LA TERCERA PASCUA ES LA NUESTRA
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LA TERCERA PASCUA ES LA NUESTRA
53 LA TERCERA PASCUA ES LA NUESTRA ¡Aleluya!, ¡Jesús de Nazaret ha sido resucitado por el Padre! ¡Es el Señor! ¡La muerte ha sido vencida! Jesús, con su entrega hasta la muerte (Viernes Santo), ha sido el amén de la humanidad a Dios; Cristo resucitado por el Padre (Domingo), es el amén de Dios a la humanidad. La Resurrección es la respuesta del amor del Padre a los interrogantes profundos del hombre. Jesús no nació para sí, ni vivió para sí, ni murió para sí, ni resucitó para si sólo; llevó en sus entrañas la causa de la humanidad y todo lo que fue asumido, ha sido salvado. Cuando hacemos nuestra confesión de fe en Cristo Resucitado estamos afirmando tres contenidos importantes, transcendentales para nuestra vida: 1º Identidad entre Jesús y el Cristo: Lo que vieron y confesaron los testigos del resucitado no fue una alucinación de su mente; no fue un fantasma, verificaron la identidad entre el Jesús de Nazaret y el Cristo resucitado. 2º La presencia del Resucitado es una presencia nueva: Jesús, el Resucitado, no fue un muerto vuelto a la vida que tenía antes, lo ocurrido no fue un boca a boca. Por tanto, en nuestra fe, es compatible la resurrección de Jesús con la permanencia de su cuerpo en el sepulcro. 3º Jesús resucitado, es el primero de los resucitados en causa, es decir, Jesús es la causa de la resurrección de toda la humanidad. Esta es la consecuencia más sorprendente, gloriosa y gratificante de nuestra fe en la resurrección de Jesús, es la causa de nuestra esperanza. Cristo, que ha sido constituido en cabeza de la humanidad ha resucitado, el resto, que somos sus miembros, caminamos hacia la resurrección. En la Liturgia de estos días hemos recordado el paso de Dios por el pueblo de Israel. Hemos actualizado la Pascua de Jesús de la muerte a la Resurrección. La tercera pascua de la historia es la nuestra, en el Bautismo nos incorporamos a Cristo por una muerte semejante a la suya, también lo estaremos por una Resurrección semejante a la suya. De los Sacramentos en general (1). Iniciamos hoy un temario nuevo, el de los Sacramentos. Vamos a hacer un esfuerzo por exponer, de manera sencilla, lo fundamental sobre todos y cada uno de los Sacramentos de la Iglesia. Y lo vamos a hacer siguiendo el Catecismo de la Iglesia Católica. En primer lugar, nos tenemos que preguntar qué son los sacramentos y cuántos hay. La respuesta escueta la encontramos expresada así en el Catecismo: «Los sacramentos son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, a través de los cuales se nos otorga la vida divina. Son siete: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de Enfermos, Orden y Matrimonio». Los sacramentos, pues, son signos sensibles y eficaces de la gracia. ¿Qué quiere decir que son signos? ¿Qué es un signo? Empecemos por respondernos a este último interrogante. Aunque no es la acepción primera en el diccionario, comencemos diciendo que un signo es «marca, imagen, vestigio, indicio»; es decir, una especie de seña o señal que nos remite a algo concreto. Si ahora acudimos a la primera acepción, nos encontramos con esto: signo es una «cosa que evoca en el entendimiento la idea de otra». Cuando hablamos oralmente o escribimos lo que decimos, estamos usando signos, signos lingüísticos; esto es, utilizamos una imagen que transformamos en fonema o letra. Cuando unimos varios fonemas o varias letras constituimos una palabra y, de esa manera, somos capaces de expresar nuestros sentimientos, emociones y pensamientos; es decir, nos hacernos entender. Esto sucede porque nosotros y los que nos escuchan o leen lo que nosotros escribimos, entienden y comprenden dichos signos lingüísticos de la misma forma. Si no fuera así, la comunicación entre nosotros no sería posible. Yo, en estos momentos, estoy intentando expresar mis ideas con palabras, estas palabras que vosotros estáis leyendo; si las podéis leer y, sobre todo, las entendéis, podemos asegurar que nos hemos comunicado. Los signos utilizados por mí, han servido para relacionarnos y comprendernos. Por eso, estos signos son sensibles, esto es, los expresamos mediante nuestros sentidos y los percibimos, también, por medio de nuestros sentidos. Son, pues, algo material que se nos hace tangible, perceptible a través de los sentidos que poseemos las personas humanas. Sin las puertas de los sentidos, no tendríamos acceso a dichos signos. Y esto sucede así tanto en la vida humana material como en la espiritual. Comprensión de la palabra Hoy ponemos nuestra mirada en la Vida, en Cristo Resucitado. Mirarle a Él, es descubrir la esperanza, que está más allá de las muchas situaciones de muerte que nos agobian en nuestro mundo. La actitud de aquellas mujeres es que, a pesar de que Cristo ha muerto, tienen la esperanza de que con la muerte no se acaba todo, que hay posibilidades de algo nuevo, que no nos quedamos en la frustración de lo que no ha podido ser, que no nos deja en el dolor de que todo está perdido. Contemplar al resucitado, es movernos a luchar en favor de la vida, de la justicia, del bien común. No es tiempo perdido, aunque parezca que las metas están lejos y que son inalcanzables. Mirar al resucitado, nos abre la ilusión, de que vale la pena luchar, porque es posible algo nuevo, algo mejor. Que este sentimiento de renovación de las esperanzas, marque nuestras vidas. La Resurrección de Jesús no sirve solo para alegrarnos y cantar alleluias en las celebraciones. Notaremos que Cristo ha resucitado, si nuestra vida florece y da frutos nuevos. ¡Felices Pascuas de Resurrección! TEXTOS PARA LAS MISAS DE LA SEMANA Lunes, día 6: Hechos 2, 14.22-32. Mateo 28, 8-15. Octava de Pascua Martes, día 7: Hechos 2, 36-41. Juan 20 11-18. Octava de Pascua Miércoles 8: Hechos 3, 1-10. Lucas 24, 13-35. Octava de Pascua Jueves, día 9: Hechos 3, 11-26. Lucas 24, 35-48. Octava de Pascua Viernes, día 10: Hechos 4, 1-12. Juan 21, 1-14. Octava de Pascua Sábado, día 11: Hechos 4, 13-21. Marcos 16, 9-15. Octava de Pascua Domingo día 12: Hechos 4, 32.35. 1ª Juan 5, 1-6. Juan20, 19-31. Divina Misericordia Noticias y comunicados 1- Los días 23 y 25 de Marzo nos reunimos, tal como habíamos anunciado, los Consejos Pastorales de Cristo Salvador y San Matías, respectivamente. Después de evaluar el trimestre pasado, se procedió a programar el último trimestre del curso, que quedó así: Abril: Día 12: Fiesta de la parroquia de Cristo Salvador. Preparan los jóvenes. Día 9 -Comercio justo en San Matías. Días 23-26 Excursión conjunta a Cádiz Mayo: 8-9-10, Convivencia en Navacerrada. 9 Concierto oracional en San Matías a las 18 horas. 14 Fiesta parroquial en San Matías: a las 20 Eucaristía y sangría…. 10; 17; 24; 31; Días de 1ª comunión en Cristo Salvador. Rastrillo el domingo en San Matías 23 Retiro de 18 a 21 y Vigilia a continuación en Cristo Salvador. 30 Primeras Comuniones en San Matías. 31 Unción de enfermos en San Matías. Junio: 07 Unción de enfermos en Cristo Salvador 14 Asamblea conjunta de 17 h. a 19 h. En San Matías. 26 Merienda cena en San Matías, invitando a las dos parroquias y compartiendo lo que todos traigamos 2– La fiesta de la Parroquia de Cristo Salvador, el Domingo día 12, comenzará después de la Eucaristía de las 12.30. Tendremos juntos aperitivo, comida, juegos y sobre todo convivencia. Por supuesto están invitados todos los que pertenecen a las dos parroquias. Esperamos un buen grupo de San Matías.