Lynn E. Long
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Lynn E. Long
Seminario Internacional de Cerezos Viña del Mar Lynn E. Long Manejo de carga sobre la relación productividad/ tamaño controlando portainjertos para asegurar cerezas de calidad superior Lynn E. Long Oregon State University En los últimos diez a quince años la imagen de la producción de cereza dulce ha cambiado dramáticamente. Este cambio ha sido quizás más notable en el Pacífico Noroeste (PNW) de los Estados Unidos. A comienzo de los años 90 la producción de cereza dulce para fresco se basaba primordialmente en una variedad, la ‘Bing’. Los productores de cereza en Washington y Oregon, los dos estados que contribuyen la mayor producción del Pacífico Noroeste, establecieron sus cerezos comúnmente en portainjerto Mazzard en plantaciones de baja densidad. Debido a la baja productividad del portainjerto Mazzard y la naturaleza autoinfértil de ‘Bing’, el manejo de carga era raramente una labor. Además, la estructura de pagos de cosecha a los productores favorecía la producción de una cosecha grande sobre una menor, pero de cerezas más grandes, de calidad superior. Con la aceptación comercial de portainjertos precoces que controlan el tamaño y la producción de variedades autofértiles, la producción de cereza dio un gran paso adelante. Los portainjertos como Gisela 5, 6, 12, Weiroot 158, Maxma 14 y los más recientes LC52 y VSL-2 de Rusia permiten la creación de huertos peatonales. Las variedades autofértiles como ‘Lapins’, ‘Skeena’ y ‘Sweetheart’ permiten la producción de mucha fruta extendiendo la cosecha. Estas nuevas innovaciones, sin embargo, no están sin dificultades. Tanto los portainjertos precoces como muchas de las variedades autofértiles tienden a provocar una cuaja pesada para un alto índice de área foliar (IAF) limitando la cantidad de carbohidratos que se mueven hacia el fruto, afectando en forma perjudicial el tamaño de éste. Ayala y Lang (comunicación personal) encontraron que cuando el IAF fue balanceado, los carbohidratos producidos por los dardos no-fructíferos, ubicados en madera de dos años, fueron exportados casi de la misma manera a través de la fruta producida en la base de la rama o cerca del ápice. Sin embargo, cuando hay una carga de fruta elevada, muy pocos carbohidratos de los dardos no-fructíferos fueron exportados a los frutos de la base, provocando que estos frutos sean más pequeños y con menos contenido de azúcar. La mayoría de los productores de cereza norteamericanos hacen manejo de carga a través de poda. Cuando el concepto de poda de reducción de cosecha actual y futura y manejo ligero es entendido, esto puede ser una forma efectiva de manejar la carga frutal. Sin embargo, un manejo de carga exitoso, sólo mediante poda, se vuelve más difícil cuando se usan portainjertos de menor vigor como Gisela 5, o cuando se usan variedades 1 autofértiles de alta productividad como ‘Sweetheart’ combinadas con portainjertos de alta productividad. Poda para manejo de carga frutal La poda apropiada de árboles en portainjertos vigorosos es un proceso directo de tres pasos (Tabla 1). Desafortunadamente, muchos productores no entienden los conceptos simples implicados en el control de carga frutal por medio de poda. Por lo tanto no es poco común para los huertos en portainjertos vigorosos cuajar demasiado y producir fruta pequeña. Desafortunadamente, esta situación es bastante común y a menos que estos conceptos se aprendan rápidamente, el problema de sobrecuajado amenaza el futuro de portainjertos vigorosos en el Pacífico Noroeste. Las cerezas variedad Bing que crecen en portainjerto Mazzard producen un árbol naturalmente vigoroso que no es precoz. Manteniendo la poda, especialmente dirigiendo los cortes a un mínimo, podando en el verano más que en el invierno y doblando las ramas a un plano horizontal, son todas técnicas que los productores han aprendido a utilizar para reducir el vigor del árbol y aumentar la precocidad en estos portainjertos de baja productividad. Podando y guiando los árboles en portainjertos productivos y variedades autofértiles productivas en cualquier portainjerto requieren técnicas totalmente opuestas a las descritas anteriormente. Los productores con huertos produciendo cerezos sobre portainjerto Mazzard deben pensar constantemente en cómo estimular precocidad y productividad en el árbol, mientras que aquellos que producen árboles sobre portainjertos productivos deben centrarse en la reducción de la carga frutal. Puesto que estos dos conceptos se contradicen uno al otro, algunos productores tienen dificultad para entender este modelo. La producción de cerezas de calidad superior en cualquier variedad requiere una canopia con IAF de por lo menos 200 cm2/fruto (Whiting y Lang, 2004). Los árboles que tienen IAF más bajo que esto no serán capaces de elaborar suficientes carbohidratos para producir cerezas de calidad superior. Es por esta razón que el vigor del árbol es importante. Más hojas, más grande es la cosecha de cerezas de calidad superior que puede ser sostenida por esas hojas. Dado que los cerezos tienen una alta dominancia apical, no ramificarán fácilmente a menos que se corten. Los cortes dirigidos son por lo tanto esenciales para producir las hojas necesarias para producir una cosecha de calidad superior. Un corte dirigido hace dos cosas. Primero, elimina el flujo del regulador de crecimiento vegetal, auxina, a las yemas de los brotes laterales y permite que 3 o 4 ramas se desarrollen inmediatamente debajo del corte. Estas ramas multiplican las hojas disponibles capaces de producir carbohidratos para el desarrollo de la fruta en la base de la rama. Ayala y Lang (comunicación personal) han encontrado que los brotes nuevos comienzan a exportar carbohidratos a la fruta en desarrollo dentro de unas semanas después de brotación. Además, 56 días después de plena flor, a mediados de la etapa III de desarrollo del fruto, 2 los brotes nuevos están exportando aproximadamente la misma cantidad de carbohidratos a la fruta que las hojas de los dardos fructíferos y de los dardos no fructíferos. Es obvio de este trabajo que estos nuevos brotes son importantes para el tamaño final del fruto. La segunda función importante de un corte dirigido es reducir la cosecha. Cuando se ha hecho en madera de un año el corte reduce el potencial futuro de cosecha de la rama. Quitando 1/3 a ½ de todo el nuevo crecimiento cada año, una porción substancial de la futura cosecha futura puede ser eliminada. De hecho, dado que los dardos terminales producen más flores que los basales y están más juntos, remover 1/3 del nuevo crecimiento reducirá alrededor de la mitad del potencial fructífero de esa rama. El segundo paso es reducir la cosecha actual. Toda la madera fructífera se debe considerar renovable. Intervenir con cortes de 8 a 60 centímetros de longitud, dependiendo de la posición en el árbol, substituirá ramas, renovará viejos dardos y reducirá la cosecha del año actual. Luz adecuada debe iluminar el área alrededor del corte para generar una nueva rama. Las cerezas de más alta calidad crecen en la base del crecimiento del año anterior y en dardos jóvenes. Por lo tanto, ningún dardo debe ser mayor de 5 años. Para mantener dardos dentro de este rango de edad, el 20% de todas las ramas deben ser intervenidas hacia atrás y renovadas cada año. Puesto que sólo las hojas a plena luz del sol pueden fotosintetizar con máxima capacidad, los cortes de raleo son necesarios para producir canales de luz a las partes internas y más bajas del árbol. Las ramas en la parte alta del árbol y en el perímetro se deben reducir a un solo flash de crecimiento. Balancear la cargar frutal para mantener un IAF apropiado asume que están manteniendo un manejo adecuado de riego y fertilización. Esto significa que se está aplicando N en niveles adecuados incluyendo una aplicación foliar baja de biuret urea (30-45 kilogramos N/ha) en otoño, justo antes de caída de hojas. Esto aumentará los niveles de almacenamiento de N en los brotes y el Dr. Greg Lang de la Universidad del Estado de Michigan cree que puede ayudar a producir en los dardos hojas más grandes en primavera y por lo tanto mayor producción de carbohidratos para el crecimiento del fruto. Una pequeña quemadura marginal de la hoja puede ocurrir en volúmenes de aplicación más altos por lo que este método sólo se debe utilizar a modo de prueba por ahora. Tabla 1. Técnicas de poda para un manejo de carga productivos. Época Técnica A partir de la primera Inclinar todo el nuevo estación inactiva, repetir crecimiento, removiendo cada año. 1/3 al ½ de cada crecimiento. Receso invernal, después del segundo año de Comenzar a renovar ramas. Se debe renovar el 20% de apropiado en portainjertos Propósito Reduce la carga frutal futura eliminando los brotes que están muy juntos y los que tendrán la mayor cantidad de flores por dardo. Reduce la cosecha actual y renueva dardos. 3 producción significativa. Receso invernal, cada año. las ramas cada año para mantener dardos jóvenes produciendo fruta de buena calidad. Intervenir las ramas hacia atrás, dejando trozos de 6-8 centímetros en la parte superior del árbol y trozos más largos en la parte inferior o donde la intensidad de luz es menor. Ralear los nuevos crecimientos a una sola rama, especialmente en la parte superior del árbol. Permite la penetración de luz al centro y a la parte inferior del árbol de modo que las hojas maximicen su tasa fotosintética y la fruta se produzca fuera de la canopia. Comparación del raleo manual de flores y el raleo de dardos Reduciendo la carga frutal raleando dardos se ha adoptado sobre una base limitada en la Costa Noroeste. Debido al alto costo de trabajo, sin embargo, la mayoría de los productores que implementan esta técnica simplemente pasan sus podadoras en la parte inferior de una rama y eliminan dardos. Menos tiempo toma actualmente remover dardos en forma manual y menos aun ralear flores manualmente. Sin embargo, Whiting y Ophardt (2005) estudiaron el efecto del raleo manual de flores y dardos. Cincuenta por ciento de los dardos o flores fueron removidas a través de la canopia en árboles de la variedad Bing sobre portainjertos Gisela 5 y 6. Antes de este trabajo Whiting y Lang asumieron que la carga óptima de cosecha es cerca de 2000 frutos por árbol con árboles de este tamaño. Tanto el raleo de flores como de dardos reducen el número de frutos por árbol a la mitad y cerca del nivel fructífero ideal asumido de 2000 frutos por árbol (Tabla 2). El raleo de flores produjo frutos más grandes que el de dardos. En árboles sobre Gisela 5 hubo fruta cinco y 11 veces superior en tamaño (26.6 milímetro y más grande) como resultado del raleo de dardos y flores respectivamente. Sumado a esto, ambos tratamientos eliminaron casi toda la fruta pequeña de menos de 20.5 milímetros, un problema serio en el tratamiento control donde sobre el 40% de la fruta estaba en esta categoría. Los autores asumieron que la mayor mejora en el tamaño del fruto observada en el tratamiento de raleo de flores (un aumento del 25% en peso del fruto) comparado al tratamiento de raleo de dardos (un aumento del 19% en peso del fruto) fue debido a un mejor IAF. Remover las flores en dardos individuales balancea el IAF de ese dardo, mientras que removiendo dardos enteros se mejora el IAF en un piso o toda la base de la canopia, pero el IAF de los dardos individuales no cambia. 4 Tabla 2. Efecto del raleo de dardos y flores en varios parámetros de calidad de fruta. Los tratamientos fueron aplicados en el año 2002, pero no en el 2003. (Whiting, et al, 2005) Parámetro Control Frutos/árbol 3827 a Producción 22.8 (kg) Peso (g) 5.9 c 2002 Raleo de dardos 2053 b 13.4 Raleo de Flores 2250 b 16.6 6.6 b 7.4 a 3581 a 24.2 a 2003 Raleo de dardos 2684 b 19.6 b Raleo de Flores 3944 a 22.6 a 6.6 6.9 6.5 Control El raleo químico de flores La mayor parte del trabajo en raleo químico de flores en los Estados Unidos ha sido realizado por el Dr. Matthew Whiting de la Universidad del Estado de Washington. Whiting, et al (2006), aplicó 2% de tiosulfato de amonio (ATS), 2% de aceite de pescado + 2.5% de sulfuro de cal (FOLS), y 3% de emulsión de aceite vegetal (VOE) rociado con un pulverizador en dosis de 1871 L/há para grandes cosechas de Bing en Gisela 5 de 8 a 9 años de edad. Las aplicaciones se hicieron con 10% y 90% de flor. ATS y FOLS redujeron considerablemente la cuaja de fruta, mientras que VOE no. En el 2002 todos los productos sobre-ralearon la cosecha, lo que por supuesto es un problema potencial con cualquier raleador de flores. En el 2002 el ATS provocó una reducción de 80%, mientras que FOLS y VOE provocaron una reducción de 60% de fruta cuajada. En el 2003, el ATS y FOLS redujeron la cuaja de fruta alrededor de un 33% mientras que VOE fue ineficaz. En el 2002 no sólo se redujo la cuaja, la producción también fue reducida con los tres tratamientos, aunque no tanto como la cuaja, debido a un aumento del peso individual de los frutos. En este año la producción fue reducida un 60% por el ATS, 50% por FOLS, y 30% por VOE. El peso de la fruta fue mejorado solamente 41%, 33% y 30%, respectivamente, no lo suficiente para compensar las producciones más bajas. En el 2003, la producción de fruta no fue afectada por los tratamientos de raleo aun cuando la cuaja fue reducida con el ATS y FOLS. Esto fue debido a un aumento de tamaño de la fruta tratada. En este ensayo una declinación de 33% en la producción pareció proporcionar la correcta cuaja dado que el tamaño del fruto compensó completamente la reducción de la fruta cuajada. El verdadero asunto para los productores, sin embargo, no es la producción o el tamaño de la fruta sino el valor de la cosecha. En el 2002 el valor más alto fue el de la cosecha de los árboles del tratamiento control, no raleados. Esto destaca uno de los defectos de cualquier tratamiento que reduzca la producción antes de que se conozcan los niveles de cuaja. En el 2003, los valores más altos de cosecha fueron alcanzados con el ATS y 5 FOLS, tanto en base al árbol (ca. $34/árbol) y al peso (ca. $3.10/kg) comparado al control con $29.60/árbol y $2.63/kg, respectivamente (tabla 3). Tabla 3. Efecto estimado del programa de raleo químico sobre valor grueso ($/árbol y $/kg) de cerezas dulces variedad Bing. Supuestos: 100% empacado, 25.4 milímetros y más ($3.39/kg), 22.6 milímetros y 21.43 milímetros ($1.85/kg), y menores a 21.43 milímetros ($0.44/kg). Whiting, et al (2006). Año Tratamiento 2002 Control ATS FOLS VOE Control ATS FOLS VOE 2003 Valor de la cosecha ($/árbol) 26.0 17.5 20.3 24.7 29.6 35.6 33.5 23.9 Valor de la cosecha ($/kg) 1.50 2.62 2.36 2.21 2.63 3.07 3.14 1.78 Raleo de fruta Determinar la carga frutal antes de que se aplique un agente raleador tiene la ventaja de permitir al productor evaluar la necesidad de raleo después de haber fijado la cosecha. Esto reduce las posibilidades de sobreralear causando pérdida en el valor de la cosecha. Lenahan y Whiting (2006) evaluaron el uso de 2% de aceite de pescado + 2.5% de sulfuro de cal (FOLS) aplicados 14 días después de plena flor. Las aplicaciones se realizaron con un rociador en dosis de 1871 L/há en Bing/Gisela 5 de 12 años. La cuaja se redujo alrededor de un 29% comparado al control (Tabla 4). Sin embargo, la producción de fruta era estadísticamente similar al tratamiento control y la calidad de fruta no fue afectada. Cuando el peso de la fruta del control se evalúa, sin embargo, para comenzar es evidente que con 9.2 g los árboles del control no estaban sobrecuajados. Esto podría explicar teóricamente la carencia de respuesta del tamaño de los frutos al proceso de raleo así como el valor más bajo de la cosecha por árbol en aquellos que fueron raleados. Tabla 4. Efecto de FOLS como raleador post-floración en varios parámetros de calidad de fruta y valor de la cosecha de Bing/Gisela 5 de 12 años. Lenahan and Whiting (2006). Tratamiento Cuaja (%) Producción Sólidos Peso (g) Firmeza Valor (kg) solubles (g/mm) cosecha (%) ($/árbol) 23.8 NS 9.2 NS 343 NS 35.31 Control 38.3 a 11.2 NS FOLS 27.3 b 9.6 22.6 9.2 365 30.29 Aunque, este experimento en particular no pudo demostrar un aumento de tamaño del fruto o el valor en dólar por árbol, está claro que usar FOLS como raleador post-floración 6 tiene el potencial de reducir los niveles de cosecha, potencialmente, una herramienta inestimable en una situación de sobrecuajado. Frente al raleo químico, el raleo manual de fruta puede ser más exacto. Esta técnica se utiliza con éxito en cerezas de alto valor tales como Rainier en los Estados Unidos. Aunque no están evaluados experimentalmente, los productores que han implementado esta práctica creen que aumenta el tamaño de la fruta y el valor de la cosecha. Ralear a mano llega a ser económicamente factible en el caso de cosechas de alto valor tales como cerezas Rainier en los Estados Unidos o cerezas de cosecha temprana en España. La mayoría de los productores en España mantienen el tamaño de la fruta solamente con uso de poda. Sin embargo, un productor grande, ralea a mano sus cerezas para maximizar el tamaño de la fruta. Mediante la observación cercana y la experiencia el dueño ha estimado el potencial máximo de producción de cada variedad. Por ejemplo, él cree que Newstar puede cargar máximo una cosecha de 18 t/há antes de que se afecte el tamaño y la firmeza. Conociendo la densidad de árboles en cada bloque y el peso deseado del fruto es fácil calcular la carga frutal por hectárea y por árbol. Él quisiera dejar un poco más de 1000 cerezas por árbol o 1.5 millones de cerezas por hectárea para Newstar. Para alcanzar esta carga frutal él comienza el proceso de raleo cada año mediante poda. Para Newstar, los árboles fueron raleados a 350 dardos por árbol haciendo cortes dirigidos en madera fructífera. Poco después de la primera caída natural de cerezas en primavera los grupos de raleo comienzan a trabajar. La carga deseada de fruta por árbol se da a cada grupo y es diferente para cada variedad. El jefe de grupo ralea y cuenta un árbol como ejemplo para el grupo. Equipado con podadoras manuales el grupo rápidamente se mueve a través de los ramilletes, ramas y árboles. El jefe de grupo los sigue detrás contando y registrando los resultados. Tres a cuatro árboles por hectárea se revisan con el propósito de control de calidad. Estos árboles están marcados y un segundo hombre viene y vuelve a contar los mismos árboles. El productor afirma que nunca sobreralean, así que si la carga frutal sigue siendo excesiva envían al equipo a pasar nuevamente. Con raleo, el productor cree que es posible aumentar el tamaño medio de la fruta de Newstar en cuatro milímetros. Le cuesta $2.000 por hectárea para ralear la fruta, pero el valor de su cosecha aumenta en $1.50 por kilogramo, un aumento medio de 4 veces su inversión. Por supuesto, nada de esto sería posible si no fuera por el hecho de que los árboles son pequeños, con una altura máxima de 2,5 metros. Todas las variedades productivas, especialmente las variedades autofértiles de Canadá, son candidatas a raleo. Resumen El éxito futuro de portainjertos productivos depende de la capacidad de los productores de manejar correctamente la carga para producir fruta de alta calidad sobre una base regular. En estos tiempos, la poda es la herramienta más común usada para manejar la carga, y continuará siendo probablemente una parte integral de cualquier programa de manejo de carga. Sin embargo, otras herramientas tales como químicos raleadores en pre- 7 floración y post-floración pronto podrán estar disponibles a los productores para ayudar a producir fruta de la más alta calidad posible. 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