Muy buenas tardes a todos, queridos amigos! Me voy a referir a

Muy buenas tardes a todos, queridos amigos! Me voy a referir a

Muy buenas tardes a todos, queridos amigos!
Me voy a referir a algunas ideas concretas respecto de qué es lo que aprendí a
lo largo de estos cincuenta años, ideas que desearía legar a mis hijos y a mis
nietos. En realidad, más a mis nietos que a mis hijos, ya que con los primeros
dispongo de más tiempo que el que el que he dedicado a mis hijos.
Son ideas y reflexiones mías, muy personales, que no pretenden ser una
verdad absoluta, a lo sumo MI verdad, y que no pretendo imponer a nadie.
1) Somos parte de una generación especial (privilegiada?) que ha podido
advertir y vivir hechos mundiales de trascendencia excepcional a nivel político,
económico, tecnológico (informática, energía nuclear, etc.), biológico, etc.
Hemos presenciado y vivido más cambios que cualquier otra generación
anterior desde el inicio de la civilización, porque la velocidad del cambio
aumenta continuamente. Y va a seguir aumentando. Hubo un gran escritor
americano Alvin Toffler quien hace unas décadas plasmó esta situación en un
libro titulado “The future shock” (“El shock del futuro”) en el que comentaba las
dificultades del ser humano en poder asimilar esta creciente velocidad del
cambio. Y a diferencia de muchos otros países y regiones, debemos
considerarnos privilegiados por no haber tenido que vivir hecatombes bélicas,
hambrunas, cataclismos climáticos, etc.
2) Uno de los conceptos básicos a transmitir es la TOLERANCIA hacia todo lo
diferente. Aceptemos las diferencias! No creamos que lo nuestro es lo único y
lo mejor. En este sentido he aprendido mucho de mis hijos, ya que la nuestra
fue una generación muy machista. Ayuda mucho, en este sentido, observar a
nuestro país y a nuestra gente desde afuera.
3) Otra idea clave para una persona, una familia, una comunidad o un país: la
EDUCACIÓN. Muchas veces es relegada porque los resultados no se observan
en el corto plazo. Mi padre, inmigrante vienés, siempre admiraba como máximo
héroe argentino a Sarmiento, muy por encima de los otros prohombres de
nuestra historia, por su pasión por desarrollar la cultura argentina a todos los
niveles.
4) Es más fácil y satisfactorio DAR que recibir. Hay una gran mayoría de la
población mundial que vive en zonas carenciadas, empobrecidas o castigadas
por la naturaleza. Quizás aquí se observe un hecho peculiar: la cultura sajona,
o protestante suele ser la más generosa. La gran mayoría de los grandes
filántropos mundiales son del hemisferio norte.
5) Amar y respetar a la NATURALEZA y al medio ambiente, a los animales y a
las plantas. Tener un perro! Cuidar, mimar nuestra Tierra!
6) Hacer uso del Análisis de Paretto, o sea del 80% / 20%. Con el 20% del
esfuerzo, se obtiene el 80% del resultado. Nos permite maximizar el brazo de
palanca de nuestro accionar. Esto se refleja en el dicho: "Lo perfecto es
enemigo de lo bueno", y que se aplica en todos los órdenes de la vida: en el
trabajo, en la vida cotidiana, en las relaciones familiares.
7) La gente no cambia. En los aspectos fundamentales, no cambiamos
nosotros, y no cambian los otros. Cuanto antes nos convenzamos de ello, tanto
mejor! Casi siempre son ilusorias las promesas de cambio de alguna persona,
o de nosotros mismos. Todos, absolutamente todos, poseemos rasgos
de carácter negativos. Lo importante para una relación o convivencia, es que
dichos aspectos negativos sean aceptables para la otra parte.
8) La gran mayoría de la gente en las culturas más extrañas, en los más
exóticos países, en las religiones más diversas, es buena gente, con similares
necesidades y sentimientos que nosotros. PERO, lo bueno no es noticia! Ya lo
dijo ese gran periodista norteamericano Joseph Pulitzer, cuando en 1907
instituyó sus premios al periodismo: GOOD NEWS, NO NEWS! (lo bueno no es
noticia). Muchas veces las malas noticias nos hacen prejuzgar a pueblos
enteros!
9) Finalmente, un tema para mí muy importante: la búsqueda de la felicidad. La
Felicidad, con F mayúscula, no existe. Sí existe la felicidad con f minúscula.
Muchos pequeños, a veces efímeros, momentos de felicidad con f minúscula.
Como, por ejemplo: trabajar en mi huerta en intimo contacto con la naturaleza,
jugar con mi nieta o con mi perro, leer un libro, intercambiar confidencias o
planes con mi esposa o con un amigo, oír y oler la lluvia, o esta reunión con
antiguos compañeros del Nacional. Estos son todos ejemplos que me
ocasionan felicidad, con f minúscula. No duran mucho, a veces son efímeros,
pero ojo a este detalle: si reflexionamos y nos damos cuenta de que estamos
pasando por uno de esos breves momentos de felicidad con f minúscula, esa
felicidad se potencia, y la disfrutamos aún más!