Sermón en el día de Jesús 9 de agosto de 2015
Transcripción
Sermón en el día de Jesús 9 de agosto de 2015
Sermón en el día de Jesús 9 de agosto de 2015. Título: CIRO, MI SIERVO Biblia: Isaías 45:1-25 Predicador: Pastor Dong Han David Lee Iglesia Reformada Esperanza Tte. 1ro. Leónidas Escobar 3913 c/ Av. Japón Asunción, Paraguay www.evangelio123.org [email protected] (595) 0972-815-179 / (595) 0981-815-179 ********************* Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán: Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre. Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse sobre nombre, aunque no me conociste. Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto. Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado. ¡Ay del que pleita con su Hacedor! ¡El tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra?: ¿Qué haces?; ¿o tu obra?: ¿No tiene manos? ¡Ay del que dice al padre!: ¿Por qué engendraste? ¡Y a la mujer!: ¿Por qué diste a luz? Así dice Jehová, el Santo de Israel, y su Formador: Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos. Yo hice la tierra, y creé sobre ella al hombre. Yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé. Yo lo desperté en justicia, y enderezaré todos sus camino; él edificará mi ciudad, y soltará mis cautivos, no por precio ni por dones, dice Jehová de los ejércitos. Así dice Jehová: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los sabeos, hombres de elevada estatura, se pasarán a ti y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con grillos; te harán reverencia y te suplicarán diciendo: Ciertamente en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios. Verdaderamente tú eres Dios que te encubres, Dios de Israel, que salvas. Confusos y avergonzados serán todos ellos; irán con afrenta todos los fabricadores de imágenes. Israel será salvo en Jehová con salvación eterna; no os avergonzaréis ni os afrentaréis, por todos los siglos. Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro. No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud. Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva. Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. INTRODUCCIÓN ¿Qué es lo más grande que han visto en su vida? Algo que no pueda caber en sus pensamientos. Pues este tiempo y las obras que Dios hará es mayor. ¿Cuál es la historia más increíble que les contaron? Pues esta obra de Dios lo supera en todo. Muchas veces escucho de ustedes sus quejas, los problemas que tienen, las desventajas, las dificultades que tuvieron en sus vidas; los “por qué” de su incapacidad… pues también es tiempo de acabar con la “conmiseración”. Hay que tener una actitud de fe, de confianza, de una silenciosa calma esperando en las promesas y esperanza de Dios. SE NECESITA: Y escuchen bien mis palabras: Esta obra de Dios se realiza con ustedes o sin ustedes: ¿Saben qué significa esto? Que Dios ha determinado que estas cosas se hacen en este tiempo, y por eso mismo nos ha llamado a cada uno de nosotros, y nos ha guiado a lo largo de todos estos años. Incluso, ha tenido paciencia viendo sus flaquezas, sus incredulidades; ¿por qué? Porque la obra se debe realizar en este tiempo, y en este lugar. Es de valientes: por eso, uno debía estar fuerte todos los días, porque requiere de mucha fuerza, de una confianza en las obras de Dios. Porque a primera vista, uno no ha recibido nada todavía; incluso muchos que están leyendo, escuchando y observándonos están atentos a cómo estamos evolucionando. Y muchos piensan que simplemente somos soñadores, porque no existen indicios, ni obras, y menos cambios que indiquen eso. Estará el que deba estar: tengan en cuenta que la paciencia de Dios no es infinita, y más en estos casos en que sus obras, una gran obra como “El reino de Dios” está en plena marcha. No se quedará a esperar para siempre; pues es también tiempo que ustedes sean valientes, atrevidos, que sepan levantarse y caminar porque creen en la Palabra. Claven estas palabras en sus corazones: No sean caprichosos: hay que poner todo el empeño en trabajar, en llevar adelante las cosas que uno tiene en sus manos, en las cosas que Dios te ha hecho creer, y en los desafíos que nos ha puesto. Ni perezosos: porque la pereza, el cansancio, el alargar las cosas, hacer que las obras sucedan despacio; todo eso puede ser tomado como pereza, como incredulidad. Menos exquisitos: realmente la obra que Dios nos ha dado, parece tan pequeño, tan exiguo con respecto a uno soñaba cuando hablábamos del pacto, de la herencia. Pero no se confundan, porque Dios las hace grande y la forma como viene y porque proviene del Dios Todopoderoso, nada hay que tomarlo como pequeño, ni menospreciar su camino o la forma de hacer las cosas. No es tiempo ahora, de estar eligiendo, ni pensando, ni debatiendo: Quiero o no quiero hacer. Me parece buena o mala la idea, o el negocio. No sean animosos. No se debe trabajar con el ánimo, sino simplemente con fe; y se tiene que morir para creer firmemente en estas palabras. Más que nunca se mostrará el DIOS SOBERANO, y cuando sus palabras vienen así, es porque hay que ser muy fiel, y ser muy manso. Porque los tiempos como se vienen, y las cosas como está sucediendo es muy rápido. Y ten en cuenta esto siempre: “El cumplimiento de la obra de Dios no está en tus manos”. Dios para mostrar su gloria, y para recompensarte te hace participar porque has vivido creyendo en las Palabras del Pacto y te has condicionado a caminar por la senda angosta. Pero eso no es toda la argumentación suficiente para que Dios quede trancado en sus planes, porque a ti no te agrada la forma como se están abriendo los caminos. CIRO, MI SIERVO Mientras nosotros estábamos en una dura disciplina para llegar a ser hijos de Dios, a través del pacto de Abraham que nos fue impuesto para que vivamos, hemos estado separándonos de las ansiedades del mundo. Pero siempre nos preguntábamos: ¿cómo se hará las cosas? Porque en nuestras vidas no veíamos los avances, ni las ganancias, tampoco se avizoraba ninguna forma de que la herencia prometida de Dios se cumpliese. Más seguíamos con fe, seguíamos peleando, tratando de ser fieles, de dedicarnos en aquellas cosas que Dios nos imponía. Y sentíamos que los tiempos se estaban acercando, pero no se veía ningún cambio o avance. ¿Cómo se haría? Nos preguntábamos. Pues hoy tenemos la respuesta y la manera de Dios: Ciro, mi siervo. O sea, paralelamente a nuestro discipulado, y en la medida en que avanzábamos; Jehová Dios del cielo y de la tierra se preparaba de un Ciro, el siervo de Dios. Sí, como ese rey de Persia en tiempos de Daniel en la tierra de su cautiverio, para que ellos volviesen a Jerusalén. Como dice en 2 Crónicas 36:2223 “Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo: Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba”. Realmente es un camino muy extraño, jamás imaginado por nosotros que vivíamos en el desierto del Pacto, y aprendíamos a morir en Cristo Jesús. Es una obra que Jehová Dios hacía en secreto, y en la medida de nuestra fe, y el avance en el pacto, fue abriendo y abriendo; y por eso, se nos revelan estas palabras: “Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán: Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.” O sea, Jehová Dios nos ha salvado por medio de Jesucristo, y mientras nosotros aprendíamos a vivir en Cristo Jesús, Dios fue preparando nuestra herencia en paralelo con Ciro, su siervo. Y así nos dará. Así, más vale que entendamos que la obra de Dios no está en tus manos, tampoco está Dios sujeto a tus ánimos; y mostrará que él mismo puede realizar toda la obra por sí mismo. Y por eso, levanta a un siervo, quien siendo incrédulo; pero Jehová pone en él el corazón, y va delante para conquistar, para ganarse un reino; y que luego será para entregar a su siervo Jacob, y a Israel su escogido. Y lo dice la biblia: “Yo te llamé por tu nombre; te puse sobre nombre, aunque no me conociste. Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad.” Todos quedaremos sorprendidos de ver cómo Dios con sumo cuidado y por amor de Jacob, y para todos quienes han permanecido en su pacto: “retribuye”. No de la manera en que los hombres del mundo piensan, sino hará una obra mayor en este tiempo; y si la cuenta nadie le creería. Por eso, lo hace por sí mismo, y mostrará toda su gloria. Serán ciertas estas palabras: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.” (Efesios 3:20) Mostrará nuestro buen Padre, de qué manera recompensa a los “pobres de corazón” que creyeron en sus promesas, y fueron fieles a su pacto. Jehová de los ejércitos irá delante de Ciro, su siervo; y no habrá herraduras ni puertas que puedan contenerlo. Además, Dios hará que del cielo rocíen aguas, y las nubes al destilar muestren su justicia sobre los hombres y lugares. Y seguro que existirán muchos quienes sin comprender todas estas obras extrañas de Jehová, estará pleiteando contra Dios porque sus condiciones se hacen difíciles, duras, y con muchas pérdidas. Por eso dice: “¡Ay del que pleitea con su Hacedor! El barro al que lo labra.” Ya con anterioridad a estas palabras, en Isaías 28:17-22 ya lo dijo: “Y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo. Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio con el Seol no será firme; cuando pase el turbión del azote, seréis de él pisoteados. Luego que comience a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será ciertamente espanto el entender lo oído. La cama será corta para poder estirarse, y la manta estrecha para poder envolverse. Porque Jehová se levantará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación. Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras ataduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor, Jehová de los ejércitos.” TODOS SABRÁN Sí, todos sabrás que esta es la gloria de Jehová para con sus hijos. Nadie podrá creer porque nunca había sucedido con anterioridad. Y todos dirán “Ciertamente en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios.” Jehová nos salvará con una salvación eterna, para que no se avergüencen nunca más, ni sean afrentados por los siglos como lo fuimos cuando dábamos testimonios del camino. Y Dios nos había ordenado durante mucho tiempo que a nadie ocultásemos estas cosas, sino que lo declarásemos con fuerza; para que todos vean, escuchen, sepan. Y fuimos testigos durante muchos años. Pero saben cómo han rechazado este camino, han burlado pensando que nuestra esperanza sería solamente eso: esperanza que perece. ¿Por qué nadie sabe? ¿Por qué nadie entiende? ¿Por qué nadie ha querido creer a nuestro anuncio? Y nos puso como testigos, nos levantó e hizo que alzásemos más y más nuestra voz, en todos los lugares nos hemos ido para mostrar a Jesucristo y su camino: el pacto de Jesucristo. “Yo soy Jehová, y no hay otro. No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud”. Más finalmente, son unos pocos, quienes entraremos y recibiremos esta gloria. Así dice Jehová: “El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, los sabeos se pasarán a ti, y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con grillos; te harán reverencia y te suplicarán diciendo: Ciertamente en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios.” ¿Quién es el Dios que puede hablar de esta manera? ¿Quiénes son los hijos que son capaces de creer en estas promesas y regocijarse aún antes que todo esto acontezca? Por eso, ha sido importante el pacto, el caminar por las sendas angostas y hayamos aprendido a ser niños. También Jehová promete que unos pocos sobrevivirán entre aquellos quienes han amado el mundo, aquellos quienes no creyeron en el pacto. ¿Para qué? Para que sean de testigos, para declarar al mundo cuán ignorantes han sido. Sí, “No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva.” Por eso lo declaramos en voz alta, antes que todo esto suceda. Y que nadie lo dude, ni puedan argumentar que haya sido coincidencia, suerte. Todos, absolutamente todos sabrán, y se avergonzarán. Seguramente que estas palabras son los últimos llamados, para que alguien se despierte y deje su idolatría. Porque luego, sucederá esto y no habrá más ocasión: “Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua”. Son tiempos donde hemos de andar muy precavidos, sabiendo de cuán grandes obras está haciendo Jehová, nuestro Padre del Cielo. CONCLUSIÓN Pero en todo momento, debemos saber realizar toda justicia de Dios que es por fe. Y seguro que las obras que hemos de realizar al comienzo, requerirá de mucha fe, de confiar en el camino de Dios más que nunca. Habremos de morir una y otra vez, una y otra vez. El Dios Todopoderoso ya tiene preparado al Ciro, su siervo; y será tu justicia la que haga encontrar, y que Dios despliegue en tus manos lo tuyo. Sino, será a través de otros. El pacto y el camino de discipulado a través del desierto, hoy nos hace vivir, nos permite creer; y la justicia que hemos realizado hasta ahora es retribuido con toda su gracia y poder. Ten ánimo. Y verás su salvación eterna. Tú que te llamas Jacob y te apellidas Israel. Que Dios te bendiga.