FUNCIONAMIENTO AJUSTADO
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FUNCIONAMIENTO AJUSTADO
Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org FUNCIONAMIENTO AJUSTADO Objetivo Analizar todas las actividades de un proceso (dentro y fuera de la empresa) e identificar y eliminar todo desperdicio, definido éste último como aquellas actividades que no añaden ningún valor. Descripción global Uno de los términos que ha pasado de ser una descripción especifica de una técnica ajustada a un termino de uso generalizado es just in time (JIT). El concepto de «funcionamiento ajustado» surgió en el mundo de la industria del automóvil, en concreto del estudio comparativo de los resultados obtenidos por distintas plantas de montaje de diversos países. El estudio, que se publicó bajo el título «La máquina que cambió el mundo», mostraba que los mejores fabricantes eran por lo general el doble de buenos que sus competidores en una amplia gama de indicadores de rendimiento tales como la calidad, mano de obra/coche, el tiempo necesario para construir un coche, los niveles de stock, etc. Naturalmente esto provocó la siguiente pregunta: ¿cómo lo conseguían? Un análisis más detallado demostró que no había una fórmula mágica y obviamente tampoco una máquina mágica. Lo que habían hecho las mejores plantas era adoptar un enfoque sistemático ante el problema de los desperdicios, y luego centrar la atención de todo el personal en su eliminación gradual. Existen diversas técnicas para ayudar a llevar a cabo esta estrategia, y todas ellas requieren comprometerse con el principio absoluto de cero desperdicios. El origen del término ajustado viene de una organización ideal, sin desperdicios ni «grasa» sobrante, que sólo hace cosas y utiliza recursos para lograr el logro directo de una labor concreta. El concepto de funcionamiento ajustado se puede aplicar en cualquier situación y gran parte de las investigaciones desarrolladas a raíz de los estudios de la industria del automóvil han analizado distintas aplicaciones, en la fabricación y los servicios, en los talleres y oficinas, y dentro de las empresas y en el funcionamiento entre ellas. Aplicar el funcionamiento ajustado La esencia del funcionamiento ajustado requiere replantearse el tema del desperdicio y de cómo se genera. Entre las causas que pueden originar un desperdicio se encuentran: - Mala calidad de los componentes entrantes, los defectos del proceso, y los productos acabados que hay que convertir en chatarra, etc. - Movimientos innecesarios de personas o cosas. - Esperas y colas innecesarias. - Retoque innecesario de productos rechazados de mala calidad. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 1 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org - Retención innecesaria de materiales y otros stocks. - Papeleo innecesario. Cinco principios esenciales sustentan el funcionamiento ajustado: - Centrarse en el valor, definirlo en términos de usuario final. - Identificar la cadena de valor. - Aspirar a que haya un flujo en lugar de procesos interrumpidos. - Aspirar a «arrastrar» y no a «imponer», es decir, hacer las cosas sólo cuando hay demanda. - Aspirar a la perfección, cero defectos, cero desperdicios, etc., y no aceptar términos medios. Una prueba clave es preguntarse si una actividad u operación añade valor o no. Caso de no hacerlo, entonces habría que eliminarla. Quizá esto no se pueda hacer inmediatamente, pero el reto de adoptar una actitud de máximo ajuste es seguir atacando este problema hasta que pueda solucionarse. Las técnicas para solucionar problemas particulares varían, pero existen dos elementos esenciales: diagnosticar dónde atacar, y movilizar políticas de mejora continua para tratar los problemas. Si bien se utiliza la mejora continua en la mayor parte de los campos, el enfoque del «análisis de la cadena de valor» es una ayuda muy útil para el diagnóstico. Esta técnica se ha diseñado para identificar las virtudes y debilidades internas, es decir, qué tiene la empresa que ayuda a lograr el objetivo estratégico de ventaja competitiva, y qué se interpone a ello. Esta técnica se puede aplicar dentro de una empresa o, en sentido más amplio, a lo largo de su cadena de suministro y distribución, aunque el principio es siempre el mismo. El objetivo básico es dar al cliente lo que quiere, aportando valor para el cliente, y el reto consiste en encontrar todo aquel punto donde no se esté añadiendo valor. Podría estar motivado por una máquina mediocre, un proceso duplicado, largas colas, u otros motivos. Lo importante es que este tipo de análisis se centra rápidamente en el punto donde hace falta un cambio e identifica oportunidades para el mismo. Se basa en la idea de que la empresa está formada por una secuencia de actividades, cada una de las cuales está diseñada para añadir algo de valor al producto o servicio según va avanzando, hasta que finalmente llegan hasta el cliente.Véase la figura 1. Figura 1. Un proceso empresarial típico Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 2 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org Se espera que se añada valor en cada fase, pero evidentemente esto también conlleva unos costes como la puesta en práctica de las actividades relevantes, etc. Asimismo hay una serie de gastos generales que se suman al coste y apoyan el funcionamiento global de la empresa. Desgraciadamente, también hay un componente de desperdicio asociado a cada actividad y al flujo por la organización que también añade un coste, tiempo innecesario, espacio, etc. Por ejemplo, si piezas parcialmente acabadas tienen que esperar antes de poder ser procesadas esto hace perder tiempo (véase la figura 2). Si hay demasiado espacio entre las máquinas o si la configuración implica que las piezas tengan que recorrer un largo camino entre actividades, entonces se desperdiciará tiempo y espacio, etc. Figura 2. Identificación del desperdicio y del valor en un proceso empresarial típico El análisis de la cadena de valor implica elaborar este tipo de diagrama de flujo para la empresa y luego preguntar, en cada fase (incluidas las fases entre actividades) si se está añadiendo coste/desperdicio o valor. Con frecuencia, de esta forma se pone de relieve el espacio innecesario, la distancia recorrida, la ineficacia del proceso, etc. Esto también se puede aplicar perfectamente a las actividades administrativas, por ejemplo, el desarrollo del proceso administrativo en las ventas, la elaboración de ofertas, o el procesado de las reclamaciones. La técnica no tiene por qué detenerse en los límites de la empresa; puede extenderse fácilmente hacia la cadena de suministro o hacia cadena de distribución. Su potencial en estos ámbitos consiste en poner de relieve dónde se producen pérdidas innecesarias debidas a las debilidades en las relaciones entre empresas, y dónde se encuentran las metas estratégicas para las mejoras. Este enfoque está detrás de la actual moda de la «re-ingeniería del proceso empresarial» y constituye la filosofía subyacente del «funcionamiento ajustado». El concepto de empresa ajustada o cadena de suministro ajustada es simplemente eso, una empresa con un mínimo de acumulación de «grasa» sobrante, y las técnicas del análisis de la cadena de valor son la herramienta clave para desarrollar dichas empresas. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 3 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org Técnicas específicas El funcionamiento ajustado es fundamentalmente un enfoque, una manera de analizar los desperdicios dentro de la organización. Existen diversas técnicas que pueden ayudar a identificar y eliminar los desperdicios, gran parte de ellas procedentes de la experiencia de fabricación japonesa, que son explicadas en publicaciones, libros y artículos que describen los enfoques japoneses. Se trata de técnicas ampliamente aplicables que pueden funcionar en cualquier tipo de circunstancia, aplicables tanto a la fabricación como a los servicios. A continuación se muestran algunas de estas técnicas. También es importante señalar que muchos de los beneficios del funcionamiento ajustado proceden de la aplicación de principios de mejora continua y, de hecho, en esta sección de TEMAGUIDE se describen algunas de las herramientas y técnicas asociadas. Los siete desperdicios El tema fundamental del funcionamiento ajustado es la reducción de desperdicios y uno de los enfoques más potentes consiste en buscar el desperdicio utilizando preguntas y medidas sencillas para encontrarlo y centrarse en él. Schonberger resume el enfoque japonés original centrándose en las tres «M»s: Muri (ilógico), Mura (irregular) y Muda (desperdicio). Desperdicio es un término muy amplio, una de sus definiciones sería: «... todo aquello que añade coste, y no valor... todo aquello que no se ajuste a la cantidad mínima de recursos absolutamente esenciales para satisfacer los requisitos del cliente». Según lo definió Taichi Ohno, uno de «los padres fundadores» del JIT: «... no hay nada más inútil que producir algo que no se necesita de inmediato y luego guardarlo en un almacén. Es malgastar personas y máquinas mientras tu dinero se duerme en el almacén». Es útil reflejar los distintos tipos de desperdicios que se pueden encontrar en la mayoría de las fábricas. Shigeo Shingo, otro de los creadores del enfoque JIT, identifica siete áreas donde se producen desperdicios debidos a: • • Un exceso de producción, cuando la planta o las fases de la misma producen más de lo que es realmente necesario para cumplir un pedido o para abastecer la siguiente fase de producción. El motivo puede ser el deseo de mantener la maquinaria en uso o intentar ofrecer un servicio mejor al cliente, disponiendo de un alto nivel de productos acabados en stock. Sin embargo, los costes asociados a estas políticas pueden ser muy importantes; incluyen no solamente los costes resultantes de inmovilizar en un inventario el capital circulante y los costes de los intereses asociados a ello, sino también el coste del almacenamiento, manipulación, papeleo y personal adicional necesario para controlarlo. Tiempo de espera, cuando las piezas o productos esperan para pasar a la siguiente operación, cuando las máquinas y los operadores esperan a que llegue Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 4 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org • • • • • el siguiente lote, o cuando las máquinas y los operadores esperan el apoyo de un especialista, de mantenimiento, de control de calidad, etc. Estos retrasos, típicos de la operaciones de fabricación por lotes, suponen no solamente una pérdida de tiempo, sino que también implican un flujo ineficaz con altos niveles de existencias bloqueadas inútilmente dentro del sistema. Es relativamente típico de los productos de la industria de ingeniería, por ejemplo, que pasen más del 90% de su vida en la fábrica esperando entre procesos, y solamente se dedique una pequeña fracción de tiempo a su mecanizado o a trabajos sobre ellos. Transporte, cuando se manejan y trasladan excesivamente las piezas y los productos por la fábrica. Por ejemplo, en muchas fábricas es habitual que los componentes recorran muchos kilómetros durante su montaje hasta convertirse en productos acabados debido a la distribución de las operaciones. Este tipo de problema se puede producir en fábricas que solamente ocupan un par de cientos de metros de puerta a puerta. Otro problema asociado a éste es almacenar las cosas temporalmente y luego recuperarlas de nuevo, lo que no solamente duplica el desperdicio en términos de manipulación y transporte, sino también el tiempo de espera en la planta. Desperdicio en procesos, cuando el proceso empleado puede ser ineficaz o una fuente de desperdicio y se puede mejorar o sustituir por otro. Aquí la cuestión del mantenimiento y del diseño para la fabricación pueden contribuir de manera fundamental a reducir los pasos del proceso o las operaciones de acabado. Por ejemplo, se puede simplificar una operación de montaje compleja mejorando el diseño de las herramientas y del producto, reduciendo así el tiempo general de procesado, la complejidad y el índice de errores. Igualmente un utillaje en buenas condiciones de mantenimiento puede reducir el tiempo empleado o incluso la necesidad de operaciones de acabado. Inventarios, como hemos visto, supone uno de los principales costes. Las acumulaciones de existencias se generan por un exceso de producción, pero también por otras políticas y prácticas equivocadas, como por ejemplo, comprar grandes volúmenes de materia prima por un descuento y retenerlas en stock, o aferrarse a materiales obsoletos, o mantener una gama demasiado amplia de productos durante demasiado tiempo. Para calibrar el problema de las existencias debemos tener en cuenta que los materiales representan alrededor del 40-50% de los costes de fabricación (más en algunas industrias como la del cuero o los metales especializados). Calidad, cuando la presencia de errores y defectos produce un desperdicio físico en forma de chatarra, tiempo malgastado para tratar el problema o repetir el trabajo, un inventario malgastado porque hace falta tener un mayor stock para remplazar elementos defectuosos, etc. Movimiento, cuando el problema es que el movimiento no significa forzosamente actividad productiva. Mantener en funcionamiento una máquina puede suponer altas cifras de utilización, pero si produce más de lo que realmente se necesita las ventajas de esta alta utilización pueden verse reducidas por el coste de un inventario adicional. Otra forma de malgastar movimiento se produce al buscar herramientas y otros elementos necesarios para completar una operación. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 5 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org Para calcular cuánto se puede mejorar la competitividad eliminando los desperdicios, hay que considerar los altos costes asociados en este momento al uso ineficaz de las entradas a producción. Por ejemplo, algunos cálculos sugieren que la cantidad de dinero bloqueada en stock, materias primas, bienes acabados, trabajo en curso, etc., solamente en el Reino Unido, supone entre 23 y 41 billones de libras esterlinas. Igualmente, otros cálculos sugieren que se podría ahorrar alrededor del 30%-40% de la energía prestando más atención al almacenamiento. Luego están los sistemas de papeleo de muchas empresas que requieren bosques de árboles para su suministro, aparte de los costes asociados al personal que lleva a cabo dicha labor. Una vez más, replantearse los procedimientos y simplificarlos puede dar lugar a importantes ahorros. Plantamientos just-in-time El JIT nació del deseo de abordar este problema aspirando a producir las cosas justo a tiempo de ser usadas, es decir, con el mínimo posible de desperdicio. Claramente, se trata de un ideal, pero es una meta que necesita mejoras continuas. Para ver en qué medida han tenido éxito las empresas japonesas a este respecto, se pueden comparar los costes derivados del stock de los productores de automóviles de Japón con los de los Estados Unidos. Los cálculos sugieren que el coste para los fabricantes americanos es de unos 8,5 billones de dólares, mientras que la cifra total de la industria japonesa es de solamente 800 millones de dólares. En este sentido, el JIT es un planteamiento sencillo, igualmente aplicable a actividades dentro de la fábrica, operaciones entre fábricas a lo largo de las cadenas de suministro y distribución e incluso a muchas actividades del sector servicios. Este planteamiento implica identificar dónde existe un desperdicio del tipo que sea, y centrar una variedad de estrategias de resolución de problemas para enfrentarse a él. Inicialmente el JIT se centraba en la gestión de los inventarios. En Japón, al carecer de recursos naturales, el almacenamiento era vital, pero el problema era, y sigue siendo, igualmente grave en los países occidentales. Sin embargo, el enfoque occidental ha consistido tradicionalmente en utilizar los inventarios como una manera de abordar el problema de la incertidumbre, más que como algo que había que reducir o eliminar. Por ejemplo, en el caso de las materias primas, los plazos de entrega y la fiabilidad de los proveedores a menudo se aleja del ideal, y por lo tanto se crea el hábito de tener stocks de seguridad «por si acaso» surgen problemas. El tamaño de dichos stocks de seguridad o amortiguación varía, pero con frecuencia pueden suponer el 50% ó más de las existencias totales. La incertidumbre en la fábrica, asociada a problemas inesperados de averías en las máquinas o retrasos, se suele atajar iniciando nuevos lotes de fabricación y desviándolos o modificando su programa según el problema que se produzca y de esta manera volver a utilizar la acumulación de existencias como tapadera del problema. La incertidumbre del mercado, relativa a qué quieren los clientes y cuándo lo quieren, unida al deseo de ofrecer un buen servicio a los clientes, se ataja, una vez más, acumulando grandes inventarios de productos acabados. En estos casos se utilizan los inventarios para manejar o amortiguar una amplia gama de problemas en la fábrica o en el mercado. Si se pudieran solucionar algunos de estos problemas, la incertidumbre se reduciría y la necesidad de acumular tantas existencias Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 6 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org descendería. No obstante, la mayor parte de los fabricantes occidentales operan basándose en la gestión de crisis, atajando los problemas a medida que surgen, en vez de buscar las causas de los mismos y eliminarlas. Y suele ocurrir que cuando se afronta un problema, a menudo es el problema equivocado; por ejemplo, la preocupación por el ahorro de mano de obra directa, cuando el principal coste para la mayoría de los fabricantes es el coste del material. Es evidente que es necesario centrarse en estos problemas relacionados con los desperdicios, de manera que se obligue a la empresa a llevar a cabo las acciones necesarias para solucionarlos. Este principio es el eje del JIT. Una metáfora muy extendida ayuda a explicarlo. En este ejemplo los inventarios son el agua de un lago o un río (véase la figura 3). Figura 3. Metáfora sobre la reducción de inventarios Mientras el nivel es alto, las rocas y otros escollos permanecen escondidos, pero en cuanto baja el nivel del agua, emergen los problemas y pueden, y deben, ser atacados directamente. El JIT empieza por identificar los problemas y luego obliga a las empresas a hacerles frente. La principal táctica que se utiliza para «revelar» dichos problemas es la reducción de los inventarios. La forma en que los fabricantes japoneses atacaron el problema de los inventarios partieron de cuestionarse los supuestos convencionales sobre la fabricación de lotes de productos. Concretamente, se centraron en la idea de que se debía producir para responder a las necesidades, en vez de producir para responder a los planes y previsiones. En vez de introducir los inventarios en el sistema con el fin de fabricar productos, dieron la vuelta al proceso y se basaron en la demanda del mercado o en la próxima operación, para hacer que el sistema respondiera más directamente y eliminar los desperdicios debidos al exceso de producción, etc. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 7 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org En la planificación «convencional» de la producción se intenta transformar los pedidos de los clientes en un plan y entonces se buscan los materiales necesarios para cumplir dicho plan. Se introduce por un extremo el stock de materia prima y los productos salen por el otro. Cuando aparecen los problemas, se introduce más materia prima. La base de los enfoques tradicionales son las distintas maneras de controlar y optimizar dichos sistemas de arrastre, aunque se encuentran disponibles en diversos sistemas asistidos por ordenador que suelen ser muy complejos. Sin embargo, el JIT se basa en el principio de esperar a la demanda del siguiente usuario o cliente, y nada ocurre hasta que llega justo el momento preciso en que se va a utilizar. Al hacer esto se corre un riesgo enorme, a menos que todo el sistema de producción (y sus derivaciones en la cadena de suministro) tengan un nivel de respuesta muy alto. En este caso, el único efecto que tendría intentar funcionar de forma JIT sería que la fábrica dejaría rápidamente de producir en cuanto se quedara sin material o se estropeara una máquina. Trabajar con poco stock exige solucionar los problemas en vez de esconderlos. Evidentemente, algunos negocios están organizados de manera que se trabaja para cumplir pedidos, como por ejemplo la ropa hecha a medida, pero otros se organizan fundamentalmente con stocks de grandes lotes. De igual manera, algunos están acostumbrados a trabajar con poco inventario, por ejemplo los hornos panaderos trabajan con pocas existencias de harina y entregas frecuentes just in time justo a tiempo para hacer la nueva hornada de pan. Pero en todos ellos queda todavía mucho espacio para mejoras en términos de capacidad de respuesta global. La naturaleza de este proceso, que pone en tela de juicio «la sabiduría convencional», se puede observar en el enfoque adoptado por la teoría clásica del tamaño lote económico (Economic Batch Quantity: EBQ). La fabricación en lotes plantea problemas por el «dilema de la productividad», cuanta más variedad se ofrece, menos tiempo dedica realmente la planta a la producción debido a los problemas de interrupciones, averías, reajustes, etc. Por este motivo los fabricantes desean producir la mayor cantidad posible de un mismo producto antes de tener que detenerse a cambiar de modalidad. La teoría EBQ se desarrolló como respuesta matemática a la pregunta sobre el tamaño de lote que deberían fabricar las empresas antes de un reajuste, para mantener un funcionamiento rentable. La teoría implica compensar los costes de la gestión del inventario (el «coste de almacenamiento» que aumenta al aumentar el volumen de la producción), el coste de producción (que se reduce con el volumen) y los costes del reajuste (que contabiliza el tiempo perdido, el coste del papeleo asociado con el procesado de un nuevo lote de pedidos, etc.). Se utiliza EBQ para programar los tamaños de los lotes en la fabricación. Esto no significa que todos los productos que se fabriquen en ese lote se vayan a vender, sino que simplemente indica la manera más eficaz de usar los recursos de producción. El problema en este caso es que quién dirige es producción, y no el mercado, lo que nos lleva al enfoque en el que se hace más de algo de lo que realmente pide el mercado, y el resto pasa a formar parte del inventario. Efectivamente, es un desperdicio hasta que hay demanda. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 8 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org El problema se agrava aún más por las interrupciones naturales y las averías de la producción, que son impredecibles. Como ya se ha visto, lo que se suele hacer entonces es arrastrar más inventario al sistema. El principio pasa a ser el siguiente «si no se puede completar un lote, entonces fabrica parte de otro y quédate con el lote original hasta que se pueda acabar», que se sumaría al desperdicio en la producción y también a los costes generales de gestión del mismo. El efecto de un sistema de arrastre como este es que es posible satisfacer al cliente, pero con un alto coste de manejo del stock». El JIT está empezando a desafiar los supuestos subyacentes a la teoría EBQ. En particular, la idea del coste fijo del montaje solamente se mantiene mientras no haya una manera de reducir los tiempos de preparación. Si se pueden reducir estos tiempos, entonces cambia todo el modelo del tamaño de lote económico, y resulta rentable fabricar lotes más pequeños. El JIT lleva esto a su conclusión lógica y aspira a un plazo de montaje suficientemente reducido como para permitir la fabricación económica de lotes unitarios. Evidentemente se trata un ideal, pero todo avance para lograrlo puede suponer una enorme diferencia para la gestión del inventario, y de hecho también para tratar muchos de los demás desperdicios. Fabricar en lotes unitarios no excluye la posibilidad de un gran volumen de fabricación; las series de producción son simplemente del mismo producto. De hecho, un objetivo del JIT es hacer lotes de manera repetitiva, de forma que la fabricación se asemeje al suave flujo de las industrias de proceso continuo. No obstante, adoptar este enfoque para una fabricación más variada ofrece la posibilidad de solucionar el «dilema de la productividad», ya que no existe diferencia entre los lotes de productos iguales o de productos totalmente diferentes. Esto pone de relieve que el JIT consiste fundamentalmente en desarrollar la flexibilidad de la fabricación, la habilidad para cambiar de producción rápidamente con retrasos mínimos. La idea esencial, que ha dado lugar a la innovación del JIT, consiste por lo tanto en cómo funcionar con lotes unitarios impuestos por el siguiente cliente o la siguiente fase del proceso. Este reto es evidentemente fácil de enunciar, pero para superarlo en la práctica hay que solucionar una amplia gama de problemas, algunos de tipo general y otros muy específicos para cada empresa en particular. Lo que lleva una vez más a la noción del JIT como enfoque basado en «la resolución forzada de problemas». Por ejemplo, asumir el reto de producir lotes de un producto JIT hace necesario contar con alguna manera de: • • • • • • Reducir los plazos de preparación. Garantizar que los materiales estén disponibles sin mantener un excesivo inventario. Garantizar la disponibilidad y fiabilidad de las máquinas. Garantizar que se dispondrá fácil y rápidamente del utillaje y de las herramientas. Garantizar la calidad entrante con cero defectos. Garantizar un flujo regular en toda la planta. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 9 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org • • Reducir el inventario sin correr el riesgo de quedarse sin stock. Hacer que toda la planta sea ágil y capaz de responder. La metáfora del río y las rocas presentada anteriormente ilustra esta situación. A medida que baja el nivel aparecen más rocas, al igual que en una fábrica al reducir las existencias surgen problemas a los que hay que enfrentarse, en lugar de esconderlos de nuevo. Por ejemplo, si el problema es la avería de una máquina, entonces hay que hacer algo; sustituirla, un mantenimiento especial o lo que sea, para mejorar su rendimiento. Si se trata del plazo de preparación, entonces habrá que encontrar la manera de reducirlo. En este proceso de identificación y solución continua de problemas hay dos principios importantes. El primero consiste en que una vez se ha solucionado un problema siempre aparecerá otro en su lugar. Y el segundo es que no existe una solución óptima, sólo la oportunidad de encontrar otra todavía mejor. Cómo quitar las rocas Evidentemente la solución a estos problemas no surgió de la noche a la mañana. El proceso llevó unos treinta años y todavía sigue evolucionando. Se suele decir que empezó en la década de los años sesenta en la industria japonesa del automóvil, con la empresa Toyota a la cabeza. No obstante, a pesar de que es posible identificar diversos elementos comunes, el JIT sigue siendo un enfoque específico para cada empresa; de hecho, en Japón ni siquiera se denomina JIT, sino que se le conoce por apelativos diferentes como Sistema de Producción de Toyota o Sistema Maxell de Stocks Mínimos. ¿Qué es el JIT? Schonberger define el objetivo del JIT de la siguiente manera: «producir y entregar productos acabados justo a tiempo para ser vendidos, subconjuntos modulares justo a tiempo para ser montados y obtener los bienes acabados, piezas fabricadas justo a tiempo para formar parte de los subconjuntos modulares, y materiales comprados justo a tiempo para transformarlos en piezas fabricadas». Por lo tanto, es un enfoque que abarca todo el sistema en vez de centrarse en un área concreta de fabricación. Ofrece un enfoque global para tratar los problemas, especialmente (pero no de forma exclusiva) los problemas identificados en la sección anterior. Simplificándolo al máximo se diría que adopta el punto de vista opuesto al de la gestión de la producción tradicional, que consiste en intentar esconder los problemas; el JIT los busca de forma activa a través del análisis sistemático y del control y la evaluación constantes, intentando llegar a la meta de la mejora continua. Pero el JIT no consiste únicamente en encontrar problemas, sino en movilizar esfuerzos para solucionarlos. «... el término «exponer» no se refiere a la identificación de los problemas, sino a hacer que se les preste atención de tal manera que sea obligatorio hacer algo al respecto». En todo programa de JIT las siguientes ideas ocupan un lugar central: Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 10 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org • Mejora continua (kaizen en japonés): se trata del valor subyacente clave que mantiene el oportunismo de un programa de JIT y refleja la opinión de que la búsqueda de la excelencia es infinita, de que las cosas siempre pueden mejorar. En la práctica, esto significa un ciclo regular de identificación, solución y evaluación de problemas, y la opinión de que un problema no está nunca totalmente resuelto porque siempre hay una manera de mejorarlo aún más. «Óptimo es el enemigo de mejor» es un lema típico para reforzar este abordaje de la resolución de problemas. Como resultado, lo que hace es sostener a largo plazo el principio de resolver problemas mediante una erosión gradual, como el agua desgastando una piedra. Si se observa el tipo de reto que se le planteó a la industria del automóvil en términos de reducción del plazo de preparación, se puede ver kaizen en funcionamiento. El problema inicial consistía en «Cómo reducir los plazos de preparación de días a horas». El problema no tenía una única solución, ni tampoco una respuesta inmediata. Al contrario, requirió una secuencia formada por distintas fases de análisis, sugerencias, implantación y revisión, que produjo una serie de ideas que individualmente reducían en segundos o minutos los plazos de preparación. Pero el principio de mejora continua supuso que aquellos ataques regulares al problema llevaran a reducir, a lo largo de un período de treinta años, los plazos de preparación de días a minutos. Otro lema adecuado aquí sería «Roma no se hizo en un día». • Los problemas pertenecen a todos: en un sistema en donde todo el mundo es cliente de alguien, la cuestión de la responsabilidad sobre los problemas es fundamental para el éxito del JIT. Pasar la pelota es pasar un problema en vez de sacarlo a la luz e intentar solucionarlo. Aceptar que no es responsabilidad de otra persona, sino un problema compartido, es la base para una mejora continua eficaz. Esto se puede observar, por ejemplo, en el tema de la calidad. En una línea tradicional si hay un problema de calidad con piezas defectuosas o se cometen errores, se suelen pasar de uno a otro, «no es mi trabajo arreglar esto». El resultado que se obtiene se suma al problema original, creando un inventario de trabajos a repetir y escondiendo la causa inicial. • Participación: la resolución eficaz de problemas requiere la movilización de todos aquellos recursos que sean necesarios para generar ideas creativas con el fin de ofrecer posibles soluciones. Las empresas pueden mejorar la eficacia de su capacidad de resolución de problemas haciendo que más personas consideren el problema como suyo y participen en el proceso de resolución del mismo. La base de esta participación es la creencia de que las funciones especializadas, contrariamente a la teoría de Taylor, no tienen el monopolio de las buenas ideas. De hecho, tal y como señalan Shingo y otros autores, es muy posible que la persona más capacitada para sugerir cómo mejorar una máquina sea aquella que Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 11 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org trabaja con ella a diario, bien haciéndola funcionar o encargándose de su mantenimiento. Principios esenciales del JIT Aunque hay muchas técnicas específicas de JIT, se pueden dividir en un puñado de técnicas esenciales y un número mucho mayor de métodos complementarios que representan «herramientas» e «instrumentos» para el JIT. Las técnicas esenciales se pueden agrupar en tres clases: • • • Las que tratan de mejorar el flujo, incluida la distribución, el manejo de los materiales, la fabricación en células, la tecnología de grupos, el mantenimiento preventivo, centrarse en el equilibrio del proceso y el uso de varias máquinas pequeñas en vez de máquinas grandes y sofisticadas. Las que tratan de mejorar la flexibilidad, incluidas operaciones con lotes muy pequeños, los plazos de preparación reducidos, la flexibilidad de los trabajadores en cuanto a habilidades y las prácticas laborales. Las que se refieren al desarrollo de la cadena de suministro (a veces llamada JIT-2, mostrando la diferencia entre el JIT interno de la empresa y el JIT entre empresas), que incluyen las políticas de calidad, la modificación de las relaciones con los proveedores y suavizar la importancia de los índices de producción. Es importante recordar que estas técnicas funcionan de forma conjunta, no aislada, atacando los problemas clave de trabajar en JIT. En las próximas páginas se muestran algunas de las técnicas más importantes que son parte esencial de la implantación del JIT. Distribución en planta La fabricación continua es claramente la manera más eficaz de producir, pero esta opción solamente es accesible para un pequeño porcentaje de fabricantes. Se ha intentado, sobre todo en la industria del automóvil, lograr aproximaciones a dicho flujo continuo pero, por norma general, la fabricación es un proceso interrumpido y discontinuo. El JIT intenta solucionar este inconveniente interviniendo allí donde sea necesario para intentar lograr un flujo regular en toda la planta. Retomando la metáfora del río y las rocas, las obstrucciones ocultas en sus lechos hacen que el río fluya de manera turbulenta y luchando contra una gran resistencia que reduce su velocidad. Los ríos fluyen a mayor velocidad cuando no hay obstáculos. Por lo tanto, el objetivo del JIT es lograr un flujo regular haciendo frente a los problemas en vez de vivir con ellos. Una parte clave del proceso consiste en cambiar la distribución en planta de las instalaciones. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 12 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org En muchos casos la distribución de la fábrica no se rige por ningún principio sistemático, sino por la pura evolución de la misma. A medida que cambian los productos y se sustituye la maquinaria, los modelos de flujo se hacen cada vez más retorcidos. A veces resulta instructivo hacer un seguimiento del producto a través de sus fases de fabricación para averiguar con qué frecuencia entra y sale de las naves, la ruta que sigue mientras es transportado por la fábrica y el tiempo dedicado a todo ello. A menudo se pueden detectar piezas que tardan días y recorren kilómetros dentro de las naves. Naves que sólo miden unos metros, y piezas que malgastan mucho tiempo en procesos cuyo procesado real requiere únicamente horas. Claramente se trata de una fuente de desaprovechamiento, en términos de tiempo, inventario, espacio, etc. El modelo de distribución funcional suele contribuir a este problema. En este modelo, las máquinas se asocian a un proceso concreto, por ejemplo, todas las labores de rectificado estarán agrupadas. Ese tipo de distribución se justifica diciendo que permite controlar operaciones específicas, pero puede tener implicaciones negativas sobre la eficacia global de la producción. El flujo de los materiales bien pudiera seguir un modelo desorganizado como el de la figura 4. Figura 4. Un flujo desorganizado de materiales Los problemas que pueden surgir como resultado de esta configuración incluyen: Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 13 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org • • • • • • • • Problemas de coordinación y programación. Acumulación de trabajo en curso. Manipulación múltiple del material. Desaprovechamiento del transporte. Problemas para el seguimiento y el control. Plazos de entrega largos. Dificultad para encontrar las causas de los problemas de calidad. Flujo mínimo y pocas posibilidades de homologación. Esta distribución también limita la comunicación entre las personas y por lo tanto impide la identificación y solución de los problemas. Asimismo refuerza las barreras que se crean entre las diferentes funciones, la típica actitud de «nosotros contra ellos», que puede llevar a que se ponga demasiado empeño en la eficacia y el funcionamiento local, y no se ponga el suficiente en la organización global, ni en la eficacia del negocio en su conjunto. Un enfoque alternativo consiste en agrupar la maquinaria y el personal por productos, lo que se suele denominar tecnología de grupos (figura 5). Figura 5. Grupos de Tecnología. Distribución por producto. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 14 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org En este caso se agrupan las instalaciones necesarias para formar una familia de productos similares y el flujo se organiza por células o módulos de producción más que por funciones. En este tipo de distribución, los procesos están mucho más estrechamente ligados y es mucho más clara la lógica en la que se basa el flujo de materiales. Este tipo de distribuciones se relacionan más con un producto en particular que con un proceso. En algunos casos se emplea la idea de una «fábrica dentro de una fábrica», por la que todas las funciones relevantes y necesarias deben apoyar la fabricación del producto en la mini-fábrica, en los almacenes, en mantenimiento, en control de calidad, etc. Las distribuciones organizadas en torno a productos también implican modelos de trabajo diferentes, adquiriendo mayor importancia el trabajo en grupo, la responsabilidad colectiva y los incentivos según los resultados del grupo en lugar de los individuales. Estas distribuciones basadas en células hacen recordar la época en que los artesanos trabajaban para producir el artículo entero en vez de una parte del mismo, y por lo tanto estaban muy comprometidos con la calidad y el servicio que ofrecían al cliente. Un atractivo clave del concepto de la distribución en células es que permite la flexibilidad, tanto del volumen, como de la variedad de los productos que se realizan. Fomentando la maquinaria genérica disponible en cada célula, en vez de máquinas flexibles complejas, disponibles solamente en un punto, es posible cambiar la producción para hacer frente a una gran variedad o a un enorme volumen. Por lo tanto, cuando la demanda del producto A es elevada, se pueden configurar todas las células para que realicen solamente dicha variante (ver figura .6). Con esta distribución es posible que algunas máquinas estén infrautilizadas, pero esto queda compensado por la mejora del flujo y la reducción del inventario. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 15 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org Figura 6. Distribución Celular Una vez más la idea de mejora continua es la clave del éxito. No existe una distribución perfecta, siempre existirán problemas que se pueden resolver y mejorar continuamente. De esta manera se puede identificar muchas ideas para reducir el desaprovechamiento del transporte o los retrasos y los cuellos de botella en tipos de producción particulares. Otro importante elemento que contribuye a un flujo regular es la idea de líneas de producción en forma de U, que representan agrupaciones de máquinas o unidades de montaje para minimizar los movimientos que tienen que hacer los trabajadores para llevar a cabo operaciones y acceder a los almacenes. Una ventaja directa de ese tipo de distribución es la reducción del espacio que se necesita para las operaciones, lo cual supone, a menudo, un ahorro de espacio entre un 30% y un 40%. Las líneas en forma de U también tienen la ventaja de mejorar la comunicación, obligando a los trabajadores a mantener un contacto cara a cara más directo, frente a las líneas tradicionales, donde apenas existe la oportunidad de relacionarse. Las ventajas de la comunicación se materializan en sugerencias para la mejora de los procesos y los productos, y en general, en una mayor motivación de los trabajadores. Asimismo, se puede contribuir al flujo regular prestando una cuidada atención a la manipulación de los materiales. En vez de resignarse y aceptar los problemas de distribución solucionándolos utilizando las carretillas elevadoras y el movimiento manual, se puede mejorar mucho a través de Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” 16 Autor: Fundación COTEC Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org una redistribución. Una vez puesta en marcha, el próximo paso puede ser enlazar las líneas mediante cintas transportadoras y dispositivos específicos. Para garantizar un flujo regular resulta de una importancia fundamental eliminar los cuellos de botella y las colas haciendo hincapié en evitar las averías de las máquinas mediante un mantenimiento preventivo. También se puede recurrir al uso de la capacidad adicional y de múltiples máquinas, en vez de concentrar los recursos en una única máquina compleja, ya que si ésta se avería, existe la opción de seguir una ruta alternativa con una interrupción mínima evitando los cuellos de botella. Kanban Kanban viene del término japonés tarjeta o registro visible, y se usa, fundamentalmente, como manera de hacer cumplir la disciplina de un enfoque de arrastre para el uso del inventario en toda la fábrica. Es uno de los elementos del JIT que mejor se conoce y, como consecuencia, muchos directivos asumen que el JIT consiste simplemente en la aplicación de un sistema de arrastre para la gestión del inventario. Su origen está, una vez más, en la empresa Toyota y se atribuye a Taichi Ono, su fundador. En 1950 le empezó a atraer la idea de aplicar ciertos principios empleados en las compras en los supermercados a la gestión de la fabricación. Le llamaba especialmente la atención la manera en la que los clientes cogen justo lo que necesitan y en la cantidad y el momento adecuados. El supermercado solamente tiene que reponer lo que se agota. Empezó a experimentar con dichas ideas y el problema que encontró fue cómo imponer la disciplina del sistema de los supermercados a las operaciones de fabricación. Kanban nació como respuesta a este problema. Un kanban es un tipo de registro, bien una tarjeta, una etiqueta o un código de barras, que contiene información sobre el código de pieza, la cantidad de piezas, su fuente y su destino, etc. En esto es igual que la tarjeta de lote que se usa para controlar la producción en cualquier fábrica. Sin embargo, su uso es crítico. Supongamos por un momento que los productos de las baldas de los supermercados llevaran un kanban, entonces se podrían recoger en caja e indicar exactamente a los directores del almacén lo que necesitan reponer en las baldas. En ese sentido el kanban funciona como una señal o un indicador que indica la cantidad exacta de inventario que se ha de «arrastrar» del almacén a la tienda. Se podría ir todavía más lejos e imaginar que en lugar de un almacén o de una serie de proveedores entregando productos acabados, lo que hacemos realmente es conectarlos a la fábrica haciendo que se introduzcan en este sistema. Las instrucciones sobre cuánto fabricar (asumiendo que se trate de una fábrica muy flexible) estarán en las tarjetas kanban que indican una necesidad. En el momento en el que se hace cada producto nuevo su tarjeta de producción se puede cambiar por una tarjeta de necesidad, y así se repite el ciclo. Las ventajas de este sistema son considerables. Impone una disciplina simple pero poderosa a toda la cadena de fabricación y ventas, de manera que se mantenga un Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 17 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org mínimo de existencias; siguiendo los principios del JIT, no se hace nada hasta que se manifiesta la necesidad de hacerlo, y los productos llegan justo a tiempo de ser vendidos. Este principio se puede aplicar con igual eficacia dentro de la fábrica, conectando diferentes fases del proceso a sus necesidades y a la producción. En una representación ideal, tendría el aspecto de la figura .7, donde las tarjetas kanban se van intercambiando a lo largo de la línea y hay una respuesta instantánea. Figura .7. Sistema Ideal Kanban En la práctica esto no siempre es posible. Las máquinas tienen plazos de producción finitos y son necesarios algunos almacenes de amortiguación para salvaguardar el flujo. Estos almacenes intermedios actúan como mini-almacenes, según el ejemplo anterior. No obstante, suponen un desaprovechamiento y por lo tanto, a largo plazo, se considerarán objetivos para la reducción y futura eliminación del inventario. La figura 8 es un punto de partida más práctico, con el fin de aunar gradualmente la producción de forma más compacta eliminando las fases kanban. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 18 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org Figura 8. Un sistema kanban en la práctica Entre las «normas» básicas para el funcionamiento eficaz de un sistema kanban se incluyen las siguientes: - El personal de un proceso descendente solamente recibe piezas de la parte previa del proceso a través de una señal de la tarjeta kanban. - El personal situado en la parte ascendente solamente produce siguiendo la información de la tarjeta kanban. - Si no hay kanban, no hay producción o salida de materiales. - Si hay un problema con cualquiera de las piezas que van al contenedor de piezas para uso en la parte descendente, el proceso debe detenerse hasta que se solucione el defecto. No deben producirse o sacarse piezas defectuosas. - Con el tiempo, reducir el número de tarjetas kanban para aproximar más los procesos. Efectivamente, estas normas convierten el kanban en un elemento que sirve, no solamente para programar y controlar la producción (ya que la información se almacena en las tarjetas y se puede usar para hacer un seguimiento de la fabricación), sino que es también una política de mejora de procesos, ya que uno de los objetivos consiste en la eliminación de las fases kanban. En el sistema Toyota, por ejemplo, hay contenedores estándar que llevan cada uno una tarjeta kanban. El capataz puede controlar la cantidad de inventario que hay en el sistema retirando un kanban del sistema. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 19 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org En la práctica el kanban puede adoptar muchas formas. Existe una diferencia importante entre el kanban sencillo y el de dos tarjetas. Cuando la producción es secuencial existe una relación directa entre las fases, y el sistema anteriormente mencionado puede funcionar con una tarjeta sencilla para dar la señal de producir y mover material a la fase siguiente. No obstante, existe una configuración más compleja, por ejemplo una operación de montaje que se alimenta de varios puntos de producción diferentes, en la que se pueden utilizar tarjetas independientes que provoquen el movimiento y la producción, y no necesariamente a la vez. Una vez más, puede haber casos donde resulte más económico producir un lote pequeño de una vez, en lugar de producir lotes unitarios. Aquí, las tarjetas kanban se pueden usar para solicitar materiales del almacén hasta que se hayan usado suficientes para poner en marcha la producción de un nuevo lote (como una especie de formulario de los puntos de reorganización del control del inventario). De manera similar, algunas operaciones de montaje requieren materiales de una serie de puntos diferentes; en vez de emitir una tarjeta por operación, los materiales relevantes se pueden llevar a un almacén a corto plazo y desplazarse dependiendo de la recepción de una tarjeta sencilla kanban, como en el ejemplo que aparece más abajo. Algunas configuraciones tipo kanban no usan tarjetas, sino que convierten al propio contenedor en kanban, puesto que lleva a la vez información y piezas. De esta manera, en el ejemplo que aparece más abajo (ver figura .9), la empresa usa un carrito que hace de transportador de piezas y de señal kanban. Cuando el carrito vacío entra en los almacenes, es un mensaje de que la próxima fase de producción se encuentra lista para un nuevo juego de piezas. Figura 9. Kanban sin tarjetas Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 20 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org Otra variante es el uso de cuadrados kanban, áreas de la fábrica donde se pintan cuadrados entre las operaciones del proceso. Aquí se impone la disciplina de arrastre, no permitiendo que se acumulen las existencias entre las fases del proceso. Si el proceso ascendente está listo, pero el descendente no lo puede asumir todavía, no tiene sentido producir más. Un gran problema del kanban es que, en su forma ideal, sólo se produce según pedido. Por lo tanto, los picos repentinos de demanda pueden provocar retrasos y un mal servicio al cliente, mientras que un cambio repentino en los pedidos grandes puede provocar que se fabrique un exceso de existencias. Las fluctuaciones se pueden controlar imponiendo un mayor inventario al sistema, pero esto va contra todo el principio de JIT. En su lugar, lo que hay que hacer es adaptar el proceso de producción y la implantación del kanban para poder asumir las fluctuaciones. Una vez más es necesario que operen otros componentes del JIT para ayudar a conseguir un kanban eficaz, por ejemplo, se debería ajustar la distribución y el equilibrio de las líneas para permitir lo que Suzuki denomina una «producción mixta/ equilibrada». Resulta de una importancia crítica reducir el tiempo de preparación para garantizar la capacidad de respuesta y reducir así la cantidad de almacenamiento de seguridad necesario. El mantenimiento preventivo minimiza las incertidumbres debidas a las averías de las máquinas. Reducción del plazo de preparación Reducir el plazo de preparación es crucial para el JIT, ya que permite incrementar la flexibilidad y reducir los plazos de entrega y los inventarios. También ofrece a las empresas la oportunidad de competir eficazmente en mercados caracterizados por demandas de una mayor variedad de productos o de una innovación de producto más rápida. El plazo de preparación se compone de cuatro componentes básicos que se pueden aplicar a todo tipo de máquinas: - Preparación y acabado, tener a punto las piezas, herramientas y utillaje, entregarlos en la máquina, y el proceso inverso, es decir, retirar las herramientas y utillaje anteriormente utilizados, y limpiar o realizar las labores de mantenimiento necesarias. Este componente representa alrededor del 30% del plazo de preparación. - Montaje y retirada de las herramientas y el utillaje. Este componente representa alrededor del 5% del plazo de preparación. - Medición, calibrado y ajuste para garantizar que se cumplen las condiciones correctas de posición, velocidad, temperatura u otras necesarias. Este componente representa aproximadamente el 15% del tiempo. - Series de pruebas y ajuste, para garantizar que ahora la máquina está correctamente preparada. Esto supone alrededor del 50% del tiempo de preparación. Evidentemente, cuanto mejor sea el ajuste, menos tiempo requerirá esta fase. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 21 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org Reducir los tiempos de preparación fue uno de los grandes logros de los primeros esfuerzos del JIT original en Toyota, que debe mucho al trabajo de Shigeo Shingo. Su enfoque, que se conoce como sistema SMED (Single Minute Exchange of Die), llevó a enormes reducciones de los tiempos de preparación en una gama de equipos, no sólo en la zona de grandes máquinas de prensado, sino en toda la línea de fabricación. En esencia, el sistema de Shingo evolucionó a través de un estudio clásico, observando cómo se realizaban los cambios e intentando mejorarlos constantemente. Shingo llevó a cabo sus observaciones en la década de los años cincuenta en diversas fábricas, y el sistema se perfeccionó en los años sesenta con su trabajo en Toyota. El proceso empleaba extensamente los principios señalados más arriba, consistentes en involucrar a todo el personal y no aceptar nunca que se hubiera resuelto el problema, sino que solamente se habría mejorado. De hecho, en ciertos momentos los directivos veteranos mantuvieron esta estrategia fijando objetivos aparentemente imposibles. Por ejemplo, como comenta Shingo, «... en 1969 Toyota quería reducir aún más el tiempo de preparación de una prensa de 100 toneladas, que ya se había reducido de cuatro horas a una hora y media... ¡dejándolo en tres minutos!» La consecuencia de todo ello es que el sistema es básicamente sencillo y se puede aplicar a cualquier operación de cambio. Se basa en la observación, análisis y resolución creativa de problemas. Hay cuatro pasos básicos: 1. Separar el trabajo que hay que hacer cuando la máquina está parada (denominado preparación interna) del trabajo que se puede hacer fuera de la máquina mientras sigue funcionando (preparación externa). Por ejemplo, las actividades típicas de preparación externa incluyen la preparación de los útiles y las herramientas y el traslado real de los troqueles para meterlos y sacarlos de los almacenes y de la máquina en cuestión. Algunas labores internas típicas son sujetar/soltar troqueles, ajustar y hacer pruebas. Shingo calcula que se puede ahorrar entre el 30% y el 50% del tiempo de preparación realizando preparaciones externas en vez de incluir estas operaciones como parte de la preparación interna. 2. Reducir el tiempo de preparación interna haciendo parte de la preparación externamente. Eso se puede hacer por ejemplo, usando los troqueles preajustados o utillaje especial de ajuste fácil que sujete los nuevos troqueles. Los tiempos de preparación externos se pueden reducir mediante códigos de color, almacenes de troqueles de fácil acceso, equipos de transporte especiales, etc., diseñados para minimizar el tiempo que se tarda en transportarlos y encontrarlos. 3. Reducir el tiempo de preparación interno simplificando los ajustes y las sujeciones, desarrollando conexiones especiales fáciles de acoplar, dedicando recursos adicionales en el momento crítico (convirtiéndolo en un esfuerzo de equipo, haciendo que varias personas abandonen sus puestos de trabajo habituales para ayudar al cambio, etc.). Ajustar los troqueles una vez que están en su sitio suele suponer hasta un 50% de la preparación interna total, por lo tanto, encontrar maneras de reducir o eliminar la necesidad de ajuste (por ejemplo, usando clavijas o ranuras de centrado) representaría un gran avance. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 22 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org Otro ejemplo, que se cita en Suzaki, es precalentar los troqueles para la maquinaría de moldeo de inyección, de manera que la máquina sea capaz de empezar a funcionar mucho antes. Otra manera importante de reducir el tiempo de preparación interno consiste en usar operaciones paralelas, donde se ofrece asistencia extra en el momento crítico del cambio y se reduce el tiempo haciendo que varias personas trabajen en paralelo. Esto no solamente mejora las cosas al tener un par de manos adicionales, sino que reduce el tiempo que necesitaría un único operario desplazándose a buscar la pieza, transportándola y ajustándola. Suzaki ofrece una ilustración útil de preparación en paralelo en la que, añadiendo simplemente un ayudante en alguna de las fases clave de un cambio, se redujo el tiempo interno de preparación de una prensa de 57 minutos a 10 minutos. 4. Reducir el tiempo total tanto de la preparación interna como de la externa. Esto lleva implícito el concepto de mejora continua, de un constante control, análisis y desarrollo de nuevas maneras de atacar el problema. Por lo tanto, los cambios de la preparación es una actividad de equipo basada en la precisión, donde todo se hace manualmente, se usan herramientas y utillaje especiales para ello, y todo el mundo sabe lo que tiene que hacer. Se puede encontrar una comparación muy próxima y eficaz en el mundo de las carreras, cuando un coche entra en hangares para que le cambien los neumáticos. Esto también se realiza en segundos, como resultado de un proceso similar. La reducción del tiempo de preparación demuestra una serie de principios del JIT importantes, especialmente el de la mejora continua. Podemos identificar oportunidades «mirando con ojos nuevos», mirando las cosas más de cerca (quizá con un vídeo) y comentando distintas maneras de separar nuestras actividades. El análisis, usando diversas técnicas (por ejemplo, las redes PERT para determinar los caminos críticos) y la resolución creativa de problemas, empleando a todo el grupo a través de técnicas como el brainstorming, pueden generar muchas mejoras potenciales. Con el tiempo, el modelo de experimentar y afrontar repetidamente un problema significará una reducción gradual del tiempo de preparación. Registrar el progreso, por ejemplo en una gráfica de pendiente descendente, de manera que todos puedan verlo, es una manera importante de seguir motivando a la gente en el proceso. Además ocurre que las ideas desarrolladas para reducir el tiempo de preparación pueden muy bien ser transferibles a otras operaciones o áreas de producto y las demostraciones del «antes y el después» de las reducciones también pueden motivar a otros grupos de trabajadores y ayudar a subir la moral compartiendo el éxito. Beneficios El funcionamiento ajustado se ha aplicado a diferentes situaciones, a pesar de que sus orígenes se encuentran en el sector del automóvil. Algunos ejemplos pueden indicar sus beneficios: • En la industria del montaje de automóviles, las mejores plantas, que aplicaron los principios del funcionamiento ajustados, resultaron como media el doble de Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 23 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org • buenas que su competencia, en términos de la productividad de la mano de obra, de los índices de defectos de calidad, de los inventarios requeridos, del espacio requerido, etc. El funcionamiento ajustado se ha aplicado ampliamente a la industria del automóvil pero también a otros sectores. Por ejemplo, Lantec, una empresa de embalaje de los Estados Unidos redujo sus tiempos de producción de 16 semanas a 14 horas, y su plazo de entrega de entre 4 y 20 semanas a entre 1 y 4. A la vez, la productividad de la mano de obra cuantificada en horas por máquina cayó de 160 a 80 y los defectos del 8% al 0.8%. Otros dos casos desarrollados con más detalle a continuación son los de Lucas y Baxi. El caso de Lucas El primer caso es el de Lucas Car Diesel System, en Sudbury, Suffolk,UK una planta sobre la que en 1981 pendía una seria amenaza de cierre. Fundada originalmente en 1960 como planta modelo para la fabricación de componentes para la industria de la automoción, ya en los años ochenta tenía serios problemas de productividad, calidad y flexibilidad. Como media se tardaba unos tres meses en cumplir los pedidos de los clientes y en muchos casos, esto sólo era posible manteniendo un gran stock de bienes acabados. Incluso entonces, los niveles de calidad eran inaceptables, a pesar de dedicar alrededor de un 10% del personal a la inspección y rectificación, ya que la reputación de calidad de la empresa se estaba viendo dañada. Mantener bajo algún tipo de control un sistema tan complejo era extremadamente difícil y requería un ejército de supervisores de los progresos realizados, y personal que controlara y enviara los pedidos. El resultado de estos gastos generales tan cuantiosos fue un elevado coste para la fábrica. En 1981 se había llegado a una situación de crisis y se corría el riesgo real de cerrar la planta si no se podía hacer que fuera competitiva. Aún peor, el requisito era que toda mejora o cambio debía hacerse sin incurrir en gastos importantes de capital. Entonces se examinó crítica y concienzudamente la manera en que se estaba fabricando, y a partir de este replanteamiento «de vuelta a lo básico», surgió una alternativa radical que aprovechaba muchísimo mejor los recursos humanos de la planta. Los primeros pasos implicaron reorganizar la fábrica en células de fabricación y formar al personal para que fuera capaz de acometer una gama de labores mucho más amplia, para hacer posible el trabajo flexible y de competencias múltiples en las células. En esta fase se formó a los empleados fundamentalmente en la detección y solución de problemas y en herramientas de gestión de procesos clave, como el control estadístico de procesos. Estos cambios de distribución y organización del trabajo llevaron a importantes mejoras a corto plazo, a un ahorro de inventario de alrededor de 7 millones de libras esterlinas, a reducciones del tiempo de producción (como media de 21 semanas a 4), a un ahorro de espacio de alrededor del 30% y a mejoras de calidad de tal dimensión que la empresa empezó a ganar premios de calidad y lograr la calificación de «suministrador favorito» por parte de los clientes clave. Pero esto sólo fue el comienzo de un proceso de Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 24 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org aprendizaje y desarrollo más a largo plazo. El siguiente paso implicaba poner en práctica un programa de mejora continua formal basado en equipos pequeños, de funciones cruzadas (equipos de mejora del proceso, EMP), que abordaron áreas problemáticas clave. Hasta la fecha han funcionado, o siguen en funcionamiento, más de cuarenta EMP, en los que se encuentran involucrados alrededor del 25% de los empleados; el ahorro obtenido con estos proyectos se acerca a un millón de libras esterlinas anuales. El siguiente paso fue ampliar la formación y desarrollar un ciclo de aprendizaje sobre la mejora continua para el 75% restante, a través del programa llamado LIFE (Little Improvements From Everyone: Pequeñas mejoras de todos). LIFE incluye un paquete de formación y apoyo diseñado para hacer que cada persona pueda identificar, explorar y solucionar problemas de sus propias áreas de experiencia creando una auténtica comunidad de aprendizaje en la empresa. Hasta la fecha ha recibido formación alrededor de la mitad del personal y ya se ha disparado el índice de sugerencias por trabajador. Se podría decir que lo que ha ocurrido en Lucas es que se ha alterado la dirección, pasando de una situación de crisis o modo de solucionar un problema como si se tratara de una «lucha contra el fuego», a otro en el que se controla el proceso y que ahora expande las mejoras a un campo muy amplio. Al convertirse en una organización que aprende a través de la mejora continua, la empresa ha empezado a obtener importantes gratificaciones, entre las que cabe señalar la expansión de su negocio y un creciente reconocimiento entre sus clientes y otras empresas del sector. Alcanzando el nivel mundial en Baxi Otro ejemplo procede de Baxi Partnership, en el norte de Inglaterra. Aunque en sus orígenes era una fundición, Baxi se hizo un nombre a través del diseño y fabricación de una gama de chimeneas de carbón, y recientemente ha pasado a la producción de chimeneas y calderas de gas. Experimentó un crecimiento importante en los años sesenta y a inicios de los setenta con su conversión a North Sea Gas. Sin embargo, en los años ochenta había entrado en una crisis similar a la que sufrió Lucas. En el exterior se había saturado la demanda de sus productos principales, alrededor del 75% de los hogares ya tenía chimenea de gas y calefacción central y por lo tanto Baxi dependía, cada vez más, de nuevas construcciones y de otros grandes contratos para su crecimiento. Para mantener su posición en el mercado debía centrarse en la calidad, la entrega y la flexibilidad del producto, con el fin de satisfacer las necesidades del cliente e introducir mejoras globales en el servicio. Pero dentro de la fábrica se estaba perdiendo el control, como por ejemplo: • Gran cantidad del inventario de materia prima, trabajo en curso y bienes acabados -alrededor de 8 millones de libras esterlinas en 1989-, lo que generaba unos gastos en concepto de intereses de alrededor de 1 millón de libras esterlinas. La rotación de las existencias se estimaba en unas ocho o nueve veces al año. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 25 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org • • • • Una mala planificación de la producción. La empresa empleaba un sistema de rotación simple, de manera que una vez que se había fabricado un producto había un ciclo de 7 semanas antes de que se pudiera volver a hacer. El flujo del trabajo y la distribución de la planta eran malos, hasta tal punto que algunos productos se desplazaban a una distancia dos o tres veces superior a la necesaria. Tiempos de frecuencia de producción largos, que a menudo llegaban a semanas. Problemas de calidad. A pesar de que el producto que llegaba era de gran calidad, la cantidad de gastos extras dedicados a inspeccionar y retocar el producto habían aumentado notablemente. En líneas generales, la situación era tal que, como dijo un director de división «... había un enorme desperdicio de materiales, personas, competencias, recursos y tiempo...». Para 1987 la situación había alcanzado niveles de crisis y la empresa empezó a desarrollar un Plan de Mejora de Empresa para cambiar la situación. A lo largo del año siguiente empezaron a explorar los distintos temas, y a formar e informar al personal sobre la necesidad de un cambio, fundamentalmente un proceso de aprendizaje como primera fase a través del cual todo el mundo empezó a ser consciente de los problemas y de las posibles salidas. Esta fase fue seguida de una reorganización de un área piloto: la de calderas sobre suelo (CSS), donde se introdujeron, entre otros cambios, la fabricación celular, el trabajo de competencias múltiples y flexible, y los clientes internos. Los resultados, al igual que en el caso de Lucas, fueron impresionantes y el modelo se repitió en el resto del negocio. Los tiempos de los ciclos de todos los productos CSS se redujeron de siete semanas a un día, y los tiempos de frecuencia de la producción de días a horas. Algunos tiempos de preparación se redujeron de treinta minutos a unos pocos segundos y se logró un ahorro de espacio del orden del 50%. El programa tuvo tanto éxito que entre 1991 y 1993 la empresa amplió la producción, a la vez que redujo el número de instalaciones de cuatro a dos. Pero una vez que se había dado la vuelta a la situación, el paso siguiente consistía en hacer crecer las ganancias mediante un programa de mejora continua a largo plazo. Los equipos de mejora continua llevaban trabajando desde 1990 y para mayo de 1992 en ellos participaba más del 75% del personal. Los equipos trabajaban en una variada gama de proyectos y mejoras que iban desde la corrección de errores sencillos mediante el control y la estandarización de procesos, hasta las mejoras reales y la innovación. El efecto ha sido generar un fuerte flujo de mejoras de tal manera que la empresa ahora asigna el 20% de sus cinco millones de libras esterlinas de beneficios (1992) a actividades de mejora continua. Más importante aún es el hecho de que, en muchos aspectos, como el plazo de entrega a los clientes, ahora la empresa está por encima de lo que los clientes exigen. Recursos e implicaciones para las funciones empresariales Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 26 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org El funcionamiento ajustado es sistemático y afecta a todas las áreas de la organización. Su aplicación ha sido más eficaz en talleres, pero es un planteamiento que se puede aplicar a todas las áreas. No obstante, su implantación requiere comprometerse a cambiar y crear una estructura que lo haga posible. Muchas organizaciones han organizado un «equipo ajustado» o algún tipo de estructura similar que centra el esfuerzo y el saber en torno a proyectos ajustados; estos equipos actúan como recurso interno y catalizador del cambio. Idealmente, este tipo de equipo debería abordar diversas funciones (ya que gran parte del desaprovechamiento en una organización surge en los interfaces entre las actividades) y también diversos niveles (ya que las actuales estructuras jerárquicas pueden obstaculizar el éxito de la implantación). El funcionamiento ajustado no es un enfoque intensivo en términos de capital, de hecho una de sus ventajas es que «saca» algunos elementos de la organización en vez de introducir nuevos. Consiste en simplificar y replantear los antiguos métodos de trabajo. No obstante, conlleva ciertos costes y requiere tres tipos de recursos: • • • El compromiso y apoyo de la directiva, especialmente para mantener la primacía del pensamiento ajustado después de las fases iniciales del programa. La formación y el desarrollo, ya que requiere nuevas competencias para que los equipos y las personas puedan abordar el problema del desaprovechamiento desde nuevas perspectivas. Por ejemplo, la reducción del tiempo de preparación. La interrupción y reorganización. Una de las principales implicaciones del funcionamiento ajustado probablemente consiste en dar una nueva forma a la organización, basándose en los principios las cadenas de flujo y de valor. Introducir estos cambios requerirá una cuidadosa gestión del cambio y también conllevará un coste en caso de interrupción a corto plazo. Cuidado con... El funcionamiento ajustado es sencillo y supone un reto para las organizaciones, que deberán preguntarse por qué «siempre han hecho las cosas» de manera que se produjera dicho desaprovechamiento. Se ha hecho muy popular por el ahorro a corto plazo que supone replantearse los procesos y centrarse en las corrientes de valor, lo cual permite liberar tiempo e inventario que habían estado «enterrados» con los métodos utilizados hasta el momento. No obstante, existe el problema de mantener el empuje en todo esto y de hecho la experiencia de muchas organizaciones es que se vuelve gradualmente hacia los viejos métodos y el desaprovechamiento se desliza de nuevo al interior del sistema. El funcionamiento ajustado implica una serie de principios absolutos: cero defectos, tiempo mínimo, tamaño mínimo del lote, etc., y todo término medio al respecto supone un paso atrás. Así que lo primero con lo que hay que tener cuidado es con la pérdida del compromiso y del empuje. El funcionamiento ajustado no es una moda que se pueda adoptar durante un breve período y luego olvidarla, sino un compromiso a largo plazo para eliminar el desperdicio. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 27 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org El segundo punto que requiere atención es su puesta en práctica. Muchas organizaciones se lanzan a adoptar un enfoque de pensamiento ajustado y se dan cuenta de que es necesario un importante cambio de organización y reestructuración. Si este cambio no se gestiona cuidadosamente, se corre el riesgo de alienar a las personas afectadas por el cambio, y estas son precisamente las personas de cuyas ideas y mejora continua depende el éxito o el fracaso del proyecto. Aplicación en el modelo de gestión e innovación de la tecnología Plenamente aplicable en las siguientes actividades: - IMPLANTAR Podría aplicarse en las siguientes actividades: - FOCALIZAR - APRENDER Relaciones con otras herramientas - BENCHMARKING - FUNCIONAMIENTO EN EQUIPO - GESTIÓN DEL CAMBIO - ANÁLISIS DE VALOR - MEJORA CONTINUA - EVALUACIÓN MEDIOAMBIENTAL Relaciones con los casos prácticos Algunos aspectos relacionados con la herramienta son relevantes en los siguientes casos prácticos: - BEYSCHLAG Referencias para una mayor información Una magnífica presentación sobre la aplicación de la metodología de Producción Ajustada a la industria aeroespacial puede verse en Lean Thinking for An Entire Industry: Aerospace. Esta presentación resume en 29 transparencias aspectos clave de esta filosofía. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 28 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org El primer referente a esta filosofía se puede encontrar en el libro La máquina de cambió al mundo (publicado en castellano por McGraw Hill) que sentó las bases de esta metodología de trabajo. Más delante, James P. Womack y Daniel T. Jones publicaron Lean Thinking (Simon & Schuster, 1996) que avanza aún más en los principios y la práctica. En Amazon.com es posible obtener más información de este libro y solicitar su compra. Un resumen bastante completo de este libro puede consultarse en Lean Production El propio de J.P. Womack es el presidente del Lean Enterprise Institute, una institución radicada en Massachussetts y que se dedica a difundir esta filosofía. La página web de esta entidad es: www.lean.org. Se recomienda leer el artículo de J.Womack Getting Started on the Lean Journey. First take a walk que explica de un modo claro y directo las preguntas que debe hacerse primero un gestor para aplicar la filosofía de Producción Ajustada. En la página The Management Roundtable se puede obtener información sobre un paquete de siete videos que publica el Lean Enterprise Institute con conferencias impartidas por igual número de expertos mundiales en este campo. En la misma página se puede ordenar la compra. El artículo de Stalk, G. (1988): Time- the next source of competitive advantage, Harvard Business Review, July-August, p. 41, explica cómo los sistemas de producción Justo a Tiempo permiten aumentar la flexibilidad de la empresa reduciendo los tiempos de respuesta a los cambios del mercado. Otros artículos interesantes son: • • • Cottrill, Ken (1998): Reconfigurar la cadena de suministro. Harvard Deusto Business Review, 1998 Nov-Dic, 87, pp. 81-87 (Analiza cómo los proveedores estan asumiendo un papel cada vez más importante en la gestión de los inventarios de sus clientes) Krafcik, J. (1988): Triumph of the lean production system. Sloan Management Review, Fall. Whitney, D.E. (...): Manufacturing by design. Harvard Business Review. (Explica cómo debe ser la colaboración, mediante equipos, entre las áreas de diseño y fabricación) Otros libros de interés para conocer más sobre la aplicación del Lean thinking y de las herramientas del TQM son: • • Hartley, J.R. (...): Ingeniería Concurrente: un método para acortar los plazos, mejorar la calidad y reducir los costes. Productivity. Edición en catellano. Hirano, H. (...): Manual para la implantación del JIT: guía completa para la fabricación just-in-time. (Uno de los manuales más completos para la implantación de un programa integral de Justo a Tiempo. Examina conceptos, sistemas y herramientas. Más de mil páginas en dos volúmenes. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 29 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org • • Ohno, T (1991): El sistema de producción Toyota: más allá de la producción a gran escala. 172 páginas. (el creador del Justo a Tiempo para Toyota explica las innovaciones introducidas por esta compañía en los procesos de fabricación) Robinson, A. (1990): Enfoques modernos para la gestión de la fabricación: El sistema Shingo, 418 pgs. (Explica cómo se busca el cero defecto y la producción sin stocks) El concepto original de filosofía ajustada surgió de un estudio detallado del mundo de la industria del automóvil y se publicó como: • WOMACK, J.; JONES, D., & ROOS, D. (1991). The machine that changed the world, Nueva York: Rawson Associates. La segunda parte amplía las ideas y las aplica a diversas operaciones de fabricación y servicio: • WOMACK, J.; JONES, D., & ROOS, D. (1997). Lean Thinking, Nueva York: Simon and Schuster. Algunas de las herramientas y técnicas básicas se describen en: • • SIRKIN, H., & STALK, G. (1990). «Fix the process, not the problem». Harvard Businesss Review, julio/agosto, 26-33. SUZAKI, K. (1988). The new manufacturing challenge. Nueva York: Free Press. Muchas de las ideas del funcionamiento ajustado han sido adoptadas por el movimiento de re-ingeniería de procesos empresariales, y algunas fuentes útiles sobre ese tema son: • • • • • DAVENPORT, T. (1992). Process innovation: Re-engineering work through information technology. Boston, M.A.: Harvard University Press. GROVER, V., & JEONG, S. (1995). «The implementation of Business Process Reengineering». Journal of management Information Systems, 12(1), 109-144. HARRINGTON, H. (1991). Business process improvement; the breakthrough strategy for total quality, productivity and competitiveness. Nueva York: McGraw-Hill. JOHANSSON, H.; MCHUGH, P.; PENDLEBURY, A., & WHEELER III, W. (1993). Business process re-engineering. Chichester: John Wiley. PEPPARD, J., & ROWLAND, P. (1995). The essence of business process reengineering. London: Prentice-Hall. El concepto no necesita referirse solamente a actividades en el seno de una organización, y este libro explora sus implicaciones más amplias: • LAMMING, R. (1993). Beyond partnership. London: Prentice-Hall. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 30 Extracto del Curso de Gestión de la Tecnología y la Innovación “Portal de la Innovación de Canarias” http://pic.itccanarias.org Uno de los atractivos del funcionamiento ajustado es que no es un enfoque que requiera mucho capital, por lo tanto, es muy relevante para las PYMEs y las organizaciones de los países en vías de desarrollo. Estas fuentes estudian ese aspecto: • • BESSANT, J., & KAPLINSKY, R. (1995). «Factory restructuring in the Dominican Republic». World Development, 23 [enero (1)], 129-142. KAPLINSKY, R. (1994). The challenge of Easternisation. London: Frank Cass. Fuente: TEMAGUIDE “Pautas metodológicas en Gestión de la Tecnología y la Innovación en las empresas” Autor: Fundación COTEC 31