Los motivos del lobo

Transcripción

Farruco Sesto LOS MOTIVOS DEL LOBO
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Columnas de opinión publicadas semanalmente
en Correo del Orinoco entre el 31 de julio de 2014
y el 17 de diciembre de 2015
LOS MOTIVOS DEL LOBO
!1
Correo del Orinoco / 31 de julio de 2014/ Los motivos del lobo
DE UN MILITANTE A OTRO
!
No estés en eso para hacer carrera política. No lo sigas haciendo. Se te va a
notar.
Aunque hasta ahora hayas tenido éxito, en algún momento la escalera ser te
va a venir abajo. Y quedarás en evidencia.
No lo hagas.
Lo de la ambición política es una práctica de la derecha. No es nada digno
de imitar. Pertenece a su ideología. Es una forma normal de
comportamiento.
También del oportunismo de izquierda. Seguro. ¡Lo hemos visto tanto! El
cálculo político de la maniobra para surgir, figurar y, luego, permanecer. Y
tal vez subir otro poquito, si la estratagema prospera.
Pero no es cosa de revolucionarios.
Lo de revolucionarios es la sencillez, una cierta humildad en la relación con
sus compañeros, y la cristalinidad del proceder.
Por algo dijo el Che que representan el más alto escalón de la especie
humana. Mas no por sus ínfulas de seres iluminados. Sino por la pureza de
miras, sin ningún interés personal influyendo en sus actos. Con algo que
Martí llamaba decoro y hoy solemos decirle integridad.
Lo revolucionarios no calculan ningún otro ascenso que no sea el que los
lleva directo al seno del pueblo. Para sumergirse en él, dedicarse a él
enteramente, e incluso dar la vida por él cuando las circunstancias lo
exigen. Ningún otro cálculo cabe en su mente, y menos en su ánimo.
No buscan desesperadamente la jefatura. La ejercen de modo natural si
tienen las condiciones y les toca hacerlo.
No son cultores de la política en sí misma como suele entenderse, con tanto
escarceo individual. Lo son del esfuerzo de equipo, de la unidad de
propósitos compartida, cultivando siempre el espíritu de entrega y
generosidad.
Un revolucionario no lo es por su reconocimiento público, ni por el poder
que acumula. Lo es porque su corazón tiene la capacidad humana de sufrir
por los pobres, los explotados, los excluidos. De ponerse en el lugar del
débil y de actuar en consecuencia para transformar la realidad. En cualquier
escenario donde pueda ser útil.
De modo, camarada, que te ruego que dejes de engañar a los demás. Y, lo
que es peor, de engañarte a ti mismo. Estás a tiempo de rectificar.
Puesto que somos Chávez, como nos dijo el Comandante, seamos como
Chávez.
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!2
Correo del Orinoco / 7 de agosto de 2014/ Los motivos del lobo
ELECCIÓN DE UN NOMBRE !
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En 1950 una madre lee a su hijo un poema de Rubén Darío. Se llama “Los
motivos del lobo.” Al niño le fascina ese poema.
Sesenta y tres años más tarde quien fue aquel niño, hoy adulto, decide
tomar el título del poema como nombre genérico de su columna de opinión.
Así, los motivos del lobo sale cada jueves en el Correo del Orinoco.
Considero (y hablo ya en primera persona) que la historia de Francisco de
Asís y el lobo recreada por Darío, forma parte importante de mi temprana
formación ética. Me subyugó en su momento. Me puso a pensar sobre el
mundo, hasta donde un niño de siete años puede hacerlo.
La narración original forma parte de las “Florecillas de San Francisco”, los
Fioretti , que es una recopilación hecha en el siglo XIV, de relatos
anónimos sobre la vida del Santo.
En el pueblo de Gubbio, un terrible lobo que asolaba a la población, fue
pacificado por Francisco que despojándolo de su ferocidad, le enseñó a
convivir con la gente. Hasta que dos años después murió de viejo. Está
narrado en el capítulo XXI: “Cómo San Francisco amansó, por virtud
divina, un lobo ferocísimo.”
Puede leerse en lugares de la web como: http://www.franciscanos.org/
florecillas/florecillas05.htm
Pero en la recreación del relato por nuestro gran poeta nicaragüense, Darío
imagina otro final para la historia, mucho más dramático. En su poema el
lobo, después de permanecer un tiempo en el pueblo, regresa a su universo
de ferocidad en la montaña habiéndose decepcionado del comportamiento
humano. Cuando Francisco va a hablar con él, la fiera se niega a regresar. Y
se justifica de esta manera: “Mas empecé a ver que en todas las casas /
estaban la envidia, la saña, la ira,/ y en todos los rostros ardían las
brasas / de odio, de lujuria, de infamia y mentira. / Hermanos a hermanos
hacían la guerra, / perdían los débiles, ganaban los malos.. (...) / y me sentí
lobo malo de repente; / mas siempre mejor que esa mala gente.
Y ya ni el pobre de Asís con su bondad infinita puede convencerlo.
Hermoso poema en verdad. Tiene muchas entradas en la web. Por ejemplo:
h t t p : / / w w w. p o e m a s - d e l - a l m a . c o m / l o s - m o t i v o s - d e l lobo.htm#ixzz39BRvxPZh
En homenaje a las reminiscencias de la niñez, le pongo hoy este nombre
genérico a mi nota de los jueves. Pero advierto que, aun intentando
comprender su actitud, no intenta justificar al lobo. Por el contrario la
columna la firma, dialécticamente, Francisco de Asís.
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!3
AVANZAR CON EL PUEBLO TODO EL TIEMPO
(y con fe, esperanza y caridad)
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Aprendimos muy jóvenes que en la teología católica hay tres virtudes,
denominadas teologales, de carácter esencial. Ellas son: fe, esperanza y
caridad. Mucho más tarde, nos lo recordó en cierta ocasión Pedro Duno
durante un acto íntimo de homenaje a Alfredo Maneiro. Decía, tal vez con
otras palabras, que Alfredo era un revolucionario tocado por el hálito
divino de esas tres virtudes.
Ahora, en nuestro tiempo, y haciendo una analogía con la teología
cristiana, pudiéramos afirmar que esas tres virtudes son también esenciales
en la revolución bolivariana. O por mejor decirlo, que forman parte del
legado de Chávez.
La Fe, que en nuestro caso podemos entender como Confianza.
Confianza en el proceso, en sus grandes propósitos y estrategias, en el Plan
de la Patria, en nuestros dirigentes, en el gobierno bolivariano y, sobre
todo, en el pueblo sobre el cuál descansa la suprema responsabilidad de
mantener el rumbo. Confianza que es la base de la unidad, tan anhelada y
exigida por nuestros dos grandes libertadores: Bolívar y Chávez.
La Esperanza, pero en nuestro caso, casi transformada en seguridad.
Seguridad de alcanzar nuestras metas, para superar la pobreza y construir
una sociedad de seres humanos iguales en dignidad y libertad, dentro de la
propia diversidad de culturas que nos caracteriza como sociedad. Seguridad
de que ningún enemigo, por muy fuerte que sea, podrá con nosotros.
Y, por último, la Caridad, asumida directamente como Amor.
Amor que es herramienta imprescindible para los militantes de la causa
humana. Como nos lo recuerda Nicolás a cada rato. Amor por los débiles,
amor por la patria, amor por la verdad, amor por la justicia. Pues lo
aprendimos del Comandante: que la razón amorosa es el alma de nuestra
revolución
Por todo ello, y más allá de las tormentas y dificultades con las que a diario
batallamos, conviene no despojarnos ni individual ni colectivamente de
estas tres virtudes: fe, esperanza y caridad. O lo que es lo mismo,
Confianza, seguridad y amor. Confianza en nosotros mismos. Seguridad en
la victoria. Y amor suficiente para derrotar cualquier planteamiento de
odio.
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NO ME GUSTA LA CRÍTICA COMO OFICIO
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Lo he dicho varias veces: no me gusta la crítica.
Pero voy a insistir sobre el tema, intentando explicarme bien, para que no
quede duda alguna de lo que digo.
Me gusta el pensamiento crítico, es decir, aquel que trata de descifrar el
mundo, de comprenderlo a fondo en un determinado ámbito, como factor
indispensable para la transformación de la realidad. Si en él, ninguna
revolución verdadera es posible. Pues a partir de ese pensamiento liberador
se nutren los hechos revolucionarios.
Me gusta el debate entre revolucionarios hacedores. Entre quienes
comparten iguales propósitos del mismo lado de la batalla, pero trabajando,
materialmente sumergidos en el hacer, poniendo en ello su vida. Un debate
siempre honesto, fraternal, con base al compromiso de las partes
involucradas, que no presuponen una en la otra la mala fe.
Acepto con gusto también la crítica puntual, oportuna, de carácter único,
que quiere expresar un toque de alerta, o un aporte necesario en
determinado momento. Y siempre desde la lealtad.
Disfruto, por supuesto, la controversia con el adversario. ¡Me parece un
placer de dioses! La polémica aguda, inteligente, argumentada. La que trata
de vencer convenciendo o, lo que es lo mismo, desarmando de razones al
enemigo, develando sus trampas y engaños. ¡Qué útil!
Ah, pero no me gusta la crítica, entendida como oficio. Esa no goza de mi
simpatía.
O, para ser más claro, no me gusta la critica que responde a la “opinión”
cultivada como profesión denunciadora. Y menos me gusta entre
camaradas.
Me parece muy cómoda. Y, en general, un acto de soberbia.
La crítica del que no hace, pero juzga. La del experto que no se moja. La de
quien no entrega su piel y su sudor en la confrontación con lo real. La que
se ejerce desde las gradas y preferiblemente en la sombrita.
Ah no, esa crítica “conocedora” no va conmigo ni creo que sea útil de
ningún modo. Me confieso martiano en el sentido de que pienso que “hacer
es la mejor manera de decir”.
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¿QUÉ ES UN MILITANTE REVOLUCIONARIO?
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Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que
padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su
alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de
haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay
siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los
que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su
libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van
miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos
hombres son sagrados.
Me encantaría presumir de haber escrito las líneas anteriores. Pero no es
cierto. Son, como lo saben ustedes, de José Martí. Se refería en este caso a
Bolívar, San Martín e Hidalgo. Hablaba de grandes jefes. Pero se hubiera
podido referir a cualquier revolucionario anónimo, o de a pie, por así
decirlo.
Esa imagen de Martí es tan certera que podría tomarse como una buena
manera para definir a cualquier militante de la revolución, es decir, de la
causa humana.
Según, eso un revolucionario sería aquel hombre o mujer que cargase en sí,
sobre su alma, sobre sus espaldas, el decoro, la dignidad, la integridad, de
miles de hombres. Y que aunque fuese el último de su estirpe sobre la
tierra, lo seguiría haciendo, luchando sin cesar ni un instante por los pobres
de la tierra, por la gran humanidad.
Recuerdo también un poema de Bertolt Brecht que me gusta mucho: Elogio
del revolucionario. Es otra buena referencia:
Cuando la represión aumenta / muchos se desmoralizan. / Pero el coraje del revolucionario se hace mayor. / Él organiza la lucha
por el salario, por el pan / y por la conquista del poder. / Le pregunta a la
propiedad: / ¿De dónde procedes? / Pregunta a cada idea: / ¿A quién
sirves?/ Allí donde todos callan, / él habla / y donde reina la opresión y se
culpa al destino, / él dice los nombres....
Pienso en esto ahora que el PSUV va a tener el Primer Taller para el Diseño
del Sistema de Formación Socialista. Comienza hoy y se extenderá hasta el
domingo. Serán cuatro días de trabajo con asistencia de los delegados
electos para el Tercer Congreso.
Una buena manera de comenzar la jornada sería la de intentar dar respuesta
a la pregunta: ¿Qué debe se un cuadro del PSUV?.
Tanto el Apostol Martí como Bertolt Brecht nos ponen a pensar sobre lo
esencial.
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Correo del Orinoco / 4 de septiembre de 2014/ Los motivos del lobo
SER COMO CHÁVEZ
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Alrededor de mil delegados de todo el país que asistieron durante cinco
días al Primer Taller para el Diseño del Sistema de Formación Socialista
del PSUV, tuvieron entre sus tareas la de definir el perfil del cuadro político
que se necesita.
Hay que decir que fueron interesantísimos los planteamientos con
singulares y variados aportes de los y las camaradas.
El tema en sí era muy atractivo. ¿Cómo debe ser un cuadro del Partido
Socialista Unido de la Revolución?
Pero además de interesante, el debate estuvo en todo momento muy
cargado de emoción. ¿Y cómo podía ser de otra manera?. Había un
sentimiento generalizado, orgulloso y nostálgico al mismo tiempo, que lo
llenaba todo. Una formidable fuerza del espíritu, una conmoción instalada
en el colectivo, a la que pudiéramos denominar “la presencia del Chávez”.
Enseguida todos los que participamos en el debate creativo nos dimos
cuenta de que no había mejor manera de definir lo que debía ser un cuadro
revolucionario que acudir al ejemplo del Comandante para tomarlo como
referencia.
Ninguna de las centenares de intervenciones en relación a este punto, dejó
de referirse a Hugo Chávez, no sólo en su condición de líder extraordinario,
como lo fue de este proceso de emancipación de nuestra patria y de la gran
patria, con las inmensas cualidades políticas que el pueblo supo valorar,
sino además, y esto es importante, en su condición de ser humano.
Un ser humano realmente excepcional, como nunca antes hemos conocido
a otro.
En cierta ocasión le dijo Ernesto Guevara a sus compañeros: “Este tipo de
lucha nos da la oportunidad de convertirnos en revolucionarios, el escalón
más alto de la especie humana, pero también nos permite graduarnos de
hombres”
Chávez alcanzó sin duda ese escalón más alto a través de sus luchas.
También, por supuesto, se graduó de hombre. Y de qué manera.
Intentar ser como él, en la política, para también en la vida, como dos
escenarios que no pueden nunca separarse, es el objetivo de los cuadros
revolucionarios del PSUV, hombres y mujeres que deben ser en todo
tiempo y lugar una referencia de humanidad inobjetable.
En verdad nunca lograremos ser como Chávez. Pero todos los días hemos
de intentarlo.
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OLIVER !
Saliendo a la calle desde el Hotel Alba, en estas recientes jornadas del
Taller de Formación, un hombre joven me salió al paso.
Dijo simplemente: Farruco.
Me detuve. Llevaba una gorra y una chaqueta tricolores. Me tomó del
brazo.
Buscó mi mirada y preguntó: ¿Te acuerdas de mí?
Me pareció conocido. Le dije: Si. Pero repreguntó: ¿de dónde?
Me dio un poco de pena. Le dije que sabía que lo había conocido pero que
no lo precisaba bien.
Me dijo: Soy el muchacho de la portada del libro, el de la foto con el
Comandante.
Mi corazón dio un salto. No podía creerlo. Me emocioné y le manifesté mi
alegría por verlo.
-¿Qué haces? ¿Estás bien? Fuiste a Cuba para el tratamiento ¿verdad?
¿Cómo te fue por fin? ¿Cuánto tiempo estuviste?
- Fueron dieciocho meses. Y me recuperé totalmente. Ya ves.
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La historia de cómo Chávez había detenido el carro que iba conduciendo
por una calle de El Silencio, para levantar a un hombre tirado en la acera
bajo unos cartones, se la conté a Ignacio Ramonet, que la incluyó en el
prólogo de su libro Mi Primera Vida. Más tarde apareció una fotografía de
la escena y la utilicé para portada de El Amor en Batalla, donde volví a
referirme al caso. Allí conté como Chávez lo abrazó y estuvo más de un
cuarto de hora conversando con él. Y cómo luego levantaron otros cartones
y apareció un segundo joven.
Recordando la escena, aproveché para preguntarle ahora: ¿Y el otro
muchacho que estaba contigo? ¿Cómo le fue?
No, él recayó y más tarde murió.
Que dolor. Pero ¡que bueno que tú saliste adelante!
Si, estoy totalmente recuperado.
Estuvimos hablando un rato. Le pregunté y me contó detalles de su vida.
No tiene familia. Trabaja como motorizado para un ministro. Me dijo, un
poquito temeroso: no sé que va a pasar si lo cambian. Le aseguré que todo
iba a ir bien.
Nos abrazamos. Me sentí Chávez.
Refiriéndose a ello me dijo simplemente al despedirnos: aquel abrazo del
Comandante salvó mi vida.
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DOS UNIVERSOS !
Dos universos coexisten (o más bien coinciden, se manifiestan) en este
planeta.
Dos universos en pugna o, para decirlo con mayor precisión, dos
civilizaciones basadas en maneras opuestas de concebir el mundo, con
sistemas de valores contrapuestos.
Uno de esos universos tiene su mayor expresión, sin duda, en la élite que
dirige a los Estados Unidos de Norteamérica y que considera a su nación
como portadora de un “destino manifiesto”. Con base a esa consideración
de naturaleza imperial, promueve guerras, invade países, derroca
gobiernos, oprime pueblos, estimula genocidios, controla comunicaciones,
divide sociedades, asola ciudades y territorios, practica terrorismo
económico, corrompe organismos internacionales y se sitúa
descaradamente por encima de cualquier legalidad que no sea la que esta
élite diseña e impone.
El poder de ese universo es esencialmente bélico, financiero y mediático. Y
el planeta un campo de juego donde hacer valer sus intereses.
Sus valores, desde el punto de vista del sueño milenario de redención
humana, podríamos decir que son antivalores.
Afganistán, Irak, Palestina, Siria, Libia, Ucrania, son países, entre otros,
donde este universo del terror imperial ha metido en los últimos tiempos
sus manos feroces para desgracia de los pueblos.
Ese es, pues, un universo terrible, inhumano, egoísta, depredador.
El otro, el que corresponde a una visión humana del mundo, lo expresa
Cuba tal vez mejor que nadie.
Cuba, la muy libre y digna, la heroica, la internacionalista, la enormemente
generosa.
Si, la que en estos días ha enviado 165 profesionales de la salud a Sierra
Leona, para enfrentar la epidemia de Èbola. ¡Que ejemplo! Pero hay que
decir que nos conmueve, pero no nos sorprende, porque esa precisamente
la tradición solidaria de la Cuba revolucionaria.
¡Que alto contraste con las intervenciones imperiales!
Mientras los EEUU envían armas de destrucción para sembrar muerte y
dolor, Cuba envía sus médicos y cooperantes para dar la vida.
Lo dicho: dos universos. Uno arrogante y devastador, el otro sencillamente
humano.
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DOBLE RECONOCIMIENTO: A GOBIERNO Y
PUEBLO
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Creo que el gobierno bolivariano, presidido por Nicolás Maduro, está
haciendo lo que debe para impulsar la revolución, honrando el legado de
Chávez y logrando al mismo tiempo mantener al país en paz.
Hay allí un enorme esfuerzo de voluntad, inteligencia e imaginación. Y un
claro sentido del momento que se vive.
En verdad, ninguno de los compañeros estaba preparado para gobernar en
ausencia del Comandante. Hay que recordarlo una vez más.
Es obligado, pues, un reconocimiento agradecido a los y las camaradas,
comenzando por el propio Presidente, que asumieron con tal pasión esta
tarea de escribir la historia todos los días. Una historia de dignidad y
emancipación.
Pero además es también obligatorio extender y ampliar de modo especial
ese reconocimiento a todo el pueblo chavista, pueblo valiente y generoso,
que con una fe gigantesca y un amor sin medida, mantiene y encarna el
espíritu de la revolución contra todo asechanza y dificultad.
Nos lo recordaba Wilmar Castro en una conversación reciente: con un
pueblo así, tan leal y con tal espíritu de lucha en las buenas y las malas, es
imposible que el adversario logre sus objetivos.
Un pueblo que se comporta como lo hace el nuestro en estos tiempos, con
su contención disciplinada y su paciencia revolucionaria, es invencible. Y
en el caso venezolano es la comprobación de que el Comandante Hugo
Chávez no aró en el mar.
Poco a poco, lo que en un principio nació como lealtad afectiva, sin dejar
de serlo se fue convirtiendo en conciencia colectiva, cada vez más
arraigada y poderosa.
Todos los días decimos como consigna: Chávez vive, la Patria sigue.
Pero en mi caso particular cada vez que lo digo o lo oigo, presto atención a
lo que con ello expresamos. Porque no es la frase vacía de un ritual más.
Antes bien, es un juramento que se renueva cada día. El compromiso de
mantener vivo a Chávez en nuestro corazón y en los hechos. Para hacer que
la Patria que hoy tenemos, siga avanzando por el rumbo que trazó el
Comandante.
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Correo del Orinoco / 2 de octubre de 2014/ Los motivos del lobo
LAS FOTOS DE AQUEL 4 DE OCTUBRE !
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El poder de la imagen, es cierto, nunca puede sustituir a la realidad. Por
más potente y expresiva que sea, es imposible que tome el lugar de lo
vivido. No vamos a discutirlo, pues estamos de acuerdo.
¡Ah, pero cuánto ayuda a veces!
Hay que decirlo: ¡que grande es el poder de evocación que, en ocasiones,
una determinada imagen suscita en nuestro corazón. No porque la memoria
en sí misma no tenga la capacidad de conmovernos con los hechos pasados,
sino que porque hay representaciones tan nítidas, tan poéticas, tan
sugerentes, y al mismo tiempo tan sinceras, que casi logran por momentos
reproducir en nosotros la emoción original.
No sé bien si me explico. Porque lo que yo quiero destacar hoy es la
capacidad de tocarnos el alma que tienen las fotografías de aquel 4 de
octubre que retratan al Comandante empapado por la lluvia sobre la tarima
de la Avenida Bolívar, en el cierre de campaña.
¡Que fuerza, que belleza la de ese conjunto de fotografías!. He dicho varias
veces que a los autores de aquellas que se hicieron públicas y son más
conocidas, habría que hacerles un reconocimiento muy especial. Pues con
su amor y su arte lograron producir unas imágenes maravillosas que
quedarán para la historia.
Tengo una de ellas frente a mi, en el rincón de mi casa donde escribo esta
nota y en el que paso varias horas del día. Es un primer plano de Chávez
sonriendo, jugando con las gotas de lluvia.
Observándola, vuelvo a oír a mi Comandante: “Bueno, compañeros,
compañeras, queridos hermanos, queridas hermanas, hemos sido bañados
por el agua bendita del cordonazo de San Francisco ... Hoy es “día de San
Francisco” ¿verdad? San Francisco, aquel que era rico y entregó toda su
riqueza a los pobres y se volvió santo. San Francisco, aquel que le pidió a
Dios diciéndole que lo convirtiera en un instrumento de su paz.
Así somos nosotros como San Francisco, instrumentos de la paz de un
pueblo, instrumentos de la vida. Con esta lluvia de San Francisco nos
consideramos bendecidos por la mano de Dios, de Cristo Redentor. Nos ha
caído el agua bendita de San Francisco: eso es un preludio de lo que va a
ocurrir el domingo 7 de octubre.”
¡Este sábado 4 se cumplen ya dos años!
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POCOS SON LOS ASESINOS, PERO MUCHOS SUS CÓMPLICES !
He pensado bien el título de esta nota. Y quiero ratificarlo sin que me queda
nada por dentro, pues así lo siento. Es algo que todos estamos viviendo en
nuestro país.
Digo y repito que si los asesinos son pocos, sus cómplices son muchos. El
universo de la oposición antichavista conforma en su conjunto una
sociedad de cómplices que, como tales, tienen su cuota de responsabilidad.
Algunos lo aceptan sin rubor, descaradamente, y enaltecen el terror y el
crimen a través de las redes sociales. Hay twitter tan cargados de odio que
no podemos verlos sino como una confesión expresa de renuncia a la
condición humana. Terribles.
Pero otros opositores, que tal vez conforman una mayoría en el
antichavismo, callan y miran hacia otro lado. Sin embargo que no crean
que eso los absuelve o los diferencia de los criminales. Pues el que calla
otorga.
Estos compatriotas opositores seguramente se verán a si mismos como
buenas personas. No lo son, pues las buenas personas, que yo sepa, no se
lavan las manos ante el ejercicio del terror. Porque se supone que hay que
tener un mínimo de coraje para enfrentarse a ciertos hechos. Ellos no lo
tienen. Posiblemente porque en el fondo de su corazón comparten estos
métodos.
Su silencio indigna. Su ausencia de opinión en términos públicos, indigna.
No sé lo que cada uno de ellos piensa y dice en su mundo privado. No me
importa. Ante un crimen tan espantoso lo que único que contaría es su
condena expresa. Lo demás es complicidad. No hay medias tintas. De
manera que su cobarde vaguedad revela a las claras que, tanto a nivel
individual como colectivo, la oposición va desalmándose, es decir
quedándose sin alma, a pasos agigantados.
Ignoro a donde nos llevará todo esto. Es en verdad terrible la frialdad de
este crimen de naturaleza política. Hiela el espíritu. Menos mal que pueblo
y gobierno juntos, estamos dando muestras de contención. Lo cual, que
nadie se llame a engaño, no nos hace más débiles sino más fuertes.
Y con esa fuerza política, social, espiritual, seguiremos profundizando la
revolución, que es la mejor manera de derrotar a la oligarquía criminal.
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POR UN DOLOR COMIENZA TODO !
En estos días tomé esta frase de Chávez para colocarla como epígrafe de
un poema que publiqué en Sietealacarga. Me pareció acertada, por su
revelador significado en relación al mundo que queremos cambiar y a la
mirada que alienta en nosotros ese deseo de transformación. Se concentra
en el impulso inicial de lo que más tarde él definiría como razón amorosa.
La frase está extraída de una de sus llamadas inesperadas a VTV, en este
caso durante una entrevista que me estaba haciendo María Alejandra
Aguirre sobre la Gran Misión Vivienda Venezuela en la mañana del 27 de
diciembre de 2011.
En ese momento nos dijo el Comandante: “En verdad por ahí comienza
todo, por un dolor, ¿“Farruco”, verdad?..”
“Por un dolor comenzó todo. Un dolor. Hace 40 años yo era un muchacho
cadete, andaba...”
Fue una conversación preciosa, conmovedora, porque entonces un Chávez
especialmente sentimental nos comenzó a narrar algunos pasajes de su
juventud, que lo fueron sensibilizando en el origen.
“Bueno, en fin, nos dice luego, era volver a esos recuerdos que hoy me
inundaron, amanecí con esos recuerdos, amanecí con esos recuerdos. Y
después la vida nos trajo pa’ acá, ¿ves? Los dolores de ver un pueblo en la
miseria, un pueblo explotado, de ver la represión de los años 60.”
Pero esto, a mis ojos, se conecta directamente con otra reflexión de Chávez,
realizada unos años antes, el 26 de julio del 2004, en un acto en el Teresa
Carreño, donde nos hablaba del intelectual orgánico que se identifica con el
pueblo pobre a partir de distinguir “los ayes que te cruzan” del poema de
Alberto Alvelo, Florentino y el Diablo: ...”Por eso sé distinguir / En los
ayes que te cruzan / Montaña de Santa Inés / Clamor de la gente tuya...”
“Vean ustedes, nos dice Chávez, ese es un intelectual orgánico, anunciando
la pelea”. “Para entender lo que hoy estamos viviendo muchas personas,
muy preparadas, muy estudiadas, capacitadas intelectualmente pero no
saben entender los “ayes que te cruzan”, no sienten la venezolanidad, no
son intelectuales orgánicos, porque además no están conectados en la
intelectualidad con el alma, con el espíritu, y con el cuerpo, con el tiempo
y con el espacio y con el pueblo que nos rodea”
Me pregunto yo: Ese dolor inicial, ese conectarse con “los ayes que te
cruzan”, ¿implican una renuncia a la felicidad, a la alegría siempre presente
en el Comandante Chávez y en nuestro pueblo?
Y yo mismo me contesto: por el contrario, para nada. Esta revolución es
irreductiblemente alegre. El martes Reinaldo Iturriza nos hablaba
sabiamente de eso en un seminario del Instituto de Altos Estudios del
Pensamiento de Chávez. Pero eso ya será tema de una próxima nota.
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CHÁVEZ, NOSOTROS Y LA FELICIDAD !
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Hemos dicho que la nuestra es una revolución amorosa. Nuestro pueblo lo
es: un pueblo que se mueve sobre todo por los afectos. El comandante
Chávez lo era: un hombre amoroso.
Pero, según le entendí al ministro Reinaldo Iturrriza hace unos días con
ocasión de un seminario sobre el legado de Chávez, ese amor se traduce
constantemente sin duda en una suerte de felicidad.
Reinaldo venía diciendo (tal vez con otras palabras, pero la idea es la
misma), que Chávez era un hombre feliz, como representante de un
pueblo cuya alma colectiva expresa de continuo una especial alegría de
vivir que le ha permitido por siglos enfrentarse a las dificultades y
acometer apasionadamente sus luchas sin perder el ánimo.
Hay pueblos cuya cultura da la impresión de contener algunos rasgos
melancólicos, al menos en sus manifestaciones superficiales. No es así el
nuestro.
Todos nosotros, y me refiero a esta generación de venezolanos que
convivió con Chávez en su tiempo, somos testigos de la recia alegría con
que se manifestaba su espíritu rebelde, combativo, solidario, amoroso.
Alegría que nos transmitía a todos en la lucha diaria de una revolución que
está teñida de una dicha de ser y de hacer lo que hace y de un profundo
regocijo del alma a prueba de amargura.
Somos felices. Los amargados son otros: lo dice siempre Diosdado.
Aquellos que no se conectan con el pueblo. Aquellos sumergidos, no el
amor, sino en el odio.
De manera que el amor en batalla y este buen ánimo de nuestro pueblo,
tienen como destino la mayor suma de felicidad posible, según el concepto
bolivariano que Chávez tanto repetía al guiarnos por el camino
revolucionario.
El 4 de septiembre de 2010, inaugurando unas viviendas en Lara, se refería
a ello:
“Ese camino nos tiene que conducir a la cima de la felicidad para un
pueblo y ese camino es duro, difícil, estará lleno de peligros siempre pero
ese es el camino como dijo el gran Argimiro Gabaldón”. (...) “Miren las
viviendas, bonitas, buenas y baratas, bellas. Claro, más bellas serán
cuando tengan más árboles, el jardín, el agua, la calle adoquinada, todo
eso es la felicidad, no digamos que sea el paraíso, pero algo parecido, que
vivamos felices pues, para eso nacimos, para ser un mundo feliz.”
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EL PRESIDENTE MADURO Y LA DIMENSIÓN ESTÉTICA !
En estos días en que estoy releyendo los escritos de Chávez y, sobre todo,
las transcripciones de sus discursos y conversaciones con el pueblo, me doy
cuenta más que nunca de que el Comandante era un manantial inagotable
de ideas y proyectos sobre variedad de temas. Lo comunicaba como
reflexiones en voz alta y con frecuencia en forma de sugerencias e incluso,
de instrucciones y órdenes precisas.
Visto con la perspectiva de hoy produce una enorme satisfacción personal,
ver la infinidad de veces en que su visión fructificó en hechos tangibles.
Pero también ocurre que, ay dolor, pareciera que en algunas ocasiones su
palabra sobre un determinado asunto fue desoída y cayó como el grano de
trigo (para usar una imagen evangélica) sobre tierra yerma.
¡Si uno pudiera darle la vuelta al tiempo!
Ahora tenemos a Nicolás Maduro. Lo seguimos con atención y entre todos
tratamos de que su palabra como Líder también fructifique en los hechos
de la vida cotidiana.
Pero a veces, debo confesarlo, temo que algunas de sus sugerencias e
instrucciones se pierdan en el camino.
Por ejemplo, me gustó mucho hace algunas semanas oír al Presidente
Maduro pidiendo que se tome en cuenta la dimensión estética en el trabajo
con las bases de misiones socialistas. ¡La dimensión estética, qué
importante! Es la casa bonita, la Caracas bonita, la Venezuela bonita de que
nos hablaba Chávez.
Mi imaginación retrocedió en el tiempo hasta la época en que daba clases
en la Facultad de Arquitectura y conversábamos sobre los cuatro niveles de
compresión estética en la sociedad humana.
El primer nivel: el del sentido consciente de la imagen del propio cuerpo:
conlleva el cuidado por la presencia, los peinados, los adornos, los ropajes
que llevamos.
El segundo nivel: el del ámbito de vida doméstica o de trabajo: la casa, la
oficina, el taller, la preocupación por la dignidad del pequeño ambiente.
El tercer nivel de comprensión: el de los espacios públicos de la ciudad o
de cualquier asentamiento humano, entendiéndolo como la gran casa
comunal cuya imagen debe ser un reflejo del alma colectiva.
El cuarto nivel de compresión: el del ámbito de la naturaleza, los grandes
espacios que nos cobijan, los territorios del planeta donde habitamos, el
amplio mundo que nos alberga a todos y que debemos preservar.
!Que bueno que el Presidente lo ponga sobre la mesa!: He ahí un tema para
la reflexión y la acción. Ojalá que no caiga en el vacío.
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Correo del Orinoco / 6 de noviembre de 2014/ Los motivos del lobo
LEYENDO AL COMANDANTE !
No dejo de maravillarme leyendo y releyendo las transcripciones de los
discursos e intervenciones del Comandante Chávez, así como sus escritos.
En particular la lectura de los Aló Presidente es un auténtico goce del
espíritu. Cuando tengamos la totalidad de ese material clasificado y colocado en la
red para el acceso de todo el pueblo, tal como se lo propone el Instituto de
Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Hugo Chávez que preside
Adán, ustedes van a poder comprobarlo y disfrutarlo a plenitud. Es un verdadero universo de temas, con miles de entradas, innumerables
sugerencias, pormenores, singularidades, que se integran en una visión
coherente del mundo y de los seres humanos. Una visión coherente, digo,
pero de infinitas facetas.
En verdad ese legado constituye un asombroso tesoro. Ayer, por ejemplo, me encontré con una frase que me impactó sobremanera
por las relaciones que se derivan de su contenido. Atención a lo que dijo el
Comandante en el Aló Presidente número 33 del 12 de marzo de 2000. Lo
anoto con cuidado: “Tenemos que recuperar lo que Simón Rodríguez
llamaba el espíritu republicano: el amor”. ¿Se dan cuenta lo que hay allí implícito?: que la noción de ciudadanía no
puede separarse de lo que el mismo Comandante denominaría once años
después: la razón amorosa. Trasciende el ejercicio de las simples reglas de
convivencia y el cumplimiento de las leyes, como basamento del cuerpo
ideológico republicano, para llevarnos mucho más allá, hacia una
dimensión ética de las relaciones humanas de la que habíamos oído hablar
antes en los tratados morales y en lo códigos religiosos, pero nunca, en
verdad nunca, en la argumentación política. Ahora ya sabemos que aquel “cambio irreversible de las relaciones
humanas” al que se refería Alfredo Maneiro cuando definía la revolución,
tiene que ver con el ejercicio del amor como la más alta de las virtudes
republicanas. Y eso lo hemos visualizado con precisión gracias a Chávez.
Esa simple frase, lanzada como al azar en medio de otras, contiene un
sustrato filosófico que revela una concepción absolutamente revolucionaria
de la política. La más avanzada que hayamos conocido.
Que grande era Chávez. Un gigante del espíritu.
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NOTICIA SOBRE EL INSTITUTO DE ALTOS
ESTUDIOS HUGO CHÁVEZ
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El Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Supremo
Hugo Rafael Chávez Frías, se crea en 2013 por decisión del Presidente
Nicolás Maduro. Desde el punto de vista legal y administrativo es una
fundación adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la
Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno.
El Instituto lo preside Adán Chávez. ¿Quién mejor?
La vicepresidenta es la profesora Zenaida Gallardo. Y los otros miembros
principales del Consejo Directivo somos la diputada Carmen Bohórquez, el
buen camarada Pedro Calzadilla y yo. Un equipo de jóvenes
extraordinarios nos acompaña.
Aunque su sede principal está en Barinas, la idea es que, en la medida en
que su labor vaya consolidándose, pueda tener representación en otras
ciudades del país. Por lo de pronto ya la tiene en Caracas con un espacio
propio en el edificio del Archivo General de la Nación.
Durante un año se fue armando a lo interno como proyecto, con todo el
cuidado que Adán le pone a las cosas bajo su responsabilidad. Pero desde
hace un par de meses, sus actividades han ido saliendo a la luz. Y pinta
bonito.
Su tarea fundamental es la preservación y difusión del legado del
Comandante Chávez, en la consideración de que su pensamiento no está
congelado en el tiempo, sino que es un pensamiento vivo, actuante, en
batalla. Su ámbito espacial de actuación, a partir del territorio patrio, es el
planeta entero. Su ámbito temporal de actuación, a partir del tiempo de
nuestra generación, son los siglos que vienen hasta conseguir que el mundo
sea un lugar mejor donde prevalezcan las ideas de humanidad de Chávez.
Es decir, hasta que los imperialismos sean derrotados y el capitalismo
desaparezca.
No es poca cosa.
De modo que ya ustedes comprenden que la labor del Instituto, que quiere
contribuir fundamentalmente con esos grandes cambios, no es sólo para un
reducido grupo de personas por más responsables y trabajadoras que sean.
Es una tarea de muchos. ¡Que nadie se quede al margen!
Todas y todos debemos considerarnos miembros del Instituto de Altos
Estudios del Pensamiento de Chávez, para conformar un gran equipo que
transcienda los límites organizativos de una fundación.
¡Hermosa tarea, en verdad! Vamos, vamos, vamos. Pongamos la cabeza y
el corazón en ello.
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LEYES REVOLUCIONARIAS !
Martes, 18 de noviembre de 2014. Son las 9,45 de la noche. Termino en
este momento de ver el programa donde el Presidente Nicolás Maduro,
haciendo uso de sus facultades habilitantes, firmó ante las cámaras de
televisión un conjunto de nuevas leyes revolucionarias, incluyendo también
una serie de reformas cuya aprobación se consideró necesaria.
Me siento altamente emocionado y contento con lo que acabamos de ver.
Estos sentimientos se potencian además al acordarme de las oportunidades
en las que el Presidente Chávez hizo lo mismo: avanzar pasos importantes
hacia la renovación integral, absoluta, de todo el cuerpo de leyes, a fin de
que todas ellas, sin excepción, le sirvan a la Revolución y a nuestro pueblo.
Le agradezco por tanto, como ciudadano, al Presidente Maduro y a su
equipo de gobierno, por haber hecho esta tarea de patria en el tiempo
previsto. Es una lección de eficiencia y compromiso.
Ahora le toca a la Asamblea Nacional seguir avanzando en la estrategia de
renovación absoluta del cuerpo legislativo para que en un plazo
determinado no quede ni una sola ley, ni un solo reglamento, que no esté en
consonancia con el espíritu de la Revolución Bolivariana y Chavista en su
propósito de transformación profunda del país y de la sociedad.
Pues no se pueden lograr los objetivos que la Revolución se plantea,
basando nuestra actuación en leyes que contradicen el esfuerzo de todo el
pueblo, es decir, en leyes que no estén a la altura de los requerimientos. No
tiene lógica. Las leyes deben ser una palanca para modificar la realidad y
nunca un estorbo.
¿Qué plazo nos damos, entonces, para renovar todo el cuerpo de leyes? Yo
pienso que lo ideal sería concluir esa tarea en este mismo período
presidencial, para lo cual nos queda un poco más de cuatro años.
Si esto es así, debería ser un propósito superior de todos nosotros lograr
que para el año 2019, no quede en materia legislativa ninguna
reminiscencia del pasado cuarto republicano.
Esa es una de las condiciones sustanciales para hacer que este proceso sea
de verdad irreversible. Estoy convencido de ello.
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AMOR CON ADVERTENCIA
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A veces este cronista que yo soy argumenta con insistencia en que
únicamente hay una política que vale la pena: aquella que se basa en el
amor. Amor a la patria, al pueblo pobre, a la diversidad de sus culturas, a la
humanidad en su conjunto.
Esto es una convicción íntima sin duda. Pero además, y esto le da mayor
soporte a esa convicción, es parte fundamental del legado del Comandante
Chávez.
En sus palabras encontraremos permanentemente el llamado al amor.
Por ejemplo, en este mismo momento y para ilustrar esto que digo, busco
uno de sus más tempranos discursos públicos que se conocen, el del acto de
proclamación como presidente electo el 14 de diciembre de 1998. Y
descubro sin sorprenderme que ya allí Chávez, que todavía no había
asumido formalmente la Presidencia de la República, hace un llamado
auténtico desde el corazón: “Unámonos todos y seremos invencibles. Yo
llamo a todos a la unión, a la unidad, al trabajo, a la constancia, al amor.”
Introduce allí directamente con claridad, sin complejos ni rubor alguno, un
nueva visión de la política basada en el amor. Eso no lo habíamos oído
antes ninguno de nosotros con tal precisión. Al menos, en mi caso, no
tengo conciencia de ello. Y ese principio amoroso Chávez no lo abandona
nunca en los trece años de su gobierno, ni es dejado de lado por la
Revolución después de su partida física. El propio Presidente Nicolás
Maduro, como buen hijo de Chávez, nos induce a cada instante a actuar
“con amor y lealtad bolivariana”.
Ahora bien, como quiera que tenemos una oposición interna tan
extrañamente irreflexiva y unos factores de poder externos tan
amenazadores y agresivos, pienso que no es malo advertir, también una vez
más, que este amor que nos guía no es un amor cándido o amilanado, ni
mucho menos indefenso.
Por el contrario, es un amor activo y en batalla. Que no se llamen a engaño
quienes nos adversan. Que no piensen que somos un pueblo al que se le
puede neutralizar fácilmente. No vayan a equivocarse con nosotros.
Porque este pueblo amoroso es, al mismo tiempo, un pueblo de guerreros.
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Correo del Orinoco / 4 de diciembre de 2014/ Los motivos del lobo
ELOGIO DE LA AUSTERIDAD !
Amo la austeridad. La sobriedad en la forma de vida. La sencillez en el
comportamiento, y en la posesión y uso de los bienes.
Creo que el ejercicio de austeridad no es un problema de coyuntura cuando
la situación está, por así decirlo, apretada. No la veo como un mal asunto
por el que hay que pasar.
Más bien la veo como una virtud para todo tiempo , lugar y condición.
Prefiero mil veces la moderación que el lujo y la ostentación y, por
supuesto, que el derroche, que gozan de mi desinterés, cuando no de mi
desprecio.
Eso es así en términos personales, por supuesto. Pero también en términos
sociales, colectivos.
Creo que una sociedad sana es una sociedad que sabe lo que cuesta
producir los objetos y, en consecuencia, los usa con mesura.
Una sociedad sana no despilfarra. Conoce bien que todos los bienes
materiales y espirituales provienen del esfuerzo de trabajadores y
trabajadoras. Y en ese sentido, sabe que hay que utilizarlos con un enorme
respeto por quienes los produjeron.
En cierta medida, cada objeto hecho por el hombre es sagrado. Pero
además creo que la vida es mucha más grata cuando se apoya
fundamentalmente en los valores y no en la posesiones.
Lo mismo en una persona que en una sociedad, un colectivo, una nación.
Una vez cubiertas las necesidades esenciales para una vida decorosa, creo
que el verdadero goce, el disfrute profundo, el del alma, viene del amor, de
la comprensión de nuestra relación con la naturaleza, y de la serenidad
interior. Así como del sentido de la propia dignidad.
Pienso estas cosas ahora que el Presidente Maduro hace un llamado a la
austeridad. Me parece muy bueno que lo haga.
Y no puedo dejar de recordar al Comandante Chávez, que tanto nos enseñó,
con la palabra y con su ejemplo sobre los valores del vivir, del vivir
viviendo, del vivir humano.
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LA REVOLUCIÓN EN TRES FASES !
Alcanzo a distinguir tres fases en nuestra Revolución, que no
necesariamente deben ser vistas en secuencia continua. Pues son
estructuras temporales que, desde luego, en algunos aspectos se solapan e
incluso pueden llegar a yuxtaponerse.
La primera corresponde a la revolución político-cultural. Es la que ocurre
en el plano del alma colectiva. Tiene que ver con la voluntad mayoritaria de
ir hacia transformaciones profundas. Con el reconocimiento de los
liderazgos, especialmente el del Comandante Chávez y ahora el de Maduro.
Con las victorias iniciales y continuadas. Con la decisión de refundar la
República sobre nuevas bases constitucionales y una democracia sin
límites. Con la recuperación de nuestra dignidad como pueblo, y de la total
independencia como nación. Con la asunción del bolivarianismo y del
socialismo. Y ahora, claramente, del chavismo.
En esta fase, a mi juicio, hemos avanzado muchísimo. A tal punto que
cualquier retroceso es inimaginable.
La segunda es la revolución en lo social. Tiene que ver con la conciencia de
que las riquezas de la patria son de todos y hay que redistribuirlas con
justicia. Se fundamenta sobre la lucha contra la exclusión, la
discriminación, la explotación, y la desigualdad de condiciones. Se
relaciona con el propósito de derrotar la pobreza para siempre, y de
garantizarle a nuestro pueblo el cumplimiento de todos sus derechos
humanos y constitucionales. Se nutre básicamente de la razón amorosa que
nos mueve.
En el cumplimiento de esta fase hemos avanzado con mucha fuerza,
rompiendo todos los esquemas de la lógica neoliberal. En verdad, creo que
debemos sentirnos orgullosos por lo que hasta ahora hemos logrado.
La tercera fase corresponde a la revolución económico-productiva. Aquí es
donde estamos más atrasados. El poder democrático revolucionario no ha
sido suficiente para manejar las estrategias emancipadoras en este campo.
Nos enfrentamos a una demente y belicosa oligarquía parasitaria que
todavía mueve los hilos de la logística importadora de las cual
dependemos. De modo que la tarea no es fácil: para utilizar una imagen un
poco insólita, yo diría que en el plano económico hay que avanzar al
mismo tiempo en la revolución burguesa y en la revolución socialista. Pues
es indispensable el desarrollo de las fuerzas productivas para la
construcción de una Venezuela potencia con el sentido humano que le daba
el Comandante.
Hagámoslo. No le tengamos miedo.
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!21
AZNAR EL PATIBULARIO !
No conozco una burla más incisiva e irreverente que la que hace Charles
Chaplin de Adolf Hitler en su película El Gran Dictador.
Es el mismo Hitler a quien Bertolt Brecht llamaba sarcásticamente “el
pintor de brocha gorda”
Por eso es que a mi, que no me gusta meterme con las personas, me
provoca acudir en este caso a Chaplin y a Brecht para justificar mis
palabras de guasa hacia un sujeto llamado Aznar. Y es que hay gente que
hace méritos para ganárselas.
Pues entre la picaresca política de la élite internacional, una de las figuras
más detestables se llama José María Aznar, líder de la derecha franquista y
ex presidente de su país por la gracia de Dios.
La verdad es que es un personaje impresentable de apariencia ridícula y
malévola, al que nadie, como decían de Richard Nixon, le compraría un
carro usado.
Pero no nos engañemos por ese aspecto que tiene, entre engreído y
patibulario, pues el señor Aznar no es otra cosa que un asesino genocida
que anda suelto.
Un asesino que participó como mentor del golpe de estado de abril del
2011 contra el gobierno y el pueblo de Venezuela. Su embajador Viturro
fue el primero, junto con el gringo Saphiro, que se hizo presente en
Miraflores el 12 de abril para saludar y reconocer al breve dictador
Carmona. Eso lo retrata.
Como lo retrata la foto de familia que se hizo un año después en las Azores
con George Bush y Tony Blair para planificar el ataque a Irak. Fungió
como anfitrión el primer ministro portugués, José Manuel Durão Barroso.
Era el 16 de marzo de 2003.
Y es que este fascista farandulero está siempre a la orden de los grandes
poderes capitalistas para servir de telonero en los espectáculos que ellos
montan por el mundo adelante.
Porque este señor no falta a ninguna cita mediática de la derecha
internacional con el fin de aportar sus mediocres habilidades.
Ahora, como fascista de convicción que es (no se puede decir de corazón
porque corazón no tiene) vuelve por sus fueros para atacar de nuevo a
nuestro pueblo. Esta vez los ladridos se producen desde la ciudad de Lima.
Con tanto muerto sobre la conciencia se atreve a hablar de libertades y
derechos humanos. Patética marioneta neoliberal en la feria de las
vanidades políticas.
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Correo del Orinoco / 15 de enero de 2015/ Los motivos del lobo
UNA OPINIÓN PERSONAL ANTE LA COYUNTURA !
Supongo que todos los bolivarianos estamos de acuerdo con la idea, tantas
veces expresada por nuestro Comandante, de que en las crisis hay que ir a
la ofensiva.
Lo dijo, por ejemplo, el cuatro de diciembre de 2004 en sus palabras a los
intelectuales: “Pero no hace falta ser militar además o tener estudios
militares para saber que la mejor defensa ¿cuál es? el ataque, la mejor
defensa es el ataque...”
De manera que en estos momentos de implacable guerra económica, no
creo que haya diferencias entre nosotros para coincidir en que a la
revolución le corresponde actuar al contraataque, de manera ejemplar,
organizada, firme y efectiva.
La cuestión estaría en precisar la naturaleza del contraataque.
Entiendo que hay distintas visiones. Yo quiero aportar humildemente la mía
para contribuir al debate y a la acción.
Creo que vivimos momentos donde, más que nunca, la política debe
ponerse al mando. Me refiero a la política con el pueblo como protagonista,
es decir, con el pueblo bolivariano y su gobierno actuando muy unidos.
Para lo cual, desde luego, debe alcanzarse por parte del pueblo una
comprensión absoluta, descarnada y muy al detalle de los fenómenos que
están ocurriendo. Creo que hay que hacer un mayor esfuerzo en ese
sentido.
Pienso que nada debe ser ocultado ni edulcorado. No es una cuestión de
propaganda sino de manejo de información.
Hoy más que nunca la información concreta, el conocimiento como poder
en manos del pueblo, es la mejor arma de lucha.
A mi juicio no es tanto un forcejeo en el nivel técnico o financiero lo que
nos va a permitir salir de la emboscada a la que se refirió el Presidente. Es
la contundencia de la política, contribuyendo a la organización del pueblo,
planificando con él y golpeando donde haya que golpear.
Necesitamos construir respuestas que, más que reacciones, sean acciones
con capacidad de adelantarse a los acontecimientos.
Es preciso que nos veamos a nosotros mismos fuertemente unidos en este
período de intensa lucha, yendo a cada batalla planteada con la voluntad de
la victoria.
No pueden ser este tipo de coyunturas las que hagan que la revolución
retroceda. Antes bien, se presentan como grandes oportunidades para
avanzar.
Siempre pensando que Chávez no se ha ido: combate a nuestro lado.
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CHÁVEZ Y LA CIUDAD !
Estas últimas semanas me he puesto a trabajar en la escritura de un
pequeño libro o cuaderno acerca de la visión de Hugo Chávez sobre el
derecho a la ciudad.
Pudiera titularse, justamente, El derecho a la ciudad, siguiendo a Chávez.
Espero no tardar mucho en tenerlo listo. Lo más seguro es que lo publique
digitalmente para que quien esté interesado pueda leerlo directamente en la
computadora o bien bajarlo e imprimirlo.
¡Qué trabajo tan grato y absorbente!
Me he metido de lleno a leer las transcripciones de los discursos del
Comandante y de los Aló Presidente. Es un material riquísimo e inagotable.
Y, además, aunque reaviva con fuerza un sentimiento nostálgico imposible
de superar, la verdad es que es una extraordinaria fuente de goce
intelectual. Un placer para el alma. Cuántas ideas hay allí. Qué coherencia.
Qué valentía y autenticidad , siempre al servicio de su pueblo. En verdad
Chávez desarrolló un pensamiento muy personal sobre ese tema, con
consecuencias de tipo práctico que influyeron y siguen influyendo en la
transformación de la realidad urbana.
Con la lectura de las transcripciones, al mismo tiempo que trato de ordenar
sus ideas y argumentos sobre el derecho a la ciudad, trato también de
comprobar documentalmente, para precisar su orientación, algunas
instrucciones que me dio Chávez en su momento. Las tengo bien claras,
pero pienso que es bueno confirmarlas con algunos comentarios que hizo el
Comandante en sus intervenciones públicas. También hago un esfuerzo por
recordar nuestras conversaciones personales y telefónicas, algunas en la
madrugada. Me hablaba de Caracas a la que amaba. También de otras
ciudades. Me confiaba sueños y visiones que, creo, compartíamos.
¿Por qué hago este trabajo? La respuesta es sencilla: porque pienso que hay
que esforzarse en sintetizar esas ideas sobre la ciudad que constituyen una
parte importante del legado vivo de Chávez. Tengo la esperanza de que el
texto resultante, pueda serle de utilidad, no sólo a las distintas autoridades
que tienen injerencia directa sobre el tema urbano, sino fundamentalmente
a nuestro pueblo que es el sujeto de ese derecho a la ciudad.
Por supuesto, debo aclarar que no será un ensayo circunspecto y extenso,
pues carezco del tiempo para ello y seguramente de la habilidad. Pero como
quiera que estamos en combate, me parece que es bueno afilar esta arma
ligera y manejable que el Comandante nos dejó.
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¿CRISIS? PERDÓN, PERO NO ES ASÍ !
Ninguna crisis, por favor. ¿A los problemas les llamamos crisis? No estoy
de acuerdo. No quiero herir la sensibilidad de nadie, pero permítanme
decirlo. ¿Crisis? No.
Hay crisis cuando una situación llega a un impostergable punto de quiebre.
Y ese no es el caso. Ni crisis política, ni crisis humanitaria, ni crisis
económica. Lo que hay son dificultades. Muchos de nosotros hemos visto
crisis, saben. Por ejemplo, cuando el Comandante Chávez alcanzó la
Presidencia, fue porque en las décadas anteriores, la democracia
puntofijista había naufragado políticamente y el pueblo estaba sufriendo
terriblemente a causa de una intensa crisis económica inaguantable. Había
colapsado el modelo. El propio Chávez lo dijo en su discurso de
juramentación de la Asamblea Constituyente, el 8 de agosto de 1999:
“ ....estamos delante de la crisis económica más profunda de todos los
siglos, para no hablar del siglo pasado. Como yo lo he dicho en varias
ocasiones, Venezuela había tenido algunas crisis económicas en este siglo,
pero ninguna había tocado la médula como ésta tocó la médula de los
huesos. Veinte años consecutivos de caída de inversión, de incremento de
miseria, de desempleo. La clase media está destrozada, hay casi dos
millones de déficit de vivienda, la educación, la salud. Todo eso está
destrozado. Lo que apenas estamos comenzando a hacer es articulando los
pedazos para reconstruir el sistema social, la sociedad toda que está
despedazada...”
La situación actual no tiene nada que ver con aquella que heredamos. Ni
multitudes de hambrientos, ni masas empobrecidas sin esperanza, ni
mareas de desempleados, ni culturas y pueblos enteros invisibilizados, ni
millones de niños fuera de las escuelas, ni un país desolado y triste.
Aquello quedó atrás.
Lo que hay son dificultades, por el cambio de modelo. Esa es la verdad.
Un mundo finaliza y otro surge. Y el tránsito entre ellos, aunque pacífico,
no deja de producir conflictos y problemas. Aun aceptando que le
llamáramos crisis a lo que sucede, en todo caso la naturaleza de esa crisis
sería la correspondiente a un parto prolongado, con sus complicaciones y
dolores.
La burguesía y los sectores medios de oposición, que son los que hablan de
crisis y tratan de promoverla, lo hacen desde su odio patológico al pueblo.
No se resignan a los cambios que avanzan poco a poco. Y chillan y se
quejan como si los estuviesen despellejando.
Nos toca a nosotros, los revolucionarios, no frenar sino impulsar los
cambios.
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Correo del Orinoco / 5 de febrero de 2015/ Los motivos del lobo
¡BIEN POR EL PRESIDENTE!
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Bien por el Presidente Nicolás Maduro, que no se deja presionar ni
chantajear por el Imperio. Hijo de Chávez, mantiene en alto la bandera de
la dignidad de la Patria en nombre de todos nosotros y acompañado de
todos nosotros.
Bien por él, que casi exactamente trece años después, hace honor a las
palabras pronunciadas por el Comandante Chávez el 19 de febrero de 2002
y que siguen totalmente vigentes.
Oigámoslas:
“¿...donde está eso escrito? ¿donde está escrito que nosotros los Jefes de
Estado, de países como Venezuela que han sido explotados durante siglos,
que fuimos colonizados, desmembrados, masacrados durante siglos, donde
está escrito que los Jefes de Estado de estos pueblos explotados,
masacrados, dominados durante tanto tiempo, tengamos que quedarnos
callados o tengamos que ceder a la presión o al chantaje?, eso no esta
escrito en ninguna parte, yo creo que está escrito es todo lo contrario en
nuestros corazones, en la más profundo de nuestro espíritu, esta escrito
que digamos a la verdad al mundo a costa de lo que sea”.
Eso lo decía Chávez justamente dos meses antes de aquel golpe de abril.
Golpe que fue derrotado por el pueblo y por los oficiales más leales de la
Fuerza Armada en aquel momento.
Ahora es el Presidente Maduro quien dice: "Le pregunto a Venezuela
entera, un país con la historia de nuestra patria, el país que pario al
gigante Simón Bolívar (...) ¿puede permitir que un imperio se arrogue el
derecho de sancionarlo?"
Pues han pasado trece años y la conspiración sigue allí. La vieja clase
política y la burguesía parasitaria, como marionetas complacidas de ser
manejadas por el Imperio, vuelven una y otra vez a lo mismo. Van afinando
las estrategias. La de ahora es la guerra económica. Pero en ese perverso
juego suyo ya han usado y seguirán utilizando los escenarios violentos
promovidos por ellos mismos.
No lo conseguirán. No lograrán derrotar a esta Patria de libertadores. Antes
bien, el campo de juego se les irá estrechando, a medida que la revolución
se consolide.
Pueblo, Gobierno y Fuerza Armada unidos: el enemigo no tiene mucho que
hacer.
Lo digo de nuevo: ¡Bien por el Presidente!
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¡QUE SE DEPRIMAN ELLOS!
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Que se depriman ellos, no nosotros. No es que los quiera ver así, pues no
le deseo mal a nadie, pero la verdad es que ya los estoy viendo:
desanimados, desalentados, desmoralizados. Son los militantes de la
oposición a quienes parece que les hubiera caído una maldición encima.
Porque se van dando cuenta de que, no importa lo que hagan con tanta
maldad y alevosía, nada consiguen salvo hacerse daño a sí mismos.
Y que cada vez están más lejos del pueblo que, al fin y al cabo, es el gran
decisor.
Pasan los años y la revolución no cede. Esto los tiene desesperados. Y de
la desesperación a la depresión solo hay un paso. No saben que hacer.
Piensan en irse para no sé donde, en quedarse en su casa recogidos, en
gritar, en callarse, en salir a la calle ¿para qué?, no tienen vida.
Por eso digo: que se depriman ellos, no nosotros. Ellos que no levantan la
cabeza y creen que el mundo se está derrumbando. Y no nosotros, que
llevamos orgullo en la mirada.
Porque este pueblo no se deprime. Sabemos enfrentar las dificultades con
el mejor de los ánimos y un alma serena. Siempre lo hemos sabido y con
las enseñanzas de Chávez aun mucho más.
Pero uno los ve a ellos, los opositores, en estos tiempos, debatiéndose entre
la depresión y la amargura. Como si las piedras que lanzan les estuvieran
cayendo en su tejado.
Y por eso digo también: que se amarguen ellos, no nosotros. No es que los
quiera ver así, de esa manera, como los estoy viendo: malencarados,
enfadados, mortificados, molestos, con una amargura que pareciera haberse
instalado en sus vísceras para siempre. No disfruto con ello, lo confieso.
Pero ¿qué puedo hacer?
Es que no entienden nada ni quieren entenderlo. Desprecian a este pueblo
luchador. No lo conocen. Pensaban que éramos ignorantes y maleables. Ya
se están dando cuenta de que no es así. Todo lo contrario. Somos guerreros.
Pero además tenemos un humor a prueba de todo tipo de contratiempos,
como se ha demostrado históricamente.
Y eso a ellos los amarga sobremanera. No pueden soportarlo.
Aunque si lo pensasen, tienen una salida posible para superar la amargura:
venirse para el lado de la revolución. Aquí somos felices.
Publicado 12th February 2015
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¡TODO EL APOYO PARA EL PRESIDENTE! !
Desde los años sesenta hasta finales de los ochenta, la unidad de la
izquierda era más que nada una quimera. Realmente, visto a la distancia, no
tenía muchas posibilidades de concretarse. Y no se concretó por más
nobles esfuerzos que algunos hicieron.
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En los años noventa, sobre todo en su última parte, la unidad de los
partidos y movimientos sociales fue una construcción política necesaria
para llevar a la presidencia a Hugo Chávez y con ello abrirle paso a la
Revolución Bolivariana. El mismo Comandante fue armando esa unidad
con paciencia y audacia y el pueblo respondió a la convocatoria.
Desde 1999 hasta el día de hoy, la unidad del pueblo ha sido la garantía de
que la Revolución se haya sostenido en medio de los conflictos y
tempestades.
Pero debo decir con claridad, que de todos los momentos transcurridos, si
hay alguno en que la unidad de todos los patriotas es indispensable o por
mejor decirlo, absolutamente imprescindible, es este tiempo que hoy
estamos viviendo.
No fue una consigna más, el llamado a la “unidad, lucha, batalla y
victoria”. No fue un lema circunstancial que improvisó Chávez con su gran
talento de comunicador. Fue, así lo siento, una voz desde el alma, desde el
propio centro del drama personal que estaba viviendo el Comandante. Una
voz de mando, por cierto, para nada triste, sino repleta de seguridad y de
confianza en su pueblo y en los equipos que él había formado. Estoy seguro
de que había en sus palabras una íntima satisfacción combativa. Lo había
dicho una y otra vez: Chávez ya no era él, sino que en cierta forma lo
éramos todos, lo somos todos.
Digo estas cosas, porque (lo repito) creo que este es un momento especial
donde el apoyo al presidente Nicolás Maduro y a su gobierno, por parte de
todos los patriotas, ha de ser absoluto e incondicional. Y también diría que
apasionado. Que nadie le regatee a la Revolución ni una mínima parte de su
ánimo. Vamos, vamos, vamos. Con toda la fuerza moral de nuestro pueblo,
que siempre ha demostrado estar históricamente claro, acompañando al
Presidente Maduro en la construcción del socialismo y la defensa de la
Patria.
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!28
VIVENCIAS EN EL PSUV
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Con motivo de las extraordinarias jornadas del Sistema de Formación
Socialista Simón Rodríguez que actualmente tienen lugar en todo el país,
me vienen a la mente algunos recuerdos:
Comencé a militar oficialmente en un partido político revolucionario, la
primera Causa R, hace ya más de 42 años, captado directamente por
Alfredo Maneiro, quien me conoció a partir de mi anterior participación en
el movimiento estudiantil de la UCV, particularmente en la Renovación de
Arquitectura.
Desde 1973 hasta hoy no dejé de militar ni un solo momento, pues cuando
la Causa R se desvió de sus principios, contribuimos a crear el PPT.
Actualmente, como se sabe, milito con orgullo en el Partido Socialista
Unido de Venezuela, donde me inscribí en el mismo instante en que el
Comandante Chávez llamó a los revolucionarios a constituir un nuevo
partido para la Revolución Bolivariana. Entendí claramente que ese era el
camino.
¿Por qué cuento todo esto?: Pues porque en cuarenta y dos años son
muchas las cosas que pasaron, muchas las situaciones que vivimos junto a
infinidad de camaradas, en las buenas y en las malas, en los períodos de
calma y en las crisis, en los fracasos y en los éxitos. Y si bien es cierto que
en algunos casos sufrimos dolorosas decepciones, la verdad es que
haciendo un balance general de todos esos años, muchos más fueron los
momentos de satisfacción.
Por todo ello, y en base a esa experiencia, debo decir, sin que me quede
nada por dentro, que estas semanas de los primeros talleres del Sistema de
Formación del PSUV, las cuento, en cuanto a la vida interna de una
organización, entre las más hermosas vividas por mí como militante en
estos 42 años. Y no puedo sino agradecerle al partido por esta experiencia.
¡Cuanta emoción y entusiasmo! ¡Qué espíritu de camaradería tan
formidable! ¡Qué disciplina y voluntad en centenares, miles, de cuadros en
formación!.
En verdad tengo la sensación de que estamos asistiendo a momentos que
harán historia en nuestro partido. Y pienso que el Comandante Chávez se
sentiría sumamente feliz de que uno de sus sueños más queridos, el de un
Sistema de Formación de cuadros, esté cuajando hoy día con tanta fuerza
por instrucciones del Presidente Maduro y decisión del III Congreso.
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Correo del Orinoco / 5 de marzo de 2015/ Los motivos del lobo
CHÁVEZ SIEMPRE PRESENTE !
Chávez: Pueblo Valiente, Patria Independiente. Con este nombre
comienzan hoy unas jornadas en honor del Comandante Eterno en todo el
país.
En lo fundamental están organizadas por la Fundación que dirige con
mucho amor Rosa Virginia Chávez.
Su epicentro, como no podía ser de otro modo, estará en los espacios del
Cuartel de la Montaña. Allí, pero no sólo allí, durante once días, del cinco
al quince de marzo, tendrá lugar una intensa actividad marcada por la
reflexión, la evocación, la expresión espiritual y el encuentro entre nosotros
ante la presencia viva y siempre sentida del Comandante.
Chávez, en verdad, está activo en el seno del pueblo, como un fuego que
arde y no se consume.
Es un asunto de la conciencia de cada uno y del impacto que en ella
tuvieron, no solamente sus enseñanzas y su ejemplo de compromiso
revolucionario, sino también el amor, la amistad y la alegría de vivir que
transmitía. De la conciencia de cada uno, digo, pero también de la
conciencia colectiva que se ha dado cuenta de que, a partir de Chávez, el
mundo ha cambiado irreversiblemente y no volverá ya nunca a ser el
mismo.
Estas son, pues, unas fechas muy especiales. Sin embargo faltaríamos a la
verdad si dejásemos entender que al Comandante lo recordamos más en
estos días que en el resto del tiempo. No sería cierto. No. He hablado con
multitud de personas, en muy diversas circunstancias a lo largo de estos dos
años, y el hecho cierto es que ninguna de ellas ha podido (ni ha querido)
desprenderse de la presencia indeleble de Chávez. Es como una señal que
no se rinde, como una canción de fondo que nos acompaña sin cesar. Como
un latido extraordinario en el corazón y, también, en la mente siempre
rebelde, siempre subversiva contra la crueldad del mundo.
Su recuerdo le da sentido a lo que hacemos. Sus sueños siguen siendo los
nuestros. Y la palabra que él nos transmitió es la palabra que cada día nos
compromete más.
En lo personal, cada día le rindo culto a su memoria. Hago un íntimo
balance, y le pregunto si voy bien. Si vamos bien. Y ello refuerza mi ánimo
para continuar.
Me consta que no soy en único en hacerlo.
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REFLEXIONES EN MEDIO DE LA BATALLA !
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Es una opinión personal, pero me atrevo a expresarla casi como una
certeza: hoy las grandes mayorías apoyan al gobierno de Nicolás Maduro.
Estoy seguro de ello. Para decirlo en el lenguaje coloquial, nuestro pueblo,
bolivariano y chavista como es, está restado con el Presidente. Y cuanta
más leña, más resteado. No sé si en los cálculos de los escuálidos se está
considerando esta realidad, pero es un dato de la política.
En el nivel en el que me muevo, ese apoyo popular a Nicolás lo he
constatado sin ningún género de dudas. No conozco personalmente a nadie
a quien las dificultades no le hayan más bien reafirmado su posición y sus
convicciones.
Y no me refiero solo a la militancia revolucionaria, sino a la generalidad de
pueblo chavista que está demostrando una lealtad y una consecuencia
impresionantes con el proyecto del Comandante.
Pareciera que cuanto más nos agrede la burguesía, con el poder de hacer
daño que todavía conserva, más fuertes nos hacemos. ¡Qué interesante es
esto! ¡Cuántas lecciones nos da este pueblo sabio y paciente una y otra vez,
en cada circunstancia que se presenta! Pueblo que carga el amor de Chávez
en el corazón, y sus ideas emancipadoras en la conciencia.
De manera que estoy persuadido de que nuestro pueblo, más allá de las
molestias que la guerra económica nos causa en nuestra vida cotidiana,
sabe y siente que los culpables de las dificultades impuestas son la
burguesía y esta derecha maltrecha que actúa como su expresión política.
Tengo el convencimiento de que nuestro pueblo está plenamente consciente
de quienes son los causantes y promotores de esta guerra. Y que por lo
tanto cada vez que llegue la hora en que su voluntad cuente, sea en una
confrontación electoral o en lo que venga, actuará en consecuencia, tal
como lo ha hecho durante los últimos quince años.
Pueblo noble. Pueblo de libertadores. Pueblo chavista.
Lo digo y lo afirmo, no solo desde el apoyo incondicional a la revolución,
sino además desde la absoluta confianza de que esta guerra económica la
vamos a ir ganando, jornada tras jornada, en cada una de sus batallas.
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ALGUNAS LUCES EN LA ATRASADA EUROPA !
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Conozco más o menos bien el Viejo Continente, entre otras cosas porque
nací allí. Y afirmo algo que para algunos sonará como un insolencia: para
mí Europa es una región del mundo muy atrasada. Es una opinión desde
luego. Pero lo digo y voy a argumentarlo.
Utilizaré para ello algunos parámetros que me parecen fundamentales para
medir el grado de progreso en colectivo: No la tecnología, sino la libertad,
el conocimiento y la ética como base de las relaciones humanas.
Creo que Europa está raspada en esas tres materias.
La libertad es cada vez más una quimera. ¿Qué libertad puede haber en
sociedades y países donde los resortes del poder están en manos de los
intereses multinacionales? Allí rige el gobierno de la corporaciones, muy
parecido en todas partes. El Gran Hermano hace tiempo que fue minando
todas las estructuras democráticas esenciales. Lo que queda, y cada vez
más débil incluso, es el aparataje formal. Muy poca cosa. Y el pueblo bien
alejado del poder real. Ustedes me perdonan, pero a mí eso me parece
atraso.
El conocimiento al que me refiero: el entendimiento del mundo tal como
es, en su complejidad social, económica, política y cultural, brilla en
Europa por su ausencia. De nuevo allí la hegemonía mediática impuesta
por las corporaciones, ha ido creando en la llamada opinión pública una
suerte de conciencia plana, o falta de conciencia, lo más parecida al
pensamiento único. Visto en lo grueso, las mayorías votantes europeas,
despolitizadas y ensimismadas en su indolencia intelectual, parecieran no
comprender nada de lo que ocurre.
Y a mi eso, por supuesto, me parece atraso.
Y por último, la ética. Europa es un continente que todavía carga en su
identidad, y no parece sentirse mal por ello, un sin fin de desafueros
imperiales y oscuras aventuras coloniales y neo coloniales. Es la región del
mundo que, junto con los EEUU, más guerras ha producido, más
invasiones, más intervenciones, más genocidios y exterminios. Y lo sigue
haciendo. La OTAN es una verdadera vergüenza. Y lo peor es que a los
gobiernos y sus bases de apoyo, no los afecta para nada. A mí eso, desde un
punto de vista de humanidad, me parece atraso.
Menos mal que hay por allí unas lucecitas que se prenden en algunos
lugares, en el seno del pueblo. Ojalá que prosperen.
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SÍ, HOY TENEMOS PATRIA !
Un pueblo aposentado en un territorio, se constituye como nación. Y de
esa manera se relaciona con el mundo. Pero cuando a la nación la queremos
nombrar desde el corazón, le decimos patria.
Ese es el nombre más apropiado. Porque a la patria no la definimos desde
lo jurídico, sino desde los más profundos sentimientos de pertenencia y
amor.
Es la expresión sublime del alma colectiva.
Nuestra razón de ser profesada desde la más firme de las convicciones,
pero nutrida desde los afectos.
La casa que se construye desde la lealtad más absoluta. La casa común
donde nos identificamos como hermanos, en tanto hijos e hijas de ella, con
base no sólo al respeto de unos por otros, sino a la identidad de los latidos
compartidos. Y a una pasión que nos iguala.
Esa es la patria. La que redescubrimos y reafirmamos con el Comandante.
Porque hoy ya no admite sujeciones. Ya no consiente invisibilidades. Y
porque ya no carga en su seno el dolor de los excluidos.
La patria con su historia gloriosa. Con sus símbolos entrañables. Y con sus
ideales de libertad, justicia y dignidad para todos, en un proyecto para ser
edificado sin violencia.
Esa es la patria.
La patria bonita. La patria amorosa.
La misma que hoy es amenazada por el imperio más agresivo que haya
existido jamás.
La misma que jamás permitirá que nadie la mancille ni la ofenda.
La misma por la que daríamos la vida si tuviéramos que hacerlo.
La misma donde nos reconocemos.
La misma que nos une en un fervoroso espíritu de lucha para protegerla,
con aguerrido ánimo para la batalla y con seguridad absoluta en la victoria.
La misma en la que nuestros nombres están ya escritos para siempre,
caligrafiados con el orgullo de una generación indoblegable: la generación
del tiempo de Chávez.
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Correo del Orinoco / 9 de abril de 2015/ Los motivos del lobo
EL DERECHO A LA CIUDAD, SIGUIENDO A CHÁVEZ !
Con ese título, acabo de escribir un pequeño libro donde expongo lo que, a
mi juicio, es el núcleo central del pensamiento de Chávez sobre la ciudad y,
fundamentalmente, sobre el derecho que tenemos a ella. Está escrito como
una guía didáctica.
Es, por supuesto, una interpretación personal de lo que considero su legado
en esta materia. Pero cada reflexión y cada uno de los argumentos que
presento, están sustentados en la medida de lo posible en una cita oportuna
del Comandante que acompaña lo que se está diciendo. Me atreví a intentar
esta interpretación pues, como se sabe, tuve la suerte de haber sido un
interlocutor del Presidente Chávez durante más de diez años sobre este
tema. Y sé que, en una sociedad como la nuestra que es eminentemente
urbana, él consideraba que la conquista del derecho a la ciudad es un
asunto de primera importancia política.
A lo largo de su ejercicio de gobierno, el Comandante fue desarrollando
una visión personal de la relación entre territorio, democracia y poder. Esa
visión la fue afinando y llevando hacia la práctica, sobre todo en el caso del
espacio territorial que se constituye como ciudad.
Creo que es necesario desde todo punto de vista que ese legado del
Comandante se debata y se asuma con todos los hierros. Temas cardinales,
como el de la comuna, están íntimamente ligados a él.
No voy a exponer aquí un resumen del libro. Quise solamente aprovechar
el espacio de esta nota para dar a conocer su existencia.
Debo advertir que todavía no está editado en papel, pero que ya se puede
consultar e, incluso, imprimir descargándolo de internet, donde está
colocado en pdf y en formato carta.
Es fácil. La página donde está ubicado corresponde a un blog donde poco a
poco iré ubicando todos mis libros de poesía, novelas, ensayo político,
dibujos, etc. Se trata de www.farrucoenpdf.wordpress.com.
Tal vez me corresponde pedir disculpas por haber utilizado una columna de
opinión para hablar de esto. Y desde luego le agradezco al Correo del
Orinoco por permitirme hacerlo. Pero en mi descargo diré que me pareció
la mejor manera de divulgar y llevar a debate esta parte esencial del legado
del Comandante Hugo Chávez. Gracias.
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NO ES TIEMPO DE RESISTENCIA, SINO DE OFENSIVA !
Oyendo el lunes en la noche al Presidente Maduro, me sentí orgulloso,
satisfecho y animado. También me sentí interpretado, tal como
seguramente le sucedió a muchas personas. Pues necesitábamos oírle lo
que dijo.
Coincido plenamente con él: es necesario radicalizar la Revolución en lo
económico.
Pues, siendo verdad que estamos en una guerra lanzada por el enemigo, la
actitud de resistencia por nuestra parte no es la adecuada en este momento.
Ya que la estrategia de resistencia se ejerce cuando el adversario tiene más
fuerza y poderío instrumental y es el dueño de la iniciativa.
Y ese no es, o no debe ser, nuestro caso. Si bien la burguesía parasitaria y
su encarnación política de la derecha tienen, ciertamente, capacidad
logística para hacerle daño al pueblo, no tienen sin embargo, ni mucho
menos, los elementos fundamentales de control de la situación.
Ese control estructural está en nuestras manos: el poder del Estado, la ética
revolucionaria,
la voluntad del pueblo y un proyecto de país que
diseñamos con Chávez. Contamos además con una Fuerza Armada
plenamente comprometida con la Patria.
De modo que hay que ir a la ofensiva económica. ¡Basta ya de algodones y
compresas!
Hay que tomar la iniciativa absoluta y no ceder ya nunca. ¡Pa'lante! ¿Acaso
esto no es una Revolución? Estamos hechos a los grandes propósitos.
Tiene que haber también un planteamiento épico de la economía.
Algunos alegan que el tema económico es un asunto con factores y matices
muy delicados. Y es cierto. Pero delicado no es sinónimo de conservador.
Pensemos bien, pues, con talento estratégico y con visión revolucionaria en
lo que tenemos que hacer para el manejo de la situación y después
actuemos. Sin demora. Con fuerza.
¡Si, con mucha fuerza, Presidente! Cuente con nosotros, sus compatriotas.
Usted sabe que nuestro pueblo en lucha no se va a desanimar por unas
dificultades o carencias materiales, siempre que sepa de verdad que la pelea
tiene sentido. Es decir, siempre que conozca y entienda que la abnegación
de hoy es el triunfo de mañana.
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CUATRO NOTAS ESPAÑOLAS
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1.
En España gobiernan las mismas estructuras de poder desde hace
siglos. Oscuras y anacrónicas fuerzas reaccionarias cuya modernización y
adecuación a los tiempos es estrictamente superficial. Si uno araña un poco
la pintura que las recubre encontrará lo más abyecto de un régimen
monárquico, junto a la inquisición, el ejército colonial, los privilegios de
cuna, los banqueros de las conquistas imperiales y los rancios señoríos de
siempre. Y si se profundiza un poco más la búsqueda, se encontrarán
verdaderos ríos de dolor como sufriente huella de tantos siglos de poder
corrupto.
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2.
El pueblo español intentó varias veces sacudirse ese infame yugo. El
último intento, que representó la instauración de una muy moderada
República en 1931, fue criminalizado y aplastado a sangre y fuego. Lo que
se conoce como Guerra Civil Española, entre 1936 y 1939, terminó así con
el triunfo de la histórica derecha auto reafirmada en el fascismo, que dio
origen a la larga y oprobiosa dictadura de Franco.
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3. El funesto Caudillo falleció en su lecho en 1975 dejando todo “atado y
bien atado”, tal como lo dijo en su momento. Previó el regreso de la
monarquía y así se hizo. Y para que las apariencias ocultaran la esencia,
aquel poder de siglos se inventó un truco político llamado “transición”, que
bendijo y consagró con reglas de una supuesta democracia formal, el
incombustible dominio de la misma casta que viene gobernando por siglos.
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4. Las agresiones a Venezuela por parte del actual gobierno español y de
los medios que sostienen aquellos poderes, a mi juicio no tienen que ver
tanto con nuestro país sino con su propia realidad interna. Aparte de su
resentimiento imperial y de los intereses de sus multinacionales en
Latinoamérica y el Caribe, que son asuntos que juegan un cierto papel, lo
que de verdad, verdad, les preocupa de Venezuela es el ejemplo.
Demonizar a Venezuela ante los súbditos de la corona, es una manera
artificial de meterles miedo nublando su conciencia crítica y, por lo tanto,
de ir minando las posibilidades de emancipación del pueblo español.
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UN PODER QUE PUEDA
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Esta es una frase que se la oímos al Comandante Chávez en algunas de las
muchas oportunidades en que se refirió al tema del poder.
Nos argumentaba sobre la necesidad de conquistar y establecer “un poder
que pueda”. Pues así debe ser el ejercicio de gobierno del pueblo en
revolución, tanto por parte del ejecutivo nacional que preside Nicolás
Maduro, como en los ámbitos locales de gobierno del pueblo organizado.
Un poder que pueda.
Con un poder concebido de esa manera, no como el que rinde cuentas a la
rutina, sino como el que se debe a una actitud de lucha constante por la
transformación de la realidad, ¿quién podrá vencernos?
Y en eso estamos, digo yo. Y lo digo por lo que observo y por lo que siento.
En esta dura confrontación con la guerra mediática y económica de la
burguesía, en lo personal me siento orgulloso de nuestro gobierno y de
nuestro pueblo, que al fin y al cabo, a partir de la llegada del Comandante
Chávez a la presidencia, vienen siendo la misma cosa.
Veo fuerza moral, veo inteligencia, y siento que hay un compromiso que,
en cuestión de principios, no cede ni se doblega ante nada.
No veo debilidades. No veo inconsistencias. No veo saltos atrás.
Si en algún momento nos equivocamos en algún aspecto táctico, enseguida
rectificamos. Y siempre con el ánimo colectivo en una buena disposición.
La verdad es que, más allá de las dificultades, al mirar a mi alrededor
observo a un pueblo alegre en el combate cotidiano. Ninguna lucha
trascendente es fácil. Lo sabemos. Pero aquí estamos los hijos de Chávez,
los integrantes de esta generación que tuvimos el privilegio de tenerlo
como líder.
De manera que estoy seguro de que la construcción de ese poder, cuya tarea
es revolucionar la vida para cumplir los cinco grandes objetivos del Plan de
la Patria, va por buen camino.
Y le digo una vez más a nuestro Presidente: Palante camarada.
Nuestro apoyo irrestricto.
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Correo del Orinoco / 7 de mayo de 2015/ Los motivos del lobo
ESCRITO DESDE ESPAÑA
Hay un par de libros imprescindibles en la poesía del mundo que nacieron
como expresión de amor y solidaridad a los pueblos de España por parte de
dos poetas de Nuestramérica. Los escribieron ante el terrible avance del
fascismo, a final de los años treinta del siglo pasado, en plena Guerra Civil. Son España en el Corazón, de Pablo Neruda y España, aparta de mí ese
cáliz, de César Vallejo. Hoy regresan a mi memoria. Y pienso ahora, casi ochenta años después, que los pueblos de España
hubieran merecido una mejor suerte que la que les fue deparando la vida en
su devenir. Pues en aquel momento el fascismo triunfó y todavía perviven
sus secuelas. ¡Tanta lucha, tanta muerte, tanto sacrificio, tanto exilio! Me produce un
poco de lástima el destino histórico del pueblo español a lo largo de ese
tiempo, que estuvo marcado en su primera mitad por una larga y cruel
dictadura, y en su segunda etapa, aun vigente, por una caricatura formal de
democracia en el escenario de un régimen monárquico. (Pues la democracia y la libertad españolas son a la democracia y libertad
verdaderas lo que el café soluble instantáneo es a un café como, por
ejemplo, el de Biscucuy, que es insuperable. O sea: un sucedáneo. Una
fallida imitación. Y más nada.) España es así, hoy por hoy, el sometido país de las apariencias y las
hipocresías. ¡Que pena! ¡Que pena con su pueblo trabajador, tan digno y, al
mismo tiempo, tan avasallado! Se me hace necesario destacar lo que contribuyen los medios de
comunicación a ese sometimiento. En cuanto al uso de la libertad de
expresión (un supuesto legal), la verdad es que es difícil concebir un
panorama más opaco. Pues lo que desde hace tiempo ofrece España en
términos de medios impresos, radiales y televisivos es un paisaje
totalmente plano, monocorde y monótono, atravesado por el desolado
zumbido del pensamiento único. Es una sola voz, una sola opinión y una
sola visión del mundo las que condicionan estos medios. En estos días tuve la oportunidad de ver a unas patéticas marujas de la
televisión española, hablando mal de Venezuela y burlándose de Diosdado.
¿Qué puedo decir? Me molestaron pero también me dieron algo de pena
ajena. Pues enseguida pensé que aunque la ignorancia y la estupidez suelen
ir juntas, cuando además se adornan con un poquito de maldad y un mucho
de soberbia, el resultado es espeluznante.
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ORGULLOSAMENTE REPRESENTADO !
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El desplegadísimo abanico de mis lecturas de juventud, incluía también aquellas novelas muy directas que de alguna manera tocaban el tema de la confrontación de clases. Entre ellas me gustaron especialmente La Madre de Máximo Gorki y Así se templó el acero, de Nikolai Ostrovski. ¿Quién de los revolucionarios de mi edad no las leyó en su momento? Más tarde, el Don Apacible, Tierras Roturadas y, sobre todo, El Destino de un Hombre, de Mijail Sholojov. Novelas muy políticas que contribuyeron a la formación de muchos de nosotros alentándonos a una toma de posición deNinitiva ante los conNlictos sociales y los problemas del mundo. También me encantó aquella trilogía (¿o eran sólo dos libros?) que se titulaba El Comité Regional Clandestino Actúa, de Alexei Fiódorov, que narraba autobiográNicamente la lucha de resistencia en las regiones ucranianas ocupadas por el ejército nazi, detrás de sus Nilas. Creo que la leí en una edición cubana. Como suelo hacer cuando una novela me entusiasma, la devoré en su momento pues es una buena obra que, además, resulta muy entretenida. La recuerdo especialmente ahora que se acaban de cumplir setenta años de victoria de los pueblos soviéticos sobre la Alemania nazi. Si algunos pueblos han dado muestras de heroicidad extrema en su propia defensa, pero también en defensa de la humanidad entera cuyo destino estaba en juego, han sido sin duda los pertenecientes a la antigua URSS, entre ellos mayoritariamente el pueblo ruso, en aquella confrontación sangrienta y terrible. No en vano ofrendaron su vida más de veintiséis millones de ciudadanos soviéticos en aras de la libertad. Por tal motivo creo que siempre debemos estarle agradecidos a Rusia manteniendo vivo ese reconocimiento, porque sin memoria histórica no hay conocimiento y sin conocimiento no hay conciencia de lo que somos. Es la memoria lo que nos identiNica. De manera que me agradó mucho que la semana pasada nuestro presidente Nicolás Maduro hubiera estado presente en Moscú, en los actos de conmemoración de aquella gran victoria. Teniendo la seguridad de que Maduro acudió a la cita histórica en representación de todo el pueblo venezolano o, en todo caso, de muchos de nosotros, debo decir que me sentí orgullosamente representado por el Presidente. !
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LA VENEZUELA DE VERDAD, EN VIGO
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Hoy, jueves, en el auditorio de la delegación del Colegio de Arquitectos, en
la ciudad de Vigo, participaré en un conversatorio sobre la Venezuela de
Verdad. Aunque es una actividad muy puntual, y de pequeña escala, estoy
muy entusiasmado con ella por lo que significa para mí.
El encuentro está organizado por Mónica Sánchez, la muy eficiente y
agradable Cónsul General de nuestro país en esta ciudad, así como por los
activos camaradas de la Asociación Galego-Bolivariana Hugo Chávez, a
quienes agradezco su solidaridad con nuestra Revolución.
En esta ciudad gallega, como en toda España, la desinformación sobre
Venezuela es total. No nos sorprende porque ya lo sabíamos. Pero
realmente habría que decir que, más que desinformación, lo que hay es
contra información, tergiversación intencionada de la realidad. Pues aquí la
hegemonía mediática de la derecha política es casi absoluta. A
consecuencia de lo cual la mayoría de los ciudadanos, sometidos a una
constante lluvia desinformativa que no moja pero empapa, tienen una triste
y equivocada opinión sobre lo que ocurre en Venezuela, así como sobre la
Revolución Bolivariana y, en especial, sobre nuestro gobierno.
Pocas veces he sentido tal cantidad de prejuicios y distorsiones como los
que en España han sembrado los medios.
De modo que aprovecharé la oportunidad que se me ofrece para conversar
con la mayor tranquilidad que pueda, aclarando dudas y exponiendo
verdades. Quiero dejar en esta ciudad en la que me tocó nacer, un
testimonio concluyente sobre mi compromiso de vida con nuestro querido
país, su extraordinario pueblo, y la inmensamente justa Revolución que
emprendió en su momento, bajo el liderazgo del Comandante Chávez, y
que ahora continúa con el Presidente Nicolás Maduro.
En la batalla de las ideas, razones y argumentos tenemos de sobra.
Sentimientos también.
Recuerdo mucho a Chávez en estas semanas de descanso y reflexión. En
pocos días regresaremos a la Patria con las pilas cargadas.
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Correo del Orinoco / 4 de junio de 2015/ Los motivos del lobo
RETORNO A LA PATRIA !
Regresando a la patria, hoy jueves, tras unas pocas semanas de ausencia,
me siento extremadamente feliz.
Venezuela es el propio centro afectivo de mi universo espiritual.
Querencias, compromisos, ilusiones y esperanzas, argumentos y razones,
una visión del mundo, un sentido de lucha en la batalla de las ideas, todo
ello compartido con amigos y camaradas muy queridos y, sobre todo, con
un pueblo en revolución y su gobierno bolivariano y chavista, le dan
sentido pleno a mi vida.
Sé que me esperan tareas cotidianas que hacen muy grata mi existencia y
por las cuales estoy agradecido, orgulloso de ser para la Revolución un
soldado y de sentirme útil.
En este momento, las labores que tengo entre manos corresponden a las
responsabilidades con el Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del
Comandante Chávez, que dirige sabiamente Adán, así como las que tienen
que ver con el Sistema de Formación Socialista del PSUV, que lleva con
mano firme María Cristina Iglesias. También, desde luego, con un
determinado ámbito de trabajo radicado en Cultura, con el apoyo del
camarada Reinaldo Iturriza.
(Bueno, mis queridos jefes, ya saben que estoy aquí de nuevo).
Por otra parte, he de confesarlo, haré un esfuerzo así mismo por retomar
con fuerza algunos proyectos personales en el campo de la escritura y de
las artes, que siempre están allí reclamándome una mayor dedicación. Ese
reclamo es de vieja data, con un tira y encoge que no cesa y al que pienso,
que nunca encontraremos solución. Sé que les debo algo. Pero la vida es
como es y a veces desarrolla sus planes sin demasiada consideración por lo
que uno imagina.
En todo caso, como dije al comienzo de esta nota, estoy contento. Aunque
no vengo de un largo destierro ni nada parecido, sino de un muy breve
descanso, creo que merecido, me he sentido impulsado a decir estas cosas.
Pues me emociono con todos los pensamientos que me dan vueltas en la
cabeza.
Venezuela es mi espacio amoroso en lo político, en lo familiar, en lo
intelectual, y cuando estoy en ella respiro a plenitud.
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VIVIMOS TIEMPOS HERÓICOS: ACEPTADA LA
GUERRA, VAYAMOS PA'LANTE
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En Venezuela estamos en guerra, ciertamente. En una guerra económica.
Y como en toda guerra, hay dos bandos principales que la pueden ganar o
perder.
¿Cuáles son, en nuestro caso, esos dos bandos?
Es bueno precisarlo, pues quizás pudiera haber una confusión al respecto.
Tal vez alguien pudiese pensar que esta guerra económica es una
confrontación entre la burguesía y el gobierno. Es decir, entre las
estructuras de poder económico y mediático de la oposición y las
estructuras de poder político del gobierno bolivariano. Y que lo que
tenemos es un pulso entre esas dos partes: un pulso terrible y prolongado.
Por mi parte, no estoy de acuerdo con esa manera de verlo.
Pues si validamos tal hipótesis, el resultado lógico nos llevaría de
inmediato a aceptar que el pueblo es la gran víctima propiciatoria, atrapada
entre dos fuegos. Y que su sufrimiento, según eso, se podría entender como
un dramático daño colateral. Y de allí que fuese necesaria la
intermediación. Y de allí los llamados al diálogo para que el pulso cese.
No, no estoy de acuerdo. De ninguna manera.
La verdad es que sí hay una guerra. Que es una guerra que en este
momento se podría denominar económica, pues ha adquirido ese carácter
coyuntural.
Pero que la auténtica identificación de los dos bandos es la siguiente: por
un lado la burguesía y por el otro el pueblo.
El pueblo no es la víctima de una confrontación: el pueblo es una de las dos
partes en combate. Eso hay que tenerlo muy claro. Todos nosotros, quienes
conformamos el pueblo trabajador, somos actores y protagonistas de esta
guerra que nos declaró la oligarquía parasitaria y pro imperial. El gobierno
bolivariano está allí, no como algo ajeno o distinto a nosotros, sino porque
es una de las herramientas que nos dimos.
Si esta guerra se pierde, no es que la pierda el gobierno. La pierde el
pueblo.
Es imprescindible comprender bien esto.
Vivimos, pues, tiempos heroicos. Ganar la guerra nos permitirá avanzar
hacia la sociedad que queremos. Perderla, significaría un nuevo retroceso
histórico. Y eso no puede suceder. Somos hijos de Chávez. ¡Viviremos y
venceremos!
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VALOR DEL PENSAMIENTO COMPARTIDO
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Entre lo mucho que aprendimos del Comandante Chávez, se me ocurre
destacar hoy lo siguiente.
Chávez buscaba concretar el pensamiento en hechos, es cierto. Pero no
despreciaba el pensamiento.
Antes bien, le daba una importancia
primordial.
Chávez era un hombre eminentemente práctico, como bien lo sabemos,
pero no era un pragmático.
Estudiaba a cabalidad todos los temas, no sólo para buscar respuestas
inmediatas, sino para elaborar teorías completas con valor estratégico.
Resolvía y pensaba. Pensaba y resolvía. Como en una sola gran ecuación
política.
¿No se acuerdan de cuando leía, y nos leía, a Enrique Dussel, en medio de
las escaramuzas de la construcción del poder popular?
Nos sorprendía a cada rato con sus reflexiones, que se traducían en
políticas novedosas, originales, producto de una profundidad en los
análisis. No era en absoluto improvisado. Jamás. Pero estaba dotado de
una agilidad impresionante para encarar cada tema y cada situación.
Así nos dejó, por ejemplo, el Plan de la Patria, como una visión a largo
plazo y, al mismo tiempo, como un programa de gobierno. Orientaciones y
concreciones, totalmente coherentes. Las dos cosas. Vista larga y paso
corto. Y la vista larga la traía de mucho tiempo atrás, de capas de
pensamiento elaboradas y superpuestas a lo largo de los años.
Chávez nos enseñó que había que actuar, pero que el pensamiento debía ir
varios pasos adelante. Y que tenía que ser democratizado y compartido.
Tengo confianza en que eso se está haciendo de esa manera, tanto en el
seno del gobierno como en el partido. Me gusta suponer que eso es así.
Imagino que no sólo se está tratando de resolver cada problema, sino que
también se está elaborando teoría útil para la acción, en la tradición de
Chávez.
Pues el pensamiento del Comandante no está muerto. No es un recetario.
Es una herramienta con la que hay que seguir trabajando, pero afinándola,
enriqueciéndola, adecuándola a cada circunstancia como lo hubiera hecho
el propio Chávez.
No solo hay que tratar de actuar correctamente. No solo hay que trabajar
con las ideas correctas. Hay que seguir desarrollando esas ideas.
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UNA CUESTIÓN DE ENFOQUE !
En lo político, sin menospreciar la importancia de los datos objetivos
cuando se tienen, valen mucho las percepciones, las intuiciones, los
instintos. Supongo que entienden a qué me refiero.
¿Qué va a pasar? Y sobre todo. ¿Qué va a pasar con las elecciones?
En un momento como el actual, no es fácil para nadie medir el impacto
electoral del malestar generalizado a causa de la situación económica.
Sin embargo, a riesgo de equivocarme, quiero hablar hoy de mis
intuiciones.
Lo primero es afirmar que el PSUV parece estar en el mejor momento de
su historia desde el punto de vista de organización y de ánimo para ir a la
batalla. Me ha tocado ser testigo participante de algunas experiencias del
partido a nivel nacional en varios estados, particularmente con los
delegados y los jefes de los CLP en el área de la formación de los cuadros.
Y no he podido dejar de entusiasmarme al haber visto con claridad que el
compromiso con Chávez y con Maduro es general en todo el partido y está
cargado de intensa emotividad.
Como nunca. Tal vez debido a la
conciencia del período que se vive. Seguramente. Pero el hecho es que uno
no puede dejar de percibirlo. En este momento, repito, como nunca antes,
vivimos en un estado permanente de tensión positiva, como de ánimo de
lucha. Pareciera sentirse que, si dependiera de la voluntad de trabajo del
partido, la victoria sería contundente.
Sin embargo, debo advertir que no sólo es suficiente la voluntad del
partido. Creo que también es una cuestión de enfoque en la manera de
confrontar la batalla electoral que ha comenzado. Al respecto quiero dar mi
opinión.
Más allá de los temas de organización, yo pienso que la tarea argumental
del PSUV y de los otros partidos del Polo patriótico debe ser dedicarse de
lleno a reorientar la molestia del pueblo hacia los verdaderos culpables.
Hacer que el pueblo entienda con claridad que no es un asunto de aciertos o
errores del gobierno. Sino que detrás de los sufrimientos del pueblo está la
derecha económica y política, que no merece ser premiada por ello sino, al
contrario, rotundamente castigada. Es el propio pueblo, por su amor y su
lealtad a Chávez el que merece la victoria que estamos construyendo. No
tengo duda: si ello se llega a comprender bien, en diciembre lograremos un
gran triunfo.
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CUANDO EL PUEBLO HABLA !
La voz del pueblo es la voz de Dios, nos decía Hugo Chávez
frecuentemente.
Chavista como soy, yo tengo mi manera de honrar e interpretar esa frase,
entendiendo a la voz del pueblo como la más alta de todas. La voz
suprema.
Cuando el pueblo habla, hay que escucharlo con mucha atención. Porque el
pueblo es el jefe máximo.
Este domingo, ciertamente no estaba contemplado que hablase la totalidad
del pueblo, (eso será en diciembre) pero sí lo hizo una animosa y
considerable representación suya, que asumió como amplia vanguardia la
defensa de sus intereses profundos y que lo hizo, a mi juicio, dando un
mensaje bien claro de que el pueblo no se doblega, de que lleva a Chávez
en su corazón, de que está con el presidente Maduro en estos difíciles
momentos, y de que sabe mantener el espíritu revolucionario contra lo que
venga.
Se mostró como el pueblo batallador que, bajo la conducción de Chávez en
los pasados años transcurridos, supo salir ganador de cuanto conflicto le
salía al paso.
Todos sabemos que actualmente el pueblo está bastante molesto con la
guerra económica. Es bien cierto. Pero el domingo pasado dejó
conscientemente esa molestia de lado, porque lo que más le interesaba
expresar en esta oportunidad era, sin duda, su alta disposición de ánimo
para la batalla.
En verdad la jornada de elección interna de los candidatos del PSUV fue
una sorprendente demostración, no sólo de unidad, disciplina, fuerza y
coraje, sino también de alegría en la lucha. Una contagiosa alegría. Como
la de una fiesta de reconocimiento y victoria.
Todos los vimos y lo vivimos, quienes acudimos al llamado a votar que nos
hicieron nuestros dirigentes. El pueblo hizo gala de una presencia leal,
entusiasta y contundente,
¿Qué pensará el enemigo? Digan lo que digan públicamente los factores de
la derecha, el hecho cierto es que deben estar cabizbajos. Y no es para
menos. Este pueblo de Chávez es mucho pueblo. Y está hablando bien
firme para que lo oigamos todos, especialmente la derecha.
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TRES GRANDES INDUSTRIAS DEL CAPITALISMO !
Doy en pensar a veces, relacionando el mundo que sueño con el que vivo,
lo personal e íntimo con lo inmenso, la escala de la mano que hace con la
de los grandes escenarios que nos arropan. Y trato de entender.
No es fácil.
En verdad es bien difícil comprender (digo comprender justificando) el
absurdo universo humano donde nos ha tocado nacer a cada uno de
nosotros como individuos y a todos juntos como especie.
Y eso me lleva a reflexionar entonces sobre el poder, es decir sobre los
poderíos y potestades de aquellos que desde sus altas cumbres manejan los
hilos y hacen desastres.
Y, por supuesto, sobre el poder del capital, que lo dirige y lo controla todo
con sus industrias desalmadas.
De esas industrias quiero destacar tres, como si fueran las tres malignas
personas de este dios al revés que es el capitalismo hegemónico. A mi
juicio son las principales.
Una es la gran industria del genocidio, cruel hasta los límites de lo
imaginable, cuyo negocio, en una especie de conmoción perpetua, consiste
en arrasar o poner en riesgo las vidas, los pueblos, las culturas, y a todo
aquello que se mueva y sea distinto, y a todo aquel que ame y sea amado.
Está eso en la esencia del capitalismo que es un sistema que vive por la
guerra.
La segunda gran industria es la de la usura, con sus rapaces juegos
financieros, que reina sobre los esfuerzos de miles de millones de hombres
y mujeres, para encadenarlos a su servicio. De manera que todo sueño de
libertad humana sea aplastado y toda esperanza aniquilada sin piedad. Es
también condición esencial del capitalismo, que vive de lo ajeno.
Y la tercera gran industria suya es la de la manipulación, integral,
dominadora, inescrupulosa, universal, totalitaria, que busca canalizar cada
hecho real, enredar cada idea, y deformar cada verdad, para dibujar un
panorama virtual a su conveniencia y modelar un pensamiento único fácil
de conducir y avasallar. Este es el más cínico de los atributos del
capitalismo depredador.
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TRES EXPRESIONES DE LA POLÍTICA
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Entre las expresiones de la política hay tres que hoy quiero destacar.
La primera es la política como cauce de las grandes ideas. Me refiero al
impulso de las ideas que afectan a la humanidad, induciendo y procurando
cambios profundos u oponiéndose a ellos.
Esa expresión de la política me cautiva especialmente. Y creo que Chávez
se entregó a ella con mucha fuerza y dedicación. A él le debemos que
nuestro pueblo haya asumido con una nueva visión conceptos como
bolivarianismo, patria, soberanía, antiimperialismo, socialismo, o poder
popular, por citar algunos.
Otra expresión muy visible de la política es la del juego de poderes e
influencias. Es lo que normalmente se entiende como ejercicio de la
política. En mi caso ese aspecto es el que menos me atrae. O tal vez ocurra
que no estoy bien dotado para él. Quien sabe. Pero no es un problema
moral, pues sé muy bien que no hay manera de dejarlo de lado.
Reconociendo siempre que su existencia forma parte de lo real, digo
también que ese juego de confrontaciones y alianzas, consume demasiado
esfuerzo y es agotador.
En relación a esa expresión de la política el pueblo chavista carga consigo
una bendición y una maldición. La bendición tiene que ver con la
demostrada sabiduría de que ha hecho gala para derrotar una y otra vez a
los escuálidos. Juego tras juego los ha hecho morder el polvo.
La maldición tiene que ver la dificultad recurrente para consolidar la unión
definitiva y perfecta de las fuerzas del pueblo, sobre todo en los niveles
regionales y locales, cuando los pulsos de la política se asumen
obsesivamente como tarea principal.
La tercera expresión de la política es la que tiene que ver con la
transformación de la realidad. Ah, esa me encanta. Es lo que le da sentido a
todo esto. No descuidemos esa parte. Algunos revolucionarios, parecen
estar satisfechos como su simple adscripción a las ideas correctas. Otros
quedan atrapados en el difícil juego de la política como algo que se basta a
sí mismo. Los más valiosos, a mi juicio, son aquellos que, desde las más
humanas ideas y sin renunciar al necesario ejercicio de la política, hacen
suyo el objetivo primordial de la revolución, que no es otra cosa que la
transformación radical de la realidad, en lo grande y en lo pequeño.
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NIÑAS Y NIÑOS POR DOQUIER !
Nos provoca decirlo así, en castellano clásico, cervantino: hay niños y
niñas por doquier, es decir, en dondequiera, en todas partes en donde
estemos o a donde vayamos.
En estos días de vacaciones escolares, nos los encontramos en los
ambientes de trabajo de las instituciones públicas, nos los cruzamos en los
pasillos y escaleras, en los vestíbulos, en los sitios de encuentro. Siempre
pequeños, por supuesto, pero de distintas edades.
Prácticamente no hay una reunión nutrida en estos días donde no haya al
menos una madre que cargue a su hijo, a veces tan chiquitico que hasta lo
tiene que amamantar.
A mi esto me parece una gran fiesta. Y de una belleza inigualable. Hay
mucha ternura en esta realidad que se le impone a las instituciones desde el
amor paterno y materno.
Y no es sólo el personal de apoyo el que, impulsado por la necesidad, tiene
que llevar a sus hijos consigo al trabajo. Yo he visto a directores y hasta
viceministros o viceministras haciéndolo...y con mucho orgullo.
No conozco otra sociedad donde esto suceda así, con esta fuerza. Creo que
sólo en Venezuela. ¡Y que bueno que así sea!
Hay que decir también que eso no reduce la capacidad de trabajo. No lo
creo. En mi experiencia al menos, es decir, en lo que yo he percibido
personalmente, no es así. Lo que sí es de notar, es que los espacios de
trabajo se adornan de sonrisas, de niños pintando, de niños o niñas
durmiendo una siesta en uno u otro rincón, o comiendo una gelatina o
quien sabe qué.
Es hermoso, repito.
Y desde que la Revolución ha humanizado las relaciones laborales, esta
costumbre se está haciendo ley por la vía de los hechos.
No sé si por allí hay algún gerente que se moleste con ello. No lo creo. Pero
si por casualidad existe, yo le diría que se deje de eso. Que tenga en cuenta
que los niños y niñas constituyen una gran bendición colectiva. Son los
hijos de la patria de esta Venezuela bonita, que en días como estos se
convierte en una gigantesco plan vacacional. Son nuestros hijos. Me parece
ahora estar oyendo al Comandante Chávez citar al poeta Andrés Eloy
Blanco: cuando se tiene un hijo se tiene el mundo adentro y el corazón
afuera.
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CAMBIO DE ÉPOCA ECONÓMICA
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Estamos asistiendo a los estertores de un modelo que llegó a su punto final.
Me refiero al modelo rentista del capitalismo venezolano. Está acabado sin
remedio. Kaput. Llegó a su fin. Pues ya no da más para nadie. Ni siquiera
para los propios capitalistas. Mucho menos para nosotros como pueblo.
Hace ya largo tiempo que venía sobreviviendo en una degradación
acelerada. Pero ahora llegó a su crisis terminal. No aguantó la mecha.
Hoy se presenta como basura inútil que, en calidad de tal, pronto
pertenecerá al pasado.Pues a la hora de la verdad, no aguantó ni siquiera
aquellas primeras sacudidas desde la Revolución que le exigían una más
justa distribución de la riqueza. Fue incapaz de atenderlas. No pudo con
ello. No soportó materialmente la idea de que todo un pueblo hiciera su
entrada como protagonista en la escena económica. No era de su interés y
por lo tanto no sirvió para eso.
Como tampoco funcionó para lidiar con los propósitos genuinos del
gobierno bolivariano de ir honrando, cada vez más intensamente, la deuda
social. Ese modelo improductivo de nuestro capitalismo rentista no supo
hacerlo. O no quiso hacerlo. O no estaba en su naturaleza. Pues como el
alacrán, prefería morir matando, que es lo que parece tratar de hacer en este
momento.
De manera que, lo quieran o no, somos testigos de los últimos momentos
de ese modelo fracasado. Al mismo tiempo que seguramente asistimos,
puesto que ninguna sociedad se suicida, a uno de esos momentos singulares
que marcan el inicio de un cambio de época. En este caso en lo económico.
Lo que estamos viviendo lo revela. Ese es el punto. Comienza, a mi juicio,
pues, una batalla histórica de grandes dimensiones. Por un lado nosotros,
pueblo y Revolución, que no solo debemos, sino que podemos
radicalmente avanzar con mucha fuerza, en la construcción del nuevo
modelo económico necesario. Como hijos de Chávez, nos toca hacerlo con
base a la idea del socialismo bolivariano. Y por el otro la burguesía
parasitaria, representada en la derecha política, que no tiene para nada fácil
el despejar las incógnitas de su ecuación de poder, si quiere conjugar
también el tiempo político. Pues ella sabe que el modelo rentista que le dio
vida, y que consagró su dominio durante un siglo, ya no le será útil de aquí
en adelante para someter de nuevo a un pueblo concientizado, el nuestro,
que ya probó las mieles del poder y de la dignidad. Tendrá pues la
burguesía que inventar otro modelo y, como digo, no lo tiene fácil. En todo
caso, no hay ninguna duda de que veremos grandes confrontaciones. Y
ojalá que solo sean económicas y en el plano de las ideas.
Pues pase lo que pase, la Revolución no retrocederá. Así lo pienso. Y así lo
digo.
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COLUMNA DE DOBLE PROPÓSITO
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Cada semana debo encontrar un tema para esta nota de opinión. La verdad
es que no es nada complicado, pues siempre sobran asuntos sobre los
cuáles redactar algún comentario pertinente.
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La dificultad está, a veces, en tener que seleccionar un único tema, teniendo
que dejar otros de lado, cuando provoca hablar sobre todos ellos.
De manera que hoy, que me veo enfrentado a la cuestión de elegir entre dos
asuntos de mucha actualidad, decido tocar los dos en mi columna, aunque
sea muy por encima, puesto que ambos me tocan el alma.
El primero tiene que ver con la alianza perfecta con que las fuerzas
bolivarianas irán a la batalla de las elecciones de diciembre para
profundizar la lucha en la Asamblea Nacional. Tengo que felicitar a
quienes fueron capaces de tejer esa unidad para la victoria, siguiendo las
sugerencias (o más bien instrucciones) del Comandante Chávez. Me
parece que este hecho histórico habla muy bien de la madurez alcanzada
por el PSUV.
No tengo duda de que la estrategia va a dar con creces los resultados
esperados. En diciembre veremos consolidarse uno de los espacios más
importantes de la Revolución en el poder, el relativo a las funciones
legislativas.
El otro tema por el quiero felicitar también al equipo de gobierno, pero
sobre todo al propio Presidente Nicolás Maduro, es el referido a las
operaciones para la liberación y protección del pueblo.
Pues el tema de las bandas armadas se ha venido convirtiendo en un factor,
que no sólo genera inmenso sufrimiento y angustia en nuestro pueblo, sino
que además, por sus connotaciones morales, sociales, políticas e incluso
económicas, pone en riesgo a la propia revolución.
Había que enfrentarlo con decisión y gran coraje, y así se está haciendo. La
gente en los barrios y en las calles celebra las OLP. Lo sabemos.
Y así como tengo la seguridad de que el respeto revolucionario por la
dignidad humana enmarca el desarrollo de estas operaciones, afirmo
también que, justamente, se están llevando a cabo para garantizar aquellos
derechos humanos que las bandas armadas nos habían venido
conculcando. ¿Que más pudo decir? Gracias Presidente y Pa'lante.
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CHÁVEZ UNA VEZ MÁS, Y NO ME CANSO
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Una de las cosas que aprendimos claramente de Chávez es que toda política
es circunstanciada. No hay abstracciones que la puedan determinar. Ella se
nutre de lo real, se desarrolla en lo real. ¿Dónde, si no?
Lo que hay, sí, son grandes principios y propósitos que se convierten,
podríamos decirlo así, en el motivo que impulsa la lucha revolucionaria. En
su razón de ser.
Chávez lo resumía magistralmente.
Si hablaba de nosotros en Venezuela, de nuestro pueblo, de nuestro
momento histórico, él condensaba sus principios y propósitos en el Amor a
la Patria, que nos incluía a todos quienes la conformamos. Ese amor se
extendía, o debería extenderse, hasta la última persona del último rincón
del territorio. Pues una patria digna sería aquella donde todos lográsemos
vivir con dignidad.
Como se convenció de que la naturaleza del capitalismo es contraria a ese
amor integral, a esa dignidad y libertad a las que aspiramos, descubrió en el
socialismo, replanteado, la única posibilidad para construir la suma de
felicidad necesaria.
Y cuando hablaba del mundo, y de las naciones, sociedades y culturas que
lo constituyen, así como del planeta que nos sirve de casa colectiva,
Chávez se refería a la lucha por adecentar ese mundo como a la lucha por la
Causa Humana.
Encontraba también, por supuesto, que la hegemonía capitalista, devenida
en supremacía imperial, era contraria a esta causa. Y, en consecuencia,
propugnaba un mundo distinto, multipolar, y sin dominaciones.
De esas dos grandes visiones resumidas, el Amor a la Patria y la Causa
Humana, se derivaba toda la política que nos enseñó y puso en práctica.
Siempre con la gente. Siempre desde la gente. Analizando, estudiando e
inventando.
Nunca hemos conocido a un líder revolucionario menos dogmático.
¿Eso quiere decir que despreciaba el cuerpo doctrinario ineludible para
avanzar en revolución? No, todo lo contrario. Pero como buen estratega,
Chávez usaba la teoría con entera libertad. No era en él una camisa de
fuerza, sino un instrumento, extraído e la experiencia, que debía ser
siempre puesto a prueba desde la confrontación con la realidad.
¿Por qué digo estas cosas? Porque me fastidian los doctrinarios
esquemáticos que atacan al gobierno de Nicolás Maduro desde la
convicciones generalistas de manual. Con ello no le hacen ningún favor ni
a la revolución ni a nuestro pueblo.
Publicado 13th August 2015
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ME DECLARO EN CAMPAÑA
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Esta columna “los motivos del lobo”, que sale cada jueves en el Correo del
Orinoco, se declara en campaña a partir de hoy hasta el seis de diciembre.
Si de algo vale nuestra opinión, quiero ponerla claramente al servicio de la
batalla electoral apoyando a las fuerzas de la Patria.
¿Por qué? Para que nuestros diputados puedan hacer avanzar más rápido a
la Revolución, desde el vital espacio de la Asamblea Nacional. Y, por
supuesto, para impedir que el adversario logren aumentar su representación
en el Parlamento.
Expongo lo segundo, a través de tres razones seleccionadas entre muchas
posibles.
En primer lugar, porque la derecha no se lo merece. Así de claro. Esta
oposición canalla, directamente conectada a la subversión violenta,
conspiradora, tramposa, representante de intereses imperiales, y con una
historia de horror en su pasado, carente no sólo de ética sino también de
argumentos, no merece ningún tipo de éxito político. Y menos éste.
La segunda razón tiene que ver con la convicción de que la oposición no
busca llegar a la Asamblea para ocupar legítimamente un espacio
democrático, en el normal juego político, sino únicamente para torpedear y,
en lo posible, revertir, las conquistas del pueblo en estos dieciséis años de
proceso emancipador. Sería un despropósito permitir que la derecha
tuviera en ese espacio una cabeza de playa subversiva.
Y en tercer lugar, por que no tengo ninguna duda de que el modelo que la
derecha propugna para Venezuela, es un modelo fracasado. Su capitalismo
lo que traería es explotación y miseria, para las grandes mayorías, como ya
lo hizo en el pasado. La guerra económica que están lanzando contra
nuestro pueblo así lo demuestra. Afirmo contundentemente que lo que
estamos viviendo se debe a la incapacidad de la burguesía parasitaria
venezolana para producir bienes en condiciones democráticas. Ellos no
saben sino vivir de la teta de la renta petrolera, de traficar con los dólares
que son de todos. Se los roban y a partir de allí comienzan a chantajear.
¿No se denominan a sí mismos “el sector productivo”? Ah, bueno, ¿dónde
están sus productos?. El pueblo está sufriendo las consecuencias, no sólo
de la maldad de la burguesía, sino también de su incapacidad.
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¡NI UN SOLO ESPACIO DE PODER POLÍTICO
PARA LA DERECHA CRIMINAL!
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El 19 de enero de 2012, en este mismo espacio que, con distintos nombres,
mantengo en el Correo del Orinoco desde sus inicios, escribí algunas
reflexiones sobre lo que titulé: UN ODIO PREOCUPANTE.
Expresaba yo entonces: “me preocupa ese odio, tanto odio, irracional y
perturbador. Y digo que no hay que tomárselo a la ligera, porque a partir de
él, como de un nódulo perverso de la sicología de masas, podría
desarrollarse una violencia fascista que nos afectara seriamente. ¡Quien
sabe! El odio está allí y es un veneno que engendra fanatismo. Como
hemos advertido otras veces, la derecha carga en su propia naturaleza el
argumento de la fuerza como el resumen de las ideas. Y cuando puede,
cuando encuentra una grieta, una oportunidad, aplica ese argumento”.
Tres días más tarde, el Presidente Chávez, en su última entrevista con José
Vicente Rangel, se refirió explícitamente a esa reflexión mía. Dijo el
Comandante: Ayer escribió Farruco Sesto una columna recomendándole a
Venezuela no subestimar ese odio de algunos, porque ese odio es explosivo,
ese odio es fascista y es uno de los factores muy peligrosos que tiene el
país.
Remontándonos a dos años antes, El 21 de octubre de 2010, también en
esta misma columna, yo había advertido: “Porque la derecha, lo he dicho
varias veces, cuando lo necesita mata”.
Y ¿qué hemos visto desde entonces, sino al terrorismo asesinando?
Nuestros queridos camaradas Robert Serra y María Herrera, Eliecer Otaiza,
los muertos de las guarimbas de 2013, las víctimas de 2014, y tantos otros,
son algunas muestras evidentes de un plan sistemático de violencia
criminal dirigido a desmoralizar al pueblo y generar el caos.
La derecha mata, lo repito. Y en condiciones de poder, mata sin límites. En
América Latina, lo conocemos especialmente.
Por eso es que, en esta amada Venezuela, no debemos entregarle a la
derecha ni un solo espacio de poder político desde donde pueda hacer daño
a nuestro pueblo. Si ello sucediera, lo aprovecharía sin ningún cargo de
conciencia, porque la oposición carece de principios morales. De tal modo
que seguiría dando rienda suelta a su odio en más favorables condiciones.
Las elecciones de diciembre son vitales en ese sentido. Y nuestro voto muy
importante. Debemos de tener claro que cada diputado de la derecha
elegido, será un agente de la violencia política y la muerte.
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CAMINO A DICIEMBRE
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Uno de los grandes temas del relato humano, que puede recogerse en toda
época y lugar, es el de la lucha del bien contra el mal.
Y cada uno de nosotros, en su circunstancia, y de acuerdo a los valores a
los que ciñe su modo de vivir, se ve obligado a tomar posición, si no directa
en esa lucha, al menos en cuanto a lo que expresa su conducta.
En la confrontación secular entre la humanidad y la inhumanidad, no hay
forma de abstraerse del dilema o dejarlo de lado. Lo que hacemos nos
marca y nos identifica. No tan sólo lo que opinamos.
Tengo bien claro que en Venezuela, en términos sociales, se confrontan
históricamente estas dos posiciones.
La posición de izquierda que, como suele suceder, representa el interés
general basado en lo humano, lo generoso, lo ético, lo incluyente, lo justo,
lo liberador.
Y la de derecha que, como suele suceder también, representa los egoístas
intereses de individuos y grupos anteponiéndose a cualquier otra
consideración.
De un lado el bien, del otro el mal, cada uno con sus verdades.
Ahora bien, ¿quiere decir esto que todo aquel que está con la Revolución
Bolivariana es una persona correcta?. ¡Ah, no! Y digo, como ejemplo de
que no siempre es así, que muchos hemos tenido que tragar arena
incontables veces ante las torcidas actuaciones de algunos funcionarios de
nivel medio y medio-alto en las instituciones de gobierno, que dejan mucho
que desear en cuanto a la condición revolucionaria que se les supone de
acuerdo a su cargo.
Y así como eso ocurre de este lado, de la misma manera encontramos en
los espacios de la otra orilla, a algunas gentes de nobles sentimientos y
proceder que le dejan a uno preguntándose: ¿por qué razones no nos
acompaña esta buena persona en un proceso tan humano, justo y necesario
como el nuestro?
Bueno, no tengo la respuesta. Misterios de la ciencia, como diría el
profesor Lupa. Lo que, sí, sé es que cada uno de nosotros, de acuerdo a su
visión de las cosas, elige el lado en el cual opina y actúa.
Como ciudadano del mundo y de este país, yo he elegido de por vida estar
del lado del bien que, en términos políticos, es el deber social de
acompañar al pueblo trabajador en cualquier circunstancia.
Por eso en diciembre votaré por los candidatos y candidatas de la Patria,
sobre todo por lo que su candidatura significa en esta guerra de posiciones.
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¿QUIÉN GANARÁ ESTE PULSO?
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¿Quién ganará este pulso que estamos echando, entre Revolución y
burguesía? Pues no se trata de otra cosa que de una gran pulseada. Una
más. Poniendo todas las fuerzas en tensión de lado y lado.
En este último episodio de confrontación política, mediática, financiera,
económica, entre la Revolución por un lado y la burguesía por el otro
(donde ella introduce además elementos de violencia y, por supuesto, de
intromisión internacional sesgada), nos estamos jugando grandes cosas. Al
menos, si no el destino de la Revolución, el mantenimiento del ritmo
necesario que debe llevar para conseguir sus objetivos.
Trabaja la oposición derechista para desmoralizar al pueblo, para debilitar
su fuerza. Trabaja para distraer al gobierno y desprestigiarlo. Pero no lo
consigue. Acelera el motor de la conjura pero no avanza. Sus esfuerzos se
quedan en el vacío. Pareciera un vehículo atascado en la arena.
Trabaja el gobierno para derrotar la conspiración, proteger al pueblo cada
día mitigando el peso de la deuda social y al mismo tiempo resolver los
problemas estructurales. Y observamos que nunca se detiene. En ocasiones
moviéndose con mayor celeridad y de pronto otras veces más poco a poco.
Pero el hecho es que va avanzando en sus propósitos.
Todo aquel que recorra frecuentemente el país, tal como es mi caso, si está
atento al espíritu del pueblo, encontrará en él un asombroso ánimo de
resistencia. Y no sólo de resistencia sino también de contenidas ganas de ir
a la ofensiva con mayor empuje. Es decir, un gran espíritu de combate.
Lo que percibo es que este pulso lo está dominando la Revolución, Pueblo,
Gobierno y Fuerza Armada, unidos en la mejor disposición bolivariana y
chavista.
Veo a la gente nuestra molesta, ciertamente, por lo que está pasando con la
guerra económica de la burguesía. Pero percibo en ella también una
conciencia de lo que sucede y un gran apoyo a las políticas que el gobierno
está poniendo en práctica. Las OLP, por ejemplo, y las estrategias para
ganar el pulso en la frontera contra el contrabando paramilitar y su agresión
financiera a la moneda, cuentan con el apoyo casi absoluto de la mayoría
del pueblo.
Por eso digo que, sin lugar a dudas, este pulso lo estamos ganando y lo
ganaremos.
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CON EL MAZO DANDO
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Disfruto enormemente con este programa, uno de los mejores de la
televisión.
Tiene todos los ingredientes para lograr amarrarnos a la silla durante tres o
más horas, todos los miércoles a las nueve por VTV.
Está conducido por Diosdado con una inteligente mezcla de humor e
ironía, pasión, afecto y ternura, por un lado, y al mismo tiempo con una
gran dosis de seriedad, sinceridad, coraje y mucho carácter por el otro.
Su estructura es magnífica, con un ritmo variado que hace que el tiempo
pase muy ligero, a pesar del trasnocho para el que nos seduce. (Aprovecho
para felicitar al equipo que lo hace posible)
La tapa con el tema “Invencible” interpretado por Daniela y Omar, nos
coloca en escena, preparándonos el ánimo para lo que viene poco después.
Tras la introducción de unas efemérides pertinentes, Diosdado nos regala
un reencuentro con Chávez a través de una primera hora imperdible.
Esos reencuentros con la palabra y las imágenes del Comandante, son
extraordinariamente oportunos y conmovedores. Vemos allí al Chávez
eternamente presente, que nos sigue acompañando con un amor y una
fuerza inagotables.
Luego el programa pasa a revelar aspectos documentales de la memoria
histórica. Esa es una parte también de mucho interés, que compara el
pasado con el presente para que no nos olvidemos de donde venimos y en
que punto estamos.
A continuación, con la sección de los mazazos, Diosdado entra en batalla
directa con mucha valentía, contra las actitudes conspiradoras y fascistas
de la derecha opositora, utilizando con profusión argumentos, noticias,
evidencias y señalamientos incuestionables. Yendo de frente, ofrece
posiciones claras para una polémica que, dada la naturaleza del adversario,
nunca tendrá lugar. De vez en cuando, la presentación de un mazazo en
positivo, recogiendo la voz del pueblo acerca de los logros de la
Revolución Bolivariana, ofrece un absoluto contraste.
Ya hacia la parte final, los videos de los “cara e' tabla” revelan los aspectos
ridículos y dantescos de los más connotados opositores. ¡Es una gozadera!
En las últimas semanas, el programa de Diosdado anda en gira por los
estados del país, presentando a las candidatas y candidatos de la
Revolución para la Asamblea nacional.
¡Que bueno todo!
Los martes, Nicolás. Los miércoles Diosdado. Veinte puntos a cada uno.
En verdad, como hijos de Chávez, parecieran haber nacido para la
comunicación. Porque, además, siguiendo el ejemplo del Comandante,
logran hacer de la política, en todo momento, un ejercicio de pedagogía.
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SIN PERDÓN
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Toda crisis de cambio de modelo representa una confrontación entre dos
fuerzas en pugna. Justamente la crisis se produce por ello, por el choque
frontal, aunque disimulado a veces, de dos poderes que no pueden coexistir
en el mismo escenario.
La historia está llena de ejemplos. La revolución Francesa es uno. La
Guerra Civil en los Estados Unidos es otro. Fuerzas que en un momento
dado representan posiciones incompatibles. Una de ellas ha de ser
derrotada y la otra triunfadora.
En nuestro caso, en la Venezuela de hoy, las dos fuerzas están muy
claramente definidas. La burguesía rentista parasitaria, con su expresión
política en la oposición de derecha y sus alianzas en el exterior, es una de
ellas. La otra, por supuesto, la constituye la Revolución Bolivariana,
Pueblo, Gobierno y Fuerza Armada unidos en un gran esfuerzo
emancipador.
La confrontación está servida sobre la mesa con expresión de crisis. La
burguesía ha demostrado una enorme capacidad para causar daño y hacer
sufrir al pueblo. Tiene en la mano poderosas herramientas de chantaje:
logísticas, financieras, mediáticas.
La Revolución tiene el poder político y la razón moral, amorosa, espiritual.
Pero, dadas las dificultades del cambio de modelo, no maneja todo el
andamiaje estructural necesario para hacer que la transformación fluya
convenientemente.
Resistencia al cambio y capacidad de lastimar, pues, por un lado. Decisión
de avanzar y compromiso de llegar hasta el fin, por el otro. Nadie controla
los elementos completos. La lucha está teniendo lugar en todos los espacios
de la Patria, llegando incluso hasta los propios hogares de los venezolanos.
Cada batalla diaria de esta guerra económica lanzada con la mayor dureza
por la burguesía, tiene lugar allí, en el seno de la vida cotidiana de cada
familia.
El horizonte más cercano es el de las elecciones. En diciembre el pueblo
tendrá la posibilidad certera de neutralizar con fuerza al causante de sus
dificultades: la burguesía parasitaria. Por mi parte tengo el convencimiento
de que, con Chávez en el corazón, iremos a esta batalla electoral para
derrotar una vez más al enemigo. Y conste que no digo adversario. Digo
enemigo.
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!57
EN DICIEMBRE HABLAMOS
!
Malos y rudos. Golpean donde duele. Lo hacen a conciencia. ¿Y qué
defienden?
Ninguna causa noble. Únicamente sus intereses de clase, su modo de vida,
su visión absolutamente sesgada del mundo y, desde luego, sus negocios y
cuentas bancarias.
Pero lo hacen sin despeinarse mucho, con apariencia de gente moderna y
civilizada.
Son la élite. Aquí y allá. Poderosos, famosos o anónimos según el papel
que cumplan en el juego, pero siempre habitantes de un universo de
privilegios.
Están llamados a triunfar a costa de lo que sea. Llevándose a quien sea por
delante, aunque el quien sea sean multitudes.
No tienen corazón. Y si lo tienen, lo tienen ocupado en hacer cálculos.
En Venezuela han adquirido la fisonomía de burguesía parasitaria e
improductiva.
Manejan la logística de importación y distribución, las finanzas privadas,
los grandes medios de comunicación, algunas universidades destacadas y,
por supuesto, a los partidos políticos de la derecha, desde los
supuestamente socialdemócratas y socialcristianos, hasta los
descaradamente violentos y de nuevo cuño. Todos les sirven a sus fines.
Tienen nariceada a una gran parte de la media clase, que los envidia, pero
los admira, porque quisiera ser como ellos.
Llevan las relaciones con sus pares imperiales, así como con sus iguales y
semejantes en América Latina y en Europa. Y utilizan con total descaro
esas relaciones para conspirar contra nuestro pueblo, al que desprecian
profundamente.
La única libertad en la creen es la de ellos. La única respetabilidad y
dignidad, la de ellos. Y a nosotros nos odian. Si pudieran, nos eliminarían
físicamente. Y algunas veces lo consiguen. Si ya son peligrosos con el
poder que tienen, ¡cómo serían con el poder al que aspiran!
En verdad la guerra económica que le han declarado al país, le está
haciendo un enorme daño a las mayorías populares. Cada familia ha
sentido en carne propia su maldad.
Las suyas son estrategias abiertamente establecidas para desmoralizar y
rendir al pueblo.
¿Lo conseguirán?¿A este pueblo que lleva a Chávez en el corazón?: en
diciembre hablamos.
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!58
ALGUNAS CONCLUSIONES A PARTIR DE LA
GUERRA ECONÓMICA
!
De la experiencia de la guerra económica que la derecha política le ha
declarado al pueblo, se pueden extraer algunas conclusiones.
La más importante es que el modelo cuarto republicano de la burguesía
importadora rentista, fracasó. Si algún modelo demostró su absoluta
incapacidad para dar respuestas al país en condiciones de igualdad y
justicia, fue aquel que aun patalea y no termina de extinguirse. Funcionó en
el pasado para un 20 % de la población, mientras el resto comía piedras.
Hoy sabemos que aquel modelo parasitario de vitrinas llenas y bolsillos
vacíos, nunca regresará. Si alguien, en cualquier circunstancia imaginable,
quisiera volver a imponerlo, tendría que hacerlo a la fuerza y ello
significaría abrirle la puerta a la violencia, pues ya nuestro pueblo no es el
mismo de aquella época.
La segunda conclusión es que hay que reconocer que la revolución no ha
avanzado lo suficiente en la sustitución de aquel modelo parasitario, por
otro productivo. Seguimos dependiendo de la importación generalizada de
los bienes de consumo necesarios para la vida cotidiana.
¿Por qué ha sido así? En mi humilde opinión la no producción es un
problema económico, ciertamente, pero es, sobre todo, un problema social,
político y cultural. No basta la voluntad y la palabra. Es necesaria la
organización general del sistema. No bastan las iniciativas puntuales. Es
obligatoria la planificación integral, coherente y continuada. En el país de
los operativos no es suficiente el arranque y el entusiasmo. Son
imprescindibles la paciencia, la constancia y el trabajo.
¿Alguien se acuerda de las 200 fábricas socialistas de María Cristina? ¿Por
qué se cayó aquel programa? ¿Qué pasó allí? ¿Dónde están la multitud de
empresas de propiedad social que a estas alturas deberían producir, a plena
capacidad, bienes de uso cotidiano para los venezolanos?
La tercera conclusión posible es que la gran estrategia nacional de
producción debe contemplar al mismo tiempo las estrategias específicas y
detalladas de distribución. Allí la burguesía nos sigue llevando una morena
y nos demuestra cada día su capacidad de hacer daño.
Cuando en diciembre volvamos a derrotar a la derecha por paliza, yo estoy
seguro de que se abrirá una nueva etapa productiva en esta heroica
revolución. Tenemos obligatoriamente que hacerlo. Pues ¿Quién le puede
poner el cascabel al gato? Únicamente la revolución puede hacerlo. Confío
plenamente en el liderazgo de Nicolás Maduro para llevarle el pulso a esa
nueva etapa. Lo hará con fuerza y sabiduría. Estoy seguro de ello. Por algo
Chávez le encomendó la misión que ahora tiene.
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!59
NO NOS FIEMOS NI UN TANTICO ASÍ
!
La derecha es criminal, no lo olvidemos nunca, pues su planteamiento se
basa en el aseguramiento amoral de las diferencias sociales: “unos arriba y
otros abajo, como siempre ha sido y siempre será: fin de la historia”. Es el
esquema de la burguesía para la política, convertido en ideología, a partir
de un sentido de superioridad de clase y, por supuesto, de sus particulares
intereses económicos. Ellos, los burgueses, arriba, en la dirección de la
sociedad y representando los valores más cultivados de la civilización. Y
abajo el pueblo trabajador que tendrá siempre “lo que merezca,
individualmente, en función de su esfuerzo personal”. (Aquí uso las
comillas para expresar la esencia de su posición). En medio, lo que
denominan clase media, pequeños empresarios y comerciantes, ejecutivos,
profesionales independientes, flotando entre dos aguas. A veces aquí, a
veces allá, según los vientos que soplen. A un viejo y querido amigo mío,
David Arráez, le gustaba denominarla media clase, en vez de clase media.
Pero, volviendo al tema, ese planteamiento clasista de la burguesía, tan
inhumano en sí mismo, carga además la experiencia histórica de su
ejercicio del poder por mantener un implacable dominio. Y allí es donde ser
revela con toda crudeza su naturaleza criminal. A la hora de la verdad,
llegado el momento en que sienta que su poder es disputado con fuerza, se
desmorona entonces toda la hipocresía de su ropaje de democracia,
legalidad, modernidad y civilización, y el monstruo muestra su verdadero
rostro.
En el caso de Venezuela, la rancia oligarquía no aceptó de buen grado ser
desplazada del poder político, después de su secuestro por más de dos
siglos. Y allí comenzó la conspiración. Desde el mismo momento en que
Hugo Chávez fue electo Presidente, ya la derecha comenzó a maquinar su
derrocamiento, por la vía que fuera. Forma parte de la crónica política de
los últimos años.
Así, la contienda cívica del 6D es para ella únicamente un escenario de
conspiración. Las elecciones en sí mismas no les interesan como
instrumento democrático de medición de la voluntad del pueblo. Sino, al
contrario, como oportunidad para volver a someter a éste y traerlo al redil.
Por la buenas o por las malas.
Atentos, camaradas. Lo he dicho una y mil veces y lo volveré a decir: la
derecha mata. No nos olvidemos. No nos fiemos ni un tantico así.
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!60
TRES FRASES MAESTRAS
!
De las frases de nuestra actualidad política, me quedo con tres que me
parecen excelentes. Pienso que son aquellas que mejor denotan la voluntad
de lucha del pueblo venezolano en la batalla electoral. Son las siguientes.
La primera: mi voto es por Chávez.
Me identifico totalmente con esta frase,
que no solo expresa con
exactitud lo que uno siente en su corazón, sino que logra reflejarlo que
encontramos por todas partes, adonde quiera que vayamos, en nuestros
encuentros con el pueblo. Chávez está por todo y con todos. Nos
acompaña. Sigue siendo el alma de este hermoso proceso revolucionario. Y
como, entre otras razones, esta es la revolución de la razón amorosa, la
presencia eterna del Comandante es un argumento movilizador. Votar por
Chávez es, no hay duda, un compromiso militante asumido por la mayoría
del pueblo.
La segunda es: chavistas pa'lo que salga.
Esta frase está en total consonancia con la primera. Somos Chavistas pa'lo
que salga y lo que nos sale en este momento es votar por la patria. Votando
masivamente, sin que nadie se quede afuera, derrotaremos al enemigo una
vez más. Es nuestra voluntad expresada en las urnas. Pero advirtiendo que,
si lo que nos tocase fuera defender esta revolución de otra manera, que
nadie tenga dudas de que el pueblo venezolano lo haría como corresponde.
Somos pueblo valiente (y por cierto, que esta frase que no seleccioné
también es bien buena) y como tal responderíamos en cualquier
circunstancia sobrevenida.
Y la tercera frase es, por supuesto: tenemos que ganar como sea.
Seguramente es de origen deportivo. Yo se la oí al Presidente Maduro y de
inmediato me contagió por su contundencia y capacidad de entusiasmar.
La hice mía: tenemos que ganar como sea. En buena lid, por supuesto. Pero
dándolo todo, entregando el alma en la batalla, a plena máquina, con la
fuerza suprema de nuestra voluntad. Con la unidad del pueblo contra la
derecha escuálida, la haremos morder el polvo de la derrota. Así ha de ser.
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RELEXIONES SOBRE LA PATRIA !
Soy, desde luego, y a todas luces, un patriota. Así me considero. Porque
llevo la patria en el corazón.
Pero la verdadera patria, si a ver vamos, es la de los pobres, que son
quienes la necesitan. De manera que bien pudiera decir sin dudarlo que mi
patria son los pobres. O mejor dicho, que mi patria son los pobres de
Venezuela.
Martí lo expresó alguna vez a su manera: patria es humanidad. Que viene a
ser lo mismo. Porque la gran humanidad son los pobres y con ellos hay que
echar la suerte por completo. Es decir, la vida.
Eso lo aprendí de Martí y lo viví con Hugo Chávez.
Con el Comandante tuvimos patria de nuevo, porque los pobres salieron a
escena y se apoderaron de la política.
Por ellos, por los humildes, los excluidos, los oprimidos, es todo lo que
hacemos. Con ellos y para ellos es todo nuestro esfuerzo.
Mi patria profunda, mi Venezuela amada, es esta: la de la revolución
plenamente entregada a la causa humana. A la redención del pueblo
trabajador.
La Venezuela de la razón amorosa.
Si hay otra patria en oposición en este momento, con otros intereses, no me
identifico con ella. La patria excluyente de la burguesía, no la siento mía ni
la acepto. Tengo para ello un impedimento ético, transformado en un
impedimento anímico.
Cuando veo a la oligarquía escuálida apegarse a los designios del imperio y
planificar y llevar a cabo soterradamente su cruel guerra económica contra
la gente de a pie, en nombre de una civilización y una modernidad con las
que tampoco me identifico, pienso que la Venezuela de ellos no es la
misma que la mía.
¿Qué nos une, acaso? ¿El suelo patrio, la historia, el pueblo, sus culturas?
Nada de eso le interesa a esta oligarquía. Únicamente aquello que le pueda
beneficiar sus bolsillos.
Y por eso mismo es que, justamente, le decimos burguesía apátrida, porque
su patria es el poder de una chequera. No tienen otra.
Ah, mis amigos. ¡Cuanta distancia en este imposible diálogo entre la
derecha neoliberal y el pueblo! Creo firmemente, y no me refiero al
vocabulario castellano, que no estamos hablando en el mismo idioma.
El 6 de diciembre para ellos, es distinto que para nosotros. Su confianza no
es para nada nuestra confianza. La de ellos se sustenta en la más desalmada
conspiración. La de nosotros en el espíritu emancipador y patriótico del
pueblo chavista.
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!62
EL 6D Y EL GOLPE DE TIMÓN
!
El 20 de octubre de 2012, el Comandante Chávez comenzó su mensaje
conocido como Golpe de Timón, asegurándonos que se cerraba un ciclo y
comenzaba otro. Eso significaba, no hay ninguna duda, que se estaba
llegando a un momento especial en el que se iban a producir grandes
cambios hacia delante en ciertos aspectos esenciales de la Revolución,
especialmente en las cuestiones económicas y productivas.
“Tenemos rato aquí, tenemos un rato conversando, sobre todo el tema
económico, revisando papeles, documentos, planes, proyectos, el cierre de
ciclo, la apertura del nuevo ciclo ante la victoria bolivariana del pasado 7
de octubre que abrió el horizonte político...” Un poco más adelante:
“...bueno, de eso estamos hablando hoy, sobre la economía y cómo ahora,
con el nuevo ciclo que se abre, debemos ser más eficientes en el tránsito, en
la construcción del nuevo modelo político, económico, social, cultural, la
Revolución...”
Sin embargo a raíz del agravamiento de su enfermedad y su fallecimiento
unos meses después, el Comandante no pudo asumir personalmente la
dirección de ese nuevo ciclo de avance profundo.
Las circunstancias en las que Nicolás Maduro tuvo que asumir la
presidencia, y sostener con mucho coraje el gobierno de la nación, en
medio de las tormentas de la conspiración y la guerra económica, han
impedido hasta ahora, a mi juicio, que esos avances se hallan producido
con la intensidad con que lo planteaba el Comandante.
Y eso es así. El pueblo lo sabe, el chavismo lo sabe, el gobierno lo sabe y,
desde luego, el propio Presidente Maduro lo sabe: hay importantes cambios
de velocidad pendientes.
En ese sentido, y esto es una opinión personal, pienso que el seis de
diciembre va a tomarse, por analogía con aquel 7 de octubre en que Chávez
ganó las elecciones, como la oportunidad para dar por fin la señal de
partida de los grandes impulsos necesarios para la construcción del
socialismo.
Veo ese espíritu en el PSUV y en el Polo Patriótico. Lo veo en nuestros
principales líderes. Lo veo, desde luego, en el Presidente Maduro. Es el
mismo espíritu de Chávez en el Golpe de Timón. Se siente en el ambiente.
2016 habrá de ser así el año de un gran salto adelante en el proceso de
hacer irreversible la Revolución.
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!63
RONDÓN NO HA PELEADO
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Cada vez que hay elecciones, vuelve a resurgir la amenaza de la violencia
opositora.
Cuando fueron gobierno, en aquellos malhadados años de la IV República,
la violencia represiva signó sus actuaciones. La cantidad de muertos,
torturados y desaparecidos a manos de AD y Copey alcanzó una cifra
milenaria considerable. Y detrás de cada muerto, una familia atormentada,
un grupo humano represaliado.
Dispara primero y averigua después, fue la orden de uno de sus
gobernantes emblemáticos, que conceptualizó de forma terminante su
actuación aquel momento.
Contaban entonces, como se sabe, con la mirada complaciente del Imperio,
así como de los medios de comunicación. ¿Derechos humanos? De eso no
se hablaba entonces. No parecía ser de buen tono referirse a ello. De esa
manera la violencia ejercida desde el poder del Estado, era consagrada
desde los medios de la burguesía.
Ah, pero ¿qué pasó cuando les tocó ser oposición, tras la llegada de
Chávez a la presidencia? El hecho real es que su naturaleza violenta no
cambió para nada.
Lo único es que ahora han aprendido a ejercer esa violencia de otra manera.
Pero en el fondo es lo mismo. El paternalista desprecio que antes sentían
hacia el pueblo, ahora lo convirtieron en odio profundo capaz de cualquier
cosa, como lo demuestran a cada rato.
Porque además siguen teniendo las bendiciones del Imperio. Y de los
medios privados, que siguen siendo suyos.
Por eso, ante las proximidad de las elecciones parlamentarias de diciembre,
confieso que yo no estoy tranquilo. No por el resultado en sí mismo, que no
tengo dudas de que reflejará una nueva victoria popular. Sino por lo que la
derecha violenta pueda estar maquinando.
No es mi intención crear desasosiego. Pero creo que me toca alertar a mis
compatriotas.
Por lo de pronto ya sabemos que la oposición no reconocerá los resultados.
Pero ¿qué más se esconde tras su actitud? ¿Tiene algún plan violento para
antes del 6D? ¿Lo tiene para esa misma jornada? Y en todo caso, ¿qué
pasará cuando el CNE anuncie el incuestionable triunfo del chavismo?
Ciertamente la fiera neoliberal al acecho es peligrosa.
Lo único que me conforta es la convicción de que, llegado el momento,
nuestro pueblo valiente y nuestro gobierno sabrán ofrecer a los violentos la
respuesta adecuada. Como dice Diosdado a cada rato: Rondón no ha
peleado todavía.
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!64
EL VALOR DE MI VOTO
!
Siempre he pensado que mi voto tiene una importancia vital.
La tiene para mí, porque con él expreso mi visión del mundo y mi posición
política en esta larga lucha por la causa humana. No me quedo al margen.
No me encojo de hombros con indiferencia. Asumo la responsabilidad
absoluta de lo que pasa o puede pasar. Y de esa manera tomo partido.
Elijo el sector social con el que me identifico (que en mi caso, como se
sabe y se comprende, es la mayoría del pueblo trabajador) y lo hago en el
uso sincero de mi libertad y a plena conciencia.
Lo hago por razones éticas y humanas. Lo hago como un ejercicio de
dignidad, sin traicionar a mis maestros de vida ni a mis compañeros de
lucha, sin traicionarme a mi mismo ni a la pequeña historia personal que
me ha traído hasta aquí, hasta el punto en que estamos. Y, sobro todo, sin
traicionar al pueblo al que me debo. Y al que le debo todo lo que soy.
Todo esto es válido a la hora de estimar cualitativamente mi voto. No tengo
duda de ello. Y por eso digo modestamente que, para mi, tiene un gran
valor.
Tengo además que decir que también lo valoro cuantitativamente. Porque
yo sé que un voto cuenta. Como cuenta cada ladrillo en una construcción.
No es poca cosa. Toda la edificación está simbólicamente representada y
concentrada en un voto que suma y suma para elevar la obra. Pues tal como
dice el antiguo refrán: un grano no hace granero pero ayuda al compañero.
Pero además hay otra cosa que es todavía más importante, que no podemos
dejar de mencionar. Y es el espíritu de Chávez que en él está contenido. El
Chávez corazón del pueblo, que está en mi voto. El Chávez compromiso.
El Chávez independencia. El Chávez maestro. El Chávez de las misiones.
El Chávez soberanía. El Chávez comandante llanero. El Chávez
independencia. El Chávez Revolución. El Chávez Venezuela Potencia. El
Chávez indoblegable. El Chávez amor sin límites. El Chávez ternura. El
Chávez eterno.
Y por eso termino esta pequeña nota diciendo que: ¡con mi voto gana
Chávez!
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LA OPOSICIÓN Y EL SUPLICIO DE TÁNTALO
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La derecha es violenta. Nuestro pueblo no. Esto quiere decir que en
Venezuela la derecha carece de futuro. Nada que no sea la paz prevalecerá
entre nosotros.
No estoy hablando de un episodio. Estoy hablando del porvenir cuya
construcción es larga y compleja.
La derecha es elitista. Nuestro pueblo es humilde en el mejor sentido de la
palabra e igualitario.
La derecha es cobarde. Nuestro pueblo es valiente y se la juega a fondo
cuando hace falta.
La derecha es despótica. Nosotros somos democráticos, y con plena
conciencia de lo que significa poder popular.
La derecha es egoísta. Nosotros formamos parte de un pueblo sumamente
generoso.
La derecha se entrega incondicionalmente a los poderosos factores
hegemónicos. Por el contrario, el apoyo a los débiles forma parte de los
principios ancestrales del pueblo venezolano.
La derecha es apátrida. Nosotros somos patriotas, descendientes de
libertadores.
La derecha odia a Chávez. Nosotros lo tenemos en el corazón.
En fin, ¿Qué se puede decir? Vistas así las cosas, descifradas en su realidad
profunda, no hay forma ni manera de que un proyecto de la derecha puede
prosperar en Venezuela.
Después de Chávez, ya no hay posibilidad de que la oligarquía gobierne en
este país. No por una consecuencia imaginable de la contienda electoral,
sino por su incapacidad estructural de dar respuesta a las exigencias del
pueblo desde un hipotético gobierno suyo.
La derecha quiere abatir la presidencia de Maduro. Tranquilamente le digo
que eso es imposible en estos años que vivimos. Tendría que correr mucha
agua bajo los puentes, para que la derecha lograse encontrar una manera de
darle poder al pueblo y resolverle sus problemas estructurales. Más si tal
cosa sucediese, entonces ya no sería derecha.
Por eso es que no tiene salida.
Está condenada a repetirse a sí misma una y otra vez. El 6 D la veremos
nuevamente con el mismo libreto y gritando “fraude, fraude”. No tiene
remedio. Vive el suplicio de tántalo. Ni el agua que calme su sed ni los
frutos de la victoria están a su alcance.
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UN MODESTO APORTE A LA CONVERSACIÓN
GENERAL
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Entre la multitud de opiniones diversas, coloco la mía para contribuir a la
construcción de una visión compartida.
Mi primera mirada es hacia el telón de fondo del escenario donde se dan
nuestras batallas, en el paisaje ideológico del capitalismo. Lo señalo para
destacar su poderosa presencia influyendo en el desarrollo de la acción. No
nos olvidemos de esa realidad, por más que la consideremos intangible.
Se trata, pues, de la hegemonía cultural capitalista que preside la escena,
omnipresente, polivalente, efectiva, instalada en el núcleo de nuestros
pensamientos y sentimientos, como una enfermedad invasiva, con su visión
del mundo y su modelo clasista de las relaciones sociales guiando nuestra
existencia cotidiana.
Dispone de extraordinarios instrumentos para
garantizar su preeminencia. Tiene las industrias educativas y de
entretenimiento a su servicio. También los ancestrales aparatajes religiosos
y las modernas estructuras de comunicación e información. Y cuenta
además, por supuesto, con toda la fuerza que da el poder político,
económico, financiero y militar de las grandes corporaciones y estados
donde se sustenta. Es en verdad, un enemigo extremadamente poderoso.
Tiene la rienda sicológica del concepto de vida dominante. Con ella nos
somete y dirige.
Es en ese marco totalitario, donde la Revolución Bolivariana intenta
dibujar y construir una posibilidad de vida distinta. Eso constituye sin
duda, y hay que tenerlo orgullosamente en cuenta, un gran acto de
quijotismo y rebeldía que,
en principio, pareciera tener todas las
probabilidades en contra.
Así la batalla heroica por los valores que propugna un proceso
revolucionario como el nuestro, parte siempre desde una posición defensiva
contra la avalancha cultural avasallante que todo lo domina. Incluso cuando
es planteada como una dura contraofensiva, viene siendo una tarea de
titanes que incluye nuestra propia transformación. Chávez lo decía: todos
nosotros, como hijos del capitalismo, estamos afectados por ese mundo
donde nacimos y al que tratamos de transformar.
De manera que ese es el primer recordatorio para el análisis: el del contexto
dominante de los valores del capitalismo.
Lo segundo que quiero resaltar es la magnitud y crueldad de la guerra
económica a la que fue y es sometido nuestro pueblo. No hay por qué
insistir en ello. La vivimos y la conocemos. Solo me refiero a ella en este
momento para puntualizar que no basta argumentar la existencia de una
guerra económica. De poco vale denunciarla. De nada vale sobrellevarla.
Hay que ganarla. Es la única solución posible y aceptable. Eso es lo que
!67
espera la gente de a pie. Si no se logra eso, es entonces cuando puede
aparecer el veneno de la desmotivación e, incluso, de la desmoralización de
una parte del pueblo.
Pero a veces no se puede ganar tan rapidamente como se quisiera. Esa es la
realidad. ¿Qué pasa entonces cuando las condiciones objetivas materiales
de la guerra, el posicionamiento de las fuerzas, los recursos logísticos, los
apoyos foráneos, o lo que sea, no permiten una victoria aceptable en
términos inmediatos? ¿Acaso es irremediable el desencanto? No. No es
inevitable. Hay un antídoto para ese veneno, que no es otro que la fuerza
espiritual del colectivo, o dicho de otra forma, la moral revolucionaria.
Con esa fuerza, con esa moral en alto como debe ser, ni las dificultades por
más grandes que sean, ni el más supremo castigo, ni la amenaza de la
muerte misma, pueden doblegar el ánimo del pueblo combatiente. La
historia nos enseña múltiples casos donde ello es así. Ayer Vietnam. Y
tanto tiempo Cuba. Hoy Palestina. ¿Por qué sus pueblos, vistos como
colectivo, no se rindieron ni se rinden, aguantando a pie firme los embates
del adversario? ¿Qué es lo que sostenía y sostiene su moral combatiente?
La confianza en su revolución. Porque la revolución como proyecto
superior tiene tanta carga de futuro en su seno, tanta trascendencia más allá
de lo individual, que vale la pena cualquier sacrificio por ella en el
presente.
Ahora bien, ¿Qué pasó en nuestro caso que dos millones de venezolanos y
venezolanas perdieron esa confianza en el proyecto, se desmoralizaron de
tal manera que no pudieron aguantar las dificultades de la guerra
económica? ¡Eso es lo que tenemos que averiguar! Así lo pienso.
¿Por qué el proyecto de Chávez dejó de ser una referencia vital para esas
personas? ¿Por qué se desprendieron del futuro tan fácilmente? ¿Por qué se
debilitó su fuerza espiritual? ¡Eso es lo que tenemos que dilucidar!
A mi juicio no son los errores tácticos o estratégicos en la conducción de la
guerra, sino la incoherencia entre la palabra y los hechos.
No son las fallas de gobierno, hasta cierto punto comprensibles, y que el
pueblo está en condiciones de aceptar, sino los malos ejemplos que
desgastan la confianza.
La corrupción, la soberbia, el burocratismo, la improvisación, la
ineficiencia, el pantallerismo, la irresponsabilidad ante la tarea, son males
de siempre, ciertamente, que minan las instituciones. Lo malo es cuando se
generalizan en los distintos niveles y el pueblo siente que no son
combatidos con contundencia.
En resumen. He allí un punto a discutir: las razones del eventual
debilitamiento de la fuerza espiritual de la Revolución, ahora que no
tenemos a Chávez con nosotros fisicamente para representar esa fuerza y
trasmitírnosla cada segundo y en cada circunstancia.
Propongo dos preguntas y un compromiso:
!68
La primera pregunta: ¿Qué pueden hacer nuestros líderes y dirigentes para
contribuir a reforzarnos esa moral de combate? Es su responsabilidad y hay
que ayudarlos en eso.
La segunda pregunta: ¿Qué podemos hacer, como pueblo, para superarnos
a nosotros mismos hasta hacernos verdaderamente indoblegables, como lo
era, como lo sigue siendo para nosotros, el Comandante Chávez? Es
nuestra responsabilidad.
El compromiso ineludible: apoyar con todo el alma y apasionadamente
unidos, al Presidente Nicolás Maduro en el necesario Golpe de Timón que
debe llevar a cabo.
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¿RECONCILIACIÓN? NO, GRACIAS
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¿Reconciliación? No tengo por qué hacerlo.
A nadie ofendí personalmente, (salvo que en el fragor de la batalla se me
haya escapado algún afilado venablo en respuesta a mil flechas), y a nadie
retiré la palabra.
Conmigo sí lo hicieron y ¡vaya, con qué intensidad!
De manera que si quienes me insultaron y difamaron quieren venir a
reconciliarse, es un asunto de ellos. Yo soy el mismo.
Y si quienes rompieron su amistad y se alejaron, creen que llegó el
momento de acercarse, también es un asunto de ellos. Repito: soy el
mismo de siempre.
Esto en términos individuales, por supuesto.
En cuanto a lo colectivo, no entiendo bien de qué cosa hablan quienes,
adentro y afuera de Venezuela, claman por una reconciliación.
No fuimos nosotros quienes rompimos la normal convivencia, quienes
dispusimos francotiradores para masacrar al pueblo, quienes apresamos al
Presidente y abolimos los poderes con ferocidad, quienes apagamos el
petróleo, desarrollamos las guarimbas y estimulamos la violencia homicida,
quienes saboteamos la economía y escondimos los alimentos del pueblo.
No fuimos nosotros.
De manera que si quienes lo hicieron quieren reconciliarse, es un asunto de
ellos.
Pues nosotros somos los mismos, con Chávez en el corazón (del cuál nunca
saldrá), el proyecto socialista como misión de vida y la razón amorosa
como bandera.
No fuimos nosotros quienes dividimos a la sociedad.
Eso lo fueron haciendo a lo largo de los siglos, ¿saben quien?, los amos del
valle.
En estos días coloqué en un par de blogs donde escribo, una fotografía
extraída de la web, acompañada de unos comentarios.
Es una imagen de un extraordinario dramatismo suspendido, para quien la
vea sin prejuicios y con ojos inteligentes y sensibles. En ella se muestra con
claridad meridiana y en toda su crueldad, la división social que se fue
construyendo en el tiempo, sobre la cuál se constituye nuestra voluntad de
transformación.
La pueden encontrar en mi entrada del lunes, 14 de diciembre 2015, de
www.confarruco.blogspot.com
Creo que bien vale la pena acceder a ella, para entender donde está la
verdadera fractura o, aunque sea, simplemente como curiosidad.
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EDICIÓN DIGITAL
Caracas, enero 2016
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Los motivos del lobo

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