Bolivia y su “burbuja” de carbono
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Bolivia y su “burbuja” de carbono
El mercado de los bonos de carbono en América Latina Marzo 22 de 2011 Mayor información: www.CdRonline.org Bolivia y su “burbuja” de carbono El gobierno de Bolivia ha dejado claro que no participará en el mercado de carbono bajo las actuales circunstancias. Pero empiezan a escucharse voces que están en contra de esta postura. Por Mónica Oblitasi Bolivia vive una paradoja ambiental pues nadie sabe cuáles son las opciones reales después del tradicional “me opongo” que rige como postura oficial del Gobierno. Esto a pesar de que fue el primer país en implantar un proyecto piloto indígena REDD (Programa de Reducción de Emisiones de Carbono causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques). También logró tener el proyecto más grande del mundo basado en la conservación de los bosques, el Plan de Acción Climática Noel Kempff (PAC-NK), que, a su vez, resulta el primero en haber sido certificado bajo los criterios del Mecanismo de Desarrollo Limpio, MDL. Casi 30 proyectos estaban siendo manejados a través de la Oficina de Desarrollo Limpio, ODL. En total, Bolivia podría recibir entre US $300 y US $400 millones anuales a partir del 2012 provenientes del mercado de carbono. Dicha suma se deduce de los cálculos que combinan la suma de los proyectos existentes, con las probables oscilaciones de la cotización de los bonos. Así estaban las cosas hasta principios de 2009, pero desde ese momento el Gobierno giró el timón. Decidió que no entraría en el mercado y que más bien exigiría la compensación económica para mitigar los efectos del cambio climático, a través de la “deuda ecológica”. La ODL fue desmembrada y la mayoría de sus expertos se quedaron sin trabajo, algo que no transcendió públicamente. La nueva posición del gobierno boliviano cobró notoriedad sobre todo en la Cumbre de Copenhague, COP15, cuando el embajador Pablo Solón primero, y luego el mismo presidente Evo Morales, denunciaron que la Conferencia era un fraude manejado por los países industrializados y que los países en desarrollo no estaban siendo escuchados. A la postura boliviana se sumó la de los demás países del ALBA, e incluso los presidentes de Venezuela y Bolivia dieron una conferencia conjunta, rechazando la presencia del imperialismo en las negociaciones. El embajador Pablo Solón declaró que Bolivia no ingresaría al mercado de carbono ni al mecanismo REDD+ y que exigía por el contrario la creación de un fondo económico de compensación para ayudar a la mitigación de los efectos del cambio climático en los países más afectados y pobres, con el aporte del 6% del PIB de las naciones industrializadas. “Está calculado, tenemos diferentes estudios de científicos que dicen cuánto hay que bajar en la atmósfera: menos de 350 partes por millón. Los países desarrollados 1/3 El mercado de los bonos de carbono en América Latina Marzo 22 de 2011 Mayor información: www.CdRonline.org tienen que reducir emisiones por arriba del 250%, no solamente tienen que reducir totalmente lo que emiten, sino que tienen que capturar carbono para que los países en desarrollo puedan tener espacio. Y en términos de lo que es la deuda, tenemos diferentes estudios e informes que dicen que esta deuda debería estar en el rango del 5 a 6% del PIB para empezar, porque si se pone más grave puede subir”, advirtió. Luego del resultado de la COP15, que para Bolivia fue un fracaso, se organizó la Cumbre de los Pueblos, en la ciudad de Cochabamba. De allí emergió el llamado Acuerdo de Tiquipaya, que entre otros puntos, refiere específicamente el rechazo a los mercados de carbono, exigiendo que se encuentre cómo evitar que “los mercados de carbono se conviertan en un mecanismo para que los países desarrollados no cumplan con su responsabilidad de reducir las emisiones de carbono y la transfieran a las naciones en desarrollo.” Se pensó que este documento sería incluido en el texto base que se analizó posteriormente en Bonn, Alemania, previamente a la reunión que se realizará en Cancún, pero para chasco de los negociadores bolivianos no fue así. Algunas propuestas generales se discutieron e incluyeron, pero no la de la deuda ecológica, primer pilar del rechazo boliviano hacia los mercados de carbono y los mecanismos REDD+ ¿Cómo llegamos a Cancún? En septiembre pasado el presidente Evo Morales, en una carta abierta a los pueblos indígenas del planeta, ha expresado que “la naturaleza, los bosques y los pueblos indígenas no estamos en venta”, refiriéndose a que existen algunos dirigentes y grupos indígenas que aprueban la ejecución en sus comunidades de MDL y REDD+, como es el caso de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, CIDOB. “Su propuesta es tomar en cuenta sólo una de las funciones de los bosques, que es su capacidad de absorción del dióxido de carbono y emitir certificados, bonos o derecho de carbono que se comercializan en un mercado especializado”, explicó Morales. Respecto al mercado de carbono específicamente, Morales asegura que no permitirá a los países desarrollados “hacer trampa con los compromisos medioambientales de reducción de emisiones, sino que darán inicio a la mercantilización de la naturaleza, empezando por los bosques. Los bosques pasarán a tener precio por la cantidad de toneladas de carbono que son capaces de absorber”. Para el gobierno boliviano, estos mecanismos darán inicio a “una nueva etapa de privatización de la naturaleza que se extenderá al agua, a la diversidad y a los servicios ambientales”. En el discurso de cierre del grupo de países del ALBA-TCP en Tianjin, se exigió como un punto esencial, la suscripción de la enmienda al Protocolo de Kioto. Y se negó a que se condicione la adopción de mayores compromisos de reducción a la creación de nuevos mecanismos de mercado, incluyendo el de carbono. 2/3 El mercado de los bonos de carbono en América Latina Marzo 22 de 2011 Mayor información: www.CdRonline.org Las otras voces Existen otras posturas que poco a poco se están dejando escuchar. La de los indígenas de la CIDOB por ejemplo, que fueron acusados de marchar contra el gobierno con dinero financiado por ONGs que trabajan con el tema de los bonos de carbono. Esta organización indígena exige hace tiempo que se haga efectivo el comercio de los VERs que se han obtenido del Parque Noel Kempff. También existen algunos brokers, que están comenzando a trabajar con los bonos de carbono. Rodrigo Iturralde, Gerente General de Carbon X, considera que aún hay un largo camino por recorrer, pero las condiciones son favorables. Iturralde se refiere a varias empresas como la Hidroeléctrica Boliviana S.A., Guaracachi, Valle Hermoso, COBEE, EPSAS, ENDE, que ya obtuvieron CER’s y otras que ya están en el proceso de certificación, pero que todavía no tienen el aval para ser comercializadas. La Bolsa Boliviana de Valores también está dispuesta a participar en el mercado, pero está pendiente aún de la aprobación oficial. Por lo consultado recientemente a fuentes del Ministerio del Ambiente, la reagrupación de la ODL no es una prioridad para el gobierno. Por lo menos no orientada hacia los mercados de carbono. i Editora, periodista y fotógrafa del Periódico Los Tiempos. Colaboradora de El Deber, La Prensa y El Nacional. 3/3