solemnidad de la epifanía del señor

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SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR. 6-I-2013
“¡Levántate, brilla Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor
amanece sobre ti!”(Is 60 1). Texto profético que sirve de fondo al
relato evangélico de la llegada de los Magos que hoy se proclama (Mt
2, 1-12).
El relato de san Mateo (2,1-12), que a menudo se lee
superficialmente como si se tratara de una fábula oriental salpicada
de perfumes y colorido, es en realidad un escrito denso de
simbolismos y plagado de referencias teológicas; es un
conglomerado de citas y temas bíblicos. Estamos en presencia de
una síntesis cristológica muy importante.
El eje central de la narración descansa en este versículo:
«Vieron al Niño con María, su madre; se pusieron de rodillas y lo
adoraron». La adoración es el homenaje que reservamos sólo a
Dios. Es el primer reconocimiento de la divinidad de Cristo.
Un modo poco acertado de leer y meditar esta página es perder
de vista a Cristo y a María y dejarnos conquistar demasiado por la
figura de los Magos. La ilusión de la fiesta de los niños, los regalos...
Esta ha sido una tentación recurrente desde la antigüedad: La
tradición los convirtió en reyes, fijó en tres su número, estableció la
diferencia de razas (blanco, amarillo y negro), les atribuyó nombres
diversos según las culturas (en Occidente Melchor, Gaspar, y
Baltasar), extendió sus reliquias desde Milán hasta Colonia,
descubrió los signos en los tres dones (el oro para la realeza de
Jesucristo, el incienso para su divinidad, la mirra en alusión a su
Pasión y Muerte).
¿Qué nos dice sobre los Magos, el Papa Benedicto XVI en su
libro “La infancia de Jesús”? ¿Quiénes eran los Magos?
Los Magos de los que habla San Mateo parecen pertenecer al
ambiente religioso y filosófico persa. Quizá eran astrónomos. En
cualquier caso, eran sabios, buscadores de la verdad y del
verdadero Dios.
La tradición de la Iglesia ha llegado a los Reyes Magos
leyendo el Salmo 72,10 e Isaías 60. “Y de este modo – escribe el
papa – los hombres sabios de Oriente se han convertido en reyes, y
con ellos han entrado en el pesebre los camellos y los dromedarios”.
¿Qué decían esos textos del Antiguo Testamento? Que esos
sabios venían desde el extremo de Occidente: “los reyes de Tarsis y
de las islas le paguen tributo” (Salmo 72,10). E Isaías dice:
“Caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora”
(Isaías 60,3).
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Los sabios de Oriente son un inicio, nos representan a nosotros. Y
sintetiza la enseñanza esencial de los Magos diciendo: “Queda la
idea decisiva: los sabios de Oriente son un inicio, representan a la
humanidad cuando emprende el camino hacia Cristo, inaugurando
una procesión que recorre toda la historia”. “Representan el anhelo
interior del espíritu humano, la marcha de las religiones y de la razón
humana al encuentro de Cristo”. “Estos hombres son predecesores,
precursores, de los buscadores de la verdad, propios de todos los
tiempos”(p. 101).
Benedicto XVI en la Carta del Año de la fe, afirma que “muchas
personas, aun no reconociendo en ellos el don de la fe, buscan con
sinceridad el sentido último y la verdad definitiva de su existencia y del
mundo. Esta búsqueda… lleva a las personas por el camino que conduce al
misterio de Dios” (PF 10).
+ Esta página de san Mateo nos vuelve a traer a primer plano que la
presencia de Jesús en el mundo provoca sentimientos encontrados. El
nacimiento de Jesús suscita:
- por una parte la búsqueda y el reconocimiento, la adoración y las
ofrendas en los Magos.
- Pero suscita también en el corazón de Herodes la turbación y los
celos, la amenaza, el rechazo y la voluntad de muerte.
La Historia se repite hoy.
En el curso de la narración y a modo de contrapunto se oponen la luz y
las tinieblas, que son la representación del bien y del mal que invaden los dos
campos de la historia.
+ Y en el vértice más alto del relato se sitúa la luz. En el fondo de la
narración pende siempre la estrella. “Cristo es la estrella de la mañana”
(Ap 2, 28; 22,16). La luz se convierte en el compendio de la Navidad.
La luz de Belén nunca se ha apagado. Ha iluminado a hombres y
mujeres a lo largo de los siglos, "los ha envuelto en su luz".
Luz significa sobre todo verdad, conocimiento, en contraste con la
oscuridad de la mentira y de la ignorancia.
Pero además, porque da calor, significa también amor. Donde hay
amor, surge una luz en el mundo; donde hay odio, el mundo queda en la
oscuridad. Donde ha aparecido la fe en aquel Ni o, ha florecido la caridad:
la bondad hacia los demás, la atención solícita a los pobres, los débiles y los
que sufren, la gracia del perdón.
Dejemos que este resplandor interior llegue a nosotros: que prenda en
nuestro corazón la lumbre de la bondad de Dios; llevemos con nuestro amor
la luz al mundo. No permitamos que esta llama luminosa se apague por las
corrientes frías de nuestro tiempo.
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+ ¿Qué te han traído los Reyes Magos? A los magos, aquí en la
Parroquia, les pedimos el mejor regalo: que nos traigan a Dios, a ese Dios
que encontraron guiados por la estrella y que “postrándose adoraron”. Con
Dios en nuestra vida conseguiremos mucho más de lo que podemos pedir y
desear. El encuentro con Jesús es la mayor alegría, EL MEJOR REGALO
QUE HOY PODEMOS RECIBIR.
Este encuentro no tiene lugar sin la fe. «¿Quién es el que vence al
mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?» (1 Jn 5, 5).
Es ejemplar la descripción que hace Edith Stein Beatificada en 1987 y
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canonizada en 1998 por el Papa Juan Pablo II.
cuando un día, aún antes de convertirse, entró en la catedral de Fráncfort:
«Entramos unos minutos a la catedral y, mientras permanecíamos
dentro en un silencio respetuoso, entró una mujer con la cesta de la compra.
Se arrodilló en uno de los bancos y permaneció en esa postura el tiempo
suficiente para rezar una breve plegaria. Aquello era algo completamente
nuevo para mí. En las sinagogas y en las iglesias protestantes que yo había
visitado se entra solo para los actos litúrgicos de la comunidad. Pero aquí,
alguien puede entrar en una iglesia vacía, durante las horas laborables, de un
día cualquiera de la semana para mantener una conversación familiar. Jamás
he podido olvidar esto».
La presencia de los Magos en Belén fue un poco la visita de Ediht
Stein a la catedral de Fráncfort. Lo maravilloso de Dios es que quiere
siempre las puertas abiertas para todo el que quiera verlo y hablarle y
adorarle. Dios está abierto siempre y a todos. No hace distinciones.
Epifanía, es la manifestación, la revelación de Dios al mundo gentil y
pagano. Se reveló como el Dios de todos y para todos.
El Dios de la Epifanía es el Dios de las puertas abiertas a todos. Es el
Dios con su Corazón siempre disponible para todos, llevemos oro, incienso y
mirra, o simplemente llevemos la cesta de la compra.
+ LOS NIÑOS: Regalos, alegría, queremos que crezcan felices.
Don Bosco dijo: «Es necesario que los jóvenes no solamente sean
amados, sino que se den cuenta de que se les ama”.
Con alegría.Hacer feliz a un niño es ayudarle a ser bueno. No hay
mejor «regalo de Reyes» para un niño que encontrarse en la vida con un
buen padre, una buena madre o un buen educador.
+ Dios se manifiesta especialmente en el don de la Eucaristía, donde
El nos regala su presencia hasta el final de los tiempos. Acerquémonos con
fe a este Pan de vida, donde reconocemos la presencia real de Cristo y
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Edith Stein, llamada Santa Teresa Benedicta de la Cruz O.C.D. (Breslavia, Alemania (hoy
Polonia) 12 de octubre de 1891 - Auschwitz, 9 de agosto de 1942), filósofa, mística, religiosa
carmelita, mártir y santa alemana de origen judío. Es copatrona de Europa.
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sepamos ofrecer nuestra vida entera, con sus gozos, esperanzas y
preocupaciones. Dispuestos a continuar el camino de la fe.
Como los magos, los cristianos tenemos que ser personas de ilusiones y
esperanzas, que contagiamos ilusión y esperanza, entusiasmados con haber
encontrado a Jesús y su Evangelio, camino de felicidad y fuente de alegría.