Maldiciones generacionales
Transcripción
Maldiciones generacionales
Maldiciones generacionales Pablo Sparta Maldiciones generacionales La doctrina de las maldiciones generacionales el bastante nueva (data del siglo XX) y tuvo gran difusión en la mayoría de las Iglesias cristianas evangélicas. Es una doctrina de importancia pues -de adoptarla como verdadera- modifica la vida del cristiano. Por lo tanto merece que la consideremos en profundidad. Pero convendría, antes de comenzar con este estudio, poner algunas premisas: • Trataremos de guiarnos por las Escrituras, haciendo una interpretación lo mas sana y espiritual posible. ¡Pidamos ayuda al Espíritu Santo! • Nos guardaremos de ofender personalmente a los que no crean como nosotros. • Procuraremos no sólo encontrar la verdad, sino salir bendecidos en el proceso. • ¡Evitaremos desanimarnos a la mitad del estudio! Seamos diligentes y motivémonos al estudio para el conocimiento de la verdad. Qué plantea esta doctrina La enseñanza de las maldiciones generacionales plantea que muchos de los problemas de la vida de un cristiano pueden ser consecuencia de los pecados de sus ancestros. Estos problemas que recibimos como herencia son de distinta índole: • enfermedades (diabetes, impotencia, obesidad, etc.) • propensión a estados de ánimo negativos (tristeza, temor, baja estima, etc.) • situaciones adversas (pobreza, fracaso, muertes, etc.) • tendencia a un pecado determinado (violencia, sensualidad, vicios, etc.) • demonios. Esta doctrina halla su base bíblica principalmente en los pasajes de Éxodo 20:5,6; 34:6,7; Números 14:18; y Deuteronomio 5:9,10. Transcribimos el pasaje de Éxodo 20:5-6 ya que representa el concepto del resto de los pasajes: No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. El pasaje de Éxodo 34:6-7 es muy parecido pero utiliza la palabra “iniquidad” en vez de maldad. La interpretación que se hace de éstos pasajes es que la maldad/iniquidad de los padres pasa a los hijos, y que esto será así hasta que la maldición se corte. Esta “iniquidad” la definen como “pecados graves y enraizados, que atan a las personas”. Se sostiene que Satanás tiene derecho legal sobre todos lo que no han sabido cancelar esta herencia nefasta, y puede seguir atormentando con una maldición determinada a los creyentes en esta condición. © 2011, Ríos de Vida 11/11/11 1 Maldiciones generacionales Pablo Sparta Para fortalecer esta posición se reflexiona sobre los casos donde los hijos o nietos repiten la conducta de sus padres, o sufren los mismos infortunios de sus progenitores. En una publicación web citaban: • El caso de los convictos que al preguntarles, todos tenían parientes que habían cometido ilícitos tanto para arriba como para abajo en el árbol genealógico. • El caso de la familia Kennedy, signada por muertes y asesinatos. • El caso de un niño que repentinamente, a los 6 años, comenzó a sufrir ataques de miedo creyendo que su madre no volvería a buscarlo a su escuela. Atribuyeron este temor repentino al mismo temor que su abuelo había sentido cuando su padre falleció siendo niño. Todo esto se explica diferenciando dos experiencias importantes en el cristiano: en primer lugar el nuevo nacimiento y perdón de pecados, en segundo término, la liberación o cancelación de las maldiciones heredadas de sus ancestros. Para liberarse de esto, en resumidas cuentas, se propone: • confesar los pecados de padres, abuelos y bisabuelos (lo mas detalladamente posible,aunque implique investigar); • arrepentirse y renunciar; • cancelar toda maldición en su vida. De esta manera, mediante esta especie de liberación, la persona encontraría victoria en las áreas donde éstas maldiciones estaban operando. Efectos que produce en el cristiano Adoptar esta doctrina como verdadera hace que el cristiano: • Asigne la culpa de su tendencia al pecado, enfermedades o situaciones adversas a sus ancestros. De esta manera se consigue un chivo expiatorio, la mayoría de lo negativo que ocurre tiene un origen en sus antecesores. Se terceriza la culpa. • Deba investigar concienzudamente los hechos de su padre, abuelo y bisabuelo. Olvidar alguna de sus “iniquidades” haría que las maldiciones derivadas no se cancelen. Si sus ancestros viven, deberá estar muy atento a sus desmanes para no ser afectado por nuevas maldiciones. • Asuma que la libertad espiritual y física dependen de su capacidad para cortar con las maldiciones heredadas. • Crea que muchos de sus males se eliminarán en forma inmediata. Qué dice la Biblia Es una enseñanza tan novedosa y “prometedora”... pero contraria a las Escrituras. Analicemos algunos puntos importantes. © 2011, Ríos de Vida 11/11/11 2 Maldiciones generacionales 1 Pablo Sparta Fallos de interpretación en el pasaje Cuando los defensores de esta doctrina analizan los pasajes de Éxodo 20 y 34, hacen una interpretación incorrecta: 2 • Redefinen “iniquidad” como “pecado grave y enraizado”. Pero iniquidad, en el sentido original, es ofensa a la ley de Dios... es decir, pecado. Por lo tanto todas las familias pasarían infinidad de maldiciones generacionales a sus descendientes. • Añaden la palabra “maldición” cuando en ninguna parte de los pasajes de menciona. • Proponen una herencia de iniquidad, transfiriendo la iniquidad del padre al hijo. Sin embargo el pasaje no nos da a entender que el pecado se hereda. Confunden la causa (pecado) con el efecto (castigo). • Introducen a Satanás como ejecutor de la maldición, cuando el pasaje habla de Dios mismo “visitando” (castigando) al ofensor y su familia. Y si Dios hubiera dictado una maldición... ¿quién podría cancelarla? • Interpretan que hay una herencia “sobrenatural” durante cuatro generaciones. Sin embargo, la frase “hasta la cuarta generación” podría a la influencia que una persona puede tener mientras vive... como máximo alcanza a sus bisnietos. Los efectos negativos del pecado son transmitidos entonces como una conducta aprendida a sus descendientes. No se trataría de una herencia sobrenatural sino muy natural: la ley del ejemplo. El sentido general de Éxodo 20:4-6 Hay dos ideas muy fuertes en el pasaje de Éxodo 20:4-6: 1. A Dios le ofende sobremanera la idolatría, que alguien ocupe su lugar. Por ello habla palabras fuertes subrayando lo grave de esta práctica. 2. Dios es sumamente misericordioso y bendice en forma superabundante. Resalta mas la misericordia que la justicia, comparemos el castigo de la idolatría (4 generaciones) con la bendición de la obediencia (1000 generaciones). ¡El saldo es mas que positivo! De ninguna manera Dios estaba enunciando una ley de la transmisibilidad de pecados o maldiciones, sólo estaba indicando lo malo que es la idolatría y el inmenso beneficio de adorar al Dios verdadero. 3 Los hijos no pagan por sus padres La ley de Moisés establecía claramente que Deuteronomio 24:16 Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado. Cuando los israelitas lo olvidaron, el profeta Ezequiel fue el encargado de recordarlo y ampliarlo: ¿Por qué citan ustedes ese proverbio acerca de la tierra de Israel, que dice: “Los padres comieron uvas agrias, pero la boca de sus hijos se frunce por el sabor”? Tan cierto como que yo vivo, dice el SEÑOR Soberano, que dejarán de citar ese proverbio en Israel. Pues todos los seres humanos son míos para juzgar, los padres y los hijos por igual. Esta es mi regla: la persona que peque es la que morirá. […] La persona que peque es la que morirá. El hijo no será castigado por los pecados del padre ni el padre será castigado por los pecados del hijo. Los justos serán recompensados por su propia conducta recta y las © 2011, Ríos de Vida 11/11/11 3 Maldiciones generacionales Pablo Sparta personas perversas serán castigadas por su propia perversidad.. Ezequiel 18:2-4,20 (NTV) Por lo tanto, cada cual se hará responsable de sus propios actos. Esta enseñanza queda muy clara en el Nuevo Testamento: Romanos 2:6 (NVI) Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras». Romanos 14:12 (NVI) De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. De manera que tanto la responsabilidad como el castigo es algo individual y no del colectivo familiar. 4 Pertenecemos a una nueva familia Al recibir a Cristo como Salvador, ingresamos a una maravillosa familia: Romanos 8:15-17 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Entonces ¿cuál es nuestro ancestro, el padre del cuál heredamos? ¡Es Dios el Padre! Por lo tanto, nuestra herencia es de bendición. Podremos ser disciplinados (Hebreos 12:6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.) lo cual no es agradable pero es un acto de corrección por amor. Pero nunca seremos maldecidos. Había una maldición sobre nosotros gracias a la transgresión de Adán (el pecado original, única transgresión “generacional” transferible), el Nuestro Señor pagó recibiendo él mismo esa maldición: Gálatas 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero Es un nuevo pacto de gracia donde se nos perdona la iniquidad y nunca mas hay memoria de nuestros pecados (Jeremías 31:31-34). Por lo tanto “antes éramos por naturaleza hijos de ira” (Efesios 2:3) mas ahora somos hijos y herederos de Dios. Otras reflexiones Añadamos unas pocas reflexiones de sentido común: • La humanidad es bastante pecadora, sería raro que alguien naciera sin alguna maldición generacional. Si buscamos, todos tenemos algún drama familiar que encontrar. • Esta doctrina encierra prácticas parecidas a “conjuros” para librarse de las malas herencias. Parece bastante cercano a la superstición donde hay que “cortar la mala racha” mediante métodos pocos ortodoxos: llevando la ropa al revés, prendiendo velas de colores, recitando frases mágicas. • Las cosas espirituales no responden a la matemática o lógica lineal. Un problema no responde siempre a un pecado. No pueden aplicarse las leyes físicas de causa-efecto al mundo espiritual. • Esta enseñanza trae más inquietud que paz, pues el individuo debe luchar contra herencias © 2011, Ríos de Vida 11/11/11 4 Maldiciones generacionales Pablo Sparta gigantescas de su pasado. ¿Qué pasa si es adoptado? ¿Y si sabe muy poco de su familia? ¿Deberá recurrir a un “profeta” que le revele su pasado para poder confesarlo? De hecho, esta última figura ya existe... Nuestra “bendición generacional” Aprovechemos esta enseñanza para hallar bendición para nuestras propias vidas. Muchas veces vemos que hay familias que van repitiendo un mal funcionamiento generación tras generación. Familias donde abunda la violencia y el abuso, familias de ladrones, familias de mentirosos, familias de malhablados, familias donde las parejas no duran, familias que no pueden salir de la miseria económica. Como cristiano, ¿qué puedo hacer para que no se repita en el futuro el mal funcionamiento familiar de mis ancestros? La primera respuesta es cambiar uno mismo. Nuestro pasado es muy fuerte pero no tiene por qué determinar nuestro futuro. Como cristiano puedo decidir cambiar y pedir a Dios las fuerzas para hacerlo. Si el problema es muy complicado, dentro del pueblo de Dios hay quienes podrán aconsejarnos y ayudarnos. El segundo paso será cuidar nuestras obras. Nuestros hijos serán impactados por nuestra conducta no tanto por una misteriosa herencia sobrenatural, sino porque nuestra conducta tiene un poderoso impacto sobre ellos. Debemos ser responsables y sembrar en nuestros descendientes bendición mediante nuestras enseñanzas y conducta. De otra manera nos podría suceder lo del dicho: “sembrar vientos y cosechar tempestades” (Oseas 8:7). Orar por los nuestros es un condimento fundamental que no puede faltar. La oración eficaz del justo puede mucho. Cuidemos a nuestros familiares dejándoles una herencia de preciosas conductas aprendidas. Hagamos tal como hicieron Loida y Eunice -la abuela y la madre- con Timoteo, alentándolo a la fe en Dios y enseñándole los caminos del Señor. ¡Esa sí será nuestra bendición generacional! © 2011, Ríos de Vida 11/11/11 5