TRABAJADORES SANOS EN EMPRESAS SALUDABLES

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TRABAJADORES
SANOS EN EMPRESAS
SALUDABLES
CASO DE ÉXITO:
OSARTEN
JOSÉ LUIS LAFUENTE
Director General de Osarten
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CAPITAL HUMANO. CASO DE ÉXITO
La mayor parte de mi vida
profesional ha estado ligada al
mundo de la Calidad y he vivido
muy de cerca la evolución de este
concepto a lo largo del tiempo: desde
el Control de Calidad al Aseguramiento
de la Calidad para llegar a la Calidad
Total o Excelencia en la Gestión; desde el
Control Estadístico de Procesos a Sistemas
Certificados ISO 9.000 y a la aplicación de
Modelos como EFQM. En esta evolución,
pasamos de hablar del modo en que
gestionamos un ámbito concreto como puede
ser la Calidad, a verlo totalmente integrado
con todos los demás aspectos de la Estrategia
Empresarial. En definitiva damos el salto de la
Gestión de la Calidad a la Calidad de la Gestión,
donde se propicia la participación de las
personas a todos los niveles.
En los últimos años me he sumergido en el
mundo de la Prevención de Riesgos Laborales
como Director General de Osarten, Servicio
de Prevención Mancomunado de la
Corporación MONDRAGON, que da
cobertura a unos 20.000 trabajadores
de unas 100 empresas diferentes
y he vuelto a experimentar una
sensación similar.
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EVOLUCIÓN DE LA
PREVENCIÓN DE
RIESGOS LABORALES
Durante muchos años nuestras empresas han realizado inversiones importantes en la adecuación de los
puestos de trabajo, y las características de los mismos han experimentado una mejora evidente perceptible
fácilmente en una visita a las instalaciones o en una comparación de registros fotográficos.
La siguiente fase fue la de la implantación de Sistemas de Gestión de la
Prevención que culminaron en muchos casos en la Certificación de los
mismos según OHSAS 18001.
Todos estos esfuerzos han dado sus
frutos como se deduce del continuado y profundo descenso de la
Siniestralidad de un 40% en un pe-
riodo de 10 años. Sin embargo, el
análisis de los gráficos nos muestra
que la pendiente del descenso se
reduce en los últimos años, e incluso remonta levemente en los últimos dos (Ver Figura 1).
No podremos decir por lo tanto
que esta es ya una etapa superada,
pues todavía nos queda mucho por
hacer en esta materia, y debemos
seguir aplicando disciplinadamente
los conceptos de mejora continua
hasta llegar a esa meta ideal de
“cero accidentes”. Sin embargo, no
parece que sea suficiente con aplicar estas herramientas, sino que
necesitamos otro enfoque adicional que, cómo no, propicie la participación e implicación de todas las
personas.
En nuestro caso, este enfoque lo
hemos identificado con lo que
denominamos “Cultura Preventi-
Figura 1. Evolución Índice de incidencia de accidentes
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va”, en lo que estamos trabajando
intensamente, desarrollando herramientas diversas que ayuden a
nuestras organizaciones a trasladar
a la práctica cotidiana los comportamientos preventivos que necesitamos sean observados en todas
las personas, empezando por el Director General y los directivos. Con
la aplicación de las herramientas
de cultura preventiva se mejoran
las competencias profesionales y
la confianza generada, lo que sin
duda afecta a una mejora de la eficiencia empresarial.
Estamos hablando de cambios culturales y por lo tanto, de transformaciones que afectan a nuestras
creencias profundas y, como todos
sabemos, para ello se requieren actuaciones constantes y decididas en
la misma dirección, que a buen seguro tendrán reflejo en los resultados
futuros.
Nº Accidentes + Enfermedades
Tipos de cultura preventiva
Figura 2. Tipos de cultura preventiva
MOTIVACIONES PARA
SER UNA EMPRESA
SALUDABLE
Pero, ¿por qué limitar nuestra preocupación a los accidentes y enfermedades profesionales de nuestros
trabajadores? ¿Por qué pensar tan
solo en la repercusión que el propio trabajo tiene en su salud? ¿Por
qué no contemplar como alcance de
nuestra actuación una mejora integral de la salud de sus personas, no
solo en su faceta de trabajadores sino
en todas sus actividades dentro y fuera de la empresa? Hay muchas y buenas razones para hacerlo:
1. Los trabajadores son el principal activo de una empresa.
La mayoría de los Modelos de
Gestión actuales y por supuesto
el de nuestro sistema cooperativo, sitúan a las personas en el
centro, como motor y elemento
fundamental para el desarrollo
sostenible y el bienestar social.
La salud de las personas es un
elemento básico, condición “sine
qua non” para el desarrollo de su
actividad profesional. Difícilmente podremos tener trabajadores
satisfechos si no cuentan con una
buena salud, y es bien conocida
la relación que la satisfacción de
las personas tiene con su implicación y compromiso en el proyecto empresarial.
2. Al margen de las razones de pura
coherencia descritas en el punto anterior, podemos citar otras
meramente económicas. La Red
Europea de Promoción de la Salud en el Trabajo (ENWHP) manifiesta en un informe reciente
que cada euro invertido en programas de Promoción de la Salud
en el Trabajo (PST) genera un retorno de la inversión de entre 2,5
y 4,8 euros en absentismo y de
entre 2,3 y 5,9 euros en costes
de enfermedad. Además, algunos de los beneficios obtenidos
en programas de este tipo son
un incremento de productividad
y una reducción del presentismo.
3. También podemos apuntar ventajas desde el punto de vista reputacional o imagen corporativa,
que en algunos sectores de actividad pueden ser importantes.
Lo que sí es extensible a todos
los sectores son las ventajas que
reporta la imagen desde el punto
de vista de la capacidad de atracción de talento: los trabajadores
prefieren trabajar en empresas
saludables.
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No son nuevas las iniciativas de Promoción de la Salud de los trabajadores, pues en algunas de nuestras
empresas contamos con una alta
continuidad de las mismas durante
muchos años. Lo verdaderamente
novedoso, es que estas actividades se
desarrollen de manera sistemática y
totalmente integradas en la gestión
empresarial como una vertiente más
de la misma, lideradas por lo tanto
por los órganos de gobierno y pretendiendo unos objetivos coherentes
con la Estrategia de la Empresa.
Figura 3. Camino a seguir desde la Prevención de Riesgos hacia la Empresa Saludable
Basándonos en estas premisas, en
nuestra Reflexión Estratégica 20132016 definimos el camino a seguir en
Osarten intentando avanzar desde la
Prevención de Riesgos hacia la Empresa Saludable, pasando por la Prevención Total.
DIAGNÓSTICO Y PLAN
DE ACCIÓN
Una vez trazado el camino, la primera tarea era contar con un modelo de
referencia que guiase nuestras actuaciones. No quisimos dedicar muchas
energías en esta fase pues no queríamos inventar lo ya inventado, por lo
que nos dedicamos tan solo a hacer
una búsqueda bibliográfica y contrastes con otras empresas. Así nos encontramos con el Modelo de Empresa
Saludable desarrollado por AENOR,
que aporta orientaciones concretas para su implantación e incluso
permite su certificación y decidimos
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adoptarlo como propio. Este Modelo,
partiendo de unas directrices básicas de la OMS, plantea que la salud,
seguridad y bienestar dependen del
entorno físico y psicosocial del trabajo, los recursos de salud en el espacio
laboral y las formas de participar en
la comunidad para mejorar la salud
de los trabajadores, sus familias y su
entorno.
La aplicación del Modelo de Empresa Saludable conlleva la definición de
una Estrategia de Promoción de la
Salud que facilite al trabajador información y oportunidades de mejora
de sus hábitos de vida. La empresa
debe generar y mantener un ambiente de apoyo para la obtención de las
metas y objetivos de sus trabajadores
en la mejora de su salud, proporcionando a los mismos la posibilidad de
adoptar y mantener estilos de vida
saludables, así como realizar un seguimiento de su estado de salud física
y mental. Las actuaciones a desarrollar comprenden aspectos propios de
la Medicina del Trabajo (actuaciones
en salud laboral) y de la medicina extra laboral (aspectos de salud en general), adaptados a las características
y situación de salud de los trabajadores de cada empresa en particular.
En el año 2013, con la participación
de un equipo multidisciplinar (Técnicos de Prevención, Personal Sanitario,
Analistas Clínicos, etc.), desarrollamos una metodología para realizar
un Diagnóstico y Plan de Acción tomando como referencia el Modelo de
Empresa Saludable de AENOR. Esta
metodología permite recoger, de un
Estudio de riesgo cardiovascular.
Consulta médica individualizada.
Vending saludable. Nordic walking.
Protocolo de actuación ante conflictos.
Explicitación de una Política de
implicación en el entorno.
SISTEMATIZACIÓN Y
CERTIFICACIÓN
Figura 4. Modelo de Espacio Laboral Sostenible de la OMS
modo ordenado, información cuantitativa y cualitativa del estado de
situación con referencia al Modelo,
identificar las áreas de mejora y priorizarlas en función de su relación con
la estrategia empresarial.
Antes de ofrecer a nuestros clientes
la aplicación de esta metodología, y al
objeto de depurarla y confirmar su validez, quisimos desarrollar una experiencia piloto en la oficina central del
Servicio Mancomunado. El diagnóstico se realizó en el primer semestre de
2014. Se recogieron datos de un conjunto de indicadores seleccionados
y se realizaron entrevistas para obtener datos ordenados según los cuatro
ámbitos: Ambiente Físico del Trabajo,
Ambiente Psicosocial del Trabajo, Recursos de Salud y Participación de la
Empresa en la Sociedad (Ver Figura 5).
El análisis de la información permitió
identificar Puntos Fuertes y Áreas de
Mejora para cada uno de los cuatro
ámbitos citados, que tras la correspondiente priorización realizada en el
segundo semestre de 2014, permitió
al Consejo de Dirección aprobar un
Plan de Empresa Saludable a desarrollar en los años 2015 y 2016. Los
nuevos indicadores seleccionados con
los objetivos definidos para cada uno
de ellos, se integraron en el Panel de
Mando de la empresa y las Acciones
a desarrollar como proyectos concretos dentro del Plan de Gestión 2015,
como por ejemplo:

Formación de todos los trabajadores en aspectos como:
gestión del estrés, gestión del
tiempo, conducción segura, nutrición, etc.
En cuanto nos pusimos a gestionar
las acciones de nuestro Plan de Empresa Saludable, vimos que esto no
era un proyecto coyuntural, sino
que había venido para quedarse,
de modo que necesitábamos sistematizarlo. En Osarten contábamos
con un Sistema de Prevención de
Riesgos Laborales muy consolidado y Certificado OHSAS desde hace
muchos años. También, recientemente habíamos desarrollado sistemáticas en el ámbito de la Gestión
Medioambiental. Nos pareció adecuado hacer un esfuerzo de integración de los sistemas, de modo
que procedimos a un análisis de la
documentación existente para dar
cobertura a todos los conceptos
del Modelo de Empresa Saludable.
En la mayoría de los casos se trataba de retocar algunos de nuestros
procedimientos con otra óptica,
pero también tuvimos que generar
alguna documentación específica.
El esfuerzo mereció la pena pues
nos llevó a hacer una reflexión ordenada y rigurosa, obligándonos
a adoptar un enfoque y decisiones
sobre temas que no nos habíamos
planteado antes.
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en Proyectos específicos de nuestro
Plan de Gestión anual que pilotamos
desde el Consejo de Dirección. Sin
duda, este vector de Empresa Saludable estará presente en la Reflexión Estratégica que haremos este año para
marcar nuestras prioridades de los
años 2017-2020.
Figura 5. Ámbitos en los que identificar Puntos Fuertes y Áreas de Mejora
Para culminar esta fase nos pareció
adecuado añadir el ingrediente de la
Certificación, para lo que contamos
con la ayuda de AENOR. La aportación
de valor de los Auditores externos es
especialmente interesante en los primeros años de implantación, pues
aportan visión externa, ejemplos de
enfoque en otras organizaciones y
por supuesto apuntalan el cumplimiento de los procesos demandando
evidencias de ello, lo que nos obliga a
ultimar el esfuerzo, como cuando un
estudiante se somete al examen. En
nuestro caso en Octubre/Diciembre
de 2015 hicimos la auditoria de Empresa Saludable conjuntamente con
la Reglamentaria y la de Seguridad y
Salud en el Trabajo según OSHAS, de
modo que pudimos optimizar dedicaciones.
CONCLUSIÓN
La valoración global de la experiencia
es muy positiva, pues con una dedicación razonable de recursos hemos
conseguido implantar en nuestra or-
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ganización una sistemática que nos
garantiza el cuidado de la salud integral de nuestros trabajadores de un
modo natural y sostenible. En el año
2016 hemos integrado las acciones
correspondientes al Plan de Empresa
Saludable en los diferentes ámbitos
de gestión que teníamos establecidos: la Planificación Preventiva Anual
con seguimiento en nuestro Comité
de Seguridad, Salud y Bienestar, en
nuestro Plan de Formación Anual y
Este es mi primer aprendizaje y recomendación a las organizaciones que
deseen abordar este tipo de dinámicas:
la conveniencia del encuadre estratégico e integración en la gestión, para
conseguir que no sea un proyecto pasajero, sino algo sostenible en el tiempo.
La segunda recomendación va, como
en tantos otros casos, en la línea de la
necesidad del Liderazgo de la Dirección
y la participación de las personas en el
desarrollo e impulso del proyecto.
Para concluir, trasladar mi convicción
de que avanzar hacia Trabajadores
Sanos en Empresas Saludables nos
ayuda a ser más competitivos y generar los empleos de Calidad que necesitamos.

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