Enciclopedia de Ilustraciones
Transcripción
Enciclopedia de Ilustraciones
La vida cristiana a) Sus beneficios 1, TRANSFORMACION POR LA CONVERSION 447. Un nuevo corez6n Cierto jovencito volvi6 corriendo a su hogar, saliendo de un culto de avivamiento, llam6 con fuerza a la puerta de la casa, y cuando su hermanita le abri6 apresurada, 61 le grit6 lleno de gozo: -10h, hermana... hermana: El Senor acaba de darme un nuevo coraz6n1 Maravillada la nifia, junt6 sus manos sobre su pecho, y le rog6: -1Oh... Lde veras? ens€namelo pues, bermanito! Un "nuevo coraz6n" es una bendid6n que podemos mostrar a los demis, o de otra suerte no se tratara sino de un cambio momentaneo de mente. 448. Cualidad bisica En la lecci6n de la Escuela Dominical sobre las Bienaventuranzas, el instructor pregunt6 a los niiios: LCuial de las virtudes mencionadas os gustarla mas poseer? -Un coraz6n puro, respondi6 una pequeiia niiia. -LPor qu6 escogerlas esta prefereacia a las otras? pregunt6 el instructor. -Porque s6 que si tuviera 6sta poseerfa todas las demas que Jes6s reSemienda, replic6 a pequeiia. Sabidurfa infantil. Ella comprendia que tanto las virtudes como los malos actos proceden del coraz6n y que los actos externos no son sino reflejos de una condici6n interna. 449. Gipsy Smith y el niao Un famoso evangelista gitano conducia una misi6n en Aberdeen. Al fin de la misma, sinti6 quo una mano tiraba una y otra vez de su americana, y pens6 en quo alguno queria hablar con 61. Ocupado en despedir a la multitud, apenas prest6 atenci6n, hasta que los drones fueron tan seguidos que no tuvo mis remedio que preocuparse de ello. Volviendo el rostro, vio a su lado arrimado a su rodilla, a un niiio, quien con una mano se cogia a la pernera de su pantal6n, mientras con la otra se esforzaba en ofrecerle un caramelo envuelto on su papel dorado. -LQu6 deseas pequeno? -le pregunt6. -Deseo que usted quiera comer mi caramelo, seiior. -LPor qu6 to deseas, pequeno? -10h, querido Seiior: Mi padre era muy malo, muy malo, y bebia... Y nos pegaba mucho. Ahora se ha convertido y es muy bueno, muy bueno, y nunca nos ha pegado mas... Y yo quiero que usted que to convirti6, se coma mi caramelo, Lquiere usted, seiior? LA VIDA CRISTIANA - Sus beneficios 184 Conmovido, el buen siervo de Dios, tomb el caramelo, to parti6 en dos, y le dio la mitad al pequefio, comi6ndose el resto, muy gozosos -los dos. 450. jltesuftal Una robusta mujer visit6 muehos santuarios en la India con el fin de encontrar el modo de librarse de las tempestades de su espiritu. En uno de esos santuarios, a miles de ki16metros de su hogar, se encontr6 con una. mujer cristiana que le hab16 del camino de Cristo. Parecia increible, y la mujerona as! se to dijo: "Usted no me conoce, exclam6, todos temen mis furias. En un rapto de ira maldije a nIf propia familia. ZC6mo puede borrarse esa maldici6n y callarse esta tempestad fntima? No, to que usted me dice no sieve". "Pru6belo", insisti6 la pequefia mujer, porque ella misma era una feliz ilustraci6n del buen resultado del m6todo. La otra se fue meneando la cabeza. Mas una semana despu6s, en el mismo lugar del peregrinaje, apareci6 por entre la multitud, y cuando vio a la pequefia mujer cristiana, la tom6 en los brazos y le dijo tumultuosamente: "! Resulta, resulta! Lo prob6. Alguien me peg6 boy en la cara y ni siquiera tuve deseos de devolver el golpe. Algo ha cambiado dentro de mi. i Resulta!". - Stanley Jones. 451. El Evangelio visible ZHabeis oido alguna vez el Evangelio? -pregunt6 un misionero ctrl China a un chino. -No -fue la respuesta--. Pero to he visto. Yo conozco a un hombre que fue el terror de todo este distrito, un malvado, tan perdido que era casi un salvaje, ademas era un fumador em- pedernido de opio. Cuando 61 acept6 la religi6n de Jesus cambi6 radical. mente, tanto que ahora es el mds man, so, el mds bueno de los hombres, y 4 podido abandonar su terrible vicio. por esto os puedo decir que si ao 01 el Evangelio, to vi. 452., El poder de uua vida tracts. formada El doctor Banks cuenta la siguiente historia. Una mujer borracha entr6 un do. mingo por la noche en nuestra iglesia y fue convertida. El copastor de la Iglesia fue a visitar a su esposo al dia siguiente y vio que era un mecanico muy inteligente, pero opuesto a la religi6n y apegado a las ideas escepticas de Ingersoll. Estaba disgustado por la conversi6n de su esposa y dijo que no tenia ninguna duda de que ella volverfa pronto a su vida antigua. Seis meses despu6s, este mismo hombre vino a ver al ministro del Evangelio, con gran perplejidad en cuanto a su propia situaci6n espiritual. Dijo: "He leido todos los libros sobre las evidencias del Cristianismo y he podido resistir sus argumentos, pero en los dltimos seis meses he tenido un libro abierto en mi hogar, en la persona de mi esposa, que no puedo refutar. He llegado a la conclusi6n que yo debo estar en error, y que ha de haber un poder santo y divino en la religi6n que puede tomar a una mujer borracha y convertirla en una saota, cantadora, amable, paciente y piadosa , como es ahora mi esposa". Ciertamente los mejores libros sobre Cristianismo son las vidas transfor madas de los hombres y mujeres que estan en comuni6n con Cristo. 185 ?R,NSgoRMAc16N POR LA CONVERSION dos cantos de las islas 453. Los Fldjl jjn misionero de los que trabajaron en estas islas llamando mister Nettleton, cuenta que visitando la isla de gandava, fue objeto de parte de cuatro mil n nos, algmnos de la Escuela Dorninical, de una recepci6n singular. Los cuatro mil nifios, formados en orden. le recibieron con un canto indigena llamado el canto de los libros. En la mano izquierda tenfan una cachiporra y en la mano derecha un Nuevo Testamento. Levantando la cachiporra cantaban en tono mon6tono, pero armonfoso, la primera copla de su canto: Este instrumento es el tinico libro de los paganos El trae, lamentaci6n, luto, desdieha. La viuda es estrangulada, derribada por la cachiporra, cocida y comida. He aqui toda nuestra canci6n Ni escuela ni Biblia para los ntnos Ni dia de culto y de reposo La guerra, la guerra cruel, era toda nuestra m4sica Y la sangre de los muertos todo nuestro despo. Luego, dejando caer la cachiporra, levantando con la otra mano el Nuevo Testamento, y cantaron la segunda copla: Pero el Evangelio de paz ha sido oido en nuestro pals El pasado ha desaparecido con todas sus tinieblas Ya no estd en nuestras manos la cadel salvaje S, S'no la Biblia que trae luz Cantamos un nuevo canto, escribiEst mos un nuevo libro a"os gozosos y traemos nuestras ofrendas Paz y bondad han hecho dichasos nuestros hogares Por eso los ninos cantan. Bien pudo decir el ap6stol: lNo me avergiienzo del Evangelio porque es potencia de Dios para dar salvaci6n a todo aquel que cree! 454. La fe le dio mansedumbre Cierto beodo viejo y pobre, fue convertido. Algun tiempo despu6s entr6 en una taberna para vender peri6dicos. Algunos de sus antiguos camaradas aprovecharon la ocasi6n, para burlarse de 61. Uno le ofreci6, un vaso de cerveza. El convertido movi6 la cabeza negativamente. Le ofrecieron dinero con tae que bebiera, pero todo en vano. No logrando su objeto a las buenas, procedieron a insultarle: "si no to quieres tomar por dentro ahi to tienes por furaa", dijo uno de los burlones echandole la cerveza en la care. Pero 61 qued6 tranquilo sin airarse ni vengarse de ning6n modo, imitando a su Salvador. Al ver su mansedumbre algunos de aquellos pecadores quedaron conmovidos hasta el punto de haber una colecta para el pobre convertido. 455. La conversi6n del pastor To. rrey El famoso evangelista seiior Torrey, que ha llevado millares de almas a Cristo, cuenta haber sido en otro tiempo un incredulo que abandon6 su casa cansado de las amonestaciones de su madre, la cual le dijo al despedirse: "Hijo, cuando Ilegues a la hora mds oscura de to vida y todo to parezca perdido, si oras al Dios de to madre, El to ayudara". Torrey sigui6 su cammo hundi6ndose mas en el pe- LA VIDA 1 86 cado, hasta Certo dia en que hastiado de todo, se dijo: "Coger6 la pistola y pondr6 fin a esta farsa que se llama vida humans". En aquellos momentos record6 las palabras de su madre y, cayendo de rodillas junto a su cams, dijo: "Oh, Dios de mi madre, si, si hay tal Senor, quiero luz y si Tu me la das, la seguird". La transformaci6n que se oper6 en e1 despuds de esta oraci6n es de to mas admirable que han visto los siglos, y no es sino una entre millares de tales experiencias. 456. cambi6 s6lo e1 sino tambidn la tech experiment6 este cambio. Una mujer que desde mucho tiempo era parro. quiana se to hizo notar un dia y le pregunt6 si habia adquirido mejores vacas o mejores pastos. "No senora" contest6 el "tengo las mismas vacas y pastan en los mismas campos. l a razon de la mejoria de la leche consiste en que, cuando hace algunas semanas fui convertido, la leche tambidn can ,. bib". Asi se manifiestan los frutos de la verdadera conversi6n. El poder del Evangelio 458. Hace algunos anos que fueron enviados una porci6n de tratados evangelicos a la prisi6n de Otzu, isla del Jap6n. Uno de los prisioneros estaba muy interesado en las verdades que contenian, y los lefa y ensefiaba a sus companeros. Cierto dia se prendi6 fuego en la carcel, y estos presos en vez de escaparse ayudaron con todas sus fuerzas a apagar elincendio. Una conducts tan rara sorprendi6 a los oficiales, y despuds de averiguar la raz6n de ella dieron libertad al que habia enseiiado la nueva doctrina, y enviaron por maslibros que contenian las mismas verdades. Aquel prisionero que pusieron en libertad, gast6 su vida predicando el Evangelio a los presos en las carceles de su pals. 457. CRISTIANA - Sus benelirios La conversi6n y sus efectos Cuando una persona se ha vuelto a Dios hasta los mas simples actos to manifiestan. Un lechero que tenfa la costumbre de aguar la leche, fue convertido. Y todos pudieron constatarlo, ya que no El lobo hecho cordero Hard cosa de 15 anos, vivfa en una aldea de las montaiias del Jura, en Suiza, un hombre entregado al vicio de la bebida, batallador violento de caracter, que era la vergiienza de su familia y el terror de sus vecinos. Mis de una vez en el calor de una disputa, habia herido con el pufio y sun con un cuchillo, a su contrincante, y por estas fechorias habia pasado largos meses dentro de la carcel, sin que su genio se hubiese amansado en to mas minimo. Era conocido en toda la comarca por el bandido, y ese mote to tenia bien merecido. No lejos de su casa en una humilde vivienda de obreros, se venfan celebrando habia algun tiempo reuniones religiosas presididas por cristianos de los alrededores, y en las cuales ya se habian verificado algunas conversiones. Una noche en el momento en que se iba a dar principio a la reuni6n, la hija de la casa, como impelida por una i inspiraci6n, exclam6 de repente: -iSi yo fuera a invitar al bandido -Y sin esperar la respuesta se echo a correr y llam6 a la puerta. -LQuien llama? -Yo, N... Vengo a invitarle a TRpN5F0RMACION POR LA CONVERSI6N asistir esta noche a nuestra reuni6n de vangclizacion. c Vaya una idea! Yo iba a acostar, Inc; pero espera un instante que voy contigo, y en efecto algunos momentos despues ,el bandido" estaba sentado en la cocina contigua a la sala de reuniones en cuya cocina solian ocultarse los t1midos Nicodemos. Nada de particular ofreci6 la reunion aquella noche, ni en los himnos ni en las exhortaciones; pero si un soplo del Espiritu Santo pas6 por las personas reunidas y penetr6 hasta el rinc6n de la cocina en el cual el pobre pecador endurecido estaba temblando ya y llorando, implorando la misericordia del Senor. Aquella misma noche fue transformado en una nueva criatura. Pasaron meses y anos, y aquel a quien las gentes solian apellidar el bandido convertido, no ces6 de dar en medio de las pruebas de una vida dificil, fiel testimonio al Salvador que le habia rescatado, hasta el dia que fue llamado a pasar a la gloria etema. El que estas lfneas escribe, conversando un dia familiarmente con dl, le pregunt6: -LQue edad tiene usted? -Tres anos tengo. -i Vaya!, Ztres anos? -Si tres anos porque los anos que han precedido a mi conversi6n no valen la pena de ser tenidos en cuenta. Mi vida empez6 el dia en que Dios me hizo pasar de la esclavitud de Satanas a la libertad de los hijos de Dios. 4S91. El mayor milagro Un orador expontaneo de los que se levantan en el Hyde Park, de Londres, argiifa en contra de los milagros de Cr; sto, arremetiendo especialmento contra el de la transformaci6n del 187 aqua en vino en las' bodas de Cana. "No hay para tanto -replic6 un obrero de entre el auditorio-. Si usted quiere llegarse a mi casa le ensenard un milagro mayor que Cristo ha hecho: le mostrard c6mo El ha convertido el vino en vestidos, sillas, alfombras y un piano. Despu6s explic6 que 61 mismo era un inveterado borracho, incapaz de reformarse a sf mismo, como tantas veces se habia propuesto, pero que habia sido transformado por el poder de Cristo desde el dia que acudi6 a El pididndole que entrara en su coraz6n. 460. El borracho de nacimiento Se llamaba Juan, pero se le conocia con el apodo del tftulo porque su padre y su madre habia sido tan borrachos como e1. Se cas6 con una mujer buena. Esto le llevaba a reflexionar haciendo prop6sitos de enmienda cads vez que estaba sobrio, que era solamente las quincenas que pasaba en la carcel. Un dia entr6 en un sal6n del Ejdrcito de Salvaci6n y oy6 a los que daban testimonio de liberaci6n de sus pecados por la fe en Cristo. Como impulsado por un resorte, se adelant6 al banco de los penitentes y clam6 a Cristo por perdon y liberaci6n de su vicio. Docenas de veces habia hecho tales prop6sitos llorando, pero al levantarse en esta ocasi6n, sinti6 que no era el mismo hombre. Un dia, de fatiga y calor despuds de incitarle mucho sus antiguos companeros le arrojaron el vaso rompidndolo sobre su cabeza. Pero e1 dio un hermoso ejemplo de rumildad cristiana, limpiandose el rostr6 y pronunciando palabras de perd6n. Cristo le habfa libertado de su genio tanto como de su borrachera. 1 88 461. LA VIDA CRISTIANA - La obra maestra de Miguel Angel Se cuenta de un escultor que empez6 a trabajar una hermosa pieza de marmol, pero s61o la estrope6 por su impericia. Desalentado abandon6 su trabajo. Finalmente el mutilado bloque de marmol qued6 abandonado en el patio del escultor y allf permaneci6 por mucho tiempo expuesto a la intemperie y medio oculto por las hierbas que crecieron a su alrededor. Pero un dia el famoso Miguel Angel observ6 este bloque de marmol y vio to que valia. Despu6s de adquirirlo del fracasado escultor empez6 a trabajar en 61, transformandolo en la admirable estatua del joven David con su honda en la mano, en el acto de arrojar la piedra que abati6 al gigante Goliat. Tal maravilla de arte fue conseguida de un pedazo de marmol estropeado. jQui6n puede decir to que el gran Artista del Universo, el divino Escultor del caracter humano puede hacer del quebrantado e imperfecto coraz6n que es puesto en sus manos? La cuesti6n practica es si se to permitiremos. LNos dejaremos moldear itnpasiblemente y sin resistencia por las manos traspasadas que nor compraron al precio de su propia sangre? 462. El ladr6n convertido Moody cuenta el caso de un ladr6n llamado Burke, quien ley6 en la carcel un serm6n en el diario de la ciudad, cuyo tftulo era "El carcelero atrapado". El tftulo le sugestion6 pensando que seria una interesante historia carcelera. Era, naturatmente, la del capitulo 16 de los Hechos de los Ap6stoles. La pregunta del desesperado guardian de presos le interes6 y mas la respuesta del ap6stol. El mensaje de Sus bcncficlos la salvaci6n lleg6 a su alma y fu e convertido. Afios mas tarde Moody visit6 a esta "nueva criatura en Cristo", vi6ndolo rodeado de joyas y valores, pues era nada menos que el guardian de la c aja fuerte de un banco. 463. Esperanza pare los grander pecadores Una mujer escocesa miraba dete. nidamente a Rowland Hill, el gran predicador de antafio. Despues de un rato, Hill le dijo: -Bien, buena mujer, hace rato que usted me mira. jPor que? -Estaba mirando los rasgos de su cara. -Y bier_, Lqu6 opina acerca de ellos? -Estaba pensando en qu6 Bran brib6n hubiese sido usted si el Senor no le hubiese salvado. La respuesta era inesperada por Certo. Pero es to que podrfamos decir acerca de muchos. Veo grander esperanzas para grandes bribones. 464. Cristo rompe las cadenas de la herencia El hijo del famoso gangster Al Capone, mientras cumplfa su servicio militar en el ejercito de los Estados Uni dos, fue enviado a Londres. Mientras caminaba por las caller, se sinti6 atraido por el canto en una reuni6n evangelica que se realizaba en una esquina. Escuch6 la predicaci6n, y era misma noche acept6 a Cristo. El Evangelio todavfa es potencia de Dios para salvar afro a aquellos que traen consigo una herencia de maldad y de crimenes. rItANSFORMACION PCR LA CONVERSI6N 1 89 La fotografia en el posaporte como soldado al "Ejercito de Sal465vaci6n". Cierto sabado por la tarde, ocupaCierto cristiano encontr6 alguna dificultad at presentar su tarjeta de iden- do en dar a los oyentes en la calle el a un consulado en Europa. testimonio de su conversi6n, fue intidad 1)icha tarjeta como es natural, tenia terrumpido por uno de sus viejos camaradas de pecado de antafio, quien adherida una fotografia de 61. -Esta no es su tarjeta -dijo el conocfa sus buenos prop6sitos de antafio, que nunca habfa sido capaz de . empleado _Perd6neme -contest6 el hernia cumplir. Este no creyendo en el cambio de su amigo, trat6 de hacerle obno-, pero si es. -pero 6sta no es su fotografia jeto de burla ante sus oyentes con las palabras siguientes: --fue la siguiente r6plica. -Ahora, Guillermo, diles cuantas __LDe quien mas puede ser? -fue veces has sido convencido... la pregunta del extranado creyente. -Si, pues voy a obedecerte. Mis -pues 6sta es la de otro hombre. Entonces el hermano se dio cuenta queridos amigos, veintisiete veces fui de que la fotografia habfa sido to- convencido de que era un pecador mada en los dias en que 61 era incon- Perdido pero una Bola vez y para verso. La gracia de Dios habfa trans- siempre fui convertido al Senor... formado to que era una cara de pecado I Bendito sea su Nombre! en el rostro feliz y brillante del redimido. (2 Cor. 5:17). 468. Poder transformador del Evan. gelio 466. Un poder maravilloso Cierto obrero, salvado por Dios de la esclavitud de la bebida, andaba cargado con una maquina de coser que llevaba a cara para su esposa, cuando fue visto por un tabernero conocido. -iHola! -dijo el tabemero-. Venga adentro y tome un trato, que le dara fuerzas. -iNo, no! Muchas gracias --contest6 su antiguo cliente-. Tiempo hubo cuando no tenia fuerzas ni para llevar un par de monedas a mi casa, pero ahora que Dios me ha salvado, tengo fuerza para llevar una maquina de coser, toda enterita. 467. Convencido y convertido Un hombre quc habfa sido encarcelado muchas veces por beodo y pendenciero, fue de repente convencido de pecado y convertido, afiliAndose En las Nuevas H6bridas, el Evangelio ha transformado completamente las costumbres de los habitantes. Hace algunos afios, una erupci6n volcanica sembr6 la muerte en una isla y dej6 sin hogar a miles de personas. Estas se refugiaron en islas vecinas, donde fueron recibidas con amor fraterno por los habitantes, cristianos profesantes. Un anciano cacique, hablando con un misionero sobre estos sucesos recordaba una erupci6n volcanica parecida que sucedi6 hace muchisimos afios, y que los damnificados, habianse refugiado igualmente en aquella isla vecina. -zLos recibisteis bien? -preguntb el misionero. -Nor los comimos a todos -fue la respuesta. La diferencia de trato no podia ser 1 90 mayor. S61o el Evangelio podia dar raz6n de tal diferencia. 469. Llamada de Cristo LA VIDA CRISTI ANA - Sus benejjCIOS ofrecisteis como vuestra "palabfa buena", cambi6 mi vida. Yo soy ahora un cristiano. He aqui vuestro dinero.„ En el siglo Segundo, Celso, el c6- 471. Atraco bendecido lebre enemigo de la cristiandad, disCierta noche un cristiano cansado torsionando una de las expresiones de de andar en busca de trabajo, fue Nuestro Sefior, escribi6: "Jesucristo vino a este mundo a crear la mas horri- detenido en una calle oscura de Chible y asquerosa sociedad; porque llama cago por un pistolero que le pidi6 a los pecadores y no a los justos, por la cartera. Sabiendo que esta no con. to tanto el grupo que vino a formar, tenia dinero se la entreg6 sin ning6n es un grupo de libertinos, separados reparo. El bandido la registr6 y hA116 de la piedad de los dioses. Es mons- un folleto en forma de cheque sobre truoso pensar que rechaz6 a los Bue- Filipenses 4:19. En la oscuridad el ratero no podia nos, y lllam6 a los malos". "Verdad -dice Origenes en su r6- leer el aparente billete de banco y plica- nuestro Jesus llam6 a todos los pregunt6 a su victima si era bueno. pecadores, pero a arrepentimiento. Sintiendo que esta era su oportunidad Junt6 a los malos, pero para conver- para testificar de Cristo a un peddddo, tirlos en nuevas criaturas. Fuimos a el cristiano respondi6 que si podia El fanaticos, y nos hizo liberales, las- cambiarlo en el Banco correspondiencivos, y non hizo cantos, violentos, y te seria un hombre muy rico. El laEl non hizo pacificos, impios y non dr6n empuj6 al atracado hasta una luz solitaria y poni6ndose debajo el hizo santos". cristiano explic6le que si permitia que 470. Juan Wesley y el ladr6n la Sangre de Jesucristo le limpiara de todos sun pecados tendria acceso a toYendo de viaje evangelistico, carredas las riquezas del Cello. tera adelante, un siervo de Dios fue Al principao el ratero se mostr6 enasaltado por un ladr6n que le exigi6: furecido y hasta amenaz6 al creyente, -iLa bolsa o la vida! pero a medida que este iba hablando Juan Wesley le alarg6 el bolso, en se sinti6 interesado en el camino de tanto le decia: la salvaci6n que este le exponfa, y -Permiteme que to d6, tambi6n pronto cay6 bajo la convicci6n de peuna buena palabra: Tiempo vendra cado por el poder del Espiritu Santo. cuando sentiras to vida presente. EnAmbos se arrodillaron y el malhetonces recuerda mi buena palabra: La chor confes6 sun pecados, creyendo en Sangre de Jesucristo non limpia de la salvaci6n de Cristo, to que le pro , todo pecado. dujo intenso gozo. Despu6s arrojando Algunos afios mas tarde, saliendo de su pistola al rio invit6 a su nuevo anu' un templo donde habia predicado, go a un restaurante a cenar. Juan Wesley se hall6 de pronto ante Al dia siguiente, cuando el ganador de almas hal16 un buen empleo, mejor un desconocido que le decia: -LRecordais quo un dia os roba- que el que tenfa, sinti6 coma nunca la realidad de las promesas conteni ron en una carretera, sefior? Yo era, pues, el ladr6n... Aquel texto que me das en aquel trozo de papel quo fue ,rFANSFORMACIIN POR 1A CONVERS16N rnotivo de salvaci6n para un alma perdida. - Adaptado de "The Down of Tomorrow". 472. Su cambio de caracter to gan6 Cierta hermana non habia pedido que orasemos por su esposo, que no era creyente. Lo hicimos, sin resultado, hasta descubrir que el principal obstaculo con que el esposo tropezaba era el caracter violento de su esposa. Hablamos con ella sobre este particular y la mujer reconoci6 su pecado y suplic6 al Sehor le ayudase a corregirse. Dias despu6s compr6 un jarr6n que coloc6 en el recibidor para dar una sorpresa a su marido. Pero 6ste, al llegar y cogerlo para apreciarlo mejor, le resbal6, cayendo al suelo y rompi6ndose en mil pedazos. El esposo se puso en guardia, esperando los gritos de su esposa; pero por sorpresa suya, 6sta le mir6 comprensiva, dici6ndole: -No to preocupes, querido, ya compraremos otro. A las pocas semanas, el esposo se habia convertido al Sefior. 473. Africaner, el terror hotentote Hace bastantes ahos, los peri6dicos de la Ciudad del Cabo publicaron la oferta de una importante suma a quien entregase "vivo o muerto" al gran jefe Africaner. Muchos leyeron la noticia, pero a nadie se le ocurri6 correr el riesgo de enfrentarse con aquel feroz gigante quo sembraba el panico por donde quiera que pasaba, al mando de un grupo de nativos tan crueles como 61 mismo. Hasta que un misionero -Roberto Moffat-, comunic6 su Prop6sito de hacer volver a Africaner al seno del mundo civilizado. LOS amigos de Moffat trataron de disuadirle, haci6ndole ver los peligros z que se exponfa. "Es una locura", decfan todos. Pero nada pudieron conseguir. "No temais; ir6 bien "armado". LO es que dudais del poder de Dios para guardarme?". ... Asi, solo, sin mas armas que el amor de Cristo y su fe personal en Dios, Moffat sali6 un buen dia al encuentro de aqu61 cuyo nombre pronunciaban todos con temor. Pasaron los meses sin que nada se supiese del misionero. Sus amigos le lloraban ya como muerto. Hasta que un dia, Moffat regres6. A su lado, desarmado, y mirando avergonzado a unos y otros, marchaba el gran jefe Africaner. Muchos se asustaron al verle, y no pocos se escondieron a su paso... Pero no habia nada que temer; Africaner era un hombre completamente transformado por la gracia de Dios y el poder del Evangelio. A ruegos de Moffat, el Gobierno entreg6 al ex feroz guerrero al cuidado del misionero, quien invirti6 el dinero de la recompensa on vestidos y todo to necesario para que Africaner se fuese adaptando a su nueva manera de vivir. Vencido por el amor de Cristo y la devoci6n de un verdadero siervo de Dios, aquel hombre dedic6 el resto de sun dias a llevar a otros el conocimiento de Qui6n transform6 su vida por completo, dando asi hermoso testimonio de to que es capaz de hacer el Sehor por su Evangelio. 474. Lo que puede Dios hacer Longrellow podia tomar una hoja de papel, escribir una poesfa encima y darle el valor de seis mil d6lares. Esto se llama "genio". Rockefeller podia poner su forma en un papel y darle el valor de un mill6n de d6lares. Esto se llama "capital". Dali, puede tomar un trozo de tela LA VIDA CRIB"r1ANA - Sus benefirk,s 1 92 de diez pesetas, pintar un cuando encima y darle el valor de 50.000 pesetas. Esto se llama "arte". Dios puede tomar la vida de un miserable pecador, limpiarla, Ilenarla de su propia presencia y ponerla para gran bendici6n de los demas. Esto se llama "Salvaci6n". 475. Despues de afios En cl despacho del director de una fabrica de Holanda se present6 un senor que le pregunt6 si era verdad que en su casa de campo se habia efectuado un robo en tal fecha, habia anos. El director estaba asombrado, al oir c6mo aquel hombre le mencionaba todos los objetos que le habian sido robados. "LC6mo sabe usted estos detalles?". El hombre contbst6: "Yo mismo fui el ladr6n que he venido a descargar mi conciencia. iPor favor, ped6neme el delito!". Al mismo tiempo sac6 un gran billete de banco de su bolsillo y to puso en la mesa como indemnizaci6n, diciendo: "En la evangelizaci6n que el pastor H. hizo en la tienda, Dios ha despertado mi conciencia". 2. SEGURIDAD DE LA SALVACION 476. La respuesta de Justino al Proconsul Cuando Justino Martir fue presentado con otros seis cristianos ante Rusticus, el Prefecto de Roma, este les pregunt6: -LSuponeis que si fueseis azotados y vuestras cabezas cortadas subiriais al cielo para ser recompensados? Justino le contest6: -No to supongo; to se y estoy plenamente convencido de ello. El mismo dia los prisioneros, despues de ser azotados fueron condu- cidos al suplicio, donde murieron gio. rificando a Dios. 477 , Descansando sobre seguridades Faraday, el famoso fisico, un hom. bre de gran talento, fue preguntado cuando se hallaba cerca de la muerte: %Cuales son sus teorias ahora?" Teorias no tengo; estoy descansando so. bre seguridades", replic6, citando luego el versiculo: "Yo se a quien he creido, y cierto estoy que es poderoso para guardar mi dep6sito para aquel dia". (Tim. 1:12). LPuede usted decir to mismo ahora? 478. Una gitana sin suerte Reside en Buenos Aires un "joven" bautista de ochenta y siete anos muy conocido en el ambiente evang6lico. Y decimos "joven", porque a pesar de sus anos don MAximo Daglio trabaja en la obra del Senor con un entusias. m o propio de la edad juvenil. Pues bien, hate un tiempo don Miximo se encontr6 en la calle con una gitana que le quiso adivinar la suerte. Creyendolo presa facil, le dijo: -Abuelo, Lquiere que le diga cuantos anos va a vivir? A esta pregunta mi amigo contest6 con otra: -LY usted cuando piensa vivir? -LYo? -respondi6 la mujeri Ah, yo espero vivir hasta los setenta! -En cambio yo -dijo don Maximo-, se con toda seguridad que WY a vivir para siempre. La gitana le ech6 una mirada lastimosa, pensando sin duda que el PO' bre viejecito no las tenia todas cons" go; y ya se disponia a partir en busca de mejor cliente, cuando el anciano agreg6: -Si le digo a usted que vivire par a SEGURIDAD DE LA SALVACI6N siempre, es porque Jesus nos dej6 esta promesa: "De cierto de cierto os digo: El que oye . mi palabra, y tree al que roe envio, tlene vida eterna; y no vendra a condenaci6n, mas ha pasado de muerte a vida" (Juan 5:24). 479. El temor del salvaje Cierto salvaje acudi6 muy acongojado a un misionero, porque su perro habia devorado algunas hojas de una Biblia que le habia sido regalada pocos dias antes en la Misi6n. -No se preocupe tanto por la perdida de una Biblia -le replic6 el misionero-, pues facilmente podemos conseguirle otra. -No es esto -replic6 el salvaje-. No se trata del libro, sino de mi perro, que era un magnifico cazador, y ahora, Lc6mo voy a dar de comer a mi familia? -Que quiere decir? -replic6 intrigado el misionero. -Se to explicare, dijo el salvaje. Yo he visto muchos casos de gente que ban venido a la Misi6n y por el hechizo de este libro, los que eran antes guerreros y pendencieros se ban vuelto mansos como corderos, y ya no quieren pelear ni matar a nadie. Si mi perro ha caido bajo el hechizo de este libro se volvera tambien manso, cy c6mo voy a hacerlo, 1pobre de rai!, para atrapar la caza? El misionero le explic6 que el hechizo no consiste en comer, sino en creer y aceptar las ensenanzas del Sagrado libro. Pero el argumento del salvaje, y su declaraci6n de to que babia visto en sus conciudadanos que recibieron la influencia del Evangelio, fue motivo de regocijo para el misionero, y una prueba del poder de la palabra de Dios cuando es aceptada con sencillez y lealtad. 1 93 480. Un salvaje transformado Cuando el doctor Cornelio viajaba por un desierto de occidente, se encontr6 con una partida de guerreros i ndios que venian de una de sus excursiones de sangre y fuego. Uno de estos guerreros, de aspecto feroz, Ilevaba una nina de cinco anos de edad a quien habian tomado eautiva. -4D6nde estan los padres de la nina? -pregunt6 el doctor Comelio. -Aquf estan -replic6 el salvaje guerrero, ensenando con una mano el sangrante cuero cabelludo de un hombre y una mujer, mientras que blandia con la otra su cimitarra en toda la exaltaci6n de su ira satisfecha. Sin embargo, este mismo guerrero vino a ser, alg6n tiempo despues, un discipulo de Jesucristo; un hombre humilde de piedad y de oraci6n. Su esposa vino a ser miembro de la misma iglesia que 61, y sus oraciones unidas ascedian cada maiiana y cada tarde de este hogar cristiano. Sus hijas eran si mpaticas, humildes y devotas discipulas del Redentor, educados bajo la influencia y las oraciones de un padre y una madre, para la sociedad de los Angeles y de los santos. - Comper Grav. 481. ZC6mo podia saberlo? Le preguntaron a Whitefield: -LEs fulano cristiano? La respuesta fue: -LC6mo puedo saberlo si nunca he vivido con e1? Es en la intimidad de la vida familiar donde se sabe si somos cristianos o no. 482. Completo perd6n El conde de Polignac debfa muchos favores a Napole6n, sin embargo le traicion6. Bonaparte orden6 su arresto. LA_ VIDA. CRISTIANA - 194 teniendo como base de prueba una carts en la cual el conde se comprometia en un complot politico. La senora Polignac solicit6 y obtuvo una audiencia del Emperador en la cual procur6 defender a su marido, declarandole inocente. -LConoce la firma de su marido? -pregunt6 el emperador y sacando la carts de su bolsillo la puso ante los ojos de la sefiora Polignac, quien al verla palideci6 y cay6 desmayada. Compadecido Napole6n y obrando de acuerdo con sus generosos rasgos, tan pronto como la senora volvi6 en si, le ensef6 la carts diciendo: -Tomadla, es la 6nica evidencia legal que existe contra vuestro marido. Hay un fuego aqui al lado. pues era invierno. La senora Polignac cogi6 con ansia aquella prueba de culpabilidad y la entreg6 a las llamas. La vida de Polignac y su honor estaban a salvo, fuera del alcance de la misma justicia imperial. Esto es to que Dios ha declarado hater con nuestros pecados Cuando los confesamos de coraz6n, ha dicho que "los echara en el profundo de la mar", los alejara "como el Oriente del Occidente"; los hara desaparecer, en una palabra, borrados por la preciosa sangre de Cristo. 483. La Biblia al Cielo Una niiia enferma pidi6 a su enfermera que Cuando muriese le pusiesen una Biblia en la mano. -LPara qu6 quieres la Biblia? -pregunt6 la enfermera. -Porque en ells -replic6 la nifia-, hay las preciosas promesas de Cristo Jes6s ofreciendo la vida eterna a los que creen en El. De este modo, si a1guien pretendiese impedirme la entrada al Cielo le mostraria en la Sus benefieio s misma Biblia el lugar-donde Jes6s 10 dice. 484. Misericordis y justicia A una muchacha de dote aiios que se hallaba moribunda le pregunt6 su madre: -LNo temes a la muerte, hija mfa? -No, madre -fue la gozosa respuesta de la muchacha. --j-,En qu6 confias para no temer? -En la justicia de Dios -respondib la pequeiia. La madre qued6 sorprendida y dijo: -Quieres decir en la misericordia de Dios, Lverdad, querida? -No, madre, quiero decir la justicia de Dios. Usted sabe que todos mis pecados fueron cargados sobre Jes4s y que El llev6 el castigo que mis culpas merecian, Dios en su justicia jamas castigaria a el y a mi a la vez. Esta es la verdad que Pablo expresaba Cuando escribla: "Con la mira do manifestar su justicia en este dempo: para que El sea el junto, y el que justifica al que es de la fe de Jesus" (Romanos 3:26). 3. 485. VENTAJAS DEL BUEN EJEMPLO Como es digno del Evangeli0 Un joven de nuestro Instituto Bfblico en Chicago, subi6 a un tranvfa, y lleg6 a destino antes que el guarda pudiera cobrarle el boleto. CuandO pens6 en el asunto se dijo: "Esto no es andar avisadamente", y entonces fue a la estaci6n de tranvias, buscb al cobrador, y le entreg6 los cinco c6ntimosEl hombre le dijo que era un WOO, ya que era obligaci6n suya cobrar, Y luego agreg6: "Me parece que usted debe ser del Instituto Bfblico". VENT AJAS porn despu6s, el guards vino al Instituto y pidi6 al estudiante que fuese a visitarlo. Se iniciaron reuniones en su casa, y no s61o el cobrador, sino muchos otros fueron convertidos. 486. 195 DEL EUEN EJEMPLO Praeba seneilla Un cobrador de los tranvias devolvib a1gunas monedas de mss a uno de los viajeros, uno de nuestros j6venes predicadores. El joven, tentado por el maligno discuti6 en su coraz6n, por un instante si iba a devolverlas o no, pero, venci6 el Espiritu de Dios y las devolvi6. Imaginaos su sorpresa, Cuando el cobrador le dijo: -Gracias, joven... Pero, no creais que ha sido distracci6n. Ayer por la noche estuve en el Templo para otros predicar. AI conoceros hoy, he pensado probaros. Ahora s6 que es verdad to que os of predicar. que enseiidis, y por esto volvi para escucharos mss atentamente. Ahora os pregunto: LQueriis ayudarme para que pueda yo tambi6n hallar a Jesucristo para que yo tambi6n posea la fuente de esa vida pura que nos predicais con la palabra y el ejemplo? 488. Las botas a la cabeza Cuando estaba dirigiendo unos cultos de avivamiento en Egipto, cuenta el seiior Stuart Holden, pregunt6 a un oficial del regimiento Highland c6mo lleg6 a ser cristianu. Su respuesta fue: -Habia un soldado raso en nuestra compaiifa que fue convertido en Malta, antes de que saliera nuestro regimiento para Egipto. Por tal raz6n todos nos burlabamos de 61. Una noche volvi6 de su puesto de centinela, cansado y mojado, pero antes de it a su cama se arrodill6 para orar, y mientras to hacfa yo le arroj6 mis dos botas a la cabeza pero E sigui6 su 487. Buen testigo oraci6n, sin replicar palabra. A la manana siguiente Cuando despert6 enconUna misionera daba una "lecci6n tr6 mis botas junto a mi cama biers biblica" en un sal6n hindb, Cuando lustradas. Esa fue su respuesta ga mi una de las damas asistentes se levant6 mala conducts. Este modo de proceder rfipida y sali6. Pasado un instante produjo en ntf una contrici6n terrible volvi6, se sent6 y sigui6 escuchando, y en este mismo dfa entregu6 mi coraahora con la maxima atenci6n, las pa- z6n a Cristo y fui salvo. labras de la extranjera. Al fin de la conferencia, 6sta se 489. Buen anancio atrevi6 a preguntarle: -LQu6 os ha hecho dejar el sal6n Un ladrillero puso un anuncio con tal rapidez, senora? LOs molest6 que decia: "Se necesita un joven". algo que yo estuviese enseiiando? Se present6 luego uno que pregunt6: La dama hind6, seria, con voz so-LCuanto paga? lemne, contest6: -Diez pesos por semana y alimen--Nos deciais cosas tan hermosas, tos -replic6 el hombre. tan deseables de que fuesen ciertas, -LQu6 clase de alimentos? -inque yo sali.. para preguntar a vuestro quiri6 el muchacho. servidor, el "ch6fer", c6mo vivfais en -Bueno -balbuce6 el corpulento seno de vuestro hogar. El, por, su fabricante con buen humor- son los rel espuesta, me convenci6 que vivfais to que yo como. LA VIDA CRISTIANA - Sus beneficios 19 6 -Deme el empleo -se apresur6 a decir el joven sonriendo, y mirando atentamente al hombre gordo. Este cuento es humoristico, pero tiene su lecci6n. La apariencia del labricante de ladrillos fue el mejor anuncio acerca de los alimentos que dabs a sus empleados. Si to o yo rogamos a alguien que llegue a ser cristianos, mirara los resultados que ha hecho el evangelio en nuestras vidas, y dird: "Quiero el empleo, o no to quiero". - Christian Herald. 490. Ejemplo adecoado El doctor Payson, dando una platica a los j6venes de un seminario les dijo: -Suponeos que Dios pusiera en vuestra mano un diamante y os pidiera escribir en 61 una frase que tendria que ser leida en el ultimo dia, la cual revelara vuestros pensamientos y sentimientos en tan solemne ocasi6n, l Con qu6 cuidado escogeriais tal frasel Pues bien, esto es to que Dios ha hecho: Ha puesto ante vosotros, mentes inmortales, mss imperecederas que el diainante; en las cuales ten6is que inscribir, dia tras dia y hors tras hors, vuestras impresiones, y ejemplos, y ello sera testimonio en favor o en contra vuestro en el Dia del Juicio". 491. Por una cars limpis Un niiio fue una vez a una escuela de niiios pobres, donde le lavaron la cars. Al volver a su casa la madre viendo la cara tan limpia del ni - o, no pudo menos que creer que la suya estaba bastante sucia, y se lav6 tambi6n. Lo propio pas6 al padre viendo las dos caras limpias; se lav6 igualmente. Luego compar6 desfavorablemente el cuarto con las caras limpias de manera que la madre se meti6 a fregar y limpiar el polvo. Otra mujer que vivfa en la misma casa, viendo el cambio de sus vecinos, se decidi6 a emplear los mismos medios de limpieza; no se limit6 el cambio a estas dos sino que toda la vecindad se reforn16. Y todo resultado de haber lavado la cara a un pequeiio. i Cuanta importancia tienen nuestros mss pequefios actos! 492. El ejemplo de Licurgo El reformador espartano Licurgo, gracias a cuya sabidurfa floreci6 tanto la RLp(Iblica Espartana, tuvo que apaciguar sin embargo una sedici6n levantada en contra de el, recibiendo un puiietazo de uno de los manifestantes, que le dej6 un profundo morado en el rostro. Cuando el tumulto qued6 apaciguado, dicho ofensor fue trafdo prisionero para que el jefe del Estado le impusiera el correspondiente castigo, pero Licurgo en vez de castigarle le tom6 bajo su protecci6n como uno de sus discipulos en las reglas de la virtud y la buena moral. Despu6s de tenerle durante un aiio en su propia casa, tratandole como a uno de sus hijos, to traj6 a una asamblea publics como un ejemplo de costumbres virtuosas, en oposici6n a to que antes habfa sido de bajo y ruin. Este, es el hombre -dijo- que vino a mi cuidado orgulloso, pendenciero irascible, pero yo to restablezco en el seno de la comunidad de la patria humilde, amable, respetuoso y considerado , apto para cualquier servicio de la Republics. LHabria producido el mismo resultado el habernos vengado de 61 imponi6ndole un severo castigo? Dice el historiador que todo el pueblo de Esparta tuvo que reconocer vENTAJAS DEL HUEN EJEMPLO 197 una vez mss la sabidurfa de Licurgo. El mahometano qued6 tan co=oEste feliz resultado justifica otra mido por este rasgo de humanidad y sabidurfa que encontramos en la Sa- temeroso de enfrentarse con la muergrada Escritura, donde somos amo- te a la que 61 mismo se habfa precinestados de mil maneras en el mismo pitado, dijo:' "Comprendo ahora que sentido, y nuestra pregunta debe ser: vuestra religi6n es superior a la mahoSi a tal punto podia llegar la nobleza metana, por to tanto quiero morir crisde un pagano, Lc6mo deberfamos ser tiano. Si vuestra religi6n no fuera del las cristianos regenerados por la gra- ' cielo no os ensefiarfa a obrar asi'. cia de Dios y seguidores del ejemplo Las ultimas horas del pobre turco, de Jesucristo? victims de su fatal error fueron aprovechadas para hablarle de Cristo, 493. La rosa y el poets quien muri6 por los pecadores. -Td que hueles como la rosa -dijo el poets a la hoja-, teres de 495 . Yo soy el muchacho rescatsdo la familia de ells? Fanny Crosby, la famosa escritora-No -respondi6 aquella-. No soy mss que una d6bi1 hoja despren- cantora ciega, estaba de visita en is dida de un drbol que nada tiene de Misi6n de Mc. Auley, y pidi6 que si com6n con la reina de las flores, pero habfa alli alg6n muchacho que no tuel viendo me condujo a su seno; he viera madre viniera y le permitiera vivido por mucho tiempo en su con- abrazarlo. Un pequeno hu6rfano vino tacto y 6ste es el secreto de mi fra- y ella puso sus brazos sobre el cuello, to abraz6 tiernamente y to bes6. gancia. Cuando sali6 de esta reuni6n escribi6 el inspirado himno: "Rescuthe 494. Poder del perd6n perishing" (que se refiere al rescate de un abandonado). el Sefior A fines del siglo XVII un hacen- Sankey to cant6 en Cuando San Louis, cuenta dado turco de Hungria hizo prisionero que un hombre se levant6 entre el aua un noble cristiano a quien trat6 del ditorio y dijo: "Yo soy el muchacho modo mds barbaro. El esclavo, era un- a quien Fanny Crosby bes6 aquella cido al lado de un buey y obligado a noche. Nunca puede quitar de mi tirar a latigazos, pero la fortuna de la mente la impresi6n que me hizo el guerra cambi6 y el turco cay6 en ma- toque de aquella mano cariiiosa y de nos de los hungaros quienes le en- aquel coraz6n que latia de amor por tregaron a su antiguo cautivo y le los abandonados, hasta que vine a ser dijeron: "Ahora tomad venganza de cristiano, tal como ella nos recomend6. vuestro enemigo". Ahora vivo en esta ciudad con mi faEsto era muy de acuerdo con las milia y tengo un buen negocio." costumbres de la 6poca y el turco Free Methodist. creyendo que serfs torturado del modo mds cruel hasta que muriera, apresu- 496. La semilla y las ®ores rose a ingerir un veneno; cuando lleg6 I'll mensajero de su nuevo dueiio diSe discuti6 este tema en el Jap6n: ci6ndole que podia it en paz y que no "Como glorificar a Cristo en nuestras tenia nada que temer. vidas". Una sefiorita dijo que esto 198 LA VIDA CRISTIANA - SITS maneras benelicios de PM puede ilustrarse como sigue: Una ma- 498. Diferentes nana de primavera mi madre consigui6 dicar unas semillas de flores, y aunque eran San Francisco de Asis le invit6 a feas las sembr6 Brotaron, crecieron, y florecieron. Un dia una vecina nos un compafiero que saliese con 61 a visit6, mir6 las flores y dijo, iOh, qu6 predicar. Recorrieron las calles llenas bonitas son! iFavor de regalarme una' de gente, pasaroa por el mercado y luego regresaron a su casa. El acomBien, si la sefiora hubiera visto solamente las semillas no las hubiera pe- pahante, extranado le dijo a Francisco: -Yo entendi que fbamos a predidido. Asi es con el cristianismo. Hacar. ZPor qu6 no to hicimos? blamos con nuestros amigos acerca de Entonces Francisco respondi6: las verdades de la Biblia y bien poco -Hemos estado predicando todo el caso hacen de nuestra recomendaci6n y elogio del Evangelio. Pero si ver tiempo. Cuando vinieron los chicos y estas verdades florecer en nuestras vi- nos insultaron, les predicamos con das en forma de palabras benignas y nuestras sonrisas; cuando se nos trat6 mal en el mercado, respondimos con hechos de bondad y benevolencia, etc., dulzura; cuando nos hablaron con torEnonces diran, "IQu6 hermosas son estas vidas!" Asi muchos veces po- peza, contestamos con cortesia; cuandemos'predicar el evangelio mas por do llevamos el gran atado de ropa para la viejecita aquella, estabamos nuestros hechos que por nuestras lenpredicando. No vale la pena salir a guas. - E. 1. B. predicar si no estamos dispuestos a predicar con el ejemplo desde el mo497. Fragancia celestial mento que salimos. Cuando la primera Mezquita de 499. Epistolas leidas por todos los hombres Omar fue edificada sobre el mente Moria para que los adoradores pudiePocas personas leen la Biblia, pero ran tocar la rocs descubierta de la montafia, era costumbre traer a diche todo el mundo lee nuestras vidas y santuario Ramada "Shackrah" monto- muchos pueden decirnos como debenes de incienso y hierbas aromaticas. mos vivir aunque sus propias vidas En consecuencia si alguien de la ciu- sean malas. Se cuenta del gran artista Dor6 que dad habia estado adorando alli se lleestando de viaje en el Sur de Europa, vaba consigo tal fragancia que doquiera pasaba, en las calles o en el mer;a- perdi6 su pasaporte. Cuando lleg6 a do, la gente decia "ha estado hoy en el la frontera, el oficial le pidi6 su pa' "Shackrah". saporte. El le dijo: -Lo he perdido, pero no importa, Ojala que muchos cristianos vivi6, semos de tal manera en la presencia yo soy Dor6, el artista, favor de per de Dios desde la mafiana de cada dia,. mitirme el paso. -iNo! -dijo el oficial-, hay muque nuestros vestidos tuviesen el Santo chas personas pretendiendo ser este o olor de la mirra, aloes y casia, del Paos lacio Celestial. Que despidi6ramos olor aquel gran hombre. Y si les permitirn paso nos exponemos a ser castiga' de santidad y fu6semos asi sus testigos. el Asi cumpliriamos la exhortaci6n "Sed dos. Y anadi6: santos porque yo soy Santo". CIJIDADO Y PROTECCI& DE DIOS 1 99 -Deseo pruebas. Aquf hay lipiz y del poder de la asociaci6n; el canario papel, si usted es Gustavo Dor6 pinte es ensefiado por el ruisefior. aqul mismo un cuando. Asi pueden los seres humanos haber Dor6 tomb el lapiz y el papel y dan- que sus vidas sean mas fuertes, mas do unos golpes maestros con el lapiz puras en palabras y hechos, asociandibuj6 algo de paisaje en derredor. En- dose con aquellos que viven en una tonces el oficial le dijo: atm6sfera mAs pura y santa. -Estoy convencido, porque nadie pudiera haber hecho esto, sino Dor6. 4. CUIDADO Y PROTECCION Es inutil profesar ser siervo de DE DIOS Cristo a menos que todos puedan ver por los hechos que es verdad. Es nues- 502. Protegidos por un Nuevo tro deber reproducir la vida de Cristo Testamento en la propia. Tres nifios hu6rfanos partieron des500. El nombre del buen samari- de Colonia, Alemania, hasta el Estado tano de Missouri en los EE. UU. Marcharon sin otra recomendaci6n que un Hace cien afios el famoso Oberlin, nuevo Testamento que les regal6 una filantropo sin igual, cristiano eminente, tia suya antes de marchar, en el cual ' viajando a travels de una tempestad se hallaba escrito de donde venian y camino de Strasburgo perdi6 su ruta. donde iban. Al final del N. TestamenDios quiso librarle de una muerte se- to escribi6 estas palabras: "Lo que gura por otro viajero que lleg6 en su hicidreis a uno de estos hermanitos socorro. pequenitos a mi to hicist6is". (Mateo -Os ruego que me digais a to me- 25:40). nos vuestro nombre -le pidi6 OberDespu6s de haber recorrido cerca lin, cuando no pudo hacerle aceptar de 9.000 kil6metros llegaron sanos y una recompensa. con toda seguridad, a sus nuevos ho-Decidme vos, primero: LC6mo se gares de padres adoptivos, protegidos Ilamaba el Buen Samaritano? por la caridad de hijos de Dios, aman-Lo ignoro, amigo mio -contes- tes del Nuevo Testamento por todas t6 el filantropo. las ciudades donde transitaron. -Entonces permitidme que yo me Tenemos en este hecho una ilustraguarde el mio -concluy6 el viajero ci6n de las palabras de Jesus cuando salvador. dice: "No os dejar6 hu6rfanos vendr6 Oberlin no olvido jamas aquel ac- a vosotros". cidente, y su vida fue de veras influenciada por su recuerdo, como bien nos 503. Una escolta de Angeles to demuestra su historia. Las j6venes Marfa Valiente y Aurora Vela, salieron de su pueblo en el 501, Influencia de la compama Estado de Veracruz para llevar el mensaje a los habitantes de una aldea En algunas partes de Suiza, suelen enjaular un canario con un ruisenor cercana. Algunos hombres impios se con el fin de que aprenda el uno el pusieron de acuerdo para atacarlas y cantar del otro. Es una demostraci6n se adelantaron en sus caballos. Pero LA NIDA CRISTIANA - Sus beneiicios 200 al pasar ellas no se atrevieron a cumplir sus designios. Esa misma noche uno de ellos habl6 con .la joven Maria y le dijo: -LDe donde eran los soldados que iban con ustedes en el camino? -Ningdn soldado iba con nosotras -contest6 Maria. Entonces 61, confundido, le confesb el diab6lico plan que tenian y c6mo al verlas pasar las habian visto ell Inedio de una escolta de soldados fuertemente armados. El malvado no podia explicarse to sucedido, pero nosotros sabemos que "El Angel de Jehova acampa en derredor de nosotros y los defiende" (Salmo 34:7). 504. El amor de Dios al Padre Uno de los discipulos del Rabino Ben Jochai, le pregunt6 por qu6 Jehova no pYevey6 suficiente mans de una Bola vez para suplir las necesidades de Israel durante un ano. El viejo maestro le respondi6: "Una vez habfa un rey que tenia un hijo, al cual le dabs una pensi6n anual, entregandole toda la cantidad en una fecha determinada. Pronto sucedi6 que el unico dfa en que el padre veia al hijo en todo el ano, era el dfa fijado para entrega del dinero. Entonces el rey cambi6 su modo de proceder y comenz6 a darle al hijo todos los dias, to que le habfa falta para el sustento diario. De este modo, el hijo tenia que visitar al padre todas las mananas". El hijo necesitaba el amor continuo de su padre y tambi6n su compania, su sabidurfa y sus tones. De esta manera obr6 Dios con Israel y asf tambien obra con nosotros. 505. Entre los bandidos Hate muchos anos un viejo cristia- no tuvo que hater un viaje por Mis. souri, tierra que estaba infestada de ladrones y salteadores en aquellos tiempos. Sus amigos le pidieron c on mucha instancia que se llevara un par de pistolas consigo, pues era muy pe, ligroso viajar por allf sin it prevenido pero 61 prefiri6 llevar su Biblia, dicien-' do que Dios podia guardarle mediante aquella poderosa arena. Al caer la noche, y buscando al. bergue por el camino, vio en el bosque una pequena luz a la cual se apr6xim6 no tardando en descubrir que era la madriguera de los bandidos. Se detuvo cerca de la cabana, siendo saludado por unos hombres recios y graves, que le invitaron a bajar de su caballo. Sin inmutarse acept6 el asiento que le ofrecian, pidi6 de comer y entabl6 una conversaci6n, que se prolong6 hasta muy avanzada la noche. Enton. ces el mismo jefe de la banda Jim Stephens acercandose le dijo en tono burl6n: -Y bien compadre: LNo tiene miedo de viajar por este pats, solo y sin armas? -No, respondi6 David que asf se llamaba nuestro hombre, sacando de su bolsillo la Biblia. He aquf mi arena defensiva siempre leo un capitulo antes de hater mi oraci6n por la noche. Yo s6 qui6n sois pero esto no me impedira el leer y orar esta noche y vosotros os unirbis a mi. Una inmensa carcajada acogi6 estas palabras, pero ello no desconcert6 a David, que comenz6 a leer la Biblia en voz alts. Pocc, a poco aquellos hombres quedaron silenciosos y cuando el hombre se puso de rodillas para orar todos se descubrieron. Era un espectaculo muy extrano ver a aqueIlos hombres homicidas, como eseu chaban con atenci6n y respeto la Oraci6n que un siervo de Dios, desde el CUIDADO y PROTECCI6N DE DIOS Tondo de su coraz6n ofrecia por ellos. Cuando hubo conclufdo se le condujo a un lecho muy duro hasta que vino la nlanana. El se levant6 y de nuevo le~ ,6 su Biblia y or6. Sus hospedadores rehusaron toda pap y le agradecieron el inter6s que se tomaba por su salvaci6n. El los dej6 y emprendi6 su viaje hasta que llegb a su destino con la bendici6n de Dios. 506. Liberad6n providential El misionero Juan G. Paton cuenta el siguiente incidence de su labor entre los Tanneses: "Aquella noche me acost6 temprano, rendido por los trabajos y emociones del dfa" (habfa sido objeto de un atentado disparandole un tiro) "y qued6 profundamente dormido". Serian las 10 de la noche cuando los salvajes rodearon la Misi6n. Mi perro presintiendo el peligro, salt6 sobre mi cams; tirando la ropa queria darme a entender que huyese. Sin hater ruido fui a la habitaci6n de los senores Mathieson y los desperte. Nos pusimos en las manos del Senor y no pudiendo hater otra cosa espiamos todos sus movimientos. Una tea encendida fue arrojada dentro de la habitaci6n donde nos hallabamos; casa salvaje procuraba prender fuego en algiln lugar distinto. Muy pronto empez6 a arder la cabana que servia de capilla, y enseguida la cerca que la unia con la casa. Si nos quedabamos inactivos cinco minutos mss, las llamas nos envolverfan; si saliamos, los salvajes nos esperabanpara matarnos. LQu6 hater? jC6mo escapar? Con una mano cogs mi revolver, tan inservible como 6ti1; tome un hacha con la otra y pedi al senor Mathieson que me dejara salir, y enseguida ce- 201 rrara la puerta. "Es mejor esperar y morir juntos" -me dijo-. Deje esto a Dios y dese prisa. Si esperamos mss, la casa quedara envuelta en llamas y entonces sera imposible salvarnos". Por fin sali. Mientras adentro oraban, fui hasta la cerca que ardia y consegui echarla abajo a fuerza de hachazos. Al momento me rodearon 7 u 8 salvajes que enarbolaron sus garrotes al grito de: "imatale!". Me ech6 un poco atras procurando tenerlos a todos a la vista y levante el estropeado y vacio revolver "ISalvame Seiior!" gemia en. mi-4spfritu; mientras con voz de trueno les grit6: -jQue me mate el que se atreva! El momento siguiente fue de estupor. Los salvajes quedaron inm6viles, como paralizados. Aprovechando estos preciosos segundos les dije: "Jehova mi Dios les castigara, por haber quemado su iglesia; por su mala conducts y por el odio que tienen a su pueblo y a su culto. Nosotros les ammos a ustedes y por el bien que les hemos hecho nos quieren pagar con la muerte". -Dios esta aquf para protegernos y castigarles -grits. -jQue muera! -gritaron algunos. Ellos furiosos instaban casa uno a su companero que me these el primer golpe; pero el Senor les paralizaba sus movimientos y ninguno me arroj6 su maza. En aquel momento se dej6 ofr un trueno. Todas las cabezas se volvieron al sitio de procedencia. Un tremendo tornado de viento y lluvia llegaba a gran velocidad. El viento alej6 las llamas de nuestra casa. Si hubiese sido contrario se hubiese incendiado en pocos momentos. Enseguida empez6 a llover torrencialmente. -Este viento y lluvia vienen de Jehova, porque les ayuda y nos quiere LA VIDA CRISTIANA - SITS 202 castigar, gritaron algunos salvajes. i Vamonos! Al instante el pfinico se apoder6 de ellos, y echando a coffer desaparecieron en la manigua. Poco deWu6s me decfa el sefior Mathieson: -Si alguna vez Dios ha enviado a. sus siervos protecci6n y socorro, ha sido ahora. Bendito sea su nombre. 507. No to Labia perdido todo Despu6s del incendio que destruy6 _ Chicago un amigo me dijo: -Moody, me dices que usted to perdi6 todo en el incendio. -Usted ha entendido mal. No to perdi todo. -ZQu6 le queda? -No le pueso decir exactamente, pero me queda mucho mas de to que perdf. -LAsi que no sabe cudnto tiene? i No me imaginaba nunca que usted fuese un hombre tan rico! -Soy mas rico de to que usted piensa. Pude rescatar del incendio a mi vieja Biblia. Es cast to idnico que salv6 de la ciudad incendiada. Y una promesa de este Libro me ilumin6 mi coraz6n mucho mas que el fulgor de las llamas del incendio. Es aquella que dice: "El que venciere, poseerd Codas las colas, y yo serd su Dios". 508. El nino y el libro pesado Me agrada pensar en Jesus como el que Ileva nuestras cargas. Un pastor estaba un dia mudando su biblioteca a un cuarto del primer piso de la casa. Mientras subfa la escalera con una carga de libros, su hijito entr6 y expres6 el deseo de ayudar a papa. Entonces el hombre le dijo que trajera algunos libros. Cuando se dio cuenta, vio que el nino habfa podido subir beneficial unos escalones, y que llevaba en sus brazos el libro mfis voluminoso de la biblioteca. Pero no podia subir rags, El libro era demasiado grande. Y el chico se sent6 a llorar. El padre se inclin6, to levant6 en sus brazos, libro y todo y to llev6 arriba. Es to que harfi Cristo si td se to permites. Te llevarfi a ti, con todas tus cargas. 509. Protecd6n de tela de arana Cuando F6lix de Nola era perseguido por un grupo de asesinos, se refugi6 en una cueva. Inmediatamente, algunas aranas tejieron sus telas sobre la angosta entrada, de modo que cuando vinieron los perseguidores y las vieron, pasaron de largo. Entonces el hombre de Dios lleno de alegrfa exclam6: "Donde Dios no estfi, una muralla no es sino una tela de arana; donde esta Dios, una tela de arana es una muralla". Compfirese con Job. 8:14; Salmo 40:4. 510. Un vaso de agua fria Una joven inglesa fue a Francia a educarse en una escuela de los Hugonotes, en Paris. Pocos dfas antes de la fatal matanza de San Bartolom6, en la cual murieron casi todos los Protestantes residentes en Paris, ella y algunas de sus companeras estaban paseando por una avenida de la ciudad, en la cual habfa varios centinelas de guardia. Es bien sabido que cuando un centinela esta de servicio no debe abandonar su puesto hasta la hora del revelo. Uno de los soldados, al ver pasar a las j6venes les pidi6 que tuviesen la caridad de traerle un poco de aqua, anadiendo que estaba muy enfermo, y no podia it a buscarsela porque seria condenado a muerte si abando - 203 CVIDADO Y PROTECCI6N DE DIOS naba su puesto. Las muchachas, ofendidas de que un hombre se atreviera a hablarles, pasaron de largo, pero la joven inglesa, movida a compasi6n, dejando el grupo, buse6 un poco de agua y se la llev6 al soldado. El Soldado le pidi6 que le dijera su nombre y el sitio donde vivia, y ella to hizo. Cuando se reuni6 con el grupo de companeras, la insultaron y ridiculizaron de que se hubiera rebajado a traer agua a un simple soldado; pero pronto tuvieron que lamentar el no haber sido tan compasivas como ella; porque el soldado agradecido, la noche de la matanza, consigui6 salvar a su bienhechora, mientras todos los habitantes de la casa fueron muertos. 511. S61o un eclipse viese a alumbrar la tiers; mientras que aquellos sufrieron un terrible rato de angustia. Esa es la misma diferencia que hay entre la persona creyente y la incredula. El que pone plena confianza en Dios, acepta las contrariedades de esta vida con calma, con seguridad de que ellas pasaron; y el que carece de esa fe, se desespera y se aflige mas de la cuenta. 512. La providencia invisible Un dia el joven Blas Pascal, que fue luego famoso fil6sofo, dijo a su padre: -Papa, Dios me ha protegido maravillosamente; mi caballo ha tropezado, y ha caido encima de mf sin hacerme dano alguno. -Hijo mio -repuso el padreDios me ha protegido a mf aun mgs maravillosamente. He hecho una jornada de veinte kil6metros y mi caballo no ha tropezado ni una sola vez. El uno manifestaba el testimonio visible de la Providencia de Dios; el otro el invisible. El uno vio la protecci6n en un momento del viaje; el otro la vela a toda hora. Hace anos estuve en el Brasil, con los indios Coronados. Un dia los not6 muy nerviosos, los hombres gritaban, las mujeres lloraban y todos ellos producfan una algazara infernal. Al interrogar a una anciana india cristiana, la causa de aquel alboroto, ella me pidi6 que orara a mi Dios porque el mundo se iba a acabar. El espectficulo era interesante; ver aquellos infelices indios temblando y gritando, ante la idea de que todos 513 . El emperador estfi a bordo iban a morir. El alboroto se debia a Cuando Julio Cesar cruz6 el Mar un eclipse solar. Al fin el eclipse pas6, y los indios Adriatico en una embarcaci6n pequena, el barquero estaba lleno de temor, se tranquilizaron. Hoy pensando en aquel incidente, debido al mar tormentoso. El emperador, al ver la preocupame doy cuenta de que los males de esta vida tienen el tamano que uno ci6n del hombre exclam6: -iNo temas! iLlevas al Cisar a suele darles. bordo! El eclipse aquel se present6 en el Con mayor raz6n podemos nosocielo, siendo visto to mismo por los decir: "Si Dios por nosotros tros indios que por los civilizados. Estos Lquien contra nosotros?" (Romanos confiaron en que pronto iba a pasar 8:31). y esperaron tranquilos que el sol vol- LA VIDA CRI STIANA - Sus benefit , 204 514. La inspiraci6n de Livingstone Cierto dfa David Livingstone se present6 ante los estudiantes de la universidad de Glasgow. Habfa empleado muchos anos en el coraz6n del Africa en tiempos cuando las condiciones habian sido mar dificiles que las de sus oyentes. Con motivo del fin de los curSOS escolares, Livingstone dijo: LLes dir6 qu6 fue to que me sostuvo durante mi exilio entre extranjeros cuya lengua no entendfa? Un silencio profundo se esparcib entre los estudiantes que escuchaban: -Fueron las palabras: "He aqui yo estoy con yosotros todos los dias hasta la consumaci6n de los siglos". 515. Un salvo de fe Un joven americano llamado Leo, despu6s de vivir indiferente toda su juventud, acept6 a Cristo, fue salvo, y se cas6 con una joven creyente. Tres dias antes de llegar a ser padre, al embarcar en el avi6n como soldado, telefone6 a su esposa: -Amada mia, ora a Dios por to Leo. Aquella noche, llegando al punto de destino, el comandante ordenb a los soldados se lanzaran al vacfo, fiando en sus paracaidas, para una acci6n por sorpresa. Leo era el Segundo. El companero delante de 61, nervioso, le rog6 pasase el primero. Confiando en Dios obedeci6 para darle valor. Cuando su paracaidas se abria, una terrible explosi6n casi le hizo perder el sentido. El avi6n habia sido tocado. Todos habian perecido, excepto Leo. 516. El salmo que salalv6 so vida En los dias de la Guerra Civil en defensa de la Libertad Religiosa en In- glaterra, un soldado protestante fue llevado al patibulo. Cuando se le pregunt6 Lqu6 cosa pedia antes de ser ajusticiado?, el buen creyente pidi6 le permitieran cantar el Salmo 119, que consta de 176 versfculos. Hizo bien, pues cuando estaba cantando el versfculo 175, aproximada. mente, lleg6 un emisario con un in, dulto para 61. Dios prem16 asi el amor a Su Pa labra de su servidor. 517. El frbol no se cort6 Se cuenta de un hombre cuyo amor a la Biblia era tan grande •.que recibi6 el apodo de "Concordancia Bfbfca", qui6n cuando era joven estuvo reducido con su familia a gran pobreza. En el jardfn de la casa que tenian alquilada habia un peral, mas venerado por su edad que por su fruto. La madre le pidi6 que to cortara, dici6ndole: Diremos al propietario que se sec6. -Madre, pero esto sera una mentira; el arbol no es nuestro y Dios ha dicho, no solamente: "No robaras", sino tambi6n: "Ninon mentiroso entrara en el Reino de los Cielos". Te ruego que no me to mandes cortar. Ella desisti6, por dos o tres dias, pero como el frio arreciaba volvi6 a insistir en la orden. -Madre, Dios bondadoso nor ha ayudado muchos veces en nuestras necesidades, permftame esperar hasta mafana, y si no recibimos ninguna ayuda to obedecer6; ya que tambi6n esto me manda el Sefior. El muchacho se retir6 a su cuarto y orb ardientemente a Dios que le libra ra de tener que faltar de tal modo a los preceptor de su Santa Ley. Al dfa siguiente sali6 por la maiiana y hall6, ,UIDADo Y PROTECCI6N DE DIOS 205 no lejos de su casa, a un carbonero de la tribu que un hombre blanco esque se encontraba en dificultad por- taba cerca. En seguida se celebrb un que se habia roto una rueda del carro consejo y se acordb que el hombre que fevaba cargado de carb6n. El chi- blanco debia de ser muerto, y desoquilla le cont6 su apuro y el hombre llarle el crfneo, costumbre que tenfan rnovido a misericordia dijo: los indios con los enemigos que ma-Tambi6n me costaria de sacar es- taban. te carb6n de aqui... 116valo poco a poActo seguido Certo nfimero de inco a to casa que esta cerca. Y afro dios fueron al lugar donde el misioafadi6: nero habfa ido y aguardaron a corta -Si alguna vez to encuentras en distancia con acecho esperando el moapuro, ven y to ayudar6. mento cuando vieran salir el blanco El muchacho que se gozaba en re- de ella. Pero como Brainerd continualatar esta historia, cuando hombre, se largo tiempo en oraci6n a Dios, los decia que nunca tuvo que apelar a indios perdieron la paciencia, se acereste recurso, porque Dios siempre pro- caron a la misma tienda, y mirando vey6 a sus necesidades por otros con- de soslayo le vieron de rodillas y ereductos. yeron oirle hablar con alguien. En aquel momento vieron que una 518. Un caso notable de la gran serpiente de cascabel lentamente protecci6n de Dios metia su cabeza por debajo de la tienda del misionero, y habfa como si se El Rdo. E. P. Hammond relata es- irguiese para acometerle, disponi6ndote notable incidente en la vida del mi- se para dar con sus colmillos en su sionero David Brainerd. cerviz. De repente la terrible serpiente Vivfa este misionero en los Estados se retir6 como si obedeciera una conUnidos, y sentfa que debia llevar el signa divina, y desistiendo de su atenEvangelio a una tribu salvaje de in- tado mortal, se escurri6 por el lado dios que habitaban en los bosques casi opuesto por el que habia entrado en impenetrables a los demas hombres de la tienda. aquel tiempo. Los amigos del misioneLos indios se quedaron pasmados, ro le dijeron que era Certo que jamas y lentamente se retiraron para juntarse volverfa con vida; con todo se resol- con sus companeros y contarles todo vi6 a ir. Llev6 consigo una pequefa to que habian visto. Entretarito Braitienda de campaha en la que dorinia. nerd estaba tan entregado a la oraci6n Despu6s de muchos dias de viaje se que nada sabfa de la visita de la seracerc6 al pueblo o campamento prin- piente ni de los cazadores que habian cipal de la tribu, y entonces se detuvo ido para matarle. Le parecia a 61 como para orar a Dios y suplicar la bendisi oyese a Dios que le decia: "Mi rosci6n suya sobre los indios a los cuales tro ird contigo". deseaba llevar el Evangelio de salLevantado de la oraci6n tomb el cavaci6n. mino habia el pueblo, legando su BiEl misionero crefa que ningfin ojo blia en la mano. A sorpresa suya vio l e vefa sino el de Dios; pero los caza- a todo el pueblo salir a su encuentro, dores indios le habian visto cuando para saludarle. Le recibieron con el plantaba su tienda y se apresuraron a mayor respeto como teni6ndole bajo la u al Poblado para informar al jefe proteci6n del Gran Espiritu, y conven- LA VIDA CRISTIANA - 206 cidos de que en lugar de mostrarse hostiles habia un hombre a quien Dios habia guardado del veneno de la serpiente de cascabel, debfan hacer la paz con 61. Escucharon su predicaci6n y algunos de ellos mostraron disposici6n de hacer caso de sus stiplicas por las que les exhortaba que se reconciliasen con Dios, aceptando la salvaci6n por medio de Jesucristo. 519. Dios dirige a 10s SIIYOS Una bella historia que muestra c6mo ' Dios dirige a los suyos que encomien- ~, dan sus vidas a 61 es la de Ais Pormes, de Indonesia. Durante la Segunda Guerra Mundial, en 1944 un aeroplano de las fuerzas aliadas cay6 en el mar cerca de la costa de este pats, y hubo cinco supervivientes que lucharon desesperadamente en el mar. Ais y otros jovencitos salieron en sus canaas y los rescataron. Los aliados se preguntaban si sus rescatadores eran amigos o enemigos, pues la mayor pane de las islas de Indonesia estaban bajo el mando del enemigo. Ais, para despreocuparlos dijo una de las dos palabras que sabfa en ingl6s: "Jesus". El piloto le contest6 con la misma palabra, y cada uno se identific6 como cristiano. Los indonesios hicieron todo to que pudieron para ayudar a los sobrevivientes, y al amanecer del siguiente dia lleg6 un aeroplano por ellos. Ais con las manos les hizo entender que 61 deseaba it tambi6n, aunque todo to que poseia eran sus pijamas y s61o sabia dos palabras en ingles. Los agradecidos supervivientes con gusto to llevaron consigo a Australia, donde estudi6 para el ministerio. Volvi6 a su patria como predicador en 1952, y con la ayuda de una pequeiia congregaci6n que ya habia, organiz6 una Igle- Sus benefidos sia Bautista. La mano de Dios obr6 para ayudar a Ais. 520. Pan ecbado sobre las agoas Un dia sofocante de agosto, un muchacho estaba subiendo una colina llevando sobre sus hombros una canasta demasiado pesada para sus fuerzas. Cuando habia subido la mitad un caballero joven le alcanz6, y notando que el muchacho estaba fatigado le dijo: -Permiteme ayudarte -tomb la canasta y la llev6 hasta la cima. --Gracias, seiior -dijo el muchacho-, ya puedo llevarla bien el resto del camino porque es piano. Pasaron veinte anos y el caballero, ya anciano, estaba sentado en una mecedora mirando pensativamente el fuego de la chimenea. En estos momentos son6 el timbre de la puerta y un visitante fue admitido en su cuarto, el cual le dijo: -He sabido que esti usted en circunstancias crfticas, digame con franqueza si es asi o no, porque quiero ayudarle. -Es la verdad, seior; mi condici6n econ6mica es apurada y en esto estaba pensando ahora, sin hallar camino de salida. -LCuinto necesita para salvar su situaci6n? LPuede hacerlo con 20.000 d6lares? El anciano qued6 estupefacto y sia poder hallar, no pudo mas que menear la cabeza indicando su aceptaci6n de la oferta. -Entonces -dijo el visitanter-, deje toda su congoja porque puede tener el dinero mafiana mismo Y anadi6: -Seguramente quisiera saber usted quien es que tan misteriosamente le ha visitado y por qu6 le ha ofrecido el dinero. Hace. veinte anos, cuando estaba 207 51VADO Y PROTECC16N DE DIOS subiendo una colina con una canasta demasiado pesada para mis fuerzas, usted bondadosamente me ayud6. Usted no sabe c6mo ese hecho me na syudado en mi vida; fue como una semilla viva de bondad puesta en mi coraz6n. Dios me ha prosperado en los negocios y con frecuencia cuando le he encontrado por la calle he pensado que usted me habfa olvidado, y tambfen el incidente de la canasta. Pero siempre he agradecido su acto bondadoso y deseaba poder hacer algo mas que darle las gracias. Habiendo ofdo recientemente de sus dificultades econ6micas me regocija de tener la oportunidad de mostrarle mi gratitud de un modo efectivo. No todos los actos de bondad tienen tan esplendida compensaci6n en esta vida; pero el Senor nos asegura que no perderan su recompensa en is Eternidad, y allf todas las recompensas tienen un valor infinito. 521. El dngel guardidn En cierta ocasi6n el Rvdo. R. L. Hastings de Boston, consagrado siervo de Dios, viajaba a caballo por los montes de New Hampshire, llevando una importante suma de dinero para un amigo. Notando que una cornea de su montura estaba floja par6se en un claro del bosque y bajandose del caballo la apret6 y volvi6 a montar. Algunos anos despu6s fue llamado al lecho de muerte de un hombre. Apenas habia hablado con 61 pocos minutos cuando 6ste pregunt6 al pastor Hastings, si no recordaba cierta noche cuando baj6 de su montura en el lugar que el enfermo le senal6, para arreglar una cornea. --Si -replic6 el Senor Hastings-, to recuerdo perfectamente, era una noche de luna llena. -Yo estaba allf esperandoos para mataros y robaros el dinero que lievabais, pero cuando desmontasteis vi a otro hombre de hermoso aspecto a vuestro lado y no me atrevia a habermelas con dos personas. -Pues, si, sefior -insisti6 el enfermo-, yo to vi bien claramente, y siempre to he recordado. El bandido pidi6 perd6n al-pastor por el mal que habia planeado hacerle, y despu6s de oir de sus labios palabras de consuelo y esperanza, muri6 en la paz del Senor. 522. Dad, y os Seri dado en abundancia. Lucas 6:38. El doctor R. A. Torrey cuenta una experiencia propia de su juventud, para probar esta promesa de Jesus. Un dia cuando subi6 al tranvfa, despues de pagan su billete descubri6 que s61o le quedaban 7 centavos y no sabfa de donde vendrfa el dinero para comprar su pr6xima comida para el y su familia. Sin embargo, dijo que no se preocupaba porque Dios siempre habfa suplido sus necesidades. Apenas habia tomado asiento cuando una senora entr6 en el coche y pag6 sus 5 centavos, pero el cobrador le devolvi6 la moneda diciendo que no era buena. Grandemente atribulada la mujer dijo que era todo to que tenfa y el cobrador le orden6 bajar. Conmovido por el caso Torrey puso en manos del cobrador la 6nica moneda de 5 centavos que le quedaba, sin preocuparse de que s6lo le quedaban dos c6ntimos, to que no era suficiente ni siquiera para pagar su viaje de vuelta en el tranvfa; por cuyo motivo tuvo que volver a pie. De stibito un coche se par6 a su lado y un hombre le detuvo para preguntarle c6mo iba la obra de su mi- LA VIDA CRISTIANA - Sus beneficios nisterio. A las pocas palabras de Torrey, este caballero sac6 su cartera y le dio 200 d6lares dici6ndole: -Hate dias que deseaba encontrarle para darle algo para su obra. Andando habia su casa el doctor Torrey dio gracias a Dios por el alto dividendo que habia recibido por sus 5 centavos dados aquella maiiana. 523. Sin limite El resultado fue que Agiselao sali6 triunfante y Tissafernes perdi6 la ba. talla y la vida. -LC6mo podia ser de otro modo? --coment6 Agiselao, despues de la Victoria-. Es una extraiia locura la de aquellos que hacen guerra en con, tra del Cielo esperando que las es. trellas puedan serles favorables. (Pues sabia que su enemigo habia confiado en un hor6scopo astrol6gico). Si esto decian gentes paganas, por su fe en falsos dioses, y no tenian promesas de especial cuidado en fa. vor de sus seguidores como las que hallamos en la Sagrada Escritura. i Cuanto mas deberiamos sabcr decirlo los cristianos! Un nifio de los barrios bajos fue llevado al hospital donde recibi6 un tratamiento como camas habia tenido. Despu6s de baiiarlo y ponerlo en una cama limpia, la enfermera le trajo un gran vaso de leche. -ZHasta d6nde tengo que beber? pregunt6 el nifio mirando la leche 525. El obrero y la urraca avidamente. -LQu6 quieras decir, replic6 la enEn una ciudad industrial sobre el fermera. Rhin volvfa de la fabrica a su hogar -Es que en casa somos cinco para un tejedor, hombre temeroso de Dios, beber un vaso de leche, y la madre y su esposa y cinco hijos de corta nos dice hasta d6nde tiene que sorber edad le aguardaban para corner la cads uno. LCuantos otros nif os tienen modesta cena que consistia en un plaque beber de esta leche? No sea que to de sopa de pan y patatas. yo tome demasiada. Pero el padre no mostraba ganas -Bebe tanta como quieras, toda de comer. Con un fuerte suspiro puso es para ti, replic6 la enfermera, mi- su sueldo sobre la mesa diciendo: rando al flacucho nifio con ojos com-Este dinero, es el ultimo que to pasivos. dar6 y de 61 debemos vivir, pues he "Sobreabundv la gracia" nos dice sido despedido. la Escritura. Dios no pone limites a -Imposible, exclam6 la esposa. su gracia, sino que permite a cada hijo Hate trece anos que trabajas en la suyo recibir de ella tanto como quiera. fabrica y hate quince dias que el sehor Monset to alababa ante sus ami524. Traici6n castigada gos como un obrero fiel y aplicado. -Para mi tambi6n es una cosa inCuando Tissafernes, convencido de explicable, contest6 el esposo, pero que era superior en fuerzas, vio16 el tratado de paz que habia jurado y el industrial se mostr6 firme en suempez6 las hostilidades contra Agise- resoluci6n. Ahora, agreg6, es necesa rio que nos. consolemos con las gala' lao, este 61timo dijo: -Estoy contento de esto, porque bras del Salvador en Mateo 6; 8. A la mafiana siguiente, domingo, el por su perfidia Tisafernes ha obligado hombre fue como de costumbre al a los dioses a ponerse de mi lado. CUIDAD O Y PROTECCI6N DE DIOS culto y empez6 su bdsqueda por trabajo con desconsuelo, pues durante toda la semana no hall6 ninguna puerta abierta. 209 526. La evidencia de ser cdstiano Cuando Maria, recientemente convertida, se present6 en la iglesia para ser examinada como candidato para Pronto lleg6 el dia en que la madre tuvo que poner el ultimo pedazo de el bautismo, el pastor le hizo varias preguntas y entre ellas las siguientes: pan sobre la mesa para los dos ni-zMaria, es usted cristiana? nos mas pequenos, mientras los dos -Si, senor. mayores tuvieron que it al colegio sin hecho de haber aceptado a desayunar y tambien ese dia sali6 el Cristo con todo su coraz6n, ha propadre en busca de trabajo. La madre ducido alglin cambio en su vida? estaba ocupada arreglando las camas -Si, senor -contest6 Maria-. He cuando oy6 en la calle el grito de un sentido un cambio bastante notable. muchacho que exclam6: "Aqua teneis El pastor le dijo: vosotros algo para comer", y al mismo -Supongamos, por ejemplo, que se tiempo cay6 un bulto por la ventana le presenta alguna tentaci6n para haabierta del comedor. Ella corri6 para cerle caer en pecado, Lqu6 har$ usver de qu6 se trataba y vio que era ted? un pajaro muerto: una urraca. ToMaria le contest6: mando el pajaro por el cuello to vio -Cuando venga Satanas tocando a tan hinchado que le llam6 la atenci6n. la puerta de mi coraz6n, dar6 media Lo cort6 y encontr6 una cadenita de vuelta y dir6 a Jesus: "Senor, haz el oro con una piedra preciosa de un favor de it a la puerta, porque Satanas brillo claro. Llev6 esta joya al platero me modesta". Y cuando Satanas vea quien exclam6 al verla con alegria. La al Sehor Jesus, diri: "Dispensame, conozco. Hate quince dias la vends al me equivoque", y seguira adelante senor Montset; mire, usted, aqua lleva porque sabe que no podia entrar en mi marca". ese coraz6n. 527. La fe de Quarrier Inmediatamente fue a casa del patr6n para explicarle to ocurrido. La William Quarrier, fundador de hija del patr6n exclam6 que su urra- lasAc6lebres casas para hu6rfanos que ca, que tenia domesticada, habia muerhoy llevan su nombre, se le pregunt6 to y la habfa echado por la ventana, en cierta ocasi6n si tenia una fe muy encontrandola el muchacho dos dias despu6s. Desde entonces echaban de f uerte. "No", fue su respuesta. "Soy un menos la cadenita y como el tejedor hombre que tiene una fe muy debil habia tenido un trabajo que hater en en un Salvador muy fuerte". este dia en la habitaci6n de la seiiora, cay6 sobre e1 la sospecha del robo. 528. El finger de la guarda de la Pero ahora el senor Montset se disLuftwaffe culp6 de su mil infundada sospecha ordenando al obrero que volviera a su Era en la pasada Guerra Mundial, casa, con mayor sueldo del que habia en el . aiio 1943. Tres aviones ingleses ganado. volaron sobre los altos escarpados de Dover, atravesando el Canal de la -A 210 LA VIDA CRISTIANA - SUS beneficjW Mancha y se internaron en Alemania. 529. '°Por vuestra merced, que no Al mando de la escuadrilla estaba el por la MW' capitan americano Paul Helander, de Un rey que iba de Gaza, sorpren. Chicago. En los azares de la excursi6n, el dido por una tempestad, recibib au. capitan se encontr6 con el aparato xilio de un campesino, al cua1 ofreaveriado, volando a la deriva sobre cib introducir en la Corte, exigi6n. territorio infestado de enemigos. dole como unica condici6n que cuando De repente, apareci6 un avi6n ale- se hallaran de nuevo con el grupo de man. Desesperado, Helander, que era nobles que formaban la partida, nun. cristiano, orb al Sefior. Al momento ca se separara de su lado. Dado el la paz llen6 su alma y afront6 el pe- aspecto rdstico del lugarefio, cads vez ligro sin espantarse, aguardando el que se detenfa alejandose de su ref compafiero para admirar algo, se harugido de las balas. llaba en alguna dificultad con los que Un poco amedrentado, observ6 c6- ignoraban el prop6sito del monarea. mo el piloto habfa piruetas a su alre- Cuando por fin se hallaran en Palacio, dedor, como un nifio que se escapa no pudo menos que exclamar: "Por de los que le acompafian, o quizas vuestra merced llegu6, senor, que no mas realmente, como un gato jugando por la mfa". ZNo es esto to que tends con un maltrecho rat6n. que decir cada creyente redimido? Finalmente, el piloto de la Luftwaffe vol6 directamente por su cos530. El mejor rey tado y Helander esper6 el estallido final, que le enviaria a tierra a juntarEn una reuni6n misionsra celese con sus infortunados companeros brada en la isla de Raratonga, un hombre muy anciano se levant6 y Sin embargo, el piloto aleman, solamente le hizo sefias y por varias dijo: -Yo he vivido durante el reinado millas volaron hermanadamente uno al de cuatro reyes. En el primero tuvilado del otro. Entonces, un potente ruido seiial6 la proximidad de mas mos guerras continual y fue un perioaviones de Gaza alemanes. Al mo- do de mucho temor. Durante el reinado del segundo padecimos una terrimento el aleman gir6 su aparato, sonble hambre, hasta el punto de tener ri6, salud6 al piloto americano y se que comer ratones, hierba y madera. march6. Durante el tercero fuimos vencidos y Helander nunca pudo saber por qu6 tuvimos que soportar una invasi6n; peel piloto aleman le escolt6 en lugar ro durante el reinado de este rey fuide atacarle. Era un enemigo del re- mos visitados por otro rey, el gran gimen de Hitler? Era un cristiano a Rey,; Cristo Jesus, el Rey del amor, elquien Dios toc6 el coraz6n para pro- Rey del Cielo. El ha conquistado nues ceder de una forma tan inusitada? Sin tros corazones; por esto tenemos Paz poder explicarselo, pero alabando a y plenitud de bienes en este mundo Y Dios por su protecci6n Helander re- esperamos pronto vivir con El en el gres6 ileso a su base. Celo. PROTECCI6N DE D I OS CUIDADO Y 531. La to de an nifo maravillados. El muchacho se explic6: -1Pacaro grande, lleva pescado picot 1Pacaro grande voli espantado, no sab6 nego poqu6, y pacaro deja cab pescado que nego tra61 "Dios obra por caminos misteriosos, las maravillas que el mortal contempla". Una pobre mujer americana cuyo marido habia sido enrolado en el ej6rcito Federal durance la guerra civil en los Estados Unidos, qued6 desamparada con cuatro hijitos, en aquel tiempo cuando los gobiernos no provefan para tales necesidades. Entre sus hijitos habfa un nifio de 533. Los caminos de la providencia 6 afios que habia aprendido a confiar Cierta mafiana que el famoso poeta en el cuidado de su Padre Celestial, cuya fe nunca fallaba. Todo el tiempo Cowper se hallaba totalmente desessu tiema voz estaba lista para con- perado hizo el prop6sito de acabar su solar y animar a su madre con sus vida arrojandose al Tamesis desde dichos infantiles. Cuando el tonel de cierto puente de Londres. A tat obharina estaba por vaciarse el coraz6n jeto alquil6 un coche para trasladarse de la madre se oprimfa; pero el chi- ally desde su casa, situada en uno de quillo observb que siempre volvfa a los suburbios de Londres; pero por el llenarse, pues la caridad de varios camino sobrevino una de las sfibitas granjeros amigos de la necesitada fa- y densas neblinas que suelen afectar la ciudad del Tamesis, de tat modo milia provefan to necesario. Un dia mientras la madre sacaba que el cochero, a pesar de ser bien harina del tonel, el nifio se hallaba conocedor de Londres, fue desoriensentado a su lado sobre el suelo, re- tado y en lugar de dar con el Tamesis flexionando al parecer. De repente una se encontraron e vuelta, casi en el idea pasb por su mente y levantando mismo lugar de donde habfan salido. Cooper, que habia reaccionado dula cabeza exclam6: "Madre, me parece que Dios to oye cuando rascamos rante el camino, comprendiendo to desacertado de su decisi6n volvi6 a el fondo del barril". su casa, y aquella misma noche escribio el famoso himno: 532. El pescado maravilloso "Dios obra por caminos misterioHisrdrico: Dan Crawford, el misio- sos, ]as maravillas que el mortal connero que por amor al Africa se nacio- templa". naliz6 africano, se hall6 una vez tan enfermo por un ataque de fiebre que 534. Alimentada de so mesa su debilidad era extrema. Su esposa, no pudiendo hacerle Una mujer cristiana, solia decir que pasar bocado, decfa: ella nunca carecerfa de nada porque -A to menos tuvi6ramos una buen Dios suplirfa sus necesidades. Cuando pescado, que se to prepararfa de mo- vino un decreto de persecuci6n y fue do que es seguro 61 to comerfa. detenida el juez anglicano que tenfa Cuando estaba diciendo esto a los su vida en sus manos y profesaba un naturales del poblado, llegaba corrien- gran odio a los disidentes puritanos, do un negro con un hermoso y fresco le dijo durante el juicio: pescado en la mano. Todos quedaron -Por mucho tiempo he querido LA VIDA CIUST IANA - 21 2 teneros en mi poder y ahora os enviar6 a prisi6n a morir de hambre; asi sabreis que los herejes no tienen ninglin Padre Celestial que cuide de ellos. La mujer respondi6 con confianza: -Si es la volurtad de mi Padre Celestial, yo sere alimentada de vuestra propia mesa. Y asi fue el caso, literalmente; pues la esposa del juez que estaba presente, fue de tal modo conmovida por la firmeza de la creyente mujer, que desde entonces le envi6 cada dia una porci6n de su casa, de modo que la perseguida mujer no muri6 de hambre, hasta que vino un cambio de politica que trajo su libertad. Lo mas notable del caso es que, de acuerdo con la promesa del Salvador, la esposa del juez no perdi6 su recompense; pues Dios tuvo a bien convertirla un tiempo despues dindole las bendiciones de su salvaci6n. 5. GOZO Y PAZ POR LA FE 535. Mira arriba Cierto capitan not6 que su hijo que habia subido a un mastil, estaba perdiendo el equilibrio a punto de caer, porque tenia la vista dirigida habia abajo fija en las olas. Acto seguido, cogi6 el padre la trompeta gritando a mAs no poder: -Mire arriba. Y mirando arriba hacfa el cielo, donde todo era calma, ces6 el v6rtigo del joven y pudo bajar sano y salvo. Nuestra serenidad y nuestra, salvaci6n se asegura, siempre mirando arriba. 536. No 02 el MOodo sino la reaidad La conversi6n es un cambio de sentimientos que domina la vida. Dicho Sus 6enelicios cambio puede operarse gradual o re, pentinamente. Despu6s de pacer investigaciones entre un buen numero de personas, en distintas partes del mundo, he llegado a la conclusi6n de que el cuarenta por ciento de aquellos que pan experimentado un verdadero cambio pertenecen al grupo de las "c on. versiones repentinas"; mientras que el sesenta por ciento restante pertenece al grupo de las "conversiones gra. duales". El valor de este cambio no puede juzgarse tomando en cuenta to repentino o to gradual, ni los fen6menos que to rodean, sino los hechos que se desprenden de 61. Sea que la con. versi6n se opere gradual o repentinamente, le da al hombre algo fuera de si mismo que amar; mejor dicho "Al. guien a quien amar". - Stanley Jones. 537. El anciano feliz Un anciano conocido por su pobreza fue hallado cantando gozosamente. Al interrogdrsele sobre el motivo respondi6: "Estoy gozoso porque nada me falta". La persona que recibi6 tan 6ptima respuesta supuso que el hombre habfa venido en posesi6n de alguna fortuna, y dej6 de entregarle algun socorro que le traia. Despu6s supo que tenia solamente to necesario para la comida, mas no para la cena de aquel dia. El anciano explic6 mas tarde que, ciertamente, nada le faltaba ya que no debia comer y cenar a un tiempo, y para la cena, Dios provey6 . 538. Hechos pare la fe, no pare el temor Dijo un profesor de la Universida d de John Hopkins: "No sabemos por qud es, pero el que se preocupa mujee mas pronto que el que pace a un lado 213 GOZO Y pAZ POR LA FE ,us preocupaciones". Pero los cristianos, estamos hechos interiormente pare la fe, no para el temor. jenfa raz6n Jesus, cuando dijo: ,,No os acongojeis", y dio el remedio para el acongojado: Fe en Dios. Toda la vida esta clamando para corroborar la realidad de esta gran sentencia. - a la que conocian como protestante. Al fin le preguntaron: -Mujer, Lno tiene usted meddo?, por que se rfe? Ella contest6: El tener un Dios que puede sacudir el mundo, llena mi coraz6n de regocijo. E Stanley Jones. 539. Fe en medio de afiicci6n 541. Una sefora yacia moribunda por cause del cancer. Habla vivido bajo la sombra de esta enfermedad por muchos aiios; pero habia continuado suviendo a su Senor, actuando con regularidad en el coro de la iglesia y guiando a los j6venes en todas las fases de actividad de la iglesia. Su dinamica personalidad brillaba con la fe para su Sehor. Ni la cirugfa ni el radium habian podido mejorar la enfermedad que tenia. En una ocasi6n que la visit6 la esposa de su pastos esta le dijo: -Recuerde que toda la congregaci6n estA orando por usted. Ella respondi6: -Digales que pidan que por medio de mi enfermedad sea glorificado Dios. La congregaci6n or6 tal como pidib ella y su oraci6n fue contestada. Su esposo dijo que cuando lleg6 su fin estaba cantando en voz baja un canto que nunca habia oido antes, y 61 pens6 que era un cantico del mundo espiritual. Por to menos habia que Dios estaba con ella. 540. Dios de poder "Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida" (Salmo 46:2). Durante un temblor, los habitantes de una poblaci6n se alarmaron mucho y al mismo tiempo se sorprendieron al notar la calma y gozo de una mujer Echando toda vuestra solicitud sobre 61 El evangelista Henry Moorhouse tenfa una hijita paralitica. Un dia lleg6 a su casa con un paquete en la mano, y la niiiita, que estaba sentada en su silla le dijo: -Mama esta arriba. Dame el paquete y yo se to voy a llevar. El padre sorprendido le pregunt6 c6mo iba a pacer ella, que no podia caminar, para llevarle el paquete a la madre. Y entonces la niiia le respondi6: -Tu, papa, me dares el paquete. Yo to llevar6 en mis manos, y W me llevaras a mi. Levantandola en sus brazos, la llev6 hasta la presencia de la madre. Y mientras to hacfa pens6: "Es justamente to que me sucede a mi. Yo llevo mis preocupaciones y mis cargas. Pero Dios es quien me llena a mi". (1 Pedro 5:7). 542. El doctor Watts en su lecho de muerte Una de las 61timas palabras de este eminente hombre de Dios, autor de tantos himnos fue: -Yo bendigo a Dios de que puedo cerrar los ojos confiado cada noche, sin preocuparme de si despertare en este mundo o en el otro. LA VIDA CRISTIANA - Sus benefici os 21 4 horrible? Por el contrario, es la her. mosura de estar sostenido por Dios. El Senor nos ha dicho que El no aban. El Rdo. Mathiew Henry dijo en su donara a los suyos. Siento cerca su lecho de muerte a su amigo senor presencia y estoy preparado para mo. Ledge. Espero que esto sera para ti un -TU que has tenido cuidado en air. consuelo. escribir los dichos de moribundos, esConozco bien cuan lamentable es, cribe el mio: "Una vida gastada en el pues somos sun tan j6venes. Pero Dios servicio de Dios y la comuni6n con El sabe que nuestra causa era justa. Pienes la vida mss grata y feliz que cual- so que es mucho peor para vosotros quier persona puede vivir en este que para mi, porque yo se que he coil. mundo". fesado todos mis pecados al Seiior y que soy suyo enteramente. Por tanto 544. Moriremos al amanecer no est6s triste sino confia en Dios y ors para ser fuerte. (Esta sincera y conmovedora earta fue escrita por un joven holandes de Madre, querida madre, d6jame darte 22 anos, momentos antes de que e1 un abrazo. Perd6name cualquier falta y sus tres companeros fueran f usilados que to haya hecho. No llores, amada por un pelot6n alemdn. Su crimen era: madre. Ten buen animo. Todavia tieHaberse escapado de Holanda inten- nes otras ninos. Yo s6 que volver6 a tando juntarse a Jas f uerzas holandesas verte. Recibe el ultimo carifioso beso de Gran Bretana). de to hijo Kees. Querido padre: Padre, perd6name tambi6n. S6 fuerte Me es dificil escribirte esta carts en la fe, que yo s6 que tienes asi pero tengo que decirte que el Tribunal como la madre. No llores, sino da militar ha pronunciado sentencia de gracias a Dios porque hemos podido muerte sobre nosotros. Lee esta carts tener la certeza de su gracia. varias veces y entonces dilo cuidadoMis compaheros os saludan a todos. samente a mama. Cuando os escribi el 14 de febrero Sed fuertes y pedid a Dios fortaleza ya habfamos sido condenados a muer- de animo. Confiad en El y El hara te, pero no to to dije porque teniamos que todas Jas cosas os ayuden a biers. Saludad a todos de nuestra parte. la esperanza de una petici6n de indulto elevada a Paris la cual fue denegada. i Confiabamos tanto que tendria buen Sed buenos, padre y madre. resultado pues nuestro caso no era Mis sinceras gracias a todos los que han hecho algo por mi. despu6s de todo un crimen! Nosotros estamos muy animados. Un poco de tiempo y a Jas cinco Estadlo vosotros igual. Ellos s61o PO' de la madrugada sera la hora; pero dran quitarnos nuestros cuerpos. Nuesno es tan terrible. No tengo miedo. Tengo una firme convicci6n de que tras almas estan en Jas manos de Dios. Padres, me marcho hacia alli. Hasta puedo mirar adelante a una muerte en volvernos a ver en aquella reuni6n que Cristo. Despu6s de todo, s61o sera un momento y luego estar6 con Dios. sera mucho mss feliz. El Seiior Os Alli no habra miserias, ni tristezas, bendiga a todos. No guard6is ningb como en esta tierra. LEs esto un paso rencor. Yo muero sin aborrecer a na- 543. La vida mfis feliz ~oZO Y PAZ 215 POR LA FE die, Dejad que Dios dirija todas Jas cosas. Vuestro Kees Asi muere un cristiano. ZNo quieres lector poseer la misma paz y seguridad en la hora decisiva, cualquiera que sea la forma en que venga? Cristo "quit6 el temor de la muerte, trayendo a la luz la 'vida y la inmortalidad por el Evangelio". Solamente si le hemos recibido como salvador, nuestra actitud en tal momento, que tiene que llegar, podra ser id6ntica a la de este joven cristiano. 545. lGozososl En la puerta de un hospital americano se lee: "Si no sab6is sonreir no entr6is. encerrar en pequeiias jaulas a los pajaritos silvestres que compraba a los hombres que tenian por oficio atrapar dichas avecitas. Esos hombres con frecuencia vendian los pajaritos como si fueran cantores, y algunas veces hasta pintaban a los gorriones para que parecieran canarios. Por to tanto, como mis pajaros no cantaban aunque les daba yo panecillos, azlicar y otras golosinas ademas del alimento regular, llegu6 a la conclusi6n de que no pothan cantar. Pero un dfa mi hermana abri6 Jas puertas de Jas jaulas y dio a los pajaros su libertad. Tan pronto como ella hizo esto, yo fui corriendo al patio: y mientras esas plumiferas criaturas de Dios iban remontandose en el espacio, of que cantaban. Harry M. Smart. La Escritura repite: "Gozaos siempre; otra vez os digo que os goc6is". - Pablo. "Estas cosas os he escrito, para que tengais gozo". - Juan. "Un coraz6n alegre es una medicina". - Salom6n. (Asi sucede con Jas almas cautivas: el mundo puede darles sus "dulzuras"; pero el coraz6n de los hijos de Dios nunca puede cantar sino hasta que el divino Libertador abre la puerta de la jaula del pecado. - G. Hurbutt. 547. No puedo hacerlo de otro modo El Cristianismo empez6 con un canto de gozo angelical lleno de paz, y sigui6 en Jas palabras del angel: "Os doy nuevas de gran gozo", y fue glorificado por Jas que los Angeles dijeron a Jas mujeres que fueron al sepulcro: "No temais vosotras; ha resucitado... y le ver6is". * * * Los que no ven en el Evangelio una fuente de gozo, es porque no se inclinaron para beber sus aguas claras, purisimas, de vida. - A. Almudevar. En cierta ocasi6n se pregunt6 al compositor Haydn como era que sus composiciones religiosas eran tan alegres, y dio la siguiente respuesta: "No puedo hacerlo de otro modo. Cuando pienso en Dios y en su gracia en Cristo Jesus, esta tan lleno de gozo mi coraz6n, que Jas notas saltan y bailan por la pluma. Puesto que Dios me ha dado un coraz6n alegre, debe serme permitido que le sirva con alegrfa". 546. 548. El gozo de la libertad (En relaci6n con Isaias 61). Cuando era yo muchaeho y vivia en Sheffield, Inglaterra, me gustaba El nido en la rocs Un poderoso rey, que era famoso por sus riquezas, habia podido comprobar que Jas mismas no le hacian LA VIDA CRISTIANA - Sus beneficios 21 6 feliz. Oyb hablar de un ermitaiio, famoso por su sabiduria y piedad, que daba lecciones a los demds hombres para ser felices. Sin dilaci6n dirigi6 sus pasos donde podria encontrar a este var6n de Dios, el cual vivia en un rinc6n del desierto. -Amigo -dijo el rey-, he venido para que me ensen6is como podr6 llegar a ser feliz. El anciano le recibib afablemente y le invit6 a it a dar un paseo con 61. Le condujo por una senda estrecha y to 11ev6 hasta el pie de una rocs, situada encima de la alta montana. Alli en la cumbre habia construido un &guila su nido. Sefi.alando la rocs dijo el anciano al rey: -Digame vuestra majestad: Lpor qu6 habr& edificado el aguila su nido tan alto all& en la rocs? -Sin duda contest6 el rey para estar a salvo do todo peligro. -Cierto dijo el sabio; seguid entonces el ejemplo del aguila. Edificad vuestra casa sobre la "Roca de los siglos", haceos un hogar en los cielos. Despu6s estar6is seguro de todo peligro y disfrutar6is la paz y el gozo todos los dias de vuestra vida. 549. Resultados que a menudo no se ven Un turista que visitaba la ciudad de Amsterdam, cuando oy6 el carrillon de la torre que llenaba los aires con su melodia dijo: -Me gustaria ver c6mo se hate esta mfisica. El dia siguiente a las dote fee admitido en la sala de la catedral donde un m6sico tocaba el carrillon; pero alli no podia oir musica de ninguna clase; sino el requeteo de las teclas. La hermosa mdsica se extendia por la ciudad desde la tone, pero los desa. gradables golpes de las teclas y de la consiguiente maquinaria eran nece. sarias para producirla. El mismo mf1. sico no podia oirla. Muchas cosas que hacemos en tra. bajos administrativos para la Obra de Dios parecen no tener musica. Asimismo muchos deberes cotidianos pa. recen no tener ningfin sentido en nues. tras vidas, solamente podemos oir el requeteo de las teclas de nuestra vida ordinaria; pero si vivimos verdaderamente en Dios, y para Dios, nuestra actividad, tendra resultados. Otras personas oir&n su mfisica. Sobre todo Dios y sus angeles, que pueden al. canzar m&s all& de la vista humana, percibiran, si somos fieles, las armonias que resonar&n por la Eternidad. Ninguna nota, en la melodia de nuestra vida para el servicio de Dios, sera perdida. - A. C. DicNson, en Moody Monthly". 550 . El escoc6s feliz Un escoc6s muy gozoso en la fe, fue preguntado por la raz6n de su gozo inalterable, a to que 61 contest6: -4La raz6n? Son tres a fuera. -4Qu6 quiere usted decir? -siguieron preguntando. -Pees esto: LLa sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado? Pues, lafuera con el pecado! -LEchando toda vuestra solicited en El, porque El tiene cuidado de vosotros? Pues, iafuera con todos los temores! -LLuego, nosotros, los que vivimos, los que quedamos, seremos arreba tados en las nubes a recibir al Senor en el aire, y as! estaremos siempre con el Senor? Pues, lafuera con m! Senor al fin! Por estos tres !afuera! soy yo feli%. ~OZo y pAZ POR LA FE 551. Es fAci1 de comprender Un comerciante de la ciudad de Brema (Prusia) viajaba en un tren enjente de una senora de edad algo avanzada. Intent6 establecer conversaci6n con ella, y le dijo con cara amable: -LViene usted de muy lejos? -Si, senor, vengo de la India. -LC6mo es que puede viajar tanto en edad tan avanzada?, adem&s, se ve usted tan feliz. LQuiere usted decirme el por qu6 ha conservado su frescura y gozo juvenil? -Si, senor; esto es muy f&cil de etender; conocdo de verdad al Senor Jesus. El comerciante no pudo olvidar jamas la impresi6n que aquella respuesta le produjo. 552 . Inversiones exentas de impuesto Un cierto asesor de impuestos lleg6 a la casa de un pobre ministro del evangelio con el fin de determinar la cantidad de dinero que deberia el ministro pagar por impuestos. -zQu6 propiedad tiene usted -dijo el asesor. -Soy muy rico -replic6 el ministro. -H&game una lista de sus posesiones, por favor -demand6 el asesor. -Primero, tengo vida eterna (Juan 3:16). -Segundo, tengo una mansi6n en el cielo (Juan 14:2). -Tercero, tengo paz que sobrepasa todo entendimiento (Fil. 4:7). -Cuarto, tengo un gozo inefable (1.a Pedro 1:8). -Quinto, tengo un amor divino que nunca falla (l .a Cor. 13:8). 217 -Sexto, tengo una esposa fiel y piadosa (Prov. 31:10). -Le felicito por sus riquezas -dijo el asesor-, pero ellas no pagan impuestos. 553-- Como le gan6 Is atenci6n Se cuenta del conocido predicador no-conformista, senor Doodlittle, que vivi6 a finales del siglo diecisiete, que predicando en una iglesia se dio cuenta de un joven que estaba muy tranquilo y con frecuencia miraba a la puerta como dando muestras de querer marcharse. El senor Doodlittle, sintiendo deseos de retenerle, apel6 al siguiente recurso. Dirigi6ndose a un anciano que se hallaba en el palco le hab16 de un modo directo, diciendo: -Hermano Lse arrepiente usted de haber aceptado a Cristo? -No senor; fue la respuesta procedente de la galena, s6lo me arrepiento de no haberle aceptado mas pronto. El senor Doodlittle volvi6ndose al otro lado se dirigi6 a una hermana anciana en la misma forma: -No senor -dijo 6sta-, s61o siento no haberle conocido desde mi juventud. Entonces, dirigi6ndose al joven cuyas muestras de intranquilidad y conmoci6n eran evidentes, le dijo: -Joven, Zestfa usted dispuesto a venir a Cristo? Este desacostumbrado llamamiento directo desde el pulpito le sobrecogi6, y ocult6 su cara con las dos manos. El senor Doodlittle repiti6 la pregunta. Alentado por una persona que estaba a su lado, el joven respondi6 con voz tr6mula. -Si senor. -ZY cu&ndo quieres hacerlo? insisti6 el predicador. -Ahora. LA VIDA CRISTIANA - Sus ben eficios 21 8 -Entonces levantate y oye la promesa de Dios. Despues de repetirle un texto adecuado el joven rompio a llorar, y desde aquel dfa fue un piadoso miembro de la congregation. 554. I I li l~ 1111 1 El buen maquinista Patricio E. Crowley, empez6 a trabajar como maquinista cuando muchacho, llegando a ser, con los anos, el mismo presidente de los Caminos de Hierro Centrales de la ciudad de Nueva York. Despues de 53 anos de servicio fue jubilado a la edad de 68, el dfa 1 de Enero del aiio 1932. El dfa de su jubileo, alguien tomentaba que nunca to habia visto fumar, ni oido blasfemar. El, quien se hallaba lejos, oy6 el comentario, y votviendose con una sonrisa en los labios, dijo: -4No les parece, senores, que tambien se puede ser un buen maquinista sin... fumar ni blasfemar? Pero, debo aclararle esto, sin embargo: Es necesario ser un cristiano y tener a Cristo como ayudante... 555. Se sonrefa Hallabase en inminente peligro un buque. El barco estaba a punto de chocar contra unos altos penascos. De pronto un hombre desobedeciendo las 6rdenes del capitan, fue hasta donde estaba el piloto, viendole amarrado y haciendo girar la rueda pulgada a pulgada para llevar el buque mar adentro. Sonriendo mir6 el piloto al viajero. Este se apresur6 a bajar y dijo a los otros pasajeros: -He visto el rostro del piloto y se sonrefa. No hay cuidado. En medio de las dificultades y peligros de la vida procuremos elevarnos hasta ver el rostro del Senor. Al fin de la vida Al fin de su vida, cuando un amigo visit6 al famoso evangelista John Be. rridge, recordando su visita decia: -Su aspecto es de gran debilidad corporal, apenas ve, y casi no puede oir to que decis. Pero a pesar de su ruina ffsica, cuando su tabernaculo se esta deshaciendo rapidamente, podeis constar con sorpresa aleccionadora el gozo que inunda su vida interior. En su oraci6n conmigo y mis hijos, decia: "Seiior, Tli ves que no puedo ni leer, ni escribir, ni apenas oir to que me dicen. Ta ves, querido Jesus, que me he quedado a solas contigo... Pero-, igracias por to companfa! Yo siento que to presencia me basta para ser feliz". 556. La felicidad en Cristo Hablando acerca de la felicidad que el creyente encuentra en Cristo el doctor S. D. Gordon contaba la siguiente anecdota: Yendo a mi oficina una manana encontre a un anciano que iba cantando gozosamente en voz baja. Despues de saludarle le dije: Parece usted muy feliz esta manana. -Si que to soy, he servido a Cristo tantos aiios que no puedo menos quo sentirme lteno de su gozo, que es el 6nico verdadero. -LQuiere usted decir que si no hubiese usted vivido una vida cristiana no serfa feliz ahora? -le pregunte? -; El anciano levant6 la cabeza trato de enderezar su espalda y dijo: -Caballero, puede usted decir esto donde quiera que vaya: "El diablo puede hater felices a algunos j6venes , pero no tiene viejos felices". GOZO y PAZ POR LA FE 551, La tiers de los vivientes 219 un Padre que sabe, comprende y to comparte todo. - Stanley Jones. El senor Moody contaba de un fiel anciano, deshauciado por los medicos, 560. Muri6 sonriendo a quien un visitante dijo en tono de Una preciosa niiia de 16 anos que felicitaci6n al encontrarle todavfa con habia sido convertida del mahomerelativas fuerzas. -Bien hermano veo que todavfa tismo y vivfa una magnffica vida crisesta usted en la tierra de los vivientes tiana ante sus padres, enfemm6 y muri6. -No respondi6 el piadoso creyente Alglin tiempo despues la madre vino sonriendo, estoy todavia en la tierra de a la casa de los misioneros y les prelos murientes. Los vivientes estan a1 gunt6 que habfan hecho con su hija. La misionera respondi6, un poco otro lado. Los de este lado todos teneasustada de que la culparan de su mos que morin Aquella es la tierra muerte: de los vivientes. -No le hemos hecho nada. -Oh, si -insisti6 la madre-. 558. Canto en la batalla de Leuthen Nuestra hija muri6 sonriendo. La genEn la batalla de Leuthen por la te de nuestra religion no mueren de libertad de la Palabra de Dios en Sue- esta manera. Adaptado de Sunday School Times cia, los soldados fueron invitados por el rey a pedir la ayuda del Cielo. Se arrodillaron y oraron en silencio. Des- 561. Ventajas de la piedad pues se levantaron y corrieron hacia Un famoso cirujano me dijo que el enemigo con un canto de fe en los el noventa por ciento de las personas labios. Un general le dijo al rey: -LQuereis, senor, que les ordene a qui6nes e1 habfa operado, hiibieran podido curarse si hubieran tenido atcallar? -De ningen modo -fue la res- titudes morales y espirituales correcpuesta de Gustavo Adolfo- los sol- tas hacia la vida. Las enfermedades dados cristianos que pueden cantar pudieron haber sido combatidas, ya as f, es seguro que saben luchar tam- que eran en su mayor parte funciobien. nales, antes de convertirse en organicas. Y obtuvieron la gran victoria. Un doctor escoces dice que la mitad 559. ZQue es confortar? de sus pacientes estan enfermos por sus condiciones morales. Otro doctor La palabra "Confortar" viene de me recalc6: "El noventa por ciento "con", y "fortes", fuerza y literal- de mis enfermos se podrian bien si Inente significa "fortalecido por estar encontraran a Dios". - Stanley Jones. con". Confortar, pues en la acepci6n neotestamentaria, quiere, decir forta- 562. En Watterloo 3eza por medic, de la compania de un -Guardaos, senor, de las balas eneDios que esta con nosotros compar- migas, que todavfa siguen disparando tiendo nuestro dolor. -le advirtieron a Wellington. Un exquisito sentido de conforta-Hemos ganado la batalla, y ya cion se desprende de la presencia de no me importa mi vida -contest6. LA VIDA CRISTIANA - Sees benefieios 220 El gozo de la victoria sobre el Emperador de los franceses, le pagaba para siempre. El gozo de la Salvaci6n debe ser asi sentido. 563. Cada coal en su lugar porqu6 permiti6 tal equivocaci6n; pero por to que a in! se refiere puebo asegurarle que past: un mal dia. Con raz6n el Sefior ha decretado que no entrara en la ciudad celestial. 564. Cum de distancia El conocido evangelista Antony De"Curs de altura" es bastante coveson cuenta esta ilustraci6n para rriente, pero de distancia... mostrar la necesidad de un cielo e Pues sucedia que una pobre viuinfierno como destino final de los pe- da, para dar de comer a sus hijitos, cadores, y la imposibilidad de que los pasaba las horas cosiendo camisas y no regenerados puedan hallar lugar en otras prendas ante la maquina de coser. la ciudad de luz. Un dfa se vio obligada a it al ocuEn la ciudad de Sidney existen unos lista, al notar que sus ojos se habian barcos que navegan a to largo del rio debilitado bastante. para ver los hermosos panoramas de -LQue ve usted desde su casa? aquella regi6n hasta la desembocadura -le pregunt6 el medico. -Veo las paredes de las casas de del Atlantico. Se dio el caso que en cierto dia festivo un grupo de j6venes enfrente. piadosos de una iglesia alquilaron uno -LY si sube al piso? de tales barcos para una excursi6n de -Entonces veo los campos, el rio, ida y vuelta, y otro grupo de un club los montes y el cielo en to alto. mundano hizo to mismo. -LSube usted alguna vez? A 61tima hora llegaron retrasados -No tengo tiempo, sefior. dos j6venes, uno del grupo de cristiaEl medico le recet6: nos y otro del de mundanos, y atolon-Traslade su maquina arriba, y de drados porque los marinos estaban ya vez en cuando mire usted lejos y alto. retirando las pasarelas, se equivoca- Vuelva dentro de un mes. La mujer volvi6 a la fecha sefialada, ron, entrando cada uno en el barco correspondiente al otro grupo. contentfsima porque sus ojos se haEl dia siguiente se encontraron y bian mejorado no poco. se preguntaron mutuamente c6mo to El medico le repiti6 la receta. habian pasado. i Cuantas veces nuestros ojos espiri-Horriblemente mal -dijo el tuales enferman por no saber usarlos mundano-. i Figurese, todo el dfa para mirar lejos y alto...! oyendo canticos, oraciones y hasta serDios esta en el porvenir. El reina mones! Aquello fue aburridfsimo. Y, arriba. Confiar en su Providencia y Lc6mo to pas6 usted? buscarle en comuni6n, es la ensefianza -PPues ya puede usted figurarse de esta verfdica anecdota. -respondi6 el creyente-: Todo el dfa estuve lamentando mi equivoca565. Un cuando del cristianism® ci6n, especialmente cada vez que al inprimitivo tentar hablar de las cosas del Sefior era rechazado por aquellos muchachos que Los cristianos primitivos se bicier no cesaban de cantar canciones obsceron famosos en todo el Imperio R0nas, blasfemar y beber. Dios sabe el o , Y PAZ POR LA FE Inano por el gozo con que sabian vivir veneer todas las pruebas. >. Un sorprendente testimonio de este gozo es el que ha descubierto el doctor Rendel Harris en un antiguo manuscrito encontrado hace poco. Fue escrito por un tal Aristides, fil6sofo ateniense, en los primeros dias del siglo 11. Dice asi de los cristianos de su tiempo: "Cumplen escrupulosaInente los mandamientos de su Mesias; viven honestamente y sobriamente tal como su Sefior Dios les mand6. Cada manana y en todo lugar, alaban y oran a su Dios por los beneficios recibidos, dandole gracias en todo. Y si alguno de ellos muere, se regocijan y dan gracias a Dios... Cuando nace un nifio todavia tambien alaban al Sefior. Y si muere siendo nifio todavia tambien alaban a Dios, por cuando se regocijan en que aquella alma infantil pasa a la presencia de su Salvador". Que magnffico tributo al gozo de los primitivos cristianos. Se gozaban en el Senor siempre (Fil. 4:4) en la prosperidad y en la adversidad, en la enfermedad y en la salud, en la vida y en la muerte. Je gozas to asi en Cristo nuestro Salvador? 5661. Buenas nuevas 221 que el amor de Dios en Cristo nos libera del poder del mal y del terror de la muerte. 567. Secreto descubierto Esto ocurri6 en los dias de la gran carrera hacia el Oeste americano en busca de oro. Un grupo de hombres parti6 de Bannock con el prop6sito de juntarse luego a otra caravana que se dirigfa a Montana; pero fallaron sus planes: dos hombres murieron en el camino, no les fue posible alcanzar al otro grupo, quedandose sin esperanzas de encontrar el oro deseado. En el camino de regreso, y mientras descansaban, tristes y abatidos, junto a un arroyo, uno de ellos se acerc6 a una roca que habia Ilamado su atenci6n, y golpeandola con un martillo descubri6 que alli habia oro. En seguida se juntaron para guardar el secreto de aquel feliz descubrimiento, corriendo hacia el pueblo a buscar los utiles necesarios para empezar la explotaci6n del fil6n que habian encontrado. Pero, he aquf, que cuando salfan de Bannock se encontraron con que les segufan no menos de trescientos buscadores de oro. LQuien habia revelado el secreto? En realidad habian sido ellos mismos. Sin decir palabra, la alegria que se reflejaba en sus rostros les habia traicionado. Ojala sea pf en nosotros: que nuestros rostros reflejen la alegria de ser poseedores del mayor tesoro: Cristo en nosotros la esperanza de gloria. El notable pastor luterano doctor Reuben Youngdahl, refiere que el dia que termin6 la primera guerra mundial los voceadores de peri6dicos gritaban: "iExtra! i Extra! i Buenas nuevas! i Termin6 la guerra!". Y dice que sinti6 gran felicidad, porque sus tres 568L. Hay una diferencia hermanos que habian ido a la guerra, ahora regresarian a casa sanos y salUn frances que llevaba bastantes vos. El mensajero ya no traerfa a casa afios residiendo en Inglaterra, quiso de ellos el telegrama fatal. obtener la ciudadania inglesa. De Y afiade que siente la misma feli- acuerdo con los presentes establecidos cidad cada domingo al subir al p6lpito por la ley, el hombre tuvo que desplapara proclamar las buenas nuevas de zarse a Londres para someterse a una 222 serie de requisitos, al final de los cuales le fueron entregados sus derechos de ciudadanfa. Cuando regres6 a su lugar de residencia, sus amigos le dijeron en tono un tanto burl6n: "Bien, no notamos que el cambio de nacionalidad haya hecho en ti ninguna diferencia". A to que el otro contest6: "Ya to creo que la hay: ayer la batalla de Waterloo era una derrota para mi, mientras que ahora es una Victoria". (Se referfa a la batalla en que las tropas inglesas derrotaron a los ejercitos franceses de Napole6n). Es asi, tambien, que la nueva naturaleza que recibimos por la fe en Cristo cambia toda nuestra perspective de la vida, haciendo que nos gloriemos en to que antes fue motivo de vergiienza, y viceversa. Como dice la Escritura: "Las cosas viejas pasaron, he aqui todas son hechos nuevas..." LA VIDA CRISTIANA - 570. Sus beneficivs Efectos del canto Se asegura que entre los pieles ro. jas de America se hen recogido hasta mil himnos. Una parte de ellos son "himnos medicinales", es decir, que contribuyen a curar ciertos males y se les considera de origen sobrenatural. Desde luego, la ciencia sicol6gica demuestra que la buena mesica ayuda mucho mentalmente a cualquier per. sona necesitada de cierto alivio espiritual. La "m6sica medicinal" de los salvajes, no resulta tan absurda como pudiera parecer. Sea como fuere, to cierto es que la experiencia cristiana nos aconseja canter himnos espiritua. les porque ellos hacen bien y confor. tan el alma de los creyentes. 571. Vi que eran mis felices En una de mis visitas a la nueva iglesia de Villanueva y Geltru. en la cosaa dorada borcelonesa. salud6 a 569. La verdadera riqueza un nuevo creyente, quien me explic6 el siguiente testimonio de su conUnos misioneros estaban visitando versi6n: una aldea en el Oeste de Africa, cuan-Hace algunos afios, ejerciendo el do alguien les hab16 de cierto creyen- oficio de trapero, compr6 un lote de te que antes de su conversi6n habia libros viejos, y al ver dos ejemplares sido un rico tratante de esclavos. De- que todavia no estaban demasiado desseando hablar con 61, los misioneros echos los retire y guarde en mi mesita fueron hasta su case, donde encontra- de noche para leerlos. Eran El Nuevo ron a un anciano muy pobremente Testamento, y su libro La Fe del Crisvestido, quien les recibi6 con toda tianismo Evangelico. Su lecture me amabilidad. impresion6 profundamente, pero no Despu6s de cambar unas palabras existiendo ninguna iglesia evangelica de saludo, uno de los misioneros pre- en aquella ciudad, contin6 en mi vida gunt6 si no encontraba a falter sus apartada de Dios, aunque de vez en antiguas riquezas y comodidades, a to cuando pensaba en las cosas que haque el anciano respondi6 con firmeza: bfa leido en los libros y deseaba saber "Oh, no; mi tesoro estd en el cielo. mis de ellas. Es verdad que antes tenia riquezas, Cuando empec6 a trabajar en esta poder y gloria, pero ahora tengo a ciudad, vine a- divertirme a un cabaret que entonces se hallaba establecido Dios". detris de la Capilla Evang6lica. Des, LPuedes to decir to mismo? , oNPIANZA EN LA PROVIDENCIA 223 de aquel lugar of el canto de los him- viente humareda de la catarata. En nos , y al preguntar que era aqu6llo, aquellas alturas nada podia ocurrirle. me informaron que provenfan de una Asi deberfa ser la paz de los que hen i glesia evangelica. Recordando el ti- puesto su confianza en el Dios de los tule del libro que yo habia leido, me cielos. apresure a acudir al culto. Tan pronto entre me di cuenta de que los que alli se hallaban congregados eran muy felices. El canto, la predicaci6n, haste la expresi6n de los rostros denotaba un ambiente de felicidad; una felici- 6. CONFIANZA EN LA PROVIDENCIA dad que yo buscaba, y que no podia hallar en las diversiones mundanas, ni en los placeres carnales. Desde aquel 573. Dejemos gobernar a Dios die nunca he dejado de asistir, y hoy El secretario de Oliver Cromwell fue puedo decir ya, que conozco a Cristo enviado al continente de Europa con como mi Salvador personal". No hay que decir c6mo esta historia una misi6n diplom6tica importante. me hizo dar gracias a Dios, y me esti- Una noche en que pernoctaba en un mul6 a apreciar el valor de la. litera- puerto de mar daba vueltas sobre su ture cristiana, como una avanzada de came sin poder dormir. la obra de las iglesias. - S. Vila. Segiln la costumbre de aquellos tiempos un servidor dormia en su cuadro roncando suavemente. El se572. El verdadero cuadro de la paz cretario por fin le despert6 y este Se abri6 un concurso sobre el tema preguna6 a su seflor cuil era la cause pict6rico "la Paz". Fueron presenta- de su inquietud. -Tengo tanto temor de que fracase dos diversos cuados, representando uno, una mafiana apacible, otro, una nuestra embajada -fue la respuesta. -Sefior -dijo el ayudante-, Ime silenciosa puesta de sol; y otros, temas similares. Sin embargo, el premio permite hacerle un par de preguntas? -Puedes hacerlo. fue otorgado a un cuadro que repre-Gobernaba Dios al mundo antes sentaba una furiosa catarata que precipitdndose en un acantilado de roca de que nosotros naci6ramos? -Seguramente que si. levantaba densas nubes de espuma y -ZY continuari goberudndolo vapor; pero en la rama de un drbol que se extendia por encima de la hirviente catarata, un patirrojo habfa cuando nosotros hayamos muerto? -Por supuesto que to hard. construido su nido y gorgeaba alegre-Entonces, sefior, Lpor qu6 no le mente. Ciertamente, el mejor concepto de dejamos gobernar el presente tambi6n? La fe del secretario fue estimulada paz es la que puede obtenerse y gozarse, no en circunstancias favorables, por estas ingenuas preguntas, produsino en medio del ruido y la tempes- ciendo una tal confianza y paz en su tad. El patirrojo se hallaba posado en corazon, que pocos minutos despu6s una rama que tenfa su rafz en la roca ambos, amo y criado roncaban igualY se extendia por encima de la hir- mente? LA VIDA CRISTIANA - Sus benefi&os 22 4 574. JI,' III'l l~l I Muestreme sus guardias Cuando el gran servidor de Dios Juan G. Pat6n fue a evangelizar a los salvajes antrop6fagos de las Nuevas Hebridas, se estableci6 primero en la isla de Tanna, donde los jefes le recibieron bien diciendole que no atentarian contra su vida si venia a vivir entre ellos para ensenarles. Pero no fue asi, sino que desde su llegada no hubo un solo momento sin que su vida corriese peligro. AM falleci6 su esposa. Cuatro afios despues volvi6 a las Nuevas Hebridas y se estableci6 en Aniwa, donde por fin logr6 fundar una obra permanente. Un dia en que se hallaba a la puerta de su choza de madera, vio llegar a un salvaje de la isla donde habia estado primero, y aunque de momento se sobresalt6, perdi6 su tenor al ver su aire amistoso y que venia desarmado. Despues de cambiar saludos, el hombre parecia timido, al par que deseoso de interrogarle. Por fin exclam6: -Massa, muestreme usted a sus guardias. -ZQue quiere usted decir? -replic6 el misionero. Yo no tengo guardias; nunca los he tenido. No tengo en casa otro servicio que mi viejo cocinero, y un muchachito para recados. Poca protecci6n podrian estos ofrecerme. Pero el hombre meneaba su cabeza con ineredulidad, como diciendo: "No trate de hacerse el desentendido, que yo se muy bien to que me digo". Por fin, explic6: -Massa, cuando usted vino a nuestra isla, nosotros le aborreciamos, pues desconocfamos sus intenciones, y no nos fiabamos de ningiln blanco. Varias veces hicimos el prop6sito de asesinarle por la noche. Pero cada vez que nos acercabamos a su casa la vela- mos rodeada de guardias, cuya pre, sencia nos llenaba de tenor. Un dfa fuimos a consultar eon un guerrero decidido y experimentado en la Gaza de hombres, y le explicamos nuestro prop6sito. El hombre se rib de nuestros temores, y dijo: -Yo ire la pr6xima noche, y si hay guardias ya me abrire yo paso con n1i bolo (su arma nativa), y vosotros, que vendreis detras, me ayudareis cuando yo os grite la sepal. Asi to hicimos y tan pronto como divisamos su casita el hombre se adelant6, blandiendo su arma en todas di. recciones. Pero apenas habfa corrido unos trescientos pasos, le vimos vol. ver, terriblemente asustado, diciendo: -iQue penetre allf quien quiera...! Hay una doble hilera de hombres armados, todo alrededor de la casa del misionero, y brillan y centellean sus espadas a la luz de la luna. Por esto he venido a usted como amigo, porque se que usted es muy bueno, y me gustarfa ver a estos brillantes hombres tan hermosamente vestidos. El ano pasado vinieron los hombres de la reina Victoria a nuestra isla e hicieron unos ejercicios de movimientos maravillosos, todos a una. LNo to saben pacer los hombres que guardan a usted? El servidor de Dios se sonri6 y di jo -No podia comprender su - relato si no tuviera estas palabras que estan escritas en mi vieja Biblia. Entonces, le ley6 los versfculos del salmo 91: "A sus Angeles rpandara para que to guarden en todos tus caminos...... y explic6 al. asombrado indigena acerca de los seres, general mente invisibles, que guardan a los hijos de Dios y pueden alguna vez bacerse visibles, por permisi6n diving, en momentos de gran apuro, como eran aquellos que pas6 con su prinie- CONFIANZA EN LA PROVIDENCIA ra esposa en la salvaje isla. _iCuantas veces -dijo- al ofr sus pasos alborotados y gritos en la lejania, mi esposa y yo nos sentiamos tan angustiados que no podfamos menos que levantarnos y ponernos de rodillas implorando la protecci6n de nuestro Padre Celestial, y este relato me da una prueba mas de su cuidado para con nosotros. Nosotros nada sabfamos de c6mo El estaba obrando, pero le agradezco mucho que haya venido a contarmelo. Esta historia fue publicada en espaiiol por el doctor Enrique Lund, pace case un siglo, en forma de un folleto titulado "Protecci6n maravillosa a los cristianos", el cual el compilador de esta Enciclopedia de Anecdotas, se deleitaba en leer en los dfas de su niiiez. 575. Dios sabe mejor 225 cerca del lago. Fuese a causa de la reciente lluvia o por alguna otra raz6n que s61o los peces conocen, estos mordieron los anzuelos con hambre y padre e hijo llegaron a casa con una buena cesta de pescado. Aquella noche Francisco fue requerido para dar gracias antes de cenar. Despues de repetir las palabras de costumbre anadi6: -Seiior, y si murmure esta mafiana perd6name, pues yo no puedo ver mas alld de la nariz, como dice el maestro cuando no acertamos los problemas, pero tf sabes pacer las cocas mejor. 576. Dfa a dia Recuerdo que cuando era muchacho solia ayudar a mi madre a guardar las manzanas de la cosecha. Procuraba tomar en mis brazos tantas como podia, y luego trataba de andar. Un paso, dos.... y una manzana se caia, luego otra, y otra, hasta que se me caian todas. Mi madre se reia, y luego me ensenaba c6mo podia llevarlas sin peligro de que se me escapasen de las manos; esto es: tomandolas de una en una. LNo es esto una buena lecci6n? No tratemos de "abarcar" con nuestros peguenos brazos un ano, ni siquiera una semana... Limitemonos a decir, simplemente: "He aqui otro dia, Sehor, ayudame a vivirlo para ti. Dame para este dia la ayuda, la paciencia, la sabidurfa, el tacto, el poder y la diligencia que necesito para pacer todas las cocas conforme a to voluntad". Francisco esperaba con entusiasmo el sabadu porque su padre le habia prometido it a pescar si el tiempo era bueno. Una prolongada sequia habia mustiado los campos y jardines, pero aquel sabado por la maiiana empez6 a llover a cantaros y parecia que la lluvia duraria mas de un dia. El muchacho, decepcionado, parecia inconsolable y se acerc6 al hogar donde su padre estaba calentandose y leyendo un buen libro y le dijo: -Cuando sera que las cocas se pagan bien? Su padre trat6 de hacerle comprender cuando necesitaban la lluvia, los campos seoss, pero el muchacho insisti6: 577. Verdadera belleza --Sabiendo Dios que nosotros tenialrlos que it a pescar hoy, podia haUna dama india muy gentil, atenber enviado la lluvia otro dia. dia a algunos visitantes extranjeros Por la tarde mejor6 el tiempo, volcon esa finura y gracia caracteristica de la mujer india culta. Uno de los vivi6 a salir el sol y su padre le llev6 LA VIDA CRISTIANA - 226 sitantes qued6 tan impresionado coq su pobre, su dignidad y su dulzura, que al retirarse le dijo: -iCuanta belleza hay en usted! Y la dama, muy suavemente. contest6: -LY por que no? Teng6 setenta y dos aiios. Habia captado el secreto de I .a Pedro 3:4. - Stanley Jones. 7. 578. SALUD POR EL CARACTER Beneficios del perd6n Sus beneficios Reino de Dios en la punta de mi escalpelo. Esta escrito en los tejidos. Lo recto es siempre saludable". N6tese que el cirujano en cuesti6n no dice simplemente que el Reino de Dios esti escrito en las Escrituras ni en nuestras almas, sino en nuestros mismos tejidos, en la misma estructura de nuestro ser. El Diario M6dico Britanico llega a esta conclusi6n: "No hay ning6n tejido en el cuerpo humano completamente fuera de la influencia del espiritu". Luego, el estado de los tejidos depende, en mucho, de los habitos y de la condici6n del espiritu, porque estos pasan directamente a los tejidos y los reconstruyen o los echan a perder. -- Un joven acudi6 a un doctor amigo mio en busca de salud, y se descubri6 que su mala salud tenfa como causa Stanley Jones. la falta de honradez. Era cobrador de una compafifa de carb6n y madera y La salud mlis que Dios! estaba robandola. Se hallaba tan ape- 580;. j nado por su mal proceder que enferAl final de una reuni6n se me acerm6 y ya no podia trabajar. Confes6 su c6 una dama y con voz espantada me falta a su jefe, y este le contest6: -LQuieres volver a to antiguo em- dijo: -Si el enojo puede provocar una pleo de cobrador? ulcers estomacal, nunca mss me voy El joven qued6 sorprendidc y pre- a enojar. gunt6: Ella no habia puesto atenci6n al -Pero, Ltendrfa usted confianza en "no aborreceras", escrito en la Bimi? blia, pero par6 mucha atenci6n al saSu jefe entonces le respondi6: ber que estaba escrito tambi6n en ]as -Prefiero conservar a un hombre paredes de su est6mago. - Stanley joven como tu, que ha sido capaz de Jones. arrepentirse y limpiar su camino, que correr riesgos con uno nuevo. Fue tanta la alegrfa de este mucha- 581. Efectos de is ira cho que su enfermedad desapareci6. El doctor Ivy presenta ejemplos de experimentos con perros. -Cuando un perro hambriento huele o prueba la carne, se forma el jugo 579 . Lo recto es to saludable gastrico. A esto se le llama secreci6n Un cirujano provinente de una de psiquica. Si al perro no le gustan los ]as grandes universidades de Estados gatos y se le pone uno delante no ocuUnidos me dijo: "He descubierto el rre dicha secreci6n. SALE POR EL CARACTER El doctor Cannon, profesor de Fisiologfa de Harvard, dice: .-El otro din a un perro se le puso por delante un gato y el perro se enfure: i6; se le quit6 de enfrente rapidamente y el perro se apacigu6. Luego se le dej6 comer por cinco minutos un alimento especial de prueba. Aunque el animal estaba hambriento y tomfa con ganas, no hubo ninguna secreci6n. El furor habfa paralizado el jugo gastrico, produciendole indigesti6n. El doctor Cannon agrega: -Si un nifio ha experimentado una explosi6n de ira es bueno no exigirle que tome alimentos muy pronto. 582. Pecado y enfermedad Un doctor de Praga le refiri6 a un amigo mio el caso de un joven que tenfa tuberculosis. Era demasiado pobre para internarse en un sanatorio, pero cuando el doctor descubri6 que habia en 61 un sentido de culpa decidi6 tratar primero el problems moral antes que la enfermedad fisica. Cuando el joven confes6 su pecado y fue perdonado, se puso bien, sin necesidad de it al sanatorio. Isaias revela la relaci6n entre ei perd6n y la salud cuando escribe: "No dira el morador: "estoy enfermo"; el pueblo que morare en ells estar'a libre de pecado" (33:24). - Stanley Jones. 583 . El enojo y la filters El enojo y el disgusto pueden producir ulceras estomacales. No todas Ins 61ceras estomacales, por supuesto, son producidas por el enojo y el disgusto, porque frecuentemente tienen una base fisica; pero cuando tal base fisica existe, las 61ceras se agravan con los disgustos y las aversiones. Uno de los hombres Inds destacados de los Estados Unidos, una autoridad sobre vitaminas, me dijo que las 61ceras estomacales son, de hecho, producidas, mss de to que se supone, por la ira. Esta afirmaci6n fue corroborada por un medico amigo mio quien me cont6 de un caso en que el paciente habia salido del hospital ya cuando. Al poco tienlpo tuvo un disgusto muy grande con su hijo, y la flcera volvi6. Un medico me dijo que su esposa tenfa 6lcera digestiva y que la causa habia sido una disputa que habia tenido con su padre. Stanley Jones. vile La vida cristiana b) Sus peligros I I '~I I I I 1. HIpocresia 2. Negllgencia y pereza 3. Avaricia 4. Mundanidad 5. Mur muracibn 8. Mentira y Exageraclbn 7. Ansiedad 8. Frialdad 9. Pesimismo 10. Mal cardcter y rancor 11. Mis. celanea. La vida cristiana b) Sus peligros 1. HIPOCRESIA 584. T6cales ta. Cierto hermano diacono solia repetir en todas sus oraciones en la iglesia, un como a modo de estribillo. Hablando de los inconversos, orando por ellos, decia: -T6cales con to dedo, t6cales, Sefior... Un dia l al acabar de pronunciar las conocidas palabras, qued6 parado, como si no pudiera seguir adelante. Al fin, pero muy turbado, pudo concluir su oraci6n. Concluido el culto, un hermano le pregunt6: -jQue le ha sucedido? Creiamos que se ponia malo. -Pues me ha sucedido que, al concluir de pedir al Sefior "que les tocase con el dedo", he ofdo su Voz que me decia: "El dedo eres tu... t6cales, pues, to". 585. El anuncio del tems Cierta sefiora, miembro de una iglesia, salud6 alborozada a su pastor, a quien encontr6 inesperadamente, en la calle. -; Estoy muy contenta, de veras muy contenta, querido pastor, de que usted, al fin del culto del parado jueves anunciase que mahana va a hablarnos sobre el tema de la "Humildad". Precisamente el ser humilde es mi virtud mas destacada. No sabemos to que contest6 el pastor, pero esperamos que el accidente, trivial si se quiere, le ayudarfa a predicar un poderoso serm6n. 586. Suefio o realidad Un candidato que querfa ser admitido en la iglesia del Rvdo. Rowland Hill queriendo dar prueba a dicho ministro del Evangelio de que era un hombre especialmente favorecido por Dios, y por tanto plenamente digno para ser miembro de su Iglesia, le refiri6 el suefio que habia tenido. Cuando termin6, el Rvdo. Rowland Hill le dijo: -No quiero desestimar su suefio, pero tendremos motivo para juzgarlo una vez sepamos, y hayamos visto, 10 que usted hace cuando esta despierto. 587'. Profesidn y prfetica La nueva reina de Madagascar que ascendi6 al trono tras un terrible periodo de persecuci6n, reuni6 en su palacio a los oficiales de la Corte que LA VIDA CRIST IANA - 23 2 profesaban ser cristianos y les dijo: -Se ha proclamado la libertad religiosa en este pais. No tengo inconveniente en que os reunais para vuestro culto, pero acordaos de esto: "Espero que ser6is dignos de vuestra profesi6n". "Yo s6 que la gente que oran son justos, verdaderos y honestos y procuran siempre el bien de otras personas. Si to haceis asi vuestra religi6n sera respetada; si no, os har6is indignos de esta nueva 6poca que se abre para el Cristianismo en Madagascar". Una arenga semejante: INo seria oportuna en paises donde la libertad religiosa se practica desde hace mucho tiempo? Sgg. El beso de Judas El beso en la mejilla era un saludo corriente en los dias del Evangelio, en la Iglesia Primitiva como una prenda de amor fraternal y de caridad. Acab6 tai costumbre en los tiempos de persecuci6n. Los discipulos de los Rabinos solian despedirse de sus maestros con un beso. El verbo griego sefialando el beso de Judas indica mas bien "que le bes6 repetidamente". Era el beso del hip6crita, porque 6ste suele ser, mas afectuoso y vehemente de to que es natural. De ahi que los grandes mentirosos en todas las religiones suelen ser los mas "beatos". La verdad es sencilla y es seria, re huyendo la exageraci6n, bastandosc con'decir "te quiero", o con un beso leal y sin repetici6n hip6crita. 589. El noble ingrato Se cuenta de un noble de la Edad Media que, luchando por su honor contra un enemigo que habia raptado Sus peligros a su hija unica, se vio derrotado y en peligro de perder la vida, to que pudo evitar tan s61o por el valor de un joven principe enamorado de la joven, quiet, vino en su socorro; si bien la victoria y el rescate cost6le graves heridas, que dejaron profundas huellas en todo su cuerpo. El noble, agradecido, concedi6 al principe la mano de su hija, pero muy pronto la ingratitud hizo mella en su coraz6n hasta el punto que, dando oidos a un calumniador, entreg6 a su yerno para ser juzgado. En su defensa, el principe dijo: -No tengo necesidad de palabras para defender mis derechos y mi lealtad al noble y a su hija, puesto que mas elocuentemente de to que pudieran hacerlo mis palabras, hablan estas cicatrices de mi cuerpo. El caballero, avergonzado de su ingratitud mand6 poner en libertad al principe y le pidi6 perd6n. LNo es asi como obramos, muchas veces con el que dio su vida por nosotros? LNo le hacemos objeto de la mas negra ingratitud dando oidos al adversario de nuestras propias almas? Cristo no tiene necesidad de defender sus derechos a nuestro amor y veneraci6n. Su sacrificio por nosotros es la prueba mas elocuente de su amor y de nuestro deber. 590. La mascara quitada Alejandro I, emperador de Rusia, tenia grandes deseos de que la Biblia fuese difundida por todas las part" de su Imperio. Un dia, estando de viaje, vio pot una ventana una Biblia abierta en SO6 Mateo. Entr6 en la casa y preguot al hombre que alla estaba si leia el K FO CRESIA f 233 libro, y le respondi6 que si. Mientras visi6n que habia en 61. Los fariseos del. se fue el hombre para dar agua a los Evangelio eran como este hindu: estacaballos del monarca, 6ste puso un bi- ban tratando de permitirle a la religi6n Ilete de 100 rublos, en Efeslos 4, don- funcionar solamente en ciertos comparde dice: "Por to cual dejada la men- timientos y le vedaban la entrada en tira, hablad verdad cada uno con su otros; por esto Jesus les denunci6 como pr6jimo". Cuando lleg6 la hora de hip6eritas. - Stanley Jones. partir, el Zar, dirigi6 algunas palabras 592. No es la persona de amonestaci6n al hombre y emprendi6 su camino. Cuando el doctor Kane estaba en Al cabo de un tiempo, volvi6 Ale- las regiones articas, cort6 una vez un jandro I a pasar por alli, y otra vez pedazo de hielo, claro como el cristal, se interes6 por saber si el labriego leia en la forma de un gente convexo, to la Biblia. Este le contest6 otra vez sostuvo contra los rayos del sol y, paque sf. ra sorpresa de los nativos, hizo arder -LEn que punto estas de to lec- una hojas secas que habian sido juntura? tadas. De igual modo un predicador -Ahora en Apocalipsis -le dijo inconverso puede ser el medio por el el hombre. cual pueda ser traida a los corazones Entonces el monarca, acercandose a humanos la llama santa del amor dila Biblia, la abri6 y busc6 el lugar vino. donde habia colocado los 100 rublos, El compilador de esta Enciclopedia y los encontr6 todavia alli. puede dar testimonio de algunas ex-IMira, embustero, to que hubie- periencias practicas de esta verdad. A ras hallado si hubieras leido la Biblia! su propia iglesia, fueron traidas al Sey no s61o esto, sino tesoros mayores nor almas evangelizadas por personas que el dinero. i mpias, que durante algun tiempo proEl infeliz recibi6 una buena lec- fesaron ser creyentes, pero mas tarde ci6n. Es de creer que qued6 por mu- apostataron de la fe, mientras que las cho tiempo curado de su hipocresfa. personas evangelizadas por ellas permanecieron fieles hasta el fin. El tipo de cristiano aparente que 591, Un hombre moderno Bunyan retrata tan admirablemente en "El Peregrino", bajo el nombre de Un hindn me dijo que tenia en su "Locuaz", ha existido desde los tierctcasa un cuarto donde habia to que pos apost6licos, representadas en las le venia en gana. Cuando penetraba personas de Sim6n el Mago y demas. en e1 se volvia un hombre moderno, i Que no figuremos entre las tales! comia carne, bebia licores; pero al salir de ese cuarto para it a las demas habitaciones, practicaba su ortodoxia 2. NEGLIGENCIA Y PEREZA hmdu y se comportaba de acuerdo con la tradici6n. 493. Pequefios principios Este hombre estaba tratando de ser dos cosas distintas al mismo tiempo, y Se cuenta que Cuando tuvo que la divisi6n que tenia en su casa era so- construirse el puente supendido sobre lamente la expresi6n externa de la di- las cataratas del Niagara, se discuti6 LA VIDA CRISTIANA - Su5 234 c6mo tenia que llevarse la cuerda al otro lado. Era dificil hacerlo en un bote, a causa de la rapida corriente. No exist fa en aquellos tiemPos el fatIl' recurso de un helic6ptero. El recurso fue lanzar una cometa, un dia de viento favorable; de este modo pas6 al otro ]ado un delgado hilo, al cual se at6 una cuerda un poco mayor, y con esta, por fin fue arrastrando el pesado cable de hierro. ' De este modo un pequeno defecto o pesado puede ser el medio para traer a otro, y este a otro, hasta caer en la mayor gravedad. Del mismo modo una sencilla action puede ser el principio de grandes cosas para la gloria de Dios. 594. En el diario de una dama En el diario de una senora fallecida recientemente en Nueva York, se hall6 al principio del mismo estas lineas: "No pasare por este mundo sino esta vez. Si puedo hater algo bueno, si me es concedido decir una palabra amable a a1guno, si se me presenta ocasi6n de consolar a un desgraciado, dejadme que to haga AHORA. No me to estorbeis, por favor... porque yo s6 bien que no pasar6 por este camino nunca mas..." 595. La vida perdida Tendido en su pobre lecho, el moribundo gemia: -iperdida, perdida, perdida! La atribulada madre, muy anciana ya, acercandose al joven le decia: -Hijo mio, mi querido hijo: LEs posible que hayas perdido totalmente la fe en Dios? -No, madre... no la he perdido... peligros Yo se que soy salvado para siempre.„ -Pero, hijo querido... Zpor que gimes con tanta pena iperdida, p er. dida, perdida! -Madre... mi querida madre.„ l He perdido mi Vida...! jHe vivido veinticuatro afios salvado por Jesus, y no he hecho nada para que otros scan salvos...! 596. Las aflfcciones, un estfmuto Los griegos cuentan de un soldado enfermo que, en tiempos de Antigono, se destac6 mucho en la guerra. Era siempre el primero en la batalla, valiente entre valientes. La raz6n de ello era que sufrfa tanto por motivo de una enfermedad, que luchaba en la guerra con el fin de olvidarla. Sabia que tenia poco tiempo de vida, asf que no temfa a la muerte. Antfgono, gran admirador de este valiente soldado, al enterarse de su enfermedad, to hizo curar por uno de los mas eminentes medicos de Grecia. Pero, desde ese dia, ya no apareci6 mas el guerrero en el frente de batalla. Buscaba comodidades y descanso, pues, como to expres6 a sus camaradas, habiendo recobrado la salud, deseaba vivir para gozarse de ella, y no estaba dispuesto a arriesgar su vida. Asi ocurre a veces en la vida de los creyentes, cuando padecen mas grandes aflicciones, somos valientes por la gracia de Dios y fieles en su servicio; creemos que no hay en este mundo cosa alguna que valga la pens, y pensando en el mundo venidero, mostramos celo, y abnegaci6n. Pero cuando vienen tiempos mejores, 1060 a menudo los placeres y las alegrias de la vida hacen que sea diffcil que recordemos el mas alla, y entonces nos hundimos en un ocio vergonzOs ol - C. H. Spurgeon. 235 ,gGLIGENCIA Y PEREZA 597, El soldado cobarde Alejandro Magno supo que entre sus aguerridas tropas habia un soldado que se llamaba Alejandro, el cual se distinguia por su cobardfa. Llamindole el rey le dijo: "O cambias de actitud o de nombre, pues no to permito deshonrar el que llevas con to cobardia". 598. Cris6anos sin semilla Para los que gustan saborear la pulpa tan sabrosa de la sandia, o el melon, existe el pequeiio inconveniente de la abundancia de tanta semilla en estas apetitosas frutas. Pero he aquf que los japoneses, en el afan de superar la molestia que significa tener que desechar tanta cantidad de semilla, ban logrado, mediante un procedimiento especial, producir una variedad de sandfas y melones sin semilla. La noticia agrega que 6ltimamente ban obtenido id6nticos resultados con las uvas, con la ventaja de que no s61o eliminan las semillas, sino que tambien producen uvas de mayor tamano. Todo esto podra estar muy bien con las sandfas, melones, uvas y "otras hierbas", y les agradecemos a los simpaticos japoneses la molestia que se habran tomado. Pero a to que no nos resignamos es a la producci6n de "cristianos sin semilla"; es decir, cristianos que no se reproducen, y que a to sumo estan resultado una fruta apetitosa para el diablo. El secreto para llegar a ser un cristiano fructifero to da el mismo Sefior, cuando dice: "Permaneced en mi, y yo en vosotros. Como el pampano no puede lllevar fruto de si mismo, si no permanece en la vid, asf tampoco vosotros, si no permaneceis en mill (Juan 15:4). 599'.. ; Quien fuera camelol Leiamos hate un tiempo un articulo del escritor Nino Frank, en uno de cuyos parrafos dice: "He aquf al fabuloso companero del n6mada: al soberbio camello, que alimentado cada dia con una raci6n tan grande como el pufio de una mano, al llegar a un pozo de agua bebe y almacena en su increfble vientre de 80 a 160 litros de agua. que le permitiran luego permanecer hasta cuatro meses sin beber". Tal es la interesante observaci6n de este autor; pero contrariamente a to que sucede con el camello, el cristiano tiene necesidad cada dia de abastecerse con el agua de la vida en ferviente comuni6n con su Dios a traves de la palabra y la oration. iCuidadito, entonces, con creerse camello y pensar que una reunion por mes, y una "oracioncita" a la disparada, podran bastar en el largo viaje a trav6s de ]os desiertos de este mundo! 600. "A vuestra nIisma puerta" Sofia habia orado por dote afios para que Dios la hiciese una misionera en tierras extranjeras. Un dia empero el Espiritu Santo le habl6 por medio de su conciencia y se entabl6 el siguiente dialogo. Crey6 que Dios le decfa: -Sofia, para de pedir y contesta: ZD6nde naciste? -En Alemania, Padre. -ZD6nde vives? -En America, Padre. -ZNo eyes, pues..., una misionera ya? Piensa: Lquien vive en el piso de arriba? -Una familia sueca. -ZY quien, mas arriba? 236 L A VIDA CRISTIANA - SUS peligroS -Otra, pero de ItaIIu..~m. 603. Como 6guilas -LY a to lado? Un pastor que habfa predicado so-Pues, otra de suizos. bre los illtimos versfculos del cap. 40 -jY en la casa mas pr6xima? de Isaias, vino a visitar una granja -Pues, algunos chinos... -Y nunca les has ofrecido una pa- en la cual vio, al pasar delante del labra hablandoles de mi Hijo. jPiensas gallinero, una extrafia gallina de color que voy a enviarte tan lejos a trabajar pardusco. Nunca habfa visto gallinas de este por amor a los perdidos si les tienes tan circa y les amas tan poco? color. LDe donde la obtuvieron ustedes? dijo el visitante acercindose al gallinero para observar mejor. 601. El dedo que se canna -Le contari la verdad -declar6 el granjero. No es una gallina, es un El alfarero se hallaba trabajando aguila. La encontr6 cafda del nido y una pieza de barro ante su rueda en la he criado con las gallinas. movimiento. Un curioso que le miraba -Es verdad declar6 el visitantetrabajar, le dijo: y queriendo dar una lecci6n practica -LEse dedo que usais tanto debe al granjero y a otros miembros que sentirse bien cansado, no? habian escuchado su serm6n, insinu6 -Al contrario, -fue la respuesta al granjero. -LQuisiera vendirmela del artesano -es el dedo que no hace usted? nada el que se canna de veras. -Se la regalo con mucho gusto Son los cristianos que no hacen nada pastor, 1pero qu6 hari usted con ella? siempre mas cansados, Como se nota El pastor tom6 el aguila que le fue en el trabajo del Senor, los que esain entregada con una sonrisa y echanen sun vidas desmayadas, tan sin fuer- dola al aire exclam6: zas, que ni afro para acudir a los cul-iEres un iguila, p6rtate como tos tienen muchas vices el animo sufi- tal! ciente. Pero el iguila no acostumbrada a volar habfa perdido sun facultades y 602 ,. El Evangelio avergonzado de ti aunque extendi6 sun alas no hizo sino planear y caer en tierra. El doctor Murray fue hecho Gran Recogiindola el pastor volvi6 a arroPredicador de la Corte de Jaime I. El jarla al aire con mas fuerza, pero el trabajo no era mucho, pero sun deseos ave cay6 nuevamente en tierra como de trabajar eran menos; y su conducta is primera vez. personal dejaba mucho que desear. de nuevo el pastor pidi6 Un dfa, predicando ante el Rey, tomb al Cogi6ndola granjero le permitiese subir a la nlas por texto Rom. 1:16 que dice: "No alta azotea de la casa, donde repiti6 me avergiienzo del evangelio de Crisel experimento, con el resultado de to". que esta vez el iguila extendi6 sun El Rey, oida la lectura del mismo, alas pareciendo planear, pero relnon no pudo detener sun nervios y medio tando el vuelo desapareci6, perdib~ incorporindose en su silla exclam6: dose como un punto lejano en el az -LNo?, pero el Evangelio puede del cielo. sentirse avergonzado de ti. SEGLIG ENCIA Y PE R EZA -He aqui la mejor ilustraci6n de Ini serm6n; dijo el pastor-. Cuintos hijos de Dios con gloriosas facultades espirituales han perdido el habito de volar, entreteni6ndose en el corral de este mundo en picotear los placeres carnales cuando tienen facultades para vivir, por la fe, en las alturas a que les da derecho su alta vocaci6n espiritual. 604. Mirando por la ventana Una seiiora tenia algunos huispedes en su casa para ayudarse a vivir. Un dfa, entrando en la habitaci6n de uno de ellos a la hora cuando el sol llegaba a su ocaso, le ha116 mirando en direcci6n a la ventana. El hombre estaba en muda contemplaci6n ante el maravilloso especticulo del crepusculo. La mujer qued6 parada, mirando en la misma direcci6n, y sin hablar una palabra. El, creyendo que, al igual que 61 mismo, la seiiora de la casa habfa quedado como extasiada de admiraci6n, sigui6 en su actitud callada. Y de pronto ella, con voz de vergiienza, dijo: -Si, senor, tiene usted mucha raz6n. La ventana esta demasiado sucia. Le prometo limpiarla hoy mismo. El mundo esta lleno de hombres y mujeres incapaces de contemplar las bellezas del Amor Divino, porque sun mentes estan llenas de cosas terrenas, nlundanales. Las cosas divinas no les llaman ya la atenci6n. "Bendito los ojos que vin" Lucas, 10:23 605, Ocio fatal Preguntando Sir Horace Vere sobre la causa de la muerte de su her- 237 mano, contest6 al Marquis de Spinola que era quien le preguntaba: -Seior: Muri6 de... no saber en qu6 ocupar su tiempo. -iAy! -contest6 el marquisi esto es bastante para matar, incluso el mas fuerte de todos nuestros generales! - Smiles. 606. Pe6gros de la pereza Los turcos tienen un refran que contiene una gran verdad. Es "Un hombre ocupado es tentado por un solo diablo; pero un hombre desocupado es asaltado por mil diablos". 607. El conocimiento exige testimonio Un miembro de cierta iglesia londinense que trabajaba en una fdbrica vino un dfa al pastor Spurgeon, ri6ndose de to que 61 creia una curiosa casualidad. -Sr. Spurgeon dijo jocosamente 4sabe usted que he estado trabajando don aiios al lado de un compaiiero de maquina y el otro dfa descubrimos accidentalmente que los don somos cristianos y iqu6 curioso! no to habiamos sabido en todo este tiempo, LNo es un caso divertido? -LDivertido? De ningdn modo -exclam6 el gran predicador-. Ambos deb6is echaros de rodillas y confesar a Dios vuestro pecado, pues ninguno de los don hab6is sido convertidos, de otro modo el Espiritu Santo os habrfa impulsado a testificar de Cristo. LA VIDA CRISTIANA - 238 608. 239 pVA Joya irrecuperable Cruzando el desierto, un viajero vio a un arabe sentado al pie de una palmera. A poca distancia reposaban sus caballos, pesadamente cargados con objetos de valor. Aproxim6se muy preocupado. -4Puedo ayudaros en algo? - 1Ay! -respondi6 el arabe con tristeza-, estoy muy afligido porque acabo de perder la mas preciosa de las joyas. -LQu6 joya era esa? -pregunt6 el viajero. -Era una joya -le respondi6 su interlocutor- como no volvera a hacerse otra. Estaba tallada en un pedazo de piedra de la vida y habia sido hecha en el taller del tiempo. Adornabanla veinticuatro brillantes alrededor de los cuales se agrupaban sesenta mas pequefios. Ya veis c6mo tengo raz6n al decir que joya igual no podra producirse aamas. 3. 609. Sus peligros AVARICIA La mitad de la Blanca de la vinda Cierto cristiano que se ocupaba en hacer colectas en favor de la causa de Cristo se present6 en la casa de un amigo suyo bastante rico, y le hizo saber el objeto de su visita. -Si -dijo el rico-, yo debo dar mi Blanca. -iAh! -dijo el cristiano. -Lusted piensa hacer to que la viuda hizo? -Si senor, -repuso el rico- y algo mas, afiadi6 con una complaciente sonrisa. -No es necesario -replic6 el visitante-, pues yo estar6 satisfecho con que usted d6 la mitad de to que ella dio. Y abriendo el Nuevo Testamento le mostr6 que ella "entreg6 todo to que tenia". Las gentes avaras intentan a me. nudo guarecerse tras la Blanca de la viuda, con el pretexto de que ella dio, tan poco y sin embargo fue alabada por el Sehor. El ejemplo de la viuda empero, bien interpretado, es eficaz para arrancar a muchas almas de la avaricia en la cual estan sumidas. 610 . La tentaci6n de Lincoln Siendo todavia un joven, el que habia de ser con el tiempo uno de los mas grandes presidentes de America, al fin de un discurso en favor de los oprimidos, fue tentado de la siguiente manera, por los ricos ncgreros cuyas malas artes denunciaba. Un caballero se acerc6 a 61 con un contrato en la mano y le dijo: Joven: Le ofrecemos un contrato por diez afios, 20.000 d6lares al afio, si deja su ocupaci6n y entra en nuestro negocio. Todo to que tiene que hacer, Mr. Lincoln, es firmar este papel. Lincoln rehus6 la oferta. El prefiri6 su pobreza con su conciencia honrada y un coraz6n recto, que la riqueza de pecado que le ofrecian. Por su integridad lleg6 a la Presidencia de la gran naci6n americana, logrando un dia la libertad de los pobres negros esclavos. 611. Castigo merecido Una sefiora que se habia retenido de dar para las necesidades que el pastor habia senalado en el sermon , cuando lleg6 a su casa vio que un "ratero" le habia robado todo el dinero que llevaba consign. ha -Mira -dijo--, el pastor no e! sabido llegar a mi bolsillo... pero diablo, si. "Si no to callas..." se llaman cristianos y podrian ayudarles, recordamos las palabras del muMoody cuenta la siguiente an6cdota: chacho y sufrimos pensando en los que Un rico hacendado de New York, recibieron el recado de Dios, del cual ccnocido por su avaricia, se convirti6 deberian sentirse mayordomos, los al Evangelio. Algdn tiempo despu6s, cuales o no quieren o no se acuerdan un pobre hombre que habia sido vfc- de to que Dios les orden6, olvidando tirna de un incendio y estaba en la que todo to ban de dejar aca en la mas completa miseria, vino a pedirle tierra, excepto su responsabilidad por su desobediencia. socorro. El hacendado quiso ser generoso y pens6 darle uno de los jamones de 614. Otra excusa que no pasa la despensa. Cuando to iba a buscar, el tentador Un tesorero de iglesia visit6 a un murmur6 en su oido: miembro muy rico para rogarle qui-Dale el mas pequerio. siera ayudar a engrosar una colecta -Hubo Enonces una lucha entre especial que se habia acordado, para sf; y, finalmente, 61 baj6 el jam6n una cosa especial de necesidad. El mas grande. sefior dio 5 d6lares. Entonces el -Tu eres un tonto -dijole el diacono-tesoro le dijo: diablo. -LC6mo ofrec6is tan poco? Vues-Si no to quedas quieto -repli- tro hijo Juan nos ha entregado 100 c6 el hacendado-, le dar6 todos los d6lares. jamones que hay en la despensa. -Bien -fue la respuesta del anS61o asi Satanas se call6 la boca. ciano- Es que mi hijo tiene a su padre rico, y yo no to tengo. Ningun cristiano debe olvidar que 613. El tenia la respuesta Dios es su Padre, y es el amo del oro Un muchacho se convirti6 al Se- y la plata. fior. Poco despu6s la prueba vino sobre su hogar llegando a faltarles 615. Un remedio para la codicia casi el pan. Un incr6dulo, con el que habia discutido algunas veces, aproUn cristiano mezquino escuchaba vech6 la contingencia para turbar la un serm6n sobre el tema de la libefe del joven creyente. ralidad. Estaba casi sordo, y acos-Si hay un Dios y es justo, como tumbraba sentarse en el primer asiento, to aseguras, Lpor qu6 no envfa a al- justamente frente al p6lpito. El serguno para que os traiga pan y la que m6n to conmovi6 bastante. En un tanta falta os hace hoy? -le dijo, momento se dijo: "Voy a dar 10 peburlandose. sos"; y despu6s dijo, "Voy a dar -A la mejor --contest6 el mu- quince". Al final de la presentaci6n, chacho-- El ha dado el recado a uno se sinti6 muy conmovido, y pens6 Y 6ste no ha querido venir, o, acaso, que dada cincuenta pesos. se ha olvidado. Entonces empiezan a pasar las boln Cuando pensamos en los muchos sas para recoger la ofrenda. A medida ecesitados y vemos a tantos ricos que que se venian acercando a su asiento, LA VIDA CRISTIANA - Sub peli,gros 240 su generosidad se iba disipando. De cincuenta baj6 a veinte, de veinte a diez, de diez a cinco, de cinco a cero. Termin6 por resolver que no daria nada. "No obstante" -se decfa"esto no sirve, me estoy portando mal. Esta avaricia me va a arruinar para la Eternidad. Las personas encargadas de la ofrenda se acercaban cads vez mas. 1Se encontraba frente a frente a una decisi6n que no podia eludir! LQue haria en este caso? La bolsa estaba casi debajo de su misma barba, y toda la congregaci6n le estaba mirando. El habia quedado con la billetera en la mano durante todo este soliloquio en voz baja, que fue en parte audible, aunque, por su sordera, 61 no se daba cuenta de que le oian. En la angustia del ultimo momento, torn6 su billetera y la deposit6 entera dentro de la bolsa, diciendo mientras to haria: "iAhora retu6rcete con dolor, naturaleza vieja!" Esta fue una Victoria superior a todas cuantas gan6 Alejandro el Grande, una Victoria sobre si mismo. Aqui esta la Have al problema de la codicia. La naturaleza vieja tiene que sucumbir. 616. Las vacas o Cristo 617. Demostr6 que no estaba tisfecho SR. Cierto cuaquero puso un letrero en to alto de un palo en un campo suyo , que decia: "Regalar6 este campo a l hombre que demuestre estar realrnente satisfecho en su vida". Un rico hacendado, que pasaba casualmente, to ley6 y Ilam6 a la puerta del "amigo". "Puerto que el amigo cuaquero quiere dar su campo al hombre satisfecho, puede darmelo a mi. Yo soy rico, tengo todo to que necesito. Soy fuerte. Estoy contento de la vida. Creo que soy el mas calificado para obtenerlo", se dijo. El cuaquero sali6: %De veras estas satisfecho, amigo?" pregunt6. El otro reiter6 su anterior afirmaci6n. "Amigo mio", le contest6 el cuaquero, "Si de veras estuvieras satisfecho, no desearias el campo... Lno to parece?" Y le cerr6 la puerta... 618. Terrible negocio en su contra Una madre que sube al 61nnibus con su nino, quiere ahorrarse unos centavitos y miente acerca de la edad del nino a fin de pagar medio precio. Dos hombres, uno cristiano pero Ella se rie para si por to que ha avaro y el otro ateo, estaban discutien- hecho. La Compania de transporter do las evidencias de la religi6n cris- no se declarara en bancarrota por tiana. El ateo dijo franca y brusca- esto; pero examinaremos to ocurrido : mente: La madre ha mentido y ha defraudado -Es por demas seguir tratando el en presencia del nino y esta fomen asunto, porque no creo ni una sola era palabra de to que esta diciendo, y tando la falta de honradez enOf criatura; algiln dia se extranara ademas estoy seguro que usted tampoco cree to que ha dicho pues tengo do la criatura ande por caminos mal°s' pruebas de que usted no ha dado, La madre hizo el peor negocio en durante los ulttmms 20 anos, para su contra de si misma. iglesia o para misiones, ni siquiera to que pag6 por su 61tima vacs. AVA 619- Oro en el coraz6n El Rev. A. Fuller visitaba el banco de Inglaterra donde le fue mostrado e departamento secreto donde se guarda el oro del imperio britanico. Tomando este siervo de Dios un lingote en la mano, despu6s de examinarlo dijo a un amigo, !Cuanto mejor es tener esto en la mano que en el coraz6n! 620. 241 I A Mis negocios no Este hombre como el joven rico del Evangelio queria la salvaci6n propia y de su familia pero no estaba dispuesto a pagar el precio. Amaba mas su dinero que a Cristo y la vida eterna. 621, Abrir la mano La dificultad de a1gunas personas para tener el poder del Espiritu Santo es como la de aquella nina que fue a la sala de estar y tom6 un vaso griego de porcelana metiendo la mano por su estrecho cuello para sacar una moneda que vio en su fondo, de la que se apoder6 con presteza. AI hallarse que no podia sacar la mano llam6 a su madre pero 6sta tampoco pudo conseguir que la nina la sacara. Llam6 al padre y este tampoco pudo. finalmente la madre comprendi6 en que consistiria la dificultad y dijo a la nina. -Maria abre bien to mano, ponla estirada y papa tirara del brazo y to la sacara. La nina mir6 a su padre y dijo: -Papa, si to hago asi se caera la moneda, -Padre y madre se echaron. a reir pues comprendieron la raz6n de la aparente dificultad. Asi es con muchas personas que retienen en sus corazones cosas que no quieren soltar. Si queremos .tener el poder de Dios en nosotros debemos amar a Cristo sobre todas las cosas, y ponerle a El en el lugar supremo Carlos G. Finney estaba dirigiendo un serie de cultos en determinado lugar. Un individuo pas6 adelante y dijo que queria ser salvo. El Senor Finney se arrodi116 para orar con 61: "Senor", implor6, "aqui esta este hombre que quiere entregar su coraz6n por completo a ti", y el hombre asinti6: "Amen" "Senor", orb el seiior Finney. "Aqui esta este hombre que quiere compartir su hogar contigo, quiere establecer el culto de familia y que sus hijos Sean salvos, y el hombre volvi6 a repetir: "Am6n". "Senor", or6 el predicador, "Aqui esta un hombre-que quiere compartir su negocio contigo. Quiere que to seas su socio y que le ayudes a dirigir sus negocios". El hombre permaneci6 muy callado y el senor Finney levant6 la vista para preguntarle: -Por qu6 no apoya con un "Amen"? El hombre respondi6: -Porque mis negocios son mis negocios. No estoy listo para acepi 622 . El dedo en la llaga a Cristo en mis tratos comerciales, compartirlos con 61; ni pedirle su ayuUn hermano pregunt6 al otro: da en la direcci6n de los mismos. -Si tuvieras cien ovejas, Ldarias "S6 que no puedo hacerlo y no to cincuenta al Senor? har6", -i Si! Lc6mo no? LA VIDA CRISTIANA - 242 -Si tuvieras cuatro vacas, 4darias dos al Senor? -1Claro que si! -Si tuvieras dos cerdos, Ldarias uno al Senor? -LPor que me to preguntas? T6 sabes que yo tengo dos cerdos. 623. El cristiano y el dinero Sucedi6 que un cristiano pobre vino de repente a ser rico por una inesperada herencia. Todos sus parientes y amigos vinieron a felicitarle, como es natural. Uno le preguntaba: -Pero... I Les que no estas contento? -Si, to estoy, pero... Otro le decia: -Pero..., Vies que temes que todo sea un sueiio encantador? -No; no to temo, pero... Al fin se explic6: -Es que un dia lei este pensamiento: "Cuando un hombre empieza a ser rico, el problema consiste en saber si Dios va a ganar una fortuna o va a perder un hombre". Buen ejemplo, especialmente para aquellos cristianos que se hicieron, o se hacen ricos, sin que se note en la ofrenda, ni en los hogares de los hermanos en necesidad. El dinero que nos da, como cristianos, no nos to da del todo, nos to confia para que se to administremos. - A. Almudevar. 624. Consagraci6n falsa La historia nos cuenta que Luis XI de Francia, hizo un solemne legado de propiedad a la Virgen Maria, hoci6ndola propietaria de toda la tiers de Boulogne, pero reservando para si todas las rentas de la misma. Es Sus peligros de temer que la conversi6n y la consagraci6n de muchos resulta semejante a 6ste "solemne legado". Nos de, dicamos al Senor, reservando para nosotros mismos los beneficios que resultan de ello 525-. ra que bebiere de esta agua, volvera a tener sed -dijo el Senor Jesus-, mas el que bebiere del agua que yo le dare, no tendra sed jamas; sino que el agua que yo le dare sera en 61 una fuente de agua que salta para vida eterna". Codicioso hasta la muerte Un pastor evang6lico ingl6s fue lla. mado al lecho de muerte de un hombre rico. Arrodillado junto al moribundo, el pastor le pidi6 que le tomara la mano mientras oraba por 61 en esa hora tan solemne, pero el moribundo rehus6 extender la mano. Despu6s del fallecimiento, vieron que las rigidas manos encerraban la have de la caja de hierro. El coraz6n y la mano, hasta el fin, se estaban aferrando a las posesiones, que el muerto no podia llevar al mas alla. 626. AD I MUNDANALD La codicia Se dice de una sefiora que, en el momento de bajar las escaleras de su casa oy6 exclamar a su criada: "iMe faltan 500 pesetas para ser feliz!". Pensando sobre el asunto, y deseosa de hacer la felicidad de la muchacha, la mujer volvi6 sobre sus pasos y tomando el dinero se to dio. La muchacha no sabia c6mo dar las gracias a su bondadosa seiiora, que con una sonrisa prosigui6 su camino, deteni6ndose un poco mas abajo para escuchar las exclamaciones de jlibilo en que, sin duda, prorrumpiria la joven. Mas cu6l no seria su desencanto Cuando, en vez de alazanzas a Dios to que oy6 fue un lamento: "iTonta de mil ZPor qu6 no diria MIL en vez de quinientas? . Asi es el coraz6n del hombre. Nun' ca satisfecho..., a menos que to llen ela gracia infinita de Cristo. "Cualqule 4. 627. MUNDANALIDAD 629,. Pisabs el terreno de Satanlis Conocida es la historia que la antigua tradici6n refiere. Seglin dicha leyenda, el ap6stol San Juan estaba muy afligido por la cafda de un joven cristiano. Llam6 a Satanas a su presencia y le repoch6 por haber arruinado a un joven tan bueno. -Tu joven bueno estaba pisando un terreno que es mio -dijo Satanas-, y por eso me to llevd. El unico medio seguro para no caer es el de huir de la tentaci6n. La religi6n en case Un joven, miembro de una iglesia, fue hallado en un baile p6blico por otro joven no creyente. A1 expresarle este su extraneza por tal encuentro, respondi6le el aludido: -He dejado mi religi6n en casa. Pero to mas probable es que no habia dejado nada en casa, porque no poseia nada. La religi6n que es, seg6n su etimologia, uni6n de alma con Dios, no puede dejarse y tomarse a gusto. Cuando existe es algo permanente que domina la conciencia y la vida. 628. 243 El le6n y el cordero Se cuenta de un profesor aleman que intent6 juntar en una jaula a un le6n y a un cordero con objeto de acostumbrarles a vivir juntos. Al cabo de alg6n tiempo a1guien le pregunt6 el resultado de su experimento. -Va muy bien, -contest6 el sabio--. S61o ocurre que de vez en cuando hay que reemplazar el cordero. Cuidado en ponerse en la jaula del mundo con el le6n rugiente, el diablo, para ver si podemos mas que e1. 630. Por qu6 Gandhi no fue ganado para Cristo Cuando concurria a la Universidad de Londres Mahatma Ghandi, casi estuvo convencido de que el Cristianismo era la 6nica religi6n verdadera. Despu6s de su graduaci6n busc6 empleo en Africa y por siete meses vivi6 en el hogar de una familia que eran miembros de una iglesia cristiana. Como estaba indeciso pens6 que su estancia y contacto con tal familia le ayudaria a decidir su religi6n. Pero a medida que transcurrieron los meses pudo oir de labios de aquellos cristianos tantas quejas y murmuraciones acerca de las iglesias y sus ministros, y un tal espiritu de egoismo y apatia religiosa, que Ghandi qued6 desalentado dici6ndose: -No, esto no puede ser la 6nica religi6n sobrenatural, como yo crefa. Sera una buena religi6n para muchos, pero solamente una entre las muchos religiones del mundo. Y se volvi6 a la India sin aceptar a Cristo. Si esta familia hubiese sido de cristianos vivamente consagrados a Dios, i quien sabe el beneficio que ello ha- LA VIDA CRISTIANA - 24 4 Sus peligros -IUsted es el que me conviene! bria significado, no s61o para la vida de Ghandi sino en las masas de la Queda usted a mi servicio. El cristianismo prudente no planta India! iCu6an peligrosa es la falta de eosagraei6nl - De "Evangelistic Ilus- cara al peligro de la tentaci6n, sin6 que huye del enemigo y su astucia al trations". Refugio de la Roca, que es Cristo. 631. Podia bajar con el vestido blanco Recordamos to siguiente a los cris- 633. Verdad solemne tianos que piensan que pueden tomar parte en todo cuando el mundo hate, Antes de comenzar la batalla, el dice o lee. noble oficial areng6 a sus soldados -No puedes bajar a la mina con y les dijo: este vestido blanco, dijeron varias com-iA menos de que mat6is al enepaneras a otra. Pero ella no querfa es- migo, el enemigo os matara a voscucharlas y fue al minero. otros! -4No puedo bajar a la mina con La Palabra de Dios nos advierte: este vestido blanco? A menos de que crucifiqu6is a vues-Por supuesto, sefiorita, puede tra came, vuestra came os arruinara usted bajar, pero to que no creo, es a vosotros. que usted pueda subir limpia. 632.. El medico y los ch6fers Un medico que vivia en la montafia cercana a la ciudad, puso un anuncio en los peri6dicos, pidiendo un ch6fer para su coche. Se presentaron tres. Uno por uno les recibi6 en su despacho, y les fue preguntando. Al primero le dijo: -LA qu6 distancia del precipicio cerca de la carretera es capaz de hater parar usted al coche? -El ch6fer, presumiendo su pericia contest6: -Pues... a medio palmo. -Bien; salga usted y espere ahi fuefa. Entr6 el segundo, y le pregunt6 to mismo, a to que este contest6: -Pues yo, a un palmo. Entr6 el tercero: -LA que distancia me pregunta usted? -exclam6- iPues tan lejos como me sea posible! 634. Malas compaiuas Un sefior que tenia un canario que cantaba muy bien, cuando lleg6 la Primavera pens6 que el pobre pajarito necesitaba mds aire y sol, asi que to sac6 al jardin, colgando la jaula de un drbol. Pronto rodearon la jaula bandadas de gorriones, y el canario comenz6 a imitar el poco musical chirrido de sus nuevas amistades. El dueno del pdajaro se dio cuenta, y llev6 de nuevo a la casa el canario. Pero era demasiado tarde. El pajarito habia perdido su canto para siempre. Todos conocemos a cristianos que, hate afios, tenian un hermoso testimonio, pero que to ban perdido, Y ahora todo to que hacen es hablar, hablar y hablar. LPor que? Porque ban perdido la comuni6n con Dios, Y han perdido con ello su fervor esplritual. 245 MOpANALIDAD _o® 635 ; . El mundo to dejar5 a tl 637. Un hombre me dijo hate un 6empo: _.-Seiior Moody, ahora que me he convertido, Ltendr6 que dejar el mundo? Le conteste: -De ninguna manera. Usted no tiene que dejar el mundo. Pero si su testimonio cristiano es bien claro, el mundo to va a dejar a usted, y muy pronto. Un granjero procuraba ensefiar a un muchacho c6mo labrar haciendo el surco recto. El consejo fue: -Mira c6mo yo to hago. LVes? Yo pongo la mano sobre el arado y fijo mis ojos en unarbol, o una piedra en el lado opuesto. Guarda pues tus ojos fijos en alguna cosa y hams to mismo. Cuando el maestro volvi6, a su dis-, cipulo los surcos, le iban en todas direcciones. Increpando al muchacho este se defendi6 alegando "que e1 habfa fijado los ojos en una cosa del lado opuesto, y que no sabfa c6mo los surcos se habfan torcido". -LY qu6 miraste, pues, si se puede saber? -Pues en aquella vaca que esta alli paciendo puse mi mirada. Naturalmente, como la vaca iba de aca para alla... Solamente fijando nuestros ojos en Jesus seremos librados del mal. Cristo nunca cambia, siendo el mismo hoy, como ayer y por los siglos. 636. El nido demasisdo bajo Cierta sefiora estaba sentada delante de su ventana un dia primaveral. contemplando a un ave que construia su nido en una rama cercana al suelo. -Ah, mi pequeiia amiguita -dijo-, estas construyendo demasiado bajo. Ella sali6 y desbarat6 el nido; pero el pajaro insistia en regresar y construir el nido en el mismo lugar bajo. Pronto hubo varios huevecitos en el nido y mas tarde hubo varios pajaritos. Cierto dia la sefiora oy6 el grito de dolor del pajaro y al correr habia fuera vio que un gato habia encontrado el nido y estaba devorando a los pajaritos. La madre habia construido su nido demasiado bajo. Los padres frecuentemente son culpables de to mismo, construyen sobre las cosas del mundo, invierten su tiernpo y atenci6n en los clubs y las organizaciones del mundo, y pronto el mundo viene y destruye a sus hijos. ah, mades y padres, construid alto Para bien de vuestros hijos. l'dificad sobre Cristo, edificad sobre la oraci6n, sobre la Biblia y sobre la iglesia. Entonces merecer6is la honra de vuestros hijos. Labrando recto 638. Ironia de Locke Juan Locke, el famoso escritor, fue invitado Certo dia a casa de Lord Shafterbury, juntamente con el duque de Buckingham y lord Halifax. Locke pensaba que era una preciosa oportunidad para sus aficiones literarias, el poder estar un par de horas entre personajes tan distinguidos. Pero fue grande su desengaiio cuando vio que, sacando una baraja los tres nobles se pusieron a jugar, y toda la conversaci6n que esperaba el fil6sofo se redujo a las palabras y frases propias del juego. LA VIDA CRISTIANA - SUS 246 Despues de observarles un rat, Locke sac6 su agenda de bolsillo y empez6 a escribir con gran atenci6n. Al darse cuenta de ello, uno de los presentes pidi6le excusas por la libertad de preguntarle que estaba escribiendo: -Mi seiior, dijo Locke, estoy tratando de sacar todo el provecho posible de esta visita; pues habiendo esperado con impaciencia el honor de estar en compaiiia de los mas grandes personajes de mi patria en esta epoca, he pensado que no podia hacer nada mejor que escribir vuestra conversaci6n, y aqui estas. Avergonzados por esta fina ironia los tres nobles recogieron el juego de cartas y empezaron a hablar de asuntos mas sustanciosos y mas propios de la dignidad de sus personas. 639.. Por que no fuman los mono, En un porque zool6gico, un joven dandose aire de ser algo, estaba cerca de is jaula de los monos fumandose un cigarrillo, Cuando se le ocurri6 la idea de dar un pitillo a uno de los ;nonos, y pregunt6 a cierto guarda si le haria mat un cigarro. "Ni to mas minim, -contest6 el guards-, porque no to tocaria para nada. El mono no es tan tonto como a algunos hombres les parece". "El hombre es el unico animal que fuma". 640. Fibula de los monos Hubo un tiempo Cuando estuvo de moda la teoria de la evoluci6n, seg-dn la cual se pretendia que el hombre descendia del mono. Fue entonces que se corri6 la fibula en la que tres monos estaban discutiendo sobre el particular: %Habeis oido to que se cuenta por ahi, de que el hombre es un pelt$,,,, descendiente de nuestra noble raza?'1, preguntaba un mono a sus compan y ros. %Pero, es posible? -exclamaba otro-. LCuAndo se ha visto a Una mona abandonar a sus hijos, o hacerles pasar hambre, o coger un arms y ma tarse los uno, a los otros?". %O cuindo -decia el tercero- se ha sabido de un mono que haya construido Una cerca alrededor de un cocotero para dejar que los cocos se pudran antes de permitir que otros monos se aprovechen de ellos?". "Verdaderamente -convinieron los tres- el hombre "desciende", pero no de nosotros". MU(IWRACI 6N El diablo sabe usarlo para cortar, como con unas tijeras, lazos bien dulces entre seres queridos, o denominaciones, naciones, y miembros de i0esias. Se dice que cierto diacono que confundia los dos vocablos facilmente, decia Una vez: -Nuestra iglesia va de mal en peor, per, nos consuela pensar que las deInas iglesias de la localidad se hallan mas o menos en el mismo estado. -A. Almuddvar. 641, 1Demasiado personal! El editor de un peri6dico semanal necesitaba material para llenar unas columnas y, como no tenia otro por el momento, mand6 que sin comentario a1guno insertaran el Decalogo. Tres dias despues el editor recibi6 Una carts de uno de los lectores de dicho se. manario, y en ella decia: "Favor de cancelar mi suscripci6n porque su editorial es demasiado personal en contra mia. - El Expositor Biblico, 5. 642. MURMURACION Celo y celos Aunque la palabra "celos", se deriva del vocablo "celo", del griego, to cual quiere decir "hirviente", en realidad no tienen nada en comun, puesto que "celo" es un buen deseo de hacer Una cosa bien, obedeciendo Una ley justa en la Naturaleza de to seres o las cosa,, en tanto que "celos", es 110 mal deseo, egoista, y mal intenciona do que express un mal estado de anilno' o sea de "anima", o alma. 247 644. Una seiiora, Dama en la Corte, se presene6 ante el Rey Federico el Grande de Prusia: -Vuestra Majestad -le dijoMi esposo me trata muy mal. -Este no es mi negocio -le contest6 el Rey. -Per, -sigui6 ells-, es que habla mal de Vuestra Majestad. -No es vuestro negocio, -le contest6 secamente. 645. 643. Buen remedio contra los chismes Hannah More, la conocida reformadora evangelica de la epoca victoriana, tenia un remedio infalible contra los chismes. Cuando se le contaba alguna cosa desagradable acerca de Una persona, contestaba inmediatamente: "Vamos a ver a la persona acusada para preguntarle si es cierto". El efecto a veces era doloroso. El chismoso, lleno de sorpresa, modificaba sus acusaciones o pedia que no fuesen tomadas en cuenta. Pero la buena mujer era inexorable. iba con el informante a hablar con el calumniado, y le obligaba a reconocer su mentira. Era dificil que alguien fuese mas de Una vez con Una calumnia a Hannah More. jC6mo andas W, amigo mio en este asunto? Si Dios to pesara en la balanza frente al noveno mandamiento, to hallaria falso? "No hablaras contra to pr6jimo falso testimonio" (Exodo 20:16). LEres culpable o inocente? - D. L. Moody. Federico el Grande y la Dama Conocer impide criticar Una de las razones por las cuales criticamos y encontramos faltas a nuestros pr6jimos radica en que no conocemos al dedillo todos los hechos pertenecientes al caso. Un hombre que iba en el coche dormitorio de un tren no podia concilar el sueno debido a que el niiio que iba al cuidado de otro pasajero lloraba constantemente. El primer hombre laz6 furibundo esta observaci6n: -ZPor que no Ileva a esa criatura con su madre, a fin de que el resto de nosotros pueda dormir? -Amigo -dijo el hombre-, quisiera poder hacer precisamente eso, pero mi esposa, la madre de esta criatura, falleci6 ayer. Su cadaver esta en el vag6n de carga y la estamos trasladando a nuestra ciudad para darle sepultura ally. Inmediatamente el otro se avergonz6, se levantb y cuid6 a la criatura a fin de que el entristecido padre pudiera descansar un poco. Si, si comprendiesemos todas las circunstancias, si supieramos de todos los problemas que otros tienen, no seriamos tan propensos a la critics. LA VIDA CRISTIANA - S(IS pelt$,',' 24 8 646. S61o un grano de arena Al salir un muchacho de la escuela, comprob6 que su reloj se retrasaba. Con uno de sus amigos se dirigi6 a la relojeria para ver que es to que tenfa su reloj. El relojero les dijo despu6s de haberlo examinado que contenia un grano de arena. -LS61o un grano de arena? -repuso el muchacho-. ZUna cosa tan pequena puede retrasar el reloj? -Si, -contest6 el relojero-, precisamente porque es tan pequena, el dano es mayor, pues pocos sospechan donde esta oculto. Muchas veces los pequeiios pecados son los que mas mal causan. 647. Por qu6 no quiso recibir al pastor Un joven yacia inm6vil en su lecho de muerte. Sus afligidos padres, conscientes de que no era salvo, procuraban con Iagrimas llevarle a los pies del Senor. Pero el joven se resistia, no querfa escuchar. Los padres, comprendiendo que sus esfuerzos eran vanos, preguntaron al joven si queria ver al pastor. La respuesta fue un rotundo no. Volvieron a insistir, pidiendole que aceptara recibir la visita de un diacono o de un anciano de la iglesia. Con un dejo de amargura, el moribund', volvi6 a responder que no. Profundamente apenados, los padres le preguntaron al hijo por qu6 se negaba a hablar con estos hombres piadosos en momentos tan graves. He aqui la respuesta de este joven moribundo: %Qu6 pueden hacer por mi? Nada. Ustedes mismos los han criticado con frecuencia. Han mencionado sus fracasos. Han puesto en tela de juicio su caracter cristiano y su tes. timonio. IQue pueden hacer pot MP Nada. Por favor, dejenme solo. ya no creo en nada". Estimado lector: LHa perdido e! pastor su influencia bienhechora en to casa y entre tus hijos porque to has hablado mal de 61 y no has res. petado al siervo de Dios? - poder. 648. Tenia derecho a tener defectos En una tertulia, unos cuantos her. manos criticaban a otro ausente. Cada uno decia la suya, except', uno que permanecia en silencio, con una enigmatica sonrisa vagando en sus labios. Uno de los mas murmuradores, como sobreviniendo en su mente, le pregunt6: -IT6 no dices nada? LQu6 to parece del caso? -Nada, me parece -foe la respuesta. -Si que es extraiio, pues tri conoces bien al hermano X -aleg6 el preguntador. -ZQu6 to parece, pues? Habla, hombre... -Me parece que, siendo asf que yo tengo defectos que me apenan, y me afean, los que mochas veces no puedo evitar... 61 tambien tiene de" ,echo a tenerlos. Acaso le hacen sufrir, al pobre, como me hacen sufrir los mios... Y yo me digo: LQu6 derecho tengo yo en mirar sus defectos lejanos, si tengo tan cerca de mis ojos los mios propios? Nada supo contestar a su pregunta . LPodrfamos contestar a ella nosotros? 649. Nobleza El doctor A. T. Pearson, c6lebre autor del libro "Muchas Pruebas lnfalibles", cuenta la siguiente historia 249 general Roberto E. Lee. Dice que en cierta ocasion el presidente Davis de los Estados Unidos pregunt6 a este fa moso general respect', a cierto oficial de su ej6rcito, a to cual el general responde6 en los t6rminos mas elogiosos en favor de aquel subalterno suyo. Otro oficial que estaba presente admir6se grandemente de oir al general hablar en tales terminos y le dijo: -General, Lno sabe usted que el hombre que usted esta alabando ante el Presidente es uno de sus peores enemigos, y no deja pasar ninguna oportunidad sin hablar mal de usted? "Ya to s6 -replic6 el general Lee-, pero el Presidente me estaba preguntando mi opini6n acerea de 61 y le di una respuesta cierta, pues todas estos cualidades las tiene el oficial X... El Presidente no me pregunt6 la opini6n que 61 tiene acerea de mi". del 650. El libro de quejas Un ministro del Evangelio cansado de que los miembros de la iglesia llegasen hasta 61 con quejas de otros hermanos, decidi6 comprar un libro de papel rayado, en cuya cubierta escribib "libro de Quejas de Unos Miembros de la Iglesia contra Otros Miembros de la Misma". Cuando un nuevo descontento vino, le present6 el libro abierto por la primera pagina, y le dijo: -Escriba aqui en qu6 consiste su queja y firme al pie. El descontento le mir6 con extraneza. -LPara que? le pregunt6. Y el ministro le contest6 muy senamente: -Para poder tratar el asunto oficialrnente. Yo s6 que usted no tends inconveniente en comparecer cuando le llamemos para testificar. La vista del libro y la pluma obr6 un resultado inmediato. El hombre, apartandose de ambos, dijo decididamente: -iOh, yo no puedo firmar una cosa asf! El ministro afirmaba anos despu6s, que habia usado durante cuarenta anos el mismo libro, to habia abierto mil veces, y sin embargo, hecho curioso, cuando to mostraba, no habia en el mismo ni una sola linea manuscrita. 651. Luchar, no criticar Un soldado persa se ocupaba en denigrar al enemigo, Alejandro el Grande. Un capitan que le oy6 le amonest6: "Soldado: Td ere' pagado para luchar noblemente contra Alejadro, no para que le denigres". Cuando alguno venga a contamos el mal de otro hermano digamosle: "Hermano: Tu eres salvado de tales defectos para que luches noblemente en oraci6n y por to simpatia cristiana, no contra el hermano, sino contra su$ defectos". 652. El habit', de censurar Se dice que los buitres pueden volar por encima de un jardfn colmado de las mas bellas flores, sin ver una sola de ellas. Pero si cruzan un mente donde en algdn rinc6n del mismo hay algun cuerpo corrompiendose acuden al momento. Asi sucede entre los hombres. Algunos no son capaces de ver las virtudes de los demas, pero si, ven al momento los defectos. A la menor seiial de corrupci6n se lanzan sobre el caido y hacen un festin del petado de un pobre". - Spencer. LA VIDA CRISTIANA - SuS peligros 250 653. Tres puertw Antes de que digas nada a nadie, deja pasar to intenci6n por las tres puertas siguientes: Primera LEs verdad to que pienso decir? - Segunda LEs necesario que to diga? - Tercera LEs bueno que pase por mts labios? Cuando hayas aprendido a hablar asf, habras ganado mucho. 654. La cesta de los chismes -La esposa del pastor fue a la reuni6n; 61 entr6 enojado a la sata y la sac6 de allf. Mss tarde, el pastor aclar6: "Hay cuatro cosas que quisiera decir referente a este incidente: En primer lugar, nunca procederfa tan groseramente con una senora , y menos con mi esposa. En segundo lugar, nadie en la reuni6n vio que yo hi. ciera tal cosa. En tercer lugar, mi esposa nunca concurri6 a dicha reuni6n. Cuarto, ni siquiera tengo esposa". Se trataba simplemente de que una senora forastera, tuvo que salir por sus ocupaciones, antes de terminar la reuni6n. Asi son los chismes y los chismosos en todas partes, hablando de to que no conocen. Eramos 6 hermanos, y frecuentemente estibamos metiendo chismes y criticas, to cual era causa de gran disgusto Para nuestro padre. Cierto dia 61 trajo a casa un paquete. -He comprado -nos explic6 una cestita para cads uno. Cuando tengan alg6n chisme, en vez de decirlo, escrf- 656. El circulo del portero banlo y depositenlo en su cesta. Una En la ciudad de Nueva York, un vez que est6 llena, vuelvan a leer los chismes y vean cuintos son dignos do grupo de empleadas de uno de los mis grandes almacenes, organiz6 un circuguardarse. A1 principio aquello nos pareci6 lo al cual le pusieron por nombre: "El muy extrano, pero pronto aprendimos Circulo del Portero". Cuando se les a expresar asi nuestra queja... y a ol- pregunt6 el por que de tan curioso vidarla en poco tiempo. Mis tarde nombre ellas respondieron que se debia al lema que habian adoptado: papa nos dijo: -Estas cestitas deben servir para "Guards la puerta de to boca". recordarles siempre que ni de la escuela, ni de la oficina ni del taller, deben traerse habladurias que perjudiquen a alguien; y cuando hayan man- 657. Indagar es mejor que month tenido la cesta vacta por algbn tiempo, Un grupo de hombres conversaba , ya verin que no sienten el deseo de y on la plitica sali6 a relucir algo malo volverla a llenar. acerca de otro individuo. Uno del grus' po dijo: "No to creo. Indaguemoque Investigaron y encontraron que 10 655. Prob6 queers chisme se decia era una mentira. Organizar oa club cuya finalidad era Indagar, en Cierta iglesia tenfa un nuevo pas- un vez de transmitir chismes, los cuales tor. Un dia una senora chismosa to generalmente s61o son mentiras. dijo a un ivido oyente suyo: RAcj6N 658. Doble guards 251 Un general que acababa de conducir su ejercito en una larga y pesada jornada por el desierto, fue advertido de quo el enemigo planeaba atacar al cansado ejercito durante el reposo de la noche, por un Certo lugar del campamento. Su lac6nica respuesta fue: -Doble guarda a este punto esta noche. Si queremos que este ano sea el mejor de nuestra vida pongamos doble guards a todos los puntos d6biles que hemos observado durante el ano anterior. des?". "Un circulo negro" -contestan todos-. Entonces el orador responde: "LNadie de ustedes ve un cuadrado grande blanco?". Desarrolle el hdabito de ver to bueno que tienen los demas. Com6ntelo. Practique el arte de hablar bien de la gente. Es asombroso cuando engrandece nuestras propias almas la costumbre de descubrir to mejor en los demas. Mfrose usted at espejo cuando se sienta inclinado a emitir un mal juicio sobre alguien y vera el rictus amargo de su rostro. Luego hable bien de cualquiera y observe tambien en el espejo c6mo se le inunda la cars de bondad. - Clarence W. Hall, en "Se- 659. lecciones del Reader's Digest". Dientes en la lengua 661. La corbata de Spurgeon Se dice que el caracol tiene sus dientes en la lengua, que conserva enroSpurgeon lucfa en cierta ocasi6n Jlada como una cinta entretanto no la una larga y vistosa corbata de aquenecesita. Una vez tlega el momento de usarla, sacs su afilado ap6ndice y sun llas que estaban muy de moda en la cuando el tamaiio de los dientes es 6poca en que "el Principe de los prerealmente microsc6pico esto no impi- dicadores" llenaba los tempos y sade espectaculos mss grandes de de el que realicen una labor a veces lones Londres. desvastadora. Despues de la predicaci6n, se le Lo mismo puede decirse de algunas personas: no parece sino que tienen present6 una senora que era conocida "diennts" en sus lenguas y muerdan de 61: de esas que son muy devotas; al hablar, "devorando" la buena fama pero cuya mayor preocupaci6n es descubrir los defectos del pr6jimo. y reputaci6n de sus semejantes... Que -Senor Spurgeon -le dijo-, he el Sehor nos libre de la acci6n de esta traido mis tijeras; pues deseo acortarle clase de lenguas, y que nosotros misesa corbata que es muy mundana y mos estemos atentos y seamos vigilan- demasiado larga tes para para un predicador arrancar cualquier "diente" del Evangelio. que aParezca en nuestra lengua. -Corte como quiera, senora -fue la respuesta-. Pero antes permitame 660. Ver to peor usar sus tijeras para cortar algo que usted lena, una cosa que es demasiaProcure ver las virtudes on vez de do larga, y que produce, a mt entender, las faltas al observar a su pr4jimo. mucho mss eseandalo al Evangelio Cierto famoso conferenciante empieza que mi pobre corbata. sus discursos mostrando al pbblico un La interpelada acept6 filos6ficapapel blanco, en cuyo centro ha dibu- mente la reprimenda, pensando que lado circulo negro. Despu6s pre- se trataba de alg6n adorno de su vesguilta un a' auditorio: " LQu6 ven ustetido, que en aquellos tiempos abunda- LA V IDA CRISTIANA - 252 ban en los trajes femeninos, y le en'treg6 las tijeras. Entonces Spurgeon, con un ancha y simpatica sonrisa exclam6: -Seiiora, saque usted la lengua. De 500 ilustraciones. 662. Henry W. Beecher y el "tanto" Hnery Ward Beecher, autor de la c6lebre novela "La cabana del do Tom", solia recibir muchos an6nimos. Un dia recibi6 en un sobre un pedazo de papel en el cual estaba escrita iinicamente la palabra "tanto". Seguramente la intenci6n era ofender al senor Beecher; pero el gran predicador se dirigi6 a la congregaci6n y les dijo: -He recibido muchos cartas en las cuales ha habido algfin mensaje, aunque quienes me las han enviado no han firmado con su nombre; pero esta es la primers ocasi6n en que recibo una carts con firma y gin mensaje; la firma dice: "Tonto". 6. MENTIRA Y EXAGERACION 663. Rectiificando una mentira sin importancia Por muchos aiios, Samuel Hadley fue el director de la Misi6n Water Street en la ciudad de Nueva York. Este fiel servidor de Dios era cojo de nacimiento, y nunca habia servido en el ejercito, pero para darse tono, antes de convertirse, acostumbraba decir que cojeaba como resultado de heridas recibidas en combate. Solia contar que el dia despues de su conversi6n, cuando un individuo indag6 la raz6n de su cojera, se olvid6 de su deber cristiano y volvi6 a mentir. Reaccionando, se dio cuenta de su falta y quiso corregir su mentira; pero la persona que le habia preguntado ya Sus peligr(,,, se habia marchado. Pero el reci6n c on. vertido tomb un tranvia, fue a la ofici. na del caballero, y le confes6 que h a. bfa mentido momentos antes. Esto es to que Cristo puede hacer por ti. El puede transformarte interio r. mente. La 6nica manera por la cual se pueden observar los mandamientos de Dios, es entregandole la vida a Je. sucristo. 664. Las cows como son Una sefiora me dijo una vez: -Me he acostumbrado a exazerar tanto las cosas, que no s6 que hacer. LPuede usted ayudarme? Entonces le dije: -La pr6xima vez que usted mienta de esa manera, vaya inmediatamente despues a la persona a la cual ha mentido, y confiese su pecado. Eso es to que tiene que hacer. -Es que no me gusta que usted llame mentira a mi exageraci6n. Pero mentira era. El vicio de la exageraci6n, parece a muchos un defecto trivial; pero, Lno se referiria a este defecto tambi6n nuestro Salvador cuando declar6: "Sea vuestro hablar: Si, si; no, no. Porque to que es mss que e,ito, de mal procede?" 665. No jdzgueis Un modo de cortar los juicios pre, cipitados cuando 6stos se inician, es el de preguntamos: LNo hubiera sido yo tan malo, o peor, de haberme en' contrado ante las dificultades y tentaciones por las que ha pasado esa persona? Jesucristo dijo a los que pretendian erigirse en jueces: `iQue el 9ue este limpio de eulpa arroje la primers piedra". Me han contado que un ho" bre de negocios tiene encima de su mesa de trabajo una piedra con ese MFNTIRA Y EXAGERAc16N texto en grandes letras. lExcelente recordatorio! Bxisten tres reglas muy simples para vencer el habido de juzgar a los demas. Primers: Asegdrese de que conoce todos los hechos para que su juicio no se base en verdades circunstanciales. Compartimos la responsabilidad de los juicios equivocados cuando les prestamos ofdo. "Siempre que oigo una historia sensasional relativa a alguien -dice un escritor-, procuro analizar la mentalidad y los motivos del narrador y, o bien olvido todo to que se ha dicho, o bien trato de averiguar cual fue el origen de la fabula". Haga usted eso mismo antes de juzgar precipitadamente a toda victims de la murmuraci6n. Segunda: Recuerde que, por muy cierta que parezca ser la culpa de otro, pueden existir circunstancias atenuantes. Hace anos, los indios "Sioux" tenian un rito impresionante. Todo mensajero a punto de partir para visitar otra tribu, alzaba las manos al cielo y rezaba: "Gran Espiritu, -ihaz que nunca juzgue a otro sin haber caminado dos semanas con sus mocasines!". Tercera: Deje a Dios la tarea de ernitir juicio sobre los pecados ajenos. Atribuirnos las funciones del Todopoderoso es tan presuntuoso como irreverente. - Gelett Burgess, en "Selecciones del Reader's Digest". 666, Lo mfis importante Abraham Lincoln decia que: "si tuviese que contestar a todas las criticas que recibia, y a todos los ataques de que era objeto, no le hubiese quedado tiempo para otra eosa. El prop6sito no es el de agradar, sino a Dios, haeiendo todas las cosas to mejor que Nedo. Si a fin de cuentas resulta que todo to que he hecho to he hecho mal, 253 nada pidra cambiar la situaci6n. Si, por el contrario, resulta que he obra. do bier, nada importara to que la gente haya dicho ahora de mi". Lo que importa -as! to leemos en ]as Sagradas Escrituras-, no es to que la gente dice de nosotros, sino to que diga el Seiior "en aquel dia" Su "bien, buen siervo y fiel", sera la mejor recompensa a toda la incomprensi6n y las criticas de que ahora somos objeto. 667. No juzgueis por aparienciss Vino a vivir en nuestro pueblo -me cont6 un amigo-, una mujer viuda, de gran belleza, madre de tres hijos; a las pocas semanas era la co. midilla de todo el vecindario. Decfan que era demasiado hermosa, que la visitaban varios hombres, que tenia muy poco de ama de casa, que sus hijos vagabundeaban por las calles y comian en casa de los vecinos, que pecaba de perezosa y se pasaba la mayor parte del tiempo tendida en un sofa y entregada a la lectura. Una manana nuestra linda vecina se desmay6 en la oficina de Correos y no tard6 en saberse la verdad. Padecia una incurable enfermedad que le impedia hacer las labores de la casa. Enviaba a los chiquillos a la calle cuando los medicamentos no bastaban para aliviar su dolor. "Querfa -explic6-, quc me viesen siempre feliz y alegre". Los hombres que la visitaban eran el antiguo m6dico de la familia, el abogado que cuidaba de sus bienes y el hermano de su marido. Los vecinos del pueblo se portaron muy bien con ella durante los restantes meses de su vida, pero los murmurauores nunca se perdonaron su ligereza. -Clarence W. Hall, en "Selecciones del Reader's Digest". 254 LA VIDA CRISTIANA - Sus Peligros 7. 668. ANSIEDAD Temor que mata El doctor Dubois cuenta que a un prisionero condenado a muerte se le vendaron los ojos y se le dijo que la arteria del brazo le iba a ser cortada y un grupo de medicos iba a observar cuanto tiempo tardaria en morir. Se le lig6 el brazo justamente abajo de l codo; luego se le pas6 una navaja por la piel sin hacerle ninguna incisi6n se dej6 correr agua a trav6s de un tubo la cual iba cayendo en una vasija puesta debajo del brazo. Los doctores entre tanto comentgban sobre la debilidad del pulso y sobre el estado supuesto del prisionero a medida que se desangraba. El prisionero crey6 tan confiadamente todo to que los doctores aseguraban, que su sistema nervioso fue afectado de tal manera que le paraliz6 el coraz6n. Pensando que se estaba desangrando muri6 realmente de ansiedad y de miedo. Con raz6n nuestro Seiior nbs orden6: "No esteis ansiosos". 669. La madre desconfiada Mirando por la ventanilla del ferrocarril, una nifia sinti6 habfa entrado en su ojo una particula de carbonilla del humo de la maquina. Como sea que la niiia se quejase, la madre hizo cuanto pudo para librarla de to que la hacia sufrir, aunque imdtilmente. Un caballero sentado cerca le ofreci6 su ayuda, pero la madre no acept6 desconfiando de to que podrfa suceder si el desconocido entraba en funciones. Al dia siguiente, despuds de una mala noche. l a niiia hubo de ser llevada al oculista, ya que su dolencia se habia agravado en Bran manera. La sorpresa de la madre fue grande cuando vio que el oculista era nada menos que el desconocido del tree. Muchas veces Dios nos ofrece su ayuda, pero por rehusarla, nuestros dolores y conflictos son agravados. 670. Miembros cadaveres Viajando por Minnesotta, dice el pastor Alji, convers6 con un noruego quien me manifest6 ser pastor de la Iglesia Luterana Evangelica. Hablan. do acerca de la obra de Jas iglesias clasificaba a sus miembros como cristianos vivos y cristianos muertos. Esto me record6 la historia que of acerca de cierto pastor que predicando en un culto f6nebre se inclin6 hacia el atand y en tono muy solemne dijo: -"Este cadaver ha sido un miembro de mi iglesia desde que yo entre aqui como pastor". Evidentemente era en el referido caso un error de dicci6n, ya que queria decir simplemente: "Esta persona"; pero is cuanos miembros podrfa bien aplicarse el error del pastor! 671. Esperanza que salva Un doctor me cont6 que dos pacientes fueron diagnosticados el mismo dia; uno de ellos estaba seriamente enfermo sin ninguna esperanza, segiln se crefa; el otro no tenfa nada serio y se esperaba que pronto sanaria. Los dos diagn6sticos se escr-ibieron pero se en , viaron en sobres equivocados. El en' fermo que no tenia esperanza de salvarse se recobr6, pero el otro muri6. Muri6 de miedo; no de enfermedad. -~ E. Stanley Jones. 8. 672, FRIALDAD Riqueza desconocida En un pueblo de Belgica, un viajero entr6 en una humilde casita donde vivian un par de pobres ancianos, en l a mayor necesidad. En tanto bebia el vaso de agua que habia pedido, sus ojos se fijaron en un cuadrito colgado de la pared, donde se vela un hermoso billete de banco de buen precio. Intrigado pregunt6 al anciano matrimonio que era aquel cuadro. La contestaci6n fue: "En los dias de la pasada guerra, recogimos y cuidamos hasta su muerte, un pobrecito soldado ingles. Como recuerdo del querido muchacho, hemos colocado este bonito dibujo alli, que hallamos en uno de sus bolsillos". El viajero les explic6 entonces que el bonito dibujo era un bonito billete, mediante el cual podifn salir de su extrema necesidad. Ellos vivian en is pobreza teniendo en sus manos una regular riqueza. Los cristianos tenemos toda la riqueza de la Providencia de Dios a nuestra disposici6n, y con todo, a veces... 1cuan pobres somos! 673. Cristiano tuerto El oculista le dijo: -Si no os decidfs quedareis ciero. El hombre qued6 indeciso, y al fin dijo: -Xuanto me hareis pagar por operarme un ojo? -Cinco guineas -recibi6 por respuesta. -cY de olierarme los dos? -preMO. -Diez guineas. -zNo rebajais nada? -Nada. -Pees asf.., mirare de pasar con un ojo. Operadme solamente uno, y ahorrar6 una buena cantidad, concluy6 el enfermo. Existen muchos cristianos en Jas iglesias que, para no pagar el precio de fidelidad a Cristo, son medio ciegos, o medio cojos, medio mancos, o medio paralfticos. ' i Dios nos libre de su estado! A. Almudevar. 674. Federico el Grande y el soldado Un sargento liamado Tomas, de la guardia del rey Federico de Prusia, tenfa cierta amistad con 61, quien le hablaba con toda familiaridad. En cierta ocasi6n, hablando de sus respectivas ocupaciones los domingos, el sargento declar6 al rey que se juntaba con un grupo de cristianos Moravos, que celebraban su culto en la calle Guillermina. -jAh, vas con esta gente fandtica! -dijo el rey-. ZNo sabes que la cultura de nuestro siglo ha demostrado la falsedad de la religi6n? Con todo, yo soy hombre liberal. Cumple con to deber y piensa como quieras. Cierto dia el rey, conversando con el coronel de Tomas, le declar6 su prop6sito de hacer al sargento oficial de cierto departamento, cuando falleciese un viejecito que ostentaba dicho cargo. El coronel se apresur6 a comunicar al sargento la buena noticia. Desde entonces Tomas, asist16 con menas frecuencia a los cultos de los Moravos, to que al ser obseavado por el pastor visit6 a Tomas, y le exhort6 a que Jas cosas del mundo no llenaran su coraz6n, haci6ndole olvidar Jas de Dios. Algunos dias despuds el rey en con- 25 6 LA VIDA CRISTIANA - Sus peligros Ofrecer to sacrificio como Cain. versaci6n familiar con el sargento le Casarse con una esposa del tip, „ pregunt6 sonriendo: -LC6mo van tus amigos de la calle de Dalila. Ser evangelists como Demas. Guillermina? El sargento pensando Edificar un temlo como Salom6n, complacer al rey, a fin de asegurar Recibir la visits de un angel, corn, su nombramiento, le dijo que no to la mujer de Lot. sabfa. "Estas cosas fueron escritas para -Entonces, -dijo el rey- me nuestra admonici6n". parece que no eres tan gran fanatico como yo crefa y se alej6. Poco tiempo despues muri6 el an- 676. Ejercitando la vista ciano oficial y el coronel pregunt6 a su Majestad acerca del nombramienUn dia acompafi6 a un tratante en to para el sargento; pero el rey res- diamantes. Al comprar nuevas piezas pondi6: las estaba observando macho rato. De -No, no pienso darle este cargo vez en cuando separaba su vista del pues me ban dicho que nova ahora diamante que exarrunaba y la fijaba a la calle Guillermina. por unos minutos obre el diamante El coronel qued6 asombrado, pero que llevaba en el anillo de su mano, naturalmente no se atrevi6 a hater para, para mirar despues de nuevo el mss preguntas. Sin embargo le falt6 diamante que era para comprar. El tiempo para it al encuentro de Tomas Ine explic6 despues quo al mirar may explicarle la extrafia respuesta, di- cho tiempo atentamente un diamante, su vista pierde la facultad de ditinguir ciendole: -No se to que el rey quiere decir; bien, por to cual le era preciso de fijarse de vez en cuando en su propio pero to to sabras, amigo. El sargento comprendi6 que aquello diamante perfecto para poder apreciar era un castigo del Sefior, y rectific6 bien. i Cuanta falta nos hate a los crissu conducts. Mas tarde el rey aclar6 al coronel tianos el quitar la vista de las cosas que el cargo era de mucha confianza terrenas y fijarla en Cristo para poder apreciar debidamente los valores etery sun cuando el era el mejor amigo de Voltaire, y se burlaba de toda re- nos y los temporales! ligi6n, tenfa la convicci6n de que las personas profundamente religiosas son 677. Ligeramente manchados aquellas en las cuales se puede confiar Dos cristianos estaban andando Pot en cuando a honradez y escrupulo- una calle en las que abundaban las sidad. tiendas donde se vendfan algunos Or' tfculos usados. De pronto, uno de cllos se detuvo frente a un escaparate 675. Tfi paedes on el que, junto a un mont6n de trajes , Esperar poseer la vida eterna, como habfa un letrero que debfa: "Ligeramente manchados. Precios reducidisi el Joven Rico que fue a Jesus. Dar de to tuyo al Sefior como Ana- mos". -lie aquf una lecci6n para machos nias y Zafira. -exclam6-. Algun Peq.° cristianos Desear dones espirituales como fin pecado al que quizas no damns i. Sim6n. 257 FRI ALDA D portancia; un hibito que sabemos desagrada al Sefior y que excusamos porque es cosa pequefia ... Si, son pequenas manchas, es cierto; pero que re&ten grandemente el valor de nuestro testimonio, no s61o a los ojos de Dios, sino tambi6n ante los hombres". 678. Estorbos Viajando de Edimburgo a Londres vi cierta catedral; me incline para contemplarla mejor. Pero on ese momento la ventanilla del tren qued6 obstruida por edificios y trenes de carga. Eran cosas Iitiles y no malas las que no me dejaron ver aquel hello testimonio arquitect6nico de Is gloria de Dios. Muchas tentaciones nos vencen porque no hay nada malo en ellas. Suena el tel6fono, y se nos va el tiempo charlando de fruslerfas. Dedicamos mss tiempo del debido, haciendo nuestras compras, ocupandonos on bicocas, leyendo palabras de escaso valor. Cuando termina el dia, no hemos cometido ningun pecado grave, pero tampoco hemos pasado cinco minutos elevando nuestro pensamiento a Dios. No nos extrafie, pues, que nuestro rostro no resplandezea como el rostro de Mois6s cuando hubo hablado con Dios. Con un poquito de esfuerzo podemos colocarnos en posici6n ventajosa para contemplar sin estorbos un paisaje o un gran edificio. Con un poquito de esfuerzo podemos levantarnos por encima de los s6cesos ordinarios y conternplar sin impedimento la gloria de Dios. 9. 679, PESIMISMO No un miserable pecador Cierto pastor, cuyo caracter era un tanto triste, solia visitar de vez en cuando a los enfermos de un hospital, con el deseo de interesarles a pensar en sus mmas. Pero su rostro largo, sus ojos tristes y sus palabras demasiado solemnes, le restaban bastante el exito que deseaba. Un dfa, por ejemplo, acercandose al lecho de un enfermo, le dijo: -ZYa sabe usted quces un miserable pecador? -(Miserable? LPecador? -le con test6 el otro como picado. -Pecador, sf... pero, miserable... inn! -zC6mo que no? -protest6 el visitante. -Porque Jesus me ha salvado. Y, perdone usted... LEs usted salvo? -!Que pregunta! zNo ve que estoy visitando enfermos para hablarles de Cristo? -Es que no to parece... No le veo a usted el gozo por ninguna parte. Cuidado con nuestras attitudes, pues ellas hablan mss poderosamente que nuestras palabras. 680. En proceso de formaci6n Una mujer cristiana estaba quejandose a una amiga suya de los sufrimientos de su vida, de las circunstancias dificiles que le rodeaban y de las pruebas que a diario le acosaban. Casi al borde de la desesperaci6n culmin6 con estas palabras: -i Valia mss quo nunca hubiera nacido! iValia mss que Dios nunca me hubiera formado! -Pero querida, -contest6 tiernamente la amiga-, todavia no has sido formada. To falta macho todavia. Apenas estas en el proceso de formaci6n y realmente to que estas haciendo es rebelandote en contra del proceso divino de hater de ti una vida IitH. - Sendero de la Verdad. LA VIDA CIUSTIANA - SUS 258 681. S6crates y su enemigo Se cuenta de este gran fil6sofo que, discutiendo un dia con un contrincante menos paciente que e1, recibi6 de 6ste una bofetada. S6crates, sin inmutarse, exclam6: "Pega, pero escucha", y continu6 presentando sus contundentes rezones acerca del asunto que motivaba la cuesti6n. 682. Dos modds de verlo Dos muchachos examinaban un rosal; uno observ6 que tenia espinas, otros que ostentaba una hermosa rosa. Cuando llueve siempre hay quien esta pronto a decir: Esta lluvia hara barro, mientras otros exclaman: Quitara el polvo y regard la tierra. Se pregunt6 a dos convalecientes c6mo se encontraban. Uno dijo: Estoy mucho mejor hoy. El otro gruii6: Estaba mucho peor ayer. 683. Por que el hortelano no se preocup6 El aire frio math, pronto, despues de haber nacido, las plantas de guisantes de aquel lugar. Dos de los hortelanos se hallaron en la plaza del pueblo un tiempo despu6s. Uno lamentaba la desgracia. El otro le pregunt6 el por que de sus lamentos. -Hombre, pues me hates gracia, -le contest6 ei otro-. LNo to ha preocupado a ti, el que el frio to matase los guisantes? -Pues, no; no me ha preocupado -contest6. -Pues, Lc6mo no? -indag6 su companero. s peligo -No he tenido tiempo fue la respuesta. No to comprendo protest6 aquel. -Ven y comprenderas. -Le llev6 consigo a su campo y le ensen6 una verdadera hermosura de plantas ya bastantes desarrolladas. -LVes? -le coment6-. No he te. nido tiempo, porque to he gastado r . poniendo y reponiendo las plantas que el frio me mataba. LQue habria sacado con lamentarme? ZQue has logrado tf? e 684. Mdiendo la fe Un merino cristiano, quien habfa perdido una pierna en la batalla de Trafalgar, decia que 61 podia medir la fe de los que conversaban con 61, segdn el modo que usaban pare condolerse de su desgracia: "Nueve de cads diez son hombres de poca fe, puesto que me dicen: "Pobrecito, has perdido una pierna". El otro suele decirme, porque es un hombre de fe: "Menos mal que Dios to ha permitido salvar la otra que to queda". 685. Canto pare consolar a Cristo Una anciana parecia tan desgraciada y sin embargo, trasteando por la case, se la oia canter casi sin parar. Una vecina la gdt6 un dia: -Pero.... Ise puede saber por qu6 canta tanto? -Si, vecina: Canto pare Cristo , Como que las oigo a ustedes siealpre tan quejonas y a veces tan peleadoras, le canto a Jesus pare consolarse poco, de tantas palabras airadas y 1~ simistas como El tiene que oir. --' Almud6var. F RIALDAD 686, 259 4,A qu6 categoric perteneces? ,&jguien ha dicho que hay tres clases de personas en el mundo. Aquellas ue dicen quiero, aquellas que dicen no quiero y aquellas que dicen no puedo. Las primeras triunfan en todo. Las segundas se oponen a tbdo. Y las terceras fracasan en todo. 687. No habfa raz6n Una madre qued6 sorprendida de ver a su hijito de seis anos vendandose tranquilamente un dedo amoratado. -Me di un golpe con el martillo, explic6. -Eres muy valiente, dijo la mama, puesto que no has loogado. -Oh, pens6 que no valia la pena, pues to estabas fuera y no podias. oirme. Niiios, Lc6mo y pare que llorais? Adultos: Zc6mo y pare que os quejais? 688. Servir a dos sehores Durante la guerre civil americana por la liberaci6n de los esclavos, un hombre que vivfa en la frontera, no sabiendo qu6 partido tomar, o cuai seria el vencedor, adopt6 un traje mixto: Se hizo un chaleco como los guerreros del norte y unos pantalones como los del sur. Crey6 que de esta manera seria respetado por unos y otros, pero hall6 que su peligro era doble, pues en la guerra los soldados del Sur tiraban contra 61 por cause de su chaleco, y los del Norte, que veian sus pantalones colorados to toInaban por un sudeiio. -F's mucho mejor asumir una post. 661 unlca y leal en el ej6rcito del SeBXodo at 12:30; Hebreos 13:13 y 26 689. Todo huele a podrido Hace alglin tiempo leia una historic que ilustra muy bien las palabras del Senor Jesus. El abuelo se habfa quedado profundamente dormido en su mecedora. Los nietos -niiios "terribles"-, tuvieron una male idea: tomaron un trozo de queso (que con el tiempo se habfa corrompido) y untaron con cuidado los grander bigotes del abuelo. Cuando 6ste despert6i aspir6 el aire por la nariz y exclam6: "iQu6 mal huele esta habitaci6n!". Se fue a la cocina, pero encontr6 que tambien la cocina olfa mal; la misma sensaci6n le produ jo al entrar en su despacho. Sali6 a la cane y encontr6 a un vecino: " LTambi6n to hueles a queso podrido? -le espet6 bruscamente-. No s6 qu6 pasa hoy, que todo el mundo huele a queso podrido". Querido hermano, Lte sientes tentado a criticar y a ver las faltas de los demas? Examinate a ti mismo; limpia to nariz primero y veras como no todo huele mal. 690. Suciedad en 1a propia ventann Cuentan que una mujer que se pasaba la vide criticando la poca limpieza de su vecina, llev6 a una amiga hasta una de sus ventanas y senalando la ropa tendida en la case de al lado le dijo : "Mire usted. iQu6 prendas tan sucias!". Pero la amiga observ6 snavemente: "Creo que, si se fija usted con mayor atenci6n, very que es su propia ventana, y no la ropa de la vecina, la que estd sucia". Efectivamente, abrieron la ventana y era asi. Muchos que ven faltas en sus pr6jimos debieran considerar si no es porque juzgan los actor de aquellos a traves de su propios sentimientos inconscientes. De este modo se sienten inclinados a atribuir a otro to que ellos LP. VIDA CRISTIANA - SUS 260 probablemente harfan si estuvieran en su lugar. 691. Cruces baratas peligros aun cuando no sepa qu6 hater para salir de una situation dificil; per; si. gue luchando y confiando en Dios y El es poderoso para hacernos ``mijs que vencedores."-El Embaiador. Me llamb mucho la atenci6n, al pasar un Mi6rcoles de Ceniza", por delante de un tempo, ofr pregonar a un 10. MAL CARACTER Y RENCOlt muchacho que, entre otras cosas, vendfa "cruces baratas". No es que no 693. Crucificado mas no muerto entendiera to que el muchacho queria decir, pero pens6 que esto es preciSi hab6is sido egoc6ntricos trans. samente to que mucha gente quiere: formaos en Cristocdntricos, rindiendo "una cruz barata", un cristianismo fa- vuestra vida, alma, y cuerpo, posecil que pueda aceptarse sin demasia- siones y futuro a El. Si creeis que ya das renuncias por nuestra parte. hab6is puesto vuestro yo en la cruz y Pero, Les esto posible? La cruz de no os sentis liberados, tal vez estais Cristo no fue una "cruz barata". A en el caso del pastor que estaba muy El le costb dejar el cielo, para venir disgustado, creyendo que era tratado a este mundo y derramar sudor, ha- injustamente por sus colegas por hagrimas y por fin su sangre... berle dado cargos de poca importan10h, que Dios nos libre del amor cia y quien dijo con amargura a uno a las cocas faciles! Que estemos slem- de sus laicos: "Estoy crucificado". pre dispuestos a llevar nuestra cruz, que, por otra parte, nunca sera mas "Si,", si le contest6 el laico, "pero pesada que las fuerzas que el Sehor no hab6is muerto nunca". Era verdad. Cuando se rindi6 por nos dare para llevarla. entero a la voluntad de Dios y muri6 realmente, surgi6 en 61 un hombre nue692. La rana op6mista vo. Aquel aiio se convirtieron doscienDos rams, una optimista y otra tas ochenta y cinco personas. Rendios pesimista, cayeron al mismo tiempo por entero de esta manera; morid realen dos vasijas que contenfan leche. mente a vosotros mismos y vivir para La rana pesimista dice: "No puedo Cristo, - E. Stanley Jones. salir de este cacharro, porque las paredes son muy lisas. No puedo respirar en la leche, voy a asfixiarme, 694. El signo chino para guerre estoy perdida." Y, en efecto, se asfixia y muere. El signo que los chinos usan para La rana optimista no sabe tampoco la palabra "Paz" representa el techo qu6 hater; pero como es optimista de una casa y a una mujer debajo de trata de hater algo y se ag'Ita en todos 61. Pare "contienda" o "lucha", el sentidos. Como se estA moviendo con- mismo techo con dos mujeres debajo. tinuamente, bate la leche con tanto Hay en tales caracteres alfab6ticos una vigor que 6sta se transforma en mansabiduria de siglos. tequilla. La rana entonces se sienta sobre la mantequilla y puede respirar Esto prueba que quien posee un caracter optimista hate siempre algo, MAL CARACTER Y RENCOR 695. El pecado le manchaba la piel La psiquiatria moderna estA descubriendo la influencia de los afectos y pasiones morales sobre la salud. Una senora, muy hermosa, fue atacada por una enfermedad de la piel. Era tanta su pena, que no salia nunca de su casa. La trataron muchos doctores, pero todo parecia en vano. Un die, en tanto que el especialista la estaba estudiando, not6 que la jenferma se ponia mas nerviosa, mirando, por una ventana hacia la calle. -LVeis aquella mujer? --contest6 con pasi6n-. Si pudiera la mataria: i La odio! iLa odio! El doctor, respirando como mAs aliviado, dijo entonces: -Ya era hora, senora. Acabo de descubrir la rafz de vuestra dolencia. La corrupci6n en vuestra sangre es la consecuencia de vuestra ire latente. Haced las paces con vuestra vecina... y hasta entonces, no me llam6is otra vez. Sigui6 su consejo, y pronto se ha116 curada. 696, El eco Quizds ustedes hayan oido el cuento del muchacho que vivia en un bosque. Un dfa crey6 escuchar la voz de otro chico, ally a to lejos. Grito - i Hola!, !Hole!, y la voz le respondio -- i Holal, lHola! El nifio no sabfa que se trataba del eco de su propia entonces comenz6 a gritar inque eran contestadas inmediatamente. Despu6s de un rato, entr6 en su casa y le cont6 a la madre que habia un muchacho muy malo en el bosque. La madre, que comprendi6 el caso, ie dijo que le hablara bondadosamente sultos 261 al muchacho para ver si le respondfa del mismo modo. El chico sali6 de nuevo, hizo la experiencia, y encontr6 que sus palabras de carifio eran contestadas de la misma manera. Este cuento es bastante ilustrativo. Algunos piensan que tienen vecinos malos y desagradables. Es probable que la dificultad est6 en ellos mismos. Si amais a vuestros pr6jimos, ellos os amaran a vosotros. 697. La declaraci6n de Pedro el Grande Pedro el Grande se enfurecib tanto una vez, que lleg6 a levantar la mano y pegar a su jardinero. Este era un hombre muy sentido, y le caus6 tanta pena la injuria inferida que a los pocos dies muri6 de tristeza. Al ofr el rey to sucedido exclam6 con lagrimas en los ojos: iAy!, he civilizado a muchos, he conquistado naciones y, sin embargo, no me he podido civilizar aun a mi mismo. 69x. ;, A quien debemos parecernos? Un creyente dijo en cierta ocasi6n a un predicador: -Tengo un genio terrible, pero encuentro algo de disculpa en el hecho de que to he heredado de mi padre. El tambi6n tuvo un genio terrible y soy totalmente parecido a 61. -Ah -dijo el predicador- pero Zno habra experimentado usted "El Nuevo Nacimiento"? (Juan 3:3). -Si -contest6 el creyente-. He sido convertido y bautizado, y soy miembro de una iglesia cristiana. -bUsted tree positivamente que naci6 de Dios cuando entreg6 su co- 262 LA VIDA CRISTIANA - Sus Peligroe raz6n a Cristo? -prosigui6 el predicador. -Naturalmente, la Palabra de Dios to afirma y no puedo dudarlo, y se apresur6 a citarle Juan 1:12-13. -Esto es to que yo queria ofr de usted Lcree que Dios es su Padre? -Naturalmente. -Si es asi -dijo el predicadorLqu6 clase de genio hered6 cuando naci6 de nuevo? (2.a Cor. 5:17). 699, No pagu6is a nadie mal por mal Un swami fue bautizado en nuestro Oshram -cuenta el Dr. Stanley Jones- y l1eg6 a ser un entusiasta discipulo. Era un hombre de coraz6n de le6n, el hombre mas simple que jamas he visto. Estaba hablando a un grupo de abogados hinddes, cuando uno de ellos hizo un comentario injurioso acerca del nacimiento de Jesus, expresando blasfematoriamente que habia nacido de una ramera y, por tanto, en pecado. El swami, enfurecido, se quit6 uno de los zapatos y con el, le peg6 varios golpes en la espalda. El swami se retir6 indignado, en la creencia de que habia hecho una justa defensa de su Senor. Pero -esa noche, mientras acostado, estaba pensando en el asunto, dijo que Cristo se le present6, y, frente a 61, sin decirle palabra, se quit6 un manto de sobre los hombros, y alli el swami vio las marcas de su zapato. Se dio cuenta que su Senor habia recibido en su propia espalda los golpes que habia dado a uno de sus enemigos. Podemos discutir acerca de la objetividad de 6sta, como de otras visiones que grandes cristianos declaran haber tenido de Jesus; pero de un modo o de otro, el Senor quiso dar a entender a aquel fervoroso cristiano indio to que todos necesitamos con,, prender acerca de su doctrina de amor y perd6n. 700. Devuelta al taller La pequena Juanita de 4 aiios tenia curiosas ocurencias, de las cuales es un ejemplo la siguiente. Resentida. contra su niiiera dijo a su madre: "Miss Jones es mala, debe ser devuelta al taller". La madre explic6 riendo a la niiiera la frase de la niiia y esta con diplo. macia trat6 de investigar la idea de la pequena, preguntando a ella misma. La respuesta de la niiia fue: -Esto es to que dijo papa acerca de la maquina de coser. Y yo crei que serfa bueno para usted ser enviada a Dios, que segim usted misma nos dijo es nuestro Hacedor. i Cuantas personas necesitan ser devueltas a Dios, para que por su Santo Espiritu realice en ellos una completa renovaci6n! - New Century Leader. 70L LAgradecidos o refunfunando? A la hora de la comida, en la mesa, el padre daba gracias a Dios por las cosas que en su bondad les data para suplir sus necesidades familiares. POW despu6s, comiendo refunfuiiaba quejdndose de la mala calidad de 10 que comian, o de to oral preparada quo 61 la hallaba. Su ninita le interrumpi6: -PaP'a, Lcrees que Dios to ha oido antes cuando le dabas las gracias? -Naturalmente que si. -LY ahora que refunfunas to oye tambi6n? -Pues... pues... creo que sf, rlula-Entonces, papa... Lqu6 es to quo MAL CARe(CTER Y RENCOR Dios creera de todo la que to ha oido decir en la oraci6n? 702. Mal ejemplo Se dice qde un pastor estaba tratando de impulsar a un joven a que aceptara a Cristo. El dijo: -La religi6n es un gozo continao, mira a to hermana Sara c6mo goza en su religi6n. - Bueno -replic6 el joven-, pue- 263 de ser que ella se deleite en su religi6n pero no se puede decir que los demas gocen en la religi6n de ella. .703. Siempre recite y nunca da LQue es to que hate que el Mar Muerto sea reahnente muerto? El hecho de que siempre recite y nunca da. LPor qu6 estan frjos tanto cristianos? Porque siempre reciben y nunca dan. I x La vida cristiana c) Aflicciones I! jllj~ 111111 11 1. Conflanza en las pruebas 2. Transformadas en bensficlos La vida cristiana cj Aflicciones 1. 704. CONFIANZA EN LAS PRUEBAS Remedio singular Una compania de viajeros quedaron encantados del hermosisimo canto que parda de una casita en Gales. Sali6 de ella una joven con una cesta para it al mercado. -ZQuidn canta tan bien en la casita -pregunt6 uno de los viajeros. -Es mi tfo, seiior. Le ha cogido de nuevo el dolor en la piema, asi es que canta para mitigar la pena. -ZEs tan joven que pueda curar? -Los m6dicos dicen que nunca sanara en este mundo, pero posee este bien celeste: os harfa llorar al verle penar, pero entonces es cuando mas canta. 705. Necesidad de paciencia Una mujer pidi6 a su pastor que orara por ella, para que pudiera tener mas paciencia. Se arrodillaron juntos y 61 or6. --Oh Senor, envia a esta buena hermana, mas . tribulaciones, enviale persecuci6n, ponla en apuros, enviale pruebas... Basta, pastor, basta; exclam6 ella. Yo no quiero tribulaciones, to que necesito es paciencia. -Bien, dijo el pastor: "La tribulaci6n obra paciencia". ZEstarias dispuesto a qu6 alguien orase asi por ti? ZDices que ya tienes sobrados motivos de aflicci6n? Examina bien si es asi. Muchas personas que piden paciencia, to que tienen es solamente un exceso de impacien6ia y falta de sentido com6n. 706. Todo es momentaneo Sobre la triple puerta de entrada de la catedral de Milan, se leen las tres inscripciones siguientes: Sobre la primera, rodeada por una corona de rosas, se lee asi: "Todo to placentero es por un momento". Sobre la segunda, rodeando a una cruz, puede leerse: "Todo to que nos hace sufrir, es por un momento" En la tercera, mas hermosa, mas cerca del interior, la ultima inscripci6n declara: "Lo 6nico que permanece es to eterno". 707. Porque no se quejobs Las amigas de una pobre viuda se maravillaban de que cantase tanto. Un dia le preguntaron: -zEs que no tiene usted motivos para quejarse en vez de cantar? -Si, los tengo; pero los tengo tan poco rato como puedo, y los entrego al Senor que me promete en su Palabra ayudarme 26 8 709. LA VIDA CRISTIANA - Llamado por la Providencia Cuando estuve en Texas una manana vino un aleman y su familia a pedir el ingreso en la Iglesia. El pastor le pregunt6 el motivo de tal decisi6n, pues era un comerciante muy conocido en la ciudad. Este dijo: -Ayer cerr6 mi establecimiento temprano, fui a paseo con mi familia. Cuando cruzabamos el Paso a nivel, una locomotora dio un golpe a la parte trasera de nuestro autom6vil. Todos llegamos a casa terriblemente asustados. Hay s61o un miembro de nuestra familia que pertenece a esta iglesia, Maria nuestra hija mas pequena. Hablando sobre el caso 6sta dijo: -Papa, si hubi6semos cruzado el Paso a nivel un segundo despu6s toda la familia estariais en el infierno menos yo. Ese corpulento aleman prosigui6 diciendo: -Tan pronto como la pequena Maria dijo esto, invit6 a toda la familia a ponemos de rodillas y pedi a nuestra hijita nos dirigiera en la oraci6n, a ,fin de que la pr6xima vez que pudiera ocurrirnos un accidente semejante, todos estuvi6ramos listos para it al cielo. Por esto venimos a juntarnos con nuestra hija en el camino a Dios y al Cielo. Ciertamente Dios hab16 a este hombre porlos caminos de la Providencia, termina diciendo el Dr. Scarborough, de uno de cuyos sermones tomamos esta an6cdota. -LQu6 quieres decir? -iAy! -contest6-, hemos tenido que despedir a log obreros; nuestro negocio ha quebrado, nada queda todo se ha Perdido. ' -Papa, pero yo no me he perdido, -exclam6 una niiia desde el otro lado de la sala. Y la esposa, llena de optimismo, vino diciendo: -Animo, esposo mio, yo to quedo. Y la abuela subiindose log lentes a la frente, dijo: -Hijo mio, to quedan todas las promesas de Dios. Entonces deshecho en lagrimas, el comerciante exclam6: -iCuin ingrato soy! iTantas cosas buenas me quedan, Dios mio perd6name! 710. "En Ti he confiado" -,-C6mo puede mostrarse tan calmado frente a problemas tan grandes?", le pregunt6 un amigo al gran dirigente ingl6s Guillermo Gladstone. En respuesta 6ste to llev6 a su dormitorio y le mostro un versiculo en un cuadro que podia ver cada dia al despertar, el versiculo era Isaias 26:3. "Tu guardaras en completa Paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado". 2. TRANSFORMADAS EN BENEFICIOS Una vida preciosa Las promesas de Dios Un comerciante regres6 a su casa desesperado; se ech6 en un sill6n y dijo: -ITodo se ha perdido! Alguien dijo: TgANSFORMADAS EN BENEFICIOS marino en un pequeno barco Una noche que era muy lluviosa despertando de un profundo sumo tomb el cable de proa, y ya sea por la inclemencia del tiempo o porque estaba medio dormido, juntamente con la cuerda cay6 el mismo al agua. Nadie habia advertido la falta del grumete y si no llega a ser por la Providencia de Dios hubiera perecido entre las olas embrabecidas. Mientras estaba luchando con el agua pareci6 encontrar algo s6lido, y dirigi6ndose hacia alli enconra6 el cabo de la cuerda que le habia arrastrado al agua, entonces decididamente empez6 a trepar por ella hasta que lleg6 a cubierta sano y salvo de tan grande peligro. Garfield, hizo esta reflexi6n: No todo fue casualidad, ni que yo cayera en el agua, ni el encontrar la cuerda con la cual pude salvarme; Dios ha dispuesto todo esto, porque mi vida vale algo, vale la pena ser conservada, entonces se entreg6 al Senor y dejando el barco se fue al lado de su madre, refiriendole el caso, e intent6 desde entonces servir a Dios. El tiempo demostr6 que el sentimiento que habia abrigado en su coraz6n no era vano, su vida valia para algo y Dios to de-' 712. 711. 709. Af licc iones No debo malgastar mi vida y no la malgastar6. El que pronunci6 estas palabras las cumpli6; lleg6 a ser presidente de log EE. UU.; fue Garfield. El joven Garfield, trabajaba como Una vida consagrada al Senor Una experiencia bastante similar a la an6cdota anterior puede ser contada del hijo del autor de esta Enciclopedia, el profesor y predicador Por la Radio D. David Vila. Cuandb contaba 15 anos de edad, era un enamorado de su preciosa bicicleta de aluminio. Cierto dia al atravesar un Paso a nivel del tren en la carretera de Tarrasa a Barcelona, no se dio cuenta de que el empleado es- 269 taba bajando ]as barreras. Atraves6 velozmente la del lado derecho, pero choc6 violentamente con la de enfrente, Cuando un tren que subia a Tarrasa se hallaba a menos de 200 metros de la estaci6n. -1Ya estd! lPobre chino! Exclamaron log transetintes, entre log que se hallaba una miembro de nuestra Iglesia. Pero el guardabarrerns, rapido como un relampago exclam6: -Todavia no, y cogiindole por un pie arrastr6 de un fuerte tir6n at lado de la via, al caido niuchacho y a la bicicleta que atin conservaba agarrada. Cuando vino nuestro hijo, livido como la cera, procuramos hacerle algunas reflexiones sobre las imprudencias juveniles y tambi6n acerca, de su deber de gratitud hacia la persona que le libr6 de la muerte y particularmente a Dios, por su providencial liberaci6n. David, era a la saz6n un creyente por tradici6n familiar, pero aquella noche al pie de su cama le dijo al Senor que queria eonsagrar a su obra log futuros anos de su vida, que acababa de recibir como un don especial de su Providencia. Pocos meses despu6s ingresaba en la Escuela Biblica "Emaus" de Suiza, y Inds tarde a otras de Inglaterra y Am6rica. Hoy dia sus mensajes evang6licos son escuchados en Espana y Am6rica por centenares de millares de oyentes, y leidos por muchos millares mds, con notable bendici6n espiritual. 713. El leproso chino S Senor, to bendigo porque me dejaste ser un leproso! La enfermera, extranada, le protest6: -Pero... ZC6mo pod6is dar gracias a Dios Por desgracia tal? -Porque por ella vine al hospital de la Misi6n y ha116 a mi Salvador, 27 0 LA y voy al Cielo a vivir con el que tanto nos am6. 714. Descansar sobre la coca -Mire padre -decia un muchacho que paseaba con su padre cerca del rio-. Estan quitando los palos de debajo d,Fl puente. LPor que to hacen? LNo se hundira? -Estan quitandolos para que las vigas puedan descansar mas firmemente sobre las columnas de piedra que ahora estdn terminadas. Dios a menudo quita nuestros apoyos terrenos para que podamos reposar mas firmemente sobre. l a roca. 715. Atenci6n a las bagatelas Cierto fabricante de Manchester, compr6 la propiedad de un noble. El trato era que la casa con todos sus muebles, pasaria al fabricante sin alteraci6n ninguna. Al tomar posesi6n de la propiedad, not6 el fabricante que faltaba un mueblecito que figuraba en el inventario, y al indicarselo al noble dijo: -Es cierto yo manse retirar este mueble, pensando que usted no se cuidarfa de una bagatela como esa en una compra tan grande. -Senor mfo -contest6 el fabricante-; si yo no me hubiese cuidado de bagatelas en todo el transcurso de mi visa, hoy no podria comprar esta propiedad; y dispenseme que le diga que si su senoria hubiese cuidado ma's de bagatelas no se veria en la necesidad de vender su propiedad ahora. 716. Dios to base mejor "Mirad los lirios del campo como crecen" (Mateo 6:28). VIDA CRIS T I ANA -- Alliccipnes Un monje de los tiempos pasados dijo: "Necesito aceite", asi que plant6 un renuevo. Or6 y en su oraci6n pidi6: "Senor, para que sus tiernas raices puedan nutrirse y desarrollarse, necesitan lluvia. Envia lloviznas apacibles". Y el Senor envi6 lluvia. "Senor, orb el monje, mi olivo necesita sol. To regao que to envies". Y el sol resplandeci6 y dor6 las nubes goteantes. "Ahora, Senor, envfa una helada para que afirme sus tejidos", suphc6 el monje. La helada vino y el arbolito estuvo resplandeciendo con el color de la nieve pero por la noche, esto le cost6 la vida. El monje busc6 en una celda a uno de los hermanos de la comunidad y le cont6 la experiencia que habia tenido, tan rara... Entonces su amigo le dijo: "Yo tambien plants un arbolito, el cual se desarrol16 admirablemente. Pero yo confie mi arbol a Dios. Aquel que to hizo, sabe mucho mejor que yo, to que el necesitaba. No estableci condici6n alguna, ni fije maneras ni formas c6mo criarlo, to que hice fue plantarlo y decir: "Senor, envia to que necesite, tormenta, o sol, viento, lluvia o helada, Tit to has hecho, y Td sabes to que necesita". 717. Porque podia cantar Visitando de casa en casa, el pastor vio a traves de la puerta de una humilde cocina a una sencilla mujer, muy atareada con el lavado de 1111 cesto de ropa, pero cantando alegremente. -LNo hay nubes en vuestro cielo, amiga? -pregunt6. -iOh, sf; ya to creo que ]as hay...! -fue la respuesta que obtuvo. -Pero, si no las hubiese, senor, Lde d6nde bajarian "las lluvias de bendi ci6n grande" de que habia el himno TRA1SF ORMADAS EN BENEFICIOS que ahora mismo estaba yo cantando? Ejemplo claro del valor que la fe infunde en un creyente que sabe confiar en el Senor, quien reina en su Trono, mas arriba de todas las nubes. 71s. Bendici6n y aflicci6n El famoso fil6sofo oriental Lookman fue, en su juventud, esclavo de un dueno muy bondadbso, que le trat6 como verdadero hijo. Comentando este caballero la obediencia de su esclavo hizo una apuesta con algunos amigos para ponerle . a prueba, ordenandole comer un mel6n amargo; to que el esclavo hizo sin mostrar la mas pequena contrariedad. -LC6mo es posible -le dijo despues su amo- que hayas podido comer tan resignado y sonriente semejante fruto que causa nauseas a todo el mundo? Lookman replic6: -Senor, he recibido tantos favores de vuestra Alteza durante mi visa que no es ninguna maravilla comer una vez un mel6n amargo de vuestra mano. Esta cordial respuesta toc6 de tai modo el coraz6n de su amo que le dio inmediatamente la libertad. -Con este mismo sentimiento -dice el obispo Torn- deberia cads hombre recibir sus tribulaciones de la mano de Dios. 271 Cuando Ruskin se enter6, pidi6 que se le entregara el panuelo, y al poco tiempo to devolvi6, transformado en una obra de arte. Tomando como base la mancha de tinta, habia hecho un esplendido dibujo a pluma. Del mismo modo Dios puede transformar el mal en bien, la misma cafda del hombre dio lugar a tai manifestaci6n del amor divino que hizo exclamar a S. Aaustfn "Beata Culpa" a S. Pablo: "Cuando el pecado crecio sobrepuj6 la gracia". 710. Una vieja historia de persecuci6n Ocurri6 durante el reinado de Carlos II de Inglaterra, poco respubs de la publicaci6n de un edicto, por el cual fueron destitufdos mas de dos mil pastores, por no querer conformarse a las injustas exigencias del gobierno de entonces. Un anciano pastor llamado Roger, fue citado delante del senor C. con la acusaci6n de haber predicado a algunos de sus antiguos feligreses. Una nina, nieta del senor C., entabl6 amistosa conversaci6n en la sala de espera con el senor Roger, y le pregunt6: -LPor que esta usted aquf? -Creo que to abuelo me va a enviar a la prisi6n a mf, y a mis amigos. Fue la respuesta. -i A la prisi6n! -exclam6 la nina- pero Lque ha hecho usted? 9. Ruskin y el paiiuelo manchado -No he hecho nada sino predicar en cierto sitio, y ellos nada mas que Ruskin, el famoso crftico de la era asistir al culto. victoriana, envi6 un dfa de regalo a -Pero mi abuelo no enviari a usuna nina de su amistad, un hermoso tedes a la prisi6n por esto; grit6 la pafuelo. La duena de esta prenda, i mpetuosa mocita, y corri6 apresuramuy orgullosa de ella, se afligi6 mu- damente al gabinete de su abuelo. cho cuando un dfa, en un descuido Bien sabia cuanto le amaba su abuelo, una mancha de tinta cay6 sobre el asi que fue aunque este se hallaba tan PMuelo, arruindndolo completamente. ocupado, y le pregunt6 calurosamente 272 -LQu6 vas a hater con aquel buen anciano que esta en la sala? -Eso no to imports a ti -contest6 el abuelo-. Pero la nifia no se dej6 amedrantar, hasta conseguir persuadirle que no les pusiera en la cartel. l Cuanta alegrfa llen6 el coraz6n de la nina al bajar la escalera y entrar con su abuelo en la gran sala donde se encontraban todos los acusados! Todos se pusieron de pie al ver entrar al sefior de C. quien les dijo: -Habia extendido el auto de prisi6n para todos vosotros, pero al ruego de mi nietecita, desisto y os pongo a todos en libertad. Todos se inclinaron con respeto y le dieron las mss expresivas gracias, y el sefior Roger acercandose a la ni - a, puso su mano sobre su cabeza y dijo: -Que la bendici6n de Dios cuya causa has defendido en esta ocasi6n, descanse sobre ti, aunque todavfa no le conoces, en la vida, en la muerte y para la etemidad. Pasaron muchos aiios y un dfa cl hijo del senor Roger estaba comiendo en casa de la senora T., bien conocida por su amor a Cristo y a todos los suyos. Habia all! otros muchos amigos y conversaban con gran inter6s sobre to que habfa ocurrido en tiempos anteriores. Uno de los invitados pidi6 a la senora que contara su conversi6n, y ella explic6 que: -habiendo quedado de muy joven, completamente sola en el mundo poseia una gran fortuna, y decidi6 distraerse todo to posible; asistiendo a todas las diversiones de moda. Pero en medio de todo se sentfa muy disgustada consigo misma, y con su manera de vivir: Convaleciente de una ligera indisposici6n, tom6 la determinaci6n de it a B., habiendo ofdo que era un sitio muy saludable y favorable para distraerse. Alli se aconsej6 con un m6dico que po- LA VIDA CRISTI ANA - A flicciones gran fortuna suya, amaba y servi a al Seiior Jesus. A quien dijo: -No es mi cuerpo tanto como mi mente to que me duele. Tengo un co, raz6h desasosegado del que no me puedo desasir. -La verdad es sefiorita, que y o tambi6n sufrfa de esta misma dolencia, hasta que encontr6 cierto libro que me curb. -LLibro? -exclam6 ells-, leo todos los libros que encuentro, todas las comedias, novelas y romances que llegan a mi conocimiento, pero mi desasosiego es el mismo, antes y despu6s. -No es extraiio, continu6 el m6dico, pero en cuanto al libro que me refiero, puedo deciros de 61 to que ningun otro, y es que nunca me canso de leerlo; puedo empezarlo de nuevo como si nunca to hubiese visto, y siempre estoy encontrando algo nuevo en 61. -Le ruego doctor me diga qu6 libro es este y si yo puedo conseguir un ejemplar. --Si, contest6. -Yo se to traer6, si me promete una cosa, y es que to leers con atenci6n, y que si en la primera lectura no le agrada mucho, en vez de dejarlo to lea una segunda vez. La senorita le dio su palabra de hacerlo asf. Por dos o tres veces el m6dico hizo su visits, pero sin llevarle el cpdidiciado libro. Por fin un dfa sac6 de su - bolsillo un Nuevo Testamento, y ella dijo: -Vamos, vamos, este libro yo Inis' ma hubiera podido comprarlo Iituchas veces. -Si, pero acu6rdese usted que s u solemne promesa es leerlo con ate"' ci6n. As! to hizo encontrando en el libro, la salvaci6n de su alma y la curacibrl ToNSFORMADAS EN BENEFICIOS de su neurastenia, como natural cons ecuencia de la paz de su espfritu. TodOslos presentes escucharon con gran inter6s el relato de la senora T. que to habfa contado con gran emoci6n. Cuando toc6 el tumo al senor Roger cont6 la historia del encauzamiento de su padre, por motivo de la predicaci6n del Evangelio, y de como se habfa librado maravillosamente por la intercesi6n de una niiia, cuando habfa conclufdo su relato la senora dijo: -LY usted es hijo de este sefior de Roger? -Lo soy, contest6. -Es para mi una gran sorpresa, dijo la senora; pero ahora voy a sorprenderle a usted. Yo soy esa niiia a quien su padre bendijo hate tantos aiios. Nunca pude olvidar la impresi6n que me hicieron sus palabras. Y agradezco muy de veras a Dios que me haya proporcionado esta ocasi6n de contar a su hijo con todo detalle como ha sido contestada la oraci6n de su piadoso padre. Dios responde a ]as oraciones, aunque a veces nosotros no to veamos en nuestra breve vida. 721. Oraci6n contestads por una bomba 273 respond6 prudentemente, que los empleados de la oficina orarfan en su favor, pero no pidiendo que su propiedad fuera librada de las bombas alemanas, sino que se cumpliera la voluntad de Dios. Algunas semanas despu6s de esta correspondencia un gran bombardero alemin cay6 precisamente en el campo de este granjero. La explosi6n de su cargamento de bombas habia sido tan fuerte que todos los cristales de la granja quedaron rotos. Los miembros de la Misi6n dieron gracias a Dios de que el aecidente no hubiese tenido lugar sobre la propia granja viendo en ello una respuesta a sus oraciones. Pero no termina la historia. Algun tiempo despu6s se recibi6 un donativo mucho mayor que ningun ado y una carts en la coal el granjero explicaba que la cafda del bombardero aleman habfa abierto un boquete tan grande, a tal profundidad, que habia dado salida a una corriente de agua subterranea y gracias a ella su campo se veia libre de los efectos de la sequia en el futuro. Siempre las oraciones de los creyentes deben ser sometidas a la voluntad de Dios, pues afro cuando El muchos veces no contests seg6n nuestras peticiones, responde seglin nuestras necesidades, to que es mucho mejor. Durante la 11 Guerra Mundial, un granjero de Sussex, envi6 algfn dinero 722 Utilidad del dolor a la Scripture Gift Mission, explicando que no podia contribuir mss aquel Un matrimonio de una iglesia de ano porque su cosecha no habfa sido Chicago que por alg6n tiempo pabuena por falta de agua. En la misma carts pedia que los miembros de la recian devotos cristianos, se enfriaron oficina de esta entidad, que suelen en su fe, apartandose totalmente de la reunirse todas las maiianas para orar iglesia. Las visitas del pastor y de alen favor de la obra y de sus sostene- gunos miembros fueron iniitiles, mosdores, rogaran a Dios que librara su trando cads vez mayor apatia hasta tuvieron que ser dados de baja propiedad de las bombas alemanas. que como miembros de la congregaci6n. El secretario senor Ashley Baker le Algun tiempo despu6s su hijito 6ni- LA VIDA CRISTI ANA - 27 4 co, de 5 anos, en quien tenian su delicia falleci6. Algunos creyentes pensaron que atenderian la vez del Senor en este golpe; pero no fue asi, antes se mostraron mas rebeldes. Para evitar a la madre caer en una depresi6n nerviosa el medico recomend6 un viaje por Europa. Sin embargo toda distracci6n parecia inlitil para calmar su dolor. Un dia que paseaban por uno de los valles de Suiza contemplaron la siguiente escena: Cierto pastor de ovejas estaba tratando de hacer que su rebaho cruzara una corriente de agua. Despues de intentarlo indtilmente de varias maneras, el pastor cogi6 un corderito, hijo de la oveja mansa que llevaba la esquila, la cual inmediatamente salt6 la corriente detras de su corderito y tras ella el rebano entero. -Del mismo modo -dijo ella entre sollozos a su marido-, Dios ha tomado a nuestro corderito al hogar celestial y nosotros en vez de acatar la voluntad de Dios nos hemos rebelado. Yo quiero volver al Seiior y seguir a nuestro pequeiio cordero dentro de algun tiempo, cuando Dios nos llame. El marido tambi6n confes6 que hacia algiln tiempo que estaba deseando volver al Senor, y ambos en la penumbra de aquel atardecer on un valle de Suiza, se arrodillaron y pidieron perd6n, volviendo a su comuni6n con Dios y con la Iglesia, de la cual fueron desde entonces mejores miembros que antes. 723 Calamidad que fue bendici6n Se relata la historia de un barco que naufrag6 cerca de una isla donde no habia habitantes. S61o un hombre Aflicciones escap6 de la muerte; nad6 a la islita, construy6 una choza, y se llev6 4_ gunas cosas del barco antes que se sumergiera. Cada dia oraba pidiendo que pasase un barco para rescatarlo. Un dia se incendi6 su choza y se des-, truy6 todo to que tenia. Pens6 que esta era la peor suerte que habia tenido, pero dentro de poco lleg6 un barco. El capitan le dijo: -Vimos la seiial de humo que nos hizo y vinimos en seguida. Una calamidad puede sobresaltar a una naci6n, a una comunidad, o a individuo, pero algunas veces puede ser una bendici6n. 724. Colaboradores con Dios Cierto hombre tenia una esposa que no era fuerte fisicamente, y que imaginaba estar peor de to que estaba. Ya que 61 era hombre fuerte hacia todo to que a ella se le antojaba, hasta llevarla en brazos de una pieza a otra. Naturalmente, sucedi6 que con el tiempo, ella se debilit6 mas y lleg6 a ser tan in6til como una muiieca. Algunos de los amigos intimos de aquel esposo le aconsejaron que volviera a educarla y enseiiarle a andar y a cuidarse ella misma. Asi que la forz6 a hacerlo. Cuando ella tropezaba y estaba a punty de caer, 61 se veia tentado a correr a su lade y ayudarle pero 61 habia que si no se hacia a un lade, ella jamis votveria a andar. Las Escrituras nos aseguran la presencia y ayuda continua de Dios. Pero la ayuda de Dios no debe hacer que nosotros lleguemos a ser parasites . El espera que cada cual deba valerse a si mismo y hacer todo to que pueda per si mismo. Hay ocasiones en que caemos, pero 61 siempre esta a nuestro lade para animamos y sostenernos . Cuando ya no podemos mas, sabentos TR OSEOTVIADAS EN BEN EFICIOS que podemos depender de su fortaleza. No tenemos que temer. 725. La aflicci6n sirve para quitar la escoria 275 727. Utilidad de la calumnia Felipe de Macedonia solia decir que deba mucho a los oradores atenienses, ya que por sus calumnias habian sido el medio para hacerle un hombre cada vez mejor; pues -anadi6- "cada dia he de esforzarme tanto como puedo para probar, tanto por mis palabras como por mis hechos, que son unos mentirosos". Muchos servidores de Dios necesitan saber decir to mismo pues hemos experimentado que esta es la tactica predilecta de Satanas en contra de los siervos del Senor, atacarles por medio de la maledicencia. Con todo, el ejemplo puede aplicarse a cualquier cristiano fiel, de cualquier rango o condici6n. Se dice que un dia un senor visit6 a u n platero, amigo suyo, y le encontr6 ocupado en fundir oro. Para esto tenia un crisol en el fuego al cual soplaba continuamente. El visitante not6 que a cada momento el platero dejaba de soplar para ver el oro, y como hiciera esto varias veces, se despertd la curiosidad en el visitante deseando saber cuando iba a quitar el crisol del fuego y le pregunt6 al platero: -Digame, por favor, Lc6mo conoce cuando debe quitar el oro del fuego? El platero le contest6 diciendo: -Amigo, esto no es dificil saberlo: Tan pronto como se ve mi imagen en 728. De negro a oro el oro to quito, pues se descompone Visitando una factoria de porcelana, si to dejo por mas tiempo en el fuego. Lo que Dios busca en cada hombre, notabamos el proceso complicado de no es sufrimiento sino la imagen de su su fabricaci6n. Cuando llegamos a su llijo, (Rom. 8:29; 1 Cor. 15:49; Col. acabado, o sea su decoraci6n, no3:10) y cuando encuentra en el hom- tamos que entre los muchos colores bre su imagen ya es tiempo para qui- formando flores, dibujos aieg6ricos, etc., se destacaban especialmente mutar el fuego de la aflicci6n. chas partes negras, ]as que, en realidad, estropeaban los efectos del con726. La sordera de Beethoven junto. Extrahados to hicimos constar asi. El famoso compositor Beethoven, Entonces, el maestro decorador nos Profesaba horror a la sordera. Cuando llev6 ante el horno, y nos explic6 el empez6 a sentirse algo aquejado de este mal consult6 a varios m6dicos y misterio: Todas las partes negras, por la acci6n del calor, se convertian en curanderos, e hizo use de instrumen- oro brillante; que hermoseaba maravitos varies para evitar tal calamidad. llosamente la obra. Pero todo en vano. Aument6se su ZNo sucede asi en nuestra vida crissordera hasta tal punto que s61o podia tiana cuyo caracter, per la acci6n del conversar con sus amigos por medio fuego de la prueba se dignifica y sande la pluma. No obstante tan solo des- tifica, cambiandose asi nuestra nePu6s de sentirse como muerto a todo grura in ore brillante? ruido exterior, compuso sus obras mas El Maestro sabe el secrete, per to °najestuosas. En el silencio Dios nos tanto acatemos su voluntad con re°nsPira las mejores palabras y obras. verente corfianza. LA VIDA CRI STIANA - 276 729. Dios nos Cogi6 Un soldado mutilado, convaleciente en un hospital de Franc=a, comentaba este pasaje de Juan 15 en un culto familiar con otros companeros interesados en el Evangelio o reci6n convertidos como 61. Todos nosotros eramos como las ramas torcidas de un arbol. Casi todos -decia- nos habiamos alejado de la fe de nuestros padres alla en Am6rica, pero Dios nos cogi6 y nos sujet6 en esta casa de dolor para que aprendi6ramos a reflexionar y nos volvi6ramos a El. ZHabia alg6n otro modo de conseguirlo? Yo no s6 de ning6n otro; en cuando a mi mismo y bendigo a Dios de que t o usara para el bien de mi alma, por duro que sea. 730. Poder transformador del Evangelio Creo conveniente dar el lugar de honor que se merece a una pequena mujer tullida en China. Me encontraba un dia hablando sobre el tema del sufrimiento y esa mujer ocupaba uno de los asientos delanteros. Estaba tan malamente deformada que no podia ver sobre el respaldo del banco. Mientras yo hablaba, mi coraz6n no cesaba de orar para que esta alma tan afligida pudiera captar mi mensaje! Pero fue ella quien constituy6 un mensaje para mi! Al finalizar la reuni6n, una senora misionera vino para presentarme a una de sus maestras, ly me condujo hacfa esa mujer tullidal Debi6 ver la expresi6n de sorpresa en mi rostro, porque me dijo: "Si, una de mis maestras, y, ann, mas, una de las mejores que tengo; en realidad, es el mas grande poder espiritual en esta escuela, y ha llevado a Dios a mas gente que ninguna otra persona en la ciudad". Tanto me interesb to que decia de la diXectora, que le pedf mayores de- Aflicciones talles. Me dijo que, cuando esa maes. tra era nina, manos torpes la hablfn dejado caer y se habfa quebrado la espina dorsal, y que durante muchos anos habfa sido una chica de oral ca. racter. Su lengua herfa a cuantos la ro. deaban. Aparentemente habfa buenos motivos para que tuviese mal genio y se rebelase contra un mundo donde podfan ocurrir desgracias como la que pesaba sobre ella, sin que hubiera hecho nada para merecerlo. Pero un dia permiti6 que Cristo penetrara en su amargada alma, y todo cambi6. Para asombro de todos, decidi6 ser maestra. Cuando fue enviada a una aldea a haberse cargo de una escuela, se produjo casi un tumultO entre los aldeanos, porque suponian que su cuerpo tullido era de mal agiiero. La misionera insisti6 en que la aceptaran, prometi6ndoles que si no les agradaba, la retirarfa. Por compasi6n, la aceptaron. Cuando despu6s de varios afios la misionera vino a llevarla a una escuela mas grande, casi hubo otra vez un tumulto: los aldeanos insistfan en quo jamas habian tenido una maestra como esa, porque irradiaba el amor y el poder de Dios. Habia tomado su pobre cuerpo tullido y to habfa hecho el instrumento de un espiritu victorioso. Lo =ultimo que de ella vi fue como empujaba el pequeiio banquigo de bambu hacfa adelante cuando em' prendfa la marcha a trav6s del cuarto. Ese banco eran sus muletas, y era sobre donde se sentaba para ensenar' y es sobre ese banco en que ella se sienta donde Cristo la corona cada d fs con una corona de vida. Es su trono' El sfmbolo de su enfermedad 11ega a ser el lugar de su coronaci6n. Stanley Jones. 277 ?a7SFORMADAS EN BENEFICIOS 731. La decisi6n de Hans Egede Cuando el gran misionero Hans Egede se sinti6 llamado por Dios para evaygel r a los lapones de Groenlandia, hall6 fuerte oposici6n por parte de su esposa, y afin 61 mismo no se sentia muy dispuesto a abandonar la Parroquia que ministraba en Noruega, donde gozaba de toda consideraci6n y comodidad. Pero sobrevinieron dificultades en una iglesia y la ulisma esposa, antes tan opuesta al trabajo misionero, fue la que mas le empuj6 a dejar la iglesia, donde ya no se hallaba a gusto. Mas tarde, los esposos Egede, to mismo que sus antiguos feligreses pudieron reconocer la Providencia de Dios en aquellas dificultades pasajeras. 732. Probados por la tentaci6n Cuando en la gran fundici6n de Marshall, Texas, se prueba la virtud del acero, con el cual se fabrican las ruedas para ferrocarriles, se hace caer sobre cads una de ellas, desde una altura de doce pies, un pi16n que pesa 1401ibras inglesas, y esto ocho veces. Si la uiltima vez la rueda sigue dando sonido de rueda no quebrada en ningun punto, es aceptada para cargar sobre ella los pesados vagones que ban de llevar en su seno tantas vidas humanas. El que realiza la prueba, cierto dia, decia asf a uno de los visitantes: -Muchas veces, al sonar con buen sonido el 61timo golpe, que tanto nos cmplace escuchar, me he dicho a mf mismo: As! es con la vida de los hombres... Por esto nos enseiia la Santa Escritura que: "Bendito es el var6n que sufm la tentaci6n; porque, despues que fuere probado, recibir6 Is coro°a de la vida". Santiago 1:12. 733. Una burla a Satands Martin Niemoller, pastor berlin6s, escribfa a su esposa desde un campo de concentraci6n a donde habfa sido conducido por su valiente protesta contra el "nazismo" del perverso Hitler: Yo pienso a veces, si mis prisioneros no serfan una prueba del buen humor de Dios. Porque primero sucedi6 la acusaci6n, la burla, la persecuci6n y la carcel... Pero despu6s, Icual fue el resultado? Iglesias llenas y reuniones de oraci6n llenas del Espfritu Santo. Sentirse amargado ahora seria ingratitud". 734. Sea hecha to voluntad en el Cielo como en la Tierra (Mateo 6:10) Dos hermanitos estaban jugando en el campo cuando de pronto uno se dio cuenta de que habfa perdido un cortaplumas que su mama le habfa regalado hacfa pocos dias. Despu6s de buscar en vano to que para el niiio era el mas precioso tesoro se encerr6 llorando en su habitaci6n, donde estuvo orando largo rato. -Y bien -le preguntaron los muchachos- Zte ayud6 el Seiior a encontrar el cQrtaplumas? -IOh, no respondi6 el nino, me hizo sentir contento a pesar de haber perdido un tesoro. Querido amigo, LHas perdido algun tesoro aquf en la tierra? Es posible que el Senor no to ayude a recuperarlo, si asf conv=ene a su gloria; pero El puede consolarte de tal modo que to sientas completamente feliz por el hecho de haberse llevado aquello que to dio, s61o por un poco de tiempo. LA VIDA CRI STIANA - 278 735. Oraci6n de un pagano contestada Un pobre pagano fue llevado por su propia conciencia, al considerar las maravillas de la Naturaleza, a orar al Ser Supremo. Cada dfa se retiraba aparte y oraba al Dios desconocido, rogandole que de alguna manera pudiera llegar a conocerle mejor. Algun tiempo despu6s una partida de negreros irrumpieron en el poblado negro, y se llevaron, entre otros, a este piadoso pagano para ser vendido como esclavo. An la ira que esta injusticia produjo entre los negros encadenados y los comentarios que hacian sus companeros, el pobre negro se sinti6 tentado a pensar que no habfa ningdn Dios detras de las obras de la Naturaleza y que su oraci6n se habfa perdido en el vacio. Sin embargo este pobre esclavo fue introducido en el seno de una familia piadosa de nueva Inglaterra donde fue instruido en la fe cristiana, y por la lectura de la Palabra de Dios pudo acercarse a su Creador coma un amigo. Muchas veces declar6 que estaba persuadido de que su captura y venta coma esclavo habfa sido el medio usado par la Providencia para contestar a sus oraciones. 736. Dolor eficaz Dos misioneros perdieron a su hija 6nica, enferma de lepra. "Este es el resultado de nuestro servicio a la India", podian haber dicho amargamente. No to dijeron. En memoria de ella regresaron a la India con el prop6sito de ayudar a los leprosos que sufrian to que habfa sufrido su hija y Afliccippes establecieron la leproserfa" "Perulia" , una de las mas grandes y mejores ca lonias del mundo. Esa hija no muri6 en vano, porqu e por medio de su muerte abri6 un ho. gar a miles de sus hermanos de dolor. La nube que cay6 sobre ese hogar a, morir la nifia, aclar6 la visi6n de los padres y les permiti6 ver una necesidad humana que no hubiera vista de no haberles tocado directamente. - Stanley Jones. 737. La escuela de las tribulaciones A un pastor convalesciente de una grave enfermedad, una de sus miem. bros le dirigi6 la siguiente observaci6n: "Senor aunque Dios le acabe de sacar de las puertas de la muerte, nos tememos que estaba usted bastante tiempo antes de poder recuperar su vigor usual y tener la mente to bastante clara para poder predicar coma antes". El hombre de Dios le respondi6: "Esta usted equivocado, mi amigo, estas seis semanas de enfermedad he aprendido mas de Dios, que par mis estudios y todos mis anos de nIinisterio, y espero predicar ahora con su ayuda, no, to que he leido en los libros, sino to que El me ha ensefiado en su Escuela Particular. 738. No hay ateos sobre una balsa de goma en el Paciflco Asi dijo un aviador que cay6 con sus companeros en el Ociano Pacifico. Despu6s de siete dias de andar a la deriva en una balsa de goma fueron rescatados. A los seis dfas se les habfa terminado el agua y entonces el off' cial les dijo a sus companeros. "Of" mas". Al s6ptimo dia, llevaron a una isla. De esta manera contests Dios 10 oraciones. 279 ?RprISFORMADAS EN BENEFICIOS El aviador que narraba el caso dijo: ,,yo, antes de ingresar al ej6rcito, crefa ser cristiano.. Hoy s6 que to soy". Pero era mediodia y no habia ningdn sirviente en la finca. Finalmente, perdida toda esperanza de ser oida, elevo una oraci6n a Dios con toda la fe Cuando vienen las alas de su alma pidiendo fuerzas, y, asi6n139. dose al pasamanos, se levant6, y emUn muchacho se hfzo un barquito pez6 a caminar, y ha estado caminanmanera y saii6 a probarlo en el do desde entonces isin muletas! de ,ago, pero sin darse cuenta, el boteLo mejor que jamas le ocurri6 fue cito impulsado por un ligero viento esa cada, aunque de momento parecia fu, mas ally de su alcance. Apenado calamidad sobre calamidad. Pero de cornb a pedir a un muchacho mayor, arriba lleg6 la voz que decia: "Levanque se hallaba cerca, que le ayudara tate y ands". -Stanley Jones. en su apuro. Sin decir nada el muchacho empezb a coger Piedras y echar- 741. Cadena de pruebas las, al parecer en contra del barquito; el pequeno crey6 que nunca tendria su Se cuenta de un hombre a quien bote otra vez y que el muchacho Dios habfa prosperado tanto, que hagrandote se estaba burlando de 61; bfa perdido su ardor y su piedad, pohasta que se dia cuenta que en vez de niendo demasiado su coraz6n en las tocar al bote cada piedra iba un poco cosas de este mundo. La Providencia mas alla de 6ste y originaba una pe- adopt6 severas medidas para . curarquefia ola que hacia retroceder el 10. En primer lugar, le quit6 la espobarco hacia la orilla. sa; pero esto no cambi6 en nada su Cada pedrada estaba calculada, y mente mundana. Despu6s el hija a par 61timo el juguete fue trafdo al alrods querfa, pero aunque esta cance de la mano del nifio pequeno, quien 61 pareci6 afectarle favorablemenque qued6 contento y agradecido con prueba te no efectu6 una curs completa. Poco la posesi6n de su pequeno tesoro. despu6s un incendio quem6 sus coseA veces ocurren cosas en nuestras chas y parte de su ganado muri6 tamvidas que parecen desagradables y sin bi6n; pero todavfa su amor al mundo sentido ni plan; pero si esperamos un fue desarraigado. Dios le afect6 su poco nos daremos cuenta de que cads no cuerpo con una enfermedad fatal, pero prueba, cads tribulaci6n, es coma una el mundo ocupaba afro demasiado su piedra arrojada sobre las quietas aguas coraz6n. Finalmente su casa se encende nuestra vida, que nos trae mas di6, y cuando to estaban sacando del cerca de Dios. - Christian Action. edificio en llamas exclam6: "Bendito sea Dios que al fin me he curado". 740. Beneficio de una adversidad Y muri6 felizmente poco despu6s. Una dame invilida de la India caMinaba con muletas a causa de una afecci6n en la columns vertebral, y 411 dia cay6 de una escalera. Tirada a, Pie de la escalera, se encontraba, con una muleta rota y la otra fuera de su alcance, y clamaba por ayuda. 742. Aflicci6n afortunada. Cuando Gilpin estaba viajando hacia Londres para ser juzgado a causa de su religi6n, se cay6 y se rompi6 una pierna, to cual detuvo su viaje durante unos dfas. La persona encargada 280 LA VIDA CRISTIANA - AfIicciOneS de aflicci6n les purificaron de su escoria. El peligro les uni6. La prueba les llev6 a Dios. En el curso de su historia podemos hallar infinidad de ejemplos demostrando que en la aflic. ci6n puede esconderse, como alguien escribi6, "una bendici6a disfrazada,,. Las mas tiernas, las mas dukes epistolas de Pablo fueron escritas en la prisi6n. La Revelaci6n escribi6 sus famosos libros, "El Peregrino" y sub. siguientes, en su celda en la cartel. Lutero tradujo la Biblia al aleman escon. dido en el castillo de Wartburg. Los hermosos y sentidos poemas de Madame Guyon fueron el resultado de su largo encarcelamiento. I Cuantas veces, para que miremos 743. Los aeronautas del espacio hacia el ciego, Dios se ve en la neceConocido es el intenso entrena- sidad de tumbamos de espaldas, por miento a que son sometidos los hom- el golpe de la adversidad bres que se preparan para vuelos espaciales. En camaras artificiales son re- 745. El cochero y la madre producidas las circunstancias atmosfdEn un dfa crudo de invierno corria ricas, de presi6n, etc., que el aeronauts tendra que suffix un dia en su vue- veloz a travels de la montafia una tarlo, habituandose a nuevas condiciones tans, llevando como pasajeros tan s61o de vida, totalmente diferentes de las una madre con su hijo. Helaba de una de la tierra. De este modo se encontra- manera horrible, y el sire quo se meda ra preparado en el momento de la en el carruaje, era tan intensamente gran prueba. Asf procede Dios mu- frfo, que la mujer iba gritando. A pechas veces con sus hijos (l .a Juan 3:3). sar de que el nifio estaba bien arropadito, la madre se quit6 el mant6n y 744. Bendici6n por la tribulaci6n to ech6 encima de 61, a fin de quo el frfo no le hiciera despertar de su tranAlguien ha dicho que "la adversi- quilo sueno. Al poco rato not6 el cochero quo la dad esla prosperidad de los grandes". Es bien cierto que ells tiene sus venta- mujer habfa caido en una especie .. de jas, aunque a veces son impercepti- aturdimiento y presentaba los primeros bles de momento. Ejemplos: Si los is- sintomas del letargo. Salts de la tar' raelitas no hubiesen conocido el su- tana, la iba a envolver con una vieja frimiento en Egipto, jamas habrfan lle- manta del caballo, cuando observ6 con gado a la "tierra que fluye leche y horror que sus miembros estaban Ya miel". Si no hubiesen vivido sus 40 completamente rigidos. Entonces co" la cogi6 bra' afios en la "escuela del desierto", nunca hubiesen aprendido a depender do zooyd spuds edeounas cuantas saudiDios y a serle obedientes. Los hornos dasle ech6 guera de la tartans, deli. de su custodia, aprovech6 la ocasi6n para echarle on cars una observaci6n que Gilpin usaba muy frecuentemente. "Que nada sucede a los que Green en Dios que no sea para su bien", dicidndole L"Por qu6 tree que se ha roto esta pierna?" El, le respondi6. "De momento no to s6, pero Dios debe tener sus razones". Y asf fue. Durante los dfas que detuvo su viaje, muri6 la reina Maria. Esta aflicci6n le libr6 milagrosamente de una muerte cierta, pudiendo volver a Houghton pasando por muchas pueblos, donde los creyentes le expresaron su gran gozo bendiciendo a Dios por su libertad. 281 T ~SFORMADAS EN BENEFICIOS Bola en meWo de la helada carretera. En el mismo momento quo ella volvia on Si, el cochero subi6 con presteza al pescante, hizo restafar el lingo y la mrtaaa se alej6 de alli con rapidez. La muter ech6 a coffer detras gritando desesperadamente lhijo mio, hijo miol Fue una camera a vida o muerte durante algan tiempo, en el cual la mujer dej6 detras de sI un buen trecho de carretera. Por fin la tartana se detuvo. .El sagaz cochero ayud6 a subir en el carruaje a la mujer, que de tanto coffer habia agotado ya todas sus fuerzas, pero que por otro lado habfa logrado entrar en reacci6n. De este modo salsu vida mediante una feliz estratagema. Con gran solicitud la envolvi6 en la manta y sin mas contratiempo flegaron al punto de destino. La aparente dureza del cochero no fue otra cosa quo amabilidad. Ad nos sucede muchas veces en el transcurso de nuestra vida. El frio de nuestras pasiones entumece nuestro coraz6n. Dios nos euvfa pruebas que al pronto parecen duras, mas luego vemos sirven para nuestro bien. e 746. A qui6 pertenecemos En cierta ocasi6n, en uno de mis viajes, me toc6 como compafiera en el compartimiento, una preciosa nifia, muy carifiosa con todos. lba de un lado para otro dando conversaci6n a todOs lso pasajeros, de modo quo era dificil saber de quien era hija, pues a todo el mundo trataba con la misma familiaridad; pero de pronto el tren penetr6 en un oscuro tlinel y en un momento la nina se acurruc6 en la falda de una senora. Con este - gesto comprendi que aquella era su madre. Lo mismo ocurre en la vida. Cuando todo marcha sobre ruedas se hate dificq saber a quien pertenece tat o cual persona, hasta que la dificultad nos hate buscar refugio en Alguien de quien esperamos recibir ayuda y protecci6n. Tanto la Sagrada Escritura como la experiencia nos dicen que s6lo Cristo es refugio seguro y eterno. LLe pertenecemos nosotros? 747. La ceguera bendici6n El c6lebre Dr. Moon, espantado, supo por boca de su buen amigo, famoso como oculists, que antes de dos semanas iba a quedar totalmente ciego. Para cohno de su pena, la joven que & amaba de coraz6n, le confes6 no podia avenirse' a unir su destino a una pobre vida de ciego, y le devolvi6 su palabra. Durante unas semanas, ciego ya, su pena fue inmensa. Pero, siendo un creyente, al fin, acept6 la dolorosa voluntad de su Dios. Algun tiempo despuds ide6 la escritura para ciegos, que mas tarde Braille perfeccion6. Es seguro que sin su ceguera, los pobres ciegos no poseerian la bendici6n de sus propios libros, entre ellos la Palabra de Dios, por la lectura de la cual tantos han recibido la luz de los ojos de su alma y pueden recrearse ante al visi6n del Cristo Redentor. 748. Las galas del Presidente Cierto Presidente de los EE. W. tenfa una pena: Sus ojos eran tan malos que necesitaba usar siempre gafas para vex de cerca, y otras para ver de lejos, vidndose obligado a cambiarlas muchas veces al dia. En una ocasi6n, un enemigo le dispar6 un tiro de rev6lver, hiridndole, y habiendo de sex hospitalizado con una LA VIDA CRISTIANA - AfliCCiones 282 herida en el pecho. Despu6s de extraerle el proyectil, el cirujano, mostrandole en una mano este, y en la otra el estuche de sus gafas, le dijo: -Senor Presidente: El tiro iba bien dirigido a vuestro coraz6n; os salv6 la vida este estuche, guardado en vuestro bolsillo sobre el pecho, en cl chaleco que llevabais, pues desvib el curso de la bala. Y el Presidente, dando gracias a Dios, decia: -iSeiior: Y yo que creia era mi desgracia el hater de cargar siempre con mis estuches y gafas. En cambio era mi suertel 749. Recurso supremo pero eficaz Cuando el pintor Sir James Tborthill estaba pintando la cfpula de la catedral de San Pablo empez6 a andar por el andamio para ver el efecto de su obra, hasta llegar de tal manera al borde que era inminente su caida. Un amigo vio el peligro y con gran rapidez tomb un pincel de uno de los potes de pintura y to arroj6 con todas sus fuerzas al interior de la b6veda. El pintor Reno de enojo se inclin6 adelante tratando de coger el pincel que subia como una flecha y asi salvar su obra de arte. Un momento despu6s recibia la explicaci6n de este proceder y aunque dolorido por tener que rehacer una parte de su trabajo reconoci6 que el extraiio proceder habia tenido el feliz resultado de salvarle de una terrible caida. As! hate Dios muchas veces, al permitimos pruebas o tribulaciones quo no comprendemos. 750. 283 TRANSFORMADAS EN BENEFICIOS Despedida por su fe Una seiiorita judia convertida trabajaba en un comercio de un judio fanatico de Nueva York. Este se enter6 del cambio de religi6n de la muchacha y de que hablaba a sus companeras de Jesucristo como el Mesias y Salvador de los hombres, por to cual la re, prendi6. Ella confes6 a Cristo con hu. mildad ante su superior, pero aqu6l, queriendo ponerla a prueba, le orden6 un trabajo que debia realizar en do. mingo. La convertida senorita se excus6 declarando a su principal que no podria (altar al precepto del decalogo que instituye el dia de descanso ni dejar de honrar a su Salvador en el dia de la semana dedicado al Senor en me, moria de su resurrecci6n. El judio la despidi6 diciendo: -No es costumbre en esta casa ad. mitir desobediencia a las 6rdenes que se dan con respecto al tratajo. No necesitamos tus servicios. La muchacha sali6 orando al Senor y asf continu6 por alglin tiempo. Pocas semanas despu6s, el Director de una sucursal urbana de uno de los Bancos de Nueva York pregunt6 al comerciante judio si conocia alguna persona de absoluta confianza para el cargo de cajera. El judio refiri6 el caso de la muchacha despedida por su fidelidad a Cristo y ello fue la mejor recomendaci6n para su nuevo jefe cristiano, que le facilito mejor empleo con un sueoo mucho mas elevado. 751. Para hacerse cargo En Inglaterra hay una escuela donde se ensefia a los alumnos a set amables. En uno de los cursos, cads chico tiene un dia en que es ciego, cojo, sordo o mudo. La noche anterior de su dia como ciego, se le vendan los ojos, y cuando se despierta debe comportarse como tal. Necesita ayuda, y sus companeros to dirigen. Mediante este procedimiento, los van' chachos pueden apreciar to que reprc' senta realmente el ser ciego, y los que to ayudan, como han pasado el misn,o trance, to guian y comprenden con conocimiento de causa. Este m6todo les proporciona una experiencia uut6ntica, necesaria para establecer una verdadera camaraderia con los demas- - Gelett Burgess, en "Selecciones del Reader's Digest". 752, Obstaculos Se cuenta la historia de cierto rey que hizo poner una piedra en la carretera y se ocuit6 para ver quien se detendria a quitarla. Muchos viandantes de diversas clases pasaron al lado del obstaculo y alguno criticaron al rey y a las autoridades del pais por to tener mejor cuidado de las carreteras. Finalmente pas6 un hombre pobre, con una pesada cesta de articulos de su campo que iba a vender en la ciudad, y contemplando la piedra dej6 su carga y con grandes esiuerzos logr6 hacerla rodar y echarla en la cuenta. Pero al volver se dio cuenta de una bolsa escondida en wI pequeiio hoyo, que la piedra tapaba. La abri6 y la ha116 Ilena de piezas de oro, con una nota escrita por el rey diciendo que aquello era una recompensa para el que quitara la piedra. Debajo de cualquier obstaculo nuestro Rey ha ocultado una bendici6n. Podemos a veces hater como los primeros viajeros de la historia, evitarla con un rodeo; pero perderemos bendiciones eternas si asi to hacemos; y nos envilecemos ante los ojos de nuestro Rey si, ademas, murmuramos de su Providencia. Es mucho mejor entender que: "lo momentaneo y leve de nuestra tribulaci6n nos obra un sobremanera alto y eterno peso de gloria". 2.a Cor. 4:17. 753. Miirando arriba Mientras visitaba una vecina, una madre permiti6 que su hijito de seis anos saliese a jugar a la calle. Despu6s de un momento sali6 a ver to que hacia el niiio. Alli cerca se hallaba un pintor que trabajaba sobre elevados andamios y aterrada observ6 la senora que su hijo se habia subido hasta el ultimo peldano de la escalera. -iBajate, Enrique! -grit6 desaforadamente y su voz alarm6 al nino, quien prmcipi6 a mirar abajo, lleno de terror. El pintor, dandose cuenta de to que acontecia, con voz reposada calm6 a la madre, exclamando: -El pequeho estd bien, yo me hago cargo de 61. Al niiio le dijo: -Escuchame amiguito: Mira habia arriba y sube hasta donde estoy. El nino levant6 los ojos, se sonri6 y lleg6 sano y salvo con el pintor, quien tomandolo en brazos descendi6 con el cuidadosamente y to entreg6 a la madre atribulada. Cudntas veces miramos al suelo cuando debi6ramos elevar la vista al Cielo. Nos amenazan peligros y tenemos la tentaci6n de atenernos a nuestras propias fuerzas, en vez de mirar a to alto y estar atentos a la voz dulce y apacible que nos guiard con felicidad al Hogar eterno. 754. Comprados y suyos Una chica de veinte anos estaba para morir. Su madre miraba preocupada su rotro palido, y no pudiendo refrenar sus sentimientos, se apart6 de la cama para llorar. La hija que se dio cuenta, le pregunt6: %Verdad, mama, quo cuando to has comprado algo en la ciudad y to has pagado, to tienes el derecho de Ilevarlo a to casa?". "Claro que si", respondi6 la madre. "Entonces -dijo la chica lentamente, y con solemne voz-, el Senor Jesus me ha comprado con un precio inmenso. LNo tiene El ahora el LA VIDA CRISTIANA 284 derecho de Ilevarme a su casa?". La pobre madre inclino su rostro y con coraz6n doliente se esforz6 a decir: "Si, tiene el derecho". 755. Mas arriba es mucho mejor Se cuenta de una anciana creyente que, a pesar de las dificultades con que tropezaba en la vida, siempre se is vefa sonreir. Por el contrario, habfa otra en la misma localidad que solo vefa el "lado oscuro" de las cosas. Un dia, su..amiga la invit6 para que la acompanase a casa de la ancianita. Esta vivia en el quinto piso de una casa de apariencia nada agradable. `.i Que oscuro y que sucio esta esto!", dijo la pesimista, nada mas pisar la escalera. "Cierto, pero mas arriba es mejor", contest6 la amiga. Por fin llegaron a la habitation de la anciana a l a que encontraron acostada en una sencilla cama, rodeada, eso si, de tal li mpieza que uno no podia menos que encontrarse bien en medio de aquel ambiente. Con todo, no podia faltar el comentario de "la parte oscura". "LY no le molesta a usted vivir en esta casa y encontrarse como se encuentra?". "Bueno -contests la anciana-, serfa asi, si solo mirase aqui abajo, pero MAS ARRIBA, ES MUCHO MEJOR". 756. El sabe Un granjero, al ver que un pajaro estaba tratando de construir su nido en un mont6n de broza formada Por ]as ramas secas que se habfan cortado de unos arboles, se acerc6 alli y deshizo la obra que tantos trabajos habfa costado al pobre pajaro. Al dfa siguiente, este ya estaba reanudando do nuevo su tarda pero con el mismo resultado, pues tambidn esta vez el granjero destruy6 el nido. Por tercera vez el pajaro empezo a construir su nido, - .4flice,O,Ies ahora cn el alero del tejado, junto a la ventana de la cocina. El granjero to mir6 y sonriendose, le dej6 hater, Dias despues el fuego destruia el mont6n de ramitas donde por dos v eces, el pajaro habfa intentado poner su nido, pues era solo un haz de lefa para quemar. Tambien nosotros nos preguntaraos a veces por que Dios rompe nuestros nidos... Pero dia vendra cuando nos daremos cuenta de que al obrar asi Dios hizo to mejor para nosotros, li. brandonos del fuego que habfa de des. truir a los impios. 757. Cuando se conoce En cierta ocasi6n, en uno de mis viajes, me toc6 como "compahera" en el compartimiento una preciosa nina que ademas era muy carmosa con todos. Iba de un lado para otro dando conversation a todo el mundo, pues a todo el mundo trataba con la misma familiaridad. Pero de pronto, el tren penetro en un oscuro tunel y en un abrir y cerrar de ojos la nina se acurruc6 en la faida de una senora. Con este gesto comprendi que aquella senora era su madre. Lo mismo ocurre en la visa. Cuando toda marcha sobre ruedas se hate diffcil adivinar a quien "pertenece" tal o cual persona. Hasta que la dificultad nos hate buscar refugio en "al , guien" de quien esperamos recibir ayuda y protection. Ahora bien, tanto la Sagrada Escritura como la experiencia nos dicen que solo Cristo es refugio seguro y eterno para todos aquellos que Por El se allegan a Dios.. LLe pertene ces ya? 758. Afligidos para consolar Un individuo internado en el hospital habfa sufrido la amputacibn de Tit pierna izquierda y era presa de la Apenas vio que~me acercaamargura. principi6 su arenga: Muy bien, ba' capellan, .itrate de consolarme! Es usted especlalista en la Marina para estos asuntos asi que empiece cuanto antes". Sus palabras me desconcertame impidieron ayudarle ese dfa. renAly dfa siguiente, un joven cabo de se acerco en su silla de rueladasMarina hasta el lecho del invalido. Aunque le faltaban ambas piernas, una agradable sonrisa se dibujaba en su rostro. Fue recibido sin ning6n sarcasmo. Los dos seres que sufrfan se comprendieron. El valeroso se present6 ante el desesperado y triunfo. AI visitar al marino aquella tarde, me recibi6 con un sonrisa maliciosa, diciendome: "Capellan, fue una buena jugada la suya al enviarme a un visitante amputado de las dos piernas. Pero creo que ha dado resultado. La enfermera me acaba de decir que ya soy un poco mas decente". Nuestro testimonio sera mas feliz si hacemos a un lado nuestra propia personalidad y presentamos a Aquel que todo to comprende porque sufrio y vencio. 2.a Corintios 1:1-7. 759. 285 OWADAS EN BENEFICIOS Educaci6n para la realeza Cierta reina madre sometfa a su hija a un regimen duro y a reglas de educaci6n muy severas. Al hablar del caso, una persona express la idea de que parecfa excesivo el rigor. -Usted se olvida de que mi hija sera reina un dfa, y si no sabe gobernarse a si misma, como gobernara a sus sabditos? El tiempo presente es el tiempo de disciplina de los cristianos. LPara que? "para to que sea provechoso, para que recibamos su santificaci6n" (fiebreos 12:10. V e a s e tambidn Apoc. 1:6 y 5:10). 760. Fue mejor asi El 6nico superviviente de un naufragio fue arrojado Por las olas a una pequena isla deshabitada. Tan pronto se dio cuenta de su situation construy6 una pequena chabola donde guard6 todo cuanto pudo recuperar, creyendo que le serfa de alguna utilidad. Todos los dias oraba fervientemente a Dios pidiendo que algtin barco se acercase a donde 61 estaba, pero hasta el momento era en vano que sus ojos se cansaran observando el horizonte en espera de ayuda. Un dfa, al regresar de un paseo por la isla, vio con horror que su chabola era pasto de las llamas. 1 Lo que le faltaba! LPor que habria permitido Dios que tal cosa ocurriera. La respuesta lleg6 al dfa siguiente con un barco y unos hombres y las palabras del capitan que le decfa: "Vimos sus seiiales de humo y hemos venido para ayudarle". Si, Dios siempre hate todas las cosas bien. 761., El chino leproso Pero sabio -i Senor, to bendigo porque me permitiste ser un leproso! La enfermera, extrafiada, le protest6: -Pero... LComo podeis dar graeias a Dios por desgracia tal? -Porque por ella vine al hospital de la Misi6a y halle a mi Salvador, y voy al cielo a vivir con el que tanto nos am6. x La vida cristiana d) Sus frutos - Virtudes pasivas 1. Fe o confianza en Dios 2. Paciencia 3. Humildad 4. Honradez 5. Lealtad 6. Cortesia y altruismo 7. Gratitud 8. Obediencia a Dios 9. Consagraci6n o rendici6n a Cristo 10. Perd6n de ofensas 11. Devolviendo been por mal 12. Disciplina del yo 13. Amor a Cristo La vida cristiana d) Sus frutos - Virtudes pasivo- 1. 762. FE O CONFIANZA EN DIOS Rectificando el Padrenuestro -"Todo va en contra de mi" -dijo un hombre a Lutero. Ninguno de mis deseos se cumple; mis planes nunca se realizan". -"Querido amigo, esto es falta vuestra" -dijo Lutero. -LFalta mia? -Si, ahadi6 Lutero. "Porque cuando rezais ,'el Padrenuestro decis siempre: "Sea hecha to voluntad". Deberiais decir: "Sea 'heeha mi voluntad"; pero si orais que se haga la voluntad de Dios y no la vuestra, debeis estar satisfecho de que Dios cumpla su voluntad, tal como la pedis, sea to que esto sea. 763. Calma en el peligro En una gran escuela se declar6 un incendio. Como es com6n en tales casos se produjo una terrible alarma y varios niiios precipitdandose unos contra otros fueron heridos de gravedad. Pero una niiia qued6 sentada en su mesa, muy palida; de sus ojos brotaban lagrimas, sin embargo supo estarse quieta, sin proferir un grito. Despues que pas6 el peligro y el orden fue restablecido, le preguntaron por que no se habia levantado. -jAh, -respondi6- mi padre es bombero y me tiene dicho que en tales casos.lo mejor que se puede hacer es quedarse quieto hasta quo la puerta este libre de gentes que se atropellan, o que haya pasado el peligro. Yo he creido sus palabras, y esto es to que me ha hecho estar quieta. Esta niiia supo creer en la palabra de su padre. 1Ojala que como ella, nosotros pusieramos entera confianza en las palabras de nuestro Padre Celestial! 764. Por ultima vez Una joven sefiora se hallaba pronta para una terrible operaci6n. El cirujano, conmovido, le dijo: -Querida joven: Cuando usted despierte de la operaci6n, no podra hablar nunca mas. i,No le placeria pronunciar ahora, antes de que la anestesiemos, algo que pudicra recordar como sus dltimas palabras en este mundo? La joven sentada ya en la mesa de operaciones, contest6: -Si, y gracias, doctor. Y con trabajo, dulcemente, abri6 sus labios y cant6: "Y cuando muda, deshecha en polvo, En el sepulcro mi lengua este, Tu poderio que me ha salvado Con nuevo canto celebrare". La emoci6n de todos era mucha. El doctor cirujano, un agn6stico, empez6 a pensar en la salvaci6n de su alma en aquel momento. 290 765. LA VIDA CRISTIANA - Pepa la dichosa En una pobre choza, cerca de un rio vivfa una pobre mujer conocida en aquella comarca con el nombre de "Pepa la dichosa" era vieja y casi ciega pero su coraz6n siempre estaba repleto de la verdadera satisfacci6n que tienen los hijos de Dios. Un dia pas6 por delante de la puerta de su casa un senor muy rico que habfa envejecido muy joven a causa de los afanes de la vida, oy6 cantar a la pobre anciana y entr6 en su choza y dijole: -Me parece que siempre esta usted cantando, le dijo al entrar. -Y tengo motivo para cllo, respondi6 Pepa. -Desearia me enseiiara cl secreto de su alegria, pues usted esta sola, no tiene dinero. ZC6mo es que posee usted tal contento y tanta alegria? -Tal vez por que no tengo a nada ni a nadie en este mundo, sino a Dios, respondi6 la anciana. Los ricos tienen tantas cosas que hacer, y siempre piensan que van a perder sus tesoros, o que les sobrevenga alguna desgracia; mientras que yo no tengo por el contrario nada que me moleste o inquiete, se que mi Dios cuidara de mi. --Pero -dijo el caballero-, supongamos que como ahora sucede; el frio y la nieve le impiden salir de la choza y... -Pero yo no supongo absolutamente nada, respondi6 Pepa cortandole la palabra; yo no necesito suponer sino que el Senor mi Dios usara de todo bien conmigo. Lo otro s61o to hacen los que no conocen a otro Dios sino las cosas del mundo: hacen suposiciones ora de una cosa ora de otra, y se afligen y tanto es asi que yo pobre mujer, con la fe puerta en Dios, me puedo preciar de mas rica que todos ellos. Sus frUtOS - Virtudes Pa8lv,S Jallo el caDal[erD tuerwutcutC "Y«, sionado y convencido de que Peps era mas rica que 61, pues ella poseia uu era soro de mas valor que todas las riqu zas juntas, es a saber, el de la verda-edera dicha. 766. Creer o dudar Una senora y un caballero, de visita en la Casa de Moneda, fueron invitados por su gufa a hacer el siguiente experimento: El guia les lavarla la mano con un liquido especial, y luego pondrfa en ella un poqulto de oro fundido sin que les quemara, seg6n 61. El caballero se neg6 a la prueba. La senora mas valiente acept6 y no le pas6 nada. El guia les dijo: "La senora ha tenido fe en mi palabra; usted no, ca. ballero". He aquf un Clemplo d., !o que es la Fe en relaci6n con Dios y nuestras almas. 767. El emperador, mi padre Un emperador romano, volviendc, de una guerra en la eual habia vencido, cryzaba las calles de Roma, rodeado de sus guardias, en tanto la multitud le aclamaba locamente. Un nino, separandose del pueblo, corri6 hacia el carro del emperador con los brazos en alto: -IAtras, atras, muchacho... es to emperador! -le gritaron los soldados. El nino se par6 y replic6: -IEs vuestro emperador, pero es mi padre! Cada uno de vosotros, como aquel nino seamos ricos o pobres, sabios o ignorantes, podemos regocijamos ante el glorioso hecho de sentirnos hijos del Alto Dios, Senor de los senores, por la Gracia que nos hizo suyos. P8 291 O CONFIANZA EN DIOS 168, Resignacion a la voluntad de Dios Una mujer cristiana se hallaba muy euferma. Visitandola una querida amiga, le pregunt6: -ZOs gustarfa restableceros y vivir? A to que la enferma contest6: -Me gustaria o starfa... la voluntad del Senor. -Pero -sigui6 la otra- si El os pedia vuestro parecer, que le diriais? -Le diria... que hiciera su parecer. 769. La mejor fortuna 771. En el patio del colegio de ninos, discutian: -Mi padre es mucho mas rico que el tuyo... Si, senor, mucho mas rico, porque tiene hasta coche... -;Bah...! el mfo to es mil veces mas... -contest6 otro nino quietamente. -LMas? ISi mi padre tiene hasta una casa muy hermosa en el campo'. -Esto no es nada -replic6 el otro. -LNada? A ver: LQu6 tiene el tuyo? -El mio tiene fe en Dios, y todo cuanto nos hace falta se to pide a El, y luego to tenemos. 770. familia. Me dorm! y sore que un angel del Senor llegaba hasta mi y me decia: "Te estas dando un trabajo enorme Juan. Parece totalmente que todo to hayas de hacer td, eso de los arreglos en la congregaci6n, to vida familiar y el mundo mismo. Escucha: ZPor qu6 no dejas algo para que to haga Dios?" Al respertar, he decidido seguir su consejo, y desde este dfa, pedire a Dios que sea siempre quien arregle todo to que yo no pueda arreglar". El fin de su turbaci6n Parece usted muy feliz esta manana, senor pastor -dijo un miembro de una iglesia a su ministro al saludarle en la puerta del templo. -Muchisimo, hermano, como jamas to fui -fue la respuesta que obtuvo. -LPodria saber la raz6n? -Seguramente: Ayer me acoste preocupadisimo, pensando en c6mo arreglar ciertos conflictos en la congregaci6n, en mi propia vida y en mi Basta la palabra Cuando Guillermo, prfncipe de Orange, entreg6 un documento asegurando a cierto caballero un alto empleo en su reino, con tal que quisiera apoyar su causa politica, el caballero rehus6 aceptarlo diciendo: "Basta la palabra de su majestad. No quisiera servir a un rey en cuya simple palabra no pudiera confiar". La palabra de nuestro Rey basta: es digna de toda nuestra confianza. El dia en que Dios no cumpliera su palabra, habria un cataclismo en todo el Universo. 772. Dejar la carga Una vez iba por un camino, bajo un sol ardoroso, un pobre hombre que llevaba una carga muy pesada. Acert6 a pasar por allf un carretero con su carro, y este movido a compasi6n, ofreci6 al que iba a pie un lugar en el carro y llevar el fardo que le abrumaba con su peso. El hombre acept6 y el carro emprendi6 de nuevo su marcha, cuando al cabo de un rato, el que guiaba se volvi6 y vio al hombre que segufa con la carga a cuestas. ZPero qu6 hace usted? dijo el carretero. ZPor que 292 LA VIDA CRISTIAN A - SUS frUtOS - Virtudes pasivgs no deja la carga en el carro? Oh, contest6 el hombre; me basta poder it en el carro. El carretero se ech6 a reir y dijo: ZPero no ve Ud. que asi tambien Ileva la carga? No sea tonto y sueltela que para el caballo es igual y usted descansara Asf hace la gente. Quieren Ilevar sus propias cargas siendo asf que Dios quiere no s61o llevarnos a nosotros sino tambien to que nor es pesado. Padre, y sabia que El no me hMa ningun daho. Hice todo to que estuvo de mi padre, como capitan de barco; pero to dej6 todo al cuidado de El; la confianza en mi Padre fue to que me sostuvo firme y tranquilo en medio de la tormenta. i Cuan precioso es saber que tene. mos un Padre que esta en los cielos que cuida de nosotros, en el cual po. demos confiar en medio de las difi. cultades. 773. 774. La confianza del capitan Cierto vapor iba camino de Cuba, Cuando en medio del mar se desencaden6 una terrible tempestad. Dentro del barco viajaba, con el capitdn, su esposa y su hija, las cuales estaban en el camarote durante aquellas horas dificiles. La mujer, especialmente, estaba llena de angustia, al ver el peligro tan eminente que todos corrfan, mientras quedaba extrafiada de la serenidad de su esposo, y de la intrepidez con que este mandaba el buque. Cuando se hubo serenado la torments, este fue a ver a su mujer, la cual le felicit6 por to valiente que se habfa portado en la hora diffcil de la tempestad. El capitdn, sin decirle una sola palabra llam6 a su nifia, y poniendola sobre sus rodillas, le arrim6 la espada junto a la cars, la nifia no se movi6 tan siquiera. Entonces el padre le dijo: -ZNo tienes miedo que to haga ning6n mal con la espada terrible, hija mfa? -No papa, la espada esta en tus manos y yo sabia que to no me harias ningun mal -respondi6 la nifla. Volviendose entonces a su esposa le dijo: -Querida mfa el desenlace de aqueIla tempestad estaba en manos de mi Tenfa confianza en su padre Un grupo de turistas en la regi6n montafiosa de Escocia querfa apoderarse de algunos huevos que estaban en un nido situado en un lugar inaccesible frente a un precipicio. Trata. ron de convencer a un niiio que vivfa por allf cerca, de que podia bajar hasta donde estaba el nido si le ataban a una soga, que seria sostenida por ellos desde arriba. Le ofrecieron una gruesa suma de dinero, pero como no era gente conocida, el muchacho se neg6 a bajar. Ledileron que no le pasarfa nada, pues epos sostendrian firmemente la soga. Por fin el muchacho dijo: -La 6nica condici6n que pongo para bajar es que sea mi padre el que tenga la soga. El predicador que cuenta esta anecdota dice: Los hombres no conffan en los extranos. Yo necesito conoer a una persona antes de depositar en el Mi confianza. Pero hace cuarenta anos que conozco a Dios, y cads dfa tengo m'a s confianza en 61. 775. La fe del Dr. Carver Cuando estaba despidiendorne dc' Dr. Caver, el gran cientffico negro' 293 Ffl O CONFIANZA EN DIOS uos detuvimos en el centro de su pequeiio cuarto, nor tomamos de las m anor y oramos el uno por el otro. Yo le pregunt6 c6mo habfa principiado sus descubrimientos maravillosos, y su respuesta fue caracterfstica: "Vera usted, tome un cacahuete en mi manb y dije. "Senor Creadoo s Zque hay dentro'de este cacahuete?" Y el Creador me respondi6: "Tienes cerebro, anda, investfgalo". 1Y que bdsqueda to maravillosa! iY que cosas tan sorpreadentes salieron del pequefio cacahuetel Medio centenar de produatos diferentes, todos utilisimos para la industria y la alimentaci6n. Un Comit6 del Senado de los Estados Unidos pidi6 al Dr. Carver que les hablara por diez minutos; al final to rogaron que continuara, y durante hora y media los mantuvo hechizafos hablandoles de to que el Creador ,Cnfa escondido en el cacahuete. lvlfentras permanecfamos con nuestras manos enlazadas orando el uno por el otro, semi que pisaba tierra santa -santa por los descubrimientos de Dios en to material y en to espiritual-. Al terminar nuestra oraci6n to bese la mano y el hizo to mismo con la mfa. Sabfamos que eramos hermanos en la sangrd y pertenecfamos a un Reino que no conoce fronteras de raza, de color o de clase. El instinto social habfa encontrado su hogar en la Familia de Dios. - E. Stanley Jones. -Pero, -replic6 rapidamente la segunda- mi padre me ha dicho que cuando llegara a casa esta noche me dara cinco centavos". La fe de la niffa le habfa contar como actual to que no vela, porque habfa sido prometido por su padre - Obiterbein Teacher. 777. For fe, mejor que por vista Unos marineros que habfan estado diez afios ausentes de Francia, se hallaban tan excitados al percibir las cosas de la Patria que cost6 gran trabajo al capitan hacerles comprender la necesidad de continuar atendiendo cads uno su deber para Ilevar la nave al puerto. ZQue seria si .desde este pobre mundo pudiesemos percibir las glorias de la verdadera Patria de nuestras almas? Por esta y otras mucha~ razones que Dios conoce nos es necesario y mejor vivir por fe, "como viendo al Invisible". 778. Ahorro insensato Se cuenta de una ancianita que cruzaba el, AtUntico a bordo de un magnifico vapor, con el pasaje que para ella habfa adquirido su hijo desde America, Como la travesia tenga que durar varios dias, la buena mujer preparo cierta cantidad de bocadillos para it comiendo en el camino. Hacia el final del viaje, los 776. La sustancia de las cosas que bocadillos se habfan estropeado, por to que se vio obligada a bajar al no se ven comedor como los demos pasajeros. Lo hizo con mucho temor, pensando Un amigo cuenta que oy6 a dos niiias que jugaban juntas, contando en to que le subiria la cuenta, pero se enter6 de que foda sus peniques. Una dijo: "Yo tengo entonces aquella suculenta comida que le cinco centavos". La otra. respondi6: habfan servido estaba incluida en el Yo tengo diez". "No" -dijo la pri- precio del pasaje. mera- to tienes solamente cinco cenAsf ocurre, por desgracia, con tavos como yo. muchas personas en nuestros dias. 294 LA VIDA CRISTIANA - SUS frlltOS - Virtudes pnsiv,,I 295 E A PACj f Mueren de hambre y de sed espiritual, ignorando la abundante provisi6n que Dios les ofrece por medio de su Hijo Jesucristo, quien es el 6nico capaz de dar cumplida satisfacci6n a todas nuestras necesidades. 779. Oraci6n acertada Se dice que hate afios, los pescadores bretones antes de embarcarse por la mafiana, solian orar de esta manera: "Guardame, oh Dios, porque mi barca es tan pequena y to mar es tan grande...". Acertada expresi6n, Lverdad? Pues imitemosla cada manana, porque todos nosotros navegamos en el oc6ano del mundo, el cual es tan grande y tempestuoso mientras que nosotros sonios tan pequenos y fragiles. 780. 2. El brazo mejor que el dedo El valiente y piadoso pastor aleman Oncken, sufri6 mucho por el Evangelio, en su juventud. Fue multado, insultado y encarcelado; Cierto dfa estuvo ante el alcalde de Hamburgo. -LVe usted ese dedo? -le dijo el alcalde mientras to levantaba delante de sus ojos-. Pues mientras que yo sea capaz de menearlo, le resistir6. -Seiior -contest6 Oncken- yo veo su dedo, pero tambi6n veo un brazo que usted no ve, y mientras que ese. brazo estd extendido, usted no me podra resistir. Y no pudo, porque Oncken fue grandemente prosperado en su obra hasta el fin de sus dias. 781. borno para envcnenarlc. En este mismo momento el rnedico estaba a su lado con una droga medicinal.t Dio la carta al medico para que la leyese y mientras to hacia sin titubear, bebi6 la medicina. Su confianza fue largamente recompen. sada, pues aquella medicina produjo alivio a su enfermedad. He aqui un ejemplo de fe humana, Lno debemos con mayor motivo goner nuestra fe en el Sefior quien nos ha dado mayores muestras de fidelidad v amor que las que pudo haber dado aquel medico a su soberano? Cierto, y con mucho mayor motivo, como el generoso rey, debemos desconfiar y desechar ]as sugestiones del Bran ca. lumniador y sus huestes que pretenden hacernos desconfiar del celestial Medico de nuestras almas. La conlanza de Alejandro Cuando Alejandro el Grande pa? decfa de una violenta fiebre, recibi6 una carta denunciando a su medico como traidor, que habfa recibido so- 782. PACIENCIA Serenidad en la disputa Un artista de la ciudad de Leyden, a quien gustaba asistir a los debates p6blicos organizados por la Academia, le preguntaron una vez: -%Sabe usted latin?" -No -respondi6 el interpelado-. Pero se quien tiene raz6n. -6C6mo? le preguntaron. -Porque veo cual de los dos contendientes se enfada primero, fue la respuesta. 783. Contin6a probando El que no haya tenido algunos faIlos . en su peregrinaje no es excusa para abandonar la vida cristiana. Se dice que Edisson hizo 9.000 experi mentos para inventar la pila electrica . Un amigo le dijo. Esto parece un a total perdida de tiempo. De ningua modo replic6 el inventor. Ningdn tra• bajo es vano si conduce al exito. Ahora conozco 8.999 cosas que no conviene hater para tener 6xito en la producci6n de electricidad por bateria. Cuando se pregunt6 al escritor Riley donde estaba el secreto de su exito contest6: "En la punta de goma de mi 1apiz". Los grandes santos no se forman con facilidad sino en un camino de Bran esfuerzo, dolor y sobrepujados fracasos. 784. Franklin y el impresor Cuando el c6lebre Franklin vino de America buscando trabajo como tip6grafo, un impresor de Paris le despreci6 diciendo que en Am6rica no habfa mas que labradores y le pidi6 si habfa componer, Franklin por toda respuesta compuso con gran rapidez el vers. 46 del cap. I del Evangelio de San Juan. El impresor comprendi6 y le di6 trabajo y no tuvo que arrepentirse de ello. 785. 786. Perfecci6n y bagatelas Uq caballero encarg6 a cierta artista la ejecuci6n de una escultura y visitando su estudio despu6s de una ausencia de varias semanas le pareci6 que la obra no habfa hecho ning6n progreso. -LQu6 has hecho pregunt6 el caballero al artista? -Trabajar en esta figura. -Pero yo no veo nada nuevo en ella, despu6s de mi 61tima visita. -LC6mo? replic6 el artista. He sacado un poco mas este m6sculo; he modificado esta parte del vestido, he cambiado ligeramente la expresi6n de este labio. -Pero esto son bagatelas, dijo el caballero. -Es verdad senor, pero la perfecci6n la constituyen precisamente las bagatelas! Como en el arte asi tambien en la vida cristiana. Un serm6n por tel6fono 787. A cierto senor que estaba tratando de hablar por tel6fono se le dio un n6mero equivocado cuatro veces seguidas: sin embargo no perdi6 la paciencia, y con voz agradable dijo a la operadora: Me ha dado un n6mero equivocado cuatro veces; sirvase conectarme una vez mas. La telefonista coment6 esa paciencia ejemplar con otra operadora, a to que ella respondi6: -Ese senor es el pastor de mi iglesia. Tan impresionada qued6 la primera por esta prueba de paciencia cristiana que fue con su compafiera a la iglesia, donde fue convertida aceptMdo a Cristo como su Salvador. Por amor a Jes6s Un hombre llamado Kilpin, fue abofeteado por otro en la calle, por haberle confundido con Juan Bunyan. -iTen esto, Juan Bunyan! -le dijo al herirle. Kilpin se quit6 el sombrero y dijo asi: -Daria cincuenta veces cuatoro tengo por el honor de ser llamado Juan Bunyan. Algdn dfa, en la Eternidad, los que han hecho sufrir por su fe a los creyentes en Jes6s, fieles a su Evangelio, comprenderan la gloria que pusieron sobre los perseguidos por su fidelidad, cuando ellos creian infomarles. 296 788. LA VIDA CRISTIANA - La razbn del interventor Un interventor del tren, con su uniforme muy limpio y un capullo en el ojal de la americana, fue insultado cuando taladraba los billetes, por un viajero medio embriagado, quien le arrebato la flor y la lanz6 fuera de la ventanilla. Un viajero que not6 cudn pacientemente soportaba el hombre el insulto, le dijo: -Lo tomasteis con mucha paciencia. -Estoy de servicio, caballero -fue la corta respuesta, y sigui6 su trabajo. i Si pudieramos recordar, cuando el diablo nos tienta al pecado, que no podemos hater como otros harian "porque, estamos de servicio", sirviendo a nuestro Seiior...! 789. Ayudando a Dios LQue has estado haciendo tanto rato en el jardin? -preguntaron a Juanita, nifia de 5 ahos. -He estado ayudando a Dios. -ZQue quieres decir? respondi6 la madre. -He estado abriendo todos los capullos a fin de tener rosas mss pronto. La madre salio al jardin y ha116 todas las rosas de la temporada arruinadas. i Cuantas veces con nuestra impaciencia deshacemos la obra de Dios! 790. El nino y la semilla Se cuenta de un muchacho que plana6 cierta cantidad de semilla de una preciosa flor que le fue traida de lejanas tierras. La persona que se la habia regalado hizo tantos elogios de la hermosa flor que brotaba de tales Sus frutos - Virtudes Pasivas simientes que el muchacho estaba muy impaciente por tenerlas en su jardin. Par tal motivo bajaba cads maiiana y escarvaba la tierra para ver si ya aparecian las pequeiias plantas que con tal afan esperaba. De este modo arruin6 completamente su plan. taci6n y nunca vio ninguna de las flores que tan ansioso estaba de ob. tener. De un modo semejante podemos destruir con nuestra impaciencia las bendiciones que Dios quiere hater brotar a su debido tiempo en el ca. mino de nuestra vida. 791. El medico de Lloyd George nino En un apartado distrito de Gales, vivia una pobre viuda con su hijo quien cay6 gravemente enfermo y la madre se dirigi6 a la ciudad mss pr6xima en busca del doctor. Esta se hallaba a ocho kil6metros y tuvo que hater el viaje en medio de una torrential lluvia. Al oir la petici6n el medico estaba dispuesto a no ir, por la inclemencia del tiempo, y pens6 que quiza no cobraria su trabajo. Pensaba tambi6n "este nino, en el caso de que se cure no llegara a ser nada mss que un pobre labrador". Con todo, el deber de humanidad y el honor profesional triunfaron sobre su egoismo, y el hombre fue. El nino se salv6 y lleg6 a ser nada menos que el famoso ministro de Ha cienda y mss tarde, Jefe del Gobierno de la Gran Bretaiia, que salv6 a Ingla' terra de la primera Guerra Mundial . 792. Contentarniento Un creyente se sentia desanimado al ver sus zapatos ya gastados y sin ~A p,tCIE 297 posibilidades de comprar otros. Esta- Al cabo de un rato, este se dio ba a punto incluso de murmurar cuenta de la presencia de su amigo, contra el Sehor, cuando se cruz6 con y bajando del andamio le pregunt6 un cochecito en el que iba un hombre entusiasmado: %Que to parece? Esta con Jas piernas cortadas. Entonces el es mi mejor obra". "Bueno -replic6 creyente comprendi6 que habia algo el otro- yo no veo mds que unos Inucho peor que tener los zapatos trazos en la pared". "jAhl -exclam6 gastados, y del fondo de su coraz6a el pinto,- aqui esta la diferencia. no pudo por menos que dar gracias TIi s61o ves to que hay ahora, pero al Seiior por su misericordia al darle yo veo ya to que habia dentro de unos pies donde calzar unos zapatos, unos meses". aunque fuesen viejos. j CuAn sabio es el cristiano que puede sonreir viendo a craves de las 793. Mejor no moverse lagrimas del presence, el glorioso final de la voluntad de Dios en todas Un vapor costero que se dirigia a la cosas! Nueva York, cierta noche se vio rodeado de tan espesa niebla que hubo 795. Angustia vans de parar, echar el ancla y aguardar la manana. Cuando al amanecer se Se cuenta de un excursionists que disip6 la niebla, se vio rodeado de andando solo por una montaiia, se multitud de barcos grandes y peque- extravi6. Al hacerse de noche, tehos. Si se hubiera movido, de seguro niendo en cuenta to precipicios que habia ocurrido una catastrofe. lef rodeaban, decidi6 quedarse en En nuestra vida cristiana hay veces donde se encontraba y esperar la en que debemos estar quietos en mahana siguiente. De pronto se deslugar de movernos. Cuando no vea- prendi6 la piedra en la que su pie mos claro qu6 camino o decisi6n cs se apoyaba y el hombre cay6, rola que debemos tomar,- vale mss deado de una densa oscuridad, por pararse y aguardar, si no queremos una inclinada pendiente. Por fin pudo producir una catastrofe. Dios nos dice agarrarse a las ramas de un arbol, entonces: "Estaos quedos y ved mi justo en el momento que su cuerpo salud". El nos mostrara el camino y suspendido en el vacio. Asi to que debemos hater a su debido quedaba aguant6 hasta que faltandole las tiempo y nosotros permaneceremos fuerzas, se dej6 caer en to que creia tranquilos esperando en El. un profundo abismo, pero que en realidad no era cal, sino una ligera 794. Lo que habri despues depresi6n del terreno. 1 Media hora de angustia mortal, Un famoso pintor recibi6 el encar- todo porque la oscuridad le impedia go de decorar el sal6n de conferen- per la tierra que estaba tan cerca de cias en el edificio de una importante sus pies! iCuantas angustias nos ahosociedad. Prepar6 el andamiaje y rrariamos los cristianos si la oscuridad emPez6 a trazar sobre el estuco el de nuestros vanos temores no nos fondo de to que iba a ser su obra maestra. Un amigo suyo fue a i mpidiese ver "acs abajo Jos brazos eternos". (Deut. 33:27). visitarle, pero al verle tan abstraido en su trabajo, se qued6 a la puerta, no atreviendose a molestar al artista. 298 796. LA VIDA CRISTIANA - Mirar arriba En cierta ocasi6n un predicador hablaba a un grupo de granjeros y les decia: "Algunas hombres son como ciertos animales, que no pueden mirar arriba a menos que est6n tumbados de espaldas. Afanados por las cosas de aqui abajo, no encuentran tiempo mas que para sembrar, trabajar, etc. Hasta que el Seiior, en su misericordia, les tumba de espaldas: alguna enfermedad, un desastre, aflicci6n, etc. Entonces se dan cuenta de que "arriba" hay algo de mucho mas valor que todas aquellas cosas que con tanto afan buscaron por el suelo. LEs 6ste to caso, querido amigo? Dijo el Senor Jes6s: "Trabajad no por la comida que perece, mas por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dara" (Juan 6:27). "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os seran anadiclas" (Mateo 6:33). 797. La r6plica de Pelletier Aun los hombres mas opuestos al Cristianismo admiran el ejemplo del verdadero espfritu cristiano. Viajando por Orleans, Diderot oy6 contar a un peluquero to ocurrido a uno de sus parroquianos con un servidor de Dios que no vivia sino para el bien del pr6jimo. -Pues senores, contaba el peluquero, me hallaba en casa del comerciante Aubertot cuando lleg6 Pelletier y acos6 a mi cliente pidiendole algo para los pobres. -Hoy no senor, -dijo secamente Aubertot. Pero Pelletier, sin haberle caso, em-pez6 a contar tristfsimas historias de miseria. Sus frutos - Virtudes parlUas -Le digo que no puedo darle nada -insistia el comerciante. -Pues usted, seria movido a compasi6n si supiera de este otro caso -y empezaba una nueva historia. Exasperado, Aubertot, se levant6 . se fue a otra invitaci6n, pero alli ley sigui6 Pelletier, insistiendo en sus demandas. Enojado mi cliente por tanta i mpertinencia, decant6 su fuerte mano y pegq un tremendo golpe a Pelletier, quien exclam6: -iBien, esto es para mP, Zy para mis pobres?, Lqu6 hay para mis po. bres? Esta actitud conmovi6 a Aubertot quien prorrumpl6 en llanto y cayendo a los pies del ofendido le ofreci6 su ayuda y le pidi6 perd6n. -Si yo hubiese estado alli -ex. clam6 un oficial que oia el relatono le hubiera dado lugar al miserable Aubertot lugar para arrepentirse con la punta de mi espada. A esto, dice Diderot, no pude menos que contestar: -Vos, caballero, sois un soldado, pero Pelletier es un cristiano. El hizo to que debia hater. 798. La carrera eristiana "Corramos con paciencia la carrera", se refiere al estadio antiguo. En los estadios griegos habfa tres columnas: Una al principio, otra al medio y la tercera hacia el fin de la arena. En la primera columna se lefa: "S6 hombre"; en la de enmedio: -"Soporta". En la 61tima: "Apresnrate". Buenos lemas. El cristiano necesita acor' darse al principiar la carrera que es preciso "portarse varonilmente". Despu6s, cuando empiece a sentir el peso de la carrera, que "soporte", y al fin, cuando se acerque a la meta ha de "apresurarse" redimiendo mas si cabe el poco tiempo que le queda y dispo' 299 gUMILDAD niendose a alcanzar el premio eterno. Una madre china cumple su 199. promesa Vn pastor chino refiere que una mujer china, eristiana, miembro de la i~esia que e1 pastoreaba, no tenia hijos y oro fervorosamente a Dios pidlendole un nino. Dios contest6 esas oraciones y le concedi6 el hijo que habia pedido. Entonces dio gracias a Dios por esa dadiva y como testimonio de gratitud entreg6 una ofrenda que equivalia a cinco d6lares. Unos meses despu6s la madre llev6 al nino al templo para consagrarlo a Dios delante de la congregaci6n, y en este acto que ella consider6 como un privilegio, y como testimonio de su gratitud a Dios entreg6 una ofrenda equivalente a diez d6lares, cantidad que significaba un verdadero sacrificio para ella. Dos anos despues ese nino enferm6 y muri6. LQu6 hizo la madre? Se present6 ante la iglesia y dio una ofrenda equivalente a veinte d6lares para mostrar su gratitud a Dios por tres razones, que ella explic6 del modo siguiente: 1.° Por hater tenido este nino, contra toda esperanza. 2.0 Porque este nino, que pertenecia a Dios, le fue prestado por dos anos, produci6ndole mucho gozo el privilegio de haberle cuidado y disfrutar de sus afectos y sonrisas. 3.0 Porque sabfa que el nino estabs en los cielos con su Salvador y alg6n dfa volverfa a ver su hijito. W. F. Junkin en el libro: "The Bible for China". 3. 800. HUMILDAD Godofredo en Jerusalem Cuando en los dias de las cruzadas, Godofredo de Bouill6n entr6 vencedor en Jerusalem al frente de sus soldados, rechaz6 los honores e insignias que se le ofrecian nombrandole rey de la ciudad, dijo: -No puedo aceptar tanto honor. No quiero ser coronado como rey en la ciudad donde Cristo fue coronado de espinas. Y se content6 con el titulo de "Defensor del Santo Sepulcro". 801. C6mo Saulo de Tarso lleg6 a Lo mas admirable del caso es que el gran ap6stol de los gentiles era todo menos humilde, antes de su conversi6n. El resumen de su vida en Filip. 3, nos to muestra orgulloso por muchos motivos. "Pero to que para mi era gananeia, helo reputado perdida por amor de Cristo", nos dice. S61o el amor de Cristo es suficiente para deshacer todos los motivos de orgullo. LHa sido suficiente en ti y en mi? 802. Abraham Lincoln Abraham Lincoln, lleg6 a New York para dar una conferencia. Mientras esperaba la hora de empezar, empez6 a pasearse por las calles de aquella gran ciudad, cuando de repente oy6 un suave canto que sabla de una de las cosas por donde pasaba. En vez de proseguir su camino entr6 y encontr6 a un grupo de ninos quo estaban celebrando la escuela dominical. El instructor, al advertir la presencia del forastero, y despu6s de la lecci6n invit6 al desconocido a decir algunas palabras a los ninos. El les conr6 muchas historietas, hasta que lleg6 la hora que tenia que marcharse. Antes de hacerlo le pregunt6 el instructor como se llamaba: "Abraham Lincoln de Illinois" respondi6 humildemente. Algunas horas despu6s, el presidente de la Sociedad Abolicio- 300 LA VIDA CRISTIANA - nista de la esclavitud, hacia la presentaci6n del orador ante las personas que llenaban la inmensa sala de conferencia, con las siguientes palabras: -"Sefiores es para mi un gran honor presentaros al futuro, presidente de los EE. UU., Mr. Abraham. "Vuestra modestia sea conocida de todos los hombres". Fil. 4:5. 803. Serm6n fructifero El Rev. F. Maxwell fue nombrado predicador de la Colonia inglesa que iba a establecerse en nueva Gales del Sur. El barco en que viajaba tuvo que detenerse por los vientos contrarios un domingo en la isla de White y este predicador fue invitado a dar un mensaje en una de las iglesias. Su texto fue. "Vestios con humildad". Entre sus oyentes hubo una muchacha un tanto ligera que vino a la Iglesia a lucir su nuevo vestido de seda mas que a recibir instrucci6n espiritual. Su nombre era Elisabet Walbridge cuya interesante historia escrita por el Rvdo. Richmond ha sido impresa en varias lenguas produciendo beneficios espirituales a miles de personas. 804. La palabra humildad En todo el lenguaje romano, ni a6n en los dfas de mayor gloria, se halla una Bola vez usaba en los viejos libros, la palabra humildad, ya que su valor era bien distinto al que nosotros le dimos. En los clasicos griegos, tan sabios Por su erudici6n, es imposible hallarla. n i una sola vez. Fue Pablo el ap6stol Por sus cartas, que la anexion6 al lenguaje de su tiempo Por sus cartas inspiradas. - luan Wesley. 805. Sus frutas - Virtudes paslvay, Un cosmitico cu6quero A una seiiora cuaquera de hermoso cutis le preguntaron qu6 clase de c os. m6tico usaba. Se dice que contest6 dando esta espl6ndida receta. -"Para mis labios, la verdad; para mi voz la oraci6n; para mis ojos la compasi6n; para mis manos la caridad; para mi cuerpo la rectitud; para coraz6n, el amor". Todos los que han usado to han encontrado excelente. 806.. Las espigas Enviado al campo para ver si es. taba ya a punto para ser segado, el muchacho volvi6 a su padre y le dijo: -Me parece que la cosecha sera muy pobre, padre m1o. -ZPor qu6? -le pregunt6 6ste. -Porque he notado que la mayor parte de las espigas estan dobladas hacia abajo, como demayadas, seguramente que no valen nada. -iQu6 ignorante eres, mi hijo pequeiio! -le dijo su padre. -Has de saber que las espigas que viste dobladas, to estan Por el peso del grano, en tanto que las que estan levantadas, rectas hacia el cielo, pueden hacerlo porque estan medio vacias. Asi en la vida de los hombres. Cuando alguno levanta la frente orgullosamente, es Porque en su interior tienen. bien poco peso de juicio. El hombre sabio, cuando mas sabe, mas siente la humillaci6n de to que le falta saber. El hombre de veras noble de CO' raz6n, no puede enorgullecerse de ello, porque conoce cuando mas noble de' beria ser. - A. Almudevar. 301 807. Buen ejemplo principio natural, por ser el verdadero principio divino, se impone y triunfa. El c6lebre Lincoln, presidente de "Vence con el bien el mal": 1as E. U. A., vio a una niiia llorando ,unto a la puerta entreabierta de su "Si no os volvUreis y fu6reis..." casa. Se enter6 del motivo de su aflicci6n, y sabiendo que por el descuido Hacerse niiio es algo muy diferente del mandadero, que no venia a recoger el baul para llevarselo al tren, estaba de quedar nino; y en ello consiste ell peligro de perderlo, cogi6 Lincoln toda la diferencia entre un tanto y un el banl, ech6selo sobre los hombres santo. y, a Paso de gigante: se encamin6 a la Cuando la humildad se mira en el estacion. espejo y se reconoce, deja de ser humildad. - D. L. Moody. 808. Aprendamos del lobo 810. Por qu6 podia viajar en tercera Conrado Loren el gran naturalista europeo, nos cuenta que estuvo viCuenta el Dr. Stanley Jones: En gilando en un porque zool6gico una cierta ocasi6n, mientras esperaba un lucha entre dos lobos que parecfa mor- tren en la India, pregunt6 a un cabatal. Finalmente, el mayor y mas ex- llero indio si tomaria el tren que esperimentado de los contendientes pre- taba por llegar. Contest6 que no, valeci6 y Ilev6 a su oponente contra porque tan solo hacia en 61 coches de la reja donde podia hacer de 61 como tercera clase. Le dije que yo to toquisiera. En este momento el Sr. Lo- maria. ren observ6 un rasgo que 61 cree ha -"Claro", replic6, "usted puede sido el medio otorgado por la Provi- hacerlo Porque es un cristiano. Si dencia para evitar la extinci6n de viaja en primera clase, esg no to exal muchas especies animales. Abando- ta, y si va en tercera, no to degrada. nando la lucha el mas pequeno de los Usted esta por encima de estas dislobos dio vuelta a su cabeza, expo- tinciones, pero yo tengo que_„respeniendo las partes vitales de su cuello- tarlas". a las fauces del lobo victorioso. Los Si hubiera podido dar rienda suelta dos permanecieron como estatuas en a mis impulsos habrfa danzado en el esta posici6n Por unos momentos, y and6n. La primera clase no exalta, la entonces el vencedor dio media vuelta. Debe ser un instinto implantado tercera no humilla; la alegria no nos hace perder la cabeza nila pena nos en la naturaleza de las fieras to que destroza el coraz6n; cuando somos impide al vencedor destruir al ven- verdaderamente cristianos y no vivicido cuando este se rinde voluntaria- mos de apariencias. mente. Esto es to que declara el Sr. Loren. 811. No como rey sino como iris. La mansedumbre deberia mover t!iano mas facilmente el coraz6n de un ser h441ano n Es costumbre en la coronaci6n de "'I's oq sea asidePe o l finalmente, el los reyes de Inglaterra recibir la Cena 302 LA VIDA CRISTIANA - SUN frUtOS - del Sehor, despu6s de la ceremoaia. Se cuenta del piadoso Rey Jorge III que cuando el arzobispo fue para darle el pan simb6lico, el rey, que se hallaba de rodillas, quit6se la corona de su cabeza y la dej6 sobre la alfombra, invitando a la Reina a hacer to mismo, con estas palabras: -"Es necesario que el pueblo sepa que tomamos la comuni6n del Senor, no como reyes sino como cristianos". 812. La humildad de Carey Invitado el famoso misionero a la mesa de un personaje ingl6s, pudo oir, sin querer, a un capitAn hablando con su compadero de enfrente, y preguntAndonle: -ese senor misionero... Lno fue un dia un humilde zapatero? Carey, levantando la voz, dijo: -No, sefior; no un zapatero, sino un poquito menos, puesto que no pas6 de "remend6n". 813. A quien alabar Cuando Jorge III subi6 al trono de Inglaterra, una de las primeras cosas que prohibi6 fue, que en el templo se pronunciase una sola vez su nombre con prop6sito de alabarle. "Yo vengo a la capilla para ofr alabar a Dios y no a la pobre criatura", dijo. 814. El Principe rebelde Cierta vez, el Principe heredero de la corona de Inglaterra se rebel6 contra su maestra. Enfadada ella le exigi6 un poco mAs de respeto.. Entonces el muchacho, levantando el pie, rompi6 uno de los hermosos cristales de la habitaci6n, de un fuerte puntapie. La sefiora sali6 del cuarto de estudio y fue a presentar el caso al padre del principe, quien vino al momento VirtUdes y orden6 al joven pidiese perd6n a su maestra. El Principe puesto en pie exclam6; -LOlvidais, sefior, que yo he de ser un dfa el Rey de Inglaterra? No to olvido... Por esto to rnaad6 por segunda vez pidas perd6n a la se. nora. El que debe mandar manana, debe aprender a obedecer hoy. Hermosa lecci6n para todos los cre. yentes, los que, enfrentados al mundo nos llamamos hijos de Dios, prin. cipes de su Casa. LC6mo si somas orgullosos podemos hablar del Cristo manso y humilde de coraz6n? 815. 303 PgSlvQ Una heroina sin saberlo El obispo Woodsock de Kentucky ha relatado esta historia acerca de una herofna que 61 conoci6. Su mami mu. ri6ri6 cuando ella s6lo tenia ocho afios. Su padre era pobre y tenfa cuatro niiios menores que ella. Ella procuraba cuidarlos y cuidar tambi6n la casa. P a r a hacer todo esto tenia que levantarse temprano e it tarde a la cama. No es extrano que a la edad de trece anos sus fuerzas quedaron exhaustas. Cuando se hallaba moribunda dijo a una de sus vecinas: -"No tengo miedo de morir porque conozco a Cristo como mi sal , vador, pero tengo vergiienza". -"LVergdenza de que?" pregunt6 la vecina con sorpresa. Replic6 la nifia: -"Usted sabe como he vivido desde que mi madre muri6. He estado tan ocupada, que nunca he hecho mucho para Cristo, por eso cuando llegu6 al cielo y le encuentre, sentir6 vergiienza. Yo no s6 que podr6 decirle"Con dificultad la vecina pudo de' tener los sollozos de la nina, pero tomando sus manitas callosas le res' pondi6: "No le digas nada, mu6stra!e tus manos y esto Seri suficiente" , 816. Buena respuesta a la adulaci6n Cuando el embajador franc6s visit6 a lord Bac6n, durante us 61tima enfermedad, le dijo entre otras palabras de adulaci6n: Es usted para nkucha gente, semejante a los Angeles, de los cuales leemos y ofmos mucho, mas no tenemos el privilegio de verles". La respuesta fue. -Si la cortesfa de otros me compara con un Angel, mis debilidades me hacen recordar que soy un hombre. 817. Importancia de la humildad Preguntaron a San Agustin cuAl era la primera y principal virtud cristiana y respondi6: "La humildad". "LY cual es la segunda?". "La humildad", repiti6 el gran siervo de Dios. "LY la tercera?" "La humildad". De la humildad depende enteramente el caracter cristiano". 8118. Contestaci6n razonable En un almuerzo presidido por sir MarkYoung, gobernador de HongKong, una dama de las Inds distinguidas se sinti6 vejada al descubrir que la habfan puesto al extremo de la mesa, en vez de estar cerca del anfitri6n. Al terminar la comida, se acerc6 a sir Mark y le dijo con sequedad: -Segiin parece, no se cuida usted de donde se sientan sus invitados. -Sefiora replic6 el gobernador-, a la gente realmente importante no le interesa el sitio donde se sienta; y sucede a veces que quienes se interesan por el sitio, no son importantes. 4. 819. HONRADEZ Honradez en cualquier circunstancia liace muchos afios, cuando la mal- dici6n de la esclavitud se extendfa por Am6rica, un hombre de coraz6n compasivo miraba una subasta de esclavos. Llamfindole la atenci6n un muchacho de agradablesfacciones y queriendo librarle de caer en manos de algun amo despiadado se le acerc6 y le dijo: -LSi to compro seras honrado? (Los esclavos tenian fama de ladrones to que es bastante comprensivo debido a su condici6n). - Massa -respondi6 el muchacho- ser6 honrado tanto si usted me compra como si no. Esta fue la mejor respuesta para persuadir al bondadoso caballero de que estaba tratando con un esclavo verdaderamente honrado, y la experiencia no le defraud6. 820. Honradez cristiana Durante la guerrra con Francia un creyente cuakero llamado Mr. Fox, comerciante de Falmouth tenfa participaci6n en un barco ingl6s el cual sus duefios decidieron armar para dedicarlo a la caza de barcos franceses, muy en contra de la voluntad de Mr. Fox quien no pudo hacer prevalecer su criterio de Paz. El barco tuvo la buena fortuna de capturar a dos embarcaciones francesas tocandole al Sr. Fox una participaci6n, de 1.500 libras, to que era una cantidad muy grande en aquellos tiempo. Al final de la guerra el Sr. Fox envi6 a su hijo (que acababa de aprobar su carrera de m6dico y despu6s fue doctor notable en el hospital de Bristol) a la capital de Francia con el encargo de devolver las 1.500 libras a los propietarios de los buques capturados. Para esto tuvo que publicar anuncios en la vrensa de Paris clue 30 4 I I l'I 1111 lil l LA VIDA CRISTIANA - SUS frutos - Virtudes pasivgs -En este cesto hay un pan para llamaron mucho la atenci6n. De este modo el Sr. Fox entr6 en amistad con cada uno -venid cada dia y habra una colonia de cuakeros establecida to mismo, hasta que Dios nos depare tiempos. Los ninos se lanen el Langedoc consistente en unas mejores zaron sobre la cesta luchando Par , cien familias que admirados de este cada uno la rebanada mayor. rasgo de honradez de un miembro de atrapar Una modesta ninita, ilamada Francessu sects quisieron entrar en corres- ca, se mantuvo aparte contentandose fueron sus. mepondencia con 61, yDios le devolvi6 con el pan mas pequeno que qued6, jores clientes. Asi El dia siguiente, ocurri6 la misma con creces la cantidad restituida. escena, y la nina qued6 con un pan que era tan s61o la mitad de los otros. 821. Pobre, Pero honrado Pero cuando lleg6 a casa, al cortarlo, Un muchacho lloraba junto a una encontraron algunas brillantes monealcantarilla de la calle de West Parade, das de plats. La madre alarmada dijo; -Devuelve el dinero, pues sin duda de Londres, la p6rdida de una moha cafdo en la mass de harina Por caneda de suficiente valor para comprarse un vestido de bano, el cual sualidad. Asf to hizo la nina, pero el iba a procurarse cuando la moneda caballero dijo: -No, no fue casualidad. Yo orden6 se desliz6 de su mano. Compadecido meter las monedas en el pan mas peel grupo que se habia formado, en un momento, por una colecta de repente queno para recompensar to modesta la i mprovisada, ponian en su mano el conducts, y ahadi6: "Hijita mia,con dinero que necesitaba. Lleno de gozo persona que prefiere contentarse corri6 a la tienda, muy cerca, y pronto el pan mas pequeno antes que pelear sidmpre bensalia con el paquete. de su deseado por el mayor, recibira mas valiosas que Dios diciones de traje. Entonces, llegando delante del gru- l as pocas monedas encerradas en to po que habia esperado por curiosi- pan. dad, la sonrisa en los labios, el muchacho les grit6: -iYa tengo el 823. El camino mas corto es el mejor traje...! iTengan, aqui les devuelvo. el dinero sobrante! dia cierto individuo se le acer-LPor qu6 no to to guardabas, pe- c6Un al senor Moody y le dijo: He roqueno? -alguien le pregunt6. ahora -No he podido: He recordado un bado $ 1.500 a mis patrones;pacer?" debo texto que aprendi pace unos domingos quiero ser cristiano, Lqu6 en la Escuela Dominical: "T6 Dios, El senor Moody indag6 si le quedaba parte del dinero, y el sujeto respondi 6: me ves". -"Me quedan $ 950.00. LNo los podria usar para poner mi propio ne822. Modestia recompensada gocio, ganar to suficiente y devolve' Durante un tiempo de hambre en la cantidad sustraida?" El senor Moody dijo: "Ese dinero Francis, cierto hombre rico invit6 a no le pertenece, deve devolve' los 20 nifios pobres del pueblo a su casa, $ 950.00 a su patr6n". y les dijo: goSR_ - "Pero me pueden poner en la carcel", respondi6 el hombre. El senor Moody dijo: "Eso no importa, usted debe pacer to que es recto. Confiese su pecado y devuelva el dinero a su paOn" El hombre prometi6 pacer esto. El senor Moody to acompan6 a las oficinas de la Compania. El hombre cont6 to ocurrido, devolvi6 los $ 950.00 y prometi6 pagar la diferencia. Los ojos de los patrones se llenaron de lagrimas al par que decian: -"Gustosamente to perdonamos y to daremos el, plazo necesario para pagar el recto". Alli en el despacho los cuatro hombres se arrodillaron y oraron. La restituci6n fue hecha, un alma ha116 la salvaci6n y este hombre lleg6 a ser un alto funcionario de la misma empress824. 305 A°E Mejor forraje Pero no era mio Un capitan de caballeria, encargado de it Por forraje, se puso a la cabeza de sus soldados en busca de provisiones. Caminaba por un valle solitario donde nada podian encontrar. Por fin vio el capitan una cabana, llam6 y salt6 de ella un viejo con barba blanca. -Anciano -le dijo el capitan-, digame donde hay un campo en el que pueda recoger forraje para los caballos. -En seguida, contest6 el anciano, Y se puso al fente. Despu6s de un cuarto de hora de camino se encontraron con un hermoso campo de cebada. --He aqui to que necesitamos, "dijo el capitan. -Esperad un momento -respon- di6 el guia-, todos quedar€is satisfechos. Continuaron la marcha y llegaron a otro campo de cebada. La tropa ech6 pie a tierra, seg6 la cebada y volvieron todos a montar a caballo. Despu6s dijo el capitan al bien viejo: -Amigo mio, nos ha hecho andar demasiado sin necesidad; el primer campo valia mas que este. -Es verdad, mi capitan -replic6 el anciano- Pero no era mio. Si quer6is ser verdaderamente honrados, imitad ese ejemplo. No tom6is to que no os pertenezca, ni deis to que no sea vuestro. - J. R. C. 825. Un insolvente honesto El ap6stol San Pablo exhorta a los creyentes con las palabras: "No debris nada a nadie". Por supuesto, esto no se reficre a las transacciones comerciales pagadas a plazos, ni al tomar prestado en condiciones honradas, sino a la mala practica de contraer deudas que no se pueden pagar o de demorar el pago de una deuda cuando hay la posibilidad de pagarla. Y agn en el caso de no haberla, debe existir el prop6sito de realizarlo to mas pronto posible, con toda pulcritud. Dice un peri6dico religioso que un caballero de Boston estaba en tan males condiciones financieras que hubo un tiempo en que no pudo pagar sus compromisos con sus acreedores; pero mediante un trabajo duro, por espacio de veinte anos, lleg6 a poder pagar a todos, con excepci6n de uno cuya residencia no pudo investigar. Aquel piadoso creyente no se sentfa satisfecho conservando to que pertenecia a otro, e hizo investigaciones, hasta que se inform6 de que su acreedor habia muerto hacfa algunos anos. Prosigui6 30 6 LA VIDA CRISTIANA - sus investigaciones para saber quien era su heredero, y habi6ndolo sabido le particip6 que reconocias su deuda, y que deseaba saber en qu6 forma podia recibir, el dinero, el cual pag6 con sus intereses respectivos. Sus frutos - Virtudes pasiygs 828. Amigos en la adversidad Es c6lebre la amistad que ligaba a los dos guerreros griegos Pel6pidas Y Epaminondas. Tanto era, que en la batalla de Mantinea unieron sus escu. dos para poder pelear juntos y ayu. darse mutuamente. Lucharon as( du. Comper Gray rante algun tiempo y estuvieron de. 826. El mejor recuerdo del serm6n rrotando a sus enemigos, hasta que Pel6pidas cay6 herido y, derramando Cierta mujer pobre fue a escuchar mucha sangre por las heridas, estaba un serm6n en el cual el ministro con- a punto de morir. Entonces Epamiden6 el use de medidas inexactas. La nondas decidi6 seguir peleando al Ia. mujer se conmovi6 en gran manera d o del cuerpo de Pel6pidas, aunque por el discurso. Al dfa siguiente, cuan61 mismo tuviera que morn j unto a do el pastor la visit6 le pregunt6 qu6 su amigo, de quien crey6 que moriria rec ordaba de su sermo'n. La muJjer se en ese lugar. Epaminondas, tambien disculp6 diciendo que tenfa muy mala herido gravemente, permaneci6 luchan. memoria y por esto se habfa olvidado d o all! hasta que llegaron otros com. de casi todo to que habfa escuchado. patriotas que rescataron a los dos ami"Pero, una cosa -dijo-, he re- gos moribundos. Desde aquel dia esa cordado, que al llegar a casa queme amitad lleg6 a ser proverbial. Despues la. medida de madera de mi tienda". fueron ascendidos a generales del ejerUn hacedor de la Palabra no puede cito tebano, con igual autoridad y nunser oidor olvidadizo. ca existi6 ninguna rivalidad ni envidia entre ellos. - Adaptado. 1127. Dios todo to ve Un gran escultor que I vivi6 hate mas de un siglo, cuando se desconocfa la aviaci6n, habfa terminado la figura y la card de una estatua colosal y habfa gastado todo el dfa siguiente en el delicado trabajo de dar los Iiltimos toques al pelo de la estatua. Un crftico le pregunt6: %Por qu6 gastas tanto tiempo en este cabello? La estatua va a estar muy axriba y nadie vera la parte superior de su cabeza". El escultor contest6: "Es cierto, nadie podia verla desde abajo, Pero Dios si to ve desde arriba". En muchos pequefios detalles de nuestras vidas nos conviene pensar clue dun cuando nadie pueda verlos, ni apreciarlos desde abajo, Dios que esta encima de todo y de todos, todo lo ve. 307 LEA S 829. Justicia para todos En la historia de Inglaterra hay un incidente que ilustra el ideal de la justicia imparcial. Un siervo del Principe de Gales cometi6 un delito, y a pesar de la influencia del Principe, el siervo fue sentenciado. Enojado, el Principe mag,s. entr6 en el tribunal y orden6 al trado que librara al prisionero. El magistrado en jefe, Gascoigne, aconsejo que el Principe llevara su petici6n a su padre, el rey Enrique IV, queen quizas perdonaria al prisionero. El 1o' ven Principe, furioso porque el maOstrado no le obedecfa trat6 de quitarle el prisionero al alcaide y llevirseu El magistrado en ese momento Se P U50 pie y con voz severa demand6 que el Principe obedeciera Ia ley y que mejor ejemplo A sus s6bditos. diera ego proces6 al Principe por contuLu El joven Principe reconoci6 la ~acia. afrenta que habfa cometido contra la Corte y sumiso fue a la prisi6n. Cuando las noticias llegaron al rey Enrique IV, 6ste exclam6: Bienaventurado rey que tiene a un magistrado poelcido del valor para administrar ims parcialmente las leyes; y dun mas feliu es el rey cuyo hijo se somete a su justo castigo por haberlas ofendido" 5. 830. LEALTAD Antes la lealtad que la vida El c6lebre artista Ryland, que fue ejecutado en 1789 por un delito que hoy no merecerfa tal pena, el de haber falsificado un cuando de otro autor; cuando se hallaba en la prisi6n de Tothill Fields contrajo tal amistad con el director de la cdrcel, llamado, Bridewell, que no solamente podia recorer toda Ia cdrcel; sino que por la noche, cuando los otros prisioneros estaban en sus celdas su amigo le sacaba por la noche a respirar el puro a'ue de l0 s campos; a vecesaconsiderable distancia de la prisi6n. Los amigos del artista, anticipando las consecuencias del proceso en aquellos barbaros tiempos, concertaron un plan para que Ryland pudiera escapar en una de tales excursiones; pero Rydand contest6 que, antes que traicionar de tal modo a un amigo que habfa Puesto en 61 toda su confianza, preferfa enfrentarse con la muerte en la horca. llermoso ejemplo de lealtad, que debieramos imitar todos los verdaderos hijos de Dios, dun en los asuntos mas triviales. 831. Dionisio y los dos amigos El famoso Dionisio, tirano de Sicilia, conden6 a muerte a un ciudadano, negandose resueltamente a indultarle. -Voy a pediros un postrer favor -dijo un reo a Dionisio. -Te to conceder6 menos la vida. -Tengo mujer e-hijos. Los negocios de mi casa se hallan en malas condiciones; mi familia queda totalmente arruinada si no voy yo mismo para arreglarlo. -Es imposiblc. t o que pides -dijo Dionisio. -Si me conced6is diez dfas -replic6 el preso- juro que antes que termine el plazo estar6 a vuestra disposicion. Si encuentro un amigo que se encierre en la prisi6n y con su cabeza responda de la mid, Zme dareis, oh rey, Ia licencia? Extraiiado el rey, y creyendo imposible tal proposici6n, respond6: -Si hay alguien que responda por ti, como has dicho, to dar6 veinte. Aquella misma tarde el reo se puso en camino, pues uno de sus amigos se constituy6 en prisionero. Pasaron diez, doce, quince, diecinueve dias; lleg6 el vig6simo, y el verdadero condenado no se habfa presentado. Dionisio fue a la cdrcel y pregunt6: -LSabes qu6 dia es hoy? -Lo s6, oh rey Dionisio; es el vig6simo. -tSabes que moriras a las doce? ZNo temes la muerte? -S6 qu no morir6. -ZEsperas acaso que yo to perdone? -No; espero que venga mi amigo y estoy seguro que vendra. Dionisio le contemp16 Ileno de asombro. 30 8 u LA VIDA CRISTIAN A - Sus frutos - Virtudes pgsiVqs Sacaron al reo al lugar de la ejecuci6n. El verdugo afilaba la espada homicida con la que habia de cortar la cabeza. La hora se aproximaba, Cuando de repente se oy6 una voz: -iEsperad! lEsperad! -y se vio a un hombre que se abria paso entre la multitud. Abraz6 a su amigo y dirigiendose at verdugo dijo: -Aqui tienes mi cabeza. C6rtala. -No; yo os, perdono -ahadi6 Dionisio-, pero'pongo una condici6n a los dos: sois dos amigos, pero quiero que en to sucesivo seamos tres. 832. El estudiante abnegado Recordamos el caso de un joven estudiante de Medicina que, cediendo a las instancias de un amigo que habia estado enfermo. le dej6 copiar el ejercicio del examen. Los profesores, al observar el gran parecido entre ambos trabajos, culparon al primero de haberlo copiado, reprendiendole severamente y suspendiendole, a la par par que concedieron "sobresaliente" al joven cuyo examen era una mera copia El joven creyente acept6 resignadamente el castigo para no comprometer a su amigo, examinandose de nuevo con gran brillantez. Este rasgo fue admirado por todos los condiscfpulos. 6. CORTESIA Y ALTRUISMO 833. Consideraci6n a los humildes Sir William Naiper, caminando cerca de su casa, cierto dia encontr6 a una pequeha aldeanita que estaba Ilorando. Habia quebrado su cantaro y tirado la leche de su padre. La niha decia: "Tengo miedo de it ahora, porque estoy segura que me pegara". Sir William busc6 en sus bolsillos ,go a de dinero para que ella pudiera corn. prar otra jarra y mas leche, pero corn, no tenia nada, le prometi6 encontrar a la niha a cierta hora en la tarde p ara socorrerla en sus necesidades peque. has. Al llegar a su casa encontr6 la in_ vitaci6n de un caballero de sociedad, invitandole a cenar con algunas perso. nas destacadas en su casa, a la hora en que tenia que encontrarse con la aldeanita. La cuesti6n era: ZCumplire mi palabra a esta insignificante aldea. na o ire para mis intereses y deleites? El dijo: "Ella ha confiado en mi y no puedo engaharla". Y por to tanto es. cribi6 una nota declinando la invita. ci6n a Ia gran cena. Este incidence en la vida de Guillermo Napier ha hecho honrados a no pocos hombres. 834. Los amigos de Alejandro Preguntado Alejandro el Grande como en una edad tan temprana de su vida y en tan corto tiempo habia logrado conquistar vastas regiones y establecer su nombre de un mod, tan firme replic6: -El secret, de mi exit, es que he tratado tan bien a mis enemigos que los he convertido en amigos; y me he comportado con mis amigos de forma tan delicada que han continuado siendo amigos de un modo inalte rable. Es dificil pero es la sabia doctrina que hallamos 12, la cual encierra toda In verdadera sabiduria. 835. Generosidad juvenil Durante el reinado de Trajaflo uu joven llamado Lucio Valero, de 13 afros de edad, obtuvo premio de Poll" consistente en una medalla de oro Ya una libra de marfil, que se concedi CORTE SjA cads cinco ahos al autor del mejor poemade suerjuvent d, l entrre slmuchos poetas de mas edad. Con tat motivo el $enado acord6 erigir una estatuta de bronce de dicho muchacho en una de las plazas de la Cudad. Cuando se celebr6 la coronac16n de la imagen, el joven Valero percibi6 a su lad, a otro cornpetidor de mas edad con semblante triste. A1 observarlo, movido por un arranque de generosidad y amistad tomb la corona de laurel de sobre la cabeza de su e$tatua y la puso en la de su amigo, exclamando: _"Vos sois mas digno de llevarla que yo Yo obtuve este honor mas bien a causa de mi juventud que de mis meritos, y mas como un estimulo que como una recompensa". Esta generosa conducta levant6 la entusiasta emoci6n de los espectadores, al par que del asombrado poeta, objeto de tat generosidad. 836, 309 Y ALTRUISMO Ayudando a Ilevar la carga Una noche un negro atravesaba la Calle 43, en la Ciudad de los Rascacielos, muy cargado con sus paquetes y su maleta. Inesperadamente una mano se cogi6 a la pesada valija, y una voz amable le dijo: -IMuy cargado, hermanito. Permitid que os ayude, ya que sigo vuestro mismo camino. El negro se resistia, pero al fin permiti6 que eljoven blanco cargase con la parte de su carga agobiadora, siguiendo un buen rato juntos, hablando amigablemente. -Y en aquella noche vi, por prib6 diciendo el m sm negro,contando e su experiencia. El negro vino a ser con el tiempo el mas famoso editor, T. Washington, en America. No existen barreras entre Dios y los hombres, desde que Jesus vino a la Tierra, No deben existir pues barreras de color, ni de religi6n, entre los hombres de buena voluntad. Donde estan, no busqueis a Cristo. 837. El premio de la smabilidad Durante una convenci6n en Filadelfia un matrimpnio anciano buscaba hospedaje una noche en cierto hotel pequeho. El administrador les explic6 que todos los cuartos estaban ocupados, per, ahadi6: "No puedo permitir que un matrimpnio anciano como ustedes duerman en la calle; si quieren usar mi propia habitaci6n yo vere de acomodarme en algun pasillo". Los forasteros aceptaron la oferta con gratitud y al despedirse Ie dijeron: "Un hombre de su caracter deberia administrar, no ese hotel viejo y pequeho sino alguno de los mejores del pais. Quiza yo le edifique uno algun dia". El administrador se rib de la ocurrencia, pero dos ahos mas tarde descubri6 que no era una broma cuando recibi6 un sobre que contenia un billete de ferrocarril para Nueva York y una carta de aquella pareja de ancianos en la cual le manifestaban que querian agradecer el obsequio que les hizo aquella noche de apuro. Tan pronto como lleg6 a to estaci6n de Nueva York el joven administrador encontr6 al autor de la carta quien les llev6 a la esquina de la Quinta Avenida con la calle 34 y sehalando a un suntuoso edificio de piedra le dijo: %Querra usted aceptar la administraci6n de este hotel?". El anciano era el sehor Guillermo Waldorf Astor y su hotel, conocido por Waldorf-Astoria, ha sido por muchos ahos el mas famoso en el n1undo, del cual el obsequioso joven Geor- 310 ge Boldt fue por muchos su primer administrador. 838. Buena lecci6n El dean Swift, aunque era un buen amo, era rfgido con sus criados. Una de las 6rdenes que tenla dadas, y exigia fuese cumplida con exactitud, era la de cerrar las puertas. Cierto dfa una de sus criados le pidi6 permiso para it a la boda de una hermana suya a diez horas de distancia. Complaciente el Dean no s6lo consinti6 a este deseo sino qup orden6 prestarle una de sus propias caballerias. La muchacha sali6 de la presencia de su senor tan gozosa y excitada que olvid6 cerrar la puerta. Cuando ya estaba un cuarto de hora lejos de la casa uno de los criados corriendo a todo galope la alcanz6 pidi6ndole que volviera. La pobre muchacha entrando en el despacho del dean le pregunt6 desolada en qu6 le habfa ofendido. -iOh, nada mas que to olvidaste de cerrar la puerta -fue la respuesta Hazlo y ahora ya puedes reemprender to viaje. 839. frUtOS - Virtudes pay Was LQuiere usted darle el puesto a 61? El director, muy contento al ver la generosidad de su obrero, hizo to qu e le pidi6. LA VIDA CRISTIAN A - SUS El minero Samson Un minere llamado Samson tenia en la mina una ocupaci6n muy ruda. Como era buen obrero el director le dijo un dia: -Samson, tengo otra ocupaci6n para usted, no tan penosa como la que tiene y en la cual podra ganar mas dinero. -Senor -dijo Samson- agradezco mucho su proposici6n, pero hay en la mina un pobre obrero que no tiene tanta fuerza como yo; es enfermizo y temo que si sigue asf, pronto no podra trabaiar. Se llama Tregony. 840. Dicho coreano Un misionero oy6 un dfa en Corea hablar a dos paganos acerca de los cristianos. El uno le dijo al otro: -ZQu6 es to que piensas de esta nueva religi6n? LVas a hacerte tam. bi6n cristiano? -iNo hombrel -contest6 el otro pagano-, tengo que mirar por mi propio bien y estos cristianos estan siempre mirando por el bien de los demas. 841. Un ejemplo de cortesfa En cierta ocasi6n en que el general Lee viajaba en un tren lleno de oficiales y soldados, subi6 en cierta estaci6n una anciana, pobremente vestida, y recorri6 todo el coche sin encontrar un asiento. Cuando lleg6 a donde estaba el general Lee, este se levant6 en el acto y le ofreci6 su asiento. Al punto se levantaron todos los viajeros ofreciendo sus asientos al General. -No, caballeros, --contest6 erifaticamente-, si no hubo asiento para esta pobre y d6bi1 anciana, no puede haberlo para mf, que soy mas fuerte que ella. La mayor parte de los oficiales fueron sali6ndose del coche, avergonza dos de su modo de proceder. - Peloubet. 842. Anlabilidad Muchas veces to mas importante no es to que decimos sino como to decimos. Es asf que podemos hablar la, verdades mas sublimes en un tono tal que hags completamente nulo el efec- ~~gTESfA Y ALTRUISMO to quo estas mismas verdades producufan al ser proclamadas en forma s uave y carmosa. para demostrar esto, alguien ha sugerido hacer una prueba con un perro. pecid al animal las cosas mas Peas que podais imaginar; pero si to haceis impe, verals c6mo emueve el uabo alegrernente y se os acerca sin experimentar ninguna clase de terror. Decidle tambi6n los mejores halagos que se os ocurran y hacedlo con voz fuerte y destemplada, y el perro huira de vosotros. Cierto que los hombres no son perros, pero no es menos Certo que las personas se sienten mas afectadas por el tono de la voz que por la esencia de las palabras. Y yo mismo puedo decir que he olvidado muchas de las cosas que mi madre me decfa Cuando era nino, pero nunca olvidar6 la forma en que me las decfa. Aun sus reprimendas tenfan tal asento de carmo que no podian por menos que dejarme "desarmado". 843. Simpatia La genuina comprensi6n se manifiesta no solamente con palabras, sino tambien con los ojos, con los gestos y la expresi6n. Tenemos que demostrar q_ue la persona nos importa. No debemos mostrar una aparente amabilidad, sino una cordialidad aut6atica. Si un amigo os esta refiriendo el accidente que ha sufrido, mostrad un sincero inter6s. Muchas personas exclaman inmediatamente: "Mi hermano tuvo un acidente como 6se". (LOs i maginais a un perro arrebatandole un hueso a otro y corriendo con e1?). Y llevan la conversaci6n a su propio terreno. La simpatia nos paga en felicidad, dandonos una dimensi6n mas amplia de la vida y una mayor comprensi6n de los problemas humanos. Al participar en la experiencia de los demas aumentamos nuestra propia experiencia. Solamente si establecemos unas estrechas relaciones con el prcjjirno y compartimos nuestros mutuos problemas podemos confiar en llegar a saber to que significa realmente la vida. !. Cronin. 844. Refiri6ndoos en honra Para celebrar el aniversario de una Escuela Dominical de Londres se hizo un concurso par premiar a los ninos que canociesen mas versfculos de memoria. Dos ninas se presentaxon al concurso una de las cuales recit6 un versiculo mas que su companera. Extranado el presidente pregunt6 a la que habfa quedado sin premio por una diferencia tan pequena: -Y tli, Marta, que has aprendido tantos centenares de textos, Ono podfas baber aprendido uno mas y ganar el premio? -Estuve muy tentada a haberlo, senor, replic6 la muchacha, pero la instructora nos ha dicho muchas veces que los versfculos de la Biblia no son tan s61o para saberse de memoria, sino para practicarlos. -LQu6 quieres decir? -Que un texto de los que he aprendido me impidi6 ganar el preniio. -4Cual es? -insisti6 el presidente. La nina volvi6 a repetir inmediatamente Romanos 12:10 y anadi6: "Si no hubiee encontrado este texto habria recitado muchos textos mas ante el jurado y tendrfa el premio, pero estoy mas contenta de que to tenga Marta y que el Senor Jesus est6 contenta de mi por haberlo hecho". LA VIDA CRI STIANA - 312 7. GRATITUD Sus frutos - Virtudes Pasivas "1Oh, Creador Todopoderoso! Si el hombre to pudiera recompensar, de 845. No orgullosa sino agradecida buen grado to daria yo todos mis bienes". Se cuenta de Lady Astormont, maLe oy6 Hermas, el pastor, y le dijo; dre del Lord magistrado de Mansfield, "Todo don bueno viene de arriba, que cierto dia, cuando era felicitada donde nada puedes enviar. Ven co a n. por otra sefiora dici6ndole: nigo„. -Usted puede sentirse orgullosa de Hermas le condujo a una choza tener los tres mejores hijos de EscoI onde s61o se vela la mayor misc. cia. .ia. Yacia enfermo el padre, lloraba La sefiora Astormont respondi6: la madre y los hijos andaban casi des-iOh!, sefiora; yo tengo mucho de audos pidiendo pan. Y le dijo Her. qu6 estar agradecida a Dios, pero na- mas: "He aqui un altar para tus sada para estar orgullosa., crificios; he aqui los hermanos y representantes del Seiior". 846. Zaqueo no to olvid6 El joven los socorri6 generosameny los pobres le llamaban "Angel te, Cuenta una antigua leyenda que Za- de Dios". Sonri6 Hermas, y dijo: "Diqueo, despuis de su conversion, no rige siempre to rostro agradecido priolvid6 regar el irbol desde que el vio mero al cielo y luego a la tierra". a Jesus llegar para llamarle. Era un lugar de preciosas memorias para 61, 848. El mejor motivo de gratitud y por esto to visitaba y cuidaba amorosamente. Un pastor visitante, presidi6 el culEl Arbol Ileg6 a ser el mas frondo- to de oraci6n, y rog6 que los hermadoso del carvino, y se le conocia por nos diesen gracias a Dios por sus be"el arbol de Zaqueo". neficios en el pasado. Es solo una leyenda, pero contiene Uno dio gracias porque habia sido una preciosa lecci6n: La Cena del Se- librado del juego, otro de la taberna, fior es para nosotros como una visita otro de la carcel... al lugar donde conocimos espiritualEl pastor, en la oraci6n de despemente al Seiior porque es en. tal acto dida, or6 as!: "Y yo, Seiior, to doy que son renovadas en nosotros las san- gracias porque me libraste antes de it tas memorias de la venida de Jesus al lugar de juego, o a la taberna, o a a nuestras almas para decirnos to que la carcel". El dijo a Zaqueo: "Desciende; hoy es En realidad, los motivos de gratitud necesario que pose en to casa". Dios son infinitos, por libertades a El pan y la copa nos dicen: "Es que nos concedi6 y por prisiones a necesario que hoy, tambi6n, y para las cuales no permiti6 que llegirasiempre, moremos juntos". mos. El que no da gracias a Dios es un cristiano incomprensible, o un cie . 847. Gratitud prictica go que no ve la providencia del SeUn joven rico de Roma habia sa- iior. nado de una enfermedad grave. Esta- 849. La bandad de Agripa ba tan Reno de gratitud en su coraa z6n que exclam6: Es.triste la historia del rey AgriP ~~UD gA 313 quien siendo persona de buenos sen- flores le ban traido! umientos, dispuesto a salvar a Pablo, El negro contest6: 00 pudo realizar este buen prop6sito; Si, hijo moo... El sefior Juez, todos ni 61 mismo, llegar a ser buen cristia- "etos" aflos ha venido sembrando las no, por su falta de decisi6n. semillas y ahora le "hemo" traido las Entre las cosas buenas de este rey, flores. cuentan Jos historiadores que cuando estaba estudiando en Roma fue acu- 851. El poder del amor cristiano sado por uno de sus siervos de haber hablado injuriosamente. del EmperaEl amor cristiano siempre extiende dor Tiberio, y por tal raz6n fue con- la mano a otra persona. Al doctor denado por el Emperador a ser ex- le preguntaron en una reuni6n: "Si un puesto; encadenado, en una de las Karl Menninger, el famoso psiquiatra, puertas del palacio, como lecci6n y individuo se da cuenta de que esti a escarmiento a toda la Corte. punto de sufrir un colapso nervioso, Era en plena canicula y Agripa lle- Lqu6 debe hacer? El doctor no dijo: g6 a estar extremadamente sediento. "Consultar a un psiquiatra", sino que En esta situaci6n acert6 pasar un cria- dijo: "Debe cerrar su casa con Have do de Caligula con una jarra de agua; e it en busca de alguien que se eny Agripa le Ilam6, suplicandole le cuentre necesitado y hacer algo por diera un sorbo. El esclavo le presen- 61". El poder del amor cristianor es mas ts la jarra cpn mucha cortesia y Agrigrande que el poder at6mico, porque pa habiendo apagado su sed, le dijo: permite que Dios obre por medio de "Ten la seguridad, Thaumastus, que sus hijos. si alguna vez vuelvo a estar en libertad to pagar6 abundantemente este 852. El pago de la adopci6n sorbo de agua". Cuando Tiberio muri6, su sucesor, Los niiios de cierto horfanatorio Caligula, no solamente puso a Agripa estaban excitados porque uno de ellos en libertad, sino que le hizo rey de Galilea. Al encontrarse en esta posiiba a ser adoptado por una persona ci6n Agripa no olvid6 el vaso de agua rica. Sin embargo, la pequefia receptora de esta buena fortuna parecia recibido cuando estaba cautivo, e inmas bien rehusar it con sus nuevos mediatamente envi6 a llamar a Thaupadres. mastus y le hizo mayordomo de toda su casa. -jNo quieres venir conmigo, querida nena?, pregunt6 la seiiora. 850. El puso las simientes -No, no quiero. -Pero yo voy a darte montones de hermosos vestidos y tendras una Un juez muy estimado por su noble caracter cristiano, habia muerto bonita habitaci6n propiamente tuya. La niiia pens6 por un momento y en una ciudad tejana. Un Viejo negro, ac°mPaiiado de su hijo, un muchacho dijo: todavia, se acerc6 al t6mulo para mi-LY que es to que yo tendr6 que rar al difunto y despedirse del buen hacer en cambio de todas estas bueego de todos. Su niiio exclam6: nas cosas? '!Padre, cuintas flores, cuantas -Nada ma's que amarme con todo 314 LA VIDA CRISTIANA - Sus frutos - Virtudes pa i-,, to coraz6n, como sl fueras mI pequefia hijita -contesO la seiiora. Estas palabras rompieron el miedo. La nifia se ech6 en sus brazos llorando. Amar y ser amado, Lno es la cosa mds grande que a1guien pueda obtener? Lo mayor que puede hacer cualquier cristiano es mostrar su aprecio por las bendiciones que le han sido dadas y amar a Dios con todo su coraz6n. 853. Sirviendo por amor Una madre tiene colgada en la cocina de su casa una pequefia pizarra donde, cuando tiene que salir, suele escribir recados a su familia. Frecuentemente escribe una lists de trabajitos que debe de hacer su hijo de dote afios cuando 6ste llegue de la escuela. Un dfa se le olvid6 hacer dicha lista pero al volver a su hogar, encontr6 que a1guien habia llevado.la ropa limpia de la sop y la habfa doblado cuidadosamente, habfa sacado la basura de la cocina y habia cortado el zacate del frente. "Pero yo no to dej6 una nota dici6ndote que hicieras estas cosas", le dijo la mamd a su hijo. "Ya to s6", contest6 el nino, "pero en mi coraz6n yo querfa hacer algo que to agradara a ti". El pacto nuevo de Dios estd escrito en nuestro coraz6n. Servimos a Dios porque ansiamos hacerlo, porque queremos hacerlo, y no porque estd escrito en tablas de piedra o segun la ley. El nuestro es un pacto de gracia. i Demos gracias a Dios por el nuevo pactol 854. Valor de la gratitud Arnald Bennett, el famoso autor in. glis, cuenta que su editor tenfa la for< tuna de disponer de los servicios d e una competentfsima secretaria. tTr! dfa, cuando se hallaba de visita en la oficina del editor, Bennet dijo a la empleada: "Su jefe asegura que es usted muy eficiente. LCudl es su se. creto?". "No es mi secreto, es el suyo", contest6 la muchacha. Luego explic6 que cads vez que hacia algo, por pequeno que fuese, 61 le daba las gracias. Debido a sus continuas atenciones, ella se esmeraba particularmente en su trabajo, y lleg6 a ser cads vez mds eficiente. Nada alegra tanto la vida, la propia y la de los demos, como el espfritu de gratitud. Conocf a un m6dico que en ciertos casos de neurosis prescribfa to que 61 tlamaba una "curs de agradecimiento". A todo paciente abatido, pesimista, dominado por sus propias angustias, pero sin ninglin sfntoma de dolencia, solla darle el siguiente consejo: -Durante 6 semanas le prescribo que le d6 las gracias a todo aquel que le hags un favor por pequefio que sea. Le prescribo que no falte a esta regla por mfnimo que sea la atenci6n que usted, reciba de otra persona; y para demostrar mds profundamente su smceridad acompalie sus palabras con una sonrisa. -Pero si nadie me hate WON', doctor -contestaba a veces un P' ciente. Entonces el sabio m6dico, citando las Sagradas Escrituras, respondfa : -Buscad y hallar6is. - A. 1' Cronin. "DadS.Pbloescrif: Dad gracias en todo, se referfa sin dud' a oar gracias a Dios; pero .no ~mal El rfa tambi6n a nuestros pr6limos ? 315 'r,IENCIA A DIOS sea su P cartas, uun estra en lo espiritu s do graan eortesfa gratitud. 8. 855. OBEDIENCIA A DIOS La nina y el perro flablando a su perrito, una nifia deda: -NT querido "Piloto" : i Cudnto me gustarfa que yo amase y obedeciese a Jesus como to me amas y obedeces! F1 personaje biblico Caleb, que significa "perro", ha sido llamado por uno de nuestros predicadores "Caleb, el perro del Senor". 1Ojald fu6spmos tan fieles a nuestro Amo, como el perro de la nifia, y "el perro del Sefior!". -. A. Almudevar. 856. La orden del emperador Ante sus guardias, Napole6n explic6 que necesitaba un hombre capaz de morir por 61, envidndole a una cotnisi6n muy peligrosa. -Me volver6 de espaldas un minuto Para que deciddis. El que quiera it a una probable muerte por mi, dard un Paso adelante. Y se volvi6. Cuando de nuevo torn6 a su primers posici6n, toda la lfnea seguia igual. Espantado exclam6: --LEs posible? LNadie quiere entre mis fieles guardias...? -~Senor; es que todos a la vez han dado el Paso adelante -explic6 lleno de orgullo el capitan de los guardias. Si el Sefior fuese tan obedecido... Eatonces serfs..., que era iguahnente amado por todos. iY qu6 bendici6n resultarfa de ello! 8S7. La obediencia le salv6 El hijo de cierto guardabarrera era modelo de obediencia. Habia sido educado de tal modo, desde su mds tierna infancia, que nunca replicaba ni titubeaba en cumplir las 6rdenes que recibfa. Sus maestros se sentfan admirados de esta cualidad del niffo. Un dfa el muchacho venfa corriendo y saltando por encima de las traviesas de la via hacia el Paso a nivel donde su padre estaba poniendo la barrera; cuando este vio con honor que a espaldas del nffio bajaba el esperado tren. El convoy se hallaba ya tan cerca, que un instante de demora serfs fatal. El padre peg6 un fuerte grito: -lEchatel -exclam6. El nifio cay6 tan largo como era, con las manos extendidas hacia delante. LQu6 sucederfa? El padre corri6 hacia el lugar de la escena dudando de si hallarfa el cuerpo de su hijo destrozado. Con gozo vio, tras el Paso del postrer vag6n, que su hijo se levantaba indemne y continuaba gozoso su carrera saltando hacia 61. Su instinto de experto ferroviario no le habfa engaffado. Habia suficiente espacio bajo el tren, entre las ruedas, Para que el convoy pasara sobre el cuerpo aplanado de su hijo, sin dafiarle. La fe obediente en la Palabra de Dios, libra a los pecadores de un peligro mucho mayor. 858. Influencia Cuando Livia hubo logrado que su imperial esposo, Augusto, no le negase nada, los demos romanos le pi dieron el secreto de su 6xito, a to que ella contest6: -Yo le gobierno obedeciendo a 61 primero". Este es el secreto con Dios, si deseamos que El nos bendiga. LA VIDA CRISTIANA - SUS frUtOS - Virtudes pasivgr 316 859. Fe obediente -4Que es fe? -se le pregunt6 a un niiio. -LFe? Pues es hacer la voluntad de Dios sin hacer preguntas -respondib el niflo. Buena respuesta, si tenemos en cuenta que tal es la manifestaci6n de la fe donde realmente existe. 860 El artillero fiel El capitan le orden6: -Dispara contra aquella casa blanca tras aquellos axboles de la izquierda. Un instante despues no quedaba nada. El capitan vino a felicitarle, cuando to hal16 llorando. -LQue to sucede? -le pregunt6. -Acabo de destruir el hogar donde naci y todo to que poseia -contest6. -Pero... LPor que no me to decfas? -A mi no me toca discutir, mi capitan, sino obedecer. Cuando nuestro capitan Jesus ordena algo, asi debiera ser obedecido. 861. Trabajando parn el maestro Un joven pintor, recibi6 instrucciones de su anciano maestro para completar un cuadro que el no habia podido concluir a causa de su creciente debilidad. -Te comisiono, hijo mio, le dijo el anciano- para que hagas to mejor que puedas para concluir esta obra. El joven sentia tal reverencia por la habilidad de su maestro, que se consideraba incompetente para tocar el lienzo de aquella renombrada mano; pero las palabras "hazlo to mejor que puedas" le dieron animo. Cogi6 temblando el pincel y arrodillandose ante la obra que le habia sido desi. nada orb diciendo: "Es por rai do maestro por quien imploro habili. dad y fuerza para esta obra". Cuando se levanto de sus rodillas se sinti6 animado para empezar su tarea; en sus ojos se despert6 el genio que dormfa y el entusiasmo, tomb el lugar del terror. El maestro, fue traido en un sill6a al estudio para que juzgara el trabajo. Cuando su ojo cay6 sobre la tela, rompi6 a llorar y echando sus debi. litados brazos sobre el cuello del ar. tista le dijo: "Hijo mio, ya no pinto mas". Tu puedes seguir perfectamento mi labor. Aquel joven se llamaba Leonardo de Vinci, el autor del cuadro de la ultima cena, conocido en todo el mundo. Ojala que cada discfpulo de Cristo se entregara con el mismo celo para proseguir la obra que nuestro amado Maestro nos encomend6. 862. Antes morir que ensuciarse Un duque estaba de caza. Persi• guiendo a un armiiio blanco lleg6 a pararlo delante de una zanja llena de fango. En vez de pasar la zanja, el animal se ech6 al suelo, dando unos gemidos raros. Asombrado de la actitud del animal el duque pre' gunt6 a su compaiiero por que el armiiio no habia cruzado la zanja 9fugarse. Este le explic6 que los armi nos estan mas dispuestos a morir quo no a ensuciar su piel blanca. El duque se llev6 al animal vivo al palacio y se hizo muy amigo de e1. Apron' damos la lecci6n del armifio, rechazando a todo precio ensuciarnos en el pecado. OB,.DIENCIA ADIOS 317 bes mamtestarlo en to Vida, rindiendole to voluntad, obedeciendole en Ivli hijo, como todos los muchachos todo, haciendo en todo momento aquede su edad, es un pregunt6n insacia- llo que sabes es de su agrado. bl, y algunas veces me resulta dificil encoatrar la manera de "quitarmelo de 865. Manos limpias eneilna". Un dia estaba en mi despaRecuerdo que cuando era muchacho, abrumado de trabajo, cuando tras ullos golpecitos dados en la puerta, se cho me gustaba ayudar a mi madre eu dej6 oir su voz pidiendo perniiso para todo to que podia. Especialmente cuando habia visitas era mi delicia el pre.. entrar. -LQu6 es to que quieres? pre- parar la mesa. "Mama, Lpucdo poner gunte en un tono que, to confieso, no el pan?". Su respuesta era siempre la misma: "LTienes las manos limpias?". tenia mucho de amable. Cuando aiios mas tarde acepte a --Nada, papa -me contest6 con una expresi6n en su rostro que me Cristo como mi Salvador, y desee lledej6 desarmado-, ya se que estas var a otras almas el Pan de Vida, vimuy ocupado, pero he venido para meron a mi mente y han seguido repihacerte compaiiia. LMe dejas sentar tiendose en la quietud de mi coraz6n aquellas mismas palabras, que, con un on aquel rinc6n? Antes de que yo hablase el se habia nuevo significado, tienen mucho de reacomodado en una silla, y alli estuvo convenci6n y aviso a cuantos proclaun buen rato, contento de poder estar mamos cl Evangelio: "LTienes las manos limpias?" a mi lado. Asi debiera ser tambien nuestro amor al Seiior: un sentimiento que 866. Puedo pasarme sin el nos impulsara a buscarle aun cuando no necesitasemos nada de El. Tan s61o Se dice de un bueno y fiel creyente por el deseo de estar a "su lado". al que se acerc6 en cierta ocasi6n un hombre con la cara demudada por el 864. "Regem habemus" terror y que temblaba ostensiblemente y le dijo: Se dice que cuando el almirante Co-iSeiior Juan, esta noche sera el lipy y sus hugonotes (evangelicos fin del mundo! franceses) se encontraban sitiados en A to que el creyente replic6 tranEl Havre, el comandante de las fuer- quilo: zas que rodeaban la ciudad mand6 lan-Esta bien; puedo pasar muy bien sin e1. iar al interior de la fortaleza una flecha a la que se habia atado en la LPodrias contestar tfi to mismo? SaPunta un mensaje en el que se les conbemos que nuestra estancia en este minaba a rendir sus armas al rey de mundo es s6lo por breve tiempo. Cuan Francia. Coligny devolvi6 a los sitia- necios seriamos pues si, olvidando la eternidad, pusiesemos nuestro coraz6a dore la misma flecha, llevando estas Palabras: "Regem habemus". Esta es: en aquello que es transitorio y efimero. "Tenemos un Rey", refiri6ndose a Cristo, a uien se sentia obligado a obedecer antes que a los hombres. LEs Cristo "tu" rey? Si es asi, de. 863. j unto a El LA VIDA CRISTIA NA - SUS frUtOS - Virtudes PasiV,1, 9. 867. CONSAGRACION O RENDICION A CRISTO Dando nuestra vida Despu6s de que Fritz Kreisler, el gran violinista, present6 uno de sus admirables conciertos, una joven se apresur6 a acercarse a 61 y le dijo: "Sefior Kreisler, darfa mi vida si pudiera tocar como usted". El la mir6 y dijo solemnemente: "iMi querida sefiorita, eso es exactamente to que yo di!". Di mi vida al arte. El vivir critianamente es igual que ser un violinista maestro, se requiere una vida entera de prdctica. Requiere no constante esfuerzo para guardar puros nuestros corazones. Pero el esfuerzo es mds que digno, porque esperamos ofr a Dios decir: "Bien, buen siervo y fiel". 870. Debemos primero vaciarnos J. Hudson Taylor, en una alocuci6n a unos misioneros para la China, les decia: -Cuando Jes6s vitro al Mundo, to primero que hubo de hacer es " vaciar. se" de su gloria, para podernos llenar de su gracia. El dio todo to que poseia hasta la vida. Asf nosotros, paia llenar a otras, es necesario que perdamos, vacidndonos, mucho bienestar, honores, facilidades. etc. Es en o! espfritu cristiano de renunciaci6n, que logs. renlos la bendici6n de enriquecer a los demas. 871. Cuando Jesus fue a la case En cierta ocasi6n, el fiel siervo de Dios, Tamds Cook, famoso evangelista "wesleyano", fue invitado para umos dfas de descanso en el hogar de unos cristianos metodistas. La criada, co868. Conversi6n a medias mentdndolo en la tienda del camicero, decia muy enfadada: Un anciano de la iglesia presbite-iCuanto limpiar y barrer y froriana que habfa vivido una vida de es- tar porque viene este sefior! jNi que terilidad espiritual, dijo despues que fuese el Seffor Jes6s quien vimiese 1 se hubo consagrado al Sefior: "Yo posar en la case! acostumbraba ser comparativamente Unos dfas despues, la misma'criada puro, relativamente honesto, inters en la misma tienda, comentaba de tentemente desinteresado y aproxi nuevo el caso y decia: damente afecfuoso". No nos maravilla -COs acorddis de to que os di!, que con vacilaciones de esta naturale- el mares, "de que parecfa que el case"? mis , za se viva a medias. - Stanley Jones. mo Senor Jesus venfa a la i Pues era verdad: ese querido seiiot 869. Verdadem consagraci6n nos to ha traido! La fidelidad de los siervos del Se' "Explfqueme -decia cierta senora la a un pastor-, Lqu6 quiere usted decir for puede ser la gran prueba de Cuando habla de complete consagra- presencia de Cristo, en el hogar, cl templo, y por donde estos Man, ci6n". Por toda respuesta el pastor le ex tendi6 una hoja blanca de papel de es- 872. For Cristo cribir y le dijo: Convertido un hindu a la fe del "Significa como si usted firmara esto, tal como estd, y to entregara a Evangelio, se present6 ante el nlisi J Dios pare que to llene seglin su volun- nero para pedir se le aceptase POO -d ; car a su pueblo. El hindu te0 tad". C0NSAGRACI6N O RENDICI6N A CRISTO una ocupaci6n muy bien remunerada. 0 misionero le advirti6 que la misi6n era tan pobre que apenas podia darle el dinero pare to mds indispensable, y Grncluy6 con estas palabras: r-Solamente podremos darle ocho shillings , en vez de los treinta que gandis en vuestro trabajo, Lpod6is it por ocho "shillings"? EI hindu qued6 un momento callado, y al fin contest6: -No; no puedo it por ocho "shillings"..., pero puedo it por Jesus. 873. Declar6 la verdad En un concierto de bailables, celebrado en St. George Hall el 16 de marzo de 1905, el presidente anunci6 que el Inds importante de los artistes que habfan de tomar parte, mister Quentin Ashlyn, se vela imposibilitado de actuar por hallarse indispuesto; pero mister Quentin, que se hallaba presente, se adelant6 y declar6: -No, sefiiores, to cierto es que he sido convertido a Dios en la serie de cultos celebrados en la Misi6n de Albert Hall, y siento que mi vida debe ser empleada, no en divertir a personas que estdn, mucha de ellas, en el camino del infierno, sino en el servicio del Salvador que muri6 por mi. 874. No tenia alma Spurgeon cuenta que algunos Cristianos habfan estado instruyendo con 8r'an trabajo a un muchacho semiidiota. Cierto dfa, uno de sus instructores, tratando de ver si comprendfa la doctnna de la salvaci6n, empez6 a preguntarle: Juan, Ltienes alma? L4 pobre criatura replic6: alma. El instructor cre e habfa g?s- 319 tado su tiempo en balde pero el muchacho continu6: -Yo tenfa un alma que era mfa, antes, pero la perdf y Jesucristo la ha116, y ahora quiero siempre que El la guarde; asf que ya no es mfa. El pobre muchacho sentfa exactamente to mismo que el gran ap6stol que escribi6: "No sois vuestros, puesto que comprados sois por precio..." 2.a Corintios 6:19. 875. 'Se dio con todo to suyo Hemos ofdo mucho de Jas tristes condiciones de Katanga desde que el Congo obtuvo su independencia, pero serfa err6neo formarse un concepto absoluto del cardcter de todos sus habitantes por to que la prensa relata de algunos. Aun en los pafses menos civilizados hay personas mejores y peores, y Dios tiene sus escogidos en todas partes. El doctor Juan A. Clarke, misionero en Katanga hace bastantes anos, cuenta el caso de un grupo de faquines que al final de una large marcha estaban tan rendidos que dejaron apagar el fuego, to que fue aprovechado por un le6n para arrojarse sobre uno de los hombres dormidos. Sus gritos despertaron a los demas, los cuales ahuyentaron al le6n; recogiendo al pobre salvaje tan mal herido que entre todos los llevaron al misionero envuelto en una manta, sangrando por todas partes. El misionero le hizo objeto de los nlas solicitos cuidados de su ciencia m6dica y con gran asombro de todos el faqufn se recobr6. Cuando fue dado do alta se despidi6 del misionero dici6ndole: "Yo to verb de nuevo". Algnn tiempo despues apareci6 ante la case de la misi6n un grupo de nativos cuyo jefe dijo: -ZNo me reconoce usted? 320 - Virtudes LA VIDA CRISTIA NA - SUS frUtOS No -dijo John A. Clarke. -Yo soy el hombre a quien usted curb. Estas son mis esposas y mis niiios, los cuales traen mis bienes. Yo soy suyo. Usted salv6 mi vida, por tanto estos son suyos, todo to que yo tengo le pertenece a usted; ya que sin usted yo no estaria en el mundo d$ los vivos en estos momentos. 1Qu6 ejemplo para aquellos que ban sido rescatados de una muerte mas terrible que la muerte fisica a costa de mayor sacrificio. (Salmo 116, 12 y 2.a Cor. 5:15). 876. La imagen de Cristo en el coraz6n He oido hablar de un celebre rey de Polonia, que hizo grandes hazaiias. Cuando le preguntaron cual era el secreto de su exito, les dijo: -Soy hijo de un gran padre, y llevo siempre conmigo, en un medall6n su retrato. Muy a menudo to miro. Cada vez que se disponfa a entrar en combate, miraba el retrato del padre y extrafa de it el valor necesario. Cuando tenia que reunirse con sus consejeros hacfa to mismo y luego ac, tuaba con limpieza. Es to que debe hacer el creyente: llevar consigo la imagen de Cristo en el coraz6n y, antes de hacer cualquier cosa, consultarle siempre. 877. Contento de ser el tercero En un colegio de muchachos se encontraba, en un dormitorio entre muchos banderines e insignias, uno que tenia la inscripci6n siguiente: ESTOY CONTENTO DE SER TERCERO. Un compahero del cuarto pregunt6 al duefio del banderfn: -Jorge, he tenido mucha curiosidad todo el aiio por saber el signifieado del lema que tienes colgado sobre pasivas to mesa. Haz el favor de decirme que significa, porque es POsible que no vuelva el afio entrante. -Mi madre me to dio -dijo l ot. ge-. Me dijo que si yo querfa vivh una vida de utilidad, debia goner el nombre de Dios primero, otros no ,. bres en Segundo lugar y el mfo en el lugar ultimo. 878. Primero Dios Al fin de una reuni6n muy bendecida, el gran predicador fue invitado por uno de los hermanos de aquella 1glesia a comer en su hogar. Mister Truett,, pues 61 era, acept6. Por el camino este pregunt6 a su hu6sped: -LRecuerda usted mi texto? -Ya to creo que to recuerdo: "Para mf el vivir es Cristo". -Bien -sigui6 el predicador-. Si yo le preguntase: jqu6 es para usted vivir, qu6 podria contestarme? El amigo, caminando a su lado, hizo una pausa. Luego dijo: -Cuando lleguemos a mi casa usted mismo to vera. Mister Truet, extrafiado, no dijo mas sobre el asunto. Llegaron a la casa. El amigo del predicador le invit6: -Suba usted a mi despacho. En tanto subian al primer piso le explic6: -Soy probablemente el III i mPortante fabricante de zapatos de esta grad ciudad... Todo en la casa demostraba que se trataba de a1guien muy rico. Llegando al despacho en cuest16o , el amigo abri6 la puerta y con su'a' dice sefial6 la pared tras su mesa Os' critorio. El predicador vio un cuadro grande, con estas palabras: 1) DIOS. 2) FAMILIA. 321 CONSAGRACI6N O RENDICON A CRISTO 3) ZAPATOS. y sencillamente explic6: _-He aquf mi respuesta, hermano... Lector querido: LES Dios primero ea nuestras vidas? 819, Interes en la Riblia Una senora fue a su pastor dici€n dole que no hallaba ning6n inter6s en la lectura de la Biblia a causa de que la habfa lefdo tantas veces que conocfa todds sus hechos de memoria. Vaya a casa -le dijo el ministroabra su Nuevo Testamento y lea hasta que llegue a encontrar algun claro mandamiento del Seiior. Cierre el libro y obedezca to que ha lefdo. Cuando tenga la plena persuasi6n de haberlo cumplido, o de estar practicandolo, lea otra vez hasta que encuentre otro mandamiento o exhortaci6n perentoria, y haga to Inismo que con el prinlero. Pocas semanas despues volvi6 la seiiora con su faz brillando de gozo y le dijo: -Tengo que agradecerle el buen consejo que me dio. La Biblia es ahora un libro nuevo para mi. 880. Algo mejor que humanitarismo Un caballero que visitaba un hospital de leprosos elogi6 a la enfermera que le acompaiiaba por sus sentimientos humanitarios, al resignarse a cuidar a aquellos seres repugnantes y desgraciados. -No s6 hasta d6nde Began mis senti mientos humanitarios -replic6 la ealermera-, pero puedo asegurarle que antes de conocer a Cristo mi humanitarismo no habrfa podido retenerme aqui una semana. Es el amor de Cristo que me constrifie. El me h06 e hizo de mi to que soy. No podria ser otra cosa despues que he sentido to mucho que me am6. 881. Entra y cierra la puerta En unos cultos especiales para nihos, se le pregunt6 a una chiquilina si sabia to que era la conversi6n. La niiia contest6: "Significa decirle al Sehor Jesus: entra a mi coraz6n y cierra la puerta". Una hermosa interpretaci6n infantil de Revelaci6n. 3: 20. 882. El primer ntimero En cada cantidad, el primer numero es el que da valor a los que le siguen, siendo por to tanto la cantidad real, y los demas ndmeros los que reciben su valor de 6sta. Unicamente Dios es la Primera Cifra. Si en nuestra vida espiritual El no es el Primero, nuestro valor es muy discutible. Si, como en tantos ca4os, El es el ultimo, nuestro valor es un compuesto de ceros, que pueden desvalorizar a Dios en apariencia, pero s61o por un tiempo, porque los ceros ban de ser suprimidos por la muerte, como muertos que son, para quedar solamente el Sefior, la Vida, ei que dijo: "Soy el que soy". 883. Conversion y conversiones La rendici6n a Cristo es como el acto del matrimonio. Es absoluto, una vez para siempre; pero tambi6n es algo que se desdobla. Pronunciamos un "Si" final y completo; pero de este gran "Sf" surgen otros pequefios "si", "lo har6", "toda la vida". Del mismo modo la Conversi6n es un "Si" decisivo a Cristo, pero e; un sf que se se desdobla en muchos otros. Se hace una vez para siempre; y no obstante, en cierto sentido, nun. ca esta acabado de hacer. -Stanley Jones. onb of opoj oxns omoo asu;dopu .s 'ojquuou ns 'tiIlmr3 ns tillud ns asupjAl0 ono : uu.ta souoTOipaoo u-I °a;af uqulgwou 21 as ujATA souoTxpuo-3 sul rquidoov also is -OAT;nrO Ie opmud rrgeq `nlIv;uq lei lea opceb 'OpionaA nlilidsa !o anb ti3psnf ul Op opT;leas ns lea osopuoFo.IO `opreo ojaf lop o;sond To uuraaljo al A ' .ep!A of uquuoplad ol as 'soAllnuo of alluo op a;ualdns tin e tquosnq as 'twang op u0TOou tun lea a;af tin trleo oputno 'sefod salald so, ap sauauv ul leg sufOS salald soI al;u3 '168 ' plepuemtaq tun leas opunm To onb ualed Sajofnm A sajgmoq op sauozezoo Sol lea oisilonsaf VAIA onb oijusooou so o"d 'pupUI-3aA tun opunm To opol Op OgOaq Vq uuxapom VTOU013 u-I ' ,,SOUL tlarl SOiIIOS sopol olsljD leg . o1STID lea olsoo Ill oisa Ruq oil„ :osuod sa-3uolug -Iuuos -Iod JOPUAIts ns omoo snsaf le uroou -oo own upeo 'odniS oisa lea unwoo lea ogle rrquq anb op guano oTp oS - „snsaf„ uiqulud ul PIa sat -o1Olelo Sul slepoi Tsuo lea Iapuaadwoo eipod anb ETgtlud run lergEq onb qfl; as ' nuodaj as 'rrpuaidwoo ou lulauaS lea onb stwoipi lea soaauud -uuoo sns OP SaII01-3VIO Sul 110-3 rTAOlU -UOO as ou UgAOi to oidiomid IN Taroipi otdold ns lea asuao Tuno lepuo onb 9T4ns odn.ts lap oluag -utp !g - aluawaluapal opualod lerguq sj~d ns anb SET too sau0TOEU SUIlaro op Sol=pn1sa sounslu lel-31014 UOTSJOA: UJIalO O!JUIS u3AOf Ig 'sapepfeuOTMu s.O;ualajrp op saluElpniso oZ oplun3T tmrquq as apuop uolOuio op oilno tin u 91;s!su oTTrtrimos tin B Iusalsui op egequm anb 0JOftrel;xa UaAOf tin olsi,Ij lea soueruaaq sopoy '068 -Tusalo ul lea o odwOTl TO £Z£ 110 ' «PEP 'stzue.t -adso situ stpol uopuadop uarnb ap lanbd OP Vu0TS VI le Iepnh olainb oTos opoul olio n Oun OP oJad ;elgo ridold rl lea saprpisaoau silo Un8 -as alupiuns of o 'oosod o Aos anb of opoi gmp oT lei; a;sa r oIuaulu los 0IJEJSesuo:r oasap 'OSUO; oaf ogle l 'solar Sol ap oulag lap sasasalui so!is UOO opruoTOlelaj elsa OU OTTO is 'Iaaso l upand oX onb oSTu le oun2le IoltA Iup oxaTnb ou o,&„ :IOptjoldxa oIauoiSinl osoure; lap „oImIP„ 12 lea aal as auo;sJulAi'l OP ugiatausuoa 117 '688 O?I vd 73 . uozL,Joo ojisanu ap sopalud Sul lea 0T9Otuequ-3sg *rural tang ' opmod To gem ITAIas oa tired 'sazgil OIuatUEIapupJaA `Sajouas oils 'ounslo algmoq ap Iu '"UU-E$ Op SOARIOS9 SUM SOWeaS on ~C 'ErOB1~ ns Iod sojgil sowleas anb oouq ow -gnu oisa olad !aisues ns Iod oiduloa sot ig onb.zod '„IouaS lap somos„ :SolopuaTOip SoptaljTu2Is soqum IuU -nt op 91u.q opal3r usls Uoo ojad -oppuas olsondo lea sElopueO.Tdle 'olsondo of oluourus!a -a-id so anb of '„sojouos somos„ uaiq -tilt; MIrtugfs uapand olad '„Togas Tap Sotuos„ '-Oflp- UUoiJTajS-. aSEI; ul op olxaluoo TO U038 'oppuos olgop tin jowl uapand 'ujl -lei oloalloo lea anb o3TIdxa 'ota;n-I A 'sleTquItd slellanble uequolflnsis onb 9) -unsaid al oaTsaduma Ig -swung ju!vJ -oa : giglloso A oliaoug of;amold - optan;OT OP U9!a -dTIosuT run2Tr palled ns lea tpuvUoIIa 9XII too VIOTquoso anb ft souOPWO sns lea sollo ap rlupToole as anb 01110 -Upi-3=3112 UOIaTpid al otad t5zd lepoi uolusngal uaa ualnb Tages !d - uotaipnd omoo uaiq lee; uoJUIleri of It uaiq uoaaigioal of 'tIa aamb Iaqus UTS -souTsadwv3 Op usuo le3TISnJ eon lea o;uaimlefole 9IPTd uolsu-3O MI0!a leg 'opnuow u Anm aid le ugefur^ OJ.SIXJ V N9101UNHS 0 N910VS0V SNO) '010,117 Iopleuuo;al uu,B IS utlnyq „snatns luimoQ„ '888 -lello Iod oponm lerquq anb lap Iomu lu uiauapuodsouoo lea 'ouriletU Ia, too oluouupsal ns opuEllas err.:Q uuroTaq lel OP lei; la uluasald ~ g sns op tun Ingod IS 's' lopTtSas sala 00 gwU0O as A Tome ns lap ousip Jas Te opuUuu ergrq onb ol1uls BITS ,znl0 e! lea opualmm 'Ug1OSTdxa lea uptA ns Tome lea 'osinb •awd 'saloproad Sol le anb lap uuo;sill leI tgMunuu all -~ EI no ualnb a;uulnqure Ioptolpoid an u ggonosa lerp tin leuemoz uzolq .ou lel r OPUOIOQUO;Iad 'uaAOC t-I TITO Iod uptA ns olsilod lea opuamod lella c Ioure ns agonld onb alquuoq Ile ours oluounl;lem lea asJup on uursim is r. asopuemf 'omsmugsIlo lap sodwaii souaunld Sol no 'tuemol uoAof tun u u;uosald sot 'uolapTRO t1a0d ueu2 To `sosoj2gaj suun:zp sns op own leg - or, anb oduiall OI11SIm lu uollesall oU soiso oxad 'afudinbo lap soln8q sap -tins soI lea pam su-I 'ogled apuop Iod so,resnl Sol sopol Iod 4 'Teal le1OUei3 lea jsu f, usagul Eoaunm tun 'uwa; -uISUI lea 'lesopueliT eoaunm tun ?Id -too tpuslll u Iusall In uaiq sand -ITpod ogrs onb tw tiled oftp!q01 lelso is 'oisaiuoo- SOIISIA onb MSnj rpro op le-3aunm Vun' ullonA Im u osafru ol onb ruanb anb tfiq talon .lei u ?;unsaid Iutlomm op sa;UV 'oapur,.I -IV is asaneive odulall Unsls OOeg„ a; uain2ls of uluono '.1a3lnx Toisled Iff SuATpup Sul e 011 'JOpep Id ' 988 i ... ooWinug o1ladwI lap uuoi00 lel sousw suidoid gnu too allusallua Iapod Tw lelud oiuA Uri euas sand 'opeuloi im oluvinp letam!A olsllo anb uuuisns am 0;uen0!: I0p -leoipwd Iu ofip 'oisu0 op VPTU3A tp come OP epau0uu eZ -L88 -unsas ul algos uomxas tin rtla1u1Suj ap leuo;oiA total t1 opro OPUaigsg - 01118921 Iofam To so ORISRU la laPOOUoo sot anb uAlpeP lepoi etIO1OIA eulal el OP oasap la 'S88 u anb la r sounaa;2Td ol anb lew1A ' oP Is sold op UOZUI0-3 To uulefI00SaI 'is oitrenol - soTOI;auoq sale; op IopuQ To -UnW oisa ap Tows TE olinbod tin lee Ua onb 'soTQ op uVVIiglaal onb of lea _MS `olsilo op usodsg ul `UTsalsl ns anb Ua 'souupsuo ouuoo `uezion;so as .', SVau Uesuatd souv4spo sot[onm rsd eAtpep rpol onb seta utlq tut uzed sIa uulu lel omoo olue; uogts' ou salogzw ° sbuosjad mueno '0Sluquua WS A o 'f . zga3 Anm Muoluo r;Uas ON "' SNOWS 'seoaunm Sul r Iauai Sop r ITAIas somopod ou anb„ :oflp ~nb Ii u a;.raua; olai;aId 'edtdsnsaf Iouas To o 'aoip soiQ anblod : opuaIaIP 'sozulq sim u ggoa as osanl -euanbad rl gisaiuoo- 'sandolad `0luamom tin Iod sleunael Op Lopr,IUm tin Iauai solo Sol uoIUUaI[ as sandsap tkJpU3A aqap olos Iafnm run anb soutaqus anb alnluoO Tu ;tTTo sma; Sul ou anb omg07- :91itaaid al Iolon4sut To a!TP aI oisnssip uo0 'sleoaunm Sul ueq ,. Q .S ul op oumnlu ouanbad tin -eiso apuop usgeSoua;uj am sofo ns anb TaA uroaled am tfrq ILII r xesaq Iouas Olos tin 't'88 lraIqu 'Ian OP o;Uamom to leg ftAtsbd SaPn;.l1A - V0;njj SnS - VNVIJ:SIXO VQIA V1 ZZ£ 324 C0NSAGRACION O RENDICON A CRISTO LA VIDA CRISTIANA - SUS frUt0S - YirtUdeS 325 w habia dejado el jefe caido. Asi hate . da. Entonces Sostratus puso el nora. bre de Ptolomeo en grandes letras de Dios con sus-enemigos, vencernos por yeso y debajo esculpido sobre granito el amor. - Bancroft. su propio nombre. 892. Como Jesus El mar, poco a poco fue arrebatan. do las letras de yeso las cuales s61, Hate algdn tiempo lei la curiosa duraron el tiempo en que vivi6 el em, historia de un pobre nilio, cojo, que perador. Pero el nombre del arquitec. se dirigla a la estaci6n con toda la to, grabado en granito, perdur6 duran. velocidad que le permitian sus muleto muchos siglos. tas y el cesto que llevaba lleno de Es bueno que nosotros nos pregun. fruta y algunos caramelos. Con las temos tambi6n en donde tenemos nues, prisas y los empujones, alguien le di.) tro nombre, Lsolamente en el rollo un golpe y alli se fue por el suelo endeble de un registro de iglesia, o el cesto y su contenido. El hombre grabado en la Roca Eterna de los si. que habia sido causa del accidente glos, en Jesucristo? -un apresurado viajero- s61o se detuvo el momento preciso pare in894. Consagraci6n al rey crepar al pobre invalido por haberse cruzado en su camino. Otro caballero, Cuando el rey Roberto Bruce, de sin embargo, se acerc6 y compadeciEscocia era perseguido, entr6 en un do del muchacho recogi6 todo to que gran bosque y se acerc6 a una cabana estaba en el suelo y colocandolo de donde encontr6 una mujer, la cual le nuevo en el cesto aiiadi6 ademas un dijo: poco de dinero, al tiempo que decla: -Todos los fugitivos son bienveni"1.o s iento, hijito, es todo cuanto dos aqui por amor de UNO. puedo hater por ti". El muchacho le -LQui6n es este UNO? -pregunt6 mir6 lleno de gratitud, y con voz que. el rey. traslucia su candor, pregunt6: "Per-Es Roberto Bruce -contest6 la done, Seiior, Les usted Jesus?". buena mujer-. El es el verdadero seEl niiio hacia poco que asistia a nor de Escocia y aunque le estan busuna escuela dominical, donde habia cando con perros y cuemos, yo esoido hablar por primers vez de los pero verle como rey sobre todo el hechos y caracter de Jesucristto. pais. i 0jala, que todos cuantos nos to-Puesto que usted le ama tanto nocen pudieran hacernos esta pregun-dijo el rey- sepa que esta ante ta! usted; yo soy Roberto Bruce. -LUsted? -exclam6 la mujer- , LD6nde esta to nombre? 893. LY por qu6 esta tan solo? -Todos me han abandonado -dijo Cuando Ptolomeo mand6 construir el rey. el faro de Pharos, expres6 su desdo -Pero desde ahora no sera ass de que su nombre fuera perpetuado -repuso la heroina-, porque tengO en el mismo. Pero Sostratus el ardiez robustos hijos y ellos seran sus quitecto de la colosal obra, pens6 que que no era justo que el Emperador sirvientes. Y los diez juraron fidelidad al toy , que s61o habia contribuido con su dinero se llevara la gloria y 61, que to habia realizado, se quedara sin na- 895, Una vida consagrada a Cristo Tor cuatro afios -decia el misionero doctor Hotchkiss-, he vivido solo en Africa, pues mi familia no pudo soportar el clima del pals y tuve Qu o hacerle regresar. Durante este pempo he sido atacado treinta veces por fiebres pal6dicas; tres veces por Ieones, y varias veces por rinocerontes. No pocas veces las nativos me flan tendido emboscadas, y por cuatro Ineses no he visto un pedazo de pan, teni6ndome que limitar a comer los alimentos mas inmundos, desde compota, de hormigas hasta la dura carne de rlnoceronte. Pero permltanme que les digs que con todo gusto pasaria ria otra vez por todas estas experiencias a cambio del gozo de llevar la palabra de mi amado Salvador, y hacerla brillar, en la oscuridad quo envuelve a las tribus del Africa Central. - W. S. Ament. mes melodlas de que es capazl 897. La aprobaci6n del Maestro. Un joven aprendi6 a tocar el violin bajo la direcci6n de un afamado maestro. Por fin lleg6 el dfa en que tenla que dar su primer recital. Las primeras interpretaciones fueron muy aplaudidas, a pesar de to cual el joven violinista parecla no estar del todo satisfecho. lacluso despu6s de la ultima pieza mas aplaudida que las anteriores-, el joven qued6 un rato en suspenso, mirando con ansiedad hacia un palco donde un anciano le devolvia la mirada, esta vez con una sonrisa de aprobaci6n en los labios. S61o entonces el rostro del joven pareci6 iluminarse por la satisfacci6n que experimentaba, puesto que pare 61 de nada servlan los aplausos de los demas si antes no consegula la aprobaci6n de su maestro. Asi tambi6n, la mayor recompensa 896. Cuando Cristo pone la mano a que un verdadero cristiano debe aspirar es a encontrar, al final de su caEl gran compositor Mendelssohn vi- mino el "Bien, buen siervo y fiel", de sit6 en cierta ocasi6n la catedral de su Sefior y Maestro. LLo trees to tamF'ridbourgo, y habiendo oido el mara- bi6n as!? villoso 6rgano, pidi6 que le dejasen bcar en el mismo. El viejo organista, 898. Donde est6 el rey celoso, no quiso al principio, pero lueO cedi6 al c6lebre compositor su Se cuenta de un rey que asistiendo sitio en to que llamaba "el colosal true- a un banquete que se daba en su hono de esta catedral". Despu6s de per- nor, se sent6 en el ultimo rinc6n de mattecer en un 6xtasis de delicia y la gran sala donde iba a tener lugar BOZO artisticos, of anciano pregunt6, la fiesta. Como es natural, los nobles colocandole la manos en los hombros: y cortesanos fueron a suplicarle quo -LQui6n sois vos? tuviese la bondad de sentarse en el -Mendelssohn -contest6 el com- lugar que le correspondla y que haPositor. bian reservado para 61 en la cabecera -LEs posible que hays rehusado yo de la mesa. A to que el rey contest6-. el 6rgano al gran Mendelssohn? -Donde el rey se sienta, all! esta la cabecera de la mesa. pace ando~ta bi6n ehusa el que Aquellos que sirven al Sefior con Cristo tome completa posesi6a de su todo su coraz6n no tienen a menos tidal El puede llenarla de las subli- ocupar el "ultimo lugar", si 6ste les c 326 IIIIIIIIIIIIIII III LA VIDA CRISTIANA ' - SUS frutos - Virtudes paviv4, ha sido asignado por su Dueno; pues 901. Dominio propto por muy bajo que sea el lugar, si el Felipe, ray de Macedonia, tenfa un Senor esti allf, aqu61 sera "la cabecegran dominio de si mismo, afro para ra de la mesa". "Escogerfa antes estar a la puerta disimular palabras injuriosas. En cierde la casa de mi Dios, que habitar en ta ocasi6n en que vinieron embaiado. las morada de maldad" (Salmo 84:10). res atenienses quejandose de un supuesto' acto de hostilidad en contr a la Pacifica Atenas, seglin ellos decian, 899. La nina y su carga Felipe les despidi6 cortdsmente pidi6nCierta amable senora, yendo de pa- doles cual era el major servicio que seo, top6 de pronto con una nina jo- pudiera hacerles. -El mas grande servicio para no. vencita llevando en brazos a un pequenuelo muy gordito, que pens6 la sotros -respondi6 altivamente Demuchares-, seria que to ahorcaras. senora, "debe pesar mas que ells". Se acerc6 amablemente y le dijo: Felipe se dio cuenta de to ofendidos -Hija mia, Zno to parece qua lle- que se mostraron todos los eircunsvas una carga demasiado pesada para tontes, per6 61, con toda calma replicb -Id y decid a vuestros superiores ti? -i0h, no, senora! LNo, no es una que los que osan emplear este lenguaje insolente deben ser menos inclinacarga, es mi hermanito! Hermanos: LSabrellevamos asi, tam- dos a la Paz que los qua sabemos bi6n,las cargas de nuestros hermanos perdonarlo. mas d6biles, y cumplimos asi la lay cristiana, como nos amonesta el ap6s- 902. La venganza pertenece a Dios tol? Un hombre, a ofdos de un cristia10. PERDON DE OFENSAS no piadoso, se quejaba de alguna injusticia -asi decia 61-- qua los ve900. El poder de la fiidelidad cinos habfan hecho, y concluy6 con estas palabras: Dice el historiador Eusebio: -Pero, que se esperen, que tango "En cuando a este Jacobo, Clemenalmacenadas muchas venganzas conte, en el s6ptimo libro de su Hipotipotra ellos para una ocasi6n oportuna... sis, relata una historia digna de ref erirEl cristiano le contest6: se; la menciona tal como la recibi6 -Entonces sois un ladr6n o uO do sus antecesores. Dice que el soldausurpador. do que apres6 a Jacobo (Hechos 12:2) -4Y6...? -protest6 el otro, indig' cuando le vio dar su testimonio se con- nado. movi6 tanto qua confes6 ser cristiano -Vos, si, vos... 4No dice el 7-Ian" tambi6n. Luego los dos fueron llevados gelio: "mia es la venganza, YO Paga. juntos al suplicio. En el camino al rd"? Por to tanto estais procurando cadalso suplic6 a Jacobo quo to perdonara y despu6s de meditar un mo- ejercer el oficio que a El s61o Perte. nece. mento Jacobo le dijo: -Paz sea contigo -y le bes6-. 903. La venganza de L da Vinc~ Asi fueron decapitados los dos junCuando Leonardo da Vinci pintaba tos. (Historia Eclesiastico, libro II, casu famoso cuando de "La Santa Cena pitulo 9). P EON DE OFENSAS tuvo una agria disputa con uno y pen,6 vengarse pmtando a Judas con la c ara de su enemigo, para que fuese execrado por cuantos contemplasen su obra. Llev6 a cabo su prop6sito y llega por fin a la figura principal, a ja dal Salvador. El artista trabaja con abinco y aquella mano incompatible procuraba en vano trazar los rasgos de la hermosura celestial que debian ser el distindvo de aquel rostro. Entretanto empez6 a sentir que habia sido demasiado duro para con su enemigo y a avergonzarse de su acci6a para con 61, y tomando un pincel borrb cara de Judas. Libre ya de rencores y de amarguras, se puso de nuevo al trabajo y entonces sin esfuerzo pudo dar forma a to que vela en su imaginaci6n y pintar el rostro admirable de todos. la 904. C6mo debe reaccionar el crls• tiano Un dfa un grupo de vandalos estaba estropeando las murallas de un templo bautista en el Brasil. Con cal pintaban cuadros y escribfan insultos en ellas. Algunos de los miembros de l a iglesia miraban de cerca todo to quo hadan. Cuando terminaron dstos, los miembros se acercaron y les dijeron cort6smente. "Hay un grifo detras dal allp".templo. LDesean lavarse las manos Los cristianos frecuentemente tone, el riesgo de sufrir cuando testifiom vahentemente a favor de Cristo. veces testificamos mejor con lMuchas a maera que reaccionamos ante aquenos qua nos persiguen. 90s, Volviendo bien por mal ,, Lael "Chre istian tPennyI Magazine"a s 327 El ata6d era sencillo; un pobre atardd de madera de pino, no habia flores ni cobertores de seda. -Yo quiero ver a mi madre, exclam6 entre sollozos un muchacho cuando el enterrador vino a cerrar el bawl. -No puedes, ifuera de aquf, muchachol -iD6jeme solamente ver a mi madre un minuto! -exclam6 el pobre hu6rfano agarrandose al atafid, mientras lagrimas ardientes rociaban sus me jillas. -IDejadme ver a mi madre s61o una vez, la ultima! Brutalmente, el hombre, de coraz6n duro, le dio un empuj6n haci6ndole caer sobre el duro suelo. Por un momento el muchacho estuvo mirdndole con dolor y con rabia y levantando su brazo, cerrando el puno exclam6 con un acento que no tenia nada de infantil: -Cuando sea hombre, os matar6, por haberme hecho esto... Pasaron aiios, la sala dal juzgado estaba abarrotada en el juicio de un hombre ya entrado en anos. El juez hizo la pregunta de ritual. -LHay a1guien qua desea hablar en favor dal acusado? Hubo silencio por un momento, y de pronto se levant6 un joven estudiante de Leyes con una mirada de inteligencia y se adelant6 para hablar en favor dal acusado sin amigos. Despu6s dal elocuente discurso dal desconocido joven, el acusado fue absuelto. -Qua Dios os bendiga, senor, ya qua yo nada puedo daros en recompensa". -No necesitais darme las gracias --dijo el forastero-, creo qua no me sois desconocido; refrescarb vuestra memoria. "Hate veinte anos vos empujasteis a un muchacho dal atafd de su madre 328 LA arrojandole violentamente al suelo. Yo soy este muchacho". El hombre se volvi6 pfalido. -LEntonces es que me hab6is librado en el juicio para tomar venganza contra mi vida? No, yo tengo una mejor venganza, -dijo el joven- os he salvado la vida y al mismo tiempo me he salvado a mi mismo del odio que engendrasteis en mi coraz6n hate veinte aiios. Dios me ha ayudado a obtener esta Victoria. Id y recordaos de aqui en adelante de las lagrimas de un hudrfano. Aprended a ser compasivo como Dios to ha sido con nosotros. 906. Generosidad del emperador Adriano Hay un refran vulgar que dice "la venganza es duke"; pero esto s61o puede decirse de los corazones y mentes demasiado flacas o d6biles para poder soportar una injuria. Una mente superior perdona las injurias; y tiene gozo en bacerlo cuanto mas elevada es. Se cuenta del Emperador Adriano que hallando a un hombre que le habia insultado antes de que tuviera el poder, le dijo: "Ac6rcate; no tienes nada que temer, porque yo soy un emperador". 907. Encomendando el caso a Dios Un duque de Sajonia declar6 Ia guerra a un obispo aleman. En aquel tiempo los obispos tenian recursos militares, asi como nobleza secular. Pero este era un buen obispo; uno de los pocos buenos obispos de aquellos malos tiempos. El duque envi6 un espia al palacio del obispo para informarse de las fuerzas que este movilizaria en su contra. A su vuelta el espia fue ansiosamente interrogado por el duque. I ' ,iN1l~ llil l l Sus frutos - Virtudes pasiyas VIDA CRISTIANA -Pues sefior, -replic6 este ,. obispo no esta haciendo ninguna pre-el paraci6n guerrera. -LC6mo es posible? replic6 el du. que. LQu6 ha dicho? -Dice que su tarea es aiimentar su rebaf o, predicar la Palabra de Dios, visitar a los enfermos; y que en cuanto a la guerra la encomienda el Dios todopoderoso, porque "Jehova de los Ejercitos" es mas entendido on guerras que 61. -Si es asi -declar6 el duque re. flexivamente-. No voy a meterme en una guerra con este hombre. Es de. masiado peligroso. 908. Un mfrtir coreano trae cora. zones a Cristo El martirio no es cosa de edades pasadas. La Iglesia es el cuerpo do Cristo en el cual El sigue sufriendo dolores de muerte hasta los umbrales de la. etemidad. Muchos centenares de cnstianos han sido martirizados en Corea. El caso de Sohn Yany Woon de Soon Shun es uno de los mas conocido en los anales del actual conflicto coreano. En Otono de 1948, hubo una revuelta comunista en la provincia de Schulla, durante la cual dos hijos del pastor Soon, traicionados por un companero de clase, fueron muertos. Cuando las fuerzas de la Republica Coreana llegaron y SO' focaron la revuelta capturaron al asesino de los hijos del pastor Sohn. Mientras se celebraba el juicio apa , reci6 en la sala el pastor Shon y pl. di6 que el joven asesino fuera libef tado a fin de que 61 pudiera adoptarlo en lugar de sus dos hijos asesinados , y asi mostrarle su amor por causa de Cristo. El tribunal consinti6 a tan ex' traordinaria demanda y entreg6 el ~' grato al pastor, y aunque este sees' cap6 porn despu6s, el acto de sh oo fg gp6N DE OFENSAS 329 guO uno impresi6n muy profunda al en Rom. 12:20, dice: "Si to enemigo pueblo de todo aquel distrito. tuviere hambre, dale de comer; si tuEl pastor Shon continu6 su minis- viere sed, dale de beber; porque ha. torio entre los leprosos y fue hallado ciendo esto, ascuas de fuego amontocr. su puesto Cuando los rojos invadie- nas sobre su cabeza". too el sur de Corea, en 1950. Al prinNo conocemos la reacci6n del miemcipio le permitieron seguir su obra con bro pero la lecci6n era magnifica, y una vigilancia muy estricta. Algun on el espfritu del Evangelio. tiempo despu6s, comprendiendo que za vida de aquel var6n de Dios era 910. C6mo vino el despertandento uaa contradicci6n a su politico le conAnte un numeroos auditorio, una 0inaroa a abandonar su fe cristiana y persona acus6 a cierto predicador de bacerse comunista. Shon rehus6 la ser un mentiroso. Esto ocurria en un propuesta mostrandoles s61o amor a lugar on el que el descr6dito es la p6rcambio de su odio. Su soluci6n fue dida supremo: El predicador habia ponerle tres balas en el cuarpo, a manperdido su cr6dito ante ese publico. salva. Pero s61o por un instante. Se justific6 Los pacientes de asu asilo tomaron de la calumnia, y alin mas, al sonreir, el cuerpo de su amado pastor y le enLO mostrandose incomodado y contesterraron. tar con paciencia y honestidad la preEn la isla refugio de Kujae, algunos gunta que se le habia formulado, dio meses despu6s, se le dedic6 un himno un inagnifico ejemplo. en una gran reuni6n del Servicio MunEl incidente qued6 aparentemente dial de Ayuda de las Iglesias Cristiaon esto. Pero aquella noche uno de los nas, el cual fue cantado por la esposa concurrentes a esa reunion no podia e hijas de otro pastor marilrizado, y dormir: le perseguian la paciencia y el el pueblo sentado alrededor sobre albuen humor con que el conferenciante fombras de paja, habia corn despu6s habia tratado el asunto. Es que el de coda estrofa cantand,). "Cristo to mismo habia tenido una rencilla con seguird, to seguir6 hasta el fin". - En- una persona y en su seno albergaba uo rigue D. A. Penceller, director de Opeencono. Durante horas dio vueltas en raciones del "Church World Service". la coma hasta que, a las cuatro de la madrugada, despu6s de una lucha de909. Venganza cristiana sesperada, fue a la casa de su enemigo to hizo levantar, convers6 extensamenEl pastor se interesaba en que dos te con 61, pidi6 perd6n, to recibi6 y de los hermanos volvieran a su vieja se to di6. Al regresar a su casa amannistad perdida, y se hallaba en casa necfa en mas de un sentado. de uno de los dos, quien se quejaba Aquella misma mahana, en la iglede una injusticia del ausente. sia, pidi6 perd6n a aquellos contra -LQu6 le parece quo debo yo haquienes habfa pecado con su lengua. Me despu6s de to que 61 me hizo? La respuesta fue inmediata y conta~pregunt6 al fin. giosa. Otros empezaron a sentir el con~!Quemarlel -contest6 el pastor tagio del arrepentimiento y la buena resuelto. voluntad. Treinta y cuatro disputas -Pero.... lquemarle..., pastor! -el quedaron liquidadas aquella mafiana. °fo protest6 espantado. Y el espiritu de esa iglesia cambi6 to~Asi to manda. la Palabra de Dios talmente. 330 - LA VIDA CRISTIANA - Aquel conferenciante no s61o soport6 la critica; sino que supo utilizarla con la bendici6n de Dios para cam biar el ephitu de toda una iglesia. Todo gir6 en torno del esphitu con el cual habia aprontado la crftica que se le hieiera. - Stanley Jones. 911. iV~~l i Ilhill Jil l 1 11 Ei capitan vencido . El comandante de una pequena escuadra que recorria el Mediterraneo y cuyo capellan era yo, tenia un caracter franco y generoso y me trataba con mucha consideraci6n. Predicaba yo habitualmente a bordo de todos los bugqus, excepto una pequeiia fragata cuyo capitan, hombre irreligioso y brutal, solia decirme que no querfa ningdn pastor, y se aprovechaba de todas las ocasiones que se le presentaban para hacerme mal. Creyendo, empero un dia que el comandante le habia faltado se dej6 llevar por la violencia de su temperamento, hasta faltar a su vez a su su penor y 6ste decidi6 destituirle. Tan pronto como of hablar de to sucedido fui en busca del comandante y dije que iba para solieitar de 61 un favor especial. -Usted to tends; ya sate que me alegro cuando puedo favorecerle. LQu6 es to que usted quiere? -Que, por esta vez, hags usted la vista gorda a la conducts del capi tan L. No, no puede usted hablar seriamente. Es su enemigo declarado; el unico, segul n creo, que no le ve con gusto sobre su buque. -He aquf precisamente por qu6 le pido este favor. Es preciso que yo practique to que predico. -Muy bien, es una de las rarezas de usted, pero si puedo coordinar el acceder a su deseo con los intereses del servicio de su Majestad, to hare. Sus frutos - Virtudes pas.vgs Al dfa siguiente repel mi Petici6n, -Pues bien --dijo el comand ante- si el capitan quiere pedirme blicamente perd6n, dejabb pawpIa cosa por esta vez. Inmediatamente me hive conducir a bordo de la fragata. El capitaz L., me recibi6 de mal gusto, pero cuando hube explicado mi misi6n vi brillar las 14agrimas en sus ojos y me tomb la mano diciendo: -Caballero, en verdad no cAmprendo su religi6n, pero si su manera de obrar, y le doy las gracias. Arreglado que fue el asunto, me in. vit6 con mucho empelio a que fuera a predicar en su buque. Cuando llegu6 por primera vez me encontr6 con toda, la tripulaci6n con traje de gala, y el capitan se colocb a mi derecha. Ml emoci6n no me dejaba apenas pronunciar palabra, y mis oyentes participaban de la misma. Todos estuvimos penetrados de un sentir muy solemne, mientras yo les hablaba de la fe en Cristo y la becesidad de un cambio de coraz6n por la obra del Espiritu Santo. La noche siguiente la fragata esaparecib y no quedb un alma para contar la historia de su p6rdida. Nadie ha sabido ammas c6mo sueedi6 esto. Habiendo sido el viento bastante fuerte se supone que el barco se hundi6 a causa de alguna averfa desconocida. Fue para mf un gran consuelo, en medio de la pena que todos experimenta mos, recordar que habia tenido la oportunidad de exponer a aquellas al , mas, que sin saberlo se hallaban 9 borde de la Eternidad, el camino de Salvaci6n por Cristo, S61o en la Eternidad sabe6 qui6nes la recibieron. Pero tal oportunidad y consuelo, no me habrfa sido concedido de no habet procurado practicar la ensenanza de Cristo acerca del perd6n de las ofea• sas, y el amor a los enemigos. PERD 6N DE OFENSAS 9 12. Dos hombres perdonados 331 no por el que Dios quiere libramos, seria muy odioso para su santidad". perdavufndoos unos a otros como El historiador anade: "Continuaron plos Os perdond en Cristo. Efesios sufriendo todas las miserias de un sitio". 4:32. Lin empleado infiel fue requerido a la oficina de su superior, que era el socio mss viejo de la Empresa, esperando ofr su reprobaci6n. Lo menos que podia esperar por su p6rfida conducts era un despido fulminante si no era enviado a la prisi6n por algunos anos. El anciano le llam6 por su nombre v le pregunt6 si se consideraba culpable. El empleado confes6 que no terra nada que alegar en su defensa. -No voy a enviarte a la cdrcel -le dijo-, pero quisiera saber si to harias digno de nuestra confianza en el caso de que to emplearamos de nuevo. Cuando el sorprendido y apesadumbrado cajero le asegur6 que nunca mss volverfa a defraudar un c6ntimo, el anciano jefe continu6: -Td eres en esta casa el segundo hombre que ha caido y ha sido perdonado. Yo fui el primero. Lo que tr hiciste, to hice yo; y la misericordia que recites la recibf yo en aquellos dias. Que Dios nos ayude a todos. Evangelistic Hustrations. 913. La traici6n 914. Un duo feliz No to habian dicho a nadie, pero las dos mujeres, cristianas ambas, aunque de distintas congregaciones en la ciudad, habia muchos meses que no se trataban. Pasado el tiempo, una de ellas, sentia pena por ello, pero no habia c6mo arreglar el asunto. Un dfa, cuando el pastor le invit6 a cantar un solo en el culto del domingo por la manana apercibi6 a la otra entre los asistentes. Entonces rog6 to siguiente: -LHabrfa inconveniente que en vez de un solo fuese un duo, y me acompanase la seiiora I., a la cual veo en la tercera fila de bancos? -Ninguno -contestb el pastor. Toda sofocada, la invitada se acerc6 a su antigua amiga y con voz ma ravillosa cantaron unidas el hermoso himno que dice en espanol: "Y cars a cars le verb, y la historia cantar6, de c6mo mi Senor Jesds me ha redimido por su Cruz". En la cr6nica del sitio de la RocheAl fin del canto, con los ojos llenos ia (1628=1629) se refiere un episodio que nos muestra c6mo los jefes hugo- de lagrimas, se abrazaban conmovidas. notes no seguian el ejemplo que la Se habia restablecido la Paz. Cuando un cristiano se enemista Corte les habian dado en la matanza de San Bartolomb para deshacerse de con otro, deberia recordar que en el sus enemigos. Alguien se llegb a Gui- Cielo han de mirar juntos, en un feliz ton, alcalde de la Rochela y al minis- d6o de gozo, el rostro de Jesus, el ho Saivert, y ies dijo: % No podrfa- gran Perdonador. mos deshacernos del cardenal Ricbe- 915. El poder de la no violencia Geu por medio de un hombre resuelto?". El alcalde rehus6 y el ministro Roberto Barclay, el c6lebre apolo~jo: "No es ese ciertamente el cami- gists de los Cuakeros, y Leonardo Fell 332 LA VIDA CRISTI ANA - Sus frutos - Virtudes Pasivgs induito y la vida de su padre en carnbio de su deserci6n de ]as filas in,, gentes. Sabiendo Morelos, el jefe supremo de la revoluci6n la fatal sentencia mand6 ofrecer al virrey 800 prisione. ros espafioles en cambio de la vida del padre de su apreciado guerrifero. El virrey no acept6 la propuesta da Morelos y mand6 ejecutar a don Leo. nardo Bravo. Airado; Morelos, al mismo tiemp o que comunic6 la siniestra noticia a don Nicolis, le dio tambi6n permiso para pasar por las armas a , 300 pri. sioneros espafioles que terra en 5u poder. Fue tal la impresi6n del coro. nel Bravo al recibir la noticia, que mand6 poner luego en capilla a los prisioneros; pero por la noche le fue diffcil conciliar el sumo. Su cabeza era un volcan por las ideas que hervfan dentro de ella, hasta que al fin, 916. Amor por encima de todo al amanecer, una idea divina broth de su cerebro: El perd6n. A las primcras horas mand6 for"Usted es la mujer m6s antipatica que he visto", fue el Wtimo de los mar la tropa como se requiere en insultos que un fanitico vecino, del casos de ejecuci6n, mand6 colocar los presos en el centro, y levantando la Evangelio, dirigi6 a una anciana revoz, dijo: ci6n convertida-Sab6is que el general Morelos -Este es precisamente el motivo de mi gloria y gratitud al Sefior, que ofreci6 canjearos a cambio de la vida a pesar de ser mala y antip6tica, El de mi padre; pero el virrey se neg6 me am6 -respondi6 alegremente la a ello y orden6 que diesen a mi amado padre la muerte de garrote Vil anciana creyente. como si fuera un criminal. Vuestro "Mirad cull amor nos ha dado el Gobierno os ha expuesto. a perder la Padre" l.a Juan 3:1. vida, segfn las leyes de guerra; pero yo no quiero corresponder de ese 917. Libertador generoso modo a la conducta errada del virrey En el allo 1812, don Leonardo Bra- y vengo a deciros to siguiente: He vo, padre del coronel don Nicolds, ca- resuelto daros, no solamente la vida, y6 en poder de los enemigos de la sino tambi6n la libertad. Pod6is Mar' independencia, quienes le enviaron a charos a donde querais. Los prisioneros, que ya esperaban Mexico, donde el Gobierno le form6 causa y le conden6 a muerte. Mas el la muerte, quedaron at6nitos, y hellos virrey, con la esperanza de que don de gozo exclamaron: -INo nos vamos! lNos quedarc' Nicoldas Bravo abandonara las armas. suspendi6 la ejecuci6n y le ofreci6 el mos con vos a pelear por la indep" miembro de la misma secta, fueron atacados varias veces por bandidos, viajando por Inglaterra y siempre se mantuvieron fieles a su doctrina de no resistencia. En cierta ocasi6n una pistola fue puesta ante el pecho de Barclay, pidi6ndole su bolsa. Con toda ,alma y dominio de sf mismo, mir6 al ladr6n en el rostro y le asegur6 que el era amigo de todo el mundo y que querfa ayudarle en sus necesidades; que estaba libre del terror de la muerte por la esperanza que tenfa en la inmortalidad y, por to tanto, no se sentfa intimidado por una arma mortffera. Con la misma ,alma le pregunt6 si tendrfa valor para derramar la sangre de una persona que tenfa el deseo de hacerle bien. El ladr6n fue confundido, su mano tembl6 y dejando caer su pistola huy6 de su presencia. ps 06N DE OFENSAS dencia mexicana! l Viva nuestro coronel! g6xico recibi6 un gran beneficio y refuerzo en la causa de su independencia por un acto de amor y perd6n. Y ,,into beneficio no recibe la causa del Seffor Cuando los suyos saben proceder de un modo semejante, por dificil que sea. 918. El ejemplo de Francisco Javier Francisco Javier, recibi6 algunas veces en el ejercicio de su ministerio misionero, algunos tratos mortifieantes. Estaba predicando una vez en una ciudad del Jap6n Cuando la multitud de oyentes se puso contra 61. Un hombre, mas atrevido que el resto, fingiendo que tenfa algo que comunicarle en privado, apart6 a la gente y se le acerc6. Al verle acercarse, Javier le pregunt6 qu6 es to que querfa. El interpelado, por toda respuesta le abofete6 y escupi6 en el rostro del devoto misionero, insultandole delante de todo el p6blico. El misionero, sin decir una palabra y sin mostrar un solo gesto de enfado, continu6 su discurso como si nada hubiese ocurrido. Viendo la gente este heroico control de sus pasiones, sus gritos se volvieron en admiraci6n. El mas inteligente doctor de la ciudad que estaba presente, se levant6 y dijo: "Una ley que ensefia a los hombres semejante virtud, que los inspira con tal corage X les da una Victoria tan perfecta sobre sf mismos, no puede venir de nadie mas que de Dios. 919. El perd6n de Demetrio El famoso Demetrio, que mereci6 el sobrenombre de conquistador de ciudades, ante una innegable provocaci6n, puso sitio a la ciudad de Atenas. Los habitantes hicieron una de- 333 sesperaaa resrstencia; pero rueron obligados a rendirse a causa de su fataa de provisiones. Cuando Demetrio entr6 en la ciudad orden6 que todos los hombres, con excepci6n de las mujeres y niffos, se juntaran en la plaza, rodeados de sus soldados armados. Todos estaban con gran temor, creyendo que, por to mucho que habfan resistido y ofendido a su sutoridad, la sentencia seria de muerte para todos, o para muchos de ellos; pero su gozo no conoci6 litnites cu'ando le oyeron dirigirse a ellos en estos t6rminos: -Deseo convenceros, ioh, atenienses!, de cudn injustamente hab6is obrado; pues no os hab6is levantado contra un enemigo, sino contra un prfncipe que os amaba y que todavia os ama, y que desea vengarse concedi6ndoos su perd6n y siendo todavia vuestro amigo. Volved a vuestros hogares y hallar6is que ham sido provistos abundantemente por mis soldados, con todos los vfveres que necesitais. Que esto os sirva de ejemplo y estimulo de obediencia para el futuro". 920. La blanda respuesta quita la ira Andaba por una ciudad suiza ocupado en su obra un colportdr. Lleg6 a una casita que s61o tenfa tres pisos ocupados por tres distintas familias. En los dos 61timos p1sos, le escucharon con atenci6n, y adquirieron algunos ejemplares de la Santa Biblia. Despues se interes6 por el caracter de los que vivian abajo, y le fue advertido que no se llegase a ellos pues tenfan un mal caricter. El colportor no hizo caso de la advertencia, y baj6 al indicado cuarto, llam6 en la casa y fue recibido por la esposa. Le empez6 a ofrecer sus libros, pero la oferta fue desechada 334 LA VIDA CRIST IANA - SUS frutOS - Virtudes pasivq, con la mayor brutalidad. El buen siervo de Dios continu6 con su oferta, hasta que el marido, saliendo, le dio una fuerte bofetada. El colportor, en lugar de volverse, le dijo to que decia la doctrina, que contenfa el libro que le ofrecia. "Si alguien to hiere en to mejilla derecha dale tambi6n la otra". El hombre, en vez de volver a pegar, movido por el Espiritu Santo, le compr6 la Biblia. Poco despu6s se convirti6 ese matrimonio y se hicieron miembros de una iglesia. di ~~iJll I Ii 921. El sol de la ira eclipsadb Juan, patriarca de Alejandrfa, tuvo una vez una disputa con Nicetas, uno de los jefes de la ciudad que tenfa que decidirse en un juicio. Juan defendia la causa de los pobres y Nicetas rehusaba participar en ella con su dinero. Tuvieron una reuni6n privada, para ver si el asunto se podrfa arreglar por las buenas, pero ambos terminaron mss ofendidos de to que estaban antes. Cuando Nicetas se bubo marchado, Juan empez6 a reflexionar. "LPuedo yo pensar que a Dios le agrade esta lucha?, la noche viene, y permitir6 yo que se ponga el sol sobre mi enojo? Esto es completamente opuesto al mandato del ap6stol". Por consiguiente mand6 algunos amigos intimos a Nicetas con el siguiente mensaje: "llustre hermano el sol de la ira se ha eclipsado juntamente con el del dfa". Nicetas qued6 de tai modo sorprendido y afectado que sus ojos se llenaron de ldgrimas; se fue a encontrar al patriarca, y saluddndolo de la forma mss gentil exclam6: "Padre, le pido que me guie, tanto en este asunto como en cualquier otro". Se abrazaron el uno al otro y la disputa termin6 instantdneamente.. 922. El perddn del esclavo Un esclavo on las Indias Occiden. tales, fue puesto por su amo en in, posici6n de alguna importancia, en la administraci6n de su ingenio a causa de su integridad y buena conducts, En cierta ocasi6n deseando comprar veinte esclavos mss, le emple6, a el para que los eligiese. El hombre fue al mercado de esclavos y empez6 a escoger. De repente fijb sus ojos en un anciano decr6pito, y dijo a su amo que este debia ser uno. El amo qued6 muy sorprendido y protest6 contra ello. El pobre negro, sigui6 rogando que fuese indulgente; cuando el traficante notb su afdn dijo que si le compraban veinte, les regalarfa el anciano con los demds. La compra fue hecha y los esclavos fueron conducidos al ingenio de su amo; pero sobre ninguno de los escogidos puso el criado tanta atenci6n como sobre el anciano africano. Sorprendido el aliro por los cuidados que prodigaba sobre el esclavo privilegiado, le pregunt6 la causa: -Tu no tomarfas tanto inter6s con este anciano si no fuera alg6n pariente. LEs to padre? -No mi amo, -repuso el negro-. El no es mi padre. -&Bntonces es to hermano o algrin pariente? No mi amo nada de esto. Entonces -dijo el amo- LPot qu6 le cuidas tanto? -Es mi enemigo, -replic6 el esclavo-. El me vendi6 a mi en d mercado de esclavos, y mi Biblia me dice a nil de perdonar a mis eneml gos, y que Cuando tuvieren hambre les de de comer, y Cuando tuvierea set les db de beber. P EI,p6N Itefran espanol 923, "volver mal por bien es diab6lico; volver bien por bien es hemano; pero volver bien por mal es divino". 924, 335 DE OFENSAS "Al que to hiere en una mejilla" se libr6 una gran batalla. Sabfa que la mds ligera desatenci6n al soldado, gravemente enfermo, producirfa su muerte. Su vieja naturaleza pedia venganza; pero la nueva criatura engendrada por el espfritu de Cristo clamaba "amor". Y felizmente, para el soldado enfermo y para ella misma el amor de Cri sto ganb la partida, y el infeliz criminal fue cuidando igual que cualquier otro paciente de la sala. Cuando el hombre se mejor6 reconoci6 en la enfermera a la muchacha que habfa perseguido y le pregunt6 porque no le habfa dejado morir. Ells replicb prontamente: "Porque soy seguidora de Aquel que dijo: "Amad a vuestros enemigos y haced bien a los que os aborrecen". El paciente qued6 silencioso y finalmente dijo: "Yo no habfa que existiera tai clase de religi6n. Cu6ntame mds acerca de ella, pues quiero conocerla. El amor le conquist6 y ella tuvo el gozo de conducirle a los pies del "Cordero de Dios quo quita el pecado del mundo". Para molestar a un buen cristiano quo se apartaba de ellos y sus vitas licenciosas, unos vecinos buscaron y pagaron cierta cantidad a un golfo para que le esperase Cuando saliesc de la reuni6n, y le these una buena paliza. Este, que se Ilamaba Juan, le esper6 una noche, y Cuando to tuvo cerca le propin6 unos cuantos golpes. El herido, volvi6ndose hacia su enemigo, le dijo con paciencia: -i0jald Dios os bendiga, mi amigol Maravillado Juan, corri6 hacia los que le habfan pagado para ua trabajo tan innoble y les grit6: -IAquf ten€is vuestro dinerol Por todo el oro del mundo no podrfa pegarle a un hombre ash... "Al que to hiere on una mejilla dale tambi6a la otra", decfa Jesus a sus discfpulos. Es el fin de la guerra... 926. 925. Amor a los enemigos Hace muchos anos, durante la nratanza de Armenios, una joven cristiana Armenia y su hermano fueron perseguidos por un soldado turco Y finalmente alcanzados. El hermano fue asesinado ante los ojos de la muchacha, pero ella pudo escapar saltando una pared. Mss tarde esta muchacha servia como enfermera en un hospital turco Y fue trafdo a su sala el mismo soldado que habfa dado muerte a su hermaao. joven, que mds tarde visit6 Arn6rica, testific6 quo en su interior Lincoln y el perd6n Se cuentan muchas an6cdotas de sus indultos, tantas que apenas existi6 jamds un Jefe de Gobierao que perdonase tantas veces a los culpables ante la Ley . Emerson, recorddndolo escribfa: "Su coraz6n es tan grande como el mundo, y sin embargo no queda en 61 un pequefio espacio donde guardar el recuerdo de una injuria". 927. Se rive por fmslerfas En un perfodo de tensi6n entre Chile y Argentina una mujer sugiri6 que los canones de ambos pafses fueran fundidos y se hiciera una es- LA V!DA CRISTIANA - Sus frutos - Vlrtudes Paslvgs 33 6 tatua de Cristo -el Cristo de los Andes- con esta inscripci6n: "Andes se reduciran al polvo estas montanas, que los pueblos de Argentina y Chile rompan la Paz que a los pies de Cristo Redentor juraron mantener". La estatua se hizo; pero casi todo estuvo a punto de desbaratarse porque la estatua miraba hacia Argentina. Hubo gran tensi6n, pero en el momento de mayor tensi6n alguien dijo que asi estaba bien "porque Argentina (que es mas grande) necesitaba estar vigilada". Ambas naciones se sonrieron de la ocurrencia, y el Cristo de los Andes sigue siendo el guardian de la Paz. 928. ZEnemigos en el Celo? Todo to que quiera, pastor... yo no le quiero a ella mal alguno, pero no quiero verla... -confes6 la hermana doiia Clara. -Entonces.. 1vaya conflicto para usted, hermana, cuando entre en el Cielo, si ella muere antes!- contest6 el pastor. -LC6mo?... LC6mo?-.. -tartamude6 ella. -Si, hermana... Ya me la figuro mirando por la puerta para entrar cuando ella no la vea, y viviendo toda una eternidad mirando de no topar con ella por las calles de la Celestial Ciudad. Y cuando cantemos el Himno de la Paz Eterna, por la Sangre del Cordero, Ino teme que se le reconozca en la voz que usted esta... en guerra... con un hijo de Dios? La mujer, como espantada, rog6: -Pastor... pastor... ay6deme en oraci6n, que me voy aprisa a ver a la hermana... 929. Plat6n y la crftica Se cuenta de este famoso filbsofo que cuando le dijeron que los Inuchchos de la calle se reian de su canto, respondi6: "Es cierto, tengo que apren. der a cantar mejor". En otra ocasi6n le notificaron q ue era objeto de muchos calulnnias . Su respuesta fue: -"Esta bien, tengo que vivir de tal modo que nadie las crea". Por ultimo, cuando le fue dicho que cierto amigo suyo estaba detrac. tandole su respuesta fue: -"Tengo que tener cuidado; pues yo creo que esta persona no diria ta. les cosas de mi si no tuviera alguna raz6n". 1Aprendamosl 930. Perd6n y amor Una muchacha cafre, habia renun. ciado a su vestido salvaje visti6ndose a la europea, como testimonio a sus vecinos de que se habia convertido. Su hermano, que todavia era Pagano, quiso que le acompafiara a una danza religiosa a to que ella se neg6. Entonces el cogi6 un bast6n y la golpeo tan terriblemente que rompi6 el bast6n. Ella no dio un grito, ni solt6 una palabra de reproche. El hermano iba a buscar otra estaba, pero una mujer nativa se interpuso y rescat6 a la joven martir, dici6ndole admirada: -LC6mo no gritaste? Paso algun tiempo. El hermano acongojado de conciencia fue a visitar a su hermana que vivia en la choza vecina. No osaba entrar, avergon zado de su antigua conducta. Cuando la muchacha le vio sali6 fuera de 13 choza, le dio su mano y un beso. Esto le conmovi6 de tal manes que le trajo a la conversion. 931. El poder de la bondad Una mujer que habia recibido ma cho beneficio espiritual de los discur - sos del schor Robinson, de Leicester, fur amenazada por su marido impio volvia a la iglesia donde este presi dicaba. Hasta jur6, con una terrible irvrecaci6n, que si volvia a escuchar a este predicador le romperfa ambas piernas. Despu6s de busear eonsejo y fortaleza en la oraci6n ella decidi6 volver al culto donde tanto gozo del Sefor habia recibido. A su vuelta ha116 a su marido esperandola ante la puerta. -LD6nde has estado? -En la iglesia tal... Sin meditar ninguna palabra su marido le dio tan terrible bofet6n en la cara, que la hizo tambalear y caerse. Levaatantandose, de un modo afectuoso le di10:-Querido, tno quieras hacerme la misma caricia en la otra mejilla? -Sorprendid6 por esta amable respuesta, sabiendo que ella habia sido una mujer muy violenta antes -de su conversi6n, dijo: -LD6nde has aprendido esto? -En esta iglesia, querido. -Bien, fue la respuesta, si esto has aprendido alli, puedes it a esta Iglesia cuando quieras; que nunca to to impedire. Esta mujer goz6 este privilegio por algiln tiempo y mas tarde su esposo le acompaii6. 932. Orando Por la reconciliaci6n Habfa dos seiioras en- cierta iglesia que se habfan enojado y no podian pacer las paces. Una trat6 de pedir perd6n a la otra, pero el resultado empeor6 su relaci6n. AI fin la quo habfa fracasado en su esfuerzo de reconciliarse con la otra sigui6 el consejo de Jesus. Orb diariamente por su enemiga, perdonandola y pidiendo a Dios que hicie- ra reconocer a aquella persona que estaba completamente perdonada. Pasaron muchos meses, pero al fin esta persona fue a la casa de la que estaba orando por ella y le dijo: -Quiero pedirle perd6n porque no puedo seguir de esta manera; me estoy enfermando. La primera senora le contest6: -Agradezco que haya venido porque quiero que usted sepa quo hate muchos meses que la perdon6. Estoy agradecida a Dios por to que ha significado usted en mi vida y crecimiento cristiano. 933. Bienaventurados los pacificadores Se cuenta de un misionero en la India, quien hallandose de camino sent6se a descansar un rato bajo la sombra de un arbol que habia a la entrada de cierta poblaci6n. Mientras aprovechaba el tiempo para leer un rato en su Nuevo Testamento, se le acercaron dos hombres que, despues de saludarle respetuosamente, le pidieron actuase como juez en una vieja disputa que les tenfa enemistados a causa de un trozo de tiers sobre la que ambos alegaban tener derechos de propiedad. El misionero agradeci6 la deferencia y confianza de que le hacian objeto pero alegando su incapacidad para juzgar sobre tan delicado asunto aprovech6 para predicarles el Evangelio. El resultado fue que, despues de escuchar un rato, los dos hombres se abrazaron delante del siervo de Dios, prometiendo que desde aquel momento no pelearian inks por aquella causa, antes al contrario, buscarfan juntos el agradar a Aqu6l, que por amor a ellos renunci6 a todos sus derechos y murib en una Cruz por salvarles. LA VIDA CRISTIANA - SuS frufOS - Virtudes pasivas, 33 8 934. 1 Mas que madrel Un amigo m1o vivi6 torturado du rante machos aiios por el recuerdo de una travesura estudiantil en la que perdi6 la vida uno de sus amigos. El recuerdo de aquel acto inconsciente to atormentaba: cambiaba de empleo continuamente e incluso se separ6 de la mujer con la que llevaba casado seis anos. De la noche a la maiiana, sin embargo, se oper6 un cambio rotundo en mi amigo; parecia alegre y satisfecho, recuper6 su empleo y su mujer volvi6 a su lado. Un dia me cont6 c6mo recobr6 la calma. "Yo no podia dejar de pensar en las horribles consecuencias de mi acto. El recuerdo de mi culpa me helaba la alegria en los labios; iba a estrechar la mano de alguien y la retiraba avergonzado y el remordimiento habia levantado una muralla entre mi'mujer y yo. Cierto dia recibia la visita de la persona cuya presencia yo mas temfa en este mundo: la madre de mi amigo muerto". Hizo una pausa y continu6: "Hate afios, despues de orar macho„ consegui perdonarte; to mujer to perdon6 tambi6n, igual que tus amigos y tus jefes. Hizo una pausa y continu6 luego en tono severo: "T6I eyes el dnico que no to has perdonado. LQui6n to trees quo ores para oponerte a todos los veccnns del pueblo y a Nuestro Sefior mismo?". Lo mire a los ojos y lei en ellos una especie de permiso para ser 61 que yo hubiera sido, si su hijo viviese. Por primera vez en mi vida me senti digno de amar y de ser amado. -Ardis Whitman. He aqui el noble ejemplo de una madre, quo por encima de su natural amor material tenia el amor al pr6ji mo segdn las enseiianzas de Jesus. Con esto se mostr6 mas que madre. Machos alardean de ser hombres, pero la Palabra de Dios nos pide que mas que padres o madres, mas que hombres o ciudadanos, de uno u otro pals; en otras palabras, mas que seres humanos egoistas, seamos cris. tianos. 935. Noble actitud Asi to contaba un querido amigo, fiel creyente en el Sefior: "Mi padre habia encargado a un vecino una tonelada de carb6n. Sin embargo, a la hora de descargar el carb6n nosotros no estabamos en casa. Cuando regresamos, me di cuenta en seguida de que en la carbonera apenas si habian echado media tonelada, As! se to dije a mi padre, pero 61 se encogi6 de hombros y lejos de pro. testar se limit6 a decir: "iPobre vecino! LQu6 le vamos a hater?". Senlanas mas tarde, un incendio destruy6 la casa de nuestro vecino y mi padre to recogi6 con toda su familia. He de admitir que no le habia gracia que mi vecino durmiera en mi cama mientras yo tenia que hacerlo en el desvan, Pero por la manana ocurri6 algo quo me emocion6. Avergonzado, nuestro vecino confesaba a mi padre el Mal que habfa hecho tiempo atras. Mi padre, despu6s de escucharle sonriente, luego le habl6 del amor de Dios. Por fin, ambos se arrodillaron y, sin dada, aquel fue un dia de macho goza ea el cielo. 936. LNos debemos vengar? El favorito de un sultan tir6 una piedra a un dervis (sacerdote men& canto). El ultrajado recogi6 la pie& B sin decir nada y se la guard6, pensaa do: "Con ella me vengar6 cuando me presente la ocasi6n". Pasado cler to tiempo, oy6 un dia un gran gritc~° pgVOLVIENDO BIEN POR MAL en la calle; el favorito habia caido en de sgracia y era conducido sobre un c,Mello y expuesto a los insultos del populacho por orden del sultan. El dervis se dijo: "Ahora llegb la. ocasi b,,, y corri6 por la piedra que tenia guardaba..., pero volviendo on sit la arroj6 a un pozo, diciendo: "Ahora comprendo que jamas es justa la venganza; porque si nuestro enemigo es poderoso, entonces es imprudencia y locura; si desgraciado, bajeza y crueldad". 937. Noble ejemplo valdense Cuenta la historic que en otolo del aiio 1799, el ejercito frances, que habia estado persiguiendo todo el verano con sangre y fuego a los sufridos valdenses, quienes defendieron sus casas, el honor de sus esposas y sus vidas con apenas otras armas que las rocas de la montaiia, ante la llegada del inviemo que amenazaba dejar cerrados los paces de los valles tuvieron que dejar atras a los ganados y unos trescientos soldados heridos cerca del pueblo de Bobby. Los babitantes del pueblo, todos profundamente ereyentes del Nuevo Testamento, preguntaron que tenian que hater. Se trataba de los mismos hombres enemigos, tanto de su fe como de su pais, los que habian incendiado sus hogares y cometido toda clase de horrores, sin embargo, aquellos sencillos camposinos erart demasiado leales a su Nuevo Testamento para dejar de cumplir sus ensenanzas de amor y perd6n y los trataron con la mayor bondad. Las gentes de Bobby eran may pobres, pero compartieron sus provisiones con los extranos y curaron sus heridas tanto como pudieron con la mayor solicitud. Finalmente, comprendiendo quo si c°ntinuaban reteniendo aquellos hom- 339 bres durante el invierno todos perecerfan de hambre, emprendieron la peligrosa tarea de acompaf arles por los senderos, seguros que ellos conocian del paso del Col de la Croix. Uno de los pasos mas diffciles de las montanas alpinas y no les abandonaron hasta dejarles al otro lado libres de nuevo yendose rapidamente al refugio de su pequeiio pueblo a esperar la pr6xima invasi6n y matanza si asi se le artojaba al duque o a1 rey, quiza usando como instrumentos a aquellos mismos hombres; pero gozosos por su buena acci6n y confiando en que la bondad mostrada podia Ilevar su triunfo en el coraz6n de sus propios enemigos. 938. Acertado motivo de desobediencia Cuando Catalina de Medicis persuad16 al pusilanime monarca Enrique IV a enviar una orden de matanza de los Protestantes a todos los gobernadores de Francia, un gobernador cat6lico la desobedeci6 enviando la siguiente carta: tenor, tengo demasiado respeto a Vuestra Majestad para no estar persuadido de que semejante orden es un fraude; pero sit Dios no to permita, fuera verdadera orden vuestra, tengo demasiado respeto al caracter personal de Vos, mi soberano, para obedecerla". 11. 939. DEVOLVIENDO BIEN POR MAL La victoria Mama estaba may preocupada por ellos, desde que su esposo, llamado por la patria se hallaba lejos, oficiando como enfermero de la Cruz Roja. Cada dia, una discusi6n, apenas podia aguantarlo una semana mas. 340 LA VIDA CRISTIANA - Sus frutoS - Virtudes pasivgl -iOh, no; en ningdn modo; yo Sentada en la cocina, levantaba su tambien to aprendf y to practice sieln, coraz6n a Dios pidi6ndole fuerzas, pre que es necesario! --contest el cuando apareci6 en la puerta Juan, ministro. restregandose las manes, con la luz de la Victoria en los ojos, y estas pa; -iMe alegro de saberlo...! yo te. nfa un poquito de miedo... Y , Lcugl labras en sus labios: sistema practica, el "judo" o el de -ILe he vencido, mamal lHe gaSullivan? nado la Victoria para siemprel 1Ya -Yo practice el de... Saloln6 n, no podra molestarme mas! joven. La madre asustada, palida come la -Pero..., Lel sistema de Salom6n...? cera, se levant6, gritando: -GQu6 le has hecho..., habla..., -El que hallar6is en el primer verdi...? sfculo del capitulo 15 de sus prover. -Le he pegado los dos bofetadas bios: "La blanda respuesta quita la mas fuertes e inesperadas que recibi6 ira...". Es el mejor de los sistemms, en su vida. Alli qued6, apoyado en a mi juicio. el lecho y llorando... -iPero..., pero..., perol -fue to 941. Venganza cristiana tinico que supo decir ella. Poni6ndose en pie, iba para salir, cuando el muUna familia misionera fue asaltada chacho le impidi6 el. paso. durante los llamados "tumultos vege-Escucha primero, mama le di- tarianos", de China, y los padres y jo- Ayer me ofendi6 mi hermano, tres hijos fueron muertos. Los cuatro coma nunca antes. Esta manana, nines restantes pudieron escapar, no cuando se despert6 en su lecho, me sin haber visto asesinados a sus seres mir6 con ojos de ira. Yo he saltado queridos. Se encontraron nuevamente del mfo. Cuando ha visto que me acer- y decidieron que su venganza seria caba al suyo se ha sentado, pensando esta: Irian todos a America a obtener en defenderse. Entonces yo, cayendo la mejor preparaci6n posible y luego sobre 41, porque soy mas fuerte, le he volverian a China para dar su vida en sujetado, y le he plantado dos fuertes servicio de aquellos que habfaa dado besos, uno en cada mejilla. Su sorpre- muerte a sus padres y hermanos. Asi sa ha sido tan grande quo se ha cafdo to hicieron, y cuando regresaron a de espaldas, y alli qued6 llorando. China para dar su vida en servicio Ahora ya puedes it a consolarle, si a ese pail que tan injusto habla sido quieres... con el resto de su familia. uno de es-Pero.... pero..., hijo mfo... tos hermano gan6 a Cristo al doctor -LPor qu6 le bes6, preguntas, ma- James Yen, afectuosamente llamado ma? Porque he recordado unas pala- "Jimmy Yen", el padre del movimien bras del Evangelio: "Perdona nuestras to educative de masas de China, modeudas come perdonamos...". viuliento mediante el cual, literalmente , centenares de miles ban podido leer. 940. Propia defensa En Foochow (China) pueden verse las tumbas de dos hijas de un mujer -LPensais, pastor, que pecar6 si viuda que vivia en Australia. Esas j6aprendo el arte de defenderme? -pre- venes habfan sido asesinadas per los gunt6 un joven al pastor de la con- chinos. Cuando lleg6 la noticia a la gregaci6n. madre, su respuesta fue que, come tenia otras hijas que dar, se daria tos aquel a quien se to contaba. Asi, a los sesenta y dos -No to s6; no pude ofr una paa niisma. anos de edad, vendi6 cuando tenfa, labra. -LY quien tenfa raz6n, Juan o fue al lugar donde sus hijas habfan Pedro? muertos, aprendi6 la lengua del sido pats, estableci6 una escuela, die veinte -;Juan! -contest6 el sordo con servicio, y cuando muri6 fue firmeza. anos de -LC6mo puedes saberlo, si no puenterrada junto a ellas. - Doctor dite ofr una sola palabra? -inqui i6 Stanley Jones. el amigo. Pues..., porque Pedro gritaba tan942. Sangre negra to y amenazaba mientras que Juan, En una de las escaramuzas entry con paciencia y sonriendo parecfa que arrericanos esclavistas y libertarios, un le decfa: "INo to tomes asf..., seaardiente enemigo de los negros cay6 mos amigos..., no peleemos, querido herido y qued6 abandonado em el Pedro!". El que se sabe vencer a si campo, perdido el conocimiento. mismo es el que mas probablemente Cuando recobr6 el sentado, se hall6 tiene raz6n. tendido sobre un camastro en una pobre cabana y un negro a su lade cui- 944. Amad a nuestros enemigos dandole. -LD6nde estoy? -preguna6. El obispo Latimer, en uno de sus -En mi cabana -contest6 el ne- sermones, tiene un parrafo relativo al gro. "Alderman" Monmouth, que al par -LC6mo he venido? quo prueba la hermosa influencia de -En mis brazes. las doctrinal reformadas en el coraz6n -LD6nde estan mis companeros? de uno de sus primitives discipulos, -Huyeron dejandote abandonado. descubre un incidente interesante en -LY tIi me salvaste? la vida de uno de los ciudadanos de la -Si, yo to salv6. antigua Londres. -LPor qu6, negro, si soy to ene"Cuando yo estaba en Cambridge migo? -dijo el predicador-, el senor Jorge -Porque yo no to soy tuyo; yo Stafford daba conferencias sobre la soy un cristiano. Epfstola a los Romanos. Cuaado lleg6 El herido ca116. De pronto cogi6 la al lugar donde San Pabol dice: "Vennegra mano del negro,la apret6 sobre ce con el bien el mal y asi ascuas de su pecho, y corno hablando consigo fuego amontonaras sobre la cabeza de mismo murmur6: to enemigo", introdujo un ejemplo, -Yo no sabfa que vosotros, los ne- diciendo que eonocfa en Londres un gros, tuvi6seis sangre de hermanos en acaudalado comerciante (refiri€ndose. las venal..., sangre tan roja come la a Monmouth), quo tenfa un vecino nuestra y..., acaso..., mas noble. muy pobre; pero a pesar de toda su pobreza le amaba mucho y le presta943. Quien tenfa raz6n ba dinero en sus apuros, y le abri6 su casa y su mesa siempre que quisiere Un hombre sordo contaba a un ir. En aquella epoca fue cuando se amigo suyo una pelea discutiendo de produjo el movimiento de Reforma unos amigos de ambos. religiosa en Inglaterra y 61 empeza-LSobre que? -le preguna6 a gri- ba a conocer el Evangelio. El pobre n0 342 LA VIDA CRISTIANA - sigui6 siendo cat6lico-romano. Dio la casualidad que estando el pobre sentado a la mesa del rico hab16 del Evangelio y reprob6 el Romanismo. Esto incomod6 mucho al pobre que no vol vi6 a la casa del rico. No quiso tomar su dinero como antes. Aim Inns, concibi6 tal odio y malicia contra 61 que fue a denunciarlo a los obispos. Ahora bien el rico desconocfa Jas causas de su adversi6n y buscb muchas veces el poder entablar conversaci6n con 61 y tranquilizarle, pero nada consigui6. Tal soberbia tenfa el pobre que ni tan siquiera le hablaba. "Una vez to encontr6 en un callej6n tan estrecho que no tuvo otro remedio que pasar por su lado sin hablar. El rico al apercibirse de ello to tom6 por la mano y le dijo: "Vecino: Lqu6 ha venido a to coraz6n para que se enoje tanto?, Lqu6 he hecho en contra tuyo? Dime y estoy pronto a satisfacerte". Le hab16 tan dulce y amorosamente como un amigo, que impresion6 fuertemente al pobre, quien acab6 por caer de rodillas y pedirle perd6n. El rico le perdon6 y le devolvi6 su favor y amistad y se amaron tan bien como antes. Es por medio del amor que se vence al mal. 945. Influencia del ejemplo cristiano en un general chino El general Feng-Yu Shiang, ha sido -segdn me dijo- tan duramente afectado por los acontecimientos de estos recientes mhos, especialmente por la actitud imperialist& de algunas naciones extranjeras, que ha abandon&do la fe cristiana que un dfa profes6. Sin embargo, me confes6 mantiene en su coraz6n un ejemplo que no puede dejar de admirar. Uno de sus parientes, enfermo, math al doctor Logan, un m6dico mi- Sus frutOS - Virtudes pasivc1s sionero, quo to estaba atendiendo. p a recfa una tragedia irreparable, perola seiiora Logan, una nurse expe r mentada, tomb a su cargo al paMe ntei. que habia matado a su esposo y 10 atendi6 en tal forma que le hizo re, cobrar la salud. El hijo de los Log aa fue a estudiar a Am6rica, y cuando Feng oy6 que estaba haciendo su ca. rrera en el colegio, reuni6 dos rail do. lares y se los envi6 par& ayudarlo en su educaci6n. Sin embargo, la farnili a sinti6 que no podia aceptarlos, y los devolvi6, agradeci6ndolo muy cordial. mente al general Feng, pero diciendo que el muchacho costearia sus estudios con el producto de su propio trabajo. "Y bien -dijo Feng cuando nos de. tuvimos al lado de la montaiia sagra. da de Tisham y contemplibamos el valle-, eso es cristianismo verdade. ro. Eso me ha impresionado muy pro. fundamente. El general Feng me asi6 la mano por largo tiempo y al contemplar su rostro severo y honrado, send que algiin dfa volverfa a una viva fe cristiana, y que si to hace sera mas fuerte que nunca, porque hay en 61 materia prima para ser un verdadero y gran cristiano. Si vuelve, el espiritu de aquella esposa y de ese hijo, que transformaron en un testimonio to que parecia una tragedia completa, iluminara su camino. Pero si no vuelve, si todo eso parece un fracaso sin udlidad alguna; el espfritu mismo quo ellos han mostrado es la mayor viotoria. - Doctor Stanley Jones. 946. C6mo fue ganado el general Chang Hace muchos aiios habia un dog for misionero en China cuya misiba y hospital fueron destruidos por 1°s soldados chinos. En vez de sent resentido contra los que le causaron 343 pgVOLVIBNDO BIEN POR MAL grave dafio y p6rdida, atendi6 a la trop& enferma y herida con tal atenci6n que el general que lamandaba, no solamente tuvo quo tar excusas al Inisionero por los desmanes de la soldadesca, sino que se sint16 interesado por el mensaje del Evangelio y, mas tarde, se convirti6. Dicho general es el hoy famoso Chang-Kai-Chek, jefe de la China nacionalista radicada en la isla de Fornmosa, dnica esperanza para un cambio de politic& en aquel gran pals quo permit& de nuevo libre paso al Evangelio. A pesar de quo Satanas parece haber tenido una gran victoria en China con el triunfo del comunismo, muchos millares de personas han sido bendecidas por la existencia de una China libre donde el Evangelio es0 haciendo progresos de un modo extraordinario. Todo ello como resultado de haber sido practicadas Jas ensefanzas de Cristo de amor y perd6n a los enemigos por un siervo de Dios. Nunca sabemos los resultados que podran venir de una actitud de amor y perd6n, cuando la practicamas por amor de Cristo y en obediencia a su voluntad. 947. for Miller. Una vez enterado 6ste de to que pasaba decidi6 it a Philadelphia, donde estaba su enemigo preso. Todo el mundo decfa que iba allf par& verlo morir. Una vez lleg6 a Philadelphia, fue al cuartel general par& hablar con el generalfsimo Washington. Rog6 en favor de aquel hombre par& que le these 61, indulto, pero Washington le respondi6 que no habrfa indulto para un traitor y desconfiara de ver salvado de la muerte a su amigo. -LAmigo? -repuso el pastor Miller-, pero, senor, si es mi mayor enemigo. El general le preguntb de donde era, 6ste le repuso que venfa de Peasilvania, que habia venido apresuradamente de tan lejos para poderle salvarle. El general, conmovido, le entreg6 el indulto, y el pastor, pudo traer con gozo la buena nueva a su mas acendrado enemigo. 948. Perd6n crisdano Se dijo de Samuel Johnson que el camino mas corto para llegar a su coraz6n y recibir su favor, era hacerle una injuria. Amad a vuestros enemigos En la ciudad de Pensilvania, antes de la guerra de independencia de los Estados Unidos vivfa un pastor llama do Pedro Miller, quien tenia un enemigo entre la gente del pueblo, porque 1e habia herido profundamente en sus sermones y en lugar de arrepentirse, le cobr6 ua odio a muerte. Una vez que lleg6 la guerra, aquel hombre- tuvo que it a prestar sus servicios a la patria, pero la traicion6 al cabo de un poco de tiempo. Fue alcauzado por la policfa y condenado a Inuerte por el tribunal supremo de Buoma, to cual lleg6 a ofdos del pas- 949. Los niufragos de la Armada Invencible Despubs de la dispersi6n y destrucci6n de la Armada Invencible que Felipe 11 envi6 con la pretensi6a de imponer la inquisici6n en Inglaterra, en el aiio 1588, un marino espanol llamado Juan Comes de Medina, que habia sido comandante de veinte naves de la referida Armada, fue empujado por Jas olas con 360 hombres a sus 6rdenes a Jas playas de Escocia despubs de haber sufrido hombre y frfo por seis o siete dfas. Al desembarcar no esperaba hallar compasi6n de aque- 346 LA VIDA CRISTIAN A - Como resultado, 61, su esposa y tres bijos fueron al Jap6n coma misioneros, y ahora 61 y Kano son buenos amigos y trabajan juntos hablando del amor de Dios. El amor no es mostrado s61o con palabras, sino con acciones cristianas. 957. Obispo compasivo Cuenta la historia que cuando los romanos hubieron saqueado la provincia de Azazene, trayendo a Amida, siete mil persas prisioneros, que se ha11aban faltos de ropas y alimentos, Acasio, obispo de Amida, reuni6 al clero y les present6 el caso de estos infelices, diciendoles: Nuestro Dios ha dicho: "Misericordia quiero mas quo sacrificio, por tanto el se agradara mas de que aliviemos la suerte de estos infelices, quo reteniendo el oro y plata de nuestras iglesias. El clero fue de la misma opini6n. Los vasos sagrados y demos tesoros de Ins iglesias fueron vendidos y con su producto, no tan solamente fueton mantenidos los siete mil persas durante la guerra, sino que, al final de ella, regresaron a su pais con dinero en sus bolsillos. Varenes, el monarca persa, fue tan conmovido par esta acci6n, que invit6 al obispo a su capital, recibiendole con todos los honores; y par su cause confiri6 muchos favores a la minorfa cristiana establecida a la saz6n en Persia. 12. DISCIPLINA DEL YO 955. ; Voy a suspenderte sionesl IM provi- Uno de los miembros de nuestro Ashram acostumbraba hablarle as! a su cuerpo Cuando se sentfa indispuesto: "Mire, voy a suspenderte las provisiones hasta que dejes de portarte Sus frutos - Virtudes pasivas as!". Y dejaba de comer. El cuerpo generalmente se restablece con este tratamiento drastico. Os vuelvo a repetir: mantened Wes. tro cuerpo disciplinado. Esto sign . cara que vuestra vida sexual contribui. ra a que os ajust6is al Reino en vez de convertirse on un impedimento. l)is. ciplinad vuestras attitudes y habitos sexuales con esta pregunta: LContri. buis en alguna forma a mi vida y ser. vicio? Si no, fuera. Y sod implacables. "Si to mano derecha to es ocasi6n de caer, c6rtala". Cualquier relaci6n, par querida que os sea, si os esta daiiando, cortadla. Hated to mismo con vuestro caric. ter, vuestros habitos y otros defectos. No es suficiente disciplinar al yo; es necesario disciplinarlo segdn Dios. A tal objeto debe conservarse una discipline estricta pare mantener fielmente la hora quieta de comuni6n con El. La mayor parte de la gentes fracasan en este punto mas quo en cualquiera otro. Yo s6 par experiencia que soy mejor o peor de acuerdo con el mayor o el menor tiempo quo aparto pare la oraei6n. - Stanley Jones. 959. La cadena invisible Hate tiempo un caballero consigui6 un hermoso perro ovejero, llamado Jock. Estaba tan lleno de vida que al llevarlo a la ciudad, se apartaba de su dueiio corriendo. Por ley, era menester comprarle un fuerte collar con cadena. Dice el dueiio: "El animal pronto lleg6 a conocerme bien y, un dia, despu6s de haberle tenido algunas soma nos fbamos a salir juntas. Coma de costumbre, puso su cabeza pare que lc pusiera el collar con la cadena, Per° le dije: "No, Jock; ya no neceslto cadena". Abri la puerta, y par prim do vez salt6 fuera, libre. Sali6 cornea ,ISCIPLINA DEL YO coma si nunca fuera a verle mas, pero entonces una nueva ley, de la cual 61 estaba inconsciente, obr6 en el y regres6 corriendo para caminar a tin lado, atado par una cadena invisible ragas fuerte quo la de acero. La ley do la libertad es la ley del amor. 960. Un elogio a Satanus 'Un nino le dijo a su madre: .-Mama, t6 nunca hablas mal de nadie. Hasta serfas capaz de hablar bien de Satanas. -Bueno, hijo, bien podriamos imi tar su perseverancia. 13. 961. AMOK, EL METODO DE CRISTO Amor, el m6todo de Jesus Cuando Jesus estaba pendiente de la cruz, no dijo a Juan: "Cuida de mi madre". No le dej6 una obligaci6n; mas bien estableci6 una relaci6n de afecto entre ambos: "Hijo, he aquf a to madre; y tan pronto coma Juan se dia Cuenta de la relaci6n de afecto con la cual Jesus to unfa a Maria, el deber surgi6 coma cosa natural. Si era hijo, tendria que cuidar a su madre. Este incidente nos deja al descubierto el metodo de Jesus. No nos imPone una serie de reglas y deberes, sino mas bien establece una relaci6n con Dios. Nos dice: "Hijo, he alli a to Padre"; nos revela a Dios coma a 'in Padre y al hombre coma a un hijo; Y una vez que comprendemos este hecho central, todo to demos fluye de un modo natural, coma el manantial de una montana que es allmentado Por corrientes etemas. La vida adquiere significado infinito, metas infinitas, recursos infinitos. Y sobre todas las cosas nos proporciona una amistad infinite: Infinite y, no obstante, perso- nal; porque todo es personal en un Dios infinito. Asi nos to revela Cristo. - Stanley Jones. 962. Valor de una palabra amable El gran escritor ruso Tolstoi pasaba par una calle cierto dia cuando un mendigo le detuvo pidiendole limosna. -Dispense hermano, pero no tengo nada en este momento. Si to tuviera se to daria de buena gana. El rostro del mendigo se ilumin6 y dijo: -,No es necesario, senor; usted me ha dado mas de to que le podia, pues me ha llamado "hermano". 963. La comuni6n del amor La gente sencilla se da Cuenta de la relaci6n que existe entre ambas comuniones la simb6lica ordenada par Cristo, y la del amor practico, y siente que pertenece a ambas. Un misionero celebr6 la comuni6n par primera vez con algunos aldeanos de la India. Despuis que el misionero hubo distribuido el pan, el jefe se puso de pie y se dirigi6 a las gentes en los siguientes t6rminos: "El Saheb (maestro) tiene que it viajando de lugar on lugar y le es imposible tener su€iciente cantidad de pan; par esa raz6n nos ha dado s6lo un pedacito, pero yo ire a conseguir mas". Diciendo y hacien do se fue a comprar pan y mientras to distribuia entre las gentes repeta: "Tomad, coined". El aldeano sencillo tuvo la profunda visi6n de que el amor que declaramos en la Cena del Seiior es alga mas profundo y eficaz que In, practice de una ceremonia. Las iglesias de Cristo sobre la tierra deben renovar esta visi6n. - Stanley Jones. 348 LA V'IDA CRISTIANA - SUS #UtOS - VMtidef Pasivps 964. S. Juan y ei capitfin de ladrones la Iglesia. Juan, movido por su vehe* mencia y caridad fue al lugar, y se Cuenta una tradici6n muy antigua puso a si mismo en manos de los que cuando el Ap6stol S. Juan, esta- ladrones. ba visitando las Iglesias Cristianas del -"Llevadme ante vuestro capitgn Asia Menor, observ6 el intents por -dijo--". El joven ladr6n, tan p ros, el Evangelio de un joven prometedor, to como vio al venerable ap6stol, pre* a quien recomend6 carinosamente al so de vergiienza se alej6. Juan, to cuidado de un pastor. EI joven fue sigui6 gritando: bautizado, y, durante algun tiempo "Hijo mfo, hijo info, porque es,, vivi6 como un cristiano, pero poco a pas de to padre, desarmado y viejo? poco una mata compaiifa to fue co- No to alejes, que afro tienes esperan. rrompiendo, de tal modo que lleg6 a zas de salvaci6n. Cr6eme, Cristo me ser el capitan de una banda de ladro- ha enviado". nes. Al oir esto, el salteador se par6 Alg6n tiempo despu6s, el ap6stol temblando y llor6 amargamente. Juan tuvo ocasi6n de preguntar al pastor orb, y le exhort6 a volver a la socie. por el joven, el cual le dijo que esta dad cristiana; prometi6ndole que no ba muerto para Dios, y que habltaba le dejarfa hasta que le viera comple. en una montana, un poco mis alla de tamente restablecido por la gracia di vina, to cual realiz6 felizmente. La vida cristiana e) Sus frutos - Virtudes activas 1. Celo y entusiasmo 2. Testimonio y trabajo personal 3. Alabanza - Canto 4. Valor y martirio S. Tenacidad y perseverancla 6. Mayordomia -prcictica del diezmo 7. Deberes sociales 8. Santlficacl6n del Dla del Senior 9. Puntualidad La vida cristiana e) Virtudes actives 1. 965. CELO Celo del Seiior Un joven Kared, jefe de un pueblo de las altas montaiias de Birmania, oy6 hablar de la religi6n cristiana, que la gente identificaba entonces con los libros cristianos, pero el no podia leer. Asi que determin6 aprender a leer a cuyo objeto viaj6 250 millas, hasta la mas pr6xima escuela. La esposa del misionero le enseii6 a leer el birman6s ya que no existia nada escrito en su propia lengua. Despu6s de aceptar a Cristo quiso llevar un buen surtido de libros a su pueblo para leerlos y traducirlos ya que temaa no poder ensenar bien la religi6n cristiana de memoria. Lps misioneros, que conocian las 6rdenes prohibitivas del gobierno bitmanes en aquel entonces en contra de los libros extranjeros, to advirtieron y trataron de disuadirlo de llevar tan peligrosa carga, pero el joven convertido insisti6 en ello poni6ndo10s en un cesto cubierto con hojas de platano y terrones de az6car encima. Sin embargo, fue detenido ert la puerta de una de las ciudades pot donde intentaba pernoctar, y puesto en prisi6n y sus pies al cepo. Pot la influencia de algunos amigos fue puesto en libertad, pero el rehus6 contir'War su viaje a su pueblo a menos . ,que le dejaran llevar los libros con- sigo. Pot fin se to consintieron y .hudo llegar sano y salvo. Inmediatamente, empez6 a ensenar el Evangelio a sus vecinos y a todos los que le visitaban les ensenaba al propio tiempo a leer en lenguaje birmanes y el Evangelio se esparci6 y gan6 almas, no solamente en su propia ciudad, sino en pueblos vecinos. 966. La oraci6a de un nino salvaje Un miuistro de Cristo, tenia un nino atolondrado y mundano que habia resistido todos los llamamientos de su familia y de la Iglesia para seguir pot los caminos del Evangelio. Por fin se hizo grumete para ver mundo. Sus entristecidos padres, no podian sino orar pot 61 y escribirle buenas cartas. El buque en que viajaba el muchacho voste6 en un pals salvaje, y cierto die, los marineros trajeron a bordo del buque a un muchacho nativo que , sabfa tocar con rara habilidad un curioso instrumento musical que nunca habian visto y to trajeron en su bote. El nino, les divirti6 por largo rato a cambio de unas pocas monedas, hasta que pot fin les pidi6 que le volvieran a tierra con el bote. Todavia no es tarde para nosotros, puedes quedarte mas y to daremos de comer le dijeron los marineros. -1Oh no, de ningun modo! -les suplic6 el muchacho ya les dir6 pot- 35 2 LA VIDA CRISTIANA - 353 Virtudes activgr CE que. Un misionero cristiano ha venido cerca del pueblo donde vivo. De el hemos aprendido a conocer a Jesucristo en quien yo quiero creer. A esta hora el misionero nos reune a la sombra de un arbol, para hablarnos de Jesus y yo quiero oirlo. Los mamarinos quedaron tan impresionados por las s6plicas y sollozos del muchacho que to trajeron a tierra, pero el mas impresionado fue el hijo del pastor quien se dijo a si mismo: "Aqui estoy yo, el hijo de un ministro en Inglaterra, conociendo mucho mas de Jesueristo que el pobre muchacho y sin embargo, no teniendo ningiln aprecio por estas cosas". i Aquella noche se retir6 a su hamaca, pero no pudo dormir. Las exhortaciones de su propio padre pasaron por su mente toda la noche, se sentia de menos valor ante los ojos de Dios, que el pobre negro ignorante y por tanto, mucho mas condenado que cualquiera de los salvajes desconocedores del Evangelio. Por fin, venci6 su conciencia y la gracia de Dios, y arrodillandose acept6 a Cristo. Podemos imaginamos la alegrfa de aquel hogar de Inglaterra donde tanto se habia orado por el hijo perdido cuando lleg6 carta con estas noticias. 967. Una uni6n misteriosa pero real Cierto negro cristiano, camarero de uno de los grandes trenes nocturnos de los Estados Unidos, conversaba con un esceptico, quien le preguntaba 1r6nicamente como sabfa que era un hijo de Dios. A to que el negro respondi6 simplemente: -Lo se, porque Cristo vive en mi En el curso de la conversaci6n llegaron a hablar del pecado, y el sencillo creyente expres6 su seguridad declarando que se sentia protegido, porque, dijo: -Yo vivo en Cristo. -ZVeis, cuan il0gicos sois los cris~ tianos? irrumpi6 el incr6dulo. Si estais mas para ser intemados en un sanatorio mental clue para ensenar a a otros? Hace un momento me de. ciais que Cristo vive en ti. Y ahora me dices que to vives en Cristo, ZQui6n puede entenderos? Es muy facil -replic6 el negro- y os to demostrar6 con un ejemplo: En casa tengo un buen ho. gar, y cuando me siento para calen. tarme atizo el fuego con un atizador de hierro. A veces to dejo dentro de ht llama, y cuando to saco, esta tan rojo que incendiarfa cualquier cosa que tocara. Por haber estado tanto rato dentro del fuego, el hierro, Trio de si, se convierte en fuego. Asf yo estoy en Cristo, y estando en El va calentando mi frfo coraz6n de tal manera, que ~ya no soy yo, cl viejo Jack, malo y egoista, sino que El brilla en mi persona. El esta ea mi, y puedo pacer grandes cosas por El; hasta alumbrar, o comunicar su amor a otras personas. Pero no soy yo sino El, el que esta en mi. 968. Hated el bien hoy Habfa un senor que siempre le decfa a su sirviente negro que iba a acordarse de 61 en el testamento. F1 sirviente estaba muy contento, pues cr eia que algiln dia recibirfa una he* rencia. C~Iando muri6 el patr6n, los deudos encontraron que segun el tes' t: mento, el sirviente cuando fallecierr tendria el honor de ser sepultado en el pante6n familiar. Eso era todo. 0 pobre hombre hubiese estado mucho mas conforme con diez d6lares en vida. Si deseais hater el bien a algoa persona, hacedlo hoy. Hoy es el tiem' po de obrar. preocupaciones por la posteri- tidos aspirar a ser el auxiliar del traductor de la Biblia al idioma chidad no. Por otra parte habia en este ofremuy anciana, cimiento tanta sencillez, buena fe y mujer, pobre LJna estaba plantando un manzano, cuan- resoluci6n, que no se sinti6 libre para do fue rudamente interrumpida por despedirle y acab6 por decirle: -Amigo, ni yo ni mis companealguien clue le dijo: _por que planta usted arboles ros podemos consentir en enviar a cuyo fruto no puede llegar a comer? usted a China como misionero, pues Levantando la anciana la cabeza re- para esto se necesitan instrucci6n y dotes especiales que usted no tiene; plic6: ..-Alguien plant6 arboles antes de peril si no le repugna it alli como que yo naciera y yo coma de su criado del senor Morrison gustosos le fruto, y ahora planto para otros, para proporcionamos los medios de acomque la memoria de mi gratitud exista panarle. -Seiior, contest6 humildemente el cuando yo me haya ido. joven, to que deseo es servir al Senor en China, sea como misionero, 970. El esclavo voluntario sea como criado. Serb, pues to que Muchos anos hate, en los dias de usted disponga que sea, para servicio la esclavitud, vivia en el Sur de Chi- de mi adorable Salvador. na un chino bastante rico, llamado Dios bendijo su humildad, y ratiFu. Habiendo sido convertido sinti6 fic6 su decisi6n de tal manera, que el tal pasi6n por las almas que lleg6 a joven campesino, pobre e ignorante, gastar todo su dinero en la Obra del lleg6 a ser mas tarde el celebre doctor Sehor. Pensando en los pobres chinos Milne; uno de los misioneros mas esclavos que eran llevados a trabajar distinguidos de la Iglesia contempoa las minas de plata del Sur de rdnea. Am6rica, los que nunca habian de Dios ensalza a los humildes. volver a sus hogares, Reno de compa- 972. Vivir menos para ganar almas si6n se vendi6 por esclavo para poder fegar a ellos con el mensaje del Un misionero en China cuenta to Amor de Dios, siguiente: Cuando muri6 dejaba una iglesia Una mujer fue traida al hospital de 200 miembros, todos ellos ganados para ser curada, pero su enfermedad para el Sehor por su testimonio, vi- result6 incurable. Ella ignoraba la viendo como un esclavo mas entre condici6n de su cuerpo, pero ignoraellos. ba tambien el plan de la salvacibn. La enfermera que la asistia, se 971. No para ser servido apresur6 a decirle la antigua historia de Cristo y de su amor. El menOyendo un joven campesino ingles saje fue nuevo y maravilloso a esta que el doctor Morrison, misionero en mujer pagana; pero crey6 en el acto la China, pedfa un ayudante, vino a las buenns nuevas de la salvaci6n liofrecer sus servicios a un miembro bremente ofrecida. Entonces tuvo un del Comite misionero, quien qued6 ardiente de it a sus amigos con asombrado de ver a un joven falto de deseo el precioso mensaje del amor del Salirstrucci6n, y cubierto con malos ves- vador. 969, 354 IR~ LA VIDA CRISTIANA - Dita dia a la enfermera: -Izsaplico que pregunte al doofor oo cuanto tiempo estar6 curada. L dermera volvi6 con el mensale; -Tos m6dicos dices que tengo que ddrle la verdad: jamas se curara -Y ~uuanto tiempo vivir6? -Tree meses con el cuidado y asistvia que tiene ahora. L,Y cuanto tiempo vivire si vuelvo adantiguo pueblo con el bendito meuH del cielo? -QA no mas de tres semans. mla contestaci6n la reciin convertida nclam6: -,Unceme mi ropa, saldr6 hoy. -No pudieron disuadirla porque dijo, -~ioasa usted que me preocupa is p¢Aih de unas semaas de vida, cuad lmgo nuevas tan buenas que dech mi pueblo, donde nunca has cidc del Salvador, y donde sin saberlo edn perdidos? 973. Repicar Ins campanas Lgequef o niflo itidio que se habia nvertido, dijo en cierta ocasi6n al rbioaero que queria trabajar por Jes6s Este le dijo: "No se que es to quo podrds hacer, pues eres tan pegdlo", a to que el niiio objet6: "Qia ao pueda hacer mucho fuera de qi, pero si puedo tocar las campana,para que los fieles vengan al cuh y conozcan tambi6n a Jesus". Audio el misionero y aquel niho quompez6 tocando las campanas, llegoaser un gran siervo de Dios en su pas, 974 La obra de Cristo primero bba celebrando una semana de retoioaes a 250 kil6metros en el Virtudes activas Oeste de Abilene donde era pastor en aquel tiempo, dice el Dr. Scarborough cuando tuve una carta urgente de nil esposa en la que me decfa: "Nuestro hijo esta muy enfermo, acaba de salir el doctor y dice que tiene pulmonia", Ella no me decfa ven a casa, nunca me to habia dicho en las 450 reuni ones que habia tenido fuera de mire. sidencia desde que nos casamos, pero entregu6 la carta al pastor y 6ste dijo: -4Tendra usted que ir? Le respondf: -Si, voy esta tarde en el tren de las seis, que es el dnico. faltar6 al canto de la noche. Si salgo maiiana no llegar6 a casa hasta el dia siguiente y mi hijo puede haber muerto. El pastor dijo: -Raga como le parezca, pero recuerde que ha llegado esta mahana un granjero con su esposa y su hija viajando 150 kil6metros para oirle a a usted. Nadie mas tiene una influencia sobre sus corazones como usted, y to demuestra su esfuerzo en venir. Fiji a mi cuarto y orb sobre el asunto. Por un lado vela a mi hijo enfermo y por el otro a este granjero y su familia, y acudi6 a mi mente la pregunta: LMe auras mas que estos? Tuve que decidir entre el deber de ganar almas y el it a ver y cuidar a mi hijo. Doy gracias a Dios de que di la respuesta correcta. Me dije a mi mismo: -Por la gracia de Dios encomen dar6 a mi hijo a Cristo y estar6 aqw esta noche para ganar si puedo estas alms. Aquella noche fue la mas grande de la campaiia. Aun no habfa terms' nado de predicar cuando el granjero se levant6 y dijo: -No puedo estar sentado sin decir que he sido salvado. Y su esposa y su hija vinieron al frente, y con ellos una docena mas de almas fueron sai- 355 LELO vadas aquella noche. Cuando llegud a casa hall6 que mi hijo no habia tenido pulmonfa sino s61o un fuerte resfriado. 975. Sacrificio de un reins para Cristo Un pastor desde la India, escribe la siguiente e interesante historic: En el ano 1874, Bora Singh. recibi6 ei Evangelio. Es el sobrino del poderoso Ram Sigh, que rein6 sobre los habitantes del pais montanoso de Khassea, en Bengala. En dicho pais cuando el Rey o autoridad muere, su sobrino, no su hijo, hereda sus bienes y trono; asi Bora Singh era heredero del trono de Khassea. Sabia al recibir c: Evangelio que era heredero de su 00, y que le desheredarfan si confesaba abiertamente su fe en Cristo, pero sin cuidarse de esto, resolvi6 firmemente que cualquigra que fuese la p6rdida, abandonarfa el culto de los dioses falsos para tomar por Salvador al Hijo de Dios. Cuando Ram Singh muri6, los nobles y otros senores se juntaron, y confesaron que Bora, era el verdadero heredero del trono. "Pero, dijeron, segdn la ley, el nuevo rey debe de celebrar los cultos a los dioses y Bora no to hard porque es cristiano. Queda s61o una do estas dos alternativas. o que Bora reruncie al Evangelio, o poser otro Primo suyo en su lugar. Asf se to comunicaron; pero 61 les contest6 que aamas negarfa a Cristo, exhortandoles 11 mismo tiempo a que ellos tambi6a aceptaran el Evangelio. En el dia seiialado para nombrar a, rey, el primo de Bora compadeci6 1011 2.000 habitantes, mientras que s61o tenia 5 6 6 a su favor. Fue elegido el primo como rey, y Bora perdi6 el trono; pero tuvo por mayor gloria, el dejarlo todo para Uevar el vituperio de Cristo. 976. La dif erencia LD6nde hallar la diferencia visible, entre un cristiano de Cristo, y un hombre meramente religioso? -pregunt6 una joven en un porque p6blico al evangelista que habia predicado el Evangelio puro, contra la religiosidad sin vida de tantos. La respuesta fue: -Un cristiano verdadero es un hombre que se esfuerza, con la ayuda d. Cristo, en ser mejor cada dia, trabajando en pro de de que el mundo sea, a su vez, mejor. En tanto un falso cristiano, al igual que cualquier ateo, son indiferentes al mejoramiento de su vida y de la de los demas. Un aplauso de todos los oyentes coron6 la respuesta. 977. C6mo pasaria su ultimo dia Una sefiora pregunt6 cierta vez a Juan Wesley: -Suponiendo que usted supiera que habria de morir manana a la noche, a lai dote, Lc6mo pasaria usted el tiempo entretanto? -Pues, sef ora -replic6 Wesley-, to pasaria como pienso pasarlo. Predicaria esta noche en Gloucester y otra vez manana a las cinco de la maiiana: despu6s de eso, irfa a a Tewkesbuy, predicaria por la tarde y me reumria con las sociedades por la noche. Luego me presentaria en casa del amigo Martin, que espera hospedarme, conversaria y oraria con la familia como de costumbre, me retiraria a las diez a mi cuarto, me encomendaria a mi Padre Celestial, me acostaria .a descansar y me despertaria en la gloria. LA VIDA CRISTIANA - 356 978. Ayudando a predicar -Ya no sirvo para nada- decia una anciana a su pastor. El Seiaor me alarga la vida; pero no se para que, ya que no puedo hater ningun bien. -Usted esta haciendo mucho bier -dijo el ministro del Evangelicpues me ayuda cada.domingo a predicar el serm6n. -LC6mo? interrumpi6 la ancianita. En primer lugar -declar6 esteusted esta siempre la primera en su asiento de la iglesia, y esto me ayuda. En segundo lugar esta muy atenta mirandome en la cars; y ello me ayuda tambien. En tercer lugar, veo veo a~ menudo lagrimas deslizarse por sus mejillas, y esto me ayuda mas que todo. 979. El anhelo del ex-artists Durante su viaje al Congreso Bautista Mundial de Atlanta, en el aiio 1939, el autor de este libro, tuvo el privilegio de conocer a un antiguo artista americano que se mostr6 muy obsequioso con los delegados europeos. Era un hombre de mediana edad y en una carts recibida algun tiempo despu6s, en IA cual nos contaba sus actividades en la iglesia Escuela Dominical y organizaciones juveniles, nos decia: "He de esforzarme para compensar al Seiior por los aiios en que servi al "diablo",. Noble y justo prop6sito que todos debemos tener. 980. Hater to que uno puede . Muchas veces perdemos las oportunidades de hater el bien, lamentando no tener mayores posibilidades para llevarlo a cabo. Esta verdad puede ser ilustrada por el siguiente incidente autentico. En un grande parque de Massa- chusets, tuvo lugar el incendio de Un coche. Pronto se hizo alrededor un gran corro de personas que laments_ ban no tener a mano cubos con que arrojar agua al fuego, pues todos comprendian que Cuando llegara el auxilio del servicio de bomberos el coche ya estaria destruido. Un muchacho que se acerc6 p or curiosidad oyendo los comentarios corri6 a una fuente inmediata y llenando su boca de agua volvi6 co, rriendo y la arroa6 al fuego. De momento la gente se ri6 de la ocurren. cia, pero muy prontto su ejemplo fue imitado por todos de tal modo que la continuidad de pequefios chorros de agua consigui6 apagar el fuego. Que el Sefior pueda decir siempre de cads uno de nosotros como dijo de la hermana de Lazaro "Esta hizo to que podia", y si to hacemos fielmente otros seguiran nuestro ejemplo. 9871. 357 Yirtudes act' Audiencia con un rey superior Cuando Jorge IV estaba en Irlanda hizo comunicar a Lord Rodent que iris a desayunar con 41, cicrta mafiana con otros dos o tres nobles de su torte. El monarca lleg6 en el preciso momento Cuando el Lord se hallaba en el culto dom6stico de la mafiana. Advertido de la presencia de su real visitante, Lord Rodent se apresur6 a salir a la puerta y recibi6 al rey con todo respeto, invidndole a entrar y sentarse en el sal6n con sus acompafiantes. Una vez hecho esto, volviendose at rey dijo: -No dudo que vuestra majestad comprendera cuan honrado me siento de recibirle en mi casa; pero en este momento me hallaba en audiencia con el Rey de reyes en el culto do mesticos de adoraci6n; por Canto rue , go a vuestra majestad que me excuse por unos momentos. _.Ciertamente, replic6 el rey pero nle to permites yo ire contigo. Asf sieatraron en la otra sala donde la fan~ilia se ballaba reunida, y el rey aentado en un sill6n de brazos asisti6 devotamente hasta el fin del culto. 982, La experiencia del presidente El famoso estadista americano William Jennings Bryand dijo en cierta ocasi6n: "Hay mas gozo en traer almas a Dios que en tres nombramientos presidenciales". Esta era la experiencia de un gran cristiano que fue elegido tres veces presidente de los Estados Unidos. probablemente ninguno de nosotros podra experimentar jamas el imponderable gozo del triunfo politico, como este gran hombre to obtuvo repetidas veces. Pero todos podemos experimentar el gozo superior de traer almas a Cristo, si, sabiendo apreciar su verdadero valor, nos esforzamos on conseguirlo. 983. La sal produce sed En una reuni6n misionera algunas personas estaban discutiendo sob°re el texto: "Vosotros sois la sal de la tierra". Una definici6n tras otra era dada por los circunstantes sobre el significado de la sal. Uno decia: "La sal da un sabor -agradable a hs comidas". Otro declaraba: "La sal preserva de la corrupci6n". Finalmente una cristiana China se levant6 y exclam& "La sal produce sed". Hubo un murmullo de aplausos en la sala, pensando cads uno: LHe logrado despertar en alguien sed del Seiior Jesucristo. 984 • La raz6n de la enferma Ella era tejedora a mano, en aquel tiempo en que se trabajaba tantas horas. Por el mucho trabajar para mantener a sus hijitos, pues era viuda, acab6 por enfermar. El amo. d e la fabrics, un cristiano, le pas6 el jornal, y la mujer lleg6 a su convalescencia. El doctor le dijo un dia: -Bueno, ya podemos decir que esta curada. Pronto volverd a la fabrics. Pero, una cosa ha de hater. El domingo quedarse en cams todo el dia. -LY no podr6 it al templo de Dios? preguat6 ella. -No os preocupeis; el templo podra muy bien pasarse sin usted. -PPero yo no podr6 pasarme sin 61, doctor! -exclam6 ella. - A. Almudevar. 985. La gracia que Moody necesitaba Alguien pregunt6 a Moody: -LCree usted que tendria suficiente gracia de Dios para morir en la hoguera por Cristo? -Me parece que no -fue la trapquila respuesta. -Pero... Lno os gustaria poseerla? -siguieron preguntandole. -Creo, que no la necesito -contest6 el famoso evangelista. -LDe veras? LEso creeis? -Si, mi querido amigo. Lo que ahora necesito es solamente gracia para vivir tres dias en Wilwakee y celebrar nuestra Convenci6n. 986. La persistencia vecee Habia un maestro cristiano en el pueblo de Canning al sur de Dakota que empez6 una escuela dominical en una iglesia abandonada que habia en dicha poblaci6n Cuando lleg6 alli. Mss tarde empez6 cultos para la gente de aquel pueblo rural. LA VIDA CRISTIANA - Virtudes gctivas 358 A unos 10 kil6metros de distancia vivfa un granjero con siete hijos que no asisdan a los servicios religiosos, y por tal motivo el maestro empez6 a enviarles una postal cads semana, invitandole a traer a su familia a la escuela dominical. Semana tras semana el cartero rural traia su invitaci6n. Asi pas6 un afio entero amontonandose 52 tarjetas postales. Entonces el granjero dijo a su esposa: "Vamos a it a esta iglesia por to menos un dia, de otro modo este maestro se arruinara mandandonos tarjetas". Carg6 a los nifios en su carro y estuvo en la escuela dominical y en el culto que sigui6 despu6s. Cuando sali6 puso un dolar en la mano del maestro diciendole: "Es para pagarle las tarjetas que nor ha enviado". Condnuaron asistiendo y en una reuni6n de avivamiento que se celebr6 el pr6ximo invierno, el granjero y su esposa aceptaron a Cristo. Se organiz6 una iglesia de la cual fueron buenos sostenedores y uno de los ninos que fueron aquel domingo es hoy dia uno de los mas prestigiosos misioneros que la Iglesia Nazarena ha enviado al campo. Una postal semanal enviada persistentemente ha significado mucho para el Reino de Dios, y muchfsimo para esta familia. - G. F. A. 987. El cuarteto silbador El Dr. Jowet de Newcastle habia organizado un servicio especial para muchachos en conexi6n con la iglesia. En la primera reuni6n sucedi6 que, de pronto, cuatro de sus asistentes, se pusieron a silbar estorbando la la reuni6n. Uno de los di6conos, localizando a los enredadores los hizo salir al vestibulo, donde no pudiendo escapar, es- peraron la justa reprimenda del pas. tor. Cuando este se present6, sonriendo les dijo: -Muchachos: Mi esposa, si to aceptAis, os ensenara a silbar pre , ciosos himnos, aprovechando vuestro arte, y podr6is ayudarnos en los servicios silbando junto al armoniudn„, LAeeptais? Los j6venes, turbados, aceptamn, Una semana mas tarde, los muchachos, muy satisfechos, lucian en log servicios sus facultades silbatorias, y muchos acudian a estos servicios por la extrafia novedad. La paciencia del siervo de Dios habia ganado la batalla del diablo. 988. LDe qu6 me servfra? Un eminente pastor, sufri6 una enfermedad cr6nica, que le hizo consultar a varios doctores, todos los cuales declararon que la enfermedad era incurable y que vivirfa mfas o menos tiempo, segddn la forma on que procediera; por tal raz6n, le dieron undnimemente el consejo de dejar su oficina y su trabajo y dejar la vida de actividad, que llevaba en el servicio del Evangelio. --Si me entrego al reposo, pregunt6 el famoso te6logo Lcuanto tienIpo vivir6? -Unos seis anos, respondieron los doctores. -LY si continuo en mi trabajo? -Tres afios a mas tardar. ' En tal caso caballeros, replic6 el activo servidor de Dios, prefiero VI* vir dos o tres afios haciendo un tra' bajo 6til que pueda encontrar en el cielo, que seis affos en ociosidad". 989. Redimir el dempo Con 32 afios de edad, Alejandro el Grande, habia conquistado el mundo 359 T25rIMONIO Y TRABAIO PERSONAL entonces conocido. Se dice quo sus criados le tenfan que despertar cada 1n aAana a las cuatro, con las palabras: "Acuerdate que deber morir". Y Alejandro se levantaba siempre en acto para no perder ningddn moelmento de su costoso tiempo. Alejandro conquist6 un reino material y pasajero. iCuanto mas tene,nos que redimir el tiempo nosotros, trabajando para el Reino eterno de Diosl Z, TESTIMONIO Y TRABAJO PERSONAL 990. Justo a tiempo y fuera de dempo El c6lebre Moody, habia hecho la promesa de no pasar un solo dia sin predicar el Evangelio a un alma. Acordandose, cierta noche que aim no habia cumplido su promesa, se acerc6 a un hombre solitario que encontr6 en la calle e inici6 la conversaci6n preguntandole si estaba preparado para morir. El interpelado tuvo de momento un gran susto, pero se seren6 cuando comprendi6 el significado, y Moody tuvo el gozo de llevarlo a Cristo. Otro cristiano que habia hecho la misma promesa, salili6 una noche muy tarde, acompaiiado de otro creyente, y recordando su deber, pidi6 al otro que le aguardara unos momenos, mientras el iba a dirigir algunas palabras acerca de la vida eterna a un empleado de un hotel delante del cual pasaban. No fue poca la risa del cOmpahero, Cuando se dio cuenta de que el supuesto empleado, no era otra cosa que un maniquf puesto com0 propaganda del hotel, y asi to manffest6 al avergonzado creyente. Mar cual no fue el gozo de ambos, cuando en cierta reuni6n, un reci6n convertido declar6 quo habia sido inducido a buscar a Cristo por las palabras que oy6 pronunciar a un desconocido a la puerta del hotel en cuyo interior se encontraba. 991. Ganador de almas Cierto ministro habia predicado un serm6n muy impresionante acerca del trabajo de ganar almas. Despu6s de esto una mujer se le acerc6 y le dijo: ' Yo soy una pobre viuda, tengo varios nifios, y tengo que trabajar tejiendo desde muy temprano por la mafiana hasta muy de noche. LQue tiempo me queda para ganar almas?" El pastor la mir6 bondadosamente, y le dijo: "LQui6n le trae la leche?" Ella contest6: "El lechero." El pastor pregunt6: "LQui6n le trae el pan? Ella respondi6: "El panadero." El pastor, sonriente, la mir6 y le dijo: "Hermana, que Dios la ayude." La mujer se fue a su casa, y comp ya era de noche es acost6; pero no pudo dormir ni olvidar las palabras de su pastor, y estuvo pensando en su deber de ganar almas. La maffana siguiente se levant6 mas temprano que de costumbre, y no sac6 la botella vacfa. Cuando el lechero lleg6 y no vio dicha botella toc6 en la puerta, sali6 la seffora y con voz temblorosa le dijo a1 lechero: Escficheme usted un momento por favor. Quiero hacerle una pregunta: LAlguna vez ha 1•ensado en el lugar a donde irg cuan do muera? El lechero la mir6 con ansiosa mirada, y le dijo: -esta pregunta ha estado molestandome durante las dos ultimas semanas. La sefiora le dijo: -Entre usted, y le dire algo sobre este asunto. En ese lugar y en ese momento aquella sefiora condujo a se lechero a Cristo, y 61 to acept6 como su salvador. En el corto espacio de LA VIDA CRISTIANA - Virtudes Qctivgq 36 0 un ano aquella senora ayud6 a veintis6is personas a quo aceptaran al Senor Jesus como su Salvador personal. - The Flame, Inglaterra. 992. Nuestro trabaao debe ser pare El "Hacer pros6litos es una obra digna de un fariseo; pero nuestro prop6sito debe ser llevar a los hombres a Dios". -C. H. Spurgeon. 993. El objetivo de Carey El primer misionero a la India, el cristiano por el cual la tercera parte del Mundo posee la Palabra de Dios por las traducciones que de la misma hizo 61 mismo ayudado por sus colaboradores, traduci6ndola entera o en pane en 40 distintos lenguajes, tiene en su historia un sencillo, pero signi ficativo hecho: Siendo zapatero, antes de abandonarlo todo para it a los paganos, descuidaba de tal suerte su negocio, ocupado en sus estudios, predicaciones, y cartas que alguien le amonest6 un tanto criticamente. Carey le contest6: " LQu6 yo descuido mi negocio? No es cierto, amigo mio. Mi negocio es, precisamente, extender el Reino de Dios. Si yo vendo y arreglo zapatos es s61o para pagan gastos". Toda la vida de Guillermo Carey, desde los dies cuando en plena juventud se dio al Seiior en el cuarto sencillo que ocupaba con su buen companero Juan en una case de hu6spedes, nos presenta al hombre que toma del todo a Cristo y se da por entero a El. 994. Manos vacias Un joven que habia escuchado en vano por varios anos el mensaje del Evangelio, lleg6 por fin a convertirse un mes antes de su muerte. Grande paz y gozo inund6 su co -. ,z6n despu6s de tan feliz experiencia, pero pocas horas antes de su muerte, hall$nd ose rodeado de varios amigos creyennts su care se nub16 otra vez por la tristeza. -ZQu6 to pass le pregunt6 uno de los circunstantes-, no confias en la obra perfecta de Cristo? -Si, todo estA bien, s6 que Jes6s me salva, pero, ies tan triste teller que presentarme delante de El con las manos vacias! Este incidente, presenciado por un poeta cristiano ingles dio lugar a que escribiese el hermoso himno n6mero 789 del Songs and Solos, que refiere dicho caso. 995. Cufindo hay que empezar El misionero Hudson Taylor nos cuenta que un pastor chino interrogando a un joven convertido le pregunt6 si era verdad que conocia al Senor Jesus desde hacia tres meses. Este replic6: -Si, afortnadamente, es asi. El pastor eontinu6. -LY cudntas personas ha ganado usted para Jesus? -iOh!, -dijo el reci6n convertido-, yo soy s61o un aprendiz, y nuaca , he posefdo un Nuevo Testamento completo hasta ayer. El celoso pastor chino replic6: -LUsa usted velas en su case? --Si. -LEspera usted que la candela empiece a arder cuando estA a medio consumir? No; tan pronto como es encendida. El joven convertido vio la lecci6a Y empez6 a trabajar. Dentro de seis me" ses varios de sus vecinos eran salvos 361 Tg$TIMONIO Y TRABAJO PERSONAL 996. Estrellas en la corona Una senorita se hallaba ante el esajustando un ornamento sobre para que pudiera brillar mejor. Estaba preparandose para it a un baffle. Observando por el espejo la mirada preocupada de su herniana pequena, volvi6se y le dijo: -Ana, Lqub to pasa? -S61o estaba pensando -replic6 la nine. -Pero, pensando, 4qub? -Pensando sobre to que dijo nuestro instructor de la Escuela Dominica] el domingo pasado: Que si podemos ganar un alma para Cristo, tendremos una estrella en nuestra corona, y estaba preguntAndome si mi estrella brillaria mes que to diamante. La sesorita fue a1 baile y volvi6 cansada y desilusionada. Fue a su cuarto y hal16 a su hermana durmiendo. Sus rizos medio cubrian su frente. La hermana mayor se arrodi116 al lado de la came y tendiendo sus brazos sobre el cuello de la nine, dijo: -i0h, Sehor!, perntitame ser la estrella en la corona de mi hermana. Entonces, despertandola, le dijo: -i0yeme, qucrida! Yo voy a ser la estrella de to corona. Lo que has dicho ha ganado mi coraz6n. La maestra de la Escuela Dominical gan6 a la nine y la nine gan6 a su hermana, y la hermana gan6 a otros despu6s. pejo, su cabello 9 47. El lugar preciso Un pastor coloc6 a un joven miembro de su congregaci6n como dependiente en la tienda de un conocido. Muy pronto el muchacho volvia a 61, muy disgustado, quejdndose: -ISabe usted, pastor, donde me ha eo1ocado? En un lugar donde no hay UO 6010 creyente, y donde todos se burlap de mi religi6n. Y no puedo trabajar ni un die mds con tales personas. -Efectivamente -le contest6 ei ministro- si no os sentrs to suficiente fuerte para luchar in la batalla de la fe ante ellos, es mejor que os retir6is prudentemente. Pero, si pudieseis lucharla, con las fuerzas dei cielo..:, yo no conozco un lugar mes a prop6sito para un cristiano. Cada creyente en Cristo debe aspirar a poder ser un testigo suyo en cualquier lugar, fiando en las fuerzas del Espiritu de Dios. 998. Tu campo misionero Un dfa se present6 ante Spurgeon un maquinista de ferrocarril, para decirle que habia resuelto ser misionero. El gran evangelista le pregunt6 cull era su empleo y cuando to supo, le dijo: Tu fogonero, Les cristiano? No, senor. -Pues entonces ahi tienes tu campo misionero. 999. La conquista de almas Conoci a un comerciante cristiano que solia ser visitado por un corredor que le vendia, en el mostrador, los articulos que llevaba. Este comerciante tuvo cierto die este soliloquio: -He tratado con este corredor por espacio de nueve a diez anos y apenas ha pasado un die sin versos. El me ha traido su mercaderfa y yo le he pagado su importe, pero nunca he procurado hacerle alg6n bien. Este proceder no es correcto. La providencia to ha puesto en mi camino y yo debo, por to menos, preguntarle si es salvo por Cristo. Ahora bien, la pr6xima vez que vino ese corredor, el creyente se sinti6 in- - 362 LA VIDA CRISTIANA - Virtudes a tivas timidado; pens6 como excusa que el hosped6 en el hogar de uno de los hombre tenfa prisa, y no crey6 opor- diaconos. Durante la comida la sefiotuno empezar una conversaci6n reli- ra de la casa le dijo. giosa. Lo har6 la pr6xima vez que -LNo me recuerda, Seiior Charl. venga se dijo varias veces aquella se- ton? mana para acallar su conciencia. Pero -No tengo ninguna idea de haberla el corredor no volvi6 mas. visto -respondi6 el predicador. El pr6ximo lote de mercancfa to -LNo recuerda haber cantado unos llev6 su hijo. himnos para apaciguar a un homb re -LQu6 ha pasado? -le dijo el co- borracho en el tren, hace siete afios? merciante. Charlton hizo memoria y ella con-Papa ha muerto -respondi6 el tinu6: -Aquel hombre es mi esposo, muchacho. Ese comerciante, muy amigo mfo, quien qued6 tan interesado en sus me dijo poco despu6s. canticos que el dfa siguiente me inst6 "Ese dfa no fui a la tienda: senti para it a la Igleia. Poco despu6s fue que era responsable de la sangre de convertido y hoy es, ya to ve usted, aquel hombre. No habia pensado en un diacono. eso antes. LC6mo puedo librarme de Pero no termina todavia aquf la hisesa culpa? Que mi necia timidez me toria. Este diacono se llamaba Josh cerr6 la boca Cuando tenia tantas Parker y fue el padre del famoso preoportunidades de hablar. Nunca podr6 dicador del mismo nombre. LQuien perdonarme a mf mismo este pecado. puede decir to que habria sido la vida Queridos amigos: No traigais sobre de su hijo de no haber cantado aquel vosotros tan terrible remordimiento. celoso sastre-predicador unos himnos Evitadlo desvelandoos diariamente por en el tren para distraer a un pobre bosalvar a los hombres de la muerte se- rracho? Nunca podemos predecir el alcance de una buena obra hecha con gunda. amor y fe para el Senor. - Adaptado de Christian Conservator. 1.000. Un cfintico en el tren En los primeros anos del siglo XIX vivfa en Newcastle-on-Tine un sastre llamado Charlton. Un sabado por la poche viajaba este siervo de Dios hacia Hexham, donde iba a predicar Cuando entr6 en el coche un hombre borracho colt su esposa. Como quiera que el nuevo pasajero parecia inclinado a alborotar, Charlton le dijo para apaciguarlo: -LQuiere que le cante una canci6n? -Si, sf, una canci6n -replic6 el semi-borracho. Charlton empez6 a cantar himnos hasta que el tren lleg6 a su destino. Siete atos mas tarde fue otra vez Charlton a Hexham a predicar y se 1.001. La obra personal Un ejemplo que presenta el doctor Torrey es el siguiente: "Un dfa encontr6 a un hombre en ]as calles de Chicago, y al pasar cerca de 61, me vino el impulso de hablarle acerca de mi Salvador. Me detuve un momento para pedirle a Dios que me mostrara si ese impulso era de El, Y dando vuelta seguia al hombre. Lo 21' cance, y colocando la mano en su hombro, le pregunt6: -Amigo, Les usted creyente a Cristo? El hombre se detuvo sorprendido Y me contest6 que mi pregunta era bas, 363 TESTIMONIO Y TRABAJO PERSONAL_ n rara. Le dije que, efectlvamente, 11® era, pero que se la habia porque Dios me habia dado ese impulso. Entonces me cont6 que era primo de un ,astor evang6lico, que le habia hecho la Jnisma pregunta. Era graduado universitario, pero estaba arruinado por la bebida. Despu6s de una breve conversaci6n, nos separamos, pero supe que mas tarde que decidi6 cambiar de camino y acept6 a Cristo como su Salvador. 1.002. Los reyes de Inglaterra y la experiencia de la conversi6n Un sabado, el rey Jorge V de Inglaterra y la reina Maria estaban de vacaciones en el campo con lord Stanfordham y vinieron a una humilde cabana donde pidieron entrar para sentarde y reposar unos minutos. La reina Maria fue quien llam6 a la puerta y la buena mujer que la abri6 corri6 adentro azorada y avis6 al marido diciendo: -IOb, Guillermo!, estAn aqua el rey y la reina, Zqu6 haremos? Cuando el rey y la reina se sentaron en el recibidor, humilde, pero muy limpio, observaron una Bibiia en la mesita central. -Me gusta vez que ustedes tienen la Biblia -dijo el rey. Animado por esta observaci6n, el marido, un cristiano sencillo, respondi6. -IAb, sf amamos la Biblia y ya soy convertido! LQuisieran Vuestras Majestades ofr la historia de mi conversi6n? -Por supuesto que si -dijo el rey, sonriendo. El aldeano cont6 el caso con el entusiasmo propio de su caracter y sencfla educaci6n. La reina, con lagrimas en los ojos, dirigi6se a la esposa y le dijo: -Y usted, Lno tiene una experiencia como 6sta? -Si, Majestad. Y tambidn ella cont6 c6mo habia sido salva. Cuando se levantaron para marcharse, el rey y la reina, muy impresionados por el incidente, les dieron las gracias y dijeron, simplemente: -Nosotros tambidn amamos al Salvador. Ustedes ya to saben. 1.003. Pobre medio, resultado grande Se cuenta q u e un evangelista "sin letras" predic6 un pobre serm6n en un granero, en Irlanda. Por tan pobre medio fue convertido un joven llamado Toplady. Toplady lleg6 a ser el muy distinguido y poeta conocido por este nombre. Toplady es el autor del precioso himno "Roca de los siglos" o "Roca de la Eeternidad", que se canta tambidn en espaiiol. 1.004. Tratemos de salvar a los que se pierden Hace afios, un hombre que viajaba en el Estado de Minnesota se encontr6 perdido en medio de una terrible tempestad. La nieve cafa sin cesar y el hombre ya no tenia esperanza de salvarse Cuando vio a to lejos una lucecita en un cabafia de troncos. Haciendo un esfuerzo pudo llegar hasta la casita y se salv6 la vida. Era un hombre de dinero. Compr6 la cabafia y edificb en el mismo sitio una hermosa casa. En to alto de una torre, coloc6 una luz giratoria, y cads vez que hay tormenta, prende la luz, a fin de quo pueda salvar a alg6n viajero que se encuentre en dificultades. Eso es gratitud. Asi quiere Dios que procedamos. Si nos ha rescatado. LA V IDA CRISTIANA - 364 debemos siempre estar buscando var a los demfis. 1.005. Se qued6 alli SRI- Virtudes activas despu6s, su padre, haciendo un g a , esfuerzo le habia llevado a una es. cuela de la ciudad, donde por medio de la instrucci6n pudo salir de la vida pol?re en que habia transcurrido su infancia. Entonces record6 el caso. Se trata ba de un hombre que en cierta ocasi6a vino a saludarme y me explicb c6mo la instrucci6n religiosa que habia dado a sus, hijos habien sido el medio de que dejara la tabema, pues las histo. rias de la Biblia que le contaban sus ninos llegaron a interesarle de tal mo. do que le llegaron a la conversi6n. Desde entonces se esforz6 en mejorar la suerte de sus hijos. Fue una jugada de billar. La ins, trucci6n espiritual dada a los ninos afect6 al padre, quien a su vez, procu. r6 la instrucci6a material de sus hijos resultando para ambos beneficios pre. sentes y eternos. Una mujer de humilde condici6n fue convertida y vino a ser llena del gozo de la salvaci6n. Unas semanas despu6s dio su testimonio en la Iglesia expresando su gratitud a Dios por haberla salvado, y al hater esta declara ci6n explic6 que pensaba abandonar la calle donde vivia, por ser una calle de mala fama. Despu6s que hubo concluido el pastor la mir6 fijamente y le dijo: -Qu6 diria usted, si el ayuntamiento ordenara apagar todas las lutes de las calles oscuras y sucias de nuestra ciudad dejando iluminadas solamente las calles mejores? Jesus dijo "Vosotros sois la luz del mundo". La mujer comprendi6 y poco despues encontrando al pastor, 6ste le 1.007. Enamorada de Jesfis dijo: Bien, senora Jones, Lc6mo van (La actriz Colleen Townsen las cosas por su barrio? Evans, en Hollywood) Ella replic6, sonriente: -Como de costumbre; pero Dios En Hollywood, un grupo de persoha puesto una luz mfis en la calle cennas relacionadas con la cinematogratral para quo la gente tropiece un poco menos con los escombros. - Adap- ffa se reunfan para tomar juntas el desayuno. Tenian por costumbre intado de Evangelistic Hustmtions. vitar a distintas actrices y actores, asi 1.006. Influencia de la Esenela Do- como a otras personalidades para que leg dieran conferencias de sobremesa. minical A veces se burlaban de quienes hablaban, silbando. Cierta manana, una El fundador de las escuelas dominicales, Roberto Raikes, cuenta quo en hermosa joven era la invitada de 110^ una ocasi6n fue saludado por un hom- nor; una revista de amplia circulaci6a la habfa escogido como una de las bre con mucho afecto. j6venes mfis bellas del pats. E s' Roberto Raikes dijo que no se acor- diez taba ganando 2.000 d6lares senla0o daba de haberle hecho ningiin favor. leg como actriz, y su retrato apareclb -Claro -exclam6 6ste-, Than en la cubierta de otra muy difundlda pasado tantos afios!. Entonces le cont6 que habia sido revista. grupo le pid16 que leg dirlse' uno de sus alumnos en la Escuela ra Este brevemente la palabra, y cuando se Dominical, y que unos pocos anon 365 TESTIMONIO Y TRABAJO PERSONAL acerc6 al micr6fono, dijo esto: _-Seiiores, estoy enamorada. Me acabo de enamorar. Los presentes gritaron y aplaudieron hasta que, al fin, alguien se anim6 a preguntar: _LQui6n es el afortunado? Ella contest6: -Me acabo de enamorar del Senor Jesus. Se quedaron at6nitos, rein6 un silencio perfecto, se hubiera oido el caer de un alfiler sobre el piso. Luego la bella sehorita les dijo que abandonaba su carrera tan prometedora en el tine, y que entregaria su vida por completo a Cristo. Posteriormente contrajo enlace con un joven predicador y ahora esta haciendo preparativos para acompaf ar a su esposo al campo misionero. Esta seaiorita, Colleen Townsend Evans, y su esposo, cenaron una nothe con los esposos Graham, en Londres. Billy le hizo la siguiente pregunta: -Colleen, Lte has arrepentido alguna vez por la decisi6n que tomaste? Y ella contest6: No cambiaria mi lugar con el de la actriz mfis popular de Hollywood, ni con el de la reina de Gran Breta na, ni con el del Presidente de los Estados Unidos. Jesucristo es maravi110so para mi. I' Oh, mi amigo!, El puede ser to todo. jLe dejarfis entrar en to coraz6n hoy? 1.008. Los dos viajeros de los Alpes Un viajero atravesaba los Alpes y a nlitad del camino fue sorprendido Por fro e a ptan nint nso q e muy pronto se entumecieron sus miembros habiendo perdido ya ]as fuerzas mientras que se apoderaba de 61 un pasado letargo. lba a echarse sobre la nieve y abandonarse a la suerte que le habria llevado por medio del sueno al mundo de los muertos, cuando vio a otro viajero no muy lejos de 61, que se arrastraba sobre el camino y que se queja= ba mfis que 61 todavia. A la vista de este infortunado el viajero, pr6ximo a adormecerse, hizo un gran esfuerzo y se levant6 para ayudar a su compaf ero de miseria. Tomb sus manos entre las suyas, y procur6 calentarlas con su propio calor, y asi tambi6n los pies, con fuertes masajes, mientras le alentaba con palabras de esperanza. El pobre moribundo recuper6 grado a grado sus fuerzas hasta que se vio capaz de continuar su camino. El resultado de esto fue que por sus bienhechores esfuerzos, salv6 1a, vida del que estaba mfis apoderado del frio que 61, y tambi6n salv6 la suya propia. La Sangre circul6 de nuevo en su cuerpo, volvi6 a hallar el calor y fue vencido su adormecimiento. Los dos viajeros volvieron a tomar el camino juntos y felices por haberse librado reciprocamente de tan grande peligro. ' ! Cristiano! Cuando sientas to alma fria y languida, haz algo para despertar; alguna otra alma que est6 a to lado; esfu6rzate por hater bien a to pr6jimo y ayudarle a rdvivir: este serd el mejor medio de recalentar to propia alma y de vivir tf mismo. 1.009. Salvado del suicidio Un joven, entrando en el autobus, antes de sentarse, ofreci6 una tarjeta a cada uno de los pasajeros, uno de los cuales ley6 atentamente su contenido: Mirad a Jesus en la tribulation; Mirad a Jesus gn la tentaei6n. 366 LA VIDA CRISTIANA - Virtudes aCtivas La mirada de fe el poder os dard, Y victoria por Cristo, vuestra alma tendril. Cuando el joven descendi6 del coche, el lector le sigui6. Acercandose a 61, le rog6 le escuchase un instante. -Joven le dijo-, cuando me ofreciste vuestra tarjeta, me dirigia al muelle para lanzarme desde to mas alto al mar para acabar con mi vida. La muerte de mi esposa y de mi hijito me ha sumido en la desesperaci6n. Pero la lectura de vuestro verso me record6 que mi esposa era creyente, y en un instante han venido a mi memoria sus 61timas palabras al morir: "Te esperar6 en la puerta". Ya no puedo morn Quiero creer antes on Cristo. Por favor, ayudadme. 1.010. a fdolos mudos. Los ancianos fueron sorprendidos por esta respuesta y por la actitud del muchacho y se interesaron on conocer la fe cristiana, hasta encontrar et., mismos en Cristo la paz de su alma y el perd6n. 1.011. Fruto en la gloria Una niiia moribunda decia a su maestra de Escuela Dominical can contents se hallaba de it delante de ella al Cielo, porque as! la esperaria para llevarla a la presencia del Salvador y le dirfa que ells le habia ensenado a amarle. La maestra conmovida, declar6 que se sentfa recompensada por todos sus trabajos con el agradecimiento de aquella alma candida y feliz en Cristo. Lo que hizo on niiio chino 1.012. Un nifio convertido en China, vela con tristeza a unos vecinos ancianos que acudfan c9n gran frecuencia a rendir culto al templo de los idolos. El muchacho no se atrevia a hablarles de Jesus, porque es una de las cosas mas reprobadas en las costumbres chinas el que un jov6n trate de ensefiar a personas de mas edad; pero el muchacho ardfa en deseos de anunciar las buenas nuevas del amor de Cristo a aquellos paganos que to ignoraban. Cierto dia les sigui6 hasta la puerta del templo y cuando vio con qu6 fer, vor so arrodillaban ante los idolos mudos de piedra, sin poder contenerse, rompi6 a llorar con vehemencia. Lo observaron los ancianos al salir y preguntaronle si a1guien 1e habia pegado. -Oh, no -replic6 el muchacho-, pero no puedo menos que llorar al pensar quo ustedes no conocen a Cristo, el amante Salvador que nos perdona los pecados y rinden su adoraci6n El ultimo gmno No debemos menospreciar el valor de las cows pequenas. A veces una palabra a tiempo o la lectura de un folleto, pueden ser como el ultimo grano que echamos en la balanza; dice el doctor R. A. Torrey: "Un dia, mien tras viajaba en tren, pedfa a Dios que me guiara para Ilevar a alguien al conocimiento de su Hijo. Despu6s de un rato entraron dos sefioritas. Una era hija de un pastor. Saqu6 un paquete de folletos y escogiendo uno, se to pas6 a esta nifia, pidi6ndole que to leyera. Mientras ella leis, yo oraba, y cuando concluy6 la lectura, le pregull t6 qu6 le parecia. Estaba muy conmo Vida, y acept6 al Sefior sin mas demo ra". Nunca podemos conocer el COdo de un alma que el Senor pope a nuestro alcance. Puede estar muy lejos o muy cerca de la fe. Estemos stem' pre prontos a echar el ultimo gran° - ~EgTibiONIO Y TRABA)O PERSONAL 1.013. Comp una novels, pero es Certo Caminando cierto domingo por la manana habia su trabajo como instructor de una Escuela Dominical, un cristiano se vio de pronto entre un grupo de cuatro nifios entretenidos en sus lue os Venid conmigo a la Escuela Domlnical, pequenos -les invit6. Ellos aceptaron su amarle invitad6n. Pasaron muchos afios, y el grupito se desparram6 por la tierra. Y un dia, en el afio 1932, el instructor, ahora ya muy anciano, recibi6 cuatro cartas de felicitaci6n, una de cads uno de aquellos nifios. La primera de un misionero de China. La segunda, del Presidente de uno de los Baacos mas fuertes de Am6rica. La tercera, del Secretario particular del Presidente de los Estados Unidos. Y la cuarta, del mismo Presidente, mister Hoover. 1.014. Advertencia aprovechada 367 1.015. El poder persuasivo de una madre Una madre de familia quo vivfa on una granja - cercana a un terreno pantanoso, se dio cuenta al anochecer de que su hijo se habia perdido. In quieta y temblando al pensar que su hijo podia hallarse inerme, prendido en el fango del terreno y sin poder salir de 61, y comprendiendo que ella sola era incapaz de it en rescate de su hijo, corri6 al pueblo y llam6 en cads casa rogando a cads hombre del pueblo en los t6rminos mas pat6ticos que fueran en busca de su hijo. No se content6 con movilizar a unos pocos, conociendo la inmensa extensi6n del terreno donde su hijo podia hallarse retenido, quiza perdidas las fuerzas y sin sentido, y no ces6 de it de casa en casa hasta que hubo obtenido quo una compaiifa de mas de trescientos hombres, llevando sus linternas y consiguiente aparejo de rescate se desparramaran en todos los sentidos buscando a su hijo. Toda la noche estuvieron andando c6n precauci6n por entre el barro y al amanecer, la madre tuvo el gozo de abrazar otra vez a su hijo perdido. Jesucristo, el Seiior, der6 el trono de su gloria para acudir en rescate del enfangado en el pecado, pero el mismo Hijo de Dios esta buscando cooperadores en esta gloriosa y meritoria obra. i,No seremos nosotros persuadidos por su amor para it en busca de las almas tan amadas de El y a las cuales rescat6 con el mayor de los sacrificios? Lady Huntington hab16 una vez a un obrero que estaba arreglando una valla de jardin, exhortandole a pensar en el estado de su alma. Algunos afios despu6s, estaba hablando a otro hombre del mismo asunto, y dici6ndole: -Jaime, me temo que usted no sea salvo, -- Esta en un error, sefiora -le respondi6 el interpelado-. Yo of la conversaci6n que usted tuvo con Tomas, y sus palabras hicieron efecto en mi. 1.016. El cocinero y el rey --ZC6mo to oy6? -dijo la sefiora. --LO of desde el . otro lado de la Luis IX, rey de Francis, fue hallavalla, y nunca olvidar6 la impresi6n do instruyendo en la fe a un pobre que recibi, la cual me llev6 a Cristo. cocinero. Al preguntarle la raz6n, eon- 368 LA VIDA CRISTIANA - Virtudes actives test6: "El mas humilde de mis slibditos tiene un alma tan preciosa para Dios como la mia, y Cristo dio su sangre preciosa por amor a todas las almas". 1.017. Timidez vencida Durante una serie de cultos de avivamiento muchas personas tocadas por el mensaje de la Palabra de Dios se levantaban para pedir las oraciones de los creyenes en su favor. Un dfa el predicador recibi6 una esquela de una senorita muy timida, que decfa. "Yo quiero ser del Senor, pero no puedo sufrir la idea de tener que set objeto de la atenci6n p6blica. Suplicole se sirva pedir esta noche las oraciones de los cristianos a mi favor, pero sin mencionar mi nombre". El predicador cumpli6 el encargo como le fue hecho. Principiaron las decisiones y entre otras sdplicas fervorosas rompi6 el silencio una voz femenina que dijo: "Senor Jesus, yo soy la senorita que no queria que se mencionase su nombre. Aceptame tambien y persona mi temor de confesarte". El amor ferviente habfa vencido la timidez y la vergiienza. 1.018. El lema de Wesley Sobre el pfilpito de la iglesia metropolitana de Washington esta la Biblia que Juan Wesley usaba para predicar, primero a las multitudes al aire libre y, mas tarde, a bien constituidas iglesias. Fue impresa en 1655 y sobre su primera hoja hay un escrito de la propia mano de Wesley que dice: "Vivid al dfa". Este gran siervo de Dios fue un buen imitador de San Pablo, vivia casa dfa consagrado a su deber. No perdia el tiempo lamentando las oportunidades del pasado, ni esperaba para obrar mejores tiempos de incierto porvenir. 1.019. El flautista insolente Durante el ensayo que efectuaba una gran orquesta, a un pequeno ftaatista le pareci6 que teniendo tan poco valor su instrumento en medao del concierto ensordecedor de otros mas potentes, podia descansar un rato, y ces6 de soplar. Pero el fino ofdo del director not6 la falta y reprendi6 al joven artista por su negligencia. Su poco notable pero agudo sonido era necesario en la armonfa general. 1.020. Los nombres 'de una ahicana convertida Maria es una africana convertida que ha llevado sucesivamente nombres diferentes. Cuando el Espfritu Santo le abri6 los ojos y vio a su luz las manchas de su coraz6n, ella pidi6 que la llamaran Maria Elese, que significa "Maria, la pecadora". Mas tarde, el Espfritu , Santo, la condujo a la salvation y exclam6: "No le llam6is mas Maria Elese, sino llamadla Maria Omu-Manu, to que significa "hija de misericordia", ya que la sangre de Cristo me limpia de todo penado". Desde ese momento dichosa, transformada, con el coraz6n lleno de esta Paz que da Jesus, se puso a dar testimonio de quien la habfa salvado, y a contar por su vida tanto como por sus palabras, las grandes cosas que Bt habfa hecho para su salvaci6n; de suerte que los que la oyeron le llamaron Moum-Ouwasu, o "Maria q°ue da testimonio". Amigo lector: LPodrfas t6 recibir estos tres nombres? 1.021. Embajadores de Cristo Una noche el pastor Owen L0et 369 TESTIINONIO Y TRABAIO PERSONAL en una de las estaciones se hallaba del metro de Nueva York. Reparti6 algunos folletos y ya se disponia a regresar a casa, cuando vio a un hombre pensativo sentado en un banco. EI pastor Lower sinti6 la necesidad de darle un tratado, pero pens6: «Lpara qu6? Seguramente no le interesara...... Sin embargo, el Espfritu Santo le impuls6 a abordarlo y le di j6: °'LQuiere algo para leer?". "INot", repuso secamente el desconocido. Entonces el pastor le pregunt6: % Ha pensado alguna vez en la etemidad?". El hombre casi dio un salto, cogi6 el folleto y dijo: "LC6mo sabia que yo estaba pensado en la etemidad?". Despu6s de una larga conversaci6n, el desconocido se entreg6 a Cristo. Luego explic6 al pastor Lower que estaba en el and6n del metro pensando arrojarse a las vias tan pronto como llegara el pr6ximo tren. ! Cuan importante fue que Owen Lower recordara su misi6n de ser un embajador de Cristo! Ve tu, y haz to mismo. 1.022. Trabajando con interis Cuando el joven Brown entr6 a trabajar en una Companfa bancaria, solia hablar de las empresas de aquel gran Banco, diciendo: "Nosotros hacemos tal o cual cosa". "Vamos a hater unas oficinas mayores y mas hermosas". Sus hermanos se burlaban de 61! pero su madre les decfa: "Es la Compdftfa de vuestro hermano. Si no to necesitaran no to emplearfan, y no podemos saber hasta donde pods ascender". Nosotros trabajamos con Dios y para Dios, y debemos considerarnos verdaderamente asociados con El. Un jefe Bantu de Africa, decfa a los nativos del pats exhortandoles a Practicar la labranza de la tierra: "Dios ha hecho todas las cosas hermosas, pero tenemos que ayudarle". Ciertamente es un gran privilegio ser, en el terreno espiritual, to que Pablo llama "colaboradores de Dios". En los bosques de Africa, o en las ciudades de America y en Espana, Dios necesita obreros. LEstamos prestdndole nuestra ayuda? 1.023. LPor que no me to dijo antes? Un creyente, que al mismo tiempo era medico estaba atendiendo a uno de sus clientes el cual padecia una fermedad incurable. Pensando en 61 y en la etemidad que le esperaba -el enfermo no era creyente- el medico crey6 que habfa llegado el momento de anunciarle el Evangelio. El paciente escuch6 con mucha atenci6n, y luego pregunt6: "Doctor, Lcuanto tiempo hate que usted sabe estas cosas?". "Bueno -respondi6 estehace mas de veinte anos que soy creyente". El enfermo fij6 sus ojos en su interlocutor para preguntarle: " LY por qud no me to dijo antes, para que tambi6n yo hubiese podido disfrutar de este gozo y esta Paz que usted dice que Cristo da a los que creen en El?". LTendran que decirnos to mismo nuestros amigos, nuestros vecinos o companeros de trabajo? Que el Sefior nos ayude a decir a otros las grandes cosas que El ha hecho con nosotros. 1.024. El poder de la alabonza Una ninita hinds a la cual atormentaba la pereza, dio este testimonio: "Satanas no se me acerca mucho si canto todo el tiempo que me toca hater mi trabajo. El huye cuando me oye cantar y puedo verme libre de mi pereza. No le gustan los himnos". Aquella nina habfa descubierto un 37 0 LA VIDA CRISTIANA - gran secreto que ha costado largos aiios para aprenderlo a muchos cristianos maduros: El poder de la alabanza decidida, es muy grande. 1.025. Una voz consagrada a Cristo If.. .I'll I llll Cuenta el doctor Scarborough: Una hermosa joven estaba preparandose para cantar 6pera. Era cristiana profesante; pero no vivfa una vida cristiana activa. En cierta reuni6n de avivamiento, en la que habia mas de 2.500 personas, se le pidi6 que cantara y to hizo maravillosamente. Cuando vino a sentarse en la plataforma detras de mi, tom6 su mano y le dije: -Joven, si esta voz fuera consagrada al servicio de Dios, podria usted bacer una obra grandiosa para ei Maestro. Esta palabra entr6 en su coraz6n. La maiiana siguiente me llam6 por tel6fono y me dijo: Quiero verle, necesito hablar con usted. No pude dormir la pasada noche. Antes de colgar el tel6fono declar6: Dar6 mi vida y mi voz a Jesucristo. Aquella noche cant6 de nuevo en la reuni6n y antes de hacerlo yo me levant6 y dije: -"La noche pasada nuestra hermana cant6 para ser admirada de los hombres, pero esta noche cants para la gloria de Jesucristo". Tan pronto como termin6 vi un grupo de personas entregar sus corazones a Cristo. Debemos dedicar nuestros talentos y nuestro tiempo al servicio de Dios si queremos entrar en una comuni6d mas profunda con El. uno de sus clientes: "Y bien, Juan Zqu6 vestido piensas llevar en el ott mundo?". "iBah -respondi6 el ot ro ni poco ni mucho me imports el vestido con que me entierren". ,]B ueno -contest6 el sastre-. No es al entierro a to que yo me refiero, sino a la eternidad. ZNo quisieras ser to uno de aquellos que andaran con el Senor "vestidos con vestiduras blancas"? "Mira -dijo el cliente un poco irri. tado-. A mi d6jame estar de estas cosas y to atiende a to negocio'+. "Pues esto es to que estoy haciendo -replic6 el sastre con una sonrisa_, Porque mi verdadero negocio, y en el que tengo puesto mi coraz6n, es precisamente el de hablar a otros acerca de Cristo. Si coso, ademas, es tan s61o para ganarme la vida". zImitaremos a nuestro amigo sastre en este dfa? 1.027. 371 Virtudes activ,,s Curioso medio Un procedimiento muy original para la propagaci6n del Evangelio, ha sido usado por un misionero al Jap6n, llamado Philips, quien por espacio de 15 aiios, ha estado poniendo folletos y evangelios dentro de botellas vacias, echandolas al mar, to que le ha valido el apodo de "el evangelists botella". Es conocido el inter6s que despierta en los navegantes el descubrimiento de una botella flotadora, ya que este es el m e d i o que los naufragos han venido usando por espacio de siglos para enviar sus noticias al mundo, o a veces para pedir socorro. Philips ha estado enviando por este medio las nuevas de salvaci6n en 1.026. El verdadero negocio de todo Cristo, pasta regiones y playas mt1Y cristiano lejanas; y ha recibido ccntenares de cartas de todo el mundo dici6ndole Un buen cristiano, sastre de profe- que muchos han logrado ser salvos pot si6n, estaba tomando ]as medidas a los mensajes que se incluyen en cads botella vaeia. Un budista llamado Timoteo Nakar _de veintiun ai os, es convirti6 nlura, pot este un t melmpo eint6 prete kde un fue p or norteamericano dedicado a la traduccibn, mas la influencia evang6lica anterior no habia sido sufieiensu religi6n te para hacerlo desistir-dePuerto Rico y aceptar a Jesucristo. hombre necesitado de luz espiritual, sino, por su medio a millones de personas, por varias generaciones. ti Evangelico. 1.028. Conversaciones cristianas Hace muchos afios conversaban tres mujeres en el portal de una casa do cierta calle de Bedford (Inglaterra). Hablaban de Dios y de c6mo El las habia salvado por medio de nuestro Senor Jesucristo, de c6mo gozaban ahora de dicha y Paz, de c6mo 61 contestaba sus oraciones y cuan maraviUoso era su Seiior. Tan embebecidas estaban en la platica contandose de Dios y de su Salvador, que no se dieron Cuenta de que un hombre se eproximaba mas y mas hasta poder oir cuanto ellas estaban diciendo. El vio que estas humildes mujeres poseian algo real y sublime que 61 no tenia, algo que nunca habia sabido ni experimentado. Jamas olvid6 esta conversaci6n. Abandon6 desdc ese dia sus antiguas compaiiias de gents impia y se dio a buscar el tesoro espiritual que aquellas sencillas seiioras poseian. Aquel hombre era Bunyan, que mas tarde seria el autor de "El Peregrino" (1678), interesante alegoria de la vida cristiana. jOui6nes eran aquellas mujeres? Nadie sabe sus nombres. Simplemente eran mujeres eristianas que estaban dando testimonio de su fe ardiente y sincera. Jamas podian e11as imaginarse el bien que habria que reportar aquella sencilla conversaci6n, salida de sus piadosos corazones, no tan solamente a un 3. 1.029. ALABANZA Testimonio por el canto El doctor Wolsey, presidente por muchos aiios de la universidad de Yale. era considerado como uno de los mas grandes eruditos de su tiempo, a la vez que uno de los hombres mas piadosos. Cierta noche, este profesor de blancos cabellos se hallaba sentado en la plataforma durante una de las reuniones de Moody, cantando viejos himnos con todo el coraz6n. Un joven que habia venido a oir a Moody predicar fue tan impresionado al ver el ardor con que el anciano doctor cantaba, que apenas oy6 una palabra del serm6n. Sin embargo, al terminar, se adelant6 y.acept6 a Cristo, diciendo: "He pensado que si uno de los mas famosos profesores de Am6rica puede cantar himnos con tanto entugiasmo, debe haber algo real en la fe cristiana. No fue la predicaci6n de Moody, sino el canto del doctor Wolsey to que me ha persuadido a ser cristiano". 1.030. La curs del malhumor: alabanza Un misionero, en China, acosado por algunas dificultades, volvi6se melancblico y quejumbr6n. En una ocasi6n entr6 en una sala de culto de Shanghai, donde ley6 las palabas escritas en caracteres chinos sobre la pared: "Tratad de alabar a Dios". Era una invitaci6n a los nativos timidos para que se levantasen a orar, pero el misionero to recibi6 como un mensaje para su alma: jProcurad alabar a Dios! La bfisqueda y hallazgo de 372 LA VIDA CRISTIANA - Virtudes activas y empez6 a hablar de Cristo a los q ue le rodeaban. Su padre, fanatico pagano, le prohibi6 volver al culto y como reincidiese, la maltrat6 de tal manes Cantando va mejor 1.031. con un grueso bast6n, que su cuerN contusionado y manando s ari. Los cults (jornaleros chinos que se qued6 gre por muchas partes. dejan alquilar para llevar cargas) teCuando la desnudaban, ella cogin nian que andar a compas, dando una serie de tonos, mientras llevaban las sus vestidos empapados de sangre y pesadas cargas, asf que el conjunto exclam6: -Senor Jesus, T6 diste to sangre parecia una melodia. Siempre que sen- para limpiarme de mis pecados y yo tfan la carga dura, cantaban de esta he dado la mfa por Ti. Gracias, Seiior manera. La mujer de un c6nsul eu- Jesus, por tal privilegio. ropeo, en cuya casa un grupo de cults Pocas horas despu6s, la pequefa tenian que descargar ladrillos, se irrimartir habfa volado a la presencia de taba al oir esta canturria y mand6 que se les hiciese callar. Tan pronto su Salvador. como 6stos se enteraron de la prohibici6n, se declararon en huelga. En vez 1.034. El no deja ni en la muerte de dejarse irritar, mejor le habrfa sido sol abrasador del centro del Afria esta dama aprender de los cults de ca,Elinundaba con sus rayos una aldea llevar Canando ]as cargas de su vida, africana, compuesta en su mayor parte que le habrfa aliviado su pesada to de toscas cabanas; en una plazuela, vida. delante de un edificio, de troncos muy superior a los demas, estaba reunida 1.032. Cuatro motivos para dar una turba de salvajes medio desnugracias dos. Sus gritos feroces y sus gestos Matthew Henry, el c6lebre comen- iracundos les bacian parecer apenas tarista de la Biblia, fue un dia atraca- humanos y formaban un contraste nodo por los ladrones, que le quitaron tabilisimo con la figura tranquila de su bolsa con el dinero. Tal dia escri- una joven que estaba en medio de ellos. Senalando uno de ellos al gran bi6 en su diario to siguiente: tempo pagauo, "Sea yo agradecido: Primero, que edificio, que era un dijo a la joven. nunca antes haya sido atracado; segun-Entra por esa puerta y adora a do, porque solamente me han quitado los dioses de tus padres, o preparate el dinero y no la vida; tercero, qua para poner to cuerpo en esa pica para me hubieran tornado todo to que si ser quemado: no queremos ya mss poesia, no habrfa sido gran cosa, y de to nueva religion. cuarto, que yo haya ido la victims de -Oh, padre -grit6 la joven NO los ladrones y no un ladr6n yo mis- voz temblorosa de emoci6n-, 0 y mo". mi madre me abandonais? PerO me 4. VALOR (Martires) han ensenado los misioneros que aau entonces, el Senor me recogera. 1.033. El sacrificio de la pequena -Deja de mentar a esos malvados japonesa blancos -grit6 el gentio. -Y cuidate de ti misma exclamaron unas cuantas votes. Una joven japonesa fue convertida motivos para ello, desvanecieron sus dudas y su mal humor. 373 VA S ,No puedo negar al Dios del cielo _dijo la joven-. El me ha ensenado que los idolos no son dioses en mane.. a1guna. -Ya ha llegado to hora para morir fue la feroz sentencia de la multitud. Y con apresuramiento llevaron a la infeliz para ser quemada. -Muda de parecer, ve a adorar a nuestros dioses -dijeron algunos al ver moverse los labios de la martir. No --dijo ella- no he hecho s ino que repetir el primer versiculo que aprendi en la escuela de la misi6n. Y sera mi Iiltima palabra a vosotros pueblo mfo. Y su voz tuvo una resonancia admirable, clara y cast gozosa al decir: El Hijo del gran Dios que hizo los cielos y la tierra, dijo: "El que a Mf viene no le echo fuera". Hate tiempo que fui a El en la tierra, y ahora me llama para it a El en el cielo. 1.035. Entrando a la vida con un solo ojo En una pequeiia poblaci6n, cerca de Kuang-chau (China), un hombre de cincuenta anos de edad, compr6 un Evangelio y babi6ndolo leido, destruy6 los idolos y demas cosas que son el objeto del culto en una familia china. Tan pronto como los miembros de su familia se enteraron de to quo babia hecho, se enojaron en gran manera y creyendo que estaba posefdo de un demonio le ataron de pies y manos y le punzaron el ojo derecho con agujas. Luego le rodearon una cadena al cuello y le ataron a una de las paredes de la habitaci6n interior de la casa. Durante todo el tiempo de su encarcelamiento guard6 el ejemplar del Evangelio escondido en su seno y buscabala salvaci6n por Jesds. Dfa y not he y por mss de un mes clamaba a 1)ios pidiendo misericordia como et ciego Bartimeo. Un domingo llovi6 torrencialmente y varios rfos se desbordaron e inundaron la comarca. La casa deride el pobre estaba preso siendo hecha de barro cedi6 al impetu de la avenida y se derrumb6. Entonces escap6se el hombre pudi6ndose refugiar en casa del evangelists, quien le quit6 la cadena que llevaba al cuello. Desde entonces llev6 siempre consigo el Evangelio y decia a todos que aunque aquel libro le cost6 un ojo, Jesus el Salvador le habfa abierto abora los ojos del alma y le habfa dado la paz. 1.036. Mel a la verdad Cuando Kossuth, huyendo de los cosacos busc6 protection en el Sultan turco, 6ste le ofreci6 todo to que necesitase y grandes honores si dejaba a Cristo y aceptaba a Mahoma. Si el famoso estadista caido en desgracia rehusaba la oferta del mahometano, sabia que volvia a caer en poder de sus perseguidores. Pero, valiente, por la verdad, contest6: Bienvenidos, si Dios to permite, el hacha del verdugo o la cartel espantosa..., pero, iel Senor castigue la lengua que os6 hacerme tan infamo propuestal 1.037. El mis alto honor Durante la persecuci6n de Maria Ia Sanguinaria, un cristiano que estaba en la cartel esperando su sentencia de muerte escribi6 a un amigo: "Soy un prisionero por Cristo, Lno es este el mayor honor para un pobre. gusano como yo? No todos los santos han tenido este honor. Ninguna de los titulos que he obtenido en la Universidad es comparable con 6ste, el de ser un prisionero por amor de Jesucristo. LA VIDA CRISTIANA - 374 Virtudes actives VALO Para castigar a estos nuevos converses fueron condenados a ser expuestos des, "Y vosotros me ser6is testigos", ha nudos toda una noche sobre el hielo bia ordenado Cristo a sus discipulos. de una lagunilla congelada. En una casa a la orilla de la laguna mandaroa Es de notar quo la palabra "testigo" preparar lumbre, bane de aqua ca. en el lenguale del Senor Jesus, es liente, comida y vino; todo esto puesto 111 1 l 1 . al cargo del centuri6n Sempronio, u ndo Cris6stomo fue arrestado C a por el Emperador, 6ste discutfa con Luego fue anunciado a los cuarenta sus consejeros to que haria con el que si alguno estaba dispuesto a nega r a Jesucristo s61o tenfa que dejar a sus siervo de Dios. -LLo meteremos en la c4rcel mas companeros y presentarse en dicha casa y serfa admitido y perdonado. mala? les pregunt6. No, no to haremos... El se sen- El viento helado de la noche que ven!a tiria mas bien contento, porque en la de la cordillera del Caucaso hizo que quietud podria pensar y gozar mejor los habitantes de la ciudad asegurasen las puertas y ventanas de sus casas y la bondad de su Dios. -Entonces -sigu16 el Empera- pusiesen mas lei5a en la lumbre para calentarse. Y sobre el hielo estaban dor- Ile ajusticiaremos? -Con to permiso, Senor, no to ha- esos cuarenta guerreros; con ejercicios remos, porque 61 esta deseando morir fisicos procuraban aguantar el frio y evitar el suefio fatal que tal frio pro. por su fe. -LQu6 le haremos, entonces? -si- duce. Lentamente pasaron las horas y gui6 preguntando el verdugo de los de vez en cuando se oy6 un core de voces varoniles que cantaban: cristianos. Hay una sola cosa que le harfa Senor Jesus, de veras sufrfr -sigui6 el maligno cuarenta luchadores consejero-. 1Obligarle a pecar! El no to dan a Ti la gloria. teme a otro enemigo que a1 pecado. Senor Jesus, No pudieron, y el fiel Cris6stomo tienes para cuarenta, gan6 la batalla, pudiendo confesar a coronas de victoria. Cristo con su dolor, come Pablo: "Ha peleado la buena batalla, he acabado Se acentu6 el frio de tal manera la carrera y he guardado la fe...". que uno de los cuarenta no pudo mas 1.039. Los 40 martires de Sebaste y rompiendo la capa de hielo que se iba formando en la laguna se dirigi6 a Hace 1.600 anos, cuando los cris- la casa donde Sempronio y sus homtfanos de Armenia sufrieron terrible bres estaban en guardia. No obstante, persecuci6n por orden del Emperador sin cambio sigui6 el canto de los marromano Licinio, el cuerpo de tropa tires: llamado La Legi6n Tronadora se haSenor Jesus, llaba en Sebaste. Cuarenta hombres do cuarenta luchadores dicha legi6n fueron convencidos de la to dan a Ti la gloria. verdad que predicaban los perseguidos Senor Jesus, y se declararon cristianos, habiendo genes pare cuarenta, crefdo en el Senor Jesucristo. coronas de victoria. Era invierno y hacfa mucho frio: 1.038. f.~iryf El m&rtir Cris6stomo 375 R La constancia de esos fieles soldados de Cristo Jesus no fue desconocida e n el cielo. Esta fe fue honrada por Dfos. e pvalor det sua companemovrdo p ros de armas, que se declar6 cristiano. En el acto se desnud6 y sali6 a tomar su lugar sobre el agua helada. Al estilo de los hombres de David (1 Cr6nicas 12:18), dijo: "Por ti, oh Cristo, y contigo, oh, Hijo de Dios". Cuando el frio habfa tenido su efecto, y el dia amanecia revelando cuarenta caddveres tendidos sobre el hielo, cuarenta espfritus gloriosos habian entrado en la presencia de su Rey. Entre ellos estaba Sempronio. Tal es la historia por la cual durante siglos ha sido conmemorada tan heroica fe. En centenares de diferentes modes, y en miles de ocasiones ha side demostrado que la fe en el Senor Jesucristo no es cosa vana. Grande ya es el ej6rcito de martires que "no aceptaron el rescate, para ganar mejor resurrecci6n". (Heb. 11). Creyeron la palabra de su Senor: "S6 fiel hasta la muerte y yo to dar6 la corona de la vida". (Apoc. 2). "Por tanto, nosotros tambi6n, teniendo en derredor nuestro, una tan grande nube de testigos, dejand'o todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la camera que nos es propuesta, puestos los ojos en el autor y consumador de la fe, on Jesus". re 1.040. nazado de muerte, respondi6: -Si esto es todo, no la temo. Decid a vuetro Sefior que no puede ha cerme un favor mds grande que el de enviarme a mi Padre Celestial, por quien deseo it to mds pronto posible. Otro case es el que cuenta Fox en su obra: "Hechos y Monumentos". Un martir holand6s, sintiendo las lla mas, dijo: "iOh, qu6 pena tan pequena comparada con la gloria venideral El mismo autor refiere que Juan Noyes tom6 un fajo y to bes6 diciendo: "IBendito el dia que nacia para llegar a semejante honor!" 1.041. Morir es ganancia El obispo Hooper fue condenado a ser quemado en Gloucester durante el reinado de Maria la Sanguinaria. Un caballero procur6 su retractaci6n, dici6ndole: -La vida es dulce y la muerte es amarga. Hooper replic6: -La muerte eterna es mas amarga y la vida venidera mas dulce todavfa. Estoy aqui para sufrir la muerte a causa de la verdad que os he ensenado" Cuando fue trafdo y atado a la estaca, se le present6 una caja conteniendo el indulto de la reina si abjuraba. En lugar de titubear, el decidido martir exclam6: "Si amas mi alma, fuera de aqui con esto. jSi auras mi alma, fuera de aquf!" ; Noble ej6rcito! 1.042. Asi puede llamarse el ej6rcito de los martires que Dios tiene en su gloria Y a quien tendremos el honor de conocer alglin dia y seguramente en mucho mayor n6mero que aquellos cuYos relates nos ban sido transmitidos por la Historia. Entre otros ejemplos nos permiti. mos citar a Warfield, quien al ser ame- l Aleximenes fiel! La representaci6n mas antigua quo se posee de Cristo crucificado, es en las ruinas de la colina del Palatine, en la ciudad de Roma. Esta imagen, no es otra cosa, sino una grosera caricature, representando a un hombre con cabeza de asno clavado en una cruz, al lado de la coal se ve a un 376 LA VIDA CRISTIANA - Virtudes actt-Vgs hombre arrodillaro. Debajo de esta ca- crucifixi6n. "Asi que -dijo conclu. ricatura se leen estas palabras en el yendo-, yo tambidn tengo que morir idioma griego: "Alexamenes adorando por El." a su Dios". No es dificil figurarnos la Los hombres se alejaron sileac!o. escena que pas6 en aquella sala. Ale- samente. en la oscuridad de la aoche. xamenes, era un soldado convertido a Mas taree este fiel hombre gan6 Para la fe de Jesucristo. Solo, en medio de Cristo a muchos de su aldea, cons. soldados paganos y estaba expuesto truyeron un pequeiio templo ycomo a que algun nuevo edicto de persecu- monumento a su fidelidad. Donde anci6n le hiciera perder la vida por su tes habia reinado el temor y la su. fe, y a perecer en los suplicios mas perstici6n ahora habia gozo y felicihorrorosos. Y, sin embargo, a pesar dad cristianos. de las burlas e insultos, Alexamenes tenia el valor de arrodillarse para 1.044. 1Sed cristianosl adorar a su Dios. Cuando el Titanic se estaba hun. En aquel momento uno de los solda- diendo y las gentes se apresuraban dos hizo la caricatura que hoy se ve, para tomar los boles salvavidas, se entre las risas y burlas de aquella dej6 ofr una voz dirigida a los oficia. gente. LQu6 hizo entdnces Alexame- les: "ISed ingleses!" Era ese un San. nes? Sin responder palabra se levan to y sefia muy grande porque conten!a t6, y al lado de la inscripci6n ante- la grandeza de ]as tradiciones de un rior aiiadi6 las palabras que todavfa pueblo de marinos formada a trav€s se teen: "Alexamenes fiel." de los siglos. Tambien h6y, en medio de las diPero a bordo estaba el hombre por ficultades, pruebas y burlas Dios da quien yo me converti, el Reverendo fuerza a sus hijos. Que podamos de- Roberto Bateman; y mientras se encir como Alexameu-s: "Serb fiei." contraban sobre el barco que se hundia esperando la muerte, acomodando 1.043. Su fide6dad gan6 a muchos a las mujeres y los ninos en los boles salvavidas, el pastor Bateman rompi6 Se nos relata que un miembro de a cantar un himno con su voz prouna aldea india de America del Sur funda y triunfante; y mientras el baracept6 a Cristo como su Salvador. co se hundia, todos cantaban. Era el unico cristiano en esta aldea Lo que 61 dijo a las gentes en y aprovechaba cada oportunidad que aquella hora suprema, cuando el tese le presentaba para relatar a sus mor se apoderaba de los eorazones y parientes y vecinos el mensaje de su la palidez de Ios rostros, fue: "ISed Salvador. Una noche to hicieron salir cristianos!" Asi encara el cristiano el de su cabana un grupo de hombres desastre. con armas. El dirigente del grupo dijo: Pero no debemos »nicamente enca"No nos gusta el que hayas dejado la rar el desastre con este Santo y sena religi6n de to pueblo. iTienes que ne- en los labios; debemos encarar toda gar a este Jests, o morir!" la enorme tarea de reconstrucci6n iO' El cristiano se atemoriz6, pero se dividual y social, toda la enorme ta' mantuvo sereno: "Yo no puedo ne- rea de hacer un mundo nuevo, llevaa' gar a mi Jesus quien murib por mf", do el "iSed cristianos!" no solamen dijo el. Luego aprovech6 esta oportu- to en los labios, sino en el corazbn. ~ nidad para relatar la his•oria de la Stanley Jones. 377 VALE 1.045. Autobiografia de un negro ,lace aigunos anos, en Morija (Basutoland, Africa del Sur), habia una numerosisima reuni6n en la capilla, puelad Biblc a, aque habian S terminado el Crrso. Despues de pronunciarse varios discursos, se levant6 un hombr: anciano ya, que se expres6 en estos t6rnlinos: "M nombre es Moshe Molepo. Habito en el Transwaal y soy jefe. Cuando era muy joven habia aprendido a leer, y leia con gusto en el libro llamado Linea tras iinea, la vida de los reyes David, y Salom6n, pero no me hice cristiano. Como los de mi clase tuve gran n6mero de mujeres. Por to que hate el evangelio, yo to odiaba con odio feroz, y estaba decidido a impedir que entrase en mi casa. "Of un dia que un evangelista llamado Mateo, habia venido a establecerse cerca de mi residencia. Qued6 muy disgustado y prohibi a mis mujeres que fueran a oirle. Sin embargo, poco despu6s supe que algunas de ellas, a despecho de mis 6rdenes, habia ido escondidamente a ofr a los predicadores. Furioso cogi mi pesado bast6n de jefe y castigu6 a las culpables; a una le rompi la clavicula y a la otra el brazo o la pierna, y no me detuve sino para prohibirles de nuevo con mayores amenazas que antes, que asistiesen al culto cristiano. "Sin embargo el atractivo de las cosas de Dios, pudo mas que mi prohibici6n, y las infelices volvieron a ]as reuniones del evangelista. Mi rabia lleg6 a su colmo. Imagine para castigar a las rebeldes un suplicio nuevo. Por la noche las obligaron a entrar en un pantano hasta medio cuerpo, y asi tuvieron que estar toda la noche temblando de frio, y afro mas de miedo pues creian como yo que los espfritus malos se ecnan de noche sobre los desgraciados que se exponen a sus ataques. Unos hombres armados de lingo las impedian salir, y sblo por la mafiana fue cuando pudieron volver, mas muertas que vivas a sus chozas. "Yo estaba decidido a sostener la lucha hasta el fin, y, sin embargo, la perseverancia de aquellas mujeres me turbaba. Me sentia enfrente de una fuerza desconocida, misteriosa y esto me conmovia de una manera extraordinaria. "Lleno de estos pensamientos me estaba paseando por los campos cuando encontr6 al evangelista mismo. Llevaba en la mano un libro. Le pedf que me to mostrase. "Pues t6malo", me dijo "te to doy. Solamente me has de prometer que to leeras. Empieza primero donde pongo una sepal entre las hojas del libro", to cerrb y me to dio. Acept6 el regalo y segui paseandome. "Hay cerca de mi aldea un pequeiio bosque, a donde voy a retirarme Cuando quiero estar solo para meditar. Alli fui, me sent6 debajo de un arbol y abri el libro en la pagina sonalada. Con el mayor asombro lei estas palabras del Sefior: "Saulo, Saulo: 4por qub me persigues? Fue como si me hubiese alcanzado un rayo. 1Oh, libro! exclam6, Lqui6n to ha hablado de mf? Y corri en busea del evangelista, y le dije: " LQui6n ha hablado de mf a este libro? LQui6n le ha dicho que persigo a Jesus?" El evangelista me contest6: "Las palabras que has lefdo fueron dirigidas a un hombre llamado Saulo, quien, como tu, perseguia a to discipulos del Senor; pero no dudes, loh, jefe!, que son dirigidas a ti tambien, porque 6ste es el libro en el cual Dios habla. Leelo y hallaras 0 tambi6n to que hall6 Saulo, pues hallards en 61 palabras de la Vida eterna". "Segui el consejo del evangelista; 37 8 LA VIDA CRISTIANA - lei repetidas veces la palabra de Dios; poco a poco se me abrieron los ojos y llegu6 a ser un creyente. Pero no me par6 en el camino. Como Saulo, despues de hacer perseguido a Cristo, le prediqu6. Le anunci6 a los de mi casa, a mis hijos y me cupo la felicidad de ver algunos alrededor de mi abrir sus corazones a las buenas nuevas. "Un dfa uno de mis hijos vino a verme y me dijo: "Padre, una petici6n tengo clue hacerte." "Habla." "D6jame salir para el pais de Moshesh (Basutoland). He creido la palabra quo tti me has anunciado. Pero no me basta crerla, quiero anunciarla, ser evangelista. Para esto es Inenester estudiar e irme lejos, muy lejos de aquf, a un misionero clue se llama Mabille, a una escuela clue le llaman Escuela Bfblica. En ella admiten e instruyen a aquellos clue, como yo, quieren ser aptos para predicar el evangelio". "Granges fueron mi alegrfa y emoci6n al oir sus palabras. Yo le respondi: "Hijo mfo, iremos juntos. Yo tambi6n tengo sed de saber mas de las cosas de Dios; y aunque soy anciano ir6 contigo a sentarme en los bancos de la escuela de clue estas ha blando." "Y asf es como me hab& visto, padres y hermanos mlos, llegar a vosotros hace algunos muses. El misionero no me ha rechazado a pesar de mi egad. COs refs vosotros j6venes clue me rodeais? Es clue no sab6is, felizmente, to clue es y cuan amargo es el pecado. "Ahora me vuelvo a mi tierra, espero con to clue he aprendido aquf ser mas apto para servir a Aquel a quien persegul en otros tiempos." 1.046. Dos Martin bien diferentes En el principio de la Reforma, un Virtudes activgs hombre llamado Martin de Basel ueg6 al conocimiento de la verdad salvadora del Evangelio; pero temeroso de hacer una confesi6n pf blica, clue, en aquellos tiempos tendria terribles consecuencias, escribi6 sobre una hoja de pergamino: "Oh, misericordiosisirao Cristo, yo s6 clue solamente puedo s et salvo por los m6ritos de to sangre. San. to Jesus, acepto tus sufrimientos por mi. Yo to amo, yo to amo. Despu6s levanto una piedra de la pared de su cuarto y ocult6 el pergamino allf; donde fue descubierto hace poco mas de un siglo. En el mismo periodo, Martin Lute. ro, clue habia descubierto la misma verdad en Cristo dijo: -Senor, he declarado to Palabra delante de los hombres; no me he avergonzado de confesarte ante reyes. El mundo sabe to clue sigui6, y boy dfa la memoria de Lutero es reverenciada; pero tqui6n se acuerda de Martin de Basel? LCual sera la recompensa de este hombre tfmido en la Eternidad? 1.047. El arquitecto gel Colisen El Coliseo de Roma fue obra gel genio de un arquitecto griego. Su inauguraci6n se celebr6 con una gran fiesta. El emperador tomb su puesto bajo un pabell6n de seda adornado con dos aguilas y rodeado de 80.000 espectado res. El arquitecto estaba presente no lejos gel emperador. Este se levant6 y dijo: -Estamos aquf para inaugurar este Coliseo y para honrar al arquitecto cuyo genio ha sabido gar forma a este grandioso edificio. La fiesta empezar'a entregando algunos cristianos a los leones. En el acto algunos cristianos aParecieron en la arena. La multitud pro' Of" rrumpi6 en gritos de denuesto en 379 tra de aquellos fieles testigos de Cristo. El arquitecto amaba a Jesucristo, l,abi6ndole aceptado como su Salvador y ahora estaba viendo a sus hern1anos en la fe testificando de su Salvador en la arena, mientras 61 ocupaba un sillon de honra entre los grandes gel imperio. ZQu6 va a hacer? i,Tendria valor de confesar la verdad o quedaria alli mudo condenando con su cobarde silencio a sus hermanos? Un impulso irresistible agit6 el coraz6n gel arquitecto. La determinaci6n estaba hecha. Levant6se y exelam6 con voz clue reson6 por el edificio: -Yo tambi6n soy cristiano. Tal confesi6n produjo por un momento una estupefacci6n general, pero pronto se desbord6 el torrente de la crueldad. El arquitecto fue cogido y precipitado a la arena, donde tuvo la suerte, de sus hermanos en la fe, escogiendo, cual Mois6s, ser aflfgido con el pueblo de Dios clue gozar de comodidades temporales de pecado (Hebreos 11:25). 1.048. Martfres modemos Durante la terrible revoluci6n de los Boxers en China los insurgentes capturaron un Instituto Misionero. Bloquearon todas las puertas excepto una y delante de esta pusieron una gran cruz de madera. Entonces dijeron a los clue estaban dedtro, clue todo aquel clue pisoteara la cruz al salir, declarando asf clue renunciaba al Cristianismo, salvaria su vida y seria de.jado libre, pero el clue rehusara hacerlo seria fusilado. Terriblemente asustados los 7 primeros estudiantes pisotearon la Cruz Y fueron dejados libres, pero la octava, una muchacha joven, rehus6 cometer el sacrilego acto. Arrodillandose al lado de la cruz orb a Dios pidi6ndole fortaleza. Luego levant6 sus pies cuidadosamente para no pisotear el sa- grado simbolo y se fue directamente hacia el pared6n donde se hallaba situado el piquete de soldados dispuestos a la ejecuci6n. Fortalecidos por su ejemplo cada uno de los restantes 92 estudiantes siguieron su ejemplo. Durante aquellos terribles dfas, 30.000 cristianos chinos escogieron morir en las manos de los boxer antes de negar a su Senor, pero muchos corazones endurecidos de los mismos boxers, y de los demas chinos clue presenciaron tales escenas, fueron tocados por la Gracia y aceptaron a Cristo. 1.049. Un rey reprendido Se dice clue Enrique el Grande, de Francia, hallaba mucho placer en conversar con cierto hombre honesto y religioso gel pueblo, el cual trataba con mucha confianza a su Majestad. Un dfa le dijo al rey: -Seiior, cuando oigo a a1guien hablar mai de vos siempre os defiendo. S6 clue sois muy justo y generoso y clue hab6is hecho muchas cosas dignas y nobles. Pero teniis un vicio por el cual Dios os condenara si no os arrepentis: Me refiero a vuestros amores ilicitos con muchas mujeres. Se dice clue el toy era demasiado magnanimo para tomar venganza de esta reprensi6n; pero por mucho tiempo la sinti6 en su coraz6n como una saeta, y decia quo los discursos mas elocuentes de los doctores de la Sorbona nunca le habian impresionado como esta advertencia sincera de un amigo humilde. 1.050. S6crates y el temor de Dios Una fe viva en Dios contribuye a la firmeza de caracter; parmite al hombre soportar todo aquello clue, de otro modo, le aplastarfa o doblegaria para siempre. LA VIDA CRISTIAN A - Virtu d es act.vas 380 Cuando juzgaban a S6crates, 6ste dijo: "Ciudadanos de Atenas, yo os honro y os amo; pero antes obedecer6 a Dios que a vosotros". He aqui un hombre que poseia la capacidad de mantenerse firme porque habfa algo mas profundo en 61 que el juicio popular, sobre el cual podia alzarse. 1.051. Le dijo la verdad Hace anos un doctor fue llamado a la cabecera de una joven cuya familia hacia gala de su incredulidad. El doctor era cristiano. Una ojeada le convenci6 de que la ciencia no podia ya salvar aquella vida. ZQu6 hacer? La vida de la enferma estaba tocando a su fin, pero existe otra vida mas alla y Dios enviaba a esta moribunda un mensaje de amor y vida que si to aceptaba, significaria una bendici6n eterna. El doctor le habl6, con insistencia, sin preocuparse de la irritaci6n de los presentes. Luego que el doctor hubo dejado la habitaci6n, los familiares de la joven le dijeron: "Le hemos llamado para quo curase a la enferma, no para que le dijese que estaba agonizando". "Amigos -replic6. el doctor- no le he hablado de la muerte, sino de la vida eterna". En su pr6xima visita, la enferma cogi6 la mano del doctor y la bes6 con muestras do agradecimiento que se lefa en sus ojos. centinelas romanos? En la guerta d la ciudad donde fueron puestos pore sus capitanes. Allf estaban parado s con sus manos sobre sus espadas. M en, tras que la tierra temblaba bajo sus pies, y llovia sobre ellos la ceniza q ue los cubri6, quedaron firmes en sus puestos como estatuas; y alli fueron encontrados despues de mil afios. Asf los cristianos deben quedar furnes en su deber, en el lugar donde su Capitan les ha puesto. 1.053. Premfo a la perseverancia El seiior y la selora Curie trabajaron durante muchos afios con pacien. cia, haciendo disolver toneladas de materia en busca de la misteriosa sustancia a que su ciencia les guiaba. En cierta ocasi6n Pedro Curie dijo a su esposa con visible desaliento: "Quizi to que nosotros buscamos sera hecbo dentro de un siglo, pero parece no ser obra de nuestro tiempo." La senora Curie respondi6 que serfa una gran lastima si tal descubrimiento tardara otro siglo, pero con todo -dijo- no dejar6 de trabajar en 61 mientras viva. Y cosa maravillosa, una noche se realiz6. Toda la tarde habian estado cuidando un hijo enfermo. Cuando por fin se durmi6 la sefiora Curie dijo a su marido: "jQu6 to parece si bajaramos 5. TENACIDAD al laboratorio por un rato? Asf bajaron Y PERSEVERANCIA. cogidos de la mano. -No enciendas las lamparas, dijo 1.052. Los centinelas de Pompeya ella en el momento en que daban vuelCuando Pompeya fue destruida, ta a la llave Lte acuerdas que me dihubo muchas personas sepultadas en jiste que el radio seria una luz de tin las ruinas que ban sido encontradas hermoso color? despues en posiciones muy distintas. Tan pronto como abrieron la puerAlgunos fueron hallados en subterra- ta quedaron asombrados ante la vi' neos, como si hubieran huido alli para si6n de una luz azul que iluminaN protegerse. Otros en los cuartos mas su mesa. Incapaces de hablar peraltos. Pero jd6nde encontraron dos manecieron unos instantes cogidos el 381 ,ENACIDAD Y PERSEVERANCIA Ono al otro con asombro y se sintieron completamente recompensados por los anos de esfuerzos desalentadores, la pobreza y el ridiculo que a;nbos habrian compartido con infatigable tenacidad. La perseverancia habfa tenido su premio, el radio era por fin una realidad. Del mismo modo una mirada al interior del cielo y al glorioso rostro de nuestro Salvador sera abundante recompensa para todas las tentaciones y luchas de la vida; todas las batallas peleadas y ganadas, toda la incomprensi6n de amigos y familiares; todas las privaciones y sufrimientos experimentados por amor de Cristo y su Causa. Pero esta recompensa es s61o para los perseverantes;los que habran permanecido fieles hasta el fin. 1.054. La fidelidad trae fruto Cierto evangelista estaba dirigiendo una campana en determinada iglesia. El lunes por la noche, tres j6venes pasaron al frente confesando su fe en Cristo; el martes to hicieron dos mas, y el miercoles ya eran seis los que habian confesado que Jesus era su Salvador personal. El evangelista se preguntaba cual era el secreto de esta manifestaci6n del Espiritu; pero hasta el fin de la semana no se enter6 del secreto: En la Iglesia habfa una hermosa senorita quien gozaba de gran si mpatia; era capitana de un grupo en su Uni6n de Preparaci6n, y queria presentar un buen programa el domingo por la noche; por consiguiente reparti6 las partes y trabaa6 mucho durante la semana en la preparaci6n del programa. El sabado por la tarde una de sus amistades la llam6 y la invit6 para que se uniera a un grupo de j6venes que pasarian el fin de semana en la playa. Ella queria ir, pero habfa que su deber estaba en su Iglesia y con el grupo que capitaneaba, de ahi que rehus6 la invitaci6n. Sus amigos le dijeron cuann tonta era, al fin y al cabo, apenas habrfa nadie en la reuni6n puesto que seis de los alumnos de su clase iban a estar ausentes. Pero el domingo por la noche se sorprendi6 Cuando al llegar al templo encontr6 que alli estaban los que habian ido a la playa. Esto fue to que le dijeron: -Virginia, tuvimos un mal viaje no gozamos de la playa ayer, y esta mafiana decidimos regresar a fin de llegar a tiempo para la Uni6n de Preparaci6n y para el servicio de Predicaci6n. No es extrafio que estos seis j6venes fueran los primeros en aceptar a Cristo en el culto de aquella noche y las siguientes. Pero he aqui una importante pregunta: ZQue hubiera ocurrido si Virginia hubiera abandonado su lugar de deber para participar en el recreo? Los demas j6venes no hubieran sido impresionados por su religi6n, ni hubieran sentido la importancia de asistir a la Iglesia. Los placeres del mundo son pasajeros, el entusiasmo pronto fenece; pero el placer supremo se encuentra en el servicio fiel al Sefior. 1.055. Hay que hacer mas Nunca to jactes de to que has hecbo. Sigue trabajando. Un oficial se present6 un dfa ante su general y le dijo con gran orgullo: -Sefior general, hemos capturado dos cafiones. -Esta bien -contest6 el generalcapturen dos mas. 382 1.056. LA VIDA CRISTIANA - Virtudes activas Perseverancia recompensada El doctor Isaac Milner, que fue Dean de Carlisle y director de Queen's College de Cambridge fue hijo de un pobre tejedor de Leeds, que muri6 cuando el nino era muchacho, quedando el sostenimiento de la familia a cargo de Isaac y de su hermano Josh. Algunos amigos decidieron ayudar a la madre enviando a uno de los dos hijos a estudiar, siendo elegido Josh, por ser el mayor y pareciendo en aquellos tiempos el mas inteligente. Asi que Isaac qued6 en su trabajo manual de tejedor, muy pesado y fastidioso en aquellos tiempos. Sin embargo el muchacho pidi6 a su hermano que le enviara todos sus libros y apuntes y se puso a estudiarlos en su propia casa, despu6s de once horas de trabajo. Algun tiempo despu6s pidi6 a su hermano que le procurara alg6n empleo mas adecuado a sus conocimientos. Este escribi6 a un pastor de Leeds diciendo que examinara a su hermano. Este visit6 al joven y qued6 sorprendido de hallarle en su telar con un libro clasico al lado, al que iba dirigiendo furtivas miradas durante su trabajo. El muchacho fue enviado a Hull y no tard6 en sobrepasar a su propio hermano en grados escolares llegando a ocupar el puesto de Presidente del colegio y la catedra del inmortal Newton como profesor de matematicas. 1.057. Los seis diaconos y el juez de Texas A la cuarta invitaci6n el juez dijo; "LQu6 gran pecado hab6is notado en mi, que la hab6is dado conmigo to. dos los bautistas hoy? Tendril que para que me dej6is en paz". No sofa,it mente fue aquella noche, sino ]as si. guientes, l1evando a otros abogados amigos suyos. La tercera noche, el juez y sus amigos aceptaron a Cristo. As! se cumpli6 Efesios 3:20. 1.058. No era tan dificil Un amigo mio tenia un campo en medio del cual habfa una enorme piedra. Pensando en el gran esfuerzo que supondria arrancarla y removerla de su lugar, mi amigo preferia dejarla como estaba, aun cuando esto significase para 61 algunos inconvenientes cuando tenia que labrar y plantar el campo. Hasta que por fin se decidi6 a quitarla. Cual no seria su sorpresa al descubrir que en vex del enorme bloque que 61 se imaginaba bajo el suelo, no se trataba mas que de una piedra liana depositada a flor de tierra y, p or to tanto, facil de remover. ZNo es esto mismo to que suele ocurrir muchas veces en la vida? Dejamos de acometer empresas pensando en las "grandes" dificultades que aquellas entranan. Mas, despu6s que nos decidimos y la emprendemos en el nombre del Senor, nos damos cuenta de que las dificultades s61o existieron en nuestra imaginaci6n. 1.059. El tesoro perdido Hace algunos anos, y procedente de cierto lugar de Inglaterra, lleg6 a Durante un despertamiento en Te, xas, seis diaconos bautistas se con- un pueblo de Africa del Sur un paque to certificado. El hombre a cuyo "Oil" certaron para orar en favor de cierto juez, bellisima persona y amigo de los bre iba dirigido el paquete rehus6 pa' seis. Cada uno de los concertados fue gar la sobretasa que se le exig'ta, y que a una hora diferente del mismo dia 61 consideraba exagerada, por to qulae para invitarle a los cultos especiales. el paquete qued6 sin entregar en M AXORDOMIA ado'Wstraci6n de Correos. A las pocas semanas muri6 el destinatario, y depu6s de alg6n tiempo, el paquete fue puesto a subasta juntamente con Otros Objetos que no habian sido re.1amados por sus duenos. Atraido por la simple curiosidad, un hombre ' se qued6 con el paquete, pagando por 61 una cantidad verdaderamente irrisoria. Cual seria su sorpresa cuando, al llegar a su casa y desatar el paquete, result6 que contenia varias joyas valoradas en muchos miles de pesetas. Nos asombra pensar que aquel verdadero tesoro habfa estado a punto de perderse, y en realidad se perdib para aquel a quien iba destinado, s61o porque el hombre no quiso pagar la sobretasa que le exigieron. Lo mismo que ocurre en la esfera espiritual, y de servicio para el Seflor. 6. 1.060. MAYORDOMIA Una ciega generosa 383 1.061. Para poder rezar el Padre. nuestro Una nina de once anos envi6 diez chelines a un servidor de Dios para comprar tratados. Acompanaba el donativo la siguiente carta, escrita con letra temblorosa: "Una servidora es joven en aflos y en conocimiento, y no puede tratar de. religi6n con un distinguido caballero como usted, pero su madre le ha ensefiado a repetir en la oraci6n dominical: "Venga to Reino" y se ha dado cuenta de que no puede decir esto sinceramente sin ayudar a hacer algo para que asi se cumpla. 1.062. La ofrenda de una muneca Una nifiita, cuando pasaban la colecta para ]as misiones, se adelant6 hasta la mesa con su munequita en los brazos. Despu6s de darle un beso le dijo: "Y no tengas miedo de it al Africa, porque los ninitos negros no se comen a las personas, y to amaran como yo to amo. Luego, un poquito mas triste, se sent6 de nuevo en su lugar. Un senor muy rico, testigo del becho, tom6 la munequita, dej6 un cheque de mucho valor en la bandeja y dijo: "Compro esta muneca por tantas libras". Luego la devolvi6 a los brazos de la niiia y le explic6 el misterio: "Td has dado mas que nadie. Ahora to me cuidaras mi muneca hasta que to la pida". Un servidor de Dios cuenta que una muchacha privada de la vista traio treinta chelines para la obra misionera. El pastor objet6: -T6 eres joven, nina y no puedes dar tanto. -Es verdad que soy ciega, pero puedo dar estos treinta chelines melor que cualquier otra persona. -ZC6mo es esto? -inquiri6 el pastor. -Seiior, yo tengo el oficio de cestera y puedo trabajar tanto de dia co- 1.063. Arroz cristiano mo de noche. Estoy segura que todas Mis compaiieras del mismo oficio han En una aldea de Madras, en el Dia gastado mas de treinta chelines el pa- de Acci6n de Gracias, un nativo posado invierno en candelas para traba- bre ofreci6 para el Sefior un saquito jar mientras yo los he ahorrado. Por de arroz, principal alimento de los hutanto, le Luego que los tome para la mildes en la India. obra de Dios". El evangelista que recibia to dnnes LA VIDA CRISTIANA - Virtudes activ4,r 38 4 que iban llegando, le pregunt6: -LCuantos kilos tra6is, hermano? No to se... -fue la respuesta. -LNo to sabeis? Hombre, deberiais sabt:rlo pues. i,Asi no sabeis to que dais al Senor? El hinds, sencillamente, continu6: -Nosotros, aqui, los cristianos de esta aldea, nunca medimos to que damos a Dios. Hermosa lecci6n de liberalidad, que bien podriamos aprovechar los cristianos inteligentes de nuestras iglesias sabias, y la que si la aprendiesemos nos facilitaria la extensi6n del Reino de los Cielos de un modo maravilloso. Entonces, pensando mss en el amor de Dios, pensariamos mss en nuestro propio amor y deber, y- menos en el que, de lejos puedan sentir a favor nuestro otros cristianos. 1.064. I Dichosas colectas! -No sabe usted sino pedir continuamente dinero. Ahora para la nueva E. D. Otro dia para no s6 qu6, pero siempre parece que la iglesia est6 muy necesitada -replic6 el hermano a su pastor, al fin del culto. El pastor, triste, muy triste, le dijo: -Hermano: Yo tenia un nino, un hijo muy amado. Y siempre estaba gastando por su causa, en comida, ropa, zapatos, libros, qu6 se yo... "Pero un dia se me muri6... Desde entonces ya no me ba costado nada, hermano... Cada necesidad de una iglesia es, sepal de crecimiento. Cuando una iglesia estA muerta..., no necesita ya nada, Icomprende, hermano? El cristiano, avergonzado, apret6 la mano de su pastor y le dijo: -Perd6n, pastor. 1.065. 1 Excusas! Horacio Bushnell, te6logo evang6li- co, congregacional, que vivi6 de 1802 a 1876, hizo una interesante lista de excusas de aquellos que no quieren dar para la obra del Senor. Helas aqui. l.a Los que Green que el mund o no esta perdido y, por tanto, none. cesita al Salvador, Cristo Jesus. 2.a Los que creep que Jesucristo cometi6 un error cuando dijo: "Id por todo el mundo; predicad el Evangeho a toda criatura" (Mar. 16:16). 3.a Los que Green que el Evange. lio no es "poder de Dios" y que no puede salvar a los paganos. 4.a Los que Green que cads hombre debe entenderselas consigo mismo y que estan prontos a contestar co. m o Cain: "Soy guards de mi her. mano?". ' 5.a Los que creea que no tienen que dar cuenta a Dios del dinero que Dios mismo les ha confiado. 6.a Los que ya estan preparados para responder a la sentencia final que Jesus les dira: "Por cuanto no to hiciste a uno de estos pequenitos, ni a mi to hicisteis". jienes tli esta Iiltima respuesta? Yo no la tengo. No sabria que responderle al Senor Jesus en aquel dia. Por eso no quiero excusarme con ninguno de estos criterios porque s6 que son falsos. 1.066. Diezmando a pesar de la PO' breza Una pobre hermana que viviacat(ea una humilde chocita habia sido lica muy fanatics; pero cuando cony 66 al Senor como su Salvador se en' a treg6 completamente a El. Tuvo 11" p61"3 gozo al darse cuenta de que ells leer la Biblia e interpretarla por si mima. Un dia se alleg6 a su pastor 9 le di o: "Pastor, la Biblia ensena que debemos diezmar; digame c6mo puedc iacerlo". El pastor, sabiendo su sltua. MpYORDOMI A ci6n economics, le dijo: "Hermana, usted no tiene suficiente alimento y tiene nietos que sostener, yo creo que Dios la disculparia." "No, pastor, contestb la fiel cristiana, quiero cumplir la ley espiritual en toda su plenitud. 7engo que lavar ropa para sostenerme; pero tengo una gallina que tiene diez pollitos. Y si yo dedico uno de esos pollitos al Senor, tseria dar mi diezrno?" El pastor le asegur6 que seria la mejor forma de dar el diezmo de sus frutos. Mas tarde aquella hermana dijo que la pollita dedicada al Senor podia mss huevos que las deInas. Ella habia dedicado al Senor to rnejor, y Ilev6 sus primeros frutos a la casa de Dios. No nos sorprendemos al saber que uno de los nietos que ells sostuvo en sa pobreza, tiene hoy dia un buen puesto de electricista y es muy activo en la obra del Senor. Dios ha bendecido ricamente a esta senora. 1.067. El diezmo pertenece a Dios "Segiin Dios le hubiera prosperado". Cor. 16:1, 2. Un ranchero que vivia en el Oeste habia hipotecado su rancho, y estaba luchando para Ebrarlo de la hipoteca. Su esposa con frecuencia le rogaba dar al Senor el diezmo de toda su ganancia. El ranchero respondia que no podia hacerlo mientras que tuviera una deuda tan grande, pero tan pronto como la hipoteca fuese pagada to harfa. Ella le record6 que el diezmo pertenece a Dios y que e1 no tenia mss derecho de tomar to que pertenece a Dios que si para pagar sus deudas tomara el dinero de otra Persona sin su permiso. El no ueria convencerse de la verdad de to que decia su esposa, y cads ano su condici6n financiers era mss ddicil ue el anterior. Al fin, viendose en gran apuro, emnez6 a orar al 385 Senor, prometiendo solemnemente darle con toda puntualidad el diezmo, aunque perdiera su rancho. De aquel dia en adelante el Senor le bendijo de tal modo que en los dos anos siguientes, pag6 toda la hipoteca, asi como sus otros deudas, y ademas qued6 con algo de dinero depositado en el banco. - A. B. R. 1.068. Siete metodos de dar 1. El despreocupado: Dar sin preguntar para que se pide. 2. El impulsivo: Dar por impulso, segun el entusiasmo o la sensibilidad del momento. 3. El cobarde e interesado: Por conducto de fiestas de beneficencia, etc6tera, pudiendo darlo liberalmente, sin recibir nada en cambio. 4. El que sabe sacrificarse: Dando por amor sacrificando gustos y comodidad. 5. El sistemdtico: Poniendo aparte to que, en nuestros corazones estimamos del Senor. Este m6todo es adaptable a todos, pobres o ricos, y segf n la Promesa de Dios, los que to adopten seran bendecidos en sus posesiones. 6. Con igualdad: Tanto para el Senor, tanto para mis necesidades. 7. Como un hero.: Limitar nuestros gastos a una cierta suma, para poder dar el resto, tanto como es posible, al Senor. Este era el m6todo de John Wesley. - Dr. A. T. Uferson. 1.069. Valor del ejemplo El nuevo pastor de una iglesia pobre fue desagradablemente afectado cuando vio que el diacono Jones retiraba un billet. d e veinte d6lares de la colecta y se to metia en el bolsillo. Despues del culto el pastor tomb aparte el presunto ladr6n y le interro- 386 g6 severamente acerca del hecho. -ZSe refiere uted al billete que retire de la bandeja de las ofrendas? -Exactamente, replicb el ministro, y me choc6 mucho ver a usted realizar un acto tan indigno. -Es que usted no to entiende pastor. Este mismo billete ha estado centenares de veces sobre la bandeja. Y muchos otros billetes de 10 y de 5 d6lares han entrado en ella como resultado de ver 6ste expuesto durante veinte afios. Muchos hermanos que habrfan puesto piezas de centavos han sido estimulados asi a contribuir con cantidades mas respetables. El caso no es recomendable, pero es una buena muestra del poder del ejemplo. 1.070. Cartera bautizada Hate algdn tiempo se convirti6 un hombre que derrochaba todo su dinero en el juego. A1 entrar al bautisterio, el dia de su bautismo un amigo le dijo: "Juan, tienes la cartera en el bolsillo, se to va a mojar". "La dejo al prop6sito", contest6 Juan, "pues quiero que sea bautizada conmigo". El que escribe esto puede testificar que fue desde ese dia una cartera consagrada. 1.071. El recurso de los leprosos Edificad la casa del Senor vuestro Dios (l.a Cr6nicas 22; 11). Poco antes de la segunda guerra mundial un grupo de gamberros inspirados por ideas comunistas, invadieron los edificios de la leproseria de Soonchun, en Corea, y entre otros desafueros pegaron fuego a la pequeiia iglesia de los leprosos, que era de madera. Se hizo un esfuerzo desesperado para salvar el edificio pero en vano. Los pobres leprosos estaban apesa- LA VIDA CRISTIANA - Virtudes aetivps dumbrados por la p6rdida de su amada iglesia. Despubs de mucha oraci6n, el pr6ximo domingo, se comprometie. ron a conseguir los 1.250 d6lares q ue costaba su reconstrucci6n yendo a la cams sin cenar cads domingo durante dos afios. Sin duda este donativo fue un sacrificio de olor suave muchisimas veces mas apreciado a los ojos del Sefior que ofrendas de muchos millares de d6lares dados sin sacrlficio. 1.072. . El bar6metro de la igtesia Para conocer la "temperatura" de la iglesia a la cual pertenec6is, id al culto de oraci6n, primeramente. Despues preguntad por su cuentas al tesorero. Mas tarde escuchad el canto de la congregaci6n. Si el pastor es sabio, fiel y consagrado, no to preguntar6is ya... 1.073. Confianza en Dios Un obrero fue jubilado, recibiendo de sus compaiieros una fotografia y lull puiiado de monedas, producto de una colecta fraternal entre ellos. Al dia siguiente ponfa en manos del pastor de su iglesia todo el dinero, para que to recibiese para un fondo de misi6n. El pastor le dijo: -Pero yo creo que deberia usted quedar con parte de esta cantidad, pensando en si manana la necesitase, hermano. -No, mi querido pastor... Este dinero es el resultado del testimonio cristiano que por la gracia de Dios, El me concedi6 rendir entre mis comp` o neros. En prueba de agradecimient NO al Sefior se to consagro a El. En to al mafiana, yo se que quien cuid6 de mi ayer, seguira ayudandome, porque es fiel. Cl Y el ministro, conmovido, tom0 dinero. 387 MpyoRDOMIA 1,014. Se debe dar como se ors En cierta ocasi6n alguien estaba Proc urando ,nstitc 6n ben6ficar Iba a v i star a un hombre rico, pero no muy generoso. El solicitante pidi6 a otro creyente de misma iglesia datos acerca de aquel la quien iba a visitar y de la cantidad a que pudiera dar. -No se -fue su ontestaci6n-. Si usted pudiera oirle corar pensaria que habrfa de darle todo t o que posee, pero... Cuando el solicitante vlslto al hombre rico se sorprendi6, pues rehus6 darle algo. Al nlonlento se le ocurri6 repetirle las palabras que su amigo le habia relatado: -Pregunt6 a un hombre acerca de cuanto pudiera usted dar y me dijo que si pudiera ofr a usted orar, pensaria que daria todo to que posee. El hombre rico inclin6 su cabeza y sus ojos se llenaron de lagrimas. Sac6 su cartera y dio at solicitante una buena cantidad. - Harry Rogers, D. D. 1.075. Van Cliburn da los diezmms Van Clibum, el pianists que obtuvo fama international ganando el concurso de piano "Tchaikovsky", celebrado en la Uni6n, Sovi6tica de MOW6, en 1958, tree que a Dios le pertenece una gran parte de las recompensas financieras que gana con su talento. Cliburn dijo a un corresponsal de The Baptist Message de Luisiana, el estado donde 61 naci6, que el da a la obra el 20 por ciento y quizas un poquito mas" para sostener las empresas de la Iglesia. Cliburn naci6 en Shreveport, La., en 1935. El nifio reci6n nacido fue objeto de una oraci6n dedicatoria ofrecida por el finado doctor M. E. Dodd, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Shreveport, quien habia sido invitado al hogar por los padres de Van, el senor y la seiiora Harvey Lavan Cliburn, Sr. Los Clibum, padres, ahora viven en Kilgore, Texas, y son activos en la Iglesia Bautista de ese lugar. 1.076. Para no volver a estar arruinado Carlos Pache fue un joven arruinado sin empleo y sin un centavo. Un dia se detuvo en la calle para escuchar un culto del Ej6rcito de Salva ci6n. Cuando ras6 la bandeja de las ofrendas dijo a la joven oficiala que to invitaba a ofrendar, que no tenia ni un centavo. Entonces ella sac6 un d61ar de su propio bolsitlo y le dijo: "Tome esto, pero cambfelo inmediatamente y ponga 10 centavos en la bandeja de las ofrendas, y de aqui en adelante Guide de dar siempre a Dios la d6cima parte de todo to que El ponga en su mano. Guarde usted esto toda su vida y nunca volveri a ser un hombre arruinado". Pronto el joven encontr6 un empleo y recordando el consejo de la muchacha, empez6 a dar el diezmo. Alg4a tiempo despu6s entr6 a tener parte en el negocio. Poco a poco se hizo millonario y su nombre es conocido en Inglaterra como el de el filantropo que dio a Dios mucho mas que el diezmo, edificando hospitales y ayudando en muchos formas a llevar adelante la obra de Dios. 1.077. Cobre, plata y oro Cierto aldeano oy6 un dia en su iglesia el serm6n del pastor el cual los intaba a que dieran todo to que pudieran por las misiones. Haciendo resaltar el incidente, Cuando el Sefior entr6 en Jerusalen, del hombre que dio su pollino, s61o porque el Sehor to 388 LA VIDA CRISTIANA - naora de rn;ucster. El aldeano pens6 al momento: "Oh si yo tuviera un pollino tambi6n se to daria" pero al pasar la colecta y mirando su portamonedas encontr6 que en una de ellas, que era de cobre habfa en el adverso de la misma un caballo al relieve. -Qu6 feliz coincidencia, se dijo, voy a ofrecer un caballo al Senor. Pero pareci6ndole poco la ofrenda, y conmovido por el serm6n, hizo, promesa a Dios de dedicarle, todas las monedas con efigie del caballo, como aqu611a. Al cabo de algunos dfas cuando recibi6 el jornal descubri6 entre las Inonedas otra con un caballo; pero esta vez en lugar de ser de cobre era de plata. Estaba en duda al principio el pobre hombre de si la daria o no, pero luego acordandose de la proposici6ri que se habfa hecho a si mismo, la entreg6 para la obra del Senor. Durante largo tiempo continu6 de la misma forma dando todas las monedas de cobre, y de vez en cuando alguna de plata con la misma efigie, ya que 6stas eran mas raras. Hasta cierto dfa en que cay6 en sus manos una moneda de la misma forma, pero de oro. En esta ocasi6n fuertes dudas se levantaron mas fuertes dentro de sf mientras examinaba la moneda muy nervioso, hasta que descubri6 que en la misma habfan unas palabras que 61 no podia entender ya que estaban en latfn y decian "nunquam retrorsum". Comparando la naci6n a que pertenecfa la moneda, a la resoluci6n de un agil caballo. El aldeano se dirigi6 a la casa del pastor y le pregunt6 el significado de las tetras que se lefan en la moneda. -"Nunca retrocede", dijo el pastor. Ahora s6 de qui6n es el caballo -exclam6 el hombre-, y al mo- Virtudes activgs mento ech6 la moneda de oro en la caja de las misiones. 1.078. La muchacha que se vendf6 a sf misma Una joven africana amaba tanto a su Salvador que se desvivfa para ayu. dar a la construcci6n de un local de cultos que tenia que levantarse en su pueblo. Un dfa trajo una cantidad tan i mportante, que el Pastor se asust6 temiendo la hubiese robado; pero la joven declar6 que se habfa vendidoa sf misma por esclava. Ella no corn prendia la admiraci6n del Pastor, sin tiendo que era muy natural hacer tat sacrificio por el que dio su vida por ella. El hecho conmovi6 de tal modo a los cristianos de Europa que, no so. lamente la modesta capilla pudo ser edificada, sino que la muchacha fue rescatada con colectas recogidas para t al objeto. 1.079. La reina Victoria y el comerciante Cierto comerciante de Londres fue Ilamado por la Reina Victoria para confiarle una importante misi6n en la India. El hombre declinaba el honor diciendo que su negocio particular reclamaba su presencia, pero la respuesto de la Reina fue: -Mire usted por mis intereses Y yo velars por los suyos. El comerciante obedeci6. Desdr aquel momento la Real Casa fue cliea' to del establecimiento en cuesti6n, !' siguiendo su ejemplo gran parte de la nobleza. No hay que decir c6mo pros per6. LNo nos recuerda esta historia ver' dadera la recomendaci6n y promes` de otro Rey? La encontramos en M~ teo 6:33. 389 MOOR~MIA 1,080, La ofrenda gmta En una casa de campo vivian un nifo y. una nina, hijos de un rico . cornerclante La niiia contaba unos nueve anos de edad y el nifio siete. Ambos eran m uy aficionados a las flores y plantas, y sus padres les habfan concedido urr trozo de terreno en el jardin para que ellos to cultivasen. Entre otras semillas habfan plantado un fresal. Con cuanta ansia esperaban ellos que apareciera, no puede explicarse, como tampoco la alegrfa que sinti6 cuando el codiciado fruto estuvo maduro. -Querida hermanita - dijo el nino un dfa-, la fresa ya esta madura, vamos a comerla. La nifia detuvo el brazo de su hermano, que se dirigfa al fruto dici6ndole: -No, querido, detente, yo no puedo comer de esta fresa porque es el primer fruto maduro que ha dado nuestro fresal. -Mayor motivo -contest6 el nino- para que nos regalemos con ella. -Insisto que 6ste es el primer fruto, y que... -LQu6? -Nuestro papa nos ha dicho que 61 acostumbra siempre a dar a Dios la primera cantidad que le resulta de todo negocio, y que asf se siente tranquilo y acertado para emprender otros o emplear el resto; asf yo quiero dar al Senor las primeras de nuestras fresas tempranas. - j Ah! -exclam6 su hermanoZY c6mo podras dar to al Senor las fresas? LY aunque pudieras las aceptaria El? Hubo unos momentos de silencio, al cabo de to cuales la nina contest6: -Ya he hallado el medio de ofre- cer mi donativo al Senor. Jesus ha dicho: "En cuando to hicfsteis a uno de estos hermanos pequenos a mf to hicfsteis". Las cogeremos e iremos a llevarlas al hijo del portero, que esta muy enfermo, y cuyos padres no podran comprarle de esta fruta por ser tan cars. Ambos hermanos llenaron de fresas una cestita y se dirigieron a ofrecerla al moribundo, y cuando le vieron extender sus delgado brazos y tomar el sazonado fruto con sus descarnados dedos, y le vieron sonrefr, se sintieron mas alegres y satisfechos que si ellos se hubiesen regalado con aquella fruta, y to que mas aumentaba su alegrfa y satisfacci6n, era un sentimiento interior que les decfa que el Senor habfa aceptado la ofrenda. 1.081. Un cablegrama del Cielo Un comerciante cristiano fue requerido para ayudar a una colecta para cierta obra de la Iglesia. Gozosamente escribi6 un cheque por 250 d6lares y to entreg6 al visitante. En el mismo momento lleg6 un telegrama. El comerciante to ley6 y qued6 conturbado. En este cablegrama -dijo- me dan cuenta de que uno de mis barcos ha ido a pique perdiindose toda la carga. Esto trastorna mis negocios y he de escribir otro cheque para usted. El visitante comprendi6 y devolvio el cheque, esperando recibir otro por una cantidad mucho menor, pero cual no fue su asombro cuando ley6 en el segundo cheque 1.000 d6lares. -LNo se ha equivocado ustekt? -pregunt6 tfmidamente el visitante. -No, dijo el comerciante, no me he equivocado. Entonces con sus ojos llenos de lagrimas dijo: "Este telegrama era un LA VIDA CRISTIANA - 390 mensaje de mi Padre Celestial diciendome: "No os hagais tesoros en la tierra". 1.082. El sacrificio de Margarita Cierto predicador debia predicar un serm6n y levantar una colecta especial para ayudar a la obra misionera que se hacfa en otra parte del pats. Mientras predicaba, not6 que uno de los miembros de su iglesia, banquero acaudalado, sac6 descaradamente su reloj y to mir6, dos o tres veces; vio asimismo que un rico comerciante bostezaba, y que otro mas daba sefiales de completa falta de inter6s. Sinti6se, por tanto, desanimado, y, terminado el serm6n, mientras se recibia la ofrenda, pidi6 a Dios que abriese de cualquier modo el coraz6n de su parroquiano. . En uno de los primeros bancos, estaba sentada Margarita, nifia de dote anos de edad. En un accidente habfa Perdido parte de una pierna, y su vida se habfa tornado en verdad sombrfa y triste Viendo que estaba imposibilitada para andar, y conociendo su pobreza, algunos miembros de la congregaci6n se unieron para comprarle unas muletas. 1Y que diferencia habian producido 6stas en su vida! Con ellas podia it a todas partes, esparciendo alegrfa y contentamiento, cual si fuese un rayo de sol. Todos la estimaban porque era alegre y humilde. Oyendo el serm6n, se dijo para sus adentros: "10jala yo pudiese dar algo; pero no tengo ni un centavo!". "lAhi estan tus muletas(" pareci6 susurrarle una vocecilla interior. iSus muletas! Pero sus muletas no las odia dar... parecia decirle la extrana voz- puedes darlas, y asf mas personas llegaran al conocimiento de Cristo. El. hizo tanto por ti. Si,dieras tus muletas, harian llegar mas lejos el nombre de Jesus". Virtudes activas "No, no puedo" -dijo la ninita. "Si, sf" -insisti6 la voz. La nifiita sostuvo consigo Inism a una verdadera lucha. Momentos des. pu6s sinti6se victoriosa y dijo: °'r . En sus ojos brillaban las lagrimas, mas en sus labios se esbozaba una dulce sonrisa. Y cuando se acerc6 a ella uno de los caballeros encargados de reci. bir la ofrenda, viendo en ese banco tan s61o a la ninita, juzg6 que no vat. dria la pena llegarse a ella con el co. lector en que recibia los donativos... No obstante, se le present6 con toda amabilidad y se qued6 asombrado al ver que la nifia, con su gentileza infantil, colocaba en ella sus dos muletitas. Sinti6 que se le hacfa un nudo en la garganta pero pas6 al frente de la iglesia, llevando el colector con esa ofrenda de verdadera abnegaci6n. El asombro fue general. Todos conocfan a la nina, conocfan su pobreza y la historia de las muletas. 1Y ella las sacrificaba! Viendo esto, el banquero se son6 la nariz. Es sorprendente cuanta emoci6n se oculta tras de un pafiuelo... Al instante puso la mano en el bolsillo ell busca de un Upiz. Otro exclam6: "iYo quiero esas muletas( Doy 250 d6lares por ellas". Y las muletas le fueron devueltas a Margarita. Volvieron a pasar los ca lectores, y esta vez obtuvleron 4.000 d6lares, producto de un acto de amor a Jesus. 1.083. Ofrenda o limosna Un nino, se sent6 a la mesa, pare comer. Antes que su madre le vies empez6 a cortar trozos de carne de gallina y logr6 esconder un buen MOO' t6n. La madre le descubri6 y le dijO : -LQue vas a hacer con esa carve? -Nada -dijo el nino, avergoll' do-, ninguna cosa mala. S61o qulse MpyoRDOMIA reunir Iuna buena parte para mi perro. -Pues, no -le dijo la mama-, to come to tuyo y yo me encargar6 del perro. Al terminarse la comida la madre recogi6 las sobras, huesillos y demas desechos que hall6 en los platos y se ]os dio al nino para que se los llevara a] perro. En el patio el pequefio llam6 a su perro y le entreg6 la comida, diciendo con tristeza: -Yo to habfa preparado una ofrenda, pero mi mama to manda esta limosna. LQue das t6 en la iglesia? LOfrenda o limosna? LDas de to mejor, y con alegrfa de coraz6n para el sosten del culto o das ]as sobras de un niquel? Aprende a amar la obra y a contribuir. 1.084. C6mo se puede dar algo a toda causa que se presenta sin examinar sus m6ritos. Impulsivamente, tanto y tantas veces como el amor, la piedad y la seasibilidad les mueven. Perezosamente, ganando dinero para fines de beneficiencia, por medio de fiestas mundanas. Abnegadamente, ahorrando to que se gastarian en un lujo y aplicandolo a la religi6n y la caridad. Aunque es tin modo excelente. Puede conducir al ascetismo y a la auto-complacencia. Sistemdticamente, ahorrando como ofrenda a Dios, una porci6n definida de sus entradas, una decima, una quints, una tercera parte o la mitad, esto se adapta a todos, ricos y pobres, y si fuera generalmente practicada, se aumentaria en gran medida to disponible para la obra del Senor. Igualmente, equilibrando sus gastos personales con sus donaciones. Heroicamente, li mitando sus gastos Descuidadamente, 391 a una soma determinada y dando to que queda. 1.085. Bosquejo del buen samaritano Atribuido a Henry Van Dyke, he aqui la esencia de un bosquejo sobre la Parabola del Buen Samaritano, llena de filosofia de la vida y ensenanza cristiana: "Los ladrones dijeron: Lo tuyo es tambien nuestro..., por esto to tomanlos". "El sacerdote y el Levita dijeron: Lo nuestro es nuestro..., por esto nos t o quedamos". "El Buen Samaritano, dijo: Lo mfo es tuyo tambien, hermano..., por esto vamos a compartirlo". ZQue decimos nosotros? 1.086. La iglesia decadente Pidieron a un artista pintor que pintase un cuando representando "una iglesia decadente" y present6 una tela donde se vela por la puerta abierta un hermoso sal6n, un rico p6lpito, un maravilloso 6rgano, etc. Cuando le dijeron extranado "que no se vela donde estaba la decadencia", sefialando la caja de la colecta, a un (ado, les dijo: -Miren ustedes bien, fijense en este detalle. Sobre la ranura de la caja se vela una espesa telarafia. -La sefial de la decadencia -dijo el pintor- es el desagradecimiento por un (ado, y el poco interes por las almas por el otro; y 6sta se manifiesia de un modo vivo en la colecta. 1.087. Dar mientras se esta vivo Un hombre rico le dijo a su pastor., -LPor qu6 todo el mundo me esta criticando siempre de que soy un avare cuando todos saben que he hecho 392 LA V I DA CR ISTIANA - testamento dejando todo to que poseo para obras de caridad cuando muera? -Bien -dijo el ministro-, d6jame contarte acerca del cerdo y la vaca. El cerdo se quejaba un dfa a la vaca por to impopular que 61 era. "La gente habla siempre de to gentileza y de to bondad -dijo el cerdo-. Sf, tit das leche y crema; pero yo doy aun mas. Yo doy tocino y jam6n, doy chicharrones y pasta mis patas preservan. Con todo, a nadie le gusto. Soy un cerdo. LPor qu6 es esto?". La vaca pens6 un minuto, y entoncesdijo: "Bien. QuizAs sea porque yo doy mientras estoy a6n viviendo". San Pablo en Romanos 1. Sobre esta costumbre religiosa hallamos testimo, nio en la mas antigua literatura, po r ejemplo, dice Laercio que cuando P1. sitratus, tirano de Atenas, escribi6 a Solon procurando persuadirle de q ue rehusara a su capital, para demostrarle la bondad de su habitantes, le dij o que todo el mundo pagaba el diezm o de todos sus bienes, como ofrenda a los dioses. Plinio nor cuenta que los mercaderes arabes que comerciabaq en especies, no se atrevfan a vender absolutamente nada hasta que haban pagano el diezmo a su dios Sabis, y Plutarco coment6 en varios lugares de sus escritos, la costumbre romana de ofrecer a H6rcules el diezmo de todo el botfn que tomaban de sus enemigos. 1.088. El diezmo no es el m68imo Guillermo Gladstone, el gran Legislador de Inglaterra, fue un fiel diezmero. El diezmo fue para 61, al principio, el maximo de sus ofrendas, pero a medida que Dios le prosperaba fue aumentando, hasta que al fin el diezmo era el minimo de to que daba a Dios. De 1830 a 1898, dio a la causa religiosa la suma de 1.000.000.000 de pesos. Se conoce una carta dirigida a su hijo, que era estudiante en la Universidad de Oxford, en la cual le exhortaba a pagar el diezmo a la causa de Cristo. 1.089. El diezmo de los leprosos La practica de dedicar a Dios el diezmo de los haberes, parece ser una de las costumbres tradicionales mas antiguas, como la del descanso domirical o la monogamfa, que teniendo su origen en las primeras relaciones de Dios con el hombre, se transmitieron de una generaci6n a otra en la civilizaci6n mesopotamica, antes de la degeneraci6n de las razas a que alude Virtudes aetivgs 1.090. Contribucl6n o sacriflcio Se cuenta de un cerdo y una gallina que andaban juntos por las caller de cierta ciudad, cuando de pronto les llam6 la atenci6n un letrero en el que podia leerse: "Desayunen tomando unos hueVO fritOS con jam6n. NOTA: Ei importe de su consumici6n sera destinado a obras ben6ficas". "Vaya, vaya -dijo la gallina a su companero-, asf que tambi6n nosotros tenemos que ver con la campana ben6fica". A to que el otro contest6: "Si, pero con la diferencia de que a ti s61o to piden una contribucidn, en tanto que para mi significa el sacrificio". LC6mo puede calificarse to que ofrendamos a la causa de Cristo? LEs un sacrificio? LO es meramente una "contribuci6n"? 1.091. Ejemplo que nos avergoenzo El Higashi Hongnanji es un famoso templo de Tokio. Fue fundado en el aiio 1692 y destruido por el fuego en LABOR MISIONERA 1895 y su reconstrucci6n fue un verdadero movimiento popular. Mucho6 carnpesinos dieron madera de construcci6n y otros materiales. Las grandes piezas de madera fueron llevadas pasta el lugar del edificio por 29 gigantescas cuerdas hechas con cabello huniano, donado por las mujeres japonesas. Aun existen estas cuerdas, que son mostradas al turista. Las mujeres paganas se despojaron de sus adornos naturales para servir a un dios pagano. LQu6 diremos de las mujeres cristianas que emplean el dinero que podrfa servir para la obra de Dios en costosos adornos artificiales, y se limitan a un servicio mfnimo para su Salvador? 393 ria dar su dinero para misiones dom6sticas, para sus vecinos. Bien -replic6 el seiior Skinner-. LQui6n piensa en su vecino? -Los que estan a mi alrededor. -LQuiere decir usted los que tienen terrenos que lindan con los suyos? -Exacto -repuso el caballero. -Bien, Lcuanto terreno posee usted? -Mar o menos 500 acres -fue la contestaci6n. -LHasta qu6 profundidad va su tierra? -pregunt6 el senor Skinner. -La verdad es que nunca he pensasado en esto, pero me supongo que llegara hasta el centro del globo terrestre. -Supongo tambi6n que es asf, y 1.092. Juan Jates y compaiifa yo quiero su dinero para mandar el Evangelio a los chinos, cuya tierra -LPuedo depositar dinero en este linda con la suya por la parte de abajo. Banco? Pablo no limit6 su trabajo misioneUn joven de quince aiios, pobre- ro a sus vecinos en Jerusal6n ni a los mente vestido se par6 frente a la ven- de Tarso, donde naci6, antes reconotanilla del cajero del banco en el pe- cf6 que era deudor a los de todas parqueiio pueblo de Barwick, del estado tes para llevarle las buenas nuevas de de Georgia (Estados Unidos), Todo salvaci6n. su aspecto de miseria y pobreza indicaba que serfa hijo de un mediero de 1.094. Generosidad recompensada a1guna de las pequenas granjas'de la regi6n, gente que por diveras razones Cuando Alfredo el Grande se retigeneralmente se encuentra en mala si- raba, en Athelner, de Somerset Schaer, tuaci6n econ6mica. Tres hojas de car- despu6s de la derrota de sus fuerzas t6n, metidas dentro de sus zapatos por los daneses, vino un mendigo a completamente gastados, reemplazaban su pequeno castillo, pidiendo socorro. la suela que ya casi habfa desapare- Cuando la reina le dijo que s6lo les cido. quedaba un pan, que no era suficiente --LCuanto quieres depositar, Juan? para ellas y sus servidores, mientras -pregunt6 el cajero. buscaban, con poca esperanza mas alimentos, el rey respondi6: 7. LABOR MISIONERA -Dale al pobre cristiano la mitad del pan. El que pudo alimentar a cin1,093. Somos testigos co mil hombres con cinco panes y dos panecillos, podia hater que esta mitad Cuando el senor Skinner trabajaba baste para nuestras necesidades. Para levantar dinero en favor de las De manera que dieron al pobre la misiones extranjeras, un caballero le mitad de su pan y dentro de poco dijo que no crefa en ellas, antes que- volvi6 su gente con abundantes provi- 394 LA VIDA CRISTIANA - siones que provldencialmente habfan encontrado. 1.095. Indirecta acertada Cuenta una leyenda persa que el famoso poeta Sadf, cuando era esclavo, present6 a su amo una rosa acompanada de una cuarteta que decia, en poesia persa: "Haz bien a to siervo mientras puedas hacerlo, pues el tiempo de poder es tan transitorio como la belleza de esta flor". El mensaje de esta breve poesia toc6 de tal modo el coraz6n del amo que dio la libertad a su esclavo. 1.096. Lhnitaciones del dinero El dinero puede comprar: Una buena cama, pero no el sueiio; libros, pero no inteligencia; comida pero no apetito; cosmeticos, pero no belleza; medicina, pero no salud; lujo, pero no cultura; diversi6n, pero no felicidad; un hermoso crucifijo, pero no un Salvador; un tempo, _pero no el Cielo. Por esto aconsejaba Jesucristo buscar, ante todo y sobre todo: "El Reino de Dios y su justicia". 1.097. Mas vale ejemplo que palabras Un negro se convirti6 a Jesus. Como consecuencia se le marcharon las tres mujeres. Una que amaba mucho, musulmana, volvi6 al cabo de unas semanas. Al misionero asombrado le cont6: "Ella me ha puesto tres condiciones para volver, que acepte: no puedo mencionar el nombre de Jesus en su presencia; no puedo orar a El cuando ella to oye y no puedo leer la Biblia en voz alta". "iEntonces . bas rendido to fe ante ella!" -exclam6 el misionero-. "De ninguna manera -contest6 el negro sonriente-, ella Virrudes act,,,, se olvid6 de prohibirme de vivir la vida de Cristo en su presencia y esto es to que quiero hacer para ganarla para El". Pas6 un tiempo en el cual su paciencia fue puesta a prueba por su mujer; pero tleg6 el dia feliz en que ella se rindi6 a Cristo. 1.098. Pensando en otros Hace tiempo lei en un libro de Historia Natural acerca de alguien que puso un terroncito de az6car sobre una piedra. Luego tomb una hormlga y la coloc6 encima del terr6n de azd. car. El hombre qued6 sorprendido al ver que la hormiga, despu6s de examinar su "dulce descubrimiento", co. rri6 en buca de sus companeras, que por to visto, entendieron to que la otra les decia, puesto que en seguida se form6 una larga hilera de hormigas que se dirigieron habia donde estaba el preciado boon. ZNo es esto una buena lecci6n para nosotros los creyentes7 Si hemos "gus.. tado" que el Senor es bueno, debemos hacer to que este de nuestra parte para que otros vengan a particlpar tambien de esta salvaci6n en la que nosotros nos gozamos. 1.099. Idea ingeniosa Un pastor de Harrow on the Hill, pequena ciudad inglesa, tuvo una brillante idea para recaudar fondos para edificar la iglesia. Reuni6 a su congre gaci6n y les record6 la parabola de las minas. Tom6 luego 500 libras Itbras esterlinas que habia recibido Par' la edificaci6n de la iglesia y dio a cada miembro de la congregaci6n encargan' doles, como en la parabola, que re' gociaran con ellas. El 6xito que tuvo le dio la raz6n. Los miembros demos' traron tener una gran inventiva en su esfuerzo de hacer muttiplicar aquel di' 395 LA13 OR TMIS I ONERA ncro y cuando fue devuelto al pastor co n los beneficios, sumaba la cantidad de 6.000 libras. El record to obtuvo una anciana que con una libra que ,;e le conf16 gan6 100 libras mas. 1.100. Obrero voluntario Cuenta el doctor C. Taylor, destacada personalidad evangelica de los Estados Unidos, que en un viaje que bizo al Libano le fue presentado un cristiano arabe, propietario de una pequena granja de gallinas. Una misibn le habia ofrecido el sostenerlo como obrero cristiano en el pais, pero 61 rehus6 el ofrecimiento prefiriendo trabajar por su cuenta como misionero. Asi cree tener una huerta mas libre y mas abierta para su testimonio. Nadie puede acusarle de que habla a sueldo. Este pequeho granjero recorre todo el pafs del Libano distribuyendo literatura evangelica casa por casa. El aiio 1957 solamente, visit6 cuatro mil hogares y no es raro el dia que gana a una o dos almas para Cristo en esta labor de visita personal y siembra de la Palabra por rnedio de la pi&a impresa. A este y otros obreros del Senor quo siguen mas o menos de cerca similar conducta, pueden serles aplicadas las halabras del ap6stol San Pablo: "Si to hago de buena voluntad, premio tendrb"; confirmando la declaraci6a do Nuestro Senor: "Ni un vaso de agua frfa dado por amor de Mi, no perdera su recompensa" (1.a Corintios 9:17 q Mateo 10:40-42). 1.101. Lo que se acreditara en ell cielo En una iglesia de Edimburgo, despues de un serm6n sobre la caridad, cierto individuo deposit6, por equivocaci6n, en la bolsa de las ofrendds, una corona, en lugar de un chelfa. Al notarlo, se dirigi6 inmediatamente al diacono que estaba recogiendo la ofrenda y le suplic6 devolverle la gruesa moneda a cambio del chelfn, pero como es natural, el diacono se neg6 a la devoluci6n, -dici6ndole: "Lo que ha sido dado, dado esta". El hombre hizo ademan de retirarse diciendo: "Bueno, Iqu61e vamos a hacer!, me to acreditaran en el Cielo". "No es verdad -replic6 rapido el diacono-, en el Cielo le acreditaran el valor de un chelin; pues esto es to quo usted estaba dispuesto a dar". Este chistoso incidente nos muestra que to que damos de mala gana, puede ser utilizado en el pago de los gastos de la obra, pero ciertamente, los dadores no recibiran credito delante de Dios, quien conoce el coraz6n de todos los hombres y nos ha advertido ya en su Palabra que: "El ama al dador alegre". 1.102. Lo que les convenci6 En la isla de Formosa se quem6 la casa de un cristiano, dnico en su pagano pueblo. Los habitantes no hacian mas que burlarse del pobre hombre: "Asi que le pasara a todo el que abandone la religi6n de nuestros padres". Mas unos pocos dias despues vinieron los cristianos de los pueblos vecinos y traian palos de bamb6, vigas, ladrillos; etc. Quitaron todos los escombros del lugar de la desgracia y luego empezaron a construir una casita nueva mejor afro que la anterior. A los dos dfas ya estaba terminada. Los paganos quedaron admirados y perplejos. Ya no se burlaban. Que se ayudase a un desgraciado de esta manera, no to habfan visto todavia hasta entonces. 1 Luego era verdad que el cristianismo daba frutos muy distintos a los del paganismol "En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo: que LA VIDA CRISTIANA - 396 cualquiera que no hate justicia, y que no ama a su hermano no es de Dios" (1 Juan 3:10). 1.103. Hierro p or oro Hate unos 150 aiios, Federico Guillermo III, rey de Prusia, se encontr6 con que necesitaba dinero para proteger y consolidar la economia del pals. La situaci6n habia llegado a ser tan delicada que solicit6 de todas las mujeres del reino que entregasen sus joyas de oro o plata a fin de ser convertidas en monedas. A cambio de sus joyas, las mul' e res recibfan una pieza de fundici6n de hierro en la que habia i mpresa la siguiente inscripci6n: "Yo di oro por hierro - 1813". Pronto se convirti6 en motivo de orgullo el usar este sencillo ornamento, pues 61 era prueba del sacrificio hecho. Asi tuvo su origen la Orden de la Cruz de Hierro, como distintivo para premiar los actos de servicio y sacrificio realizados en favor de la naci6n. Tambien Dios esta esperando y buscando a aquellos que est6n dispuestos a sacrificar por amor de su nombre, todo aquello que les tiene sujetos aqui abajo. Con la diferencia de que a su tiempo, El dara como recompensa, no una "cruz de hierro", sino una corona de gloria. 1.104. Federico el Grande y el molinero Durante el reinado de Federico I, rey de Prusia, habia un molino cerca de Postdam que interceptaba la vista de las ventanas del palacio real de San Souci. Contrariado por esta molestia, el rey mand6 preguntar al propietario el precio por el cual venderia su molino. -Por ning6n precio -fut is reso>>esta oel resueito prusiano. Yirt ude - sacctiy El rey Federico, en un moment,, de enojo, dio orden de que el molino fuera derribado, to que fue ejecutado en pocas horas. -El rey puede pacer esto °dijo el molinero-, pero hay leyes en Pru. sia. Inmediatamente, present6 una de. manda contra el monarca y el rewlta. do del proceso fue que el tribunal sen. tenci6 a Federico I a reconstruir el molino y a pagar, ademas, una g ran suma como compensaci6n por los per. juicios. El rey se molest6; pero tuvo la magnanimidad de decir a sus cor. tesanos: -Estoy complacido de encontrar que existen en mi reino leyes justas y jueces rectos. -El molino reconstruido a costas del rey permaneci6 por varias genera. ciones, hasta que uno de sus descen. dientes del molinero hallandose en di. ficultades econ6micas, escribi6 al rey Federico Guillermo proponi6ndole la compra. El rey escribi6 inmediatamente con su letra y puno esta respuesta: "Mi querido vecino: no puedo permitir que venda usted el molino porque pertenece a la Historia de Prusia. Lamentando, empero, que usted se halle en circunstancias econ6micas di. ficiles, le envio esta cantidad de mar. cos (equivalente en aquellos tiempos a 6.000 d6lares), para que arregle a sus asuntos, esperando que ello sea suficiente. Consid6reme siempre como su afect1simo vecino. Federico Guillermo". He aquf una buena ilustraci6n para la historia de Acab y la viva de N" bot, y como ejemplo de la justicia que debe presidir siempre las relaciones humanas, sun entre poderosos y gen. ies humildes. 397 LASOR MI`- SIO 1,105. I Justicia o bondad gn Africa del Sur se expidieron treinta y siete leyes restrictivas que ac,,baron con todo vestigio de las libertades ciudadanas que to nativos tenian. El jefe de este movimiento dijo poicamente: "Ahora que les hemos cortado las alas, debemos mostrarles bondad, y dar ejemplo al resto del mundo de c6mo se trata a los nativos". Hablaban de bondad pero no de justicia. La bondad sin juticia es un insulto. Cuando sir Thomas Lipton dio diez mil libras esterlina s para los huerfanos y viudas de los marineros, la observaci6n que hizo un marinero dio en el blanco. "Agadecemos la dAdiva -dijo -, pero si pusieran mas atenci6n a las condiciones en ]as cuales viven y trabajan los marineros, habria menos viudas y hu6rfanos que sostener"... 1.106. Consejo acertado Oliverio Cromwell, el lider de la revoluci6n inglesa que derrib6 a Jacobo I, era un hombre de ideas muy avanzadas dentro de la sociedad de su 6poca. Visitando un dfa una iglesia anglicana se fij6 en dote estatuas de plata. -i"Qu6 representan estas estatuas? --pregunt6. -Sef or -respondi6 temblando el parroco, que conocfa las ideas purita- . nas y 10s arranques de genio de su interlocutor-, representan los dote ap6stoles. -Los dote ap6stoles -contest6iban con su Maestro nor todas partes hadendo bienes; y estas estatuas no to hacen. Yo creo que los ap6stoles se sentirian mas honrados si ]as vieron Correr por el mundo dando de comer a nluchos pobres. Que Sean fundidas rn el acto y se conviertan en moneda que se destlnarA a imitar de un mono prActico la doctrina de los santos ap6stoles. 1.107. El hombre avaro Un buque puede ser cargado de oro hasta que se hunda y, sin embargo, haber dejado espacio para poner diez tantos de la carga. Ad el hombre avaro, aunque tenga to suficiente para estar satisfecho. - Trapp. 1.108. El Evangelio insustituible "Estimados hermanos: No cometais el error de sustituir el Evangelio de la regeneraci6n por un evangelio meramente "social". Sacad a un hombre del peon antro de los barrios bajos, uu borracho, pobre y degradado, se. parado de su familia. Devolvedlo a su pueblo, proporcionadle una casa nueva y limpia y confortable, llevad con 61 a su esposa e hijos. Dadle un buen empleo que le permita ganar to suficiente para mantener a su familia. Luego, dejadle que muera sin haber creido en Cristo como su 6nico y suficiente Salvador... LCre6is que habeA valido la pena pacer por 61 todo to que hicisteis? Yo os aseguro que no. Esto to decia, no un fandtico y retrasado cristiano ortodoxo, de los que se cotentan con predicar el Evangelio y no hacen nada en favor de sus semejantes, sino nada menos que William Booth, el fundador del Ej€rcito de Salvaci6n; la Instituci6n que mas ha hecho en el mundo para remediar ]as necesidades materiales de la gente humilde. Sin embargo, este cristiano notable reconocia que la acci6n social no basta por si sola, si no va aeompahada de una clara predicaci6n del Evangelio que regenere el coraz6n y la vida. El hecho de que muchos hayan 398 LA VIDA CRISTIANA - errado por el lado contrario, limitandose a predicar un Evangelio para la otra vida, sin interesarse por los problemas de Orden social, no es motivo para inclinarse totalmente al lado opuesto. Lo justo y agradable al Senor es mantener entre ambas tendencias el debido equilibrio. 1.109. Un ejemplo digno de imitar El total que un hombre dio para las misiones nos da un hermoso ejemplo. Roberto Arthington, de Leeds, graduado de la Univerisdad de Cambridge, vivi6 en un cuarto pequeno, guisando sus propios alimentos; dio para las misiones 500.000 libras esterlinas (casi un mill6n y cuarto de d61ares, o sea, cerca de cien millones de pesetas), para abrir nuevas misiones en lugares doride el Evangelio no hnbiese sido predicado antes. Este cristiano, vivfa en la mas ex.tremada sencillez. Su habitaci6n estata situada en una casa antigua y humilde, y usaba muebles de pasadas generaciones. Vestia muy sencillamente y no cambiaba de traje hasta que se rompia el que llevaba puesto. Su mesa era, asimismo, frugal, y nunca consumi6 dinero en viajes ni en cosa alguna que no fuese estrictamente necesaria. Su unico afan fue hacer tesoros en el cielo. 1.110. Lo que no se puede hacer siempre Una senorita cristiana, que era muy habil en ayudar la causa de las misiones, le dijo alguien en cierta ocasi6n, cuando habia hecho una sugerencia muy feliz para vender obstaculos que parecian insuperables: Bessie, creo que si usted fuera puesta en un isla solitaria, o encerrada en una celda sin comunicaci6n con ninguna persona, adn alli descubriria Virtudes activas el modo de hacer algo para las misio, nos. -Claro que si -dijo Bessie-, ba, ria esa gran cosa para la Causa de rni bendito Maestro: Oraria. 1.111. Un laico dedicado Entre los muchos laicos que pan de. dicado su tiempo y sus talentos para el Senor. Uno de 6stos es Kraft, grran productor de queso. Este seiior, viendo la necesidad de encontrar un m6todo para conservar el queso sin que se echara a perder antes de que se vendiera, se pas6 mu. chos anos experimentando para encon. trar dicho m6todo. Gast6 todo su dinero y se endeud6 mucho sin tener el 6xito deseado. Un dia se dio cuenta de que necesitaba a Dios en su vida, y que Dios podia bendecirle y hacer prosperar .su negocio. Despu6s de aceptar a Cristo como Salvador e invitar a Dios a ser su socio, ha116 el proceso que buscaba y ccmenz6 un negocio pr6spero que ha llegado a ser una compania mundial, Lo mas importante es que lleg6 a ser maestro bautista, y que procuraba guiar a sus empleados a Cristo. 1.112. La gratitud de una madre Un misionero, visitando un pueblo, vio a una madre cristiana con un hermoso nino en sus brazos, y le pro , gunt6: -GUsted ama a Jesus? -iOh, si -dijo ella. -tQu6 puede darle? -Oh, seiior, no tengo nada y todo to que puedo ahorrar despu6s de la comida, to doy para la obra nlisionera. -LNo puede usted dar a su hijo? La pobre mujer, que era viuda,s e fue sollozando y el misionero le dijo' -Piense usted en eso. 399 SANT I FICACION DEL DIA DEL SENOR A1 dia siguiente antes de que mar,hara el misionero vio venir a la madre con su hijo en un brazo y un lio de ropa en el otro, to dio al misionerc, y le puso la mano sobre la cabeza y dijo: -Toma, Senor Jesucristo. Aquel nino fue educado en un colegio de la misi6n y lleg6 a ser un misionero tan c6lebre que se llam6 el profeta del Kurdistan. 8. SANTIFICACION DEL DIA DEL SENOR 1.113. Influencia infantil El senor Gunders Pink, hablando ante la comisi6n de educaci6n del Parlamento ingl6s cuenta que una mujer vino a 61 y le explic6 c6mo habia sido reprendida por su hijito. Habian ido ambos a buscar lena en el bosque un domingo por la manana. Para apresurar la vuelta a casa la mujer no se contentaba con recoger la leiia esparcida por el suelo, sino que la habia tirado de los fajos ya hechos. Al verlo el niiiito le dijo: -Madre, estas faltando a dos mandamientos de la ley de Dios: Quitas leiia que estd en los fajos, y to paces en el dia de domingo. Estas sencillas palabras impresionaron tanto a la madre que asegur6 que no volveria a hacerlo. 1-114. Antiguedad del dia del Senor El dia de reposo no fue inventado en los dias de Mois6s, sino que se remonta a la Creaci6n. Cuando se investiga la historia de todos los pueblos antiguos del mundo -los israelitas> los asirios, los egipcios, los arabes, lOs persas- se encontrara que siempre se valieron de una semana compuesta de siete dias. LC6mo se ex- plica tal uniformidad? Es seguro que el dia de reposo fue observado, mas o menos fielmente, por la raza humana desde que Dios cre6 el mundo. 1.115. El vendedor de peri6dicos Cuando el joven J. se convirti6, se negb a vender peri6dicos por las caIles en el dfa de domingo. El quo le tenia alquilado le record6: %Te das cuenta que to madre, una pobre viuda, pierde unas cuantas monedas semanales?" "Ya to s6, pero ella prefiere pasar un poco mas de necesidad que poner una piedra en mi camino cuando quiero seguir fielmente al Senor, en sus pasos". El dueno qued6 un instante como en suspenso y luego dijo: "Mira, to confieso que me gusta la actitud de to madre. Y en vez de tenerte en la calle, trabajaras en la tienda, ganando un poquito mas y teniendo libres los' domingos". El muchacho acept6 y hoy tiene una hermosa libreria propia en la misma ciudad. El Se)ior cuida de sus hijos fieles y les recompensa muchas veces aqui on la tierra. 1.116. Por honrar el dia del Senor Cuando Jorge III de Inglaterra estaba reparando su palacio de Kew, trab6 particular amistad con uno de los obreros, hombre piadoso y de agradable conversaci6n. Un lunes por la manana, el Rey fue a visitar las obras y pregunt6 por la ausencia de aquel obrero, recibiendo una respuesta evasiva. Por algunos dias, los encargados trataron de ocultar al Rey la causa de su ausencia, pero al ser mas estrictamente interrogados tuvieron que declarar que por no haber podido completar cierto trabajo, un sabado por la tarde, los obreros fueron requeridos a terminarlo en LA VIDA CRISTIANA - 400 domingo por la manana. Solamente aquel hombre habia rehusado cumplir la orden, alegando razones de conciencia; y para mantener la disciplina habia sido despedido. -Llamadle inmediatamente ---exclam6 el buen rey- el hombre que rehusa hacer su trabajo en el dfa del Senor es precisamente el que yo necesito. Enviadle a buscar inmediatamente. El obrero fue repuesto en su empleo, y el rey mostr6 siempre por 61 particular favor. 1.117. Usted to pisa Un caballero de edad avanzada se dirigia un domingo por la manana habia la iglesia. Por el camino encontr6 a un hombre que, conducia un pesado carro por las calles de la ciudad. Cuando el anciano se ha116 delante del carro se dbtuvo de repente, y alzando los brazos exclam6 al paso que miraba debajo del carro. -iHombre! i Acaba usted de pisarlo! ZVa usted a pisarlo mss? Asustado el carretero par6 enseguida al caballo, y mir6 debajo de las ruedas, temiendo hallar el cadaver palpitante de algun nino, o Cuando menos algdn pobre perro aplastado. Pero despu6s de buscar por todas partes, no viendo nada, se volvi6 ha-* cia la persona que de una manera tan extrana habia llamado a su atenci6n, y le pregunt6 con ansiedad: -ZQu6 he pisado, senor? -El cuarto mandamiento, amigo mfo, pues ya sabe que dice: "Acu6rdate del dfa de reposo para santificarlo". 1.118. El aprecio de un atleta para el dfa del Senor Cuando los Juegos Olimpicos se celebraron en Paris, la carrera pedestre Virtudes activgs fue ganada por Eric Liddell, en un tiempo record, por to cual la prensa le proclam6 "el rey de los springs„ pero hubo algo mss que esta Victoria. Cuando el joven atleta fue escogido para representar a su pais en los Juegos Olimpicos descubri6 que la carrera pedestre tenia que realizarse en do, mingo, por to cual rehus6 tai representaci6n, diciendo que 61 habia obje. tado siempre a los juegos en domingo, y no podia faltar a sus conviccio. nes en esta ocasi6n. La prensa deportiva de Europa se bur16 de 61. Fue abochornado y cri--ticado de todas las maneras, sun por los mismos diarios de su pais; pero 61 se mantuvo firme; con el resultado que el Comit6 de los Juegos, antes que perder la oportunidad de ver correr a tan notable atleta, cambi6 la fecha de al carrera pedestre. Cuando Eric gan6 el primer puesto, la misma prensa que le habia condenado cambi6 de actitud, deshaci6ndose en alabanzas. A su vuelta a Edimburgo se celebr6 un banquete ofrecido por las iglesias de aquella ciudad. La tarjeta del menu llevaba la siguiente inscripci6n: "Cena en honor de Eric Henry Liddell, B. S., en reconocimiento por sus hazaiias atl6ticas y su fidelidad al principio de santificaci6n del Dfa del Seiior". The Tarbell's Teacher's Guide. 1.119. El inventor del aeroplano y el rey de Espana Cuando el autor de estas limas era muchacho, los diarios se ocupaban muy profusamente de la invenci6n del aeroplano por los hermanos Wright de Ohio. Por fin vino la noticia de que el aeroplano se habia levantado por su propio impulso durante 10 minutos . Poco despu6s el vuelo habia sido de una hors. , ANTIF/CAC16N DEL DfA A mi interes de muchacho se unia hecho de que yo conocia personal-' el Inente al padre de aquellos j6venes, el obispo Milton Wright, de la 1glesia Unida de los Hermanos. Un dfa los peri6dicos trajeron la noticia de que los hermanos Wright habfan embarcado su aeroplano y to estaban exhibiendo en varios parses de Europa. En Espafia el rey Alfonso X11 les pidi6 que hicieran una demostraci6n p6blica el dfa siguiente de su llegada. Pero se dabs el caso de que era domingo y por tai raz6n el joven Wirbur Wrigth, fiel a la ensenanza que habia recibido en su hogar, envi6 una cort6s respuesta al rey rehusando volar en dicho dfa. El monarca espanol no se mostr6 ofendido -declaraba la prensa- sino que admirando las convicciones de Wilbur le pidi6 escogiera por si mismo el dfa para la deseada demostraci6n. - B. W. Clay, en The Bible School Journal. 1.120. 401 DEL SENOR A donde tenemos que it Haz del domingo un dfa de gran actividad para el Senor. La primera de tales actividades debe ser la asistencia a la iglesia. John McNeil decia: "Hay una grave discrepancia entre nuestro credo acerca del dig del Senor, y nuestra conducts. En muchas familias, a las diez de la manana del domingo, se pregunta: "LIremos a la lglesia hoy?" Unos dicen que si; otros que no; alegan que el dfa es muy bueno para it a la playa, o que ya han Rio a la iglesia dos domingos seguidos. Un pastor estaba dici6ndole a un agricultor que era una lastima que no fuese a la iglesia, y le sehal6 el hecho de que jamas faltaba al mercado. -All, senor -fue la respuesta-, al mercado tenemos que ir. -Yo s6 que otro lugar a donde tenemos que LCual es? 1.121. it de un modo ineludible. La luz del din del Senor Cada domingo significa una visi6n del cielo. El infierno es separaci6n de Dios. El hombre que no tiene dfa de reposo no tiene companerismo con Dios. Un hombre iba pasando frente a una mina de carb6n del estado de Pennsylvania, cierto domingo, y viendo un grupo de mulas en el campo de pastoreo, le pregunt6 a un muchacho para qu6 se empleaban las mulas. El mozalbete respondi6: "Estas mulas trabajan en la mina toda la semana. Si no las sacaran los domingos, se volverfan ciegas". Amigos mfos, to mismo ocurre con nosotros. Si conceptuamos el domingo como cualquier otro dfa y no procuramos en e1 la luz diving, nuestros ojos espirituales quedaran cegados. 1.122. Dis para hacer el bien -Mama, dime una raz6n por qu6 es malo it al cine en domingo -dijo niuy acalorada Juanita. -Juanita -dijo la mama-. Yo creo que td sabes bien como yo las razones para no it al cine en domingo; por to menos espero que si. -Para decirte la verdad, mamacita, no veo que haya nada de malo -insisti6 Juanita-. Por supuesto yo no quiero it Cuando hay culto en el temlo, pero ya hemos asistido al templo, y casi todas las muchachas de mi clase en la escuela dominical van a it esta tarde al cine. Verdaderamente yo no s6 por qu6 no puedo ir. -Juanita, t6 eres cristiana ahora -le explic6 pacientemente su mania-, y el domingo es un dfa especial en la vida del cristiano. Es el Dfa del Senor en una manera especial 402 LA V IDA CRISTIANA - y los cristianos deben usarlo en un modo que le agrade a 61. Por qu6 no se ponen de acuerdo ustedes para visitar a las que no asistieron esta maiiana, o podrias invitarlas para que vengan a preparar alguna cosa pare llevarle a to amiga que se encuentra enferma. Jesus no habfa venido al mundo pare destruir las antiguas leyes religiosas de los judfos sino a darles un significado nuevo y mas profundo. No habfa venido para destruir el sabado sino para darle mayor significado. Debido a la venida de Jesus, el domingo es mas que un dia de descanso. Es el Dia del Seiior, recordando a todos lcs cristianos que 6ste es el dia de la semana en que "Resucit6 de entre los muertos". 1.123. El tiempo que demos a Dios Virtudes Cl ivgt con grande puntualidad a los cultos se le pregunt6 la raz6n de ello, y con, test6: -Desde que encontr6 en la Biblia: "Todo to que quisibreis que los hole, bres hicieran con vosotros, asi haced vosotros con ellas". Comprendf que era una parte. nece. saria de mi religi6n el no interrum. pir o perturbar la de otros. 1.125. Advertencia a an visitante Un pastor americano estaba en Lon. dres fue a visitar el finado Rev. Ma. teo Wykls, quien le recibi6 con Cortesia y entraron en conversaci6n sobre asuntos de la obra del Sehor que eras stiles a ambos. Cuando por fin termi. naron la converaci6n y el visitante empez6 a referirse a otras cosas trivia. les el sefior Wykls le interrog6 muy seriamente: -LTiene usted alguna otra cosa que comunicarme? -No, nada de especial inter6s. -4Ninguna otra pregunta para hacerme? -No. -Entonces, querido hermano, tendr6 que dejarlo, porque mi amo me tiene prohibido quitar vuestro tiempo. Buenos dias. -Fue una lecci6n -decia- al visitante que nunca olvidar6 y que me ha sido de gran provecho. El seiior Fergus Falls de Minnesota, suele pronunciar en tres minutos un serm6n de profundo sigaificado. Es el siguiente: Un hombre que haya vivido 70 afos, habfa empleado como tbrmino nledio: En dormir, 23 anos. Despierto, 47 anos. Lavandose y banandose, 6 meses. Comiendo, de 4 a 6 afios. Hablando, 13 anos. Trabajando, 13 afios y medio. En paseos, viajes de recreo y diversiones de diversas clases, 25 afios. 1.126. Necesitamos un dia claro 6 meses en la iglesia, si asiste una vez cada domingo. Un caballero ingl6s se encontraba Probablemente esta cuenta vane en inspeccionando una case en New CasEspafia y parses latinos; pero no tan tle, con intenciones ed comprarla. $1 considerablemente que no nos haga dueiio to condujo a una ventana supe' sentir a todos que dedicamos poco rior y le dijo: -Los domingos usted tiempo a Dios. pods ver la Catedral de Durham des1.124. La regla de oro se to indic6 de aqui. -LC6mo dice? -indag6 el hots' A cierta mujer que siempre asistia bre extrafado. ZEs que los domingo s SANTIFICACION DEL OIA DEL SENOR 403 hay menos distancia de aqul a la ciu- 1.127. Un cuarto o dos Loras y cuarto dad? Un comit6 d.: diez seiioras tenfan El dueiio respondi6: -Los domin- que reunirse cierto dia a las doce. Nuegrs no hay humo en las lejanas chi- ve de ellas fueron puntuales, pero la meneas que obstruya la visual. d1tima en llegar vino un cuarto de hora despu6s. La presidente la llam6 Ah, necesitamos un dia cuando ei al orden y 6sta se excus6 diciendo: bumo se desvanezca de delante de "Es s6lo un cuarto de hora". nuestros ojos y miremos a Dios y re-No -replic6 con severidad la dbamos nuevo poder para vivir. presidente, que era cuaquera-, son dos horas y cuarto de un tiempo que no to pertenece el que hemos perdido entre todas; y de esta p6rdida eres Iesponsable.