Only upper class brides dressed in white during the first decades of
Transcripción
Only upper class brides dressed in white during the first decades of
AYER Y HOY PAST AND PRESENT ¡Vivan los novios! Long live the bride and groom From the modesty of the early 20th century to our modern lifestyle, weddings are letting go of cliches and are reflecting the couple’s personality. Texto: Ana S. Juárez. Fotos: Alfonso y Juan de la Cruz Megía 1920 Carmen Porras, de 18 años, y Luis Ventura, de 25, contrajeron matrimonio el 5 agosto de 1920 en la iglesia de San Cayetano, en el Madrid más castizo. Ella había terminado sus estudios de piano y era maestra. Él trabajaba en bolsa para el Banco Pastor. Pertenecientes a la burguesía acomodada madrileña, se hicieron el retrato de novios en el estudio de moda de la época: el de Alfonso. Hijo de uno de los grandes fotógrafos sociales de la época, Alfonso llevaba apenas dos años en el negocio de su padre. Tenía 18 años cuando fotografió a Carmen y Luis. Dos años después, en 1922, el desastre de Annual le convertiría en uno de los gráficos más importantes del periodismo español. Pero mientras se tejía su talante aventurero, Alfonso bordaba como nadie, con su cámara de placas, los retratos de estudio. En este, como en todos los de la época, los negativos se 34 1920 Carmen Porras, 18 years old, and Luis Ventura, 25 years old, were married on August 5, 1920 at San Cayetano church in the heart of old Madrid. She had just finished studying piano. He worked for Banco Pastor’s stock market division. As part of Madrid’s affluent middle class, they had their wedding portrait taken at the most en vogue studio at the time: Alfonso’s. Son of one of the most famous social photographers of the period, Alfonso had only been working at his father’s business for two years. He was 18 years old when he photographed Carmen and Luis. Two years later, in 1922, the disaster of Annual turned him into one of the most important photographers in Spanish journalism. But in the meantime, he developed his adventurous style in the studio. With his plate camera in hand, Alfonso created portraits in his own unique style. With this photograph, as with all of the portraits taken Fotografía tomada del libro ‘Vivan los novios’, de Juan de la Cruz Megías y Gomaespuma (La Fabrica Editorial). Del recato de principios de siglo XX al estilo libre de nuestra década. Las bodas se libran de clichés y reflejan más que nunca el espíritu de los novios. retocaban para que los recién casados lucieran radiantes. Este trabajo solía estar en manos femeninas. Ellas, armadas de finos pinceles y paciencia, hacían desaparecer granos, cicatrices, arrugas y otras imperfecciones. El estatus social de Carmen, la novia, queda reflejado en algo que apenas llama la atención hoy día: el color del traje. Pocas familias podían permitirse los delicados tules y sedas. Por eso, en la mayoría de las bodas de aquellas fechas, las novias vestían de riguroso negro, muchas veces con simples trajes de chaqueta que adornaban con una flor de azahar o con un velo de rejilla cubriendo el rostro. Aparte de los motivos económicos, muchas novias evitaban el blanco porque estaban de luto. during the period, the negatives were touched-up to make the newlyweds look radiant. This job was usually left in the hands of women. Armed with fine paintbrushes and a lot of patience, these women made pimples, scars, wrinkles and other imperfections disappear. The bride’s social status is reflected in a detail that would most likely go unnoticed when looking at the picture nowadays: the color of her dress. In this period, few families could afford delicate tulles and silks, which is why most brides wore severe black dresses that were usually tailored suits adorned with an orange blossom or a latticed veil covering their faces. Aside from the economic reasons, many brides avoided white because they were in mourning. 2005 El recato de las bodas de 2005 The modesty of early 20th En las bodas de las primeras principios del siglo XX contrasta century weddings contrasts with décadas del siglo XX, sólo la con la variedad de formatos de la the variety of ceremonial possibiclase alta vestía de blanco lities that are available in this presente década. Hoy no es ex♦ decade. Nowadays, it’s not strange traño ver una boda en el juzgado con una novia vestida con el boato Only upper class brides dressed to see civil ceremony brides drespropio de una boda religiosa. El in white during the first decades sed as ostentatiously as one would expect at a religious wedding. The color estrella del vestido sigue of the twentieth century color of preference is still white (offsiendo el blanco (roto), sobre todo white), especially in religious ceremonies. In civil ones, the bride en la boda religiosa. En las civiles, hay total libertad. Tanta que and groom are free to dress as they please. So free in fact that many muchos novios ni se visten de una manera especial para la ocacouples don’t even dress up for the special occasion. Now more sión. Más que nunca, el vestido y el evento reflejan la personalithan ever, both the dress and the ceremony reflect the couple’s perdad de los contrayentes. En el retrato que nos ocupa, la aguda sonality. In this photograph, Juan de la Cruz Megía captures the mirada del fotógrafo murciano Juan de la Cruz Megía refleja el spirit of this couple. Long dress trains rival nine-meter long limoucarácter de esta pareja. La cola del traje, antes reservada a la reasines. Studio wedding portraits are being replaced by photographs leza, compite con los nueve metros de la limusina. La imagen sale in natural settings. In this case, it’s the Santomera Reservoir, where del estudio y se impone la foto de ambiente. En este caso, en el the bride and groom used to spend their weekends. Whether showy pantano de Santomera, donde los novios iban los fines de semana. or reserved, these photographs are becoming less common in Spain: Con boato o sin él, estas fotos son cada vez más infrecuentes en only 200,000 people said their ‘I do’s’ in 2006. España: apenas 200.000 personas se dieron el ‘sí, quiero’ en 2006. 35