLLO DE LA CULTURA EMPRENDEDORA EN LA POLÍTICA EDUCATIVA Y EMPRESARIAL EUROPEA Las propuestas actuales efectuadas desde el marco europeo en torno a la educación contemplan la importancia de incluir además de las competencias básicas, nuevas cualificaciones formativas (Comisión Europea, 2002). Se observa, por otra parte, la ausencia de un proyecto integrado en las diferentes etapas del proceso educativo (educación infantil, primaria o secundaria). Es preciso crear un soporte que posibilite asimilar actitudes para poder aplicar en el futuro como persona emprendedora, especialmente en la educación obligatoria (Comisión de las Comunidades Europeas, 2006). Hay además un desconocimiento importante de los recursos didácticos idóneos para posibilitar la enseñanza de conceptos y contenidos conexionados con la educación en valores que estimulen las actitudes y el espíritu emprendedor. Las expectativas sobre el papel del profesorado está orientado principalmente a dos funciones básicas: la transmisión de saberes y el mantenimiento de la disciplina y orden en el aula, poco relacionadas con la motivación de conductas de innovación y aprendizaje. Existe una necesidad de formación específica del docente y de generar recursos de apoyo didáctico. Si no se involucra al personal pedagógico, si no se le motiva y forma, si no se le facilitan herramientas educativas, poco se podrá conseguir ese propósito de desarrollo emprendedor en la escuela. A ello se añade la escasez de interés y el desconocimiento del mundo empresarial, en muchos casos, por parte del profesorado, así como la carencia de acciones de sensibilización sobre la importancia social y pedagógica de la integración del espíritu emprendedor dentro del ámbito escolar. Debería existir más conciencia social de las ventajas que el aprendizaje de fundamentos empresariales básicos representa para la sociedad en general y al propio alumnado ya desde los primeros cursos de la educación primaria, en 8 los que se puede formar la creatividad y el espíritu de iniciativa que puede ayudar a desarrollar actitudes empresariales. Esto se puede adquirir a través de métodos pedagógicos activos basados en la curiosidad natural del niño. Asimismo, en el estudio del medio social se debería integrar el conocimiento temprano del mundo empresarial y una toma de contacto con él para comprender el valor de la empresa en la comunidad, el rol de los empresarios, etc. La metodología pedagógica y orientadora para fomentar una mejor comprensión del espíritu empresarial deben incluir actividades sobre proyectos empresariales, estudios de casos sencillos, visitas a empresas de la localidad o del entorno, juegos de roles, etc.Mediante estas tareas se pueden apoyar diversas unidades temáticas y fortalecer la motivación del aprendizaje a través de la práctica y de la experiencia (CEDEFOP, 2009). En los últimos cursos de la educación primaria, las acciones educativas referentes al espíritu empresarial pueden combinar adecuadamente la creatividad, la innovación y un concepto simple de empresa a través de la compra-venta de productos en mercados de carácter escolar, etc. En la educación secundaria se debería concienciar al alumnado de que el trabajo autónomo (por cuenta propia) y el de empresario son opciones para considerar en su futura carrera y orientarles en las competencias emprendedoras que puedan fomentarse mejor con el aprendizaje y las experiencias prácticas por medio de proyectos y actividades concretas. La Unión Europea debe desarrollar estrategias que la transformen en una zona favorable para la actividad empresarial. Se precisa también una actitud más emprendedora con motivación para los valores empresariales (Comisión Europea, 2004). La educación en el fomento del espíritu emprendedor, según la Comisión Europea, debería existir sobre todo en las universidades (Ibáñez, 2007) –pero también en las demás opciones de formación de profesionales–tanto para los estudiantes como para la comunidad investigadora de todos los campos (Comisión de las Comunidades Europeas, 2006; Cámaras de Comercio MEC, 2006). Combinar el potencial científico con las cualificaciones empresariales contribuirá a aprovechar mejor los resultados de la investigación a través de 9 “empresas vivero” y nuevas organizaciones sociolaborales en sectores basados en el conocimiento. Europa, para ayudar a lograrlo, pretende utilizar los ejemplos de prácticas innovadoras existentes dentro de su ámbito y que muestren gran respeto al entorno empresarial. Referente a la perspectiva de estos años el desarrollo del espíritu emprendedor en la etapa de 2007-2013 considera el ámbito financiero de la Unión congruente con el propósito de ésta de relanzar la Estrategia de Lisboa. En este sentido las prioridades fijadas para las políticas de cohesión entre 2007 hasta el 2013 son: 1ª. Incrementar el atractivo de los Estados miembros, de las regiones y las ciudades, con mejora de la calidad, un nivel adecuados de servicios y preservar su potencial ecológico. 2ª. Promover la innovación, la iniciativa empresarial y el crecimiento de la economía del conocimiento a través de las competencias de investigación e innovación, con inclusión de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). 3ª. Generar más y mejores empleos, atraer a más sujetos al trabajo o a la actividad empresarial, desarrollar la adecuación de los trabajadores y de las empresas y aumentar la inversión en capital humano. En síntesis, el fomento del espíritu emprendedor se está convirtiendo en una de las estrategias de la Unión Europea, realidad que se expresa en las políticas y directivas de educación, innovación, empleo y competitividad. 3. LA CONCEPCIÓN EMPRENDEDORA EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA EN ESPAÑA De un modo paulatino hay preocupación y actuaciones específicas que pretenden potenciar el espíritu y actitud en las escuelas, pero la perspectiva no es todavía satisfactoria. Existe aún escasa orientación hacia el emprender en los programas y acciones educativas. 10 Los Centros docentes desarrollan algunos valores laborales, pero casi ninguno empresarial, sin integrar términos económicos de un modo específico o transversal. La solución del problema no puede ser aislada, ya que las causas son múltiples y de orientación principalmente (conformación del currículo formativo, ausencia de materiales didácticos, organización de las escuelas, planificación de las actividades extraescolares, rotación de los docentes, etc.), lo cual demanda asimismo soluciones de carácter estructural e integral, que no se restrinjan a reformas sectoriales. Es muy difícil poder realizar cambios e introducir nuevos valores a través de la realización de simples adaptaciones de una organización pensada para otras finalidades. Se cree que el enfoque actual de la educación está estancado, más que motivando la creatividad del alumnado desde los primeros años de su escolaridad. Se busca más la uniformidad dentro de las clases que potenciar las cualidades personales de cada estudiante e incluso, cuando se aplican proyectos diferenciados, suelen basarse en estrategias compensatorias de apoyar a quienes fracasan, pero en pocas ocasiones de motivar a quienes presentan mayor iniciativa, creatividad o talento emprendedor (Sobrado y Cortés, 2009). 4. INICIATIVAS EMPRENDEDORAS EN LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN EL CONTEXTO EXPAÑOL El modelo de formación profesional anterior a la LOGSE de 1990 tuvo su origen en la Ley de Educación de 1970. Debido, en gran medida, a las recomendaciones del Banco Mundial y de otras organizaciones como la UNESCO, la política española en aquellos años apostó por la extensión de la educación universitaria y la Formación Profesional quedó relegada como modalidad subordinada. La reforma de la LOGSE de 1990 implicó cambios relevantes de la formación profesional en relación con el modelo anterior y sus principales aspectos positivos son los siguientes: 1º. Se construye sobre módulos temáticos que configuran ciclos o carreras de especialización y de corta duración, que a su vez se integran en familias profesionales muy cercanas al concepto de sector económico. 11 2º. Los contenidos curriculares se han elaborado a partir de propuestas de aproximación de la escuela a la empresa, con lo que queda asegurada, al menos en parte, la conexión entre ambas. 3º. Complementariamente, un módulo (el de prácticas o de Formación en Centros de Trabajo) se realiza en la empresa. La formación profesional ha experimentado a lo largo de las dos últimas décadas retoques de mejora, la mayoría de ellos ya previstos en la LOGSE, que repercuten favorablemente en la vinculación escuela-empresa. El Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales favorece la adaptación de los ciclos formativos y la interconexión con el subsistema de formación continua. Asimismo, como logro de los esfuerzos habidos a lo largo de los últimos años, la Formación Profesional tiene una valoración social creciente (pero aún inferior a la de la universidad) y una apreciación positiva, tanto por parte de las empresas como de los titulados en este ámbito (Sobrado, 2004). Con relación a este subsistema, se expresan a continuación alguna de las consideraciones fundamentales: 1ª. Permanece todavía clara una desvinculación entre la escuela y el entorno laboral y empresarial, expresada en la ausencia de experiencias próximas y sistemáticas de conocimiento y conexión con el mundo profesional. Así, el autoempleo se sigue percibiendo como la última modalidad de inserción laboral y se mantiene una óptica poco adecuada de lo que es una empresa o ser empresario. 2ª. Cuando se generan actividades dirigidas a la creación de funciones emprendedoras, la proyección suele ser de carácter más técnico (cómo crear una empresa) que basada en el desarrollo de las competencias necesarias (cómo promover la cultura emprendedora como parte de valores y capacidades del sujeto). 3ª. Hay escasez temporal para poder formar los valores emprendedores de un modo efectivo (un curso escolar no es suficiente). Se necesitan, por consiguiente, acciones coordinadas e integradas con los niveles formativos anteriores de educación primaria y secundaria. 12 En la Formación Profesional las acciones emprendedoras pueden fundamentarse específicamente en el aprendizaje experiencial y práctico de la actividad empresarial, por ejemplo, a través de la puesta en marcha de miniempresas por el propio alumnado. El objetivo de las mini-empresas dirigidas por los estudiantes en los Centros educativos es desarrollar una actividad económica real a pequeña escala o simular de modo experiencial la forma en la que operan las organizaciones empresariales. El alumnado aprende con ello las habilidades de trabajo en equipo y desarrolla su autoestima. En la Formación Profesional inicial es muy efectiva la preparación específica sobre cómo crear una empresa, pues los estudiantes en este nivel educativo se hallan próximos a iniciar su vida laboral y el trabajo por cuenta propia puede representar para ellos un alternativa muy beneficiosa. En el escenario de la formación profesional en Alemania, en el denominado “sistema dual”, la preparación se imparte tanto en la escuela como en la empresa y se orienta profesionalmente a los jóvenes en la fase experiencial sobre la manera de crear su propia empresa. La formación y orientación profesional facilita al alumnado de esta manera las competencias de gestión necesarias y motiva sus capacidades y cualificaciones empresariales. 5. EL DESARROLLO EMPRENDEDOR EN LA UNIVERSIDAD ESPAÑOLA Hay en España actualmente cerca de 80 Universidades con aproximadamente 1’2 millones de estudiantes, aunque la cifra de matriculados desciende desde hace unos años y se prevé que en el año 2015 el número de estudiantes pueda ser menor de un millón. La población universitaria española es de las más altas en el contexto europeo. Esta elevada proporcionalidad de alumnado universitario tiene un claro sesgo hacia carreras de Ciencias Sociales (Economía, Empresariales, Derecho y Psicología). Este sesgo de solicitud de carreras de contenido social frente a las carreras técnicas (las Humanidades y Ciencias Sociales alcanzan un 56% de matrículas 13 universitarias) es probablemente una de las causas del distanciamiento de la universidad respecto a la realidad económica, a pesar de que, entre las carreras no técnicas, tengan una ponderación elevada las de Economía. Por ello hay una clara disociación entre el tipo de profesional que el tejido empresarial requiere y el de formación que se desarrolla en las instituciones de Educación Superior. El profesorado, además, suele distanciarse de la empresa. Se le exige dedicación completa a la docencia y no se le facilita compaginar actividades académicas con el desempeño profesional dentro de los sectores productivos para los que está enseñando. Asimismo, los intentos de aproximación de la Universidad a la empresa o viceversa, se ven como una posible invasión a su autonomía en vez de oportunidades de mejora y, por tanto, se dificulta una retroalimentación mutua. A causa de todo esto, la mayoría de las universidades tienen una relación empresarial débil y variable según facultades o escuelas. Por otra parte, las Fundaciones Universidad-Empresa refuerzan las prácticas rígidas del propio sistema de funcionamiento universitario. Las OTRIs (Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación) necesitan, además, de una reestructuración que las hagan más efectivas frente a la empresa, aunque se debe reconocer en algunos casos, la existencia de éstas con iniciativa y bastante proactivas. Asimismo, en la vinculación de la Universidad con el mundo de la ciencia y la investigación existen dificultades. Así, se suele primar la elaboración de artículos científicos y su publicación en revistas especializadas, lo cual es muy positivo, pero no se valora suficientemente la producción de patentes o la tecnología aplicada que se puedan derivar de las actividades de investigación efectuadas. Por otra parte, la Universidad ha ido evolucionando desde una función docente (transmitir conocimientos) a otra investigadora (crear conocimiento), hallándose inmersa actualmente en una “segunda revolución” que le añade a las anteriores la actividad esencial de contribuir a generar riqueza en el entorno económico, empresarial, etc. (Sobrado y Fernández Rey, 2011). 14 A lo indicado anteriormente, hay que añadir el problema del debate continuo sobre su organización y funcionamiento, especialmente por la adaptación compleja al Espacio Europeo de la Educación Superior de las reformas propugnadas por el denominado proceso de Bolonia. Entre algunas, en este contexto, de las acciones vinculadas a la Universidad se pueden mencionar las siguientes: 1ª. En la formación del alumnado se sigue poniendo más énfasis en la competencia memorística que en la creadora, en los saberes que en las capacidades y actitudes personales, lo cual dificulta su espíritu emprendedor e innovador. 2ª. Hay carencia de profesores especializados que posean experiencia laboral y empresarial, con particular repercusión en quienes se dedican a la orientación profesional. Cada vez es más frecuente que el docente universitario no tenga experiencia ocupacional, no sólo empresarial, sino ni siquiera profesional en una empresa de su sector. 3ª. El autoempleo se percibe como una posibilidad de inserción laboral que sólo es asumida como una alternativa a emplear si han fallado las restantes. Por el contrario, se considera el trabajo por cuenta ajena como el más seguro, aun en la realidad actual, en que el desempleo, la movilidad generada por el mismo y de los entornos económicos son una situación constatable. 6. EXPERIENCIAS INNOVADORAS DE PRÁCTICAS EMPRENDEDORAS EN LA EDUCACIÓN PARA EL FOMENTO DE LA CULTURA EMPRESARIAL 6.1. ENSEÑANZA PRIMARIA Y SECUNDARIA A) Programa EME (Una empresa en mi escuela). Consejerías de Educación e Industria del Gobierno del Principado de Asturias Esta innovación es el primer estadio del plan de desarrollo de la cultura emprendedora en el sistema educativo que se inicia en la educación primaria y termina en la Universidad. El proyecto está coordinado por la Ciudad Tecnológica Valnalón, que depende de la Consejería de Industria de Asturias, 15 en colaboración con la de Educación y se desarrolla interdisciplinarmente en las diversas materias del Currículo escolar. Se prevé además una metodología didáctica en la que el alumnado es el protagonista y destinatario de su autoaprendizaje que posee una naturaleza activa, dinámica, significativa y cooperativa, en la que se halla presente generalmente la colaboración estrecha entre la escuela y la comunidad. La experiencia de educación primaria “Una empresa en mi escuela”, conexiona la educación y la empresa y se basa en la creación, en cada aula, de una cooperativa escolar de elaboración de productos a través de un aprendizaje significativo y transversal en un escenario lúdico. Durante el curso académico, el alumnado crea y gestiona una cooperativa en la que se generan productos que venden en el mercado de su localidad una vez al año. En el Proyecto participa toda la comunidad educativa: alumnado, profesorado, familia y administraciones públicas y privadas (Ayuntamientos, Agencias de Desarrollo Local, entidades financieras, etc.). Para más información: www.valnaloeduca.com. El planteamiento metodológico docente se centra en el modelo de proyectos que prevé la participación efectiva y real de los escolares en la sala de clase en la que éstos, de una manera colaborativa toman las decisiones respectivas. El papel del profesorado es el de apoyo, asesoramiento y propuesta de nuevos desafíos. B) Programa EJE (Empresa Joven Europea). Consejerías de Educación e Industria del Gobierno del Principado de Asturias La Ciudad Tecnológica Valnalón coordina también un proyecto que se ha incorporado al sistema educativo de Asturias como materia optativa de iniciación profesional en 4º curso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Las actividades formativas son nuevos retos que comienzan con el análisis respectivo, para luego extraer las conclusiones adecuadas, tanto personales como grupales. Durante un año escolar el alumnado gestiona una cooperativa de exportación e importación en la que intercambian productos con cooperativas de estudiantes de otras comunidades autónomas y países y luego venden en el mercado local 16 los productos importados. Las cooperativas distribuyen los beneficios logrados igual que cualquier empresa. Además de los Centros educativos asturianos, en el Proyecto EJE participan instituciones educativas de otras Comunidades Autónomas como Andalucía, Canarias, Castilla y León, Islas Baleares, Madrid, Navarra, País Vasco y Valencia. Los centros escolares colaboran, a su vez, con instituciones formativas de países extranjeros. EJE aparece como modelo europeo de buenas prácticas en el informe BEST “Minicompañías en educación secundaria”, publicado en el año 2005. Para más información: www.valnaloneduca.com C) Experiencia en la Formación Profesional. Programa Educativo “PreEmprender” – Asociación Vasca de Agencias de Desarrollo El Programa Formativo “Pre-Emprender” se basa en el fomento del espíritu empresarial de los ciudadanos en general y del alumnado de Ciclos Formativos de Formación Profesional en particular, para el que se establecen como objetivos concretos la concienciación, motivación, promoción, asesoramiento y orientación de los estudiantes de Formación Profesional hacia el autoempleo con el fin de desarrollar las posibilidades del trabajo por cuenta propia, así como las iniciativas a adoptar para que sean capaces de implementar su propio proyecto empresarial. Para favorecer la realización de las actividades de dicho programa, fundamentalmente, de carácter informativo y formativo, se dispone de diversos materiales y recursos didácticos de apoyo, entre los que sobresalen herramientas e instrumentos multimedia, cómics, el juego didáctico “Imagina tu Empresa”, asó como un manual de ayuda y recursos para el profesorado responsable de la implementación del programa formativo en cuestión. Si se consideran los diferentes recursos disponibles en dicho proyecto, se trata de un recursos didáctico dirigido, especialmente, al alumnado de Formación Profesional, cuyo objetivo principal se basa en potenciar las cualificaciones requeridas a la mentalidad emprendedora, así como favorecer la adquisición de actitudes emprendedoras en esta modalidad educativa. Para más información: www.garapen.net/castellano/index.html 17 D) Fomento del Espíritu Emprendedor. Cofre de trabajo “Aprender a emprender” – 2ª Edición (Junta de Castilla y León) Se trata de un cofre que abarca cuatro volúmenes en forma de carpetas de fichas: “Emprender y el emprendedor”, “Herramientas y recursos”, “Trabajando las actitudes y habilidades” y “Habilidades y material didáctico”. En ellas se reúnen los instrumentos didácticos y sistemas multimedia que se han elaborado a lo largo del proyecto, actualizados y modificados en las cuestiones que han sido sugeridos por el profesorado y el alumnado que los han utilizado. Para más información: www.aprendeaemprender.com 6.2.INICIATIVAS EN LA UNIVERSIDAD a) Plataforma Athenea para el Desarrollo de Empresas Innovadoras (Universidad Complutense de Madrid) Athenea realiza un conjunto de actividades agrupadas en cuatro ejes: información, asesoramiento, formación y servicios a empresas y entre ellas se pueden citar: talleres de sensibilización, talleres de identificación de ideas, evaluación de ideas, y evaluación de la viabilidad de proyectos, programas formativos para la creación de empresas innovadoras, seminarios para el desarrollo de habilidades para directivos, asesoramiento personalizado para la realización del Plan de Empresa y de Internacionalización, servicios especializados (jurídico, comercial, fiscal, contable), información profesional, etc. Para más información: www.ucm.es/info/icei/queIcei/organizacion/contenidos/conte05.html b) Uniemprende (Universidad de Santiago de Compostela) Es un Plan para la creación de Empresas de la Universidad de Santiago de Compostela que tiene como finalidad fundamental aumentar la vocación empresarial entre los miembros de la comunidad universitaria y prestar especial atención a aquellos procesos de investigación científico-tecnológica existentes en esa Universidad, con potencialidades suficientes para transformar una idea inicial en una empresa con expectativas de futuro. 18 Para la consecución de estas metas se han implementado una serie de medidas orientadas a la articulación de un sistema de apoyo a iniciativas emprendedoras mediante el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica (CITT). Entre otras destacan como experiencias y prácticas innovadoras: 1º. Emprendia: Puntos de Información y Servicios de emprendimiento universitario. Para más información: www.emprendia.es/ 2º. Uninova: Incubadora de Empresas de la Universidad. Para más información: www.uninova.org/ga/default.asp 3º. Uniban (University Business Angels Network): sirve de nexo de unión entre emprendedores e inversores privados. Para más información: www.uniban.org/ 4º. Unirisco Galicia: Se trata de una sociedad de capital-riesgo cuyo objetivo es financiar empresas que empleen el conocimiento producido por la universidad a través de operaciones de inversión temporal en el capital de esas empresas y otros procedimientos económicos según criterios de rentabilidad y creación de empleo. Para más información: www.unirisco.org/home.html c) Programa Innova (Universidad Politécnica de Cataluña) Este Programa dota de apoyo institucional a los proyectos empresariales promovidas desde ésta que posee y explota un fondo de capital-semilla, promueve el uso de los viveros de empresas, difunde -mediante ofertas de formación- la cultura emprendedora entre los estudiantes, y fomenta las actividades de investigación y de doctorado. El Programa coopera en la creación de nuevas empresas basadas en las diferentes áreas de conocimiento de la Universidad, en las que participan directamente el alumnado, titulados o profesorado. Para más información: www.pinnova.upc.es/Innova/ 19 d) El Juego Serendipia (Universidad Fontys de Holanda) Consiste en un recurso para el diagnóstico y orientación del talento potencial para el trabajo emprendedor. Es un proyecto del Departamento de Desarrollo Profesional de la Universidad Fontys de Tilburg, en Holanda. Serendipia es un término oriental de origen persa y significa el hallazgo no buscado. Se trata de encontrar algo valioso que no se está explorando realmente. Desde el ámbito educativo y profesional existen situaciones impredecibles y acontecimientos críticos inesperados. Desde esta perspectiva hay una serie de competencias que se precisan por las personas para hacer frente a la incertidumbre y a lo inesperado, que desempeñan un rol principal en el diagnóstico del talento emprendedor como son: la intuición, la curiosidad, exploración, mente abierta, la capacidad de observar desde ópticas diversas, la reflexión, sensibilidad, el conocimiento táctico, etc. El juego Serendipia ayuda a los sujetos a enfrentarse a la incertidumbre y a descubrir talentos ocultos e inesperados. Las habilidades emprendedoras a explorar a través del mismo son: a) Vinculadas a los sentidos: sintonía, silencio, capacidad de espera, control mental, tacto, equilibrio, etc. b) Relacionadas con el espacio: disponibilidad, sentido común, virtualidad, diálogo orientado, etc. c) Conexionadas con la temporalización: decisión, esperanza, sentimiento histórico, presente, confianza en los procesos, la duda, el olvido, etc. d) Ligadas con el movimiento: resistencia, retardo, serpenteo, seguimiento, efecto, etc. El juego Serendipia ayuda a explorar, desarrollar y orientar las competencias y cultura emprendedora, así como las actitudes y concienciación empresarial en las instituciones educativas. 20 CONCLUSIONES Se está consolidando una estrategia política y legislativa de la necesidad de desarrollar iniciativas, tanto en la Unión Europea como en España, en la que se contempla la relevancia de la cultura emprendedora, una política que pone el acento en incorporar ésta desde la formación inicial hasta los últimos niveles que integran el sistema educativo. Todo ello representa un gran reto a afrontar, por el sistema educativo actual que, desde la perspectiva de su estructura, contenidos, recursos humanos y materiales, está lejos aún de integrar en el mismo como una competencia transversal o especializada la cultura emprendedora (Barlach, 2011). Pero progresar en este escenario, desde la educación primaria, secundaria, formación profesional y universidad -con los enfoques concretos y necesarios para cada caso- es fundamental el posicionamiento estratégico. Un progreso que ha de partir del reconocimiento del problema, que ha de disponer de una estrategia y unos fines claramente definidos, un marco regulador flexible, espacios y estructuras adecuadas, las necesarias cooperaciones institucionales, un liderazgo activo y, sobre todo, disponer de unos recursos humanos (profesorado) motivados, preparados y especializados para afrontar el desafío. La Orientación Profesional puede ofrecer una gran ayuda a las instituciones educativas y el contexto empresarial en su labor de apoyo al alumnado para una inserción y posterior mantenimiento en el marco empresarial, facilitando las transiciones académicas y profesionales (Sobrado y Cortés, 2009). La sociedad debe tomar conciencia de la importancia de esta temática, mejorar la imagen que tiene del colectivo empresarial y comprender que la empresa no es sólo un centro productivo que genera salarios y beneficios más o menos relevantes, sino también un motor de innovación y de creación de riqueza colectiva. Actualmente, desde el punto de vista del contexto social, político y cultural, aún hallándonos en plena crisis económica y social nos encontramos en una situación favorable para desarrollar iniciativas, de orientación y asesoramiento profesional en este escenario y unas circunstancias de carácter educativo y 21 social que deben ser adecuadamente utilizadas para la inserción y transiciones académicas y sociolaborales así como una orientación y formación a lo largo de la vida de todas las personas para prevenir los peligros de la marginación y exclusión social. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS − Cámaras de Comercio/Ministerio de Educación y Ciencia (2006).Fomento del espíritu emprendedor en la escuela. Madrid: Comunicación S.L. − Barlach,, L. (2011). “Empreendedorismo ou profissão. Um desafio para Orientadores(as)”, Revista Brasileirade Orientação Profissional, Vol. 12 págs. 119-125. − CEDEFOP (2009). ProfessionalizingCareerGuidance. 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