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Universidad Autónoma de Baja California Sur Área de Conocimiento en Ciencias del Mar Departamento Académico de Biología Marina TESIS DE LICENCIATURA ESTIMACIÓN ACÚSTICA DE LA BIOMASA DE LA MERLUZA DEL PACÍFICO NORTE, Merluccius productus (Ayres, 1855), EN GOLFO DE ULLOA, B.C.S. QUE COMO REQUISITO PARA OBTENER EL TÍTULO DE Biólogo Marino PRESENTA: Carlos Alonso Godínez Pérez Director: Dr. Héctor Villalobos Ortiz La Paz Baja California Sur, Junio del 2013 DEDICATORIA A mis padres: Gloria Alicia Pérez Estrada y José Carlos Godínez Villa. Por el gran ejemplo de arduo trabajo y dedicación que me han mostrado durante toda mi vida. Por confiar y creer conmigo en mi sueño (mi carrera). Pero sobre todo, por su gran amor, apoyo, consejos y sus enseñanzas de vida, que ahora forman parte de mí y que jamás olvidaré. Los amo. A mis hermanos: Anabel y Emmanuel Godínez Pérez. Por ser mis mejores amigos, confidentes y una gran compañía durante toda mi vida. Gracias por sus enseñanzas, apoyo y por todas aquellas experiencias (travesuras, juegos, caminatas, salidas y charlas) con las que crecimos y aprendimos juntos. Siempre estaré orgulloso de ambos. A mis abuelitos: Por enseñarme como afrontar la vida con un carácter duro y de trabajo, y por aquellas ocasiones en las que fungieron como madres para mis hermanos y para mí, gracias Martha Villa y Eleonor Estrada. A Salvador Godínez, a quien solo conocí en anécdotas que lo describen como una persona admirable, y en especial, a Ignacio Pérez quien siempre creyó en mí y que compartió conmigo pocos pero inolvidables días de pesca. A Iris A. del Castillo Velasco Martínez Y no menos importante, al resto de mi familia por siempre estar a mi lado, que definitivamente tuvieron mucho que ver con este logro. “La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.” - Milan Kundera- I AGRADECIMIENTOS A mi director el Dr. Héctor Villalobos Ortiz, quien me adoptó como su estudiante y siempre tuvo disposición y tiempo para revisar mi trabajo. Gracias también por ser un gran mentor para mí, por su sincera amistad, dedicación, ayuda y paciencia brindada durante la elaboración de mi tesis. Además por su trato gentil, consejos y ensañarme lo vasto que puede ser el mundo de la hidroacústica y de “R”. Al Dr. Carlos A. Salomón Aguilar por aceptar pertenecer a mi comité revisor, por la dedicación y esfuerzo durante las correcciones, sus valiosas enseñanzas durante la carrera, y por sus consejos, la humildad y el compañerismo que mostró tanto en la carrera, como en el campo de fútbol. A la Dra. Eleonora Romero Vadillo y al M. en C. Leonardo Álvarez Santamaría por respaldar mi trabajo de tesis como comité revisor y por sus lecciones a principios de la carrera, que me ayudaron a madurar y a realizar el cambio de mentalidad necesario que se requiere para una licenciatura. Al Dr. César A. Salinas Zavala, gracias por el apoyo brindado durante mi carrera y en especial durante la elaboración de mi tesis, pero sobre todo por la amistad y la confianza. Por la beca, el crucero y las oportunidades que me diste de laborar y por darme a conocer el verdadero trabajo que un biólogo marino lleva acabo y apasionarme por él. A la tripulación del BIP XII: Mau, César, Güero, Andrés, Orso, “Primo” y Mitzi, sin su labor mi trabajo no sería posible. II Al financiamiento de mi beca emitido por SAGARPA-CONACYT para el proyecto “Gestión de recursos pesqueros potenciales en México. Nuevas áreas y tecnologías de captura para el desarrollo del sector” y la beca otorgada Al Dr. René Funes Rodríguez, quien hizo que mi estancia en la ciudad durante la carrera fuera cómoda. Gracias por su amistad, confianza, enseñanzas y apoyo incondicional a lo largo de todo este tiempo. Al M. en C. Mauricio Contreras Olguín y a Roberto Taylor Cota, gracias por la ayuda y confianza brindada durante mi tesis inconclusa, que aunque no pudo continuar, fue una buena experiencia de vida que terminó en una gran amistad y pericia. A Iris (Mi Tui), por complementar esta etapa de mi vida con momentos, atenciones, películas, charlas, comida chatarra, tapiocas y risas, pero sobre todo con el cariño y amor que me muestras cada día. Te quiero mucho mi bonita twinky!. A la Sra. Blanca Rosalía Martínez, gracias por tratarme como un miembro más de su familia y por su sincera amistad, pero también, por aquellos consejos culinarios que hicieron mi vida de estudiante más ligera y provechosa. A Margarita, Alfredo y Beny. Gracias por sus enseñanzas, su valioso tiempo y por ser una familia orgullosamente paceña para mí. A mis amigos: Iván, Jean Carlo, Payan, Ember, Taylor, “Buki”, Aland, J.D., César, Julio, Gibran, “Teco”, Pancho, Edith, Robert, Don Rony, Kalimba, Harley, Charles, Boricua, III Puche y la Sra. del pan, quienes han formado parte integral no solo en mi formación académica, sino también en el aspecto personal. Gracias Camaradas! A Dios. “Me gustaría estar, bajo el mar, en el jardín del pulpo con ustedes”. The Beatles- Octopus´s garden IV ÍNDICE RESUMEN ........................................................................................................................ 1 1. INTRODUCCIÓN ......................................................................................................... 2 2. ANTECEDENTES......................................................................................................... 7 3. JUSTIFICACIÓN ........................................................................................................ 10 4. OBJETIVOS ................................................................................................................ 12 4.1 Objetivo general ..................................................................................................... 12 4.2 Objetivos particulares ............................................................................................. 12 5. MATERIAL Y MÉTODOS ......................................................................................... 12 5.1 Área de estudio....................................................................................................... 12 5.2 Equipo Acústico ..................................................................................................... 14 5.3 Calibración ............................................................................................................. 16 5.4 Prospección acústica............................................................................................... 17 5.5 Lances de identificación ......................................................................................... 18 5.6 Trabajo de gabinete ................................................................................................ 20 5.7 Análisis de los datos: Ecointegración ...................................................................... 21 5.8 Estimación de biomasa ........................................................................................... 25 6. RESULTADOS ........................................................................................................... 27 7. DISCUSIÓN ................................................................................................................ 38 7.1 Lances de identificación: Análisis de la captura y ecogramas. ................................. 38 7.2 Estimación de biomasa ........................................................................................... 43 8. CONCLUSIÓN ............................................................................................................ 47 9. RECOMENDACIONES .............................................................................................. 49 10. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................... 49 11. APÉNDICE I ............................................................................................................. 61 12. APÉNDICE II ............................................................................................................ 65 V RESUMEN Uno de los recursos pesqueros más valiosos del Pacífico, es la merluza del Pacífico Norte (Merluccius productus), este pez de hábitos demersales se distribuye desde las costas de Alaska hasta el Golfo de California en México. A pesar de que los estudios de biomasa calculada por diferentes métodos han estimado entre 100,000 y 500,000 t de merluza en la costa occidental de la Península Baja California y Baja California Sur, la máxima captura que se ha registrado fue de 1681 t en el 2006. Desarrollar una pesquería dirigida a la merluza, podría tener un efecto de disminución del esfuerzo pesquero aplicado a los recursos explotados regionalmente y también podría aumentar la producción pesquera del país. Esto motivó a realizar una estimación por medios acústicos de la biomasa de M. productus, para evaluar el estado del recurso. En Febrero del 2012, se realizó una prospección acústica en el Golfo de Ulloa a borde de la embarcación “BIP XII” propiedad de CIBNOR. El equipo acústico utilizado consistió en una ecosonda científica equipada con dos transductores de haz dividido (38 y 120 kHz). Se realizaron lances de identificación con redes de arrastre para relacionar los datos de captura con los ecogramas. En total se efectuaron cuatro estimaciones de biomasa, dos para una prospección en zig-zag y otras dos para transectos asociados a lances de identificación. Los transectos en zig-zag permitieron cubrir sistemáticamente una mayor área. La biomasa estimada de M. productus en dichos transectos fue de aproximadamente 146,000 t utilizando un nivel umbral de ecointegración de -69 dB, elegido en función de las observaciones realizadas durante los lances de identificación. 1 1. INTRODUCCIÓN Actualmente la pesca es una actividad que constituye una de la mayores y más importantes fuente de alimentos a nivel mundial, forma parte del sector económico, genera empleos, actividades comerciales y turísticas, lo que da como resultado bienestar económico en la sociedad (CONAPESCA, 2010). En las últimas dos décadas la explotación de los recursos pesqueros marinos, tales como la anchoveta en el Pacífico sur, el arenque en el Atlántico y varias especies de atún y tiburón han ido en aumento debido principalmente a pesquerías no reglamentadas, con prácticas perjudiciales durante la pesca que han contribuido a la degradación del medio marino (FAO, 2009; 2012a). En la actualidad, estas acciones han afectado a las pesquerías mundiales teniendo a estos recursos pesqueros en un estado de sobreexplotación (Bodiguel et al., 2009). Aunque se han implementado importantes instrumentos jurídicos por parte de la FAO y otros acuerdos internacionales con el fin de administrar las pesquerías marinas de todo el mundo, su aplicación parece ser un proceso lento y difícil. Por esto, es necesario implementar nuevas tecnologías que permitan encontrar, evaluar y aprovechar recursos que no han sido utilizados, para explotarlos de forma sustentable y permitiendo a aquellos recursos sobreexplotados su recuperación (Bodiguel et al., 2009; FAO, 2012a). En la costa occidental de Baja California y Baja California Sur, se ha comprobado la existencia de recursos pesqueros potenciales aún inexplotados, los que podrían ser una alternativa para las pesquerías convencionales de sardina, calamar, tiburón, camarón y 2 túnidos en esta región. Uno de estos recursos con gran potencial es la merluza del Pacífico norte (CONAPESCA, 2010; Salinas et al., 2012). La merluza del Pacífico norte, Merluccius productus (Ayres, 1855) (Figura 1), es un pez de hábitos demersales asociado a la Corriente de California. Su distribución va desde las costas de Canadá hasta inclusive los 16º N en el Golfo de Tehuantepec, México. Esta especie realiza grandes migraciones hacia el norte en otoño e invierno y su crecimiento llega a ser rápido alcanzando una longitud de 26 cm en su segundo año y 34 cm en el tercero. Los organismos adultos comúnmente llegan a medir 60 cm, aunque la talla máxima registrada corresponde a un ejemplar de 91 cm (Lloris et al., 2003). Figura 1. Merluccius productus (Ayres, 1855). Dibujo tomado de Lloris et al., 2003. M. productus se encuentra clasificada dentro de la Familia Merluccidae, en donde encontramos a las diferentes especies de merluzas. Las merluzas forman parte de uno de los grupos de peces de hábitos demersales más intensamente explotados, sin embargo siguen constituyendo un recurso pesquero de primera magnitud (Lloris et al., 2003). Generalmente se capturan con redes de arrastre y algunas de estas especies son objeto de una pesquería específica como ocurre en Argentina y Chile con M. hubbsi y M. gayi respectivamente. 3 Mientras que otras especies como M. senegalensis y M. capensis forman parte de pesquerías multiespecíficas en costas del continente africano (Lloris et al., 2003). En el caso de M. productus capturada en las costas de Washington, Oregon y California, su comercialización fue difícil los primeros años debido al reblandecimiento muscular provocado por la alta cantidad de parásitos mixozoos, por lo que se utilizaba principalmente para la elaboración de harinas de pescado; sus pesquerías eran específicas pero tenían efecto a escala regional. Posteriormente, con la introducción de sistemas de enfriamiento rápido y el uso de inhibidores enzimáticos se resolvió este problema, lo que aumentó la presión pesquera sobre el recurso colocando a esta especie como la merluza que ha tenido más capturas registradas desde 1950 hasta el 2001 en el Pacífico, superando a M. gayi y M. australis en el Sur del continente Americano (Lloris et al., 2003). La propuesta de que un recurso como M. productus pudiera ser una alternativa para la industria pesquera de Baja California y Baja California Sur, depende de algunos aspectos importantes por estudiar, tales como la reproducción, la interacción recurso-ambiente, aspectos ecológicos, migraciones y sobre todo, la disponibilidad de biomasa presente en esta zona. Estos aspectos son base para la administración rentable de cualquier recurso pesquero (IMARPE, 2008). Muchos de los aspectos antes mencionados provienen de la investigación del recurso en su medio natural. La estimación de la abundancia poblacional de peces marinos se puede realizar a través de diferentes métodos entre los cuales se encuentra la hidroacústica o acústica pesquera, que constituye un grupo de técnicas que utilizan el sonido y sus propiedades en el estudio de los ecosistemas acuáticos. A través de las 4 diferentes técnicas acústicas pueden estudiarse otros aspectos de tipo físico, biológico y conductual, los cuales pueden tener gran impacto en la pesca, por lo que constituye una herramienta idónea y eficiente para la evaluación de los recursos pesqueros (Simmonds y MacLennan, 2005; Rodríguez et al., 2012). Los sistemas acústicos utilizan ondas sonoras, las cuales pueden viajar grandes distancias a través del agua en poco tiempo. Los sistemas utilizados para transmitir las ondas, se denominan ecosondas científicas modernas, se componen de un transductor, un transceptor de propósito general (GPT) y un ordenador (Simmonds y MacLennan, 2005), las funciones de cada uno se detallan en el apartado material y métodos. De manera general, las ecosondas operan transmitiendo ondas sonoras de alta frecuencia que viajan a través del agua, estás van chocando con los organismos que se encuentra en su camino o con el fondo marino, generándose ecos que regresan a los receptores de la ecosonda. Estos ecos se traducen en imágenes llamadas ecogramas, los cuales pueden ser utilizados para diferentes estudios (ecológicos, etológicos, etc.) (Simmonds y MacLennan, 2005; Rodríguez et al., 2012) (Figura 2). Figura 2. Modo de operación de un sistema acústico o ecosonda. 5 La acústica pesquera incluye métodos estándar precisos (sí se realizan adecuadamente) que se utilizan para obtener índices de abundancia de especies pelágicas y demersales (Simmonds y MacLennan, 2005; Trenkel et al., 2009). Algunas de las ventajas de la acústica son que revela la distribución espacial de la biomasa, el análisis de los datos es rápido y el esfuerzo de pesca en comparación con otros métodos es menor (Simmonds y MacLennan, 2005). Por ejemplo con el método de área barrida se invierte un mayor esfuerzo de pesca lo que puede dar lugar a estimaciones de biomasa erróneas (Pezzuto et al., 2008), además se debe conocer de manera precisa el área de muestreo y la distribución del recurso en el área de estudio. En el caso de los censos de huevos y larvas para estimar la biomasa de adultos reproductores, el conteo de estas etapas tempranas implica mucho esfuerzo para localizar y muestrear toda el área de desove (Smith y Richardson, 1977), además de que existe una alta mortalidad de los mismos. Por otro lado, las estimaciones de biomasa por métodos acústicos pueden verse afectadas por planes de muestreo inadecuados o bien, en el caso de estudios de organismos pequeños como plancton, los cálculos pueden estar afectados por condiciones como la mezcla de diferentes masas de aguas u otros factores hidrográficos (Simmonds y MacLennan, 2005). En este trabajo se presenta un ejercicio de la estimación de la biomasa de M. productus en el Golfo de Ulloa, Baja California Sur, bajo diferentes consideraciones con el fin de conocer el estado del recurso en la zona. 6 2. ANTECEDENTES Los métodos acústicos han sido utilizados para la evaluación de diferentes recursos pesqueros en todo el mundo (Simmonds y MacLennan, 2005). En América, países como Argentina, Chile, Perú, Canadá y E.U.A. han utilizado estos sistemas modernos para evaluar y estudiar stocks pesqueros de especies de la Familia Merluccidae. En general los trabajos sobre hidroacústica aplicados en especies de esta Familia tienen como objetivos principales realizar; mediciones de la fuerza de blanco, caracterización de las agregaciones o cardúmenes y la evaluación de la abundancia en una zona determinada. La fuerza de blanco (TS por las siglas en inglés de Target Strength), expresada en decibeles (dB), se define como la medida logarítmica de la porción de energía reflejada del objetivo y depende en gran medida de la longitud del pez (L) y su anatomía. La relación entre estas variables se expresa matemáticamente mediante la ecuación: TS = 20 ∙ log (L) + b20. El establecer esta relación es importante para poder obtener valores de abundancia en número de individuos o en peso a partir de métodos acústicos. En los estudios acerca de esta variable se busca determinar el coeficiente b20 a partir de la regresión de la fuerza de blanco medida para organismos de diferente talla de una especie dada, aunque también se han reportado valores puntales (Simmonds y MacLennan, 2005). Traynor (1975) determinó fuerzas de blanco in situ para diferentes especies de peces, incluyendo a M. productus, encontrando un valor de -35 dB para un ejemplar de 51. 4 cm, usando una frecuencia de 120 kiloHertz (kHz). Dos años después Nakken y Olsen (1977), realizaron un trabajo similar, pero esta vez las condiciones fueron mejor ajustadas a las variables ambientales del 7 mar permitiendo que los organismos estudiados tuvieran el ángulo previsto en condiciones naturales, los resultados de la TS resultaron dos dB más altos que los reportados por Traynor (1975). Williamson y Traynor (1984), también estimaron la fuerza de blanco in situ para M. productus en las costas de Oregón, esta vez utilizando un transductor de haz dividido. La TS resultante fue de alrededor de -36 dB para organismos con una longitud de entre 50 y 55 cm. Sin embargo, una década después, el mismo Traynor (1996), realizó un nuevo estudio mencionando errores en la calibración del sistema que utilizó previamente y determina una TS de -68.5 dB para individuos de entre 47 y 60 cm. Cabe mencionar que esta última medición es la más aceptada y utilizada en las evaluaciones de la abundancia de M. productus por métodos acústicos. Los estudios sobre la caracterización de las agregaciones de merluza son pocos y más recientes en comparación con los estudios de fuerza de blanco. Uno de los trabajos más interesantes se enfoca en Macruronus mellanicus. En este estudio se aplicaron descriptores morfológicos y batimétricos a ecogramas correspondientes a esta especie. Con base en esto Queirolo y colaboradores (2008) encontraron que esta especie tiende a formar agregaciones de gran extensión horizontal, además de que el 90% de los cardúmenes de esta especie se ubicaron entre los 300 y 450 m de profundidad. También encontraron que la profundidad en donde se ubican los cardumes de esta especie está influenciada por la talla de las merluzas que los conforman, pues entre más grandes se ubican a mayor profundidad. Otro estudio es el de Álvarez et al. (2011), quienes analizaron registros acústicos con el fin de describir patrones de distribución horizontal y vertical de agregaciones de 8 larvas de Merluccius hubbsi. Encontraron un patrón diario de migración vertical desde profundidades cerca del fondo durante el día hasta la termoclina en la noche. Además comprobaron la hipótesis de retención de huevos y larvas de merluza asociado a un frente altamente productivo en la columna de agua en el norte de La Patagonia. En cuanto a M. productus, Mackas et al. (1997), descubrieron agregaciones de eufáusidos y de merluza con distribuciones horizontales similares en las costas de Coloumbia Británica durante la noche en el periodo primavera-otoño, mientras que durante el día ambas especies se separan verticalmente. Estos autores explican que el movimiento de las agregaciones de eufáusidos se debe principalmente a sus hábitos alimentarios. En relación con estimaciones de biomasa por métodos acústicos en diferentes regiones, se encuentran las realizadas para M. productus en Cánada, Alaska y otros estados de E.U.A (Kieser et al., 1999; Guttormsen et al. 2003; Fleisher et al., 2012); M. gayi gayi en Chile (Gatica y Cubillos, 2004); M. australis también en las costas de Chile (Lillo et al., 2004b) y Micromesistius australis en Chile y Argentina (Lillo et al., 2004a; Saavedra et al., 2006). De todas las especies de la Familia Merluccidae, M. productus es la única merluza que se distribuye en las costas mexicanas del Pacífico. En comparación con los ejemplos antes mencionados, en México sólo hay una estimación de biomasa para esta especie por métodos acústicos (Villaobos, datos no publicados), las demás estimaciones que se han realizado se basan en el método del área barrida y en censos larvales. En este último caso, Padilla (1981) estimó para la parte norte del Golfo de California una biomasa de 24,000 t de adultos de merluza durante el mes de febrero de 9 1977. En el mismo año Padilla y de la Campa (1977) estimaron una biomasa de entre 395,000 y 583,000 mil toneladas de merluza en la costa occidental de la Península de Baja California en el período febrero-abril de 1976. Salinas et al. (2012) estimaron más de 250,000 toneladas de M. productus en la costa occidental de la Península de Baja California utilizando el método de área barrida. Por último, Villalobos (datos no publicados) realizó la estimación acústica de M. productus en Costa Occidental de Baja California Sur, obteniendo alrededor de 150, 000 t. 3. JUSTIFICACIÓN México se sitúa en el lugar 17 de la producción pesquera a nivel mundial, aportando el 1.07% de la captura total. Más de la mitad de la producción pesquera total del país es aportada por cuatro estados: Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, y está captura se centra sólo en algunas especies de peces pelágicos menores (sardina y anchoveta) y mayores (túnidos principalmente), así como en invertebrados como el camarón y el calamar. La diversificación de especies objetivo, por ejemplo desarrollando una pesquería dirigida a la merluza, podría tener un efecto de disminución del esfuerzo pesquero aplicado a los recursos explotados tradicionalmente y también podría aumentar la producción pesquera del país (FAO, 2009; CONAPESCA, 2010; Salinas et al., 2012). Merluccius productus es uno de los recursos pesqueros más valiosos del Pacífico y es la especie comercial más abundante en las costas de California, Oregón y Washington, en E.U.A y la Columbia Británica en Canadá. En cuanto a capturas anuales, según estadísticas de la FAO (2012b), la máxima registrada en costas de E.U.A. fue de 300,000 t 10 en 1987. En cambio en México, la máxima captura que se ha registrado en el periodo 19722010, fue de 1681 t en 2006, a pesar de que las estimaciones de su biomasa basadas en diferentes técnicas (censos larvales y el método de área barrida) han estimado entre 400,000 y 500,000 t de merluza en el área de la costa occidental de Baja California y Baja California Sur (Padilla, 1981; Padilla y de la Campa, 1981; Salinas et al., 2012). Actualmente la hidroacústica es una herramienta muy utilizada, pues puede aplicarse muy bien a estudios biológicos de pequeños y grandes organismos, pero sobre todo porque es un método no intrusivo, nos proporciona gran cantidad de información de grandes volúmenes de agua en un tiempo corto a comparación de otros métodos y, por la fiabilidad de sus resultados. Uno de las principales actividades sobre la que esta herramienta ha tenido un gran impacto es sobre la pesca, pues la información proporcionada por ecosondas y sonares, nos ayuda a comprender como las poblaciones de peces se distribuyen en el espacio, cómo cambian con el tiempo y cuál es la disponibilidad del recurso (Simmonds y MacLennan, 2005; Rodríguez et al., 2012). Las ventajas de esta herramienta, así como el conocimiento previo sobre la abundancia de esta especie en la región, dan la pauta para aplicar este método de evaluación para estimar la biomasa de M. productus, en el Golfo de Ulloa, Baja California Sur. 11 4. OBJETIVOS 4.1 Objetivo general Estimar, sobre la base de una campaña de prospección, la abundancia poblacional de la merluza Merluccius productus en el Golfo de Ulloa, Baja California Sur, mediante la aplicación de métodos de la acústica pesquera. 4.2 Objetivos particulares 1. Establecer, mediante el escrutinio de los ecogramas, el tipo de ecos o agregaciones de merluza en la zona de estudio. 2. Estimar la biomasa total de la merluza en el Golfo de Ulloa partiendo de diferentes supuestos relacionados con el nivel umbral de energía utilizado en la ecointegración y la asignación de ecos asociados a la especie. 3. Cartografiar el índice de la biomasa acústica de la merluza en la zona de estudio. 5. MATERIAL Y MÉTODOS 5.1 Área de estudio El Golfo de Ulloa se encuentra en la vertiente suroccidental de la Península de Baja California entre los 24º y 28º N (Figura 3). Es una bahía de gran amplitud que tiene como límite norte un bloque de rocas ofiolíticas correspondiente a Punta Eugenia y en la parte sur limita con el Complejo Lagunar Magdalena-Almejas (Lozano, 1976). La máxima extensión de esta bahía se presenta en su parte central, en general presenta una pendiente suave la 12 cual se incrementa conforme la anchura de la plataforma continental se reduce (Schmitter, 1992). Esta zona se encuentra bajo la influencia de la Corriente de California (CC) proveniente del Pacífico subártico. Esta corriente fluye en dirección sur, a lo largo de Norte América hasta el extremo sur de la Península de Baja California (González, 2008). Las principales zonas de surgencia influenciadas por la CC en la península de Baja California se localizan frente a Punta Baja, Bahía Tortugas y Bahía Magdalena (Zaytsev et al., 2003), estas surgencias en combinación con algunos frentes oceánicos y remolinos dan lugar a Centros de Actividad Biológica ubicados en Punta Baja, Bahía de Sebastián Vizcaíno y el Golfo de Ulloa (Luch, 2000). . A Golfo de Ulloa . B Figura 3. Área de estudio. A) Punta Eugenia y B) Complejo Lagunar Magdalena-Almejas. La isobata de 200 m se representa con la línea azul. 13 5.2 Equipo Acústico La prospección acústica y lances de identificación se efectuaron en el Barco de Investigación “BIP XII”, que es de tipo arrastrero por popa con rampa, con un sistema de doble aparejo, y cuyas dimensiones son: 22.56 m de eslora y 7.32 m de manga (Figura 4). Figura 4. Barco de Investigación Pesquera “BIP XII”. El equipamiento acústico del barco comprende una ecosonda científica Simrad modelo EK60 equipada con dos transductores de haz dividido de 38 y 120 kiloHertz (kHz), un Transceptor de Propósito General (GPT) por cada transductor y una computadora tipo notebook denominada en lo sucesivo “PC ER60” (Figura 5). Los transductores se montaron en un soporte de acero por el lado babor del barco y se mantuvieron sumergidos durante toda la prospección. Los transductores operan enviando impulsos de sonido de alta frecuencia y recibiendo los ecos de la columna de agua muestreada. Después, esta información se envía a los GPTs localizados en el laboratorio de la embarcación y que son los que realizan la conversión de esta información enviándola a su vez por medio de un cable Ethernet a un concentrador al que se conecta la PC ER60, en 14 la que esta información se hace visible en forma de un ecograma. Esta computadora se encuentra en el puente de mando y es a través de ella que se controla todo el sistema: inicio e interrupción de los impulsos de sonido, número de impulsos por segundo y además se visualizan y archivan los ecogramas en formato digital (archivos de datos “crudos” RAW). Por último, en una segunda computadora conectada al concentrador Ethernet se archivan los ecogramas en el formato estándar internacional para datos acústicos (HAC, Simard et al., 1997) con el software MOVIES+ (Berger et al., 2005). 1 1 Figura 5. Equipo acústico: A. PC ER60, B. Concentrador Ethernet, C. GPT y D. Transductor. 1) Diagrama de conexión del sistema (modificado de Simrad, 2009). Para los lances de identificación se utilizó una red de arrastre de fondo con tren para fondo blando. La bolsa de la red presenta una luz de malla de 60 mm, mientras que el cuerpo y la parte delantera de la red tienen luz de malla de 120 y 140 mm, respectivamente. 15 5.3 Calibración Previo al inicio de la prospección se realizó la calibración de ambas frecuencias de la ecosonda de acuerdo con el protocolo estándar descrito en el manual de referencia del fabricante (Simrad, 2009). Para ello se buscó una zona libre del paso de embarcaciones, protegida del viento y de corrientes fuertes, con el fin de minimizar las interferencias durante las mediciones. La calibración consiste en realizar mediciones de la fuerza de blanco de una esfera de carburo de tungsteno con diámetro de 38.1 mm de TS conocida. Previamente se midió la salinidad y la temperatura del agua, pues ambas variables afectan la velocidad del sonido en el agua (Simrad, 2009). Los valores medidos de temperatura y salinidad deben registrarse en la ecosonda, que calcula automáticamente la velocidad del sonido y el coeficiente de absorción, que define la perdida de la energía acústica en el medio que debe ser compensada (Simrad, 2009). La esfera se suspende bajo el barco por medio de tres líneas de nylon monofilamento a una distancia de entre 15 a 20 m por debajo del transductor (Figura 6). Cuando la esfera es visualizada en el centro del transductor, las líneas de monofilamento se mueven alternadamente para que la esfera se desplace hacia todos los cuadrantes del transductor y realizar las mediciones de la TS. Este procedimiento se realizó para cada una de las frecuencias. 16 Figura 6. Colocación de la esfera para calibración (modificado de Simrad, 2009) De la comparación de las mediciones de la TS de la esfera con el valor de referencia, si es necesario se realizan los ajustes en el equipo mediante el procedimiento descrito en el manual citado previamente (Simrad, 2009). 5.4 Prospección acústica La evaluación acústica se realizó del 15 al 28 de febrero del 2012, desde Ensenada, Baja California hasta Todos Santos, Baja California Sur. Se recorrieron aproximadamente 1,837 millas náuticas (mn) en total. Sin embrago, para este estudio solo se tomará en cuenta la parte prospectada dentro del Golfo de Ulloa, de una longitud aproximada de 335 mn (Figura 7). El nivel mínimo de detección de la ecosonda fue fijado en -80 dB para ambas frecuencias (38 y 120 kHz). El muestreo principal consistió en una serie de transectos en zig-zag a lo largo del Golfo a una velocidad promedio de siete nudos (kn). 17 Figura 7. Transectos en forma de zig-zag en el Golfo de Ulloa. 5.5 Lances de identificación Después de la prospección en zig-zag, el barco regresó a la parte central del Golfo de Ulloa con la finalidad de realizar lances de identificación dirigidos a merluza (Figura 8), para los cuales se utilizaron redes de arrastre para fondo blando. Los lances de identificación se realizaron en zonas con profundidades entre 100 y 180 m donde la probabilidad de encontrar merluza es mayor, auxiliados con las detecciones en la ecosonda o ecogramas (Figura 9). Los ecogramas mostrados en el presente estudio se componen de una escala que se refiere a la profundidad en m. Están delimitados por una línea gruesa roja o rosa en la parte inferior que representa al fondo y una línea tenue y delgada color rojo en la parte superior. Dependiendo del nivel de energía las agregaciones 18 pueden observarse en tonos azules, verdes e incluso amarillos y rojos si son agregaciones muy densas. L11 L10 L12 L13 L15 Figura 8. Ubicación de los lances de identificación para M. productus. Con el barco navegando a velocidad de prospección y una vez seleccionado el sitio del lance, este daba media vuelta, largando la red y posicionándola a la profundidad deseada. Los arrastres se realizaron a una velocidad de tres nudos con una duración de 15 minutos en promedio. Después de transcurrido el arrastre y con la red sobre la cubierta, se pesó el total de la captura y se tomó una muestra representativa, la cual se separó agrupando a los organismos por especie, se midió la longitud de los peces capturados, se etiquetaron con el número de lance y se congelaron en el cuarto frío del barco para su posterior procesamiento en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste 19 (CIBNOR). El peso de cada grupo de organismos que constituyó la muestra se extrapoló para representar la captura total. Al finalizar con la separación de la muestra se continuaba con la prospección dirigida a los lances de identificación. En total se navegaron 258 mn buscando el recurso objetivo. Figura 9. Ecograma seleccionado para la asignación de energía de M. productus y útil para efectuar lance de identificación. En el ecograma se observa una agregación (posiblemente merluza) de un tono azul. 5.6 Trabajo de gabinete Las muestras tomadas de cada lance de pesca se procesaron en CIBNOR. En el caso de la merluza, los organismos se numeraron, se determinó el sexo por medio de la observación directa de las gónadas y se realizaron mediciones (cm) de la longitud precaudal o patrón (desde la parte más anterior de la cabeza, hasta el inicio de la aleta caudal) y la longitud total (desde la parte más anterior de la cabeza, hasta la parte más posterior de la aleta caudal) (Figura 10). Además se registró el peso (g) de cada individuo. 20 LP LT Figura 10. Longitud patrón (LP) y total (LT) de la merluza Merluccius productus. 5.7 Análisis de los datos: Ecointegración Una vez recolectados los datos, se prosiguió con el post-procesamiento de los ecogramas digitales con el programa MOVIES+. Este programa, desarrollado por el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER), permite obtener y analizar a partir de los ecogramas las características de las detecciones acústicas (agregaciones o cardúmenes) de acuerdo a criterios morfológicos, espaciales y energéticos (Weill et al., 1993). En primer lugar, se realizaron correcciones de fondo en los ecogramas archivados en formato (*.hac) para ambas frecuencias (38 y 120 kHz). Durante la prospección el fondo marino es detectado por medio de un algoritmo basado en el tiempo que tarda una emisión o pulso de sonido en regresar al transductor y la velocidad del sonido en el agua. En ocasiones puede haber detecciones erróneas en el fondo que deben ser encontradas y corregidas, de lo contrario afectarían las mediciones de energía acústica y por ende las estimaciones de biomasa. 21 Una vez corregido el fondo se realizó la ecointegración por capa de profundidad. Para la ecointegración, se requiere establecer una unidad de muestreo elemental (ESU, por sus siglas en inglés), comúnmente de una longitud de 1 milla náutica (mn). Esto equivale a discretizar el registro acústico que al origen es continuo. Se deben definir también capas de diferente profundidad, en este caso se definieron 9 capas: de 0 a 5 m; 5 a 10 m; 10 a 15 m; 15 a 20 m; 20 a 50 m; 50 a 100 m; 100 a 150 m; 150 a 200 m y 200 a 250 m. Además se definió una capa referenciada al fondo (de 0.3 a 14.7 m por arriba del fondo). El registro acústico se discretiza en capas de profundidad para discriminar entre capas y trabajar sólo con aquellas que sirven durante el análisis de un determinado recurso, en este estudio por ejemplo, los valores de energía que se utilizaron correspondieron a capas profundas debido a los hábitos demersales de la merluza. Una vez definidas las capas de profundidad y la ESU, se procedió con la ecointegración que consiste en sumar la energía acústica presente en cada capa y por cada ESU. Para ello se seleccionó un nivel de umbral de SV (coeficiente de retrodispersión volumétrico promedio) de -60 dB, lo cual implica que solamente los ecos por arriba de este valor son considerados en la suma de la energía, eliminando los ecos más débiles, provenientes en su mayoría del plancton. En algunos pasajes se utilizó un valor umbral más bajo (-69 dB). Durante la ecointegración se utilizó un filtro tipo máscara (Berger, 2006) con el fin de separar la energía correspondiente a plancton de la energía de peces. La ecointegración se realizó tanto para los transectos en zig-zag como para la ruta de los lances. La energía acústica resultante de la ecointegración se expresa como sA o 22 NASC (coeficiente de retrodispersión por milla náutica) el cual se mide en m2∙ mn-2 y representa el valor que se convierte en biomasa, tanto en número de individuos como en peso. Los valores de energía en las capas superficiales (hasta los 50 m) no se tomaron en cuenta para la estimación de abundancia, debido a los hábitos demersales de Merluccius productus. Los archivos resultantes de la ecointegración (transectos en zig-zag y ruta de lances, con valores umbrales de Sv de -60 y -69 dB) se procesaron en el lenguaje de programación R (v 3.0.0; R Core Team, 2013) para generar tablas con valores de sA georeferenciadas por ESU para cada una de las capas definidas previamente. Las tablas de sA georeferenciadas se importaron en un sistema de información geográfica (SIG, Quantum GIS v 1.8.0; Quantum GIS Development Team, 2013) con el fin de depurar los datos. La depuración consistió en descartar las ESU en donde la velocidad fuera menor a 7 nudos, es decir que se consideraron solamente las ESU a velocidad de prospección. Para las ESU provenientes de la ruta de lances se realizó una asignación manual de los valores de energía que corresponden probablemente a la merluza, de acuerdo con las características visuales de los ecos y tomando en cuenta los hábitos demersales de la especie (Figura 9). Se tuvo cuidado de no repetir la asignación de los valores de energía a 69 que ya se habían asignados para el umbral de detección de -60. Es decir, como el nivel de detección de -69 dB es más sensible, vuelve a captar la energía ya observada y cuantificada a -60 dB, pudiendose sobreestimar la biomasa. 23 Una vez los datos depurados, se definieron dos polígonos (uno para los transectos en zig-zag y otro para la ruta de los lances) delimitando el área prospectada (Figura 11). Se determinó la superficie de ambos polígonos, pues este valor se requiere para la estimación de la abundancia. Los datos depurados y los polígonos se exportaron del SIG para su análisis y estimación de la biomasa en R. Figura 11. Polígonos A y B definidos para la estimación de biomasa. La línea negra fuera de la costa representa la isobata de los 200 m. 24 5.8 Estimación de biomasa La biomasa se estimó de acuerdo al método descrito en Simmonds y MacLennan (2005). Como información necesaria para la estimación de la biomasa se requiere conocer la fuerza de blanco (TS) para un organismo de la especie de interés de longitud promedio. Este valor se obtuvo a partir de la fórmula estándar que expresa la relación entre la TS y la longitud del pez (L) (Simmonds y MacLennan, 2005): TS 20 log L b20 En este trabajo se utilizó el valor de b20 = -68.5 dB reportado por Traynor (1996) para la merluza y la longitud patrón promedio de los individuos en las capturas realizadas durante el crucero de prospección. Posteriormente, el valor de TS así obtenido, se utilizó para el cálculo del coeficiente de retrodispersión de la sección transversal individual (σbs) expresado en m2 mediante la relación: bs 10TS /10 Con este valor se calculó la densidad de peces (ρa) en No. de individuos por mn2 mediante la siguiente relación: a sA 4 bs En donde sA , es el promedio de todos los valores del coeficiente de dispersión (energía) por milla náutica cuadrada obtenidos por ecointegración y el cuatro corresponde a un factor de escalamiento. 25 La densidad calculada se multiplicó por el peso del individuo promedio (W), expresado en toneladas, obteniéndose la biomasa promedio: ~ a W B Por último la biomasa total en toneladas se estimó multiplicando la biomasa promedio por el área del polígono trazado: ~ A BB Para el zig-zag de Golfo de Ulloa se estimaron dos valores de biomasa, uno para la ecointegración definida a un nivel de umbral de -60 dB y otro para la ecointegración definida a -69 dB. En el caso de la ruta de lances sólo se realizó una estimación pero esta vez con la combinación de los dos niveles umbral (-60 y -69 dB), en donde a la ecointegración de -60 dB se le anexaron los valores de ecointegración a -69 dB correspondientes a los ecogramas observados a este nivel umbral, cabe mencionar que se tuvo cuidado de no repetir los valores de energía a -69 dB una vez ya asignados para el umbral de detección de -60 dB. Y por último se realizó una estimación más, pero esta vez asignando a merluza los valores de sA obtenidos por ecointegración a -69 y a -60 dB de las agregaciones cuyas características correspondían a las que se asociaron a la especie. Los valores de sA utilizados para las estimaciones de biomasa, se tomaron de las dos capas más profundas previamente definidas en la ecointegración. En el caso de la asignación de energía, sólo se consideraron los valores de energía a profundidad mayor de 75 m. 26 6. RESULTADOS En total se efectuaron siete lances de pesca, en cinco de los cuales se capturó merluza. En la Tabla I se incluye la fecha, hora, coordenadas, profundidad y número para cada lance. La numeración de los lances como se presenta en la siguiente tabla se debe a que hubo lances antes de la prospección recorrida en este estudio dentro del Golfo de Ulloa los cuales formaron parte de la campaña de investigación. En la figura 8 podemos ver su respectiva localización geográfica. Tabla I.- Lances con captura de Merluccius productus. Lance Fecha Hora Latitud Longitud Prof. Lance (m) Lance 10 25/02/2012 13:11 26.01418 -112.85475 106 Lance 11 26/02/2012 18:30 26.01950 -113.14753 146 Lance 12 26/02/2012 00:08 25.82730 -112.83678 110 Lance 13 26/02/2012 16:09 25.45073 -112.82255 246 Lance 15 27/02/2012 17:43 25.01058 -112.45592 40 A continuación se muestran para el lance 15 a manera de ejemplo, los ecogramas de referencia a 38 y 120 kHz registrados en la PC ER60 antes del lance y los ecogramas durante la pesca (Figura 13). Los ecogramas de referencia para los demás lances se incluyen en el Apéndice I. 27 AA B C D Figura 13. Ecogramas correspondientes al lance 15: A) Ecograma de referencia, 38 kHz, B) Ecograma de referencia, 120 kHz, C) Ecograma durante pesca, 38 kHz y D) Ecograma durante la pesca, 120 kHz. 28 En términos generales, en los ecogramas de referencia se observan agregaciones poco densas de acuerdo con la escala de colores empleada (de -69 a 0 dB), principalmente entre los tonos verdes y azules correspondientes a valores entre -60 y 69 dB y estas agregaciones se sitúan a profundidades alrededor de los 100 m y se caracterizan por su proximidad al fondo. En todos los casos los ecogramas registrados a 120 kHz se observan más saturados de color con una mayor cantidad de ecos dispersos en casi toda la columna de agua. En el ecograma previo al lance 10 (ver Apéndice I: Figura 1) en 38 kHz, se observa una agregación poco densa que se mantiene a una profundidad de 100 m muy cerca del fondo. Para el mismo lance a 120 kHz de observa la misma agregación demersal más densa y en toda la columna de agua aparecen ecos dispersos. Durante el lance, en el ecograma a 38 kHz no se observaron agregaciones, mientras que a 120 kHz, se observa una agregación muy densa cerca del fondo En los ecogramas previos al lance 11 se observa a 38 kHz una agregación densa a una profundidad de 120 m y cercana al fondo, mientras que a 120 kHz se observa además de la misma agregación toda una capa dispersa que se extiende desde los 40 m hasta casi juntarse con la anterior. Durante el lance, a 38 kHz no se observa la agregación En los ecogramas registrados a 38 kHz antes y durante el lance 12 se observa que la mayor parte de energía se encuentra en forma de capa dispersa desde la superficie a los 40 m de profundidad y no se detectaron agregaciones demersales. En los ecogramas registrados a 120 kHz la mayor parte de energía también se encuentra cerca 29 de la superficie, pero también se observan ecos dispersos que se mantienen en la parte media de la columna de agua, entre los 60 y 80 m de profundidad. En los ecogramas obtenidos a 38 kHz antes del lance 13 y durante el mismo, se observan dos tipos de agregaciones, la primera más dispersa que se encuentra de la superficie a los 50 m de profundidad y la segunda que se observa más compacta y pegada al fondo antes del lance, y durante el mismo se observan ecos individuales cerca del fondo. En las cuatro imágenes obtenidas previo y durante el lance 15, se registraron agregaciones con una gran cantidad de energía que se mantienen muy cerca del fondo entre los 150 y 170 m de profundidad. También en todas las imágenes se observan ecos más dispersos cerca de la superficie y hasta los 50 m. El porcentaje del peso total de la captura que representó M. productus para cada uno de los lances se muestra en la Figura 14 (Ver Apéndice II: Tabla I). El lance que representó el mayor porcentaje de merluza fue el 11 con 16.14 kg lo que constituyó el 32.3% de la captura total, la longitud patrón promedio (LP) de la merluza en este lance fue de 21.6 cm y su peso promedio (W) de 95 g. El segundo lance con mayor captura fue el 13 con un 30.7% de merluza, en este lance la LP y el W fueron de 10 cm y de 14 g respectivamente. En el lance 10, la merluza representó el 27.1% del total de la captura y su talla y peso promedio fue de 20.1 cm y 95 g. En el lance 15 se obtuvo un 4.4% de merluza, con una LP de 13.1 cm. y un W de 25 g. Por último el lance 12, la merluza representó solamente el 2.5% del total y tuvo una longitud patrón promedio de 18.7 cm y un peso promedio de 65 g. 30 Como se observa en las gráficas, únicamente en el lance 13 la merluza ocupó el primer lugar como especie, sin embargo la categoría de “otras” predominó. En los Porcentaje lances 10 y 11 el porcentaje de merluza capturada fue muy similar al lance 13. Especies Figura 14. Composición de especies en los lances positivos a merluza Merluccius productus. Los valores representados corresponden a las capturas en porcentaje. En la categoría “otras” se incluyen aquellas especies que presentaron muy poca abundancia y por lo tanto un peso bajo durante el lance. 31 En la figura 14 se observa que las especies Citharichthys xanthostigma y Synodus lucioceps coincidieron con la merluza en tres de los lances (10, 11 y 12), mientras que Hippoglossina stomata solo coincidió en dos (11 y 12). Las demás especies solo aparecieron una sola vez en forma representativa durante los lances positivos de merluza. Durante la prospección en zig-zag se registraron ecogramas presentando agregaciones con patrones de forma y distribución de características asociadas a la merluza, es decir en largas capas demersales localizadas a profundidades entre 80 y 250 m y visibles principalmente un nivel de umbral de -69 dB. En la figura 15 se observa un ecograma registrado en Golfo de Ulloa a partir de las 16:35 (hora local) el 22 de Febrero, a una profundidad de 90 m. Las características observadas en el ecograma podrían corresponder a una agregación de Merluccius productus. Figura 15. Posible agregación de Merluza en Golfo de Ulloa. 32 En las figuras 16 y 17 se presentan los resultados de la ecointegración por capa de profundidad para los transectos en zig-zag en la zona de estudio. En ambos casos se presenta el sA por medio de círculos de tamaño proporcional al valor de energía retrodispersada por milla náutica para las capas de profundidades mayores a los 50 m (de 50 a 100, de 100 a 150, de 150 a 200 y de 200 a 250 m). La figura 16 representa los resultados de la ecointegración a un nivel umbral de -60 dB y la 17 a un nivel de -69 dB. Figura 16. Valores de sA (m2∙mn-2) obtenidos por ecointegración a un nivel umbral de -60 dB de los transectos en zig-zag en el Golfo de Ulloa. Las cruces rojas indican valores de 0. El máximo valor de sA registrado a un nivel umbral de ecointegración de -60 dB fue de 4017 m2∙mn-2, mientras que a -69 dB el máximo valor resultó en 3316 m2∙mn-2. 33 Figura 17. Valores de sA (m2∙mn-2) obtenidos por ecointegración a un nivel umbral de -69 dB de los transectos en zig-zag en el Golfo de Ulloa. El ecograma correspondiente al registro de mayor nivel de energía a -69 dB se muestra en la figura 18, se observó a partir de las 23:55 (hora local) el 22 de Febrero, a una profundidad de entre 90 y 120 m. En la figura 19 se observan los valores del coeficiente de retrodispersión (sA) para la ruta de los lances. Este mapa muestra una combinación de los valores de energía registrados para los niveles umbral de -60 y -69 dB para las capas de profundidad mayores a los 50 m. Se registró un valor máximo de energía de 3328 m2∙mn-2. 34 Figura 18. Ecograma con agregaciones demersales registrado a -69 dB. Figura 19. Valores de sA (m2∙mn-2) obtenidos por ecointegración combinando los umbrales de -60 y -69 dB de la trayectoria seguida para los lances en Golfo de Ulloa. Las cruces rojas indican valores de 0. 35 El ecograma correspondiente al nivel mayor de energía se muestra en la figura 20. Se registró a partir de las 14:39 (hora local) el 26 de Febrero, a una profundidad de entre 150 y 175 m, es importante señalar que el lance 15 se efectuó en esta misma zona para esta imagen del cardumen. Figura 20. Ecograma que presentó el valor máximo de sA sobre el que se efectuó el lance 15. Por último, en la figura 21 se muestran los valores del coeficiente de retrodispersión (sA) que se utilizaron para estimar la biomasa en la ruta de los lances. Estos corresponden a la asignación manual de los valores de energía a la merluza (sA) en función del patrón de agregación asociado a esta especie y que se observó en los ecogramas. Para este propósito también se combinaron los valores de energía ecointegrados usando los niveles umbral de -60 y -69 dB. En comparación con los mapas antes descritos, los valores de sA fueron menores, con un valor máximo registrado de 273 m2∙mn-2 y el mínimo de 0 m2∙mn-2. En la figura 22 se observa uno de los ecogramas utilizados para la asignación de energía para la merluza a -69 dB a partir de las 21:14 (hora local) el 27 de Febrero. 36 Figura 21. Valores de sA (m2∙mn-2) obtenidos por ecointegración combinando los umbrales de -69 y -60 dB de la trayectoria seguida para los lances en el Golfo de Ulloa. Los valores representados corresponden a las secciones identificadas como merluza en función del patrón de agregación asociado a la especie. Las cruces rojas indican valores de 0. Figura 22. Ecograma mostrando el patrón de agregación asociado a la merluza utilizado para la asignación de energía a esta especie. 37 En la Tabla III se presentan las densidades y biomasas relativas y totales estimadas en los polígonos previamente definidos. En todos los casos, la TS utilizada fue de -44.05 dB. La densidad resultó mayor para los transectos en zig-zag a -69 dB (~439,000 individuos por unidad de superficie), mientras que en la ruta de los lances (Asignación) se obtuvo la menor densidad con ~46,000 individuos por unidad de superficie. En consecuencia, la biomasa total estimada presentó el mismo comportamiento, con ~147,000 t y ~6,000 t, respectivamente. Tabla III.- Valores utilizados para la estimación de la biomasa total. Fuerza de blanco (TS, dB), densidad ~ (ρa, número de individuos por unidad de superficie), biomasa promedio ( B , t) y biomasa total ( B , t). TS (dB) ρa (no.ind) ~ (t) B B (t) Zig-zag a -60 dB -44.05 322,033 21.64 107,616 Zig-zag a -69 dB -44.05 438,996 29.50 146,703 Ruta de Lances -60 y -69 dB -44.05 355,710 23.90 46,238 Ruta de Lances -60 y -69 dB (Asignación) -44.05 45,956 3.08 5,974 Valores de sA para la estimación 7. DISCUSIÓN 7.1 Lances de identificación: Análisis de la captura y ecogramas. En los lances positivos de merluza se capturaron principalmente otras cinco especies, dos de ellas, Citharichthys xanthostigma y Hippoglossina stomata, 38 pertenecientes al Orden Pleuronectiformes comúnmente llamados lenguados o peces planos, los cuales viven en los fondos arenosos (Cifuentes et al., 1990). En la costa occidental de Baja California Sur se concentran diferentes especies de lenguado, siendo Bahía Sebastián Vizcaíno, Golfo de Ulloa, Bahía Magdalena y laguna de San Ignacio las áreas con mayores biomasas de estos organismos. Es por esto que gran cantidad de lenguados de varias especies y tamaños se capturan incidentalmente cuando se utilizan redes de arrastre en estas zonas, en algunas ocasiones llegan a aportar el 33.5% del total de peces de la biomasa capturada (Cabrera et al., 1988; Martínez, 2001). De acuerdo con Balart (1996) y Martínez (2001) Citharichthys xanthostigma e Hippoglossina stomata son de las especies de lenguado más capturadas en número y en peso con redes de arrastre en el Golfo de Ulloa. Synodus lucioceps fue la especie con mayor biomasa que coincidió con la captura de merluza. Al igual que los lenguados, este pez pasa la mayor parte del tiempo sobre el sustrato (arena o fango) (Grove y Lavenberg, 1997; De La Rosa, 2005). Zepeda-Ruiz (2012), determinó la biomasa relativa de S. lucioceps en tres áreas de la costa occidental de la península de Baja California, incluyendo el Golfo de Ulloa, donde la biomasa relativa fue mayor (37.94 %) respecto a las áreas al sur y al norte del golfo. Por otro lado, Rodriguez et al. (2011) menciona que la mayor abundancia de S. lucioceps se presenta en los meses fríos (de enero a junio), en coincidencia con la porspección acústica. Prionotus stephanophrys y Platymera gaudichaudii estuvieron presentes en menor porcentaje y solo coincidieron en un lance. P. stephanophrys es un pez béntico de la familia Triglidae especialmente abundante en la costa occidental de Baja 39 California Sur, mientras que P. gaudichaudii es un cangrejo perteneciente a la Familia Calappidae y es uno de los componentes frecuentes en la fauna acompañante en la pesquería de arrastre de camarón (Shmitter, 1992; Shmitter y Castro, 1996; Martínez, 2001; Gallardo y Mujica, 2010). Podemos suponer que la asociación entre estas especies y la merluza se debió al arte de pesca utilizado, que fue una red de arrastre de fondo. En cuanto a los ecogramas obtenidos antes y durante cada lance, se observó una mayor cantidad de ecos con la frecuencia de 120 kHz. Esto se debe a que por lo general entre más alta sea la frecuencia la sensibilidad del transductor es mayor, así como su capacidad de captar organismos pequeños como plancton. Sin embargo, su capacidad de penetración a mayor profundidad disminuye. La frecuencia de 120 kHz deja de ser útil a profundidades mayores a 150 o 200 m, dependiendo del ruido emitido por la embarcación en donde se encuentre instalada. Por el contrario, un transductor de 38 kHz es más eficiente para mayores profundidades y objetivos de mayor tamaño como los peces (Madureira et al., 1993). Es por lo anterior que los ecogramas registrados a 38 kHz son los más utilizados en todo el mundo para estimaciones de biomasa de peces de importancia comercial (Trenkel et al., 2009). En el caso de M. productus, Foote (1987) realizó estimaciones de biomasa y fuerza de blanco basadas en esta frecuencia. En consecuencia, aunque en este trabajo se presentan descripciones de los ecogramas obtenidos con las dos frecuencias, el análisis de las imágenes antes y durante lances, y sobre todo las estimaciones de biomasa, están enfocados a los datos registrados a 38 kHz, mientras que los correspondientes a 120 kHz sólo se usan como referencia. 40 Los ecogramas de referencia para los lances de identificación 10 y 11 (Ver Apéndice: Figuras 1 y 2) presentan agregaciones con un patrón similar que concuerda con los hábitos demersales de la merluza del Pacífico norte. Durante el día M. productus se encuentra muy cerca del fondo y en la noche realiza migraciones verticales hacia la superficie para alimentarse (Fiscus, 1979). Se puede presumir que el ecograma de referencia registrado a las 13:11 correspondiente al lance 10 pertenece a una agregación de M. productus, mientras que el ecograma de referencia del lance 11 registrado a las 18:30 podría ser una agregación de M. productus y Argentina aliceae, pues aunque S. lucioceps representó la mayor parte del peso de la captura para los lances 10 y 11, es un pez bentónico. Por el contrario los ecogramas registrados durante la pesca para el lance 10 y 11 no muestran agregación alguna, esto puede deberse a que la perturbación que genera la pesca de arrastre de fondo, lo que incrementa la probabilidad de escape del recurso objetivo (Pezzuto et al., 2008), así las agregaciones previas observadas en los ecogramas de referencia posiblemente escapan de la red y por lo tanto de la masa de agua muestreada por la ecosonda. Argentina aliceae representó el 12.35% del lance 11. Al igual que M. productus, este pez pelágico vive cerca del fondo, por lo que es común su presencia en la pesca de camarón con redes de arrastre en el Pacífico (Carter, 1995). La distribución batimétrica de esta especie coincide con la de M. productus en el estrato que va de los 100 a los 150 m de profundidad (Acal y Arias, 1990). De todos los lances con captura de merluza el lance 12 fue en el que hubo menor captura y fue el único que se realizó durante la noche. Al igual que M. productus la 41 distribución espacial de muchos organismos en el océano (sobre todo el plancton) no es estática, durante la noche algunas especies ascienden a la superficie y en el día descienden, estos movimientos se conocen como migraciones verticales (Cifuentes et al., 1990), los cuales hacen difícil el registro de ecogramas y la captura de merluza durante la noche con red de arrastre, también debido a estos movimientos es que la mayor parte de las agregaciones registradas durante el día se concentren cerca del fondo. En el ecograma de referencia del lance 13 a 38 kHz (Ver Apéndice: Figura 4) no se observan agregaciones con un comportamiento demersal como el de los ecogramas anteriores, sin embargo, Kieser y colaboradores (1999), registraron ecos individuales de M. productus similares a los observados durante el lance. Además en el caso de Merluccius australis, Macaulay y Grimes (2000) registraron grupos pequeños de organismos cerca del fondo similares a los observados en el ecograma de referencia del lance 13. Con base en esta referencia y a que en el lance 13 la merluza representó el mayor porcentaje en peso de la captura, se puede considerar que el ecograma observado corresponde a la especie objetivo. Cabe mencionar que el alto porcentaje en peso del grupo de otras especies en la gráfica del lance 13 (Figura 14), se debe a que en la muestra hubo un tiburón de la Familia Triakidae cuyo peso representó el 63.4% de la muestra. En cuanto al lance 15 (Figura 14) donde la langostilla Pleuroncodes planipes representó el 61.83% del peso total capturado, se sabe que ésta es una de las especies dominantes dentro del sistema de la Corriente de California (Boyd, 1967; Longhurst, 1967), y presenta una alta abundancia en el periodo invierno-primavera en la costa 42 occidental de Baja California Sur distribuyéndose en toda la columna de agua (Aurioles, 1995), debido a esto, es presa de gran cantidad de depredadores (Sánchez, 2001). En el ecograma de referencia del lance 15 predomina una agregación demersal, sin embargo, no se puede asegurar que este corresponda a langostilla o merluza debido a que durante el lance, la red solo bajó 40 m de profundidad y dicha agregación se encuentra aproximadamente a 150 m de profundidad. La merluza capturada en este lance a media agua posiblemente se estaba alimentando de langostilla, pues esta especie forma parte importante en su alimentación (Fiscus, 1979). Los ecogramas de agregaciones correspondientes a la merluza del Pacífico norte corroboradas con lances de identificación a 38 kHz (Ver Apéndice I: Figuras 1, 2 y 4) y el ecograma registrado en la ruta del zig-zag en Golfo de Ulloa (Figura 15) concuerdan con las descripciones de ecogramas registrados por Kieser y colaboradores (1999) en Canadá, y Villalobos (datos no publicados) en Golfo de Ulloa para M. productus. Ambos coinciden en que estas agregaciones se mantienen muy cerca del fondo en zonas con profundidades que van desde los 50 m hasta profundidades de más de 250 m, sin embargo Kieser et al. (1999) mencionan que también se han registrado ecogramas de cardúmenes de merluza distribuidas a media agua, lo cual no pudo ser comprobado durante la prospección pues se pescó principalmente a profundidades cercanas al fondo. 7.2 Estimación de biomasa Las estimaciones de biomasa realizadas por métodos acústicos pueden llegar a ser muy precisas si se diseña un muestreo adecuado, se cuenta con lances que permitan verificar la identidad de las agregaciones detectadas en los ecogramas y si los datos acústicos se analizan de manera adecuada (Simmonds et al., 1992). 43 Respecto al análisis de los datos acústicos, el primer paso es definir el nivel umbral para la ecointegración, y en este estudio se trabajó con dos niveles. -60 y -69 dB. Guttormsen et al. (2002) y Fleisher et al. (2012) usaron un nivel umbral de -69 dB para la estimación de la biomasa de M. productus en las costas de Alaska, Canadá y E.U.A. Por otro lado Henderson (2005) utilizó un nivel umbral de -70 dB para evaluar la biomasa de merluza en las costas de E.U.A. De acuerdo con esta literatura y a que en los ecogramas se detectaron agregaciones más visibles a -69 dB, puede plantearse que este nivel umbral para tratar los datos acústicos al evaluar esta especie es adecuado. La relación entre la fuerza de blanco acústico (TS) y la longitud de un pez de determinada especie es uno de los factores más importantes para estimar la biomasa por métodos acústicos (Kieser et al., 1999). Sin embargo, el estudio de la TS y su dependencia con la longitud en sí mismo es un campo de estudio muy amplio. En este estudio utilizamos la relación reportada por Traynor (1996). La longitud patrón promedio utilizada para el cálculo de la TS fue de 16.71 cm correspondiente a una TS entre -44 y -45 dB, por lo cual se ajustó a -44.5 dB en el presente trabajo. Por otra parte, para un diseño de muestreo óptimo con fines de estimación de la biomasa, se deben de tener en cuenta dos aspectos muy importantes: la temporada en que se lleva acabo el muestreo y la distribución y cobertura espacial de los transectos utilizados para la evaluación del recurso (Simmonds et al., 1992). Algunas especies realizan migraciones hacia zonas de alimentación o reproducción durante ciertas temporadas (Simmonds et al., 1992). Cuando se evalúa un recurso por métodos acústicos en coincidencia con la temporada de estas migraciones, las estimaciones de biomasa generalmente resultan erróneas, sin embargo, es posible 44 evitar el efecto de la migración y reducir el error al estimar la biomasa si se realizan series de transectos en dirección a los movimientos migratorios (Simmonds, 1989; Simmonds et al., 1992). En este trabajo la prospección se realizó en el mes de Febrero, mientras que la migración de M. productus hacia el sur, desde las costas de Canadá hasta las costas de Baja California Sur ocurre en el Otoño, por lo que se descarta un posible efecto de la migración en nuestros análisis de resultados. Entre enero y marzo la merluza se mantiene en las costas mexicanas en donde se reproduce, y ya en el mes de abril migra de nuevo hacia el norte (Babcock, 1992). En cuanto al diseño de la cobertura espacial del muestreo para la evaluación acústica de los recursos se han descrito cuatro tipos: transecto en zig-zag, sistemático en paralelo, paralelo aleatorio y aleatorio, siendo el transecto en zigzag y el sistemático en paralelo los más utilizados (Simmonds et al., 1992). Para la evaluación de la biomasa de merluza en el Golfo de Ulloa se siguió un plan de muestreo en zig-zag, mientras que para la ruta de los lances los transectos fueron aleatorios. La desventaja del muestreo en zig-zag es que puede haber un sesgo en los datos si la mayor energía se concentra cerca de los vértices del mismo, pues en estos hay un sobre-muestreo. Sin embargo, esta estrategia es apropiada para estudios preliminares de evaluación de recursos pues el esfuerzo de muestreo es poco y también porque permite recorrer un área grande en poco tiempo (Simmonds et al., 1992; Villalobos, 2012). Cabe mencionar que para las estimaciones de biomasa de M. productus en las costas de Estados Unidos se utiliza este diseño de muestreo (Dark et al., 1980). Por otro lado, el diseño aleatorio funciona mal para la evaluación acústica de recursos, pues pueden generarse transectos muy próximos entre sí y carentes de un 45 orden, lo cual puede ocasionar sobreestimaciones o subestimaciones de la biomasa acústica calculada (Simmonds et al., 1992). En el caso de este trabajo la ruta designada para los lances de identificación presenta transectos adyacentes y al mismo tiempo queda un área grande sin muestrear, esto se ve reflejado en una menor biomasa comparada con la estimada en la ruta de zig-zag en Golfo de Ulloa. Por este motivo, también aunque se haga una estimación sólo con ecogramas correspondientes a agregaciones de merluza, esta resulta subestimada. Dado que este trabajo representa un primer ejercicio de la aplicación del método acústico para la evaluación de la biomasa de la merluza, se prefirió incluir cuatro escenarios posibles. Se pueden ver que la elección del nivel umbral para la ecointegración es muy importante pues se generan diferencias de cerca del 40% en el valor de la biomasa estimada (146,703 y 107,616 t a -69 y -60 dB, respectivamente, Tabla III). Por otro lado, de manera ideal los lances de identificación se debieron haber realizado dentro de los transectos en zig-zag. De manera general cuando se detectan agregaciones durante una prospección se interrumpe la misma y el barco da media vuelta para realizar el lance sobre el mismo transecto pero en sentido inverso. Este enfoque permite asociar las agregaciones observadas en la pantalla de la ecosonda con las especies capturadas en el lance. En el caso del crucero aquí analizado se prefirió prospectar primeramente toda el área y después realizar los lances dirigidos a la captura de merluza en las zonas más probables de presencia de la especie. Esto hace que las estimaciones de la biomasa en la ruta de los lances sean bajas comparadas con las de los transectos en zig-zag que cubren una mayor superficie y de manera sistemática. Con base en lo anterior, consideramos como más realista la biomasa estimada de 146,703 t 46 de Merluccius productus en los transectos en zig-zag en el Golfo de Ulloa y utilizando un nivel umbral de -69 dB. Entre los resultados más interesantes de este trabajo, esta la asociación de las agregaciones próximas al fondo en áreas de profundidades superiores a los 90 m con la especie objeto de estudio. Como ya se mencionó una gran ventaja de los sistemas acústicos es que se pueden estudiar aspectos biológicos de los recursos en su medio natural (Simmonds y MacLennan, 2005), esto puede contribuir al uso de los recursos presentes en los sistemas marinos de manera integral, es decir con un enfoque ecosistémico. La langostilla forma parte de la dieta de M. productus (Fiscus, 1979), estas asociaciones o agregaciones deben ser caracterizadas por métodos acústicos para comprender como se comportan y con base en esto saber que tan sustentable puede llegar a ser una pesquería dirigida a ambas especies. Se sabe que especies como S. lucioceps, C. xanthostigma y H. stomata son capturadas incidentalmente durante la pesca de arrastre en el Golfo de Ulloa (Cabrera et al., 1988; Martínez, 2001; De La Rosa, 2005), por lo tanto aunque a largo plazo el objetivo de este trabajo sea proponer a M. productus como una especie potencial pesquera, será necesario estimar las existencias de las demás especies puesto que posiblemente la pesquería podría resultar multiespecífica. 8. CONCLUSIÓN Definitivamente M. productus pudiera considerarse un recurso con potencial pesquero importante en la costa occidental de Baja California Sur. Sin embargo aún 47 falta conocer más aspectos sobre su biología, distribución y abundancia en la zona, y sobre todo falta comprender el comportamiento del stock pesquero para delimitar áreas y épocas reproductivas, así como también zonas de pesca para el recurso. Con lo que respecta a las capturas, la fauna de acompañamiento formó parte importante del porcentaje en peso de los lances, sin embargo podemos suponer que los ecogramas registrados durante los lances de identificación pertenecen a Merluccius productus, por las características de los mismos y el comportamiento reportado para la merluza y las especies coincidentes en la captura de merluza. Los ecogramas asociados con la merluza presentaron agregaciones con un patrón demersal, ubicándose muy cerca del fondo a profundidades de entre los 90 y 250 m de profundidad. Como un primer ejercicio, por su mayor cobertura espacial, la estrategia de muestreo siguiendo los transectos en zig-zag resultó más efectiva para la evaluación acústica de la biomasa de M. productus en el Golfo de Ulloa. Asimismo, el nivel umbral de -69 dB para la ecointegración permitió considerar en la evaluación agregaciones que solamente eran visibles con este umbral. La biomasa estimada más realista para M. productus fue de 146,703 t con un nivel umbral de -69 dB y bajo el sistema de muestreo en zig-zag. 48 9. RECOMENDACIONES 1.- Como ya se mencionó, los transectos en zig-zag funcionan bien para estudios preliminares, sin embargo, se sugiere diseñar un muestreo sistemático con transectos paralelos con el fin de mejorar la estimación de la biomasa de la merluza. 2.- La literatura consultada menciona que M. productus realiza migraciones verticales hacia media agua y cerca de la superficie durante la noche. Aunque la pesca de arrastre es efectiva durante el día, se recomienda que durante la noche se efectúen lances a media agua para conocer como es la distribución de las agregaciones en el periodo de oscuridad con base en los ecogramas registrados. 3.- Con el fin de conocer más sobre el stock pesquero de M. productus es necesario realizar prospecciones acústicas mensuales durante un año, no sólo en el Golfo de Ulloa, sino también, a lo largo de toda la costa occidental de Baja California y Baja California Sur. 10. BIBLIOGRAFÍA Acal D. E. y A. Arias. 1990. Evaluación de los recursos demerso-pelágicos vulnerables a redes de arrastre de fondo en el sur del Pacífico de México. Ciencias Marinas. 16(3): 93-129. Álvarez, C., C. Dato, G. Macchi, E. Palma, L. Machinandiarena, H. Christiansen, P. Betti, C. Derisio, P. Martos, F. Castro-Machado, D. Brown, M. Ehrlich, H. Mianzan y E. Acha. 2011. 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APÉNDICE I Ecogramas a 38 y 120 kHz registrados en la PC ER60 previos (de referencia) y durante la pesca para cada uno de los lances. A B C DD Figura 1. Ecogramas correspondientes al lance 10: A) Ecograma de referencia a 38 kHz, B) Ecograma de referencia a 120 kHz, C) Ecograma durante pesca a 38 kHz y D) Ecograma durante la pesca, a120 kHz. 61 A B C DD Figura 2. Ecogramas correspondientes al lance 11: A) Ecograma de referencia a 38 kHz, B) Ecograma de referencia a 120 kHz, C) Ecograma durante pesca a 38 kHz y D) Ecograma durante pesca a 120 kHz. 62 A B C DD Figura 3. Ecogramas correspondientes al lance 12: A) Ecograma de referencia a 38 kHz, B) Ecograma de referencia a 120 kHz, C) Ecograma durante pesca a 38 kHz y D) Ecograma durante pesca a 120 kHz. 63 A B C D Figura 4. Ecogramas correspondientes al lance 13: A) Ecograma de referencia a 38 kHz (se remarca una agregación cerca del fondo), B) Ecograma de referencia a 120 kHz, C) Ecograma durante pesca a 38 kHz (el cuadro negro remarca ecos individuales presentes cerca del fondo) y D) Ecograma durante pesca a 120 kHz. 64 12. APÉNDICE II Tabla I. Pesos (en kg) extrapolados de la muestra para las diferentes especies capturadas con el fin de representar la captura total de cada lance. Especies Lance 10 Lance 11 Lance 12 Lance 13 Lance 15 A. aliceae 0 6.18 kg 0 0 0 Camarón spp. 0 0 0 0 22.08 kg C. xanthostigma 69.89 kg 3.50 kg 2.68 kg 0 0 H. stomata 0 .8 kg .64 kg 0 0 M. productus 65 kg 16.14 kg .15 kg 3 kg 4.43 kg P. gaudichaudii 0 0 0 0 1.60 kg P. planipes 0 0 0 0 61.83 kg P. stephanophrys 6.58 kg 0 0 0 0 S. lucioceps 87.48 kg 0 1.46 kg 0 0 65 Otras 10.97 kg 23.38 kg 1.06 kg 6.93 kg 10.02 kg Captura total (kg) 240 50 6 10 100 66