Reglas paRa una buena conveRsación

PUNTO
APARTE
Reglas para una buena conversación
Por luis Adriano Calero, M. Sc
L
a revista “The Economist” publicó, hace un tiempo, un excelente artículo sobre “El arte de la conversación” y de allí
extraje, con traducción libre, las reglas para mantener una
buena conversación que realizó, nada más y nada menos que,
Cicerón, en el año 44 de nuestra era (esto es hace dos mil años,
y todavía están vigentes):
1. Habla claramente;
2. Habla cómodamente pero no muy largo, en especial cuando
otros esperan su turno;
3. No interrumpas;
4. Sé cortés;
5. Maneja seriamente los asuntos serios y con gracia los ligeros;
6. Nunca critiques a la gente a sus espaldas;
7. Concéntrate en temas de interés general;
8. No hables de ti mismo; y, sobre todo;
9. Nunca pierdas el temperamento.
A la lista se le debe agregar, según Platón y Dale Carnegie,
menciona “The Economist”, dos más:
1. Recuerde el nombre de tu interlocutor.
2. Sé un buen escucha.
Además de estas reglas generales a todas las culturas, hay unas
reglas que son locales y por tanto culturales.
Los latinoamericanos y los italianos aceptamos más fácil una
interrupción, los colombianos hablan más duro (tanto que los
ecuatorianos creen que gritan), los de Estados Unidos aceptan más
fácil las contradicciones. Los ingleses son más formales y según los
norteamericanos si no tienen nada que decir no llenan el espacio
con palabras inútiles. Los franceses y los norteamericanos hablan
así sea del clima para no dejar silencio en el ambiente, lo que es
considerado rudo.
También en las provincias podemos establecer algunas diferencias en las reglas de conversación.
Las reglas tácitas para un serrano son
diferentes que para un costeño.
En Estados Unidos se espera
que digan con franqueza que
“No” si es un no. Mientras que
en algunas culturas orientales y en
algunas partes de Ecuador, no se
dice “no”, sino que se da vueltas sin decir “sí”. El “sí” es directo.
Para ejemplificar las diferencias, recuerdo una anécdota de un
negociador en Ecuador con una empresa de un país de Oriente.
El presidente de la empresa del Ecuador, le envió una carta al
fabricante haciendo una solicitud. El fabricante oriental devolvió
una carta de un par de páginas con elogios a su socio de Ecuador. El de Ecuador al ver que no le contestó ni sí, ni no; volvió a
enviar la solicitud muy comedida. Al regreso tenía una carta de
tres páginas con más elogios. Tampoco decía ni sí, ni no. La tercera carta de respuesta fue aun más larga y con más elogios. Allí
aprendieron los socios del Ecuador que era una manera elegante
de decir que no.
Dale Carnegie, famoso escritor de Estados Unidos, empresario
y entrenador de auto-ayuda publicó uno de sus libros hace 73
años, del cual se habían vendido más de 22 millones de copias
para 1981, y que ha sido traducido a más de 30 idiomas: “Cómo
ganar amigos”. Vale la pena re-visitar las recomendaciones del
libro, porque complementan y dan más contenido cultural a lo
que planteó Cicerón:
Técnicas fundamentales para tratar con el prójimo:
“Regla 1: No critique, no condene, ni se queje. Regla 2: Demuestre aprecio honrado y sincero. Regla 3: Despierte en los
demás un deseo vehemente”.
Seis maneras de agradar a los demás:
“Regla 1: Interésese sinceramente por los demás. Regla 2:
Sonría. Regla 3: Recuerde que para toda persona, su nombre es
el sonido más dulce e importante en cualquier idioma. Regla 4:
Sea un buen oyente. Anime a los demás a que hablen de sí mismos. Regla 5: Hable pensando en lo que interesa a los demás.
Regla 6: Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo
sinceramente”.
Las reglas fundamentales de la
conversación se establecieron hace
casi dos mil años, y sin embargo, parece que a algunos se nos olvidan. p
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noviembre 2009
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