Títeres con mensaje social Cien años de música criolla
Transcripción
Títeres con mensaje social Cien años de música criolla
4FNBOBEFMEFTFUJFNCSFBMEFPDUVCSFEFtDISTRIBUCIÓN GRATUITA Semanario del Diario Oficial El Peruano | Año 104 | 3a etapa | N° 244 ◆ Títeres con mensaje social ◆ Cien años de música criolla LAS EXPRESIONES CULTURALES DE UN PUEBLO SABIDURÍA ASHÁNINKA CONOCIMIENTO 2 tVARIEDADES RESUMEN 6 | CRÓNICA El trabajo solidario por los más necesitados en el centro de Lima. 8 | HISTORIAS El mensaje social y educativo de los títeres del grupo Kusi Kusi. 12 | MÚSICA La historia de Montes y Manrique, los pioneros de la música criolla. 14 | ENTREVISTA Kevin Johansen, uno de los músicos de vanguardia, visita Lima. 16 | EL OTRO YO Miguel Rubio afirma sentirse un artesano del teatro, un comunicador que se vale del arte. EXPRESIONES DE UN PUEBLO La cultura Asháninka El grupo indígena más numeroso de la Amazonía peruana, los asháninka, mantiene un fuerte vínculo cultural con sus territorios ancestrales. Los chamanes y sus rituales, la incursión en el arte popular y la vigencia de la pintura facial son solo algunas de sus expresiones culturales. PORTADA VIVENCIAS. El mundo asháninka expresa su fuerte vínculo con su territorio. Éste se manifiesta de muchas formas en su vida cotidiana. FOTO: Artífice Comunicadores DIRECTOR FUNDADOR : CLEMENTE PALMA DIRECTOR (E) : JORGE SANDOVAL CÓRDOVA EDITOR : MOISÉS AYLAS ORTIZ EDITOR DE FOTOGRAFÍA : JEAN P. VARGAS GIANELLA EDITOR DE DISEÑO : JULIO RIVADENEYRA USURÍN DIAGRAMACIÓN : CÉSAR FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ TELÉFONO : 315-0400, ANEXO 2030 CORREOS : [email protected] [email protected] Variedades es una publicación del Diario Oficial 2008 © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ESCRIBE: JESÚS RAYMUNDO TAIPE A diferencia de lo que muchas veces ocurre en la urbe, el líder de un asentamiento humano asháninka es el hombre de mayor edad, quien es también respetado por su esposa o esposas y familiares. Él sabe cuál es el camino que debe emprender su grupo no solo en la vida cotidiana, sino también en las grandes decisiones colectivas. Además, vela por su comunidad para que nada le falte. Así como ocurre en otras partes de la Amazonía, en torno al líder asháninka se forma el grupo. Los investigadores Søren Hvalkof & Hanne Veber afirman que sus capacidades y cualidades personales constituyen el elemento central. "El líder no existe como función de la necesidad del grupo de tener un liderazgo; por el contrario, el grupo existe gracias a la función del líder como centro en torno a quien se reúnen diversas familias". Ello explica por qué los asháninka aún mantienen sus tradiciones. INDÍGENAS Lunes 26 de setiembre de 2011 t3 FOTO: ARTÍFICE COMUNICADORES LOS DISEÑOS DE LAS PINTURAS SE DEFINEN SEGÚN LAS EDADES Y EL SEXO DE LAS PERSONAS. SE TRATAN DE ÍCONOS Y SÍMBOLOS QUE SE PINTAN EN LOS ROSTROS PARA TRANSMITIR DIVERSOS SIGNIFICADOS Y MOMENTOS DE LA VIDA DE QUIEN LO LUCE. MÁGICO Y MÍSTICO En las comunidades de la selva central, los chamanes o shiripiari tienen especial consideración. Ellos son considerados héroes míticos, porque son los que mantienen el equilibrio entre los poderes del mal y el bienestar que busca su grupo. Cuenta la tradición popular que ellos encerraron a los jaguares para garantizar que las familias pudieran vivir en armonía y sin zozobra. El antropólogo Raúl Figueroa Santillana afirma que el chamán conoce en profundidad la naturaleza. Por eso, es capaz de realizar las curaciones, la limpieza, la consejería espiritual y la relajación de sus paisanos o visitantes. "Los asháninka utilizan el ayahuasca para curar. En el dialecto de la comunidad se le conoce como kamaranpi o soga de la muerte, que es la chacruna, un espíritu femenino que muestra al curandero las causas de la enfermedad y las plantas que debe usar para curarla". Otro conocedor de la etnia, Frank Diter Samaniego Pascual, representante de Ecomundo Asháninka, operador turístico, explica que la naturaleza es la principal fuente de conocimientos que son utilizados para sanar el cuerpo y el espíritu de las personas. Uno de los métodos tradicionales que no ha perdido vigencia es el baño a vapor, conocido como vaporeo, que alivia el mal del aire y el chacho, los hongos en los pies. La técnica consiste en que al paciente se ubica sobre una olla en la que hierven hojas de los ríos. Luego se cubre con su cushma (túnica), para retener el vapor, mientras el curandero agrega al recipiente piedras que han sido previamente calentadas. En general, la sesión consiste en repetirlo hasta cinco veces. Quienes lo practican pueden dar fe al alivio que sienten de los males que los aquejaban. ARTE POPULAR Las manos creativas de la mujer asháninka no solo dominan la cocina típica, sino también el arte popular. Ante la amenaza de la pobreza, que pretendía acabar con sus sueños, convirtieron las semillas de los montes en accesorios –collares, pulseras y aretes– que ofrecen a quienes los visitan. Además, trabajan la antigua técnica del tejido a cintura utilizando hilos de algodón. CONOCIMIENTO 4 tVARIEDADES EN LAS COMUNIDADES DE LA SELVA CENTRAL, LOS CHAMANES O SHIRIPIARI TIENEN ESPECIAL CONSIDERACIÓN. ELLOS SON CONSIDERADOS HÉROES MÍTICOS, PORQUE SON LOS QUE MANTIENEN EL EQUILIBRIO ENTRE LOS PODERES DEL MAL Y EL BIENESTAR QUE BUSCA SU GRUPO. Beatriz Pajonal Oré, presidenta de Artesanía Asociación Piompe, recuerda que al ver cómo en el mercado de Satipo se ofrecían productos a base de semillas, se animaron a imitarlos y luego a crear diseños propios. Sin embargo, no todo ha sido fácil. Al inicio, la producción superó la demanda, por lo que muchas madres abandonaron el proyecto. Con el apoyo de algunas ONG y el gobierno local, han emprendido una nueva etapa. "La agricultura no da mucho. Por eso, nos hemos animado a usar las semillas naturales para hacer estos trabajos", comenta. Por ahora, sus principales compradores son turistas de Huancayo, Cusco, Cajamarca y Lima, a quienes recomienda que para conservar los objetos deben evitar mojar las semillas. "Por ahora, todavía no vienen muchos gringos para que nos compren más, pero los esperamos". Ante la falta de visitantes, cada 15 días ofrecen sus productos en los mercados de la zona y de Lima. A veces participan en ferias nacionales. Siempre lo hacen de manera organizada. La producción de la asociación es ofrecida por las vendedoras a quienes designan. Los varones se dedican a tallar animales en madera y a vender los productos en los puestos que han instalado en algunas comunidades. PINTURA FACIAL La tradición del pueblo asháninka mantiene la pintura facial que era practicada por sus ancestros. Para ello, utilizan el achiote, que es hervido, luego de haber sido pelado y exprimido. La consistencia final es espesa. Para aligerarla suelen extraer un líquido de otra corteza, que luego mezclan con la anterior preparación. Acostumbran COMER Y BEBER pintarse al levantarse por la mañana. Los diseños de las pinturas se definen según las edades y el sexo de las personas. Se trata de íconos y símbolos que se pintan en los rostros para transmitir diversos significados y momentos de la vida de quien lo luce. Para conservarlo, generalmente utilizan moldes de caña de bambú con tapa de panca, a modo de sellos de madera. En sus rostros los mensajes también hablan de su grandeza. La comida típica de los asháninka aún no ha sido revalorizada en su real dimensión. Además del conocido juane –que se prepara con arroz, gallina de chacra y palillo–, hay otros potajes que muchos aún desconocen y que no se requieren de fechas especiales para disfrutarlos. Son los frutos de los ríos y los campos, además de la forma de preparación de sus cocineras, los que le dan un sabor especial a los platos de los asháninka. Para cocinar el pescado al bambú se ubica el producto sin sazonar dentro de un bambú y se coloca sobre el fuego. Se sirve acompañado por yuca o plátano. En el caso del pescado cancao, se prefiere la especie conocida como la chupadora, a la que solo añade sal y se complementa con plátano. Otra variante es la chipa de chupadora, que es condimentada con sal y culantro, y servida con yuca o pituca. Hay mucho más en la cocina asháninka. Para el tacacho de pituca se sancocha este producto y se desmenuza con un palo, mientras se agrega sal. Se acompaña con un ahumado de pescado, pero sin sal, para lograr que se mantenga entero. Para beber se puede optar por el chapo de plátano, agua hervida de plátano pelado; y el agua del estrés, elaborado a base de flores de naranja, limón y otras plantas. Entre las bebidas típicas destaca el conocido masato, que se obtiene al fermentar la yuca que ha sido sancochada y chancada, con un poco de camote rallado. Asimismo, se prefiere el RC (raíces curativas), que contiene raíces de chuchuhuasi, cascarilla y uña de gato, acompañadas por miel de abeja. Otros clásicos son el naranjo, a base de naranja, miel de abeja y aguardiente; y la crema de coco, que contiene coco, leche, aguardiente y miel de abeja. ARTICULO Lunes 26 de setiembre de 2011 t5 EDUCACIÓN ESTÉTICA DEL CIUDADANO Paradoja musical Nicholas Cook es uno de los mayores musicólogos del mundo. Su obra, De Madonna al canto gregoriano ha cautivado a la crítica. Su obra aborda el tema desde la perspectiva de los distintos valores que encarna la música. ESCRIBE: LUIS ARISTA MONTOYA música, donde dibuja un mapa musical que ayuda a situar las diversas músicas: las antiguas, tradicionales, modernas y populares, privilegiando las diversas interpretaciones que portan la autenticidad originaria de las piezas. "De este modo –escribe– la industria musical clásica comercializa a los grandes intérpretes en su papel de creadores, o "autores, y no como simples reproductores de música, preservando así los mismos valores de autenticidad que se encuentran en la música popular". E l contacto con la música contemporánea –académica, clásica, seria o ligera– debe comprender no solo sus rudimentos técnicos, sino también los valores personales, sociales y culturales encarnados en el contexto de antinomias objetivas presentes en la unidad biografía-obra de los compositores. Primero se trata de educar y afinar gratuitamente el oído. Pues, ningún sentimiento musical existe en nuestro entendimiento sin antes pasar por la mediación del sentido auditivo. Luego viene el interés de cómo los cambios antropológicos de la sociedad masificada penetran en la sensibilidad del creador, y hasta en la estructura del oído musical. PARADOJA APRECIACIÓN MUSICAL La educación musical del niño empieza en casa, se conforma en el colegio, en la comunidad, en estadios, teatros y salas de conciertos, consolidándose luego a través de las tecnologías de información y comunicación (TIC). La tecnología de la reproducción sonora ha hecho del pluralismo musical parte de la vida cotidiana. El mayor consumo de música clásica y moderna (rock, pop, la música antigua, folclor, étnica, jazz) se da a través de la radio, de la Internet y de las grabaciones, no de los conciertos. Sin embargo, en Lima el boom de los conciertos masivos es un fenómeno sociológico paralelo a la aparición de un consumidor ilustrado que sabe lo que va a escuchar y paga con gusto su entrada porque está seguro de que va a gozar. Pero no es ningún secreto que en el Perú la educación musical está casi ausente en los colegios, no tiene la importancia ni la popularidad de la literatura y las artes visuales. Una orientación musical del educando –como eje pedagógico transversal– es básica. Recuerdo como mi profesora de castellano, durante los primeros quince minutos de clase nos ilustraba con música de Vivaldi, usando un pequeño tocadiscos; aderezado con anécdotas del compositor y los intérpretes, o con información histórica sobre la evolución del estilo musical, a través del contacto con "sonidos bonitos". INDUSTRIA MUSICAL Ahora bien, ¿cómo es posible una educación musical familiar y escolar en tiempos de masiva grabación de CD y de descargas musicales a través de Internet? Hoy el niño puede escuchar cualquier música en cualquier momento y en cualquier lugar, sin ningún control, solo obedeciendo a su sentido del gusto signado por el gran mercado de la industria musical. Esta es una antinomia objetiva que enfrenta la música académica frente a la diversidad de la música de entretenimiento, que es masiva y popular. Al respecto el musicólogo inglés Nicholas Cook, director del Centro de Investigación de Historia y Análisis de Música grabada, de la Universidad de Londres, en su último libro De Madonna al canto gregoriano (Alianza editorial, Madrid 2005), presenta una muy breve y didáctica introducción a la En tal sentido, las fusiones que hacen los músicos académicos con lo popular (un huaino, por ejemplo), y la incorporación de lo clásico (la Quinta Sinfonía de Beethoven, por ejemplo) en piezas populares, con el fin de cautivar a los auditores, es del todo lícito. "Aquí radica –escribe Cook– la principal paradoja de la música. La vivimos dentro del tiempo, pero con objeto de manipularla, incluso de entenderla, la sacamos del tiempo, y en ese sentido, la falseamos. Pero no se trata del falseamiento del que podamos prescindir; es una parte fundamental de lo que la música es (y no solo la música occidental, diría, ya que todas las culturas musicales están construidas sobre la representación, ya sea notacional, gestual o de otro tipo". En este mundo de representaciones (simulacros), hoy en día "entrar en una sala de conciertos es como entrar en una catedral: es literalmente un rito de paso, que da acceso a un interior que está separado del mundo exterior tanto económicamente (porque hay que pagar para entrar) como acústicamente". Es un santuario donde prevalece la etiqueta para el público. Como decía Theodor W. Adorno, estos teatros y salas de concierto devienen en "museos musicales" (Ver Filosofía de la nueva música, Editorial Sur, 1966). Mas esto no sucede cuando los conciertos se dan al aire libre: en estadios, parques o en atrios de iglesias. Allí, así como "la música puede ser un medio de entendimiento intercultural, puede ser así mismo un medio de malentendidos culturales", porque la música no puede borrar de golpe las diferencias culturales, aunque las amengua lentamente. Depende fundamentalmente de los creadores, del Ministerio de Cultura y de la educación estética del ciudadano. CRÓNICA 6 tVARIEDADES La solidaridad es una de las más bellas expresiones del género humano. En Lima, son varias las personas que trabajan con ahínco por el bienestar de los más necesitados, en especial niños y ancianos, como es el caso de la hermandad de San Judas Tadeo. LABOR SOCIAL CON LOS MÁS POBRES Bocado de esperanza ESCRIBE: MIGUEL ÁNGEL VALLEJO FOTOS: NORMAN CÓRDOVA J. S an Judas Tadeo es el patrono de las causas imposibles. Tal vez por eso sea también el santo del periodismo peruano. Fuera de estas coincidencias, para los devotos de su hermandad, el Apostolado Franciscano Caballero San Judas Tadeo, todo se puede. El milagro de la multiplicación de los panes y los peces es un esfuerzo colectivo que hacen realidad sus más de 800 fieles, que se distribuyen el trabajo semana a semana, con orden y calma. Su local institucional, en el número 151 del jirón Ayacucho, a una cuadra del Congreso de la República, es también un hemiciclo. Además de las reuniones de los fieles, los domingos sesionan 200 niños con sus panes y avena, repartidos por los hermanos de la cuadrilla asignada esa semana. Los niños se entretienen en fila a pesar de que es domingo. El patio de la hermandad se convierte en un espacio para sus juegos. Si Jesús reclamaba que dejaran a los niños ir a él, estos van sin prohibiciones y sonrientes. Para los almuerzos trabajan cuatro equipos voluntarios de señoras, uno por semana, en el comedor que se les ha habilitado en el convento de San Francisco. Cada día, desde las 8 de la mañana, cortan, muelen, sofríen, cuecen y aderezan en seis ollas gigantes. "Los víveres no perecibles son donaciones de los mismos hermanos de las dieciocho compañías. Los perecibles son LIMA Lunes 26 de setiembre de 2011 t7 APUNTES apoyos de los sacerdotes", explica Amalia, jefa del cuarto grupo, presidenta del comité de damas de la novena cuadrilla y miembro fundadora de este programa. Amalia recuerda cuando el comedor era de techo de paja y piso de tierra, pero que todo fue mejorando con los años. Solo los beneficiarios se mantienen por mucho tiempo, "son casi las mismas personas, aunque en algunos años viene más gente; en otros, menos", explica. Desde el mediodía empiezan a acercarse algunas personas. Por ejemplo, Soledad, que tiene ya quince años ingiriendo estos platos benditos. "Se come rico y hay muchas menestras, cosas nutritivas", nos dice, aunque prefiere los tallarines. Soledad nos explica que el público es más o menos el mismo, que se conocen entre sí. Soledad es católica practicante y devota de todos los santos, "de todos", reafirma. Vive en la iglesia del Carmen. No es una mujer triste ni derrotada, sonríe con dignidad mientras espera. "Nunca pido para mis nietos, no necesitan", nos dice. HORA DE ALMUERZOS ESPIRITUALES Va llegando la gente, la gran mayoría son mujeres. Soledad no se desespera, sabe que hay para todos. Si las colas en Lima son de personas tensas, buscando ganarle un centímetro a la fila y un segundo al reloj, esta no. Son personas distendidas, de buen ánimo, que conversan con familiaridad, como si retomaran la charla del día anterior. A las dos de la tarde se abren las puertas que dan al jirón Amazonas, para que cerca de 300 personas reciban su almuerzo, compañía y la seguridad de que la caridad existe para todos. Soledad, la segunda de la fila, está a punto de comer unos tallarines rojos con pollo de muy buen olor, color y sabor. La bendijeron hoy con su plato preferido. Ahora, la charla desaparece, las personas se concentran en el plato. Sonido de cubiertos y sanseacabó. Algunos llegan tarde, corriendo, pero hoy alcanza para ellos. A la media hora, todo se ha consumado. Algunas porciones sobran y se reparten entre los comensales que quedan. El trabajo no ha terminado para Amalia y su equipo. Lavar y limpiar les tomarán algunas horas más. Todas han vivido en el Centro de Lima, pero aunque se han mudado no les importa recorrer grandes distancias para ir a San Francisco (alguna vive en La Molina). "Este trabajo es una gracia de Dios", me confiesa Amalia, y sonríe levantando su delantal de cocina. "¿Por qué es una bendición trabajar aquí? ¿Qué te ha dado San Judas Tadeo?", le pregunto impertinente a Amalia. Las hermanas sonríen y aspiran hondo, cada una recordando su propia experiencia beatífica. "Él me ha dado mucho, pero esas cosas no las puedo contar. Son para mí y para él", nos dice. LA FE TE HACE SOLIDARIO Quien da mayores detalles de la bondad de San Judas Tadeo es Luis Alberto Cánepa, presidente de la hermandad. Consiguió lo que considera una de las cosas deseadas por un ser humano: la felicidad de sus hijos. "Siempre que le pedía r-BDPNJTJÓOQPS MBTDFMFCSBDJPOFT EFMPTBÒPTEFMB IFSNBOEBEQSFQBSB MBQSPDFTJÓODFOUSBM EFTVTBOUPRVFTF SFBMJ[BSÃBàOFTEF PDUVCSF)BDFVOPT NFTFTTFJOBVHVSÓ FMTFHVOEPQJTPEFM MPDBMJOTUJUVDJPOBM r4JEFTFBJOUFHSBSTF BMBIFSNBOEBE QVFEFWJTJUBSTV MPDBMJOTUJUVDJPOBM KJSÓO"ZBDVDIP -JNB EFNBSUFT BWJFSOFTEFTEF MBTIPSBT PMMBNBSFOFTF IPSBSJPBMUFMÊGPOP A LO LARGO DE SUS SIETE DÉCADAS, LOS DEVOTOS DE SAN JUDAS TADEO HAN PREDICADO CON EL EJEMPLO. DESDE HACE VEINTIDÓS AÑOS COCINAN Y REPARTEN DESAYUNOS Y ALMUERZOS. algo a San Judas, me lo concedía", revela. Su fe es temprana. Cuando se casó en 1958 se sintió un hombre responsable y unas tías lo animaron integrarse a la hermandad. "Fue el primer año que nuestra imagen salía en las andas que ahora tiene, cuyo padrino fue (el presidente) Manuel Prado Ugarteche". Desde el inicio hubo solidaridad. Cánepa recuerda que "siempre hubo entrega de regalos en días de fiesta, dábamos bolsas de víveres. Hoy tienen también un programa que recoge medicinas y las da al mismo convento de San Francisco para su distribución. ¿Y cómo se hace uno devoto? Cánepa explica que hay tres grados. Los menores de edad, desde los ocho años, pueden iniciarse como aspirantes. Después de los 18, pueden inscribirse como miembros activos. Y si una persona ingresa a la hermandad luego de cumplir 50 años, es un hermano de culto. No hay discriminaciones ni distinciones, solo categorías. Y todos deben oír las charlas al menos diez domingos, pero, sobre todo, tener fe. Y vocación de servicio para hacer imposibles. HISTORIAS 8 tVARIEDADES GRUPO KUSI KUSI Artesanos mayores ¿Pueden los títeres tener un mensaje social para los niños y a la vez ser exitosos? Los 48 años ininterrumpidos del grupo Kusi Kusi, de los esposos Aramayo, así lo demuestra. ESCRIBE: JOSÉ VADILLO VILA FOTOS: JUAN CARLOS GUZMÁN PARA DORIS L os títeres también escriben cartas. Kusi Kusi prometió cambiar su lindo chullo cusqueño por un níveo gorro de cocinero, igual se quedó sin "chamba". Los de Apega* no dieron "bola" a su sugerencia. "Mantequilla", su fiel cuatro patas, compañero de escenario desde 1974, ladró suscribiendo las palabras de su incondicional. La misiva se hizo popular en las redes sociales, Facebook y Twitter. Y los títeres continúan silenciosos en el pequeño teatrín aún cerrado, a la espera de que se termine de desmontar la infraestructura de lo que fue la feria gastronómica Mistura. La última que recibió público fue el domingo 28 de agosto y les han prometido que el 21 de octubre volverán a abrir sus puertas en el Parque de la Exposición. Ojalá. Una casa de una planta en Surco es el escenario de las "vacaciones forzadas" de los esposos Gastón Aramayo y Victoria Morales. La actividad de un teatro de títeres debe ser permanente, pero ellos sumarán cerca de dos meses de para, de que sus queridos títeres hablen con el polvo. Es el tercer año que los Kusi Kusi salen del Parque de la Exposición por Mistura. Esta ha sido la más prolongada ausencia porque la feria del buen yantar duró más días y exigió mayor infraestructura. El perjuicio ha sido mayúsculo, pues agosto y setiembre, justamente, son los meses en los que hacían más funciones para niños de colegios estatales de toda Lima, desde Huaycán hasta Lurín. El resto del año, hay mucho espacio en su teatrín con capacidad para 120 personas. –Siempre al niño se le relega, no se le toma como punto importante, ni en la formación ni en lo artístico. Es errado porque de ahí parte todo –dice ella (arequipeña, egresada de la PUCP, hija de un ilustre pedagogo). –Tenemos una obligación muy grande los que trabajamos en el arte: estamos insertos y tenemos obligación de representar lo que sucede en el país y más en un trabajo frente a un público infantil –agrega él (tupiceño, de Potosí, Bolivia, que llegó con un grupo teatral y se quedó enamorado de ella, Vicky, y del Perú). Han recibido llamadas y mensajes de gente preocupada por "Mantequilla" y "Kusi Kusi", cabezas de los cientos de personajes que han creado. Se ha logrado que monten La gallinita trabajadora, el 11 y 12 de octubre en el teatro Municipal en función matinal exclusiva para escolares y profesores; y en el Icpna de Lima, los días 7, 14 y 21 de octubre, el mismo espectáculo, abierto a todo el público. ARTE DE TITIRITERO La gallinita... es su espectáculo más versátil, el que mejor se acomoda a "escenarios extraños". Y si los esposos no aceptan hacer funciones en los colegios es porque sus espectáculos de títeres son para "funciones de sala". El arte del titiritero es "un proceso de aprendizaje" y para ellos no es el momento de volver "a correr al aire libre". Ya en los setentas se dedicaron por tres años a acompañar el proceso de la Reforma Agraria visitando las comunidades cooperativas de Costa y Sierra; los dos solos cargando sus títeres y el teatrín armable. –Estamos en desacuerdo con los grupos de titiriteros que siempre hacen lo mismo, sin dar una crítica a su país y reconocer los hechos valiosos, sino que hacen obritas por años, como Caperucita o Pinocho, que no están mal, pero tampoco el conocimiento debe quedarse ahí. Hay una obligación de decir las cosas, subraya ella. Hay un compromiso social que lo tenemos nosotros. Nosotros, dice él, reivindicamos un trabajo (de titiriteros); hacemos realización personal en función social, es el concepto sobre el cual trabajamos. A los Aramayo los une el teatro de títeres y Marcela, su única hija. No tienen nietos, pero sí miles de niños que hacen felices. "Los títeres se han comido todo nuestro tiempo", se disculpan sonriendo, felices como lombrices por tanto amor que reciben. Y Kusi Kusi, ese niño títere de varas hecho de papel maché, da testimonio: los Aramayo fundaron su agrupación Kusi Kusi en 1963, cuando el personaje que los define era solo un pequeñito títere de guante. Han perdido la cuenta de sus viajes por el exterior, de los cientos de títeres que han creado. Su repertorio actual es de 30 obras para cada una de las cuales han creado sus propios muñecos. De lado dejan las 15 obras iniciales que les acompañaron "en nuestra edad de comienzo", salvo La TÍTERES Lunes 26 de setiembre de 2011 t9 gallinita trabajadora, que data de 1967, y que rompió cánones al dejar de lado la suite del Cascanueces de Chaikovski por la música peruana y latinoamericana. Ella, Vicky, es la directora, la que creaba las canciones. Pero no podría hacer los espectáculos sin Gastón, dicen, juntos hacen los montajes, dan vida a los títeres, son amalgama. Él le presta su voz y una mano a Kusi Kusi, el niño andino que presenta las distintas obras del grupo. Ella, los ladridos y las habilidades del perruno "Mantequilla". Sobre el sofá de la sala descansan los dos títeres, sonrientes, inocentes. A su lado, hay juguetes que les han traído unos niños preocupados por estos dos meses que ambos personajes estarán lejos de su querido teatrín. Si me pregunta por qué tanta importancia a estos titiriteros, aquí la respuesta de Gastón y Vicky. Otro aspecto es la unidad entre este grupo teatral y el Parque de la Exposición: en 1973 empezaron con las matinales en la emblemática "La Cabañita", donde los descubrí boquia- bierto. Ahí permanecieron hasta 1988. Ahí pasaron los peores años de la crisis política y social del Perú y siempre con un público seguidor. Ahí también surgieron obras emblemáticas, como El pueblo del Sol (1998), donde mirando la mitología andina y la actualidad trataban de buscar antídoto a nuestros problemas en las propias culturas. Luego, el alcalde Alberto Andrade desapareció "La Cabañita", hermoseó el parque y les dio un espacio en "La Cabaña", ahí permanece el teatrín de los Kusi Kusi, soportando los tratos diversos y visiones de cada una de las administraciones limeñas. Empero, están felices porque "ahora se abren nuevas posibilidades". La propia alcaldesa les buscó salidas a esta prolongada ausencia por Mistura. Les han dicho que, como parte de las remodelaciones del parque, tendrán un mejor espacio, con un sistema de sonido antiacústico necesario. Y también que para los 50 años de actividad y 40 en el parque, que celebrarán en 2013, se proyecta un Museo Kusi Kusi y una serie de actividades en su honor. EL FUTURO ¿Y después de los 50, qué vendrá? Ella mira a Gastón con el mismo amor con que se descubrieron en los sesentas. "Seguiremos hasta lo que dé el cuerpo. Yo siento que mi tiempo se acorta, porque me siento más limitada, mi vista, por ejemplo, no tiene la misma fuerza". Él, barbado, sonríe. No habrán podido concretar en tener su propio teatro de títeres, pero eso no les quitó el sueño, han seguido fieles a sus ideales, al concepto y los sueños con los que nacieron. Su "compromiso social", un trabajo en el que reflejan lo que sucede en nuestra sociedad. Y todo con la magia de los títeres, que son capaces de hacer lo inimaginable, inclusive hacernos reír y reflexionar, todo a la vez. Gracias, maestros. TINTAFRESCA 10 tVARIEDADES CRÓNICAS DE UN PERIODISTA MOCHILERO Relatos de un viajero Solo era cuestión de tiempo para que Rolly Valdivia nos presente un libro que reúna sus crónicas viajeras. Relatos del Perú nos habla de las experiencias vividas por el periodista. ESCRIBE/FOTO: RAÚL BORDA PACHECO I magine un recorrido por todos los pisos del Perú: llano, valle, altura y montaña. Un encuentro con mil razas y manifestaciones de cultura y de fe. Un encuentro con personajes humildes de enorme sabiduría en un país milenario, donde, dicen, hay más fiestas que días en el calendario. Eso es Relatos del Perú (Editorial Ojo Pródigo 2011), el libro de Rolly Valdivia Chávez, empedernido periodista viajero. El libro no es una guía de turismo, aclara. En efecto, es más bien el diario de un viajero muchas veces solitario que plasma sus experiencias de miles de kilómetros recorridos "en bus, a pie, en acémila, y de horas de enfrentarme a una carilla en blanco" en crónicas que recolectan anécdotas y vivencias de cada uno de sus viajes. Así es desde que una tarde de 2000 le ofrecieron la oportunidad de escribir sobre destinos turísticos para una página web. Entonces, se halló ante una disyuntiva, aceptaba el reto o continuaba como redactor de El Peruano. Sus amigos le aconsejaban no renunciar al diario, pero el maestro Manuel Jesús Orbegozo –entonces director de El Peruano– le dijo que si su sueño era viajar, lo mejor era seguir ese camino. Renunció. Desde esa fecha, Rolly Valdivia se convirtió en un periodista andariego de paradero desconocido y remuneraciones inciertas. Relatos del Perú recopila treinta crónicas de viajes publicadas entre 1999 y 2010 en El Peruano y el suplemento Variedades, y en publicaciones como Rumbos, Viajeros, Rolling Stones, Ecos de España y Latinoamérica, Travesías, Cordillera al Límite y Viajes & Aventura, y en medios digitales como Enjoy Perú y Explorando Perú, el blog del autor, donde confiesa tiene licencia para escribir con mayor libertad. Cada relato tiene la virtud de transmitirnos en pala- APUNTES r1SFTFOUBDJÓOEFMMJCSP)PZMVOFTBMBT IPSBTFOMB6OJWFSTJEBE/PSCFSU8JFOFSBWFOJEB "SFRVJQB-JNB r5BNCJÊOFMNJÊSDPMFTBMBTIPSBTFOFM BVEJUPSJPEFMB'BDVMUBEEF-FUSBTEFMB6OJWFSTJEBE /BDJPOBM.BZPSEF4BO.BSDPT bras escritas y con lujo de detalles lo que no vemos. La descripción de las situaciones nos lleva al escenario de sus crónicas. Como en Los toreros de Aquia, en la que por poco nos transporta a esa plaza de toros que no es tal porque de lunes a viernes es patio de una escuela y, los fines se semana, estadio del pueblo. O cuando parten los pescadores de la comunidad de Aguano Muyuna para surcar el Huallaga buscando el diario sustento, nos pinta en la mente el amanecer misterioso de la Selva con sus montañas fantasmagóricas envueltas en niebla que dan paso a un cielo de celeste profundo. Aquí los personajes de a pie tienen voz. Transmiten historias y tradiciones que Valdivia plasma en cada relato con el lenguaje de sus protagonistas: sencillo y ameno. Como en Patrona de Otuzco, donde las mujeres, grandes y chicas, nos cuentan la historia de una virgen que, no conforme con los altares, prefirió la puerta de su templo como lugar de adoración, y que por tanto bajar la llamaron Virgen de la Puerta, nombrándola luego Patrona del Norte del Perú. El autor nos hace sentir como propios los rituales andinos en Celebrando al agua. En ninguna parte como en Andamarca festejan al mismo tiempo a San Isidro Labrador y el Yaku Raymi o Fiesta del Agua, veneran por igual al Dios occidental, al apu Aijamarca y a la Pachamama. Aquí, donde a ritmo de tijeras las fiestas se trasladan del campo a las calles, de las calles a la iglesia, de la iglesia a la plaza. Aquí, donde la tierra vive, los danzaq (danzantes de tijeras) danzan y se baten a duelo para que los ríos no se sequen y broten buenos frutos de la tierra. Es su lógica, su costumbre y tradición. La cosmovisión andina plasmada en un relato con lujo de detalles. Pero el autor da testimonio también de las aventuras andariegas de un periodista mochilero. Como su ruta no está definida y su destino nunca está "aquicito nomás", como dicen en el interior del país, recrea cada una de sus anécdotas con sus eventuales anfitriones e improvisados guías en sabrosas historias. Así ocurre en El reino de los yarowilcas, donde tiene que vencer mil y un obstáculos: una camioneta en rebeldía que no anda, y cuando lo hace, parece "licuadora rodante", un mecánico que no llega, el Sol que lo achicharra. Y todo para ver la corona del inca en las alturas de Yarowilca. Así es este viajero que prefiere los lugares donde brillan las estrellas y no el lujo de un hotel cinco estrellas, "pero siempre sin dejar de ser y ver como periodista", aclara. Relatos del Perú, que incluye al final una galería fotográfica a todo color, es un "viaje" por las tres regiones; por lugares conocidos, otros no tan conocidos, pero sobre todo por comunidades alejadas, extraviadas en el mapa y ausentes en enciclopedias y guías de turismo. Lugares de historias alucinantes pero ciertas, de santos y de vírgenes, de danzas y trajes mil, que el autor congela en el tiempo "como testimonio escrito y gráfico, para que las tradiciones no se pierdan". Y así será en cada viaje, porque como dice Rolly Valdivia, "no basta una vida para conocer el Perú" y porque en este país de maravillas siempre hay algo por descubrir. Hasta el próximo viaje. NUESTRAMÚSICA Escribe: Manuel Acosta Ojeda Lunes 26 de setiembre de 2011 t11 CANCIÓN "EL OBRERO" Entre Pasco y Áncash Manuel Grijalva con Graciano Rixi y Jacinto Palacios figuran como autores de uno de los huainos más populares del Perú, "El Obrero", que se diferencian por muy pequeñas variantes, el primero fue inscrito en el municipio de Cerro de Pasco y el segundo en la Biblioteca Nacional. " ¡En vano niña pretendes/ olvidar al pobre obrero! Son los primeros versos de uno de los huainos más populares del Perú. Toda mi vida estuve seguro de que este huaino pertenecía al maestro Jacinto Palacios, a quien tuve el honor de conocer por 1950. Cantante, guitarrista y compositor; famoso y muy querido. Conocido como "el padre del folclore ancashino". Autor de "Mujer Andina", "Zorro negro", "Caudillo Atusparia", "Trabajador de minas", "El minero" y muchas obras más. Dicen que la necesidad crea la casualidad y viceversa, lo puedo confirmar. Jamás me hubiera enterado de la historia de este huaino, de no ser por la invitación del poeta Luis Pajuelo Frías, director del Centro de Cultura Popular Labor, quien solicito mi apoyo, a principios de la década de 1980, para definir las canciones, los cantantes y los instrumentistas del disco Historia de la Música Minera de Cerro de Pasco. El huaino "El Obrero", figura como de Manuel Grijalva Cabello en la letra y como musicalizador a don Graciano Rixi, considerado como el mejor compositor cerreño. El huaino del que estamos tratando, ocupó el primer puesto, en los carnavales de 1924. En los concursos que se celebraban anualmente, en los meses de febrero, en la "Real Ciudad de las Minas", Cerro de Pasco. "EL OBRERO" Música: Graciano Ricci Letra: Manuel Grijalva Cabello Si te ofrezco mi cariño si te digo que te quiero, los carnavales, en 1925, volvió a ganar la música de Graciano Rixi, con la muliza: "A ti". La letra es de Mariano V. Collao: "De la vida en el camino/ muchas veces encontramos/ al placer que va de prisa/ y al dolor que va despacio". Curiosamente, en 1929, el mismo huaino "El obrero", con algunas variantes en la letra, gana el concurso de la Fiesta de Amancaes en el Rímac, interpretado por Jacinto Palacios Zaragoza. Pero es recién en 1955, cuando se registra con el número 104, donde dice a la letra: "Jacinto H. Palacios Zaragoza, ha depositado en esta Biblioteca, de acuerdo con la Ley del 31 de Octubre de 1849, dos ejemplares de la publicación intitulada "El Obrero"-Chuscada. Música y Letra". Biblioteca Nacional. Reg. Propiedad Intelectual. Inscrita como sigue: El Obrero tú me dices "yo no quiero el amor de un carbonero". En vano niña pretendes despreciar así al minero olvidando que es sincero, el amor del pobre obrero. De mi cara la negrura no es el color permanente es color que diariamente sale oscuro de mi frente. Como quieres que yo viva sin esperanza ninguna en la mina trabajando la muerte solo esperando. Parece ser que Manuel Grijalva, trabajó en las minas de carbón de Goyllarisquizga (en quechua: "donde cayó la estrella"). O tal vez escribió la letra del huaino a algún minero dedicado al duro trabajo de extraer, el "carbón de piedra". Al año siguiente, para el concurso de En vano, niña pretendes olvidar al pobre obrero, sabiendo que es sincero el amor del pobre obrero. Como quieras que yo viva si tú vives engañando, trabajando en las minas solo la muerte esperando. La negrura de mi rostro no es un color permanente, trabajando diariamente con el sudor de mi frente. MÚSICA 12 tVARIEDADES LOS CIEN AÑOS DE MONTES Y MANRIQUE Pioneros del criollismo Hace cien años empezó la historia oficial de la música peruana. En setiembre de 1911, dos jóvenes, Eduardo Montes y César Augusto Manrique, llegaron a Nueva York para grabar lo que sería el primer disco del género criollo. Aquí la historia de este acontecimiento. ESCRIBE: FRANCISCO VALLEJOS SALCEDO E n 1911 dos jóvenes cantantes populares del barrio del Rímac iniciaron un viaje a Nueva York para grabar música peruana en disco de carbón y cilindros de cera. Fueron contratados, con carácter de exclusividad, por la firma norteamericana Columbia Fonograph & Company. Salieron del puerto del Callao en el vapor Urubamba, el 28 de agosto de 1911, y llegaron a Nueva York el 20 de setiembre; una semana después empezaron a grabar. Estuvieron cerca de cuatro meses en los Estados Unidos. No existen crónicas de los pormenores de estas primeras grabaciones, todo lo dicho o escrito después de este viaje han sido especulaciones y mitos urbanos limeños, sin fundamento o estudios serios. El viaje fue comentado en la revista Variedades dos días antes de la partida con el título La peruanización de los yanquis, artículo escrito por el poeta Leonidas Yerovi. Igualmente, en El Comercio se publicó la noticia de la partida del dúo. A su regreso, en 1912, un señor de nombre Rogelio Soto les hizo grabar varios temas en cilindros de cera. Los limeños pagaban dos centavos por escucharlos a través de unas mangueritas que se colocaban en los oídos. No se sabe hasta hoy sobre el paradero de estos cilindros, es posible que por la humedad limeña se hayan malogrado y ya no existan. Poco después, Variedades publicó lo siguiente: "...De vuelta están ya los cantadores Montes y Manrique, con la satisfacción de haber cumplido la más ennoblecedora de las tareas, de haber inmortalizado la música peruana, con el recuerdo de sus voces; y la casa Holting que tan feliz iniciativa tuvo, logrará seguramente la "aguilla" que tan agudamente piden los mozos en las jaranas." Y La Crónica publicaba también: "Como era de esperarse con doble de espectadores de los que el teatro podía contener, sucedieron cosas inusitadas. El público arremetió contra las vallas, arrollando empleados, en medio del mayor desorden y escándalo. Pero esto no fue todo. Sucediéronse los cantores nacionales, los ánimos exaltáronse gradualmente y, poco a poco, casi inconscientemente el público fue coreando con ¡arza!, ¡arrea!, ¡dale! Y omitimos el condimento, los aires que arrancaron de las guitarras los ágiles dedos de Montes y Manrique. El presidente Augusto B. Leguía los homenajeó obsequiándoles una guitarra de doce cuerdas, de concierto, que fue traída de España. El compositor chalaco Manuel Raygada, en su vals "Acuarela Criolla", los llama Padres del Criollismo. Pero, ¿quiénes eran estos famosos cantantes que conmocionaron a la Lima de 1900? Sus nombres eran don Agustín Eduardo Montes Rivas (1874-1939) y don César Augusto Manrique la Torre (1880-1966), ambos nacidos en Barrios Altos y luego afincados en el Rímac. Montes era la primera voz, Manrique la segunda y tocaba la guitarra. Nos cuenta Darío Mejía: que "...Montes tuvo a Alfredo Pastor como su maestro de canto. Asimiló el estilo de Pastor y para ensayar solían reunirse en la Alameda de los Descalzos y cada vez que cantaban concurría todo "abajo e'puente". Su canto nació entre las estatuas románticas de la Alameda y tomó (MONTES Y MANRIQUE) LLEGARON A GRABAR LA IMPRESIONANTE CANTIDAD DE 91 TEMAS CON 182 PIEZAS, EN CINCO SERIES DE 18; ENTRE ELLAS VALSES, POLCAS, MAZURCAS, CANCIONES, TONDEROS, TRISTES, YARAVÍES, MARINERAS Y PIEZAS IMITATIVAS... el suave fresco de las magnolias, fue lo que Montes contó al semanario Cascabel del 1 de febrero de 1936". Se conocieron en una fiesta en 1904, en donde juntaron sus voces y así nació el dúo Montes y Manrique, que solo se separó con la muerte de Montes, en 1939. Llegaron a grabar la impresionante cantidad (para la época) de 91 temas con 182 piezas, en cinco series de 18; entre ellas valses, polcas, mazurcas, canciones, tonderos, tristes, yaravíes, marineras y piezas imitativas. La cantidad de discos grabados, posiblemente, hayan sido más de 91 porque algunos temas fueron grabados con música de bandas (en el lado B), lo que quizá haya alargado la cantidad de discos. No se sabe a ciencia cierta si los temas grabados fueron más de 91 porque no existe información de los cilindros grabados; según don César Manrique en una entrevista que le hizo don Jaime López Raygada. Dudo que algún cantante criollo de esta época pueda memorizar esta gran cantidad de letras de canciones. Lo que más asombra es el gran número de yaravíes y tristes grabados que sobrepasan a la cantidad de valses, contradiciendo a lo que se creía, de una Lima donde "reinaba" el valse criollo, a inicios de 1900. En total, sumados los tristes con los yaravíes dan la cantidad de 72 temas contra 25 de valses y 31 de marineras limeñas. En cuanto al material bibliográfico sobre este tema es casi nulo y escribir sobre la producción musical del Dúo Montes y Manrique es hablar de un dúo famoso en ámbito de la música criolla, pero, a la vez, desconocido para la gran mayoría de peruanos de hoy. Por lo menos este año se ha hecho la presentación de un hermoso trabajo discográfico con algunas canciones de este dúo, acompañado de un libro explicativo sobre este acontecimiento y editado por el Instituto Francés de Estudios Andinos (Gerard Borras) en coordinación con el Instituto de Etnomusicología de la Universidad Católica del Perú (Fred Ronher), bajo el título de Montes y Manrique: 1911-2011, Cien años de música peruana; RECUENTO Lunes 26 de setiembre de 2011 t13 APUNTES t Hoy, a las 19:00 horas, se realizará un conversatorio por los 100 años de esta primera grabación musical. t Participarán los investigadores Fred Ronher, Luis Salazar, Ramón Alfaro y Marco Aurelio Denegri. t El evento, organizado por Francisco Vallejos y Daniel Alejos, concluirá con la presentación del grupo criollo Perú de Fiesta. t La actividad se desarrollará en el auditorio del IcpnaMiraflores, cuadra 47 de la avenida Arequipa. Entrada libre. LA PRIMERA GRABACIÓN El disco grabado por el dúo Montes y Manrique no fue el primer disco de música peruana. Un año antes, en 1910, el alemán Enrique Brüning, que radicaba en Lambayeque, grabó en cilindros de cera, música y cantos de los pueblos de Eten y Lambayeque. Estos cilindros se encuentran en el Museo de Etnología de Hamburgo en Alemania, que los editó hace poco; el disco fue salvado para que las nuevas generaciones las puedan escuchar. Brüning llegó a grabar también a hablantes del idioma mochica, pero estos cilindros al parecer no aguantaron el paso del tiempo. aparte de algunos otros trabajos de investigación realizados por particulares, como el del ingeniero peruano Darío Mejía. Así también los artículos del musicólogo Luis Salazar, realizados a título personal. Para los científicos sociales o los historiadores de nuestra música popular costeña, tanto su vida como su obra no revistieron la importancia que hoy está alcanzando, producto de cumplir un siglo de existencia las primeras grabaciones de música peruana en discos comerciales y el significado de estas en el ámbito cultural peruano. Sé que algunos estudiantes norteamericanos (musicólogos) se han interesado en esta producción y están realizando sus tesis sobre las canciones grabadas por este antiguo dúo peruano. Gracias a algunas personas que visionaron el valor histórico musical que obtendrían con el tiempo estos discos es que podemos tener acceso a ellos, como a las colecciones de José Estremadoyro (fallecido) y de don César Pereyra. A este último le debemos el haber podido escuchar estas canciones, ya que fue la primera persona que pasó su colección (del dúo Montes y Manrique) de discos de carbón a casete y luego los digitalizó. Todo este trabajo luego fue "pirateado" en "El Hueco". Don César Pereyra me dio la oportunidad de digitalizar algunos de sus discos y también algunos que yo tenía. Posteriormente, otro grupo fue digitalizado por el estudioso francés Gérard Borras, quien tiene una de las colecciones más completas de este famoso dúo, y que los ha trabajado y editado. Esta colección está en Francia. ENTREVISTA 14 tVARIEDADES ESCRIBE: JOSÉ VADILLO VILA E l músico que hace de la latinoamericaneidad una filosofía (Sur o no Sur se llama su álbum de solista más famoso); al que comparan por la agudeza de su humor con el gringo Frank Zappa, aunque menos eléctrico y más melódico; que canturreando aquello que "la procesión va por dentro", se ganó tres nominaciones a los Grammys latinos, me dice, desde el otro lado del teléfono, allá, desde Buenos Aires, que desde hace cuatro años prepara su álbum doble, mitad eléctrico, mitad folclórico. Así es Kevin Johansen, nacido en Alaska pero identificado con la tierra de su madre, Argentina, y con el sentido de las Américas, de paso. Ahora vuelve al Perú, nuevamente de la mano de su compatriota, el caricaturista Ricardo Liniers, el padre de las historietas Macanudo. ¿Tiene algún significado especial el Perú para Kevin Johansen? –Fue el primer país fuera de Argentina donde toqué. Obviamente, tiene una resonancia especial, pues uno tiene el recuerdo de ser un joven principiante y sentir que había gente que cantaba, se emocionaba o identificaba con tus canciones, fue un favor para mí eso de sentirse interpretado. Se refiere a sus años con Instrucción Cívica... –Claro, hace exactamente hace 24 años. ¿Y la gente le sigue preguntando por ese grupo? –Sí, siempre hay alguno que otro freak que pregunta, ja, ja. Ahora como solista retorna a Lima y de la mano con el dibujante Liniers. ¿Es un espectáculo que ya ganó su espacio? –Lo tenemos desde el devedé Vivo en Buenos Aires (Sony Music, 2010), con toda la banda The Nada. Afortunadamente es la primera vez que llegamos con todo el combo a Lima, porque he estado en Lima con Liniers, los dos solos, él con sus pinceles y yo con mi guitarra; luego vine con los The Nada, pero nunca estuvimos los nueve en escena. Así que será todo el espíritu del Vivo en Buenos Aires, pero hecho Vivo en Lima. ¿Con Liniers han comentado sobre el impacto de esta nueva forma de hacer espectáculo? –Creo que es una forma muy dinámica de presentar un recital con un dibujante que va interpretando un poco las canciones en simultáneo con cosas muy simples. Él está en su mesa de dibujo y yo a su lado, con mi guitarra. Ambos tenemos micrófonos, hacemos comentarios y metemos los temas más conocidos, quizá, y la gente sí disfruta mucho del diálogo que hay. Es una especie de Serrat-Sabina, pero aquí uno es cantante y el otro dibujante. ¿Siente que el formato clásico de espectáculo, de músico-público, se ha vuelto rutinario y por eso buscó uno nuevo? –No lo siento así. Depende mucho del material, de la imaginación del artista. En mi caso, creo que las canciones se defienden muy bien solitas, pero el trabajar con un amigo que está en otra disciplina enriquece el espectáculo. Siempre digo que la música es invisible e intangible. Entonces KEVIN JOHANSEN Un ecléctico con guitarra El músico argentino alista su retorno al Perú para ofrecer un concierto junto al historietista Liniers. Su música juega con muchos ritmos y elementos, sorprende también por su eclecticismo y mestizaje lingüístico. Variedades conversó en exclusiva con él. MÚSICA A FIDELID AD ALT Lunes 26 de setiembre de 2011 t15 ESCRIBE: FIDEL GUTIÉRREZ M. FICHA TÉCNICA ARTISTA: Redhouse CD: Blame The Flying Monkeys PAÍS: Perú SELLO: Independiente Punto de partida A es lógico que pueda haber algo visual complementario. Y esto es muy rico, porque Ricardo es un dibujante que se sabe muy bien el material y además tenemos una afinidad artística muy fuerte: cada uno en su disciplina, pero nos identificamos mucho en ciertas cosas. ¿Y Kevin Johansen dibuja? –No, yo esbozo (y carcajea). Ahora, en el espectáculo hay un momento de intercambio en el que él toca y yo dibujo, y ahí vemos que ambos somos mejor haciendo lo nuestro. Sus seguidores esperan desde Logo (2007), la salida de nuevas canciones, inéditas. ¿Trabaja en ello? –Muchísimo. Tengo un álbum folclórico que estamos terminando en los estudios de León Gieco, y otro más eléctrico terminándose con Tweety González (productor de Gustavo Cerati, del grupo Libido). Bueno, la idea es seguramente terminar en octubre o noviembre, para que salga a principios del próximo año. Posiblemente sea un álbum doble que se llame VIP. ¿Habrá algunos dúos con León Gieco? –León siempre está invitado, es una especie de cábala (para sus discos). Ojalá que pueda estar, sería muy lindo. ¿Y con Liniers han pensado en hacer un nuevo devedé? –Sería lindo hacer uno con un formato más dinámico. Porque en Vivo en Buenos Aires él está haciendo un mural y está como que de espaldas. Y tiene una participación más pasiva. Ahora es mucho más activa. Ahora, él tiene una cámara cenital sobre su escritorio y un micrófono, el espectáculo ha evolucionado muy bonito y sí me gustaría APUNTES: t Johansen nació en Fairbanks, Alaska, pero se crió en Argentina desde los 12 años. Con Instrucción Cívica grabó el disco Obediencia Debida (1985) y obtuvo un disco de oro en el Perú. t Kevin Johansen+ The Nada+Liniers. Tour 2011 se presenta el sábado 8 de octubre, a las 21:00 horas, en el Polideportivo de la PUCP, San Miguel. Invitados: dúo peruano Alejandro & María Laura. tener un registro, estoy pensando en cómo. En su trabajo de solista, hay una gran huella de la música popular latinoamericana. ¿Hay mucho espacio para estos estilos en el universo del pop? –Es un término muy amplio, igual que la cumbia, el pop o el reggaeton. Está toda más entrelazada que antes y, sin embargo, cada género tiene su identidad muy definida y también fascinante, para alguien como yo que soy un degenerado en cuanto a los géneros musicales. Pero tiene que ver mi fascinación por todos los estilos y el querer aprender. El aprendizaje de distintos estilos de las Américas es interminable y me considero un alumno permanente. ¿Algún formato musical que le gustaría explorar en el futuro, lo sinfónico, tal vez? –El que se viene. Por ahí van a ver un Kevin más eléctrico y, a su vez, uno más folclórico, si se quiere. Esos formatos son los que vamos a interpretar más extremadamente, probablemente. l iniciar el largo y sinuoso camino hacia el estilo propio, la mayoría de músicos de rock se aferraconsciente o inconscientemente a sonidos y propuestas ya establecidas; particularmente a aquellas que los motivaron a subir a un escenario para expresarse. Lo preocupante es cuando esa fase de aprendizaje y de mimetismo sonoro se prolonga ad infinitum. Aparecen entonces justificadas sospechas de calco y surge la sensación de que nuestros oídos están prestándole atención a un tributo permanente a nombres consagrados, en el que la autenticidad no participa. ¿Redhouse irá por ese camino? Lo deseable es que no y que con el paso del tiempo y la acumulación de experiencias, esta novel agrupación capitalina desarrolle un sonido auténtico, sin dejar de lado aquellos referentes que aparecen en su primer disco y que nos remiten sin necesidad de máquina del tiempo alguna a los años 90, cuando las voces graves y la intensidad instrumental y emocional de grupos anglosajones como Pearl Jam y Soundgarden dominaban el rock. "La intención es hacer lo que nos gusta; no es que hayamos buscado sonar así", nos explica Rodrigo Álvarez, guitarrista del cuarteto. Sin embargo, por su cercanía al de tipos como Eddie Vedder o Scott Weiland, el estilo vocal de Lajos Kossuth, cantante y principal compositor de Redhouse, podría darle argumentos a quienes piensan que, en efecto, este grupo se alinea con quienes propugnan un regreso del sonido 'alternativo' de hace tres lustros. Por lo demás, su performance en la intensa "Nothing else to say" o en la calmada "Once again", roza lo notable, al igual que todo el acabado sonoro de esta producción. "No es que trate de copiar, sino que su voz es grave y gruesa", replica Álvarez, quien también justifica la decisión de componer en inglés. "En ese idioma se pueden acabar las oraciones de manera más sencilla. Además, eso nos está ayudando a mostrarnos en el exterior". ELOTROYO 16 tVARIEDADES A veces se confunde la primera persona singular con el plural. Es que Yuyachkani y su director son el mismo engranaje desde hace 40 años. Hay pasiones, teatro, máscaras y política que acompañan a este artista autodidacta. MIGUEL SANTIAGO RUBIO ZAPATA "Tengo alma serrana" ENTREVISTA: JOSÉ VADILLO VILA CARICATURA: TITO PIQUÉ ROMERO ¿El teatro siempre fue la prioridad en tu vida? –Sí, siempre fue mi pasión y su origen está en los juegos. Fui un niño muy juguetón y siempre mi familia me decía: "Ya estás creciendo, tienes que ser más serio". Creo que entre el juego y el teatro hay un pase; por eso, en muchas lenguas una misma palabra las define. ¿Apostar por el arte te ha significado muchos sacrificios? –Para mí, hacer teatro es una manera de vivir. No es que vivo y después hago teatro, sino que vivo haciéndolo. El teatro me ha dado muchas satisfacciones que no tienen que ver con lo material; mi vida es modesta y espero que lo siga siendo. ¿Nacer y crecer en Barrios Altos dejó huella en tu labor? –Veo que muchas cosas, como la atracción por lo popular, que tiene que ver con mi barrio. Yo nací a media cuadra de la iglesia del Carmen y toda era fiesta criolla. Eso me alimentó. Además, los personajes que había eran deliciosos en esa Lima de los sesentas. ¿Te consideras un criollo? –Soy de los Barrios Altos, pero siento que tengo alma serrana. Mi padre es de Cajamarca y mi madre, del norte. Y ahí sentí un poco este conflicto y complemento. María Rostworowski me dijo que "el inconsciente étnico" respondía a que un grupo como Yuyachkani, que vive a cuadra y media del mar, sea tan identificado con lo andino. ¿Llegaste a director de Yuyachkani por vocación personal o por necesidad grupal? –Fue en un momento en que el grupo se quedó acéfalo; todo lo hacíamos colectivamente y se creó la necesidad del rol. Al mismo tiempo, me di cuenta de que no era muy bueno para estar en el escenario. Ser el ojo de afuera me ha permitido no abandonar el teatro y también no estar en el escenario. ¿Ser coherente con tus ideas te alejó de algunos amigos? –-Lamentablemente, sí, porque entran ya diferencias de principios que no puedes compartir, pero generalmente trato de ser plural y tener amigos que piensan diferente. Es un ejercicio de sana convivencia y tolerancia frente al otro. Cuando eras joven, ¿pensaste que ibas a llegar a los 40 años con los Yuyas y en este oficio? –El teatro es un arte en presente, su naturaleza es efímera y no da tiempo para proyectarte en una convivencia tan larga. A la vez, el arte en grupo es una reunión de largo aliento, no para resolver cosas inmediatas: han pasado 40 años y tenemos tantos pendientes que siento que es poco el tiempo que ha pasado. ¿Qué sientes cuando los jóvenes te dicen maestro? –Que están bromeando. No me la creo, pero sí ha sido muy importante ser profesor universitario porque es como encontrarte con otros estímulos y los jóvenes están en otra onda. Estar con ellos renueva las ideas y las actitudes, además de dialogar con lo multidisciplinario y las tecnologías. En cambio, tú eres autodidacta, ¿qué te formó? –La vida, la experiencia, la lucha, el teatro como una herramienta de comunicación. El teatro de calle. Ser autodidacta no significa no estudiar. Todo lo contrario. ¿Qué es para ti el Perú? –El Perú ahora para mí es una posibilidad maravillosa. Veo el presente con muchísima esperanza. Hemos recorrido y viajado mucho por el Perú con Yuyachkani y presiento que vivimos un buen momento. Y si volvieras a nacer, ¿volverías a ser director, artista? –Más que artista me siento un artesano, un comunicador que se vale del arte para comunicar. Y creo que sí, volvería a serlo.