El Maravilloso Sacramento de Confesion

El Maravilloso Sacramento de Confesion

El Maravilloso Sacramento de la
Confesión
Arzobispo Michael J. Sheehan, People of God, mayo 2013
Espero que todos ustedes hayan tenido la oportunidad de recibir el Sacramento de la Confesión
durante la temporada de la Cuaresma. Los sacerdotes y yo dimos un énfasis especial este año a la
Confesión e iniciamos el programa llamado "La luz está encendida para ti". Se pidió a los
sacerdotes que escucharan confesiones durante todos los viernes de la Cuaresma de las 6:30pm 8:00pm, además de los horarios regulares.
Los sacerdotes que hablaron sobre esta nueva oportunidad con su gente realmente tuvieron una
excelente respuesta. Las parroquias que no promovieron esta oportunidad, creo que sufrieron.
Por cierto, yo siempre me refiero a este como el Sacramento de la Confesión en lugar de
reconciliación o penitencia ya que es la forma más tradicional de referirse a este sacramento. ¡He
dicho bromeando que parece que la gente dejó de ir a la confesión cuando dejamos de llamarla
confesión!
De nuestro Catecismo sabemos que Jesús dio a los apóstoles, y por ende a sus sucesores, el poder
de perdonar los pecados. Lo hizo en Juan 20, 21-23 donde dice, "A los que les perdonen los
pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.
Esta instrucción a los apóstoles fue sin duda no para que la guardaran para ellos mismos, sino
para que la continuaran en el futuro tal como él quiso que su Iglesia continuara a través del
tiempo.
Puedo decirles por experiencia personal que aquellos de quienes escuché su confesión durante la
temporada de la Cuaresma, especialmente de quienes habían estado alejados por un buen tiempo
o quienes tenían algunos pecados muy graves que confesar, se retiraron del confesionario
viéndose alegres y espiritualmente más ligeros. No hay nada como la sensación de perdón que
una persona experimenta al haberse acercado a este sacramento.
Me encuentro en la temporada de las confirmaciones y les he pedido a quienes van a recibir este
sacramento que me escriban una carta respondiendo a dos preguntas. Una es: "¿Qué es lo que te
gusta de ser católico?" Muchos de los adolescentes responden que lo que les gusta de ser
católico es que pueden recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Sagrada Comunión y que
puedan ser perdonados de sus pecados en el Sacramento de la Confesión.
Es una gran bendición que tenemos como católicos el poder acercarnos a la Confesión. Ya sea
que nuestras faltas sean pequeñas o grandes, recibimos la gracia del sacramento para ser mejores
en el futuro. Es una forma de ser humildes ante Dios. Espero que tú seas alguien quien recibe
este maravilloso sacramento regularmente. ¡Ninguna otra Iglesia lo tiene y le damos gracias a
Dios que en su bondad nos dio este maravilloso Sacramento de la Confesión!