Publicado: En Infobae Argentina 6 de Abril de 2011
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Publicado: En Infobae Argentina 6 de Abril de 2011
ESTUDIO LICANDRO-DIAZ Publicado: En Infobae Argentina 6 de Abril de 2011 "COINCIDENCIAS ENTRE EMPRESARIOS Y GOBIERNO EN EL URUGUAY" José Mujica ratificó que cuidará los equilibrios macroeconómicos. Se combatirá la inflación y no habrá trabas al comercio exterior. El país ratifica su vocación exportadora. Escribe el ex ministro de Economía, Gustavo Licandro El segundo encuentro entre los empresarios y el presidente de la República de Uruguay, José Mujica, realizado en el Conrad el pasado sábado, permitió quitar varios signos de interrogación que, desde mediados del año pasado, se fueron abriendo innecesariamente en la opinión pública de nuestro país. Lo cierto es que deben destacarse las coincidencias entre el gobierno de Uruguay y los planteos realizados por el sector privado, conocidos a través de una exposición realizada el mismo sábado y que fuera consensuada entre las principales cámaras empresariales. Este planteo recorrió las políticas fiscal, tributaria, comercial y laboral que, si bien en las últimas dos décadas se han mantenido los principales lineamientos, existen aspectos de la coyuntura que merecen un poco de atención. En materia fiscal los empresarios plantearon la necesidad de ser cuidadosos en el manejo de la hacienda pública, implementar políticas anticíclicas aprovechando este período de fuerte expansión del PIB y la recaudación, al tiempo que es necesario iniciar una reforma del Estado. Precisamente en estos días, los datos publicados respecto a la inflación y al comportamiento fiscal, han generado alguna preocupación en los agentes económicos. Una inflación algo superior al 8% anual para los últimos doce meses y un déficit del 1,4% del PIB en un año de recaudación récord, no son precisamente resultado de una política "austera". El gasto público creció 6,6% en términos reales. La inflación –levemente por encima del techo de la meta oficial del 7%- se explica por diversos factores: el comportamiento de precios de los commodities, el fuerte crecimiento de la masa salarial y la ya mencionada expansión del gasto público. Ante la puntualización de los empresarios, la respuesta del Gobierno fue muy sólida y clara. Se cuidarán los equilibrios macroeconómicos, se perseguirá la obtención de un resultado fiscal alineado con el programa financiero vigente. Al mismo tiempo, el propio presidente señaló algunos aspectos de la coyuntura internacional que deben ser seguidos con atención. Sin duda un planteo que trajo tranquilidad al auditorio. En materia tributaria, las cámaras empresariales sostuvieron que los tributos no son un buen instrumento para distribuir el ingreso y que, más allá del compromiso electoral (bajar dos puntos la tasa del IVA), lo conveniente era no hacer ninguna otra modificación tributaria. En los meses previos, dirigentes políticos de distintos sectores presentaron ante la opinión pública diversas ideas o proyectos para modificar el IVA, aumentar impuestos como al patrimonio o a la renta. En esto el presidente fue contundente. El Gobierno mantendrá el rumbo actual y no habrá cambios al régimen tributario vigente. Podrá haber alguna corrección, pero no cambios significativos. ESTUDIO LICANDRO-DIAZ Usando imágenes muy gráficas, trasmitió a empresarios y políticos de manera muy concreta que para recaudar más impuestos, lo mejor es una economía más grande. Y para ello es imprescindible mayor inversión. Uruguay hoy tiene una inversión bruta interna fija del orden del 18-20 por ciento del PIB, todavía menor a otros países de Sudamérica. Sería objetivo del gobierno llegar a un ratio de inversión del 25% del PIB. En cuanto a la política comercial, la posición de los empresarios fue, nuevamente, muy concreta. Mantener la apertura del país al resto del mundo y evitar la utilización de medidas como prohibiciones, cupos o retenciones. En otras palabras, mantener la política comercial definida en los primeros años de la década del 90. Nuevamente, las palabras del Poder Ejecutivo, esta vez dichas por el vicepresidente Danilo Astori, fueron meridianamente claras. Uruguay mantendrá su política de apertura comercial, uno de los pilares de la política económica de las últimas dos administraciones. Estas palabras de Astori llegan también en el momento indicado. Con el incremento de la inflación, no han faltado voces reclamando medidas que afecten el precio doméstico de los bienes transables, concretamente de los alimentos. Uruguay lleva 20 años de apertura comercial con aranceles máximos del 20%, escasísimos mecanismos no arancelarios y ninguna restricción cuantitativa para importar. Para exportar, no hay prohibiciones, cupos ni retenciones. Esto define claramente a un país con vocación exportadora. Ciertamente Uruguay tiene algunos innegables problemas de competitividad: altos impuestos, tipo real de cambio bajo, regulaciones laborales, entre otros. Mejorar la competitividad del país es una asignatura pendiente, para lo que se impone una reforma del Estado, también pedida por empresarios y proyectada por el Poder Ejecutivo. Pero lo que no parece estar en la agenda pública, a juzgar por lo escuchado el sábado, es intervenir el comercio exterior. (*) Gustavo Licandro fue ministro de Economía durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle; director y asesor de la Asociación Rural del Uruguay y de la Federación Rural; presidente del Nuevo Banco Comercial; director ejecutivo de la Asociación de Bancos de Uruguay y profesor titular de Economía Política. En la actualidad asesora empresas y se dedica a la actividad ganadera El link de la noticia es: http://america.infobae.com/notas/22527-Coincidencias-entre-empresarios-y-Gobiernoen-el-Uruguay
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