LA UNICA IGLESIA VERDADERA Juan Luna INTRODUCCIÓN A

LA UNICA IGLESIA VERDADERA Juan Luna INTRODUCCIÓN A

LA UNICA IGLESIA VERDADERA
Juan Luna
INTRODUCCIÓN
A. Tema central de Efesios; la iglesia como parte del plan eterno de Dios: “Bendito sea el Dios
y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los
lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en el antes de la fundación del mundo, para
que fuésemos santos y sin mancha delante de Él” (cf. Efesios 1:3-4).
B. Con esto en mente, nuestro enfoque el día de hoy es la Iglesia que nuestro Señor Jesucristo
estableció y la cual, Él compro con su sangre, y es esencial para la salvación del hombre.
C. Por consiguiente, entendemos que este es el propósito de Dios desde antes de la creación del
mundo que el hombre pertenezca a “La única Iglesia verdadera” y para eso estaremos
meditando en lo que la Biblia nos revela acerca de la Iglesia de Cristo.
D. Teniendo en mente que la palabra iglesia en el gr. “ekklesía” el cual denota los llamados
fuera de; y la palabra iglesia es usada aproximadamente 114 veces en el Nuevo Testamento.
1. LAS PROFECÍAS DE LA UNICA IGLESIA VERDADERA.
A. Nuestro Dios sabía que el hombre iba a necesitar un salvador desde antes de la fundación del
mundo; y el propósito de Dios desde el principio es darle al hombre la oportunidad de
encontrar su salvación.
B. Por ende, sabemos que el trabajo de Cristo al venir fue para salvar al perdido y lo hizo por
medio del establecimiento de Su iglesia. La cual estaremos viendo en las profecías de las
Sagradas Escrituras.
1. La iglesia (el reino) fue predicha por el profeta Isaías; él se refirió a la institución neo
testamentaria como: “El monte de la casa de Jehová” (cf. Isaías 2:2). Dios le dijo a Isaías
el lugar que daría inicio la Iglesia: “Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y
subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñara sus caminos, y
caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la Palabra de
Jehová” (cf. Isaías 2:3)
2. La iglesia (el reino) fue predicha por Daniel; el hablo acerca del ascenso y caída de
grandes reinos y profetizo que durante el ascenso de estos reyes, el Dios de los cielos
establecerá un reino hecho por naturaleza eterna: “Y en los días de estos reyes el Dios del
cielo levantara un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro
pueblo; desmenuzara y consumirá a todos estos reinos, pero el permanecerá para
siempre” (cf. Daniel 2:44). “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible,
tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
porque nuestro Dios es fuego consumidor” (cf. Hebreos 12:28-29).
3. La iglesia fue predicada por Juan el Bautista: justo antes del establecimiento de la Iglesia
Dios levanto un profeta llamado Juan el cual vino “…para preparar al Señor un pueblo
bien dispuesto” (cf. Lucas 1:17). El cual el mismo Juan anuncio diciendo:
“…arrepentíos, porque el reino de los cielos sea ha acercado. Pues este es aquel de
quien hablo el profeta Isaías…” (cf. Mateo 3:1-2).
4. El Apóstol Pablo le dice al joven Timoteo: “Por tanto, no te avergüences de dar
testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por
el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no
conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en
Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos” (cf. 2 Timoteo 1:8-9).
5. La única manera de ser salvo: “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios
respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido
desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la
verdad” (cf. 2 Tesalonicenses 2:13).
C. Ya hemos leído como la Iglesia estaba en la mente de Dios desde antes de la fundación
del mundo y las profecías (cf. Miqueas 4:1-2; Zacarías 1:16) los cuales hablan acerca de
la iglesia la cual es el reino inconmovible. Sin embargo, es importante que cada uno de
nosotros estemos preparados para explicar quién es su fundador y a quien le pertenece la
única iglesia verdadera.
2. EL ORIGEN DE LA UNICA IGLESIA VERDADERA.
A. Si nosotros analizamos la palabra iglesia; nos daremos cuenta que se refiere al cuerpo de
nuestro Señor Jesucristo el cual el mismo estableció.
1. La iglesia fue fundada por Jesucristo: “Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre
esta roca edificare mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (cf.
Mateo 16:18). “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la
principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (cf. Efesios 2:20).
2. La iglesia fue ganada por la sangre de Cristo: “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo
el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del
Señor, la cual Él gano por Su propia sangre” (cf. Hechos 20:28; Apocalipsis 5:9-10).
3. La iglesia establecida en el día del Pentecostés: “Cuando llegó el día de Pentecostés,
estaban todos unánimes juntos” (cf. Hechos 2:1).
4. La iglesia es a la cual Dios nos ha trasladó: “el cual nos ha librado de la potestad de las
tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su
sangre, el perdón de pecados” (cf. Colosenses 1:13,14).
5. La iglesia es solo un cuerpo: “un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados
en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y
Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos” (cf. Efesios 4:4-6).
B. Cristo predijo que el reino vendría con poder, y que aquel poder vendría cuando el Espíritu
Santo viniera. Por consiguiente; Hechos 2:1-4 documenta la venida del Espíritu sobre los
apóstoles como fue predicho. Por lo tanto, vino a ser establecida “la única iglesia verdadera.”
3. EL ORDEN DE LA UNICA IGLESIA VERDADERA.
A. Aunque la estructura de la iglesia de Cristo es más bien simple y no complicada, sin
embargo, ha sido diseñada para cumplir en forma eficiente y suficiente el trabajo que Dios
encomendó.
1. Jesucristo es la cabeza de la iglesia; el Apóstol Pablo escribió de Cristo: “Y Él es la
cabeza del cuerpo…” (cf. Colosenses 1:18; Efesios 5:23; 1 Corintios 11:3).
2. La iglesia como cuerpo de Cristo está bajo la autoridad absoluta de Jesucristo su cabeza:
“y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la
iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo” (cf. Efesios
1:22-23).
3. Cristo tiene toda autoridad: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (cf.
Mateo 28:18). Observe esta declaración cuidadosamente; Su reclamo es “toda autoridad”
en el cielo y en la tierra. La mayoría de las diferencias religiosas se resolverían si todos
apelaran a la única autoridad de la Palabra de Cristo.
4. La iglesia de Cristo fue establecida bajo un orden en del cual se cuidaría el rebaño del
Señor Jesucristo.
a. Los ancianos gr. “Presbuteros” anciano; “Poimen” Pastor; “Episcopos” Obispos:
“Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los
encomendaron al Señor en quien habían creído” (cf. Hechos 14:23); los requisitos
para los ancianos se encuentran (1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9). “Apacentad la grey de
Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente;
no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre
los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey” (cf. 1 Pedro 5:2-3).
b. Los diáconos gr. “diakonos” el cual es un servidor: “Los diáconos asimismo deben
ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias
deshonestas; que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. Y éstos también
sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son
irreprensibles” (cf. 1 Timoteo 3:8-10)
c. Los miembros: “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se
añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los
apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las
oraciones” (cf. Hechos 2:41-42).
d. Por consiguiente; hay un orden establecido para que la única iglesia verdadera se
sujete a lo que está escrito y no a lo que los hombres opinan.
CONLUSIÓN
A. Entonces la pregunta para ustedes es la siguiente ¿Cuántas iglesias edifico Cristo? Es acaso
una cabeza con muchos cuerpos. La única respuesta es ¡una y solo una! Por lo tanto,
meditemos en lo que la Escritura nos dice y no se dejen engañar por mandamientos de
hombres “Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes
que a los hombres” (cf. Hechos 5:29).