Sánchez pidió a Rajoy no tramitar nuevas leyes hasta las
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Sánchez pidió a Rajoy no tramitar nuevas leyes hasta las
Sánchez pidió a Rajoy no tramitar nuevas leyes hasta las elecciones La comida que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez celebraron el miércoles en La Moncloa fue muy indigesta para el presidente. El líder del PSOE acudió tras exigir públicamente un cambio de políticas, lo que sentó “muy mal” en el entorno del presidente. Ya en persona advirtió a Rajoy de que no tramite más leyes en las Cortes pues da por acabada la legislatura y le anunció que las revocará si gana las generales. Fuentes socialistas matizan que Sánchez reclamó solo parar tres cambios legales y no seguir adelante con la modificación de la ley del aborto. Ni en el Gobierno ni en el PP quisieron dar ninguna información durante toda la tarde del miércoles sobre cómo había ido el almuerzo de Rajoy y Sánchez en La Moncloa. Apenas confirmaron la cita y poco más. Pero la cita no discurrió bien. Resultó “muy mal, especialmente para lo que esperaba Rajoy”, según confirman fuentes cercanas a ambos dirigentes. Ya resultó sintomático, por inaudito, que al día siguiente el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, apuntase en La Razón que el comportamiento de Sánchez le había parecido propio de “sinvergonzonería política”. Ayllón admitió este lunes en La Moncloa en una reunión con periodistas que fue “un acto de marionetismo político” que Sánchez ofreciese una rueda de prensa antes de acudir a la comida para pedir cambios en las políticas del Gobierno. Y confesó que, en su criterio, lo peor no fue que demandase otras políticas, sino que convocase a los periodistas para prepararse la cena que tenía esa misma noche con el líder de Podemos, Pablo Iglesias: “Vino a una reunión con Rajoy para ganar puntos para la cena por la noche con Iglesias”. El Gobierno puso en marcha el viernes toda su batería de portavoces contra “el radicalismo y sectarismo” de Sánchez. Lo expresó la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros y por la tarde el propio Rajoy en su comparecencia con el jefe de Gobierno de Marruecos, Abdelilah Benkirán. La línea de ataque se volcó en reprochar al PSOE haber renunciado a la centralidad y la moderación y haberse entregado a los pactos con los partidos emergentes de la izquierda más radical. Así catalogan habitualmente ahora el Gobierno y el PP a Podemos.