HISTORIA DEL ALUMINIO La verdadera Historia del Aluminio
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HISTORIA DEL ALUMINIO La verdadera Historia del Aluminio
HISTORIA DEL ALUMINIO La verdadera Historia del Aluminio empieza en el año 1.821. Pierre Vertier, mineralogista Francés, encuentra en la baja Provenza una piedra rojiza, más tarde, unos investigadores lograrán extraer de esta piedra llamada Bauxita, la Alúmina. Henri Saint-Claire Deville, encontraría el primer procedimiento de la obtención industrial del Aluminio. 30 años más tarde un francés y un americano cada uno por su lado, elaborarán al tiempo el mismo procedimiento de fabricación por electrólisis. Procedimiento que se sigue empleando hoy en día, el cual consigue que de una piedra rojiza salga el primer metal no ferroso de nuestro tiempo. La más antigua utilización de aluminio en construcción que se recuerde, es la cúpula de la iglesia de Sant Joaquino, realizada en 1.897, con aluminio impuro, pero que a pesar de todo se conserva hoy en buen estado. El aluminio es un material muy joven en comparación con la metalúrgia, nacida 5.000 años antes de nuestra era. Hasta el comienzo de la era moderna el mundo actuó con una gama muy reducida de materiales metálicos; fue a partir del siglo XVI cuando aparecen los grandes metales actuales: ZINC en el siglo XVI; NÍQUEL en el siglo XVII; ALUMINIO en el siglo XIX. Quisieramos presentar muy brevemente los pasos que condicionaron la fabricación del primier lingote de aluminio. En 1.809 el inglés Humphrey davy intentó sin éxito sintetizar el aluminio a partir de una mezcla de alúmina y óxido de mercurio y, a pesar de su fracaso, intuyó su nombre: quería llamarle “aluminio”. Casi todos los metales se encuentran en la naturaleza bajo la forma de óxidos, pero en el caso de la alúmina la ligazón metal-oxígeno era demasiada intensa como para poder echar mano de los métodos clásicos para aislar el metal. Los investigadores de siglo XIX, profundizaron en métodos químicos para obtener el aluminio. En esta línea se encuentra el francés Saint-Claire Deville, que en 1.854 presentó en la Academia de las Ciencias de París dos procedimientos para la obtención del aluminio, uno de referencia química y el otro por medio de la electrólisis. En la Exposición Universal de 1.855 se presentó en sociedad el primer lingote. Treinta años tuvieron que transcurrir hasta que la curiosidad y la pasión por el aluminio de otro francés Paul Héroult, encontrara finalmente el proceso moderno de la electrólisis de la alúmina. Curiosamente, el mismo procedimiento y en el mismo año apareció en Estados Unidos presentado por Charles Martin Hall, que no había tenido ningún tipo de contacto con el francés. Solo unas semanas de intervalo separaron el registro de la patente francesa de la americana. Y a partir de esta fecha 1.886 la producción de aluminio aumenta en el mundo; de las 39 toneladas producidas en 1.888 se llega a los 10 millones en 1.970 y a los 17 millones de toneladas en 1.980. En menos de un siglo ha alcanzado el segundo lugar en importancia, solamente precedido por el acero, con una producción anual situada alrededor de los 15 millones de toneladas y su empleo en todos los sectores industriales, desde los más sofisticados como la electrónica y la aeroespacial, hasta los más comunes que vemos y usamos cotidianamente, como recipientes para bebidas, puertas y ventanas, ruedas de automóviles, ollas y pucheros,...