La calidad del input El primer factor que contribuye a que una
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La calidad del input El primer factor que contribuye a que una
La calidad del input El primer factor que contribuye a que una organización obtenga el 10 en materia de administración del capital humano, como se comentó la semana anterior, es un sistema de selección que le permita asegurar que las personas que ingresen a ella sean las que realmente necesita. No podría ser de otra manera: “la calidad del output depende de la calidad del input”, dicen los especialistas en sistemas. Por eso es muy importante asegurarse de que el input humano sea el idóneo, lo que implica, primero, contestar una pregunta clave y, segundo, desarrollar y utilizar un proceso adecuado. La pregunta clave es: “¿qué necesitamos?”. La respuesta no es fácil porque tiene que darse en dos niveles, el de la organización y el del puesto. El perfil que se defina debe contemplar, entonces, aquellos atributos que la persona requiere para que pueda ser “compatible” con la cultura de la organización, y los que le van a permitir desempeñar de manera óptima las funciones para las que específicamente se le va a contratar. El perfil “cultural”, por llamarle de alguna forma, tiene que ser cubierto por cualquier persona que intente ingresar a la empresa, independientemente del puesto o del nivel, e incluye aspectos tan difíciles de identificar como los valores, las actitudes y algunas competencias que la organización considera fundamentales en función de su visión y de sus estrategias de negocio. Por su parte, el perfil del puesto debe especificar muy bien tanto los conocimientos y destrezas técnicas como los rasgos de personalidad con los que se considera que el candidato podrá lograr los resultados esperados. Un buen proceso Cuando el perfil se ha definido con claridad, se arranca una serie de pasos que llevarán a conseguir a la persona que se busca. Independientemente de que hay que recurrir a las fuentes adecuadas, es muy importante contar con las herramientas que permitirán evaluar el grado en que el candidato cubre el perfil. En los últimos años ha habido una tendencia a utilizar la entrevista como un método confiable para obtener la información que llevará a tener una idea cercana de quién es la persona a la que se está considerando para determinado puesto. Esto implica, por supuesto, desarrollar las habilidades necesarias para que el entrevistador sepa hacer bien su trabajo, sobre todo si se trata del que sería el jefe de la persona, ya que la decisión final es suya. Este es precisamente el factor de éxito en el proceso de selección, y en general de la administración del capital humano: que los jefes entiendan y acepten el rol que juegan en él y asuman su responsabilidad. Recursos Humanos, como área, debe ser un buen apoyo, un facilitador para que esto se dé, pero los encargados de elegir, desarrollar y retener a la gente son cada uno de los líderes formales de la organización. En este sentido, los jefes tienen que saber coordinarse con Recursos Humanos para avanzar de la mano a través de las diferentes etapas del proceso de selección, aprovechando la experiencia del área y la tecnología con la que cuenta, pero siempre conscientes de que los dueños del proceso son ellos y nadie más. Por su parte, Recursos Humanos debe proporcionarles la ayuda que requieran, haciéndoles las cosas más sencillas y dándoles los elementos necesarios para que puedan tomar la mejor decisión. Una vez que el candidato ha sido elegido y contratado, hay otra fase del proceso que demanda una acción conjunta de Recursos Humanos y el jefe: la rápida y efectiva integración de la persona a la empresa, a través de la inducción a la organización y al puesto. En el caso de la segunda, nuevamente es el jefe el que tiene la responsabilidad de darla, para que el recién ingresado inicie de la mejor manera posible su experiencia laboral, y quede así cubierta esa importante fase que se conoce como vinculación.