Que no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehová
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Que no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehová
Estudios del Maestro Ezequiel Ataucusi Gamonal Que no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehová, convertíos pues, y viviréis. Ez. 18:32. Diles: Vivo yo, dice el Señor Jehová, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos: ¿y por qué moriréis, oh casa de Israel? Ez. 33:11. Si sabéis que él es justo, sabed también que cualquiera que hace justicia, es nacido de él. 1 Jn. 2:29. Hijitos, no os engañe ninguno: el que hace justicia, es justo, como él también es justo. 1 Jn. 3:7. Que hacer para alcanzar la justicia de Dios Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová. Sal. 4:5. Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada: Entonces ofrecerán sobre tu altar becerros. Sal. 51:19. Dad a Jehová la honra debida a su nombre: Tomad presentes, y venid a sus atrios. Sal. 96:8. Entonces ofreció Salomón holocaustos a Jehová sobre el altar de Jehová, que había él edificado delante del pórtico, 2 Cr. 8:12. Y será suave a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalem, como en los días pasados, y como en los años antiguos. Mal. 3:4. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni les mandé el día que los saqué de la tierra de Egipto, acerca de holocaustos y de víctimas: Jr. 7:22. Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandare, para que os vaya bien. Jr. 7:23. A quien ordenó para que ofrezca holocausto y sacrificios? Todo el pueblo de la tierra será obligado a esta ofrenda para el príncipe de Israel. Ez. 45:16. Más del príncipe será el dar el holocausto, y el sacrificio, y la libación, en las solemnidades, y en las lunas nuevas, y en los sábados, y en todas las fiestas de la casa de Israel: él dispondrá la expiación, y el presente, y el holocausto, y los pacíficos, para expiar la casa de Israel. Ez. 45:17. Porque todo pontífice, tomado de entre los hombres, es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios toca, para que ofrezca presentes y sacrificios por los pecados. He. 5:1. He aquí yo tengo que edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, para consagrársela, para quemar perfumes aromáticos delante de él, y para la colocación continua de los panes de la proposición, y para holocaustos a mañana y tarde, y los sábados, y nuevas lunas, y festividades de Jehová nuestro Dios; lo cual ha de ser perpetuo en Israel. 2 Cr. 2:4. Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel. Mal. 4:4 Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras. Sal. 103:7. CUADRO DE FIESTAS DE ISRAEL FIESTAS PERIÓDICAS 1. Ofrenda diaria (continuo) 2. Sábado semanal 3. Luna nueva 4. Año sabático (cada siete años) 5. Año de jubileo (cada cincuenta años) FIESTAS ANUALES 1. Fiesta del año nuevo (sagrado) 2. Pascua, o Ázimos 14 de Abib (Nisán) o Tortas no fermentadas, 15-21 de Abib (Nisán) 3. Fiesta de las semanas, o Pentecostés, 6 de Siván 4. Toque de trompeta, 1 de Etanim (Tisri) 5. Día de Expiación, 10 de Etanim (Tisri) 6. Fiesta de las cabañas, o Tabernáculo 15-21 de Etanim (Tisri), seguida de una asamblea solemne el día 22 Ofrenda Diaria (continuo) ARTÍCULO 19.- El servicio diario que se ofrecía era un privilegio, rendir culto sagrado a Jehová como sus hijos, ungidos por la liberación de Egipto y en recuerdo al pacto que los israelitas tenían con Jehová Dios, a la ordenación de un “Sacerdocio Real”. Para que sacrificasen continuamente, a mañana y tarde, holocaustos a Jehová en el altar del holocausto, conforme a todo lo que está escrito en la ley de Jehová, que él prescribió a Israel; 1 Cr. 16:40. Y esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, sin intermisión. Ex. 29:38. Ofrecerás el un cordero a la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde. Ex. 29:39. Además una décima parte de un epha de flor de harina amasada con la cuarta parte de un hin de aceite molido: y la libación será la cuarta parte de un hin de vino con cada cordero. Ex. 29:40. 24 Y ofrecerás el otro cordero a la caída de la tarde, haciendo conforme a la ofrenda de la mañana, y conforme a su libación, en olor de suavidad; será ofrenda encendida a Jehová. Ex. 29:41. Esto será holocausto continuo por vuestras generaciones a la puerta del tabernáculo del testimonio delante de Jehová, en el cual me concertaré con vosotros, para hablaros allí. Ex. 29:42. Y les dirás: Esta es la ofrenda encendida que ofreceréis á Jehová: dos corderos sin tacha de un año, cada un día, será el holocausto continuo. Nm. 28:3. El un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás entre las dos tardes: Nm. 28:4. Y la décima de un epha de flor de harina, amasada con una cuarta de un hin de aceite molido, en presente. Nm. 28:5. Es holocausto continuo, que fue hecho en el monte de Sinaí en olor de suavidad, ofrenda encendida á Jehová. Nm. 28:6. Y su libación, la cuarta de un hin con cada cordero: derramarás libación de superior vino a Jehová en el santuario. Nm. 28:7. Y ofrecerás el segundo cordero entre las dos tardes: conforme a la ofrenda de la mañana, y conforme a su libación ofrecerás, ofrenda encendida en olor de suavidad á Jehová. Nm. 28:8. He aquí yo tengo que edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, para consagrársela, para quemar perfumes aromáticos delante de él, y para la colocación continua de los panes de la proposición, y para holocaustos a mañana y tarde, y los sábados, y nuevas lunas, y festividades de Jehová nuestro Dios; lo cual ha de ser perpetuo en Israel. 2 Cr. 2:4. Celebraréis el Sábado, día de Guardar y Reposar ARTÍCULO 20.- El significado del sábado, ¿por causa de quién fue hecho el sábado? Mr. 2:27. ¿Qué debe hacer el hombre el día del sábado? Mt. 12:12. Sal. 37:27. Es día que Dios apartó, con el fin que se descansase de los trabajos cotidianos, y que dio como señal entre Él y los hijos de Israel, Ex 31:16, 17. Ez. 20:12,20. Proviene del verbo hebreo scha·váth, que significa “descanso, cesación”. Gn. 2:2. Entonces Moisés, anunció la institución del sábado semanal. Como lo muestran las palabras de Jehová en Ex. 16:28, 29; desde ése momento Israel quedó obligado a observar el sábado. Iniciado el pacto de la Ley en el monte Sinaí, el sábado pasó a formar parte de un sistema de sábados. Este sistema sabático se componía de varias clases de sábados: el séptimo día, el séptimo año, el año quincuagésimo (año del Jubileo); según Dt. 5:2, 3 y Ex.31:16. Lv. 25:4,8 Es evidente que no se impuso el sábado a ninguno de los siervos de Dios hasta después del éxodo, pues estos textos dicen, respectivamente: “No fue con nuestros antepasados con quienes Jehová celebró este pacto, sino con nosotros”. “Los hijos de Israel tienen que guardar el sábado, durante sus generaciones es una señal Entre Yo y los hijos de Israel hasta tiempo indefinido”. Si Israel hubiese observado el sábado con anterioridad, no podría haberles servido de recordatorio de que Jehová los había liberado de Egipto, como se muestra en Dt. 5:15. El sábado se conmemoraba como un día sagrado, Dt. 5:12, un día de descanso y de regocijo para todos israelitas, siervos, residentes extranjeros y animales, en el que se cesaba de todo trabajo. Is. 58:13, 14; Ex. 20:10; 34:21; Dt. 5:12 al 15; Jr. 17:21, 24. Sin embargo los Hebreos decían: “No hay sábado en el santuario”, lo que quiere decir que los deberes sacerdotales no cesaban nunca. Jn. 7:22; Mt. 12:5. Tres toques de trompetas hacían la hora nona, las tres de la tarde del viernes anunciaban la llegada del sábado. A partir de ese momento cesaba todo trabajo y actividad comercial. Se encendían las lámparas y la gente se ponía los vestidos de fiesta. El comienzo oficial del sábado se indicaba con otros tres toques de trompeta. Mr. 15:42. Mt. 27:45. Ex. 16:5. Los levitas aprovechaban el sábado para enseñar la Ley al pueblo de Israel. Dt. 33:8,10. Dt. 31:11. Lv. 10:11. Lc. 4:16,31. y Hch. 13:15,42,44. Restricciones del sábado en el antiguo pacto. El propósito del sábado en sus comienzos era el de ser una ocasión de gozo y edificación espiritual. No obstante, el afán de los guías religiosos Hebreos por distinguirse al máximo de los gentiles, los llevó a que convirtieron el sábado en una carga, y estaba prohibido atender a un enfermo a menos que estuviese en peligro de muerte. No se permitía colocar en su lugar un hueso dislocado, ni tampoco vendar una torcedura. Los guías religiosos Hebreos habían anulado el verdadero propósito del sábado, puesto que habían convertido al pueblo en esclavos de la tradición, en vez de dejar que el sábado les sirviese para honrar a Dios. Mt. 15:3, 6; 23:2 al 4; Mr. 2:27. Cuando los discípulos de Jesús arrancaron espigas y las frotaron con las manos para comérselas, se les acusó de dos cosas: de cosechar y de trillar en día de sábado. Lc. 6:1, 2. No se impuso a los cristianos. Como Jesús era un Hebreo obligado por la Ley, observó el sábado, pero no como los fariseos, sino en instruir la Palabra de Dios. Sabía que era lícito hacer obras buenas aun en sábado. Mt. 12:12. “El Señor dueño del sábado”, durante su ministerio Jesús dijo de sí mismo que era “Señor del sábado”, Mt. 12:8. El sábado había tenido el propósito de proporcionar a los israelitas alivio de sus ocupaciones cotidianas. Algunos de los milagros más impresionantes que realizó durante su ministerio tuvieron lugar en sábado. Lc. 13:10-13; Jn. 5:5-9; y 9:1-14.