Co-operación en el Tránsito

Para una
Boletín de prensa
Conducción Segura
Co-operación
en el tránsito
NRO. 123
ABR-2011
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Movilidad Segura
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Cooperar etimológicamente significa “obrar
juntamente con otros para un mismo fin”, en el
tránsito esto es fundamental para lograr seguridad
y fluidez. “Tirarle” el auto a un motociclista, que un
conductor de carga “encierre” a un vehículo, o no
cederle el paso a un peatón, son ejemplo de lo que
intentamos plantear..
Lo cooperativo o colaborativo en materia de
circulación vial va más allá de un acto de
“cortesía”, de “solidaridad” o de “altruismo”,
valores que desde ya rescatamos, aunque no por
ello debemos dejar señalar que en muchos
casos, actos de “gentileza” no deberían invertir el
orden de las prioridades establecidos en el
derecho del tránsito, ya que de su alteración
podría resultar un daño a terceros.
A lo que nos queremos referir puntualmente es a
la denominamos “cooperación operativa”, la que
resulta de un accionar entre ambas partes con el
objetivo de evitar la posibilidad de generar un
siniestro vial.
Y este deber de “cooperación” rige igualmente
aunque el otro incumpla alguna norma por
negligencia, imprudencia o impericia. En
términos más cotidianos podríamos decir que
por más que un motociclista realice una
maniobra insegura, esto no me habilita a
responderle de igual forma.
Somos conscientes que plantear esta temática
genera en muchos un reflejo casi automático de
defensa y lo entendemos ya que no es
placentero tolerar inconductas antisociales en el
tránsito, pero tampoco podemos justificar
conductas de mayor violencia como forma de
respuesta.
La Ley Nacional de Tránsito 24.4449 establece
lo anteriormente señalado en su artículo 64 al
tratar el tema de Presunciones, donde dice: “Se
presume responsable de un accidente de
tránsito...a los que, aún respetando las
disposiciones, pudiendo haberlo evitado
voluntariamente, no lo hicieron”.
Es que la cooperación abarca por una parte el
hecho de asistir a una víctima de tránsito, y por
ello a quien no lo haga se los castiga. Y en este
orden de ideas, mucho más condenable resulta
el accionar de quien pudiendo haber evitado un
daño no lo hace.
E incluso la cooperación se extiende al hecho
de “imaginarse” que puede haber otro usuario
de la vía pública que debido a la dinámica del
tránsito, aparezca inesperadamente en escena.
(VER VIDEO RECOMENDADO).
Cuando hablamos de Educación Vial basada en
valores, estamos hablando precisamente de
hechos cotidianos y concretos, donde esos
valores (cooperación, asistencia, etc.) nos
interpelan.
Esto nos remite al ejercicio de “ponerse en el
lugar del otro”, una práctica no muy común en
los tiempos que vivimos, pero que en el
tránsito cada día se hace más necesario para
poder evitar muertes y lesiones.
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