256 - Compañía de Santa Teresa de Jesús
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256 - Compañía de Santa Teresa de Jesús
BOLETÍN INFORMATIVO Febrero-Marzo 2012 STJ Nº 256 1 1 Portada 2 Índice 3 27 de enero 5 Educar a los jóvenes en la justicia y la paz 8 JMJ 2011 11 Presentación Capítulo General. Provincia Sagrado Corazón 20 Feliz quien tome parte en el Banquete del reino. Provincia VDC 23 El compromiso de África. El compromiso con África 2 25 Compromiso de los Asociados. Provincia María Inmaculada Queridas hermanas: Hoy he querido dirigirme a todas vosotras haciéndome eco de las palabras con las que Juan B. Altés describe la pérdida de un gran amigo, un apóstol, y un hombre de Dios: Estas fueron las primeras palabras que el día 27 del mes pasado, por la mañana, oímos con espanto al salir a la calle, refiriéndose a nuestro respetado y amadísimo Director. “¡D. Enrique ha muerto!...”. Y quedamos mudos, asombrados, heridos en lo más profundo del corazón,... A LA MEMORIA DE NUESTRO AMADÍSIMO Y MALOGRADO DIRECTOR Pero ha muerto, como había vivido, ¡ha muerto en el Señor, como mueren los justos, en su santa Casa, trabajando por Él, D. ENRIQUE DE OSSÓ pensando sólo en Él, colocado en Y CERVELLÓ santa soledad!...Sí, aquel Solitario que, desde hace veinticuatro años, no cesaba todos los meses de Presbítero clamar desde las páginas de esta (que santa gloria haya) Revista: “Orad, orad, que todo lo puede la oración”, a imitación de su amadísima Madre Santa Teresa Dedica este número de Jesús; el que cansado y La Redacción fatigado de las miserias y naderías de este mundo, experimentaba la dulce y melancólica nostalgia del Cielo; el que después de luchar y trabajar tanto, llevado de su ardiente celo, nunca hallaba en la tierra un lugar de bastante reposo y paz para su espíritu; el alma grande y hermosa de D. Enrique, en fin, ha hallado aquella suspirada Ciudad de paz y de eterno descanso. 3 Es verdad que no seguirás dejando periódicamente estampadas en estas páginas, como lo hacías, las luminosas huellas de tu alma. Pero… ¿cómo dudarlo? Desde el Cielo seguirás, sigues amando lo que aquí tanto amaste en el Señor, bendiciendo y favoreciendo tus obras de celo, a tus amigos sacerdotes; a tus edificantes y valerosas Hijas, las Hermanas de tu predilecta Compañía; a las piadosas jóvenes de tu Archicofradía teresiana; a las infantiles asociadas del Rebañito del Niño Jesús, a las alumnas de los Colegios teresianos, a los párvulos, que fueron tus delicias; a los suscriptores y lectores de esta Revista, con sus redactores; y a cuantos conociéndote te amaron en la tierra, y hoy lloran inconsolables tu tristísima e inesperada separación… (JUAN B. ALTÉS, Pbro.) Así es, no podemos dudarlo: El sigue bendiciendo y favoreciendo a esta Familia, a cada una de sus obras de celo y a todos los que han seguido conociéndole y sintonizando con su gran pasión por Jesús y su Teresa. Por eso, la celebración de este día ha de ser siempre un motivo de agradecimiento profundo y estímulo para vivir y morir amando, como él. Le pido para todas nosotras que nos deje experimentar esa “dulce nostalgia” por lo que no se acaba, por el verdadero rostro de Dios y de los seres humanos. También le confío que nos ayude a encarnar hoy el celo y la pasión por devolver dignidad, salvación y justicia en los diferentes contextos donde cada una nos encontramos. Celebro con todas vosotras que podarnos mirarnos en esa “roca” donde hemos sido talladas, y donde reconocemos nuestra invitación a ser todas de Jesús, a vivir con Él y como Él, en relación de amistad, en medio de cansancios y luchas …como el Solitario. Heredamos todo: sus proyectos, sus sueños, sus fatigas y trabajos, sus amores y sus soledades. Y por cada cosa, se nos ensancha el corazón y nos ayudamos unas a otras a responder agradecidas a tanto don recibido. ¡Feliz día de S. Enrique de Ossó para toda la Compañía, celebrado en Familia! Me siento muy unida a cada una de vosotras Asunción Codes, stj Ésta es la vida eterna, conocer y amar a Dios y a Jesucristo, su Hijo predilecto, en quien están encerrados todos los tesoros de la sabiduría y ciencia de Dios. 4 EDUCAR A LOS JÓVENES EN LA Y El mensaje del Papa para la Jornada de la Paz con la que se abre el año 2012 parece escrito para nosotras, educadoras, y urgidas por el XVI Capítulo General a “caminar con los/las jóvenes, acompañar sus procesos personales de acuerdo al itinerario teresiano, para que descubran el proyecto de Dios en sus vidas, desarrollen sus capacidades y sean agentes de transformación social.” La Iglesia mira a los jóvenes con esperanza, confía en ellos y los anima a buscar la verdad, a defender el bien común. Ellos, con su entusiasmo y su impulso hacia los ideales, pueden ofrecer al mundo una nueva esperanza. Prestar atención al mundo juvenil, saber escucharlo y valorarlo, no es sólo una oportunidad, sino un deber primario de toda la sociedad, para la construcción de un futuro de justicia y paz. Se ha de transmitir a los jóvenes el aprecio por la vida, suscitando en ellos el deseo de gastarla al servicio del bien. Éste es un deber en el que todos estamos comprometidos en primera persona. Copiamos algunos de sus párrafos más significativos: La educación es la aventura más fascinante y difícil de la vida. Educar significa conducir fuera de sí mismos para introducirlos en la realidad, hacia una plenitud que hace crecer a la persona. Ese proceso se nutre del encuentro de dos libertades, la del adulto y la del joven. Requiere la responsabilidad del discípulo, que ha de estar abierto a dejarse guiar al conocimiento de la realidad, y la del educador, que debe de estar dispuesto a darse a sí mismo. El testigo es el primero en vivir el camino que propone. 5 A los responsables de instituciones dedicadas a la educación: que vigilen con gran sentido de responsabilidad para que se respete y valore en toda circunstancia la dignidad de cada persona. Que se preocupen de que cada joven pueda descubrir la propia vocación, acompañándolo mientras hace fructificar los dones que el Señor le ha concedido. Que aseguren a las familias que sus hijos puedan tener un camino formativo que no contraste con su conciencia y principios religiosos. Que todo ambiente educativo sea un lugar de apertura al otro y a lo transcendente; lugar de diálogo, de cohesión y de escucha, en el que el joven se sienta valorado en sus propias potencialidades y riqueza interior, y aprenda a apreciar a los hermanos. Que enseñe a gustar la alegría que brota de vivir día a día la caridad y la compasión por el prójimo, y de participar activamente en la construcción de una sociedad más humana y fraterna. A los responsables políticos: que se esfuercen para que a nadie se le niegue el derecho a la instrucción y las familias puedan elegir libremente las estructuras educativas que consideren más idóneas para el bien de sus hijos. No puedo dejar de hacer un llamamiento al mundo de los medios, para que den su aportación educativa. No sólo informan, sino que también forman el espíritu de sus destinatarios y pueden dar una aportación notable a la educación de los jóvenes. 6 Educar en la verdad. El hombre alberga en su corazón una sed de infinito, una sed de verdad capaz de explicar el sentido de la vida, porque ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. La educación consiste en aprender a reconocer en el hombre la imagen del Creador, tener un profundo respeto por cada ser humano y ayudar a los otros a llevar una vida conforme a esta altísima dignidad. Educar en la libertad. El uso recto de la libertad es, pues, central en la promoción de la justicia y la paz, que requieren el respeto hacia uno mismo y hacia el otro, aunque se distancie de la propia forma de ser y vivir. De esa actitud brotan los elementos sin los cuales la paz y la justicia se quedan en palabras sin contenido: la confianza recíproca, la capacidad de entablar un diálogo constructivo, la posibilidad del perdón, que tantas veces se quisiera obtener pero que cuesta conceder, la caridad recíproca, la compasión hacia los más débiles, así como la disponibilidad para el sacrificio. A todos vosotros, hombres y mujeres preocupados por la causa de la paz, os dirijo un llamamiento: unamos nuestras fuerzas espirituales, morales y materiales para EDUCAR A LOS JÓVENES EN LA JUSTICIA Y LA PAZ. Educar en la justicia. Es importante no separar el concepto de justicia de sus raíces trascendentes. La “ciudad del hombre” no se promueve sólo con relaciones de derechos y deberes sino, antes y más aún, con relaciones de gratuidad, de misericordia y de comunión. La caridad manifiesta siempre el amor de Dios también en las relaciones humanas, otorgando valor teologal y salvífico a todo compromiso por la justicia en el mundo. Educar en la paz. La paz es fruto de la justicia y efecto de la caridad. Y es ante todo don de Dios. Pero la paz no es sólo un don que se recibe, sino también una obra que se ha de construir. Para ser verdaderamente constructores de la paz, debemos ser educados en la compasión, la solidaridad, la colaboración, la fraternidad; hemos de ser activos dentro de las comunidades y atentos a despertar las conciencias sobre las cuestiones nacionales e internacionales, así como sobre la importancia de buscar modos adecuados de redistribución de la riqueza, de promoción del crecimiento, de la cooperación al desarrollo y de la resolución de los conflictos. Benedicto XVI 7 UNA MIRADA DIFERENTE DE LA VIDA RELIGIOSA. Así la sentimos con los 14000 jóvenes (muchos se quedaron fuera porque no había aforo) en el macro concierto organizado por la vida religiosa que tuvo lugar en el palacio de deportes de Madrid en la JMJ. Tres palabras que lo orientaban fueron suficientes: llamados, reunidos y enviados. Las hemos acogido y expresamos lo que suponen para nosotras, las hermanas, en nuestro ser y actuar: REUNIDAS siguiendo la invitación de seguir a Jesús, a encontrarlo en Madrid con jóvenes de todo el mundo que queremos estar FIRMES EN LA FE, ARRAIGADOS EN CRISTO. Nosotras, hermanas teresianas, nos sentimos LLAMADAS a acompañar a nuestros jóvenes teresianos a conocer y amar a Jesús para hacerle conocer y amar y ENVIADAS como familia teresiana a vivir la opción por los jóvenes como hizo nuestro Padre. Nos preguntamos ¿qué diría hoy el Padre Enrique ante los 2 millones de jóvenes reunidos en España, en tierra de grandes santos como la Santa que supieron responder a la llamada? Han sido muchos encuentros y experiencias diferentes los que a lo largo de los cuatro días de la JMJ han dejado poso: iniciamos la jornada como familia teresiana con un encuentro de oración teresiana desde la samaritana y la imagen del AGUA pese a que el día anterior tuvimos el encuentro con el Carmelo joven en Ávila que lo vivimos como un anticipo al 5º centenario del nacimiento de la Santa que tendrá lugar en el 2015. 1500 jóvenes hicimos una muralla humana en la ciudad de Ávila, una 2ª muralla. Pudimos asistir a las catequesis de profundización en el lema del encuentro y en el festival de la vida religiosa. 8 Un momento emocionante fue la llegada a la Puerta de Alcalá del Papa y el Vía Crucis del día siguiente del que destacamos el silencio y el clima de oración que se creó ante la invitación a mirar con los ojos de Teresa a Cristo Crucificado y en él el dolor de la humanidad. Fue un recorrido desde los pasos traídos de las distintas ciudades y regiones por la cultura y la fe de España. Una imaginería que nos ayudó a orar y a hacer nuestro el dolor de la humanidad. Una gran sorpresa y emoción fue que el Papa se hizo el encontradizo al salir el día 20 de la eucaristía en la Catedral de la Almudena y nosotros, a punto de ir a Cuatro Vientos, estábamos en la Plaza Mayor. Fue pasar una calle y verlo a un metro de distancia, algo que no esperábamos. De allí empezó “la travesía por el desierto” hacia Cuatro Vientos a donde fuimos llegando de forma escalonada cerca de 2 millones de jóvenes de todo el mundo para la Vigilia de adoración; donde el calor y la sed fueron compañeros de espera y fatiga pero también la disponibilidad, la actitud de servicio y la alegría de todos. Un ambiente general de todos los jóvenes sano y sin quejas también del grupo de la familia teresiana. Una experiencia de compartir, de ir creando silencio… 9 que nos preparó para la adoración. Por fin llegó el Papa que se retrasó en su visita al centro de disminuidos de los hermanos de San Juan de Dios, donde dio muestras de cercanía y cariño a los que sufren. Lo acogimos en silencio y sin aplausos para dar inicio a la adoración. Su bendición se concretó en el agua (lluvia) y en el viento (un huracán pequeño) que de repente en medio de la vigilia sucedieron. Se paró la vigilia y de nuevo, cuando el tiempo se calmó, la reanudó con un fuerte agradecimiento por el ánimo, la firmeza y la serenidad de los jóvenes. Acabada la celebración, en el cielo corrieron los ruidos y las luces de los fuegos artificiales como fin de fiesta junto con el buenas noches del Papa esperando encontrarnos descansados para la eucaristía final. Tras una noche tranquila llegó el día 21, amaneció con sol y celebramos con devoción y silencio la eucaristía en la que por los “destrozos y contratiempos” de la tormenta y mini huracán del día anterior tuvimos que comulgar de forma espiritual. Fue una fiesta de fe, de silencio y recogimiento y acabada ésta llegó el gesto enternecedor de despedir al Papa con el canto “Algo se muere en el alma cuando un amigo se va… NO TE VAYAS TODAVÍA, NO TE VAYAS POR FAVOR. ¡Agradecemos haber vivido la experiencia de la JMJ como familia teresiana y estamos contentas! Pepi García, Virginia Mozo, Conchi Sánchez, Lucía Jiménez, Gema Gil, Almudena Sánchez, Rosana Díaz, Mauge Aranda, Ana Navarro, Helena Leandro, Fatima Magalhaes, Mercedes GómezPalacios, Merche Mañeru 10 Es bonito compartir la experiencia de un Capítulo General como hermanas. Y así nos encontramos alrededor de unas mesas en la Casa Provincial, las tres comunidades de Madrid de la Prov. Sgdo. Corazón (S. Cristóbal, Miosotis y Pez) y la hna. Carmen Perez de Camino (de la Cdad. de Ávila) que nos acompañó. Un encuentro fraterno, con el deseo en cada una de recibir, no sólo la información, sino el “testigo” del camino proyectado en ese mes “romano” lleno de experiencias vitales, comprometidas y hondas de un Espíritu que actúa creativamente de nuevo en la Compañía y que espera de nosotras una respuesta también honda, vital, comprometida y creativa. Rita y Sagrario fueron las encargadas de provocarnos la inquietud y la sorpresa. Presentaciones muy claras nos fueron guiando por cada uno de los bloques del Capítulo para terminar con la presentación del Documento Capitular que esperábamos con cierta expectación y muchas ganas. “Conducidas por su Espíritu…” y pidiendo que éste “sea danza que inspire el caminar…” cantamos y nos dispusimos para recibir lo que tenían preparado. Teniendo de fondo el planing de los días, Rita y Sagrario fueron presentando a las hermanas capitulares y pudimos ponerles rostro (a las que no conocíamos). Sagrario nos compartió las resonancias de las realidades provinciales, haciendo hincapié en los aspectos que allí habían visto: acción de gracias, temores y caminos de futuro, nos habló de la presencia de FundEO y las hermanas que realizan el trabajo de Historia de Compañía. Después nos metió de lleno en la iluminación, que acompañadas por el P. Toni Catalá, sj, ha sido una mediación muy acertada para el proceso capitular. La mesa compartida y Jesús en el centro siempre de la experiencia de fraternidad y horizontalidad. También nos dimos “un paseíto” por Asia para compartir ese día que tuvieron con la Hna. Filo Hiroto (Mercedaria de 11 Berritz). Y avanzando con ellas por los días llegamos al momento “privilegiado en el discernimiento, intenso y muy acertadamente conducido” de las elecciones, como ellas nos expresaron. Después de este momento, tuvimos un rato de descanso para estirar las piernas y acallar el apetito. Continuamos con la presentación del documento capitular y nos alegró poder descubrir en él la hondura del trabajo bien hecho y conducido por el Espíritu. Después de un diálogo abierto ante cuestiones que nos quedaban dudosas, respondidas con sencillez y normalidad por Rita y Sagrario, tuvimos un momento de dejar resonar en nosotras alrededor de la mesa y como hermanas lo que había sido el compartir de esa mañana. Agradecimiento fue lo que más brotaba en nosotras, gracias por la transmisión sencilla y fraterna, por el compromiso vivido en esos días del capítulo, por reconocer que la vida y el gozo de haber sido conducidas por El, está muy por encima del trabajo y la intensidad que han supuesto esos días capitulares, por reconocer también que nuestro documento capitular provincial está en la misma “onda”…. Con alegría y buen humor comenzamos a preparar juntas y todas “la mesa compartida” como símbolo de lo que estamos llamadas a vivir…. Y ¡felices las que tomamos parte en ESE banquete! Nos reímos y hablamos mucho, Rita y Sagrario compartieron anécdotas, nos contaron sus excursiones,… y por último brindamos por el nuevo gobierno general con un sabor “mezclado” porque “alguien” “nuestro” se ha quedado allá, pero siempre con la alegría de sentir… que Dios “sigue actuando hoy y siempre en nuestra historia”. 12 Como si de una familia numerosa se tratara, todas las teresianas del entorno de Valladolid (comunidad de Felipe II, comunidad de Belén y comunidad de Dueñas) nos juntamos para recibir una noticia importante. No de las que salen en los periódicos o la TV, ni aparece en las redes sociales, pero sí de las que pueden llegar a transformar, contagiar vida y esperanza y vincularnos más en torno a un proyecto común: “¡FELIZ QUIEN TOMA PARTE EN EL BANQUETE DEL REINO!” Así es, fuimos convocadas para recibir de boca de nuestras enviadas al Capítulo General una BIENAVENTURANZA. Y como todas las que Jesús ha ido pronunciando en el evangelio, tan solo con una condición: DE NOSOTRAS DEPENDE. De todas, hacer posible que la Mesa Compartida se haga realidad, concreta, encarnada en las situaciones personales y comunitarias que tenemos, ¡tan diversas, tan plurales, tan pobres-ricas, tan…! Y queríamos ver fotos, como si de una prueba de realidad se tratara. Y queríamos anécdotas, que nos hicieran entrañable y humana la experiencia de todo un mes. Queríamos recuerdos que nos posibilitaran participar, aunque fuera a través de otros ojos, de la fiesta del banquete, de la gran mesa de la Compañía de Santa Teresa de Jesús. Al final de nuestro encuentro, llenas de AGRADECIMIENTO y ESPERANZA, también compartimos nuestro pequeño banquete de hermandad, de familia… Quizá nos falten todavía comensales, quizá con el deseo y la inquietud de salir a los caminos para encontrarnos con otros y otras que también son invitados a la Mesa Compartida del Carisma Teresiano. Ciertamente, con el sueño de seguir fecundando esta tierra con la semilla de la FAMILIA TERESIANA. 13 Todas esperábamos con ilusión este día; necesitábamos saber de primera mano, el trabajo, el ambiente vivido en Roma, los mil detalles que, aunque Margarita Alcalde nos ponía al día con sus hermosas crónicas, siempre tienen sabor especial cuando las cuenta alguien que lo ha vivido directamente. Y esto llegó el día 5 de octubre de 2011. Vinieron a Salamanca la Hna. Provincial Rita Baz y la Hna. Sagrario Gómez que nos informaron sobre los trabajos realizados durante el Capítulo en Roma. Ese día, por la tarde, nos reunimos en el salón de conferencias del Colegio las Comunidades de la provincia de Salamanca: Ciudad Rodrigo, El Colegio de Salamanca y la Comunidad Teresiana. ¿El motivo? Todas lo sabíamos; para presentarnos el trabajo realizado en Roma sobre el XVI Capítulo General. Empezamos la reunión con un tiempo de oración ambientada con el canto “Conducidas por tu Espíritu”. Comenzó la presentación la Hna. Rita dándonos una visión general de la Compañía tal como nos encontramos hoy: religiosas, novicias y pre-novicias que hay actualmente en la Compañía. 14 En la presentación que cada Provincia hizo de su situación sobre los deseos y temores que hay en cada una de ellas quedó claro en la Evaluación final que hemos de ser “mediación” unas para las otras y que lo que se vivió con más alegría y caló más profundamente fue ”La comunión en la diversidad”, al ser tantas, tan distintas y de tan diversos países. En cuanto a los temores fue opinión general que todas deseamos saber leer desde la fe, las dificultades que nos vengan. Se vio que la mayor dificultad y la mayor riqueza que tenemos es la forma, el modo de vivir nuestras relaciones fraternas. La Hna. Sagrario nos presentó las distintas etapas del Capítulo y resaltó la palabra “Gracias”. Hizo un comentario muy positivo sobre alguna de las ideas de los animadores del Capítulo; sobre todo dejó claro que la mayor riqueza de la Compañía somos “Las Teresianas”; entre todas mantenemos la llama encendida. Nos expusieron las ideas que el P. Tony Catalá les dio al hablar del lema del Capítulo “Buscad el Reino de Dios “. “El Reino de Dios dentro de vosotras está”. Hizo mucho hincapié en la importancia de la oración y vida interior También nos anunció que nos enviarán cuatro temas de retiros preparados: Adviento, Cuaresma, fiesta de Nuestro Padre y Pascua. Fue un trabajo interesante el tema tratado sobre la Familia Teresiana Es importante hacer una mesa compartida con otros/as, pecadores, descreídos... esto es una novedad evangélica que debemos llevar a la práctica y que entra de lleno en nuestro carisma. Terminó todo con un aplauso de agradecimiento. Después de la exposición tan bonita y clara que nos hicieron del trabajo del Capítulo, pasamos al comedor para disfrutar de una merienda-cena y compartir un tiempo de convivencia fraterna. 15 Dice la canción: Ruah, aliento de Dios en nosotras… Una llamada a las naciones, mujeres, levantaos, poneos en pie, naced con nuevo poder, los humildes poseerán la Tierra. Un Capítulo General es para nosotras invitación a la conversión, a la renovación y al compromiso. Todo ello no es posible sin el Espíritu, la Ruah, que mueve nuestros corazones si nos hacemos disponibles, si nos dejamos confiadamente en sus manos. El Capítulo no empezó el 1 de septiembre y no terminó el 30 del mismo mes. Esa es la impresión que nos queda. Llevamos años trabajando una serie de núcleos importantes que queremos que sean motores en nuestra vida como Teresianas. Ha habido reuniones clave, la Intercapitular y la Precapitular, para ir marcando directrices. 16 Ahora al recibir el testimonio de nuestras Hermanas capitulares sentimos que debemos seguir trabajando en la misma línea. Que el Espíritu sigue invitándonos a ahondar, a vivir con sencillez la pasión por el Reino, el amor hacia Jesús. La riqueza de nuestro carisma ha de ser ofrecida en mesa compartida. Esto suscita esperanza y nos invita a seguir orando, dialogando, buscando juntas. Se han abierto sendas que hay que recorrer, con la conciencia de que el camino se hace al andar. Como los marineros que antiguamente se guiaban por las estrellas pues el camino no estaba trazado, así hemos de mirar nosotras. ¿Cuáles son nuestras “estrellas” en el camino? La Palabra, los signos de los tiempos, nuestras Hermanas, la humanidad doliente. 17 Y todo ello con la clara conciencia de ser invitadas a un banquete de fiesta, a vivir con alegría y a sentarnos y sentirnos una más en la construcción del Reino, que demanda nuestra aportación desde la humildad pero desde la conciencia de responsabilidad. Todas tenemos algo que ofrecer, unas desde el servicio activo y otras desde la oración comprometida. Mesa compartida que empieza por nosotras mismas, por generar unidad en nuestra diversidad que valoramos, respetamos y queremos, sabiendo que nos unen Teresa y Enrique, nuestros testigos y maestros en el seguimiento de Jesús. El día 7 de Octubre, muy cerca todavía la clausura del Capítulo General, las Hermanas Rita Baz y Juana Rodríguez compartieron con las dos comunidades de Ávila la vivencia del Capítulo y cómo el Espíritu fue conduciendo la reflexión y el discernimiento hasta llegar a diseñar el camino para la Compañía en estos próximos seis años. La invitación a sentarnos en Mesa Compartida a la luz del texto del Evangelio fue guiando la presentación y nos ayudó a comprender el nuevo paso que la Compañía se siente llamada a dar para seguir avanzando en el seguimiento a Jesús desde el carisma teresiano. Fue un encuentro fraterno, lleno de esperanza y con sabor a familia. Las preguntas por hermanas conocidas que iban saliendo en las fotos, el interés por distintos temas y asuntos de la Compañía, la alegría y el gozo al ir adentrándonos en las distintas sendas del Documento Capitular, la curiosidad por conocer hasta el último detalle cómo había sido el proceso de elecciones, la pregunta por Filipinas… todo iba resonando en nosotras como parte de esa invitación a un banquete. Una Mesa en la que Jesús nos convoca con 18 otros/as, en la que el Carisma Teresiano se hace alimento y comida para muchos/as. Con toda la Familia Teresiana queremos sentarnos a la Mesa Compartida desde nuestro hoy concreto: la vida entregada y confiada en manos de Padre que cuida de cada uno de nosotros y nos sigue llamando a lo largo de toda nuestra vida para sentarnos con El y como El para que el Reino siga haciéndose presente entre nuestros hermanos/as. Gracias a Rita, Asunción, Sagrario y Juana porque con vosotras la Provincia nos hemos sentido presentes en el Capítulo General y ahora nos alegra ponernos de nuevo en camino para seguir avanzando con el impulso y la fuerza del Espíritu. 19 Experimentamos el privilegio de ser parte de una FAMILIA que nos reúne en torno a la riqueza del CARISMA, en este caso concreto por medio de la “MESA COMPARTIDA” Muy significativo el signo y el gesto escogido… Compartir la mesa habla de cercanía, intimidad, confianza, abundancia, diálogo, vida de familia... Compartir la mesa nos recuerda que hay necesidades, carencias, inseguridades, temores, realidades diversas… Compartir la mesa nos invita a hacer presente a otros, dejar espacio, ofrecernos, asumir desafíos… Compartir la mesa nos acerca a Dios y a los hermanos. 20 Laicos de la FAMILIA TERESIANA de Enrique de Ossó del Paraguay fuimos invitados a compartir, el sábado 29 de octubre, la ASAMBLEA de las Hermanas de la Provincia Virgen de Caacupé. El objetivo era hacernos partícipes de la transmisión de lo vivenciado durante el XVI Capítulo General de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, realizado durante el pasado mes de septiembre en la ciudad de Roma (Italia). Las Hermanas Teresa Ferreira, María del Carmen Barrios y Encarnación Candia, quienes participaron en el Capítulo General, prepararon todos los detalles para que esa MESA COMPARTIDA reavivara en cada uno de nosotros el sentido de pertenencia a la FAMILIA TERESIANA. Por medio de la Palabra, los momentos de oración, los materiales audiovisuales, la ambientación de los lugares y otros recursos, fuimos adentrándonos en una propuesta novedosa que nos hizo partícipes de lo vivido por las Hermanas que participaron del Capítulo General. Fuimos invitados por algunas horas a apartarnos de las orillas de la rutina y “remar mar adentro” para dejarnos sorprender por la “vida en abundancia” que el Señor gesta en la Compañía. Pudimos constatar las alegrías, gozos y esperanzas de las Hermanas. Así como, sus temores, debilidades y desafíos. Las imágenes observadas reflejaban la vida, con todos sus contrastes, que fluye en la Compañía bajo la acción del Espíritu. La unidad que se da, a pesar de la diversidad de razas, culturas, idiomas, edades, alrededor del CARISMA confiado a Enrique de Ossó. La conciencia de la MISIÓN que le es confiada a la Compañía ante los desafíos de estos tiempos y los caminos de futuro que se han de recorrer. Un momento muy emotivo fue el de la elección de la nueva Coordinadora General, Hna. Asunción Codes. Y, posteriormente, del Consejo General. 21 Particularmente impactante resultó el vídeo presentado sobre las presencia de tres Hermanas Teresianas que se encuentran como misioneras en Filipinas, una de ellas nuestra compatriota Rosa Elena Cálcena. Cuánta vida compartida, cuánta entrega generosa, cuánta fidelidad al Todo por Jesús. El SOLO DIOS BASTA vivido con radicalidad en una realidad difícil y dolorosa. El almuerzo en MESA COMPARTIDA nos permitió vivenciar a través de diferentes gestos, la llamada a estar atentos y abiertos para que otros compartan nuestra MESA y se nutran de lo que hemos recibido de la gratuidad del amor de Dios. Por la tarde, nos fue anunciado que la Hna. María del Carmen Barrios había sido elegida Coordinadora Provincial y los nombres de las integrantes del nuevo Consejo Provincial. Muestras de alegría surgieron en los presentes, así como una profunda gratitud a la Hna. Teresa Ferreira, anterior Provincial. Con profundo gozo por la experiencia vivida a lo largo de la jornada y gratitud al Señor y a las Hermanas por habernos hecho lugar en la MESA DEL CARISMA TERESIANO, concluimos el día con el compromiso de seguir caminando en MISIÓN COMPARTIDA para atraer a muchos al banquete del REINO. En lo personal, esta experiencia supuso un espacio de discernimiento para asumir el compromiso de continuar colaborando con la Compañía “para avivar el fuego del amor a Cristo” en la realidad concreta del colegio de Asunción. Gladys María Machuca Vidal 22 EL COMPROMISO DE ÁFRICA. EL COMPROMISO CON ÁFRICA La segunda Asamblea sinodal sobre África se celebró en Roma en octubre de 2009. Tuvimos oportunidad de reflexionar durante el proceso de preparación Lineamenta y Documentum laboris- de orar mientras se desarrollaba, y de escuchar lo que nos transmitieron algunos de sus participantes, ya que el Obispo de Man fue uno de los cuatro designados en Costa de Marfil para tomar parte del Sínodo en Roma. Ya sólo nos quedaba esperar la exhortación apostólica del Papa, recogiendo las propuestas y orientaciones. Y Benedicto XVI tuvo el detalle de firmar y entregar esta exhortación postsinodal, la AFRICAE MUNUS, en el corazón de África, en Cotonou, la capital de Benin. “Reconciliación, justicia y paz” fue el tema central de la Asamblea y lo ha sido de la exhortación, que se presenta como una continuación de la anterior, publicada en 1995: “Ecclesia in Africa”. El documento está todo él impregnado de un espíritu de esperanza y confianza en las posibilidades de África; señala la necesidad de reconciliación entre todos los pueblos del continente, ensangrentados por los numerosos enfrentamientos étnicos y tribales, sin la cual nunca se podría llegar a la justicia y la paz auténticas. Se apuntan los 23 males históricos, algunos endémicos, y se reconoce la aportación del catolicismo para superarlos; se valora el patrimonio intelectual, cultural y religioso de los pueblos de África. Más que perderse en consideraciones doctrinales, el documento aborda los campos concretos por los que pasan la reconciliación, la justicia y la paz. Recomienda la formación y profundización en la fe cristiana mediante la lectura diaria de la Biblia, la eucaristía, la celebración del sacramento de la reconciliación, la espiritualidad de comunión, la conversión interior… En cuanto a la inculturación del Evangelio se abre a la aceptación de elementos de las culturas tradicionales. Sobre el diálogo interreligioso pide diálogo y unas buenas relaciones con el islam manteniendo el respeto a la libertad de conciencia y a la libertad religiosa. Sobre el buen gobierno de los Estados, habla del respeto a las Constituciones, las elecciones libres, la administración transparente, el aprovechamiento de las riquezas para el bien común y no para los intereses de unos pocos, la solidaridad con el drama de la migración… Habla también de la presencia activa y eficaz de la Iglesia en el mundo de la educación, la salud y los medios de comunicación. Aspira a que la Iglesia en África se convierta en misionera no sólo de aquellos pueblos, sino también de los países secularizados de antigua tradición cristiana, de los que procedían en el pasado numerosos misioneros. Apunta la necesidad de encontrar soluciones y hacer accesibles a todos los tratamientos y medicinas, considerando la situación de precariedad del pueblo. Presenta el sida no sólo como un problema médico, sino como un problema ético que requiere educación sexual. Analiza los problemas de la sociedad e intenta ofrecer vías de solución: la defensa de la vida humana, la abolición de la pena de muerte y el trato digno a los reclusos. Presenta la atención a los ancianos, apreciados por su sabiduría y experiencia, como un modelo a imitar en Occidente. Defiende a los jóvenes, castigados por la falta de formación, la explotación política, la frustración… Se preocupa por tantos niños sometidos a prácticas inaceptables: niños-soldados, víctimas de la brujería o de la esclavitud sexual. Presta atención a las mujeres, insustituibles en la sociedad y en la Iglesia. Y después de analizar los campos apostólicos de la Iglesia y la misión de sus diversos miembros, termina con un grito de ánimo: “Ten confianza, levántate, el Señor te llama”. MC 10, 49 Mª Carmen Franch, stj 24 No dia 8 de Dezembro, dia da Imaculada Conceição e Padroeira da Província Portuguesa Maria Imaculada, 6 Associados/as, do Centro de Torres Vedras, fizeram o seu compromisso na comunidade de Lisboa, casa Provincial. A comunidade, núcleo de Lisboa, esteve presente com os seus diferentes membros espalhados pela diocese. A reflexão, que antecipou a cerimónia do compromisso, foi orientada pelo Doutor Carlos Pina e pela irmã Hortênsia Ribeiro e versou a vivência do “hoje”, momento salvífico, irrepetível, único, concentrado de graça e de epifania, relâmpago de forte iluminação. A dimensão da fé e da esperança, foram apresentados como meios, suportes e dimensões necessárias para viver este nosso tempo, como plenitude de graça, o hoje do espaço de Jesus que já realizou o seu caminho em direção a nós e aguarda a nossa resposta e caminho em direção à sua ternura (“Kairós”). Seguiu-se a oração de vésperas, o compromisso dos leigos, e um lanche fraterno. Sentimos que a mística da “mesa partilhada” esteve presente na reflexão, na partilha da vida e da fé, na vivência do mesmo carisma, irmãs e leigos, leigos e irmãs, dando e recebendo. 25 El día 12 de octubre de 2011 celebramos las bodas de oro de D. Victoriano López Díaz como capellán de la comunidad de Oviedo. En la homilía de la Eucaristía y en la posterior comida recordó muchos momentos vividos con las Hermanas que fueron formando la comunidad en este largo tiempo. Era el verano de 1961. Estaba en su pueblo, Castropol, cuando recibió una llamada telefónica: “Está usted nombrado Capellán de las Madres Teresianas de Oviedo”. Su respuesta fue un poco lacónica: “No las conozco de nada”. Nos faltaría ahora el testimonio de la Hna. Mª Luisa Montoya, superiora de la Comunidad en aquel momento, ¿por qué ese empeño suyo en este sacerdote para capellán, dado que directamente no se conocían ni había relación? Era cosa de Dios y del profundo interés de esta Hermana y así comenzó una historia “de familia” hasta el día de hoy. D. Victoriano nos ha acompañado a lo largo de este tiempo con su buen hacer, discreto y prudente siempre. En las Eucaristías siempre ha tenido unas palabras breves, acertadas y hondas para motivar la celebración y la reflexión. Profundo amante de la liturgia siempre nos ha insistido en cuidarla y cuidar las celebraciones propias de las fechas correspondientes. Además de Capellán de la Comunidad fue profesor de Filosofía y Religión en el Colegio y atendió la capellanía de las alumnas, hasta que fue acompañado en esta tarea por D. José Manso, primero, y D. José González Francos, después. Como él mismo nos dijo, entre sus recuerdos personales están los de “todo el profesorado, Teresianas y seglares, y tantos antiguos alumnos presentes en muchas áreas de Asturias: Medicina, Enfermería, Ingeniería y, especialmente, Magisterio y Docencia”. 26 Y después las múltiples anécdotas: Del Colegio de González Besada partió el autobús que conducido por Pepe Luis, ya fallecido hermano de Compañía, “nos llevaría hasta Tortosa, a fin de trasladar al primer grupo de Novicias al nuevo Noviciado de Ávila, pasando por Valencia”. Y también dijo: “Este Noviciado fue destino de mis andanzas en muchas ocasiones cuando había algunas asturianas allí”. El traslado del Colegio a El Naranco. La fundación de la Comunidad de Mieres. Allí concelebró en los votos de una Hermana. Como nos dijo, hizo de maestro de ceremonias. Ninguno de los sacerdotes concelebrantes tenía experiencia de una profesión religiosa. Para D. Victoriano era fácil… La carta de hermandad. Recordó que la Superiora de ese momento le dijo: “a lo mejor no te dice gran cosa”. “¿Cómo no?”, fue su respuesta. Y sus celebraciones compartidas con nosotras: las bodas de plata y de oro sacerdotales, la jubilación como profesor del Colegio, la celebración actual… Recordó a algunas Hermanas por su nombre, a la Hna. Concepción Sanfeliú, a la Hna. Josefa Zufiría, a la Hna. Rosario Suárez, alumna suya en el Colegio y con la que pudo conversar, según nos dijo, poco antes de su muerte. “No tienen porqué ser las más importantes, pero, además de las presentes, fueron entrañables, aunque omito otras muchísimas por diversas razones. Especialmente por la confidencialidad con que me he sentido tratado siempre”. Cuando entró en contacto con la Compañía ya conocía a Enrique de Ossó. Siendo seminarista, en Comillas, en el refectorio leían “Enrique de Ossó o la fuerza del sacerdocio” de D. Marcelo González Martín. 27 Y en el roce diario se fue acercando a Teresa y a Enrique, por eso comenzó la homilía diciendo: “Se me ocurre que para el P. Enrique, Mosén Enrique, la presencia de María era crucial: “Sus visitas a la Moreneta de Montserrat están ratificadas por un monje de esta Abadía: visitaba muy a menudo a la Virgen, a veces sólo para recoger su espíritu y pedir inspiración en sus empresas, otras veces con sus religiosas para enfervorizar su espíritu y adiestrarlas en la devoción a Nuestra Señora, la dolça Moreneta, como él candorosamente la llamaba. Es muy de notar que de ningún santo ni de ningún fundador, con ser tantos, y varios, paisanos nuestros, de ninguno que sepamos se lee que haya visitado tan asiduamente el Santuario, ni a nuestra Patrona. En las épocas difíciles y días azarosos y cuando arreciaba alguna contrariedad y siempre que se le ocurrían dudas sobre la vocación de sus pretendientes al hábito y antes de admitirlas a la profesión, acudía a la Virgen de Montserrat en demanda de luz y auxilio del Cielo.” Terminó diciendo: “Y ahora, ¿qué? Sólo puedo decir que agradezco en el alma haber conocido a la Compañía en múltiples aspectos. Más joven. Menos joven. En España, en Portugal. En Roma, especialmente. Y que es el momento de dar gracias al Señor, a la Virgen, a las Superioras y Hermanas, tantas y tan conocidas. ¿Qué mejor acontecimiento que la Eucaristía que estamos celebrando?... Que la Virgen del Pilar sea verdadera Arca de la Alianza para cada una y la Comunidad entera lleve dentro al Señor para gozar de su presencia al estilo de Teresa de Jesús y lo continúe ofreciendo a cuantos os traten”. Nos acompañó en este día, nuestro actual Capellán, D. José Mª Hevia. Desde febrero D. Victoriano, por problemas de salud, no está ya con nosotras. Es parte de nuestra familia teresiana y por él, por lo que tantas Teresianas han compartido con él, damos gracias a Dios. 28 NOTICIAS BREVES PROFESIÓN TEMPORAL - Hna. Melaine Hounson el 27 de agosto en Man PROFESIÓN PERPETUA - Hna. Cristina Restrepo el 4 de diciembre en Medellín - Hna. Sandra Inés Hurtado el 21 de diciembre en Bogotá-Casa Provincial B O D AS D E O R O Enero Día 20: - Hna. Mª Jesús Álvarez Llavona en Roma-Istituto S. Teresa di Gesù Día 24: - Hna. Ninfa García Solís en Huejutla Día 25: - Hna. Ana Mª Jorge Jorge en Salamanca- Comunidad Teresiana Febrero Día 2: - Hna. Celita Agata Weschenfelder en Porto Alegre- Barrio Cavalhada - Hna. Sueli Brisch en porto Alegre-Casa Provincial Ab ril Día 9: - Hna. Mª Josefa Ros Orts en Asunción-Casa Provincial Día 24: - Hna. Mª Luz Hernández Prieto en Montpellier - Hna. Mª Rosa Pardo García en Ávila-Comunidad Teresiana Día 29: - Hna. Josefa Guzmán Ortín en Lobito- Angola 29 N O M B R AM I E N T O S d e H E R M A N AS Provincia Corazón de María C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Mª Helena Rivillas Consejo: - Vicaria: - Consejeras Hna. Beatriz Herrera Hna. Rosa Mª Guardiola Hna. Marta Ramírez Hna. Sol Mireya Sarrazola Provincia Cristo Re y C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Ángela Cuadra Consejo: - V - Vicaria: - Consejeras: Hna. Hna. Hna. Hna. Teresa Iglesias Claudia Cuadra Thelma Martínez Gioconda Jiménez D e l e g a d a d e E d u c a c i ó n : Hna. Carmen Patricia Castilla S e c r e t a r i a P r o v i n c i a l : Hna. Mª Teresa Iglesias-Ussel R e s p o n s a b l e P r o v i n c i a l E c o n o m í a : Hna. Ileana Margarita Urroz Coordinadoras Locales: Hna. Mª Teresa Redó Hna. Hortensia Medina Hna. Gioconda Jiménez Hna. Carolina Larios Hna. Mª Teresa Iglesias-Ussel 30 La Habana Camagüey Coronado Coopevega Casa Provincial Provincia Virgen de Caacupé C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Mª del Carmen Barrios Consejo: - Vicaria: - Consejeras Hna. Hna. Hna. Hna. Teresa del Pilar Ríos Maria Encarnación Candía Sarita Duarte Maria Isabel Arrieta Provincia San José C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Valeria Devoto Consejo: - Vicaria: - Consejeras: Hna. Lourdes Seijas Hna. Ana Quiñones Hna. Luisa Tessari Hna. Patricia Vaca Provincia Santa Teresa C o n s e j e r a P r o v i n c i a l : Hna. Mª del Carmen Franch Provincia María Madre de la Iglesia Coordinadoras Locales: Hna. Blanca Sanz Tejero Hna. Ana Mª Torra Hna. Mª Teresa García-Lima Cecina Roma-Casa Generalicia Padua-Teresianum 31 Pro vi nci a Nues tra Señ ora Ap areci da Coordinadoras Locales: Hna. Valmí Ágata Vogt Hna. Ema Ilcie Seidel Hna. Isabel Morelló Colubret Hna. Rita Fernandes Barbosa Hna. Mª de Jesús Ramos Pereira Hna. Maria Nedy Weschenfelder Gaurama-Porto Alegre Guarapuava Río de Janeiro Bacuri-Imperatriz Açailandia Livramento Provincia Virgen de la Esperanza Coordinadoras Locales: Hna. Mª Isabel de Sande Hna. Isabel del Valle Huelva-Colegio Madrid-Jesús Maestro E L E C C I Ó N E N C AP Í T U L O Provincia Corazón de Jesús C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Sagrario Gómez Consejo: - Vicaria: - Consejeras: 32 Hna. Juana Rodríguez Hna. Pilar Liso Hna. Isabel González Hna. Mª Dolores Iglesias Provincia Virgen de la Esperanza C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Isabel Robles Consejo: - Vicaria: - Consejeras: Hna. Isabel del Valle Hna. Josefa García Hna. Esther Medina Hna. Raquel Navarro Provincia Padre Enrique de Ossó C o o r d i n a d o r a P r o v i n c i a l : Hna. Rosa Elvira Aldana Consejo: - Vicaria: - Consejeras Hna. Hna. Hna. Hna. Guadalupe Flores Josefina de la Mora Nilsa Osorio Susana Serrato Carta de hermandad - Don Santiago Calvo, Toledo - Don Álvaro Olivares, México-La Florida - Rocco Landi y Anna Grimaldi, Roma-Casa Generalicia 33 Han entrado en la Vida HNA. MARIA CELESTE DE SANTA TERESA DE JESÚS RIBEIRO SUÁREZ Provincia Virgen de Caacupé En Asunción, Casa Provincial el domingo 22 de mayo de 2011, a las 8:15 de la mañana, mientras toda la comunidad estaba en misa orando por ella, nuestra querida Hna. María Celeste entregó serenamente su alma al Señor y entró a la Casa del Padre. Tenía que cumplir 90 años el día 27 de mayo y había cumplido 72 años de vida religiosa el 5 de enero. Nació en Sarandí de Arapey de la Provincia de Salto (Uruguay). Desde niña estuvo interna en el Colegio de Santana do Livramento, frontera con Uruguay. A los 16 años fue trasladada al colegio de Montevideo donde terminó los estudios secundarios. A los 18 años entró en el Noviciado de Montevideo. Hizo los primeros votos el 18 de setiembre de 1941. Estudió el profesorado de Educación Inicial y de Educación artística en Montevideo ejerciendo como maestra en nuestros Colegios de Montevideo y Rocha durante 13 años. En el año 1955 fue destinada al colegio de Asunción donde estuvo 31 años seguidos como maestra de jardín de infancia, preescolar y primer grado dejando su impronta en varias generaciones de alumnas a quienes enseñó a conocer y a amar mucho a Jesús y a leer y escribir con corrección, a dibujar, danzar y actuar en aquellas fiestas de fin de año inolvidables, tan ponderadas por las familias. En 1986 fue trasladada al Colegio de San Juan Bautista (Misiones). Sus manos de artista estaban siempre creando toda clase de objetos: tejía ropa para bebés, baberos y escarpines primorosos, hacía monederos y cajas de todos los tamaños etc. Liberada del aula, fue sacristana en la capilla del colegio atendiendo con cariño y esmero la limpieza de la capilla, el lavado de los manteles del altar, el arreglo de las flores con el arte que le caracterizaba. Era extraordinariamente ordenada y cuidadosa de sus tareas, limpia y pulcra en todas sus cosas. Parecía no cansarse nunca de limpiar, lavar, ordenar, y hacer toda clase de labores. En 1999 fue a la comunidad de Coronel Oviedo donde pasó sirviendo en los oficios que sabía. En el año 2006 ya delicada de salud fue trasladada a la Casa Provincial con las hermanas mayores. En los últimos años, una anemia rebelde la debilitó mucho y a pesar de las trasfusiones de sangre que se le hacían, ya no podía trabajar como solía por dificultades 34 en la visión, por lo que se dedicaba a orar en la capilla a todas horas. Era la lamparita encendida desde muy temprano ante el sagrario donde rogaba por las necesidades de la Provincia. El 4 de mayo fue internada en el Sanatorio aquejada de dengue y ya no logró recuperarse por tener las defensas muy bajas. Poco a poco fue serenándose, aceptando su enfermedad sin quejarse; las hermanas que querían animarla le hablaban de su próximo cumpleaños nº 90 y ella una y otra vez expresaba sus deseos de cumplir los 90 en el cielo. Luego perdió el habla y se negó a comer. Regresó a la comunidad el día 19 con una sonda gástrica. Se fue apagando poco a poco. El Señor cumplió su deseo de ir al cielo a cumplir 90 años el domingo 22 de mayo a las 8:15 de la mañana. Su velatorio en la capilla del colegio fue una manifestación de cariño de exalumnas de todas las edades que iban y venían a despedirse de la Profesora que les enseñó a leer y tantas otras cosas. Nos dejó una inmensa paz a las hermanas de la comunidad y a toda la gente que acudió a su despedida. Que descanse en paz nuestra querida hermana. HNA. Mª JOSÉ DE JESÚS LLORÉNS MARTI Provincia Virgen del Pilar El día 5 de febrero de 1943, Mª José recibe, por primera vez, el cariño de su madre Encarna y su padre José y el día 15 de junio de 2011, hacia mediodía, recibe el abrazo de Dios en el Hospital General de Valencia donde había estado ingresada cuatro días. Hacía sólo 15 días que su comunidad de Pamplona-Rochapea le había acompañado en el viaje hasta El Vedat-Residencia donde ella había expresado que deseaba estar cuando ya no pudiera valerse por sí misma. ¿Quién podía esperar que el final fuese tan pronto? A Mª José la hemos conocido muy activa y emprendedora; tenaz, de corazón bueno, entrañable y fiel en la amistad, aunque su apariencia no lo reflejase. Su prudencia era notoria y le hacía muy capaz de guardar cualquier desahogo de las hermanas y de la gente que trabajaba con ella. ¡Cómo disfrutaba y se implicaba en el ambiente festivo! ¡Cómo le gustaba salir en comunidad y disfrutar viendo cosas nuevas! ¡Cómo valoraba la participación en cursos que ayudaran a abrir el horizonte de nuestra vida!. Tenía vocación de educadora, y la vivió con generosa participación en ValenciaCirilo Amorós, El Vedat, donde pudo compaginarla con la atención a su madre e impartiendo actividades extraescolares de senderismo y teatro con niños y jóvenes. ¡Cómo disfrutaba con la Naturaleza…! Cuando murió su madre, fue trasladada a Bonavista y dio clase en el Centro Profesional de los Maristas, después en el Colegio de Calahorra, y por último, en Pamplona-Ermitagaña donde si implicó notablemente y con mucha ilusión en un Programa de Calidad Educativa. En esta ciudad, y viviendo en la comunidad de Echavacoiz, inició con otras hermanas el proceso de inserción en un 35 medio de marginación social. Terminada su labor como coordinadora en esta comunidad y destacando en ella una inquietud social grande, pasó a la Rochapea implicándose de lleno en la parroquia Virgen del Río en el inicio de un programa de apoyo escolar y atención a personas más necesitadas del barrio. En otras etapas de su vida colaboró en el voluntariado de México, en el MTA y dos años antes de morir, vivió una experiencia social en las Hurdes. Chocando enormemente con la buena salud que disfrutaba Mª José, empezó a sentir un cierto malestar y mucho cansancio, motivo que la llevó al ingreso, en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona, del 26 al 30 de diciembre de 2010; allí fue sometida a distintas pruebas médicas que dieron como resultado la aparición de una metástasis de hígado y pulmón; el cáncer volvía en ella después de 20 años. Lo intuyó, y respondiendo a su deseo de saber la verdad de lo que tenía, se le notificó el día 30 de diciembre. Muy pronto se fue haciendo consciente de lo que le esperaba, quería luchar por vivir y, a la vez, presentía la VIDA del más allá que se acercaba. Vivir en oscura fe es lo que le caracterizó esta primera etapa de su enfermedad. Y callada, empezó a organizar sus cosas, pensando en los que tenía cerca y en los que estaban lejos y esto dejó escrito a la comunidad: “haced con todo lo que mejor os parezca; dadlo a Cáritas…”. Muy pronto empezó a sentir la inactividad y la soledad tan grande que conlleva la grave enfermedad que le sorprendió a los 68 años. Sus peores días de enfermedad coincidieron con los días de Capítulo, tanto local como provincial. ¡Cómo le interesaban todos los proyectos, las propuestas! ¿Cómo se preocupó, antes de caer enferma, por la lectura de artículos que hacían referencia al tema capitular: “Buscad el Reino de Dios y su justicia… ¿Qué queréis Señor de mí?”. Pero a medida que pasaba el tiempo las sesiones de quimioterapia la seguían empeorando. Un día expresó a la comunidad “Muchas cosas he vivido, he podido hacer mucho o poco, mi vida ha podido transcurrir mejor o peor, con errores y aciertos, pero sólo me queda una cosa: Dios me ha amado siempre y siempre me he sentido querida por Él”. También, como fruto de su oración dejó escrito lo que sentía en sus largas horas de silencio: “Padre, quisiera vivir la enfermedad como lo que soy, una hija tuya que sabe que su Padre le da lo mejor. Vivifica mi fe, dame luz para descubrirte en la enfermedad. A veces me resisto a esta interminable dejadez, cansancio, inactividad, pero es eso lo que Tú quieres y es eso lo que te ofrezco. No soy capaz casi ni de pensar, ni de orar, pero sé que estás a mi lado, todo me parece inútil pero sé que no es así. Tú también sabes de esta sensación de miedo y soledad porque lo viviste en Getsemaní…” Estaba agotada. El tratamiento le ocasionó un cansancio que pudo con su habitual fortaleza. La comunidad ha vivido impresionada por lo que en los últimos meses se ha percibido en la vida de Mª José: El paso de una búsqueda inquietante..., a la espera tranquila; del querer saber…, a vivir el día a día en el silencio de la fe. El paso de “su hacer” al “dejarse hacer”. Así se fue entregando del todo, se fue quedando callada, en silencio día tras día. Un silencio de abandono confiado en Dios. Y así murió. 36 Gracias Mª José. Gracias a Dios que siempre te ayudó y cuidó. Gracias a las hermanas con las que has compartido la vida en las distintas comunidades donde viviste. Gracias por todo tu amor y entrega al servicio del Reino en la Compañía. Ahora vives en Dios a quien tanto buscabas en fe. HNA. Mª TERESA DE JESÚS GALINDO DE LA RIVA Provincia Virgen de la Esperanza Damos gracias a Dios por los 83 años de vida y 61 de consagración al Señor en la Compañía de nuestra Hna. Mª Teresa. Él se la llevó el 17 de julio del 2011, cuando creíamos todos en el alta que le iban a dar al día siguiente después de la operación sufrida para mejorar su corazón. Había nacido en Valladolid y se gloriaba de haber sido parvulita en aquel Colegio. Cuando su familia se trasladó a Madrid, como era huérfana de padre, pidió y se le adjudicó una plaza de interna en el Colegio de la Purísima Concepción en el año 1936, pero no pudo disfrutar de ella hasta terminada la guerra. A los 23 años ingresó en el Noviciado de Tortosa con la ilusión puesta en seguir las huellas de su Santa Patrona en cuyo día había nacido y a la que amaba entrañablemente por ser devoción que desde pequeña le había inculcado su madre. En la actualidad se había matriculado en el Proyecto Nudo para preparar el centenario del nacimiento de Santa Teresa, en él trabajaba con dedicación y entusiasmo en los trabajos encomendados. Siempre abierta a la voluntad de Dios, recibió sus numerosos destinos deseosa de ejercer el apostolado de la enseñanza allí donde la mandaba la obediencia. Cuando la Casa Provincial de Madrid se convirtió también en residencia de Hermanas mayores vino a formar parte de la Comunidad y desde ella desplegó su trabajo en la casa, en el archivo de la Curia General a donde se desplazó algunos años, y en la Parroquia de Ntra. Sra. del Sagrario. Era notable su deseo de saber y de transmitir sus amplios conocimientos a sus alumnas. Fue muy querida por ellas y por las personas que la trataron. Todas apreciaron su natural sensible y comunicativo. Destacó por su piedad mariana, que ella confesaba había recibido en el seno familiar, y que supo cultivar siempre. En estos últimos años era frecuente verla en la capilla rezando el rosario sobre todo en las épocas y fiestas dedicadas a la Santísima Virgen. Jesús, su nombre de Compañía, era verdaderamente el centro de su vida y oración, sobre todo en la faceta doliente del Señor del que tenía numerosas estampas. Con miedo pero con toda naturalidad para que nadie sufriera por ella fue al quirófano pensando en seguir siendo útil a sus hermanas. El Señor la esperaba ya. Bendecimos su voluntad y deseamos para Mª Teresa que Él sea su corona eterna. 37 HNA. CRISTOBALINA DE JESÚS EUCARISTÍA ALMEIDA HERNÁNDEZ Provincia Sagrado Corazón “Para mí la vida es Cristo y morir una ganancia”. (Filp. 1,21) El día 27 de julio de 2011 se nos fue al cielo, a disfrutar de la presencia de Cristo nuestra Hermana Cristobalina a los 89 años de edad y 71 de vida religiosa. Nació en un pueblo de la Provincia de Salamanca, llamado Puerto Seguro, en el año 1922, en una familia numerosa, donde vivió desde niña las verdades de la fe cristiana, inculcadas por el ejemplo de su familia. Realizó sus estudios en el Colegio de Ciudad Rodrigo, donde surgió y cultivó su vocación de religiosa educadora Teresiana. En Zaragoza hizo su Pre-noviciado; pasó después a Tortosa para seguir los años de formación en el Noviciado. Entregó su vida al Señor ejerciendo el apostolado de la enseñanza; trabajó con sumo interés por el bien de sus alumnos en los colegios de Tortosa, Valladolid, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Huelva, Madrid-Puebla, donde todos la recuerdan por su bondad, su serenidad de espíritu y la paz que se respiraba a su lado. Ya retirada de toda actividad apostólica, pasó los últimos diez años de su vida en Salamanca, Comunidad Teresiana, donde hemos podido disfrutar de su presencia y del testimonio de su vida. Tenía especial facilidad para los trabajos manuales, por eso, mientras pudo, asistía a las reuniones de mayores donde realizaban distintas clases de actividades. Ella nos dejó su recuerdo en unos bonitos cuadros pintados en este tiempo. Era una religiosa feliz; siempre que te dirigías a ella te recibía con una sonrisa y por supuesto, a pesar de las molestias debidas a su naturaleza gastada, siempre decía que se encontraba muy bien. Dios le concedió la gracia de tener un corazón bueno, plenamente entregado a su servicio. Nunca se le oyó una queja, ni por su trabajo ni por su salud. Era agradecida, caritativa, no consentía comentarios menos valorativos de las Hermanas, vivía la caridad con delicadeza; si no podía añadir algún rasgo positivo, guardaba silencio, un silencio que era una lección de vida para quien estaba con ella. Fue humilde y sacrificada. Muy amante de la Compañía, le gustaba estar con la Comunidad, disfrutaba con cualquier detalle y era una persona que trasmitía paz. Debido a su sonrisa y carácter bondadoso se hacía querer. Muestra de ello fue la gran cantidad de personas, jóvenes y mayores, que han manifestado su pesar por su fallecimiento. Los últimos meses de su vida fueron de purificación. El Señor quiso prepararla para el gran encuentro con Él, a lo largo de este período de sufrimiento, Cristobalina nos ha dejado un testimonio precioso por el modo de llevar y soportar las molestias que durante esta temporada padeció. Su actitud era de agradecimiento por las delicadezas o atenciones que tenían con ella las Hermanas. Siempre daba las gracias. En ella vimos muy claro que se muere como se ha vivido. Llevó su enfermedad con paz y una gran aceptación de la Voluntad de Dios. Dio muestras de su obediencia, vivida a lo largo de su vida, cuando recibía alguna orientación de las personas que estaban a su cuidado. 38 Con paz, con la sonrisa en los labios y el corazón entregado a Dios, nos dejó para irse al cielo. Damos gracias a Dios por el testimonio de su vida y la paz que nos ha dejado. Descanse en paz nuestra querida Hermana Cristobalina. HNA. MARÍA DEL NIÑO JESÚS BANGO RODRIGUEZ Provincia San José El día 27 de julio de 2011 nuestra querida Hna. María se fue silenciosamente a la Casa del Padre donde ya goza de su presencia. Estamos seguras de que allí intercede por todas y cada una de nosotras. Tenía 90 años. Nació en Avilés, Asturias. Entró en la Compañía en 1942 en el Noviciado de Tortosa, allí hizo su primera profesión temporal. Sus destinos en España fueron el Colegio de Tarragona y de Pamplona. En 1955 fue destinada a la Provincia San José, donde pasó por distintas comunidades de Argentina y Uruguay. Cuando por su salud no estuvo en condiciones de continuar en un Colegio se le trasladó a la Comunidad de hermanas mayores de Buenos Aires para poder recibir mejor atención y mayores cuidados. ¿Qué recordamos de la Hna. María?. Su vida fue una entrega fiel al Señor, de espíritu de servicio incondicional, amable con todos, sensible ante las necesidades de los demás. Muy sencilla, valoraba con pequeños gestos el cariño que percibía en las hermanas. Se mostraba siempre agradecida. Tenía predilección por los niños, a quienes se dedicó con espíritu alegre y evangelizador, trasmitiendo siempre la fe y el amor a Jesús. Trabajó como enfermera en la Obra Social Nuestra Señora de Montserrat de Tres Ombúes, Montevideo. En su juventud las Catequesis en los barrios, los fines de semana, tuvieron para ella gran importancia. El Señor le concedió una larga vida que se fue deteriorando en los últimos años. Un infarto cerebral le llevó al sanatorio para poder recibir cuidados especiales. El Señor la quiso para sí y le hizo pasar de un estado de tranquilidad, dentro de la gravedad, al Encuentro definitivo con El. Descanse en paz nuestra querida Hna. María. 39 HNA. Mª JESÚS DE SANTA TERESA RODRÍGUEZ ALONSO Provincia Santa Teresa “Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos.” (Is. 55,8) Una vez más se hizo realidad esta frase de Jesús en nuestras vidas. El Señor salió al encuentro de Mª Jesús en el camino, cuando esperaba el tren en la estación de Montpellier para viajar a Barcelona y pasar unos días con su familia. El camino que Mª Jesús había planeado no coincidió ese día con el que Dios tenía pensado para ella. No se dirigió a casa de su madre, como había previsto, sino a la casa del Padre, a quien ella tanto amó mientras vivió en esta tierra. La vida de Mª Jesús empezó el 15 de febrero del año 1943 en un pequeño pueblo español, Villamartín de Don Sancho (León). Como Sta. Teresa, bien podía decir que el Señor le regaló unos padres y hermanos buenos a los que quiso siempre entrañablemente. Estaba pendiente de las alegrías y dificultades de toda su familia y los ayudaba desde el recuerdo en la oración y la presencia, siempre que le era posible. El 13 de julio de 1959 ingresó en el Noviciado de la Compañía de Sta. Teresa, en Tortosa. Tenía pocos años, pero un gran convencimiento: quería seguir a Jesús como religiosa teresiana. Seguramente influyó en su vocación el ejemplo de su tía, la Hna. Carmen Alonso, que actualmente vive en la comunidad de Ávila. Desde el día de su entrada en el Noviciado Mª Jesús tuvo muy clara su vocación de servicio al Reino, su entrega incondicional a Jesús y a los hermanos. Su primer destino fue la comunidad del colegio de la Rambla de Cataluña, en Barcelona. Siguieron a éste las comunidades de los colegios de Ciudad Rodrigo, Ganduxer, y por último, en 1983, el Foyer Thérésianum (residencia de estudiantes de Montpellier), donde pasó los últimos 28 años de su vida. No deja de ser significativo que el Señor viniera a buscarla el día de santa Marta, el 29 de julio. En la vida de Mª Jesús convivían Marta y María. Como Marta, fue una mujer entregada, servicial y sacrificada hasta decir basta. Se levantaba apenas empezaba el día para recoger el pan y dejar ya preparado el desayuno de las jóvenes estudiantes del Foyer, que madrugan para incorporarse a sus clases. Tenía también cuidado de preparar en ese momento la comida de las que no iban a regresar a casa a mediodía para que se la pudieran llevar a la facultad. Cuando alguien visitaba la comunidad, se esmeraba en preparar la comida que sabía que le gustaba, aunque eso supusiera un tiempo extra en su trabajo cotidiano. Nunca faltaba un croissant en el desayuno, una pasta, un postre especial… En silencio, discretamente iba haciendo su trabajo, procurando que todas las necesidades, ¡y hasta los gustos!, de las personas con quienes vivía o pasaban por el Foyer estuvieran bien cubiertos. Vivía pendiente de los demás, en silencio, sin reclamar nada para ella. Como María, valoraba muchísimo los ratos de estar con el Señor: la oración personal y comunitaria, la eucaristía diaria, que no dejaba por nada, la lectura espiritual… 40 Mª Jesús era una gran devota de María, de Sta. Teresa y de San José. Coleccionaba estampas y postales de los tres en unos álbumes que iba confeccionando hacía ya muchos años… De la gran devoción a San José una hermana de la comunidad recuerda que siempre le decía: “¡No te olvides de las flores a San José!”. Quería que el santo tuviera siempre a sus pies el recuerdo de la comunidad expresado en un bonito ramo de flores. Teresiana de los pies a la cabeza, manifestaba su amor a la Compañía en el interés por las noticias sobre la vida y las tareas apostólicas de las hermanas, que llegaban a la comunidad especialmente a través del Boletín STJ y el Informatiu de la provincia. Tampoco dejaba de expresar la oración por las necesidades de las obras y las comunidades, por las vocaciones… Siempre que le era posible, participaba en los encuentros ofrecidos desde la Provincia, o facilitaba el que otras hermanas pudieran acudir a ellos para luego compartir en comunidad lo que allí se había vivido. Desde su servicio esmerado en la cocina fue un gran apoyo para la comunidad y la obra del Foyer. Su vida ha sido realmente el amor hecho servicio en las pequeñas cosas de cada día, que son las que van construyendo el Reino. Tuvo siempre su lámpara encendida esperando el momento del encuentro definitivo con el Señor, que vino a buscarla de forma sorprendente e inesperada. HNA. Mª PRESENTACIÓN DEL CORAZÓN DE JESÚS GIL PASCUAL Provincia Santa Teresa En la enfermería de Tortosa, el día 1 de agosto, de 2011, descansó en la paz del Señor nuestra querida Hermana Mª Presentación Gil Pascual, a los 90 años de edad y 67 de vida religiosa en la Compañía de Santa Teresa de Jesús. Había nacido en Logroño el día 21 de noviembre de 1921. Su vida transcurrió en la misión educadora de enseñanza, después de cursar estudios de Filosofía y Letras en la rama de Historia, asignatura que impartió durante muchos años en distintos colegios: en Valencia, Huelva, Caracas y, desde 1970 en la Casa Madre de Ganduxer. Allí fue tutora y profesora de Historia hasta su jubilación, Secretaria del Colegio, y Consejera y Vicesuperiora en la Comunidad. Los que habíamos conocido a la Hermana Presentación en aquellos tiempos de su actividad desbordante, de su buen hacer en el campo de la educación, su memoria extraordinaria a la hora de enseñar hasta las más significativas anécdotas de la Historia de España, hemos podido calibrar mejor la acción del Señor en los últimos años de su vida. Una enfermedad que la fue purificando a base de disminuirla en sus capacidades cognoscitivas y volitivas parecía irla sumiendo en la oscuridad del no saber, al menos en sus más externas manifestaciones. Mientras mantuvo algún grado de conocimiento, expresaba la gratitud en manifestaciones externas, como una palabra o una simple sonrisa. Cuando la oscuridad se fue adueñando de ella, su actitud con las que la cuidaban fue de sumisión total, 41 haciendo recordar lo que Jesús dijo a Pedro: “… cuando seas anciano otro te ceñirá”. Son las grandes lecciones de vida que recibimos viviendo en comunidad. La de nuestras hermanas disminuidas en sus facultades después de haber orado durante años con la plegaria ignaciana en la que ofrecemos nuestra memoria, nuestra inteligencia y nuestra voluntad. El Señor le tomó la palabra a nuestra querida Hermana. En sus últimos días fue traslada a la Residencia de Tortosa, donde Dios vino a visitarla con el abrazo eterno al que estamos destinados. Descanse en paz y goce de la sabiduría que supone ver al Señor cara a cara. HNA. AMELIA DEL NIÑO JESÚS, AGUIAR BARREIROS Provincia San José En la madrugada del 9 de agosto de 2011 nuestra Hna. Amelia se durmió en el Señor para encontrarse en el cielo por el que tanto había suspirado en su larga vida. Sus 103 años fueron para ella un regalo de Dios. Había nacido en Portugal el año 1907. Hizo su entrada en la Compañía y su Noviciado, en Tortosa el año 1928. Falleció en la Comunidad de la Residencia Santa Teresa de Jesús de Buenos Aires, donde vivía desde 1969. Se encargó de la ropería y sacristía. También atendió a las jóvenes residentes como enfermera muy servicial, caritativa y amable con todas, realizando siempre su trabajo sencilla y calladamente. Tenía Amelia un gran espíritu comunitario y una gran fidelidad a sus superiores. Amaba a su familia y hermanos que vivían en Argentina y la visitaban con frecuencia. Era austera y desprendida, muy piadosa, alma de oración y de gran devoción a la Virgen de Fátima a la que rezaba diariamente su rosario. La Eucaristía fue siempre su principal alimento. En los últimos años de su larga vida, hubiera cumplido el 25 de setiembre 104 años, sus sentidos, vista y oído especialmente, se fueron deteriorando; y poco a poco se iba apagando. Esta limitación la unía más íntimamente al Señor que la iba preparando para gozar del encuentro en el Banquete de Bodas. Cada vez fue necesitando una mayor atención . Fueron años de quietud y silencio, pero se preocupaba y quería saber de las Hermanas. Deseaba ir al cielo y con frecuencia decía: “ Por qué el Señor no me lleva? Parece que no se acuerda de mí”. Hablaba poco y oraba mucho. El Padre ya la acogió en sus brazos para premiar su fidelidad dándole el gozo de su Presencia. Su recuerdo permanece en el corazón de las que tanto la hemos querido. 42 ENCOMENDAMOS EN NUESTRAS ORACIONES A: La madre de las Hermanas: - Mª Luisa Sancho - Maritza Villacis - Concepción Martín Las Palmas-Colegio Bogotá-Casa Provincial Salamanca-Comunidad Colegio El padre de las Hermanas: - Mª Dolores Ruano - Maria Lidia Rocha Valladolid-Comunidad Colegio Granada-Colegio Sagrado Corazón Una hermana de las Hermanas: - Josefa de Ávila Visitación Cubillo Jesusa Rodríguez Concepción Gómez Mª Isabel Moral María Teresa Gonçalves Carmen Cruz (e.p.d.) Zaragoza-Residencia Enrique de Ossó Valladolid-Comunidad Colegio Ávila-Comunidad Teresiana Gran Canaria-Agüimes Huelva-Comunidad Colegio Braga-Comunidad Residencia Teresiana Un hermano de las Hermanas: - Maria Natália Vaz da Cunha Teresita Parra Angelina Kawape Carmen Cruz (e.p.d) Lisboa-Alcántara Guacara-Colegio Teresiano Lubango-Noviciado Un Hermano de Compañía: - Monseñor Marion F. Shutten E.E.U.U. 43 COMPAÑÍA DE SANTA TERESA DE JESÚS Dirección General Vía Valcannuta 134 – 00166 Roma 44