urgen- tes - San Pablo
Transcripción
urgen- tes - San Pablo
R. ¡Bendito seas, Padre, por todo lo que nos has dado! 1.- Porque en tu Hijo Jesús nos haces hijos tuyos y hermanos entre nosotros. R. 2.- Porque nos llamas a vivir en la Iglesia como una comunidad orante, que te escucha y que confía en ti. R. 3.- Porque nos has regalado nuestro pueblo de Chile para que aprendamos a construir un país de hermanos en la práctica de la justicia. R. M. Padre, en ti podemos confiar en cada momento, y acudimos a ti con las palabras del Señor Jesús: Padre nuestro… Sugerencias de Cantos Que alegría cuando me dijeron/ Cuando el pobre nada tiene y aun reparte/ Como el Padre me amó/ Donde hay amor y caridad/ Si yo no tengo amor/ Virgen del Carmen bella. “Una actitud de apertura en la verdad y en el amor debe caracterizar el diálogo con los creyentes de las religiones no cristianas, a pesar de los varios obstáculos y dificultades, particularmente los fundamentalismos de ambas partes. Este diálogo interreligioso es una condición necesaria para la paz en el mundo, y por lo tanto es un deber para los cristianos, así como para otras comunidades religiosas. Este diálogo es, en primer lugar, una conversación sobre la vida humana o simplemente, como proponen los Obispos de la India, «estar abiertos a ellos, compartiendo sus alegrías y penas». Así aprendemos a aceptar a los otros en su modo diferente de ser, de pensar y de expresarse”. Evangelii Gaudium Exhortación Apostólica, papa Francisco Dios Nos Habla Cada Día TALLER BÍBLICO (Presencial y virtual) VIVIR EL AÑO, COMO EL Lu 19: Prov 3, 27-34; Sal 14, 2-5; Lc 8, 16-18. (S. Jenaro) Ma 20: Prov 21, 1-6. 10-13; Sal 118, 1. 27. 30. 34-35. 44; Lc 8, 19-21. O bien (LS): Sab 3, 1-9 (o bien: Rom 8, 31-39); Sal 125 1-6; Lc 9, 23-26. Santos Andrés Kim Taegon, p. Pablo Chong Hasang y comps. mrs. (MO) (Sta. Amelia) Mi 21: Éf 4, 1-7. 11-13; Sal 18, 2-5; Mt 9, 9-13. SAN MATEO, ap. y ev. (F) Ju 22: Ecl 1, 2-11; Sal 89, 3-6. 12-14. 17; Lc 9, 7-9. MES DE LA BIBLIA Animador Mons. SANTIAGO SILVA RETAMALES, Obispo castrense. Licenciado en Exégesis Bíblica por el Pontificio Instituto Bíblico di Roma (PIB) (S. Mauricio) Vi 23: Ecl 3, 1-11; Sal 143, 1-4; Lc 9, 18-22. O bien (LS): Gn 12, 1-4 (o bien: 1Cor 12, 31–13, 13); Sal 33, 2-11; Mt 19, 27-29. San Pío de Pietrelcina, p. (MO) (S. Lino) Sá 24: Ecl 11, 9-12, 8; Sal 89, 3-6. 12-14. 17; Lc 9, 43-45. Feria/ Nuestra Señora de la Merced (ML) Jueves 6 de Octubre 2016. De 19: 00 a 21.00 horas 227200300 - [email protected] Avda. L. B. O’Higgins 1626, Santiago. Do 25: 26º durante el año Am 6, 1. 4-7; Sal 145, 7-10; 1Tim 6, 11-16; Lc 16, 19-31. (Sta. Aurelia) “El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias. Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos. Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp. Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626, Santiago Centro - Tel.- 227200300; Tel.- Fax: 226728469 E-mail: [email protected] - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.cl Impresor: B & B impresores. Tel.- 227578500 - Los Lingues 750, Quilicura. EL DOMINGO SEPTIEMBRE- OCTUBRE 2016 00200717 Año XLI, Nº 2.179 N 25º durante el año uestra Eucaristía es un encuentro, con el Señor Jesús y la comunidad de creyentes, y las Fiestas Patrias son una oportunidad para renovar nuestro anhelo de una Nación justa y buena para todos. El evangelio hoy nos trae una parábola, donde el Señor Jesús propone sus criterios para el uso de los bienes y las actitudes que de allí emergen para la vida de los discípulos. 18 de septiembre de 2016 paciencia. La urgencia del Reino es una llamada a la conversión ahora, pues hoy es el tiempo de Dios, de la acogida y, de la respuesta a su gracia que no admite diladila ciones. Esta urgencia se une, con la paciencia de Dios, que con misericordia espera que entremos en el presente de la gracia y de sus frutos. La “situación desesperada” que plantean los bienes de este mundo es, por una parte, la injusta pobreza de los pobres, que no pueden seguir esperando y, por otra, que los bienes de este mundo son “de este mundo”, nadie se los lleva a la eternidad y, por lo tanto, no serán necesarios. Allí está el criterio del Señor Jesús para la respuesta urgente en el buen uso de los bienes de este mundo: “gánense amigos con las riquezas injustas, para que, cuando lleguen a faltar, los reciban en las eternas moradas” (Lc 16, 9). Así, los bienes de este mundo sirven para ser compartidos solidariamente en “este mundo” y así ganar amigos −los pobres− que nos abran la puerta de las moradas eternas. Un tiempo de respuestas urgentes Una situación desesperada ¿Por qué la parábola alaba al administrador injusto que ha actuado con astucia? Está claro que no es alabado por derrochar el dinero que se le ha confiado ni por arreglar tramposamente las cuentas. La corrupción disfrazada de “arreglines”, solo merece reprobación moral y sanción legal. El administrador −siguiendo sus intereses− actuó, con ingenio y prontitud, ante la urgencia de las cuentas que le pide su patrón. La parábola alaba la habilidad para salir de una situación desesperada y dice que “los hijos de este mundo son más astutos para sus cosas que los hijos de la luz” (Lc 16, 8). Así, a los “hijos de la luz” se les pide ingenio y prontitud para actuar en las cosas de Dios en este mundo. La “situación desesperada” es sobre el uso del dinero, y la interpelación que lanza no admite escapatoria: ¿hasta dónde los cristianos somos conscientes con respecto a nuestros bienes −sean pocos o muchos– que estamos en una “situación desesperada”, que pide una solución urgente? ¿No es ese también uno de los problemas fundamentales de nuestro Chile? El tiempo de Dios La Biblia muestra que el tiempo de Dios, con nosotros, une dos actitudes: urgencia y Las actitudes del discípulo Puesto que el dinero pertenece a “este mundo” y lo único eternizable es lo que con él hagamos, hay una radical oposición entre el Reino y los bienes a los que nos apegamos −pocos o muchos−, y cuánto más serio si esos bienes son muchos. Por eso, “no pueden servir a Dios y al dinero” (Lc 16, 13). Será el modo de vivir y lo que hagamos, con nuestros bienes, lo que mostrará a quién realmente servimos. El evangelio nos llama a hacernos discípulos en el uso responsable de nuestros bienes, aprendiendo del Señor Jesús a ser realmente amigos de los pobres. Comisión naCional de liturgia 4. Segunda Lectura Ciclo C - Color Verde 1. Ambientación En este día de fiesta con el Señor Jesús y día de nuestras Fiestas Patrias, nuestra Eucaristía es la celebración agradecida por el amor de Dios presente en nuestras vidas y en la historia de nuestro pueblo. También es nuestra súplica al Señor para que nos ayude ser discípulos suyos para enfrentar con él los desafíos de nuestra historia como pueblo de Chile. 2. Primera Lectura Am 8, 4-7 El profeta Amós denuncia, con fuerza, las injusticias y anuncia que Dios no olvida que los pobres sean pisoteados. Acojamos este llamado a ser un pueblo que practica la justicia. Lectura de la profecía de Amós. Escuchen esto, ustedes, los que pisotean al indigente para hacer desaparecer a los pobres del país. Ustedes dicen: «¿Cuándo pasará el novilunio para que podamos vender el grano, y el sábado, para dar salida al trigo? Disminuiremos la medida, aumentaremos el precio, falsearemos las balanzas para defraudar; compraremos a los débiles con dinero y al indigente por un par de sandalias, y venderemos hasta los desechos del trigo». El Señor lo ha jurado por el orgullo de Jacob: Jamás olvidaré ninguna de sus acciones. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. 3. Salmo Sal 112, 1-2. 4-8 R. ¡Alaben al Señor, que alza al pobre! Alaben, servidores del Señor, alaben el Nombre del Señor. Bendito sea el Nombre del Señor, desde ahora y para siempre. R. El Señor está sobre todas las naciones, su gloria se eleva sobre el cielo. ¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que tiene su morada en las alturas, y se inclina para contemplar el cielo y la tierra? R. Él levanta del polvo al desvalido, alza al pobre de su miseria, para hacerlo sentar entre los nobles, entre los nobles de su pueblo. R. 1Tim 2, 1-8 El Señor Jesús es el único mediador entre Dios y los hombres, a él oran los cristianos por todas las personas y, también, por las autoridades para que sean servidores de todos. Escuchemos con atención. Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a Timoteo. Querido hijo: Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los soberanos y por todas las autoridades, para que podamos disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, porque Él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo, hombre Él también, que se entregó a sí mismo para rescatar a todos. Éste es el testimonio que Él dio a su debido tiempo, y del cual fui constituido heraldo y Apóstol para enseñar a los paganos la verdadera fe. Digo la verdad, y no miento. Por lo tanto, quiero que los hombres oren constantemente, levantando las manos al cielo con recta intención, sin arrebatos ni discusiones. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. Aclamación al Evangelio Aleluia. Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza. Aleluia. 5. Evangelio Lc 16, 1-13 El Señor Jesús, a través de la parábola del administrador quiere iluminar nuestra vida de discípulos acerca del uso y sentido del dinero, proclamando de modo solemne que “no se puede servir a Dios y al dinero”. De pie escuchemos al Señor Jesús. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas. Jesús decía a los discípulos: Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual acusaron de malgastar sus bienes. Lo llamó y le dijo: “¿Qué es lo que me han contado de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no ocuparás más ese puesto”. El administrador pensó entonces: “¿Qué voy a hacer ahora que mi señor me quita el cargo? ¿Cavar? No tengo fuerzas. ¿Pedir limosna? Me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto, haya quienes me reciban en su casa!” Llamó uno por uno a los deudores de su señor y preguntó al primero: “¿Cuánto debes a mi señor?” “Veinte barriles de aceite”, le respondió. El administrador le dijo: “Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota diez”. Después preguntó a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?” “Cuatrocientos quintales de trigo”, le respondió. El administrador le dijo: “Toma tu recibo y anota trescientos”. Y el señor alabó a este administrador deshonesto, por haber obrado tan hábilmente. Porque los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz. Pero Yo les digo: Gánense amigos con el dinero de la injusticia, para que el día en que éste les falte, ellos los reciban en las moradas eternas. El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco, también es deshonesto en lo mucho. Si ustedes no son fieles en el uso del dinero injusto, ¿quién les confiará el verdadero bien? Y si no son fieles con lo ajeno, ¿quién les confiará lo que les pertenece a ustedes? Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús. Reflexión ¿Qué me pasa ante las palabras del Señor Jesús cuando dice: “no se puede servir a Dios y al dinero? ¿Qué siento? ¿En qué pienso? ¿De qué manera se va notando en mi vida que me intereso por lo que sucede a los más pobres? ¿Qué es lo que comparto −de verdad− con ellos? ¿Qué pasos tengo que dar en mi vida para usar, con los criterios del Señor Jesús, los bienes que él ha puesto en mis manos? 6. Oración Universal M. Con la confianza que nos regala el Padre que nos hace sus hijos, presentemos nuestra oración: 1.- Por todos los hombres y mujeres que formamos la Iglesia, para que crezcamos en la práctica de la justicia y en el uso de los bienes que poseemos según el evangelio. Roguemos al Señor. R. Escúchanos, Señor, te rogamos. 2.- Por el papa Francisco, por nuestro obispo N., y por todas las personas que tienen responsabilidades en la Iglesia, para que el Señor Jesús los anime y fortalezca en su servicio a todas las personas. Roguemos al Señor. R. 3.- Por Chile, por todos los que formamos este país, para que construyamos nuestra vida en común en el respeto mutuo, en el cuidado de los recursos naturales, en la práctica de la justicia y en el servicio a los pobres y sufrientes. Roguemos al Señor. R. 4.- Por los que cargan con sufrimientos en su vida, a causa de la enfermedad, de los conflictos familiares, de la soledad o la injusticia, para que sepamos estar cerca de ellos. Roguemos al Señor. R. 5.- Por nuestra comunidad de N., para que crezcamos en la unidad de los discípulos del Señor Jesús y seamos −cada vez más− testigos de su cercanía a los pobres y sufrientes. Roguemos al Señor. R. (Se pueden agregar otras peticiones de la comunidad) M. Padre del cielo y de la tierra, en tus manos ponemos nuestra oración, con la certeza que acogerás con agrado aquello que te presentamos con una fe sincera. Por Jesucristo nuestro Señor. Alabanza y Preparación a la Comunión Para las Asambleas Dominicales en Ausencia del Presbítero (ADAP) y la comunión a los enfermos. M. Padre, te bendecimos en este día de fiesta en memoria de tu Hijo Jesús, vencedor del pecado y de la muerte, y día de fiesta de nuestro pueblo de Chile. Te damos gracias por todo lo que tú nos has dado en el Señor Jesús, porque en él te acercas a nosotros, nos buscas y quieres dialogar como un Padre con sus hijos. Te alabamos diciendo:
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