1 Cuando Ellos Sepultaron a Jesús Él fue

Transcripción

1 Cuando Ellos Sepultaron a Jesús Él fue
Cuando Ellos Sepultaron a Jesús
Él fue crucificado por el pecado por mí. De lo que he podido leer, la crucifixión debió
haber sido una muerte cruel. Era una muerte prolongada y cuando un hombre era
crucificado era una muerte horrible de padecer. Leemos acerca de la crucifixión de
Jesús en la Biblia en los Evangelios, los primeros cuatro libros del Nuevo Testamento.
Sin embargo, la muerte de Jesús en la cruz, fue diferente a la muerte que otras
personas pudieron haber sufrido cuando fueron crucificadas. La Biblia nos dice que Él
entregó el espíritu. En una ocasión les dijo a los discípulos que nadie le iba a quitar Su
vida. Él dijo que iba a entregar Su vida y que Él iba a tomarla de nuevo. Por lo tanto, en
el caso de la muerte de Jesús en la cruz el tiempo fue inusualmente corto.
Probablemente no más de tres horas y media, si acaso. Pero Él estaba muerto. Él si
murió. El hecho de que estaba muerto, se ha demostrado por las palabras de la Biblia.
Entonces, después que murió, fue sepultado. El Padre misericordioso había
designado y preparado Sus siervos escogidos para que pusieran el cuerpo terrenal de
Jesús en una tumba. El relato CUANDO ELLOS ENTERRARON JESUS está en Mateo
capítulo 27, versículos del 54 al 61, en el Nuevo Testamento.
54. El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el
terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y
dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.
55. Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido
a Jesús desde Galilea, sirviéndole,
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56. entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de
José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
57. Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José,
que también había sido discípulo de Jesús.
58. Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que
se le diese el cuerpo.
59. Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia,
60. y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después
de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.
61. Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del
sepulcro.
En estos versículos hay varios TESTIGOS del entierro de Jesús, que deberían
dejarnos sin lugar a dudas de que ellos enterraron Su cuerpo.
LOS SOLDADOS fueron los testigos políticos en el entierro de Jesús. Ellos eran
hombres del ejército. Los soldados acusados de crucificarlo, fueron también
encargados de cuidarlo para ver que nadie viniera y lo bajara o para que no pasara
nada que pudiera interferir, a fin de asegurarse de que fuera crucificado y muriera en la
cruz. Ellos eran los responsables de ver que todo se hiciera de la manera en que una
crucifixión debería hacerse. Cuando Él murió hubo un gran terremoto. De tal magnitud
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que la tierra y los sepulcros se abrieron y la tierra de verdad se sacudió, de eso los
soldados fueron testigos.
Ahora, cuando ellos vieron el terremoto y todas las cosas que habían sucedido
estaban convencidos de que Jesús no era un hombre común. Cuando la gente común
muere la tierra no tiembla, ni las tumbas se abren. Por lo tanto, usted ve que Él no era
una persona común. Los soldados fueron testigos de que Jesús no era la persona
común que algunos pensaban que era.
Vea lo que ellos dijeron en Mateo 27:54: temieron en gran manera y dijeron:
"Verdaderamente éste era Hijo de Dios." Así que, los soldados fueron testigos de lo que
había pasado y ellos sabían que Jesús estaba muerto.
LAS MUJERES eran amorosas, testigas y seguidoras a la sepultura de Jesús. El
relato nos dice que esas mujeres eran de Galilea. Por lo tanto, allí cerca de Jerusalén
no estaban en sus hogares. Sus hogares estaban en Galilea mucho más al norte. Pero
ellas eran la clase de mujeres que le servían a Jesús. Ellas ayudaban a cuidar Sus
necesidades, lo más probable es que se encargaban de Su comida y de Su ropa. Por
eso, estaban allí.
La Biblia nos dice que había muchas de ellas. No sólo una o dos, sino muchas
mujeres quienes seguían a Jesús desde Galilea, ellas estaban allí, mirando desde lejos.
Así que, ellas vieron lo que estaba sucediendo.
De hecho, aquí la Biblia nombra a varias de ellas: María Magdalena, y María la
madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. Así que, se nombran
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tres de muchas de esas mujeres. Ellas vieron lo que estaba sucediendo. Ellas fueron
testigas de lo que sucedió en la cruz y en la tumba.
Vea la imagen que Mateo da en el versículo 61: "Y estaban allí María Magdalena, y
la otra María, sentadas delante del sepulcro." Por lo tanto esas dos mujeres, siguieron
muy de cerca hasta el final. Las mujeres fueron testigas de lo que ocurrió en la cruz y
en la tumba.
JOSÉ DE ARIMATEA fue el encargado de la sepultura de Jesús. La Biblia nos dice
que él era un discípulo, un hombre rico que había llegado a creer en Jesús como el
Salvador. José fue donde Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Él sabía que Jesús
estaba muerto y quería sepultarlo. Él quería cuidar el cuerpo de Jesús.
Él necesitaba el permiso del gobernador a fin de bajar el cuerpo de la cruz, porque
el centurión y los soldados estaban allí custodiándolo para que nadie lo bajara. Así que,
José tuvo que ir a pedirle permiso a Pilato, el gobernador, para llevarse el cuerpo de
Jesús y sepultarlo. Se nos dice que Pilato ordenó que se le diese el cuerpo.
José de Arimatea era un hombre importante en los días de nuestro Señor. Él era
parte del Consejo Judío, el órgano de gobierno judío. Así que cuando fue donde Pilato y
le pidió el cuerpo de Jesús, Pilato le dio permiso para bajar el cuerpo.
Los versículos 59 y 60 dicen "Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana
limpia, y lo puso en su sepulcro nuevo," ¿Usted ve lo que él hizo? ¿Usted entiende que
José de Arimatea bajó el cuerpo de Jesús de la cruz? Envolvió el cuerpo en una sábana
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limpia. Luego puso el cuerpo en su tumba recién labrada, una tumba que había labrado
en la roca. Después rodó una gran piedra en frente de la entrada del sepulcro y se fue.
Ahora bien, cualquiera que lea esto con entendimiento puede ver claramente que
José de Arimatea sepultó el cuerpo de Jesús. José fue testigo de la muerte de Jesús
enterrándolo. Y esas dos mujeres estaban allí sentadas en el sitio opuesto al del
sepulcro. Ellas vieron lo que hizo José. Así que, a partir de esos testigos no hay
ninguna razón para cuestionar si Jesús quien murió en la cruz fue sepultado.
Repasemos los testigos del entierro de Jesús. Los soldados fueron testigos y el
centurión dijo que Jesús era verdaderamente el Hijo de Dios. Las mujeres fueron
testigas porque ellas miraron desde lejos y desde cerca. Y José el discípulo rico fue el
testigo principal, porque él bajó el cuerpo de la cruz, y lo sepultó en su propia tumba.
Ahora, por la fe también nosotros sabemos que Él fue sepultado. No podemos ir allí
ahora y hacer que esto se haga otra vez simplemente porque queramos hacerlo. Pero
por la fe en Jesucristo y en lo que la Biblia nos dice en este texto creemos y por lo
tanto, sabemos que Él fue sepultado.
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