XXXII Aniversario Estatuto de Autonomía, 25 de febrero 2015
Transcripción
XXXII Aniversario Estatuto de Autonomía, 25 de febrero 2015
XXXII Aniversario Estatuto de Autonomía, 25 de febrero 2015 DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE CASTILLA Y LEÓN En primer lugar, quisiera dar las gracias a la Mesa y a los grupos políticos representados en ella, ya que por unanimidad han concedido la Medalla de Oro de las Cortes de Castilla y León a las víctimas del terrorismo de la Comunidad y por el gran honor que me han concedido al ser el encargado de recogerla en nombre de todos. El drama del terrorismo, de los distintos grupos terroristas, ha afectado de una u otra forma a todas las provincias de la Comunidad. Por un lado, por los propios atentados cometidos en la misma, una veintena de atentados con cuatro fallecidos, más cientos de heridos y varios secuestros. Por otro lado, un número elevado de miembros de la Comunidad sufrió los atentados terroristas en el resto del territorio nacional o incluso del extranjero y, tras esos momentos tan duros, regresaron a sus lugares de origen a buscar la paz de la que habían sido despojados. Podríamos hablar de una triste nómina de ciento cincuenta fallecidos y muchos cientos de heridos siendo la segunda comunidad con mayor número de víctimas. No podemos olvidar tampoco la excepcional acogida de nuestra Comunidad a un número elevado de familias de víctimas 1 del terrorismo, que han encontrado aquí, en nuestras provincias, ese pequeño remanso de paz, imprescindible para poder superar el duro trance que supone enfrentarse a la pérdida de un ser querido, tras serle arrebatada su vida por las manos infames del terrorismo, o sobreponerse con admirable fortaleza a las lesiones físicas y a las secuelas psíquicas, éstas aún más difíciles de superar. El reconocimiento que hoy nos brindan los castellanos y leoneses, a través de sus representantes en este Parlamento, llega en un momento convulso y complicado, en el que algunos acontecimientos y decisiones, en especial los de índole judicial, nos hacían percibir que las víctimas estábamos siendo olvidadas. Esta distinción nos dice que todavía estamos en la memoria de muchos. Y lo que es más importante, que estamos en su corazón. Nosotros, las víctimas del terrorismo, nunca hemos tenido deseos de venganza, pero sí de justicia, pues siempre hemos creído, y seguimos creyendo, en el Estado de Derecho, a pesar de que algunas decisiones han vuelto a reabrir heridas que pensábamos ya cerradas. Han sido decisiones muy difíciles de comprender, incluso desde las creencias religiosas de muchos de nosotros. Por eso hoy, al hablar en nombre de todas las víctimas de esta región ante los representantes de nuestra Comunidad, quiero agradecer a toda la sociedad castellano y leonesa las muestras de cariño recibidas por las víctimas del terrorismo a lo largo de estos años. Nunca nos hemos sentido solos, pues siempre hemos percibido el apoyo y el calor de toda la sociedad. Es más, en ocasiones, nos ha llegado plenamente vuestra solidaridad y afecto, no nacidos de una blanda compasión, sino frutos de un verdadero y enorme cariño. Habéis sido leales, constantes y generosos en 2 vuestro apoyo; incluso en esos momentos en los que todos quedábamos confundidos ante resoluciones sorprendentes y odiosas. Gracias por dedicar esta medalla a todas las víctimas del terrorismo, a los cientos de héroes anónimos que ya no están con nosotros, pero que recordamos cada día porque no podemos dejar que su memoria muera en el olvido. Están vivos en nuestras propias vidas. Caminan a nuestro lado, van con nosotros, los llevamos como estandartes de la defensa de la libertad y dignidad humanas. Gracias en nombre de todos los huérfanos que no volverán a ver a sus padres. De todas las viudas que aún sienten en la mejilla el último beso de sus maridos en tan cruel e inhumana despedida. De estas mujeres que han sabido educar a sus hijos lejos del odio y el rencor que los asesinos demostraron hacia sus padres. Gracias en nombre de esos padres que nunca se podrán recuperar de la pérdida de un hijo y se aferran a sus recuerdos para mantenerlos vivos en sus corazones. Gracias en nombre de todos esos miles de amigos y familiares que están condenados a vivir con la ausencia de un ser querido, despojado de su vida de forma tan absurda y brutal. Y también de los cientos de heridos y sus familias, a los que el terrorismo ha marcado un antes y un después en sus vidas y que siguen aprendiendo cada día a comprender y perdonar, aunque resulte tan costoso y tan duro. Quiero agradecer a los medios de comunicación de nuestra Comunidad el apoyo que han demostrado siempre hacia las víctimas. Su tacto y profesionalidad a la hora de informar han contribuido notablemente a promover un clima de solidaridad y apoyo en torno a nosotros. Los medios de comunicación han sido en muchos casos la voz de las víctimas del terrorismo, 3 reivindicando justicia y creando memoria y gratitud en sus artículos y programas. Tenéis nuestro eterno agradecimiento porque la memoria de las víctimas sigue en pie y siempre lo estará, gracias a vuestra comprensión y apoyo. Quiero también compartir este reconocimiento con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por su brillante, eficaz y perseverante labor en la lucha contra el terrorismo y por el afán de mantener vivo el recuerdo de las víctimas, muchas de ellas familiares, amigos y compañeros de vocación y de uniforme. Hoy tengo el orgullo de sentirme uno más de vosotros. Sois un ejemplo para nuestra sociedad por vuestro espíritu de sacrificio, abnegación y desprendimiento en el servicio a la población de nuestra Comunidad y de España. Quisiera, además, compartir este reconocimiento también con todas aquellas personas que, desde distintos sectores de nuestra sociedad, sirviendo a Castilla y León desde el anonimato de sus responsabilidades, grandes o pequeñas, han trabajado y trabajan con tenacidad y fe para acabar con la lacra del terrorismo. Hemos sentido siempre vuestra compañía, vuestro afecto y vuestra generosidad. A todos, gracias por estar siempre con las víctimas, por acompañarnos en nuestro dolor, por haber mitigado nuestra soledad en tantos y tantos momentos de la vida. Por compartir ideas y pensamientos que pasan única y exclusivamente por el amor a España y a Castilla y León, nuestra tierra común. Gracias por guiarnos y comprendernos. Y, sobre todo, por estar siempre ahí, cerca, al lado, haciéndonos sentir más queridos y necesarios. 4 Y hoy, en esta solemne ocasión, gracias, finalmente, porque, con esta medalla, nos hacéis sentir más que nunca orgullosos de nuestra Comunidad y muy satisfechos por este gesto de gratitud de quienes representan aquí la voluntad de nuestro pueblo. Nuestro sacrificio, en días y actos como el de hoy, nos parece que no ha sido en balde. Muchas gracias. Juan José Aliste Pte. Asociación Víctimas del Terrorismo de Castilla y León 5