REGRESANDO A LA MESA DEL REY

REGRESANDO A LA MESA DEL REY
Pastor Jorge Navedo
2 SAMUEL 9:6-7 & 13
6
Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo
David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo. 7Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad
haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú
comerás siempre a mi mesa
13
Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y estaba lisiado de ambos pies.
Introducción: La historia de Mefiboset es una de las historias más hermosa de la biblia por su contenido. En
ella se encuentran varias enseñanzas que se asemejan a las experiencia que el cristiano recibe cuando es
llamado por Dios.
I. En primer lugar consideremos que tenemos derecho a la mesa del Rey por el pacto que Jesús hizo en la
cruz del Calvario V. 1 “Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia
por amor de Jonatán?”
1. Jesús hizo un Nuevo pacto en la cruz del Calvario que nos da el derecho a la mesa del Rey
2. Así como David hizo pacto con Jonatán, por ese pacto Mefiboset tenia derecho a estar en la mesa del
Rey
3. Mefiboset era un príncipe viviendo en la pobreza, cuando el tenia el derecho de estar en la mesa del
Rey
II. En Segundo lugar Dios envió su espíritu a buscarnos para traernos a la mesa del Rey V. 5 “Entonces
envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar”.
1.
2.
3.
4.
Es el Espíritu Santo quien esta tratando con nosotros para traernos a la mesa del Rey
El hombre en si no busca a Dios; es Dios quien busca al hombre
Estamos como las ovejas perdidas que se enredan en arbustos y no se pueden liberar
Pero el espíritu llega y nos comienza a inquietar para dar ese paso de entregarnos totalmente a Dios
III. En tercer lugar se nos entrega todo lo que pertenecía a nuestro padre V. 7 “Y le dijo David: No tengas
temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré
todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa”
1. Hemos sido bendecidos con las riquezas de nuestro Padre
2. Las bendiciones de Dios son nuestras bendiciones 1 Pedro 3:9 “…bendiciendo, sabiendo que fuisteis
llamados para que heredaseis bendición.”
3. El diablo ha traído una mentalidad de pobreza a la iglesia para que no logre la expansión del reino de
los cielos
4. Hay unos principios para que esas bendiciones lleguen hacia ti
IV. En cuarto lugar no te olvides de la parálisis V. 3 “Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de
Jonatán, lisiado de los pies.”
1. La parálisis no importa cuando estamos a la mesa del Rey; pero cuando nos alejamos volvemos a ser
paralíticos espirituales.