Hacia una caracterización esencial del Sueño Despierto. Autor

Hacia una caracterización esencial del Sueño Despierto. Autor

Hacia una caracterización esencial del Sueño Despierto.
Autor: Lidia N. C. de Loughlin.
Ed. Temas de Sasdad.
Presentamos la Introducción de este pequeño trabajo, y recomendamos su lectura
completa.
1.-Introducción.
Hace algunos años, en nuestro mundo “psi”, decir que se hacía Sueño Despierto
suscitaba temores entre los terapeutas.
Ya fuera por la directividad, que se consideraba, erróneamente, una forma de dirigir la
vida del paciente; ya fuera porque muchos terapeutas temían que el sueño despierto, de
por sí, suscitara una invasión del proceso primario que podría perturbar aun más un
psiquismo ya enfermo.
Sin duda si observamos los relatos de los Sueños Despiertos desde la lógica de un
discurso racional hay algunos Sueños Despiertos que parecen cercanos a discursos
“locos”.
No pretendo definir la locura; pero ella tiene que ver, entre otras cosas, con un quiebre
del sentido de la realidad, con un dislocamiento de la realidad perceptiva y social, con
una ruptura de normas o pautas que organizan la conducta en un determinado
contexto.
En términos sencillos, la neurosis deforma la realidad; la psicosis la altera de tal modo
que es imposible comprender lo que ocurre desde la más mínima racionalidad.
Que un terapeuta proponga a un paciente que se achique o se agrande como “Alicia
en el País de las Maravillas”, o que le proponga convertirse en un ser que vuela por
sus propios medios, o que un paciente, hasta ahora bastante cuerdo, en el curso de un
Sueño Despierto se sienta el Mesías y anuncie una “buena nueva”: ¿no estimula
conductas que vistas con ojos racionales y con criterio de adaptación a la realidad,
parecen delirantes o psicóticas? O, peor aun, ¿ no son algunas intervenciones
directivas potencialmente capaces de disparar, a manera de factores desencadenantes,
los núcleos psicóticos de la personalidad?
Sin embargo, en el contexto del sueño despierto terapéutico,¿ qué es lo que diferencia
estos discursos de un discurso psicótico ? Que esas situaciones transcurren
exclusivamente en el plano imaginario. Que el soñador despierto, en terapia, sabe que
se trata de “juegos de lo imaginario”, de viajes a un mundo que no hace solo, sino
acompañado, y que en cada regreso, su acompañante y testigo lo animará a analizar
esos mundos que él ha creado, para otorgarles un sentido y darles una coherencia que
le permita integrarlos al resto de su personalidad y de su proyecto existencial; al
espacio y al tiempo de su realidad cotidiana, de su coexistencia, de su ser o estar con
otros, de las normas de cada día, etc.
Nos proponemos caracterizar el estado del Sueño Despierto psicoterapéutico y
diferenciarlo de otros estados similares.
La idea de escribir este trabajo surgió con posterioridad al dictado de una clase en la
que intenté abordar, desde una perspectiva predominantemente fenomenológica las
características del particular estado del sueño despierto. Su comparación con otros
estados como la alucinación, el delirio, el soñar despierto como devaneo, etc., me
resultaron didácticamente útiles. Con el Sueño Despierto bordeamos, en ocasiones, la
locura, y la rescatamos para acercar al paciente a la realidad. Pero el Sueño
Despierto no es una técnica loca. Aunque muchas veces pueda parecerlo. Contribuye a
ello el temor que tienen muchos terapeutas a probar caminos nuevos. Y las dificultades
de los propios núcleos psicóticos, rigurosamente mantenidos bajo el control consciente.