Desalojo y reapertura del Centro de Jubilados de Flores

Desalojo y reapertura del Centro de Jubilados de Flores

Desalojo y reapertura del Centro de Jubilados de Flores
La Casa del Jubilado Municipal es un centro de jubilados y jubiladas ubicado
en la calle Yerbal 1751 que funciona desde la década del 80. En la actualidad, en
este lugar brinda asistencia y esparcimiento en actividades como gimnasia, yoga,
folclore, coro, a 1200 socios activos provenientes de diferentes zonas de la ciudad.
En octubre del 2009, el Gobierno de la Ciudad desalojo al Centro de
Jubilados alegando el vencimiento del contrato de comodato que permitía la
ocupación del inmueble (mientras que la institución ya había iniciado el trámite de
renovación del mismo).
Los socios y socias del Centro decidieron iniciar acciones de reclamo frente
a este hecho. Comenzaron cortando la calle Yerbal al 1700 en reclamo de la
reapertura de la institución. Luego continuaron reuniéndose los martes y jueves en
la puerta del edificio desalojado y cortando la avenida Rivadavia y Donato Alvarez
para hacer oír su reclamo. También enviaron una carta documento al Gobierno
Porteño denunciando el secuestro de bienes que implicó el desalojo y además, el
Defensor de la Tercera Edad porteña, Eugenio Semino, denunció que el desalojo se
realizó sin la orden de un juez. Los socios de la Casa del Jubilado Municipal junto
con el área de Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo porteña presentaron un
recurso de amparo reclamando la inmediata restitución del establecimiento. Por
ultimo, desde la Legislatura Porteña, Sergio Abrevaya presento tres proyectos
relacionados a este tema; un pedido de informes al Poder Ejecutivo sobre lo
realizado; un proyecto para otorgar el predio a la Asociación Civil Casa del Jubilado
Municipal por 20 años; y una Declaración solicitando al Poder Ejecutivo que revea lo
actuado.
En diciembre, las autoridades del Centro de jubilados de Flores, el
Defensor de la Tercera Edad, un escribano y un cerrajero pudieron finalmente
abrir nuevamente las puertas del Centro. Esa escena fue presenciada por muchos
jubilados que aplaudieron la medida y comenzaron a utilizar nuevamente el Centro.
Un Juez dio lugar al recurso de amparo que había sido presentado a la justicia.
Esta historia reciente, demuestra como reacciona la gente, de cualquier
edad, cuando siente la exclusión, cuando sienten que desde un sector se les roba la
identidad, el lugar de pertenencia y se unen para luchar por sus derechos.