20150208 5th Sunday OTB - Spanish
Transcripción
20150208 5th Sunday OTB - Spanish
Pregunta de Reflexión: Jesús, recuerdo cuando necesité a alguien que entendiera verdaderamente lo que estaba sintiendo... Yo recuerdo… Yo recuerdo... PADRE NUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. R. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre Señor. Amén. SIGNO DE PAZ Jesús, que dijiste a tus apóstoles: “La paz les dejo, mi paz les doy”. No tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu iglesia y, conforme a tu palabra, concédenos la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. La paz del Señor esté siempre con ustedes. R. Y con tu espíritu. CORDERO DE DIOS Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: danos la paz. Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor. Señor, yo no soy digno de que vengas a mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanar mi alma. COMUNIÓN ORACIÓN FINAL Oremos juntos: Señor Dios, Cuando te clamamos en nuestro dolor y enfermedad, ayúdanos a recordar que tu Hijo Jesús te gritó en su sufrimiento hacia su muerte. Te pedimos que podamos aprender a cargar con el dolor de nuestras cruces con valentía y esperanza y que podamos encontrarte en nuestros dolores y nuestras alegrías de la vida. Te pedimos esto por Cristo, nuestro Señor. Amén. JESUIT RESTORATIVE JUSTICE INITIATIVE 8501 Washington Blvd. Culver City, CA 90232 310-559-0777 ✯ www.jrji.org 5TO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (B) 8 DE FEBRERO DEL 2015 Él Sana Los Corazones Quebrantados SABIDURÍA DE LAS CELDAS Recuerdo cuando alguien inculcó la esperanza en mí durante un momento en que pensé la había perdido. Cuando recibí cadena perpetua toda mi esperanza desapareció. Por muchos años mis sueños fueron destruidos y la luz de mi esperanza fue apagada. Después de mi convicción y de que todo el trabajo legal fallara, todo empeoró. Lleno de odio y coraje, y mis sueños de toda la vida destruidos, recurrí a las drogas para escapar de mis sentimientos. Mi corazón estaba más que roto. Estaba absolutamente derrotado y había perdido toda esperanza. Mi familia y amigos trataban de alentarme. Nada me llegaba. Había construido paredes de odio, coraje y lástima hacia mí mismo para mantenerme lejos. Las drogas eran mi único escape. La única luz que había en mi vida eran mis oraciones. Dios evitó que cometiera algo realmente horrible. Fui enviado al hoyo (Unidad de Alta Seguridad), una prisión dentro de una prisión. Fue ahí donde Dios tocó mi vida. Él detuvo mis hábitos deshonestos. Durante mis primeros seis meses ahí, mi único compañero era Dios y su Sagrada Palabra, la Biblia. Lentamente, un poco de esperanza empezó a brillar en mi vida. Dejé las drogas y empecé a rezar. No sucedió de un día para el otro. No, tomó años, pero la esperanza en mi vida empezó a crecer. Entre más me rendía a Dios, más sanaba mi vida. Comencé a estar lleno de amor, alegría, esperanza y paz. Mi vida comenzó a tener un significado distinto para mí. -José, quien California. está en una Prisión Estatal de Dibujo de T. Larimer RITO PENITENCIAL Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén. ORACIÓN INICIAL Dios amoroso, cuando Jesús sanó a todos los enfermos de todo tipo de enfermedades, él te reveló como un Dios de vida y felicidad. Deja que Jesús eche fuera de nosotros todo el mal y todo el odio. Llénanos de su amor y preocupación, que nosotros también podamos seguirlo, compartiendo su amor con todos los que nos rodean. Amén. Liturgia de la Palabra Primera Lectura: Job 7, 1-4. 6-7 En aquel día, Job tomó la palabra y dijo: “La vida del hombre en la tierra es visa de soldado y sus días, como días de un jornalero. Como el esclavo suspira en vano por la sombra y el jornalero se queda aguardando su salario, así me han tocado en suerte meses de infortunio y se me han asignado noches de dolor. Al acostarme, pienso: ‘¿Cuándo será de día?’ La noche se alarga y me canso de dar vueltas hasta que amanece. Mis días corren más aprisa que una lanzadera y se consumen sin esperanza. Recuerda, Señor, que mi vida es un soplo. Mis ojos no volverán a ver la dicha”. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. Segunda Lectura: 1 Corintios 9, 16-19. 22-23 Hermanos: No tengo por qué presumir de predicar el Evangelio, puesto que ésa es mi obligación. ¡Ay de mí, si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por propia iniciativa, merecería recompensa; pero si no, es que se me ha confiado una misión. Entonces, ¿en qué consiste mi recompensa? Consiste en predicar el Evangelio gratis, renunciando al derecho que tengo a vivir de la predicación. Aunque no estoy sujeto a nadie, me he convertido en esclavo de todos, para ganarlos a todos. Con los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. Me he hecho todo a todos, a fin de ganarlos a todos. Todo lo hago por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. Salmo Responsorial: Salmo 146 R. Alabemos al Señor, nuestro Dios. Alabemos al Señor, nuestro Dios, porque es hermoso y justo el alabarlo. El Señor ha reconstruido a Jerusalén, y a los dispersos de Israel los ha reunido. R. Alabemos al Señor, nuestro Dios. El Señor sana los corazones quebrantados, y venda las heridas; tiende su mano a los humildes y humilla hasta el polvo a los malvados. R. Alabemos al Señor, nuestro Dios. Él puede contar el número de estrellas y llama a cada una por su nombre. Grande es nuestro Dios, todo lo puede; su sabiduría no tiene límites. R. Alabemos al Señor, nuestro Dios. Evangelio: Marcos 1, 29-39 En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre, y enseguida le avisaron a Jesús. Él se le acercó, y tomándola de la mano, la levantó. En ese momento se le quitó la fiebre y se puso a servirles. Al atardecer, cuando el sol se ponía, le llevaron a todos los enfermos y poseídos del demonio, y todo el pueblo se apiñó junto a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó a muchos demonios, pero no dejó que los demonios hablaran, porque sabían quién era él. De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús se levantó, salió y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar. Simón y sus compañeros lo fueron a buscar, y al encontrarlo, le dijeron: “Todos te andan buscando”. Él les dijo: “Vamos a los pueblos cercanos para predicar también allá el Evangelio, pues para eso he venido”. Y recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando a los demonios. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús. Meditación: Sanador desde los ojos de juan las nubes oscuras pasaban ahora despejadas después de este aguacero de lluvia sería bueno ir a la casa de pedro después de una mañana enseñándoles a todos los discípulos hambrientos e inquietos listos para comer finalmente caminando la distancia final a la casa el sol estaba fuera la ropa seca de la caminata más nubes oscuras a la distancia abriendo la puerta los familiares de pedro agarrándolo contándole a jesús la gravedad de la situación yendo al cuarto donde rebeca la suegra de pedro estaba acostada observando las nubes oscuras de que hayas venido te he estado esperando he estado aquí por tres meses día y noche todo lo que hago es ver hacia esa puerta abierta he tomado todo tipo de medicinas y remedios el rabino ha venido a verme mi familia ha orado mis amigos me han visitado pero me pongo peor día a día más desorientada más débil jesús te digo es muy difícil estar enferma ruego a dios que me ayude a sentirme mejor que me pueda recuperar jesús viendo dentro de los ojos de rebeca mientras él lo hacía él miraba dentro de los ojos de todos los enfermos que él sanó hoy este misterio de sufrimiento pensando en una jesús se puso de rodillas joven madre su corazón estaba lista para morir conmovido tres niños pequeños reflexionando gateando cerca de ella ¿cómo será estar enfermo? el niño que nació ciego ¿que tu cuerpo te traicione? el viento del lago es como hundirse en un el sonido de la lluvia orificio profundo golpeando el techo más y más profundo el misterio de la ¿cuántas personas enfermas enfermedad sanó jesús hoy? de la muerte el estar enfermo del sufrimiento el perder tu salud jesús sólo pensando por favor sáname en los momentos en que él mientras rebeca dijo eso también se había el viento sopló más fuerte sentido enfermo la lluvia más fuerte el aislamiento la soledad el estar enfermo el sentirme débil lágrimas corriendo mientras todos por las mejillas de rebeca a tu alrededor mientras ella extendía están saludables sus manos el estar tan agotada para saludar a jesús de la enfermedad jesús tomando su mano que no te puedes rebeca diciendo dulcemente jesús estoy tan contenta poner de pie para preparar alimentos jesús por favor ayúdame a recuperarme para poder ser parte de mi familia es demasiada soledad temblando aquí enferma de la fiebre sigo pensando ¿qué he hecho mal para merecer el estar tan enferma? me siento como la peor pecadora jesús acercándose a rebeca sus lágrimas rápidamente empapando su túnica se sentía bien estar entre sus brazos jesús susurrándole en voz baja rebeca tú has estado enferma por mucho tiempo que seas sanada de las nubes oscuras interiores que te causan mucho dolor era hora de empezar algo nuevo rebeca preguntó a jesús si él pensaba que ella estaba siendo llamada a ser una sanadora jesús se detuvo se sentaron con una vista al lago rebeca ¿por qué me preguntas eso? jesús todos esos días que estuve sufriendo me mantuve exclamando que alguien me sanara he podido sentir lo que es estar gravemente enferma y ser sanada hay tantos enfermos en nuestro pueblo que sufren como yo he sufrido jesús preguntándole a rebeca ¿estás segura que quieres ser una sanadora? ella dijo que sí jesús poniéndose de pie poniendo sus manos sobre su cabeza rebeca en las décadas a venir pedro será recordado pero tú también harás grandes cosas y serás recordada rebeca supo que ella por algunos quería celebrar por el poder curativo el poder dar por lo que que fluye de ti había recibido una alegría jesús y rebeca llenó su corazón se fueron por la puerta no era una tarea fácil del lado ser una sanadora por la cual ella y rebeca nunca entendió por tres meses porqué algunos fueron había mirado hacia fuera sanados y otros no estando en tanta oscuridad y de nuevo teniendo que luchar ella nunca pudo entender con las nubes oscuras como nubes oscuras del interior podían formarse ellos caminaron tan rápidamente por el camino de la nada dejando la conmoción sobre el lago atrás misteriosamente como el toque sanador de jesús de repente hubo una ligereza dentro de ella jesús la levantó rebeca no lo podía creer ella estaba de pie sanada