Experiencia del 4º medio B - Colegio Santa María de la Cordillera
Transcripción
Experiencia del 4º medio B - Colegio Santa María de la Cordillera
Experiencia del 4º medio B Al hablar sobre nuestra experiencia en Achibueno como curso, todos concordamos en algo: fue una experiencia entretenida, emotiva y enriquecedora que a través de diversas actividades recreativas supo llegar al fondo de cada uno de nosotros, permitiendo que nos abriéramos ante no solo los otros, sino que también ante nosotros mismos. El ameno ambiente que nos brindó la tranquilidad de la naturaleza junto con la confianza que afloró de a poco entre ambos cursos, nos posibilitó reflexionar con calma sobre nuestras inquietudes, intereses y capacidades, aclarando nuestra visión de lo que queremos hacer en esta vida. Si tenemos que destacar algunas actividades, hubo dos que nos sorprendieron gratamente e hicieron que recordáramos aspectos de nuestra vida que habíamos dejado de lado y el cariño que no siempre tomamos en cuenta. Recibir fotografías de nuestra vida seleccionadas por nuestros padres y bolsos decorados por ellos con un motivo que nos identificara, nos sirvió para saber cuánto nos conocen, cuánto nos aman y que a pesar de que en ocasiones podamos sentirnos solos, no es así. Formar un túnel en el que cada uno de los miembros de nuestro curso tenía que pasar entremedio con los ojos cerrados, entregándose con confianza a sus compañeros para recibir solo palabras en el oído que deseábamos saber y escuchar, nos hizo poder conocer la imagen que tenían los demás de nosotros, las muchas virtudes que tenemos y pasamos por alto y darnos cuenta de que sí nos conocemos, que nos apreciamos, que tenemos nuestro apoyo y que los años que hemos compartido juntos no han sido en vano. Nos sentimos enormemente agradecidos de la disposición, dedicación y esfuerzo que pusieron los profesores, los novicios, las tías que cocinaron, los papás y nosotros, los alumnos, que en conjunto permitimos que esta actividad se efectuar de manera especial y memorable. A pesar de haber estado tan solo tres días en Santa María del Achibueno, ese pequeño gran escape del rutinario y agitado mundo, nos unió más y fortaleció como curso, nos dio la oportunidad de conocer a compañeros con los que no habíamos compartido y aumentó nuestra seguridad, tanto de nosotros como personas, de nuestra toma de decisiones, como de la familia que hemos construido juntos, de nuestro cariño. En fin, fue una hermosa experiencia de que estamos seguros no olvidaremos. 4º medio B 2014 Profesora Jefe 4º Medio B Santa María del Achibueno, imposible no sentir gratitud de tan acogedor y familiar lugar. Como profesora del Colegio Santa María de la Cordillera me siento privilegiada de haber podido compartir tres días de mi vida con “mis chiquill@s” quienes sin duda han dejado una huella en mi labor como docente. Una huella que claramente ha sido enriquecida y fortalecida con este encuentro vivido junto a ellos. Nos llena de alegría que una idea que surgió de la necesidad de crear un espacio para la reflexión y recreación entre los cursos, haya generado mucho más que eso. Cuando pienso en lo que vivimos y en la oportunidad que han tenido nuestros estudiantes de compartir sus vidas en esta experiencia debo agradecer por el apoyo en recursos materiales y humanos que se nos facilitaron, por la gran disposición de todos quienes fuimos parte de esto, pues con su ayuda pudimos concretar lo que solo era un proyecto. Gracias por sobre todo a “mi cursito”, por dejarme ser parte de sus preocupaciones, alegrías, penas y reclamos, por sus tremendas ganas de ser parte de todo lo que propusimos, por esa ansiedad maravillosa que manifestaban cuando querían saber qué más habíamos preparado para ellos. Personalmente, me gustó mucho ver sus caras cuando vieron la bolsa que sus padres habían decorado para ellos y más aún ser testigo de ese momento en que lograron conectarse con su infancia, amigos y familiares a través de las fotografías. Fueron solo tres días, pero tres días en que aprendí a conocerlos un poco más, a quererlos más que antes y a reafirmar que la pedagogía adquiere otro sabor cuando el afecto y el valor por la persona son los protagonistas en el proceso educativo. Marianela Garay Núñez Profesora jefe 4º medio B 2014