Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor
Transcripción
Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor
Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo. Gálatas 6:14 La Cruz es un símbolo que atrae y repele a las personas. Porque la cruz representa el punto central del evangelio: Un Dios que está dispuesto a todo por salvarnos. Un Dios que ha salido a buscar al perdido. La Cruz es la evidencia de cuánto nos ama Dios; Cuán terrible es nuestro pecado; y cuánto costó nuestra salvación. También representa cómo respondemos al amor de Dios: lo rechazamos clavándolo a una cruz. La Cruz es el resumen de lo que se trata toda nuestra historia. Allí al entrelazarse los dos maderos, se entrelazaron nuestra maldad y necesidad, con la bondad y el poder de Dios. Por último la cruz es el símbolo de nuestro viaje en pos de Jesús. Seguirle es tomar la cruz. Renuncia, humillación; pesada, incómoda y al final el sacrificio. Es una locura, así la describió el apóstol Pablo al hablar de ella. Porque toda en ella está en contravía de los sueños e ilusiones nuestros y de nuestra sociedad. Permita el Señor Jesucristo podamos estar orgullosos, gloriarnos sólo en la cruz de Jesús. No en nuestros títulos, logros, poder, posesiones, prestigio. Sólo la cruz.