arquetip@s - Biodanza Ya!
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arquetip@s - Biodanza Ya!
ARQUETIP@S MONOGRAFÍA DE TITULACIÓN Mayte López Carrillo (Geáctica) Escuela de Biodanza SRT Al-Ándalus Director de la Escuela: Tuco Nogales Herrera Directora de Monografía: Angélica Scotti Tola Málaga, 2014 Toriis rojos 鳥居 a lo largo del camino en el santuario shintoísta de Inari (diosa del arroz, del éxito y de l@s zorr@s) en Fushimi, cerca de Kioto. ARQUETIP@S Página 2 de 74 ÍNDICE: AGRADECIMIENTOS ........................................................... 3 1 INTRODUCCIÓN. MUJER DE POCOS POR QUÉS ......... 5 2 ETIMOLOGÍA Y SIGNIFICADO DE ARQUETIP@S ......... 8 2.1. ETIMOLOGÍA DE UN TÉRMINO IMAGINARIO............................................................ 10 2.2. SIGNIFICADO DE UN TÉRMINO IMAGINARIO .......................................................... 11 2.3. ALGUNOS TÉRMINOS SIMILARES ............................................................................. 11 3 ARQUETIP@S y ARQUETIP@S ..................................... 12 3.1. UNA REFERENCIA LOCAL: χ� ∫ ........................................................................... 16 3.2. EL ORIGEN ................................................................................................................... 18 3.3. LOS RITMOS Y CICLOS NATURALES ........................................................................ 22 3.3.1. EL MITO CELTA DE LAS ESTACIONES ................................................... 25 3.3.2. LOS RITMOS CIRCADIANOS: DÍA Y NOCHE ......................................... 32 3.3.3. LAS FASES LUNARES .................................................................................... 35 3.3.4. VIDA–MUERTE–VIDA–MUERTE–VIDA ..................................................... 38 3.4. LOS ELEMENTOS DE LA NATURALEZA .................................................................... 46 4 ARQUETIP@S Y BIODANZA .......................................... 65 4.1. ARQUETIP@S Y PRINCIPIO BIOCÉNTRICO ............................................................. 66 4.2. ARQUETIP@S Y MODELO TEÓRICO......................................................................... 69 4.3. ARQUETIP@S Y UNA SESIÓN DE BIODANZA .......................................................... 71 EPÍLOGO ............................................................................ 74 ARQUETIP@S Página 3 de 74 AGRADECIMIENTOS A mi linaje femenino: A mi madre, Carmen Carrillo Carrillo, por aceptar del universo una criatura más y darme así, la Vida. A mi abuela materna, Gonzala Carrillo Nevado, por su carácter indómito. A mi bisabuela materna, Isabel Nevado Misa, tejedora de telar, oficio de lo más arquetípico. A mi tatarabuela materna, Ana Rosa Misa del Castillo, por gritar junto a mí, por ayudarme a sanar. A mi abuela paterna, (Mamá) Carmen Sánchez Alamillo, por hacer de su hogar un sitio protegido donde tod@s eran bienvenid@s. A mi bisabuela paterna, Pilar Alamillo ¿?, por acostarse con el ingeniero inglés y bendecirnos, así, con el “gen” celta. A mi bisabuela paterna, Teresa López ¿?, por los recuerdos que ha dejado, por mi nombre íbero y lo que significa —Thereisos, señora de la vida en estado salvaje—. A mis hermanas mayores, Carmen, Piedrasanta y Pilar, López Carrillo, por proteger a la tribu. A mi hermana menor Mª de los Ángeles López Carrillo, por ponerme límites. Todas sois Arquetip@s personales y vuestra existencia hace que ser mujer resulte un honor, un orgullo y un placer. A mi linaje masculino: A mi padre José López Sánchez, por su relación con la naturaleza tan especial y respetuosa, y por su lealtad probada. A mis abuelos, Agapito Expósito López y Alfonso Carrillo Misa, por formar parte de este fabuloso puzle, y a mis bisabuelos, de los que sólo constan en la memoria de l@s viv@s el nombre de William West, el inglés, y el de Alfonso Carrillo ¿?. Sin ellos, dicho puzle no hubiera existido tal cual es. A mis hermanos mayores Alfonso, José y Antonio, López Carrillo, por haberme llevado a hombros, cantado coplas y contado historias que no se encuentran en los libros. A mi hermano menor Gonzalo, por acogerme tantas veces. A mi linaje biodancer@: A Rolando Toro Araneda, por crear y propagar esta hermosa locura de danzar y amar, de expandir el corazón y recuperar los instintos, por transmitir su visión y convertirnos en abanderad@s de la Vida auténtica y, desde luego, por legarnos su genialidad. A Tuco Nogales Herrera, mi amigo, además de mi enseñante, por su amor, su coraje, su ejemplo y su buen hacer, por su presencia, delante y tras (y bajo, cabe, con, de, desde, hacia, hasta para, por…) el escenario y su puerta abierta, siempre. A Angélica Scotti Tola (hija de Maria Valeria), por aquélla primera vivencia en 2009, su «danza de la Dea», y por aceptar la dirección de esta monografía, dejándome libertad, y compartiendo su superabundancia, así como la de su tierra, Cerdeña, donde la Diosa está muy presente. A Betina Ver Watjer y Jorge Terrén Suatier Martínez, por su maestría, su experiencia y su confianza en el Minotauro, por haberme guiado en el Laberinto —el Nemeton— con su firmeza, pero, más aún, con su afectividad. A mis compañer@s de Danzas, l@s de la escuela Al-Ándalus y l@s de otras escuelas, por entregarse con sus penas y placeres a la magia del movimiento, por acompañarme en tantas vivencias y por ARQUETIP@S Página 4 de 74 contagiarme cada un@ con su propia melodía, única e irremplazable. Cada un@ tiene un sitio especial en mi corazón y eso es posible, aunque sois muchísim@s, porque vosotr@s lo habéis ensanchado, pero bien. A mis piratas de mi corazón, que navegan bajo bandera propia, por hacerme un hueco en sus noches y por tantas, tantas risas. Os amo hasta con el parche en el ojo y «oro pro vobis» cada día. A mi hermana del alma, Roberta Forti Bianchini por su coherencia y su enorme generosidad; es gratificante tenerte en mi vida, a ti y a tus criaturas. A l@s participantes de los grupos regulares, por su entrega, su voluntad de crecer, de ser menos personaje y más persona. … Y, por supuesto, a la comunidad Biodancera que danza y danza la vida y su riqueza, en España y por todo el mundo, comunidad a la cual me precio mucho de pertenecer. ARQUETIP@S Página 5 de 74 1. INTRODUCCIÓN. MUJER DE POCOS POR QUÉS Alguien, muy versada en esto de las titulaciones de Biodanza, me dijo que un buen inicio sería explicar las razones que me llevaron a escoger una monografía sobre Arquetip@s. Siendo una mujer de pocos “por qués”, esta sugerencia me pone en un aprieto nada más empezar, porque las razones, 1 lo racional, e incluso lo razonable son herramientas, todas ellas, de la corteza cerebral, instrumentos del logos que analiza, interpreta y explica, pero que no alcanza para contar el “porque” sí, ni el “porque” lo siento, o el “porque” es mi verdad, que nacen, más bien, en el alma (las tripas del cuerpo), y son un modo de conocimiento profundo y sin amaestrar, que reside en la pura intuición, en la revelación, en lo que se llama Insight, que, traducido, sería mirada interior. Desde que soy una niña recuerdo haber amado los cuentos y las historias, en especial, sobre mitología; conocía al dedillo el «Quién es Quién» del Olimpo y memorizaba las leyendas con sólo leerlas o escucharlas una vez… Y, si no, inventaba, sin pudor ninguno, para llenar los huecos y hacerlas, creo, un poco mías. Al principio sólo estaban las coplillas repetitivas de mis padres, la mitología griega y las enciclopedias Espasa-Calpe y Sopena de mi casa en Córdoba. Con el correr de los años incorporé diversas lecturas y algunos viajes, pero tengo la sensación de que tampoco eso explica el por qué de Arquetip@s ni aclara la constante búsqueda, el placer de las historias sobre dios@s y el propósito de defender este otro «mundo mítico habitado», que me atrae desde que recuerdo, como un mundo lleno de verdades y significados… Sí justifica, un poco, al menos, mi acceso a tradiciones diferentes, por un lado, de la católica y, por otro lado, de la griega, y, con ellas, mi conocimiento de otras formas de comprender el cosmos y su origen, riquísimas y esclarecedoras todas. Slavic folklore & Worl Dreaming Przmek Sokót Krayina Mriy Esas historias sobre dios@s me trajeron y llevaron, en numerosas vueltas y revueltas, desde la mitología a la antropología, de ésta a la psicología, a la historia y a otros terrenos de sabiduría —de modo amateur, entiéndase— que compusieron una especie de caldo de cultivo en donde arraigó la visión de que cada un@ de nosotr@s tiene —tenemos— la oportunidad de dotar de un significado más amplio lo que pensamos, sentimos y actuamos, así como de asumir nuestro quehacer existencial de forma trascendente, una trayectoria de vida que se cuenta mucho mejor, las más de las veces, desde un punto de vista mítico. Dice Starhawk en su libro La Danza en Espiral que «… La verdad de nuestra experiencia es válida, tanto si tiene raíces de miles de años de antigüedad o de treinta minutos de antigüedad, que hay una verdad mítica cuya prueba no se demuestra con referencias o notas a pie de página, sino porque aborda emociones fuertes, moviliza profundas energías vitales y nos da un sentido de historia, un propósito y un lugar en el mundo…» 1 Teólogos y otros clérigos , no tendréis el entendimiento por claro que sea vuestro ingenio a no ser que procedáis humildemente y que amor y fe juntas, os hagan superar la razón, pues son ellas las damas de la casa. Margarita Porete, mística de la corriente de las beguinas, nacida hacia 1250 y quemada en 1310, por herejía, por negarse a retirar de la circulación su libro El Espejo de las Almas Simples. ARQUETIP@S Página 6 de 74 Y así la MITOLOGÍA y el MYTHOS cobran todo su sentido, no ya sólo como los define el diccionario, «conjunto de relatos, transmitidos generalmente de forma oral y de generación en generación, basados en la leyenda y en la tradición, que versan sobre el universo, el origen de la humanidad, la naturaleza y cualquier cosa para la que no haya una explicación simple y que, más o menos cohesionados, forman parte de una determinada cultura, comunidad o cosmovisión» o como «discursos y narraciones de origen sagrado, que posteriormente fueron secularizados, la mayoría relacionados con divinidades o fuerzas naturales, que se refieren a una sociedad, a una época o a una serie de creencias», sino también como una posibilidad de comprendernos como seres inmanentes, encarnaciones de fuerzas básicas y universales, manifestaciones vivas de valores perpetuos. Y ésto, si se puede decir así, es lo más cerca de un porqué que puedo llegar a estar, al presentar esta monografía. Hago un matiz fundamental: trato, exclusivamente, l@s arquetip@s basad@s en mitos femeninos que, pertenezcan o no a la realidad material, sean o no razonables, muestran verdades y significados esenciales sobre la naturaleza femenina, es decir, sobre mi naturaleza. A continuación, algunos textos de vari@s autor@s, cuyos argumentos me ayudan a poner en valor mi cariño de siempre por la mitología, y que fui encontrando cuando empecé a dar las primeras pinceladas de este trabajo, sin saber a dónde me iba a llevar esta aventura de poner por escrito la relación entre dos de mis grandes amores: la Mitología y la Biodanza. «El mito y la mitificación es una donación de sentido, abundante en imágenes, a lo que de otro modo carece de él… Los mitos son intentos de entrar en diálogo con la naturaleza. Para la conciencia mítica los sucesos naturales tienen significación» (F. Nietzsche El nacimiento de la tragedia). «… A imagen de Dios los creó, varón y varona, los creó». (Génesis 6) 2 «Not a drop of her blood was human, but she was made like a soft sweet woman» (Dante Gabriel Rossetti) «La racionalidad occidental está huérfana de mitologías que simbolicen la nueva identidad de las mujeres. Apelemos, entonces, a ciertos mitos arcaicos que pueden ser alegorías, metáforas conjuradoras de tanta realidad» (Liliana Vélez Lilith, la primera mujer) «Cuando una mujer siente que existe una dimensión mítica en algo que está emprendiendo, ese conocimiento afecta e inspira sus centros creativos» (Clarissa Pinkola Estés Mujeres que corren con los lobo»). «El hombre de las sociedades arcaicas tiene tendencia a vivir lo más posible en lo sagrado o en la intimidad de los objetos consagrados… En un afán de situarse en la realidad objetiva, de vivir en un mundo real y eficiente y no en una ilusión» (Mircea Eliade Lo sagrado y lo profano» Ed. Labor, Barcelona 1988) Y como es toda una vida, exactamente tal y como transcurre, lo que explica, realmente, las decisiones que un@ toma, para terminar la introducción, os dejo una historia: 2 Ni una sola gota de su sangre era humana, pero le dieron la forma de una suave, dulce mujer. ARQUETIP@S ÉRASE UNA VEZ… Página 7 de 74 Todo conduce a un único lugar: La Noche de Reyes Magos, la natación en la piscina, aquellos bailes familiares. Las charlas, a escondidas, con las flores, los poemas de adolescente, cuando me soñé transformada en un vieja que podía andar sobre las aguas. La devoción por mi madre y el querer protegerla de un dolor que ella escogió. Las historias de hadas, las viejas canciones, los libros. El conservatorio de danza —jerarquía insoportable—. El divorcio de la religión —cadena insostenible—… La caza que mi padre abastecía, 3 los níscalos, las de pie azul… Y el perol de los domingos . Los veranos de Almería, despoblada aún, el olor de los chicos, de su piel, de sus axilas. Las drogas que me cegaron y las que me hicieron ver. La luz el despertar, el perdón, destapar lo que se esconde. El poder del lenguaje, su ciencia, la escritura, el arte la escucha y el dibujo. Las personas que me amaron y las que no supieron cómo Las personas a quienes amé y aquéllas cuyo daño fui. La música, la danza que salva y aligera La pasión de ser auténtica y el significado de las cosas… Puerta de Ishtar. Museo de Pérgamo (Berlín) Cada paso, tropezón, Cada curva, atajo, giro, encrucijada, y los que todavía me esperan… Todo me trae a este instante, al Aquí-Ahora. 3 El perol es una tradición cordobesa que consiste en salir al campo y celebrar un día con amigos y familia. «Para que haya un perol es necesario que se dé el acto de cocinar y el de comer, a continuación, lo guisado, allí mismo». ARQUETIP@S Página 8 de 74 2. ETIMOLOGÍA Y SIGNIFICADO DE ARQUETIP@S. EL ORIGEN: La palabra Arquetip@s nace una tarde de diciembre de 2009, cuando titulé así un blog personal en Internet, una bitácora en la que dar cabida a mis preferencias, sospechas y descubrimientos sobre divinidades femeninas. En el diario sólo había una entrada, hasta que comencé a darle forma a esta monografía, que corresponde a Ame-no-Uzume-no-mikoto, —Divina Hembra Escandalosa—, una de mis preferidas, sin duda. Una antigua diosa chamana en la religión shinto (autóctona) de Japón, personificación de la alegría, el jolgorio y… La Danza. Su nombre también puede ser pronunciado como Ama-no-Uzume o 4 Uzume —“remolino” o “torbellino”—. Es la diosa kami de la felicidad, la fertilidad y la alegría, llamada Hija del Cielo y Mujer del Cielo, que propicia la buena salud, que se obtiene de beber el agua bendita de su corriente. Además se la representa como Okame, una mujer que se deleita en su sensualidad. Los bailes de Uzume se encuentran en los ritos populares, como el de despertar a los muertos, la Kagura —danza y mimo—, y otro que simboliza la siembra de semillas. Palabras Claves de esta Diosa: Risa, Danza, Felicidad, Alegría y Fertilidad. Sus afirmaciones más conocidas: Me río de mi misma con cariño. Danzo conmigo. La risa me relaja y me permite tomar perspectiva. La felicidad es una constante en mi vida. Alimento mi totalidad con la risa… Ama–No–Uzume EL MITO DE UZUME: Uzume fue la única que hizo salir a la diosa del sol, Amaterasu O-Mikami, de la caverna donde se había ocultado, tras una ofensa de su hermano, el dios tormentoso, dejando al mundo sin luz, oscuro y estéril. Para conseguirlo, Uzume volcó un gran cubo cerca de la entrada de la cueva encantada y, arrancando su ropa delante de los demás dioses, interpretó una danza subida de tono, haciendo una parodia de un ritual chamánico. Mostró sus pechos y jugó con sus genitales, de forma tan cómica que hizo temblar la tierra con las carcajadas de los invitados. Tan ruidoso y sorprendente fue el escándalo que organizó, que la Diosa–Sol no pudo reprimir su curiosidad y abrió la entrada de la gruta para ver lo que pasaba; cuando se asomó, se vio reflejada en 4 Kami (神) designa aquellas entidades que son adoradas en el shintoísmo. Aunque la palabra se suele traducir a veces como "dios" o "deidad", los estudiosos de Shinto apuntan a que dicha traducción podría producir una equivocación. Si bien en algunos casos, los kami pueden ser deidades personificadas (similares a l@s dios@s grieg@s), en otros representan el crecimiento, objetos naturales, espíritus que habitan los árboles o fuerzas de la naturaleza. En el shintoísmo, la palabra kami es un honor para los espíritus sagrados y nobles, e implica un sentimiento de adoración por sus virtudes y autoridad. Ya que todos los seres tienen dichos espíritus, los humanos, como el resto, pueden ser considerados kami o serlo potencialmente. ARQUETIP@S Página 9 de 74 toda su gloria en un espejo que, a propósito, habían colgado de un árbol...Y Amaterasu, riendo por la treta de Uzume, aceptó volver a la tierra y así la luz del sol fue restaurada. El mito explica que a Uzume se la conozca, igualmente, como La Gran Persuasora. Ama-No-Uzume, tinta y rotulador sobre papel. © Geáctica, 2013 La palabra Arquetip@s, prendió, sin que me diera cuenta y creció hasta aparecer como flamante candidata al título de este trabajo. Arquetip@s, es, además, la heredera —algo guasona, lo reconozco— del término «arquetipos», introducido por Carl Gustav Jung dentro del campo de la psicología, quien afirmaba que su existencia sólo puede ser inferida, ya que son, por definición, inconscientes, pero acceden a la consciencia mediante ciertas imágenes —que son nuestras percepciones— a través de la mitología, los cuentos y leyendas, los sueños y ciertos deseos comunes a un grupo o especie. ARQUETIP@S Página 10 de 74 2.1. ETIMOLOGÍA DE UN TÉRMINO IMAGINARIO: En griego imaginario, Arquetip@s se escribiría ἀ ρχέ τυπ@ς p@s, en latín) y se compondría del prefijo αρχη, que significa fuente, principio u origen, y el sufijo τυπ@ς pus-a-um), cuya traducción es impresión o modelo —ver en epígrafe siguiente, significados detallados del prefijo y el sufijo—. La variante etimológica que utilizo, terminada en @ pone el acento expresamente en los siguientes aspectos, que resultan importantes para este trabajo, a saber: En toda creación, el aporte femenino es inherente e indiscutible. La energía o fuerza creadora y co-creadora, relacionada con lo uterino, está integrada con la masculina, pero es de una cualidad distinta y, como tal se la considera desde épocas arcaicas de la humanidad en la Tierra. El símbolo de la arroba —que utilizamos en la Red—, se usa, conscientemente, aquí con una doble objetivo: como símbolo de innovación y como signo integrador de géneros, sin embargo la pronunciación que propongo es «arketipas». Utilizo la palabra para hablar, principalmente, de mitología femenina —ver los detalles sobre mito, culto e iconografía, en cada entrada específica—, y, en menor medida, aunque también es importante, de psicología —ver el apartado arquetipo en cada entrada específica—. 2.2. SIGNIFICADO DE UN TÉRMINO IMAGINARIO: En cuanto al significado de este vocablo imaginario, aludiría al patrón esencial de todo lo que existió, existe y existirá, entendido como ejemplar perfecto y eterno. Para l@s grieg@s, αρχη era lo que daba forma sustancial a la totalidad de los seres, o si se quiere, lo más propio y característico del ser. Se trata del principio esencial, permanente y trascendente del Cosmos. Esta fuerza o principio primordial (αρχη) anima la vida de todo ser, y se manifiesta según la proporción armónica o disonante en que se presenta en cada uno. Αρχη nos remite a los siguientes significados: Principio fundamental, presente en el conjunto de los seres del universo. Principio trascendente, más allá de los cambios o alteraciones que experimentan los seres en su historia. Proporción única y unívoca en que se manifiesta el principio esencial u originario en cada ser y que explica su forma y su devenir5 Origen primigenio e inmutable de los seres Igualmente, αρχη servía para denominar un modelo o ejemplo de ideas o conocimientos del que se derivan otros tantos para modelar los pensamientos y actitudes propias de cada individuo, cada conjunto, sociedad, e incluso cada sistema. 5 Lidia Gallego Santos, Pensamiento arquetipal. ARQUETIP@S Página 11 de 74 Una vuelta de tuerca al concepto clásico me lleva a considerar el aspecto femenino de este αρχη — principio fundamental—, no sólo como elemento relevante al aclarar el significado del término, en el sentido de incorporar referencias femeninas en ese conjunto o modelo de pensamiento y actitudes colectivas, sino también con el convencimiento de que algunas características de lo femenino — naturaleza cíclica, capacidad de dar a luz la vida desde dentro de sí, disposición natural a la salvaguarda de la prole y de la comunidad—, amplían, enriquecen y complementan el significado real del concepto. En cuanto al sufijo imaginario τυπ@ς, de sus posibles significados, destacaría éstos: Modelo ideal o clase que reúne las características más representativas del grupo o conjunto primario denominado «femenino», dentro de la existencia. Clase o modalidad femenina. Categoría de clasificación de los seres vivos, más específica que la de reino, pero más general que la de clase. Ejemplo: las cangrejas y las arañas pertenecen al tipo de las artrópodas. Recientemente he encontrado en Internet una definición muy gráfica del término que, traducida al imaginario de este trabajo, vendría a decir lo siguiente: Arquetip@s es el software de la mente, es decir, el programa de funciones, actividades y procesos internos implantado; a su vez, la mente, sería el hardware, o soporte físico de la “programación” con información, pautas y patrones que constituyen l@s arquetip@s. Arquetip@s serían, por tanto, ciertos modelos primordiales femeninos, fundamentos o símbolos permanentes de carácter universal, con los que toda persona conecta de forma no consciente. Son patrones que los seres humanos expresamos de manera tan espontánea como los instintos. 2.3. ALGUNOS TÉRMINOS SIMILARES Palabras que comparten el prefijo αρχη: Arcaic@: Relativo al origen (antigüedad). Del griego αρχηϊκός, formada por el prefijo αρχη (que alude al elemento principal, fundamento u origen) y el sufijo ϊκός (relativ@). Arqueología: Ciencia que estudia las artes, los monumentos, y objetos de la antigüedad, especialmente a través de los restos materiales de una civilización. Del griego de ἀ ρχαῖ ος (viej@, antigu@) y λό γος (estudio, tratado). Palabras que comparten el sufijo τυπ@ς: Prototipo: procedente de πρωτό (inicial, primer@) y τυπος (modelo). Varias definiciones: 1. ejemplar o primer molde en que se fabrica una figura u otra cosa; 2. modelo perfecto de una virtud, vicio o cualidad; 3. máquina en prueba, o un objeto diseñado para una demostración que permite testarlo antes de que entre en producción, detectar errores, deficiencias, etcétera. Estereotipo: del griego στερεοσ (sólid@), y τυπος (modelo). Percepción exagerada y con pocos detalles, simplificada, que se tiene sobre una persona o grupo de personas que comparten ciertas características, cualidades y habilidades, y que busca «justificar o racionalizar una cierta conducta en relación a determinada categoría social». Cliché, prejuicio. ARQUETIP@S Página 12 de 74 3. ARQUETIP@S Y ARQUETIP@S Pues sí, hay Arquetip@s y… Arquetip@s, y con esto trato de decir es que hay diosas de las que se habla en esta monografía, y diosas de las que no se habla. En este trabajo no se mencionan Arquetip@s greco-latin@s. A pesar de que algun@s podrían parecerlo —como ejemplo, Hécate—, no lo son. Las diosas que aparecen en este trabajo pertenecen a panteones anteriores al griego, y algunas, además, a cosmogonías alejadas del Mediterráneo. Reivindico, aquí a los antecedentes de las diosas griegas, a unas divinidades antiguas complejas y cíclicas que, posteriormente, fueron importadas y re-interpretadas para encajar en los estereotipos de la visión helénica del mundo. Con toda mi pasión por la mitología griega, y con todo mi respeto al trabajo y a la especialización sobre arquetipos femeninos griegos, opino humildemente, que las diferentes diosas del Olimpo —y del panteón romano— son, en realidad, segmentaciones estancas, sin posibilidad de relacionarse entre sí de forma armónica, como herederas fragmentarias de un solo aspecto de la divinidad femenina; algo totalmente ajeno a los mitos proto-indoeuropeos, quienes integraban en sí, con inclusión de unos y otros, todos los aspectos característicos de la vida, lo que, como mínimo, significa que con Arquetip@s propongo una visión más compleja de la naturaleza arquetípica femenina, que en sí misma contiene distintos —incluso opuestos— avatares, divinizados por l@s grieg@s de forma separada y excluyente. Es más, si esta monografía me plantea algún desafío es la dificultad de hablar de las diosas antiguas en uno sólo de los epígrafes, es decir, clasificarlas y ubicarlas —algo que, como se verá más adelante, siempre resulta un poco forzado— en uno sólo de los apartados, digamos, intelectuales, del trabajo. Y eso es así, precisamente, porque l@s Arquetip@s prehistóric@s representan principios o valores femeninos de manera global y acumulativa, más que aspectos detallados y selectivos. Por tanto, no se encontrarán diosas que tienen un significado arquetípico único y excluyente, o que cumplan un solo rol: madre, o guerrera, o amante, o sabia, o esposa, o, o, o… Pero sí se encontrarán diosas con múltiples significados arquetípicos, puesto que se trata de divinidades que, con la mayor naturalidad, incluyen en sí principios complementarios, a veces, aparentemente, opuestos. Dicha fragmentación en Grecia y Roma, y el consecuente estancamiento de los llamados arquetipos femeninos griegos se produce a raíz de despojar o, como poco, ignorar, varias características típicas asociadas a l@s Arquetip@s prehistóric@s, lo que afecta a su visión de la naturaleza femenina: En primer lugar, la cosmovisión greco-latina prescinde, lisa y llanamente, del carácter intrínsecamente cíclico de la naturaleza (y, por extrapolación, de la naturaleza “divina” de las comunidades proto-históricas), que explica la veneración y el culto a la repetición del circuito estacional del año, como causa de las épocas de apareamiento y reproducción animal o vegetal, así como de la muerte o hibernación de las especies, previa a la subsiguiente eclosión contínua de la vida natural; la sucesión ininterrumpida de las etapas de luz y oscuridad y que permite la oscilación continuada de los períodos de actividad y reposo como un todo que se sucede a sí mismo sin parar; las fases lunares, que marcan los ritmos de las mareas, la realización de las tareas agrícolas — siembra, cultivo y recolección—, la menstruación de las mujeres, etcétera. La desvinculación de las divinidades greco-latinas de este continuum o ciclo incesante y perfectamente natural, provoca, entre otras cosas, que carezcan de mitos con base en el “comportamiento” arquetípico del mundo, en el cual están integradas, y se suceden de forma armoniosa, como partes equivalentes de sí, las distintas fases o etapas. ARQUETIP@S 1. Página 13 de 74 Dibujo de un cuerpo celeste 6 En segundo lugar, obviaron la cualidad de la inmanencia que tenían l@s arquetip@s en las tradiciones mitológicas precedentes y esa obviedad resulta en una concepción y caracterización significativa de sus diosas (y también, en verdad, de sus dioses), de modo que ningun@ de ell@s es Inmanente. ¿Qué significa, en Arquetip@s, esto de la inmanencia? Significa que las fuerzas originarias que crean, ordenan y conforman el mundo están unidas indisolublemente a éste, se encuentran en su propio fundamento, siendo el mundo mismo —lo creado— una manifestación inherente e inseparable de tales fuerzas. Lo que vendría a decir, en referencia a la mitología, que todos seres son, en esencia, formas vivas de la divinidad —entendida ésta no desde un punto de vista religioso o teológico, sino arquetípico, como valor primordial y común de Cosmos u orden primigenio—. 2. Construcción Megalítica La ausencia de deidades inmanentes en estás cosmogonías clásicas, tiene una consecuencia, como mínimo, sorprendente: equipara el politeísmo greco–latino con las grandes religiones monoteístas (islam, cristianismo católico, judaísmo, etcétera). ¿Y cómo es eso posible? Fácil: colocando a l@s dios@s fuera del mundo natural, lejos de su supuesta creación, allá en el Olimpo… En una posición elevada por encima de la naturaleza; una posición intocable y superior a ésta y, por tanto, inasequible para sus criaturas a las que gobiernan y dirigen de forma unilateral, casi tiránica —recuérdese la estructura típica de la Gran Tragedia Griega en donde el héroe era traído y llevado por los caprichos de las divinidades protectoras y antagonistas—, como algo ajeno y exterior. 3. Pozo construido En el contexto del trabajo Arquetip@s, la inmanencia significa que la fuerza creativa y creadora femenina —el yin, la aportación uterina a la realidad— del mundo no está fuera del mundo —como l@s dios@s religios@s, que trascienden el universo y se elevan sobre él—, no puede rotundamente estarlo, porque se encuentra unida de modo esencial a dicho universo y se manifiesta en todas y cada una de sus formas. Como se ve, la inmanencia no sólo no es lo opuesto a la trascendencia, sino que viene a reafirmarla, dotándonos de la posibilidad de auto-comprensión o autoconcepción como manifestación encarnada de la divinidad. Y esta posibilidad permite vivenciar la existencia como algo relevante en extremo, mítico, podría decirse, mediante la relación y la interactuación con un mundo que se concibe como sagrado en todas sus formas. En cierto sentido, la naturaleza y la vida se consideran, con toda su diversidad, sagradas, y la tierra misma como la “incorporación de las divinidades”… En esencia, se reconoce una pluralidad de seres espirituales y se contempla el mundo natural como una “teofanía”, una manifestación de la divinidad… (Adler, 1979). En tercer lugar, la cosmovisión griega se centra en la vida de la ciudad (la famosa pôlis griega), lo que excluye de su panteón los mitos que se originan y se desarrollan en culturas agrícolas y rurales, cuando no rupestres, montaraces, o de los bosques. 6 Inmanente: cualidad de Inmanencia (del latín immănens), cuyo significado es «inherente a algún ser, o que se encuentra unido, de manera inseparable, a su esencia». ARQUETIP@S Página 14 de 74 A esta ausencia u omisión, se debe que queden fuera de la “onda” greco-latina, l@s arquetip@s vigentes de las siguientes tradiciones, entre otras: El animismo (del latín anima, alma), que engloba diversas creencias en las cuales tanto útiles de uso cotidiano como aquéllos reservados a ocasiones especiales, y también cualquier elemento de la naturaleza (montañas, ríos, cielo, tierra, plantas, rocas, animales, árboles, etcétera) están dotados de alma y son venerados. Es decir, para el animismo, básicamente, todo está vivo, es consciente o tiene alma. En la práctica se considera que seres sobrenaturales personificados, dotados de razón, inteligencia y voluntad, habitan los objetos y gobiernan su existencia. Montículo donde se entierran las placentas (Animismo africano). Sus orígenes no se pueden precisar con exactitud, siendo, junto al chamanismo, una de las más antiguas creencias de la humanidad. El chamanismo. Se refiere a un grupo de creencias y prácticas tradicionales de comunicación con el mundo de los espíritus. Se basa en la premisa de que el mundo que vemos está dominado por fuerzas o espíritus invisibles que afectan a los seres vivientes. A diferencia de las visiones organizadas como el animismo (ver descripción en epígrafe anterior), donde hay un líder espiritual y todos los miembros de una sociedad practican, el chamanismo requiere conocimientos individualizados y capacidades especiales. L@s chamanes actúan siempre sol@s y fuera de religiones asentadas. Chamán es un término que se refería a l@s curander@s tradicionales de las zonas del Norte de Asia (Siberia) y Mongolia; deriva de la lengua tungu (chino manchú), en la que la palabra šamán significa literalmente "el o la que sabe". L@s chamanes realizan una variedad enorme de funciones, dependiendo de la sociedad donde practican sus artes: curar enfermedades y dolencias, liderar ceremonias, rituales y sacrificios, conservar la tradición con historias y canciones, augures y pronosticador@s del clima, etcétera. En su labor como mediador@s l@s chamanes actúan como comunicador@s de la comunidad con los espíritus, incluyendo los espíritus de los muertos. Esta función de mediador queda bien ilustrada por algunos de los objetos y símbolos del chamán. Por ejemplo, entre los selkups de Siberia, se usa un pato marino como animal-espíritu: los patos son capaces tanto de volar como de bucear bajo el agua, así se les considera pertenecientes tanto al mundo superior como al mundo inferior. Igualmente, l@s chamanes tienen un aspecto ecológico: en las culturas donde los recursos del ecosistema para el consumo humano son fácilmente agotables, existe un sofisticado sistema para gestionarlos, así como para evitar su agotamiento por sobreexplotación. Este sistema se ARQUETIP@S Página 15 de 74 “explica” en un contexto mitológico, involucrando simbolismo y, en algunos casos, la creencia de que la ruptura de las restricciones de caza puede causar enfermedades. El druidismo. Los druidas fueron sacerdotes, videntes y astrónomos en la Europa Céltica y la Galacia, durante la Edad de Hierro. Responsables de transmitir y practicar las tradiciones espirituales de los celtas. Se especializaron en las prácticas de magia, sacrificio y augurio. Particularmente asociados al roble y al muérdago (hierba parasitaria que normalmente crece en estos árboles), se cree que lo utilizaban para preparar medicinas o pociones alucinógenas. Para entender el significado de druidismo, la palabra druida (galés derwydd) viene de la raíz galesa derw palabra que significa "roble", aunque probablemente esta raíz proto-indoeuropea puede haber tenido el significado general de solidez. Temas recurrentes sobre los druidas se presentan en un gran número de registros, incluyendo sacrificios, creencia en la reencarnación y alto estatus social en los pueblos galos. Al hilo de lo que se ha dicho anteriormente, el símbolo del árbol es un icono del chamanismo, ya que se trata de un ser vivo en la naturaleza que, de la misma manera y a un tiempo, está presente en el inframundo o “el mundo de abajo” —con las raíces—, el mundo visible o “mundo de en medio” —con el tronco— y el mundo espiritual o místico, “el mundo de arriba” —con las ramas—. Esto me lleva a suponer que los druidas pudieron ser un tipo específico de chamanes de l@s celtas originari@s. El (paleo) paganismo. Es la raíz del paganismo, que proviene del latín paganus, persona que residía en el campo, y que, frente a la élite espiritual del imperio, continuaba con los viejos ritos. 7 Se inició en la Edad de Piedra como culto a los Vanir , deidades de origen nórdico asociadas al chamanismo, y que evolucionó en cultos a la fertilidad de la Tierra. El panteísmo es una concepción del mundo según la cual el Universo, la Naturaleza y Dios son equivalentes. Por eso la afirmación más característica de esta tradición es que todo es Dios y Dios es todo. Dios no es una criatura en particular, ni una energía; sino que cada ser vivo (entendiendo “ser vivo” en su expresión más amplia) encarna uno de los aspectos o una de las manifestaciones del creador o actor divino que desempeña, a la vez, los múltiples papeles de humanos, animales, plantas, minerales, estrellas, elementos y fuerzas de la naturaleza. La llamada religión megalítica. Se trata, en palabras de G. Daniel, “de una potente religiosidad que les hace construir sus tumbas (¿o sus tumbas-templos?) con tamaño esfuerzo y a conservar la imagen de la diosa tutelar y funeraria". Según R. Lucas y E. Durkheim, "La llamada “religión megalítica”, sería una de las primeras formas definidas de religión de la prehistoria, la primera manifestación del tratamiento religioso de la muerte y se diferenciarían claramente de lo profano a través del aparato ritual del megalitismo". Mucho excluyeron l@s grieg@s, me parece a mí. 7 L@s Vanir son uno de los dos grupos de dios@s de la mitología nórdica. Representaban las fuerzas de la naturaleza —el mar, el viento, los bosques, el fuego, la fertilidad, el sol, etcétera— que influían en el clima, en la siembra, las cosechas… Aspectos “terrestres”, digamos; l@s otr@s son los Æsir (dios@s del cielo, guerrer@s, se ocupaban de las cuestiones más espirituales.). ARQUETIP@S Página 16 de 74 Es mi deseo, por tanto, hablar en Arquetip@s de panteones diferentes al greco-latino, que nos acerquen, en nuestro saber y entender, a formas más originarias de comprender el universo (comunes en la Prehistoria o en las religiones indígenas). Me refiero, desde luego, a las culturas proto–europeas como la celta, la íbera y la celtíbera, pero también a la egipcia, sumeria, babilónica y fenicia, muchas de las cuales se extendieron, a través de la actividad mercantil, por todo el Mediterráneo, estableciendo sus panteones de origen en los asentamientos costeros de Mainake (Málaga), Beš (Ibiza), Tartessos (Doñana), etcétera. Igualmente, trato de cosmogonías que, si bien están geográficamente “lejos de casa”, poseen unos mitos de origen y un@s arquetip@s asociad@s a la Naturaleza, e incluso a la Ecología, como la inuit o esquimal —cultura de la zona polar: Groenlandia y norte de Alaska—, la mexica —sur de México—. Mi propósito es renovar “el fondo de armario” de la mitología, poniendo atención en cosmovisiones que califican de forma distinta el “divino femenino” en el universo, y que tienen una percepción de éste, como algo complejo e inclusivo —diosas que encarnan el carácter cíclico de la naturaleza, las tríadas o diosas triples, las que son una y múltiples, son una constante—, así como más respetuosas con la Naturaleza, a la que consideran casi siempre sagrada o, al menos, Maestra de Vida. En el siguiente mapa incluyo las culturas de las que extraigo la mayoría de las divinidades incluidas en este trabajo INUIT NÓRDIC@S CELTAS ÍBER@S CARTAGINES@S EGIPCI@S MESOPOTÁMIC@S FENICI@S NIPON@S MEXICAS 3.1. UNA REFERENCIA LOCAL: χ� ∫ La mitología fenicia, inspirada en las fuerzas de la naturaleza, es una de las más antiguas (junto a la egipcia) del Mediterráneo. Se caracteriza particularmente por varias cosas: una, siempre fue una mitología politeísta, sin que existiera una divinidad suprema. Filón de Biblos, sobre el origen de la creación, de l@s dios@s y de la humanidad, decía que l@s fenici@s consideran como la más grande entre las divinidades, a la que había prestado algún servicio señalado para la humanidad. ARQUETIP@S Página 17 de 74 Otra característica propia de esta cosmovisión es que no es una tradición cerrada, sino que existen conexiones e influencias continuas y muy importantes con otras cosmogonías (Canaan, Babilonia, Egipto, entre otros lugares). Por último, la mitología fenicia, siendo propia de una cultura experimentada en el comercio y la navegación, acaba adoptándose, de una u otra manera, en todo el Mediterráneo, debido a la aparición de asentamientos comerciales en todas las antiguas ciudades costeras, entre ellas las españolas, y, concretamente, las malagueñas. En relación con esta influencia fenicia en Málaga, encontré una historia que me encantó y que sé que a algun@s os hará ilusión conocer: ⚓ MALAC-NOCTILUCA-Χ� ∫ «En el siglo VIII (a.C.) navegaban l@s fenici@s por todo el mediterráneo. Expertos navegantes y buenos comerciantes, fundaron asentamientos estables junto a distintos puertos naturales en la costa malagueña. A la gran diosa Malac (Noctiluca) le rendían culto con ofrendas y sacrificios, también durante las épocas de sequía». Estatua de Noctiluca en La Cala, por Jaime F. Pimentel Así reza en la placa de bronce que hay en la base de una escultura de la diosa en La Cala del Moral que much@s de vosotr@s habréis visto si habeis caminado por el paseo marítimo . El nombre de Malaka es, por tanto, un homenaje que los primitivos fundadores del asentamiento o ciudad conocida como Mainake o Mainova, rendían a la ancestral divinidad de los prehistóricos indígenas. Buscando información sobre la diosa Malac o Noctiluca, descubrí que esta diosa no es más que una “versión local” de la gran Ishtar-Astarté-Tanit prehistórica. Además, llegó a mis manos un artículo biográfico que explica algunas cosas sobre cómo los antiguos fenicios percibían el mundo —los fenómenos naturales eran “símbolos” de la divinidad— y de por qué el santuario de la diosa está, de entre todas las ensenadas y puertos naturales de la costa andaluza, precisamente en La Cala del Moral (en la Cueva del Tesoro): «Una Noche de San Juan, hace tiempo, en mitad del fragor de los baños que tomé, me percaté de que cuando braceaba para nadar, a lo largo de la estela de burbujas que dejaba, durante una fracción de segundo se encendían unas diminutas luces, más pequeñas que la cabeza de un alfiler y de color verde fluorescente. De repente los inconscientes que nos atrevimos a meternos en el agua a media noche, nos vimos rodeados de miles de lucecitas, un hecho inusual para mí, que me pareció algo maravilloso y digno de ver, aunque no sabía a que era debido. Algunos años más tarde y tras cultivar un poco las ciencias naturales, he logrado averiguar lo que eran las motas luminiscentes con las que compartí frio y risas aquella noche. A las costas malagueñas, en ocasiones, sobre todo en verano, llega un pequeño visitante, que pasaría inadvertido por nuestras aguas de no ser porque parece una luciérnaga esparcida en grandes cantidades por el mar. Allí donde la marea mueve las olas pueden verse miles de pequeños destellos provenientes de la pequeña Noctiluca o Chispa de Mar…» (Manuel Martínez hijo, biólogo). Noctiluca Scintillans ARQUETIP@S Página 18 de 74 Para mí tiene, no sólo sentido, sino también poesía, que los fenicios, mercaderes versados en la navegación y, por tanto, en las estrellas, creyeran que su diosa tutelar se estaba manifestando, una vez más, en el mundo, cuando pasaran por las aguas de La Cala y contemplaran el Mediterráneo iluminado “desde dentro” por las interminables bandadas de noctilucas, una especie de hermanas gemelas, de origen marino, de las constelaciones celestes que les guiaban y protegían. 3.2. EL ORIGEN. El mito del origen del mundo y de las divinidades que dieron lugar a la humanidad tiene valor como la narración de unos hechos ocurridos antes de la historia escrita —de modo que sería el hilo que une el pasado, el presente y el futuro—, y en este sentido, base de la identidad de comunidades, tribus y naciones, «un patrón de creencias que dan sentido a la vida y permite a las personas y a las sociedades adaptarse con dignidad y valor a sus respectivos ambientes» (Bierlein, 2003). También es relevante al tratarse de narraciones fundamentales, que aparecen en los cuentos, las películas y hasta en la vida cotidiana, pero que siempre se instalan en el interior del ser humano, «como algo trascendente y sagrado, generando así una experiencia» (Páez, 2009). Recojo en este epígrafe una serie de mitos que tienen en común una propuesta de interacción (integración) entre un caos primordial infinito y un principio cósmico que ordena y da forma. «…No creemos que haya habido una religión universal, pero sí una visión y explicación primitiva del mundo relativamente uniforme y, por tanto, símbolos mágico-religiosos universales. Muchos especialistas se han ocupado de ellos. Así, Mircea Eliade, V. Propp o, en España, José María Blázquez. Símbolos como las aguas, las piedras o los árboles, parecen haber sido elaborados y tratados de forma semejante en distintas culturas, y tener en todas ellas el mismo significado y funciones, y por ello merecen el título de universales…» (Ortega, 2002). ÉRASE UNA VEZ… Hubo una entidad informe, inconsciente, ilimitada, intemporal, una especie de abismo primigenio e inabarcable, en el que todo se mezclaba y confundía con todo, donde cualquier posibilidad, existía de manera latente. Entonces, y según la mitología que escojamos, ocurrió que: Esta entidad se abrió a sí misma y de ella surgió una fuerza de orden, el cosmos, un principio de creación que dio origen al mundo, o bien Esta entidad fue nombrada, definida y ordenada por una fuerza distinta de sí, dando lugar, entre ambas, al principio creador de todo. La fuerza ordenadora surgida del caos, o bien, la combinación del caos y el orden, diferenció, concretó y dio forma a la entidad primigenia, generando así las primeras realidades individualizadas —visibles o invisibles— encarnadas o, a veces, gobernadas por dios@s originari@s, quienes, unid@s entre sí en diferentes combinaciones, dieron lugar al mundo. Mitología celta: para l@s celtas, al principio fue Annwn, la nada sin nombre, sin forma. Entonces el demiurgo (el principio de orden, de conciencia) pronunció Su Nombre y el Manred, la primera sustancia del universo, conglomerado de diminutas partículas indivisibles, fue formado. ARQUETIP@S Página 19 de 74 Cada una de aquellas partículas del Manred, era, a la vez, dios y parte de dios. Este “concepto” de partículas que participan de la característica básica divina, me recuerda enormemente las teorías contemporáneas de la biología sobre sabiduría o conocimiento “innat@s” que poseen todas las células de los organismos vivos. Mitología egipcia: En el origen existía sólo un inmenso caos en forma de océano de aguas infinitas revueltas y absolutamente oscuras (océano primordial) llamado Nun, que contenía en sí todos los elementos, dispersos, pero que no tenía conciencia de sí mismo. De él surge un pensamiento consciente, entidad impulsora del universo y le comunica a Nun que existe. Con la primera palabra surge una colina (On, Mansión del Fénix) del océano primigenio y en lo alto, procedente de un huevo, nace una serpiente, Atum. Con el primer sonido que emitió en forma de ave, nació el tiempo, y voló en todas las direcciones a la vez y puso orden en el caos. Atum se masturbó con su propia sombra, y de su aliento y semilla emergieron Shu (el aire) y Tefnut (la humedad), que constituyen dos aspectos complementarios del dios andrógino y neutral y simbolizan la fuerza vital del universo, y engendraron un espacio seco donde descansar, llamado Gueb, que emergió del agua convirtiéndose en la Tierra, y a Nut, el cielo. Nut y Geb estaban unidos, sin dejar espacio libre para la creación; Shu los separó, sosteniendo a Nut en alto, arqueada, sobre cabeza y hombros, formando así el firmamento. Desde entonces, el viento (Shu) yació entre el cielo y la tierra, en donde se desarrolló la vida —la atmósfera— y en donde Tefnut dejó caer la lluvia (representada por los puntos en la izquierda de la imagen). Shu, sosteniendo la separación entre Nut y Gueb, Tefnut, la humedad necesaria para la vida. Del primer ojo de Atum, colocado en su frente, nació el Sol. De sus lágrimas nacieron los primeros hombres y las primeras mujeres, que poblaron Egipto. Todas las mañanas, el Sol recorre el cielo en una barca que flota sobre Nun, que ahora es Maat (justicia universal, equilibrio y armonía cósmicos). Mitología Inuit: al principio, sólo había una vasta inmensidad de agua. Un día, empezaron a caer rocas del cielo y se fueron acumulando hasta crear la tierra. Entonces aparecieron los hombres, pero eran unos hombres mal hechos, no podían andar ni valerse por sí mismos. Hasta que vino una Mujer que decidió cuidarlos y gracias a ella nació la humanidad. Mitologías Mesopotámicas: Cuando hablo de Mesopotamia, hago referencia a un espacio geográfico, y no cultural, pues Mesopotamia fue un gigantesco crisol de culturas que integró, durante sus 3.000 años, a los sumerios y los semitas (acadios, asirios, cananeos y babilónicos, entre otros). Por eso hablo de mitologías, en plural. En las cosmogonías mesopotámicas tod@s l@s dios@s están relacionad@s con elementos de la naturaleza, a los que hay que venerar para contar con su apoyo en las tareas humanas. Sumeria: El universo apareció cuando Nammu, un abismo acuático y sin forma, se abrió a sí misma y, mediante un acto de auto-fecundación, dio nacimiento al cielo y la tierra como una sola forma material, sin separación entre ell@s. Enlil, el dios del viento y la tormenta —sus símbolos son el rayo y el toro que brama—, los separa. ARQUETIP@S Página 20 de 74 Enki, el dios de la Tierra, y Ninmag, la diosa vulva de la fertilidad —también llamada Ninhursag diosa de las montañas sagradas—, crean a la humanidad, a partir del barro del abismo Nammu. Semita: Del principio acuoso del comienzo, surgen dos entes, también acuosos, Apsu, el agua subterránea primordial, que penetra la tierra y que es masculino, y Tiamat —Ti, vida y Ama, madre—, el mar impetuoso, el agua salada, que es femenino. Consideraban a Apsu —masculino— como el principio de fecundidad, pues para ellos el agua dulce es el elemento que lleva la simiente de la vida y fertiliza los campos. De esta forma se identifica al hombre con el principio de fertilidad. De las aguas, al confundirse, nacieron dos divinidades: Anshar (mundo celeste) y Kishar (mundo terrestre) y a partir de ellos, los principales dioses de Mesopotamia, que pueblan cielo y tierra. Muerta Tiamat a manos de Marduk (el equivalente al Enlil sumerio), su cuerpo es cortado “en dos partes, como un pescado a secar”. De una de las mitades Marduk crea la bóveda celeste y un soporte para la tierra. Tiamat principio femenino que representa las potencialidades del caos. A continuación enraizó el mundo y lo organizó, construyó moradas para l@s dios@s con el cuerpo de Tiamat, y con sus diversas partes creó las nubes, el viento, la lluvia, la niebla, así como el Tigris y el Éúfrates. Marduk crea a la humanidad, a partir de su propia sangre, con la misión de realizar el trabajo que le resulta más pesado a l@s dios@s —encauzar las aguas, cultivar los campos, regar los cultivos, recoger la cosecha, alimentar a l@s dios@s , etcétera—. Mitología Mexica: Ometéotl (náhuatl: dos dios@s, de ome, dos y teotl, dios) es la unidad-dualidad divina, que se puede traducir en Ometecuhtli y Omecíhuatl, Señor y Señora de la dualidad, implicando una única divinidad generadora que representa, al mismo tiempo, la esencia masculina y femenina de la creación. Ometéotl es también llamado in Tonan, in Totah, Huehuetéotl (náhuatl: madre nuestra, padre nuestro, divinidad vieja), como dualidad–unidad masculino–femenina, se considera padre–madre del universo y cuanto hay en ello. También se conoce como "Señor–Señora de Nuestra Carne y Sustento", y, como tal, suministra la energía cósmica universal de la que todas las cosas derivan, así como la continuidad de su existencia. Provee y mantiene el ritmo oscilante del universo, y le confiere a cada cosa su naturaleza particular. Es en virtud de estos atributos que se le llama "Un@ Mediante Quien Tod@s Vivimos" y quien "Es verdadero ser de todas las cosas, preservándolas y nutriéndolas". Por ser inmanente, Ometéotl es llamad@ Tloque Nahuaque (náhuatl: quien está cerca de todas las cosas y de quien todas las cosas están cerca), en tanto que trascendente se llama Yohualli-ehecátl (náhuatl: un@ invisible como la noche e intangible como el viento); recibe también los nombres de Moyocoyatzin (náhuatl: inventor@ de sí) y Ipalnemohuani (náhuatl: dador@ de vida). Ometecuhtli y Omecíhuatl Ometecuhtli y Omecíhuatl, la pareja cósmica, tejieron el hilo de la araña (las relaciones), y dieron a luz la vida, junto con lo que nadie puede omitir, que es la muerte, y generaron cuatro deidades que, a su vez, crearon los soles, y de ARQUETIP@S Página 21 de 74 los que nacieron más de 1.600 divinidades. Cada uno de los cuatro soles fue un intento de crear la humanidad. Cada intento (Tezcatlipoca, dios de la Tierra; Quetzacoatl, dios del viento; Tlaloc, dios de la lluvia y Chalchiuhtlicue, la diosa del Agua) terminó fallando, al desaparecer el mundo y la humanidad tras enormes desastres naturales. Para la mentalidad de los aztecas, la supremacía de uno sólo de los elementos tierra, fuego, viento o agua, impide que el sol exista y la humanidad prospere. Las cuatro fuerzas o elementos deben mantenerse en equilibrio, para que pueda haber orden y exista la era de un sol. Para la existencia del quinto sol, fueron elegidos Nanahuatl y Teucciztecatl. El primero se transformó en un sol resplandeciente, que nadie podía mirar, mientras que el segundo se convirtió en la luna. El resto de las 1.600 divinidades decidieron sacrificarse para dar alimento a este quinto sol, tras lo cual Nanahuatl, se alzó al este. Según la leyenda, estamos viviendo en la era del quinto sol. Mitología Nórdica (escandinava, germánica e islandesa): En el comienzo sólo existía vacío. No había océano que ocupara su vasto imperio, ni árbol que levantase sus ramas o hundiera sus raíces. Al norte del abismo, se formó una región de nubes y sombras llamadas Niflheim. En el sur se formó la tierra del fuego, Muspellsheim. Los doce ríos de pura agua glacial que transcurrían desde Niflheim llevaban amargo veneno y pronto se solidificaron. Las aguas heladas sobre los cuerpos serpenteantes de los ríos hicieron que el abismo se llenara de gélida escarcha. Al llegar a Muspellsheim, el aire cálido que soplaba desde el sur empezó a derretir la escarcha y de las amorfas aguas surgió Ymir, un gigante de hielo, el primero de todos los seres vivientes. También del hielo surgió una gran vaca llamada Auðumla. Ymir apagó su sed en uno de los cuatro manantiales de leche que fluían de ella. Auðumla, la vaca primigenia Cada uno de estos primarios tuvieron hij@s: Ymir a partir de su sudor y Auðumla lamiendo el hielo y la sal de Niflheim. Al calmarse el caos resultante del desbordamiento —tras derretirse el hielo—, l@s hij@s sacaron el cuerpo inerte de Ymir fuera de las aguas, surgiendo así la que llamaron Midgard, la Principal Morada. De los huesos de Ymir se crearon las montañas y de su sangre los océanos. Su cuerpo se convirtió en tierra y sus cabellos en árboles. Con su calavera se formó la bóveda de cielo, que atestó Muspellsheim de brillantes chispas —estrellas y planetas—. Del suelo brotó Yggdrasill, el gran fresno, el perenne, el Árbol de la vida, cuyas ramas separaban los cielos de la tierra y cuyo tronco constituía el eje del universo. En algunas leyendas Yggdrasill es el mundo. Nadie podría narrar su grandeza. Sus raíces se introducen en las profundidades, más allá de las rasill, el árbol universal ARQUETIP@S Página 22 de 74 raíces de las montañas y sus perennes hojas atrapan las estrellas fugaces según pasan. De los gusanos del cuerpo pútrido de Ymir, l@s hij@s crearon la raza de los enanos, destinados a morar en las profundidades de la tierra durante toda la eternidad. Como todos ellos han sido creados, no pueden procrear. Cuando muere un enano, las princesas enanas modelan un nuevo enano con piedras y tierra. Junto a ellos, crearon a los elfos. El hombre y la mujer fueron creados a partir de los troncos de dos árboles inertes. El hombre fue llamado Ask (ceniza) y la mujer Embla (parra), y de ellos desciende la raza humana. «…De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las pirnas del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padre, los cuatro hombres que fueron creados…» Popol Vuh Libro Sagrado de l@s Mayas. 3.3. LOS RITMOS Y CICLOS NATURALES «En el sistema cíclico de la transformación perpetua, toda forma viviente en el universo se funde con toda otra forma, de modo tal que nada deja de estar relacionado y no puede haber jerarquía» (Barbara Walker The Crone: Maman of Age, Wisdom and Power). Los orígenes agropecuarios de las comunidades humanas explican la observación continuada del ritmo anual y los ciclos de la naturaleza: Noche–Día, Sequía–Lluvia, Frío–Calor, Luna Nueva–Luna Creciente–Luna Llena–Luna Menguante… Los ritmos y ciclos naturales marcaban el diapasón básico en la vida de l@s prehistóric@s. Estos ritmos marcaban la pauta de los períodos de siembra, cultivo, cosecha, recogida, pesca, cría del ganado, caza de las especies trashumantes etcétera. Los ritmos y ciclos naturales se celebraban en estas primeras sociedades, como hitos necesarios para el sustento de la tribu, agradeciendo y solicitando la predisposición de la Naturaleza a conceder alimentos y cobijo, sino también como símbolos de bendición de lo que se consideraba sagrado y más grande que la humanidad. Las celebraciones contenían ceremonias y rituales en los que participaban tod@s l@s integrantes de una comunidad, con o sin dirección de una autoridad espiritual que era quien conocía las palabras a pronunciar, las tradiciones a seguir y las acciones a realizar. En el contexto de Arquetip@s, se tienen en cuenta los siguientes aspectos cíclicos de la Naturaleza como principios asociados a divinidades femeninas arcaicas: LAS ESTACIONES DEL AÑO. Diosa(s) que se venera(n) en los rituales y festividades relacionadas con los diferentes períodos o etapas de las labores agropecuarias —fertilidad de la tierra—. LA NOCHE Y EL DÍA. Diosa(s) que representa(n) la rítmica pulsación de Luz y Oscuridad diarias. LAS FASES LUNARES. Diosa(s) Triples y Tríada(s) que encarnan el ciclo lunar al completo. ARQUETIP@S Página 23 de 74 EL CICLO VIDA–MUERTE–VIDA (O RENACIMIENTO). Tiene que ver con la alternancia, en la Naturaleza, de conservación–destrucción (o latencia, más bien) y se manifiesta en Diosa(s) que incluye(n) en sí misma(s) aspectos de creación y transformación. 3.3.1. EL MITO CELTA DE LAS ESTACIONES Los celtas conocían, gracias a los menhires y otros monumentos megalíticos, el tiempo que tardaba la Tierra en recorrer la órbita alrededor del Sol, lo que servía a los druidas para aconsejar a su pueblo las fechas adecuadas para la siembra y la cosecha. Stonehedge Según la leyenda celta, existe un ciclo donde la Diosa —la Tierra— da a luz, cada año, al Sol —Dios Astado—. La noche más larga del año simboliza el renacimiento del niño sol y su triunfo sobre la muerte. Yule (el solsticio de invierno) se relaciona, pues, con la Diosa Madre. El niño sol irá madurando e incrementando su poder hasta llegar a Ostara (el equinoccio de primavera), cuando la Diosa regresará como una Joven que será cortejada por aquél. Ostara se asocia, por tanto a la Diosa Doncella. En el Beltane (principios de mayo), se produce la unión sexual del Dios Astado y la Diosa, en una celebración de fertilidad y abundancia, en la que Tierra es fecundada por el Sol. El Dios Astado comienza a menguar en influencia, mientras se realizan las cosechas, llegando a la muerte (letargo) al final del verano, cuando penetra en el inframundo, que es lo que simboliza Samhain (Día de Difuntos, Halloween, Fin de Año Druídico). Siguiendo el hilo del mito celta, comienzo por Yule, la estación del año en el que la Tierra, después del albergar al Sol dentro de sí, en sus regiones más profundas —muerte, inframundo—, lo vuelve a parir, una y otra vez. El hecho de que la Tierra fuera percibida como el sustento directo de las primeras comunidades humanas, resultó en una importancia, más que significativa, de las llamadas diosas madres (nutrición y sostén físico y anímico) en las cosmogonías arcaicas —no consta que la paternidad fuese un concepto conocido en la Prehistoria—. De ahí, entre otras cosas, que afirmaran que las deidades “daban a luz” al mundo y a la humanidad, asociándose esta labor creativa con la función de la maternidad, lo que resultó en una equiparación de la Tierra con la Madre, como una especie de alter ego mutuo, en el que la abundancia y la fecundidad de la Tierra, necesarias para atender las necesidades —materiales o espirituales— de sus criaturas, se tradujo en divinidades matriciales que, con la misma fuerza que daban, quitaban la vida —la hibernación o muerte simbólica de los cultivos cuando entraban en estado de latencia en determinadas épocas del año—. «Cuanto observaban los pueblos del Paleolítico estaba definido por un ciclo estacional. Si miraban el cielo, veían las aves emigrar y retornar —entre ellas la grulla, el ganso, el cisne, o la garza—. Veían al salmón remontar la corriente de los grandes ríos en determinadas épocas del año. Observaban la secuencia del brotar, florecer y dar frutos de los árboles, así como la caída de sus hojas…» ARQUETIP@S Página 24 de 74 El mito de la diosa: evolución de una imagen, por Anne Baring & Jules Cashford (edit. Siruela). DANA (YULE) Se la conoce como Ana (en Irlanda), Dôn (en Gales), Donu (en Escocia) y Anna (en Armorica). Es la Madre Universal, de quien descienden l@s Tuatha Dé Danann ( ˠ ), dios@s de l@s celtas, quienes la recibieron o heredaron de las culturas anteriores. Se trata de una diosa proto–indoeuropea, conocida en India con el nombre de Anna Purna ( ), diosa de la comida, con capacidad de suministro para proveer alimento a un número ilimitado de criaturas, simbolizando, también, el cuidado y transmisión de energía (Shakti) para cumplir con el propio destino y alcanzar el conocimiento y la iluminación. «…De repente se apareció la Madre… generosa y amorosa y siguió ampliándose hasta adquirir el tamaño de una montaña. Entonces comenzó a dar a luz… Todas las criaturas fluían de su profunda caverna…, y a lo lejos, a través de una niebla, comenzaron a divisarse las formas vagas de personas...» (El Clan del Oso cavernario. J. M. Auel). Da Chích Anan En Killarney (Irlanda), hay dos colinas a las que se les dio el nombre de Da Chích Anann o Los pechos de Ana, en alusión a su tarea nutricia. En la cima de cada una de las colinas existe un túmulo, que bien podrían ser pequeños depósitos funerarios o dólmenes en miniatura. En numerosos megalitos se representan los atributos de Dana: el hacha, símbolo de autoridad sacerdotal; el cayado, como guía y la serpiente, como fuerza fecundadora. También hay en sus cercanías animales con cuernos como ciervos, vacas y carneros, al ser tribus que conseguían parte de su alimento con la caza. Asimilada a la Luna y gobernadora de las mareas, los druidas, en general, solicitaban, su permiso para encomendar las almas de los recién difuntos a su nueva vida en el Otro Mundo. Su cónyuge es Bilé, dios del inframundo, del cual dicen las leyendas, surgieron los primeros hombres. Los celtas conservaron una indiscutible devoción hacia Dana, la dama de los dólmenes. Los relatos populares la consideran reina de las hadas, de los enanos o korrigans, a cuyo cuidado se confiaban las riquezas subterráneas. ARQUETIP@S Página 25 de 74 La consideraban, por tanto, la regidora (o co–gobernante) de un inframundo misterioso y oculto, hay quien dice que era esa anciana de aspecto terrible, hechicera implacable pero también bienhechora que no desdeñaba echar una mano a quienes lo necesitaban, si demostraban tener buen corazón. J. García Font señala en su libro “El legado celta” que en sánscrito “anna” significa alimento y “ann” aliento, respiración. “En el mundo celta el pueblo de Ana, los anaón, son los que han dejado de respirar; los muertos, la gente del más allá, la que habita los túmulos”. ĒOSTRE Y EL HUEVO (OSTARA) Ēostre (inglés antiguo) es el nombre de una arcaica divinidad germánica de la primavera, cuyo primer antecedente documental procede del monje benedictino Beda el Venerable, quien en su libro historiográfico, De Temporum Ratione, afirma que los anglosajones llamaban al mes de abril eosturmonath, en homenaje a una divinidad de ese nombre. Ēostre se halla detrás del nombre de la Pascua en inglés: Easter. Este nombre deriva del proto– germánico austrō, como también de la raíz proto-indoeuropea aues–, "brillar". Grimm señala la relación entre la "brillante" Ēostre y el viento del este —viento austral—, que es el espíritu de la luz, según la Edda prosaica. Ēostre (Ostara), como diosa de la fertilidad asociada al comienzo de la primavera, es una diosa del "amanecer" o del "despertar" de las fuerzas germinativas. Ēostre y el Huevo de Pascua: La fiesta de Pascua estaba, en sus orígenes, consagrada a la pujanza de la Naturaleza y más en concreto, a la diosa de la fertilidad de l@s babilónic@s, Astarté (la misma diosa que l@s sumeri@s conocieron como Ishtar y l@s fenici@s–cartagineses, como Tanit). L@s babiloni@s, buen@s astrónom@s, identificaban a la diosa con el lucero del alba (o lucero vespertino) y la denominaban “la de suave fulgor”. Ēostre decora un huevo. Tinta y cera sobre papel @ 2014 Geáctica Quizás por ello, ya en el Antiguo Testamento Jeremías se queja así: «…Los hijos amontonan la leña, los padres le prenden fuego y las mujeres amasan la harina para hacer las tortas de la Reina del Cielo y libar a l@s dios@s extraños, para darme pesadumbre…» (Jer. 7, 18). Esa “Reina del Cielo” no era otra que Astarté (Ishtar, la gran divinidad del panteón semita). Astarté fue engendrada de un huevo de gran tamaño (Mot) que cayó desde el cielo al río Eúfrates. Por eso el símbolo del huevo llegó a ser asociado con la diosa. Huevos de Pascua (Ēostre) Esta creencia se expandió por el mundo: los antiguos druidas celtas portaban un huevo como emblema sagrado de su fe; los egipcios lo asociaron con el sol y los huevos coloreados eran usados como ofrenda ARQUETIP@S Página 26 de 74 de sacrificio durante las fiestas de Isis; hasta en Japón se adoptó esta creencia, considerando el huevo de Pascua como símbolo de vida y resurrección. Así pues, (casi) todos los pueblos del mundo han adorado al huevo como símbolo universal de vida. Para l@s fenici@s, tanto el huevo como la liebre eran símbolos de su diosa de la fertilidad, Astarté. Desde los tiempos más remotos, desde las primeras civilizaciones, existió ya el culto al huevo y a su simbolismo, puesto que entre esas primeras culturas, el huevo se consideraba como un medio para aumentar la potencia sexual y un encantamiento para lograr la fertilidad. La iglesia católica prohibió el consumo de carnes rojas y huevos en cuaresma. Para saltarse de algún modo dicha prohibición, la gente los cocía y los pintaba, distinguiéndolos así de los frescos… El domingo de Pascua, se llevaba estos últimos a bendecir para luego comerlos en familia y obsequiarlos a los vecinos. En Persia era común pintar huevos y comerlos en las fiestas en honor a la primavera. La asociación del huevo con la fertilidad y la estación primaveral, hace que se establezca en Norteamérica como símbolo de la Pascua. Los pasteleros empiezan a elaborarlos usando distintos ingredientes. Primero fue el azúcar, luego el chocolate. El intercambio de huevos de Pascua de chocolate está actualmente muy extendido en muchos países y regiones del mundo. En Medio Oriente todavía se sigue intercambiando huevos carmesí, para recordar la sangre de Cristo. Los armenios los vacían y los decoran con imágenes de Cristo y de la Virgen. En Polonia y Ucrania, por Pascua, hacen verdaderas obras de arte con cera fundida sobre su cáscara. ATAECINA, LA RENACIDA (OSTARA) � ⚓� ⚓⚓� � ⚓ (Atecina, Ategina o Adegina, según el lugar) es una diosa a la que rindieron culto l@s íber@s, l@s lusitan@s y l@s celtíber@s, prácticamente en toda la Península Ibérica. 8 Su nombre significa la renacida, lo que coincide con las atribuciones que tenía: una diosa ctónica del Inframundo, dueña de todo lo que hay bajo el suelo y que, digamos, desde dentro, favorece la fecundidad de la tierra —aguas subterráneas, nutrientes para las semillas que se sembraron, cuidado y protección de los animales que hibernan—, siendo, por tanto, también diosa de la fertilidad y del renacer natural, es decir, de la primavera. También era diosa de la curación (en muchas inscripciones se le adjunta el sobrenombre de servatrix, conservadora de la salud). Ataecina, estatuilla de bronce 8 Ctónica, de la tierra, sinónimo de telúrica. No hay nada paradójico en que una diosa del inframundo pueda ser, al mismo tiempo, diosa de la primavera, de hecho, como veremos a lo largo de esta monografía, no es la única; de esa misma cualidad ambivalente es la práctica totalidad de las divinidades prehistóricas, y, en el contexto de este trabajo, las diosas celtas que se citan a continuación, así como las principales diosas egipcias de los ritmos circadianos, y, por supuesto l@s Arquetip@s del ciclo natural vidamuerte-renacimiento o las que menciono en el apartado de los 4 elementos, como versiones “regionales” de un mito universal ARQUETIP@S Página 27 de 74 De este modo, Ataecina habita en el interior de la tierra, durante el invierno y vuelve a la superficie de forma cíclica, llevando consigo la primavera. El culto a Ataecina se caracteriza por el levantamiento de altares y el uso de pequeños exvotos con forma de cabritas o bien podían ser cilindros en los que se tallaba un rostro de grandes ojos redondos combinados con otras formas geométricas que conformaban los rasgos de la cara. Su árbol es el ciprés, de marcado carácter funerario —no es casualidad que aparezcan comúnmente en los cementerios—, pues se trata de una tradición mediterránea pre-cristiana, plantarlos en las necrópolis. En las inscripciones se pide tanto su bendición para las personas, las tierras y los animales, como maldiciones, que podían ir desde una enfermedad ligera hasta la muerte. También se le pedía la curación de diversas dolencias. El centro del culto se encontraba en la Turóbriga, la cual no se sabe si pertenecía a la Bética o a la Lusitania. También se ha pensado que más que una ciudad, pudiera tratarse de un lugar sagrado (Nemeton) junto al cual se realizarían los ritos, y dado que es una zona de encuentro de varias tribus (vetones, lusitanos y celtas), quizá también sirviera de punto de encuentro y pactos entre las mismas. Junto a algunas lápidas se han encontrado huellas de patas de cabra. Ídolo oculado, conocido como ídolo de Badajoz. Es curioso destacar que muchos de los yacimientos en los que se han encontrado inscripciones y objetos dedicados a Ataecina se encuentren cerca de explotaciones mineras de hierro y estaño. Esto refuerza el carácter de diosa del Inframundo de Ataecina, poseedora también de los metales y minerales ocultos en las entrañas de la tierra. A la Diosa Ataecina se le rendía culto en manantiales, donde se levantaban santuarios, que normalmente eran muy boscosos y cerca de prados. Zonas fronterizas entre el mundo de la superficie y el subterráneo, simbolizando a la diosa como punto de unión de estos mundos. El culto lunar de Ataecina: Disponemos de varios documentos que atestiguan el culto a la luna entre los pueblos celtas prerromanos de la Península Ibérica. Estrabón nos dice también que los celtíberos y otros pueblos del Norte danzaban las noches de luna llena delante de sus casas y hasta el amanecer para honrar a una deidad innombrada. En representaciones de la luna en varias estelas, ésta aparece relacionada con el mundo funerario, que es precisamente el ámbito de Ataecina. RHIANNON (BELTANE) Su nombre significa Gran Reina. Es la diosa celta (galesa) de los caballos, de la fertilidad y de la naturaleza, asociada con el agua, la curación y la muerte indistintamente. En ella aparecen integrados, como viene siendo habitual en (casi) todas l@s Arquetip@s de este trabajo, varios aspectos opuestos–complementarios: Como diosa de la fertilidad y la naturaleza, se la representa con un cuerno de la abundancia, símbolo de la tierra (a veces lleno de maíz 9 o de manzanas), cestas de cereal y fruta… incluso, una pátera . Como diosa de los caballos, Rhiannon cuidaba, tanto de éstos (además de burros, mulas) como de sus jinetes, por lo que se la Rhiannon y el caballo 9 Cuenco poco profundo usado en sacrificios y ceremonias de sangre —menstrual—. ARQUETIP@S Página 28 de 74 considera patrona de l@s viajer@s (en viajes de cualquier tipo: mentales, físicos, espirituales). Su asociación con la muerte se debe a la antigua creencia de que los caballos eran guías de almas hacia el otro mundo. Así, conducía amorosamente, a las almas hacia el más allá (el mayor de los viajes de ida: quienes que accedían a la invitación de subir a la grupa de su yegua blanca, ya nunca más regresaban). Por esto, a veces, se la representa con una llave, un mapa o un plano. Rhiannon es una diosa compleja, ciertamente: en su aspecto de guía de almas era, por un lado la amazona inaccesible, extremadamente instintiva y salvaje —seductora de hombres que se desvanecía en el viento para no volver a ser vista—, y por lo tanto nadie la alcanza jamás si intenta ir en su dirección; por otro resulta fácil que detenga su caballo e invite al caminante que lo solicita a montar para llevarlo consigo al siguiente plano de existencia, ayudándolo a ajustarse a la transición. Como otras grandes divinidades femeninas tenía capacidad polimórfica y una total conexión con los animales y la naturaleza, lo que hacía que pudiera cambiar de forma y aparecer como una hermosa mujer que seducía a l@s desprevenid@s, yegua —cuando se daba la vuelta y enfrentaba a quienes la perseguían, llevándol@s a la muerte—, bestia salvaje, ave o, incluso, canción. Cuenta el mito que cabalgaba, a voluntad entre el mundo de los vivos y el de los muertos, siempre rodeada por una bandada de pájaros. Se la representa sentada a lomos de un caballo, de pie en medio de una manada de caballos o alimentando a los potros. A veces se la representa, además de sobre un caballo, con dos pájaros: uno provocaba el gozo y, el otro, el olvido. Los expertos creen que se refiere a los efectos de alguna planta adormidera pues, según se dice, adormecía a los vivos, como si estuviesen muertos, y a los muertos los revivía. Rhiannon es la gran Reina de Mayo de l@s indígenas proto-europe@s. Beltane es la fiesta de la fertilidad, por excelencia, en la que se celebra la unión del dios y la diosa, que en verano darán a luz al Sol que brillará con fuerza para darle luz y calor al mundo. Para celebrar Beltane, aún hoy día, se 10 suele bailar en torno al palo de mayo , cada persona que baila toma una cinta cruces de Mayoen en Inglaterra y España yPalos va ytrenzando, la danza, sus(Córdoba) deseos, con los deseos de l@s otr@s bailarin@s. Interesante… LADY GODIVA: Personaje histórico del siglo X, dama famosa por su bondad y belleza; su nombre evoca la sensualidad de una mujer cabalgando desnuda por el condado de Coventry. También recuerda una exquisita marca de chocolates belgas. Godiva, significa “regalo de l@s dios@s”. 10 Chocolates Lady Godiva Palo de mayo: o Fiesta de Los Mayos. En inglés Maypole. En Europa, cuando en la primavera comienzan a retoñar los árboles, se celebra el Palo de Mayo, bailando alrededor de un árbol adornado con cintas de colores, un culto pagano mediante el cual se creía atraer los misterios de los árboles. Como ritual es alegre, con música y danza en círculos alrededor del eje central que es el árbol, cuyos frutos y cintas coloridas representan lo femenino, y el tronco es una clara alusión a la masculinidad. Existe esta festividad también en El Salvador, Nicaragua, Honduras, México, Panamá, Jamaica o Belice, entre otros… Cordobes@s y Granaín@s: aquí tenéis el origen pagano de la Fiesta de las Cruces de Mayor. Simplemente, el tótem o tronco del árbol fue sustituido, como en tantas otras ocasiones, por una cruz. ARQUETIP@S Página 29 de 74 La leyenda cuenta que en Coventry, lugar del que es originaria, los vasallos estaban sobrepasados por los impuestos. La ambición se había apoderado del Conde, y éste no escuchaba las súplicas del pueblo. La mujer se solidarizó con los vasallos y le pidió que rebajase los tributos. Él accedió a hacerlo, con la condición de que lady Godiva cabalgara desnuda por Coventry, sin más vestido que sus cabellos. Los vasallos se encerraron en sus hogares como muestra de respeto (tod@s, excepto Pepping Tom, quien, con su comportamiento, dio lugar al personaje conocido como el mirón o voyeur). En la festividad de Beltane, en el condado de Coventry (y ciudades aledañas), se elegía a una joven y se la hacía pasear a caballo desnuda, a esta joven se la llamaba reina de mayo, en honor a la diosa celta Rhiannon. Por eso se dice que la leyenda de Rhiannon, vive en la historia de Lady Godiva. Lady Godiva de John Collier (1897) MAEVE (BELTANE) También conocida como Medb, “la embriagadora”, diosa de la soberanía de la tierra y una de las diosas de la guerra, la sexualidad y el territorio. Corría veloz como los caballos, podía dialogar con los pájaros y hacía arder a los hombres con sólo mirarlos una vez. Coleccionaba amantes y guerreros, y su promiscuidad representa la fertilidad de Irlanda. Diosa Maeve La asociación de su nombre con bebidas afrodisíacas, — sobre todo el hidromiel—, simboliza la relación existente entre la diosa y el gobernante mortal, pues esa unión se santificaba con el ofrecimiento, al futuro rey, de una copa de licor. Su condición divina también se manifestaba en su habilidad para cambiar su apariencia, y así en algunas ocasiones se ARQUETIP@S Página 30 de 74 aparecía a los mortales como una anciana bruja, y en otras era una hermosa y joven mujer. Comparte con otras de las deidades insulares irlandesas su capacidad para producir la destrucción: Ahí están los desaparecidos Fergus, Conall Cernach, Ailill o Cuchulainn. Se cuenta que nada causaba tanto pavor a los enemigos, en el campo de batalla, como la presencia de Maeve en su carro de combate, moviéndose a velocidad sobrehumana. Tiene espíritus familiares en forma de animales: una ardilla y un pájaro. En Sligo, (Irlanda) podemos encontrar la tumba neolítica de la reina Maeve que es visitada por devotos de esta Diosa en busca de su protección. Dolmen funerario de la reina Maeve en la colina Knocknarea Cuando vamos a visitarla debemos llevar una piedra con nosotros y dejarla en su tumba para que nos bendiga y nos conceda lo que le pidamos, pero si sacamos alguna de su lugar, nos maldecirá. Antes de subir hay advertencias que indican que no se debe ir a su tumba pero la gente lo hace igual. Este lugar de reposo tiene un diámetro de 55m y una altura aproximada de 10m. MORRIGAN (SAMHAIN) También conocida como Morrigu (en Gales), que significa literalmente Reina de los Fantasmas, era una diosa triple de la guerra, la fertilidad y la profecía para l@s antigu@s celtas de Irlanda. Dado que en el universo celta todos los ciclos naturales están estrechamente vinculados, la muerte y la destrucción son procesos indefectiblemente unidos a la renovación y la vida, por eso también se ve a Morrigan como una dualidad divina, capaz de hacer renacer nueva vida allí donde ésta termina. De esa manera, el aspecto destructor de la diosa también conlleva la transformación y el renacimiento. Por eso, en diferentes momentos del ciclo mítico de Morrigan, la podemos encontrar como doncella, amante, maga, e incluso madre nutricia. En su iconografía más extendida, Morrigan aparecía en el campo de batalla, vestida con armadura y espada, e incitaba a los soldados a luchar más allá de sus fuerzas, otorgándoles ira y valor. A veces no era visible, pero se reconocía su presencia por los cuervos que sobrevolaban el lugar, y que eran un buen augurio para el combate. Dicen que respondía al llamado de los cuernos de guerra y no se retiraba hasta que el último enemigo se rindiera o muriera. Con su apariencia de cuervo saludaba al vencedor. Las Morrigan llegan a la batalla Mitología: Era hija de Dana y tenía como hermanas a Badb —cuyo nombre deriva del proto–celta bodbh, corneja gris, se la describe como una mujer roja con los ojos rojos también, y una capa roja que llega hasta el suelo. Badb, como sus hermanas, no participa en los combates, sino que tiene un poder psicológico en las batallas, confundiendo a los hombres y profetizando destrucción y muerte, pero como Morrigu y Macha, también es un símbolo de fertilidad (sexualidad sagrada) y renacimiento (hierogamia). Es una de las "lavanderas del vado" que en la corriente de un riachuelo, entre alaridos y ARQUETIP@S Página 31 de 74 11 lamentos, lavan la armadura y la ropa ensangrentada— y Macha , que, junto a ella, eran conocidas como Las Morrigan. Con el dios Dagda, renovaba el ciclo anual de fecundidad, durante la fiesta de Samhain (noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, Noche de Brujas y Día de Difuntos, respectivamente), en la que se ambos unían carnalmente cerca de la orilla de un río. Este es el aspecto de Morrigan asociado a la abundancia, la riqueza y la fertilidad, y, por descontado, al amor y al deseo sexual. Este coito divino es el símbolo de que en la muerte misma (la marcha del dios —el Sol— hasta Yule) está contendía la semilla del renacimiento. En la aniquilación está la posibilidad del nuevo génesis. Morrigan es, así como sus hermanas Badb y Macha, señora de la noche, la magia, la adivinación y las profecías. De naturaleza vengativa, guarda rencor hacia sus enemigos y cobra lo que es justo, generando un continuo ciclo de renovación. En este aspecto “sombrío” de la diosa, se la asociaba con una vagabunda en las noches oscuras, representando el misterio de la vida y la muerte, del que sólo ella posee el secreto. «…Unidos en una misma voz, los antepasados, los ríos, las cimas y las fuentes de agua de Irlanda preguntaron: ¿Cuáles son las nuevas? Paz hasta el Cielo El cielo baja hasta la tierra La tierra bajo el cielo La fuerza en cada uno de ellos Una copa bien llena Llena de miel Hidromiel en abundancia Verano en Invierno… Paz hasta el cielo…» Cath Mag Tuired (Libro de las Invasiones). Proclamación de Morrigan tras la victoria de los Tuatha Dé Danan 3.3.2. RITMOS CIRCADIANOS: DÍA Y NOCHE …Un poco de biología básica: en todos los organismos vivos, desde las bacterias hasta los humanos, opera un reloj interior, innato y biológico, sincronizado a 24 horas/día. Este reloj interior controla una gran variedad de funciones bioquímicas entre los que se incluyen el ritmo del comportamiento, o el ritmo del sueño y la actividad, que, en conjunto, son conocidas como ritmos circadianos (del latín: circa, alrededor de y dies, día). Todos los seres muestran variaciones rítmicas fisiológicas asociadas a los ciclos ambientales, si bien hay documentados casos en que estas variaciones se mantienen sin ningún estímulo externo. 11 Macha es una divinidad muy compleja, con tres manifestaciones diferentes, pero interrelacionadas, que abarcan conceptos de guerra, liderazgo y fecundidad del país. El rol de Macha es variado: guerrera, gobernante, profetisa, matriarca, guardiana y benefactora del bienestar de Irlanda; pero también vengativa cuando algún humano le hacía algún mal. ARQUETIP@S Página 32 de 74 Como cualquier reloj, tiene diferentes agujas, que marcan distintos ritmos: desde los ritmos anuales de migración de aves, reproducción o hibernación animal, hasta ritmos o ciclos que se producen con mayor frecuencia, como son los ciclos de luz y temperatura. De éstos últimos, me fascina sobremanera su origen: las células más primitivas de nuestro planeta, con el objetivo de proteger su ADN de la excesiva radiación ultravioleta del sol (durante el día) decidieron replicarlo durante el período nocturno —El hongo Neurospora mantiene este mecanismo circadiano de replicación de su material genético—. Los ritmos circadianos son importantes no sólo para determinar los patrones de sueño y alimentación de los organismos, sino también para la actividad hormonal, la regeneración celular, y la actividad cerebral, entre otras funciones. El conocimiento de la periodicidad de los fenómenos naturales y ambientales de los ritmos circadianos datan de épocas muy primitivas de la historia de la humanidad, y la variación periódica de los procesos biológicos en la salud y en la enfermedad ocupaban un lugar muy importante en las doctrinas de los médicos de la antigüedad. El ritmo o ciclo circadiano elemental es el de 24 horas y es con éste con el que relaciono l@s Arquetip@s siguientes: Luz (Día) y Oscuridad (Noche). Dos aspectos que no era antagonistas, sino que ambos, incluidos, constituían una expresión típica de las divinidades femeninas. ☀BAST, LA CARA AMABLE DE LA LUZ DEL SOL También llamada Bastet, su misión era proteger el hogar y defender a l@s hij@s. Simboliza la cálida fertilidad del sol, la alegría de vivir. ⌓⌓ Se la considera diosa de la armonía y la felicidad. Representaba la abundancia y era la señora del placer, y, si bien su nombre significa la desgarradora, su carácter era principalmente benigno. Era protectora de los gatos, su animal totémico. Se la denominó "Señora del Este" —al igual que Sekhmet era la señora del Oeste, Nejbet la señora del Norte y Uayjet la señora del Sur—, por eso se la considera una diosa del amanecer, de la aurora. Su culto se remonta a los primeros tiempos de la civilización egipcia, ganando notoriedad más tarde, y se la menciona en los Textos de las Pirámides y el Libro de los Muertos. Personifica los cálidos rayos del Sol que fertilizan la Tierra con sus poderes benéficos. Como ojo de Atum,12 protegía los nacimientos y a las embarazadas de las enfermedades y los malos espíritus. Esto la asocia, igualmente, con la Medicina. Se la representaba bajo la forma de un gato doméstico, o bien como una mujer con cabeza de gato, que lleva un sistro (instrumento musical) debido a que le agradaba especialmente que los humanos bailaran y tocaran música en su honor. Los egipcios consideraban a los gatos como manifestaciones de la diosa Bastet y, cuenta la leyenda, que se rendían ante los persas cuando éstos sostenían gatos frente a sus escudos, ya que los persas sabían que los 12 Ver mito egipcio de la creación. Bast o Bastet ARQUETIP@S Página 33 de 74 egipcios eran capaces de rendirse antes de lastimar a algún gato. Así fue como perdieron a la ciudad de Pelusio, actual Puerto Saíd. Cuando Bast se enfada, se transforma en una mujer con cabeza de leona, asimilándose a Sekhmet y, a veces, más violenta que ésta. Al igual que su tótem, Bast era impredecible y podía mostrarse, indiferenciadamente, tierna o feroz. ☀SEKHMET, LA CARA TERRIBLE DE LA LUZ DEL SOL Su nombre proviene de la raíz sejem (violento) y significa la poderosa, la terrible; era el símbolo de la fuerza y el poder, en la mitología egipcia y considerada una diosa de la guerra, y de la venganza. Se encuentra entre l@s dios@s que figuran en los Textos de las Pirámides, una deidad guerrera que se presentaba como ojo solar destructor (ojo de Atum, igual que Bast), como el intenso calor del sol que puede matar. Su ira era temible y se volvía tremendamente sanguinaria cuando se encoleriza, pero, si se conseguía apaciguarla, otorgaba a sus adoradores el dominio sobre sus enemigos, así como el vigor y la energía para vencer debilidades y enfermedades. Fue conocida como la más poderosa, señora del oeste, diosa de la guerra, y, puesto que también tenía un aspecto funerario, poseía un lugar en la Sala del Juicio y era guía y protectora de los justos ante los peligros del Mundo Inferior —inframundo, el mundo de abajo—. Era soberana de la Cámara de las Llamas, la que frena la oscuridad, la que quemaba a los condenados. También era soberana del desierto, de las serpientes y los leones. Sekhmet Mito de Sekhmet: Enviada al mundo para castigar la falta de fe de la humanidad, fue tal su ferocidad que las divinidades se asustaron y para impedir que siguiera matando a todo aquel que se encontraba a su paso, fue embriagada en Nubia, donde se había retirado. Para apaciguarla, l@s dios@s prepararon un brebaje que derramaron en el suelo antes de dárselo a beber, lo que simbolizó la inundación de la tierra por las aguas del Nilo. Esto resulta en el aspecto benévolo de Sekhmet: la inundación de las tierras ribereñas por la crecida anual del río Nilo se interpretaba como el regreso cíclico de la diosa a la Tierra. Y, de nuevo, se observa la dualidad de esta diosa, porque Sekhmet también ayudaba a sanar las enfermedades. Fue llamada experta en magia, pues sus conocimientos de brujería le daban poder como sanadora. Sus sacerdotes formaban una casta de médicos que utilizaban diferentes prácticas en su lucha contra las enfermedades. Una de las más conocidas, para evitar un regreso sanguinario de la diosa y, por tanto, un empeoramiento de sus pacientes, era el de los rituales de apaciguamiento, por la mañana y por la tarde, todos los días del año. Sólo los sacerdotes médicos Uabu-Sekhmet podían atender al faraón e instruir a otros médicos. La fuerza arquetípica del sol, encarnada en la diosa Sejmet, era la aliada de los procesos de sanación. Decía Homero, que sabía mucho de muchos sitios: «En Egipto, los hombres son más expertos en medicina que cualquiera de la especie humana… y, no obstante, su código de conducta alude a la ARQUETIP@S Página 34 de 74 humildad del médico, pues nunca escuché a uno decir que iba a CURAR algo o que NO iba a 13 TRATAR algo…» . NEBET-HET (NEFTIS), LA DIOSA CIEGA. Nebet-Het Su nombre significa Señora de la casa (de Horus). Simboliza la oscuridad, la parte invisible, la noche, la muerte, el paso a la otra vida. En este aspecto es lo opuesto a su hermana Isis, sin embargo las dos están unidas de forma inseparable y actúan juntas en todo lo concerniente al bienestar de los difuntos, a quienes asistían en su viaje al Más Allá, mediante cánticos. Su relación con los ritos funerarios procede de su intervención en el mito Isíaco, ya que ayudó a Isis a reunir los miembros dispersos por todo el Nilo, de su hermano–dios Osiris y a embalsamarlo. A las vendas con que se envolvían las momias se las denominó Mechón de Nebet-Het" y recibió el apelativo de Urt-hekau —grande en encantamientos o poderosa en palabras, epíteto de Sekhmet, Isis y Nebet-Het, diosas éstas, a quienes se les llama, en el Libro de los Muertos, divinas Ururty—, que era el nombre de un instrumento, en forma de serpiente con cabeza de carnero, utilizado para tocar los labios del fallecido en la ceremonia de apertura de la boca, otorgándole fuerza para que su Ka (alma) pudiera volver a él, y que también personificaba la potencia mágica de l@s dios@s, su capacidad de dar o de quitar la vida—. Fue representada como mujer con el jeroglífico de su nombre a modo de corona, una cesta (neb) y una casa (hut). Como su hermana Isis, tomó numerosas formas: a veces, como un milano, a veces, una mujer con alas a la cabecera del difunto. Diosa de los desiertos (en los que habitaba y donde guiaba a los viajeros), de la decadencia, de la esterilidad (fue llamada Mujer sin vagina, porque no yacía con su hermano-esposo, Seth si bien fue amante de numerosos dioses, entre ellos, su hermano Osiris, de quien concibió a Anubis), la adopción, y de todo lo que se mueve en la noche. Madre Noche, diosa oscura, instintiva, ciega, señora de los sueños, los vicios y las pasiones extremas (los celos). Patrona de l@s desterrad@s de la sociedad por ser diferentes, se mofa de quienes se consideran a sí mism@s como "l@s buen@s", y pasa por encima de las reglas, las estructuras, y las normas. Sin embargo también representaba un poder creador activo —protegió a Osiris— y fue, junto con Isis, 14 15 una de las dos Maat una de las dos Merit y una de las dos plumas doradas del tocado de Ra. 13 14 15 Homero aludía con esto a los juramentos hipocráticos, vigentes entre los médicos de Grecia: «Esta es una enfermedad que conozco y curaré», «Esta es una enfermedad que conozco y trataré» «Esta es una enfermedad que no conozco y no trataré» La creencia en la maat proviene de muy antiguo, y es un elemento clave de la cultura egipcia. Ra, el dios solar, descendía cada anochecer al inframundo —la Duat—, y tras recorrerlo, aparecía de nuevo en el cielo al amanecer del día siguiente. Para que este ciclo diario de regeneración del mundo no se detuviera, Ra debía enfrentarse con éxito, durante su paso por el reino de las tinieblas, a Apofis, el Mal, representado como una serpiente. Para simbolizar el triunfo de Ra sobre Apofis, es decir, del Bien sobre el Mal, se representaba el principio de la maat como una diosa que ayuda a Ra en su lucha. Maat era para los egipcios la fuerza benefactora de la que se nutrían los dioses a quienes adoraban. Los sacerdotes hacían diariamente ofrendas y rituales de magia con el fin de garantizar su preponderancia, pues de ello dependía el mantenimiento del orden armonioso y justo del mundo. La amada; diosa que mantiene el orden en el universo a través de la alegría, la música, y la danza; la acción tranquilizadora de su canto evocaba la armonía cósmica deseada por los dioses. Participaba en la fiesta Sed ARQUETIP@S Página 35 de 74 3.3.3. LAS FASES LUNARES Existía una trinidad de diosas que se halló en la cueva de Abri du Roc aux Sorciers, en Angles-sur-l’Anglin, fechada en el 13000 y el 11000 a. C. Tres enormes diosas se esculpieron en la piedra de la caverna, resaltándose de forma definitiva su capacidad para dar a luz, sus cabezas y la parte superior de sus cuerpos desapareciendo de la vista, diluidas en la superficie irregular de la gruta. Diosa de Laussel, en Museo de Aquitania (Burdeos). Las tres se hallan de pie sobre un bisonte, y recuerdan a la diosa de Laussel — sosteniendo los cuernos del bisonte como símbolo de luna creciente—, figura que se esculpió 10.000 años antes. ¿Son diosas de las tres fases visibles de la luna que más tarde adoptaron nombres y roles diferentes? Diosas de Abri du Roc aux Sorciers Laurent van der Post nos cuenta que viajando junto a bosquimanos (una de las razas más antiguas de la tierra), se hizo de noche y le asombró ver que todo el mundo bailaba y nadie se iba a dormir, a pesar de que les esperaba una larga jornada al día siguiente. Cuando les preguntó la causa de su proceder, replicaron que bailarían toda la noche porque la luna comenzaba a menguar «debemos demostrarle cuánto la queremos o no regresará», le dijeron. Hay cuentos sobre la luna en todo el mundo, y en muchos de ellos su ritmo cíclico representa un patrón que forma parte de todo lo que rodea la realidad, también de la vida humana. Las tribus del Paleolítico percibieron una pauta de crecimiento y decadencia, siempre renovada. Tal vez eso les hizo confiar en la reaparición de la vida… con la luna creciente, tras el tiempo de oscuridad (luna nueva), tal vez desarrolló la habilidad de pensar de modo “abstracto”, a partir del discernimiento de cuatro fases lunares, en lugar de tres. A las tres fases visibles se le añade una cuarta, la luna nueva, en los días de oscuridad en que no puede ser vista, sólo imaginada. Esta fase de oscuridad, “imaginaria”, debe comprenderse como la dimensión invisible en que la nueva vida (que reaparecerá con el cuarto creciente) se está gestando. CERRIDWEN, LA LUNA DE GALES Cerridwen es una diosa triple venerada en Gales. Es el contrapunto lunar de la solar Brigit (también triple) y es considerada como Gran Madre, diosa de la luna, y del cereal —garantizaba las buenas cosechas—. Era, igualmente, patrona de los bardos —los bardos galeses se llamaban Cerddorion, hijos de Cerridwen—. Representada como un blanco espectro que come lo sembrado. Sus símbolos son una cerda o jabalina blanca y el caldero. También era conocida como Albina, la protectora de Gran Bretaña. Al ser una diosa antigua, coautora de la creación, diseñada en los albores de la Edad de Bronce, su huella se encuentra en diversos pueblos indoeuropeos. —unión de los Dos Países: el Alto Nilo y el Bajo Nilo—, donde protagonizaba unas danzas específicas. Tenía el título de "Señora de la Casa del Oro", lugar donde se hacían las estatuas del difunto y se celebraba la ceremonia de apertura de la boca. Lleva sobre su cabeza el loto azul egipcio y el papiro. ARQUETIP@S Página 36 de 74 La etimología de su nombre indica color blanco, wen, y cerdd, que en irlandés y galés significa beneficio. En Cataluña puede verse una derivación de su nombre en la sardana, danza típica, así como en los topónimos de la isla de La Cerdeña. Luna Creciente. Rotulador sobre papel. © Geáctica 2011. Diosa de la regeneración (y, por tanto, de la muerte), la alquimia, la magia y los hechizos. Diosa de la oscuridad y de los poderes proféticos, es la guardiana del caldero del Inframundo, caldero de la renovación y la abundancia, de la vida, la muerte y el renacimiento, y como no, de la sabiduría. Según la leyenda, era madre de dos hijos, que representan el aspecto luminoso y oscuro de la Única: Crearwy, quien era la joven más hermosa del mundo y Afagduu que era tan terriblemente feo que no sería aceptado jamás por la sociedad. Cerridwen decidió compensar la fealdad de su hijo volviéndolo el más grande de los bardos, para lo cual prepararía un elixir en su caldero alquímico, del cual sólo las tres primeras gotas serían mágicas, siendo el resto un letal veneno. La poción hecha con seis hierbas mágicas debía cocinarse durante un año y un día; para vigilarla, Ceridwen puso al joven Gwyon, advirtiéndole de que no tocara ni una gota, so pena de sufrir una muerte terrible. Pero un día que Gwyon se encontraba removiendo el caldero, tres gotas del líquido ardiente saltaron sobre su mano. Instintivamente, se llevó la mano a la boca, obteniendo así los dones que estaban destinados a Afagduu. Furiosa, Cerridwen lo persiguió para matarlo, pero el joven, utilizando sus nuevos poderes mágicos, se convirtió en liebre. Entonces, ella, se convirtió en perro; Gwyon se transformó en pez y saltó a un río, Cerridwen se volvió nutria y continuó la persecución; el bardo se convirtió en gorrión y la diosa en águila. Finalmente, el joven se transformó en un grano de trigo y ella, en forma de gallina, se lo comió. ARQUETIP@S Página 37 de 74 Cuando la diosa volvió a su forma humana, se dio cuenta de que estaba embarazada (el niño que llevaba en su vientre era Gwyon), y resolvió matarlo cuando naciera. Sin embargo, llegado el moento no se atrevió a hacerle daño, así que lo metió en un saco de piel de foca y lo tiró al mar. El niño sobrevivió y fue recogido en la costa por un príncipe llamado Elphin, el cual adoptó al bebé, llamándolo Taliesin. Con el paso del tiempo, marchó a Caer Sidi (equivalente a Ávalon), donde se convirtió en el arpista principal y en consejero del rey. «…Es entonces que nuestro Taliesin, porque nuestro es todo lo humano, se convierte en la palabra detrás de lo que es, que sucede, que manda y construye. Y así desenmascara la falsa poesía con su verdad y su magia… Un bardo es el que sabe. La historia vive en su memoria. Lo que fue, lo que ha sido, se resuelve siempre en el presente en que se canta y atisba el futuro. Si el tiempo es espiral, el pasado contiene en sí el futuro y un bardo, un poeta, si lo es, vierte las palabras sagradas con que la Diosa lo nutre. …Somos los que hacen la música Y los que sueñan los sueños, Vagando por solitarios acantilados, Sentados junto a desolados arroyos; Perdedores del mundo y del mundo desertores Sobre quienes brilla la pálida luna; Aún así parece que siempre seremos los motores, los agitadores del mundo…» Arthur O’Shaughnessy (Oda, Música y luz de la luna, 1875). Cerridwen es una de las diosas que con mayor frecuencia se encuentra en los ritos neo paganos. En su mito se pueden encontrar los tres arquetipos femeninos (doncella, madre y bruja). Sus símbolos: El caldero es un símbolo del principio femenino, al igual que el cáliz o la caverna y es comúnmente asociado al útero, por lo tanto, a procesos de transformación y renacimiento. La cerda es un símbolo de fertilidad y sensualidad. Cerriwden, placa decorativa. ©2005 Sister Sage, LLC. En Caer Sidi (significa castillo en espiral, podría tratarse de Ávalon) está el caldero de Cerridwen, donde la inspiración y la sabiduría yacen. En Caer Sidi los seres que mueren recorren su cristalina espiral para llegar a la salida guiados, de nuevo por Cerridwen y continuar la vida. El caldero se alimenta de esa sabiduría adquirida por los que han sido y nutre a los que serán. En Caer Sidi es claro que la muerte es trasmutación. Y transmutación es magia. 3.3.4. VIDA–MUERTE–VIDA–MUERTE–VIDA… «… Sus rituales estaban sincronizados con las estaciones y ciclos anuales y sus mitos reflejan el instinto de establecer analogías entre los diferentes órdenes y dimensiones de la vida, permitiéndoles percibir la relación entre el orden celeste (la luna y las estrellas) y lo que veían a su alrededor… ARQUETIP@S Página 38 de 74 Aprendieron a reconocer, mediante la observación del mundo, la oscuridad como un tiempo de espera previo a la reaparición de la vida nueva… La muerte no sería antagonista de la vida, es más ni siquiera tuvieron que ser percibidos como opuestos, sino serían fases que se suceden la una a la otra en un ritmo sin fin... Mediante la experiencia de la muerte sintieron, quizás, que eran acogidos, de nuevo en el oscuro vientre de la madre y creyeron probablemente que volverían a nacer, (como la Luna, como la Tierra). Hace cien mil años, en las sepulturas del hombre de Neandertal, sugieren que la conciencia humana ya tenía la capacidad para reconocer la muerte y otorgarle el rango de misterio que requiere la realización de rituales en su honor… Cuando el signo de la vulva aparece inciso en un disco lunar y se halla en una tumba… Se considera que la vulva que da la vida se convierte en útero del renacimiento, y, simboliza el lapso de oscuridad que transcurre entre la “muerte” de la luna y su reaparición como cuarto menguante, de nuevo, en el cielo…» Disco lunar hecho de un diente de mamut (ampliado). 20.000 a. C. Brno, República Checa. El mito de la diosa: evolución de una imagen, por Anne Baring & Jules Cashford (edit. Siruela). En (casi) todo el mundo y en todas las cosmogonías que lo explican, existen divinidades cuyo mito central trata de un ciclo continuado en el que mueren (desaparecen, son eclipsadas, raptadas de la superficie del mundo, u otra experiencia similar al fallecimiento), permanecen durante un tiempo en el inframundo, entre los muertos, y su posteriormente renacen a la vida, de forma literal o simbólica. Las diosas que entraron al reino de los muertos y volvieron incluyen a Inanna (también conocida como Ishtar), cuyo culto se remonta al 4000 a. C., y la diosa de Creta. Un enfoque, digamos, naturalista de este mito, lo explicaría en términos de paralelismo con procesos naturales —rituales estrechamente relacionados con el ciclo de las estaciones y las actividades de carácter agropecuario a realizar en cada fase para renovar la fertilidad de las tierras—. Desde otra perspectiva, que podría llamarse «interior», busca explicar este mito como transformación espiritual individual. Desde sus estudios sobre la alquimia y otros sistemas espirituales, el psicólogo suizo Carl Gustav Jung argumentó que los procesos arquetípicos de la muerte y el renacimiento eran parte del simbolismo transpersonal del inconsciente colectivo, y podía utilizarse en la tarea de integración psicológica. La línea de argumentación de Jung ha sido seguida, con modificaciones, por investigadores como Joseph Campbell. 孁AMATERASU, GLORIOSA Amaterasu Ō-Mikami (大日孁貴神) es la diosa del Sol en el Shinto. Su nombre significa Diosa gloriosa que brilla en el cielo. Es una de las deidades sintoístas (kami) más importantes. Mito: La Megami (Kami en femenino) nació del ojo izquierdo de Izanagi cuando se purificaba tras su intento fallido de rescatar a Izanami (伊弉冉尊 literalmente La Mujer que Invita, en el Shinto, kami primordial de la creación y la muerte, principio básico femenino de la existencia, generadora del mundo, junto a su esposo) de Yomi, la tierra oscura de la muerte. Se la describe como la Megami de la que emana toda la luz, y en numerosas ocasiones se hace alusión a ella como la Megami del sol por la calidez y la compasión por aquellos que la adoran. Amaterasu fue enviada de joven a conquistar las Altas Llanuras del Cielo pero pronto tuvo que esconderse, ofendida ante el comportamiento de su hermano Susanoo: éste, sumido en un fuerte estado de embriaguez, arrasa los campos de arroz de Amaterasu, llena todos sus canales de ARQUETIP@S Página 39 de 74 irrigación, y arroja excrementos en su palacio y templos. En otra versión estas acciones se deben a la furia del dios tras perder una competición destinada a subsanar su descontento con el reparto que su padre había hecho de cielo, noche y océanos entre los tres hermanos. La Megami le ruega que se detenga, pero él la ignora y llega incluso a arrojar el cadáver del caballo celestial a sus doncellas, que se encontraban tejiendo. Las mujeres mueren a causa de las astillas de madera que al romperse el telar atraviesan sus genitales. Furiosa, al ver el cadáver del caballo y de sus tejedoras, Amaterasu, se encierra en una cueva (la Cueva celestial, según algunas versiones) y la sella con una roca. Como resultado, el mundo queda sumido en tinieblas, los campos mueren y todo comienza a helarse y marchitarse y a llenarse de malos espíritus. Los Kami-gami (plural de Kami), temiendo que las tinieblas perduraran para siempre, se reunieron frente a la entrada buscando una manera de hacerla salir. Se sentaron alrededor y colocaron un espejo frente a la boca de caverna y Ama No Uzume, la voluptuosa Megami de la danza, dio la vuelta a una bañera y se puso a bailar sobre ella, marcando el ritmo con sus pasos. Durante su danza, se levantaba la falda y mostraba los pechos. El resto de Kami-gami hacía mucho ruido gritando, riéndose y animando. Amaterasu, curiosa, decidió asomarse y ver qué pasaba, y entonces vio su reflejo en el espejo. El que estaba más cerca de la entrada le dijo que había una nueva Megami. Cuando Amaterasu preguntó quién era, este señaló al espejo, y ella, que nunca había visto su reflejo, se quedó absorta en la imagen. Estaba tan sorprendida que exclamó ¡Omo–shiroi!, que significa tanto blanca tez como fascinante. Mientras estaba distraída, los otros Kami-gami cierran la cueva tras ella, convenciéndola para regresar al Plano Celestial. Cuando Amaterasu dejó de esconderse, envió a su nieto a pacificar Japón y su bisnieto Jinmu se convirtió en el primer emperador. Amaterasu carece de iconografía, pese a ello se le relaciona con el Divino Espejo, al que se refiere el mito de la cueva. De Amaterasu saliendo de la cueva. hecho, cuando manda a su nieto a pacificar Japón le entrega las joyas de la Familia Imperial, consistentes en la espada Kusanagi-no-tsurugi (草薙劍) — regalo que Susanoo le hace cuando vuelve al cielo— , el collar Yasakani no magatama (八尺瓊曲玉) y el espejo Yata no kagami (八咫鏡) —el que utilizaron los kami en el mito de su encierro—. INANNA/ISHTAR Representación de Inanna/Ishtar En la mitología sumeria Inanna era la diosa del amor y la guerra, la naturaleza y la fertilidad, protectora de la ciudad de Uruk. Con la llegada de los acadios se sincretiza con la diosa Ishtar. Asociada con el planeta Venus, se identifica con la Astarté fenicia. ARQUETIP@S Página 40 de 74 Su genealogía es bastante peculiar, desciende de una abuela paterna que fue violada, (Enlil, dios del viento violó a Ninlil, señora del aire) y de una abuela materna que fue amada (Enki, dios de la sabiduría desposó a Ningikuga, diosa de los juncos). Era hija de Nannar (Sin en acadio, dios lunar de la a astronomía, protector de los pastores, montado sobre su toro alado) y Ningal (la Gran Dama, la Reina, diosa de los juncos y los pantanos) y hermana de Ereshkigal (diosa del inframundo), Ki (la tierra) y Utu (el sol). Su consorte fue Dumuzi (Tammuz en acadio), semidiós y héroe de Uruk. Era venerada como la dama bélica, la guerrera, la violenta, diosa de la tormenta, y también representaba la fertilidad, lera diosa de la caza, de la sexualidad y el amor carnal. Tiene un carácter astral (mundo de arriba) y su asociación con Venus (el “doble” planeta: lucero del alba y, a la vez, estrella vespertina) podría corresponderse, precisamente, con la dualidad de la diosa —Amor y Guerra, Fertilidad y Pureza—. Inanna/Ishtar personifica al astro Sol, a la Luna, y a las constelaciones. De su nombre y de su cualidad celeste derivan las palabras estelar y estrella. Existe documentación referida a la descripción de la constelación de Virgo que tiene su origen en la antigua cultura asirio–babilónica. Esta constelación siempre ha sido femenina, y ha estado especialmente asociada con la tensión existente entre la fecunda y la inmaculada. Estrella de ocho puntas, símbolo de Ishtar en el L@s babiloni@s asociaban esta constelación con la diosa, también Museo del Louvre. conocida bajo el nombre de Astarté (precursora de Eostre, la diosa sajona de la fertilidad y de la primavera —en su niñez—, cuya festividad se celebra en el momento del año en que Virgo empieza a ser visible en el cielo. En su aspecto de divinidad amorosa, es la feminidad irresistible, cortesana de l@s dios@s, la primera en experimentar los placeres que inspiraba; era la protectora de las prostitutas y de los amoríos extramaritales (el matrimonio era un contrato solemne que perpetuaba la familia como sostén del estado y como generadora de riquezas, pero en el que no se hablaba de amor o de fidelidad). No es exactamente una diosa madre, o una diosa del matrimonio. El matrimonio sagrado o la sacra hierogamia que se representaba todos los años en el templo de la diosa no tiene un implicación moral ni es modelo de matrimonios terrestres, es un rito de fertilidad de carácter litúrgico.Tenía meretrices (prostitución sagrada), que la servían, tanto sacerdotisas como sacerdotes. Eran, por supuesto, vírgenes que no contraían matrimonio mientras estuvieran al servicio de la diosa.También estaba relacionada con la cerveza, y era la patrona de las taberneras, pues normalmente eran las mujeres las encargadas de este oficio en la antigua Mesopotamia. En contraposición a sus hermanas Ereshkigal —diosa del inframundo— y Ki—diosa de la tierra o mundo de en medio—, Innana no se integra bien en el grupo de las diosas madre puesto que su relación con los humanos es más como inspiración para la acción vital que como refugio. En este aspecto se la representa de pie, completamente desnuda, con las manos encima del vientre, o sosteniéndose los senos, o blandiendo un arco sobre un carro tirado por siete leones. Mitos: El mito de Inanna/Ishtar contiene, en cuatro historias diferentes, la evolución de esta diosa celeste hasta alcanzar la plena madurez, integrando en ella poderes en los distintos órdenes de la vida (y de la muerte), una diosa que enfrenta su propia sombra y se convierte en una fuerza presente en los distintos aspectos de la vida humana en todas las culturas mediterráneas. Estos cuatro hitos se relacionan con la adquisición de atributos de la diosa–niña, el dsfrute del amor y la sexualidad con su compañero, la asunción de sabiduría y conocimiento (a través de los Mes) y la integración de su parte indeseada, oscura, invisible —Ishtar–Ereshkigar—, antes de convertirse en una Resucitada. a) El árbol Huluppu ARQUETIP@S Página 41 de 74 «… Érase una vez un árbol, un Huluppu, un árbol había sido plantado en las orillas del Eúfrates, Había sido regado por el Eúfrates, Al cual la violencia del viento sur arrancó de sus raíces…» Última tablilla del Poema de Gilgamesh, versión de Federico Lara Peinado. En esta historia encontramos una Inanna que aún no está completa como diosa, es apenas una niña, pero es consciente de su destino y de la posibilidad de crear su propia gloria, por lo que rescata el árbol Huluppu del Eúfrates y lo planta en su Jardín, con la esperanza de hacerse de él un trono y un lecho, símbolos respectivos del poder y de la sexualidad y amor. La historia cuenta que el árbol, en el jardín de Inanna, no crece como es debido, porque en sus raíces se ha enroscado una serpiente que no puede ser hechizada, en su copa ha anidado el ave Imdugud y en su tronco habita la oscura doncella Lilith, con alas y garras de lechuza. Estos visitantes son bastante significativos por la riqueza de su simbología: La serpiente encarna la psique inferior, el psiquismo oscuro, lo raro, incomprensible o misterioso (diccionario de símbolos de Jean Chevalier), además la universalidad de las tradiciones la consideran dueña de las mujeres y de la fecundidad. El ave Anzú por su parte, en un relato anterior roba las tablas del destino al dios de la sabiduría, ávido de poder y conocimiento. Por último la oscura doncella Lilith, la primera mujer creada al mismo tiempo que Adán según la tradición cabalística, simboliza el deseo y el alejamiento de las normas. Inanna no hace más que llorar, impotente, ante la materialización de su propia oscuridad; es por esta razón que pide ayuda a su hermano, semi–dios, Gilgamesh y este ahuyenta a los intrusos usando su fuerza. En pago Inanna le regala el pukku y el mikku, instrumentos musicales que Gilgamesh utilizará para convocar a los jóvenes a nuevas guerras. Inanna se ve enriquecida con la transformación del árbol pues desde ese momento se evidencia que está preparada para ejercer su poder y sexualidad. a) Inanna y Dumuzi (Ishtar y Tammuz) La diosa Inanna debe elegir esposo, y los dos rivales son Dumuzi, el pastor, y Enkidu, el agricultor. Utu, dios del sol y hermano de Inanna, la insta a que acepte a Dumuzi, pero al principio Inanna muestra preferencia por Enkidu. «Hermana, desposa al pastor. ¿Por qué no quieres? Su crema es buena; su leche es buena. Todo lo que toca brilla con resplandor. Inanna, desposa a Dumuzi. ARQUETIP@S Página 42 de 74 Tú que te adornas con el collar de ágatas de la fertilidad, ¿Por qué no quieres? Dumuzi compartirá su rica crema contigo» Sin embargo, Dumuzi no desiste en su cortejo, asegurando que puede ofrecer un producto mucho más valioso con sus rebaños que su competidor. Matrimonio de Inanna y Dumuzi. «Si te da harina negra, Yo te daré lana negra. Si te da harina blanca, Yo te daré lana blanca. Si él te da cerveza, Yo te daré dulce leche. Si él te da pan, Yo te daré queso de miel. Le puedo dar al labrador la crema, La leche que me sobre. ¿Por qué mencionas al labrador? ¿Qué tiene él más que yo?» Dumuzi aparece en numerosas composiciones de carácter marcadamente erótico, donde se conmemora el amor de la diosa por él. «Lo que yo te diga, Deja que fluya de oído a boca, Deja que pase de viejo a joven: Mi vulva, el cuerno, La Barca Celestial, Está plena de anhelo como la joven luna. Mi tierra baldía yace estéril. Y a mí, Inanna, ¿Quién arará mi vulva? ¿Quién labrará mi altiplano? ¿Quién surcará mi tierra húmeda? Y a mí, la mujer joven, ¿Quién arará mi vulva? ¿Quién apostará los bueyes ahí? ¿Quién arará mi vulva? Gran dama, el rey arará tu vulva. Yo, Dumuzi el rey, araré tu vulva…» Inanna y Dumuzi. Como diosa de la fertilidad, Inanna renovaba la vegetación y favorecía el nacimiento de seres humanos y animales, pero, además, como diosa celeste y reina del cielo “ratificaba” o “investía” a Dumuzi —fuerzas generativas de la tierra— de soberanía y poder. El matrimonio de Inanna y Dumuzi simbolizaba la renovación de la vida cada año —en las festividades de primavera—. Periódicamente, se celebraba dicha renovación en el rito del Matrimonio Sagrado —Hierogamia—, que se celebraba en varias ciudades, en el que el rey asumía el papel de Dumuzi o Tammuz y mantenía relaciones sexuales con la diosa —a través de su alta sacerdotisa—, asegurando la fertilidad y prosperidad de su región. ARQUETIP@S Página 43 de 74 «...Anoche mientras yo, la reina, brillaba resplandeciente, Anoche mientras yo, la Reina del Cielo, brillaba resplandeciente, Mientras brillaba resplandeciente y danzaba, Entonando alabanzas a la llegada de la noche. Me conoció ¡él me conoció! Mi señor Dumuzi me conoció. Puso su mano en mi mano. Oprimió su cuello contra el mío. Mi alto sacerdote está pronto para la cintura sagrada. Mi señor Dumuzi está pronto para la cintura sagrada. Las plantas y las hierbas en su campo están maduras. ¡O Dumuzi! ¡Tu plenitud es mi deleite!...» Inanna y Dumuzi. Cantos e Himnos de Sumeria, Diane Wolkstein & Samuel Noah Kramer. Traducción Ofelia Iszaevich. b) Enki e Inanna (Ea e Ishtar) Enki —Ea, en acadio, el astuto dios del viento— ocultaba los Me (normas a seguir para gobernar la creación, equivalente a la maat de l@s egipci@s). Inanna quiso tenerlos en su ciudad. Para ello viajó por los cielos en su barca hacia Apsu (el agua primigenia, hogar de Enki). Éste, advertido de las intenciones de Inanna, preparó una fiesta para recibirla. Pero Inanna aprovechó el convite y emborrachó al dios. Cuando se repuso, Enki mandó emisarios para recuperarlos, pero Inanna los venció y finalmente los llevó a Uruk donde se difundieron. c) Descenso a Irkalla En la tradición mesopotámica, otoño e invierno son épocas en las que la Tierra recupera su fuerza y su pureza en contraposición con primavera y verano, épocas de florecimiento y fertilidad —enfoque naturalista—. Esta época del año (otoño e invierno) se usaba con el mismo fin espiritual: recuperar la fuerza y mejorar internamente. Irkalla (Tierra del No Retorno) es el lugar al que van las impurezas, los malos hábitos, las memorias que se pierden y los muertos. La muerte es un estado de purificación y mejora que conduce a una nueva vida —enfoque «interior»—. Ereshkigal En ese contexto cuenta la mitología sumeria que Inanna decidió bajar al inframundo para enfrentarse a su hermana gemela y deidad opuesta–complementaria, Ereshkigal. En la lucha Inanna muere, tras lo cual ningún ser en la Tierra tenía deseo de aparearse: ni hombres ni animales. Con su muerte, todo el mundo comenzó a languidecer. Ante esto, Enki crea a unas criaturas sin género que consiguen que Ereshkigal les entregue el cadáver de la diosa al que aplican el "agua de la vida". Así Inanna resucita, pero tiene que encontrar un sustituto que ocupe su lugar en el inframundo. Otra versión cuenta que Ea obtiene de Ereshkigal que deje vivir de nuevo a Ishtar, a cambio de enviar un sustituto. Así, Ishtar volvió a la vida y fue recibida y aclamada a su regreso por las deidades menores, quienes habían restringido su vestuario y se habían postrado durante días en señal de luto. Al volver a la Tierra encuentra que Dumuzi ha ocupado su puesto, por lo cual es a él a quien envía al inframundo. Tiempo después comenzó a extrañarlo, y hubo de lamentar su pérdida durante la mitad del año. Desde entonces, en primavera, envía a la hermanastra de Dumuzi durante seis meses a ARQUETIP@S Página 44 de 74 ocupar su lugar y celebra el renacimiento de su amado con fiestas y celebraciones de fertilidad y amor donde todos se llenan de gozo. La danza de los siete velos: La leyenda del viaje de Inanna al Irkalla es el origen de esta danza. Cuenta la historia que Inanna llama a las puertas del Irkalla y el guardián de la entrada le comunica a Ereshkigal que su hermana está allí. «…El rostro de Ereshkigal se tornó oscuro al enterarse, y aunque le concedió su permiso a Ishtar para entrar, la advirtió acerca de los ritos y costumbres ancestrales que debían respetarse…».En todas y cada una de las siete puertas, debía desprenderse de una prenda de su vestuario —y una joya—, y con ella se iba despojando de sus poderes, hasta que llegó desnuda e indefensa al palacio de Ereshkigal, y se quejó a su hermana por el trato recibido, pero Ereshkigal la hizo callar y le dijo que al visitar el inframundo debía seguir los rituales que allí imperaban. El velo representa lo oculto, las cosas que nosotros ocultamos de los otros y de nosotros mismos. Al dejar el velo, Isthar revela sus verdades, y entonces consigue reunirse con su amor. Evolución de la diosa velada a la diosa desnuda COATLICUE, MADRESOMBRA En mi trabajo con arquetip@s, he encontrado un interés especial e involuntario en dos aspectos distintos de la Diosa. A simple vista estos dos aspectos aparentan oponerse, pero, al indagar con mayor énfasis me doy cuenta de que, en realidad, se complementan. Hablo del "eje" Luz–Sombra, Madre–Vieja, Norte–Sur, un eje que, como sus puntos de destino, tiene dos caras: por un lado, me perturba y, por otro, me motiva. La intuición de que todos los matices, direcciones y avatares de la diosa están conectados es clara, si bien esa conexión aparece, a menudo, bajo formas sutiles y requieren una apertura de mente y una disponibilidad que una no siempre posee. Y, hablando de sutilezas, he aquí que Coatlicue aparece en el horizonte, una diosa difícil de integrar, para empezar, por sus representaciones iconográficas habituales, siguiendo porque encarna un@ arquetip@ muy extraña a nuestros ojos. Coatlicue, que, en náhuatl, significa la de la falda de serpientes, es la Gran Madre Cósmica de los aztecas que –y aquí comienza la extrañeza— incluye en sí misma l@ arquetip@ de la eterna creadora y su sombra: la (sagrada) Madre Muerte. Siembra y siega de la misma forma, tiene idéntico poder para dar vida y quitarla, brilla y oscurece, representa la fertilidad de la Tierra igual que las oscuras y frías cavernas del inframundo... No sé a ti, pero a mí me inquieta. ARQUETIP@S Página 45 de 74 Recibió, en la mitología mexica, los calificativos de Tonantzin, nuestra (–to) venerada (–tzin) madre (nan–), que es su aspecto amable, compasivo y maternal. También se la llamó Teteoinan, madre (nan–) de dios@s (teteo–). Como diosa oscura es feroz, está siempre hambrienta y sedienta. Sus afiladas garras en manos y pies recuerdan al jaguar, animal sagrado por excelencia para l@s aztecas. Las serpientes que la cubren, sustituyendo, en ocasiones, partes de su anatomía, simbolizan a la humanidad. Madre de todo y de tod@s, incluid@s l@s dios@s representa en sí misma el cosmos de las realidades divinas y humanas. Elegida para crear vida y llenar el cielo de estrellas y seres celestes (sus 400 hijos), Coatlicue es la parte femenina de toda la creación y manifiesta el continuum de los ciclos naturales y su intrínseca relación —Sequía/Abundancia, Muerte/Vida...— como dos aspectos de la misma verdad. Coatlicue, creadora–Destructora. Sintetiza la concepción mesoamericana del universo, sus dios@s e, incluso, sus quehaceres cotidianos, una cosmovisión en la que la muerte es genésica, es decir la muerte lleva en sí la semilla de la vida nueva... Un mundo de opuestos–complementarios en el que, así como el invierno es, en realidad, una promesa de primavera, la muerte y el nacimiento son dos energías que se entrelazan y vinculan en una danza cíclica natural y eterna. Esta sombra de Tonantzin, olvidada por la actual generación, viste túnica hasta los pies, que remata en una enorme garra y termina en siete bolas alargadas, emblema de la perfección del ritual; sobre la túnica, un pectoral acordonado bajo el que, a la altura del vientre, lleva un colgajo de finísimas saetas, del que nacen dos grandes lenguas de pedernal, símbolo del fuego originario de la creación (...) He encontrado una calificación de est@ arquetip@, podría decir, ad latere, en el análisis que hace la Dra. Clarissa Pinkola Estés del cuento «el patito feo» en su maravilloso libro «Mujeres que corren con los lobos», donde desgrana las virtudes de La Mujer Salvaje, y que quiero transcribir para cerrar esta entrada: «…Las necesidades del alma están gobernadas por Coatlicue, la diosa azteca de la autosuficiencia femenina de dar a luz en cuclillas (a sus 400 hijos-estrellas que poblaron el cielo), firmemente asentada sobre los pies. Ella enseña lo que es la vida de la mujer en soledad consciente. Es la hacedora de niños (literal y metafóricamente), es decir, de los nuevos potenciales de vida y también es la madre de la muerte. Lleva en sus faldas calaveras de serpiente que entrechocan y suenan como la lluvia al caer sobre la tierra. Protege a todas las mujeres solitarias y aquéllas cuya magia, pensamientos, ideas y creaciones son tan poderosos que deben vivir al margen para no deslumbrar a los habitantes comunes de la aldea (...)». Como un cuento de invierno para la larga y oscura noche, el mito me consuela y suaviza el frío, haciendo más dulce el temor a ser yo entera, a ser yo misma. 3.4. LOS ELEMENTOS DE LA NATURALEZA ARQUETIP@S Página 46 de 74 «…En quien un mapa se dibuja atento, Pues el cuerpo es la tierra, El fuego, el alma que en el pecho encierra, La espuma el mar, y el aire es el suspiro, En cuya confusión un caos admiro; Pues en el alma, espuma, cuerpo, aliento, Monstruo es de fuego, tierra, mar y viento…» (Pedro Calderón de la Barca, La vida es sueño, jornada I, escena II) AGUA «…El agua es portadora de vida, es gélida en el témpano de hielo, sinuosa y en el caudal, lozana y joven en la de la fuente, mística y espiritual en el vapor, divina y celestial en el rocío, mágica y prodigiosa en la escarcha, atractiva y seductora en la nieve, violenta e impetuosa en el granizo, fértil y fecunda la lluvia, divertida y placentera en la salada del mar. En conclusión: posee una enorme facultad de adaptación y transformación…». Lolair Faol (www.ordendruidafintan.wordpress.com). COVENTINA Y SULIS, FUENTES CON MONEDAS Y SPA Representación triple de Coventina. Entre l@s celtas, las deidades del agua eran muy populares y respetadas, ya que el elemento que gobernaban era la esencia misma de la vida. La voluntad de estas deidades se manifestaba en el movimiento espontáneo —y a veces impredecible— de los manantiales, ríos y lagos. Era común que recibieran ofrendas, generalmente de armas u objetos de valor. Coventina es la diosa proto-celta de las aguas. Representa la abundancia y la fecundidad (una vez más). Esta diosa, con quien la Dama del Lago artúrica —Vivienne o Nimue— guarda muchas semejanzas, era venerada en toda Britania y la Galia y en el noroeste de Iberia (Lugo). Tiene un adoratorio en Carrawburgh, cerca de la muralla de Adriano, consistente en un templo cuadrangular con una piscina central que se llena de un manantial sagrado que, igualmente, esta divinidad preside y tutela. En la piscina se han encontrado ofrendas antiguas, como monedas, cristalería, cerámica, piedras, anillos, joyas y exvotos (pequeñas figuras de bronce). Cabar Sul (Sulis, en Britania o Sule en Gales, Helvecia y La Galia, muy a menudo en su forma plural, Suleves, fue una de las diosas celtas que se establecieron, entre otros lugares, en España. Se le atribuía influencia bienhechora en la curación de enfermedades, suponiéndose que este poder queda simbolizado en las virtudes curativas de los muchos manantiales termales de la Península. Se consideraba que estos manantiales de curación eran sagrados. ARQUETIP@S Página 47 de 74 Charles Squire, estudioso de los celtas, agrega la propuesta acerca de que los ritos a Sulis (o Sule), patrona de los manantiales termales de Bath (Gran Bretaña), se asemejaban a los de Brigit, ya que Sule era una flama que se mantenía perpetuamente encendida. En Europa Occidental, concretamente en Gran Bretaña —ya que las divinidades celtas solían conservar cierto carácter local arcaico, y la mayoría quedó asociada a lugares específicos, a menudo una hendidura en la tierra, una fuente natural, una piscina, etcétera—, se pueden encontrar numerosos manantiales dedicados a esta diosa. Los arqueólogos han encontrado cientos de estatuillas de madera que parecen representar partes afligidas del cuerpo humano. Estas figurillas han llevado a los eruditos a creer que entre la gente que acudía a las fuentes naturales en busca de cura estaba extendida la costumbre de ofrecer a la diosa el símbolo de su enfermedad. En el oeste de Sudamérica pervive una costumbre similar, en la que la gente deja representaciones en estaño de su parte afligida, llamados "milagros", en determinadas capillas que son supuestamente lugares de curación. La actual costumbre de echar monedas a las fuentes para pedir suerte o amor, tiene su origen en el culto y las ofrendas a las diosas paganas de las aguas (véase también la referencia a Nemetona). Para posible culto en el Baño. Pozo de los deseos en Chinatown (Los Ángeles). LOS POZOS SAGRADOS. En sánscrito, el pozo se denomina pûy, put, o pantas, que viene a significar profundidad o abismo. Un pozo es una construcción en la superficie con un parapeto o muro circular, ovalado o cuadrado alrededor de una oquedad que penetra y conduce hacia las zonas subterráneas de la Tierra. En su fondo hay un estrato más o menos profundo de agua de la cual mana inagotablemente el líquido de la Vida, que es el agua. Sobre el pozo, se instala una polea, para subir, mediante un recipiente, el agua del fondo. También se le suele poner una cubierta para impedir que la suciedad del exterior contamine el agua del interior. El lugar donde se abre un pozo, esté tapado o no, es siempre un lugar que impone respeto, al margen de la profundidad que tenga. Ya sea por miedo del que se aproxima, ya sea por “algo” que envuelve el paraje. Ese algo podría estar relacionado con el culto que en la antigüedad existía hacia los espíritus con propiedades curativas de los pozos y arroyos. A pesar de la visión “lóbrega” que tenemos algún@s de lo que es un abismo, para el I Ching, un pozo destapado y lleno de agua es símbolo de sinceridad, rectitud y felicidad. En toda la geografía mundial existen miles de lugares que tienen un pozo considerado sagrado desde tiempos remotos, que aun en nuestros días son respetados y reverenciados. En España, los pozos consagrados o prodigiosos, se relacionan con divinidades del inframundo o mundo de abajo. Uno de los pozos sagrados más conocidos de Europa, es el renombrado como de Saints-Fortes, situado en la cripta subterránea de la famosa catedral de Chartres, en Paris (Francia). El pozo de 37 ARQUETIP@S Página 48 de 74 metros de profundidad ha sido ya verificado como de antiguo uso druídico. Su nombre proviene de una alteración de “santos lugares fuertes” debido a que la energía emitida y el poder de su agua, proviene de siete fuentes diferentes. Se creía que sus aguas curaban a los enfermos que las bebían y después dormían en la cripta, no lejos de la imagen de una telúrica diosa negra con niño, reconvertida en virgen cristiana y conocida como Nuestra Señora del Subsuelo —o Bajo Tierra—, (Notre Dame de Sous-Terre) la cual no llevaba corona de lirios, sino hojas de roble. En el exterior puede haber excavados algunos peldaños, orientados hacia el sur, para que los postulantes y solicitantes puedan arrojar sus exvotos u ofrendas al divino espíritu custodio que ampara y auxilia al peticionario, concediéndole la ayuda solicitada, sea en forma de sanación, fortaleza, alivio o protección, o como vaticinios de eventos posteriores. La deidad que allí reside, protege el pozo. Así pues, los pozos y manantiales mágicos albergan espíritus de divinidades o de espíritus custodios y están vinculados a ritos votivos de curación, de adivinación o vaticinios. De manera que los pozos históricos y reales han coexistido con los legendarios. En la mitología céltico-irlandesa, se habla de los pozos del Otro Mundo, descritos como ” Pozos de la Verdad” o ” Pozos del Conocimiento”, manantiales míticos de todos los ríos. En estos pozos vive el llamado salmón de la sabiduría y se hallan flanqueados por avellanos, que también simbolizan el conocimiento. Comer las avellanas cuando éstas ya habían caído al pozo, beber sus aguas o capturar y comer el salmón que tomó dichas avellanas, concedía el saber y la inspiración poética. Estos pozos míticos, y los manantiales de los que brotan tenían como guardian@s a divinidades primordiales acuáticas que castigaban a quienes no contaban con permiso para acercarse a ellos, o pretendían robar sus aguas o, incluso, ver el fondo (como según cuenta el mito le sucedió a la diosa Boann: advertida por su marido, el dios Nechtan, de no acercarse al pozo de Seglais, uno de estos pozos mitológicos de la sabiduría, Boann —diosa de la fertilidad y la generosidad, cuyo nombre significa gran vaca blanca, o la del gran ganado blanco, y que creó, con su danza, el mágico río irlandés Boyne— desobedeció y se acercó, comenzando lentamente a danzar alrededor en deosyl — en la dirección del sol—, lo que hizo que las aguas del pozo se elevaran y desbordaran violentamente, dirigiéndose en tromba hacia el mar; el desbordamiento dejó a la diosa herida, pero, a la vez, las aguas de la sabiduría comenzaron a fluir entre la humanidad y apareció el salmón). Fuente del manantial del Pozo del Cáliz en Glastonbury (Ávalon) con el símbolo vessica piscis en la tapa En otra leyenda irlandesa Las aventuras de los hijos de Eochaid Mugmedón, como trasfondo de un episodio de sucesiones regias entre la leyenda y la historia, se cuenta como el espíritu custodio de un pozo, es a la vez la Diosa de la Soberanía de Irlanda que se presenta como aborrecible vieja bruja siniestra. El relato continúa, desde el punto que nos interesa, de la siguiente manera: «…Cada hermano busca agua y encuentra un pozo guardado por una hechicera horrible que les pide un beso a cambio de agua. Fergus y Ailill se niegan y vuelven con las manos vacías. Fiachrae le da un pequeño beso, pero no la satisface. Sólo Niall la besa de verdad, y la bruja se convierte en una hermosa doncella, la Soberanía de Irlanda. Concede a Niall, no sólo el agua, sino la corona por muchas ARQUETIP@S Página 49 de 74 generaciones —veintiséis de sus descendientes serán Reyes Supremos de Irlanda—. A Fiachrae le concede un linaje real secundario, y dos de sus descendientes llegarán a ser soberanos de Irlanda”. La oquedad de los pozos fue contemplada también como el útero o canal vaginal de la Madre Tierra —así parece sugerir algunas de las imágenes halladas alrededor de varios pozos sagrados, grabadas en piedra, representando a Sheela-Na-Gig,— por el cual la vida puede brotar o asomar súbitamente. Sheela-Na-Gig «La vulva es la puerta primordial, la división misteriosa entre la vida y la no-vida…». Mircea Eliade Esta divinidad simboliza la abundancia o proliferación, pero sobre todo, la fertilidad, como muestra la postura contorsionista, manteniendo abierta su vagina, exageradamente grande con respecto a su figura. Se dice que estas tallas protegían de la muerte y del mal. El profundo arraigo popular de estos cultos animistas en las mentes de los celtas, que provienen de mitos más antiguos, nunca pudo ser borrado por la religión cristiana, ya que, a pesar de los esfuerzos papistas y cristianos, de todas las épocas, para suprimir o reconvertir los cultos, ritos y lugares mágicos, como los pozos sagrados en lugares de la cristiandad, la fortaleza del arquetipo y del paradigma pagano continúa vigente —Un abismo que se abre en las profundidades de la Tierra pero del cual mana el agua, tesoro de la vida—. Aunque las formas hayan variado, la esencia sigue siendo la misma. En los simbolismos: El uso de los pozos no se restringió al abastecimiento de agua. En las grandes culturas era utilizado como un elemento de Iniciación. En algunas iniciaciones, el pozo abundante, es decir, el que contiene agua, es símbolo del alma humana, siendo el líquido el conocimiento que se ha de beber, sin temer a la oscuridad del conducto que espera nuestro descenso, antes de arribar a su base húmeda. Sus bordes son las fronteras entre los límites del consciente y del sub-consciente. El espacio silencioso y oscuro del pozo y las paredes que lo encierran, se conciben como un estrecho sendero de misterio que es inevitable recorrer, mientras que en el origen de su profundidad, rebasando sus aguas, se percibe el umbral del atávico inframundo (mundo espontáneo del inconsciente). ÉRASE UNA VEZ… En la Edad de Oro, cuando l@s dios@s, envidios@s de la fuerza de la Humanidad, nos despojaron de ella. Pero los seres humanos somos rebeldes de nacimiento, y l@s dios@s se dieron cuenta de que algún día la Humanidad recuperaría lo que le fue arrebatado. Tras mucho cavilar y desechar numerosas posibilidades, el Consejo de l@s dios@s decidió que el tesoro fuera ocultado en el propio corazón del hombre, dada la tendencia que tiene el ser humano a buscarlo todo fuera, olvidando su mundo interior. (Mario Rosso de Luna El tesoro escondido). Dice José Manuel Llorens que el corazón de la Humanidad (donde se esconde el tesoro que da la felicidad) está representado por un ARQUETIP@S Página 50 de 74 pozo, al que la persona tiene miedo de asomarse, tal vez porque en él verá lo oscuro de sus actos y la profundidad de sus responsabilidades... O como expresa Víctor Hugo: «…Cosa inaudita, ha de mirarse dentro de él lo de fuera. El profundo espejo oscuro está dentro del hombre, allí está el claroscuro terrible...». Los pozos, como receptáculos de las aguas de los manantiales, y dadores del líquido a la humanidad, son conexiones entre el mundo de arriba o de los vivos y el mundo de abajo, de los muertos. En este sentido, el pozo, además de purificar, también armoniza, conjugando las energías procedentes de ambos mundos (Cielo–Tierra). En la tradición druídica se intuyó que el agua, como líquido, es un excelente vehículo para transportar, no sólo minerales esenciales para la vida, sino también energías sutiles. Por ello, se consideraba que el agua de los pozos proveniente de arroyos o manantiales subterráneos profundos, manaba con sus propiedades sanadoras incorruptas, debido a los elementos obtenidos en su curso, pero también cargada con energías sanadoras y también creativas. Es decir, el agua de un pozo subterráneo, brota con Poesía, y es mucho más beneficiosa o protectora, cuando se recoge en determinados momentos, como puede ser la noche de Samhain o en Beltane. © Lolair Faol (en www.ordendruidafintan.wordpress.com). Vestir el pozo consiste en adornar las fuentes y los manantiales con diseños hechos con pétalos de flores, así como atar tiras de tela girando alrededor de los árboles cercanos a los pozos de agua considerada curativa, como métodos de agradecer la ayuda o de honrar a Brigit (que tutela el manantial de aguas mágicas y sanadoras). Es una costumbre que aún pervive en la Inglaterra rural. TANIT–ASTARTÉ, SEÑORA DEL MEDITERRÁNEO El núcleo original de la religión de Cartago se encuentra en Fenicia, cuna de la navegación y comercio marítimo del Mediterráneo. Much@s de l@s dios@s que crearon l@s cartagines@s, sin embargo, eran conocid@s sólo bajo sus nombres locales. La principal divinidad de su panteón, herencia directa de l@s fenici@s, era una diosa: Tanit. … Y con Tanit he tenido que hacer un serio trabajo de ubicación, porque parece ser una divinidad ubícua —está en todos sitios a la vez—. Conocida en Fenicia como Astarté (equiparada a Ashera y Anat, a la judía Astoreth, aunque ésta con connotaciones peyorativas, e incluso a Ishtar, la semita, quien, a su vez, era la sumeria Inanna… Un no acabar, en el fondo) me debo esforzar para asociarla a un solo elemento, porque si es, como parece demostrado, una réplica de las diosas anteriores o coetáneas, pero en otros lugares, esta diosa es más bien La Gran Diosa a quienes adoraron todos los pueblos, como diosa madre, diosa luna, diosa blanca, etcétera, antes de la llegada de las religiones indoeuropeas (de tradición solar). Finalmente la expongo aquí porque, independientemente de sus muchos atributos, poderes y aspectos, esta diosa hizo un grandioso viaje para llegar donde llegó. … Y dicho viaje, lo hizo por mar. Patrona de Cartago y de la cultura púnica, era la consorte del dios principal Baal. En la epigrafía a menudo aparece denominada Tnt pn B’l (Tanit faz de Baal), siendo, pues, una manifestación, o 16 incluso la divinidad paredra de este diosa, aunque con el tiempo acabará apareciendo de forma independiente en las inscripciones. 16 Paredra (transcripción del griego antiguo πάρεδρος, paredros) es un sustantivo o adjetivo que significa literalmente "sentarse cerca", "que está sentado al lado". Se utiliza para describir una deidad que está ARQUETIP@S Página 51 de 74 También fue una deidad bereber y su culto está documentado en numerosos asentamientos del Mediterráneo — Líbano, Chipre, Norte de África, Cerdeña, Sicilia e Ibiza—. Atributos de la diosa: Diosa de la fecundidad, quien, con el dios de la agricultura, regía los ciclos de la naturaleza y, por tanto, la fertilidad de la tierra, así como de los animales y de la humanidad. Su culto incluía la hierogamia —prostitución sagrada— que consistía en la función sacerdotal de copular en el templo, a cambio del pago de los devotos, simulando la unión con la deidad con fines religiosos destinados a la fertilidad. Carácter astral. Se la representaba con el creciente lunar sobre la cabeza. Así mismo, en gran número de exvotos aparece con forma de figuras femeninas acampanadas cubiertas con un manto en forma de alas. Diosa ctónica —del subsuelo—, protectora de l@s difunt@s. Diosa guerrera, asociada al león como animal totémico. Diosa de la soberanía. En este aspecto la vemos entronizada en numerosas piezas de terracota, siendo el trono el símbolo de su autoridad. Diosa del destino —Gad: el texto púnico de la placa metálica de Es Culleram (Ibiza), dice que este santuario se dedica a Tnt Gad, siendo Gad una especie de genio o daimon benefactor y tutelar de una tribu, de un lugar o de una ciudad. En este caso, como una cualidad de Tanit, el santuario en la cueva de Es Culleram estaría dedciado a Tanit la de la buena fortuna. Ua inscripción neopúnica de Maktar (Túnez), se refiere a Tanit como Fortuna del cielo—. En este aspecto de diosa de la buenaventura, su culto tendría un posible carácter oracular. En el tiempo en que confluyeron las religiones basadas en esta divinidad femenina, multi–aspectada y todopoderos y las religiones solares y antes de que éstas sustituyeran a aquélla (primer milenio antes de Cristo)… «Existió el culto a una diosa denominada Tanit, aunque en las tierras ribereñas del mediterráneo septentrional y oriental recibió muchos nombres: Isthar, Astarté, Asherah, Shekinah, o simplemente la Señora de la Serpiente, la Diosa Celeste, la Diosa del Mar, la Señora de la Tierra, etcétera». Tanit fue representada de muy diversas maneras según épocas y culturas, y también a veces se varió su nombre, pero siempre podremos reconocerla de alguna forma pues no pertenecía al grupo de las Estelasdiosas encontradas en ciudades delTanit Mediterráneo, con el más símbolo de Tanit. y podríamos decir que nace en la futuras nuevas indoeuropeas. es mucho antigua... noche de los tiempos. asociada a la adoración de un dios o una diosa más influyentes. También se usa para indicar al consorte, de igual rango, de la deidad. Esta asociación de dos en dos es típica de la mitología egipcia. ARQUETIP@S Página 52 de 74 SEDNA, EL OCÉANO DE LOS INUIT Sedna es una diosa legendaria del pueblo Inuit, un espíritu marino que vive en la región de Adliden, donde llegan las almas de los muertos (inframundo o mundo de abajo). Aún hoy es muy conocida, y existen tantas versiones de su mito como pueblos esquimales, pero el más conocido dice así: Había una vez una hermosa doncella inuit, llamada Sedna, que vivía cerca del mar con su padre. Aunque tuvo muchos pretendientes los rechazó a todos. Un día, cuando su padre ya estaba desesperado por la actitud de la joven, vio aparecer en el horizonte un barco, cuyo capitán, un apuesto extranjero, la sedujo prometiéndole una buena vida y también proveer para su padre, por lo que la joven terminó casándose y partiendo con él. Más tarde la joven se daría cuenta de que el capitán era en realidad un chamán (según otras versiones, un ave mágica, un hombre–ave o un perro) que la llevó a una isla desolada donde al sacarse la capucha reveló su verdadera naturaleza. Le daba sólo pescado crudo para comer y ella empezó a pasar hambre y frío. El esposo la dejaba sola y la maltrataba y ella lloraba arrepentida de haber ido con él. Su llanto desesperado llegó hasta los oídos de su padre, quien se dirigió hacia la isla dispuesto a recuperarla. Ambos subieron al kayak, y el padre empezó a remar hacia el océano. Viendo a Sedna huir, el esposo ordenó al mar abrirse y desencadenó una furiosa tempestad. El padre de Sedna, asustado y temiendo por su vida, accedió a lo que creyó era la voluntad del mar que reclamaba a su hija, y empujó a Sedna fuera del kayak, pero ella logró salir a la superficie, e intentó aferrarse al borde del barco, con los dedos casi congelados. Como ponía la embarcación en peligro, el padre cortó los dedos de su hija con un hacha, que cayeron al mar helado y se convirtieron en peces y focas pequeñas, así como los pulgares y las manos, que se transformaron en okuj o focas de las profundidades, morsas, ballenas y todos los animales marinos. Y se hundió en el fondo del mar, donde vive aún, como diosa del océano, en una casa hecha de huesos. Águila Gris, un nativo Americano, narrador de cuentos y ceremonias reconocido en el mundo académico, escribió en 2004: «…Sedna tiene frío y está desnuda… Cubierta con una maraña de pelo que no puede peinar. Y todos los tabúes rotos y los pecados de la gente contra la Naturaleza caen al agua y atascan su cuerpo. Sedna solloza de dolor y todas las criaturas marinas abandonan la orilla para reunirse ante su puerta. La gente sabe entonces que es tiempo de juntarse y confesar ARQUETIP@S Página 53 de 74 públicamente sus tabúes rotos. Así como Sedna sufre, los hombres deben sufrir, hasta que restituyen el equilibrio entre el mundo de arriba y el mundo de abajo... Así es como hacen: los hombres, recordando al padre de Sedna, realizan la danza de contrición, bailando lentamente, cantan su arrepentimiento por los pecados cometidos contra la tierra y sus hijos. Y envían a Sedna sus oraciones. Su chamán se purifica para iniciar el peligroso viaje al mundo submarino donde ella vive. Cuando la chamán encuentra a Sedna, reúne arena fina y limpia la suciedad de su cuerpo, cantándole mientras desenreda tiernamente los cangrejos de su pelo. Y ofrece a la diosa las confesiones y oraciones del pueblo, las promesas de cambiar sus historias de vida. Sedna, limpia y consolada, pide al creador que perdone a los humanos por sus desequilibrios, por las formas en que han llegado a estar tan fuera de la armonía. Cuando los sollozos de Sedna ya no se escuchan en las olas, los animales terminan su vigilia y regresan para ofrecerse a los hombres, otra vez, como alimento. Ella es generosa y perdona. Sabiendo esto de Sedna, los Inuit se inspiran para devolverle su regalo mejorando sus historias de vida y tratando todas sus relaciones con amor y respeto. Sedna, diosa del «mundo de abajo», habita en el subconsciente y nos avisa con su llanto del momento en que hay que sacar a luz lo que ha estado en las sombras. También nos anima a dejar de lado la noción de víctima, para resaltar el aspecto de proveedora y la gran capacidad de transformación que existe en la Naturaleza. Sedna evoluciona y crece desde su propia tragedia y aprende a reclamar su rol en la reciprocidad básica de la vida de dar y recibir. AIRE. «…Oxígeno, nitrógeno y argón Sin forma definida Ni color Fuiste Aire Aire volador Aire…» Mecano, Estribillo de la canción Aire. LA INDALA DE ALMERÍA Las pequeñas figurillas femeninas Paleolíticas (40000 a.C.), Neolíticas (10000 a.C.) y de la Edad del Bronce (según regiones desde el 2500 a.C. hasta la mitad del primer milenio a.C. aproximadamente) representan a la más arcaica Divinidad que adoró la humanidad. Durante más de 25.000 años nuestros ancestros nos legaron infinitos testimonios de la Madre Naturaleza: de la Diosa Madre que personificaba el planeta Tierra y otras estrellas y constelaciones. Respecto a la interpretación del arte rupestre con motivos animales, vegetales, abstractos, etcétera (del que son un ejemplo los bisontes de Altamira —Cantabria—), que tod@s hemos visto en libros de arte), no existen teorías unificadas respecto a su significado, aceptadas por tod@s l@s científic@s. Sin embargo, hay algún@s investigador@s que dan una interpretación astronómica a estos hallazgos de pinturas rupestres o de glifos animalísticos. Por ejemplo, Rappenglueck, que ha estudiado las pinturas prehistóricas de la cueva de Lascaux, considera que el toro–uro que aparece en ella representa la constelación de Tauro. O Luz Antequera, ARQUETIP@S Página 54 de 74 que ha estudiado las pinturas de animales del techo de Altamira, las interpreta como diferentes constelaciones celestes. La matemática alemana María Reiche, que estudió a lo largo de 40 años los glifos de Nazca, considera que la figura del gran cisne simbolice la constelación de Orión. En esta línea de pensamiento, el dibujo rupestre con figura humana de época prehistórica hallado en la Cueva de los Letreros de Vélez Blanco, Almería —datado en el 2500 a.C.— conocido como Indala —no cabe duda de que es femenina, porque cuando nuestros ancestros querían dibujar una figura 17 masculina, siempre ponían un falo erecto— , representaría uno de los aspectos de la Diosa Madre Naturaleza, cuando se creía que sólo la feminidad divina animaba toda la Naturaleza: la Tierra, el Sol, la Luna y las estrellas reunidas en constelaciones, así como se creía que era Ella la que enviaba los fenómenos asociados a cada astro en sus posiciones durante el día, la noche y a lo largo del año. En este caso la imagen simbólica de la diosa aludiría a la personificación de una constelación con forma aproximada de cruz, con el fin de propiciar algún fenómeno que coincidiera con determinada posición de dicha constelación. La constelación sería la Cruz del Norte o constelación del Cisne, cuyas estrellas parecen dibujar una cruz. Y el fenómeno aludiría a vientos suaves y florecimiento de la vegetación, que hacía aparición coincidiendo con la llegada de las aves emigrantes —sobre todo cigüeñas y cisnes— tras el invierno, los vientos suaves y el buen tiempo de la primavera, la floración de la vegetación (funciones de la Diosa de la Fertilidad). Pintura de La Indala en la cueva de Vélez–Blanco. Hay una moneda de Cástulo, cerca de Linares, Jaén, donde existía un importante Santuario consagrado a la Diosa Ataecina–Betis–Casta, y donde existían minas de plomo argentífero, con una efigie de una Diosa montando una vaca al estilo amazona con brazos en cruz y velo-aura que recuerda la Indala de Almería. A pesar de pertenecer a épocas diferentes, la semejanza del motivo de los brazos en cruz y del aura que sostienen los brazos, presente en la Indala almeriense y en la moneda de Cástulo, implica la existencia de semejanzas metafóricas a lo largo del tiempo y de lugares diferentes. Moneda de Cástulo Ambas serían similares a diversas Diosas de los Vientos de la Primavera, que conocemos en tiempos históricos como Aura (titánide griega de la brisa primaveral), Suvetar (diosa finlandesa del suave viento del sur), Ninura, Galena... que dieron nombres en diferentes regiones a los vientos apacibles y tranquilos del mar húmedo que hacían acto de aparición a principios de la primavera. AIRE: LILITH ()לילית La palabra Lil, en sumerio, significa aire, espíritu, viento… Las primeras referencias a Lilith aparecen en tablillas sumerias, fechadas en torno al III milenio a.C., bajo la denominación de Lilitu y rodeada de una iconografía extraordinariamente 17 Foto de un grabado hallado en Tarifa (Cádiz), un antropomorfo con tres apéndices inferiores (dos piernas y el falo) itifálico "falo recto", llamado "la Silla del papa" ARQUETIP@S Página 55 de 74 alejada de la proporcionada por el Talmud hebreo y las escasas referencias bíblicas. Según narran las inscripciones mitológicas sumerias, Lilith simbolizaba la parte femenina de uno de los Agbal o semidios@s hermafroditas que manaron del agua subterránea (Absu) para servir a l@s primer@s dios@s de las profundidades. Se erige como un "espíritu del viento nocturno" (traducción sumeria de Lilitu o Lamatsu) cuya misión primordial era custodiar las puertas que separaban el plano físico del espiritual —que estaban en la entrada de los templos—, actuando, por tanto, como una guía hacia la inmortalidad. Y es debido a esta característica que aparece representada portando los anillos de Shem, los que demuestran que un individuo ha cruzado el inframundo hacia la inmortalidad y ha alcanzado la sabiduría del Árbol del Conocimiento. na/Ishtar (o quizás Ereshkigal o Lilith) en el Museo Británico. símbolos más antiguos La iconografía sumeria de Lilith representa a una joven alada que atrae a los hombres al templo de Ishtar para celebrar ritos sexuales con las sacerdotisas de la diosa, alcanzando así la transformación espiritual y regenerar el cuerpo físico, prolongando la vida mortal. De esta forma, Lilith, como "mano de Ishtar" hace partícipes a los hombres de los misterios del templo (en los que hubo de ejercer cierta influencia algún tipo de alquimia relacionada con la sangre menstrual de las sacerdotisas). Sus manifestaciones en los bajorrelieves de terracota y en los cuencos hallados en las excavaciones arqueológicas la muestran como una gran diosa alada, capaz de domesticar a las bestias salvajes y que gobierna la noche. La influencia asiria (o quizás fuese más acertado decirlo en plural) alteró la iconografía de Lilith, y en las posteriores leyendas asirias, aparece representada al lado de los reyes sosteniendo en sus manos la vara y el anillo de la autoridad regia, flanqueada por el Pájaro de la Sabiduría y el León, señor de las bestias. En el folclore judío se considera a Lilith la primera mujer de Adán, creada al mismo tiempo que él, criatura espontánea y libre, que, según la leyenda, se marchó por voluntad propia del Edén por no 18 querer someterse, en el coito con él, a la llamada postura del misionero , argumentando que habían sido cread@s iguales, Él y Ella, por Yavé. Saliendo del Edén fue a dar a las orillas del Mar Rojo (hogar de muchos demonios). Allí se entregó a la lujuria con éstos, dando a luz a los lilim. Cuando tres ángeles de Dios fueron a buscarla, ella se negó a volver. El cielo la castigó haciendo que muriesen cien de sus hijos al día. Desde entonces las tradiciones judías medievales (tan misóginas como las que más) dicen que intenta vengarse matando a los niños menores de ocho días, incircuncisos. El novelista italiano de origen judío, Primo Levi, pone en boca de uno de sus personajes esta visión de Lilit: «… A ella le gusta mucho el semen del hombre, y anda siempre al acecho de ver a dónde ha podido caer (generalmente en las sábanas). Todo el semen que no acaba en el único lugar consentido, es decir, dentro de la matriz de la esposa, es suyo: todo el semen que ha desperdiciado el hombre a lo largo de su vida, ya sea en sueños, o por vicio o adulterio. Te harás una idea de lo mucho que recibe: por eso está siempre preñada y no hace más que parir…» (Primo Levi, Lilít y otros relatos. Edicions 62, Barcelona 1989). 18 —«¿Por qué he de acostarme debajo de ti, yo también fui hecha con polvo, y, por tanto, soy tu igual…» (Yalqut Reubeni, colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen en Praga). ARQUETIP@S Página 56 de 74 Las historias y mitos sobre Lilith resaltan, especialmente, su libertad de movimientos. María Gambutas, autora del libro The Language of the Goddess, dice que Lilith desciende de las primeras diosas pájaro. Destacan, igualmente, su ser salvaje, su carácter independiente, su conexión con las fuerzas de la Naturaleza y su desobediencia a la autoridad, así como sus cualidades sensuales y profundamente seductoras no ligadas a la procreación o al mantenimiento de la prole, sino a la libertad sexual de la mujer. ♨FUEGO. «… Sobre Pele (diosa hawaiana de los volcanes: su fuerza es tal que a veces es malinterpretada. Nos muestra que el fuego puede purificar, liberarnos de lo viejo para abrir paso a lo nuevo y encender nuestras pasiones. Sin el fuego nada cambia, en el fondo. Apele a esta diosa para contactar con su verdadera pasión, para (re) cargarse de motivación y excitación. Pele le ayudará a sentirlo todo a un nivel más profundo, de modo que no tema actuar para manifestar los deseos de su corazón. … Sobre Vesta (diosa romana del fuego del hogar): ella es el fuego perenne que trae calidez al hogar, tanto en temperatura como en emoción. En todos los templos, consagrados a cualquier divinidad, existía un lugar especial para las llamas votivas. En el suyo propio, una llama ardía siempre, guardada por las Vestales…» Doreen Virtue, Libro guía para las cartas del oráculo de las diosas.Gursel Diartgroup SL) ♨BRIGIT, LA EXALTADA TUATHA DÉ DANNAN Brigit (Brid, en Escocia, Brigitte, en Gales, Brig en Irlanda, Brigantu o Brigindu, entre l@s celtas continentales), es una diosa de considerable altura, tanto física como espiritualmente hablando (brig 19 significa alta, sublime, preeminente). Hija, hermana y madre de much@s Tuatha Dé Danann . Aparece a menudo triplicada —típica triteonomía de los celtas—, mediante dos contrafiguras, sus hermanas, también llamadas Brigit, con las que comparte su autoridad sobre las artes, la inspiración, la magia, la música, la poesía, la medicina y la artesanía en los metales. Se considera, pues una clásica diosa triple céltica —no como joven, madre y anciana, sino como tres hermanas que poseen los diferentes atributos de la misma divinidad—, en este caso del fuego. Es, por tanto, una diosa solar. Se dice que nació con una llama de fuego sobre su cabeza, que la conectó con el universo. Ella es el fuego de la justicia, el de la ira en la batalla contra la mentira y la maldad. Tenía dos bueyes, Fe y Men. También eran suyos el rey de los verracos (Torc Triah) y el rey de los carneros (Cirb). También posee un pájaro mensajero llamado Bridean (en Escocia) o Giolla Bride (sirviente de Brig, en Irlanda), que en España se conoce como el ostrero, de dorso negro y vientre blanco, que se alimenta de lapas y pequeños moluscos. La triplicación de la figura divina —para potenciarla y amplificarla— no es un hecho aislado en la mitología celta —como hemos visto ya en 19 Más allá del tiempo histórico, la raza fantástica de los Tuatha Dé Danann (Hijos de Dana) llegó a Irlanda. Aquellos pobladores mágicos fueron considerados dioses por los celtas que llegaron después. ARQUETIP@S Página 57 de 74 este trabajo—. También son numerosas las construcciones votivas con tres figuras femeninas, de las cuales la central, normalmente, lleva un tocado y un niño (representando al divino femenino en su aspecto maternal). Su triplicación también significa que se le atribuyen funciones en las tres clases de la sociedad indoeuropea; diosa de la inspiración, las artes y la poesía (druidas y bardos), protectora de guerreros (clase militar) y patrona de las técnicas (artesanos, pastores y labradores). Es la diosa de todas las cosas percibidas por ser altas o estar en alto, como montañas, colinas, fortalezas y altiplanicies; y de las actividades y de los estados concebidos como psicológicamente elevados, por ejemplo la sabiduría, la excelencia, la elocuencia poética, la artesanía (en especial la herrería), la habilidad curativa, el conocimiento druídico y la capacidad en la guerra. Su poder de inspiración fue muy importante para poetas y artistas, como su enseñanza sobre los instrumentos que ayudaban a las personas en sus trabajos, y su poder de sanación, emanado de su conocimiento acerca de hierbas que quitaban dolores y sanaba a los enfermos. Y la diosa del fuego… La abadía de Kildare, apunta Jean Markale en su Pequeño diccionario de mitología celta, fue fundada sobre el antiguo santuario druídico de Cill-Dara o ermita de los robles. En aquel lugar 19 sacerdotisas cuidaban de mantener siempre un fuego perpetuo. Se ha dicho que esta llama sagrada en Kildare estaba rodeada por un seto, que ningún hombre podía cruzar, so pena de ser maldito con la locura, la muerte o la impotencia. La tradición de las sacerdotisas femeninas que atienden las llamas sagradas eternas, que surgen en la Tierra de forma natural, es característica de la espiritualidad indoeuropea pre–cristiana. La importancia del culto a Brigit entre los celtas era tal que los evangelizadores cristianos le dieron continuidad a través de santa Brígida de Kildare, la santa patrona de Irlanda. Transformarla en santa y darle una biografía era una solución que mantenía contentos a los fieles, aún semi-paganos. El sincretismo cristiano, el mismo que había transformado en hadas a otras diosas y en demonios a ciertos genios comarcales, encontraba en Brigit a una rival demasiado poderosa. El 2 de febrero se celebra el festival gaélico de Imbolc, que marcaba la fecha exacta entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera, cuando, según la leyenda, las llamas de las candelarias y los balidos de los corderos representan la certeza del regreso a la fertilidad y fecundidad de la Tierra, de modo que en lo más oscuro del invierno —la bruja Caillach— late la semilla de la celebración de primavera. Esto es, especialmente lo que se celebra en la festividad de Imbolc, consagrada a Brigit. Se mantiene, además, la referencia al fuego de la diosa celta a través de las velas de la Candelaria. Es momento de despedir el letargo del invierno y dar la bienvenida a los Nuevos Comienzos… De la mano de Brigit honramos la vuelta del Sol año tras año. «…No hay más lugar que aquí, No hay más tiempo que ahora, Construimos lo Sagrado, Al tomarnos de las manos… Que la Bendición de Brigid sea en tod@s vosotr@s. Que el Fuego arda con fuerza iluminándoos con la pasión del Espíritu. Que la Diosa y el Dios bendigan vuestros nuevos comienzos. Antes de que nos envolvamos en la danza del año, enciende una vela este día de Imbolc. Tómate un momento tranquilo para considerar qué quieres crear en tu vida, ábrete y confía…» www.hermanastortugadeladiosatanit.wordpress.com/ ARQUETIP@S Página 58 de 74 En las tradiciones vivas, su leyenda todavía se cultiva y se ponen lienzos blancos en las ventanas, para que sean tocados por el fuego ardiente de su inspiración. TIERRA. «… A mí nunca me ha engañado la tierrita, yo le hablo con mucha atención y con mucho respeto y ella me obedece, en todo lo que le pido…» (Doña Jerónima). HÉCATE ANATOLIA, QUE NO GRIEGA Hécate es una protectora de las entradas (a las ciudades) y las encrucijadas de caminos, así como la señora de las tierras salvajes (desconocidas) y de los partos (una metáfora perfecta de lo que sería “atravesar el umbral”). Su ayudante y animal totémico es la perra o la loba, y la forma más común de ofrenda era dejar carne en los cruces de caminos. Por analogía, se la asocia igualmente con los umbrales entre lo consciente y lo inconsciente, y con los ritos de paso. Se la llama conservadora de los altares, sobre todo al aire libre, pero también en el interior, donde se los considera “puertas” al mundo sagrado dentro del hogar. Este carácter de “bisagra entre realidades” también la convierte en una especie de diosa chamán, la que sabe del pasado y del futuro. Zsuzsanna Budapest, en Cada día es una fiesta describe este mensaje de Hécate para la Noche de Difuntos (Samhain, cuando la línea o umbral entre los mundos de viv@s y no viv@s se hace más tenue, según la leyenda): La abuela del tiempo habla del mensaje de Hécate:«…He estado contigo desde el principio ¿No recuerdas mi voz entre los gritos de tu madre mientras nacías? Yo, la sacerdotisa de la Tierra, he sido tu comadrona y la de todos tus semejantes. Os he visto crecer y he estado en todos vuestros ritos de paso. Yo era la que sostenía las antorchas de la vida en cada mano, una apuntando hacia el cielo y la otra hacia abajo. Incluso la propia tierra solicita mis servicios. Soy tu sexto sentido, la causante de tus corazonadas, premociones y sueños…». La importancia y amplitud del culto popular que la veneraba entre los cananeos —tribus semitas de Mesopotamia—, hicieron que fuese integrada entre las diosas griegas, y acabó adquiriendo connotaciones de Hechicera y Reina de los Fantasmas. ¿Cómo se ganó Hécate este título de Reina de los Fantasmas?: en las fronteras, para protegerse frente al peligro, se ponían imágenes de Hécate, como diosa que gobernaba los puntos liminares —tránsitos o umbrales— y los territorios inexplorados, guardiana de los caminos y senderos, de las puertas que se cruzan. Se hizo común poner estatuas de la diosa en las puertas de las ARQUETIP@S Página 59 de 74 ciudades, y finalmente en las puertas de las casas. Con el tiempo, el poder para alejar a los espíritus malignos llevó a la creencia de que ofender a Hécate también los atraía. Así surgieron las invocaciones a la diosa como gobernadora de las fronteras entre el mundo visible y el invisible. 20 Hécate y el Laberinto: en los oráculos caldeos se la menciona como personificación de un Poder Femenino, barrera —membrana, más bien— entre el dominio intelectual y el material. El esquema de los oráculos caldeos comienza con una deidad absolutamente trascendente llamada Padre, con quien reside el Poder o dynamis, un principio productivo que origina el Intelecto. Este Hécate, de William Blake, 1795. Intelecto tiene una doble función: contemplar las Formas del dominio puramente intelectual del Padre, y fabricar y gobernar el dominio material. En esta última función el Intelecto es Hécate. Stróphalos de Hécate De Hécate, a su vez emana la materia y el orden de la Naturaleza, gobernadora del dominio sublunar. En esta función de barrera, o más apropiadamente «membrana o alma», Hécate separa dos «fuegos», esto es, el fuego puramente intelectual del Padre y el fuego material del que se creó el cosmos, y es mediadora de toda la divina influencia sobre el dominio material. En estos textos fue asociada con un laberinto serpentino alrededor de una espiral, conocido como Rueda de Hécate —Stróphalos de Hécate—. El simbolismo alude al laberinto de conocimiento a través del cual Hécate guía a la humanidad y a la llama de la propia vida: «Los senos productores de vida de Hécate, esa Llama Viviente que se viste a sí misma de Materia para manifestar la Existencia» (verso 55 de los oráculos caldeos, traducción de Cory). LAS CUEVAS Y SU SIMBOLOGÍA Asociadas con la tierra y con el mundo subterráneo, son lugares de mitos, leyendas y cultos, y a menudo, se las señala como el sitio de nacimiento y de enterramiento ceremonial. Igualmente, las cuevas son lugares donde se ocultan tesoros —Ali-Baba y los 40 ladrones, La Lámpara de Aladino…—, portadoras de una invitación a penetrar en la oscuridad y el secreto de la tierra y obtenerlos. En el “interior” de la tierra, generalmente, oscuras, entrar en ellas implica abandonar la claridad del pensamiento habitual para entrar en nuestra parte oscura e invisible a la luz del día de lo racional (inconsciente, emociones latentes o reprimidas, pensamiento automático, traumas, temores, etcétera). También símbolo de seguridad y protección —tienen esa forma uterina, como gestante—, inspira el alejamiento de lo evidente, la búsqueda de un sentido más profundo de la vida y alude a la regeneración, al regreso al útero. 20 Se llama oráculos caldeos a unos textos fragmentarios del siglo II d.C. consistentes principalmente en comentarios griegos a un único poema (que pueden haber sido compilaciones de varias fuentes oraculares, a juzgar por los cambios de tema aleatorios) que procede de la región de Caldea (centro de Mesopotamia, incluidas Babilonia y Persia). ARQUETIP@S Página 60 de 74 Entrar en una cueva es retornar al origen. El regreso al interior de la cueva, es un hecho primario. Significa, a nivel psicológico, el retorno al vientre de la madre, la negación del nacimiento, el sumergirse en las sombras y en el mundo nocturno de lo indiferenciado. Es la renuncia de la vida terrena en beneficio de la innata vida superior... (En la cueva) no existe tiempo, no hay ni ayer ni mañana, puesto que tampoco el día y la noche son en ella diferenciados. En el aislamiento, según M. Eliade, reside una "existencia larval", como la del muerto en el más allá" (E. Kasper, 1988). Desde una comprensión simbólica (o mítica), no extraña que las cuevas y cavernas sean lugares de iniciación, arquetip@ universal relacionado con el renacimiento. Numerosos mitos y leyendas hablan de la iniciación en las cuevas, como lugar de encuentro, enseñanza, meditación y ceremonia. En el origen de la alquimia taoista, aparece por ejemplo, el Chen-si de China, región que cuenta, según Pierre Grison «…con innumerables habitaciones troglodíticas excavadas en los acantilados de loess. Pero también conviene señalar que la caverna es tradicionalmente en la China, como en todas partes, un pasaje hacia el mundo de los Inmortales —léase, los ya iniciados—. El mismo carácter tōng (通), tiene el doble sentido de “caverna” y de “conectar, comunicar, comprender (las cosas escondidas)”. Como el crisol del alquimista, la caverna es el lugar iniciático, del nuevo nacimiento...». Se hallan, mayoritariamente, en colinas, formaciones rocosas, acantilados y montañas, ambas formas unidas en una pareja inseparable de elementos opuestos–complementarios, uno elevándose hacia el cielo, otro, descendiendo a las profundidades subterráneas. No hay contradicción pues entre el descenso a las desconocidas profundidades de nuestra psiqué y la elevación de nuestra mente a la claridad del cielo y a la visión de las luces varias que contiene. Captar el simbolismo implica saber superar las aparentes contradicciones reconociendo el sentido, o mejor, encarnándolo en nuestro ser,…en nuestras tripas. Temazcalli, cueva de Las Abuelas: el temazcal —del náhuatl casa de vapor o templo de vapor, en plural temazcaltin—, baño terapéutico y ritual de los mexicas pre–hispánic@s, que aún hoy se practica, estaba tutelado por un espíritu femenino ancestral: la deidad Temazcaltoci (Abuela Nuestra, Corazón de la Tierra —piedra— y Guardiana del Temazcal), también conocida como Tzapotlatenan (La de la resina —o medicina—), barredora de suciedad —las enfermedades y dolencias—, patrona de médicos, parteras, yerberas, hueser@s y adivin@s. Es curioso que la persona que guía el ritual, con un ramo frondoso de plantas aromáticas, abanica con movimientos suaves pero enérgicos a las abuelas (las piedras tezontle calientes) para mover el vapor de agua por todo el recinto, como si fuera Ella, la Abuela Temazcalli. «Primero se ramea y humea a las personas que entrarán para despojarse de energía negativa. Deben ingresar de espaldas al baño, donde se calentaron las piedras con troncos de leña. Una vez adentro, cantan estribillos de canciones en náhuatl para convocar las energías que aliviarán sus males… Temazcalli mixteca (Oaxaca) ARQUETIP@S Página 61 de 74 En la cúpula del temazcal hay un hoyo por el que entra un rayo de luz. La puerta se cierra con una lámina para atrapar el calor. Los participantes del baño cantan al principio y luego se quedan callados, quietos, relajados. Frotan romero y pirú con agua sobre las partes de sus cuerpos que necesitan aliviar. Y se alivian…» Jesús Flores, 2002; Artículo Recuperamos el baño de temazcal para fortalecer la identidad: Primo Sánchez Morales en La Guirnalda Polar, Redvista Electrónica de Cultura Latinoamericana en Canadá. Un mito personal, mi primer temazcal: A la entrada del recinto hay una especie de altar rústico, una piedra cilíndrica, a medio camino entre un hito y una hornacina y sobre él aparece una escultura de Tlazoltéotl Temazcalteci (en náhuatl Devoradora de la Mugre en la Casa de Vapor), la diosa mexica de la tierra, el sexo y el nacimiento. Las comisuras de su boca están negras —con chapapote, dicen— , ella engulle nuestras inmundicias. Sus brazos abiertos indican que nos espera para abrazarnos y acogernos en su vientre, el temazcal, dándonos la posibilidad de renovar y renacer tras despojarnos de nuestra suciedad —física y espiritual—. En el Temazcal, bajo su atenta y ardiente tutela, se experimenta un proceso arquetípico de Muerte y Nacimiento. Dentro del útero de la diosa —simbolizado por la construcción semiesférica con un único acceso, que se usa de entrada y salida— debemos dejar morir nuestra parte enferma y volver a nacer, sanos, de parto natural. Temazcalli en Códice zouche-nuttall En la Casa de Baño, las piedras al rojo vivo —Las Abuelas— y el Agua con la infusión de ruda y albahaca, constituyen los elementos que generan el vapor medicinal, ese peculiar líquido amniótico en el que ocurre el prodigio. Durante la ceremonia de temazcal, los participantes ayudamos a nuestra propia curación con canciones y rezos. La vibración sonora de las voces y del agua sobre la roca, genera sonidos análogos al corazón de la Madre, y vivenciamos, de nuevo, nuestras primeras impresiones como humanos, despertando la memoria —«conciencia intrauterina»— del organismo. La Cueva del Tesoro (Málaga): en ella, al simbolismo telúrico mencionado, se suma el simbolismo de la Luna y de las aguas marinas. El origen marino de la gruta, su cercanía y conexión al mar, y la relación de las mareas con el influjo de la Luna, convierten a este lugar en el punto de confluencia de los misteriosos poderes femeninos de la Naturaleza, en el centro sagrado de los misterios del renacimiento. Festo Avieno dice en su Ora Marítima: «… Bajo el dominio de los tartesios existe allí, frente a la ciudad una isla, consagrada desde antiguo, por los habitantes, a Noctiluca». Hoy la isla está soldada a tierra firme. El cono de arrastres del rio Totalán ha cegado la ensenada que el poeta Avieno nombra. La isla de Noctiluca ocupaba el centro de esa ensenada, donde hoy se ARQUETIP@S Página 62 de 74 extiende la Cala del Moral. En el último cantal, está la gruta santuario de Noctiluca y en ella el ídolo primitivo. Noctiluca nocturna y brillante, al mismo tiempo, diosa lunar de la fecundidad, la vida y la muerte del Neolítico, anterior incluso a l@s tartesi@s, fue prolíficamente representada en sus múltiples aspectos y poderes: en forma de betilo21, como diosa de la Tierra, y con el símbolo del creciente lunar, como diosa de los ciclos del Cielo. Tal y como hacen ahora los pescadores a la Virgen del Carmen, l@s fenici@s, llevaban en procesión a Noctiluca y la sumergían en las aguas del mar para que proporcionara buena pesca. NEMETONA: ESPACIOS SAGRADOS DE L@S DRUÍDAS Betilo de Malac-Noctiluca, en la Cueva del Tesoro (La Cala del Moral -Málaga)El espacio de un Nemetón significa lugar sagrado, área circunscrita al rito, según la tradición druídica. círculo ceremonial, es un lugar especialmente reservado al que se accede para efectuar un ritual. Los bosques eran (son) templos de la espiritualidad druídica, que los considera nociones equivalentes. No es consecuente con el druidismo, internarse en un bosque para ensuciar, cortar hojas, ramas, flores, talar árboles o arrancar arbustos o arbolillos. El punto más importante de un bosque para una ceremonia ritual, es el claro, la zona o área donde puede contemplarse el firmamento sin obstáculos. Este es el genuino lugar donde el círculo va a intentar conectarse con el espíritu de la Madre Tierra y sus fuerzas telúricas y del Padre Cielo y sus fuerzas etéreas, amb@s arquetip@s de todos l@s dios@s. Esta veneración por el territorio y sus fuerzas sutiles es la que reverenciaban los primeros pueblos y sabios alrededor del planeta. Es más que probable, que en el nemetón que establezcamos, hallaremos rocas, piedras, peñascos o minerales agrestes varios. Materia que es la más antigua del planeta y como consecuencia del nemetón. Llevan tantos milenios sobre la Tierra que encierran energías poderosas y antigua sabiduría —en México se las llama “Las Abuelas”—. Los maestros druidas sentían (sienten) por esta materia una especial predisposición, venerándolas como ofrendas. Es a través de sensaciones táctiles, percepciones y emociones como se puede sintonizar con las energías que transmiten. Existen lugares especiales en todo el mundo, donde se cree que las piedras emiten una energía y una vibración, digamos, acentuada. Muchos de estos lugares se reconocen porque en ellos existen construcciones megalíticas, dólmenes o menhires de diversos tamaños, desde pequeños y menudos hasta de más de cuatro metros. Dichos alzamientos pétreos, parecen señalar, según la concepción druídica, puntos de influencia solar intensa en el lapso entre estaciones climáticas o marcando líneas ocultas de fuerza geológica. Un rasgo común entre los pueblos celtas es que no ubicaban a sus dios@s en templos (no existieron hasta la romanización), sino que realizaban sus rituales y celebraciones al aire libre, en bosques o a orillas de ríos, lagos o manantiales. En ellos arrojaban las armas del enemigo vencido en señal de agradecimiento y a veces, también sus cráneos. Los rituales se realizaban frente a un árbol o una roca que tuviesen especial significación, normalmente al estar habitados por un espíritu ancestral con el que los druidas pudieran comunicarse. 21 Betilo (Piedra Sagrada). Palabra proveniente del término hebreo Beth-El: Morada de Dios o Recuerdo de los Dioses. En algunas culturas semíticas también se utiliza para designar a los vestigios de meteoritos que golpeaban la tierra (piedras de rayo). Se utiliza este nombre para señalar cualquier tipo de piedra erguida que evoca la presencia de la divinidad y el emplazamiento de un lugar sagrado. Por extensión el término se aplica a cualquier piedra que se considere sagrada por una cultura. La mayoría de los Betilos, provenientes de meteoritos, estaban dedicados a las divinidades o eran reverenciados como uno sus símbolos. ARQUETIP@S Página 63 de 74 Nemetona, en la mitología celta, era la diosa guardiana de los claros, de los bosques y de todo lugar que delimitara un espacio Sagrado. Dentro de estos espacios, el alma alcanza un sosiego especial que nos integra con la Naturaleza (lo cual lleva a integrar a la diosa, por supuesto). Es una Diosa–Árbol vestida de hojas y de corteza. A esta imagen de serenidad, de secreto y «…En el recinto sagrado queda trascendido el mundo profano. En los niveles más arcaicos de cultura esta posibilidad de trascendencia se expresa por las diferentes imágenes de una abertura: allí, en el recinto sagrado, se hace posible la comunicación con l@s dios@s ; por consiguiente, debe existir una “puerta” hacia lo alto por la que puedan l@s dios@s descender a la Tierra y subir el hombre simbólicamente al Cielo… El umbral que separa los dos espacios indica al propio tiempo la distancia entre los dos modos de ser: Profano y religioso. El umbral es a la vez hito, la frontera, que distingue y opone dos mundos y el lugar paradójico donde dichos mundos se comunican, donde se puede efectuar el tránsito del mundo profano al mundo sagrado. Todo espacio sagrado implica una hierofanía, una irrupción de lo sagrado que tiene por efecto destacar un territorio del medio cósmico circundante y el de hacerlo cualitativamente diferente. Y es que el signo portador de significación sagrada introduce un elemento absoluto y pone fin a la relatividad y a la confusión. Algo que no pertenece a este mundo se manifiesta y, al hacerlo así, señala una orientación…» Mircea Eliade, Arquitectura, mito y cosmovisión). 4. ARQUETIP@S Y BIODANZA «Como logos, mythos (que significa originariamente “mente originaria”, palabra o discurso) nacen ambos juntos del lenguaje (que es la realidad traducida a símbolos pactados por la comunidad) y después se distinguen: LOGOS se convierte en el discurso racional, lógico y objetivo del espíritu que piensa un mundo exterior a sí mismo. MYTHOS constituye el discurso de la comprensión subjetiva, singular y concreta de un espíritu que se adhiere al mundo y lo siente desde el interior. Más tarde mythos y logos se opusieron, pareciéndoles mythos a logos fábula y ficción, desprovista de verdad y pareciéndole logos a mythos abstracción descarnada exterior a las verdades profundas…» Edgar Morin, El método, conocimiento del conocimiento. El mito nos permite comprender la realidad que nos rodea desde una perspectiva más evocadora que literal, de forma que nos permite aprehender el misterio e incertidumbre intrínsecos que dicha realidad conlleva. Para ello se sirve de un lenguaje propio que, más que explicar, “cuenta” el mundo, y lo hace a través de imágenes esenciales, historias y símbolos universales, leyendas de carácter, digamos, fundamental, y sueños. ARQUETIP@S Página 64 de 74 «…El mito es a la sociedad lo que el sueño es a la persona; el mito es el sueño de la humanidad que nos susurra al oído promesas de belleza y libertad». Víctor Sánchez, las enseñanzas de Don Carlos. Oriah Mountain, la maestra y escritora canadiense, llama a este lenguaje del mito la Lengua del Alma. Es el mythos una forma de conocimiento o pensamiento tácita, no explícita, metafórica y no al pie de la letra, un entendimiento profundo y personal, que percibe el significado común latente “detrás de” la dualidad y la oposición aparentes de algunos aspectos, que, según Claude Lévi–Strauss, son las que causan nuestra angustia. Es una respuesta “reconciliadora” a preguntas esenciales de la existencia. Porque ¿cómo podría el logos, el pensamiento lineal y estructurado, responder a estas cuestiones? ¿Cómo podría el logos explicar lo que no sucede, ni puede suceder nunca, bajo criterios de orden y control, de certeza? Una de las razones por las que estamos perdid@s en la actualidad es porque intentamos aplicar criterios lógicos a lo que, por naturaleza, es irracional, es decir, mágico (Jorge Terrén dixit, citando a Rolando). Cuando tratamos, a veces, de medir y pesar, de analizar y explicar la vida y el mundo con el lenguaje del logos… ¿No estamos siendo poco lógic@s? Dice Oriah: «…Me tomó años entender, y agradezco. Vivimos en una cultura capturada por literalidad, a menudo ciega a símbolos y metáforas. Leemos historias antiguas y discutimos sobre los "hechos" cuando el poder transformador de esas historias, el mito, estaba siempre en los arquetipos que evocaban, la oportunidad de significado que presentaban para alimentar al Mundo. Una escasez de pensamiento metafórico crea una cultura espiritualmente empobrecida. Leer cuentos y escribir algunos nuestros, propios, hoy…» En Biodanza, como sabemos, el (re)aprendizaje se propone siempre desde la vivencia, desde una intensa y experiencia del Aquí–Ahora que poco, o nada, tiene en común con el pensamiento lógico. Con independencia de las evidentes bases científicas del sistema, Biodanza, desde la etimología de su propio nombre —danza de la vida— es una metáfora llena de simbología… Sólo como ejemplo, las rondas de Biodanza —la de bienvenida o integración inicial (de muchas individualidades, aparentemente distintas), las de mecimiento, activación y despedida, y cualesquiera otras— se conforman, al ser un círculo, con el número , que es un número irracional, no lineal, no “predecible” y, por tanto, mágico. Si esto es así, sólo con empezar una sesión de Biodanza con una ronda significa que estamos “invocando” una manera distinta de (no) pensar y entender lo que sucede, así como de interactuar aceptando la falta de certezas y de... Lógica 22 Much@s de nosotr@s sabemos, en el fondo, que no es posible definir qué es Biodanza y lo que su práctica produce en nuestro proceso de vida —qué y cómo pensamos, qué y cómo sentimos, qué y cómo hacemos—, únicamente desde la racionalidad del logos. Imaginemos cómo sería, entonces, definir la Vida desde ahí… 4.1. ARQUETIP@S Y PRINCIPIO BIOCÉNTRICO. «Con esta síntesis de grandes mitos antiguos y de sus figuras arquetípicas, deseo mostrar aspectos destacados de la eterna necesidad humana de celebración de la vida y sacralización de la naturaleza». 22 Ver Epílogo. ARQUETIP@S Página 65 de 74 Rolando Toro Araneda, Módulo 07 antecedentes míticos y filosóficos de Biodanza. IBF. Formación de profesores de Biodanza SRT© ¿Qué tienen en común l@s arquetip@s (l@s que aquí se han expuesto, y l@s que no) con el principio biocéntrico? LA SUPERABUNDANCIA: La superabundancia es un principio básico y natural que se manifiesta en la Vida. Eso, con todos mis respetos, ya lo sabíamos desde el Neardental —sólo con observar el despliegue periódico de la naturaleza, la fertilidad de mar, cielo y tierra que sustentaban a la especie, a todos los niveles, material y espiritual— ¿por qué, como sociedad, lo hemos olvidado? Biodanza, entre otras cosas, viene a rescatar esa sabiduría primordial, ese principio básico de la Vida y el Universo desde una reflexión sobre el instinto de proliferación y la tendencia cósmica a la biodiversidad (casi) ilimitada, valorando, por encima de cualquier cuestión académica, lo mucho que hay y lo muy fecundo que es. Donde el logos percibe escasez, carencia, renuncia, sacrificio, el mito y el biocentrismo acceden, con naturalidad, al incesante empuje de la vida en el mundo que nos rodea, a esa suerte de hiperactividad creadora, de incalculable poder, que todo lo alcanza y que se evidencia en el incontable número de recursos y especies del reino animal, vegetal y mineral, y del reino sutil del espíritu —los dones, el arte, los talentos, los hij@s–Ideas, la misión, los proyectos— listos para crear (se), recrear (se) y proliferar en todos los aspectos de la existencia. En cuanto al mito y, de acuerdo con mi querida Angélica Scotti, es una manera natural de la humanidad de expresar la superabundancia. Bronislaw Malinowski apunta que «… no hay aspecto importante de la vida que sea ajeno al mito. Por ello, existen mitos religiosos (como el nacimiento de l@s dios@s o la creación del mundo y de todo lo que él existe), políticos (como la fundación de ciudades como Roma) o sobre temas particulares (por qué el maíz se convirtió en el principal alimento de un pueblo, como sucedió con los pueblos prehispánicos de México)… Razón para existir, razón de lo que nos rodea, etcétera…». El mito es superabundante en sí mismo, primero porque en él caben las redundancias, las acumulaciones, las analogías, las importaciones, las “customizaciones” y las numerosas versiones de cualquiera de las historias sagradas que lo componen, así como de sus dios@s protagonistas —véase, por ejemplo, Inanna/Ishtar/Astarté/Tanit…—, y segundo porque un mismo mito, y una misma diosa aluden a multiplicidad de arquetip@s y significados esenciales, asociándose a incontables aspectos y/o elementos de la realidad —véase, por ejemplo, Las Mórrigan o Brigitt—. Ya comenté en esta monografía que el desafío más importante que he encontrado ha sido decidir “encuadrar” cada figura del divino femenino en un epígrafe determinado, puesto que El respeto y el agradecimiento son los primeros pasos para atraer abundancia y darnos cuenta de todos los tesoros que tenemos en la vida, a nivel no sólo material, también. Igualmente es valioso, para conectar con la superabundancia, el compartir y el saber invocar, el ofrecer a otr@s… Y la Biodanza adopta todas estas claves porque es, fundamentalmente, una celebración de la superabundancia de la Vida, es la gran fiesta del “estar viv@s”. EL RESTABLECIMIENTO DE LA UNIDAD: Uno de los grandes paradigmas, para el sentir de una servidora, del pensamiento biocéntrico y, por tanto, de la Biodanza, es la propuesta de ARQUETIP@S Página 66 de 74 integrar —desde el vínculo amoroso— realidades que aparentemente son diferentes (y, desde el punto de vista del logos, numerosas veces, opuestas). Donde logos establece la diferencia y señala la segregación o fragmentación del mundo, el mito, como el principio biocéntrico, pone el acento en la unión —no la equiparación, ni la uniformidad— intrínseca que existe entre todo. Como enseñaban (y enseñan) l@s maestr@s druidas “No se puede arrancar una flor sin perturbar una estrella”. La unión de la comunidad humana, sean cuales sean sus características y necesidades, la conexión e interdependencia de la humanidad con la naturaleza, el origen y la cualidad común del Universo —los elementos químicos esenciales (que compartimos con cualquier entidad viva), el origen divino del mundo y la especie humana (en el mito), los ritmos y ciclos universales,…— es un principio básico del pensamiento biocéntrico y, sin duda, del mítico, que apuestan por una comprensión del Mundo y la Vida como unidad. En el pensamiento biocéntrico, esta unidad o integración, que tiene como núcleo primordial la afectividad —el amor, la solidaridad, el vínculo, la amistad—, supera y trasciende cualquier diferencia que el logos perciba. El mito, por su parte, tiene sus raíces profundamente hundidas en lo comunitario, en lo tribal, y se encarna en una especie de sueño o visión común de todas las sociedades. Una vuelta de tuerca más señalaría que los mitos y arquetip@s recogid@s en este trabajo, como se puede ver son, podría decir, planetarios desde el punto y hora en que se trata de divinidades y símbolos sagrados para las sociedades de toda la tierra —el agua, el principio femenino de la creación, la diosa–madre, etcétera—. Es desde ese entendimiento de lo que nos une a todas las tribus, desde donde se produce, con perfecta naturalidad, la integración de los diversos aspectos de la realidad que propone la “percepción mitológica” del mundo. LA CONSERVACIÓN Y EVOLUCIÓN DE LA VIDA: el pensamiento biocéntrico y el pensamiento mítico nos invitan a retomar la intuición —una sabiduría más profunda que la mera intelectualidad— de que el cosmos, del que somos parte u holograma, es una realidad que se (auto) organiza y (auto) regula por leyes esenciales que tienden, en todo momento, a la conservación y a la evolución de la vida. El pensamiento biocéntrico nos propone una “poética de lo viviente” una reformulación de nuestros valores culturales tomando como referencia el respeto por la vida, ese fenómeno conmovedor y profundo, en cualquiera de sus formas, liberándonos de corsés represivos del razonamiento cortical, poniendo el acento, de ese modo, en la sabiduría bioquímica–existencial —que impregna todas las variantes orgánicas, sin importar su complejidad—, más que racional. El funcionamiento integrado de cualquier organismo vivo genera estados de bienestar, armonía y salud, y no lo hace, en ningún caso, como resultado del razonamiento o las ideas. El mito del origen en todas las culturas, incluye —de manera previa a la cosmogonía u origen del mundo y a la teogonía, o nacimiento de l@s dios@s— un principio básico de orden, una capacidad de nombrar y/o organizar el caos primigenio, en el que nada existía. Igualmente, los mitos aluden a la perfecta confianza y aceptación y al profundo respeto de las comunidades humanas primigenias hacia la sabiduría inherente a los procesos, fenómenos y ARQUETIP@S Página 67 de 74 elementos de la naturaleza —con la cual se sentían en comunión—, basados en principios universales de supervivencia y crecimiento, de desarrollo de la vida. LA VIVENCIA–EL RITUAL: logos nos informa de la realidad, mito y Biodanza nos permiten experimentar en “carne y hueso” la verdad. Vivencia (en Biodanza) y ritual (en la mitología) son los métodos para comprender dicha verdad. Sabemos que la vivencia (determinado tipo de vivencia) nos ayuda a optimizar nuestra conexión con la vida y con sus procesos, a mejorar —desde lo más profundo de nuestro ser: las células— nuestras reacciones en todos los niveles de la existencia y a expresar de forma más saludable y armónica nuestras posibilidades naturales —los potenciales genéticos—, canalizando así la sabiduría de nuestro organismo, nuestras emociones y nuestros instintos. Sabemos también que la vivencia no ejerce su función reguladora sobre los procesos del intelecto, ubicados en la corteza —el córtex— cerebral, que está aún en pañales, como quien dice, si se lo compara con otros centros de información del cuerpo humano, sino que influye directamente en la región límbico–hipotalámica del cerebro, que es el centro que regula las emociones humanas. Sepamos, igualmente, que mediante el ritual, o el rito, a través de actuaciones que tienen gran simbología y significación, y que se realizan con carácter especial —frente a las actuaciones de carácter cotidiano—, en condiciones espacio–temporales concretas —ver nemetón—, seremos inevitablemente regenerad@s, al incorporar imágenes, valores y significados que el mito proporciona —l@s arquetip@s—, al conectar con la naturaleza y con sus manifestaciones y ¿por qué no decirlo? Al experimentar la magia —irracionalidad—intrínseca que tiene el mito. Acudir a un círculo de mujeres (u hombres), montar un altar, caminar en grupo bajo la luna llena, entrar en una cueva, o en un laberinto, realizar un temazcal, son ejemplos de ritos o rituales. Ir a nuestra clase semanal de Biodanza también. A través del rito, encarnamos a l@s dios@s de l@s que hablan las canciones y las historias. Nos convertimos en los seres mágicos, misterios@s y libres que secretamente soñamos ser. Quiero hacer una mención especial al Proyecto Minotauro: En este maravilloso trabajo la propuesta es restaurar la identidad de l@s participantes a través de dos arquetip@s universales: un bicho irracional y una joven que posee uno de los extremos (el que está en la entrada–salida del laberinto) del hilo que simboliza el viaje. Representan, respectivamente, la magia, lo inconsciente y salvaje (no domesticado), la parte más instintiva y menos conocida del ser humano y la inocencia, la luz en la oscuridad de la bestia sojuzgada, la capacidad de vivir, no en la conciencia precisamente, sino en la maravilla, en la ausencia de juicio y de pre-juicio. Proyecto Minotauro es otro de los ejemplos clarísimos en Biodanza de que la racionalidad y la lógica lineal no alcanzan a contar la experiencia de vivir. «… La idea de ‘vivenciar’ los mitos de las religiones cósmicas, con fines de integración personal, ha sido extremadamente fecunda. He realizado la aplicación de estos mitos y arquetipos en experiencias ceremoniales con los instrumentos de Biodanza… Estos mitos y arquetipos, en versión contemporánea, tienen extraordinaria fuerza de transformación…». Rolando Toro Araneda, Módulo 07: antecedentes míticos y filosóficos de Biodanza. IBF. Formación de profesores de Biodanza SRT©. ARQUETIP@S Página 68 de 74 4.2. ARQUETIP@S Y MODELO TEÓRICO. Integración Inconsciente Personal CATABASIS TRANSTASIS ONTOGÉNESIS Eco Fac. + Eco Fac. - Vital REGRESIÓN CG Individuo Inconsciente colectivo Inconsciente IDENTIDAD Filogenia DNA DNA—RNA–Proteína Autopoiesis Condiciones iniciales Para la génesis de la vida ANABASIS Caos Zonas disipativas VIDAde CÓSMICA La base delPPIOS. modeloDE teórico Biodanza es el eje horizontal Identidad ——— Regresión en el que el profesor Rolando Toro Araneda distribuyó, de forma polarizada los dos grandes grupos de ejercicios: los ejercicios con efectos euforizantes y activación simpático–adrenérgica, en los que destaca la motricidad y el empleo de energía y que tienen como consecuencia un reforzamiento de la conciencia de la identidad y, en los ejercicios con efectos armonizadores y activación parasimpático–colinérgica, en los que se alcanzan estados de relajación/reposo con la consiguiente renovación celular y que tienen como consecuencia la disolución del límite corporal. Este eje horizontal es, en realidad una pulsación natural en la que nos desenvolvemos las personas continuamente, y que en Biodanza invitamos a transitar con cuidado y progresividad. IDENTIDAD TRANCE REGRESIÓN Una de las bases del trabajo de Arquetip@s ha sido, precisamente (ver en detalle epígrafe 3 de esta monografía), destacar aquellos mitos que hablan de un continuum cíclico, en lugar de hablar de arquetip@s, digamos, “fijos” que para mí, como ya he explicado suficientemente, no tienen sentido. OTOÑO/INVIERNO TRANCE TRANCE PRIMAVERA/VERANO ARQUETIP@S Página 69 de 74 DÍA VIDA (CONCIENCIA) SOL NOCHE TRANCE TRANCE LUNA BLANCA (CRECIENTE/LLENA) MUERTE (REGRESIÓN) LUNA TRANCE LUNA ROJA (MENGUANTE/NUEVA) Presento, a continuación, una visión imaginativa del eje vertical del modelo teórico de Biodanza combinado —en realidad, superpuesto— con un diseño un poco particular, que me ha inspirado el símbolo arquetípico del árbol, una imagen de gran fuerza evocadora que se menciona en este trabajo asociado a la mayor parte de las divinidades mencionadas. Especialmente interesante la visión arcaica de este elemento como una conexión natural de los tres mundos existentes: las ramas del árbol, sus hojas y frutos representan al mundo celeste o mundo de arriba —relacionado con l@s dios@s y la trascendencia—; el tronco, por donde circula la savia que y en cuyos anillos internos se puede conocer la edad del ejemplar en concreto, su nivel de crecimiento y evolución, simboliza el mundo real, terrestre, o mundo medio —que ocupa la humanidad y tiene que ver con la inmanencia—; por último, las raíces del árbol, penetrando en los nutrientes invisibles de la tierra, que es de donde lo necesario para elevarse, y que encarnan la primera manifestación del propio árbol, incluso ya desde la semilla. Las raíces serían una imagen del inframundo o mundo de abajo —donde habitan l@s ancestr@s—. Asocio las distintas partes del árbol, y su simbología, de la siguiente forma: Las raíces, asociadas con los potenciales genéticos, alimentándose de la memoria de la especie. El tronco como proceso de crecimiento continuado. Las ramas de la copa (con sus hojas y frutos) con la integración de los potenciales, al final del viaje. ARQUETIP@S Página 70 de 74 En esta parte (en el proceso), los círculos de la transtasis (“saltos evolutivos”) serían el equivalente a los anillos de edad arbórea. ONTOGÉNESIS Integración CG Individuo Además, en el modelo teórico, que ha ido evolucionando desde entonces, enriqueciéndose con aportaciones de Rolando, se habla de ANABASIS ——— CATABASIS, como dos principios opuestos–complementarios, uno, la anabasis, como el “principio ordenador básico”, como las “islas de orden dentro del caos” en los orígenes de la vida, principio ordenador sin el cual la vida —desde el puro caos y sólo por azar— no es posible de explicar. En Arquetip@s, tal y como se ve en el mito del origen del mundo, todas las culturas intuyen —de manera previa a la cosmogonía u origen del mundo y a la teogonía, o nacimiento de l@s dios@s— un principio básico de orden, una capacidad de nombrar y/o organizar el caos primigenio, en el que nada existía. Una entidad cuya presencia es condición sine qua non para la aparición de los dioses. Condiciones Iniciales para la Génesis de la vida ANABASIS Caos Zonas disipativas PPIOS. DE VIDA CÓSMICA ARQUETIP@S Página 71 de 74 Respecto a la catabasis, es un principio de disolución y transformación radical de la vida en el caos (primigenio) tras finalizar el proceso de la integración (la ontogénesis). CATABASIS Integración Inconsciente Personal TRANSTASIS Eco Fac. + Eco Fac. - IDENTIDAD REGRESIÓN CG Individuo ANABASIS Inconsciente colectivo Inconsciente Vital ONTOGÉNESIS CATABASIS TRANCE INTEGRACIÓN DISOCIACIÓN ¿MUERTE? 4.3. ARQUETIP@S Y UNA SESIÓN DE BIODANZA Más adecuado sería hablar de Arquetip@s y una sesión cualquiera de Biodanza, ya que no trato aquí de proponer una sesión específica donde, con ejercicios de Biodanza, vivenciar l@s arquetip@s de que hablo con danzas que expresamente evoquen los significados detallados de cada una, sino más bien de cómo simboliza una sesión de Biodanza “general” los mitos que en esta monografía aparecen. He evitado, en lo posible, la enumeración exhaustiva de Extensiones de Biodanza que aplican los 23 mitos como punto de partida para el aprendizaje vivencial y, desde una posición de humildad, a sabiendas de que me falta mucho por conocer en la Biodanza (como en la Vida), renuncio a detallar todas y cada una de las danzas o vivencias relacionadas con arquetip@s mitológic@s. 23 Sólo hago una mención al Proyecto Minotauro por la relevancia personal que tiene, pero existen muchas otras: Misión Argonautas, Círculo de Arquetip@s, incluso Biodanza Acuática —experiencias peri–natales— o el Árbol de los Deseos —experiencias de liberación y encarnación del propio sueño… ¡algo tan propio del mito!—, o Identidad y los 4 Elementos —donde se obtiene recuperar el Yo Soy, mediante desafíos, bajando al propio inframundo, para recoger trozos perdidos o abandonados de un@—. Igualmente, existen otras formas, menos ordinarias, de practicar el sistema, como Biodanza en la Naturaleza —que no es una extensión en sí, pero que retrotrae de manera inmediata al arquetipo de la indígena—. Aparte de las Extensiones reconocidas oficialmente, muchas personas del Al–Ándalus y de otras partes del mapa nacional de Biodanza, conocen el precioso trabajo que hace Tuco Nogales en Biodanza y las 4 Estaciones, donde se ofrece vivenciar arquetip@s profundamente sanadores, muy conectados con el ciclo natural de las estaciones. ARQUETIP@S Página 72 de 74 Baste, por ahora, decir que Biodanza contempla l@s grandes Arquetip@s de todos los tiempos y que he mencionado en el “cuerpo” del epígrafe 3. Así, por ejemplo las danzas de Brahma, Shiva y Vishnu, plantean, unidas entre sí, el mito hindú del Trimurti, una divinidad triple (¡qué curiosa coincidencia!) que encarna la creación, la conservación y la transformación o destrucción como una verdad cíclica. También las Danzas de Amor especialmente la III, metáfora vívida de la hierogamia —la unión del poder espiritual con el poder material—, que se propone en cualquier ceremonia de celebración de la fertilidad de la tierra o de su preparación al descanso —Samhain—. O la danza de Isis y Osiris (también conocida como el Ave Fénix), que rememora el mito de la creación desde la destrucción, el arquetipo de la muerte genésica —Isis concibió a su hijo Horus de su hermano Osiris, cuando éste ya estaba muerto y eso fue posible gracias a que Isis se dispuso a recorrer (a abandonar) el mundo para recuperar los trozos perdidos de su esposo—. … ¿Cuántos trozos hube dejado? ¿Cuántos declarados imposibles? ¿Cuántos sueños rotos? ¿Cuántas parte del alma? ¿Cuándo, dime, cuándo me pondré en acción? ¿Cuándo recorreré el mundo para reunirlos? ¿Cuándo estaré dispuesta a insuflarles vida, nuevamente? En orden a la asociación que propongo y que menciono al principio de este epígrafe ¿Qué es una 24 sesión de Biodanza, en sí misma, sino un Nemetón , un lugar (y también un tiempo) sagrado, dentro de la cotidianeidad, donde celebrar una ceremonia de conexión conmigo, contigo y con todo lo que existe? ¿Quién no se siente entrar en una tierra distinta, como de cuento, o respirar un “aire” más limpio, cuando llega a una sesión de Biodanza? Para mí, una sesión de Biodanza tiene una semejanza evidente con el Nemetón, ese espacio que se rige por leyes que no son de este mundo, pero que está en este mundo, esa hierofanía de la que hablaba Mircea Eliade. Otra analogía viable es la que hay entre el grupo de Biodanza —una de sus nociones estructurales— y la Tribu arcaica en un ritual. En ésta todos sus integrantes igualmente valios@s y con aportaciones 24 Ver definición más detallada en página 62 de Arquetip@s. ARQUETIP@S Página 73 de 74 personalísimas que hacer para que, no solo a nivel individual, sino, y si cabe más importante, a nivel de la Comunidad entera, se accediera a la salud y la armonía necesarias para evolucionar. Conceptos y prácticas de competitividad, exclusión, discriminación o sexismo, son completamente ajenos a la Humanidad en este tipo de vínculo primordial, en este nido o refugio. Tod@s son necesari@s, tod@s tienen una función que desarrollar, para el bien de tod@s. El bien de tod@s es mi bien = Solidaridad. Practicando Biodanza se establece una red de vínculos que va más allá del civismo, de lo políticamente correcto o incorrecto, más allá del simple hecho de socializar por socializar. Tiene que ver, realmente, con la preciosa posibilidad de l@s participantes de establecer y mejorar sus vínculos personales, no ya desde una perspectiva feérica —seres de leyenda, hadas y duendes—, sino desde la muy real de la epidermis y el hipotálamo. La llamada curva de una sesión de Biodanza vendría a ser de esta forma: ☯ Sol—Día—Nacimiento— Crecimiento—Primavera— Verano—Tierra (superficie)— Fuego—Aire—Mundo de Arriba Luna—Noche—Regeneración— Descanso—Vejez—Otoño— Invierno—Agua—Tierra interior Inframundo—Abandono Y esta organización de los ejercicios, en función de la pulsación básica (recordamos aquí el eje horizontal, el primer modelo teórico de Biodanza, o, al menos, el primer elemento) conciencia de identidad y regresión, tiene como objetivo INTEGRAR. Las divinidades que aparecen en Arquetip@s simbolizan, todas y cada una de ellas aspectos de la Naturaleza —y por tanto de la naturaleza humana (femenina y masculina) que tienden, por principio, a INTEGRARSE como un todo. Algunas de ellas, como Morrigan, Maeve, Rhiannon, o incluso Sekhmet y Tanit, se caracterizan por su asociación con animales capaces de desplazarlas entre los diferentes mundos, o cualidades arquetípicas, como son las caballos o los leones. ☯ Amaterasu—Ataecina—Bast Brigit—Coatlicue—Dana—Eostre Morrigan—Lilith—Maeve—Rhiannon Sekhmet—Tanit—Uzume Ataecina—Ceridwen—Coatlicue Dana—Hécate–Ishtar-Lilith—Maeve Morrigan– Nebet-Het–Noctiluca Rhiannon—Sulis—Tanit ARQUETIP@S Página 74 de 74 EPÍLOGO Yaxché o Yaxcha, árbol sagrado de l@s mayas, del que cuelga Ixtab, la diosa de l@s suicidas.