Descarga PDF - Ediciones de la Universidad de Murcia (Editum)
Transcripción
Descarga PDF - Ediciones de la Universidad de Murcia (Editum)
Investigación en Educación Infantil para la mejora educativa Investigación en Educación Infantil para la mejora educativa Ana B. Mirete Ruiz Micaela Sánchez Martín (Eds.) 1ª Edición, 2014 © Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, 2014 ISBN: 9788461675081 Diseño de portada: Ana Belén Mirete Ruiz Investigación en Educación Infantil para la mejora educativa Ana B. Mirete Ruiz, Micaela Sánchez Martín (Editores) Investigación en Educación Infantil para la mejora educativa Ana B. Mirete Ruiz, Micaela Sánchez Martín (Eds.) ÍNDICE INTEGRACIÓN SOCIOEDUCATIVA DE ALUMNOS DE ORIGEN MARROQUÍ DEL 2º CICLO DE EDUCACIÓN INFANTIL María Josefa Fernández Martínez, José Antonio Rabadán Rubio 1 ALIMENTACIÓN SALUDABLE INFANTIL María Luisa García Rodríguez, Sonsoles Martín Sánchez, Marta Cano Molina TRABAJANDO LA TOMA DE CONCIENCIA Y EMOCIONES BÁSICAS EN EDADES TEMPRANAS VERBALIZACIÓN 13 DE María de Damas González, María Ángeles Gomariz Vicente 23 AVANCES EN DIDÁCTICA DE LAS MATEMÁTICAS EN EDUCACIÓN INFANTIL: CONTENIDOS, PROCESOS, CONEXIONES Y ALFABETIZACIÓN Angel Alsina 35 UN ESTUDIO PARA LA EVALUACIÓN DE INDICADORES DE CALIDAD DE VIDA INFANTIL Francisco Manuel Morales Rodríguez 45 ELABORACIÓN DE UN CUESTIONARIO VÁLIDO PARA LA EVALUACIÓN INICIAL DE LA PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA DE EDUCACIÓN INFANTIL Mari Paz García Sanz, Ana Casanova López, Laura Raquel Morillas Pedreño, Mª Luisa Belmonte Almagro 57 MEDIOS AUDIOVISUALES PARA LA PERCEPCIÓN Y EXPRESIÓN MUSICAL EN EDUCACIÓN INFANTIL. LA BANDA SONORA DE ‘BABY LOONEY TUNES’ COMO MODELO DE ACTUACIÓN Juan Carlos Montoya Rubio 73 PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO DE LA COMPETENCIA GRAMATICAL Y LÉXICO EN EDUCACIÓN INFANTIL Francisco Manuel Morales Rodríguez, Ana María Morales Rodríguez 83 RELACIÓN ENTRE EL TUTOR Y LAS FAMILIAS EN LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL: UN ESTUDIO DE CASO ÚNICO Natalia Viúdez Sánchez, Catalina Guerrero Romera , Mª Ángeles Hernández Prados 89 LA PARTICIPACIÓN DE LAS FAMILIAS EN EL DESARROLLO SOCIOAFECTIVO DEL ALUMNADO: UN PUNTO DE PARTIDA PARA POSIBILITAR LA GENERALIZACIÓN DE LOS APRENDIZAJES EMOCIONALES María de Damas González, María Ángeles Gomariz Vicente 101 LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS EN LAS ESCUELAS DE PÁRVULOS EN LAS PÁGINAS DE LA ESCUELA MODERNA (1891-1906) José Pedro Marín Murcia, Mª José Martínez Ruiz-Funes 113 LA INVESTIGACIÓN EN PEDAGOGÍA INFANTIL: UNA MIRADA CRÍTICA DESDE EL CONTEXTO COLOMBIANO María Cristina Corrales Mejía, Diana Cecilia Navarrete Canchón 125 PERCEPCIÓN DE FAMILIAS SOBRE LA COORDINACIÓN DE UN CENTRO DE ATENCIÓN TEMPRANA Y LOS CENTROS ESCOLARES María Marco Arenas, María Lorena Gómez Pérez, María Cristina Sánchez López, Francisco Alberto García Sánchez 143 EL PAPEL DE LOS ABUELOS EN LA EDUCACIÓN DE SUS NIETOS: LA PERCEPCIÓN DE LOS PADRES Y MADRES DEL ALUMNADO DE EDUCACIÓN INFANTIL Ana María Montesinos Navarro, Antonio Martínez España, Cristina Pomares Contreras, Francisca José Serrano Pastor 153 DISEÑO, USO Y EVALUACIÓN DE UNA PROPUESTA DIDÁCTICA PARA EL DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL A TRAVÉS DEL CUENTO EN EDUCACIÓN INFANTIL Ana Birlanga Hurtado, Alberto Bernabéu Lorente 167 EDUCACIÓN LITERARIA DE HUMOR SURREALISTA PARA LA INFANCIA. ANTECEDENTES Y ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN Cynthia Nathaly Chocobar 179 TALKING WITH TEACHERS ABOUT INCLUSION THROUGH PLAY IN THE MULTICULTURAL EARLY CHILDHOOD EDUCATION CONTEXT Huriye Billur Çakirer, Marta Fuentes Agustí 193 RAZONES INFANTILES PARA PEDIR JUGUETES A LOS REYES MAGOS María Luisa García Rodríguez, Ana María García Iglesias, Marta Cano Molina 205 INTEGRACIÓN SOCIOEDUCATIVA DE ALUMNOS DE ORIGEN MARROQUÍ DEL 2º CICLO DE EDUCACIÓN INFANTIL María Josefa Fernández Martínez, José Antonio Rabadán Rubio (Universidad de Murcia) Introducción El alumnado de origen marroquí, en la mayoría de contextos escolares españoles, no posee las destrezas lingüísticas completas. Esto no es excluyente para que este colectivo avance en su integración y en su proceso de aprendizaje. Es importante conocer, desde edades tempranas, todos los aspectos relacionados con la integración y aceptación de éstos en su grupo-clase, su autoconcepto y rendimiento académico, así como la propia intervención docente. De esta forma, interviniendo en estas variables, podremos evitar un desfase curricular y una falta de integración en el grupo clase y en la siguiente etapa educativa, la etapa de Educación Primaria. En esta posterior etapa, ya el alumno tiene importantes dificultades para paliar las situaciones deficitarias y es dónde tiene lugar el mayor índice de marginación y de fracaso escolar, tal y como se recoge en un gran número de investigaciones, como las desarrolladas por Díaz y Baraja (1993) y Siguan (1998). Respecto a la integración, estudios recientes, consideran al alumnado marroquí como los menos aceptados entre el mosaico de etnias que conviven en las escuelas. Sin embargo, existen investigaciones como la de Siguan (1998), en la que no se detectaron actitudes de rechazo hacia los alumnos inmigrantes, e incluso los resultados de los sociogramas muestran que algunos alumnos inmigrantes son los más populares entre sus compañeros. En cuanto al rendimiento académico “otra importante conclusión que se deduce de los estudios sobre diferencias étnicas es que el rendimiento de los alumnos pertenecientes al grupo minoritario es menor” (Barajas, 1993, pp. 85). Pero, además del bajo status social, de las dificultades lingüísticas, de la falta de 1 integración y de los problemas en el rendimiento académico, se unen también la falta de motivación y la baja autoestima. Según Del Valle (2002, pp.12) “las dificultades más destacadas que presentan estos alumnos en su vinculación a la escuela española se resumen en: falta de competencia en la lengua español, baja autoestima, deficiente conocimiento de su país de origen y choque cultural”. Lo que repercutiría tanto en su integración en el grupo-clase como en su rendimiento académico, dado que hay autores como Villa y Auzmenmdi (1999), quienes sostienen que el autoconcepto condiciona el rendimiento académico, pero además también desempeña un papel central en el desarrollo constructivo de la personalidad. No obstante, existen autores que indican que el profesorado, en general, carece de formación en el uso de recursos y de estrategias para llevar a la práctica experiencias de incorporación de las dos culturas. Lo que provoca, en muchas ocasiones, gran desconcierto e inquietud entre el profesorado y en otras muchas, cierta despreocupación o nula sensibilización hacia este colectivo. En nuestra opinión, en algunas ocasiones, los docentes carecemos de formación, estrategias y orientaciones metodológicas y a su vez, abunda en nosotros, la inexperiencia en la resolución de conflictos y en la aplicación de actuaciones interculturales y de naturaleza inclusiva. Es por ello, entre otras cuestiones, por lo que nos interesa investigar, como docentes, dichos aspectos de la convivencia escolar y social de los alumnos marroquíes para, de algún modo, facilitar su integración socioeducativa desde la etapa de Educación Infantil. De este modo, los objetivos de la presente investigación se concretan en: • Conocer y analizar el grado de integración en el grupo-clase, el autoconcepto y el rendimiento académico de alumnos de origen marroquí de todos los niveles del 2º ciclo de Educación Infantil. • Estudiar posibles relaciones entre el autoconcepto y su influencia en el rendimiento académico e integración. • Constatar la existencia o no de diferencias significativas entre alumnos de origen marroquí y autóctonos en las variables integración, autoconcepto y rendimiento académico. 2 • Recabar información acerca de las actuaciones y percepciones de los docentes-tutores, así como detectar posibles necesidades de formación y recursos. • Sugerir propuestas e implicaciones educativas para alcanzar una mejor atención a la diversidad en los centros, desde un modelo intercultural. Metodología Se ha recurrido a un diseño mixto, combinando metodología cualitativa y cuantitativa. A partir del concepto de integración, evaluamos los diferentes componentes del mismo, como son la aceptación y el autoconcepto, así como el rendimiento académico de éstos y la actuación educativa de los docentes, implicando en este proceso tanto a alumnos marroquíes como autóctonos, y a sus respectivos tutores. Por tanto, dadas las características de la investigación, los sujetos han sido seleccionados de modo aleatorio, de origen marroquí y autóctonos del primer, segundo y tercer nivel, del segundo ciclo de Educación Infantil y los docentes-tutores de los respectivos cursos de un centro público de la Región de Murcia. Para este estudio, la “n” fue de 60 alumnos y tres tutores. De éstos 60 alumnos, 13 (7 niñas y 6 niños) son alumnos de origen marroquí. Se utilizó como punto de comparación un grupo de alumnos autóctonos para analizar si el grado de integración, autoconcepto y rendimiento académico de los alumnos marroquíes discrepa con el de sus compañeros autóctonos y en qué aspectos sociales y académicos estas diferencias son más prominentes. Para la recogida de datos los instrumentos empleados fueron los siguientes: a) Sociograma El sociograma es una técnica de análisis de datos que concentra su atención en estudiar las relaciones humanas y los vínculos sociales dentro de un grupo cualquiera. Este instrumento nos proporciona una técnica de información valiosa sobre la dinámica y el funcionamiento de la clase, que nos permite detectar no sólo preferencias intelectuales y afectivas, sino también la existencia de algún miembro rechazado o que presente dificultad para integrarse, la aceptación o no 3 de un alumno en su grupo-clase y la localización de sujetos aislados o marginados, que es lo que nos interesa expresamente en este estudio. No obstante, también permite detectar el grado de cohesión en el grupo, los diferentes grupos de interacción social, y con ello, descubrir la presencia de bandos y la existencia de líderes. El sociograma utilizado, elaborado expresamente para este estudio, es un cuestionario de dos categorías de respuesta, puesto que pretendemos detectar, tanto preferencias afectivas (son preguntas de tipo “afectivo”) como preferencias intelectuales (en este caso son preguntas de tipo “efectivo”). Las preguntas son sencillas y concretas y tienen carácter positivo y negativo. Además, en dicho sociograma, hay una particularidad: se pregunta el ¿Por qué? Se pidió a los alumnos que comentasen el motivo por el cual elegían a cada uno de sus compañeros, para arrojar, de esta forma, más datos acerca de la elección de cada alumno, ya que mediante esta técnica se detecta la existencia de algún problema en el grupo y se señala cómo son las relaciones entre el alumnado, pero no aporta datos acerca del porqué, se dan este tipo de relaciones y no otras. b) PAI: Escala de Percepción del Autoconcepto Infantil. Para la evaluación de la variable autoconcepto se utilizó el PAI. Este instrumento fue elaborado por Villa y Auzmendi (1999) para poder evaluar el autoconcepto en edades tempranas. Es un instrumento de medida de fácil aplicación y corrección, que puede aplicarse tanto individual como colectivamente e incluye todos y cada uno de los aspectos que constituyen el autoconcepto de los niños de Educación Infantil y primer ciclo de Educación Primaria. En este estudio se escogió la forma colectiva, pero al tratarse de niños de Educación Infantil se aplicó de forma individual. Con respecto a los elementos que se evalúan, dentro del constructo general de autoconcepto, se tienen en cuenta diez elementos importantes, que la revisión de la literatura sobre este tema y las diversas escalas existentes, han puesto de manifiesto. Éstos son: Seguridad (confianza en uno mismo), Autonomía, Autovalía, Aspecto físico, Sentimiento de posesión (objetos, amigo, etc.), Sentimientos afectivos, Relaciones sociales y Deportes (Valía en la competición). 4 La escala consta de 34 ítems. Cada uno de ellos va acompañado de una imagen en la cual hay un grupo de niñas o de niños en una situación determinada (en el aula, en su habitación, en la playa,…). Dentro de cada dibujo, algunas de las figuras están realizando una actividad que podría ser calificada como representativa de un autoconcepto positivo y otras, por el contrario, como representativas de un autoconcepto negativo. Asimismo, las imágenes son las mismas tanto para niñas como para niños, pero nos ofrece la opción de elegir los dibujos correspondiente al sexo del alumno al cual se le aplica dicha escala, lo que permite que cada niño/a pueda identificarse mejor con la escena que se representa en cada caso. La escala se aplicó a cada uno de los alumnos de origen marroquí del primer, segundo y tercer nivel de Educación Infantil y a una pequeña muestra de alumnos autóctonos respectivamente de cada uno de los niveles. c) Calificaciones escolares del tercer y último trimestre del curso 2011/2012. Éstas se obtuvieron del libro de actas y se transcribieron directamente en formato Word, tal y como aparecen en dicho libro, seleccionando sólo a los alumnos que forman parte de la muestra de este estudio. d) Entrevista semiestructurada a los docentes-tutores, de los respectivos grupos. Este instrumento nos proporcionó una información fidedigna y muy rica en matices que nos permitieron responder a varios de nuestros objetivos, puesto que ahondamos en aspectos relacionados con la integración de los alumnos marroquíes y el rendimiento académico de éstos, y en las actuaciones educativas de los docentes-tutores de dichos alumnos, así como en el posicionamiento de éstos ante el hecho de la diversidad cultural. Aunque nuestras preguntas están formuladas y establecidas en un orden secuencial, nos basamos en un modelo de entrevista semiestructurada, porque dicho modelo nos permite formular alguna pregunta adicional si consideramos que puede ser útil para obtener nuestras pretensiones y objetivos, así como modificar el orden de preguntas u omitir alguna, según la información proporcionada por el entrevistado. 5 La entrevista se aplicó de forma individual a cada uno de los tutores, en una única sesión, con una duración aproximada de 30 a 40 minutos por cada tutor. Posteriormente se transcribieron literalmente las tres entrevistas en formato Word. Una vez realizada la transcripción de las entrevistas se procedió a realizar una lectura profunda de cada una de ellas, estableciendo códigos para identificar los aspectos fundamentales en los que queríamos centrar el análisis. La forma de asignar códigos se produjo a través de abreviaturas, con el fin de llegar a establecer categorías descriptivas que permitieran detallar y estructurar los núcleos temáticos, sin dejar de lado el sentido global, dado que el proceso de categorización posibilita la organización y acumulación de la información personal y objetiva, proporcionada por las personas participantes, transformándola en unidades de información. Asimismo, dentro de cada una de las categorías, se definieron también subcategorías de cara a realizar un análisis más exhaustivo del contenido. Resultados En los sociogramas se evidencia que el grupo formado por aquellos niños/as rechazos o ignorados tiene una gran representación de alumnos de origen marroquí, tanto en las relaciones sociales como académicas. Existiendo cierto rechazo desde el inicio de la escolarización y en cualquier nivel educativo del 2º ciclo de Educación Infantil, observando, a su vez, la creación de grupos marginales como indica Peco (2007). Las posibles causas de tal situación, las encontramos en las respuestas aportadas por los alumnos en la elección de sus compañeros y en las aportadas por los docentes en las entrevistas, entre las que encontramos, actitudes racistas, influencia de las familias, falta de cohesión en el grupo, desconocimiento del castellano, percepciones y valoraciones inferiores sobre el rendimiento académico de los alumnos de origen marroquí y la personalidad y el comportamiento de éstos. En autoconcepto los alumnos marroquíes comienzan su escolarización con puntuaciones altas o igualatorias al resto de sus compañeros autóctonos, pero cuando acaban la etapa de Educación Infantil, su autoconcepto es inferior y 6 negativo, lo que explicaría en parte su falta de integración y su inferior rendimiento académico. Respecto al rendimiento académico, las calificaciones del colectivo de alumnos marroquíes son inferiores con respecto al grupo de alumnos autóctonos de todos los niveles, tal y como señalan los tutores en las entrevistas y diversos autores, entre ellos, Díaz y Baraja (1993) y Siguan (1998), salvo algunas excepciones puntuales. Por tanto, no podemos generalizar dichos resultados, puesto que algunos alumnos de origen marroquí destacan por sus logros escolares. Por último, los resultados obtenidos en esta investigación indican que la formación de los docentes con este colectivo de alumnos, en general, salvo alguna excepción, es insuficiente y cabría esperar una mejor formación al respecto. Asimismo, ponen de manifiesto la necesidad de cursos de formación, prácticas interculturales, estrategias y orientaciones, figura del mediador y escuelas de padres. Una vez más podríamos buscar la razón en múltiples factores, pero atendiendo a lo expresado por los docentes en las entrevistas, este bajo rendimiento académico parece estar relacionado con factores lingüísticos, con las expectativas e implicaciones de las familias y con los escasos recursos disponibles en el centro. Discusión y conclusiones En vista de los resultados obtenidos, cada día se hace más evidente la necesidad de que el sistema educativo cumpla su papel en la construcción de una sociedad más solidaria, respetuosa y tolerante y para ello es necesario, entre otras cuestiones, que los centros, el profesorado y las familias estén preparadas. Ante esta nueva realidad se hace patente la necesidad de una formación especial de los docentes para trabajar con alumnos de origen marroquí, de modo que exista una mayor sensibilización escolar que lleve a los centros a desarrollar prácticas educativas interculturales que no queden en meras intenciones recogidas en los planes de centro y a trabajar por un enriquecimiento mutuo entre culturas, eliminando a su vez modelos asimilacioncitas y compensadores latentes en la práctica educativa de muchos de los profesionales de la enseñanza. 7 En este sentido es fundamental prever una formación permanente del profesorado y potenciar en los planes de estudio de futuros docentes asignaturas relacionadas con Educación Intercultural y Educación en valores, eliminando así las dificultades de muchos centros para acoger y atender a las necesidades y características de este colectivo de alumnos. Por otro lado, la impresión que nos queda es la de que existe un cierto desconocimiento de la importancia de trabajar en los centros por una Educación Intercultural. Teniendo en cuenta la revisión bibliográfica, no sólo pensamos que una Educación Intercultural es muy positiva, sino que es inconcebible una educación y una formación, sin tener en cuenta la diversidad cultural presente en las aulas. Tal y como indica García-López (2007): La educación intercultural debe ser integrada en el curriculum escolar de manera que los docentes cuestionen su práctica cotidiana y desarrollen la creatividad y la ética profesional, explicitando qué modelo educativo les orienta y qué valores y actitudes enseñar, desde los que se marcan unos objetivos generales y la propia metodología que se desarrollará en actividades dentro del aula y a lo largo del curso (p.6) Obviamente esta educación multi o intercultural, debe llevarse a la práctica sobre programas realistas, es decir, que se ajusten a la realidad más próxima del alumnado y que respondan a sus necesidades y características. Por consiguiente, consideramos que se deberían adoptar las medidas necesarias para atender adecuadamente a este alumnado en los centros, tanto desde la administración en forma de concreción en los currículos como desde los centros para promover modelos educativos interculturales que atiendan a la diversidad de este colectivo de alumnos, de modo que alcancen una integración socioeducativa plena y su autoconcepto y rendimiento académico no resulten perjudicados. Entre estas medidas destacamos: • Dotar al profesorado de estrategias educativas para enseñar en contextos interculturales. (Rabadán, 2009) • Desarrollar un Plan para la Atención Educativa del Alumnado Inmigrante, donde no sólo se tenga en cuenta el déficit lingüístico y los recursos materiales, sino también su desarrollo socioafectivo. 8 • Contar en los centros con un equipo de profesionales con experiencia y formación adecuada. • “Incorporar en todas las variables de organización y procesos pedagógicos la presencia de las culturas minoritarias” y “Reorganizar la gestión, prácticas educativas y recursos de los centros, de forma que respondan a los nuevos retos de la interculturalidad” (Rabadán, 2009, p. 238). • Adaptar sus programaciones de aula a la diversidad étnica escolar y proponer actividades de aprendizaje para fomentar el respeto a la diferencia. • Realizar jornadas y actividades de sensibilización e información que desmonte faltos prejuicios o ideas racistas y xenófobas de la comunidad educativa (docentes y familias) • Trabajar en los centros la Inteligencia Emocional. “Se ha afirmado que la inteligencia emocional, definida por Salovey & Mayer como una habilidad (1990) se relaciona con la satisfacción en la vida, las relaciones interpersonales, el éxito académico y el éxito en la vida”, como se indica en Patti, Brackett, Ferrándiz & Ferrando (2011, p. 148). • Fomentar en los centros la participación activa de padres y madres de familias de culturas minoritarias. • Llevar a cabo en los centros, Escuela de Padres, para ayudar a que las familias inmigrantes perciban la escuela como uno de los vehículos para alcanzar el éxito social de sus hijos e integrar a los padres y madres de los grupos mayoritarios en la defensa de una Escuela inclusiva, puesto que algunos de los objetivos que persiguen las Escuelas de padres, según Guerrero y Hernández (2012) son, entre otros, incrementar la conciencia de éstos, facilitar el conocimiento de las características del desarrollo de la infancia, determinar las formas en que los padres inciden en dicho desarrollo, promover la aproximación entre las familias y los centros para un desarrollo más armónico de los niños y divulgar los mecanismos establecidos en el sistema educativo para facilitar la participación de las familias en los centros. 9 Por tanto, podríamos decir que el sistema educativo también debe desarrollar liderazgo en la tarea de ayudar a las familias a comprometerse más en la educación de sus hijos/as. En nuestra opinión, la colaboración y coordinación entre la familia y la escuela es clave para la mejora de la educación del alumnado. No obstante, aunque las familias (las cuales no han sido analizadas en este estudio) son un factor clave en el establecimiento de un modelo educativo intercultural, para la efectiva construcción y desarrollo de una educación intercultural es preciso que, tanto ésta como la escuela, las administraciones públicas y la sociedad en general, asuman la responsabilidad de construir y colaborar en un proyecto común desde el reconocimiento, el enriquecimiento, el respeto y la valoración de las distintas culturas. La educación en valores debe ser una responsabilidad compartida. En definitiva, todo proceso de innovación empieza a ser consciente de que la integración implica cambios importantes que afectan a nuestro comportamiento, a nuestro desarrollo profesional y a plantearnos un nuevo estilo de pensar en educación que implica a toda la comunidad educativa (Docentes y familia). Referencias bibliográficas Díaz, Mª. J. & Barajas, A. (1993). Interacción educativa y desventaja sociocultural. Madrid: CIDE García, R. (2007). El Profesorado y la inmigración. Ponencia presentada en el Quinto Congreso sobre la Inmigración en España, Valencia, España. Guerrero, C. & Hernández, M. A. (2012). Formación de padres. Manuscrito no publicado, Murcia. Patti, J., Brackett, M., Ferrándiz, C. & Ferrando, M. (2011). ¿Por qué y cómo mejorar la inteligencia emocional de los alumnos superdotados? Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, (1)14, 145-156. Peco, R. (2007). Un reto de integración: El sistema educativo andaluz ante la escolarización del alumnado inmigrante extranjero. Ponencia presentada en el Quinto Congreso sobre la Inmigración en España, Valencia, España. Rabadán, J. A. (2009). Educación Intercultural. En García, A. & Escarbajal, A. 10 (Ed.) Pluralismo Sociocultural, Educación Interculturalidad (pp. 223-242). Badajoz: Abecedario. Siguan, M. (1998). La escuela y los inmigrantes. Barcelona: Piados Educador. Del Valle López, A. (2002). Los escolares marroquíes en el sistema educativo español. Recuperado el 21 Junio, 2012, de www.documentacion.edex.es/docs/1308VALesc.pdf. Villa, A & Auzmendi, E. (1999). Desarrollo y evaluación del autoconcepto en la edad infantil. Bilbao: Ediciones Mensajero. 11 12 ALIMENTACIÓN SALUDABLE INFANTIL María Luisa García Rodríguez, Sonsoles Martín Sánchez, Marta Cano Molina (Universidad de Salamanca) Introducción La idea de que la alimentación es fundamental en la salud y el desarrollo del ser humano está suficientemente apoyada desde distintos ámbitos científicos. Influye en el bienestar presente y tiene repercusiones en el futuro, por lo que, desde los primeros años de vida, debe ser adecuada. Dada su importancia, especialmente durante las etapas de crecimiento, se consideró oportuno realizar una investigación sobre la alimentación y nutrición en Educación Infantil, concretamente en un determinado grupo-clase perteneciente a un centro de una localidad de la provincia de Salamanca. Partiendo de autores como Grande Covián y Consuelo López Nomdedeu se realiza una aproximación a los conceptos de nutrición y alimentación, al estudio de la composición y funciones de los alimentos, así como a la dieta equilibrada. Se contemplan programas de alimentación –Estrategia NAOS, programa PERSEO- para ser aplicados a la población infantil en la pretensión de atajar los riesgos de la creciente y alarmante cifra de obesidad constatada en nuestro país. Metodología El trabajo escolar realizado se enmarca en la primera de las áreas del currículo infantil -conocimiento de sí mismo y autonomía personal- que contempla la valoración y control que los niños van adquiriendo de sí mismos y la capacidad para utilizar los recursos personales disponibles, generando experiencias a través de la interrelación con el medio social, natural y físico, destacando la importancia de la adquisición de hábitos saludables en general. Se formula como inicio la pregunta de investigación ¿es adecuada la alimentación que toman los niños y niñas de este grupo-clase?. Como objetivo general se 13 pretende obtener la información precisa para orientar las intervenciones educativas en el ámbito de la alimentación saludable, destacando el papel de la familia y la escuela. Los objetivos específicos se centran en conocer los principales gustos en la alimentación que declara este grupo-clase, informar de las modificaciones que deben introducirse para mejorar la dieta actual y proponer una intervención educativa para optimizar la adquisición de hábitos alimentarios saludables. La investigación se dirigió al estudio del alumnado de un grupo-clase de cinco años formado por 6 niñas y 18 niños. Se decidió estudiar toda la población en lugar de seleccionar una muestra para garantizar la fiabilidad. El acceso al aula se ve favorecido al haber realizado con ese grupo la investigadora las prácticas docentes de los estudios de Maestro de Educación Infantil. La recogida de datos fue realizada en enero de 2013. En primer lugar se preparó el espacio del aula colocando en una de las mesas tarjetas con dibujos de diez de los alimentos saludables considerados básicos: pan del día, fruta, verdura, carne, pollo, huevos, legumbres, frutos secos, lácteos y pescado. Considerando como probable que a esta edad frecuentemente sea el gusto el que oriente la elección de alimentos se dispusieron al lado tres recipientes identificados con tarjetas en las que se leía mucho, poco y nada para que los alimentos fueran clasificados en ellos. De forma individual se iba llamando a los niños y niñas para realizar la entrevista. Previamente fueron informados por la tutora de que iban a colaborar con la investigadora para realizar un trabajo. Los niños y las niñas se sentaban al lado de la investigadora. Escucharon en qué consistía la actividad y después respondían a dichas preguntas. Una vez que los niños y niñas observaron los diferentes alimentos que había encima de la mesa, se les preguntaba por cada alimento, por ejemplo; el pan, ¿te gusta mucho, poco o nada? Ellos lo colocaban en el recipiente correspondiente según sus gustos y justificaban su respuesta. Las respuestas y las explicaciones fueron anotadas. Se optó por la utilización de metodología cualitativa, cumpliéndose todos los requisitos de la misma: se recogieron los datos en el espacio utilizado habitualmente por los niños y niñas, se realizó una descripción rigurosa del 14 contexto del evento… Mediante el diálogo se consiguió el acercamiento con las personas informantes, orientado a la extracción de datos directamente de las conversaciones. Resultados Después de analizar los datos, la información hallada con esta indagación se representa en ciclogramas, uno por cada uno de los alimentos estudiados, siempre teniendo en cuenta las declaraciones expresadas respecto a los gustos. Figura nº 1. Pan Figura nº 2. Fruta Figura nº 3. Verdura Figura nº 4. Carne 15 Figura nº 5. Pollo Figura nº 6. Huevos Figura nº 7. Legumbres Figura nº 8. Lácteos y derivados Figura nº 9. Frutos secos Figura nº 10. Pescado 16 En la siguiente tabla quedan recogidos los datos que indican a cuántos niños y niñas les gusta mucho, poco o nada cada uno de los alimentos y la frecuencia de los mismos. Tabla nº1. Frecuencia de los gustos de los alimentos ME GUSTA MUCHO ALIMENTOS Pan Fruta Verdura Carne Pollo Huevos Legumbres Lácteos y derivados Frutos secos Pescado Frecuencia 23 15 2 16 11 12 9 6 13 7 114 POCO 1 7 9 7 11 8 10 14 9 9 85 NADA 0 2 13 1 2 4 5 4 2 8 41 En la siguiente imagen se puede apreciar que el alimento que más les gusta a los niños y niñas de este grupo-clase es el pan, seguido de la carne, la fruta y los frutos secos. Siguiendo el orden de preferencia se encuentran el pollo y los huevos. Por último, los alimentos que menos les gustan son las legumbres, el pescado, los lácteos y derivados y las verduras. Se puede ver en la Figura nº 11. Figura nº 11. Resumen de los datos obtenidos 17 A continuación se recogen los comentarios correspondientes a los datos de cada uno de los alimentos seleccionados: El pan Un 96% de los alumnos declara que les gusta mucho el pan y a un 4% les gusta poco. La mayoría afirman que les gusta mucho el pan porque es blandito y sabe bien. En numerosas ocasiones lo comen con otros alimentos y pueden pringar las salsas. Casi todos coinciden en el gusto por las migas de pan. Excepto un alumno que no le gusta el pan por la migas. Fruta Al 63% de los alumnos les gusta mucho la fruta, al 29% les gusta poco y a un 8% no les gusta nada. La mayoría de los alumnos dicen que les gusta mucho la fruta, algunos de ellos tienen sus frutas favoritas como las fresas, las peras, las uvas… y que es su alimento favorito. Además hemos podido comprobar que saben que son saludables, aunque otros las relaciones con los dulces por el sabor. A los que les gusta poco dicen que están duras o que no les saben bien. A los que no les gusta -el porcentaje es muy bajo- no las han probado porque a sus madres no les gusta o les saben mal. Verdura Al 8% de los alumnos les gusta mucho, al 38% les gusta poco y a un 54% no les gusta nada. Lamentablemente a la mayoría no les gustan nada las verduras. Esto se debe al sabor que no les gusta, al color, a que salen de la tierra, a que huelen mal cuando las cocinan, porque no las han probado… Sólo a algunos les gustan un poco y coinciden en las verduras que suelen comer: tomates, lechugas, pepino, calabacín… Pocos son los que dicen que les gustan mucho, saben que son buenas para crecer y saludables. Carne Al 67% de los alumnos les gusta mucho, a un 29% les gusta poco y a un 4% no les gusta nada. A la mayoría de los alumnos de este grupo-clase les gusta mucho la carne, porque les gusta el sabor, es blanda, es salada, viene de los animales, la comen con pan, aunque algunos pringan las salsas, saben que es saludable, incluso les gusta porque la pueden comer con las manos. A los que afirman que 18 les gusta poco o nada es porque dicen que a veces está dura y tienen que masticarla mucho más que otro alimento. Pollo Al 46% de los alumnos les gusta mucho, a otro 46% les gusta poco y a un 8% no les gusta nada. Se igualan los porcentajes respecto a los alumnos que les gusta mucho y poco este alimento. Esto se debe a que les gusta el sabor, es carne blanda, lo acompañan o con patatas o con kétchup, se pude comer pan y se puede pringar la salsa. Sin embargo a los que no les gusta nada, es porque dicen que es carne dura o que no les sabe bien. Huevos Al 50% de los alumnos les gusta mucho, al 33% les gusta poco y a un 17% no les gusta nada. A gran parte de los alumnos les gustan mucho los huevos, sobre todo los fritos, ya que les gusta pringar la yema con el pan. Algunos coinciden en que les gustan porque los ponen las gallinas y se pueden hacer comidas con ellos como la tortilla y, por supuesto, porque les gusta su sabor. También hay alumnos a los que les gustan poco o nada porque son de origen animal, no les sabe bien o les gusta la yema. Legumbres Al 37% de los alumnos les gustan mucho, el 42% les gustan poco y a un 21% no les gustan nada. Destacan los alumnos que les gustan poco o nada las legumbres, un gran número de ellos comentan que no les saben bien, que están duras y saladas o que no las han probado. Por otro lado a los que les gustan mucho se debe a que les gusta el sabor, se deshacen en la boca, parecen burbujas, son blandas y saben que aportan mucho hierro. Frutos secos Al 54% les gusta mucho, al 38% les gusta poco y a un 8% no les gusta nada. La mayoría declara que les gustan los frutos secos, debido a su buen sabor, a que tienen cáscara y les gusta pelarlos o porque piensan que son chucherías. Algunos saben que son buenos para crecer. A los que les gusta poco o nada es porque tienen que pelarlos, son duros, salados o no les saben bien. Lácteos y derivados 19 Al 25% les gustan mucho, al 58% les gustan poco y al 17% no les gustan nada. A este grupo-clase no les gusta mucho, principalmente la leche porque es ácida, seguida del queso y los yogures. Unos afirman que no les gusta el sabor o que no son dulces. A los que les gusta mucho es porque les sabe bien, lo acompañan de otros alimentos como el queso en los macarrones, la leche en postres como el arroz con leche, los flanes… o en el desayuno. Pescado Al 29% les gusta mucho, al 38% no les gusta y a un 33% no les gusta nada. A un porcentaje muy grande de alumnos del grupo-clase no les gusta nada el pescado o les gusta poco. La causa es que el pescado tiene espinas y les sabe mal. Añaden que si su madre les quita las espinas probablemente lo comerían. En contraposición, a los que les gusta mucho es porque lo comen sin espinas, lo relacionan con la carne de pollo y les gusta el sabor. Discusión y conclusiones Como conclusiones de la investigación planteada con el objetivo de mejorar los hábitos alimentarios en los niños y niñas de este grupo-clase se da respuesta a la pregunta de investigación y a los objetivos propuestos. Como contestación a la pregunta de investigación, ¿es adecuada la alimentación que toman los niños y niñas de este grupo-clase?, según los resultados obtenidos, la alimentación de este grupo-clase no puede considerarse adecuada en grado suficiente. El objetivo general, obtener la información precisa para orientar las intervenciones educativas en el ámbito de la alimentación saludable, se considera logrado puesto que la información obtenida será tomada como punto de partida para realizar una propuesta educativa específica con el objetivo de mejorar la alimentación de este grupo-clase. El primer objetivo específico, conocer los principales gustos en la alimentación que declara este grupo-clase ha sido alcanzado. Hemos averiguado que de los diez alimentos saludables seleccionados para esta indagación, los alimentos que más les gustan son el pan, la carne y la fruta. A un 96% le gusta mucho el pan, a un 67% le gusta mucho la carne y al 63% le gusta mucho la fruta. 20 El segundo objetivo, averiguar la situación en que se encuentra este grupo-clase para proponer una intervención educativa ajustada a las necesidades, capaz de optimizar la adquisición de hábitos alimentarios saludables, nos ha llevado a conocer que en este grupo-clase, los alimentos que les gustan moderadamente (ni mucho, ni poco) son los huevos, el pollo y los frutos secos. A un 46% le gusta mucho el pollo, a un 46% le gusta poco y al 8% no le gusta nada. A un 50% le gusta mucho los huevos, a un 33% le gustan poco los huevos y al 17% no le gusta nadan los huevos. Para finalizar, a un 54% le gustan mucho los frutos secos, a un 38% le gustan poco y al 8% no le gustan nada los frutos secos. Por otro lado, al 33% no le gustan nada el pescado y a un 38% le gusta poco. Al 54% no le gustan nada las verduras y a un 38% le gustan poco. Al 17% no le gustan nada los lácteos y a un 58% le gustan poco los lácteos. Para finalizar, al 21% no le gustan nada las legumbres y a un 42% le gustan poco. Y el logro del tercer objetivo, descubrir las modificaciones que deben introducirse para mejorar la dieta actual, indica que hay que aumentar el consumo de los alimentos que parecen gustarles poco o nada para conseguir que la dieta sea adecuada. Consecuentemente, deberá potenciarse el consumo de los alimentos que menos les gustan y que son el pescado, la verdura, los lácteos y las legumbres. Referencias bibliográficas Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Sanidad y Consumo y el Centro de Investigación y Documentación Educativa (sin fecha): Alimentación saludable. Guía para el profesorado. Programa PERSEO: ¡Come sano y muévete! Estrategia NAOS. Madrid: Ministerio de Educación y Ciencia. Autoría Anónima (2005). Cofradía vasca de gastronomía. Looney Tunes Warner Bros. Comer sano es divertido. Planeta Junior. Barcelona: Planeta. Capdevila C. (2002). Las tres mellizas y el yogurt. Barcelona: Cromosoma. Crespo Cotaina, A., & Deza Vicente, N. (1998). Hacemos galletas . Cuadernos de Pedagogía (265), 14-16. 21 Denzin, N. K. y Lincoln, Y. S. (eds.). (1994): Handbook of qualitative research. Londres: Sage. Grande Covián, F. (1981). Alimentación y nutrición. Barcelona: Salvat Editores. Nieto Martín, S. (2010). Principios, métodos y técnicas esenciales para la investigación educativa. Madrid: Dykinson. López Nomdedeu, C. (sin fecha). Educación para la salud y alimentación en la escuela. Recuperado de http://cp.amadeovives.madrid.educa.madrid.org//semana%20alimentacion/ Para%20la%20web%20del%20cole/Informacion%20en%20PDF/EpSalimen tacionEscuela.pdf López Nomdedeu, C.(1981). La alimentación: base de la salud. Madrid: Narcea. López Nomdedeu, C. (2010.). La alimentación de tus niños y niñas. Nutrición saludable de la infancia a la adolescencia. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Madrid: Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad: Litografía Arte. López Nomdedeu, C. y Vázquez, C. (2005): Alimentación y nutrición. Manual teórico-práctico. 2º edición. Madrid: Diaz los Santos. Miles, M.B. y Huberman, A.M. (1994). Qualitative data analysis. A new sourcebook of methods. Beverly Hills: Sage Publications. Tójar, J.C. (2006): La investigación cualitativa. Comprender y actuar. Madrid: La Muralla. Palacios Mateos J.M., & López Nomdedeu,C. (1982). Manual del iniciado en el Programa de Educación en Alimentación y Nutrición. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo. Dirección General de Salud Pública. Bilbao: AGGSA. Vázquez C. y del Olmo, D. (1998). Nutrición y crecimiento. En: Vázquez C., de Cos A.I., López Nomdedeu. Madrid: Santos Díaz de Santos. Vivanco, F., Palacios, J.M. y García Almansa, A. (1976). Alimentación y nutrición. Programa de Educación en Alimentación y Nutrición (CIBIS) Madrid: Dirección General de Sanidad. 22 TRABAJANDO LA TOMA DE CONCIENCIA Y VERBALIZACIÓN DE EMOCIONES BÁSICAS EN EDADES TEMPRANAS María de Damas González, María Ángeles Gomariz Vicente (Universidad de Murcia) Introducción Hasta hace poco, la escuela ha otorgado mayor relevancia al desarrollo de funciones eminentemente cognoscitivas, vinculando el término inteligencia a la capacidad lingüística y lógico-matemática, considerando el cociente (CI) el referente de persona inteligente. En este sentido, Fernández-Berrocal y Ramos (2005) señalan que una elevada puntación el los tests de CI no garantiza el éxito en nuestra vida cotidiana ni profesional. Por tanto, como señalaba Sternberg (1997), en su obra Inteligencia exitosa, el éxito reside en conocer y gobernar nuestras emociones así como cultivar las relaciones humanas y saber los mecanismos que motivan y movilizan a las personas. Por todo ello, el concepto tradicional de inteligencia entra en crisis y el Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI (Delors et al., 1996), asigna nuevos objetivos a la educación organizados en cuatro pilares básicos: a) aprender a conocer; b) aprender a hacer; c) aprender a vivir juntos; d) aprender a ser. Siendo estos dos últimos casi ignorados y en ellos es donde pensamos que debe tener cabida la educación emocional dentro del currículo de Educación Infantil. Siguiendo a Bisquerra (2010:243), “la educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, constituyendo ambos los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral”. Para conseguirlo, dicho autor propone la intervención en conocimientos y habilidades emocionales, que posibiliten la capacitación de la persona para afrontar mejor los retos que le plantea la vida diaria, fomentando la mejora de su bienestar personal 23 y social, intentando dar respuesta, tal vez, a la demanda de Goleman (1996) de incluir en los programas de estudios la enseñanza de habilidades como el autoconocimiento, el autocontrol, la empatía y el arte de escuchar, resolver conflictos y colaborar con los demás. La palabra emoción procede del latín movere (mover hacia), sugiriendo así que en toda emoción va implícita una tendencia a la acción. La emoción constituye nuestro principal sistema de adaptación pero existe dificultad para definirla y entenderla, lo que justifica, en cierto modo, el escaso desarrollo de una psicología de la emoción y que actualmente no tengamos una definición consensuada. Una aportación importante a este campo de estudio ha sido la universalidad de las emociones. La investigación de Paul Ekman (cit. Fernández-Berrocal, 2009). gira en torno al reconocimiento de cuatro expresiones faciales concretas (miedo, ira, tristeza y alegría) por personas de diversas culturas en todo el mundo incluyendo a los pueblos no civilizados y descubrió que todos reconocían las mismas emociones básicas, aunque el primero en sugerir la universalidad de las emociones fue Charles Darwin en su obra “La expresión de las emociones en los animales y en el hombre” (1872, cit. Fernández Berrocal, 2009). En base a estas dos aportaciones somos conscientes de que nuestro alumnado de edades tempranas reconoce dichas emociones por ser éstas universales e innatas pero nuestro objetivo será el que aprendan progresivamente a tomar conciencia de dichas emociones en ellos/as mismas, en sus iguales y maestros/a, así como comenzar a etiquetarlas o verbalizarlas. Siguiendo a Fernández- Berrocal y Ramos “la única forma de evaluar nuestro grado de conciencia emocional está siempre unida a la capacidad para poder describir nuestras emociones, expresarlas con palabras y colocarles una etiqueta verbal correcta” (2005:358). Por otro lado, es preciso mencionar que la empatía se construye sobre la toma de consciencia de sí mismo/a. Cuanto antes aprendan a etiquetar sus emociones antes podrán leer las emociones de sus iguales. En este sentido, Vallés y Vallés (2000) postulan que fomentar el desarrollo de la capacidad empática exige aprender a percibir los signos emocionales en los otros/as e interpretarlos, en consonancia con los gestos reflejados en la cara, en el cuerpo y los contenidos manifestados en el mensaje verbal. 24 Por ello pensamos que dichas aptitudes emocionales deben ser bien enseñadas y de forma sistemática desde la más tierna infancia. Existen 5 motivos que justifican estos aprendizajes emocionales. 1. Para aprovechar la plasticidad neuronal del alumnado y posibilitarle adecuadas conexiones intersinápticas entre el sistema límbico (estructura cerebral implicada en las emociones) y la corteza cerebral. 2. Para incrementar su capacidad de resiliencia (resistencia ante adversidades). 3. Para mejorar su habilidad para aprender (el bienestar emocional delimita su habilidad para aprender). 4. Para aprender a ser persona y a vivir juntos mejorando así el clima de clase y convivencia. 5. Para desarrollar la inteligencia interpersonal e intrapersonal mencionada por H. Gardner. Siguiendo a López Cassá (2005), una de las formas de escolarizar las emociones es a través de la implementación de programas de Educación Emocional. Esta autora postula que la alfabetización emocional no se trata únicamente de desarrollar un elenco de actividades, sino de fomentar e inculcar en los pequeños/as actitudes y formas de expresión correctas, es decir, debemos tener en cuenta el modelo que les ofrecemos día a día e insistimos que se trabajen de forma sistemática y desde el primer ciclo de la Educación Infantil (0-3 años). Por todo lo expuesto, el presente estudio se ha centrado en un programa de aprendizaje diseñado para trabajar la toma de conciencia y verbalización de emociones básicas, en niños/as de 2-3 años, de forma que comiencen a ser conscientes de sus propias emociones, las de sus compañeros/as y maestras, aprendiendo progresivamente a ponerse en el lugar del otro/a. En definitiva, pretendemos que vayan adquiriendo una mayor conciencia social (empatía) y una progresiva autorregulación de sus emociones. Objetivo El propósito de la Investigación ha sido desarrollar e implementar un programa de intervención, destinado al alumnado de edades tempranas (2-3 años), focalizado 25 en la toma de conciencia y verbalización de las emociones alegría, tristeza y enfado, en él /ella mismo/a, en sus iguales y maestras. Metodología La estructuración metodológica del presente estudio sigue como método de trabajo los postulados de la investigación- acción (I-A) educativa. El rasgo específico de esta metodología es la acción, es decir, hacemos algo para mejorar nuestra práctica educativa y posteriormente reflexionamos sobre la misma. Siguiendo a Latorre (2003) nos vamos a servir del modelo de Kemmis (1989). PLAN DE ACCIÓN (Planificación del programa) REFLEXION DE LA ACCIÓN (Conclusiones) ACCIÓN (Implementación del programa) OBSERVACIÓN DE LA ACCIÓN (Resultados) Figura 1. Los momentos de la I-A (Kemmis, 1989, cit. Latorre, 2003). Participantes Los participantes del presente estudio son alumnos/as de edades comprendidas entre los 2-3 años (10 niñas y 12 niños). La edad media cuando se llevó a cabo la evaluación diagnóstica era de 3 años de edad. La mayoría del alumnado no presenta dificultades de aprendizaje. En el aula hay 2 niñas y 3 niños procedentes de familias con nacionalidad extranjera, pero tanto ellos/as como sus familias se comunican con fluidez en castellano. Sin embargo, nos encontramos con un alumno marroquí que no habla castellano y presenta dificultades económicas. Procedimiento - 1.ª Fase: Plan de acción (Planificación) 26 • Primer Momento: Diagnóstico de la situación Se lleva a cabo una evaluación inicial del alumnado, de forma individualizada y realizada fuera del aula de referencia, mostrándole 3 láminas y registrando sus respuestas en una grabadora. A continuación, se realizan unas cuestiones a cada niño/a, de forma inductiva, es decir, yendo de lo particular a lo general. • Segundo momento: Planificación del Programa de intervención Una vez recogidos los resultados de la evaluación inicial es el momento de planificar detalladamente nuestra intervención, basándonos en el modelo de programas. A continuación presento la ficha técnica del programa de intervención. Una descripción detallada del mismo la encontramos en De Damas (2012). Fotografía Título Objetivo El libro de las emociones Trabajar las emociones (contento/a, triste y enfadado/a) confeccionando entre todos/as un libro que sea vivido y compartido por el grupo-clase, en el que se recopilen sus experiencias más significativas y conocimientos de los pequeños/as a cerca de dichas emociones. Para su elaboración es preciso contar con el apoyo de las familias. El poema de las emociones Expresar las emociones (contento, triste y enfadado) a partir de la modulación de la voz, recitando el poema aprendido en clase (en el que trabajamos el color rojo) El reloj de las emociones Asociar las emociones (contento/a, triste y enfadado/a) a situaciones vividas por los personajes de las láminas (Pedro y María) (adaptado de López Cassá, 2010) El loto de las emociones Trabajar la correspondencia de las emociones (contento/a, triste y enfadado/a) emparejando las caritas y verbalizando las mismas. El juego de las caritas Clasificar en cajas y seriar caritas que expresan las emociones trabajadas (contento/a, triste y enfadado) mediante la verbalización de las mismas. El termómetro Verbalizar sus propias emociones y la de sus iguales. Lo ideal es convertir esta dinámica en una rutina matinal. También se podrá usar para solventar conflictos. de las emociones 27 Visionado de cuentos en la PDI y de fotos Tomar conciencia de las emociones (contento, triste y enfadado) en el protagonista, un conejito, de los cuentos (Trace, 2007), utilizando la PDI (Pizarra Digital Interactiva) comprendiendo y verbalizando las situaciones del cuento. Posteriormente verbalizar esas emociones en sí mismos/as, en sus compañeros/as, maestras y familiares a través del visionado de fotografías traídas de casa y recogidas en la escuela. El taller de plástica Expresar mediante el lenguaje no verbal (plástico) las emociones trabajadas en el cuento de la actividad anterior. El mural de las emociones Tomar conciencia de las emociones trabajadas en el programa de intervención mediante la verbalización de las mismas en ellos mismos/as y en los demás. Figura 2. Actividades del Programa de intervención - 2.ª Fase: Acción (Implementación del Programa) La implementación de nuestro programa de intervención es sistemática y constituye siempre una acción observada puesto que registramos información a través de grabaciones de audio, video y fotografías durante tres semanas consecutivas. Es decir, como maestra investigadora utilizo la estrategia metodológica Observación Participante en la cual conjugo la observación con mi participación directa en la intervención del programa. Es preciso aclarar que las distintas grabaciones de audio y video se transcriben con prontitud al diario de la maestra investigadora. Así pues, durante el proceso de la acción recogemos los efectos de la misma, tanto los previstos como los imprevistos. Nuestro propósito es que el programa sea sistemático tanto en la implementación como en la 28 generación de datos, pues necesitamos mostrar cómo ha ido ocurriendo el cambio describiendo el proceso de dicha implementación y aportando auténticas descripciones de la acción. - 3.ª Fase: Observación de la Acción (Recogida y análisis de datos: Resultados) En la fase de observación recogemos todos los datos de nuestra I-A, es decir, los datos generados antes, durante y después de la implementación del programa: • Antes de la intervención: recogimos y procedimos al análisis de datos de la evaluación inicial mediante las actividades de detección de ideas previas destinadas al alumnado. • Durante la intervención: En la fase de acción recogemos los datos a través del diario de la maestra-investigadora, que ha llevado a cabo una observación participante, registrando datos en grabaciones de audio y vídeo, de forma que los fenómenos vividos y observados, puedan ser comunicables y perdurables en el tiempo. • Después de la intervención: Analizamos los datos cuantitativos de las fichas de evaluación dirigidas al alumnado mediante el programa de análisis estadístico Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 17. - 4.ª Fase: Reflexión de la Acción (Interpretación de la información: Conclusiones). La cantidad de información cualitativa y cuantitativa recogida antes, durante y después de la implementación de nuestro programa, permite dar respuesta al objetivo planteado en nuestra investigación-acción. Instrumentos Figura 3. Instrumentos de evaluación diagnóstica 29 Figura 4. Instrumentos de Evaluación Final Resultados - Referidos a la evaluación diagnóstica del alumnado Tabla 1. Resultados evaluación inicial alumnado Alumno/ Alumna 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 TOTAL - Identifica contento SI SI SI SI SI NO NO SI SI SI SI NO SI SI NO NO SI SI SI SI SI NO 16 Verbaliza contento NO SI SI SI SI NO NO SI SI SI NO NO SI SI NO NO SI SI SI SI SI NO 14 Identifica triste SI SI SI SI SI NO SI SI SI NO SI SI SI SI NO NO SI SI SI SI SI NO 17 Verbaliza triste NO SI NO SI SI NO NO SI SI NO SI SI SI SI NO NO SI SI NO SI SI NO 13 Identifica enfadado SI SI SI SI SI NO NO SI SI SI SI NO SI SI NO NO SI SI SI SI SI NO 16 Verbaliza enfadado NO SI NO SI SI NO NO SI SI SI NO NO SI SI NO NO SI SI NO SI SI NO 12 Referidos a la evaluación final del alumnado Tabla 2. Resultados emoción triste: ficha de evaluación n.º 1 Verbaliza Triste 5 caritas (Máximo) 4 caritas Niños 20 2 No verbaliza Triste 0 caritas 1 carita Niños 20 2 Fallos Triste 0 fallos 1 fallo 2 fallos 3 fallos 4 fallos Niños 15 4 1 1 1 30 Tabla 3 .Resultados emoción contenta: ficha de evaluación n.º 2 Verbaliza Contento 3 caritas (Máximo) 2 caritas Niños 21 1 No verbaliza Contento 0 caritas 1 carita Niños 21 1 Fallos Contento 0 fallos 1 fallo Niños 20 2 Tabla 4.Resultados emoción enfadada: ficha de evaluación nº 2 Verbaliza Enfadado (cara maestra) 1 carita (Máximo) 0 carita Niños 21 1 No verbaliza Enfadado (cara maestra) Niños 0 caritas 1 carita Fallos Enfadado (cara maestra) 20 1 Niños 0 fallos 22 Tabla 5. Resultados de la emoción enfadada: ficha evaluación n. º 3 Verbaliza Enfadado (caras compañeros/as) 6 caritas (Máximo) 5 caritas 4 caritas Niños 14 7 1 No verbaliza Enfadado (caras compañeros/as) Niños 0 caritas 1 carita 2 caritas 14 7 2 Fallos Enfadado (caras compañeros/as) Niños 0 fallos 1 fallo 2 fallos 15 6 1 Conclusiones Conclusiones antes de la implementación del Programa de Intervención Existe un mayor grado de reconocimiento de las emociones, que de su verbalización, precisando para dichas tareas de apoyo pedagógico. El alumnado que ha identificado las emociones pero no las ha verbalizado, aún con la misma ayuda pedagógica, es en su mayoría alumnado de familias de nacionalidad extranjera o bien es el caso de una niña muy introvertida. Durante la implementación del Programa de Intervención Las conclusiones más relevantes se localizan en De Damas (2012). A continuación menciono algunas: - En la mayoría de las actividades del programa es conveniente diseñar y utilizar canciones para captar la atención del alumnado. - Las actividades deben de ser reiterativas para convertirlas en rutinas desarrollándolas en el momento de la Asamblea. 31 - Formular preguntas del tipo ¿Cómo se siente….? en vez de ¿Cómo está? para facilitar la asociación del término sentir a las emociones trabajadas y no describan acciones. - Las imágenes o fotografías deben expresar correctamente la emoción a trabajar (evitar fotografías o ilustraciones de cuentos con gestos faciales ambiguos). Después de la implementación del Programa de Intervención Mayoritariamente el alumnado ha identificado y verbalizado en las 3 fichas de evaluación las emociones trabajadas, tanto de sus iguales como de las maestras. Sin embargo, algunas omisiones o fallos de algunos niños/as nos llevan a considerar la simplificación del instrumento (fichas). En la ficha n.º 1 y n.º 3 aparecen un número excesivo de caritas y algunas expresan emociones ambiguas, resultando más difícil su discriminación. Teniendo presentes estas modificaciones consideramos el instrumento idóneo puesto que es muy significativo para el alumnado de edades tempranas. Referencias bibliográficas Bisquerra, R. (2010). Educación emocional y bienestar. Madrid: Wolters Kluwer España. De Damas, M. (2012). Trabajando la conciencia emocional en edades tempranas (2-3 años): Un programa de intervención implicando a las familias. Trabajo Fin de Máster (Inédito). Universidad de Murcia. Delors, J. et al. (1996). La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI. Madrid: Santillana-Unesco. Fernández-Berrocal, P (2009). Darwin y el misterio de las emociones. Uciencia,1, 32-34. Fernández-Berrocal, P. y Ramos, N. (2005). Corazones inteligentes. Barcelona: Editorial Kairós. Goleman, D. (1996). Inteligencia emocional. Barcelona: Kairós. Latorre, A. (2003) La investigación acción. Conocer y cambiar la práctica educativa. Barcelona: Graó. 32 López Cassá, E. (2005). La educación emocional en la educación infantil. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 19 (3) ,153-167. Sternberg, R. (1997). La inteligencia exitosa. Barcelona: Paidós. Trace, M. (2007a). Cuando estoy contento. Madrid: Editorial SM. Trace, M. (2007b). Cuando estoy triste. Madrid: Editorial SM. Trace, M. (2007c). Cuando estoy enfadado. Madrid: Editorial SM. Vallés, A. y Vallés, C. (2000). Inteligencia emocional. Aplicaciones educativas. Madrid: EOS. 33 34 AVANCES EN DIDÁCTICA DE LAS MATEMÁTICAS EN EDUCACIÓN INFANTIL: CONTENIDOS, PROCESOS, CONEXIONES Y ALFABETIZACIÓN Ángel Alsina (Universidad de Girona) Introducción Hasta hace relativamente pocos años los currículos de matemáticas (y de prácticamente todas las materiales escolares) estaban diseñados para adquirir contenidos: los alumnos de hace dos, tres o más décadas debían aprender (muchas veces sin comprender) algoritmos, definiciones más o menos abstractas, etc., que permitían, con mayor o menor suerte, aprobar un examen que a menudo consistía en resolver ejercicios aplicados en función del tema objeto de examen. De esta forma, sin pretender generalizar, se fomentó que muchas inteligencias académicas “fracasaran” ante las situaciones problemáticas que va planteando la vida (interpretar una factura del gas; negociar una hipoteca en el banco; reconocer cuales son las mejores ofertas que ofrece un supermercado; comprar los muebles de acuerdo con las medidas reales de una habitación; etc.). Diversos organismos internacionales, como por ejemplo la Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD, 2006), fueron alertando progresivamente de este desequilibrio entre la formación escolar y las exigencias sociales e impulsaron una transformación de los currículos que permitiera evolucionar en este sentido. En el caso concreto del currículo de matemáticas, se vio la necesidad de preparar a los alumnos no sólo para dominar los contenidos matemáticos, sino especialmente para poder usarlos en el momento necesario y con un objetivo concreto, a menudo más próximo a situaciones funcionales y en contextos de vida cotidiana que a su uso académico. En los Principios y Estándares para la Educación Matemática del Consejo Nacional de Profesores de Matemáticas de Estados Unidos (NCTM, 2003) se 35 presenta un planteamiento que va en esta línia. Se organizan los conocimientos matemáticos en base a diez estándares, de los cuales cinco corresponden a contenidos matemáticos (números y operaciones, álgebra, geometría, medida y análisis de datos y probabilidad) y otros cinco a procesos matemáticos (resolución de problemas, razonamiento y demostración, comunicación, conexiones y representación). En relación a los estándares de contenidos, en las primeras edades se otorga máxima importancia a los números, la geometría y la medida. Figura 1: Nivel de atención que deberían recibir los diferentes estándares de contenidos desde Prekindergarten al nivel 12. (NCTM 2003, Pág. 32) Se destaca la comprensión de los números y las diferentes formas de representarlos, la comprensión de las operaciones, la localización de posiciones, las propiedades geométricas de las formas, las transformaciones geométricas y la práctica de medida. Los contenidos de álgebra y análisis de datos y probabilidad deben trabajarse con una frecuencia inferior, a excepción de los patrones, a los que se otorga una relevancia especial. En cualquier caso, un aspecto fundamental es que se menciona que la enseñanza de las matemáticas constituye una disciplina altamente interrelacionada, es decir, cada uno de los bloques se van entrelazando, ninguno se ve por separado, ni en forma individual (NCTM, 2003). Junto con las directrices acerca de los contenidos matemáticos se hace referencia también a los estándares de procesos, que ponen de relieve las formas de 36 adquisición y uso de dichos contenidos. En este sentido, en la declaración conjunta de posición sobre las matemáticas en la Educación Infantil (NAYEC y NCTM, 2013) se expone que una de las diez recomendaciones esenciales para los maestros para lograr una educación matemática de calidad es utilizar currículos y prácticas docentes que fortalezcan los procesos infantiles de resolución de problemas y razonamiento, así como los de representación, comunicación y conexión de ideas matemáticas. Desde esta perspectiva, en este trabajo se aportan algunos avances que permitan ir transformando las prácticas matemáticas de las aulas de Educación Infantil, con el objeto de que se incorpore el trabajo de los contenidos en conexión con los procesos matemáticos para favorecer la alfabetización matemática de los niños de las primeras edades. Contenidos, procesos, conexiones y alfabetización matemática en Educación Infantil. Las directrices curriculares vigentes en España ponen de manifiesto que en esta etapa educativa deben sentarse ya las bases para qué progresivamente los niños usen en diferentes contextos de su vida cotidiana los conocimientos aprendidos en la escuela. En este sentido, en la Orden ECI/3960/2007, de 19 de diciembre, por la que se establece el currículo y se regula la ordenación de la Educación Infantil (MEC, 2007), se indica que: “La Educación infantil tiene como principal finalidad contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de niñas y niños en estrecha cooperación con las familias. En esta etapa el niño pasa de la dependencia del adulto a la progresiva autonomía en la vida cotidiana, y de la individualidad a la relación con los demás a través de diversos aprendizajes. En Educación Infantil se sientan las bases para el desarrollo personal y social de las niñas y los niños y se integran aprendizajes que están en la base del logro de las competencias que se consideran básicas para todo el alumnado”. (pág. 1019) 37 Desde este modelo funcional sobre aprendizaje se establecen diversos contenidos organizados en tres áreas de conocimiento: conocimiento de sí mismo y autonomía personal; conocimiento del entorno; y lenguajes: comunicación y representación. Siguiendo esta organización, en Alsina (2013) se ha realizado un extracto de los contenidos matemáticos que se indican en las instrucciones curriculares vigentes, tomando como punto de referencia los estándares de contenido matemático que se consideran a nivel internacional: álgebra, numeración y cálculo, geometría, medida y análisis de datos y probabilidad (NCTM, 2003). Tabla 1. Contenidos de cualidades sensoriales en la Orden ECI/3960/2007 Segundo ciclo (3-6 años) Percepciones sensoriales diversas: visuales, táctiles, auditivas, etc., en situaciones educativas cotidianas como juegos, corros, comidas o aseos. Expresión de preferencias. Percepción de los cambios físicos propios y de su relación con el paso del tiempo. Identificación y utilización de los sentidos, expresión verbal de sensaciones y percepciones. Gusto e interés por la exploración sensoriomotriz para el conocimiento personal, el de los demás y la relación con los objetos en situaciones de aula que favorezcan la actividad espontánea. Exploración y valoración de las posibilidades y limitaciones perceptivas, motrices y expresivas propias y de los demás. Juegos motores, sensoriales, simbólicos y de reglas. Percepción de semejanzas y diferencias entre los objetos. Discriminación de algunos atributos de objetos y materias. Interés por la clasificación de elementos. Relaciones de pertenencia y no pertenencia. Identificación de cualidades y sus grados. Ordenación gradual de elementos. Detección de algunas características, comportamientos, funciones y cambios en los seres vivos. Observación, discriminación y clasificación de animales y plantas. Observación de los fenómenos del medio natural (alternancia de día y noches, lluvia…) y valoración de la influencia que ejercen en la vida humana. Área 2 Área 1 Primer ciclo (0-3 años) Exploración y observación de objetos y materiales presentes en el medio a través de la realización de acciones como acariciar, golpear, recoger, arrastrar, enroscar, abrir, soplar…, verbalizando los procesos al descubrir sensaciones, características y utilidades. Interés por la indagación sobre elementos y materias (agua, arena, ...), descubriendo algunos de sus atributos y cualidades como frío, caliente, seco, mojado, grande o pequeño. Establecimiento de algunas semejanzas y diferencias. Clasificaciones atendiendo a un criterio y ordenaciones de dos o tres elementos por tamaño. Interés por observar los elementos de la naturaleza (tierra, agua, nubes, etc.) y animales y plantas, y descubrir algunas de sus características. Identificación de algunos fenómenos del medio natural (día y noche, sol, lluvia…) y establecimiento de algunas relaciones con actividades y situaciones habituales. 38 Área 3 Percepción y exploración, mediante la manipulación, de las características de materiales diversos (ceras, agua, arena, masas, arcilla, …), utilización de diferentes instrumentos (pinceles, esponjas, rodillos, …) y descubrimiento de texturas, colores, olores, en la realización de producciones plásticas. Identificación e imitación de sonidos cotidianos y discriminación de sus rasgos distintivos y de algunos contrastes básicos (ruido-silencio, largo-corto, fuerte-suave), disfrutando con las realizaciones propias o de sus compañeros. Exploración de las propias posibilidades expresivas y comunicativas en relación con objetos y materiales. Ajuste corporal y motor ante objetos de diferentes características con finalidad expresiva o comunicativa. Área 3 Área 2 Área 1 Tabla 2. Contenidos de números en la Orden ECI/3960/2007 Primer ciclo (0-3 años) Segundo ciclo (3-6 años) Exploración e identificación de algunas partes del propio cuerpo y del de los demás, señalándolas y nombrándolas en juegos y actividades cotidianas como vestirse, desvestirse, aseo personal, reconociendo algunas características propias y consiguiendo progresiva competencia. Exploración y reconocimiento del propio cuerpo. Identificación, valoración y aceptación progresiva de las características propias. Realización de acciones sobre elementos y colecciones como juntar, distribuir, hacer correspondencias y contar elementos, aproximándose a la cuantificación no numérica (muchos, pocos, algunos) y numérica (uno, dos y tres), manifestando satisfacción por los logros conseguidos. Cuantificación no numérica de colecciones (muchos, pocos). Comparación cuantitativa entre colecciones de objetos. Relaciones de igualdad y de desigualdad (igual que, más que, menos que). Estimación cuantitativa exacta de colecciones y uso de números cardinales referidos a cantidades manejables. Utilización oral de la serie numérica para contar. Observación y toma de conciencia del valor funcional de los números y de su utilidad en la vida cotidiana. Diferenciación entre las formas escritas y otras formas de expresión gráfica. Iniciación en el uso de la escritura para cumplir finalidades reales. Interés y disposición para comunicarse por escrito y por el uso de algunas convenciones del sistema de la lengua escrita como linealidad, orientación y organización del espacio, y gusto por producir mensajes con trazos cada vez más precisos y legibles. Gusto e interés por manipular textos escritos en diferentes soportes (libros, revistas, periódicos, carteles o etiquetas), participando en la interpretación de imágenes e iniciándose en la diferenciación entre las distintas formas de expresión gráfica (dibujos, números, lengua escrita). 39 Área 3 Área 2 Área 1 Tabla 3. Contenidos de geometría en la Orden ECI/3960/2007 Primer ciclo (0-3 años) Segundo ciclo (3-6 años) Exploración y toma de conciencia de sus posibilidades, intereses y limitaciones motrices en actividades como gatear, andar, subir y bajar, saltar, deslizarse o rodar, disfrutando con sus logros. Adaptación progresiva del tono, equilibrio y coordinación de movimientos a las características de los objetos que se le ofrecen y a diferentes acciones como chupar, golpear, apretar, enroscar, encajar, juntar o pedalear, mostrando iniciativa y curiosidad por aprender nuevas habilidades. Percepción y estructuración de espacios interpersonales y entre objetos, reales e imaginarios, en experiencias vitales que permitan sentir, manipular y transformar dichos espacios. Establecimiento de las referencias espaciales en relación con el propio cuerpo. Gusto e interés por la exploración sensomotriz para el conocimiento personal, el de los demás y la relación con los objetos en situaciones de aula que favorezcan la actividad espontánea. Exploración y valoración de las posibilidades y limitaciones perceptivas, motrices y expresivas propias y de los demás. Iniciativa para aprender habilidades nuevas y deseo de superación personal. Exploración y progresivo control de las habilidades motrices básicas más habituales como la marcha, la carrera, el salto y los lanzamientos. Juegos motores, sensoriales, simbólicos y de reglas. Nociones básicas de orientación (hacia, hasta, desde…) y coordinación de movimientos. Situación de sí mismo y de los objetos en el espacio. Posiciones relativas. Identificación de formas planas y tridimensionales en elementos del entorno. Exploración de algunos cuerpos geométricos elementales. Nociones topológicas básicas (abierto, cerrado, dentro, fuera, cerca, lejos, interior, exterior…) y realización de desplazamientos orientados. Descubrimiento y experimentación de gestos y movimientos como recursos corporales para la expresión y la comunicación. Utilización, con intención comunicativa y expresiva, de las posibilidades motrices del propio cuerpo con relación al espacio y al tiempo. Ajuste corporal y motor ante objetos de diferentes características con finalidad expresiva o comunicativa. Participación en actividades de dramatización, danzas, juego simbólico y otros juegos de expresión corporal. Exploración del teclado y el ratón del ordenador y experimentación de su uso para realizar actividades apropiadas como escribir su nombre, rellenar calendarios, agendas, mensajes, carteles, dibujar, transformar imágenes o jugar. Asociación de gestos y movimientos cotidianos a expresiones lingüísticas en lengua extranjera para favorecer la adquisición de léxico y la comunicación. Reconocimiento y verbalización de algunas nociones espaciales básicas como abierto, cerrado, dentro, fuera, arriba, abajo, interior y exterior. Descubrimiento y experimentación de las posibilidades expresivas y comunicativas del propio cuerpo (gestos, movimientos, miradas, llanto, sonrisa…), en actividades individuales y de grupo. Representación de personajes, hechos y situaciones mediante juegos simbólicos, disfrutando en las actividades de dramatización, imitación, danza y en otros juegos de expresión corporal. 40 Área 3 Área 2 Área 1 Tabla 4. Contenidos de medición en la Orden ECI/3960/2007 Primer ciclo (0-3 años) Segundo ciclo (3-6 años) Percepciones sensoriales diversas: visuales, táctiles, auditivas..., en situaciones educativas cotidianas como juegos, corros, comidas o aseos. Adaptación progresiva de los ritmos biológicos propios a las rutinas socialmente establecidas, anticipándose y colaborando en las actividades de la vida diaria. Interés por la indagación sobre elementos y materias (agua, arena...), descubriendo algunos de sus atributos y cualidades como frío, caliente, seco, mojado, grande o pequeño. Establecimiento de algunas semejanzas y diferencias. Clasificaciones atendiendo a un criterio y ordenaciones de dos o tres elementos por tamaño. Realización de acciones sobre elementos y colecciones como juntar, distribuir, hacer correspondencias y contar elementos, aproximándose a la cuantificación no numérica (muchos, pocos, algunos) y numérica (uno, dos y tres), manifestando satisfacción por los logros conseguidos. Anticipación de algunas rutinas o actividades diarias experimentando las primeras vivencias del tiempo (como hora de comer o del patio) y estimación intuitiva de su duración. Interés por observar los elementos de la naturaleza (tierra, agua, nubes, etc.) y animales y plantas, y descubrir algunas de sus características. Adaptación de los ritmos biológicos propios a las secuencias de la vida cotidiana, ajustando su comportamiento a dichas situaciones y desarrollando actitudes de ayuda y colaboración. Percepción de los cambios físicos propios y de su relación con el paso del tiempo. Apreciación inicial del tiempo cronológico y del tiempo subjetivo a partir de vivencias. Utilización progresivamente ajustada de la lengua oral en situaciones de comunicación habituales para denominar la realidad. Los objetos y materias presentes en el medio, sus funciones y usos cotidianos. Interés por su exploración y actitud de respeto y cuidado hacia objetos propios y ajenos y cuidado de los mismos. Percepción de semejanzas y diferencias entre los objetos. Discriminación de algunos atributos de objetos y materias. Interés por la clasificación de elementos. Relaciones de pertenencia y no pertenencia. Identificación de cualidades y sus grados. Ordenación gradual de elementos. Uso contextualizado de los primeros números ordinales. Observación y toma de conciencia del valor funcional de los números y de su utilidad en la vida cotidiana. Exploración e identificación de situaciones en que se hace necesario medir. Algunas unidades convencionales y no convencionales e instrumentos de medida. Aproximación a su uso. Interés y curiosidad por los instrumentos de medida. Estimación intuitiva y medida del tiempo. Ubicación temporal de actividades de la vida cotidiana. Detección de regularidades temporales, como ciclo o frecuencia. Observación de algunas modificaciones ocasionadas por el paso del tiempo en los elementos del entorno. Uso progresivo, acorde con la edad, de léxico variado y con creciente precisión, estructuración apropiada de frases, entonación adecuada y pronunciación clara. Tabla 5. Contenidos de estadística y probabilidad en la Orden ECI/3960/2007 Área 1 Primer ciclo (0-3 años) No aparecen contenidos. Segundo ciclo (3-6 años) No aparecen contenidos. 41 Área 3 Área 2 No aparecen contenidos. No aparecen contenidos. Cuantificación no numérica de colecciones (muchos, pocos). Comparación cuantitativa entre colecciones de objetos. Relaciones de igualdad y de desigualdad (igual que, más que, menos que). Estimación cuantitativa exacta de colecciones y uso de números cardinales referidos a cantidades manejables. Utilización oral de la serie numérica para contar. Observación y toma de conciencia del valor funcional de los números y de su utilidad en la vida cotidiana. No aparecen contenidos. En las directrices curriculares vigentes aparecen también referencias explícitas a los procesos matemáticos, que han sido analizadas en Alsina (2012a), y que a grandes rasgos se refieren a: - La resolución de problemas: se plantea sobre todo en forma de juegos, puesto que tienen unas características muy similares (habitualmente los juegos empiezan con la introducción de una serie de reglas; y para avanzar en el dominio del juego es van adquiriendo técnicas y estrategias que conducen al éxito, tal como pasa en el proceso de resolución de problemas). - El razonamiento y la demostración: este proceso de pensamiento matemático se pone de manifiesto sobre todo en actividades de relación o comparación (de cualidades sensoriales, cantidades, etc.) a través de clasificaciones, ordenaciones, correspondencias, etc. - La comunicación: aparece insistentemente en las instrucciones curriculares enfatizando el uso progresivo de léxico adecuado; la expresión de ideas de manera oral; la escucha a los demás; etc. - La representación: se pone de manifiesto que durante la Educación Infantil los niños y niñas deben distinguir distintas formas de expresión gráfica e iniciarse en la notación escrita como medio para comunicarse. - Las conexiones: se pone de manifiesto la interdisciplinariedad, es decir, la relación intrínseca entre los contenidos de las tres áreas del currículo. Tradicionalmente estos procesos habían estado poco presentes en las orientaciones curriculares de nuestro país, de lo que se desprende que se había 42 tendido a dar mayor importancia a la adquisición de contenidos (muchas veces de forma poco comprensiva y mecánica) que a los procesos de pensamiento que enfatizan la necesidad de pensar, razonar, argumentar o representar el conocimiento matemático. Este nuevo panorama curricular plantea que las prácticas matemáticas incorporen, ya desde la Educación Infantil, el trabajo integrado de los diferentes bloques de contenido, explorando como se potencian y usándolos sin prejuicios. Además, exige trabajar en conexión con los procesos para favorecer la autonomía mental de los niños de Educación Infantil, potenciando la elaboración de hipótesis, las estrategias creativas de resolución de problemas, la discusión, el contraste, la negociación de significados, la construcción conjunta de soluciones y la búsqueda de formas para comunicar planteamientos y resultados. En definitiva, pues, se trata de ayudar a gestionar el conocimiento, las habilidades y las emociones para conseguir un objetivo a menudo más cercano a situaciones funcionales y en contextos de vida cotidiana que a su uso académico. Entramos de pleno, pues, en la noción de alfabetización matemática, que se define como la capacidad de comprender conceptos y procedimientos matemáticos fundamentales y saberlos aplicar en diferentes contextos. Desde este punto de vista, en Alsina (2011) se documentan diversas experiencias implementadas en aulas de Educación Infantil de diversos lugares de la geografía española que empoderan la alfabetización matemática, dado que se hace especial hincapié en las conexiones entre contenidos y procesos matemáticos con el objeto de favorecer la comprensión y el uso eficaz de los conocimientos matemáticos en un contexto no matemático. Referencias bibliográficas Alsina, A. (2013). Early Childhood Mathematics Education: Research, Curriculum, and Educational Practice. Journal of Research in Mathematics Education, 2(1), 100-153. Alsina, A. (2012). Más allá de los contenidos, los procesos matemáticos en Educación Infantil”. Edma 0-6: Educación Matemática en la Infancia, 1(1), 1-14. 43 Alsina, A. (2011). Educación matemática en contexto de 3 a 6 años. Barcelona: ICE-Horsori. MEC (2007). Orden ECI/3960/2007, de 19 de diciembre, por la que se establece el currículo y se regula la ordenación de la Educación Infantil. NCTM (2003). Principios y estándares para la educación matemática. Sevilla: SAEM Thales. NAYEC y NCTM (2013). Matemáticas en la educación infantil: Facilitando un buen inicio. Declaración conjunta de posición. Edma 0-6: Educación Matemática en la Infancia, 2(1), 1-23. OECD (2006). Assessing scientific, reading and mathematical literacy: A framework from PISA 2006. París: OECD. 44 UN ESTUDIO PARA LA EVALUACIÓN DE INDICADORES DE CALIDAD DE VIDA INFANTIL Francisco Manuel Morales Rodríguez (Universidad de Málaga) Introducción En los últimos años se ha producido un interés cada vez mayor por el reconocimiento científico y social del valor de la educación infantil en el desarrollo humano (Lebrero, 2001, Morales, 2005). Han incrementado las investigaciones sobre la calidad de vida infantil como una mayor preocupación y demanda de la educación durante los primeros años por parte de los agentes de socialización primaria y secundaria. En las distintas legislaciones al hablar de Educación Infantil ya sea en la familia o fuera de ella, se hace referencia de algún modo al período inicial de la vida del niño y que engloba desde su nacimiento hasta su acceso en la etapa de escolaridad obligatoria. En esta acepción, como se defiende por los autores señalados anteriormente, la Educación Infantil hace referencia al conjunto de acciones, intervenciones o acontecimientos educativos, familiares, ambientales o accidentales, ya sean los mismos intencionales o no, que de hecho recibe el niño, desde su nacimiento hasta el inicio de la escolarización obligatoriedad dependiendo de la limitación establecida en el sistema escolar al que estemos haciendo referencia. Puede señalarse que los informes de la Unesco sugieren que la Educación Preescolar debe ser repensada de modo que incluya la gama de actividades que contribuya al desarrollo global del niño pequeño, desde su nacimiento y que tenga más en cuenta una orientación y atención integral. Como plantean algunos autores, los investigadores convergen en señalar que la llamada Educación infantil es fundamental para una correcta orientación y funcionamiento de los procesos evolutivo, madurativo y de desarrollo del niño; y que las carencias, dificultades o insuficiencias educativas de este período inicial, se corresponden paralelamente, con disfunciones específicas y procesos de 45 desarrollo inconveniente (Alsinet, 1999; Lebrero, 2001). Como es sabido, todo esfuerzo por mejorar la calidad de la educación de la infancia, condicionará positivamente la potencialidad del proceso educativo en edades posteriores (Lebrero, 2001). Mejorar los programas de intervención psicoeducativa dirigidos a enseñar y promover estrategias educativas efectivas para mejorar la calidad de vida infantil y el afrontamiento de la adversidad es el medio más adecuado para incrementar la capacidad posterior de aprendizaje, prevenir el fracaso escolar y el progreso personal en el alumnado de primaria. Se enfatiza además la importancia de asumir una dimensión integradora en la que como se plantea por autores como Lebrero hay que considerar que los aprendizajes de valores, actitudes, sistema de creencias, normas y prácticas implícitas captadas en situaciones y experiencias cotidianas de la clase tienen enorme importancia en la configuración de su personalidad aunque a veces se hayan marginado o prestado mayor importancia en el currículum escolar. Se hace referencia a aprendizajes tales como el enseñarles a vivir y a relacionarse con los demás, las actitudes de solidaridad y de convivencia, el saber escuchar, el aceptar juicios y valores de otros, el enseñarles a regular y a valorar las intervenciones propias y las ajenas, a comunicarse y participar con los demás, el respeto a los derechos de los otros, enseñarles a la resolución de problemas, fomenta de relaciones interpersonales para la mejora de la convivencia, etc. En la actualidad, por parte de los autores anteriores al igual que en diferentes ámbitos académicos y sociales se viene enfatizando la importancia de tomar decisiones políticas, acciones y programas orientados a mejorar la calidad de la educación infantil considerando los auténticos retos y desafíos de la cada vez más compleja sociedad actual. En nuestro entorno, se vivencia frecuentemente un incremento de las instituciones de atención y educación infantil. De hecho, como plantean autores como Lebrero (2001) el fomento de las relaciones interpersonales de niños y niñas con otros de su misma edad es positivo y las exigencias formativas para esa convivencia van más allá de las posibilidades de la vida familiar. En este sentido, se plantea la necesidad de trabajar la adquisición de conocimientos, procedimientos, actitudes y destrezas necesarias para sus posteriores aprendizajes. Desde un punto de vista social, ello también puede contribuir a que las familias puedan atender más fácilmente, en el caso de que 46 ambos miembros estén trabajando, el problema de la atención y cuidado de sus hijos e hijas. De ahí la importancia de presentar la estructura y características fundamentales de este exitoso proyecto educativo para la mejora de la educación infantil. En este sentido, algunos autores (Fullat, 1993), plantean que los proyectos educativos no pueden ser efectivos y eficientes sin tener en cuenta a los educandos, es decir, sin conocer sus opiniones, estimaciones y valores; ya que solo de esta manera la intervención psicoeducativa y social resultará positiva, dinámica y productiva. Sin embargo, en nuestro contexto, existen menos estudios que evalúen las opiniones y percepciones de los niños y niñas sobre diferentes aspectos o situaciones de su vida cotidiana, como se hace en el presente estudio. Metodología Participantes Los participantes fueron 370 niños. Para la evaluación de indicadores sociales importantes para la calidad de vida infantil han participado 265 niños entre 9 y 12 años. Desarrollar la tarea de "educar" exige al equipo docente no solo la preparación profesional, el reciclaje continuo y un permanente proceso de reflexión y mejora sino también el compromiso con unos principios generales que se plasmen en la práctica cotidiana, para lo cual es fundamental, establecer unas líneas metodológicas claras. La participación se hace posible siempre y cuando la información fluya a través de unos canales de comunicación eficaces que posibiliten la interacción. A efectos de hacer operativo este planteamiento metodológico, en estos centros de educación infantil se convocan unas series de reuniones y comisiones de trabajo para saber: Reuniones de coordinación y dirección; Reuniones de aulas; Reuniones de claustro y Reuniones de apoyo. Con una frecuencia semanal, estas reuniones permiten el intercambio de informaciones y la reflexión conjunta de la propia actividad educativa así como la planificación, organización y evaluación de las tareas, manteniendo un eje coherente y coordinado de actuación. Las comisiones de trabajo, por su parte, surgirán para llevar a cabo tareas que la escuela se plantee realizar y en las 47 cuales se participan en función de los intereses personales y la disponibilidad de tiempo. Por ejemplo, se crea una comisión de teatro y de innovación. Por último, no se puede dejar de mencionar dos aspectos: Por un lado, la importancia que el trabajo personal de los docentes tiene para la consecución de estos fines por lo que se respetan los tiempos de dedicación pautados y, por otro lado, la necesidad de los padres de una atención personalizada por lo que las tutoras de cada clase tienen asignados, en la distribución de sus tiempos, espacios para reuniones personales. Entendemos que la participación de todos los colectivos se realizará a través de estos canales de comunicación a nivel horizontal y vertical con un flujo en ambos sentidos que siempre posibilitarán situaciones de interacción. Partiendo de esta forma de funcionamiento que nos permitirá unas acciones coherentes y una reflexión y estudio continuo de la propia práctica docente, se ha desarrollado el trabajo con los niños y niñas utilizando las siguientes metodologías: 1. Rincones de actividad: La organización de la clase por "zonas” hace posible la participación activa de los niños y niñas en la construcción de sus conocimientos; definiéndose dicha participación desde el respeto a los intereses y a las elecciones individuales. Estos espacios estables permitirán una distribución espacial del aula y una mejor estructuración y aprovechamiento de los materiales; facilitando las oportunidades de actividad y la rotación según las prioridades de elección del niño/a. Con una duración variable pero determinada, posibilitan la introducción, vía, los materiales o las propuestas, de diversos aspectos que se están trabajando en talleres o en proyectos. Desde un punto de vista más individual, facilitan al niño/a la adquisición de hábitos de organización, la asunción y utilización de pautas y normas, la autonomía y regulación del propio comportamiento y la reflexión sobre la propia actividad y su proceso. Esta metodología de trabajo permite a su vez, al docente, a través de la observación y la escucha activa, el reajuste de las actividades, la detección de conflictos y la evaluación no sólo de trabajo sino del proceso de puesta en práctica; 2. Talleres: Organización del trabajo en torno a una tarea concreta de la cual se obtiene un resultado material o no material y que permite la participación de toda la Comunidad Escolar a la vez que genera nuevas formas de participación e innovación. Es una diversificación del proceso de enseñanza-aprendizaje que 48 facilita a los niños y niñas no solo el aprendizaje de una serie de "técnicas'" sino también el desarrollo de la creatividad, de la autonomía, del sentido crítico; favoreciendo las situaciones de cooperación y garantizando la atención individualizada. En los talleres el papel motivador y facilitador del docente es fundamental; aportando no sólo el material y el "conocimiento" sino también creando un ambiente más acogedor y agradable para la mejora de la convivencia humana. 3. Pequeños Proyectos: Partiendo de un enfoque globalizador y abierto, la técnica didáctica de los Proyectos se constituye en un auténtico procedimiento de aprendizaje donde el objetivo no es la adquisición mecánica de conocimientos sino de los procedimientos para aprender de una forma autónoma. Esta "técnica", partiendo de los intereses, experiencias y conocimientos previos, permite a los niños y niñas elegir, pensar, sentir, actuar, compartir, debatir, interactuar, organizar, trasformar, en definitiva, ser protagonistas de sus propios procesos de aprendizaje. El docente es, entonces un canalizador de propuestas, un organizador de intereses y un potenciador de la búsqueda de soluciones. En cuanto a los recursos y estrategias que hemos utilizado, los más significativos en nuestra escuela han sido: a) Impacto: Es un "montaje" artístico y plástico a la entrada de la escuela, una representación lúdica e imaginativa de la realidad que, como recursos, facilita el desarrollo de las actividades que favorecen el encuentro, el Intercambio y la participación y la comunicación, a la vez que delimita los hitos temporales y ritmos de la escuela; b) Asamblea: Espacio temporal que permite "situar" al grupo y favorecer la participación y la comunicación de todos los miembros según unas pautas y normas compartidas. Como lugar de encuentro e intercambio diario da la oportunidad de organizar la actividad, establecer los tiempos de trabajo, reflexionar y analizar las actividades, resolver las dificultades, encauzar los conflictos y facilita, al adulto, el espacio físico y temporal para presentar las ofertas de actividades y materiales y sobre todo consideramos que constituye un instrumento básico del aprendizaje del valor del diálogo, el intercambio y el respeto mutuo. 49 Instrumentos El instrumento para la evaluación de algunos de dichos aspectos es el empleado por Alsinet, Casas, González, Figuer y Pérez (2003). Procedimiento Con respecto al procedimiento, puede señalarse que se preguntó sobre dichas cuestiones entre los grupos clase informando sobre la confidencialidad y el tratamiento global de los datos. Resultados Se han evaluado las percepciones de niños y niñas sobre su barrio, la ciudad donde viven, redes de apoyo social y percepción sobre los derechos de la infancia así como la satisfacción con diferentes ámbitos de su vida. Como se considera apropiado desde un punto de vista evolutivo, se han obtenido datos de la muestra de niños a partir de los 9 años evaluando indicadores sociales importantes para la calidad de vida de la población infantil así como de las percepciones de niños, padres y maestros sobre los derechos de la infancia. Es importante, señalar que en nuestro contexto existen muy pocos estudios que evalúen las percepciones y opiniones de los propios niños y niñas sobre su situación escolar, familiar, social, relacionada con la salud así como de las principales actividades que forman parte de su vida cotidiana. Se defiende en este trabajo que para evaluar el afrontamiento infantil y mejorar los programas de intervención/educación infantil sean los propios niños y niñas los protagonistas ya que sus percepciones son muy relevantes, más que las de otras fuentes, para explicar el origen de psicopatología o calidad de vida (Morales, 2005). A continuación de forma concisa y breve se presenta los aspectos metodológicos más relevantes y resultados obtenidos en este apartado. El instrumento para la evaluación de dichos aspectos es el empleado por Alsinet, Casas, González, Figuer y Pérez (2003). Los resultados, en términos generales, respecto al grado de satisfacción de los educadores participantes y familia respecto al proyecto educativo implementado se muestran en la Tabla 1. 50 Tabla 1. Grado de satisfacción (%) de los educadores participantes y familia Nada satisfactorio Algo satisfactorio Bastante satisfactorio Muy satisfactorio Educadores 0 0 4% 96% Familia 0 0 5% 95% Entidad 0 0 0% 100% Con respecto a la evaluación de las principales percepciones y opiniones de los propios niños y niñas sobre diferentes aspectos o áreas relevantes de su vida, a continuación en la Tabla 2 se presenta la puntuación media alcanzada por la muestra total según formato escala tipo Likert sobre el grado de satisfacción (1=No les gusta Nada, 2= Les gusta A medias/Algo, 3= Les gusta Bastante y 4= Les gusta Mucho). Tabla 2. Percepciones de los niños sobre diferentes aspectos de su vida Media Desviación típica Barrio donde viven 3,40 ,55 Vivienda 3,45 ,50 Ciudad 3,62 ,48 Sobre las cosas que aprenden en el centro educativo 3,60 ,55 Relación con los iguales/compañeros 3,89 ,51 Relación con el profesorado 3,42 ,45 Notas escolares 3,33 ,45 Hablar con los amigos 3,67 ,57 Hablar con los padres 3,50 ,43 Opinión de los demás sobre ellos 2,91 ,74 Amigos en general 3,58 ,26 Salud en general 3,51 ,56 Familia 3,53 ,50 Actividades deportivas 3,58 ,49 Uso del tiempo libre 3,55 ,56 *DT= desviación típica 51 Siguiendo una escala de valoración de 1 a 4 (de menor a mayor grado satisfacción) la puntuación media total alcanzada por los maestros/as en eficacia y eficiencia en la solución de problemas planteados es de 3.6 según informa la familia y de 3.8 en la disponibilidad y atención prestada. Puede destacarse que las puntuaciones medias superiores o aspectos en los que los niños y niñas muestran mayor grado de satisfacción se refiere a su relación con los iguales/compañeros, hablar con los amigos, el grado en que les gusta su ciudad y las cosas que aprenden en el centro educativo. Se exhiben los siguientes resultados más relevantes: a) A niños y niñas les gusta el barrio y la ciudad donde viven y entre los aspectos que más valoran es la posibilidad de que los vecinos les dejen jugar en las calles y plazas, el respeto entre los vecinos, el alumbrado; mientras que les preocupa menos el grado de ruido excesivo y la conservación del barrio. Las niñas se muestran más de acuerdo, en comparación con los niños, con el hecho de que los vecinos los respeta y deja jugar en las calles; b) La mayoría de los niños perciben su entorno igual de agradable que los del resto de la ciudad y están satisfechos con su ciudad y su vivienda; c) La mayoría de los niños y niñas afirman realizar algún tipo de actividad extraescolar siendo los niños los que se encuentran más satisfechos que las niñas con los deportes y actividades lúdicas que practican; d) Respecto a la edad, como diferencia estadísticamente significativa puede destacarse que para los de menor edad hacer los deberes y estudiar representa una obligación en menor medida que para los mayores. Asimismo en todos los aspectos los niños y niñas de menor edad muestran mayor grado de satisfacción en comparación con los de mayor edad a excepción de su satisfacción con la relación con sus iguales; e) Respecto a la utilización del tiempo libre la actividades más frecuentemente realizadas por los niños y niñas por orden de preferencia son el hablar con los amigos, el hablar con la familia, y el hacer deporte; f) Prefieren hablar más de todas estas actividades con el grupo de iguales y, en segundo lugar, con sus madres; g) Respecto al uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) los medios audiovisuales que utilizan la mayor parte del tiempo son la televisión y juegos de ordenador (algunos de ellos de contenido bélico, etc); h) En relación a los aspectos académicos y escolares, muestran bastante satisfacción con las cosas que aprenden, con las notas, el esfuerzo personal realizado y las relaciones con iguales y con los maestros/as siendo las niñas las que muestran mayor grado 52 de satisfacción con su esfuerzo personal; i) La mayoría de los niños encuestados a partir de los 10 años ya manifiestan saber qué es un derecho y ya valoran y otorgan importancia a los derechos como el derecho a defenderse y a otros relacionados con la educación y el aprendizaje. Padres y maestros se muestran de acuerdo en que algunos derechos no son suficientemente reconocidos en la práctica. Por ejemplo, con respecto al derecho a la protección de la vida privada, ambos tienden a respetar el derecho de que los niños han de tener derecho a tener un espacio como una agenda o diario personal donde recoger sus vivencias (aunque son los maestros los que se muestran más a favor de respetar el derecho a no leer dicho diario personal del niño/a). Discusión y conclusiones Puede concluirse poniendo de manifiesto que todas la metodología innovadora utilizada en la escuela se basaron en una concepción globalizada del aprendizaje donde éste se constituye en un auténtico proceso de descubrimiento e investigación y en el cual los "actores" principales son los niños y las niñas. Y los docentes, con una formación adecuada y una actitud abierta, encauzaron ese proceso facilitando los recursos para que éste se haga posible. Es, en definitiva, un proceso de Interacción global donde toda la Comunidad Educativa hace su aportación posibilitando que "enseñar- aprender" no sea "instruir-ser instruido" sino "crear". Tras la evaluación realizada, puede señalarse que todas las familias de los niños y niñas están muy satisfechas con su participación en las actividades y desean continuar realizando las mismas. La evaluación y el seguimiento continuo muestran los logros que se van y continúan alcanzándose en el grupo de niños/as que han participado en el presente proyecto educativo. En términos generales, las familias han valorado muy positivamente el ambiente general que se vive en el centro. Asimismo, manifestaron su enorme satisfacción con respecto a las actividades y evolución de los niños/as. Han valorado muy positivamente el ritmo de aprendizaje del niño/a, el fomento de la autonomía, del trabajo en grupos colaborativos y cooperativos así como el trato recibido. De ahí la importancia que para las familias de la escuela tiene el desarrollo social y afectivo en el proceso de 53 enseñanza/aprendizaje. Por otro lado, las familias resaltan como aspectos relevantes la formación del personal docente, la capacidad de comunicación con las familias, el conocimiento de los intereses individuales y el respeto del proceso de desarrollo. Ello conlleva, inevitablemente, a la exigencia al equipo educativo de la atención diferencial a cada uno de los niños. Se detecta en la evaluación realizada la necesidad de desarrollar y fomentar programas educativos y lúdicos que permitan un mayor uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación. También es necesario promover programas a favor de una educación para la igualdad, por ejemplo, es prioritario seguir generando toma de conciencia sobre la necesidad de romper en estas poblaciones determinados estereotipos de género y relacionados con las relaciones, expectativas y roles familiares. A lo largo de este proyecto se ha tenido muy en cuenta lo que acontece en la vida cotidiana, social, humana y afectiva de nuestra escuela. Todo ello con el objetivo de contribuir a la mejora de la calidad de vida infantil en línea que se viene planteando en algunos estudios (Casas, 1998; Fullat, 1993; Lebrero, 2001 y Morales, 2005). Por ello, en la elección de los objetivos subyace: 1) “Preparar para aprender toda la vida"; 2) "Queremos amar y estar presentes": Escuchar en profundidad. Respetar la libertad individual. Creer en las posibilidades del niño. Ser auténticos. Respetar y valorar las "diferencias". Personalizar las relaciones con los niños estableciendo lazos de cariño y afecto; 3) "Aprender con y de los otros": Posibilitar que se sea único y diferente. Defender la identidad propia y respetar la de los otros; 4) "Abrir las puertas": Saber escuchar y ser escuchado. Poder hablar y opinar. Vivir el grupo. Respetar los intereses. Favorecer las diferentes opiniones, ideas, propuestas. Sentir que uno forma parte de un “todo ". Posibilitar el intercambio (proporcionando la retroalimentación y el feedback oportuno). Crear condiciones para poder "comunicar'. Enriquecerse en el trabajo o en la tarea con los otros; 5) "Si se cierran los ojos, el mundo desaparece": Incorporar la naturaleza a nosotros mismos. Sentir felicidad y alegría en relación con la naturaleza. Respetar y defender otras formas de vida.; 6 "Se va haciendo camino al andar": Posibilitar que se sientan a gusto y confortables, se expresen con su cuerpo, se hagan "Independientes", conozcan los "límites" y saber qué se puede o no hacer. 54 Para terminar, puede señalarse la importancia de estos datos con vistas al diseño de acciones positivas y programas formativos para el fomento de los derechos de la infancia en el contexto escolar y familiar, por ejemplo, el derecho a que la opinión del niño sea tenida en cuenta como establece la Convención sobre los Derechos del niño (1989) y como se indica en investigaciones como las de Melton (1980). Asimismo, puede concluirse que los resultados obtenidos respecto a las percepciones de los propios niños, padres y maestros son relevantes con vistas a la mejora de la toma de decisiones sobre el desarrollo de los programas de intervención psicoeducativa en la infancia así como en el diseño por parte de estas entidades de propuestas educativas y sociales a favor de una mayor calidad de vida infantil y afrontamiento de la adversidad a estas edades (Morales, 2005). Referencias bibliográficas Alsinet, C. (1999). Percepción de los niños y las niñas sobre sus derechos. Bienestar y Protección infantil, 5, 83-92. Alsinet, C., Casas, F., González, M., Figuer, C. y Pérez, R. (2003). Infancia y calidad de vida: un estudio de la ciudad de Lleida. Encuentros en Psicología Social, 1, 284-288. Casas, F. (1998). Infancia: Perspectivas psicosociales. Barcelona: Paidós. Fullat, O. (1993). Prólogo. En M.P. Pérez; R. Martín y G. Vázquez. Los valores de los niños españoles. Madrid: Fundación Santamaría. Lebrero, M. P. (2001). Especialización del profesorado en Educación Infantil. Madrid: Universidad Nacional de Educación A Distancia. Melton, G. B. (1980). Children´s concepts of their rights. Journal of Clinical Child Psychology, 9, 186-190. Morales, F. M. (Marzo, 2005). Estrategias de afrontamiento en alumnos de Primaria: diferencias debidas a edad, sexo y nivel de estrés. Tesina/ Memoria de Licenciatura. Málaga, España. 55 56 ELABORACIÓN DE UN CUESTIONARIO VÁLIDO PARA LA EVALUACIÓN INICIAL DE LA PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA DE EDUCACIÓN INFANTIL Mari Paz García Sanz, Ana Casanova López, Laura Raquel Morillas Pedreño, Mª Luisa Belmonte Almagro (Universidad de Murcia) Introducción La programación didáctica de educación infantil (PDEI) constituye el tercer nivel de concreción de esta etapa educativa (CEFE, 2013). Puede definirse como el proceso mediante el cual, a partir de las enseñanzas mínimas, el proyecto educativo de centro y la programación docente, se planifica el trabajo a desarrollar en el aula, dando lugar a unidades didácticas secuenciadas para un nivel determinado (Antúnez y Del Carmen, 2006). Constituye pues uno de los programas educativos más importantes que los maestros/as de educación infantil utilizan para impartir su docencia. Como parte de la práctica docente de este colectivo, la PDEI debe ser evaluada (MEC, 2007; CECI, 2008a y 2008b), entendiendo dicha evaluación como un proceso de mejora continua, en tanto que ayuda a potenciar los puntos fuertes y a corregir los errores que se van produciendo (Casanova, 1995; De Miguel, 2000a y 2000b; Mateo 2000; Cajide, 2000; Martínez Mediano y González Galán, 2001; Hernández, 2002; Pérez Juste, 2006: Escudero, 2006; Sanmarti, 2007; García Sanz, 2012, entre otros), dentro de lo que denominamos el ciclo de intervención educativa (García Sanz, 2012). De acuerdo con dicho ciclo, la evaluación inicial de la PDEI se realiza una vez diseñada la misma y antes de su aplicación. Siguiendo a Pérez Juste (2006:218), esta modalidad de evaluación “es una mirada a lo que se acaba de hacer o sobre lo que se está haciendo, para acomodar el diseño del programa a las pautas de calidad exigibles”. Por lo que la finalidad de esta evaluación es preventiva y 57 pronostica, ya que permite la posibilidad de aplicar la PDEI en las mejores condiciones para conseguir buenos resultados. La evaluación de la PDEI conlleva la utilización de instrumentos de recogida de información válidos y fiables, es decir, que hayan sido sometidos a un proceso de validación. Para comenzar con dicho proceso, en esta investigación nos hemos planteado construir un cuestionario capaz de analizar el punto de partida de la programación didáctica de Educación Infantil, especialmente en aspectos relacionados con su diseño, para asegurar, en la medida de lo posible que, la misma se lleve a cabo con garantías de éxito. Para ello, se ha diseñado un primer cuestionario de elaboración propia, en base a la bibliografía consultada y se ha contado con un grupo de expertos en evaluación y en Educación Infantil para la validación del instrumento. El problema de investigación que se plantea es el siguiente: ¿es suficientemente válido el cuestionario de evaluación inicial de la programación didáctica de Educación Infantil (CEIPDEI)? Objetivos Para responder a la pregunta de investigación planteada, nos proponemos el siguiente objetivo general: elaborar un cuestionario con suficiente validez de contenido para realizar la evaluación inicial de la PDEI. Este propósito general de la investigación, se concreta en los siguientes objetivos específicos: 1. Elaborar un primer cuestionario de evaluación inicial de la PDEI. 2. Comprobar la adecuación del título y del encabezado del cuestionario. 3. Constatar la claridad semántica de los ítems del cuestionario. 4. Asegurar la pertinencia de los ítems en relación con la dimensión evaluada. 5. Analizar la relevancia de los ítems del cuestionario respecto a la PD. 6. Verificar el contraste empírico de los ítems del cuestionario. 7. Demostrar la exclusividad del contenido de los ítems del cuestionario. 8. Modificar, añadir o eliminar posibles ítems para mejorar el instrumento. 58 Metodología En la investigación han participado 10 evaluadores externos. La estrategia de muestreo ha sido no probabilística deliberada, a partir de cuatro criterios de inclusión: profesión, experiencia docente, conocimiento del tema y facilidad de acceso. El instrumento de validación aplicado a los expertos para validar el Cuestionario de evaluación inicial de la programación didáctica de educación infantil (CEIPDEI) se ha elaborado en base a los criterios: claridad, pertinencia, relevancia, exclusividad y contraste empírico. Dicho instrumento, en primer lugar, permite valorar el título del CEIPDEI, su presentación y los datos de identificación de los destinatarios del mismo. Seguidamente, tras explicar el significado de cada criterio de calidad y las instrucciones para su cumplimentación, los expertos han validado los ítems agrupados en dimensiones con una valoración cuantitativa de 1 a 4 puntos, más otra cualitativa (Casanova, 2012). El estudio se enmarca dentro de la investigación evaluativa (García Sanz y García Meseguer, 2012), donde el objeto evaluado es el CEIPDEI. El procedimiento para realizar la investigación se ha basado en las fases para el cálculo de la validez de contenido de un instrumento establecidas por Lawshe (1975). Resultados Seguidamente, se presentan los resultados de la investigación por objetivos. Objetivo 1: Elaborar un primer cuestionario de evaluación inicial de la programación didáctica de Educación Infantil. En principio, se elaboró un primer cuestionario con un número total de 79 ítems, agrupados en cinco dimensiones. Dichos ítems son de tipo cerrado, debiendo ser valorados a través de una escala tipo Likert de 5 grados. A continuación de cada una de las dimensiones, se presenta un apartado abierto de observaciones y propuestas de mejora, para que los destinatarios aporten su opinión cualitativa al respecto. Asimismo, al principio del cuestionario aparece una presentación donde se explica el propósito de dicho cuestionario, seguida de los datos de identificación de los participantes. 59 Objetivo 2: Comprobar la adecuación del título y del encabezado del cuestionario. Respecto a la valoración cuantitativa de los aspectos contemplado en este objetivo, todos los participantes han puntuado tanto la adecuación del título como la presentación del cuestionario con los valores de la escala 3 y 4, siendo las medias de dichos elementos evaluados de 3.71, por lo que podemos considerar que los mismos son bastantes adecuados al conseguir una puntuación cercana a muy alta. Asimismo, los datos de identificación de los destinatarios del CEIPDEI han sido valorados por los expertos con 3 y 4, siendo su media superior a la anterior, con una puntuación de 3.83, por lo que los datos de identificación, respecto a su adecuación, se han considerado aun más cercanos a la valoración de muy alta. Los resultados aparecen seguidamente en la tabla 1. Tabla 1. Descriptivos del título y encabezado del cuestionario Media Desviación típica Título 3,71 0,488 Presentación 3,71 0,488 Identificación 3,83 0,408 Respecto a la valoración cualitativa de estos elementos del CEIPDEI, los participantes, en el apartado de observaciones han recomendado efectuar pequeños cambios respecto a la redacción de la presentación del cuestionario, así como, añadir dos nuevos datos de identificación de los destinatarios del cuestionario: “titulación cursada” y “año de finalización de los estudios”. Objetivo 3: Constatar la claridad semántica de los ítems del cuestionario. En relación a este tercer objetivo, en el gráfico 1 se muestran por dimensiones las medias de cada uno de los ítems del cuestionario respecto al criterio relacionado con la claridad del contenido de dichos ítems. 60 5 4 3,81 3,79 3,58 Media 3,55 3,48 3 2 1 PElaboración Estructura Viabilidad Utilidad A.Previos Gráfico 1. Medias del criterio “claridad” por dimensiones La puntuación media obtenida en el criterio claridad semántica ha sido de 3,64, lo cual pone de manifiesto que los ítems del cuestionario están redactados con una claridad entre alta y muy alta. Como se observa en el gráfico 1 los ítems que pertenecen a la dimensión utilidad de la PD son los que poseen una redacción más comprensiva, seguidos de los integrados en la dimensión estructura de la misma, de los de viabilidad, de proceso de elaboración de dicha PD y por último, los ítems que componen la dimensión aprendizajes previos del alumnado han sido los redactados de forma menos clara. Tras realizar los cálculos oportunos (Lawshe, 1975), en la tabla 2 se muestran algunos aspectos relacionados con el índice de validez de contenido (IVC) en lo que se refiere a la claridad semántica de los ítems del cuestionario inicial. Tabla 2. Índice de validez de contenido: criterio “claridad semántica” Dimensión IVC>0,62 IVC<0,62 IVC ítems correctos Pr. elaboración 6 0 0,85 Claridad alta Estructura 16 0 0,92 Claridad muy alta Viabilidad 6 2 0,84 Claridad alta Utilidad 24 1 0,83 Claridad alta Ap. previos 5 15 --- 61 En relación a la dimensión de viabilidad de la PD, los ítems con IVC inferior a 0,62 han sido el 26 (“La PD está adaptada al tiempo disponible para su desarrollo”) y el 32 (“La inspección educativa, en su caso, ha dado el visto bueno a la PD y/o establecido directrices para su mejora”. Respecto a la dimensión utilidad potencial de la PD, el único ítem con IVC inferior a 0,62 ha sido el 48 (“Para la evaluación se utilizan principalmente técnicas de observación, combinadas con otros tipos de instrumentos”). Por último, la dimensión aprendizajes previos del alumnado, ha obtenido muy pocos ítems con IVC superior a 0,62, por lo que al haber un número tan reducido, no se considera oportuno calcular el índice de validez global de dicha dimensión en este momento. Respecto al IVC de la claridad total del CEIPDEI, sin incluir los resultados de la dimensión que acabamos de mencionar -aprendizajes previos-, la media de dicho criterio ha sido de 0,82, observándose así una alta claridad semántica en todos los ítems que lo componen. Objetivo 4: Asegurar la pertinencia de los ítems en relación con la dimensión evaluada. A continuación se muestra el gráfico 2, donde aparecen, por dimensiones, las medias del criterio de pertinencia de la PD. 5 4 3,86 3,85 Media 3,55 3,51 3,35 3 2 1 P.Elaboración Estructura Viabilidad Utilidad A.Previos Gráfico 2. Medias del criterio “pertinencia” por dimensiones 62 El criterio de pertenencia ha obtenido una puntuación media de 3,62, lo que muestra que los ítems que forman parte del CEIPDEI tienen relación con la dimensión en la que se integran. Como se aprecia en el gráfico 1, los ítems de la dimensión utilidad de la PD son los más pertinentes, seguidos muy de cerca de la dimensión estructura de la misma, de proceso de elaboración, viabilidad de la PD, y por último, los ítems menos pertinentes, son los que constituyen la dimensión de aprendizajes previos. En la tabla 3 se muestran algunos aspectos susceptibles de mencionar en relación al índice de validez de contenido en lo que se respecta a la pertinencia de los ítems del cuestionario inicial. Tabla 3. Índice de validez de contenido: criterio “pertinencia” Dimensión IVC>0,62 IVC<0,62 IVC ítems correctos Pr. elaboración 6 0 0,9 Pertinencia muy alta Estructura 16 0 0,89 Pertinencia alta Viabilidad 7 1 0,75 Pertinencia aceptable Utilidad 25 0 0,83 Pertinencia alta Ap. previos 4 16 --- Como se aprecia, en la dimensión aprendizajes previos del alumnado, de nuevo, la mayoría de sus ítems han obtenido un IVC inferior a 0,62, por lo que no se considera oportuno calcular el índice de validez de dicha dimensión. Aparte de la misma, el único ítem que ha obtenido un IVC inferior a 0,62 ha sido el 29 (“Existe financiación para poder llevar a cabo la PD -becas para libros, de comedor, para actividades extraescolares, etc.-”), perteneciente a la dimensión viabilidad. El IVC total del CEIPDEI respecto al criterio de pertinencia de dicho cuestionario, obviando la dimensión aprendizajes previos del alumnado, ha sido de 0,81, por lo que se constituye como un cuestionario con ítems altamente pertinentes. Objetivo 5: Analizar la relevancia de los ítems del cuestionario respecto a la PD. 63 En el siguiente gráfico 3 aparecen, por dimensiones, las medias respecto al criterio relacionado con la relevancia del CEIPDEI. 5 4 Media 3,76 3,87 3,86 3,44 3,39 3 2 1 P.Elaboración Estructura Viabilidad Utilidad A.Previos Gráfico 3. Medias del criterio “relevancia” por dimensiones El criterio de relevancia ha obtenido una puntuación media de 3,67, lo que pone de manifiesto que los ítems del cuestionario tienen una alta importancia para la evaluación de la PD. Como se muestra en el gráfico 3, los ítems que conforman la dimensión estructura de la PD han sido los más relevantes, seguida de los ítems de la dimensión de utilidad, de proceso de elaboración, de viabilidad de la PD, y por último, como viene siendo habitual, los ítems pertenecientes a la dimensión de aprendizajes previos, constituyen los menos relevantes. En la tabla 4 se muestran algunos datos de interés relacionados con el índice de validez de contenido en lo que se refiere a la relevancia de los ítems del cuestionario inicial. La tabla muestra que, aparte de la dimensión de aprendizajes previos, los dos únicos ítems que han obtenido un IVC inferior a 0,62 han sido: el 29 (“Existen financiación para poder llevar a cabo la PD -becas para libros, de comedor, para actividades extraescolares, etc.-“), perteneciente a la dimensión viabilidad, y el 57 (“Las diferentes partes de la PD se presentan de forma flexible”), integrado en la dimensión utilidad potencial de la PD. 64 Tabla 4. Índice de validez de contenido: criterio “relevancia” Dimensión IVC>0,62 IVC<0,62 IVC ítems correctos Pr. elaboración 6 0 0,9 Relevancia muy alta Estructura 16 0 0,96 Relevancia excelente Viabilidad 7 1 0,81 Relevancia alta Utilidad 24 1 0,84 Relevancia alta Ap. previos 5 15 --- En la tabla 4 también se observa que, de nuevo, la dimensión aprendizajes previos del alumnado, ha obtenido muy pocos ítems con un IVC superior a 0.62, y al aparecer tan pocos que superen el mínimo, se ha decidido, en principio, no calcular el índice de validez de dicha dimensión. El IVC de la relevancia total del CEIPDEI, sin incluir esta última dimensión de aprendizajes previos, ha sido de 0,84, por lo que se considera un cuestionario constituido por ítems altamente relevantes. Objetivo 6: Verificar el contraste empírico de los ítems del cuestionario. Seguidamente, en el gráfico 4 se muestran las medias de cada una de las dimensiones del cuestionario respecto al criterio de contraste empírico. 5 4 3,92 3,85 3,69 3,62 Media 3,46 3 2 1 P.Elaboración Estructura Viabilidad Utilidad A.Previos Gráfico 4. Medias del criterio “contraste empírico” por dimensiones 65 El criterio de contraste empírico ha obtenido una media de 3,7, lo que pone de manifiesto que la respuesta a los ítems puede ser conocida fácilmente mediante la utilización de una o varias fuentes de información. Como muestra el gráfico 4, los ítems que pertenecen a la dimensión utilidad de la PD han obtenido la media más alta, seguidos de los que componen la dimensión estructura de dicha PD, de los de viabilidad, de los que integran el proceso de elaboración de la PD, y por último, al igual que en el resto de criterios, los ítems con la media más baja, y por tanto menos contrastables empíricamente, han sido lo que integran la dimensión de aprendizajes previos. Como venimos actuando, una vez realizados los cálculos oportunos, de acuerdo con el procedimiento de Lawshe (1975), en la tabla 5 se muestran algunos datos de interés relacionados con el índice de validez de contenido en lo que respecta a la posibilidad de contrastar empíricamente los ítems que constituyen el cuestionario inicial. Tabla 5. Índice de validez de contenido: criterio “contraste empírico” Dimensión IVC>0,62 IVC<0,62 IVC ítems correctos Pr. elaboración 6 0 0,71 Contraste aceptable Estructura 16 0 0,75 Contraste aceptable Viabilidad 5 3 0,7 Contraste aceptable Utilidad 16 9 0,7 Contraste aceptable Ap. previos 7 13 --- Como se aprecia, también en esta ocasión la dimensión aprendizajes previos ha arrojado valores inferiores a los requeridos en lo que respecta al IVC de gran parte de los ítems que la integran, por lo que nuevamente, se ha decidido no calcular el índice de validez global. Aparte de la dimensión mencionada, los tres ítems del cuestionario inicial pertenecientes a la viabilidad de la PD que no son contrastables empíricamente por haber obtenido un IVC inferior a 0,62, se corresponden con los números 26 66 (“La PD está adaptada al tiempo disponible para su desarrollo”), 29 (“Existen financiación para poder desarrollar la PD -becas para libros, de comedor, para actividades extraescolares, etc.-”) y 32 (“La inspección educativa, en su caso, ha dado el visto bueno a la PD y/o establecido directrices para su mejora”). Asimismo, los ítems 38, 41, 42, 43, 46,48, 52, 56 y 57, integrados en la dimensión utilidad potencial de la PD tampoco han superado el IVC establecido. El IVC total del CEIPDEI respecto al criterio contraste empírico, eliminando la dimensión aprendizajes previos del alumnado de Educación Infantil, ha sido de 0,71, por lo que, en general, los ítems que integran dicho cuestionario poseen un contraste empírico valorado únicamente como aceptable. Objetivo 7: Demostrar la exclusividad del contenido de los ítems del cuestionario. En el gráfico 5 se muestra, por dimensiones, las medias referidas al criterio relacionado con la exclusividad de los ítems del CEIPDEI inicial. 5 4 3,96 3,92 3,78 3,76 Media 3,54 3 2 1 P.Elaboración Estructura Viabilidad Utilidad A.Previos Gráfico 5. Medias del criterio “exclusividad” por dimensiones El criterio de exclusividad ha obtenido una media de 3,8, lo que indica que, en general, la gran mayoría de los ítems que integran el CEIPDEI, son exclusivos, por lo que reflejan un contenido diferente al incluido en otros ítems. Como muestra el gráfico 5, la dimensión con una media más alta en exclusividad ha sido la de utilidad potencial de la PD, seguida de estructura de la misma, del proceso de elaboración de la PD, de viabilidad, y por último, al igual que en todos los criterios restantes, la dimensión de aprendizajes previos muestra la media más baja. 67 En la tabla 6 se muestran información de interés relacionada con el índice de validez de contenido en lo que se refiere a la exclusividad de los ítems del cuestionario inicial. Tabla 6. Índice de validez de contenido: criterio “exclusividad” Dimensión IVC>0,62 IVC<0,62 IVC ítems correctos Pr. elaboración 6 0 0,88 Exclusividad alta Estructura 16 0 0,89 Exclusividad alta Viabilidad 7 1 0,84 Exclusividad alta Utilidad 25 0 0,84 Exclusividad alta Ap. previos 7 13 --- El ítem perteneciente a la dimensión viabilidad de la PD que no ha alcanzado el IVC establecido, ha sido el 32 (“La inspección educativa, en su caso, ha dado el visto bueno a la PD y/o establecido directrices para su mejora”). En la dimensión aprendizajes previos del alumnado, respecto a la exclusividad de sus ítems, de acuerdo con la tendencia observada en el resto de criterios, 13 de los 20 ítems han obtenido un IVC inferior a 0.62, por lo que, nuevamente, no se ha considerado oportuno calcular el índice de validez global de esta dimensión. Respecto a la exclusividad total del CEIPDEI, obviando la última dimensión del mismo, el IVC ha resultado ser de 0.83, lo que muestra un alto grado de exclusividad en los ítems que forman el cuestionario. Objetivo 8: Modificar, añadir o eliminar posibles ítems para mejorar el cuestionario. En primer lugar, como consecuencia de los resultados procedentes del análisis cuantitativo que acabamos de exponer, se han suprimido los ítems 52 y 56 y se ha mejorado la redacción del resto de ítems que han obtenido un IVC inferior a 0,62. Asimismo, se ha eliminado la dimensión que hace referencia a los aprendizajes previos del alumnado de Educación Infantil 68 En segundo lugar, el análisis cualitativo de los datos recopilados ha permitido perfilar algunos cambios en el cuestionario inicial: se han modificado 29 ítems, se han añadido 13 nuevos y se han eliminado un total de 3 ítems. Igualmente, se ha corroborado la decisión de suprimir la dimensión aprendizajes previos, ya que las recomendaciones de los expertos coinciden en que los ítems de esta dimensión sólo se refieren a un curso concreto, y para ser correctos, han de hacer referencia a los tres cursos de infantil, lo cual originaría un cuestionario demasiado largo. Conclusiones Tras introducir las modificaciones recomendadas por los expertos, se ha logrado un cuestionario con alta validez de contenido para utilizar en el momento de la evaluación inicial de la PDEI. Es decir, se ha alcanzado la primera fase de validación de un cuestionario que analiza el punto de partida de una dicha programación, centrándonos especialmente en su diseño, lo que consigue aumentar sus garantías de éxito a la hora de su puesta en práctica. El cuestionario elaborado (CEIPDEI) conlleva una significativa aportación a la calidad de la educación, cuya herramienta para gestionarla es la evaluación, entendida ésta como un proceso de mejora continua. No obstante, el estudio realizado constituye un primer paso para determinar la validación total del instrumento. Queda pendiente para un próximo trabajo llevar a cabo un estudio piloto, a partir del cual poder calcular la validez de constructo del cuestionario mediante la realización de un análisis factorial de componentes principales, así como obtener la fiabilidad del cuestionario, con la que se podrá poner de manifiesto la estabilidad, precisión y consistencia interna de los ítems que integran el CEIPDEI. Referencias Antúnez, S. y Del Carmen, L. (2006). Del proyecto educativo a la programación de aula. Barcelona: Graó. Cajide, J. (2000). Evaluación de programas para la educación de sobredotados. Revista de Investigación Educativa, 18 (2), 539-552. 69 Casanova, A. (1995). Elaboración de un cuestionario para la evaluación inicial de la programación didáctica en educación infantil (1ª fase). Trabajo fin de grado. Documento inédito. Casanova, M.A. (1995). Manual de evaluación educativa. Madrid: La Muralla. Consejería de Educación, Ciencia e Investigación (CECI) (2008a). Orden de 22 de septiembre de 2008, de la Consejería de Educación, Ciencia e Investigación, por la que se regulan, para la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, la implantación, el desarrollo y la evaluación en el segundo ciclo de la Educación Infantil (BORM de 11 de octubre). Consejería de Educación, Ciencia e Investigación (CECI) (2008b). Corrección de errores de la Orden de 22 de septiembre de 2008, de la Consejería de Educación, Ciencia e Investigación, por la que se regulan, para la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, la implantación, el desarrollo y la evaluación en el segundo ciclo de Educación Infantil (BORM de 4 de diciembre). Consejería de Educación, Formación y Empleo (CEFE) (2013). Orden de 21 de marzo de 2013, por la que se establecen las bases reguladoras y la convocatoria de los procedimientos selectivos para el ingreso en el Cuerpo de Maestros y la adquisición de nuevas especialidades para funcionarios de carrera del mismo cuerpo, a celebrar en el año 2013, y por la que se regula la composición de las listas de interinidad para el curso 2013-2014 (BORM de 26 de marzo). De Miguel, M. (2000a). La evaluación de programas sociales: fundamentos y enfoques teóricos. Revista de Investigación Educativa, 18 (2), 289-317. De Miguel, M. (2000b). Modelos y diseños en la evaluación de programas. En L. Sobrado (ed.). Orientación profesional: Diagnóstico e inserción sociolaboral. (pp. 193-215). Barcelona: Estel. Escudero, T. (2006). Evaluación y mejora de la calidad en educación. En T. Escudero y A.D. Correa (coords.). Investigación en innovación educativa: algunos ámbitos relevantes (pp. 269-325). Madrid: La Muralla. 70 García Sanz, M.P. (2012). Fundamentos teóricos y metodológicos de la evaluación de programas. Murcia: D.M. García Sanz, M.P. y García Meseguer, M. (2012).Los métodos de investigación. En M.P. García y P. Martínez (coords.). Guía práctica para la realización de trabajos fin de grado y trabajos fin de máster (pp.99-128). Murcia: Editum. Hernández, J.L. (2002). Evaluación de la enseñanza: una necesidad al servicio de la mejora de la calidad del proceso de aprendizaje. Aula de innovación educativa, 115, 7-11. Lawshe, C.H. (1975). A Quantitative approach to content Validity Personnel Psychology. 28:563-75. Martínez Mediano, C. y González Galán, A. (2001). La evaluación para la mejora de la calidad de los centros educativos. Madrid: UNED Mateo, J. (2000). La evaluación educativa, su práctica y otras metáforas. Barcelona; ICE- Horsori. Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) (2007). Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación infantil (BOE de 4 de enero). Pérez Juste, R. (2006). Evaluación de programas educativos. Madrid: La Muralla. Sanmartí, N. (2007). 10 ideas clave: Evaluar para aprender. Barcelona: Graó. 71 72 MEDIOS AUDIOVISUALES PARA LA PERCEPCIÓN Y EXPRESIÓN MUSICAL EN EDUCACIÓN INFANTIL. LA BANDA SONORA DE ‘BABY LOONEY TUNES’ COMO MODELO DE ACTUACIÓN Juan Carlos Montoya Rubio (Universidad de Murcia) Introducción Los medios audiovisuales amparan infinidad de potencialidades para la Educación Infantil. La imaginación del docente, junto con su capacidad para despojarse de los prejuicios que años atrás acarreaban dichos recursos, será la piedra angular sobre la que gire el aprendizaje significativo basado en el audiovisual. Más allá del ámbito recreativo en que, en ocasiones, han sido utilizados los audiovisuales, este texto trata de mostrar cómo la implementación de las melodías en relación con las imágenes aumentan la capacidad de los alumnos para aprehender aspectos musicales tan básicos como el movimiento, el canto o la aplicación instrumental, los cuales son muy apropiados para un trabajo globalizado que es el que se postula para la etapa de Educación Infantil. En ese contexto, se introduce el análisis de la serie televisiva “Baby Looney Tunes”, en la cual se conjugan gran parte de las bondades descritas que harán que se pueda considerar como una herramienta de aprendizaje muy eficaz. El abordaje de la vinculación entre los sonidos y las imágenes de la serie en cuestión nos conduce a la elaboración de un modelo analítico que ofrezca claves al docente para trasladar estos postulados a otros documentos audiovisuales. El audiovisual y la música en Educación Infantil Los medios audiovisuales tienen un papel creciente dentro de las aulas de la enseñanza obligatoria. En la parcela preparatoria a esas etapas, la Educación Infantil, el audiovisual ha sido con frecuencia un elemento de gran importancia, si 73 bien no siempre se ha utilizado con el rigor y la constancia que su potencial merece. En este sentido, es preciso resaltar que gracias a los audiovisuales el trabajo sobre los bloques programáticos que nutren de contenido al segundo ciclo de este tramo educativo pueden desarrollarse de una manera más efectiva, gracias al plus de significatividad que los códigos audiovisuales implementan en alumnos que han nacido bajo el signo de la imagen y la comunicación y que encuentran diversión en formatos cuya primordial finalidad es ésa (Radigales, 2001). Sin embargo, a pesar de los beneficios que se intuyen, es excesivamente habitual el uso recreativo de los medios audiovisuales en la enseñanza infantil, valorándose así su vertiente apaciguadora pero no tanto su capacidad para trascenderla e inmiscuirse en los diferentes currícula, a pesar de formar parte de ellos y ser parte esencial en ambiente sonoro infantil (Childs, 2005: 15). Este hecho, sin duda, es una de las grandes rémoras en torno a la inclusión del audiovisual: despojarse de su halo simplista al tiempo que fomentar una mirada rigurosa que lleve al reconocimiento de sus posibilidades pedagógicas. Como es sabido, la integración de todo aquello que interactúa, en el sentido más amplio, en el proceso educativo (por accesorio que pudiera parecer) es clave para el futuro de aprendizaje de habilidades musicales (Davidson y Scripp, 1997). De entrada, una de las primeras consideraciones que hemos de hacer a la hora de enfatizar el trabajo en Educación Infantil desde el audiovisual es que, a mayor desarrollo del mundo cibernético en el que nos vemos sumidos, las dificultades para la implementación de estos recursos se ven reducidas de manera drástica. Así, hace poco más de una década explotar recursos audiovisuales dentro de las aulas significaba luchar contra un buen número de problemas e imponderables, venidos desde la propia infraestructura (a menudo poco funcional y rudimentaria) o de la organización de espacios y tiempos de los propios centros educativos, que habrían de compartir unos recursos voluminosos (lo cual dificultaba su traslado) y escasos (encajando pues el momento preciso en que habrían de ser utilizados por un grupo concreto). Hoy en día, sin tender a una generalización obviamente difícil de conseguir, es mucho más común que los alumnos puedan disfrutar de este tipo de recursos directamente de la red o que cuenten con más espacios para el visionado (lugares dotados con pizarras digitales, cañones proyectores…). 74 Asimismo, el acceso a películas, series, documentales y cualquier otro formato audiovisual es mucho más sencillo y recomienda un acercamiento cada vez más continuo. El siguiente aspecto a tener en cuenta a la hora de justificar la inclusión sistemática del audiovisual en la Educación Infantil ha sido señalado brevemente en párrafos anteriores: la propia significatividad del material audiovisual, que propicia que los alumnos se sientan mucho más cómodos y motivados al desarrollar los contenidos que han de tratar desde una dimensión conocida y placentera (Castillo Álvarez y Prieto Alberola, 2003). Conocer las especies animales a partir de imágenes de “Peppa Pig” (Neville Astley, Mark Baker, 2004), aproximarse a palabras en inglés que formen parte del vocabulario que han de ir asimilando desde “Dora la exploradora” (Chris Gifford, Valerie Walsh Valdes, Eric Weiner, 2000), gestar aparatos simples como pequeños instrumentos musicales o artilugios con cualquier otra finalidad con ejemplos derivados de la disparatada visión de la ciencia de “Phineas y Ferb” (Dan Povenmire, Jeff Marsh, 2007), gestionar cualquier situación de la vida cotidiana viéndose reflejado en lo que haría “Caillou” (Christine L’Heureux, Hélène Despeutaux, 1997) o conocer infinidad de conceptos (Arroyo Almaraz, 2003) siguiendo la manera en que son presentados por “Los Lunnis” (Carmina Roig, Daniel Cerdà, 2003), son sólo ejemplos básicos que pueden dar una idea aproximada de lo mucho que puede aportar el audiovisual si se opta por aplicar sobre él una mirada que trascienda su nivel más superficial, esto es, una mirada pedagógica (Montoya Rubio, 2010) que permita al docente desentrañar el paquete de potencialidades que quedan ocultas bajo el barniz de lo recreativo. Se postula pues la necesidad de que el docente conozca los rudimentos básicos de los audiovisuales infantiles, especialmente en lo que se refiere a la unión de sonidos e imágenes. Sin embargo, para ello se ha de perpetrar un cambio severo en la mentalidad de muchos profesionales de la enseñanza, que han de pasar de la visión según la cual el audiovisual es un estimulador del aislacionismo a otra que lo muestre como un catalizador de conectividad, esto es, como un medio de inclusión entre una red de niños que conocen el recurso desde el ámbito familiar y que pueden aprovechar dicho conocimiento para vincularlo con contenidos netamente escolares. Asimismo, el docente ha de despojarse del sesgo de 75 dificultad que ha envuelto al audiovisual durante años, el cual ha impedido que se busque en ellos nada más allá de intereses extracurriculares, para advertir el inmenso conjunto de posibilidades que para todas las áreas puede suponer su implementación coherente, pautada y justificada. En suma, se trata de que el maestro sea capaz de superar la perspectiva por la que el audiovisual era sinónimo de trabajo informal para ahondar en los medios por los que éste pasa a ser un elemento de primer orden en los diseños curriculares, participando de la planificación de las secuencias didácticas desde el primer momento y considerándosele como un agente más, al menos con igual intención y capacidad, dentro de todos los que nos permiten mediar entre el contenido y el alumno. Con todo, el presente trabajo no sólo trata de evidenciar las vías de actuación que el audiovisual abre en Educación Infantil, sino que además focaliza dichas actuaciones hacia un planteamiento pedagógico–musical. En este sentido, a partir del reconocimiento de las estrategias didácticas audiovisuales, se incide en los ámbitos musicales que pueden ser desarrollados en esta etapa educativa por medio de los recursos señalados. De igual manera que todas las áreas de conocimiento pueden ser susceptibles de tomar forma de unidad didáctica “audiovisual”, la totalidad de las dimensiones musicales que pueden enriquecer la experiencia vital de los niños pueden ser abordadas desde recursos audiovisuales: danza, canto, dramatización, acompañamiento con pequeña percusión y tantos otros aspectos pueden partir o servirse en algún momento del soporte audiovisual para la consecución de un aprendizaje verdaderamente significativo y vinculado expresamente al currículo oficial. La segunda parte del presente escrito, que se desarrolla a continuación, sirve para ejemplificar cómo una serie de animación puede utilizarse para redimensionar la pedagogía de la música en esta etapa y adaptar las metodologías preexistentes hacia nuevos modelos didácticos más acordes con las características de la sociedad actual. 76 Modelo didáctico para Educación Infantil basado en la serie ‘Baby Looney Tunes’ “Baby Looney Tunes” (dir. Jeffrey Gatrall, Michael Hack, Scott Heming) es una serie de animación norteamericana que comenzó su andadura en 2002 y cuyo éxito propició una nueva temporada de capítulos fechada en 2005. En torno a la media hora aproximada de duración de cada capítulo, se presentan algunos de los míticos personajes de los clásicos “Looney Tunes” en su niñez, con pañales y conviviendo en una casa–guardería bajo los cuidados de la también conocida “abuelita”. En España la serie se ha popularizado a raíz de su emisión en el canal temático infantil de Televisión Española Clan TV, lo cual ha hecho que la práctica totalidad de los niños interesados por estas historias tengan conocimiento de la misma. Generalmente, los argumentos nos conducen a problemas cotidianos que son resueltos a base de lógica, por medio de una moraleja que hace razonar las soluciones. Uno de los principales atractivos de la serie en cuestión es la música que acompaña las andanzas de estos peculiares personajes. Desde la melodía de inicio u opening hasta la música incidental o la que, de manera diegética, surge como parte integral del nudo argumental, el ambiente que se describe es de una gran cordialidad e invita al visionado desenfadado, muy acorde con el ambiente general de cada capítulo. Así pues, el prototipo de música es aquella que parte de dos o tres temas compuestos ex profeso y que son anudados hábilmente, en función de la situación, a música preexistente. Con el ánimo de establecer una primera categoría, un buen modo de análisis de la música de la banda sonora puede ser aquel que distinga entre música original y música preexistente. Respecto al primero de los casos musicales, es preciso resaltar que trabajar en el aula de Educación Infantil con la música original desde esta banda sonora puede ser un reto que, sin embargo, reporte grandes beneficios. Para organizar la labor, dentro de este tipo musical señalamos, básicamente, tres grandes bloques: música de créditos (iniciales y finales), temas franquicia y música de efectos. En primer lugar, la música que se circunscribe a los créditos suele ser aquella que con más facilidad queda en la memoria de los niños cuando vamos a abordarla, por lo que el esfuerzo por hacer que canten la melodía y se hagan con ella es 77 relativamente pequeño. Sobre la canción inicial, con texto y música, se plantean actividades de canto homofónico, canto acompañado de percusión corporal (partiendo de simples palmadas marcando el pulso y aumentando la dificultad en función de las capacidades del grupo) o canto acompañado de pequeña percusión. Los juegos con las distintas frases melódicas (fragmentos mudos, cambios de intensidad, etc.) responderán a los mismos criterios que el aprendizaje de cualquier otra canción implica. Por su parte, una vez hecha la aproximación a la primera de las canciones, su reflejo en los créditos finales (en este caso en su versión instrumental) es sumamente útil para actividades de movimiento. La danza, que en este caso parte de una melodía ya conocida y trabajada, no sólo no debe suponer problemas sino que invita a comprender y asimilar con mayor facilidad la estructura interna de la composición, dando lugar a diversos pasos y desplazamientos. Por otro lado, los temas originales con mayor peso al margen del opening son aquellas melodías que, compuestas específicamente para el desarrollo de la acción, plasman el ambiente sonoro general de manera incidental. Estos temas, que hemos denominado franquicia, poseen la característica de dotar de continuidad al episodio pero, llevados al plano didáctico, nos permiten muy claramente abordar el trabajo rítmico con los alumnos. Esto es así debido a que a partir de estas músicas se vehiculan las diferentes tramas, pero en función de la sensación que se quiera transmitir (miedo, valentía, quietud, vivacidad, etc.) se produce una adaptación del tema en estado puro hacia orquestaciones que den lugar a paralelismos con dichas sensaciones. Como apuntamos, focalizar la atención del alumno al modo en que la dinámica de un mismo tema musical varía hace que, por un lado, se tienda al reconocimiento de los ardides sonoros propios del audiovisual y, por otro, se abre la puerta hacia procedimientos didácticos como la dramatización, por medio de la utilización de las diferentes variantes musicales apuntadas. Además, los cambios tímbricos que se derivan de las adaptaciones también pueden ser resorte de ejercicios de reconocimiento instrumental, algo tan productivo en todas las etapas educativas y muy especialmente en ésta, en la cual la apertura al mundo sonoro forma parte esencial. 78 Por último, el apartado misceláneo de música original que quedaba tras definir y acotar la música original de los créditos y la de los temas franquicia es aquel que nos remite a los sonidos utilizados para llamar la atención del espectador, recalcando alguna situación hilarante o temerosa. Es curioso observar cómo estos sonidos, en ocasiones no más de tres o cuatro acordes muy definidos, se repiten con machacona insistencia a lo largo de los capítulos, creándose así una suerte de continuidad entre aquello que se quiere transmitir de uno a otro episodio. Sin duda, en el plano didáctico, son un buen complemento para la ambientación de dramatizaciones como las apuntadas en el tipo musical anterior, ya que los alumnos identifican claramente y de manera intuitiva qué significado tiene cada sonido y esto, de manera análoga, es trasladable a sus escenificaciones escolares. Al margen de la música original señalábamos el poder de la música preexistente. Si esta estrategia de adición musical en el audiovisual es relativamente frecuente a todos los niveles (especialmente en el cine), la aparición sistemática de músicas con origen dispar en la serie en cuestión abre un abanico ingente de posibilidades, especialmente porque siempre hay una justificación para su aparición. En este sentido, “Baby Looney Tunes” explota un gran número de clichés y tópicos (Fraile Prieto, 2009). Son especialmente reseñables por su consistencia las músicas de Tchaikovsky para escenas diegéticas de danzas, la aparición de nanas para transiciones nocturnas, “La Mañana” de “Peer Gynt” de Grieg para los amaneceres, la obertura de “Guillermo Tell” de Rossini para ilustrar el galope… y tantas otras músicas venidas del ámbito clásico, como indicamos, siempre con una justificación visual. Sin duda, el mayor potencial de este tipo de aplicación sonora llevada a las aulas de Educación Infantil consiste en desarrollar los proyectos que sobre esas músicas y compositores se vienen trabajando de manera reiterada pero partiendo de este anclaje audiovisual, que hace que el posterior desarrollo que se pueda llevar a cabo sea, a todas luces, más fructífero. Conclusiones Aplicar recursos audiovisuales a las aulas de Educación Infantil no es una novedad. Sin embargo, sí lo es en cierta medida tratar de interactuar con el 79 producto audiovisual para generar nuevos aprendizajes. En este sentido, si focalizamos la atención del docente hacia la música inserta en determinadas producciones audiovisuales ideadas para el público infantil, es posible hallar claves interpretativas que nos conduzcan a procedimientos concretos que, en el devenir pedagógico, nos hagan desarrollar amplia y exitosamente el currículo oficial. La propuesta de intervención basada en una serie de animación descrita ha pasado por el análisis de la música, distinguiendo entre música original y preexistente, para, a su vez, desgranar algunas de las potencialidades de cada una de esas categorías. Sin duda, este tipo de trabajo puede integrarse a la perfección dentro de las diferentes secuencias didácticas que ya se preocupan de poner en valor la percepción y expresión musical en los niños, pero su potencial eficacia transgrede el ámbito que la música ocupa en el segundo ciclo de Educación Infantil (dentro del área de lenguajes) para llegar a generar estrategias de actuación en el resto de áreas y contenidos, ya que como herramienta de aplicación transversal su capacidad no tiene límites. Con ello, se plantea la necesidad de continuar con someros análisis sonoros de productos audiovisuales (no sólo series televisivas, sino también largometrajes e incluso videojuegos) para resaltar de qué modo las teorías sobre el aprendizaje significativo pueden tomar acomodo entre los amplios márgenes del audiovisual. Referencias bibliográficas Arroyo Almaraz, I. (2003). Entretenimiento inteligente o consumo infantil en los programas contenedor. Revista de Tecnologías de la Información y Comunicación Educativas, 4, Consultado el 9 de Julio de 2013 en http://reddigital.cnice.mecd.es/4/firmas/isidoro_ind.html Castillo Álvarez, D.; Prieto Alberola, R. (2003). Medios audiovisuales: una estrategia para mejorar la motivación. Música y Educación, 56, 83–94. Childs, J. (2005). Haciendo especial la música. Formas prácticas de hacer música. Madrid: Akal. 80 Davidson, L.; Scripp, L. (1997). Educación y desarrollo musicales desde el punto de vista cognitivo. En D. J. Hargreaves (ed.), Infancia y educación artística (pp. 80–111). Madrid: Morata. Fraile Prieto, T. (2009). De nuevo el dedo en la llaga. Algunas reflexiones metodológicas sobre el estudio de la música cinematográfica. En M. Olarte Martínez (ed.), Reflexiones en torno a la música y la imagen desde la musicología española (pp. 83–103). Salamanca: Plaza Universitaria. Montoya Rubio, J. C. (2010). Música y medios audiovisuales. Planteamientos didácticos en el marco de la Educación Musical. Salamanca: Ediciones de la Universidad. Radigales, J. (2001). Creació i muntatge musical en el dibuix animat clàssic. Trípodos, 11, 107–122. 81 82 PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO DE LA COMPETENCIA GRAMATICAL Y LÉXICO EN EDUCACIÓN INFANTIL Francisco Manuel Morales Rodríguez, Ana María Morales Rodríguez (Universidad de Málaga) Introducción La lengua y, en concreto, la posibilidad de utilizar la expresión verbal como el léxico de las diferentes materias de enseñanza, es el soporte de todas las materias del currículum escolar (Guerrero y López, 1993; Yuste y García, 1991; Suárez, Moreno y Godoy, 2010). Aunque en muestras más amplias se han obtenido datos para el entrenamiento del vocabulario, en este trabajo se presenta una experiencia innovadora de enseñanza/aprendizaje que ha contribuido a mejorar la adquisición de la competencia gramatical en general y del vocabulario en los niños y adolescentes que han realizado las actividades educativas propuestas. Metodología Participantes Aunque se han realizado otras intervenciones en las que han participado una muestra más amplia, la muestra que participó en la experiencia innovadora que aquí se presenta fue la de alumnado de centros públicos de enseñanza correspondientes a lengua extranjera inglés (casas de la cultura, educación secundaria). Metodología Se ha aplicado una metodología docente innovadora más participativa, dinámica e interactiva consistente en fomentar la adquisición de la competencia gramatical mejorando el vocabulario mediante una serie de actividades educativas 83 innovadoras en el contexto en el que se han desarrollado. En lugar de proceder a la enseñanza de la competencia gramatical y del vocabulario de forma más tradicional en la pizarra, el docente en esta ocasión ha motivado al alumnado para que participe en actividades tales como el visionado de una película que han tratado de analizar por parejas y en grupo; se ha participado en sesiones de teatro; se han puesto numerosos ejemplos y diseñado cuestiones para resolver por parte del alumnado; puntos de debate para generar ideas y fomentar la capacidad de trabajo en grupos cooperativos y colaborativos; exposiciones orales en Power Point y mediante el uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC). El uso de estas metodologías innovadoras en el contexto en el que se desarrollan donde las actividades anteriormente han sido más de copiado, resumir, explicaciones más de tipo magistral por parte del profesor para adquirir la competencia gramatical; persigue en esta experiencia introducir elementos de innovación y contribuir a fomentar competencias transversales, como la competencia oral, la competencia digital y otras no menos importantes como son las competencias sociales y ciudadanas. Instrumentos Se han empleado numerosos materiales como el visionado de vídeos, rúbricas para la evaluación precisa del rendimiento, cuestionarios de satisfacción con las actividades y otros materiales pertinentes para participar en las sesiones de teatros, talleres y exposiciones orales. Aunque la evaluación del rendimiento es compleja, en especial, si se intentar evaluar competencias desde una perspectiva holística que supone la integración de conocimientos, procedimientos y actitudes; la valoración por parte del profesorado del rendimiento alcanzado en la asignatura, es decir, las notas académicas aún se viene utilizando como una forma objetiva de tratar de evaluar dicha variable de rendimiento académico. Procedimiento Con respecto al procedimiento, puede señalarse que se preguntó sobre cuestiones relacionadas con la satisfacción que le reportan las actividades y el trabajo entre los grupos clase informando sobre la confidencialidad y el tratamiento global de los datos. Asimismo, puede señalarse que en estas metodologías siempre se ha tratado de fomentar el trabajo en grupo, la atención a 84 la diversidad y el fomento de las relaciones interpersonales y la escucha activa tratando de que el alumnado adquiera la competencia gramatical y el vocabulario de una forma lo más lúdica posible. Resultados Es importante, considerar que, en el contexto en el que se han desarrollado dichas metodologías innovadoras, consistente en el desarrollo de tales actividades permiten introducir importantes elementos de innovación por sí solas. A continuación de forma concisa y breve se presentan los resultados, en términos generales, respecto al grado de satisfacción con algunas de las actividades implementadas que forman parte de esta metodología innovadora se muestran en la Tabla 1. Tabla 1. Satisfacción (%) con algunas de las actividades realizadas Nada satisfactorio Algo satisfactorio Bastante satisfactorio Muy satisfactorio Visionado película 0 0 2% 98% Teatro 0 0 1% 99% Punto de debate 0 0 4% 96% Exposición oral 0 0 2% 98% Exposic. fotografía 0 0 1% 99% Diseño ejemplos 0 0 2% 98% Con respecto a la evaluación del rendimiento académico el profesorado señala que dichas actividades ha permitido mejorar el rendimiento en el 99% de los participantes en lo que se refiere a las notas obtenidas en lengua extranjera inglesa; siendo muy notable los logros que se han alcanzado en lo que se refiere a la adquisición de la competencia gramatical y en lo que a la rápida y amplia adquisición del vocabulario propio de esta disciplina se refiere. 85 Discusión y conclusiones Se puede poner de manifiesto que en esta metodología innovadora se ha tratado de tener en cuenta lo que se plantean en algunas investigaciones (Barreras, 2010; Delgado, 2010; Galián, Ato y Carranza, 2010; Penny, 1996; Torijano, 2008; Varela y Suárez, 2002) respecto a posibles aspectos que se consideran necesarios para el aprendizaje del vocabulario: a) Presentar el significado de los nuevos vocablos mediante una definición concisa, descripción detallada, ejemplificación, ilustraciones, demostración, sinónimos, antónimos e ideas asociadas; debatir sobre el uso más adecuado de términos y estructura gramaticales en distintas sesiones como teatros, debates, comentarios orales sobre la película, etc; b) Practicar y consolidar el vocabulario mediante actividades de carácter práctico más interactivas y dinámicas, que tengan en cuenta el carácter motivador para el alumnado de las TIC y tratando de desarrollar mapeado semántico, método de la palabra clave, ejercitación de vocablos, y repaso regular, etc. c) y Potenciar su desarrollo cognitivo, social y léxico-semántico mediante la lectura analítica y actividades comunicativas. Puede señalarse de forma somera que en otros estudios (Alcaraz, 2012; Benítez, 1995; Manzanares, 1999; Martín-Iglesias, 2007; Morales-Rodríguez y Morales-Rodríguez, 2009) se trata sobre cuestiones relacionadas con esta línea temática y en algunos también se plantea la necesidad de utilizar metodologías más activas e innovadoras para el fomento de la competencia gramatical y especialmente, en lo que a la enseñanza del vocabulario se refiere, en la que sería necesario tener en cuenta variables culturales, temperamentales y afectivas (Fernández y Terrazas, 2012; Herrera, Defior, Serrano y Jiménez, 2009; Martínez, 1996; Vivanco, 2001). Puede concluirse, señalando la eficacia de esta metodología innovadora para fomentar la adquisición de la competencia gramatical y del vocabulario (MoralesRodríguez y Morales-Rodríguez, 2009) así como para el fomento de la competencia digital, de la competencia oral, para la búsqueda de información así como el fomento de competencias sociales y ciudadanas y de trabajo en grupo al tratarse de una metodología sumamente dinámica e interactiva. En esta asignatura de lengua extranjera inglesa el alumnado ha asumido un papel mucho más activo en su proceso de aprendizaje y se ha implicado bastante en dichas 86 actividades que prefiere en comparación con otras como el copiado, hacer resúmenes, hacer listados de vocabulario con las palabras para adquirir, etc. Referencias bibliográficas Alcaraz, G. (2012). La introducción sistemática del vocabulario y su efecto en la adquisición: estudiantes de educación primaria de inglés como lengua extranjera. Porta Linguarum, Revista Internacional de Didáctica de las Lenguas Extranjeras, 18, 149-159. Barreras, A. (2010). Cómo usar los cuentos en la enseñanza del vocabulario y de la gramática de inglés en una clase de educación primaria. Revista Española de Lingüística Aplicada, 23, 31-52. Benítez, L. (1995). Teaching vocabulary is back in town. Revista de Investigación e Innovación en la clase de idiomas, 8, 71-82. Delgado, D. (2010). La evolución de las prácticas de enseñanza/aprendizaje del léxico y del significado en los libros de texto de francés lengua extranjera. Anales de Filología Francesa, 18, 85-101. Fernández, A. y Terrazas, M. (2012). El papel de la motivación y la edad en el vocabulario receptivo. Vigo International Journal of Applied Linguistics, 9, 39-63. Galián, M. D., Ato, E. y Carranza, J. A. (2010). Explosión del vocabulario infantil y primer lenguaje: una revisión. Anales de Psicología, 26, 341-347. Guerrero, P. y López, A. (1993). La Didáctica de la Lengua y de la Literatura y su enseñanza. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 18, 21-27. Herrera, L., Defior, S A., Serrano, F. y Jiménez, G. (2009). Influencia de la procedencia cultural (europea vs. amazight) en las habilidades de procesamiento fonólogico, de vocabulario y de lectura de letras. Publicaciones de la Facultad de Educación y Humanidades del Campus de Melilla, 39, 43-60. 87 Penny, Ur. (1996). A course in language teaching: practice and theory. New York: Cambridge University Press. Suárez, A., Moreno, J. M. y Godoy, M. J. (2010). Vocabulario y comprensión lectora: Algo más que causa y efecto. Álabe: Revista de Investigación sobre Lectura y Escritura, 1, 0-10. Yuste, C. y García, N. (1991). Reforzamiento y desarrollo de habilidades básicas. Madrid: ICCE. Manzanares, M. (1999). Learner centredness in vocabulary learning. Revista de Investigación e Innovación en la clase de idiomas, 11, 174-182. Martín-Iglesias, J. P. (2007). Imagen estática frente a animación en la comprensión escrita y la adquisición de vocabulario. Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 5, 363-380. Martínez, M. T. (1996). El papel del temperamento en la adquisición del lenguaje. Anales de Psicología, 12, 185-196. Morales-Rodríguez, A. M. y Morales-Rodríguez, F. M. (2009, Julio). Una nueva perspectiva de enseñanza/aprendizaje en lengua extranjera inglesa. Ponencia presentada al I Congreso Internacional de Innovación “Presente y futuro de la docencia universitaria”. Huelva, España. Torijano, J. A. (2008). El aprendizaje del léxico español en estudiantes lusófonos. Revista de Lexicografía, 14, 137-158. Varela, R. y Suárez, E. (2002). Vocabulary acquisition strategies. Didáctica, 14, 233-250. Vivanco, V. (2001). La adquisición de vocabulario en una segunda lengua: estrategias cognitivas y lazos afectivos. Revista de Investigación e Innovación en la clase de idiomas, 12, 177-178. 88 RELACIÓN ENTRE EL TUTOR Y LAS FAMILIAS EN LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL: UN ESTUDIO DE CASO ÚNICO Natalia Viúdez Sánchez, Catalina Guerrero Romera, Mª Ángeles Hernández Prados (Universidad de Murcia) Introducción La acción tutorial es fundamental durante toda la etapa educativa, aunque en este trabajo nos centramos concretamente en el nivel de infantil, puesto que al ser el punto inicial de la educación escolar, las relaciones de los maestros y maestras con las familias serán de mayor importancia, no solo porque constituyen un vehículo fundamental para intercambiar información, sino porque también ayudan a transmitir confianza y seguridad en las familias. La implicación de los padres en el proceso educativo supone un importante beneficio para los hijos debido a la necesaria continuidad en la forma de entender y poner en práctica la relación educativa. En este punto, se hace referencia a la participación de las familias en actividades de tutoría y a la relación con el profesor o la asistencia a reuniones o entrevistas, puesto que es necesario que familia y escuela lleguen a un acuerdo en la educación de los niños, llevando a cabo una educación compartida que tenga como objetivo la formación integral del niño. En opinión de García Garrido (1999), la acción tutorial puede contribuir a dar una respuesta eficaz a dos de las tareas emergentes del profesor del siglo XXI, la tarea de adoptar decisiones sin colisiones y la tarea informativa. La importancia de la acción tutorial con las familias como primeros agentes de socialización del niño, nos hace replantearnos a los docentes, cómo son las relaciones que tenemos con los padres de nuestros alumnos y cómo deberían de ser, ya que esta relación tutor familia es fundamental para el desarrollo de los niños, especialmente por las transformaciones que la modernización ha promovido en la 89 familia: el descenso de la natalidad reduciendo el número de hijos, la incorporación de la mujer al mundo laboral, el aumento de las separaciones, el número de hijos que viven solos o con sus padres, la disminución significativa del tiempo real que los adultos pasan con los hijos y una mayor exposición de los niños a los medios de comunicación (Touriñan, 2001). De ahí que la implicación y la colaboración entre familia y escuela deba ser constante, tratando de llegar a un acuerdo con respecto al tipo de educación que se les va a dar a los niños de la sociedad actual (Bolívar 2006). Por otra parte, han surgido nuevos tipos de familia además de la familia extensa o compleja, la elemental o nuclear o la pareja sin hijos, definiendo un tipo de familia como “familias alternativas”, entre las que se recogen los hogares monoparentales, las parejas cohabitantes o uniones de hecho, los hogares unipersonales y las familias reconstruidas (Rodríguez, Torio y Viñuela, 2004), no cabe duda de que cada vez más el panorama familiar se caracteriza por una diversidad de modelos que han convertido a la familia en una familia adaptativa a las circunstancias intrafamiliares particulares. Independientemente del tipo de familia al que hagamos referencia, todas ellas necesitan, en palabras de Aguilar (2002) un referente para poder guiar, orientar y educar a sus hijos, puesto que los cambios que se generan en el mundo y la sociedad producen miedo, inseguridad y confusión en los padres, ya que las viejas creencias, los valores vividos y la educación recibida parece no servir para educar a la generación actual. Por todo lo nombrado anteriormente, cada vez más los padres caen en el desánimo y desconcierto de educar y formar unas pautas mínimas de ciudadanía en sus hijos, abandonando esta función en las manos de los maestros (Savater, 1997). Además, Guevara (1996) señala que la comunicación entre padres y profesores y profesoras es insuficiente, y a veces, nula, creando una serie de prejuicios, conflictos y desmotivación que afectan al desarrollo de los educandos. La cooperación entre ambas no ha logrado transferirse a la práctica por diversos obstáculos vinculados al pasado histórico de imposición de la escolarización y a las diferencias culturales entre los dos núcleos de socialización (Álvarez, 1999). Todo lo anterior nos anima a afirmar que actualmente, las relaciones entre familia y escuela no atraviesan su mejor momento. Para evitar que se produzca este distanciamiento entre ambos núcleos de socialización y desarrollo de los niños, se 90 debe hacer patente la implicación de las familias en el centro y de los tutores en su tarea como tales. Para ello, estos últimos no solo tienen que ejercer su tarea como tutor con sus alumnos dentro del aula, sino también fuera de ella y con aquellas personas que se encuentran en contacto continuo y directo con los educandos como son las familias y el resto de docentes del centro, estando así de acuerdo en la afirmación hecha por Riart (2006:27): “El tutor, es la persona capacitada para orientar al alumno y al grupo clase, dinamizadora de las personas que interactúan con el alumnado, y gestora administrativa de sus tareas hechas en condiciones inadecuadas”. Metodología Esta investigación se ha enmarca en la metodología descriptiva tipo encuesta. Existen diferentes tipos de estudios en la investigación descriptiva, el estudio descriptivo, el clasificatorio, de medición y el comparativo (Ruiz Olabuénaga et al 1998: 32-38). De todos ellos, este estudio además de describir la percepción que tienen padres y tutores de las tutorías a las familias (descriptivo), ha tratado de mostrar los diferentes grados de intensidad entre variables (medición). Por ello, se han planteado hipótesis de investigación que han sido contrastadas con un análisis correlacional no paramétrico. En lo que respecta al proceso de recogida de información, se siguió un diseño transversal de los datos recogidos en un sólo momento temporal para poder ser analizado mediante el programa estadístico SPSS. La finalidad de la investigación ha sido realizar un análisis pedagógico de las tutorías a las familias de los alumnos de Educación Infantil, así como analizar las percepciones y relaciones existentes entre las familias y tutores con el fin de contribuir a desarrollar propuestas de mejora. A raíz de ello, se han formulado una serie de objetivos específicos que enumeramos a continuación: 1. Identificar los rasgos y aspectos que debe poseer un buen tutor desde el punto de vista tanto del propio docente como de la familia. 2. Describir los métodos y medios utilizados para la comunicación entre las familias y el tutor. 3. Conocer los contenidos que se tratan en las tutorías con las familias. 91 4. Conocer la planificación previa a la realización de una tutoría en las aulas de Infantil. 5. Examinar el grado de efectividad y cumplimiento del plan de acción tutorial en el centro. 6. Analizar el compromiso que tanto la familia como el tutor adquiere para mejorar el proceso de tutoría familiar, así como las propuestas que podrían desarrollarse para mejorar el funcionamiento de éstas. Para esta investigación se ha diseñado un cuestionario dirigido a padres y otro a tutores teniendo en cuenta los datos recopilados a través de una entrevista previa a varias maestras tutoras las cuales nos ayudaron a detectar los núcleos de información del cuestionario. La entrevista se compone de 8 cuestiones abiertas que hacen alusión a las características y aspectos relacionados con las tutorías grupales e individuales que tienen lugar con las familias de los alumnos de la etapa de Educación Infantil. Para la realización de la entrevista se han seleccionado a cinco maestras en activo de distintos colegios de la Región de Murcia. Posteriormente ambos cuestionarios (Tabla 1) fueron sometidos a un proceso de validación de expertos, obteniendo cuestionarios resultantes similares y ambos divididos en tres partes. Tabla 1. Instrumentos de recogida de información Descripción de los instrumentos de recogida de información Cuestionario para las familias Cuestionario para tutores/tutoras Información personal: edad del niño, nivel del curso, género, parentesco de persona que realiza el cuestionario con el niño, nacionalidad, edad de la madre y el padre y estudios de ambos. Información personal a cerca del tutor: Género, edad, año en el que se diplomó, experiencia, tipo de puesto en el centro, antigüedad, tipo de centro, nº de tutorias grupales e individuales. Cuestiones de opción múltiple: Características del tutor, formación, métodos de comunicación utilizados y propuestas de mejora. Cuestiones abiertas y de opción múltiple: Labor como tutor, dificultades, formación, medidas previas a las tutorías de padres, medios de comunicación utilizados y propuestas de mejora Escala Liket dividida en cuatro bloques. Bloques a cerca de las tutorias grupales e individuales y un bloque sobre los “temas de tutoría”. Escala Liket dividida en cuatro bloques. Bloques relacionados con las “entrevistas grupales e individuales” y “temas de tutoría”. Finalmente, se incluye un apartado para valorar el grado de cumplimiento y eficacia del PAT y realizar observaciones. 92 En relación a la muestra, se ha optado por una selección de caso único (siguiendo la clasificación de Stake, 2007). Stake (1998) pionero en la aplicación del estudio de caso en la evaluación educativa, clasifica los distintos tipos de caso único dividiéndolo en estudios de caso intrínseco, instrumental o colectivo. Para Yin (1993), el estudio de caso único permite mostrar a la comunidad científica un estudio que no hubiera sido posible conocer de otra forma. Sin embargo, Merrian (1988), define el estudio de caso como particularista, descriptivo, heurístico e inductivo o como un examen de un caso en acción (Mcdonald y Walker, 1977). Se trata de una investigación de doble muestra, en la que los cuestionarios han sido aplicados a la totalidad de las familias (60 familias de las que han participado 54, representando éstas el 90% del total) y tutores del nivel de infantil (4) de un centro de Infantil y Primaria de la Región de Murcia. Nos hemos centrado en este nivel educativo por ser considerado el de mayor grado de implicación y participación familiar, haciéndose un mayor uso de las tutorías (Gomariz, 2008). Resultados Respecto a los datos y resultados extraídos de las familias y tutoras una vez obtenidos los cuestionarios, podemos observar que en el 85,2% de los casos es la madre quien responde, tratándose de madres cuyas edades oscilan entre los 23 y 37 años, con estudios medios. En el caso de los padres sus edades están comprendidas entre los 26 y los 39 años y el nivel de estudios es inferior al de las madres, siendo ambos progenitores en su mayoría de nacionalidad española. Por otro lado, de las tutoras entrevistadas, extraemos que todas ellas cuentan con una experiencia profesional que fluctúa desde los 2 a los 10 años, con edades entre 28 y 40 años de edad, poseyendo solo el 25% estabilidad laboral. En relación a los objetivos formulados en la investigación, y tras el análisis de los datos procedentes de los cuestionarios realizados, se han obtenido una serie de resultados. Acerca de la formación que posee el docente de la etapa en la que se ha llevado a cabo la investigación, el amplio porcentaje de padres (77,8%) y la totalidad de tutores, señalan ésta como muy buena, estando ambos de acuerdo en dar una opinión positiva acerca de la formación del tutor, respecto a los rasgos y aspectos 93 que debe poseer un buen tutor desde el punto de vista tanto del propio docente como de la familia. Ambos colectivos (familia y tutores), señalan el rol de orientador como muy importante (Gráfica 2), puesto que consideran al tutor la persona encargada de guiar al niño en el proceso de enseñanza y aprendizaje de valores y conceptos, de esta forma, como podemos ver en el gráfico, destacan la característica de cariñoso, dejando constancia de la importancia que para ellos tienen los aspectos afectivos en el desarrollo educativo de sus hijos (Gráfica 1). Por todo ello, el tutor debe ser muy consciente de que el aprendizaje cognitivo, afectivo y moral no depende exclusivamente del centro escolar, sino del conjunto de contextos en los que interacciona, y del fomento, en palabras de Martínez y García Bacete (2006) de “las relaciones de cooperación entre los centros escolares, las familias y los entornos sociales comunitarios por actuar todos ellos como contextos y agentes educativos y de socialización que, por separado no pueden llegar a responder de manera eficaz a las necesidades de desarrollo y formación de menores y adultos”. En este sentido, los niños no actúan como científicos independientes, sino como antropólogos que aprenden de los miembros de su cultura empleando diversas estrategias: los testimonios de vida, la formulación de preguntas, reconocimiento de ideas de otros, y selección de informantes que parecen ser representantes fieles de su cultura (Harris, 2012). Gráfica 1: Características del tutor 94 CONSCIENTE OBSERVADOR 50 MANEJADOR ANSIEDAD 40 ORIENTADOR 30 AUTORREFLEXIVO 20 CUSTODIA 10 FACILITADOR 0 PAPEL D EL TUTOR EN EL AULA CREATIVO OTROS Gráfica 2: Papel del tutor en el aula En relación a los métodos más utilizados para establecer una comunicación entre el tutor y la familia, éstos siguen siendo los métodos tradicionales, no habiéndose introducido las nuevas tecnologías para dicho propósito y tratándose temas diversos durante el desarrollo de las tutorías como son: el desarrollo del aprendizaje del niño, temas personales que puedan afectar a su educación y la colaboración familia-escuela en el proceso educativo. En relación al cuarto objetivo, donde se buscaba conocer la planificación previa de las tutorias, el 75% de las tutoras, afirma reunirse con el resto de los docentes de forma continuada, señalando la totalidad de ellas el tomar medidas previas a la realización de las tutorías grupales con las familias como es hablar con el resto de tutores y llegar a un consenso o preparar materiales. Respecto a la valoración y eficacia del Plan de acción tutorial (PAT), las tutoras atribuyen una valoración positiva, dejando constancia de su agrado y utilidad, señalando una serie de impedimentos que complican la tarea del tutor como son el desinterés de las familias, el poco tiempo para conocerlas y la dificultad que tienen para transmitirles el mensaje. Finalmente, se buscaba conocer una serie de propuestas de mejora señaladas tanto por las familias como por las propias tutoras, a lo que más de la mitad de las familias encuestadas (57,4%) han propuesto la importancia que tendría destinar un espacio específico para su realización, dejando constancia que ambos colectivos incluirían la participación y asistencia de especialistas para poder 95 ayudar y recibir opiniones expertas, así como repartir una orden del día a los asistentes a las tutorías (gráfica 3). Gráfica 3: Propuestas de mejora Discusión y conclusiones A continuación, se presentan las conclusiones obtenidas en relación a las hipótesis formuladas. Respecto a la hipótesis “la percepción de las tutorías individuales y grupales varía en función de la edad, género, nivel de estudios y nacionalidad de los padres”, en un primer momento, se creía que la percepción de las tutorías individuales y grupales variaba en función de todo ello, y hemos podido determinar que todas las variables que se pensaban significativas efectivamente lo son, excepto en el nivel de estudios del padre, por lo que podríamos decir que en mayor medida ésta hipótesis se confirma. En relación a ello, podemos observar un estudio realizado por la Universidad de Murcia llamado “la comunicación entre la familia y el centro educativo”, en el que se reflejan que las relaciones y la comunicación entre familia y el centro educativo en la sociedad murciana, y la comunidad educativa en particular, desde la perspectiva de los padres y madres son muy aceptables y ambos progenitores se muestran partidarios a comprometerse para mejorar la comunicación, siendo participes de este estudio familias de distintas edades (Hernández Prados, et al, 2010). Respecto a la hipótesis “las propuestas de mejora de las tutorías a padres varía en función de la edad, género, nivel de estudios y nacionalidad de los padres”, podemos decir que ésta queda rechazada, puesto que ninguna de estas variables 96 excepto el género, ha resultado ser significativa. Reforzando el rechazo de dicha hipótesis, Julliard (2003: 64) admite que “se pide demasiado a la escuela y al profesor”, y es por ello por lo que la familia independientemente de las características que posea, siempre va a solicitar cambios en la educación de sus hijos y va a lanzar propuestas que faciliten su tarea de educar, por lo que actualmente se suele responsabilizar al profesor y a la escuela de las conductas negativas de los niños, considerando la función de guardia y custodia como una de las funciones más importantes para los padres. Por último, en concordancia con la hipótesis “la percepción del tutor varía en función de la edad, género, nivel de estudios y nacionalidad de los padres”, ésta queda confirmada parcialmente, puesto que varía en función de todos los factores señalados, excepto en la edad de los padres o nivel de estudios que poseen ambos progenitores. En relación a la opinión de los padres hacia el tutor, podemos observar que ésta suele basarse en las características, dificultades y necesidades formativas, lo que coincide con las señaladas también por los propios tutores. Algunas de ellas, pueden verse en una investigación realizada en la provincia de Castellón (García, García y Doménech, 2005), en la que se afirma que el 88% se consideran suficientemente preparados para ejercer la labor de tutor, a pesar de que más de la mitad afirmaban no haber recibido ningún tipo de formación, señalando como principal problema para ello, la falta de experiencia y preparación para resolver situaciones problemáticas en el aula, la diversidad de los niños y la dificultad para trabajar con los padres. Para finalizar, comentar que en esta investigación se ha llevado a cabo un estudio de caso único, cuyo objetivo ha sido conocer el desarrollo de las tutorías y la opinión de las tutoras y las familias. Dicha opinión es crucial para lanzar y poner en práctica propuestas de mejora que ayuden a un mejor funcionamiento de la tutoría y una mayor implicación de las familias en el centro, a la vez que ayuda a que surjan nuevas líneas de investigación sobre el tema, el cual nos permita obtener mayor información y realizar mejoras. Algunas de las posibles nuevas líneas de investigación que nos suscita este estudio, podrían ser qué aspectos intervienen en la implicación o no de las familias en la escuela, qué razones señalan las familias frente a la falta de colaboración con la escuela en el proceso educativo de sus hijos, o tales otras como las funciones que la familia atribuye a 97 las escuelas, los estilos educativos que favorecen un mayor aprendizaje de valores dentro del ámbito familiar y escolar o si realmente se está llevando a cabo una educación compartida entre familia y escuela en los niños de la sociedad actual. Referencias Aguilar. M.C (2002). Familia y Escuela ante un mundo en cambio. Contextos de educación, 2(5). 202-215. Álvarez, J.L. (1999). Rompiendo el distanciamiento entre la familia y la escuela. Cultura y educación, 11(4), 63-80. Bolívar, A. (2006). Familia y escuela: dos mundos llamados a trabajar en común. Revista de Educación,3(39). Extraído el 4 de Marzo del 2012 de http://www.revistadeeducacion.mec.es/re339/re339_08.pdf García, F.J; García, R. y Doménech, F. (2005). Características, dificultades y necesidades formativas de los profesores tutores de educación infantil y primaria en los centros escolares de la provincia de Castellón. REOP, 16 (2), 199-224. García Garrido, J.L. (1999). El profesor del siglo XXI. Bordón, 51 (4), 435-447. Gomariz, M.A., García, M.P., Hernández, M.A. Y Parra, J. (2008). La comunicación entre la familia y el centro educativo. Murcia: Consejo Escolar de la Región de Murcia. Guevara, N. (1996). La Relación Familia-Escuela. El Apoyo de los Padres a la Educación: Clave para el desempeño. México: Educación. Harris, P. (2012). The child as anthropologist. Infancia y aprendizaje, 35(3), 259277 Hernández, M.A., Gomariz, M.A., García, M.P. Y Parra, J (2010). La comunicación entre la familia y el centro educativo, desde la percepción de los padres y madres de los alumnos. Educatio siglo XXI, 28(1), 157-188 Julliard, J. (2003). L´impossible métier. Le Nauvel Observateur , p.64. 98 Martínez, R. A. Y García, F.J. (2006). La relación entre los centro escolares, las familias y los entornos comunitarios como factor de calidad de la educación de menores y adultos. Cultura y educación, 18 (3-4), 213-218. Mcdonald, B. y Walker, R. (Ed.) (1977). Case-study and the social philosophy of educational. London: Macmillán. Merriman, B. (Ed.) (1988). Case Study research in education. A Qualitative Approach. San Francisco: Jossey – Bass. Riart, J. (2006). El tutor, ¿quién es?. En Gallego, S. y Riart, J (Eds.), La tutoría y la orientación en el siglo XXI: Nuevas propuestas, España. Rodríguez Neira, T. Torio López, S. y Viñuela, M.P. (2004). Trabajo y educación. En Santos Rego, M.A. y Touriñán, J.M. (Eds.) Familia, educación y sociedad civil. Santiago de Compostela, España. Ruiz de Olabuénaga, J.I., Arístegui, I. y Melgosa, L. (1998). Cómo elaborar un proyecto de investigación. Cuadernos Monográficos del ICE nº 7. Bilbao. Universidad de Deusto. Savater, F. (Eds.) (1997). El valor de educar. Barcelona: Ariel. Stake, R.E. (Eds.) (1998). Investigación con estudio de casos. Madrid: Morata. Touriñán López, J.M. (2001). Acción educativa familiar e intervención pedagógica. En Familia, juventud y nuestros mayores: la actitud preactiva (pp. 55-77). Galicia. Yin, K. (Ed.) (1993). Applications of Case Study Research. London: SAGE. 99 100 LA PARTICIPACIÓN DE LAS FAMILIAS EN EL DESARROLLO SOCIO- AFECTIVO DEL ALUMNADO: UN PUNTO DE PARTIDA PARA POSIBILITAR LA GENERALIZACIÓN DE LOS APRENDIZAJES EMOCIONALES María de Damas González, María Ángeles Gomariz Vicente (Universidad de Murcia) Introducción El modelo de sociedad actual está cambiando considerablemente y requerimos de otras directrices para educar a los más pequeños/as. Por ello es aconsejable informar a las familias de la relevancia del modelo que están ofreciendo día a día a sus hijos/as y consideramos que la intervención educativa ante estas necesidades viene dada por la implementación de programas dirigidos a educar las emociones, en colaboración con las familias. Desde nuestro punto de vista, la participación de las familias en la escuela facilita la adaptación y bienestar del alumnado al centro educativo. Este derecho a participar aparece reflejado en la Constitución Española en su art. 27.7 constituyendo un indicador de la calidad del centro educativo. Siguiendo a Vallés y Vallés (2000), los motivos desencadenantes de pobreza emocional son los cambios en las pautas sociales que se han producido en las últimas décadas: la influencia negativa de la televisión ofreciendo modelos violentos de solución de conflictos, aumento del número de separaciones matrimoniales, el desempleo, aumento de la marginalidad y de la pobreza, la falta de respeto hacia la institución escolar como fuente de autoridad y el escaso tiempo de dedicación de las familias a los hijos/as con la consiguiente ausencia de comunicación afectiva La familia, primer agente de socialización, se encuentra inmersa en un profundo proceso de transformación. Nuestra forma de vivir está cambiando desmesuradamente, dando lugar al declive de la estructura familiar tradicional. Ya 101 no existe un concepto singular, genérico o universal de familia sino que debemos comenzar a utilizar el término familias. Siguiendo a Ortega y Mínguez (2003), estamos ante un desarrollo de nuevos modelos familiares y es preciso que la escuela proporcione una respuesta educativa y ajustada a las nuevas y cambiantes realidades sociales. En este sentido, Caivano (1998), postula que anteriormente la familia y escuela constituían itinerarios formativos-vitales que facilitaban la adecuada inserción social de los jóvenes, sin embargo actualmente el recorrido del ciclo vital ya no es unidireccional: nacer, crecer, formarse, trabajar, ennoviarse, casarse, tener hijos/as, jubilarse y finalmente morir. En la mayoría de los casos esta secuencia convencional se rompe, es decir, algunas personas deciden plantearse la maternidad o paternidad en solitario, existen parejas que no quieren cohabitar y viven independientes, parejas que se separan o se divorcian, personas que contraen segundas nupcias, etc. A esta diversidad familiar podemos añadir la variable de familias en riesgo de exclusión social. Sin embargo, pensamos que actualmente dicha diversidad es un factor de enriquecimiento, y es por ello que consideramos imprescindible la colaboración de las familias para cumplir los objetivos propuestos en el Informe a la Unesco de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI (Delors et al., 1996). Desde el ámbito de la Educación Infantil pretendemos ser un punto de partida para intentar lograr junto a las familias los propósitos aprender a ser y aprender a vivir juntos propuestos en dicho informe. Del Barrio (2002) postula que el entrenamiento del mundo emocional debe correr a cargo de las familias, quienes deben enseñar, mediante la práctica diaria, a poner nombre a las emociones, expresarlas, controlarlas y asumir en este terreno las reglas de comportamiento que resultan aceptables en la sociedad de referencia. desarrollo Pero también es relevante la implicación de la escuela en el socio-afectivo del niño/a de edades tempranas trabajando conjuntamente con la familia. Pensamos que el intercambio de opiniones familiamaestro/a y la participación de las familias en el programa constituye el primer paso para consensuar pautas de intervención coherentes, de forma que no se genere en el pequeño/a ninguna contradicción, es decir que lo enseñando en casa se corresponda con lo enseñado en la escuela. Si seguimos en esta línea de 102 trabajo conjunta conseguiremos que el niño/a pequeño/a vaya paulatinamente generalizando las distintas competencias o habilidades emocionales en los diferentes contextos en los que se desarrolla: escuela y hogar. El desarrollo emocional del niño/a pequeño/a juega un rol imprescindible para su vida y para el avance de las distintas dimensiones de su desarrollo (De Andrés, 2005). En este sentido Lantieri (2009:16) subraya que “los científicos dan importancia al modelado de los circuitos cerebrales durante este periodo de crecimiento, pues dependen en gran medida, de las experiencias diarias del niño/a”. Enfatizando en esta idea, Goleman (1996) sostiene que la plasticidad neuronal permanece a lo largo de toda la vida de la persona, aunque es mucho más intensa durante la infancia. Siguiendo a este autor consideramos que la infancia constituye una oportunidad crucial para modelar las tendencias emocionales de nuestro alumnado y por ello somos conscientes que los aprendizajes emocionales, deben entenderse como hábitos que se grabarán profundamente en su arquitectura neuronal. Así mismo, insistiremos en que la escolarización emocional debe comenzar desde el nacimiento, pues cuanto antes los maestros/as y familias empecemos a trabajar en esta línea, más fácil serán interiorizados dichos aprendizajes y generalizados a otros contextos. Para conseguir la deseada generalización de los aprendizajes emocionales no sólo los maestros/as debemos formarnos continuamente en competencias o habilidades emocionales, estrategias pedagógicas y metodología sino que además debemos comprometernos a involucrar a las familias en los mismos: informando y orientando a través de tutorías y reuniones trimestrales y generando propuestas de intervención conjuntas que constituyan un nexo de unión entre la escuela y la familia. Objetivo El propósito de nuestra Investigación ha sido desarrollar vías de comunicación y corresponsabilidad entre familias y escuela mediante la implementación de un programa de intervención, destinado al alumnado de edades tempranas (2-3 años), focalizado en la toma de conciencia y verbalización de las emociones alegría, tristeza y enfado, en él /ella mismo/a, en sus iguales y maestras. 103 Metodología La presente investigación utiliza como método de trabajo la estructura metodología específica de la investigación- acción (I-A) educativa Siguiendo a Latorre (2003) nos vamos a servir del modelo de Kemmis (1989). PLAN DE ACCIÓN (Planificación del programa) REFLEXION DE LA ACCIÓN (Conclusiones) ACCIÓN (Implementación del programa) OBSERVACIÓN DE LA ACCIÓN (Resultados) Figura 1. Los momentos de la I-A (Kemmis, 1989, cit. Latorre, 2003) Participantes Han participado 21 familias. Respecto a su estado civil, 12 familias están casadas, 2 separadas/ divorciadas, 6 constituyen una pareja de hecho y 1 madre soltera. (una familia no contesta). Respecto al nivel de estudios de las madres: 10 poseen la enseñanza obligatoria, 5 Bachiller/FP, 5 estudios universitarios (2 no contestan). En cuanto a los padres, 9 poseen la enseñanza obligatoria, 9 Bachiller/FP y sólo 1 estudios universitarios (3 no contestan). La comunicación general con ellas se canaliza a través de reuniones generales (una por trimestre) y las individuales (tutorías), cuando voluntariamente acuden al centro educativo o son convocadas por el tutor/a, pero no son muy frecuentes y acuden generalmente los padres/madres del alumnado que posee un comportamiento y evolución más favorable dentro del colegio, no acudiendo (salvo que se les convoque) las familias del alumnado que verdaderamente requieren un seguimiento más continuo y directo. En lo concerniente a la familia del niño marroquí su familia no ha cumplimentado el cuestionario inicial y de satisfacción 104 de las Jornadas de Convivencia celebradas en el centro, aunque el alumno sí ha participado activamente en todas las actividades del programa de intervención. Procedimiento - 1.ª Fase: Plan de acción (Planificación) • Primer Momento: Diagnóstico de la situación Se solicita previamente permiso a las familias del alumnado para que autoricen a sus hijos/as a participar en la investigación. Más adelante, las familias han cumplimentado un cuestionario inicial (entregado en la primera reunión trimestral) Las familias que no asistieron a la reunión trimestral convocada al efecto, se les remitió el cuestionario a través de sus hijos/as, junto con una carta explicativa de todo el proceso, invitándoles a participar y a devolver el mismo cumplimentado en un sobre cerrado, a la atención de la maestra- tutora. • Segundo momento: Planificación del Programa de intervención En base a la revisión bibliográfica documentada y a los resultados obtenidos en el análisis de diagnóstico relativo a familias, alumnado y maestros/as, hemos procedido a planificar nuestro programa de intervención. Para más información véase descripción detallada del programa de intervención en De Damas (2012) - 2.ª Fase: Acción (Implementación del Programa) Hemos implementado el programa de intervención en el aula y durante este periodo se ha llevado un seguimiento y recogida de datos mediante grabaciones de audio y video que se transcriben con prontitud al diario de la maestra investigadora, utilizando la estrategia metodológica de la Observación Participante en la que se conjuga observación y participación directa en la intervención del programa. Las actividades del programa en las que se requiere la colaboración de las familias han sido el “Libro de las emociones”, “El visionado de cuentos y fotografías en la PDI (Pizarra Digital Interactiva)” y el “Mural de las emociones”. Además, una vez finalizado el programa de intervención se celebraron en el centro una Jornada de Convivencia destinada a familias, profesorado y alumnado. Dicha actividad supone un elemento de comunicación e integración de toda la comunidad educativa. En este día las familias pueden acercarse y observar cómo se trabaja en nuestra escuela. En concreto nuestro programa de intervención ha sido expuesto en un stand con fotografías y explicaciones 105 relativas al mismo, así como con recursos y materiales diseñados por la maestrainvestigadora y producciones elaboradas por los pequeños/as.. - 3.ª Fase: Observación de la acción (Recogida y análisis de datos: Resultados) En esta fase recogemos todos los datos generados antes, durante y después de la implementación del programa relativo a las familias. • Antes de la intervención: procedimos al análisis de datos de los cuestionarios iniciales dirigidos a las familias pues constituyen un punto de partida para planificar el programa y nos facilita información para contrastar, ya en la fase de reflexión, con los resultados relativos a nuestra intervención. • Durante la intervención: Recogemos las producciones y fotografías del alumnado en las que existe participación de la familia. • Después de la intervención: Analizamos los datos cuantitativos relativos a las escalas de satisfacción destinadas a las familias mediante el programa de análisis estadístico SPSS, realizando un estudio de estadísticos descriptivos (media, desviación típica, mínimo, máximo) y análisis de frecuencias y porcentajes. - 4.ª Fase: Reflexión de la acción (Interpretación de la información: Conclusiones) Los datos recogidos antes, durante y después de la implementación de nuestro programa de intervención, responde al objetivo planteado en nuestra investigación-acción. Instrumentos Hemos diseñado dos instrumentos, un cuestionario inicial antes de la implementación del programa de intervención y una escala de satisfacción tras la implementación del mismo. 1) Cuestionario Inicial: se lleva a cabo anónimamente, en la fase de planificación, en concreto en el momento de diagnóstico de la situación y es diseñado para conocer, por un lado la relación afectiva de la familia con su hijo/a y por otro lado, para saber el grado de conciencia emocional que la familia piensa que poseen sus hijos/as. Los datos obtenidos son muy relevantes pues los tenemos en cuenta a la hora de planificar nuestro programa. En dicho instrumento podemos observar 106 tres partes: los datos personales, las instrucciones para cumplimentar el mismo y los ítems (9 en total). Las preguntas de 1 al 5 están vinculadas con la relación afectiva familia-niño/a, son cerradas de categoría no excluyente, pues el encuestado/a puede elegir más de una de las opciones que se les ofrece, para ello añadimos la categoría “Otros”. Los ítems del 6 al 9 son preguntas escalares tipo Likert, con 5 categorías de respuesta (Nunca, Pocas veces, A veces, Muchas veces y Siempre), relacionadas con el grado de conciencia emocional que piensan que posee su hijo/a. 2) Escala de satisfacción: se distribuye a las familias, de forma anónima, tras la implementación del programa. Este instrumento lo diseñamos para conocer el grado de satisfacción de las familias en relación al programa y a la Jornada de Convivencia realizada. La escala consta de cinco preguntas escalares tipo Likert con cuatro categorías de respuesta (Nada, Poco, Algo, Mucho). Resultados - Resultados referidos al cuestionario inicial • 1.ª Dimensión: Relación afectiva familia- niño/a (Ítems del 1 al 5) Tabla 1. Cualidades de la personalidad de su hijo/a SI Frec. 19 % 90,5 NO Frec. 2 % 9,5 Despierto/a 17 81 4 19 Cariñoso/a 19 90,5 2 9,5 Tranquilo/a 4 19 17 81 Obediente 10 47,6 11 52,4 Sociable 17 81 4 19 Simpático/a 13 61,9 8 38,1 9 42,9 12 57,1 Cualidades de la personalidad de su hijo/a Alegre Creativo/a 107 Tabla 2. Forma de resolución de conflictos Forma de resolución de conflictos SI Frec. % NO Frec. % Abrazos 10 47,6 11 52,4 Besos 10 47,6 11 52,4 Caricias 4 19 17 81 Jugar 5 23,8 16 76,2 Diálogo 18 85,7 3 14,3 Castigo 12 57,1 9 42,9 Recompensas 7 33,3 14 66,7 Ignorar 6 28,6 15 71,4 Tabla 3. Actividades que dedica a su hijo/a Actividades que dedica a su hijo/a SI Frec. % NO Frec. % Jugar 19 90,5 2 9,5 Pasear 15 71,4 6 28,6 Cuento 14 66,7 7 33,3 Pintar 11 52,4 10 47,6 Cantar 11 52,4 10 47,6 2 9,5 - - Otros: Ver dibujos - Tabla 4. Personas con las que se relaciona Personas con las que se relaciona SI Frec. % NO Frec. % Abuelos/as 19 90,5 2 9,5 Hermanos/as 14 66,7 7 33,3 Primos/as 15 71,4 6 28,6 Amigos/as 12 57,1 9 42,9 Vecinos/as 6 28,6 15 71,4 108 Tabla 5. Aspectos que más le preocupan sobre la educación de sus hijos/as Aspectos que más le preocupan sobre la educación de sus hijos/as Ser una buena persona SI Frec. % NO Frec. % 21 100 9 42,9 12 57,1 Ser educado 15 71,4 6 28,6 Ser trabajador/a 12 57,1 9 42,9 Ser un buen/a estudiante • 2.ª Dimensión: Resultados relativos a la percepción del grado de conciencia emocional que creen que poseen sus hijos/as (Ítems 6 al 9) Gráfico1. Percepción de las familias en cuanto a la CE de sus hijos/as • Resultados referidos a las escalas de satisfacción destinados a las familias Gráfico 2. Grado de satisfacción del programa según las familias 109 Conclusiones Antes de la implementación del programa de intervención a) Conclusiones relativas al tipo de relación afectiva que mantienen familia-niño y la percepción del grado de CE que creen las familias que posee su hijo/a La mayoría de las familias participantes, para solventar los conflictos emocionales recurren a dos estrategias inicialmente muy distantes entre sí, como son el diálogo y el castigo. Aunque pueda parecer el diálogo la estrategia de resolución de conflictos familia-niño más apropiada, en base a la revisión de la literatura, no es conveniente a edades tan tempranas dialogar con los pequeños/as ante un conflicto o rabieta y mucho menos sermonearles pues los pequeños/as atienden más a los hechos que a las palabras. Por ello, es aconsejable siempre ante un problema darle dos opciones y hacerle ver desde pequeño/a que cada opción conlleva unas consecuencias, así serán cada día más tolerantes a la frustración. Además consideramos que es más pertinente recompensar y elogiar la conducta apropiada del niño/a pues con ello la reforzamos y se consolidará. Observamos que más de la mitad de los progenitores/as ante un problema no tienden a ignorar la conducta inapropiada de su hijo/a. Nosotras concluimos que los pequeños/as siempre ante un conflicto intentan demandar nuestra atención y cariño y no hacerles caso a su comportamiento inapropiado es mucho más oportuno que acudir al uso del castigo y a las constantes reprimendas. Sin embargo, ante conductas disruptivas consideramos que han de combinar cortos periodos de inmovilización (no más de un minuto) con refuerzos positivos (elogios, premios, etc.). Por último, mencionar que los niños/as deben saber ya a estas edades quién es la autoridad tanto en casa como en el colegio y darse cuenta de que sus conductas inapropiadas tienen consecuencias, así evitaremos hijos/as tiranos. Además, hay una tendencia por parte de las familias participantes a pensar que su hijo/a expresa ya adecuadamente sus emociones a los demás y que muchas veces su hijo/a es capaz de hablar sobre lo que siente. Para las familias, por tanto, no sería necesaria inicialmente una educación emocional de sus hijos/as. Pero, basándonos en la evaluación inicial del alumnado, esta expresión verbal de las emociones por parte de los niños/as, no se da tan fácilmente como manifiestan los padres/ madres. Así, podemos concluir que las familias podrían haber contestado en base a la deseabilidad social, pensando en el cuestionario 110 más como instrumento para detectar posibles problemas emocionales en sus hijos/as, que como instrumento para detectar la necesidad de aprender a tomar conciencia y expresar las emociones. Teniendo en cuenta esto concluimos que ha sido relevante informar y orientar a las familias en cuanto a que esta competencia o habilidad emocional es enseñable y sobre nuestra intención de intervenir en el aula a través del programa. Sin embargo pensamos que aunque los progenitores/as se han implicado en la educación emocional de sus hijos/as durante la implementación del programa, esta implicación no es suficiente. Para que verdaderamente se produzca la generalización de dichos aprendizajes emocionales es preciso crear una escuela de padres/madres y llevar a cabo un seguimiento exhaustivo de la conciencia emocional de las familias, pues es indispensable que éstas posean ya dicha competencia o la adquieran, a lo largo del curso escolar, y dispongan de estrategias para enseñarlas a sus hijos/as en casa. En definitiva, la escuela es un lugar idóneo para el aprendizaje emocional del alumnado y simultáneamente de las familias, constituyendo una institución abierta a la educación emocional de ambos. Después de la implementación del programa de intervención Tras el análisis final de la información recogida en las escalas de satisfacción destinadas a las familias podemos concluir que éstas consideran el programa desarrollado como muy interesante y apoyan su mantenimiento en otros niveles y etapas educativas, pues los progenitores/as han observado un incremento de la Conciencia emocional en sus hijos/as siendo dicho programa muy positivo para los pequeños/as. En cuanto a la Jornada de Convivencia celebrada en el centro la mayoría de las familias consideran que es un vehículo de comunicación entre familia y escuela apropiado. Referencias bibliográficas Caivano, F. (1998). El reto de la educación en relación con fines de la cohesión social. En L. Nuñez, C.Romero y P. Infante (Eds.). Educación y cohesión social. Sevilla: Preuspínola. Constitución Española (1978) (BOE 311 de 29/12/1978). 111 De Andrés, C. (2005). La educación emocional en edades tempranas y el interés de su aplicación en la escuela. Programas de educación emocional, nuevo reto en la formación de los profesores. Tendencias pedagógicas, (10), 107123. Del Barrio, M.V. (2002). Emociones infantiles. Evolución, evaluación y prevención. Madrid: Ediciones Pirámide. Delors, J. et al. (1996). La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI. Madrid: Santillana-Unesco. Garrido, V. (2005). Los hijos tiranos. Barcelona: Ariel. Goleman, D. (1996). Inteligencia emocional. Barcelona: Kairós. Lantieri, L. (2009). Inteligencia emocional infantil. Ejercicios para cultivar la fortaleza interior de niños y jóvenes. Madrid: Aguilar. Latorre, A. (2003) La investigación acción. Conocer y cambiar la práctica educativa. Barcelona: Graó. Ortega, P. y Mínguez, R. (2003). Familia y transmisión de valores. Revista Interuniversitaria de Teoría de la Educación, 15, 33-56. Vallés, A. y Vallés, C. (2000). Inteligencia emocional. Aplicaciones educativas. Madrid: EOS. 112 LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS EN LAS ESCUELAS DE PÁRVULOS EN LAS PÁGINAS DE LA ESCUELA MODERNA (1891-1906) José Pedro Marín Murcia, Mª José Martínez Ruiz-Funes (Universidad de Murcia) Introducción Este trabajo trata de hacer un recorrido por la enseñanza de las ciencias en las escuelas de párvulos de finales del siglo XIX y principios del XX en España con el fin de identificar modos y maneras de hacer que pudieran ser relevantes en las aulas de educación infantil actuales. Para dicho estudio vamos a utilizar una de las revistas de divulgación pedagógica con mayor difusión en nuestro país durante las fechas objeto de la investigación: La Escuela Moderna. En sus páginas trataremos de identificar regularidades que nos informen de prácticas docentes innovadoras en la enseñanza de las ciencias en las escuelas de párvulos. Los materiales con los que contaban, la profundidad de los contenidos, la organización del aula, la implicación del profesor, la motivación de los alumnos o la pertinencia de los conocimientos enseñados serán objeto de análisis. Una vez explicados y analizados los modos de hacer decimonónicos, hemos creído conveniente identificar determinadas prácticas actuales que llevan a las aulas de infantil propuestas similares a las recogidas en este trabajo, lo que corrobora nuestra hipótesis de que ciertas prácticas escolares que datan de épocas pasadas pueden ser puestas en valor en escuelas actuales. Las escuelas de párvulos en el siglo XIX Durante las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX la situación de la escuela española en general, y de la educación de párvulos en particular, fue 113 objeto de críticas por parte de autores comprometidos con movimientos renovadores, como Giner, Cossío, García Navarro, Bartolomé y Mingo y el mismo Carderera1. Coexistían en España los grandes experimentos de la época liberal, ya en franca decadencia, cuyas instalaciones y equipamientos se encontraban en un avanzado estado de deterioro, con una realidad, la de las escuelas de párvulos que seguían utilizando los mismos métodos de instrucción memorísticos y repetitivos. Además, en España, tal como apunta Ann Taylor Allen en relación con Alemania, la estructura social y familiar imperante, con una población con poca movilidad geográfica y bajas tasas de inmigración, no demandaba el desarrollo e institucionalización de este tipo de educación que quedará reservada a las clases pobres. Fueron realmente las instituciones benéficas las que se encargaron de la acogida, guarda y custodia de estos niños sobre todo en los núcleos de población más grandes 2 . Estas instituciones de carácter privado se dedicaban en su mayoría a la enseñanza, y habilitaron espacios anejos a los colegios dónde acogían a estos niños sin recursos como una obra caritativa. También la escuela elemental acogía en sus aulas a un gran número de niños con edades inferiores a los seis años. La Educación Infantil en general, y concretamente en España, respondía a la siguiente duplicidad: Por un lado, las iniciativas experimentales cobraron gran relevancia en los medios de difusión pedagógicos a lo largo de estos cien años, aunque, por otro lado, las prácticas y el desarrollo de las mismas dentro del panorama educativo de nuestro país no reflejaban la fastuosidad que a estas iniciativas dedicaron las fuentes escritas. En cuanto al desarrollo legislativo, no obedecía a una estrategia general sino que fue construyéndose a demanda de las ideologías imperantes, si bien en los primeros años apenas si encontramos referencia legislativa alguna. Unos años después, los enfrentamientos ideológicos en los que estaban inmersos nuestros políticos, derivaron en una serie de recursos legislativos que proponían, a título de ensayo, la puesta en marcha de 1 GARCÍA NAVARRO, P. de A.: “Del Froebelianismo en España”, La Escuela Moderna, Madrid, 105 (1899), pp. 424-440; BARTOLOMÉ Y MINGO, E.: “Las escuelas de párvulos en el siglo XX”, La Escuela Moderna, Madrid, 118 (1901), pp. 60-63. 2 ALLEN, A. T.: “Jardines de niños. Jardines de Dios: Kindergarten y guarderías en Alemania en el siglo XIX”, Revista de Educación, Madrid, 281 (1986), pp. 125-154. 114 escuelas de párvulos que encubrían iniciativas tendentes a dar un papel activo a la mujer en el mundo laboral y a dignificar la Educación Infantil para extenderla a la burguesía. En resumen, el discurso respondía a los anhelos, la legislación a los intereses y las prácticas a la realidad social de nuestro país, por lo que la Educación Infantil, denominada educación de párvulos durante este periodo, no cobra carácter institucional y queda relegada a instituciones de carácter asistencial que comparten cartel con un número reducido y exclusivo de escuelas de párvulos pertenecientes a la iniciativa privada en su mayoría, que acogen en sus aulas a los hijos de la emergente burguesía que ve en ellas un medio para su ascenso social. Sin embargo, este nivel educativo, aún fuera del sistema institucional de enseñanza fue objeto de diferentes iniciativas experimentales que tuvieron su origen fuera de nuestras fronteras. Los albores del movimiento de la Escuela Nueva entran en nuestro país a través de ensayos en determinadas escuelas de párvulos que vieron la luz poco después del sexenio revolucionario y que respondían a esas corrientes de pensamiento que pretendían hacer de la educación motor de cambio social. Fue en estas aulas de párvulos, que podríamos calificar como experimentales, en las que se pusieron en marcha métodos de enseñanza vanguardistas que pretendían situarlas a la altura de las escuelas europeas más avanzadas. La dotación de las mismas tanto a nivel humano como material fue un factor determinante: aulas con no más de 25 alumnos, mobiliario adaptado a los requerimientos del trabajo en equipo y a las necesidades fisiológicas de los más pequeños, un profesorado con una formación a la altura de los requerimientos de los métodos que se iban a aplicar, apoyos institucionales para poner en marcha las actividades propuestas. De algunas de las actividades realizadas a tenor de las iniciativas descritas dieron cuenta distintas revistas pedagógicas, una de ellas que puso en la enseñanza de párvulos una especial atención y en sus páginas hemos podido encontrar una serie de artículos que hacen referencia a la enseñanza de las ciencias en las escuelas de párvulos. 115 La Escuela Moderna La Escuela Moderna, fundada por el pedagogo español Pedro de Alcántara García en 1891, representó para el panorama educativo español una voz importante a la hora de proponer reformas. Fue órgano y vehículo de difusión de los nuevos principios, métodos y tendencias de la pedagogía moderna y medio de transmisión de ideas nuevas, de intercambio de prácticas y de actualización pedagógica del magisterio primario español. Ve la luz el 20 de abril de 1891 y publica su último número en 1936, este dilatado periodo de tiempo se divide en tres etapas que corresponden con las distintas direcciones de la misma, la primera de ellas comienza en 1891 y concluye en 1906, el director de la revista fue Pedro de Alcántara García; la segunda etapa, que corresponde a la dirección de Eugenio Bartolomé y Mingo, comienza en 1906 y concluye en 1919, y en la última etapa que comienza en 1919 y concluye en 1936 la revista fue dirigida por Gerardo Rodríguez García. Para la realización de este estudio hemos elegido la primera etapa de la revista, aquella en la cual Pedro de Alcántara García fue director. Durante esta etapa, los artículos que centran su atención en las escuelas de párvulos son más abundantes, por tanto serán también más abundantes aquellos que tratan temas relacionados con la enseñanza de las ciencias en este tipo de escuelas. Hemos de decir que Pedro de Alcántara fue liberal en ideología tanto en lo político como en lo pedagógico, defendió la espontaneidad del niño y su derecho a la felicidad y soñó con levantar los espíritus a través de la cultura, elevando a los hombres a un nivel que habría de dignificarlos (Soledad Montes, p. 21). Destacamos una serie de artículos publicados en la revista La Escuela Moderna durante el periodo en que fue dirigida por Pedro de Alcántara García (1891-1906). El criterio utilizado para la selección responde al tópico “la enseñanza de las ciencias”, en este sentido encontramos disciplinas como la física, la química, la geografía, la mineralogía, la botánica, la agricultura o la zoología. Dichas disciplinas pueden parecer excesivamente complejas para un aula de educación infantil aunque, tras analizar los contenidos, los materiales, la forma de motivar a 116 los alumnos y la manera de hacer del profesor, cabe la posibilidad de adaptar dicha metodología decimonónica a las aulas actuales. En primer lugar, los temas objeto de enseñanza eran aquellos que guardaban estrecha relación con la actualidad del momento. El electromagnetismo, los minerales, la botánica o la agricultura conformaban en aquella época conocimientos vanguardistas y necesarios para el progreso de la ciencia, luego los contenidos de las lecciones han de estar relacionados con la actualidad del alumno, aunque cuente solamente con unos pocos años de edad. Otro aspecto a destacar en la forma de enseñar que nos plantean estos artículos guarda relación con la manera de mostrar los contenidos a los alumnos, sus autores nos explican que los conocimientos de ciencias los adquieren los párvulos por medio de las lecciones de cosas o por la observación de los fenómenos de la naturaleza. Vemos que el conocimiento no se presenta a los alumnos de manera fragmentada sino global, tal como se produce, lo que les proporciona la posibilidad de relacionar lo que aprenden con la realidad en la que se desenvuelven. En la Escuela Moderna a lo largo del periodo estudiado hemos localizado 37 artículos que hacen referencia a la enseñanza de las ciencias en la escuela. Las disciplinas sobre las que versan estos artículos son la física, la química, la geografía, la mineralogía, la botánica, la agricultura o la zoología. Algunos de ellos presentan en su título una indicación que pone de manifiesto el tipo de alumnado que ha de recibir las lecciones que allí se presentan. Así tenemos ejemplos tan elocuentes como Una lección de física recreativa en la escuela de párvulos, Una lección de mineralogía para párvulos o La mariposa, el gusano de seda y la morera: una lección instructiva a propósito de un paseo escolar. El cuadro que aquí se presenta relaciona los artículos a los que nos referimos, los años de publicación, los autores y las disciplinas que tratan. Tabla 1. Artículos sobre la enseñanza de las ciencias (1891-1906) AÑO 1891 TÍTULO Una lección de cosas a propósito del plomo AUTOR Francisco Quiroga DISCIPLINA Física y Química 117 1891 Una lección de física recreativa en una escuela de párvulos. Tema: Demostrar la impenetrabilidad entre un gas y un líquido. Concepción Campo 1891 Una lección a propósito de la sangre. I. La materia para la lección. II. Direcciones pedagógicas. Pedro de Alcántara García Anatomía 1891 Lecciones de cosas a propósito de las aplicaciones del papel (ilustradas con cinco grabados) Pedro de Alcántara García Industria 1891 Materiales para una lección sobre las plumas de acero (ilustrada con seis grabados) Pedro de Alcántara García Industria 1891 Lecciones de cosas a propósito de las aplicaciones del papel (ilustradas con cinco grabados) Gabriel Comas Ribas Industria 1891 Una lección de cosas a propósito del pan Francisco Quiroga Industria 1891 Otra lección de física recreativa en una escuela de párvulos. Tema: Mostrar la existencia de la electricidad, y que las electricidades del mismo nombre se repelen, así como las de nombre contrario se atraen Concepción Campo 1892 Experiencias botánico-agrícolas que pueden hacerse en las escuelas Joaquín Sama Botánica 1892 El ojo humano Julián López Ocaña Anatomía 1894 Movimiento de rotación (ilustrado con dos grabados) Juan Bermejo Pascual Astronomía 1894 Didascosmos, de D. J. Benejam Eugenio García Barbarín Astronomía 1894 Bocetos de lecciones acerca de los sentidos: los olores y sus efectos Pedro de Alcántara García 1894 Una lección de Mineralogía para los párvulos Joaquín Sama 1894 En el campo Emilio R González Biología 1894 La luz y sus principales fenómenos; su influencia en la vida. Bocetos de lecciones acerca de los sentidos Pedro de Alcántara García Biología 1894 Residencia, órganos y prodigios del tacto. Bocetos de lecciones acerca de los sentidos Pedro de Alcántara García Biología 1895 Los cuadros mágicos: entretenimiento científico Física Física Anatomía Mineralogía Pedro Arnó de Villafranca 1895 La mariposa, el gusano de seda y la morera: conversación instructiva a propósito de un paseo escolar Manuel Formoso Lamas Biología 1895 Una lección de cosas. A propósito de la lluvia Eugenio Bartolomé y Mingo Física y Biología 1895 Los árboles Pedro de Alcántara García Botánica 1896 Una lección en el jardín de la escuela Eugenio Bartolomé y Mingo Botánica 1896 Carlos Linneo (fragmento inédito de una excursión) Alejandro de Tudela Botánica 1896 Una lección de mitología a propósito de la Pedro de Alcántara García Biología 118 flora y de la fauna 1897 Apunte del natural Alejandro de Tudela Biología 1897 Otro apunte del natural Alejandro de Tudela Biología 1897 Amor a la Naturaleza Urbano González Serrano Biología 1900 La electricidad aplicada a la agricultura Eugenio García Barbarín Biología 1901 Pájaros protectores de las plantas que viven en las estufas Eduardo Reyes Prósper 1901 Medios prácticos de vulgarizar la agricultura moderna Leopoldo Jimeno Maté Agricultura 1901 De las funciones locomotivas Juan Caballero Rodríguez Anatomía 1903 La luz y la vida R. Cervera Barat 1903 Campos escolares de experimentación agrícola Antonio Iniesta 1903 La luz y la vida R. Cervera Barat Biología 1904 Las lecciones de cosas Agustín Nogués Sardá Industria 1904 Los animales desaparecidos Lucas Fernández Navarro Zoología 1906 Agricultura Vicente Millán Yus Biología Agricultura Agricultura Como hemos podido observar en el cuadro, la mayoría de artículos guardan relación con la botánica, pero una botánica en estrecha relación con la agricultura que era el modo de vida de una gran parte de la población española a finales del siglo XIX. La industria, incipiente motor de progreso, también era contemplada como un contenido importante en estas primeras enseñanzas y en íntima relación con ella algunos fenómenos físicos que trataban de introducir a los párvulos en el vanguardista mundo del electromagnetismo. La anatomía y algunos elementos de zoología completan el elenco de áreas relacionadas con la enseñanza de las ciencias en esta etapa educativa. Podemos decir que los contenidos, eminentemente prácticos, corresponden con actividades productivas con las que los niños convivían a diario y por tanto las materias estudiadas estaban perfectamente contextualizadas. Por otro lado, en cuanto a los autores de los artículos, bien son pedagogos expertos en escuelas de párvulos, de la talla de Pedro de Alcántara García o Eugenio Bartolomé y Mingo o científicos dados a vulgarizar la ciencia para que fuese enseñada en las escuelas como Lucas Fernández Navarro, Joaquín Sama o Gabriel Comas. En la relación de autores también encontramos otros pedagogos de prestigio que ilustraron con sus artículos las páginas de esta revista. 119 Un ejemplo: “Otra lección de física recreativa en una escuela de párvulos” Para analizar un ejemplo concreto vamos a fijarnos en el artículo titulado Otra lección de física recreativa para párvulos (Campo, 1891). Esta lección guarda relación con la electricidad, la maestra tratará de demostrar que las electricidades del mismo nombre se repelen y las de nombre contrario se atraen. Lo primero que hace la maestra, al margen de programaciones didácticas, es aprovechar la fuerte tormenta del día anterior para contextualizar el fenómeno físico que se dispone a explicar a sus alumnos, lo que hará que la lección resulte para ellos atrayente e interesante. Para esta lección utiliza el método de lecciones de cosas haciendo observar a los niños los hechos que ocurren en la naturaleza. En primer lugar, los alumnos hacen un ejercicio de análisis del hecho en concreto para lo cual la profesora se vale de determinados objetos con los que recrea el fenómeno físico que trata de explicar, en concreto una barra de lacre y otra de vidrio. Cabe recordar que a finales del siglo XIX el lacre se utilizaba para sellar los envíos postales y el vidrio era un material que podía encontrarse en la cristalería de cualquier casa. Frotando las barras con un trapo o con cualquier prenda de los niños, en este caso la boina de uno de ellos, la maestra polariza ambas barras y con ellas los niños son capaces de atraer trocitos de papel o plumas. Una vez realizado el ejercicio de análisis es necesario llevar a la práctica la síntesis de lo aprendido. Es decir, que el fenómeno mostrado guarde relación con algún hecho real. Para ello la maestra alude a la tormenta y explica a los alumnos que al igual que las barras de lacre y vidrio atraen pedacitos de papel, esos mismos fenómenos electromagnéticos a gran escala desencadenan las tormentas. Con este segundo paso el alumno desarrolla un ejercicio de síntesis que servirá al alumno para construir un conocimiento y generalizarlo a partir de un hecho concreto. En primer lugar podemos ver que los temas objeto de enseñanza eran aquellos eran aquellos que guardaban estrecha relación con la actualidad del momento. El electromagnetismo, los minerales, la botánica o la agricultura conformaban en aquella época conocimientos vanguardistas y necesarios para el progreso de la 120 ciencia, luego los contenidos de las lecciones han de estar relacionados con la actualidad del alumno aunque cuente solo con unos pocos años de edad. Los materiales que utilizaban para enseñar ciencias a los alumnos de párvulos guardaban estrecha relación con los objetos que se utilizaban en las prácticas reales, éstas bien se observaban directamente o se aludía a ellas mediante la técnica interrogativa utilizada en las lecciones sobre objetos. Actualmente podríamos recurrir a los medios audiovisuales para acercar cualquier práctica real al aula y trabajar sobre ella. La motivación de los alumnos se conseguía haciéndolos trabajar en grupos para reproducir la práctica si no en su totalidad al menos en aquellos aspectos más sorprendentes de la misma. Con los medios con los que contamos actualmente se pueden recrear en las aulas cualquier tipo de fenómenos, dando a los pequeños la posibilidad de experimentar por sí mismos al menos una parte del proceso. La botánica o la agricultura son disciplinas que se prestan especialmente a enseñanzas de tipo práctico y que pueden ser el inicio de la educación científica de nuestros alumnos. Por último, la formación de los docentes de esta etapa educativa en contenidos históricos y científicos favorecerá sobremanera la posibilidad de poner en marcha estas iniciativas. Los maestros que en el siglo XIX proponían estas iniciativas habían adquirido, a lo largo de su etapa académica, conocimientos científicos, lo que les daba la posibilidad de explicarlos de manera clara y sencilla. Esta innovación permitiría al alumno comenzar su aprendizaje científico en el hecho particular para poco a poco y a lo largo de su devenir escolar, poder llegar a lo general. El método inductivo propiamente dicho favorecerá su capacidad metacognitiva haciendo del análisis la base y de la síntesis la forma de explicar los fenómenos que se le presentan. En resumen, el fenómeno objeto de la lección se explica en toda su amplitud; se contextualiza y se muestra al niño como un hecho cotidiano, un hecho real por tanto, se trata de que el alumno sea quien construya su propio aprendizaje a través de la experiencia. Algunos proyectos actuales 121 Si buscamos experiencias innovadoras para la enseñanza de las ciencias en las escuelas de párvulos o aulas de educación infantil podemos encontrar entre otras los modelos científicos precursores para la enseñanza de las ciencias o el ambicioso y original proyecto puesto en marcha en Chile llamado Párvulos educados en ciencia y en recursos ambientales (PECERA) Es evidente que el mundo de las ciencias experimentales necesita de vocaciones que en un futuro llenen las aulas en las que se imparten este tipo de estudios. La etapa de educación infantil constituye un tiempo precioso para despertar y trabajar dichas vocaciones. Si bien los medios actuales se prestan al desarrollo de didácticas innovadoras y centradas en medios del todo tecnológicos, determinadas metodologías que tratan de acercar las ciencias a las aulas de los más pequeños cuentan con más de cien años de historia, y si analizamos detenidamente las propuestas podemos ver en ellas una estrecha similitud con las propuestas que se formularon en las últimas décadas del siglo XIX en las páginas de la Escuela Moderna. La propuesta de modelos científicos precursores para la enseñanza de las ciencias, con los que se pretende, a través de la experimentación guiada, dar a conocer a los niños de infantil determinados fenómenos. Según el enfoque teórico en el que se encuadra la perspectiva sobre la que se propone dicho modelo “el aprendizaje se entiende como un producto de interacciones sociales, que tienen lugar en torno a conceptos clave, en las cuales el medio ambiente educativo puede ayudar a los niños a construirse representaciones que no tienen o a transformarlas en otras más compatibles con los medios científicos” (Canedo, Castelló y García, 2010). El artículo que hemos analizado propone enseñar a los niños el modelo científico de flotación, los conceptos de equilibrio de fuerzas y la comparación de densidades. A través de esta propuesta didáctica, en estrecha relación con la aeronáutica o la náutica entre otros desarrollos tecnológicos actuales, hacemos que los alumnos tomen conciencia de determinados modelos científicos que están presentes en su devenir diario. El aprendizaje de la terminología específica de los mismos, la capacidad de ordenar determinadas ideas para darles forma y verbalizarlas o la motivación que supone introducir en el aula materiales y sustancias atrayentes para ellos hacen de la propuesta un 122 recurso didáctico que sin duda ayudará a situar el aprendizaje de las ciencias en un lugar preponderante en las aulas de párvulos. Otra iniciativa que utiliza procedimientos sugeridos en escritos de finales del siglo XIX es el que se ha puesto en marcha en Chile, su nombre es PECERA y responde al título de Párvulos Educados en Ciencia y en Recursos Ambientales. Esta propuesta trata de mostrar a los párvulos de una comunidad costera de Chile en el conocimiento del océano, sus recursos y su conservación. En el desarrollo de la misma implica a todos los agentes de la comunidad que serán los encargados de ir desentrañando poco a poco los secretos del mar a los más pequeños. Sorprende sobremanera como el estudio de las diatomeas puede ser abordado sin problemas por ellos. Los grupos son reducidos, al igual que los que sugerían los artículos de la Escuela Moderna y los contenidos están contextualizados y forman parte del día a día de estos niños al igual que cien años atrás el electromagnetismo o la agricultura. Conclusiones Asistimos al auge de un sector económico que tiene como clientes a los establecimientos escolares, la tecnología digital penetra en las aulas a pasos agigantados. Por otro lado, las propuestas didácticas destinadas a los más pequeños, están a veces descontextualizadas y carecen de objetivos que tengan relación con su universo cercano. Al echar la vista atrás descubrimos propuestas que ligeramente revisadas pueden ser aplicadas en nuestras aulas de párvulos. Bibliografía Banet Hernández, Enrique, de Pro Bueno, Antonio (1998). Investigación e innovación en la enseñanza de las ciencias. Murcia: D.M. Campo, Concepción (1891). Otra lección de física recreativa en una escuela de párvulos. La Escuela Moderna, 6, p. 591-595. Canedo Ibarra, Sabrina Patricia, Castelló Escandell, Josep y García Wehrle, Paloma (2010). Enseñanza-aprendizaje de las ciencias en Educación 123 infantil: la construcción de modelos científicos precursores. REIRE. Revista d'Innovació i Recerca en Educació, vol. 3, núm. 1, p. 29-45 García Navarro, P. de A. (1879). Manual teórico- práctico de enseñanza de escuelas de párvulos según el método de los jardines de la infancia de F. Froebel. Madrid: Colegio nacional de Sordo Mudos y Ciegos. Miralles Martínez, Pedro; Rivero Gracia, Pilar. (2012). Propuestas de innovación para la enseñanza de la historia en Educación Infantil. REIFOP. Revista electrónica interuniversitaria de formación del profesorado, 15 (1), 81-90. Montes Moreno, S. (2003). La Escuela moderna: revista pedagógica hispanoamericana (1891-1934): la construcción del conocimiento pedagógico en España. Barcelona: Pomares. Explora-Conicyt (ED7/02/002). Pequeños exploradores del planeta azul. Proyecto PECERA. Recuperado de http://www.pecera.cl/cd/Pecera.htm 124 LA INVESTIGACIÓN EN PEDAGOGÍA INFANTIL: UNA MIRADA CRÍTICA DESDE EL CONTEXTO COLOMBIANO María Cristina Corrales Mejía1, Diana Cecilia Navarrete Canchón2 (1 Pontificia Universidad Javeriana Bogotá, 2 Fundación Universitaria) Introducción Analizar críticamente las perspectivas de la investigación en pedagogía infantil en Colombia y sus implicaciones en la formación y en las prácticas educativas de los docentes en formación para los niveles de Educación Inicial y Educación Preescolar, se constituye en un aspecto fundamental para empezar a reconocer el estado de este campo disciplinar en nuestro contexto e identificar algunos elementos, que contribuyan a la construcción de esta comunidad académica, que desde su reflexividad, está llamada a producir y orientar conocimientos, saberes y prácticas en sus actores, que se proyecten en la cotidianidad de los centros de educación, en beneficio del fortalecimiento de los procesos socioculturales del país, desde el espacio de las infancias contemporáneas. Para aproximarnos a este análisis, partiremos de reseñar algunos antecedentes de orden nacional e internacional, -sociales, normativos y legislativos,- que han ido mediando la relación entre la infancia y la educación, entendida esta última, como practica social que responde a una determinada visión del hombre en un momento histórico especifico, y que se materializa en los objetivos, conocimientos, métodos y procedimientos que se explicitan en el acto educativo y que coadyuvan en la construcción del sujeto, es decir, la pedagogía, en este caso circunscrita al campo de la infancia; seguidamente, nos referiremos a la investigación en pedagogía infantil y en educación preescolar en el ámbito colombiano, teniendo como base de revisión, los reportes de los grupos de investigación de las instituciones de educación superior, adscritos a la plataforma ScienTi- Colombia de Colciencias, considerando la presentación de estos procesos de investigación como una de las posibilidades que desde la ciencia 125 aplicada, se asumen para dar respuesta a los cambios, complejidades y retos de la educación infantil contemporánea. Finalmente, a partir del cruce de toda esta información, se realizan algunos análisis y propuestas, que buscan dar elementos valorativos acerca de los derroteros que la debe orientar la investigación en pedagogía infantil, en aras de consolidar su misión y comprender sus implicaciones en la formación integral de los niños y niñas del país. Antes de continuar, consideramos relevante aclarar por una parte, que este documento se constituye en un primer avance de nuestro proceso de investigación, y por otra, que aunque para esta producción nos centramos en los análisis de la información sobre investigación en pedagogía infantil reportada en la plataforma ScienTi- Colombia, por ser quizá el espacio de divulgación de producción académica más reconocido en el país, a nivel de las instituciones de educación superior; en ningún momento queremos dar a entender que es el único, o en su defecto, desconocer o dejar de lado los esfuerzos que realizan otras instituciones, maestros, maestras y agentes educativos que le apuestan desde su cotidianidad y consagración, a explorar nuevas formas de construcción de saber pedagógico en los escenarios de la educación inicial. Antecedentes Nacionales e internacionales: Infancia y Educación La institución escolar a través de la historia, ha sido el lugar privilegiado, donde se delimita el espacio de la infancia y de alguna manera, en donde, el mundo de los niños y niñas, empieza a hacerse visible y diferenciable del de los adultos; no obstante, las perspectivas desde las que se ha abordado este mundo y su comprensión, ha variado dependiendo de las circunstancias sociales, culturales y políticas de los diferentes momentos históricos, repercutiendo sin lugar a dudas en la misma configuración de las instituciones encargadas de su educación: En el siglo XVI surgen las primeras instituciones destinadas a la educación de los niños con personas preparas para la enseñanza, a este grupo de niños y niñas se le atribuyeron un conjunto de características entre las que sobresalen: “Maleabilidad, de donde se deriva su capacidad para ser modelada; debilidad (más tarde inmadurez) que justifica su tutela; rudeza, siendo entonces precisa su “civilización”; flaqueza de juicio, que exige desarrollar la razón, cualidad del alma, que 126 distingue al hombre de las bestias; y, en fin, naturaleza en la que se asientan los gérmenes de los vicios y de las virtudes – en caso de moralistas más severos se convierten la naturaleza inclinada al mal – que debe, en el mejor de los casos, ser encausada y disciplinada.” Marín (2005). Bajo esta caracterización que menciona Marín, emerge la infancia, los niños y las niñas, en el contexto socio-educativo, y se empieza a plantear la relación maestro-alumno y las prácticas en el aula, como consecuencia de las representaciones y creencias que en ese entonces, primaban en el imaginario colectivo de los adultos. Estas concepciones, suscitaron un discurso particular en torno a la infancia, que la comprendía como un periodo de tránsito hacia la adultez, con irrelevante significancia por sí misma, en tanto, requiere de atención y supervisión del adulto, que es quien porta el saber y el poder; por esta razón, durante mucho tiempo la atención hacia la infancia de la institución escolar, fue fundamentalmente de carácter asistencialista e instructivo, de allí que predominaba ante todo la creación de hospicios y orfanatos por comunidades religiosas, que capacitaban en algún oficio, especialmente a los niños-as abandonados o de bajos recursos y en otros casos, tutores particulares, para los niños-as de familias adineradas que los instruían en ciertos artes y conocimientos, de acuerdo a sus condiciones sociales y al interés de sus padres. Posteriormente, diferentes fenómenos histórico-sociales, de desarrollo científico, tecnológico y convivencial, empiezan a cambiar la cosmovisión y la comprensión del hombre con relación a sí mismo y a todo cuanto le rodea; esta nueva cosmovisión, impacta en los diferentes campos del saber, entre ellos la educación y la pedagogía, permitiendo la aparición de una preocupación que va más allá de esta perspectiva asistencialista, hacia una intención más educativa, pero aun así, influenciada por las ideas de vulnerabilidad y desventaja del niño(a) con respecto al adulto. En este marco, se abren otro tipo de instituciones educativas permeadas por la aplicación de diversas teorías pedagógicas. En Colombia, por ejemplo, se crea la Escuelita Yerbabuena, en el año de 1851, inspirada en la pedagogía de Frobel; en 1914 Agustín Nieto Caballero, funda el Gimnasio Moderno para el cuidado de niños de clase alta, inspirado en la pedagogía de Montesori; en 1933 se instituye 127 el primer Kindergarden adscrito al Instituto Pedagógico Nacional e inspirado en la escuela activa. En las últimas décadas, tanto las concepciones acerca de los niños y las niñas, como los saberes en educación y pedagogía, empiezan a dar un giro muy significativo, gracias, entre otros factores, al interés por la infancia que manifiestan las diferentes áreas del conocimiento, por lo que este etapa de la vida del hombre, se ha convertido en un espacio epistémico que requiere de un estudio a profundidad; así las cosas, la infancia empieza a ser valorada como la etapa más importante de la vida humana, en tanto se reconoce, que es allí donde se forman los cimientos sobre los que se sostendrá el adulto. El papel concedido a la actividad espontánea del niño(a), al juego, a su libertad de expresión, a su autonomía, a sus necesidades y en general a su desarrollo biopsicosocial, han tenido consecuencias importantes durante la segunda mitad del siglo XX, en particular sobre la transformación de las prácticas de crianza y las prácticas educativas. Cussiánovich (2001). En este sentido, también es conveniente mencionar la contribución de una multiplicidad de acciones, que han posibilitado, pensar desde diferentes ópticas, la infancia, la educación y por tanto la actuación pedagógica en relación a los niños, entre ellas citamos algunas: En primera instancia, se encuentra la aprobación, en 1959, de la Declaración de los Derechos del Niño por parte de la ONU, lo que dio origen en 1989, a la Convención de los Derechos de los Niños en donde se hace su reconocimiento como sujeto de derechos. Posteriormente en la década de los noventas, el avance de la educación en la infancia es significativo a nivel internacional, con la Conferencia de Educación para Todos –Jomtien- y el Foro Mundial de Educación realizado en Dakar (2000), que reivindican la importancia para el desarrollo humano, desde los primeros años de vida. Jomtien marcó un hito al establecer que el aprendizaje comienza desde el nacimiento, lo cual supuso una nueva y ampliada visión de la educación básica considerando que ésta también comienza en el nacimiento. Con Dakar, los países reafirmaron su compromiso con los objetivos de Jomtien, siendo primero de ellos el de «extender y mejorar la el protección y educación de la 128 primera infancia, especialmente para los niños más vulnerables y desfavorecidos» (UCentral- Chile 2007) Más recientemente el informe dado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), por medio del documento de Estado del Arte sobre pedagogía en la primera infancia (0-3 años) en Latinoamérica y el Caribe (2008), aduce que la atención y educación de la primera infancia, ha experimentado en los últimos años en esta Región, importantes avances en términos de aumento de cobertura, como respuesta a acuerdos suscritos oficialmente impulsados por diferentes agencias internacionales (OEA, UNICEF, UNESCO), y a las propias políticas que cada país se ha planteado. Otro factor que también impulsa en la Región la atención integral de la infancia, es el referente a la salud, liderado desde 1998 por la Organización Panamericana de la salud (OPS), quien incluye en sus diferentes documentos, un análisis de la situación en atención en materia de educación, el acceso y la equidad en este ciclo, la deserción, la inclusión en la atención al igual que la calidad educativa prestada por los gobiernos y las políticas y planes nacionales en atención y educación. También aportan a este proceso, otros lineamientos internacionales actuales como el referente a las metas educativas 2021 (2010), propuesto por Naciones Unidas CEPAL, OEI y la Secretaria General Iberoamericana, en el que se establece un estudio de la situación y de los desafíos de la educación en Iberoamérica, se mira las metas educativas los indicadores y los niveles de logro, al igual que los costos y las fuentes de financiamiento para alcanzar las metas educativas, en cuanto a educar en la diversidad, garantizar el acceso a la educación y la atención integral en primera infancia, alfabetizar y educar a lo largo de la vida y el desarrollo profesional de los docentes. Este panorama internacional, indudablemente ha incidido para replantear las políticas nacionales de primera infancia, dando un contexto jurídico y normativo para que el país establezca sus desarrollos y propios lineamientos, en materia de protección y educación a los niños-as. La Política Pública Nacional de Primera Infancia “Colombia por la Primera Infancia” CONPES 109. (2007), menciona la importancia de garantizar el derecho que tienen todos los niños y niñas menores 129 de cinco años a una oferta que permita el acceso a la educación inicial, en el marco de una atención integral, especialmente para aquellos en condición de vulnerabilidad, así como la generación de estrategias que fomenten su permanencia y continuidad en el sistema educativo, destacando para ello la construcción de centros de atención integral para la primera infancia y la formación de agentes educativos responsables de la educación inicial, considerando una perspectiva de atención integral. Otra directriz a considerar, es la adopción definitiva en 1994, por parte del Estado colombiano de los compromisos adquiridos en la Convención Internacional de los Derechos de la Niñez, aspecto que sin lugar a dudas incide para que se empiece a revaluar la normatividad existente con relación a la infancia y tome mayor auge y sustento la transición del Decreto 2737 de 1989 “Código del Menor”, al actual Código- Ley 1098 de Infancia y adolescencia (2006), el cual establece en el artículo 29 el Derecho al desarrollo integral en la primera infancia, en el que se reconoce al niño-a entre los 0 y los 6 años, como sujeto titular de derechos y se estable como uno de ellos la educación inicial. La ley también exalta la corresponsabilidad que tiene tanto el Estado como la familia, en el cuidado y la protección de los niños y niñas, como interés superior. Así mismo, la Ley 1295 de 2009 “Atención integral de los niños y las niñas de la primera infancia de los sectores clasificados como 1, 2 y 3 del SISBÉN3”, hace alusión a la importancia y vinculación de esta franja poblacional a la educación Inicial según modelos pedagógicos flexibles diseñados para cada edad. Adicionalmente, el Departamento Nacional de Planeación, lidera el Plan decenal a desarrollarse durante el periodo 2006-2016, denominado: “Pacto Social por la Educación”, en donde explicita que la protección integral de los niños y niñas en el país debe tener participación intersectorial, certificando la cobertura y permanencia e inclusión de los niños-as menores de 7 años en el sistema educativo, para lo cual se debe propender por la calidad en la formación de agentes educativos, la infraestructura adecuada, los modelos pedagógicos acordes, por citar algunos; además, se cuenta con la gestión que realiza el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, cuya razón de ser se centra en programas circunscritos en favor de la infancia y de la familia. 3 Sistema de identificación de potenciales beneficiarios de programas sociales 130 Por su parte, el Ministerio de Educación Nacional (2009), se ha pronunciado al respecto de la infancia, a través de los lineamientos de Educación Preescolar, enfocado desde las dimensiones del desarrollo del niño: socioafectiva, corporal, cognitiva, comunicativa, estética, espiritual y ética, y con la propuesta para la educación inicial a nivel nacional “Desarrollo Infantil y Competencias en la primera infancia”. Más recientemente en el 2011, también plantea la estrategia de protección para la Primera Infancia “De cero a siempre” dirigida a promover y garantizar el desarrollo infantil temprano, con el apoyo de un trabajo unificado e intersectorial, el cual, desde una perspectiva de derechos, articula todos los planes, programas y acciones que desarrolla el país en pro de los niños y niñas. Como hemos observado a lo largo de este recorrido, Colombia asume el reto de promover el crecimiento y desarrollo “Integral” en la primera infancia, a través de diferentes disposiciones que involucra todos los sectores y agentes sociales, dando gran importancia para esta labor a los docentes y agentes educativos que trabajan con estas edades, así como a la incursión en modelos e implementación de estrategias y practicas pedagógicas, pertinentes a sus necesidades y características particulares de desarrollo, como ejes articuladores de la educación infantil, el proceso educativo pues, ha dado un avance significativo en el desarrollo humano desde esta etapa de la vida, como lo enfatiza Nussbaum: “La educación es un factor tan capital a la hora de abrir puertas de una amplia diversidad de capacidades adultas que convertirla obligatoria durante la infancia es una medida justificada por la espectacular expansión de capacidades que propicia en momentos posteriores de la vida ” (2012 p 185)., a esto es a lo que definitivamente se le debe apostar desde los discernimientos que realiza la pedagogía infantil. La investigación en pedagogía infantil en Colombia Desde el reconocimiento por parte del Estado y de diversos sectores de sociedad, de la importancia de promover la educación infantil, emerge, entre otras, la necesidad de cualificar los saberes y las prácticas de los docentes que orientan su quehacer a la formación de los niños y las niñas; por ello, paralelamente a estos reconocimientos, la pedagogía ha ido incursionando, 131 especialmente en los últimos 20 años, fundamentando su saber hacia la atención en la primera infancia, a partir de la declaración de la educación preescolar, como nivel clave, en la formación y desarrollo del ser humano. En razón a lo anterior, desde el orden de la educación superior, se empiezan a crear diferentes programas enfocados a tal fin. La Universidad Pedagógica Nacional, es la primera en ofrecer en el año de 1978, la Licenciatura en Educación Preescolar, como consecuencia, en el año1983 empieza a surgir una preocupación por la investigación en educación y pedagogía, incitando a integrantes de la comunidad educativa a reflexionar y proponer los lineamientos para el desarrollo de un Programa Nacional de Ciencia y Tecnología específico para este campo. Es así como muchas de estas experiencias se pueden apreciar en las publicaciones que reportan los grupos de investigación de las diferentes universidades a nivel nacional, que Preescolar (10 en total) y actualmente ofertan Licenciatura en en Pedagogía Infantil (20 en total), vinculados a 4 COLCIENCIAS , entidad que permite divisar la gestión en investigación de los diferentes grupos, a través de su plataforma ScienTi- Colombia, por medio de la cual, realizamos un rastreo que nos permitió reconocer grupos de investigación cuyo objeto de estudio estuviera centrado en lo pedagógico propiamente dicho. Esta plataforma por lo demás, permite acceder a las líneas de investigación propuestas por los grupos y a su clasificación (A1, A, B, C y D), según cumplimiento de requisitos para su funcionamiento, adelantos, aportaciones al desarrollo del conocimiento y aplicaciones del campo disciplinar al que pertenece. A través de este rastreo, realizamos una aproximación inicial a un estado del arte de la investigación en pedagogía infantil en el país, al mes de noviembre de 2012. A continuación se detallan los resultados de esta consulta, sintetizados en dos cuadros, que referencian la universidad que ofrece la licenciatura, en preescolar y en pedagogía infantil, el nombre del grupo, la categoría y las líneas de investigación vigentes. 4 A través de Ley 1286 de 2009 se transforma el organismo encargado del desarrollo de la política de ciencia y tecnología en el país, en el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación y crea el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación - SNCTI, bajo el nombre de COLCIENCIAS,. 132 Tabla N° 1: Licenciaturas en Preescolar a Nivel Nacional UNIVERSIDAD GRUPOS DE INVESTIGACIÓN 1. Universidad autónoma de Bucaramanga 1. Grupo educación y lenguaje D 1. Discursos de la educación 2. Lectura y escritura 3. Lingüística Aplicada a la Enseñanza de las Lenguas 4. Prácticas Pedagógicas 2. Fundación Universitaria Monserrate 1. Grupo pedagogía hospitalaria D 1. Educación- Comunicación TICs 2. Pedagogía Hospitalaria 2. Grupo estilos pedagógicos D 1. Docencia universitaria 3. Grupo familia y Educación D 1. Estudios en familia 2. Familia y discapacidad 3. Universidad de San Buenaventura 1. Educación y desarrollo humano D 4. Corporación Universitaria Minuto de Dios 1. Ambientes de aprendizaje C 1. Currículo 2. Didáctica y Tecnologías de la Información y la Comunicación 3. Educación, sociedad y desarrollo humano 4. Infancia 1. Didácticas específicas 5. Corporación universitaria Autónoma del Cauca La corporación tiene 6 grupos de investigación, pero ninguno a fin a la licenciatura 1.Investigación y docencia 6. Corporación Universitaria Adventista 7. Universidad de Magdalena 8. Universidad pedagógica y tecnológica de Colombia Tunja 1. GIDIPES: didáctica y pedagogía de la educación superior 2. Grupo de Investigación en Educación Infantil 1. Estudios en Educación Pedagogía y Nuevas Tecnologías (grupo con la UPN y la Universidad Santo Tomas) CATEGORÍA LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN D 1. Formación Integral 2. Formación docente A 1. Educación, Pedagogía y Desarrollo Humano 2. Teorías y prácticas pedagógicas 1. Desarrollo Curricular en Educación Infantil 2. Desarrollo Humano 3. Desarrollo profesional docente 1. Comunidades Indígenas y Territorio 2. Educación Arte y Estética 3. Escuela, Formación y Subjetividad 4. Educación, pedagogía y calidad 5. Filosofía y educación 6. Filosofía, Educación , Política y Gestión 7. Filosofía, Educación y Nuevas Tecnología 8. Filosofía, literatura y cine 9. Genealogía de la Pedagogía en Latinoamérica 10. Infancia y educación 11. La Paideia 12. Lenguaje y Pedagogía 13. Perspectivas y tendencias de la educación superior universitaria Sin clasificación actual D 133 2.Creación y pedagogía 9. Universidad Santiago de Cali 10. Universidad santo Tomas a distancia 1. Grupo Desarrollo pedagógico e investigación educativa 1. Preescolar (socialización infantil) 2. Estudios en Educación Pedagogía y Nuevas Tecnologías (grupo con la UPT y UPN) D Sin clasificación actual B 14. Saber, conocimiento y practicas pedagógicas 15. Tango: obra de arte, estética y existencia en Colombia 16. Teología y educación 17. Universidad de calidad 1. Creación de nuevos lenguajes para la primera infancia 2. Pedagogía y didácticas de las Artes 1. 2. Pedagogía infantil Pedagogía y Currículum 1. Formación integral D Tabla N° 2. Licenciaturas en Pedagogía Infantil a Nivel Nacional UNIVERSIDAD GRUPOS DE INVESTIGACIÓN 1. Universidad Pedagógica Nacional 1. Familia y escuela D 2.Concepciones y creencias en los profesores de educación infantil D 3. Estudios en Educación Pedagogía y Nuevas Tecnologías (grupo con la UPT y la Universidad Santo Tomas) 1. Pedagogías de la escritura y de la lectura D 2. Pontificia Universidad Javeriana 3. Universidad de la Sabana 4. Corporación Universitaria Iberoamericana 1. Educación y educadores CATEGORÍA LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN 1. 2. 1. 2. 3. A1 1. 2. 3. 4. Sin Clasificación actual 2. Cognición, aprendizaje y socialización C 1. Educación y escenarios de construcción pedagógica D 1. 2. 3. 4. 1. 2. Estudios en familia Familia y discapacidad Creencias de los maestros sobre componentes de la educación infantil Creencias y pensamiento del profesor Profesión docente en la educación infantil Cultura académica, lectura y escritura en la universidad Evaluación en el área de lenguaje Pedagogías de la Lectura y la Escritura Políticas del lenguaje en Colombia y Latinoamérica Enfoques, ámbitos y prácticas de pedagogía social. Formación y desarrollo profesional del educador Institución educativa, currículo y gestión Pedagogía e infancia Cognición y desarrollo Educación y socialización. 1. Didácticas del leguaje 2. Pedagogía e Infancia 3. Pedagogía y construcción conocimiento 134 del 4. Pedagogía y diversidad 5. Universidad distrital francisco José de Caldas 1. Escuela y creatividad D 1. Desarrollo Humano, Estética, Lúdica y Creatividad 2. Relaciones entre la pedagogía y la didáctica de las ciencias en los proyectos de formación docente 3.- Representaciones e Imaginarios en la Acción Educativa y Social 2. Infancias D 1. Educación infancia y cultura 2. Infancia cultura comunicación y educación 6. Corporación educativa centro de administración CENDA- No se encuentra grupo de investigación registrado 7. Universidad Libre de Colombia 1.Pedagogía y cultura Escuela D 1. la didáctica general como campo del saber investigativo del docente. 2. La escuela de familia: una alternativa de comunicación pedagógica casa-escuela. 3. La pedagogía critica como elemento del conocimiento pedagógico 8. Corporación Universitaria Rafael Núñez Cartagena 1.Huellas pedagógicas D 1. Prácticas pedagógicas y procesos de integración social 9. Universidad del Tolima 1. Gestión escolar 10. Corporación Universitaria Regional del Caribe- IAFIC 11. Universidad del norte Barranquilla 12. Fundación Universitaria los Libertadores 13. Universidad de la amazonia 14. Universidad de la Guajira 2.Curriculo Universidad y sociedad No se encuentran grupos relacionados en Colciencias 1. Cognición y educación Sin clasificación actual B A1 1. Calidad de la educación 2. Línea de currículo y sociedad 1. Cognición en matemáticas y ciencias 2. Infancia y educación 3. Pensamiento matemático 4. Procesos y estrategias para el desarrollo del pensamiento. 2. Investigación en desarrollo humano A1 1. Desarrollo social 2. Infancia y calidad de vida 1. Pedagogías D 1. Desarrollo de competencias 2. Infancias, pedagogías y didácticas 1. Aprender investigando D 1. Currículo y región 2. Pedagogía y didáctica. 1. LINFA: Línea de Investigación en Infancia 2. Pedagogía e Infancia 1. Cultura y educación Sin clasificación actual D 1. Educación Artística, Cultura y Poder 2. Educación Musical y Artística en la Enseñanza Básica 3. Educación matemática y cultura 4. La Comprensión de la Cultura Musical y Visual en Educación 135 15. Universidad de Pamplona 16. Universidad el Bosque . 2. Grupo de investigación pedagógica D 1. Cultura y educación D 2. Grupo de Investigación Pedagógica D 1.Procesos Cognoscitivos Educación D y 2.Estudios pedagógicos 17 Universidad Surcolombiana 1. Investigación en prácticas pedagógicas 18 Universidad de Antioquia 1. GEPIDH (Grupo de estudios en Pedagogía ,Infancia y Desarrollo Humano) 2. Didácticas y nuevas tecnologías e historia de la Sin clasificación actual C Sin clasificación actual A1 5. Nuevas tecnologías aplicadas a la educación 1.Educación y desarrollo humano 2. Formación de educadores 3. infancia -escuela -familia-comunidad 4. Infancia y educación 5. Investigación pedagógica apoyadas en tecnologías aplicadas 6. Procesos de formación en espacios virtuales 7. Pedagogía y currículos 1. Educación Artística, Cultura y Poder 2. Educación Musical y Artística en la Enseñanza Básica 3. Educación matemática y cultura 4. La Comprensión de la Cultura Musical y Visual en Educación 5. Nuevas tecnologías aplicadas a la educación 1.Educación y desarrollo humano 2. Formación de formadores 3.Infancia, escuela, familia y comunidad 4. Infancia y educación 5. Investigación pedagógica apoyadas en tecnologías aplicadas 6. procesos de formación en espacios virtuales 7. Pedagogía y currículos 1. Calidad e innovación en la Educación Superior con base en la metacognición y la autorregulación académica 2. Conciencia fonológica 3. Etología humana y psicobiología 4. Neuropsicología de la cognición y la afectividad 5. Procesos cognoscitivos y metacognición 6. Procesos evaluativos y de decisión 1. Atención educativa a grupos y poblaciones en estado de vulnerabilidad y vulnerable 2.Cognición y aprendizaje 3. Interacción escuela familia y comunidad 1. Prácticas pedagógicas 2. Gestión y desarrollo educativo 3. historia de la educación en Colombia 4. Pensamiento creativo y educación 1. Género y Pedagogía Infantil 2. Historia y epidemiología de la pedagogía 3. Resiliencia y salud 1. Didáctica de la lecto-escritura y nuevas tecnologías. 2. Didáctica de las ciencias y las matemáticas. 3. Necesidades educativas especiales y nuevas tecnologías 136 3. Estudios Educativos en Cognición, infancia y discurso Sin clasificación actual 19.Universidad del Quindío – a distancia 1.Estudios pedagógicas Sin clasificación actual 20. Fundación Universitaria PanamericanaInespro 1. Grupo de Estudios Humanos, pedagógicos y sociales D 1. Estudios educativos sobre cognición y creatividad 2. Infancia, educación y desarrollo. 3. Pedagogía, discurso y sociedad. 4. Pedagogía y epistemología del conocimiento 5. Formación de docentes y educación superior 1. Atención educativa a grupos y poblaciones en estado de vulnerabilidad 2. Cognición y aprendizaje 3. Interacción escuela familia y comunidad 1. Desarrollo de procesos comunicativos 2. Deserción en la educación superior 3. Formación pedagógica 4. Formación y pensamiento matemático 5. Formación humana 6. Infancia y educación 7. Procesos curriculares 8. Procesos de desarrollo del pensamiento En las tablas anteriores, observamos como los grupos en los cuales está claramente definido desde su denominación, el objeto de estudio de la pedagogía infantil, son muy pocos, la mayoría de estos tienen temas diversos en educación, desde los discursos, la lectura y escritura, practicas pedagógicas, docencia, familia, discapacidad, currículo, escuela, formación de docentes, desarrollo integral, gestión educativa, danza, pedagogía hospitalaria, entre muchos temas, casi todos los grupos se encuentran en clasificación en categoría D. Análisis y continuidades Fundamentadas en la información que hemos recapitulado en los apartados anteriores, hemos identificado tres momentos importantes que han marcado el devenir de la formación en pedagogía infantil en Colombia: el primero, orienta una formación principalmente asistencialista del docente en la atención en la infancia, - 1.960. El segundo: caracterizado por la pedagogía infantil, hasta 1.994, creación de la carrera de año en el que se ratifican en el país los compromisos adquiridos en la Convención Internacional de los Derechos de la Niñez. Y en tercero, referido prácticamente a los últimos 20 años, que se empieza a fundamentar el saber pedagógico en la atención en la primera infancia, a partir del reconocimiento de la educación preescolar, desde la normatividad existente, como nivel educativo fundamental en la formación y desarrollo del ser humano. 137 En estos hallazgos también se hizo evidente, el concurso de los diferentes sectores sociales gubernamentales y no gubernamentales que confluyen en las dinámicas de la escuela, uno de los espacios de socialización más importantes de los niños y las niñas, cuyas funciones básicas giran en torno a la transmisión y generación de conocimientos y a la formación del hombre y del ciudadano que la sociedad necesita, a partir de la reflexión de la vida en comunidad y del ejercicio de la democracia. Lo anterior nos invita a plantear una metáfora: en el contexto nacional, la pedagogía infantil se encuentra en el periodo de la infancia, por esta razón, debe ser pensada, asumida y proyectada desde unas sólidas bases que le permitan su construcción, desarrollo y posicionamiento como campo disciplinar básico de las ciencias sociales y humanas, de allí lo relevante de la investigación, como la oportunidad más concreta de su desarrollo, en la medida que abraza el análisis y el debate estructurado alrededor de las problemáticas a las que se encuentra abocada, para generar interrogantes e iniciativas que posibiliten la construcción teórica, el desarrollo y la innovación de sus prácticas. Bajo esta visión, encontramos a través de la plataforma de Colciencias, como el objeto de estudio de la pedagogía aplicada al campo infantil, corre el riesgo de diluirse entre la investigación asociada o centrada en otras temáticas o sectores que impactan la educación, que si bien están relacionados, no necesariamente constituyen la razón fundamental de la disciplina y el quehacer pedagógico. No obstante, es importante señalar que la orientación de los grupos, también está permeada por los diferentes enfoques y posturas políticas que actualmente se manifiestan en la formación de formadores y que no siempre es analizada críticamente, en el sentido de recuperar la esencia y pasar por alto las tendencias que traen consigo los fenómenos histórico-sociales contemporáneos, alusivos a la moda, la exaltación del yo, los matices triviales y tribales de la sociedad del conocimiento, las tecnologías y la información (retomando algunos análisis que plantean pensadores como Z. Bauman, M. Maffesoli y J.F. Lyotard). La infancia pues de la pedagogía infantil, está marcada por múltiples factores de la sociedad en la que está inmersa, así como también, los niños y niñas alrededor de los cuales gira su quehacer, el llamado entonces es a no perder de vista sus orígenes y a posicionarse como artífice y protagonista de su propia historia. Por 138 tanto, es más que nunca perentorio retomar la investigación como un faro, una guía certera que marque el norte del camino, teniendo en cuenta, no solo las consideraciones antes sugeridas que se relacionan con su fundamentación epistémica, sino también otras como: • La investigación, se estructura como una práctica pedagógica en sí misma, en la medida que ilumina las pesquisas, las intenciones, las aplicaciones, métodos y estrategias que el docente en pedagogía infantil, debe propender por el mejoramiento de la atención y formación integral de los niños y las niñas. • La investigación en pedagogía como principio de cambio e innovación del quehacer docente, en la medida que permite evidenciar fortalezas, retos, dificultades, vacíos, etc., que se convierten en posibilidades de acción y de mejora de las estrategias al servicio de la educación de la infancia. • La investigación en pedagogía infantil, sobre la propia como oportunidad de reflexión práctica, lo que implica la revisión permanente de la postura personal y profesional frente a su labor cotidiana, a partir de razonamientos atentos sobre las responsabilidades e implicaciones que esta labor tiene en la construcción de la subjetividad del otro y de la sociedad en general. Y • La investigación en pedagogía como aporte a la construcción de una sociedad, con el fin promover un proceso de transformación de la sociedad y de sus instituciones, que realmente centre sus sentidos, comprensiones, búsquedas y experiencias en responder a las necesidades de la infancia actual. Para concluir, cabe también hacer referencia a que los resultados de la investigación en el ámbito de la pedagogía infantil, pueden orientar la revisión de programas y currículos de pregrado, educación continuada y postgrado, diseñados para los docentes y agentes educativos que centren su actuación en este campo particular, para convertirse en dinamizadores del desarrollo social y educativo del país. 139 Referencias Bibliográficas Aries, P. (1987). El descubrimiento de la infancia, en El niño y la vida familiar en el antiguo régimen. Recuperado el 30 junio 2012 en, http://201.147.150.252:8080/jspui/bitstream/123456789/1346/1/Texto%2015.pdf Alzate Piedrahita, M. V., Revista No 28, Ciencias Humanas, texto “Concepciones e imágenes de la infancia" Brondi Zavala, M. Niño familia y comunidad en los Andes En: Culturas e Infancia. Lima: Terre des Hommes Germany, 2001 (Pp. 19-63) Castillo, S. (2010). Tesis doctoral “La génesis de los Hogares comunitarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar” Doctorado En Ciencias Sociales: Niñez y juventud. Universidad de Manizales- CINDE. Colombia. Congreso de la republica (2009). Ley 1361 “Protección integral de la familia”. Recuperado de http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley/2009/ley_1361_2009.htm l Cussiánovich Villarán, A., Alfageme, E., Arenas, F., Castro, J. & Oviedo, J. ¿Protagonismo o subsistencia de la infancia?. En: La Infancia en los Escenarios Futuros. Lima: Fondo Editorial de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2001 (Pp. 53-75) Consejo Nacional Política Económica y Social. CONPES 109 (2007). Política Pública Nacional de Primera Infancia “Colombia por la Primera Infancia”. Colombia. COLCIENCIAS. Recuperado de Ciencia, Tecnología e Innovación en Educación. http://www.colciencias.gov.co/programa_estrategia/programa- nacional-de-estudios-cient-ficos-de-la-educaci-n-0 Convención de los derechos del Niño. 1989. Recuperado de http://www.unicef.org/spanish/crc/ Linares Cantillo, B., Quijano, P.. Nueva ley para la infancia y la adolescencia en Colombia alianza por la niñez. 140 Marín, D. Producción del sujeto Infantil contemporáneo en Colombia: Una mirada desde los medios impresos. Recuperado de http://www.educared.org/global/antes-deayer/contenido?EDUCARED_SHARED_CONTENT_ID=12484462 Ministerio de Educación Nacional (2009). Dirección nacional para la educación Preescolar Básica y media. Subdirección de referentes y evaluación de la Calidad educativa. Contrato MEN- EDESCO. No 1586. Orientaciones Pedagógicas para el grado de Transición. (Borrador). Recuperado de http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles259878_archivo_pdf_orientaciones_transicion.pdf Ministerio de Educación Nacional. (2009). Desarrollo Infantil y Competencias en la primera infancia. Noguera. C. (2005) La construcción de la infancia en el discurso de los pedagogos en la escuela activa. Argentina. Recuperado de http://www.educared.org.ar/infanciaenred/antesdeayer/index.php?q=node/123Carl os Ernesto Noguera Nussbaum. M. (2012). Crear Capacidades. Propuesta para el desarrollo humano. Primera edición. Espasa Libro. Madrid España. OEI (2012). Documento de estado del arte: sobre pedagogía en la primera infancia (0-3 años) en Latinoamerica y el Caribe: pp 01. Recuperado de http://www.oei.es/inicial/articulos/estado_pedagogia_primer_infancia_0a3anos_AL yCaribe_peralta.pdf OEI (2010). Metas Educativas 2021. España. Recuperado de http://www.oei.es/metas2021/todo.pdf Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) y el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de UNESCO, Sede Regional Buenos Aires (IIPE-UNESCO Buenos Aires), con la colaboración del Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano – (CINDE) de Colombia. (2010). “Atención y Educación de la Primera Infancia en América Latina y el Caribe”. Recuperado de http://unesdoc.unesco.org/images/0018/001892/189212s.pdf 141 UNICEF. Convención de los derechos del niño 1989. Recuperado de http://www.unicef.org/spanish/crc/. Universidad de Chile (2009). “Infancia y América Latina”. Recuperado de http://www.ucentral.cl/prontus_ucentral/site/artic/20110506/asocfile/201105061716 38/infancia_latinoamericana.pdf 142 PERCEPCIÓN DE FAMILIAS SOBRE LA COORDINACIÓN DE UN CENTRO DE ATENCIÓN TEMPRANA Y LOS CENTROS ESCOLARES María Marco Arenas, María Lorena Gómez Pérez, María Cristina Sánchez López, Francisco Alberto García Sánchez (Universidad de Murcia) Introducción A lo largo del trabajo realizado se pretende valorar la opinión y el grado de satisfacción que tienen las familias acerca de la coordinación a los profesionales que atienden a los niños del Centro de Atención Temprana de ASTRAPACE, con la finalidad de mejorar los programas de coordinación que se llevan desde el centro con otras instituciones, y que a través de propuestas de mejoras para que el servicio que reciben los hijos de estas familias sea óptimo. Intervenir en Atención Temprana no es solo estimular al niño/a; es favorecer la creación de contextos adecuados donde él/ella pueda interactuar en condiciones óptimas. Así la familia se convierte en objetivo prioritario de la AT, como lo es el centro educativo, su contexto natural (Diez-Martínez, 2008, GAT, 2000, 2005, Mahoney, 2012, Perpiñan, 2003, 2009). El papel de la familia es clave para establecer un clima de confianza entre los profesionales que trabajan con su hijo y potenciando así el trabajo que se lleva cada día en los centros educativos y desde el CDIAT de Atención Temprana. Como recoge el Libro Blanco (GAT, 2000), el concepto de Atención Temprana es el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación transdisciplinar. 143 En los últimos años en nuestro país (Castellanos y cols., 2003, FEAPS, 2001), las familias empiezan a ser vistas además de cómo un agente clave en la intervención en entornos naturales, como un cliente importante, receptor de los servicios de AT y poseedor de sus propios derechos. De manera progresiva y continua se ha ido implantando la evaluación de las familias en el programa de ASTRAPACE para la coordinación con Centros Escolares. Debemos tener en cuenta que nació y se está desarrollando en paralelo a la filosofía de un modelo integral de actuación en Atención Temprana (Castellanos, García Sánchez y Mendieta, 2000a, Mendieta y García Sánchez, 1998, García Sánchez, 2002). La importancia de llevar a cabo un programa de estas características surge de la necesidad de dar cabida a toda posible mejora que se pueda realizar en la coordinación entre profesionales y con la familia, siendo el principal beneficiario el niño que recibe el tratamiento. A lo largo del proceso evolutivo y madurativo, para su adaptación en el entorno natural, viene dado por la coordinación que existe en el trabajo por parte de los familias siendo el primer contacto que recibe el niño desde su nacimiento y la primera figura de referencia para el niño, los CDIAT con una atención especializada y los profesionales que trabajan con el niño dentro del aula. Estos esfuerzos, de alguna forma, se están ya realizando. Pero nunca han sido sistemáticamente evaluados y mucho menos valorada la eficacia de la actuación formativa /orientadora espontánea incluida en la acción tutorial personalizada llevada a cabo o la mayor o menor satisfacción que produce en los agentes implicados. Por ello, en este trabajo concreto nos planteamos la evaluación la satisfacción que desencadena en las familias implicadas. Todo con la doble finalidad de detectar posibles propuestas de mejora, atendiendo específicamente a las necesidades de los profesionales de los Centros Educativos; y consolidar una buena práctica de calidad, con posibilidad de generalizar a otras zonas geográficas u otros niveles educativos, la cual mejora la capacidad de detección e intervención en un nivel educativo clave, donde los esfuerzos realizados repercuten también de forma positiva en los siguientes niveles educativos. Las propuestas de intervención en Atención Temprana plantean la necesidad de potenciar el trabajo en el entorno natural del niño (Dunst, 2007, Dunst et al. 2000, 144 2001, Guralnick, 2011, Rantala et al., 2009).En dicho entorno la familia juega un papel muy importante, pero también juega un papel importante las primeras etapas educativas como el segundo ciclo de la Educación Infantil. Puesto que, la relación que existe entre profesionales y alumnado se considera de gran importancia, ya que el maestro es un pilar clave en su desarrollo. También habrá que evaluar el proceso de coordinación desarrollado teniendo en cuenta los logros del niño o niña, las estrategias del profesional, la relación con la familia, el posicionamiento cognitivo de los implicados, los momentos por los que atraviesa el proceso y la intervención de elementos externos (Perpiñan, 2003, 2009). La clave para conseguir el compromiso organizativo y, por tanto, para sentar las bases de un servicio perfecto es la implicación de todas las personas. Las instituciones integradas por personas comprometidas con sus objetivos, con unos propósitos comunes y con responsabilidad compartida (Salvador, 2005). Además muchos de estos alumnos y sus familias suelen tener otras necesidades en diferentes y numerosas facetas de su desarrollo. Así, suelen requerir necesidades de apoyo que no se agotan en los recursos que el sistema educativo pone a su disposición. Por ello y con el fin de llevar a cabo una actuación de calidad, se hace necesaria e imprescindible una adecuada coordinación entre los diferentes recursos y servicios de apoyo que están trabajando en cada caso. En el trabajo llevado a cabo nos hemos centrado en los niños que están escolarizados en los centros escolares de la Región de Murcia, en la etapa de Educación infantil (3-6 años) y que acuden al Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana (CDIAT) de ASTRAPACE de Murcia, una asociación de padres con fines no lucrativos, y siendo desde el primer momento como centro de Atención Temprana (Castellanos, García Sánchez & Mendieta, 2000b, Mendieta & García Sánchez, 1994). En el se lleva a cabo tareas de prevención, seguimiento y de intervención. Poniendo vistas al futuro de la AT, el éxito puede estar provocado en la reflexión, profundización y mejora de la calidad de la intervención que se realiza con la familia del niño con discapacidad (Castellanos, García Sánchez, Mendieta, Gómez y Rico, 2003). Para la evolución eficaz es necesario evaluar la satisfacción de las familias de la coordinación de Astrapace con el centro Escolar 145 donde acude su hijo, recogiendo sus necesidades como cliente del servicio y contar con dichas aportaciones como un apoyo más de la intervención. Con el Programa de Coordinación de ASTRAPACE con los Centros Escolares de su zona de influencia, en relación a las familias podemos: 1. Conocer el grado de satisfacción que genera el Programa de Coordinación en los las familias de los niños escolarizados. 2. Valorar el conocimiento que tienen las familias sobre la dinámica del funcionamiento del Programa de Coordinación del CDIAT de ASTRAPACE con los Centros Escolares. 3. Conocer el intercambio de información entre ASTRAPACE y las familias. El objetivo fundamental de nuestro estudio es analizar la percepción que tienen las familias sobre el desarrollo del programa que desarrolla ASTRAPACE con los centros escolares. Metodología Sujetos En nuestra investigación han participado 43 familias de niños entre 3 y 6 años. Dichos niños asisten al CDIAT ASTRAPACE y forman parte del Programa de Coordinación entre el CDIAT ASTRAPACE y los Centros Escolares. Instrumento El instrumento utilizado para esta investigación fue un cuestionario construido para la ocasión, que incluía 11 ítems con cuatro opciones de respuesta tipo Likert (1-Nunca, 2-A veces, 3-Frecuentemente, 4-Siempre). Estos ítems se repartían en tres bloques o sub-escalas: un conjunto de ítems generales sobre la dinámica de funcionamiento de la coordinación (4 ítems), y dos conjuntos de ítems referidos a dos sub-escalas. Una primera referida a al intercambio de información entre la profesional del CDIAT que realiza la coordinación con las Escuelas Infantiles y las familias (compuesto por 4 ítems). Y una segunda referida a la utilidad de la coordinación y de la información intercambiada (constituida por 3 ítems). 146 Procedimiento Nuestra investigación ha seguido una metodología descriptiva a través de cuestionarios y un procedimiento que ha tenido en cuenta la elaboración de los mismos y su aplicación. Para la elaboración de los cuestionarios se ha tenido en cuenta el marco teórico y la información proporcionada por el CDIAT sobre la organización de su Programa de Coordinación con los Centros Escolares y las familias de los niños que asisten al centro. Tras la elaboración los cuestionarios han sido supervisados por profesionales de la Universidad de Murcia expertos en métodos de investigación y en Atención Temprana. Para la aplicación de los cuestionarios se establecieron los contactos necesarios con ASTRAPACE y con las familias. Para todo este proceso se contó con el apoyo del Departamento de Documentación, Investigación y Desarrollo de ASTRAPACE, para planificar y organizar la aplicación de los cuestionarios. La aplicación del cuestionario se llevó a cabo en los locales del CDIAT de ASTRAPACE en Murcia durante una semana. Tras un estudio de la información facilitada por la administración del centro, sobre las familias implicadas y sus horarios de tratamiento, se establecieron horarios en los que colaboradores especialmente entrenados al efecto acudieron al CDIAT para poder abarcar al mayor número de familias posible. El chequeo de control de participación se llevó a cabo por medio de un listado en el que se recogían datos del niño y la familia. Tanto los niños como las familias fueron tratados con la máxima confidencialidad y guardando el máximo rigor para garantizar el anonimato de la respuesta ofrecida en los cuestionarios. Toda la aplicación de los cuestionarios se llevó a cabo por un conjunto de entrevistadoras entrenadas al efecto para atender las dudas de las familias sin influir en la dirección de sus respuestas. 147 Resultados En las siguientes tablas se presentan los resultados del cuestionario aplicado a las familias en las que se exponen aspectos diferentes sobre el programa, como son los aspectos generales referidos a la dinámica de la coordinación realizada, los datos referidos al intercambio de información entre ASTRAPACE y las familias y los datos referidos a la utilidad de la experiencia. En la tabla 1 se recoge el conjunto de ítems que constituyen el primer Bloque. Dichos ítems, se refieren a la coordinación de los profesionales de Centro Educativo y los profesionales del CDIAT. Tabla 1. Media y desviación típica de ítems sobre coordinación. Bloque I ITEM M DT 1 La coordinación de ASTRAPACE con el Centro Escolar es necesaria. 2 ¿Considera que la primera visita del profesional de ASTRAPACE al 3,12 0,981 Centro Escolar para realizar el seguimiento del niño se realiza en el momento adecuado? ¿Cambiarías la frecuencia con la que la profesional de ASTRAPACE 2,29 1,195 visita el Centro Escolar? Me siento satisfecho con la coordinación que ASTRAPACE hace con el 3,21 0,976 Centro Escolar de mi hijo/a. 3 4 3,81 0,450 Según los datos recogidos a través del cuestionario, la media más alta es 3,81 y se da en el ítem que hace mención a la necesidad de que exista coordinación entre el centro Escolar y ASTRAPACE. La media más baja 2,29 se da en el ítem 3 y está relacionado con el cambio de frecuencia en visitas. En la tabla 2, se recogen las medias obtenidas en el segundo bloque de ítems referidos a la recogida y transferencia de la información por parte de los profesionales de ASTRAPACE con la familia. El conjunto de ítems que aparecen en la tabla 2 nos permiten valorar una serie de cuestiones referidas al intercambio de información que se ha producido entre el CDIAT y las familias. La media más alta es 3,53 y se da en el ítem número ocho. Las familias han colaborado con los profesionales aportando información sobre sus hijos. La media menos elevada se da en el ítem número cinco y está 148 relacionado con la información que reciben las familias sobre las visitas que ASTRAPACE hace al centro escolar. Tabla 2. Media y Desviación Típica de ítems sobre intercambio de información Bloque II 5 6 7 8 ÍTEM He recibido información sobre las visitas que ASTRAPACE hace al Centro Escolar. La forma en que la profesional de ASTRAPACE que va al Centro Escolar me transmite información de mi hijo/a es adecuada. He aportado a la profesional de ASTRAPACE que va al Centro Escolar la información que me ha pedido sobre mi hijo/a. La información solicitada por la profesional de ASTRAPACE que va al Centro Escolar sobre mi hijo/a me parece adecuada. M SD 3,14 1,125 3,19 0,917 3,53 0,979 3,26 0,912 En la tabla 3, se organizan los resultados obtenidos en el tercer bloque del cuestionario. Los ítems se refieren a la utilidad de la información de ASTRAPACE con las familias. Tabla 3. Medias y Desviaciones Típicas de ítems sobre utilidad de experiencia Bloque III 9 10 11 ITEM M SD La coordinación que ASTRAPACE hace con el Centro Escolar sirve para completar el tratamiento de mi hijo. La información que me proporciona la profesional de ASTRAPACE que va al Centro Escolar la he recibido en el Centro Escolar. La información que me da sobre mi hijo/a la profesional de ASTRAPACE que va al Centro Escolar me ayuda a conocerlo/a mejor en otros ambientes. 3,56 0,765 2,79 1,206 3,28 0,984 El conjunto de ítems que aparecen en la tabla 3 nos permite valorar cuestiones referidas a la utilidad de la información recibida desde el CDIAT. En concreto, a la utilidad de la coordinación realizada desde la perspectiva de las familias. Las familias realizan una valoración alta del ítem referido a la utilidad de la coordinación de ASTRAPACE con el Centro Escolar . Sin embargo, alcanza una valoración menos elevada el ítem que se centra en la recepción de información en el centro escolar. 149 Conclusiones Como primer resultado de nuestro estudio, podemos concluir que el programa de coordinación que el CDIAT de ASTRAPACE que se viene desarrollando en Murcia para favorecer la integración/inclusión del niño en el Centro Escolar resulta altamente valorado por las familias. De esta manera podemos conseguir mayor implicación de las familias dentro del proceso de aprendizaje que se lleva a cabo con el niño en el CDIAT y en el centro escolar, facilitar de la integración del niño en otros niveles del sistema educativo, y promover la adaptación en otros contextos. El grado de satisfacción que genera es bastante positivo respecto a los profesionales de ASTRAPACE, teniendo reuniones más frecuentes con las familias, compartiéndoles periódicamente información sobre sus hijos tanto de ASTRAPACE como del centro escolar. Además, se afirma la importancia que tiene la coordinación del centro escolar y el CDIAT ASTRAPACE, para completar el tratamiento de todos los usuarios que asisten al CDIAT ASTRAPACE. Sobre la información que les proporciona la profesional del CDIAT que realiza la coordinación con los Centros Escolares cabe destacar que, la han recibido también por el propio Centro Escolar. Esto puede ser debido a que existe una coordinación entre el centro escolar y el CDIAT, antes de transmitir esa información a la familia, o paralelamente a ello, desde el propio programa de coordinación del CDIAT, se comunica esa información también a los maestros del Centro Escolar. Podemos concluir, que la mayoría de las familias consideran adecuada la existencia de coordinación entre los profesionales del CDIAT y los del Centro Escolar. Además, creen necesario que exista un intercambio de información entre todos. No consideran negativa la reiteración de información ya que opinan que es un indicador de coordinación. Referencias bibliográficas Castellanos, P., García Sánchez, F.A. & Mendieta, P. (2000a). La estimulación sensoriomotriz desde un Modelo Integral de Intervención en Atención Temprana. Siglo Cero, 31 (4), 5-13. 150 Castellanos, P., García Sánchez, F.A. & Mendieta, P. (2000b). Funcionamiento de un Centro de Atención Temprana desde el marco de un Modelo Integral de Intervención (pp. 105-120). En Juan, M.J. y Mondéjar, P. (Coords.). Integración familiar, escolar y social. Periodo infantil y escolar. Alicante: APSA. Castellanos, P., García Sánchez, F.A., Mendieta, P., Gómez López, L. & Rico, M.D. (2003). Intervención sobre la familia desde la figura del Terapeutatutor del niño con necesidades de Atención Temprana. Siglo Cero, 34 (3), 5-18. Díez-Martínez, A. (2008). Evolución del proceso de Atención Temprana a partir de la triada profesional-familia-niño. Revista Síndrome de Down, 25(Junio), 46–55. FEAPS (2001). Atención Temprana. Orientaciones para la calidad. Manuales de Buena Práctica. Madrid: FEAPS. Grupo de Atención Temprana (2000). Libro Blanco de la Atención Temprana. Madrid: Real Patronado sobre Discapacidad. Perpiñán, S. (2003). La intervención con familias en los programas de Atención Temprana. En I. Candel. (Dir.), Atención Temprana. Niños con síndrome de Down y otros problemas de desarrollo. (pp. 57-79). Madrid: FEISD. Perpiñan, S. (2009). Atención Temprana y familia. Cómo intervenir creando entornos competentes. Madrid. Narcea. Salvador, C. (2005). Validez predictiva de los componentes de compromiso del cliente y su relación con la satisfacción. Anales de psicología, 21(2), 316322. 151 152 EL PAPEL DE LOS ABUELOS EN LA EDUCACIÓN DE SUS NIETOS: LA PERCEPCIÓN DE LOS PADRES Y MADRES DEL ALUMNADO DE EDUCACIÓN INFANTIL Ana María Montesinos Navarro, Antonio Martínez España, Cristina Pomares Contreras, Francisca José Serrano Pastor (Universidad de Murcia) Introducción La educación en la escuela es inseparable de la educación en el contexto familiar; no se puede concebir la educación de los niños sin que se genere una catarsis entre estos dos espacios. Escuela y familia han de compartir inquietudes, intercambiar informaciones y contribuir a la formación de los niños dentro de un proyecto común y coherente (Domínguez, 2010). Una de las figuras de la familia que cada vez está adquiriendo más protagonismo es el abuelo, dadas las diferentes situaciones socio-familiares que se dan. Padres y madres trabajadores con poco tiempo para la vida familiar; padres y madres en situación de paro que dependen del subsidio que reciben los abuelos; nuevas formas familiares en las que la figura materna o paterna del modelo tradicional no está presente; abuelos y abuelas cada vez más jóvenes, con más tiempo disponible, con más formación y calidad de vida…; todos estos factores, entre otros, han convertido al abuelo en una figura relevante en la educación no formal de los niños, cuya implicación también va aumentando en la educación formal de los mismos (Sanz, Mula & Moril, 2011). Por otra parte es incuestionable la influencia que tienen los abuelos en el desarrollo de la identidad del niño, a través de las relaciones intergeneracionales niños-padres-abuelos que se producen en una interacción directa o indirecta a través de una o varias de las figuras familiares (Sáez, Díaz, Pinazo & Sánchez, 2009). Por otra parte la influencia del abuelo en el proceso de construcción de la 153 identidad del niño es más significativo por el componente afectivo que media en esta relación (Bernad, 2012) Existen diferentes investigaciones que analizan los roles que están adquiriendo los abuelos en la actualidad, tratando de definir los perfiles de abuelidad actuales (Rico, Serra, Viguer & Meléndez, 2000; Roa & Vacas 2000-2001; Pinazo & Montoro 2004). Sin embargo, tales investigaciones se centran fundamentalmente en niños de edades superiores a la etapa de Educación Infantil, así como en las figuras de los abuelos y/o de los niños. En estos trabajos detectamos una ausencia de investigaciones en las que se hayan obtenido evidencias a partir de la opinión de los padres y madres de los niños; sin embargo el punto de vista de las figuras parentales es crucial en cuanto que son estas las que en gran medida facilitan la interacción abuelos-niños y la accesibilidad y participación de los abuelos en la educación formal de sus nietos. Por tanto, desde este marco de referencia planteamos el presente trabajo empírico que trata de responder al siguiente interrogante: ¿Es posible definir diferentes perfiles de abuelidad a partir de las relaciones abuelos-nietos desde la percepción de los padres y madres del alumnado de Educación Infantil? No cabe duda de que las respuestas a este problema nos podrán llevar a sentar las bases para el diseño de programas y recursos didácticos que permitan el desarrollo de los aprendizajes del alumnado de Educación Infantil desde una perspectiva interdisciplinar y posibilitando un papel activo y participativo de los abuelos y abuelas en los centros educativos. Metodología El presente trabajo ha sido realizado desde un enfoque cuantitativo de carácter descriptivo y exploratorio, en cuanto que no contamos con un número de participantes representativo de la población objetivo ni estadísticamente significativo. Tampoco pretendemos establecer relaciones causales entre las variables implicadas. Los resultados de este primer estudio nos permitirán fundamentalmente mejorar el instrumento de recogida de información, así como el proceso de investigación en general de cara a la continuidad de trabajos en esta línea. 154 Objetivos El objetivo del presente trabajo de investigación es conocer la relevancia que tiene en la educación la relación entre abuelos y nietos, con alumnos de Educación Infantil, desde la perspectiva de sus madres y padres. En concreto pretendemos para el logro de este propósito general formulamos los siguientes objetivos específicos: • Describir el perfil de abuelidad de los abuelos de los niños de Educación Infantil, tanto por línea materna como paterna; atendiendo a los factores sociodemográficos, personales y familiares. • Determinar la frecuencia en la que abuelos y nietos comparten tiempos y espacios. • Valorar la importancia que tienen los abuelos en la educación de sus nietos. • Identificar los distintos roles que tienen los abuelos en la relación con sus nietos. • Analizar las relaciones que establecen los abuelos con los centros educativos a los que acuden sus nietos. Contexto y participantes El proceso de selección de los participantes ha sido intencional no aleatorio, en cuanto que seleccionamos las aulas de Educación Infantil del segundo ciclo atendiendo a un criterio de accesibilidad; son grupos en los que desarrollamos experiencias conjuntamente con sus maestros. Los participantes de la presente investigación son los padres, madres o tutores legales de los niños del segundo ciclo de Educación Infantil de cinco centros de la Región de Murcia, dos públicos y tres concertados (dos laicos y uno religioso. En total hemos recogido información de 69 familias de los citados alumnos; la Tabla 1 refleja la distribución de tales familias atendiendo a sus roles parentales. 155 Tabla 1. Roles parentales de los participantes Personas que contestan al cuestionario Frecuencia Porcentaje Padre/Tutor 6 9.0% Madre/Tutora 39 58.2% Ambos conjuntamente 22 32.8% Los centros tienen titularidad, como ya hemos dicho, pública y concertada; la Tabla 2 recoge los porcentajes de los padres o tutores que han contestado el cuestionario en función del tipo de centro al que asisten sus hijos. En la Tabla 3 se plasman las edades de los padres o tutores participantes. Tabla 2. Distribución de padres según adscripción a la titularidad del centro Tipo de Adscripción centro Total Público 43.5% Laico 64.2% Concertado 56.5% Religioso 35.8% Tabla 3. Edades de los padres Edad madre F % Edad padre F % 21-30 años 6 8.8% 21-30 años 1 1.5% 31-40 Años 44 64.7% 31-40 Años 36 55.4% 41-50 años 18 26.5% 41-50 años 27 41.5% Más 50 años 0 - Más 50 años 1 1.5% También se ha preguntado el estado civil de padres y tutores. Más de 8 de cada diez están casados, un 4.3% está separado o divorciado y un 11.6% está soltero. 156 El número de hijos en el núcleo familiar oscila entre uno y catorce; sin embargo, las proporciones mayores se sitúan en las familias que tienen uno (dos de cada diez) o dos (seis de cada diez). Respecto al trabajo, un 64.7% de las madres y un 93.7% de los padres trabajan fuera de casa. La distribución de los hijos de los padres encuestados se plasma en la Tabla 4. Observamos en la misma que más de la mitad del alumnado cursa el último curso de Educación Infantil, según las manifestaciones de sus padres. Tabla 4. Curso de los alumnos Curso del alumno Frecuencia Porcentaje 3 años 13 20.3% 4 años 19 27.5% 5 años 36 51.2% Diseño Es un estudio tipo encuesta con un objetivo descriptivo-comparativo y con una finalidad exploratoria en el que se ha utilizado un cuestionario estructurado (Torrado, 2012). El análisis de la información recogida de los padres y tutores del alumnado participante nos ha permitido trazar diferentes perfiles de abuelidad. Tales perfiles definen las relaciones abuelos-nietos tanto por línea materna como paterna, atendiendo a diferentes variables de carácter sociodemográfico y personal de los abuelos (edad, género, estudios realizados, profesión, proximidad geográfica a sus nietos, frecuencia de contacto). Para ello hemos diseñado un cuestionario de elaboración propia basándonos en los trabajos y aportaciones realizadas por Rico, Serra, Viguer & Meléndez (2000); Roa & Vacas (2000-2001); Pinazo & Montoro (2005) y Bernard (2012). El cuestionario contempla reactivos cerrados, abiertos y de estimación numérica. Este instrumento de recogida de información se ha sometido a un proceso de validación siguiendo los procedimientos recomendados por Serrano Pastor (2008). 157 Los estudios tipo encuesta afirma Serrano Pastor (2008) permiten descubrir y describir relaciones entorno al fenómeno de estudio. El cuestionario engloba cinco dimensiones: la dimensión sociodemográfica, la dimensión valores, familia, relación abuelos y escuela y rol del abuelo/abuela. Las variables predictoras de este trabajo son la titularidad del centro, carácter, padres y madres y núcleos familiares. Variables predictoras relativas a los abuelos son los abuelos que aún viven, estudios, profesión, dependencia y lugar de residencia. Las variables criterio son la proximidad de los abuelos, la frecuencia de contacto y lugar de encuentro y las diferentes variables relacionadas con las dimensiones anteriormente citadas como los valores, familia, relación con la escuela y roles de los abuelos. Hemos calculado el coeficiente α de Cronbach para analizar la fiabilidad o consistencia interna de la escala de nuestro cuestionario; este coeficiente arroja un valor de .78 lo que nos indica que la escala goza de una alta fiabilidad (Serrano Pastor, 2008). Por otra parte, hemos analizado la fiabilidad entre jueces del instrumento, utilizando como procedimiento estadístico para determinar el grado de concordancia entre los jueces el coeficiente de concordancia W de Kendall, a partir de la valoración que han hecho de diferentes aspectos relacionados con la estructura y el diseño del cuestionario donde los validadores han utilizado una escala diseñada para tal finalidad, siguiendo las recomendaciones de Serrano Pastor (2008). Los validadores del cuestionario han sido tres y con este perfil: maestro en Educación Infantil con más de 15 años de experiencia docente; Profesor Titular de Universidad especialista en metodología de la investigación educativa, con más de 20 años de experiencia; e investigador en el ámbito de la familia y, en particular, en la línea de las relaciones intergeneracionales con 10 años de experiencia. Los resultados arrojan que existe una concordancia entre los jueces ya que la probabilidad arrojada es inferior al nivel crítico α del .05 (W de Kendal = .19, gl= 2, p < .05). Por tanto, el cuestionario goza de fiabilidad entre jueces. Como conclusión indicar que el instrumento goza de consistencia interna y de coherencia entre los jueces. 158 Por limitaciones de espacio, en este estudio presentamos únicamente los análisis descriptivos. Todos estos análisis han sido realizados con el paquete estadístico IBM SPSS Statistics (Vs. 19) Recogida de información Para la recogida de información hemos utilizado un cuestionario impreso de carácter estructurado y autocumplimentado; comprende nueve preguntas cerradas. El instrumento se ha diseñado siguiendo las recomendaciones de Serrano Pastor (2008), estructurándose en cuatro apartados diferenciados: presentación, instrucciones, cuerpo de preguntas (de carácter sociodemográfico y el resto relacionadas con el propósito de la investigación) y observaciones. La recogida de información se realizó dejando tantos cuestionarios como eran necesarios a cada uno de los maestros tutores de los grupos-clase implicados. Se dejó una semana para que los padres o tutores los cumplimentaran en sus casas, quienes los devolvieron de nuevo a los maestros y estos nos lo hicieron llegar personalmente al grupo de investigación. Resultados Tras el análisis de los datos observamos que el perfil de abuelidad de los abuelos de los niños de Educación Infantil, tanto por línea materna como paterna, atendiendo a los factores sociodemográficos, personales y familiares, es el siguiente: • Son las abuelas (tanto maternas como paternas) las que en su mayoría viven aún (casi en nueve de cada diez encuestados); y es el abuelo paterno el que en la mayoría de los casos ha fallecido (un 29.2%). • Las edades de las abuelas oscilan entre los 40 y los 98 años, y la de los abuelos entre 54 y 85 años. • Respecto a la situación laboral, más de la mitad de las abuelas maternas trabajan en sus casas, un 37.1% están jubiladas y un 9.7% están activas laboralmente hablando. Un 76% de los abuelos maternos están jubilados, un 22% sigue trabajando y solamente un 2% realiza las labores del hogar. Respecto a la abuela paterna, tan sólo un 35.6% trabaja en sus casas, un 57.6% están jubiladas y un 6.8% que continua trabajando; finalmente 159 encontramos que un 87% los abuelos paternos están jubilados y un 13% tiene un trabajo remunerado. • Respecto al nivel de estudios, la mayoría de los abuelos poseen los básicos; llama la atención que el 11.3% de las abuelas maternas posean un título universitario, al igual que los abuelos maternos que también lo tienen (15.7%). • En general pocos abuelos presentan dependencia, siendo las abuelas paternas las que con un 12% se encuentra en esta situación. Respecto al objetivo de determinar la frecuencia en la que abuelos y nietos comparten tiempos y espacios, evidenciamos los siguientes resultados: • Son los abuelos maternos los que más contacto tienen con sus nietos, ya que la mayoría de los primeros se relaciona con estos últimos todos los días; mientras que con los paternos la relación suele ser mayor durante los fines de semana. • Con respecto al lugar de residencia de los abuelos y abuelas, por lo general, viven relativamente cerca de sus nietos (casi un 60%); incluso encontramos abuelos que conviven con ellos en el mismo domicilio (18.2% maternos y 11.3% paternos). Centrándonos en el objetivo de valorar la importancia que tienen los abuelos en la educación de sus nietos, se evidencia: • Que el papel de los abuelos es importante para transmitir la historia familiar (92.8%). Además, un 95.6% de los padres o tutores opina que los recuerdos familiares son importantes para la educación de sus hijos. • Que también es importante la labor de los abuelos para la trasmisión de los valores morales a sus nietos (82.4%), no considerándose tales valores anticuados. El 63.3% piensa que los abuelos deben tener un papel principal en la trasmisión de valores a sus nietos. • Además nos encontramos con que el 92.6% de los padres o tutores respeta y valora los consejos y opiniones que los abuelos le dan a sus hijos. Sin embargo, el 44.7% opina que los abuelos no deben trasmitir sus puntos de vista a los nietos y un 55.3% considera que si deben hacerlo. 160 También, el 53.7% piensa que los abuelos no deben conocer los problemas de sus hijos, pero un 46.3% piensa que sí. • A su vez, el 70.6% considera fundamental el papel de los abuelos en la educación de sus hijos a todos los ámbitos y en todos los contextos. • El 43.5% de los padres o tutores cree que los abuelos malcrían a sus nietos y el 56.5% piensa lo contrario. Para dar respuesta al objetivo relativo a la identificación de los distintos roles que tienen los abuelos en la relación con sus nietos, destacamos: • Que el 53.6% de los padres o tutores opina que los abuelos no deben encargarse de sus nietos cuando sus padres no están, y un 46.3% cree lo contrario. • Casi unánimemente (un 95.6%) los padres consideran que los abuelos ejercen un gran papel en la vida de sus nietos. • Un 65.2% de padres estima que los abuelos deben mimar a los nietos. Por otra parte, un 82.4% está en desacuerdo en que los abuelos deslegitimicen algunos castigos impuestos por los padres, mientras que el 73.1% opina que los abuelos deben impartir disciplina a los nietos. • Todos los padres o tutores piensan que es fundamental que sus hijos tengan contacto con sus abuelos. • El 83.8% está de acuerdo en que la relación que tengan los padres con sus figuras paternales o suegros influye en la que mantienen sus hijos con estos. • El 61.8% padres o tutores dejaría a sus hijos con sus abuelos en cualquier momento; sin embargo, el 38.2% sólo los dejaría con ellos si los padres estuviesen trabajando o no pudiesen estar con sus hijos. • El 98.5% de los padres o tutores afirma que sus hijos son felices con sus abuelos, al igual que opina que son una buena compañía para ellos (92.7%); el 88.3% cree que los nietos hacen que los abuelos se sientan útiles y que el papel de los abuelos en la familia es imprescindible (89.8%). • El 65.2% de los padres o tutores está de acuerdo en que los abuelos mencionen la muerte delante de sus nietos, pero también el 34.8% opina lo contrario. 161 • Se observa que el 89.5% no está de acuerdo con llevar a los abuelos a las residencias o asilos; en el caso de que los abuelos tengan una enfermedad grave, el 78% opina que los nietos no deben de dejar de ir a verlos. • Si los padres están en paro, el 74.6% afirma que la ayuda económica de los abuelos es fundamental. Y por último, los resultados vinculados al objetivo de analizar las relaciones que establecen los abuelos con los centros educativos a los que acuden sus nietos, se observa que: • Un 59.1% de los padres o tutores no está de acuerdo en que las escuelas acepten a los abuelos en sus reuniones en el centro y con el resto de padres de los alumnos. Además, no están de acuerdo en que los abuelos asistan a las reuniones de sus nietos en un 67.7%. • Un 58.5% no está de acuerdo en que se impartan cursos a los abuelos en la escuela. Sin embargo, un 51.5% cree que los abuelos que ayudan a los nietos con sus deberes deben tener formación. También, un 54.5% afirma que los contenidos que se dan en la escuela deben tener en cuenta a los abuelos. • El 67.6% piensa que los abuelos están ahora más implicados en la educación de sus nietos que hace unos años. • Encontramos que un 52.9% de los padres reconoce la labor que tienen los abuelos con sus nietos, pero el 47.1% restante opina lo contrario. Discusión y conclusiones En esta investigación se evidencia que la variabilidad de edad es muy amplia, lo que demuestra que se es abuelo cada vez a más temprana edad, pero también la calidad de vida actual lleva a que el rol de abuelo se prolongue hasta edades muy avanzadas. Por tanto, el ciclo vital de la abuelidad es cada vez más amplio lo que hace que estas figuras familiares se pueden implicar más y mejor en la educación de sus nietos (Sanz, Mula & Moril, 2011). Como se ha podido observar en los resultados, la frecuencia en la que los abuelos y los nietos comparten espacios es realmente significativa, debido a que casi todos los niños ven a sus abuelos con 162 regularidad. Destaca que los niños vean con mayor asiduidad a los abuelos maternos y que a los paternos, en la mayoría de los casos, sólo se les dedique el fin de semana. Los abuelos tienen un papel muy importante dentro del núcleo familiar, ya que los niños pueden estar con sus abuelos bastante tiempo a lo largo de la semana y estos son los encargados de ayudarles con los deberes, llevarlos al parque, etc. Todos los valores que transmiten los abuelos, son verdaderamente importantes para el desarrollo de la personalidad de los niños y niñas, y la construcción de su identidad personal. Por lo general, se piensa que los abuelos sólo se dedican a malcriar a los nietos, aunque lo que realmente no se ve es el gran papel que desempeñan, haciéndoles llegar unos valores que con el tiempo los niños y niñas llegarán a interiorizar y transferir en su día a día. Respecto a los distintos roles que desempeñan los abuelos con sus nietos, hemos observado que ciertamente existe una disparidad de opiniones en algunas cuestiones, principalmente en el rol de cuidador; a pesar de esto muchos abuelos y abuelas se han convertido en un pilar importante de las familias y los padres y madres los consideran un elemento fundamental en la vida de sus hijos. Dentro del contexto educativo formal aún queda por realizar un trabajo de concienciación mayor entre los padres; esta labor es clave para que se inicie la inclusión real de los abuelos en la vida escolar de sus nietos, como agentes protagónicos del proceso de enseñanza-aprendizaje. Como propuestas de mejora de la presente investigación destacamos la obtención de una muestra representativa y significativa a nivel regional, incluso a nivel nacional; a ser posible utilizando un procedimiento de muestreo aleatorio, o al menos mixto También se puede mejorar implicando tanto a alumnos y a sus abuelos, como a maestros de Educación Infantil. Otras sugerencias de continuidad son: extender el proceso de validación del cuestionario utilizado desde otros planteamientos metodológicos, así como enriquecer los análisis realizados con otras técnicas descriptivas e inferenciales, tratando de establecer asociaciones o correlaciones entre las variables implicadas. Por supuesto, el diseño tipo encuesta puede enriquecerse con otros alternativos de carácter cualitativo que nos aportarían los significados más profundos y personales de los diferentes participantes en esta problemática de estudio. 163 Referencias bibliográficas Bernad, J. A. (2012) De profesión, abuelo. Ser abuelos hoy (… con vocación y fundamento) Barcelona: Graó. Domínguez, S. (2010). La educación, cosa de dos: escuela y familia. Revista digital para profesionales de la enseñanza (8) 1-15. Recuperado de http://extension.uned.es/archivos_publicos/webex_actividades/4440/laeducacionc osadedoslaescuelaylafamilia.pdf Pinazo, S., & Montoro, J. (2004). La relación entre abuelos y nietos. Factores que predicen la calidad de la relación intergeneracional. Revista Internacional de Sociología, (38), 147-168. Recuperado de http://revintsociologia.revistas.csic.es/index.php/revintsociologia/article/dow nload/257/270 Rico, C., Serra, E., Viguer, P., & Meléndez, J.C. (2000). Las relaciones abuelosnietos al final del milenio: la visión de los niños. Geriátrika, 16(9), 33-40. Recuperado de http://www.uv.es/melendez/envejecimiento/abuelosnietos.pdf Roa, J.M., & Vacas, C. (2000-2001). Perfiles de abuelidad. Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, (6-7), 205-219. Recuperado de http://www.uned.es/pedagogiasocial.revistainteruniversitaria/pdfs/02%20%2006%20-%2007/12%20-%20roa.pdf Sáez, J., Díaz, P., Pinazo, S., & Sánchez, M. (2009). INTERGEN-PROF. Buenas prácticas profesionales en el campo intergeneracional. Análisis de la situación y propuestas de mejora. Resumen ejecutivo. Sanz, R., Mula, J. M., & Moril, R. (2011). La relación abuelos-nietos-escuela: Una excusa o una necesidad. XII Congreso Internacional de Teoría de la Educación. Recuperado de http://www.cite2011.com/Comunicaciones/Familias/142.pdf Serrano Pastor, F.J. (2008). El cuestionario como instrumento de obtención de datos en la Investigación sobre Educación Matemática. Seminario permanente sobre la Investigación en Didáctica de las Matemáticas. Badajoz: Sociedad Extremeña de Educación Matemática Ventura Reyes Prósper. 164 Torrado, M. (2012). Estudios de encuesta. En Bisquerra, R. (Coord.), Metodología de la investigación educativa (pp. 231-257). Madrid: La Muralla. 165 166 DISEÑO, USO Y EVALUACIÓN DE UNA PROPUESTA DIDÁCTICA PARA EL DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL A TRAVÉS DEL CUENTO EN EDUCACIÓN INFANTIL Ana Birlanga Hurtado1, Alberto Bernabéu Lorente2 (1Universidad de Murcia, 2Colegio Antonio de Nebrija - Murcia) Introducción La Educación Infantil es la etapa idónea para introducir a nuestros alumnos en el maravilloso mundo de la literatura. Comienzan a interesarse por las narraciones simbólicas, es decir, relatos, cuentos, metáforas, entre otros; esto es debido a que, a través de ellas, comprenden mucho más el significado de las cosas ya que son capaces de relacionar esas historias con la vida real y de generar emociones a través de ellas. Por tanto, la narración de cuentos, tanto dentro como fuera del aula, es una herramienta indispensable a la hora de desarrollar la inteligencia emocional de nuestros más pequeños. A través de ellos, se fomenta la imaginación, creatividad y fantasía de los niños y estos pueden llegar a recrear la vida de los personajes e identificarse con ellos. Por lo que el cuento se convierte en una herramienta didáctica y literaria muy importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula y fuera de ella, especialmente en Educación Infantil, por los recursos narrativos textuales y no textuales que utiliza al ser leídos por el propio niño o contados por las personas que le rodean (maestros y otros educadores como padres, abuelos, hermanos…). El cuento y su valor educativo Numerosos son los autores que han definido este género literario a lo largo de la historia de la Literatura Infantil desde diferentes disciplinas. El concepto de cuento como tal no existía en épocas como la Edad Media o el Renacimiento y tal y como 167 señala Anderson (1992) sus formas eran innumerables: el mito, la leyenda, la fábula, el apólogo, la epopeya, etc. Una de las aportaciones más relevantes fue la que realizó Propp con su Morfología del Cuento (1977). En ella, Propp realiza una división del cuento diferenciándolos en cuentos maravillosos, cuentos de costumbres y cuentos sobre animales. Pero centró su objeto de estudio en los cuentos maravillosos conocidos hoy como cuentos tradicionales o populares. Al exponer las clases de cuentos podemos distinguir entre: el cuento popular, tradicional o maravilloso y el cuento literario. Siguiendo a Onieva (1992) y Baquero Goyanes (1998), podemos definirlos del siguiente modo: - El cuento tradicional es aquel que surge en los pueblos primitivos y se transmite por tradición oral a lo largo del tiempo. Unos de los principales transmisores de este tipo de cuentos fueron Perrault (s. XVII) y los Hermanos Grimm (s.XIX). A raíz de esta tipología de cuentos nace lo que hoy conocemos como cuento infantil. - El cuento literario, por su parte, es aquel que tiene un autor a quién corresponde plenamente su invención, su creación. Entre los principales autores que divulgaron el cuento literario destacan el Infante Don Juan Manuel (Conde Lucanor) y Boccaccio (Decamerón) y ha dado lugar a lo que hoy denominamos cuento moderno. Todos los autores coinciden en destacar el gran valor educativo del cuento. Este recurso didáctico está considerado como una de las principales herramientas que permite desarrollar en los niños una formación integral. Les ayuda a desarrollar su imaginación y creatividad, a expresar sus emociones, a fomentar las relaciones sociales y afectivas en el aula…; esto es, el cuento se torna en un recurso de enseñanza-aprendizaje que facilita el desarrollo de las competencias desde un planteamiento curricular interdisciplinar y holístico. El cuento además de tener gran relevancia en el desarrollo emotivo y afectivo, así como intelectual y lingüístico, posee un importante valor educativo ya que fomenta la creatividad, enriquece la fantasía y ayuda a crear una actitud positiva hacia la lectura (Gutiérrez, 2008). Siguiendo a Guzmán (2008) y Pelegrín (2004) los cuentos tienen un importante 168 valor educativo ya que: 1. Favorecen el desarrollo de las distintas capacidades: motoras, cognitivas, lingüísticas, afectivas y sociales. 2. A través de los cuentos, los-as niños-as enriquecen su vocabulario y su capacidad de expresión. 3. Enriquecen la fantasía y amplían el mundo de la experiencia infantil. 4. Estimulan la creatividad y el pensamiento divergente. 5. Favorecen una actitud positiva hacia la lectura. 6. Permite al niño interpretar sus emociones, sus pensamientos y sus experiencias. 7. Tienen un valor socializador e integrador de culturas. 8. Oír cuentos, verlos, tocarlos, supone un primer contacto lúdico y placentero con el mundo de la literatura, que favorecerá la posterior adquisición de hábitos lectores. En resumen, la literatura infantil es la base fundamental para la consecución de nuevos aprendizajes, para consolidar y desarrollar el lenguaje oral, servir de entrada o acercamiento del lenguaje escrito y desarrollar holísticamente todos los aprendizajes y capacidades. El desarrollo de la inteligencia emocional El constructo inteligencia emocional es quizás la gran revelación de la psicología del siglo XX. Así, el estudio de las emociones infantiles se remonta a finales del siglo XIX cuando Darwin en 1872 determinó, tras un estudio transcultural, que los seres humanos tienen un repertorio innato y universal de expresiones faciales y concretamente los bebés dotan de significado a estas expresiones a través de un mecanismo de reconocimiento de las mismas. Ya inmersos en la primera mitad del siglo XX, observamos que autores como Thorndike (1920) y Wechsler (1940) definieron los términos de inteligencia social y elementos intelectuales y no intelectuales, respectivamente. Tras las definiciones otorgadas por distintos pensadores de la primera mitad del siglo XX al término inteligencia, numerosos fueron los autores que centraron su estudio en dicha disciplina y fueron más allá a través de aportaciones 169 pedagógicas y psicológicas. Tal es el caso de Howard Gardner y su Teoría de las Inteligencias Múltiples (1993). En ella, Gardner destaca la interpersonal y la intrapersonal. A partir de la definición que otorgaron Salovey & Mayer en 1990 al término Inteligencia Emocional se produjo una consolidación de dicho constructo. Según estos autores (p. 10): La inteligencia emocional incluye la habilidad para percibir con precisión, valorar y expresar emoción; la habilidad de acceder y/o generar sentimientos cuando facilitan pensamientos; la habilidad de comprender la emoción y el conocimiento emocional; y la habilidad para regular las emociones para promover crecimiento emocional e intelectual. Pero la verdadera revolución y expansión del término vino de la mano de Daniel Goleman con la publicación en 1995 de su bestseller Inteligencia Emocional. En él, Goleman afirma que la inteligencia emocional predice mejor el éxito en la vida real y en el plano académico que el cociente intelectual tradicional. Sin embargo, al hablar de inteligencia emocional deberíamos preguntarnos ¿qué son las emociones? En palabras de Bisquerra (2003, p. 12) podemos definir emoción como “un estado complejo del organismo caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a una respuesta organizada. Las emociones se generan como respuesta a un acontecimiento externo o interno”. En las primeras etapas de la escolarización, el desarrollo emocional juega un papel esencial para la vida y constituyen la base o condición necesaria para el progreso del niño en las diferentes dimensiones de su desarrollo (De Andrés, 2005). Por tanto, resulta de vital importancia incluir una educación emocional en el currículum puesto que la educación va más allá de una pura transmisión de conocimientos, es hora de educar emocionalmente. Y es que, tal y como afirma Goleman, (1995, p. 27) “la competencia emocional constituye, en suma, una meta-habilidad que determina el grado de destreza que alcanzaremos en el dominio de todas nuestras otras facultades”. 170 Objetivos de la investigación La revisión de las fuentes sobre los antecedentes nos han llevado a la formulación del siguiente objetivo o propósito general: Conocer la relación existente entre el desarrollo de las emociones básicas y el uso de los cuentos en Educación Infantil partiendo de la percepción que tienen padres y maestros de las características emocionales de sus hijos/alumnos y del valor educativo de los cuentos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para dar respuesta a este propósito general se ha elaborado una propuesta metodológica basada en el diseño, elaboración y uso de un cuento mediante el cual trabajar las emociones básicas con los niños de Educación Infantil. Asimismo se intenta ofrecer una visión del cuento como recurso didáctico relevante a la hora de que los niños reconozcan, comprendan y expresen sus emociones básicas. Metodología La experiencia que presentamos asume como enfoque el cuantitativo con un carácter exploratorio y descriptivo fundamentalmente y se desarrolla en el Colegio Antonio de Nebrija, en un aula de Educación Infantil con 23 alumnos de cinco años. Asimismo, los participantes de este trabajo empírico lo conforman tres grupos: el aula de niños y niñas de Educación Infantil de cinco años, los padres y madres del citado alumnado y el profesorado de Educación Infantil. El diseño corresponde a una perspectiva cuantitativa y en el mismo se conjuga un estudio tipo encuesta usando un cuestionario básicamente estructurado destinado a dos de los grupos de participantes que ya hemos descrito. Se trata de un diseño de grupo único de carácter transversal en ambos casos puesto que en un determinado momento, como ya hemos explicado, se le administra el cuestionario a ambos colectivos. Por otra parte la intervención con los niños responde a un diseño no experimental de un solo grupo pretest-postest donde la variable de tratamiento o variable independiente ha sido la intervención que describimos en el apartado siguiente y 171 las variables dependientes corresponden al reconocimiento de las cuatro emociones básicas (alegría, tristeza, miedo y enfado). La presente investigación consta de una propuesta didáctica diseñada y desarrollada en un aula con 23 niños y niñas de cinco años de Educación Infantil. Se ha basado en los principios metodológicos de globalización, interdisciplinariedad y del aprendizaje significativo y constructivista. La intervención educativa ha transcurrido a lo largo de nueve sesiones las cuales se dividían en cuatro fases fundamentales: fase de sensibilización, fase de evaluación inicial, fase de desarrollo y fase de evaluación final. - Fase de sensibilización: se centra en una primera toma de contacto con los alumnos a través de una entrevista para comprobar sus conocimientos previos acerca de los cuentos. - Fase de evaluación inicial: se basa en la realización de un pretest a partir de la lectura de un cuento referente a las emociones básicas con el fin de comprobar si los alumnos y alumnas son capaces de reconocer dichas emociones. Asimismo, en esta fase se llevaron a cabo otras actividades destinadas al reconocimiento de las emociones básicas por parte de los alumnos tanto en sí mismos como en los otros - Fase de desarrollo: en esta fase se llevó a cabo la invención y creación de un cuento por parte de los alumnos. - Fase de evaluación final: a partir de la lectura del cuento elaborado por los alumnos se llevó a cabo la realización de un postest con el fin de comprobar si se habían producido mejoras en el reconocimiento de las emociones básicas una vez llevada a cabo la intervención. Como instrumentos de recogida de información hemos utilizado, en primer lugar, dos cuestionarios, uno dirigido a los padres y madres de los alumnos y otro a los maestros. En segundo lugar hemos utilizado un protocolo de observación para la maestra centrado en los niveles de lectura y escritura de los niños. Este consistía en una rejilla de anotación con una escala tipo Likert con valores del uno al cinco siendo uno el nivel menor y cinco el mayor. Por último utilizamos una técnica de reconocimiento de emociones que empleamos en el pretest y en el postest. Esta 172 consta de una bandeja con las cuatro emociones básicas y una ficha por alumno que debían colocar en el interior de la bandeja. Figura 1. Técnica para el reconocimiento de emociones Resultados Las comparaciones pretest-postest de la información aportada mediante las entrevistas realizadas a los niños, las pruebas de reconocimiento y expresión de las emociones, y el análisis de los cuestionarios han evidenciado la relación existente entre la mejora del reconocimiento de las emociones básicas a través del cuento. Asimismo, los resultados parciales que presentamos ponen de relieve que tras la intervención llevada a cabo, se observa que los cuentos son un elemento fundamental y muy significativo a la hora de trabajar las emociones básicas en Educación Infantil. En primer lugar, tanto los padres y madres como los maestros definen a los niños, fundamentalmente, como alegres, extrovertidos, revoltosos y decididos. 173 Figura 2. Características socioemocionales de los alumnos desde las perspectivas de sus padres y sus maestras Con respecto a la frecuencia con la que los padres leen cuentos a sus hijos podemos observar como el 20% lo hacen muy de vez en cuando, el 13.3% los fines de semana sólo, el 26.6% uno-dos días a la semana y tres-cuatro días a la semana y solamente un 13.3% lo hacen todos los días. Figura 3. Frecuencia lectora de los padres a sus hijos 174 Asimismo, los resultados demuestran que los niños son los que, mayoritariamente, llevan la iniciativa a la hora de leer un cuento y los cuentos que prefieren son los tradicionales/populares y los cuentos de animales. A la hora de analizar el valor educativo que otorgan las maestras al cuento para trabajar la inteligencia emocional en el aula con sus alumnos y colaborar en este sentido con las familias de los mismos, los resultados nos muestran cómo todas las maestras utilizan los cuentos para trabajar las emociones básicas y es que el 50% de las maestras los utilizan siempre y la otra mitad con frecuencia. Figura 4. Las maestras utilizan los cuentos para trabajar las emociones A la hora de valorar la capacidad lectoescritora de los alumnos de Educación Infantil y si se corresponde con la percepción que tienen de esta sus padres y madres observamos como la percepción que tienen los padres del nivel de lectura de sus hijos se corresponde con el ofrecido por la maestra ya que si sumamos los tres porcentajes de niños que leen hacen un total de 78.2%. 175 Figura 5. Nivel de lectura de los alumnos Por último, la Figura 6 nos muestra que si existen diferencias en el reconocimiento de las emociones básicas por parte de los alumnos tras el desarrollo de la intervención en el aula. Figura 6. Resultados obtenidos del pretest-postest Discusión y conclusiones El análisis de los resultados realizado en el apartado anterior nos lleva a obtener las siguientes conclusiones: 176 Si bien los padres ofrecen un perfil emocionalmente más plural de sus hijos que los maestros, ambos coinciden al definir a los niños fundamentalmente como alegres, extrovertidos, revoltosos y decididos. Los padres y madres adoptan diferentes actitudes a la hora de contar un cuento a sus hijos. Son los niños los que llevan la iniciativa a la hora de contar un cuento. Los cuentos que prefieren los alumnos son los cuentos tradicionales y los cuentos de animales. Resulta contradictorio que los padres consideren que el cuento posee un gran valor educativo porque permite en los alumnos el desarrollo de las emociones así como su desarrollo afectivo y social y, sin embargo, no utilicen los cuentos en casa para trabajar la inteligencia emocional. Las maestras otorgan una gran importancia al desarrollo de la inteligencia emocional a través de los cuentos ya que lo consideran un recurso didáctico de gran relevancia para trabajar las emociones básicas y lo hacen con bastante frecuencia. La capacidad lectoescritora de los alumnos de Educación Infantil se corresponde con la percepción que tienen de esta sus padres y madres ya que, según la maestra, la mayoría de los niños saben leer y a juicio de sus padres y madres también. La intervención a través del cuento mejora el reconocimiento de las cuatro emociones básicas en los niños de Educación Infantil. Ello pone de manifiesto el valor educativo del cuento para el desarrollo de la inteligencia emocional. Referencias Bibliográficas Anderson, E. (1992). Teoría y técnica del cuento. Barcelona: Ariel. Baquero Goyanes, M. (1998). Qué es la novela, qué es el cuento. Murcia: Universidad de Murcia. 177 Bisquerra, R. (2003). Educación emocional y competencias básicas para la vida. Revista de Investigación Educativa, 21, (1), 7-43. Recuperado desde http://www.doredin.mec.es/documentos/007200330493.pdf De Andrés, C. (2005). La educación emocional en edades tempranas y el interés de su aplicación en la escuela. Tendencias Pedagógicas, 10, 109. Recuperado desde http://www.tendenciaspedagogicas.com/articulos/2005_10_05.pdf Gardner, H. (1995). Siete Inteligencias. La teoría en la práctica. Barcelona: Paidós. Goleman, D. (1995). La inteligencia emocional. Barcelona: Kairós. Gutiérrez, M.B. (2008). La lectura: su fomento en el centro, aula y casa. Revista Digital Enfoques Educativos, 15, 87- 92. Recuperado desde http://www.enfoqueseducativos.es/enfoques/enfoques_15.pdf Guzmán, M.D. (2008). Los cuentos son unas herramientas lingüísticas muy adecuadas para la educación. Revista Digital Enfoques Educativos, 15, 9399. Recuperado desde http://www.enfoqueseducativos.es/enfoques/enfoques_15.pdf Onieva Morales, J. L. (1992). Introducción a los géneros literarios a través del comentario de textos. Madrid: Playor. Pelegrín, A. (2004). La aventura de oír. Cuentos tradicionales y literatura infantil. Madrid: Anaya. Propp, V. (1977). Morfología del cuento. Madrid: Fundamentos. 178 EDUCACIÓN LITERARIA DE HUMOR SURREALISTA PARA LA INFANCIA. ANTECEDENTES Y ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN Cynthia Nathaly Chocobar (Universidad de Murcia) Introducción Esta comunicación analiza la evolución histórica de la incidencia de la ideología surrealista en la educación literaria para el desarrollo de la retórica del humor surrealista en el aula como modelo de iniciación a la comunicación literaria que fomente la creatividad a través de la libertad del educando y el humor como factor indispensable del desarrollo saludable de su inteligencia conectiva. La propuesta aquí presentada tiene como pretensión realizar una recopilación teórica teniendo en cuenta la poética del surrealismo en sus exponentes internacionales e interdisciplinares, así como, en su incidencia española de la época de tal movimiento y en las manifestaciones literarias y docentes de la actualidad, con vistas a su orientación integradora en didáctica de la literatura infantil partiendo sobre todo de obras que tengan como base el humor y el nonsense. Hacia esta dirección avanza esta revisión teórica que, se centra, en primer lugar, en los antecedentes españoles, ahondando sobre todo en la herencia de algunos integrantes de la Generación del 27. Continuando, en segundo lugar, analiza los modelos internacionales de narradores surrealistas para la mente del niño como son las aportaciones de Dahl como ejemplo subversivo que pone en jaque las historias tradicionales a través de la invención de binomios fantásticos donde los personajes tradicionales se vuelven insólitos por desempeñar actividades contrarias a lo que para ellos dictó la mención acostumbrada y, las valiosas aportaciones de Rodari (1981) con sus mescolanzas fantásticas para la infancia destinadas a potenciar la creatividad propia del lenguaje con los alumnos y 179 rescatando el humor como recurso que promueve el desarrollo conectivo de sus mentes. Planteamiento del problema de investigación. Origen y justificación Esta revisión responde, en primer lugar, al análisis de la problemática basada en el desafecto lector ya manifiesto en todos los estudios llevados a cabo y que reflejan resultados nada alentadores al respecto como el último informe PISA (OCDE, 2009; OCDE, 2010). Dicha problemática ha abierto varios frentes que pretenden detectar los factores que, a pesar de todos los esfuerzos profesionales e institucionales que se han realizado al respecto, inciden negativamente en los resultados. Son muchos los factores que inciden en estos resultados, pero en esta ocasión atenderemos sobre todo a dos de ellos: la pobreza en cuanto a la selección de textos que se ofrece a los niños y niñas y, al desaprovechamiento del gran caudal creativo de sus mentes. En este sentido, debemos considerar especialmente la selección que se hace de los textos ofrecidos a la infancia, puesto que, no siempre responden a los intereses y la competencia lectora de los destinatarios. La activación de los conocimientos de la competencia literaria depende de las características del texto de recepción. Según el tipo de texto, el género, el estilo, la intencionalidad, el tipo de elaboración de uso literario de la lengua, etc., el lector puede aportar en mayor o menor cantidad y calidad sus saberes previos. Es por ello que la elección de los textos es muy importante y la pobreza en la misma constituye un problema que repercute en el desinterés literario. Por otro lado, la otra cuestión que ataña al problema investigable es el desaprovechamiento del gran caudal creativo de los niños y niñas, puesto que son escasas las tareas planteadas desde el juego que potencien el disfrute y la creatividad. Los niños y niñas son en sí mismos creativos, por lo tanto debemos promover actividades donde puedan explayar su potencial. En una conferencia internacional realizada en Heidelberg, en 1925, Buber ya habló del desenvolvimiento de los poderes creativos de los niños y niñas. La “facultad creadora”, como él la llama, requiere libertad para crear, para establecer 180 relaciones nuevas; resalta la importancia de la necesidad de un guía, en este caso, de un docente creativo para apoyarla. Como propuesta para solventar tal problema, proponemos la promoción de las posibilidades formativas de la retórica del humor disparatado derivado de la lógica del non-sense propia de los textos literarios surrealistas., como así también, procurando buenas prácticas de comprensión y expresión para la mejora contextualizada de la capacidad comunicativa del aprendiz. En este sentido, la retórica humorística del surrealismo tiene mucho que ofrecer al mundo de la educación infantil y, a pesar de ello, constituye un terreno sin explorar. Se ha estudiado la recursividad del humor en la infancia para el desarrollo de la competencia comunicativa oral, pero todavía queda por trabajarlo desde la retórica deliberada de la incongruencia y del non-sense emanadas de la aspiración vanguardista. El surrealismo y su didáctica Origen vanguardista: La Primera Guerra Mundial dio pie a la crítica de la razón y a la denuncia de la infecundidad intelectual y artística que hasta entonces había reducido al mundo a una sola realidad: la objetiva. Entonces nació el surrealismo, uno de los movimientos artísticos más importantes que se ha dado en la historia. André Bretón, escritor, poeta, ensayista y teórico; es reconocido como el fundador y principal referente de este movimiento creado en París en el primer cuarto del siglo y, consolidado en 1924 con la presentación de su Manifiesto Surrealista, con el que se pretendió afianzar las bases del mismo. A partir de ese momento, surge lo que es un movimiento poético, de pintura y escultura; cuya finalidad era la de crear un arte que excediera a la realidad a través de la manifestación del inconsciente. Frente a la tendencia de los artistas modernos a considerar las cualidades formales de una obra artística como el aspecto principal, los surrealistas reafirmaron la importancia de la materia. Su objetivo era que el cuadro contara una historia sin sentido (como ocurre con los sueños, historias muchas veces sin sentido), una historia irracional que sorprenda al espectador y le transmita terror y 181 asombro. En esto consiste la retórica del non- sense, que puede ser relacionada con el lenguaje humorístico del disparate, la tontería y el absurdo, el cual en el mundo infantil ha sido ligado tradicionalmente a rondas y juegos y en el mundo adulto ha sido empleado para la sátira inteligente, tal y como hizo, por ejemplo, Lewis Carroll en Alicia en el país de las maravillas. La poética surrealista se basa en el inconsciente al que se considera como un generador continuo de imágenes, que se podían sacar a la esfera del arte por medio de un ejercicio mental en el que la conciencia no intervenía y cuyo proceso de trascripción debería ser automático. En efecto, el surrealismo primitivo reside en el espacio originario de la infancia del hombre, y esta noción es la que, desde la presente recopilación teórica, pretende justificar las acciones didácticas que son tendentes a la mejora contextualizada de las prácticas educativas, donde la retórica del surrealismo concede a la didáctica de la comunicación literaria poderes comprensivos y expresivos por el cauce lúdico del humor que libera el placer humano de la creatividad. Incidencia en la literatura española contemporánea al movimiento surrealista. Antecedentes En España el surrealismo aparece a finales de los años veinte con manifestaciones pictóricas (Dalí) y cinematográficas (Buñuel) escasas pero relevantes en su calidad artística. Seguían la máxima de Breton sobre la automatización del pensamiento por el arte y concebían el surrealismo como un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral. Cabe recordar el argumento del primer cortometraje surrealista, Un chien andalou, por el que Buñuel fue aclamado en Paris: era una sucesión de escenas inconexas y provocadoras por sus hechos “hechos irracionales, efímeros e insólitos” (Caro Valverde, 2012, p.39). En la poesía, sin embargo, el surrealismo dio frutos más reflexivos y humanistas. El estudio de Bodini Poetas surrealistas españoles analiza las cuatro figuras centrales del surrealismo poético -Larrea, Aleixandre, Alberti y Lorca- al primero, puede atribuírsele la orientación surrealista de varios de los poetas de la llamada “Generación del 27”, puesto que fue Larrea quien en uno de sus viajes a París 182 entró en contacto con el dadá y el surrealismo de los primeros tiempos. Además, la tendencia surrealista poseían el elemento cohesivo del grupo poético: “La Generación del 27, no era una simple reunión de figuras, amigas y coetáneas, y de libros, sino que era una suma de fervores comunes, de simpatías y antipatías, y sobre todo un sistema cultural coordinado. La presencia del grupo se ve multiplicada por sus lecturas: basta con que leyeran a un clásico para que un viento fresco pasase por sus páginas vivificándolas” (Bodini, 1982:12). Para los poetas españoles del 27, el Surrealismo fue ante todo una técnica que les liberó de muchas convenciones poéticas y que utilizaron para expresar mejor su mundo interior. Entre los poetas del 27 que escribieron obras surrealistas destacan los siguientes: Vicente Aleixandre, quien, desde 1928, abrazó el movimiento por la libertad de expresión que le proporcionaba. Su poemario Espadas como labios, cargado de protesta, amargura e ironía en su búsqueda de la verdad, carece de “sentido común”. Este y otros libros suyos muestran su afán de hallar el fondo telúrico del mundo. Rafael Alberti, cuya etapa surrealista se inicia con Sobre los ángeles, poemario escrito en verso libre, lleno de imágenes duras y violentas que dan una visión onírica e infernal del mundo. También resulta interesante, sobre todo por la temática del “non sense”, su pequeña colección de las interpretaciones grotescas de los cómicos del cine americano Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos, con muestras poéticas desconcertantes como Buster Keaton busca por el bosque a su novia, que es una verdadera vaca. Les sigue de cerca Luis Cernuda, que escribió los poemarios Un río, un amor y Los placeres prohibidos con fondo surrealista rebelde y forma sencilla para expresar su deseo de realización personal cercado por una realidad impositiva e hipócrita. Y también merece ser nombrado José Bergamín por haber sido autor del libro El disparate de la literatura española (Bergamín, 2005). . Sostiene que el disparate, lejos de ser un desatino o una tontería, es, de hecho, “una forma inventiva, creadora, poética del pensamiento” que a través de los tiempos, desde Cervantes hasta Gómez de la Serna pasando por el esperpento valleinclanesco, ha definido cierto impulso que, a su juicio, se identifica con el arte genuinamente español. “Se hizo el disparate para la razón -nos dice Bergamín- para darle cauce y sentido, dirección y finalidad al pensamiento”. En semejanza al “witz” o chispa ingeniosa 183 teorizada por Freud, “´cortos de circuito´, los llama Bergamín (2005: 12), pues el lenguaje poético que nace del disparate y tanto les fascina nace de lo chocante como detonante del pensamiento, tal y como ocurre con la sinéctica. Por eso, se hace sin pensar y trabaja el inconsciente. Bergamín acude a la más genial de las invenciones literarias españolas, el Quijote (Bergamin, 2005: 37): “He aquí un disparo de lo dispar, el primer disparo de lo dispar español, esto es, un magnífico disparate que empieza por plasmársenos o figurársenos en la disparidad de dos imágenes sencillamente disparatadas. La flaqueza de Don Quijote, la gordura de Sancho, se disparan juntas por el mundo, por todos esos mundos de Dios. Disparate estupendo. Otros maravillosos disparates de Cervantes: “Licenciado vidriera” o el del Retablo de las maravillas, por ejemplo. El licenciado, más disparatado que el Quijote, se enmascara de transparencia, y vive de su propia posibilidad de dejar de vivir, de romperse. Y aún más maravilloso el del retablo charlatanesco, símbolo de todo el arte cervantino, en que por el arte de birlibirloque de la palabra creadora, del puro disparate, se ve y no se ve, milagrosamente: o se ve lo que no se ve.”. Otro de los grandes poetas del 27 que ahondaron en la belleza sincera e inquietante del surrealismo fue Federico García Lorca. Poeta en Nueva York es la obra más característica de esta tendencia suya. El poeta viajó a la ciudad de los rascacielos en el verano de 1929 y se encontró con una urbe tecnológicamente muy avanzada pero privada del contacto con la naturaleza. Lorca utilizó la expresión surrealista para plasmar la angustia que le producía esa cultura materialista que había envilecido al amor y que había degradado el mundo natural en un inframundo grotesco y para lanzar un grito de protesta contra ella. Para ello, utilizó imágenes irracionales, absurdas, como salidas de una pesadilla. Así dio su personal visión de una ciudad en la que abunda el racismo, la violencia, la avaricia, la crueldad, la miseria en los suburbios, etc. Es por ello que, en su estudio Federico García Lorca. El color de la poesía, Pedro Guerrero Ruiz y Verónica Dean-Thacker (1998, p. 98) han subrayado a propósito de Poeta en Nueva York:. “el escenario de Lorca en Nueva York es crítico, es 184 oscuro, y la luz tiene la dureza tremenda de una cosmogonía que quema y arde sobre la ciudad, deshaciendo la realidad”. Junto a los versos lorquianos hay otra escritora ligada a la Generación del 27 que no por ser menos célebre es menos interesante que Lorca para el propósito que acabo de anticipar. Me refiero a Mª Teresa León, protagonista indiscutible de la política artística republicana durante la guerra civil en aquel Madrid antifascista que su esposo, Rafael Alberti, llamó en su poema célebre la “capital de la gloria”. Directora de escena; actriz, secretaria del Comité de Agitación y Propaganda Interior de la Alianza de Intelectuales; fundadora de Nueva Escena, dirigente de la política cultural del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, directora del Teatro de Arte y Propaganda, fundadora también de una escuela aneja al teatro de la zarzuela, en donde organizó diversos cursillos de dirección escénica; escritora fecunda de cuentos para niños, de novelas, ensayo y guiones de cine. Lo que más nos interesa aquí son sus libros de cuentos infantiles de voluntad surrealista: el primero es Cuentos para soñar, publicado por primera vez en 1928 según el género de un gran cuento de hadas donde Nenasol, la protagonista aúna en su viaje una sarta de sueños que, jugando entre el contenido manifiesto de la ficción literaria y los contenidos latentes en su semántica connotativa, bien pudiera entroncar con el título del importante estudio de Bruno Bettelheim (1980) Psicoanálisis de los cuentos de hadas. En el breve prólogo a dicho libro que le dedica su tía María Goyri de Menéndez Pidal, se aboga por el poder de la empatía en la educación literaria: “Es necesario escribir libros, no tanto especiales para los niños, como pensando en los niños; producir vibraciones de belleza capaces de hacer resonar las fibras del alma infantil, que posee insospechada exquisitez para conmoverse ante todo lo que sea bello” (León, 2000, p. 5). El segundo libro es Rosafría, patinadora de la luna (1934), en este caso una colección de cuentos decididamente surrealistas. En ellos se trasluce la influencia de poetas como Lorca y de Alberti, pero también de pintores como Chagall, Miró y Magritte en su poder subversivo para conectar elementos muy extraños por estar arrancados de su contexto habitual. Los cuentos de Rosa-Fría también recurren a lo folclórico, a los juegos de palabras sin sentido y a canciones de niños, y en ellos la imaginación se despliega sin restricciones, pues toda la naturaleza se personifica y habla: los animales, el viento, la luna. Por 185 ejemplo, hay un pez que habla, un niño que roba islas, un oso que es un poeta, una patinadora que viaja hasta la superficie algodonada de la Luna para competir con los astros, etc. García Padrino se hace eco de que este libro fue editado por Espasa-Calpe con ilustraciones de Alberti (García Padrino, 1992, p. 179) y Pedro Guerrero Ruiz y Mª Teresa Caro Valverde le han dedicado el artículo “Mª Teresa León y la literatura infantil. Los cuentos populares”, donde subrayan su humor hecho para los niños en el deleite y para los adultos en la crítica, ya que este libro mezcla los sueños de los cuentos de hadas con la sátira moral de las fábulas de animales desde la perspectiva doble del humor gregario que deja espacio para el candor infantil pero también para la ironía madura. Tras repasar la poética y la retórica de todos los cuentos incluidos en el mismo, ambos resuelven la condición surrealista de su escritura y razonan sus mecanismos e incidencias en un fragmento que reproduzco en su integridad (Guerrero Ruiz y Caro Valverde, 2004, p. 66): “En busca de la poeticidad formadora de la personalidad humana, y a través del lenguaje denso y visionario que hace posible el sueño surrealista de la imaginación donde opera el inconsciente colectivo, las ficciones de Rosafría, patinadora de la Luna se liberan del mimetismo de los comportamientos estereotipados e institucionales, y se conforman a modo de collages que hacen convivibles en contextos ajenos las presuntas incompatibilidades. Trae a la memoria a Chagall, Miró o Magritte, pintores de estrellas, sirenas con cabezas de pez y vacas voladoras, el modo en que María Teresa León utilizó el arte combinatorio como método para explicar con imágenes teorías de efecto subversivo. Y logró fabulosas combinaciones acoplando elementos extraños arrancados de su contexto, de cuyo insólito contacto surge la contemplación de la metamorfosis que provoca la reflexión acerca de la condición ilusoria de objetos y condiciones familiares.” Literatura de humor surrealista actual para la infancia Roald Dahl y Gianni Rodari : de la literatura a la didáctica 186 En el espacio educativo dedicado a la alta infancia surgió entonces el trabajo innovador de Gianni Rodari, escritor, maestro y pedagogo italiano, cuya principal obra teórica es Gramática de la fantasía, recopilación de charlas en la que expone un concepto fundamental en la literatura infantil y juvenil del siglo XX: el binomio fantástico. Apoyándose en Vigotski (2003), Rodari acopló retórica y juego, para potenciar las asambleas de los niños y niñas. Los cuentos populares eran su materia prima, especialmente los de Andersen. De Vygotski aprendió Rodari que la imaginación del niño aplicará sus instrumentos en todos los aspectos de la experiencia que provoquen su intervención creativa. Y sus conocimientos educativos los traspuso a su propia escritura literaria: El libro de las retahílas, Cuentos para jugar, Las aventuras de Cipollino, Cuentos escritos a máquina, Gelsomino en el país de los mentirosos, Las aventuras de Tonino el invisible, Los enanos de Mantua y Los traspiés de Alicia Paf son algunos de los títulos de su autoría que permitieron descubrir su talento como creador de historias. Gramática de la fantasía es el preámbulo de propuestas para niños que le permitieron triunfar a nivel mundial. Como el mismo autor expresara en Rodari (1981, p.10) en dicha obra, “con un poco de simpatía y ganas de jugar, les contaba a los chicos historias sin la menor referencia a la realidad ni al sentido común, y las inventaba sirviéndome de las ´técnicas surrealistas` alentadas y a la vez escarnecida por Bretón”. El libro se teje con un conjunto de vivencias y situaciones reales e imaginadas que ayudan a prevalecer el arte de la creatividad y por ello ofrece instrumentos de aprendizaje significativo muy valiosos que asocian imaginación y juego para niños que manifiesten su creatividad contando nuevas historias, unas creadas a partir de relatos ya existentes o sencillamente de experiencias o vivencias que sean el motor inicial de una posible gran aventura para contar. El binomio fantástico se presenta en Gramática de la fantasía (Rodari, 1981: 2124) como un juego de palabras encontradas y combinadas a partir de las teorías de Wallon sobre Los orígenes del pensamiento en el niño, donde plantea que el pensamiento del niño se forma por parejas. Del mismo parecer es Paul Klee cuando escribe, en su Teoría de la forma y de la representación, que “el contacto es imposible sin su opuesto. No existen conceptos en sí mismos, sino que 187 regularmente hay ´Binomios de conceptos´”. En efecto, para que el binomio fantástico sea factible en el terreno de la literatura, hace falta cierta distancia entre las dos palabras asociadas, hace falta que una sea lo bastante extraña a la otra, y su acercamiento discretamente insólito, como para que la imaginación se vea forzada a ponerse en marcha para establecer entre ellas un parentesco, para construir un conjunto (fantástico) en el que puedan convivir los dos elementos extraños. Por esta libertad y hospitalidad de pensamiento es bueno elegir el binomio fantástico al azar y caer en el non-sense. En el “binomio fantástico” las palabras no son tomadas en su significado cotidiano, sino liberadas de las cadenas verbales de las que forman parte cotidianamente. Son extrañadas, mudadas… La técnica de Rodari es, en el plano lúdico, similar al procedimiento asociativo de la sinéctica ideado por el psicólogo W. J. J. Gordon (1963), en el plano profesional, como la capacidad de reunir dos elementos en apariencia contrarios para advertir sus correspondencias y similitudes internas: “La mente compara la cosa o concepto nuevo con la información previamente conocida y en función de esta información convierte lo extraño en algo familiar” (Gordon, 1963: 49). El pensamiento sinéctico permite así trabajar con problemas para resolverlos después de haberlos comprendido: No obstante, el binomio fantástico supera a la sinéctica en el sentido de que puede conducir hacia la formulación de hipótesis fantásticas o innovadoras; motivo por el cual esta técnica se incardina a la que la de las hipótesis fantásticas, noción procedente de los teóricos del romanticismo alemán. El propio Rodari se apoya en la idea de Novalis sobre las hipótesis como redes, pues, cuando se lanzan, tarde o temprano, se encuentra algo. La hipótesis fantástica es bien sencilla de lanzar, pues consiste en desarrollar una historia partiendo de la pregunta: ¿Qué pasaría si….? Se eligen al azar un sujeto y un predicado y su unión proporcionará la hipótesis sobre la cual trabajar. También los títeres y las marionetas son instrumentos de humor surrealista muy formativos para la infancia por los principios dialógicos que sustenta su juego. El retablo de los títeres, según Rodari, debería ser un mueble fijo, para que los niños puedan, en cualquier momento, esconderse allí, coger su títere preferido y ponerlo a trabajar. Si también se acerca otro niño, aparecen simultáneamente en escena dos historias diferentes. Los dos niños pueden también ponerse de 188 acuerdo y establecer turnos. Y, cómo no, Rodari también pensó en el provecho de las historias para reír y utilizó el humor en sus relatos de la Gramática de la fantasía, ya que consideraba que el humor, a través de la literatura, también ejerce sus beneficios: favorece el desarrollo de los niños y niñas, facilita su socialización, estimula el lado cognitivo, sensorial, emocional y expresivo, les ayuda a madurar y a crecer; y les proporciona bienestar y ganas de reírse con el lenguaje y de disfrutar leyendo. Como Rodari, también Roald Dahl escribió literatura para despertar la risa inteligente de los niños poniendo en jaque las historias tradicionales a través de la invención de binomios fantásticos donde los personajes tradicionales se vuelven insólitos por desempeñar actividades contrarias a lo que para ellos dictó la mención acostumbrada. Los trabajos infantiles de Dahl están contados usualmente desde el punto de vista de un niño, frecuentemente involucrado villanos adultos que odian y tratan mal a los niños y, presentando al menos un buen adulto que contrarresta a los villanos. Del mismo modo que sucede en el arte surrealista (recordemos el ojo sesgado por una navaja de Un perro andaluz de Buñuel, o bien cualquier cuadro de Dali, donde la figura humana aparece a menudo mutilada), usualmente las narraciones de Dahl contienen gran cantidad de humor negro y escenarios grotescos, incluyendo espantosa violencia. Las Brujas y Matilda son dos claros ejemplos. El gran gigante bonachón sigue este modelo en un todo más analógico, con el buen gigante representando el arquetipo de buen adulto y los otros gigantes siendo los malos adultos. Por otro lado, el carácter sugerente de los nombres y la sutilidad que en la gran mayoría de los casos poseen los personajes en los relatos para adultos, se explota en la literatura infantil de Dahl de una forma mucho más abierta, aunque de nuevo para el lector hispano, al no traducirse el nombre de los personajes ni ofrecerse una aproximación en castellano, las connotaciones humorísticas que tienen estos nombres se pierden, tal y como sucede con los nombres de los personajes de los relatos para adultos. La onomástica, al igual que las descripciones físicas de los personajes, revelan, en definitiva la retórica de la caricatura hiperbólica como la más usual de la obra del autor galés (Viñas, 2010). Con ella, plantea historias de humor surrealista que esconden una sátira sociopolítica hacia el sistema educativo inglés valiente para llegar hasta el nonsense y el disparate. 189 Conclusiones En concordancia con lo expuesto en párrafos anteriores, podemos decir que la retórica humorística del surrealismo tiene mucho que ofrecer al mundo de los niños y niñas, pues como puntualiza Origgi (2004) …”el humor, la alegría, la risa… son la base para modificar y revertir estereotipos culturales, como lo hicieron los surrealistas que en más de una ocasión confesaron que el artista debe tener ojos de niño, pues, en efecto, la perspectiva de la inteligencia infantil es emocional y se activa con el trabajo libre de los binomios fantásticos que dan chispa a los sueños dormidos y despiertos. Referencias bibliográficas Bergamín, J. (2005). El disparate en la literatura española. Sevilla : Editorial Renacimiento. Bergson, H. (1973). La risa: ensayo sobre la significación de lo cómico. Madrid: Espasa-Calpe. Bettelheim, B. (1980). Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Barcelona: Grijalbo. Recuperado de http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2490555&orden=170321&in fo=link Bodini, V. (1982). Poetas surrealistas españoles. Barcelona: Tusquets. Caro Valverde, Mª T. (2007). Imaginarios pictóricos de la literatura en el Museo de Bellas Artes de Murcia. Cartaphilus. Revista de Investigación y Crítica Estética. 2, 9-18. Cerrillo Torremocha, P. (2010). Literatura Infantil y Juvenil y Educación Literaria Hacia una enseñanza de la literatura. Barcelona: Octaedro. De Micheli, M. (1985). Las vanguardias artísticas del siglo XX. Madrid:Alianza García Padrino, J. (1992). Libros y literatura para niños en la España contemporánea (Madrid, Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Gordon, W. J.J. (1963). Sinéctica. El desarrollo de la capacidad creadora. México: Editorial Herrero Hermanos Sucesores. Guerrero Ruiz, P. y Dean-Thacker, V. (1998). Federico garcía Lorca. El color de la poesía. Murcia: Universidad de Murcia-Universidad de Transylvania. 190 Guerrero Ruiz, P. y Caro Valverde, Mª T. (2004). «Mª Teresa León y la literatura infantil. Los cuentos populares». Letras peninsulares. 17.1, 51-67. Klee, P : (1959). Teoria della forma e della figurazioze. Italia : Mimesis León, Mª T. (2000). Cuentos para soñar. Madrid: Edaf. León, Mª.T.(1990). Rosa-fría, patinadora de la luna. Madrid: Ediciones La Torre. Ottinger, D. (2002). Surréalisme et mythologie moderne. Paris: gallimard. Rodari, G. (1981). Gramática de la fantasía. Barcelona: Aliorna. Viñas, L. (2010). Rasgos comúnes en la construcción de personajes en la literatura infantil y en los relatos para adultos de Roald Dahl. Revista de docencia e investigación, 20, 125-148. Vigotsky, L. (2003). Vigostiky y la pedagogía. Barcelona : Paídos. 191 192 TALKING WITH TEACHERS ABOUT INCLUSION THROUGH PLAY IN THE MULTICULTURAL EARLY CHILDHOOD EDUCATION CONTEXT Huriye Billur Çakirer, Marta Fuentes Agustí (Universidad Autónoma de Barcelona) Introduction Teachers are vital actors in turning play into a learning medium as well as in facilitating the inclusion process during play hours. Teachers’ beliefs, practices, past experiences effect how play is used in the educational context (Ashiabi, 2007). This case study was conducted in the 2010-2011 academic year in a public early childhood education center located in the Barcelona metropolitan area, in the autonomous community of Catalonia, and it aims to analyze the preschool teachers’ perceptions about the role of play as a medium of inclusion in a culturally diverse preschool located in the 6th District in Terrassa, Catalonia. Two P4, two P5 and one special education support teacher were interviewed for this study. Catalonia was one of the principal autonomous communities that were influenced by this immigration flow. In 2011, 21.2% of the Catalan population was between 05 year old; 244.071 were attending the second cycle of early childhood education (P3, P4 and P5) (Departament de Ensenyament, 2011) and approximately 35,079 (14.3%) of this population were foreigners; 30,510 of whom were enrolled in public schools and of 4,569 whom were attending private early childhood education institutions (Agrupació Escolar Catalana, 2012). However, from our experience in the field we were able to conclude that the cultural diversity of children in the early childhood education stage was not reflected by the faculty members, who were Spanish citizens with a Catalan cultural background. Citing Perera’s work (2001), Nutbrown and Clough (2004) suggest that the teachers’ personal histories of inclusion and exclusion may have a powerful effect on their inclusive practices. 193 Children can perceive individual differences, gender differences to be distinguished first followed by the perception of racial differences, when they are as young as 3 years old and may start to express opinions which are usually negative stereotypes (Brown, 1998). Early childhood education is particularly important in this sense, because children should learn about the diversity and value it as richness rather than interiorizing the negative stereotypes present in their surrounding culture as the only reality. Led by the work of Booth, Ainscow and Kingston (2006), in this study we define the inclusion process as the facilitation of children’s active engagement in play moments by removing the barriers that are caused by cultural differences through providing a culturally sensitive play environment. Teachers working in an inclusive early childhood setting have the obligation of finding ways of making the most of what children have acquired in their cultural environment in order to facilitate their active participation in the educational context (Williams, 1991). They have to organize the educational setting in a way that each child can get access to their needs and is provided a variety of possibilities to get engaged in the activities (Leatherman, 2007). In their extensive literature review, Martínez Abellán, Haro Rodríguez and Escarbajal Frutos (2010) don’t refer to any studies carried out exclusively in inclusive early childhood settings in Spain. Additionally, most of the studies that they comment on the topic from the special educational needs perspective of inclusion. In our extensive literature review, we could not find any research conducted in the second cycle of Catalan preschools (P3 to P5) examining the inclusion of culturally diverse children in play settings. This qualitative study aims to provide an opportunity for the interviewed teachers to share their opinions and beliefs about the role of play in the chosen multicultural preschool through reflecting on their experience. Hence, the specific research question for this study is as follows: What do the teachers think about the role of play in the inclusion process of culturally diverse children in their multicultural preschool? 194 Methodology Design: In this qualitative study single case study design is chosen to examine a current issue over which the researcher has no control to manipulate or to change the examined situation (Yin, 2003). Participants: The school was selected purposefully (Creswell, 2011) as it fulfilled the following requirements: having a culturally diverse student profile, using play corners as a pedagogical method on a weekly basis with a fixed schedule. The participants were also selected purposefully (only those teaching to a P-4 or P5 level class) and who accepted participating voluntarily was included in the study. The common characteristics of these teachers were; a) all of them had been more than one year in that school; b) all of them spoke Catalan in the classrooms b) all of them had students coming from a diverse cultural background (predominantly, Moroccan children). This study included two teachers of Andalusian decent, speaking only Spanish at home; one teacher was Valencian and another one had Spanish and Catalan background; these two teachers were using both Spanish and Catalan in domestic communication and the fifth teacher was Catalan and used only Catalan at home. The years of teaching experience varied between 4 and 23 years. Only one teacher, the support teacher, had a post-graduate degree, the other four had 3-year teaching degrees, only one being in early childhood education while the others in general and basic education, music and social sciences. All the teachers stated that it was their decision, not a result of random assignment, to work in this predominantly immigrant school, with a high percentage of Moroccan students. The teachers were expected to relate to their current experience in that specific context. Therefore, they were not asked about their previous experiences in other contexts. Data Collection: In this study semi-structured interviews were administered to five teachers who were actively working in the selected preschool during the 20102011 school year. An interview script was developed as a guide through the interviews (Hancock and Algozzine, 2006). “How would you define…, what do you think about …, according to you how should be …,” question patterns were used to elicit teacher-participants’ point of view. Some questions directly relevant to this study include: 195 * In your opinion how should a play context be that promotes the inclusion of children from diverse cultural backgrounds?” * Which factors affect the inclusion process of children from different cultures in a positive way during play in the play corners and playground? * What do you think could jeopardize the inclusion process of cultural diverse children in this school’s play contexts? * What could be changed to make the play more effective in facilitating the inclusion process of the cultural diversity in this school? Data Analysis: We administered content analysis (Elo and Kyngäs, 2008) of the data derived from the interviews using deductive reasoning as we wanted to see whether all the teachers had similar perspectives about the role of play in the same school context and to generate a detailed description of the play as a phenomenon useful in culturally diverse children’s inclusion processes. During the analysis we directly worked from the recorded data and we analyzed audio data using a computer-assisted analysis tool, namely Atlas.Ti version 6.0.1 (2009). We followed three phases for the deductive content analysis as suggested by Elo and Kyngäs (2008): 1st Phase-Preparation: Listening to the interviews several times and deciding on the analysis unit. 2nd Phase-Organizing: Developing a categorization matrix. After the creation of an unconstrained categorization matrix we followed the following steps for data analysis. (1) Annotate media segments (mark the start and end of the significant excerpts of the interview on the audio file) containing meaningful answers to the guiding questions of the interviews by listening to each interview one by one. (2) Link the annotated media segments (quotations) to the corresponding category using the unconstrained categorization matrix through listening to all quotations one by one: Promotes, Hinders, Suggested Changes.(3) Gather the similarly labeled units of five interviews together and list all the quotations that are coded under the same theme. (4) Listen to the quotation similarly coded under the same theme and select examples of the verbatim to be included in the data presentation. 196 (5) Transcribe the selected statement verbatim. (6) Extract common subcategories from the transcribed data. 3rd Phase-Reporting: Connecting the coded sub-categories and a selection of transcribed verbatim into a logically structured text to present data in the results section of the study. Results The following sub-categories were identified under three themes related to the research question which was: What do the teachers think about the role of play in the inclusion process of culturally diverse children in their multicultural preschool? 1) Play Promotes Inclusion: (a) Play facilitates attention to diversity. (b) Play offers a space for observation. (c) Play facilitates learning without pressure. (d) Variety of Motivating Play Choices. (e) Organization of playgroups influences interaction. 2) Factors of Play That Hinder Inclusion: (a) Teacher-Directed Play (b) Focusing on academic objectives. (c) Presence of a dominant leader in the play group. (d) Children not choosing their play and offering inadequate play options. (e) High number of children, low number of adults and an extensive playground. 3) Suggested Changes for Improvement: (a) Additional human resources. (b) Organizing the play corners as a free play space. (c) Changes in the curriculum. (d) Changes in the role of the adult. (e) Teaching more games. 1) Play Promotes Inclusion Overall, all the five teachers expressed the importance of play in early childhood education and stated that play contributed to the children’s learning. (a) Play facilitates attention to diversity: In this school, where not only the cultural diversity of children was obvious but also the diversity was present in every aspect, teachers valued power of play in the inclusion process, especially the play occurring in play corners, as “in the play corners it is easier to appraise inclusion because you see it. It is a smaller group, a more controlled setting.” Another teacher stated that dividing the large group into smaller groups for the play corners facilitated the inclusion by saying “working on all these things in half group, the 197 splitting of the group in those situations favors all the work of diversity in every aspect.” (b) Play offers a space for observation: Just by observing how children play a teacher can detect what the children need to learn. One teacher said “When they are both in the classroom and in the play corners they can play more freely and it is about observing them and continuing teaching something. For example, if they are playing with dolls and they don’t know how to dress them, you put yourself with them and teach them how to dress them up.” Another teacher added that, “in the first term we do four sessions. Although one is more directed, you play in one; and in the other they play more freely, you also observe them and evaluate what relations exist, how they play and if they play solitarily or with a partner…” (c) Play facilitates learning without pressure: Teachers supported the general idea that through play, regardless of their different knowledge levels, different needs and different abilities, all children end up constructing new knowledge in a successful manner. A teacher explained that “in general it is about putting together different levels of students who through play continue helping in another way and when they seem more integrated, this also helps them and then they don’t have so much difficulty in knowledge acquisition.” According to the teachers, play permits flexibility and minimizes the competitive nature of the academic tasks by allowing peer acceptance of modeling behaviors. (d) Variety of motivating play choices: In the play corners, children tended to choose their corner, not their play mates. One teacher commented that the choosing of a play corner instead of a play mate facilitated inclusion through coincidental interactions that wouldn’t occur otherwise: “Sometimes by chance you don’t look at your friend’s medal and you choose the corner you like. Then, by coincidence, you arrive at a corner and you are going to relate to children that you would never relate to because they are not sharing your table or you never play with them. And look, by coincidence, they start speaking and you see that they interact; they chat”. The participants indicated the importance of the presence of a variety of motivating play options which enabled children to switch from one play activity to another and between play groups. The flexibility of moving around the variety of motivating play possibilities increased the chance to meet with peers and construct a friendship by coincidence. 198 (e) Organization of playgroups influences interaction: Just like the variety of the motivating play options, the way how the playgroups were organized during playcorner sessions had an important influence on children’s peer interactions. According to the teachers, children randomly choosing a playcorner promoted inclusive values like respecting others. In the playground children basically played only with whom they wanted to play. However, the playgroups for the play corners were structured in a way that when children chose the corner to play in during that session, sometimes they had to forgo their favorite play partners. This way of assigning playgroups often compelled children to interact with peers outside their choice. 2) Factors of Play That Hinder Inclusion All the participants shared positive opinions about contributions of play in the inclusion process. However, they commented on some factors that may cause some difficulties when using play as a medium of inclusion in culturally diverse early childhood settings. (a) Teacher-directed play: When play became solely teacher-directed, children’s participation opportunities reduced in the play settings, especially in the play corners. One teacher expressed her concern about teachers not paying attention to play when it became teacher directed in the play corners: “From my experience I like the way we have the corners. I program the corners that I carry out by myself and I like introducing improvements. In other words, when I see a corner that does not work, either because they are just not having fun or it is like just one of my regular classes, or when I am the center of the play corner, then I say that something is failing in this play corner. However, there are people that don’t consider it like this.” (b) Focusing on academic objectives: Two teachers described the play corners as “some corners are more academic” and “they are directed at both a mathematical and language focus and it is like a reinforcement of the activities that are done within the class.” Additionally, the teachers’ consideration of the play corners as a setting for delivering academic content was also noticeable from their statements when they referred to the activities occurring in the play corners as “work”. One teacher addressed the issue disfavoring the academic focus in preschool 199 education. She said, “Much importance is given to the content, to the objectives you have to achieve and ultimately I always say; is that what you want?” She continued “I think that a way of learning social values is based on play. And since we have to do so many things and there we have to achieve so many goals, then sometimes play takes a backseat when it shouldn’t be that way, at least in P-5. We are talking about early childhood education.” (c) Presence of a dominant leader in the play group: A culturally diverse children’s inclusion process not only depends on the setting and the teacher but also on the dynamics within the peer group. One teacher commented that empowering the weak is important for inclusion to happen. (d) Children not choosing their play and offering inadequate play options: Another factor that teachers thought had negative consequences on children’s inclusion processes was not letting children participate in decision making related to the play corners to be offered during the semester and consequently offering them some choices which actually do not reflect their interests nor motivate them to get actively engaged. The teachers felt that children were lacking opportunities for democratic participation while determining the play corner options to be available for the weekly play sessions. They suggested that instead of offering play choices that would interest them, providing play options that were unappealing, boring and uninteresting would cause the play to get unsuccessful results on inclusion. (e) High number of children, low number of adults and an extensive playground: In this school the space being divided in two play areas and being over crowded made it difficult for teachers to observe, participate and address the needs of children because for 149 children distributed freely in two separate play areas there were only 3 teachers on duty present in the playground, rotating every day. 3) Suggested Changes Teachers recommended some improvements for the future in order to facilitate the inclusion of culturally diverse children more efficiently. (a) Additional human resources: One teacher related this issue to the lacking hours dedicated to play in the play corners by commenting “they play little, once a week, little. We could go twice a week but there is a lack of human resources, not materials.” 200 (b) Organizing the play corners as a free play space: The excessive amount of academic work required from the children was thought to steal their free play time. By organizing the play corners in a manner that promoted free play and by reducing the scheduled time for academic tasks, teachers thought that inclusion processes would be favored. (c) Changes in the curriculum: Suggested changes for improvement of the curriculum included scheduling more time for play, especially for free play in play corners and incorporating outdoor play during recess hours in the curriculum so that they become more organized and more beneficial for the inclusion process. (d) Changes in the role of the adult: Teachers were aware of the different roles they took on in different settings. As the playground period was perceived as free time, teachers did not get involved unless an unresolved conflict occurred. Two teachers mentioned that recess period should be more valued and the teachers’ role should change from being guards to becoming participants in children’s play, so that the inclusion process could be successful. Otherwise, in the playgrounds exclusion of children coming from different cultural backgrounds would become more frequent since children were free to choose with whom they want to play. (e) Teaching more games: All the teachers agreed on the need for teaching more games in order to contribute to children’s play repertoires. Children attending the studied school mostly came from immigrant families who had low socioeconomic level, had limited access to playgrounds outside of school and limited access to fancy toys. Hence, they needed to expand their play skills and knowledge about the games to play with their peers so that they had more chances to initiate play and become included in the play setting where children coming from the native culture tended to dominate because they knew more games. Discussion and conclusions Teachers consider play as an important means for inclusion. It promotes children’s participation and learning, provides opportunities for observation and more personalized attention. Teachers referred to play settings as spaces for observation. Smith (2012) makes a similar claim by stating that play helps teachers to assess their students’ skills, understand their behavioral patterns, 201 learn about their interests and it is a helpful source for further educational planning. As previously stated, the teachers’ expressed the need for more professionals in order to be able to offer more hours of play in the play corners, “they play little, once a week, little. We could go twice a week but there is a lack of human resources, not materials.” said one teacher. According to Leatherman (2007), success of inclusive education depends highly on the sufficient number of practitioners working in the setting. However, focusing solely on lacking human resources may lead to disregarding the organizational, methodological and curricular adaptation possibilities and, as a consequence, instead of attending to the real needs of children within their natural environment, they may be put at risk of getting their needs fulfilled, unintentionally, through being excluded from the setting and through alternative itineraries (Abellán, de Haro Rodríguez & Frutos, 2010). In this specific school, there may be a real need for additional professionals working exclusively for play hours. Nevertheless, it may prove pertinent to suggest teachers revise the possibilities of organizational and curricular adaptations before highlighting the lack of human resources as the main reason for the failure of inclusive practices. Teachers stated that free play occurred in the playground but wasn’t facilitated in the play corners, which was proposed as a change to be introduced. They believed that free play facilitated inclusion more than other types of play and therefore suggested that the play corners be organized in such a way. Smith’s (2012) findings were in accordance with what our participants thought. In her study she found that free play was seen as a good resource for developing children’s social competence as well as their ability to solve problems in an effective manner. However, what facilitates the play environments’ inclusive features are flexibility (not having the “right” or “wrong” attitude, removing all the unneeded restrictions) and offering centers of interest (offering play spaces which attracts children to play with the environment without needing to initiate play with a child). Adults should take on a role that balances children’s control over their own play with providing assistance to those who need support, instead of keeping distance from their play and assuming the role of an observer (Casey, 2007). Although the findings presented in this study support that play is beneficial to inclusion in culturally diverse early childhood settings, it is important to consider a 202 few limitations related to the study. First of all, as this is a case study, results are not generalizable. A second limitation is that the data was collected through individual interviews. Therefore, this study only reflects the opinions of the interviewed teachers. In reality, their practices related to inclusive play may exhibit some variations. In conclusion, teachers highly value play and recognize its contribution to the inclusion process while still acknowledging that some changes have to be introduced to make use of play in a more efficient way in facilitating the inclusion of culturally diverse children. It is important to emphasize that inclusion in play contexts does not give successful results unless the teachers get actively involved in every aspect of the process. Inclusive practices of play in multicultural settings should not only be structured thinking about removing the barriers to participation resulting from cultural differences, but also the context as well as the teachers should employ culturally responsive pedagogy in all its sense and accompany the children to make them feel “at home”, help them feel as a member of their group and enhance their sense of belonging to both their home and school culture. References Agrupació Escolar Catalana (2012) Avenç de dades del curs 2011-2012 (dades provisionals). Retrieved 13 August, 2012 from http://www.agrescat.cat/fitxers/CI-31.pdf Ashiabi, G. S. (2007). Play in the preschool classroom: its socioemotional significance and the teacher's role in play. Early Childhood Education Journal 35(2), 199-207. ATLAS/ti. Version 6.1.0. [Computer software] (2009) Berlin, Scientific Software Development. Booth, T., Ainscow, M., & Kingston, D. (2006). Index for Inclusion: Developing Play, Learning and Participation in Early Years and Childcare. Bristol: Centre for Studies on Inclusive Education. Brown, B. (1998). Unlearning discrimination in the early years. Staffordshire: Trentham Books Limited. 203 Casey, T. (2005). Inclusive play: Practical strategies for working with children aged 3 to 8. London: Sage Publications Limited. Creswell, J. W. (2011). Educational research: planning, conducting, and evaluating quantitative and qualitative research (4th Ed.) Boston, MA: Pearson Education, Inc. Departament de Ensenyament, (2011).Estadística curs 2010-2011. Retrieved 13 August, 2012 from http://www20.gencat.cat/docs/Educacio/Home/Departament/Estadistiques/Es tadistiques_anuals/Curs_2010_2011/Dades_rellev_10_11/ARXIUS/Dades_r ellev_10_11.pdf Elo S. & Kyngäs H. (2008). The qualitative content analysis process. Journal of Advanced Nursing 62(1), 107–115. doi: 10.1111/j.1365-2648.2007.04569.x Leatherman, J. M. (2007). I just see all children as children”: Teachers’ perceptions about inclusion. The Qualitative Report, 12(4), 594-611. Abellán, R. M., de Haro Rodríguez, R., & Frutos, A. E. (2010). Una aproximación a la educación inclusiva en España. Revista de Educación Inclusiva, 3(1), 149164. Nutbrown, C., & Clough, P. (2004). Inclusion and exclusion in the early years: conversations with european educators. European Journal Of Special Needs Education, 19(3), 301-315. Smith, K. (2012). Primary teachers’ beliefs on the role of play in early childhood education. Research VIU's: Educational Leadership in Action, 3(1). Williams, L. R. (1991). Curriculum making in two voices: Dilemmas of inclusion in early childhood education. Early Childhood Research Quarterly, 6(3), 303311. Yin, R. K. (2003). Case study research: Design and methods (3rd Ed.). Thousand Oaks, CA: Sage Publications, Incorporated. 204 RAZONES INFANTILES PARA PEDIR JUGUETES A LOS REYES MAGOS María Luisa García Rodríguez, Ana María García Iglesias, Marta Cano Molina (Universidad de Salamanca) Introducción El juguete cumple una indiscutible función educativa desde edades tempranas y mantiene su rol de recurso educativo durante las sucesivas etapas evolutivas. Aunque es innecesario jugar con algo, y hay muchos objetos de uso cotidiano que pueden ser transformados en juguetes por el pensamiento mágico infantil, se considera que es función de quienes educan seleccionar cuidadosamente aquellos elementos que se ponen a disposición de los niños y niñas para ejercer la función de intermediarios de ciertos procesos mentales que tienen lugar en la actividad lúdica. Entre las numerosas voces acreditadas en relación a la importante función que cumple el juego en el desarrollo personal se encuentra Piaget (1984; 65) que nos advierte de que resulta indispensable para el equilibrio afectivo e intelectual de los niños y niñas, el disponer de un sector de actividad cuya motivación no sea la adaptación a lo real, sino la asimilación de lo real al yo. Esto se realiza mediante el juego. En la misma línea Vallejo Salinas (2009; 197) detalla que el juego es una actividad representativa, tiene significante y significado. El significante son las acciones objetivas, la conducta observable. El significado es un tema imaginativo que elabora la mente infantil. Esta intensa actividad que conlleva la práctica del juego puede ser inducida mediante los objetos situados en el entorno infantil, entre los cuales se encuentran los juguetes. Una parte de la tarea educativa será, en consecuencia, predisponer dicho entorno seleccionando los juguetes de manera intencional. 205 En palabras de García Rodríguez (2006; 233) acertaremos en la elección de un juguete si tenemos en cuenta algunos criterios y procuramos que sea: - Adecuado a la edad madurativa. - Seguro y sólido. - Respetuoso con el/la protagonista del juego. - Sencillo y económico. - Manejable, de fácil uso y colores vivos. - Atractivo, interesante, estimulante para los sentidos, de forma que invite a la acción y proporcione placer. - Duradero. - Fácil de transportar, de ordenar y de mantener ordenado. - Polivalente para ser utilizado de muchas formas distintas y en diferentes espacios de juego. - Complementario de los que ya poseen y no del mismo estilo. La investigación aquí presentada pretendió averiguarlas razones que declaran los niños y niñas de Educación Infantil para elegir sus juguetes. La proximidad de las fiestas navideñas supuso el momento idóneo para iniciarla. La pertinencia es innegable si se desea intervenir en la toma de decisiones que atañe a las familias en las jornadas prenavideñas para cumplir con la marcadísima tradición que en España supone la llegada de los Reyes Magos. Metodología El estudio con metodología cualitativa, materializado en dos momentos -antes y después de Reyes-, se realizó sobre una población de 31 niños y niñas de 5 años, pertenecientes a dos aulas de Arenas de San Pedro y un aula de Santa Cruz del Valle, ambas localidades del sur de la provincia de Ávila. A finales de noviembre se hizo una primera recogida de datos sobre las razones que movían a los niños/as a incluir determinados juguetes en su carta a los Reyes Magos. Para recoger los datos cada maestra tutora se entrevistó individualmente 206 con cada uno de los alumnos/as con el fin de que las respuestas de los demás no pudieran ejercer influenciapermitiendo mostrarse tranquilos y sinceros. Se elige la entrevista como técnica de recogida de datos porque cumple, entre otros, los requisitos siguientes (Rodríguez Gómez, Gil Flores, y García Jiménez 1996; 167-184): ser informal; se parte de un propósito explícito; el diálogo entre la entrevistadora y los entrevistados es asimétrico pues la primera formula todas las preguntas y los segundos hablan sobre sus experiencias; entre ellos hay una relación especial, de “confianza”, y, finalmente la entrevistadora expresa interés e ignorancia pues está interesada y muestra curiosidad hacia lo que piensan, dicen o creen los entrevistados. Tras un primer análisis de los datos pudo comprobarse que la mayoría de sus razones -como cabía esperar- no eran educativas, por lo que, semanas antes de Navidad, se envió a las familias un tríptico informativo con algunas indicaciones para hacer una adecuada elección de juguetes. Tras la llegada de sus majestades, se realizó en enero de la misma forma una segunda recogida de datos con el fin de comprobar si las familias siguieron las indicaciones facilitadas, o si por el contrario, prevaleció el criterio infantil, aun no siendo lo más apropiado y beneficioso para su desarrollo. Resultados Tras el conteo de los datos, estructurados por género, sobre las razones daba la población estudiada, se establecieron diferentes categorías que permitieron determinar cuántas niñas y niños ofrecían un determinado tipo de razón a la hora de seleccionar sus juguetes. El criterio que se ha tomado es calcular el porcentaje de niños y niñas que compartían una determinada justificación para elegir los juguetes. Para obtener porcentajes se han realizado reglas de tres, en el que el 100% equivaldría a los 18 niños o 13 niñas respectivamente. Veamos a través de imágenes los resultados obtenidos sobre las razones aportadas por la población estudiada a la hora de pedir sus juguetes. 207 Figura 1. Diagrama de barras sobre el número de alumnos y alumnas que ofrecen un determinado tipo de razón a la hora de pedir los juguetes a los Reyes Magos Discusión y conclusiones A lo largo de este estudio, se ha puesto de manifiesto la importancia del juego y el juguete para el desarrollo infantil, así como las posibilidades educativas que éstos nos ofrecen como maestros y maestras de esta etapa educativa. Asimismo, los resultados de la investigación han demostrado que los docentes aún tenemos mucho que hacer para que los niños y niñas, y especialmente sus familias, hagan una elección adecuada y educativa de los juegos y juguetes. 208 Tabla 1. Resultados y porcentajes de niños y niñas respecto a cada tipo de razón ofrecida por la población estudiada RAZONES QUE APORTAN LOS NIÑOS Y NIÑAS PARA PEDIR SUS JUGUETES. Niños: 7 alumnos de 18 en total: 39 % 1. Gustos y preferencias. Niñas: 5 alumnas de 13 en total: 38 % Niños: 1 alumnos de 18 en total: 5,5 % 2. Por las cosas que hacen los juguetes. Niñas: 3 alumnas de 13 en total: 23 % Niños: : 4 alumnos de 18 en total: 22,2% 3. Por las cosas que ellos hacen con sus juguetes. Niñas: 5 alumnas de 13 en total: 38 % 4. Por las series y anuncios de televisión que ven diariamente. Niños: 4 alumnos de 18 en total: 22,2% Niñas: 1 alumnas de 13 en total: 8% Niños: 4 alumnos de 18 en total: 22,2% 5. Por los accesorios que incluyen los juguetes. Niñas: 2 alumnas de 13 en total: 15 % Niños: 4 alumnos de 18 en total: 22,2% 6. Para coleccionarlos o completar alguna colección. Niñas: 1 alumna de 13 en total: 8% 7. Aspecto o apariencia física del juguete. Niños: Ningún alumno ha dado este tipo de razón. Niñas: 2 alumnas de 13 en total: 15 % Niños: 3 alumnos de 18 en total: 16% 8. El capricho. Niñas: Ninguna alumna ha dado este tipo de razón. En primer lugar resultó evidente que tanto niños como niñas tienen muy claro qué juguetes van a pedir a los Reyes Magos y por qué. 209 Al analizar los datos obtenidos, puede comprobarse en relación a las razones que dan para elegir sus juguetes son muy similares. La mayoría de ellos se dejan llevar por sus gustos y preferencias. Simplemente les gustan y por eso los piden. En otros casos, los niños se centran en aquello que puede hacer el juguete. Les llaman mucho la atención los que pueden realizar una acción por sí solos (muñecas que andan, bailan etc.) También son aspectos muy valorados a la hora de seleccionar juguetes, las actividades o juegos que pueden realizar con ellos (jugar a las mamás, hacer fotos y retocarlas…). Al analizar cada una de las respuestas, pudo evidenciarse la competitividad que ya desde pequeños muestran. Esta actitud aparece de una forma más acentuada en los niños que en las niñas. Por ejemplo, piden coches de carreras veloces para ganar todas las competiciones. Sin embargo, las niñas quieren maquillajes para jugar con otras amigas y maquillarlas. Los accesorios que acompañan a muñecas y superhéroes también sirven como justificación para incluir determinados juguetes en las cartas a los Reyes Magos. Niños y niñas en este sentido son muy superficiales. Los niños se interesan por las armas que acompañan a sus superhéroes y las niñas por la ropa, maquillaje y complementos de sus muñecas. Otro tipo de razón es sencillamente el capricho. Muchas veces piden los juguetes sin más, porque no tienen ningunos de esos, etc. Otras veces porque tienen colecciones de determinados juguetes y quieren completarlas. No se conforman con tener varios, quieren tenerlos todos. Por todo lo dicho hasta el momento, a través del desarrollo de este proyecto, se ha puesto de manifiesto la necesidad de dar a conocer a las familias de nuestro alumnado la importancia de saber elegir los juguetes. Y es que como se ha podido comprobar durante la investigación, madres y padres, en la mayoría de los casos, siguen las peticiones de sus hijos, aún a sabiendas de que muchas de ellas no son adecuadas para los más pequeños. Es normal que los niños se dejen influenciar por su entorno, especialmente por los medios de comunicación, pues cada vez son más horas las que los niños y niñas pasan frente al televisor, además de la tendencia publicitaria de hoy en día en la que los grandes centros 210 comerciales dirigen sus catálogos publicitarios a los más pequeños. Esto provoca que los niños y niñas sean cada vez más exigentes a la hora de pedir sus juguetes, e incluso más caprichosos. En este sentido es necesario tener presente que nuestro alumnado aún no ha desarrollado ni el espíritu ni la capacidad moral y crítica suficiente como para llevar a cabo un análisis, tanto de su propia actitud como del entorno que les rodea, ni de sus juguetes. Es aquí donde destaca el importante papel de las familias, la cual es la responsable de ofrecer y elegir los estímulos más adecuados para sus pequeños. Es evidente que, en muchos casos, las familias conciben el juguete como una herramienta para que nuestro alumnado pase tiempo entretenido, no moleste, etc. Muchas veces no son conscientes de la importancia de los juguetes para su desarrollo. No conocen la posible influencia negativa del juguete. Por ejemplo, no valoran el hecho de que un disfraz de mosquetero que el niño pide, por la enorme espada que le acompaña, pueda ejercer una influencia negativa al valorar el arma como un elemento de poder, capaz de aumentar su fuerza y su valía etc. Asimismo, los padres entienden que los juguetes son para los niños. Olvidan el tiempo que pueden pasar con ellos jugando, disfrutando juntos al descubrir las múltiples posibilidades que éstos nos ofrecen, aprendiendo conceptos, valores dentro de un contexto lúdico etc. Por lo que suelen desperdiciar este tiempo al no saber aprovecharlo de una manera adecuada. Resulta muy destacable que el 100% de los niños/as recibiera los mismos juguetes que pidió a los Reyes Magos. Este hecho nos demostró la ineficacia del tríptico informativo que se les entregó a las familias. El presente estudio ha puesto marcadamente de manifiesto la necesidad, a largo plazo, de insistir con más ahínco ante las familias de nuestro alumnado sobre la gran importancia de saber elegir los juguetes para reconducir adecuadamente las razones infantiles al pedir juguetes. Referencias bibliográficas Alfonso García, J.L. (2009). El juego infantil y su metodología. Madrid: Editex. BañeresDomenec, A. (2008). El juego como estrategia didáctica. Barcelona: Graó. 211 Bautista Vallejo, J.M. (2004). Didáctica del juego: Estrategias y metodologías. Sevilla: Prodiac. Bernabéu, N. &Goldstein, A. (2009). Creatividad y aprendizaje: El juego como herramienta pedagógica. Madrid: Narcea. De Borja Solé, M. (1994). Los juguetes en el marco de las ludotecas: Elementos de juego, de transmisión de valores y desarrollo de la personalidad. Revista Universitaria de Formación del Profesorado, 19, 43-64. De Borja, M., Fortuny, M., Martínez, C., & Pujol, R. M. (1992). Juego y juguete. Valladolid: Junta de Castilla y León. Consejería de Fomento. Dirección General de Comercio y Consumo. Decreto 122/2007 de 27 de Diciembre por el que se establece el currículo del 2º ciclo de la Ed. Infantil en la Comunidad de Castilla y León. Delgado Linares, I. (2011).El juego infantil y su metodología. Madrid: Paraninfo. García Rodríguez, M. L. (2006). La actividad lúdica en la etapa infantil. Papeles Salmantinos de Educación, 7, 223-234. Garvey, C. (1985). El juego infantil. Madrid: Morata. Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE). Linaza, J.L. (1998). La escuela, el juego y el juguete. I Jornadas sobre desafíos del Juguete en el siglo XXI. Valencia: FEJU, AIJU y AEFJ. López Chamorro, I. (2010). El juego en la Educación Infantil y Primaria. Autodidacta: Revista Online de la Educación en Extremadura. Badajoz: Sindicato Anpe Extremadura. Paredes Ortiz, J. (2003). Juego, luego soy: Teoría de la actividad lúdica. Sevilla: Wanceulen Editorial Deportiva S.L. Requena Balmaseda M.D. (2003). Metodología del juego: Educación Infantil: ciclo formativo de grado superior(9 unidades). Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, Secretaría General Técnica, Subdirección General de Información y Publicaciones. Rodríguez Gómez, G., Gil Flores, J. y García Jiménez, E. (1996). Metodología de la investigación cualitativa. Málaga: Aljibe. 212 Vallejo Salinas, A. (2009). Juego, material didáctico y juguetes en la primera infancia. CEE Participación Educativa, 12, 194-206. VicianaGarófano V., Conde Caveda, J.L. y Conde Caveda J. (2002). El juego como vehículo para la adquisición de los aprendizajes. Tavira: Revista de Ciencias de la Educación, 18, 91-106. 213 214