Jornadas lúdicas (6 – 9 años) 8, 9 y 10 abril 2016.
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Jornadas lúdicas (6 – 9 años) 8, 9 y 10 abril 2016.
Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla Jornadas lúdicas (6 – 9 años) 8, 9 y 10 abril 2016. CRE de la ONCE en Sevilla. “EXPERIMENTA CON LA CIENCIA” Todo buen científico, empieza a experimentar y jugar con la ciencia desde pequeño. Probablemente por eso, el pasado fin de semana del 8 al 10 de abril, nuestro CRE fue invadido por 48 intrépidos niños con edades comprendidas entre los 7 a 9 años, y procedentes de cada una de las provincias andaluzas y de Extremadura, dispuestos a realizar cada uno de los experimentos y talleres que los profesionales del CRE habían preparado para ellos. El viernes por la tarde, después de la merienda y de los reencuentros y saludos con los compañeros, nuestros dos científicos chiflados del CRE les hicieron una presentación teatralizada de lo que iban a hacer durante el fin de semana. Poco faltó para que el CRE saliera incendiado, pero afortunadamente todo quedó en una simpática broma. Ilustración 1: Teatralización del programa de las Jornadas A continuación, los alumnos se dividieron en 6 grupos, repartidos por los departamentos didácticos del CRE, para desarrollar dos experimentos relacionados con la tierra. Tras comentar y explicar qué son los fósiles, los alumnos se pusieron manos a la obra siguiendo las instrucciones de los maestros para elaborar una réplica de un fósil. Escayola, cera, cemento blanco y algunos objetos de plástico como animales y plantas, fue lo único que necesitaron para llevar a cabo este experimento. La máquina del tiempo aceleraría este largo proceso que dura millones de años, y al día siguiente, tendrían ya su fósil en las manos. Siguiendo con la misma temática, hablaron brevemente sobre qué son las rocas y cómo están formadas, pues el siguiente experimento consistiría en crear una roca, a partir de piedras de distintos colores, formas y tamaños, y un poco de agua y cemento. Todo esto, dentro de una bolsita de plástico, y con el calor y presión de sus manos, conseguiría formar una roca, que tras lavarla y frotarla para quitarle los restos de cemento y escayola, sacaría al descubierto distintos colores y formas. Ilustración 2: Taller de fósiles y rocas Por la noche, era hora de divertirse un poco antes de irse a la cama, y lo hicieron con el estupendo juego del Tabú que los educadores habían preparado. El sábado, después de desayunar, tocaba hacer una excursión a las instalaciones de LIPASAM, que es la empresa municipal de limpieza de Sevilla. Allí, después de una charla sobre el reciclado y su importancia, se desarrollaron distintos talleres para poner en práctica lo aprendido. Ilustraciones 3 y 4: Participación de los alumnos en los talleres organizados por LIPASAM Tras esta visita, los alumnos regresaron al CRE donde algunos representantes del Consejo Territorial de la ONCE de Andalucía, les habían preparado un concurso y un simpático cuento sobre el coche de la ilusión. Ilustración 5: Las Consejeras Territoriales, Gema Pozo y Ana Ruiz, conduciendo el concurso Tras la comida, los alumnos disfrutaron de un rato de tiempo libre, para relacionarse y jugar con sus compañeros, ya fuera en los futbolines, corriendo por el patio o hablando y compartiendo experiencias. Después de este rato de ocio, los alumnos volvieron a los departamentos didácticos de la tarde anterior, para desarrollar distintos experimentos y talleres. En primer lugar, elaboraron un coche a propulsión, con elementos caseros o de reciclaje (tapones de botella, cañita de beber, cartón,), y lo más importante, el globo, que tras hincharlo, haría que el aire empujara y moviera el coche. Tras terminar la construcción del mismo y decorarlo, se pusieron a probar sus motores en los departamentos e incluso haciendo carreras por el pasillo. ¡El experimento funcionaba! ¡Habían creado un coche que se movía sólo! Después, llegaba la hora del experimento más atrevido del fin de semana: el volcán. ¿Conseguirían estos pequeños hacer un volcán, sin quemar las instalaciones, como casi les ocurre a nuestros científicos chiflados? Sí, lo consiguieron. Porque para hacer bien un experimento, primero es necesario conocer bien lo que se va a hacer, y seguir las instrucciones. De esta forma, los alumnos, guiados por los maestros, comentaron qué era un volcán, así como las distintas partes del mismo, para lo cual se utilizaron maquetas donde podían tocar la forma y partes del volcán. Y, como no era cuestión de quemarse ni de incendiar nada, provocamos la misma reacción que ocurre en un volcán, pero utilizando elementos caseros e inofensivos, como son el bicarbonato y el vinagre. Era estupendo comprobar cómo el volcán salía en erupción cuando se vaciaba la jeringuilla cargada con el vinagre sobre el bicarbonato. ¡Era muy divertido el ruido que hacía, y tocar cómo la mezcla saltaba y se caía por los bordes del volcán! Ilustración 6: Un grupo de alumnos realizando el experimento del volcán Tras la merienda, llegó la hora de pasar un divertido rato jugando al bingo, pero no de números, sino de olores y sonidos. ¿Serían capaces de distinguir los 10 olores que estaban guardados en cada tarrito? Ajo, naranja, hierbabuena, café, chocolate, fueron algunos de los aromas que los alumnos tuvieron que adivinar para poder completar su tarjeta del bingo, así como algunos sonidos de su entorno como un grillo, una ducha o el sonido de una escoba al barrer. Después de esta divertida tarde de experimentos, llegó la hora de las duchas y la cena, para después disfrutar del último juego preparado por los educadores para pasar una estupenda velada y divertirse junto a sus compañeros. El domingo, tocaba cerrar las maletas para volver a casa, pero era difícil, porque ahora las maletas estaban más llenas que cuando llegaron, pues se llevaban en ellas un montón de experiencias y vivencias que nunca olvidarán.