Tema 7 El arte del siglo XIX: El Neoclásico
Transcripción
Tema 7 El arte del siglo XIX: El Neoclásico
Tema 7 El arte del siglo XIX: El Neoclásico La expansión de las ideas ilustradas, los acontecimientos revolucionarios en Francia y el descubrimiento de importantes yacimientos arqueológicos de la antigüedad ayudaron a configurar un nuevo estilo, el Neoclásico que reivindica la vuelta al clasicismo y al racionalismo. Los artistas buscaron la belleza por la pureza de las líneas y no por la ornamentación o el lujo. Arquitectura La arquitectura se inspiraba esencialmente en los modelos griegos y romanos: órdenes arquitectónicos, columnas y frontones con decoración escultórica, arcos y cúpulas para crear grandes espacios… Las fachadas tenían tanta importancia como los interiores, ya que los artistas deseaban que su obra fuera al mismo tiempo edificio y monumento. En España destacamos: Puerta de Alcalá de Madrid Museo del Prado en Madrid Fábrica de Tabacos en Sevilla Lonja de Barcelona Pintura El gusto por la antigüedad se refleja en la utilización de temas históricos. Francisco de Goya y Luciernes (1746-1828) nació en Fuendetodos (Zaragoza) y se formó como pintor en la ciudad de Zaragoza. Viajó en su juventud a Madrid y a Italia, donde acabó su formación. Etapas Los inicios Se establece como pintor de cartones (dibujo sobre un papel o lienzo que sirve como modelo para la ejecución de un tapiz) de la Real Fábrica de Tapices. Su estilo es colorista, con pinceladas sueltas y mezcla de colores. Alguna de sus obras más famosas son: La vendimia, Las cuatro estaciones, La gallina ciega. 2ª etapa En 1775 es nombrado pintor de la corte. Una grave enfermedad en 1792 le dejó sordo y provocó un cambio en su personalidad que se reflejó en su pintura. Se volvió más observador, más crítico y más profundo y los colores de sus cuadros cambiaron. De esta época son: La familia de Carlos IV, La maja vestida y La maja desnuda. 3ª etapa Desde finales del la década de 1790, Goya realizó obras en las que ya rompía con todo academicismo y trabajaba con total libertad e imaginación. En los frescos (pintura ejecutada sobre un muro con revoque de cal húmeda. El color es absorbido muy rápidamente, por lo que hay que aplicar muchas capas con rapidez) de la ermita de San Antonio de la Florida sus pinceladas son sueltas y superpuestas, con manchas y toques de diferentes colores. En los grabados (estampa obtenida por la impresión de planchas de metal previamente trabajadas por el artista. Las planchas se entintan y se imprimen por medio de una prensa) conocidos como los Caprichos, el pintor deja suelta toda su ironía. 4ª etapa La guerra contra Napoleón, con sus secuelas de muerte y miseria, conmovió profundamente al pintor, que dejó grandes cuadros describiendo el conflicto: La carga de los mamelucos, los fusilamientos de la Moncloa y una estremecedora serie de grabados: Los desastres de la guerra. 5ª etapa El retorno del absolutismo de Fernando VII llevó a Goya al aislamiento. Se retiró a su casa, la Quinta del Sordo, en cuyas paredes realizó las Pinturas Negras, llenas de fuerza. En sus últimos años de vida se exilió en Burdeos (Francia) donde recobró la calma y pintó el cuadro de la lechera, en el que apunta ya al Impresionismo.