Un día en la vida de Dover

JOSÉLUIS CANO
DIEGO G. SOUTO
reportaje
NOS VAMOS DE GIRA CON DOVER
Una vida
en la carretera
¿Cómo se desplazan? ¿Dónde comen? ¿Cómo ensayan? En Marca motor siempre nos hemos preguntado cómo sería el ‘backstage’ de una gira de un grupo de música. Y para despejar nuestras dudas pedimos a Dover que nos dejaran acompañarles en el tour ‘Devil came to me’. Así que nos hemos subido a su ‘furgo’ -una Volkswagen Crafter- y hemos vivido junto a ellos un día inolvidable...
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24 conciertos
3 meses
20.000 kilómetros
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Son las siete de la mañana del 22 de marzo. Los nervios de la cita desembocan en un pequeño escalofrío por el cuerpo. ¿Serán
accesibles? ¿Se dejarán hacer fotos? Son las preguntas que nos
rondan la cabeza. Y es que el trabajo que tenemos por delante se
sale de lo habitual para una revista de coches... Hemos pedido a
Dover que nos dejen seguirles durante un día. Queremos saber
cómo es el ‘backstage’ de una gira de un grupo de música. Y ellos,
no sólo han accedido a nuestra propuesta. Además... nos han dejado acompañarles -como dos miembros más del grupo- al concierto de Barcelona. Así que viajamos desde Madrid con ellos, comimos con ellos, ensayamos con ellos e incluso ‘cerramos’ el local con ellos. Así fue este día en la vida de Dover.
‘No hay entradas’
Tras recoger a Diego -nuestro fotógrafo- y cargar el coche con las
cámaras y los flashes nos dirigimos a la Puerta de Alcalá. Son las
ocho de la mañana y allí nos espera Jon Ayarza, unos de los ‘road
mánager’. Él nos comenta el éxito que está teniendo la gira. “En
casi todos los conciertos -afirma- colgamos el cartel de ‘no hay entradas’”. A lo lejos, nos llama la atención una origi-
nal furgoneta. Se trata de una Crafter que Volkswagen presta a
los grupos de música para sus giras. Es un vehículo único. Y no
sólo por transportar grandes dosis de creatividad. También por
su aspecto exterior con el rótulo ‘El vehículo de la música’.
¿Quién dijo que los músicos no madrugan?
De repente, se abren las puertas. ¡Y allí están! Primero bajan las
chicas -Amparo y Cristina Llanos-, luego aparece Jesús Antúnez
-batería- y, después, Samuel Titos -bajista-. También les acompañan Carlos Ayarza -conductor-, Javi Garrido -‘backliner’ (el encargado de afinar los instrumentos y ayudar con el escenario)- y
Ramón Checa -técnico de sonido-. Y para que quede registrado
que los artistas también madrugan les pedimos una primera foto junto a la Puerta de Alcalá. ¡Comienza el viaje!
Les acompañamos en el coche escoba
Como todavía es temprano y no queremos atosigarles con horas
y horas de preguntas decidimos seguirles en un coche escoba. Así
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ríamos el trayecto para hacer fotos a la ‘furgo’. Junto a nosotros
se sube Jon. Él nos cuenta que esta gira es para celebrar el 15 aniversario del genial disco ‘Devil came to me’. “Buscan reencontrarse con sus orígenes, sentir el calor del público”, dice. Son 90
días, 24 ‘bolos’ y 20.000 km. de viaje. Una distancia que se suma
a su dilatado currículo con más de media vida en la carretera.
Con la casa a cuestas
Son las 11:20. Llevamos tres horas de viaje y toca reponer fuerzas. Mientras que Carlos llena el depósito y el resto del grupo se
acerca a la tienda de una gasolinera, nosotros echamos un vistazo a la Crafter. Queremos ver cómo se desplazan. Y lo primero
que comprobamos es que viajan como caracoles, con la ‘casa’ a
cuestas. Tras varios almohadones y unas revistas de ‘cotilleo’
aparece un sinfín de cajas, bolsas, maletas... Son los instrumentos que esta noche harán vibrar al Music Hall de Barcelona.
¡A comer! Hoy toca… ¡menú del día!
El viaje va según lo programado. Es casi la una del mediodía y el grupo prefiere
comer pronto y en carre-
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1. A las ocho de la mañana y
posando en la Puerta de
Alcalá de Madrid. 2. El vehículo de la música -la Crafter
de Volkswagen- en plena faena. 3. Un momento de relax.
4. Es la hora de la comida. 5.
Nos subimos a la ‘furgo’ con
Dover. 6. Samuel Titos, ‘concentrado’ 7. Llegamos a
Barcelona. 8. A descargar.
tera. Es entonces cuando optan por parar en un área de servicio
de Tarragona. Y aquí, una vez más, Dover nos vuelve a sorprender. Al madrugón inicial, la extenuante jornada de 16 horas que
tienen por delante y el viajar ocho personas con todos los instrumentos y sin apenas un hueco libre, ahora se suma un menú
del día en carretera. ¡Nada de restaurantes caros! Todos ellos cogen su bandeja de color naranja chillón, su mantel individual de
papel, la ración de pan y hacen cola religiosamente para que les
sirvan una ensalada o una menestra de verduras, de primero; y
un pollo asado con puré de patatas o patatas fritas, de segundo.
Rompiendo el hielo
Una vez en la mesa, nos sentamos junto a Carlos, Javi y Jesús. Es
nuestro primer contacto de tú a tú con el grupo. De ahí que al
principio estemos todos un poco cortados, tanto nosotros como
ellos. No obstante, enseguida Javi rompe el hielo al interesarse
por nuestro trabajo en la revista. “¿Cómo probáis coches en
Marca motor? ¿Los ponéis a dos ruedas?”, nos pregunta con una
sonrisa... A partir de ahí comenzamos a hablar de coches, de la F1, de Alonso, del
Madrid y Mourinho. Y aquí es cuando Jesús
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9. Javi mima las guitarras mientras Jesús monta la batería.
10. Samuel, en las pruebas de
sonido. 11. Ramón trata de hacerse con la mesa. 12. Jesús
coge en volandas a Jon. Hay muy
‘buen rollo’ en la banda. 13. A
ponerse serios. Toca entrevista
en directo para la TV.14. En el
camerino, últimos minutos. 15 y
16. Comienza el concierto.
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El momento de la verdad
Son las dos de la tarde y llega el momento más esperado. Nos
toca recorrer con Dover los últimos kilómetros del viaje.
Optamos por sentarnos en la segunda fila para estar lo más cerca posible del grupo. A mi lado se encuentra Jesús y justo detrás están Samuel, Amparo y Cristina. Y es Amparo la que toma la palabra cuando les preguntamos por la gira. “Recuerdo
-dice- que los primeros que hablaron de tocar el ‘Devil’ de arriba abajo fueron Jesús y Samuel”. “Jesús vio que un grupo norteamericano de los años 90 había hecho algo parecido con uno
de sus discos emblemáticos y a Samuel le pareció una buena
idea. Al día siguiente recordamos ‘Spectrum’, que llevábamos
13 años sin tocarla”, afirma.
Una gira dedicada a los fans más jóvenes
Lo bueno de Dover es que, entre sus seguidores, no sólo cuentan
con miles de treintañeros. También han conquistado a las nuevas generaciones. “Hemos tenido -continúa Jesús- un reenganche generacional. Por las redes sociales sabíamos que nos seguía
mucha gente joven. Y esto -el hecho de que estos fans jóvenes no
habían vivido nuestros directos y sólo nos habían conocido por
internet- ha sido lo que nos ha motivado para hacer la gira”.
Un regalo mutuo
“Parte de la gracia de esta gira -continúa Amparo- es que el público viera a Dover en la cercanía, como cuando empezamos”.
Entonces, “¿es un regalo para los fans?”, les preguntamos. “Es un
regalo mutuo, para nosotros y para los fans”, -toma la palabra
Cristina-. “Los conciertos en directo -continúa- son como un baile de dos. Si uno se queda quieto, el baile no funciona. Además
si en esta gira, con la gente tan cerca, tenemos un ‘bolazo’... sudan ellos y también nosotros. Todos sudamos a la vez”. Con tantos kilómetros por delante, les preguntamos si se les hace pesada la carretera. Y para nuestra sorpresa, dicen que no. “Leemos,
escuchamos música, dormimos”, señala Amparo. “Son momentos de relax y un paréntesis de la realidad. Entras en un mundo
en el que tus obligaciones son salir a tocar y pasártelo genial”.
Curiosidades sobre ruedas
En cuanto a las anécdotas de los viajes, Amparo rápidamente se
acuerda de varias. “Tuvimos un pinchazo en Alemania con una
autocaravana. Íbamos a tocar en Hamburgo y llegamos diez mi-
en
ORBYT.es
Los lectores de Marca motor en Orbyt podrán ver en este vídeo
cómo se desarrolló esta particular ‘jornada’ con Dover.
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confiesa que es muy futbolero, muy madridista y un lector habitual de Marca...
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nutos después de que se
acabara el telonero. Tuvimos que meter los bultos y
montar el escenario delante del público”. “También recuerdo -continúa-, cuando no teníamos ‘road mánager’ al principio y nos metíamos buenas palizas conduciendo. En una ocasión, estaba al volante de una furgoneta muy rara, con el freno
en un lado. Y yo veía que llegaba la barrera del peaje y no frenaba. Al final logré pararla pero no volví a conducirla”.
Con el paso de los minutos y el runrún de la carretera el cansancio hace mella. Samuel se refugia en la capucha del abrigo,
Amparo se apoya en un almohadón y Cristina intenta leer un poco. Sin embargo la tranquilidad dura poco. El teléfono de Jesús
interrumpe el silencio. “Es una entrevista para la radio”, señala.
Cristina alza su mano, coge el móvil y atiende la llamada.
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Próxima parada: Barcelona
Son las cuatro de la tarde. Después de siete horas de viaje, ya están Barcelona. Como van bien de tiempo, las chicas prefieren ir
un par de horas al hotel. Al resto de la banda, en cambio, le toca
‘currar’. Tras aparcar en la puerta del Music Hall comienzan a
descargar la Crafter. Y aquí no hay galones que valgan. Jesús, Javi,
Ramón, Jon, Carlos... Todos, sin excepción, comienzan a bajar
los enormes bultos que, poco después, introducirán en la sala.
Una vez descargada la ‘furgo’, les toca el montaje del escenario,
lo que les llevará alrededor de otra hora de trabajo.
Tres horas de espera para los fans
Mientras tanto, Amparo y Cristina llegan a la sala. Son las seis de
la tarde y ya hay fans esperando en la puerta. Tras hacerse unas
fotos y firmar unos cuantos autógrafos, las hermanas Llanos se
reúnen con el resto del grupo para comenzar las pruebas de sonido. Suenan los primeros acordes del ‘Devil’... ¡Qué recuerdos!
Entrevista en directo para la tele
Son las ocho y cuarto de la tarde y el ritmo empieza a ser frenético. Tras terminar con las pruebas de sonido y dejar todo listo para el concierto, comienzan a atender al resto de medios de co-
Un buen madrugón, un viaje de 600 kilómetros,
cargar y descargar la ‘furgo’, montar y
desmontar el escenario y hacer vibrar a 400
fans... ¡Así es un día en la vida de Dover!
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reportaje
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municación. Primero, una entrada a cámara en directo para
Barcelona Televisión; después, otra entrevista en vídeo para las
redes sociales... Faltan pocos minutos para que comience el concierto y estos cuatro fantásticos se encierran en su camerino para relajarse y concentrarse. Es el único momento del día en el que
necesitan intimidad.
taba un buen estribillo”. “Al día siguiente -concluye- Cristina volvió con lo que se dice un estribillo”. Es entonces cuando suena
‘Serenade’ ante unos fans entregados. Y tras varias canciones del
“Sister” -el primer disco- Cristina se vuelve a ‘meter el público en
el bolsillo’ al decir que Barcelona “siempre les hace sentir como
en casa”. Ha pasado cerca de una hora y media de concierto y es
el turno de los vises. Tras ‘Sick girl’, Amparo presenta la canción
“que les cambió la vida”: ‘Devil came to me’. Y tras ella, otro éxito: ‘Loli Jacksson’. Es entonces cuando la sala entra en éxtasis.
Amparo y Cristina se lanzan al público para ‘recorrer’ la sala en
volandas. Ya en el escenario, el grupo posa para la foto con sus
fans gritando de fondo. Es entonces cuando Cristina se quita la
camiseta y se queda en ropa interior para el delirio de la sala...
Comienza el ‘show’
Son las 21:30. Es la hora de la verdad. Tras un choque de manos
y un grito de ‘guerra’ en el ‘backstage’, Dover sale al escenario. Los
más de 400 fieles allí reunidos ‘estallan’ con ‘Rain of the times’.
Y tras esta canción, llegan otros ‘temazos’ como ‘Pangea’,
‘Spectrum’ o ‘Four Graves’, un guiño a ‘Late at night’, el siguiente disco al ‘Devil’. Tras ‘La monja mellada’ y ‘Winter Song’,
Amparo toma la palabra para explicar los orígenes de ‘D.J.’ y sus
Toca descansar
intentos -sin éxito- de editarlo en EE.UU. Y ante la pregunta de
Son casi las doce de la noche. Con la sala vacía y tras descansar
qué versión tocar de ‘Push’ -una lenta u otra rápida-, la sala conunos minutos, la banda comienza a recoger el escenario. Han patestó al unísono: “la rápida”. Después, Amparo vuelve a coger el
sado 16 horas desde nuestro encuentro con ellos en la Puerta de
micro para contar algunos ‘secretos’: “Cuando quedaba poco
Alcalá y todavía tienen fuerzas para seguir trabajando. Al salir del
tiempo para entregar el ‘Devil’, todavía nos faltaban algunas canMusic Hall decenas de fans les piden una última foto. Y también
ciones”, afirma. “Yo -continúa la mayor de las hermanas Llanosen la calle... les espera la Crafter de Volkswagen, testigo mudo de
tenía una estrofa. Y lo mismo le ocurría a Cristina, que teun nuevo éxito de Dover.
nía otra muy buena. Sin
¡Gracias chicos por este
embargo, a las dos nos faldía tan extraordinario!
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17. Es el delirio. Para celebrar
que ha sido un ‘conciertazo’,
Cristina se tira sobre el público.18. La banda quiere retratarse junto a una sala que ha entrado en éxtasis. 19. A la salida del
Music Hall de Barcelona numerosos fans esperan a Dover para
un autógrafo y una foto. 20.
Tras 16 horas con ellos, Dover
se retira a descansar.
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