ENTREGADOS CON EL CUERPO, LA PALABRA Y LA MENTE: Por
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ENTREGADOS CON EL CUERPO, LA PALABRA Y LA MENTE: Por
ENTREGADOS CON EL CUERPO, LA PALABRA Y LA MENTE: Por Martín (Thupten Chophel) La reflexión que hago en este artículo, es sobre la forma de entregarnos a servir a los demás, a la sociedad. Desde la experiencia de Grandes Maestros Budistas, y que yo también he podido constatar, hay tres grandes formas de entregarse a beneficio de los demás: por acciones del cuerpo, por acciones de la palabra y por acciones de la mente. La forma clásica que entendemos en Occidente, de entrega a los demás, es por actos del cuerpo, como dar de comer, dar medicinas, cuidar a alguien de cualquier manera posible, crear espacios para la vida y el trabajo de las personas, protegiendo la naturaleza, etc, etc. Pero no olvidemos que hay otras dos formas igual de importantes de entregarnos para el beneficio de los demás, y que en Occidente no suelen ser tan valoradas como los actos del cuerpo, pero tienen realmente la misma importancia. Una de ellas es por actos de la palabra, esto incluye tanto el hablar para ayudar a los demás, bien con un consejo, una canción cariñosa, una enseñanza para la vida o para el ámbito profesional, como el escribir libros, cartas, documentación profesional. La otra forma y la menos conocida en Occidente, es por actos de la mente, y aquí tiene mucho que decir la Meditación, con sus técnicas y su energía positiva puesta en marcha para calmar mentes estresadas y emociones negativas. A través de la Meditación se puede, si se está en una corriente espiritual con la Bendición del Linaje, con Maestros del Linaje por ejemplo Budista, potenciar una vibración positiva y sanadora, que influye positivamente, en todos los que nos rodean. Todos habréis sentido alguna vez como cuando estamos con determinadas personas, parece que nos chupan la energía y nos llenan de ondas negativas, y con otras personas, sentimos paz e inspiración. Pues bien esto proviene ni más ni menos de la mente y de los actos de la mente. De todos modos hay algo que es fundamental en cualquiera de estas acciones, y es ni más ni menos que deben ser hechas con una motivación pura altruista, si hacemos cualquier acción de cuerpo, palabra y mente sin esta pura motivación, no será un acto de entrega a los demás, aunque lo parezca en apariencia. Será simplemente un acto egoísta y limitado, que tiene algún potencial de ayuda, pero muchísimo menor que el de un acto puro altruista. Por ello, es muy importante ajustar nuestra motivación, antes de efectuar cualquier acto positivo de cara a los demás, para que este acto tenga toda la fuerza y pureza posibles.