Guía de Estudio Resumen del capítulo
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Guía de Estudio Capítulo 6: Errantes Resumen del capítulo Verdad eterna: Los fracasos comienzan siempre por la falta de fe. El plan de Dios era claro: liberar a Su pueblo a través de una serie de milagros, derrotar a sus enemigos, darles un pacto y leyes para hacerlos una nación escogida, y proporcionarles la Tierra Prometida. Sencillo, ¿verdad? Dios habla, la gente escucha. Dios libera, la gente cree. Dios provee, la gente confía. Bueno, tal vez, no era tan sencillo. Dios siempre fue fiel a Su pacto. Él siempre proveyó, siempre liberó, siempre cumplió Sus promesas. Resulta que el pueblo fue igualmente consistente: Siempre olvidaron, siempre cuestionaron, siempre se rebelaron. Su falta de fe fue grande. A pesar de que el maná caía del cielo cada día, anhelaban los manjares, frutas, verduras, y el sabor de Egipto. Incluso los hermanos de Moisés, Aarón y Miriam, tuvieron celos y menospreciaron el liderazgo de su hermano, se quejaron contra él. Luego llegaron a Cades, y este lugar de promesa se convirtió en la cumbre de rebelión y falta de fe. Moisés envió a doce líderes para explorar la Tierra Prometida de Canaán. Al regresar, diez de los doce dijeron que las ciudades eran demasiado fuertes, la gente era demasiado grande y Dios era demasiado pequeño. Sólo dos, Caleb y Josué, confiaron en Dios. Ellos alentaron a Israel para ir y tomar lo que Dios les había dado, pero el pueblo se quejó y no creyó. El fracaso siempre comienza por la falta de fe. Por lo tanto, Israel pasó los siguientes cuarenta años vagando en el desierto de un lado a otro. Por su falta de fe, esta generación moriría antes de poner un pie en la Tierra Prometida. Sólo Josué y Caleb sobrevivirían para poder entrar. Cuarenta años más tarde, el pueblo de Dios estuvo de nuevo en Cades en la frontera de la Tierra Prometida, y poco había cambiado. El pueblo necesitaba agua y ellos hicieron lo que sabían hacer mejor... se quejaron. Y Dios hizo lo que Él hace mejor... proveyó. El Señor señaló a Moisés una roca de donde sacaría agua. Le dijo que le hablara a la roca y el agua saldría y “darás de beber a la asamblea y a su ganado” (pág. 67; Números 20:8). Moisés la golpeó con su vara dos veces. El agua brotó, pero Moisés y Aarón habían desobedecido las instrucciones de Dios y Él les dijo, “Ustedes dos me fueron infieles. . . no honraron mi santidad. Por eso no entrarán en la Tierra Prometida” (pág. 68; Números 20:12). Entonces Moisés comisionó a Josué como el nuevo líder de Israel antes de dar su discurso de despedida. Les recordó a todos lo que el Señor había hecho. Les habló otra vez acerca del papel que tenían como la nación escogida y la forma en que disfrutarían Sus bendiciones si simplemente lo amaran y le obedecieran. Entonces Moisés murió y fue sepultado por el Señor en la tierra de Moab. Los viajeros errantes del desierto nos recuerdan que la fe conduce a la vida y la falta de fe lleva a la muerte. La fe honra a Dios, y Dios siempre honra a los fieles. Pregunta de rompehielos ¿Cómo identificaría su comportamiento durante sus años adolescentes? ¿Rebelde y salvaje? ¿Compatible y obediente? o ¿De qué manera? Preguntas de interacción 1. Moisés se sintió maltratado por Dios cuando llevaba al pueblo de Israel por el desierto diciendo, “Yo solo no puedo llevarlos, es una carga demasiado pesada para llevar” (pág. 62; Números 11:11). ¿Qué carga en su propia vida le ha ocasionado que cuestione la bondad de Dios? ¿Podría ayudarle la conversación honesta de Moisés con Diospara manejar cargas pesadas en el futuro? 2. Israel creyó en el informe que les dieron los espías faltos de fe, demostrando que carecían de confianza. Con esta, los Israelitas ya habían tentado a Dios 10 veces (págs. 64-66; Números 14:22). ¿Cuál piensa que fue la causa de su falta de fe y confianza? 3. El maná y las codornices terminaron en una severa plaga (pág. 63; Números 11:31). ¿Qué lecciones quiso Dios enseñarles? ¿Cómo se aplican estas lecciones a nosotros hoy? 4. Dios se preguntó: “¿Por cuánto tiempo este pueblo me tratará con desprecio?” (págs. 64, 65; Números 14:26) ¿Piensa que lo que ellos dijeron e hicieron merece una palabra tan severa como "desprecio"? 5. Dios perdonó a Israel por su pecado y por haberse rebelado contra él, pero les impuso un castigo, andar vagando en el desierto por 40 años. ¿Cómo podría usted ministrar a alguien que no obedeció a Dios resultando en consecuencias irrevocables? 6. Moisés es descrito como un "hombre muy humilde, más humilde que nadie sobre la faz de la tierra" (pág. 63; Números 12:3). ¿Qué ejemplos de su vida ilustran esto? Humildemente hablando, ¿cómo mide usted su nivel de humildad? 7. De todos los personajes en esta sección, ¿cuál le gustaría imitar? 8. Haga una lista de las diversas causas de la ira del SEÑOR en este capítulo. ¿Qué es lo que aprende acerca de Él desde esta perspectiva? 9. En su discurso final, Moisés exhortó a Israel a guardar los mandamientos de Dios en sus corazones y a enseñárselos a sus hijos. Hablen acerca de la función de los padres en el crecimiento espiritual de sus hijos. Comparta la manera en la que pone en práctica esta responsabilidad. 10. Vuelva a leer cuidadosamente el mensaje de despedida de Moisés (págs. 73-75; Deuteronomio 29-32). ¿Cuál es el punto principal? ¿Cómo se relaciona esto con la “Visión celestial” de Dios y su plan de redención? Oración ©2011 Editorial Vida, Miami, FL 33166. Ninguna porción de este documento puede ser reproducido por ningún medio, a menos que se cuente con la autorización escrita de la Editorial. Para más información escriba a [email protected] o llame al teléfono (616) 698-3364.