Misterio en el Everest - Colegio Virgen de Mirasierra
Transcripción
Misterio en el Everest - Colegio Virgen de Mirasierra
Misterio en el Everest Todo sucedió hace unos veinte años, en una ciudad situada en la provincia del Himalaya, perteneciente a Nepal, su nombre es Katmandú. Katmandú es conocida a nivel mundial como la base de todas las expediciones hacia el Everest. Es una ciudad de una cultura milenaria y con una historia misteriosa. Existe una leyenda, que cuentan sus habitantes llamados sherpas, en la que se narra que hay un maletín con un millón de dólares en algún lugar de la montañosa región, la historia relata que existe un pergamino, escrito en una lengua extraña, muchos hablan de que esta lengua podía ser un latín codificado, que explica cómo llegar hasta el tesoro. Al otro lado del mundo, en Sevilla un grupo de escaladores, estaban preparándose para partir hacia “el techo del mundo” Raúl, uno de los aventureros escaladores estaba preparando su equipaje para partir y cómo siempre hacia, llevaba consigo un reproductor de audio portátil con su álbum de música favorita “LAS 100 SEVILLANAS”. A la mañana siguiente se montaron en el avión con destino Katmandú. Debido al adverso clima, que existía en la zona, el avión se vio obligado a aterrizar en un aeropuerto provisional, situado en la cara sur de la cordillera. Este aeropuerto llevaba sin utilizarse más de 5 lustros. Todos los sherpas estaban esperando a la salida de la terminal con una gran emoción, ya que eran el único grupo de escaladores, que iba a intentar alcanzar la cumbre más alta. El grupo de escaladores, estaba cenando en el hotel, cuando se empezó a rumorear que el legendario pergamino había sido encontrado por un escalador británico. Uno de los presentes, decía conocer al supuesto escalador y se ofreció a desvelar su identidad a cambio de unas cuantas rupias. Raúl y sus compañeros estaban muy interesados en la oferta y aceptaron pagar la cantidad solicitada para obtener la información del poseedor del pergamino. El joven chico sacó un trozo doblado de su cartera con los datos de contacto del supuesto señor que había encontrado el documento que guiaba hasta el tesoro de un millón de dólares. El joven nada más cobrar el dinero salió corriendo y no se le volvió a ver en la zona. A los pocos minutos Raúl se dio cuenta que había sido estafado y traicionado, pero el tesoro escondido había despertado un gran interés en él. Al día siguiente partieron hacia el primer campamento base de la expedición. Cuando se encontraban a unos tres mil metros de altitud una fuerte nevada les sorprendió, por suerte, observaron una especie de refugio abandonado a pocos metros de ellos, decidieron acercarse a este para resguardarse. Al entrar la sorpresa que se llevaron fue enorme, al encontrar el pergamino en una vitrina en el suelo de la estancia principal del refugio. Luis, un profesor de filosofía latina, cogió el pergamino y empezó a intentar descifrar lo que estaba escrito en el antiguo documento. Todos estaban impacientes por conocer lo escrito, pero la complejidad del lenguaje usado, no permitía traducirlo de forma rápida y sencilla. Cuando la nevada terminó, decidieron seguir su ruta hacia el próximo campamento base. Así continuaron durante casi un mes ascendiendo por el Everest. En los tiempos libres, todos se reunían para intentar avanzar en la traducción del pergamino, cuando les quedaban alrededor de tres días para alcanzar la cima, consiguieron un gran avance en la descodificación del documento, tan solo les quedaba un carácter por conocer. En una frase del pergamino, ponía que ese carácter se podía descifrar a partir de analizar el entorno que rodeaba a la cima del Everest. Por fin llegó el día de intentar el ascenso a la cumbre, Raúl estaba reservando este momento para poner sus sevillanas favoritas. Algunos de los miembros del grupo, de otras nacionalidades, quedaron encantados con la música. Entorno a las diez de la mañana llego un momento decisivo que consistía en cruzar una “cuerda de hielo” con mucho esfuerzo consiguieron atravesarla y al volver a ver el pergamino, vieron que la cuerda era el carácter que les faltaba por conocer y el pergamino quedó traducido y decía “Expedición al Everest, reto para la humanidad, un gran tesoro está escondido bajo el hielo en la cima”. Y así fue el tesoro estaba en la cima bajo el hielo, un reluciente maletín con un millón de dólares. El grupo se repartió el dinero y lo más importante aprendieron una lección de cómo trabajar en equipo. NOMBRE: PABLO RON FENTE EDAD: 16 AÑOS CURSO: 4ºC E.S.O CENTRO: COLEGIO VIRGEN DE MIRASIERRA SS.CC DIRECCIÓN DEL CENTRO: C/LA MASÓ, 103, 28043, MADRID, ESPAÑA TELÉFONO DEL CENTRO: 917387300