Diferentes enfoques acerca

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REVISTA CIENCIAS PEDAGÓGICAS
ISSN 1607 – 5888
No.2, Año 2014, 3ra Época
ISSN 1607 – 5888
DIFERENTES ENFOQUES ACERCA DE LO AFECTIVO Y LO COGNITIVO Y SU
IMPORTANCIA PARA EL ESTUDIO DE LA PERSONALIDAD
DIFFERENT FOCUSES ABOUT THE AFFECTIVE THING AND THE COGNITIVO AND
THEIR IMPORTANCE FOR THE STUDY OF THE PERSONALITY
AUTORA: Paulina Mesa Villavicencio, Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, Cuba,
[email protected]
RESUMEN
La unidad de lo afectivo y lo cognitivo constituye un principio esencial para el estudio de la
personalidad, sin embargo no siempre se han abordado de manera integral, como
aspecto esencial de la regulación psíquica. Los enfoques para su estudio se han
correspondido con las diferentes tendencias del desarrollo de la personalidad, que lo han
identificado con condiciones sociales o biologicistas, reducido a un solo aspecto, o
considerado en unidad. La esfera afectiva se manifiesta a través de los estados afectivos
como las emociones, los sentimientos, los estados de ánimo y los estados de tensión. La
esfera cognoscitiva permite conocer al mundo en toda su integridad y por supuesto
transformarlo. El resultado de toda actividad psíquica cognoscitiva es el reconocimiento
del mundo. Los procesos que la integran son sensaciones, percepciones, pensamiento,
memoria e imaginación, a los que se le imprime una determinada carga afectiva.
PALABRAS CLAVE: afectivo, cognitivo, unidad de lo afectivo y lo cognitivo, diferentes
enfoques, vivencia.
ABSTRACT
The unit of the affective thing and the cognitivo constitute an essential principle for the
study of the personality, however not always they have been approached in an integral
way, as essential aspect of the psychic regulation. The focuses for their study have
belonged together with the different tendencies of the development of the personality that
have identified it with social conditions or biologicistas, reduced to a single aspect, or
considered in unit. The affective sphere is manifested through the affective states as the
emotions, the feelings, the states of spirit and the states of tension. The cognitive sphere
allows to know to the world in all its integrity and of course to transform it. The result of all
psychic cognitive activity is the recognition of the world. The processes that integrate it are
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sensations, perceptions, thought, memory and imagination, to those that he/she is printed
an affective certain load.
KEYWORDS: Affective, Cognition, Unit of the affective thing and the cognitive, Different
focuses , Vivence
INTRODUCCIÓN
La unidad de lo afectivo y lo cognitivo constituye un principio esencial para el estudio de la
personalidad, a través del cual se refleja la dinámica de lo interno y lo externo. A pesar de
los múltiples intentos de explicación, ha existido la tendencia a absolutizar uno u otro
aspecto de la regulación psíquica lo cual no es privativo de la psicología de la
Personalidad sino de la Psicología en general.
El carácter aislado del estudio de los procesos cognitivos en relación con los afectivos,
limitó durante mucho tiempo la posibilidad de conocer la esencia de las principales
formaciones reguladoras de la personalidad. Se orientaba el trabajo en esta área hacia la
enumeración descriptiva de un grupo reducido de propiedades, que se identificaban con el
contenido de la personalidad (carácter, temperamento, capacidad), sin una comprensión
real de la personalidad como sistema regulador del comportamiento.
A continuación se presenta una aproximación de los principales enfoques en el estudio de
lo afectivo y lo cognitivo, con el objetivo de motivar la profundización en el tema tanto
desde el punto de vista teórico como práctico, así como en los estudios de investigación
científica relacionadas con el desarrollo integral de los educandos.
DESARROLLO
El enfoque Psicoanalista de S. Freud y otras concepciones biologicistas centraron su idea
en hacer corresponder las manifestaciones superiores de la personalidad con las formas
de manifestación de las tendencias instintivas básicas de la misma, por lo que reducen lo
afectivo y lo cognitivo a los instintos.
Otro enfoque es el que hiperboliza el factor social, aunque de una forma mecánica y
unilateral, como es la Antropología Cultural al considerar que las particularidades de la
personalidad y su desarrollo no es otra cosa que el reflejo directo de la cultura en el cual
no interviene ningún otro factor de tipo interno de la personalidad.
Los teóricos conductistas deprecian la importancia de los factores conscientes y
superiores de la motivación y tienden a reducir todo al estudio de la conducta. Un intento
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de superar la unilateralidad de las teorías biologicistas y sociológicas, lo constituye la
llamada teoría de los dos factores la cual quedó al nivel de las premisas del desarrollo de
la personalidad, de la superficialidad, sin penetrar en la estructura de la misma,
planteando la convergencia de dos factores sin especificar lo social del desarrollo y
además negando la realidad del desarrollo a un nivel psicológico.
También es característico de la psicología no marxista contemporánea el enfoque
ecléctico en el desarrollo de la personalidad tomándose consideraciones diferentes en
dependencia del aspecto del desarrollo que se va a explicar.
Es a partir de la década del 70 que se fueron elaborando intencional y conscientemente
las ideas sobre la unidad de lo afectivo y lo cognitivo. Resulta común en los estudios y
concepciones teóricas de los psicólogos marxistas acerca de la personalidad el concebir
el principio de la unidad de lo afectivo y lo cognitivo atribuyéndoles un carácter integral a
los procesos psicológicos superiores del hombre. Para comprender mejor el enfoque de lo
afectivo y lo cognitivo desde la psicología marxista es importante reflexionar sobre
algunas tesis que la filosofía de base brinda:

La contraposición de los contrarios A no es B y B no es A. Hay penetración
recíproca de los contrarios.

Las transformaciones de los contrarios

La determinación recíproca de los contrarios.
Esto ayuda a comprender el planteamiento psicológico de que todo proceso psíquico
(sensación, percepción, memoria, pensamiento, tendencia, emociones, sentimientos),
reflejan la interacción establecida entre el sujeto y el mundo y sirve para regular la
actividad del individuo.
La consolidación de categorías como actividad, interiorización, reflejo, así como de la
naturaleza social de lo psíquico se produjo principalmente por medio de investigaciones
empíricas realizadas en el campo de la cognición. Las críticas a este enfoque se basaron
en que las leyes, categorías y principios de este nivel del conocimiento no pueden ser
transferidos mecánicamente al estudio de las particularidades psicológicas del carácter
regulador de lo psíquico.
Existen aspectos comunes en los psicólogos de orientación marxista en el tratamiento de
lo afectivo y lo cognitivo, tales como, el rechazar la existencia de una causalidad
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mecánica de lo afectivo sobre lo cognitivo y viceversa, respetar la especificidad distintiva
de estas dos esferas, y estudiar su relación en el sujeto activo y transformador como ha
sido tratado por varios autores.
La unidad de lo afectivo y lo cognitivo se desarrolló por Leontiev, a través de la unidad del
sentido y el significado. Este autor explica el proceso de apropiación de los significados
mediatizado por las necesidades y motivos de la personalidad, adquiriendo este
significado un determinado sentido personal.
B.S. Bratus se refiere a la categoría Formaciones del Sentido, que enfatiza la unidad de lo
afectivo y lo cognitivo, siendo una categoría más amplia que la de sentido personal,
porque se propone estudiar las relaciones entre los motivos en el marco de la
personalidad.
O.T. Tijomirov estudió las emociones intelectuales y el proceso de formación de objetivos.
Consideró las emociones como las que garantizan la profundización del pensamiento
teórico en la realidad. Consideró que los motivos fundamentales de la actividad pensante
son de carácter cognitivo.
B.G. Asier enfatiza la relación entre aspectos de contenido y dinámico de la motivación
señalando que el contenido tiene el papel rector con relación al aspecto dinámico.
L. S. Rubinstein se refirió a que toda emoción humana presupone la faceta del saber y a
su vez el saber pudiera convertirse en una profunda emoción o experiencia (unidad
vivencia saber).
Los trabajos de L.S. Vigotsky se orientaron al descubrimiento de las regularidades de las
funciones cognitivas a través de las cuales demostró el carácter distintivo entre el
psiquismo humano y el animal, sin embargo, aunque no desarrolló en su obra los
aspectos afectivos del psiquismo humano estos no fueron indiferentes a su atención. En
este sentido Vigotsky escribió refiriéndose a la ciencia psicológica de su época… “para
ella hasta el momento se mantiene cerrado el problema central y más importante de toda
la psicología, el problema de la personalidad y su desarrollo”…
La atención de Vigotsky hacia la esfera de las emociones y los sentimientos se expresó
con toda magnitud en su libro Psicología del arte donde escribe:
“... es posible decir de forma inmediata que la correcta comprensión de la psicología del
arte puede ser creada solo observando estos dos problemas, emociones y sentimientos”
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La orientación de Vigotsky hacia el descubrimiento de síntesis más complejas de la vida
psíquica, que tuviera en cuenta los aspectos de la regulación psicológica se expresa en
más de un trabajo. Así en su artículo: El problema de las emociones expresa…”nuestro
pensamiento realista provoca emociones más intensas y significativas que el pensamiento
autista”. Estas ideas han sido poco desarrolladas por la psicología, no obstante, se
produjo un mayor acercamiento a su interpretación, al introducirse por Vigotsky, el papel
de la vivencia en el desarrollo del psiquismo del niño y su relación con el concepto
Situación Social del Desarrollo.
Este autor en la categoría vivencia veía aquella unidad psicológica en la que se
expresaba por un lado el medio que actúa sobre el niño y por el otro, lo que el propio niño
aporta a esta vivencia y que a su vez se determina por el nivel alcanzado por él
anteriormente, lo que pone en evidencia que sin la movilización del potencial afectivo del
hombre no hay desarrollo. Cuando se habla de vivencia se hace referencia no a una
simple reacción afectiva que surge de modo directo e inmediato en el sujeto, sin ningún
tipo de elaboración por parte de él, sino, a un contenido elaborado, lo cual implica una
postura diferente en el sujeto.
Las vivencias constituyen contenidos que como todos los de la Personalidad resultan
integraciones de lo afectivo y lo cognitivo aunque en ellas predomine el componente
afectivo. Ej: los motivos, actitudes, ideales, inteligencia.
Sin embargo Vigotsky no llegó a una comprensión exacta sobre la naturaleza psicológica
de la vivencia y su mecanismo de transformación de biológica en social.
Importancia del principio de la unidad de lo afectivo y lo cognitivo para el diagnóstico
La personalidad se desarrolla en la actividad y para conocerla es importante comprender
el funcionamiento de sus componentes identificados como la esfera afectiva y cognitiva en
unidad indisoluble.
Sólo de manera didáctica, sin contradecir la posición asumida hasta el momento se
exponen a continuación algunos elementos relacionados con la esfera afectiva y cognitiva
de importancia para el diagnóstico.
La esfera afectiva se manifiesta a través de los estados afectivos que expresan como los
objetos y fenómenos de la realidad que el hombre conoce, satisface o no sus
necesidades. Entre los estados afectivos se destacan las emociones, los sentimientos, los
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estados de ánimo y los estados de tensión. Para diferenciarlos se han establecido los
criterios de intensidad, o fuerza con que aparecen, forma de aparición (brusca o lenta),
tiempo de duración y la existencia o no de reacciones fisiológicas evidentes.
Las emociones son vivencias afectivas de moderada intensidad en su manifestación
pueden surgir ante situaciones que ya ocurrieron u ocurren o también como anticipación a
la situación. Las emociones desencadenan reacciones aunque no toda reacción del
organismo corresponde a la emoción, ej: el esfuerzo, la fatiga, la enfermedad. Ejemplo de
reacciones: palpitaciones cardiacas, tensiones musculares, irritabilidad, sequedad de la
boca y la garganta, sudor frío, contracciones estomacales, sentimientos de irrealidad,
necesidad frecuente de orinar, temblores, impresión de confusión, sensación de debilidad,
olvido de detalles, malestar, incapacidad para concienciar.
Estas reacciones emocionales deben ser identificadas adecuadamente durante el proceso
de diagnóstico, en tanto aparecen y matizan la personalidad del sujeto y pueden tributar
información acerca de su esfera reguladora e inductora. En la intervención se deberá
tener en cuenta estos aspectos para evitar su agravamiento.
Los sentimientos son vivencias afectivas de paulatina aparición, existen por un período
relativamente prolongado, su intensidad es menor que la emoción. Los sentimientos
forman parte de la regulación psíquica y debido a su estabilidad contribuyen a
la
orientación de la personalidad, lo que determina la formación de sentimientos superiores
como los morales ó éticos, la honestidad, la justicia, colectivismo.
Los estados de ánimo son estados afectivos de poca intensidad en su mayoría
relativamente estables que matizan la afectividad Ej: el humor, optimismo, abatido.
Los estados de tensión son reacciones afectivas que surgen ante situaciones al que le
resultan muy difíciles, de peligro o por sobrecargas físicas o psíquicas. Su intensidad
varía, Ej: ansiedad, angustia, stress, reacciones fisiológicas.
La esfera cognoscitiva permite conocer al mundo en toda su integridad y por supuesto
transformarlo. El resultado de toda actividad psíquica cognoscitiva es el reconocimiento
del mundo. Los procesos que la integran son sensaciones, percepciones, pensamiento,
memoria e imaginación, a los que se le imprime una determinada carga afectiva.
Otra posición es la que nos ofrece L.I. Bozhovich la que parte de reconocer la esfera de
las necesidades primarias, para ella, de nuevo tipo a la que llama Necesidad de Nuevas
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Impresiones. Esta necesidad, a diferencia del resto de las necesidades primarias,
despliega por sí misma sus posibilidades de desarrollo cualitativo, que a su vez garantiza
el desarrollo de las formas específicamente humanas de la psiquis del niño.
Las impresiones que el adulto aporta desarrollan múltiples vivencias positivas en el niño y
lo impulsa a penetrar en su medio, a conocerlo, se va transformando gradualmente en
una necesidad cognoscitiva, que se acompaña de formas cada vez más complejas de
actividad, las que a su vez condicionan su progresivo desarrollo.
Resulta interesante que entre los propios psicólogos de orientación cognitiva la integridad
de la cognición y el afecto se va exponiendo como un hecho indiscutible.
Varios son los psicólogos cubanos que han estudiado la relación de lo cognitivo y lo
afectivo, entre los que se encuentra el Doctor Diego González Serra. Este autor considera
el proceso motivacional como una constante determinación y transformación recíproca
entre las necesidades de la personalidad y el reflejo del mundo real, lo que conlleva a
comprender que la motivación humana requiere de tomar como punto de partida tanto las
vivencias psíquicas como la actividad externa, la conducta y su unidad, en este sentido
todo fenómeno, psíquico constituye la unidad de lo cognitivo y lo afectivo. Considera que
las necesidades se canalizan en estructuras cognitivas, el deseo, el fin, el proyecto, el
plan de acción. A medida que la necesidad pasa de inconsciente a consciente, de pasiva
a activa, adquiere una mayor elaboración cognitiva.
CONCLUSIONES
Tomando en consideración los enfoques presentados, se puede concluir que se ha
transitado de enfoques unidireccionales hacia enfoques donde predomina la unidad
dialéctica de lo afectivo y lo cognitivo. A juicio de la autora el enfoque más desarrollador
considera que todo comportamiento consciente del hombre implica una determinada
elaboración intelectual con la que se establece un fuerte vínculo afectivo, relación en la
que se produce la unidad de lo afectivo y lo cognitivo.
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