iii. las ciudades en la construcción del nuevo tejido europeo. porto y

REGIONES
Y CIUDADES EN LA
CONSTRUCCIÓN DE LA VNIÓN EVROPEA
ciales de Castilla y León 17 , por lo que se refiere a miembros de la unión Euro­
pea, han girado fundamentalmente en tomo a Francia, Alemania, Italia y Reino
Unido , por este orden; sin que Portugal figure entre nuestros cuatro principales
partenaires económicos ; pese al creciente y privilegiado papel de intercambios
económicos de los últimos anos entre Espana y Portugal . Realidad que deja
más al descubierto , por contraste , los débiles flujos económicos castellano-leo­
neses con el norte lusitano .
Posiblemente , el primer culpable , después de haber vivido de espaldas
durante cénturias y fruto precisamente de ese vivir de "costas" , son las pésimas
comunicaciones entre ambas partes de la "raya" siguiendo la línea natural dei
Duero/Douro 1 8 . La navegabilidad dei Duero/Douro , pese a cuantiosas inver­
siones realizadas en algunos casos (Vega Tern)n) , fruto más de voluntarismos
dispendiosos que de estudios contrastados , no parece , más aliá dei no despre­
ciable aprovechamiento turístico - aun en mantillas - que sirva para resolver el
imprescindible intercambio de mercancías y personas entre ambas partes de
manera rápida y económica.
Si los intercambios han sido bajos cuando menos insuficientes hasta el pre­
sente, las potencialidades , sin caer en voluntarismos aunque sean bienintenciona­
dos , sí que abren nuevas vías de colaboración, puesto que esta región ocupa un:a
posición geográfica central entre el norte y el sur de la Península y es camino obli­
gaqo de paso bacia el centro de Europa. Las comunicaciones dei interior (Castilla)
bacia el mar a través de este corredor no tropiezan con grandes dificultades geo­
gráficas . Existen recursos naturales no despreciables como los hidráulico/energé­
ticos - gran centro productor de electricidad -, productos agrarios (acreditado
centro vitivinícola) , minerales diversos , etc .; sectores industriales punteros (auto­
móvil) y de servicios , potencial turístico (rico patrimonio histórico y medioam­
biental) , cierto desarrollo tecnológico , muy elevada cualificación personal 19 , etc .
Las potencialidades , sin caer en las laudes hispanae de Isidoro de Sevilla,
pareceu suficientes para alcanzar un mayor desarrollo y albergar a mucha más
población de la existente actualmente , al menos por parte hispánica. La comple­
mentariedad o si se quiere la unidad de la región natural debe producir efectos
positivos mediante •a adición, puesto que los efectos de la resta histórica han con­
ducido , precisamente para ambas bandas , a una especie de yermo a lo largo de
toda la frontera. Glacis que se debe principal y fundamentalmente a la existencia
de la "raya" . Si en algún lugar la frontera es paradigma de efectos negativos , en
todos los sentidos - materiales , sociales y culturales - es precisamente aquí;
cuando , por otra parte , la geografía, "en vez de separar, llama a la comunicación.
III. LAS CIUDADES EN LA CONSTRUCCIÓN DEL NUEVO
TEJIDO EUROPEO. PORTO Y VALLADOLID
"En esa nueva Europa a construir - he escrito en otro lugar - se hace total­
mente imprescindible una profunda reordenación dei territorio . Junto a otros
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