CASO 115 Historia
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CASO 115 Historia
Capítulo 4 – Imagenología musculoesquelética CASO 115 115a Historia Joven masculino de 13 años se presentó con dolor en el brazo izquierdo después de una caída. 211 Diagnóstico Radiológico RESPUESTA 115 Observaciones (115a) Esta radiografía demuestra una lesión radiotransparente bien definida de la metáfisis proximal del húmero izquierdo. La lesión está localizada centralmente con ligero adelgazamiento de la corteza, leve expansión y algunos septos internos. Tiene una zona estrecha de transición. Hay una fractura patológica a través de la lesión con reacción perióstica asociada y un signo de «fragmento caído». Las características son consistentes con una lesión benigna, específicamente un quiste simple del hueso. Diagnóstico Quiste simple del hueso (QSH). Diagnóstico diferencial El signo del «fragmento caído» es supuestamente muy específico para el QSH, pero de otra forma, las posibilidades incluyen: • Quiste óseo aneurismático (QOA): 10-30 años de edad. Ocurre en la metáfisis ± epífisis. Como un simple quiste óseo es una transparencia indefinida con una corteza intacta. Esta es típicamente una lesión radiolúcida expansiva. Un ejemplo se muestra en la pelvis de un niño (115b). • Tumor de células gigantes (TCG): se ve en 20-35 años de edad. Subarticular, de localización excéntrica en la epífisis (metáfisis si la placa de crecimiento está abierta). Destrucción cortical puede ocurrir y rara vez las metástasis van a los pulmones. • Tumor de Brown. • Displasia fibrosa. • Encondroma. Discusión Los quistes simples óseos (unicamerales) son lesiones benignas usualmente (75%) localizados en el húmero proximal y en el fémur. Ellos aparecen en pacientes entre los 5-15 años y son más comúnmente encontrados en los hombres (relación 3:1). Las características típicas radiológicas se demuestran con la lesión vista en la metáfisis, sin embargo ellos gradualmente migran ha- 115b 115b Imagen AP de la pelvis en un niño con un quiste óseo aneurismático del hueso ilíaco izquierdo que aparece característicamente como una lesión expansiva radiolúcida con una zona estrecha de transición. 212 cia la diáfisis al tiempo que los huesos crecen (115c). Son asintomáticos a menos que una fractura patológica ocurra y un pequeño fragmento de hueso es identificable en el quiste: el signo del «fragmento caído». La reacción perióstica no se ve a menos que haya una fractura. Un nivel líquido-líquido puede verse en la TC/RMN. La mayoría regresa espontáneamente. Consejos prácticos Una discusión detallada de todos los posibles focos radiolúcidos de las lesiones óseas está más allá del alcance de la discusión de este caso y al lector se le aconseja consultar el capítulo relevante en uno de los muchos excelentes libros de texto disponibles. Sin embargo, unas pocas palabras de consejo pueden darse en cómo enfocar el problema y algunas directrices básicas en relación a este caso: • Conocer la edad del paciente (esto puede ser obvio desde la radiografía, por ejemplo si hay epífisis no fusionada). Por encima de los 40 años, las metástasis y el mieloma se vuelven comunes y pueden mostrar características benignas muy a menudo para terminar en la lista elevada de las posibilidades. Por el contrario, una edad joven inmediatamente sesga el diferencial hacia la patología benigna. • ¿La lesión tiene características agresivas o no agresivas? Tenga en mente que agresiva no necesariamente significa maligna y ciertas patologías tales como infección pueden parecer agresivas. Características agresivas incluyen destrucción cortical/ruptura, la presencia de reacción perióstica lamelada, espiculada o «punta de pelo» y una amplia zona de transición (ej., márgenes mal definidos). Lesiones permeables (múltiples agujeros pequeños sin borde perceptible y una amplia zona de transición) también tienden a indicar malignidad. Un ejemplo que se muestra en la radiografía pélvica (115d) en una mujer mayor con metástasis de carcinoma de la mama; estos depósitos líticos están afectando la mayoría de la hemipelvis derecha, el hilio izquierdo y ambos cuellos femorales. De hecho, hay una fractura patológica del cuello femoral izquierdo. Note cómo las lesiones tienen una amplia zona de transición y hay evidencia de destrucción cortical con reacción perióstica agresiva, ej., todas las características de una patología agre- 115c 115c Imagen de RMN sagital ponderada en T2 que muestra una lesión quística de señal alta bien definida en el fémur izquierdo proximal. Capítulo 4 – Imagenología musculoesquelética • • • • siva. Esto contrasta marcadamente con las características no agresivas del QOA (115b). ¿Cuál es el hueso afectado y es en la epífisis, metáfisis o diáfisis? Ciertas patologías tienden a tener situaciones características. Diferenciando un QSH de un QOA: ambos afectan un grupo etario similar y situación y muestran características benignas con posible expansión, adelgazamiento cortical y niveles líquidos en la RMN. Sin embargo, el QSH tiene una localización más central en el hueso afectado, es menos expansivo y puede mostrar un «fragmento caído» patognomónico. El TCG en el esqueleto fusionado es subarticular y excéntrico sin esclerosis marginal: cuando todas esas características están presentes en el grupo correcto de edad, el diagnóstico es claro. La infección puede lucir agresiva o benigna por lo tanto siempre es pertinente tenerla en mente dependiendo de la historia clínica. De manera similar, la displasia fibrosa tiene tantas variedades de imágenes que frecuentemente entra en el diagnóstico diferencial para lesión ósea benigna focal. Manejo ulterior Ninguno es necesario. La mayoría regresa espontáneamente con la edad. Las fracturas patológicas comúnmente ocurren y pueden necesitar fijación. 115d 115d Pelvis AP en una mujer con metástasis líticas diseminadas y una fractura patológica del cuello femoral izquierdo. Note la destrucción cortical y la zona amplia de transición de la mayoría de las lesiones. CASO 116 Historia Paciente masculino de 40 años con dolor en cadera izquierda. 116a 213 Diagnóstico Radiológico RESPUESTA 116 De sacroileítis en la placa simple: • Espondilitis anquilosante. • Enfermedad inflamatoria intestinal. • Hiperparatiroidismo: tiende a causar ampliación de la articulación sacroilíaca debido a la resorción del hueso. • Artritis reumatoidea. • Gota. • Artropatía psoriasica. • Síndrome de Reiter. • Osteoartritis (OA). • Infección: TB. involucra predominantemente la columna. La formación de sindesmofitos y la osificación de los ligamentos espinales conducen a la anquilosis y rigidez. La sacroileítis bilateral y simétrica se ve y la entesopatía causa calcificación en los sitios de la inserción ligamentosa, descrita en las radiografías simples como «bigotes». Un signo temprano de la enfermedad es la inflamación y el sitio de fijación del ligamento longitudinal anterior a los cuerpos vertebrales y discos dando origen a erosiones en el margen discovertebral anterior. Este hallazgo es conocido como una lesión Romanus, y ejemplos de la misma se muestran afectando la 3ra y 4ta vértebras lumbares en un paciente adulto joven (116b). El esqueleto periférico está afectado en el 20% de los pacientes y comúnmente interesa las caderas. La enfermedad está asociada con colitis ulcerativa, insuficiencia aórtica y fibrosis pulmonar apical. Hay algunas causas de sacroileítis, las cuales pueden algunas veces ser diferenciadas mirando los signos auxiliares y el grado de simetría si es bilateral. Generalmente, la mayoría de las causas son bilaterales excepto por las infecciones y la OA. Sin embargo, Reiter y psoriasis en particular son más probablemente asimétricamente bilaterales. Una entidad final que vale la pena mencionar es la osteítis ilii condensans, una reacción al estrés crónico que ocurre en mujeres multíparas jóvenes, presumiblemente debida a inestabilidad pélvica. Esto produce esclerosis focal a lo largo del margen inferior de la articulación en el lado ilíaco solamente. El espacio articular por sí mismo esta indemne. Discusión Consejos prácticos La espondilitis anquilosante es una artropatía autoinmune seronegativa que afecta primariamente a los hombres jóvenes e En la radiografía pélvica mostrando sacroileítis: • Enfermedad unilateral: infección o OA. Observaciones (116a) Hay una cabeza femoral resurgiendo en este paciente. La artropatía de la cadera izquierda se ve con pérdida del espacio articular y quistes subcondrales. Las articulaciones sacroilíacas no están bien demostradas, pero hay la sospecha de fusión junto con osificación en la línea media junto con los ligamentos interespinosos. También hay artropatía en la sínfisis púbica y «bigotes» en las tuberosidades isquiales en consonancia con entesopatía. Las características son las de la espondilitis anquilosante. Diagnóstico Espondilitis anquilosante. Diagnóstico diferencial 116b 116b Radiografía lumbar lateral de columna que demuestra lesiones radiolúcidas en la cara anterosuperior de las vértebras L3 y L4. Estas representan lesiones Romanus en un adulto joven con comienzo temprano de espondilitis anquilosante. 116c 116c Radiografías AP y lateral de la columna lumbar mostrando sacroileítis peor en el lado izquierdo con erosiones y esclerosis. 214