24 GENTLEMAN

)+ GENTLEMAN
ladies & gentlemen
G89CF:8II@E>KFE
;@I<:KFI><E<I8C;<D8IL>8C
?FK<C<JèE@:FJ
NUNCA SE IMAGINÓ COMO UNO DE LOS MEJORES HOTELEROS
DEL PAÍS. PERO LO ES, Y CON DEDICACIÓN ESPARTANA.
K<OKFO<C889<C8@I8J =FKF>I8=à8O@J:FDFEKJ<II8K
<ecXg}^`eXXek\i`fi#GXYcf
:Xii`e^kfe\ejl_fk\c[\
DXccfiZX#:XgIfZXk%9Xaf\jkXj
cˆe\Xj1\c@klii\^l`#\cGXcXZ`f
>l\e[lcX`ep\cM`liX%
Le encanta su trabajo, pero admite que no siempre ha
sido así. A los 28 años, Pablo Carrington (San
Sebastián, 1971) estaba dando lo que él considera
“bandazos laborales” (aunque ya tenía una sólida
carrera como analista financiero y consultor), así que
decidió ir a una coach “cuando todavía no se había
puesto de moda”; y le cambió la vida. Con ella
descubrió que lo suyo era la gestión hotelera de
calidad, centrada en detalles que por lo general el
resto pasa por alto. Su inspiración a la hora de trabajar
fue “no estar de acuerdo con cómo se hacía el
acercamiento al lujo en España. El lujo no es un spa
con cuarenta tratamientos, una carta de almohadas, o
el grosor de la moqueta. El lujo es otra cosa”. El
Hotel Villa Soro (en San Sebastián) fue su primer
proyecto. La aceptación y el éxito fueron inmediatos:
“Conseguimos un intangible, que es lo que más nos
cuesta exportar”. Esto sucedía en 2003. Ahora ya
cuenta con otros cinco hoteles únicos. Dos son las
claves de su filosofía: el concepto (claro) y el servicio
(excelente). Haber viajado mucho y tener una
formación internacional influye a la hora de saber
cómo ha de ser un buen hotel, pero no es decisivo:
“Lo que importa es la sensibilidad y la perspectiva;
G
saber muy bien quién es tu cliente”.
GIFG@<;8;<JJ@E>LC8I<JFCL>8I<J;<<O:<G:@äE
:feXcd\efjleX[\\jXj[fjgi\d`jXjZldgc\ecfj_fk\c\j[\DXil^Xc%
D}j`e]fidXZ`e1nnn%dXil^Xc%Zfdpnnn%clolip_fk\cgXike\ij%Zfd
D8IL>8CCLOLIP?FK<CG8IKE<IJ
:fe\cXZl\i[fXcZXeqX[fZfeleX[\cXjÈZX[\eXjmfclekXi`XjYflk`hl\Éd}j`dgfikXek\j[\c
dle[f#DXil^XcXek\jccXdX[XD?D j\Zfem`\ik\\ecXgi`d\iX\dgi\jX_fk\c\iX\jgXŒfcX\e
XjfZ`Xij\ZfeClolip?fk\cGXike\ij[\cd`jdf^ilgfhl\JdXccClolip?fk\cjf]k_\Nfic[#
ZfecXhl\pXkiXYXaXYXe gXiX^\jk`feXi[\]fidXZfealekX[\k\id`eX[fj\jkXYc\Z`d`\ekfjp
XYi`ifkifjel\mfj%8jˆDXil^XcXŒX[\j`\k\j`e^lcXi\j_fk\c\jXcXc`jkX1M`ccXJfifp8jkfi`X.
JXeJ\YXjk`}e #@klii\^l`>\kXi`X #GXcXZ`f>l\e[lcX`eGXdgcfeX #:XgIfZXkDXccfiZX pM`liX
M`ccXYl\eX[\ÝcXmX %Cfjgifp\Zkfj[\]lklifd}j`ed\[`Xkfj`eZclp\ecX`ed`e\ek\Xg\ikliX[\
[fjel\mfj_fk\c\j#lef\ecfj8cg\jpfkif\ecX`jcX[\D\efiZX%
GENTLEMAN ),