Dossier del proyecto
Transcripción
Dossier del proyecto
Después de la paz Bosnia y Herzegovina, Argentina, Ruanda, Suráfrica, Líbano, Camboya y Guatemala Una producción de: INTRODUCCIÓN “Se inicia una tregua, un alto el fuego, se redacta y se firma un acuerdo. Hay un suspiro de alivio. Y perplejidad. La palabra paz la utilizan tanto los ingenuos que confunden la ausencia de violència directa con la paz y no comprenden que la tarea de hacer y construir la paz està a punto de empezar como los menos ingenuos que lo saben y no quieren que esta tarea empiece.” Johan Galtung Los que hacen la guerra o practican la violencia conocen el impacto a largo plazo –incluso más allà del final del conflicto- sobre la psique de las víctimes, y cada vez más se articulan acciones cuyo objetivo es destruir el modo de vida de las persones, la desestructuración brusca de su día a día, atentando contra su dignidad. Uno de los pioneros en la investigación sobre la paz, el noruego Johan Galtung, hace referencia, en su clasificación de la violencia en los conflictos armados, a la violencia psíquica, definiéndola como aquella que atenta contra el alma humana y persigue reducir la capacidad mental, todo esto para provocar una guerra psicológica. Una guerra psicológica basada en la tortura, la propaganda sistemática, los movimientos de población, desapariciones forzadas, ejecuciones políticas y asesinatos, chantaje… Otro investigador, Luc Reychler, identifica entre los costes que genera la violencia los costes psicológicos, refiriéndose al sufrimiento psíquico que puede reabrir viejas heridas y provocar nuevas espirales de violencia y enfermedades psíquicas, como la depresión, la ansiedad o los síndromes postraumáticos; y los costes espirituales, como los cambios en los sentidos de la vida y de los valores y los sentimientos de desconfianza, desesperanza, venganza, odio. Estos son elementos comunes que se han dado en todos los países escogidos para el proyecto: Bosnia y Herzegovina, Argentina, Ruanda, Suráfrica, Líbano, Camboya, Guatemala. Por lo tanto, son países donde la empresa de la reconciliación es un camino más que difícil, puesto que a menudo las víctimas no quieren oír hablar de palabras como reconciliación o perdón. Se han elegido estos seis países porque los contextos y los motivos de los conflictos en cada uno de ellos son varios, como lo son las vías escogidas en cada caso para lograr la paz. PROYECTO El año 1995, en la masacre de Srebrenica durante la guerra de Bosnia, 8.000 bosnios fueron asesinados en la peor matanza que se ha cometido en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Un año antes, el genocidio de tutsis y hutus moderados en Ruanda causó unos 8.000 muertos. Entre 1975 y 1990, la guerra civil del Líbano dejó más de 150.000 muertos y un país destruido y dividido. A finales de los años setenta y principios de los ochenta, la dictadura argentina extendió el terror, asesinó e hizo desaparecer a miles de personas, de las cuales 30.000 continúan sin aparecer. El régimen de los jemeres rojos, lideraos por Pol Pot, asesinó en tan sólo cuatro años (1975-79) una cuarta parte de la población (1,7 millones de personas). En las últimas décadas del siglo XX, Guatemala vivió una guerra que dejó más de 200.000 muertos y desaparecidos, casi todos civiles, responsabilidad del terrorismo de Estado. Estos países y otros, que han sufrido en las últimas décadas situaciones violentas extremadamente cruentas, viven hoy oficialmente en paz. Pero, ¿han conseguido volver a vivir juntos víctimas y victimarios, los de un bando y los del otro, los antiguos enemigos? Y si lo han hecho, ¿cómo lo han conseguido? La serie de documentales Después de la paz sobre Bosnia, Líbano, Argentina, Camboya, Ruanda, Suráfrica y Guatemala, pretende explicar y confrontar los diferentes caminos hacia la paz. Un paz entendida no sólo como ausencia de guerra, sino de forma global, una paz positiva en que no existe la violencia directa pero tampoco la violencia estructural y cultural. En demasiadas ocasiones, se considera que ha llegado la paz a un territorio cuando se firman los acuerdos o finalizan la guerra y la violencia directa, pero a menudo siguen existiendo las causas que desembocaron en el conflicto y los diferentes grupos todavía emiten discursos que alimentan el odio, la venganza y la carencia de reconciliación. Queremos conocer los procesos emprendidos por comunidades diferentes política, cultural y religiosamente en todo el planeta. Un análisis comparativo basado en cuatro ejes básicos para la reconciliación en el marco de un proceso de paz: verdad, perdón, justicia y reparación. Queremos comparar como se desarrollan los procesos de paz según la realidad política del país y la idiosincrasia de su población (cultura, costumbres, creencias, sistema judicial, rituales practicados, gestión de los conflictos y elaboración de lutos, etc.). Descubrir qué otras maneras de gestionar la paz existent, además de las establecidas por los grandes organismos internacionales, que a menudo siguen las premisas occidentales, y valorar si no es más eficaz adaptar las acciones al terreno en que se trabaja. Expertos, víctimas y victimarios de estos paises responderán cuestiones como: ¿Qué sucede con las víctimas cuando se da por acabada una guerra? ¿Cuáles son las iniciativas psicosociales que se llevan a cabo para borrar las secuelas de la guerra y el sufrimiento? ¿Llega la paz a un territorio después de la firma en los documentos oficiales o de un apretón de manos entre dirigentes que a menudo han sido distantes de los hechos y no han sufrido como la población? ¿Cómo pueden perdonar las víctimas de un pueblo masacrado si no se han llevado a cabo políticas de reconocimiento y reparación? ¿Qué aspectos emocionales y psicológicos contempla la resolución de conflictos y la reconciliación cuando, por ejemplo, ni siquiera se pueden encontrar los cadáveres de los seres queridos y existe el riesgo de un luto congelado? El objetivo de la serie documental, por lo tanto, es investigar la situación actual en Bosnia, Ruanda, Suráfrica, Argentina, Líbano, Camboya y Guatemala países que sufrieron, o bien cruentas guerras o terribles dictaduras en el último cuarto del siglo XX. Si se han hecho buenos proyectos de reconstrucción y rehabilitación posbélica –tanto materiales, palpables, como emocionales, psicológicos y sociales, incidiendo especialmente en los efectos no visibles de las guerras-. Haremos un viaje por estos lugares para conocer cómo ha quedado el país después de que el mundo se olvidara de ellos una vez desapareció el foco mediático. Pocas décadas después, algunas de aquellas víctimas viven todavía en campos de refugiados (por ejemplo, algunos ciudadanos de Bosnia) o como desplazados, por miedo a volver a sus pueblos o ciudades por las represalias (Ruanda), miles de desaparecidos todavía no han sido encontrados ni enterrados (Argentina, Bosnia, Camboya) y gran parte de los asesinos siguen en libertad (Guatemala) ESTRUCTURA Cada documental se centraría en los diferents ámbitos de acción que contempla la rehabilitación posbélica: - Reconstrucción de infraestructuras físicas y materiales destruïdes durante el conflicto, però también de los Servicios sociales básicos e instituciones políticas. - Recolocación de la población civil desplazada y refugiada. - Desmilitarización, desarmamento y desmovilización de los diversos grupos combatientes. - Reconocimiento de las violaciones de los derechos humanos y establecimiento de leyes que condenen a los responsables: juicios, comisiones de la verdad, programas de reparación e iniciatives de conmemoración y memòria. - Reconciliación: promoción de la recuperación psicosocial de las víctimas, individuales y colectivas y establecimiento de programas. que ajudin a millorar les relacions entre els diferents grups i comunitats ètniques, culturals, socials i polítiques. TRATAMIENTO El proyecto se realizará en formato de serie documental por televisión. Se elaborarán siete episodios –uno sobre cada país– de 27 minutos, más un episodio resumen de 52 minutos. Este último resumen incluirá los seis casos documentados, y se estructurará en función de los análisis comparativos de los puntos anteriormente mencionados. Los testigos serán el hilo conductor de los documentales, construyendo un mosaico de historias, opiniones y análisis a través de las respuestas a las preguntas que plantea el documental. Así pues, por un lado, se partirá del seguimiento de las historias personales y el testimonio de víctimas –ya sean directas o indirectas- y de asociaciones que trabajan por la paz. Por otro lado, completarán esta visión entrevistas directas a analistas, políticos, historiadores y periodistas de cada uno de los países. En el documental, los espacios físicos tendrán también un peso específico. Algunos, porque jugaron un papel relevante durante la guerra, otros porque actualmente tienen un peso específico en la construcción de paz.