El necesario diálogo en materia laboral

El necesario diálogo en materia laboral

25/05/2014
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NOTICIAS DE SAGARDOY
Alemania, Francia,
Países escandinavos
y Bajos o Reino
Unido, entre los
países que demandan
mano de obra
∑∑∑
rencia». Explica que «debemos desterrar la imagen de mercados laborales
nacionales cerrados, sin movilidad:
nuevos destinos como Malasia, Indonesia o Kazajistan, aparecen en el horizonte, mientras otros destinos clásicos, como Reino Unido, Estados Unidos o China, mantienen aún su
preponderancia».
Lombardía cree que algunos factores demográficos están haciendo aún
más compleja la situación. Cita que,
por ejemplo, se estima que la clase media global, que vive en entornos urbanos y con cierta prosperidad, aumentará a más del doble para 2030, con
todo lo que implica en términos de
consumo. «Pero, a pesar del crecimiento demográfico previsto, se prevé que
la población en edad de trabajar disminuya en muchos países. La disponibilidad de trabajadores cualificados
está disminuyendo debido sobre todo
al envejecimiento de la población. Esta
situación ha empezado a ser grave, por
ejemplo, en Japón, donde ya hay más
personas jubiladas que preparadas
para entrar en el mercado laboral».
Sobre Europa destaca que «la situación empieza a ser parecida. «Todo implica necesariamente la apertura a la
movilidad global, tanto desde las empresas (revisión de las políticas de recursos humanos para impulsar la movilidad internacional) como en la mentalidad de los trabajadores», apunta.
Ingeniero
aeronáutico,
médicos, soldadores
o electricistas, entre
los más buscados
No hay compromiso
«Hoy, más que nunca, compañías y directivos se están centrando en establecer cambios para mejorar la empresa y están especialmente preocupados por retener y cultivar el talento
más valioso de sus compañías para
mantener el ritmo de los rivales o consolidar su liderazgo», señala Katia Titton, responsable del departamento
de movilidad internacional de Adecco.
«Cada vez está más claro que un
En el mundo faltan 7.000 profesionales en el sector eólico
El necesario diálogo en materia laboral
ANÁLISIS
ÍÑIGO SAGARDOY
N
ecesitamos fomentar el diálogo.
Nuestra situación laboral requiere
de importantes avances que solo podremos alcanzar a través de la reflexión y
colaboración entre todas las partes. El
objetivo es conseguir un profundo análisis que, en un ambiente carente de crispamientos y capaz de fomentar el diálogo, ofrezca propuestas constructivas para
mejorar la colaboración entre empleados, sindicatos, laboralistas y empresarios, y poner punto final a nuestra crisis
laboral.
Las diferencias ideológicas y de pensamiento están presentes constantemente. Quienes cada día trabajamos en un
área tan compleja, como las relaciones
laborales, somos conscientes de que estas discrepancias son una oportunidad
para alcanzar puntos de encuentro que
sean beneficiosos para todas las partes
a corto, medio y largo plazo. Un punto
de equilibrio que hoy, más que nunca, resulta necesario seguir impulsando en España.
La búsqueda por mejorar los derechos
laborales está presente en la sociedad
desde hace 130 años, pero la lucha no ha
menguado. Cada año, se estudian nuevas formulas en todo el mundo para conocer cuál debe ser el papel y funcionamiento de la leyes laborales y su mejor
adaptación a la realidad histórica, social
y económica de cada país.
Sin embargo, es necesario que las características intrínsecas del país no sean
una excusa para imponer modelos extremistas. De poco sirve, por ejemplo,
aniquilar regulaciones laborales basadas en un liberalismo exacerbado donde todo se deje a la voluntad de las par-
EFE
tes. Pero tampoco hay que buscar el extremo contrario, donde exista una hiperprotección de todos los derechos inimaginables de los trabajadores en detrimento de la otra parte de la relación laboral.
Por lo que resulta necesario un equilibrio entre ambas posturas, ese que buscamos conseguir por medio del diálogo
y los análisis constructivos en España.
Es importante, asimismo, que nunca
olvidemos los principios esenciales que
dieron origen a la legislación laboral.
Solo así podremos encontrar el equilibrio razonable y necesario que hay entre los derechos de los trabajadores y el
de los empresarios. Un punto intermedio que nos permita definir por dónde
debe ir una ley laboral moderna que
cuente con una ambición lógica de ayudar a la creación de empleo.
El conflicto laboral será una constante que siempre estará presente. Sin embargo, será la propia ley laboral la que
deberá integrarlo y encauzarlo por medio de las garantías de las tutelas del trabajador, así como por su flexibilidad para
poder adaptarse a las nuevas circuns-
buen liderazgo consigue una mano de
obra comprometida y altos niveles de
rendimiento empresarial, y las compañías con sólidas prácticas de liderazgo superan financieramente a las
que no tienen estas características,
asegura Titton.
Para José Ramón Pin, profesor del
IESE, «es muy importante que los profesionales españoles sepan que en su
itinerario de formación es muy aconsejable que tengan experiencia de trabajo internacional. Dentro de sus primeros diez años deben tener tres o
cuatro años de trabajo en el extranjero. En especial, a los españoles les conviene en un país de habla inglesa, para
reforzar el idioma y aportar nuevas
experiencias culturales».
Destaca que ingenieros españoles,
médicos o arquitectos son profesionales muy apreciados, en particular
los formados en determinadas universidades, pero también puntualiza que
los mercados exteriores no solo están
abiertos a los jóvenes, también a profesionales de mediana edad. «Pueden
tener oportunidades para dar saltos a
otros países», afirma. Recuerda que
Sudamérica es un buen lugar y que Colombia o Perú están en unos buenos
momentos.
tancias, y asegurar, simultáneamente,
la eficiencia económica de las empresas.
Lo que facilitará beneficios para ambas
partes. Este es el espíritu que, acertadamente, se ha transmitido a las reformas
laborales que recientemente se han adoptado en España y que se apreciarán con
claridad en un futuro no muy lejano.
Aún quedan muchos retos por superar y será una ardua tarea, ya que nos
enfrentamos a un mundo muy complejo, cambiante y con influencias que no
podemos controlar. No obstante, renunciar no es una opción y, por el contrario,
debemos seguir trabajando para mejorar la situación, sin que esto se traduzca en la añoranza de recetas del pasado
o en inventos de pócimas mágicas. La
clave está en avanzar redescubriendo
nuevas ideas que se adapten a la sociedad y cultura actual, pero con una condición única: la inclusión y apoyo de todas las partes que pueden solventar nuestra actual crisis laboral.
ÍÑIGO SAGARDOY ES PRESIDENTE DE
SAGARDOY ABOGADOS