3. ritos de los primeros cristianos

Transcripción

3. ritos de los primeros cristianos
RITOS DE LOS PRIMEROS
CRISTIANOS
San Pablo menciona la adoración que debe prestarse el primer día de la
semana y en el Apocalipsis se llama al domingo "Día del Señor",
conmemoración semanal de la Resurrección que sustituía a la reunión judía
sabática
en
la
sinagoga.
El rito inicial fue el bautismo, sustituto de la circuncisión, que exigía edad
adulta y renuncia expresa al mal, antes de la inmersión en agua, seguida de
una unción e imposición de manos.
El iniciado (bautizado) podía tomar parte en la Eucaristía, reservada al
pueblo de Dios, que podía consumir el cuerpo y la sangre del Cristo en
forma de pan de trigo y vino de uva. Rastros de estas ceremonias se hallan
en las obras de Justino (hacia el 150) y de Hipólito de Roma (220).
Cometer un pecado grave implicaba la exclusión de la Eucaristía, aunque no
de sus ceremonias previas.
En el siglo III nació una forma pública de arrepentimiento y perdón, que
sólo podía usarse una vez en la vida.
Hasta el 313, el culto se desarrolló en lugares privados, sobre todo
domicilios.
La casa de Dura-Europos (en el Éufrates), bien excavada, era, además, una
iglesia en el año 232. El templo clásico no es un lugar de reunión, sino la
residencia solitaria del dios. Por eso, los cristianos adoptaron como templo
no el clásico, sino la basílica laica romana, a la que se dotó luego de un final
redondeado (ábside) que acogía el altar.
Apenas sabemos nada de los cantos litúrgicos, aunque se conservan
algunos textos anteriores a Constantino (uno de Clemente de Alejandría,
que canta al Pastor de Juventud), pero solamente uno con música, del siglo
III, en el Papiro de Oxirrinco nº 1786.
(Universidad de Zaragoza - Prof. Dr. G. Fatás)